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MONOGRAFIA DE LA ASIGNATURA
HIDRAULICA
Dr. Luís A. Toledo Casanova
INTEGRANTES
Piscoya Sandoval Jan 165656K
Llontop Agapito Dennys 160349B
Suclupe Ventura Danny 165101I
Benavidez Bustamante Anthony 163510I
Mora Valencia Juan 160354F
Lambayeque, Perú
2020
DEDICATORIA
Al Dr. Luís A. Toledo Casanova por
compartir
sus experiencias y
conocimientos en el área.
LOS INTEGRANTES
INTRODUCCIÓN
El agua es el elemento básico para la vida, sin embargo, en ocasiones puede resultar
perjudicial sobre todo cuando no hay control sobre ella. Es por eso que este líquido debe ser
bien administrado para planificar, controlar y de esta forma lograr que perdure, esto se ha
logrado utilizando el ingenio humano en el diseño y construcción de sistemas hidráulicos,
mismos que forman parte importante de la infraestructura de un país, la cual permite
desempeñar las diferentes actividades económicas para su desarrollo.
Para las zonas de riego, en donde el manejo y control del agua requiere de una cuidadosa
atención, la medición del flujo en los canales es necesario realizarlo, utilizando procedimientos
de acuerdo a las condiciones del sitio y con ello proporcionar la cantidad exacta de agua para
el desarrollo del cultivo.
Para llevar a cabo estas mediciones se emplean diversos dispositivos de aforo, cada uno de
ellos tienen diferentes formas de uso y las precisiones en la medición varían dependiendo de
las condiciones topográficas y el uso que se les dé, en este trabajo estudiamos exclusivamente
al aforador Venturi Chamberlain para canales abiertos.
Este trabajo se divide en dos capítulos; el Capítulo I comprende el Marco Teórico donde se
describen algunas generalidades sobre el agua y su importancia como un elemento vital en la
vida de los seres vivos, así como su importancia en la agricultura para el riego de parcelas y la
eficiencia de los aforos para evitar desperdicios.
En la parte final se dan las conclusiones sobre la utilización del aforador Venturi en el canal
de pendiente variable.
OBJETIVO GENERAL
Elaborar una monografía que contenga información específica y de forma clara referente al
aforador Venturi para canal, y de su utilidad en el ámbito de la agricultura.
OBJETIVOS PARTICULARES
Las tres cuartas partes de la superficie de la tierra están cubiertas de agua, aun cuando
esto es un dato impresionante, se queda corto frente a las espectaculares fotografías que nos
han llegado del espacio exterior; en donde esto nos revela un hermoso planeta azul bañado
con agua, cubierto parcialmente con un velo de vapor de agua.
El estudio adecuado del agua es la molécula de agua, en donde su fórmula es H2O esta
fórmula nos indica únicamente su composición y peso molecular, y no explica las propiedades
extraordinarias que resultan de su arreglo molecular único (vea figura 1.1). En donde los dos
átomos de hidrogeno están separados entre sí adyacentes al átomo de oxígeno, de forma que
la molécula es asimétrica cargada positivamente del lado del hidrogeno y negativamente del
lado del oxígeno. Por esta razón se dice que el agua es dipolar. Esto hace que las moléculas se
aglomeren, en donde el hidrogeno de una molécula atrae al oxigeno de la molécula vecina. Por
lo tanto, la unión de las moléculas como resultado de esta fuerza de atracción recibe el
nombre de “puentes de hidrogeno”.
Una de las consecuencias de los puentes de hidrogeno es que las moléculas de H2O no
pueden abandonar la superficie de un cuerpo tan fácilmente como lo harían de no existir esta
atracción intermolecular. La energía requerida para romper el enlace con el hidrogeno y liberar
una molécula de H2O para formar vapor es mucho mayor que la requerida por otros
compuestos químicos comunes. A causa de esto, el vapor de agua tiene un alto contenido
energético y es un medio efectivo para transferir energía durante las operaciones de una
industria, en la construcción y en los hogares.
El agua es necesaria para la vida del hombre, los animales y las plantas. Es parte
importante de la riqueza de un país; es por eso que debemos aprender a no desperdiciarla.
Todos sabemos que el agua es indispensable para la vida y que si dejáramos de tomarla
moriríamos en pocos días.
Un 70% de nuestro cuerpo está constituido por agua; encontramos agua en la sangre, en la
saliva, en el interior de nuestras células, entre cada uno de nuestros órganos, en nuestros
tejidos e incluso, en los huesos.
Además de agua para beber, nosotros los seres humanos utilizamos agua en casi todas
nuestras acciones, es decir, la requerimos para preparar alimentos, lavar ropa o trastes, aseo
personal, riego de cultivos, cría de animales, fabricación de productos, producción de energía,
etc.
Como sabemos, el agua es un líquido incoloro, insípido e inodoro; es decir, no tiene color,
sabor ni olor cuando se encuentra en su mayor grado de pureza. Es un elemento vital ya que
sin ella no sería posible la vida de los seres vivos (animales o plantas).
El agua ha sido importante en nuestro planeta desde que se inició la vida, reflejándose en
la historia. En nuestro país, antes de que llegaran los españoles los indígenas adoraban a Tlaloc
y Chac, dioses viejos, dioses de la lluvia y del agua respectivamente; indispensables para que el
agua no faltara.
Los antiguos griegos consideraban que el agua era uno de los cuatro elementos básicos del
universo. Esta creencia viajó por todo el mundo durante siglos sin perder fuerza; hoy, los
científicos afirman que el agua existió desde la formación de la Tierra y que en los océanos se
originó la vida.
Desde los tiempos prehispánicos las técnicas e instalaciones hidráulicas han sido de gran
importancia, algunas de las finalidades principales eran: la irrigación agrícola, los servicios
urbanos de provisión de agua potable, drenaje y el control de inundaciones en las zonas
lacustre y pantanosa. Y entre otras tenían la fuerza motriz y la recreación.
Los canales fueron utilizados como dispositivos de obras y como obras mismas en la
irrigación principalmente.
Hoy se concibe la hidráulica como una parte de la mecánica cuyo campo se generaliza a
todos los fluidos; pero el análisis del comportamiento de éstos, núcleo de dicha ciencia, debe
atender a la motivación de la hidráulica en los sistemas agrícolas. Un aspecto fundamental de
dicha motivación es el uso racional de los limitados recursos hídricos disponibles y del suelo,
mediante el proyecto, ejecución y manejo adecuado de los sistemas hidráulicos. Es en este
contexto donde deben ser planteados los fundamentos hidráulicos del riego, termino para el
que la voz latina rigare, esparcir agua sobre una superficie, orienta con claridad sobre la
definición que le corresponde. En definitiva, la hidráulica, fundamentada en la física y,
especialmente, en la mecánica de fluidos debe de justificar las leyes que rigen el
comportamiento del agua en las obras e instalaciones de conducción, distribución y desagüe
que constituyen los sistemas de riego.
De una manera general, las técnicas de riego, junto a las de captación de recursos hídricos
y a las de avenamiento del exceso de humedad, quedan encajadas dentro del campo de la
hidrología, ciencia a la que, de acuerdo con su etimología corresponde el estudio del origen,
distribución y propiedades de las aguas en la corteza de la tierra. En un ámbito más limitado,
pero a un amplio y complejo, la ingeniería hidráulica del riego hace referencia al medio físico
de los propios tablares de cultivo.
En un país como Perú en donde el agua tiene un gran valor potencial desde el punto de
vista de la productividad agrícola y que es de suma importancia lograr una respuesta a la
primera interrogante que muchos ingenieros se han hecho ya desde hace varios años, que es:
¿Se riega con el agua captada o derivada por las obras, la superficie que con dicho volumen se
puede beneficiar?
Como primer paso a una respuesta lógica, debemos mencionar que se entiende por
eficiencia en el uso del agua en el riego.
“La eficiencia en el riego, es la relación entre la lámina del agua estrictamente precisa para
lograr el mejor producto neto de las cosechas en un medio determinado y de la lámina
derivada de la fuente de abastecimiento, de manera que no se altere la fertilidad del terreno”
A. EFICIENCIA DE LA APLICACIÓN
Con respecto a esta eficiencia de la aplicación del agua hacia los cultivos durante el riego,
es interesante hacer notar que a pesar de que han obtenido varias relaciones como índices de
eficiencia, pocos de estos índices se han relacionado con la productividad; lo cual es muy
importante, ya que el concepto de eficiencia en el uso del agua se basa en el logro del mejor
producto neto de las cosechas. Esta observación es de trascendental importancia porque de
otra manera los índices de eficiencia no indican la eficiencia real.
Desde luego que, en Perú tampoco existen estudios al respecto y solo se tiene una vaga
idea de lo que puede ser la eficiencia en el uso del agua a nivel parcelario. En tiempo muy
reciente se ha tratado de hacer algún tipo de estimación a través de índices relativos,
obtenidos en funciones de lámina media; sin embargo, este índice solo permite apreciar el
tamaño relativo de las láminas aplicadas, pero no la eficiencia en el uso del agua.
B. EFICIENCIA DE CONDUCCIÓN
Se estima que en promedio en los Distritos de Riego del país se pierde un 40% del agua en
la conducción; es decir la eficiencia media de conducción es del orden del 60%. No obstante,
debe recordarse que no toda el agua se desperdicia, ya que parte va a los acuíferos y
posteriormente puede ser nuevamente aprovechada; sin embargo, en los Distritos costeros, la
mayor parte del agua perdida se va hasta el mar, sin que sea posible su utilización.
a. Por infiltración.
b. Por evaporación.
c. Por manejo del agua en la red de distribución.
a) Las pérdidas por infiltración se producen principalmente en los cauces naturales de las
corrientes y en los canales no revestidos; sin embargo, en algunos casos de revestimientos
agrietados o con mampostería en mal estado, también pueden ser de mucha importancia. El
monto de estas pérdidas es variable, destacando el caso de los canales no revestidos,
construidos en suelos permeables, donde pueden ser de mucha consideración.
b) Las debidas a la evaporación son relativamente menores que las de infiltración; sin
embargo, en muchos distritos de riego el área expuesta a la evaporación en los cauces
naturales o canales con diques, puede ser grande y en consecuencia las respectivas pérdidas
por evaporación son de importancia.
Las fugas por las estructuras, en la actualidad son muy importantes en la mayoría de los
Distritos de Riego debido al mal estado en que se encuentran. En efecto, en muchas
compuertas radiales sobre desfogues de canales principales y de laterales cerrados que no se
utilizan en un momento dado, el agua que se fuga por el mal estado de los sellos o por las
perforaciones que se han producido debido a la corrosión del fierro por falta de conservación,
puede representar un porcentaje considerable del agua conducida.
c) Las pérdidas por manejo se producen durante la distribución del agua, por causas
atribuibles a errores del manejo del sistema. Como en la mayoría de los Distritos de Riego el
agua se distribuye de acuerdo a la demanda, es necesario hacer un programa para solicitar el
agua de las fuentes de abastecimiento; en estos programas se consideran factores de pérdida
que varían de acuerdo al estado de la red de distribución, sin embargo, lo más común es que
se consideren constantes y mayores que los reales, lo que propicia desperdicios, ya que se
solicitan volúmenes mayores que los necesarios. Otros factores que inciden en estas pérdidas,
son el aprovechamiento deficiente de los volúmenes almacenados en los vasos de los canales
de riego y las variaciones en carga sobre las compuertas que también propician desperdicios
de agua en la red.
Ya han sido mencionados algunos campos que la ingeniería agrícola comparte con otras
ramas de la ingeniería. En el caso de la hidrología. A este respecto, hay que destacar que las
técnicas de riego y avenamiento modifican las condiciones hídricas naturales en el entorno del
cultivo. En particular, suelo y clima. Conviene pues relacionarlas con otras ciencias geográficas
que también contribuyen a estudiar o a modificar ese medio natural. Junto a la geología y la
geomorfología, la física de medios porosos que fundamenta el estudio de procesos de
filtración. Y, desde luego, aquellas ciencias agronómicas que estudian variables que influyen en
la necesidad de regar y en las consecuencias de aplicar los riegos: edafología, climatología y
ecofisiología de cultivos.
Conviene también hacer una referencia a materias cuyo contenido puede desbordar el
campo propio de la ingeniería de riego, pero que cubren sectores esenciales para la misma. En
el caso de la ingeniería de construcción. En particular, la construcción de obras hidráulicas de
regulación y derivación, para asegurar el servicio a sistemas de riego; de control de avenidas,
para asegurar el saneamiento de tierras anegadas, etc.
Para terminar esta revisión, puede ser oportuna la referencia a otras ciencias que
instrumentan y fundamentan la ciencia y la ingeniería de los riegos. Ya ha quedado destacada
la importancia de la física como base sobre la que se sustenta la mecánica de fluidos. Pero,
sobre todo, hay que reconocer que, gracias a los recursos prestados por las matemáticas,
especialmente el álgebra y el cálculo infinitesimal, adquieren forma y coherencia los logros
teóricos y experimentales del riego. El valor auxiliar de la estadística resulta también esencial
al considerar fenómenos que sólo pueden analizarse con métodos probabilísticas. Es el caso
del estudio de la turbulencia, de parámetros climáticos, de distribución de frecuencias de
necesidades de hídricas, de uniformidad en la aplicación del agua de riego, del riego
discrecional, etc.
1. Métodos de área-velocidad
a. Gravimétrico.
b. Volumétrico.
c. Con vertedores.
d. Con orificios.
e. Método de Gibson.
f. Medidor o contador Venturi.
g. Tubo con orificio.
h. Boquilla medidora de gasto.
i. Método del tubo California.
j. Canaleta de aforos Venturi.
k. Abertura con sección contraída.
l. Medidor o contador de control.
m. Aforo químico.
n. Aforador Parshall.
o. Aforador Venturi.
II.1.1.- EL AFORADOR
A este elemento se le conoce como aforador o medidor de corriente, funciona con una
serie de aspas o copas tipo Price impulsadas por la corriente. La rapidez de su rotación varía
con la velocidad del agua. Hay varios dispositivos para determinar la velocidad del agua. Por lo
general se hace a base de un mecanismo que, por cada revolución o un número determinado
de revoluciones en donde se habré y cierra un circuito eléctrico que comprende un receptor
telefónico u otro aparato eléctrico adecuado para registrar (Figura 2.1).
Los de superficie; es cualquier objeto que flote con su centro de gravedad cerca de la
superficie libre del agua.
Los de subsuperficie; consiste en uno de superficie unido por un cable a otro sumergido
mayor, de tal peso que mantenga tirante el cable sin hundir el flotador de superficie. Este
flotador tiene poco valor para los aforos de corrientes. Por lo general se usan para determinar
la velocidad y la dirección de las corrientes subsuperficiales en lagos, puertos u otras grandes
masas de aguas.
Los de bastón o baril; se construyen con palos de madera o cilindros metálicos huecos
contrapesados en un extremo de manera que floten aproximadamente en posición vertical
con el extremo sin contrapeso saliendo ligeramente de la superficie del agua. Deben acercarse
lo más posible al fondo del canal sin que lo toquen en algún punto de su trayectoria. Estos
flotadores son más satisfactorios en canales artificiales o en las corrientes naturales de sección
rectangular.
II.1.3.- PANTALLA CORREDIZA
Una ligera pantalla de lona, barnizada para impermeabilizarla, se suspende con un bastidor
rígido de un carrito con ruedas montadas sobre rieles situados a lo largo de los márgenes del
canal. La velocidad con la que se mueve la pantalla debe ser necesariamente a la velocidad
media del agua que la impulsa. Se asegura su movimiento libre por medio de una pequeña
holgura, de unos 12mm. La distancia en que puede moverse la pantalla queda limitada a la
longitud del tramo de sección recta uniforme. Generalmente se dispone de contactos
eléctricos al principio y al final del tramo, y se registra automáticamente el tiempo empleado
en el recorrido. Teóricamente el resultado debe corregirse por las fugas alrededor de la
pantalla, pero el error que se comete despreciando esta corrección es pequeño. El gasto es el
producto de la sección transversal de la corriente por la velocidad de la pantalla.
II.1.5.- ORIFICIOS
Con respecto al espesor de sus paredes, se dividen en pared delgada o gruesa. En los
primeros, el espesor de la misma es menor que la mitad de la dimensión menor del orificio, no
debiendo exceder el grosor de la pared de 4 a 6 cm, aun para los mayores. Se consideran que
están en pared gruesa cuando no se cumplan estas condiciones (Figura 2.3).
No obstante, el espesor de dicha pared puede ser mayor y conservar el orificio, el carácter
de pared delgada cuando sus bordes están biselados de tal manera que se evite el contacto del
agua con las paredes (Figura 2.4).
Con respecto al nivel aguas arriba se distinguen dos tipos: con vertedero y con carga. En los
primeros el nivel aguas arriba es inferior al borde superior del orificio. Lo contrario ocurre en
los segundos.
II.1.6.- VERTEDORES
Según su geometría.
a. Vertedores rectangulares.
b. Vertedores triangulares.
c. Vertedores trapeciales.
a. Descarga libre.
b. Descarga ahogada.
c. Con contracciones laterales.
d. Sin contracciones laterales.
e. Con velocidad de llegada.
f. Sin velocidad de llegada.
Según su perfil.
a. Pared delgada.
b. Pared gruesa.
Según su planta.
a. Cresta recta.
b. Cresta curva.
c. Cresta combinada.
Por ser uno de los aforadores en canales más exactos, a continuación, se describe más
detalladamente:
La dificultad de contar con un dispositivo cuya precisión fuera la adecuada para el aforo de
canales de riego, fue resuelto satisfactoriamente por el ingeniero Ralph L. Parshall de la
Estación Agrícola Experimental de Colorado, E.U.A. quien desde 1920 continuo las
investigaciones de V.M. Cone en su Medidor de Venturi, introduciendo modificaciones que le
condujeron a construir una estructura completamente diferente que presentaba grandes
ventajas sobre la estructura ideada por Cone, y llamo Conducto Medidor de Venturi Mejorado,
pero más tarde su nombre fue cambiado oficialmente pues tomando en cuenta la labor
desarrollada por Parshall, por recomendación del comité de Riegos de la Sociedad Americana
de Ingenieros Civiles y con la aprobación del Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos y de la Estación Experimental de Colorado, se acordó designar a la nueva estructura
con el nombre de Conducto Medidor Parshall.
El medidor Parshall ha tenido una gran aceptación como estructura de aforo debido a las
grandes ventajas que presenta y entre las cuales podemos enumerar las siguientes:
2. La estructura trabaja eficientemente aun teniendo gran variación en el gasto pues tanto
para gastos pequeños como grandes, su determinación se hace con bastante exactitud
utilizando las formas empíricas que Parshall obtuvo después de efectuar numerosos
experimentos. Estas fórmulas comprenden bastante amplitud en condiciones de trabajo de la
estructura y con ellas se puede determinar el gasto con bastante precisión pues cuando el
medidor trabaja ahogado, el error no pasa del 5% y cuando trabaja con descarga libre, el error
es menor del 3%.
5. La pérdida de carga es muy pequeña en comparación con las que se originan en otras
estructuras de aforo.
1. sección de convergencia.
2. sección de garganta.
3. sección de divergencia (Figura 2.7)
La segunda está formada también por dos paredes también verticales pero paralelas, y el
fondo es inclinado hacia abajo con una pendiente de 2.67:1.
La tercera está formada por dos paredes verticales divergentes y el fondo son ligeramente
inclinados hacia arriba.
Hay que hacer notar que tanto las paredes como el fondo son planos, y a la arista que se
forma por la unión del fondo de la entrada y el de la garganta se le llama Cresta del Medidor y
a su longitud (o sea la distancia entre las paredes de la garganta) se le llama Tamaño del
Medidor y se le designa por la letra W. (Figura 2.8)
Las fórmulas para el cálculo de medidores que Parshall da a conocer, son simplemente
empíricas y fueron establecidas mediante el análisis de los resultados obtenidos en numerosos
experimentos efectuados, usando medidores de distinto tamaño, y aun cuando al aumentar la
capacidad de los medidores Parshall no hizo variar las dimensiones de las estructuras
siguiendo una ley definida, sino que lo hizo de una manera más o menos arbitraria, encontró
que una misma fórmula daba el gasto en medidores cuyo tamaño estaba comprendido entre
ciertos límites y por lo tanto el fenómeno natural no se alteró por la forma irregular de variar
las dimensiones, pues que mantenía una misma expresión matemática, por ejemplo,
comprobó que el gasto se obtenía de una misma fórmula en medidores cuya amplitud en la
garganta estaba comprendida entre uno y ocho pies, y con otra fórmula en medidores cuyo
tamaño estaba comprendido entre 10 y 50 pies. Cosa parecida aconteció con otros fenómenos
naturales, por ejemplo, la pérdida de carga en el medidor.
Teniendo en cuenta lo anterior, es evidente que las mismas fórmulas que fueron
encontradas por Parshall en sus experimentos para las estructuras que utilizo, son igualmente
validas al tratarse de otras estructuras de dimensiones intermedias a las empleadas para
obtener dichas fórmulas y por lo tanto el diseñar un medidor Parshall es únicamente un
proceso de interpolación para encontrar las dimensiones del medidor deseado, utilizando para
hacer tal interpolación los valores de las dimensiones de los medidores con los cuales Parshall
experimento.
II.2.1.2.- FUNCIONAMIENTO.
Los muros convergentes de la entrada guían suavemente los filetes de la vena liquida hasta
la cresta, que propiamente es la sección de control, en donde debido al cambio brusco de la
pendiente en el piso de la garganta, el agua escurre con un mínimo de energía, es decir con la
profundidad crítica cuando el escurrimiento es libre, que es uno de los dos casos de
escurrimiento que pueden efectuarse en la estructura, el otro es el de escurrimiento con
sumergimiento o ahogado.
Es de recomendarse que un medidor trabaje con descarga libre porque entonces para
calcular el gasto será suficiente conocer solamente la lectura de la carga H a para sustituirla en
la expresión general:
En donde los valores de m y n varían con el tamaño del medidor (Tabla 2.2).
Otra consideración que a menudo obliga instalar un medidor de tamaño mayor que el
mínimo necesario, es la fuerte velocidad que se produce a la salida que es tanto mayor cuanto
menor sea el tamaño del medidor, y con el objeto de evitar erosiones aguas debajo de la
estructura, a veces se tiene que colocar un revestimiento que eleva el costo de instalación y es
necesario optar por un tamaño un poco mayor, lo que también reduce la longitud de las
paredes laterales o aleros cuando estos sean necesarios. Usualmente el tamaño del medidor
varía de 1/3 a 1/2 del ancho de la plantilla del canal cuando se trata de canales rectangulares
pequeños, y de 2/3 aproximadamente cuando se trata de canales trapeciales.
Base de aluminio.
Tubo de plástico (Empaque).
Tres tornillos.
Dos cuerpos laterales de plexiglas (Con ello es posible una buena vista en la sección del
estrechamiento), (Figura 2.9).
La unidad accesoria del dispositivo Venturi abarca dos paneles de Plexiglás, que se ranuran
en un embase para proporcionar la contracción horizontal de la sección representativa del
canal. El dispositivo se diseña para la instalación en el canal hidrodinámico de pendiente
variable (Foto 2.1 y 2.2).
Los procesos de flujo pueden observarse muy claramente. Además de la medición del
caudal, se puede realizarse una comparación energética según Bernoulli.
II.2.2.3.- ENSAMBLE
Como primer paso debe asegurar la base del Venturi en la base del canal hidrodinámico de
pendiente variable, con los tornillos antes mencionados en sus respectivos lugares.
Después unir los lados de los paneles a su respectivo lado derecho o bien izquierdo,
poniendo atención en la dirección del flujo.
Importante: Arme y desarme el equipo solamente cuando el canal no tenga agua, ya que esto
ocasionará goteos y el barrido de las piezas.
II.2.2.4.- SEGURIDAD
Las pequeñas piezas no deben ser introducidas al dren del flujo del modelo ya que la
fuerza centrífuga de la bomba puede destruir las piezas, y al mismo tiempo dañarla, por lo que
se deben de acatar las siguientes normas:
Para entender el modo del funcionamiento del Venturi es necesario saber los dos estados
básicos del flujo de un curso del agua:
*Subcrítico
*supercrítico
En relación a la medición el Venturi tiene una gran ventaja con respecto a otros aforadores
similares, y es que no tiene riesgos de depósito de sedimentos por su tipo de funcionamiento
(Figura 2.13)
Material: Plexiglás
El cálculo del caudal (Q) por medio del Venturi se basa en la ley de la continuidad entre las
secciones representativas 1 y 2 del canal (Figura 2.15).
DONDE:
V 1 + h1 = v2 + h2 ……………… (4)
Donde h1 y h2 son las alturas piezométricas en las secciones 1 y 2. Ahora bien, según la
ecuación de continuidad:
y finalmente
Significados:
Q = Gasto.
Indicaciones.
Debido a la anchura pequeña del canal en el saetín de enseñanza multiusos de HIVI 160, las
pérdidas de la fricción son de gran importancia. Sin la calibración apropiada del metro de flujo
del canal del Venturi es virtualmente imposible obtener medidas exactas del flujo, ya que en el
área angosta del Venturi el flujo del agua es "supercrítico"
CONCLUSIONES.
2- La estructura trabaja eficientemente aun teniendo gran variación en el gasto, pues para
gastos pequeños como para grandes, su determinación se hace con bastante exactitud
utilizando la formula.
4.- La pérdida de carga es muy pequeña en comparación con las que se originan en otras
estructuras de aforo.
5.- Se dispone de un gran aforador de gran exactitud cuando funciona a superficie libre.
6.- En el aforador Venturi se tiene un módulo de gasto constante cuando trabaja como
orificio.
7.- No influye el ancho del canal en que este colocado, siempre y cuando éste sea mayor
de tres veces el estrechamiento de la estructura.
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