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PREGUNTA 1

Si José tiene privilegio porque posee un derecho de retención en virtud de la tenencia del
inmueble de María, el cual conserva en posesión hasta el pago de lo que le es debido en razón
de la misma cosa, derecho que resulta del art 3939 C.C y como afectación especial de una cosa
del deudor es una causa de preferencia el art 3875C.C. Esta prefería de pago tiene el encuadre
legal de privilegio. Este privilegio entra dentro de la clasificación de privilegios especial porque
el derecho de retención es una afectación especial a una cosa del que en este caso sería un
bien inmueble.

La doctrina dice que el privilegio no es sino una solución que la ley ha dado para los conflictos
entre los acreedores, en los casos en que los bienes del deudor son insuficientes para
satisfacer a todos. Por lo tanto, los privilegios no son por sí solos un derecho subjetivo
autónomo, sino que son una de las facultades comprendidas en algunos derechos de créditos,
cuando la ley ha concedido esa facultad, en atención a la naturaleza misma del crédito.

En materia de privilegios, en atención a la naturaleza de algunos créditos, la ley les confiere


esa prioridad para ser pagados con preferencias a otros. Del mismo modo, en ciertos casos la
ley les concede a determinados acreedores la facultad de mantener en su poder cosas que
tienen el deber de entregar a otros. De modo que las personas aparecen invertidas de esta
facultad quebrantando un deber el de entregar una cosa, pero el quebrantamiento reposa
sobre una autorización dada por la ley (Derecho de retención).

El inmueble para José implica la nuda tenencia en razón de la deuda y por lo tanto tiene
derecho de retención.

El derecho de retención, según los art 3939 y 3940, es una garantía que se puede calificar casi
de embargo privado, porque el acreedor conserva en su poder las cosas hasta que no se le
pague lo que es debido en razón de la propia cosa. El acreedor lo ejercita al menos
inicialmente, de manera extrajudicial, y si el deudor considera.

Injustificada la retención debe recurrir a los tribunales a pedir la entrega de la cosa. En un


medio de gran poder coercitivo, pues el dueño de la cosa, impedido de usarla, se ve
constreñido-si lo necesita-a pagar su deuda.

En el presente caso, en el orden de preferencia para el cobro están como primer grado los
privilegios generales, luego, como segundo grado, el privilegió del derecho de retención ante
otros privilegios especiales, inclusive antes del privilegió hipotecario si se ha comenzado a
ejercer serse desde antes de nacer los créditos privilegios (incorporado al art 3946 C.C DE LA
LEY 17.711).

PREGUNTA 2

Si José luego de la venta del inmueble posee el privilegio del derecho de retención sobre el
producido de la cosa hasta la totalidad de su crédito antes de los otros acreedores con
privilegios especiales, inclusive el hipotecario si ha comenzado a ejercerse desde antes de
nacer los créditos privilegiados (incorporado al art 3946 C.C de la ley 17.711).

Los privilegios solo confieren un derecho de preferencia o la prestación sobre el precio de las
cosas afectadas al privilegio, no es un derecho sobre las cosas mismas (el acreedor) aunque su
crédito tenga un privilegio especial sobre una cosa determinada(mueble o inmueble) no podría
jamás hacer efectivo su derecho directamente sobre la cosa misma, sino que debería recurrir a
la justicia para que efectúe la llamada liquidación es decir se reduzca a dinero, y recién
entonces actuara el privilegio, acordándole una preferencia sobre el precio obtenido en la
liquidación, que le permitirá cobrar antes otros acreedores. Por lo tanto, el privilegio, persigue
simplemente el cumplimiento de una obligación con el precio que obtenga esa cosa al ser
vendida, el acreedor privilegiado se presenta cuando se produce una ejecución, una
liquidación a cobrar ese precio antes que los demás; él no tiene derecho sobre la cosa, sino un
derecho de preferencia sobre el precio de la cosa.

PREGUNTA 3

Si María puede consignar el monto adeudado a José aun estando en mora y ante la negativa de
él, pero faltando el cumplimiento en tiempo convenido la consignación no tendrá fuerza de
pago y por tanto el acreedor no estaría obligado a aceptarlo, según el art 758C.C. El pago
debería hacerlo por consignación mediante deposito judicial de la suma que se debe.

El pago por consignación solamente puede efectuarse cuando se trata del pago de una suma
de dinero, no así en los otros tipos de obligación, no pudiendo tener lugar, por ejemplo, en las
obligaciones de dar cantidades de cosas -cosas ciertas o inciertas no fungibles-obligaciones de
hacer o de no hacer, etcétera.

El pago por consignación importa una demanda judicial. El deudor que desea liberarse y realiza
la consignación, demanda para que el juez declare que sea consignación tiene fuerza de pago,
es decir, tiene fuerza extintiva de obligación; y como no se puede llevar a nadie a un juicio,
obligándolo a que cargue con los gastos y las costas del procedimiento judicial, el pago por
consignación no puede obedecer a un mero capricho del consignante, debe estar fundado en
alguna causal de la ley y esto no debería olvidarse porque esta institución- que ha creado la ley
con el fin de proteger al deudor de buena fe que quiere liberarse -no puede servir de
instrumento al deudor de mala fe que procura molestar al acreedor llevándolo ante los
tribunales y obligándolo a perder tiempo y gastar en su defensa, invocando causales que no
son las que la ley autoriza.

La persona legitima para consignar es el deudor, pero se admite que también los terceros
pueden recurrir a la consignación.

En situación de mora el pago todavía es útil posible y no solo eso, sino que el deudor sigue
todavía sometido al deber de cumplir la prestación y el acreedor al de prestar su colaboración,
para que la prestación se cumpla. Desde el momento mismo que cae en mora el deudor
comenzará a deber, además de la prestación principal, los intereses o perjuicios ocasionados
con su mora, y por lo tanto, para que su ofrecimiento de pago sea válido deberá también ser
integro, es decir que deberá sumar a la prestación originaria, el importe de esos interés o
daños. Si en tales circunstancias el deudor moroso ofreciese pagar y el acreedor se negara a
recibir el pago, estaría incumpliendo con su deber de colaboración pues no es admisible que,a
partir del momento en que el deudor cae en mora, quede al arbitrio del acreedor recibir o no
el pago.

En consecuencia, el deudor moroso puede purgar su mora purgar su mora,ofreciendo el pago


íntegro(prestación originaria, más intereses moratorios) ,y si el acreedor no quisiese o no
pudiese en ese momento recibir la prestación, seria procedente que el deudor consignara de
mane valida, y así lo han decidido en los últimos tiempo numerosos fallos de diferentes
tribunales del país.
La mora del acreedor abre el camino a una consignación valida, mientras que la mora del
deudor hace improcedente la consignación, salvo que purgue esa mora ofreciendo el pago
integro y este ofrecimiento no sea aceptado por el acreedor.

PREGUNTA 4

En el supuesto de que María adeudase intereses desde hace más de 5 años, José no tendría
acción para reclamárselos debido a que el articulo 4027 C.C sostiene que se prescribe por 5
años la obligación de pagar los atrasos de todo lo que se deba pagarse por años o plazos
periódicos mas cortos.

Debido a que este tipo de deuda se trata de una obligación personal entre José y María,
entraría en el encuadre legal de la prescripción general, según art 4023 C.C, que son todas las
obligaciones personales que por deudas exigible se prescribe por 10 años, pero los intereses
accesorios a esta deuda tienen una prescripción especial o particular, la del art 4027 inc. 3 C.C.

El art 497C.C. A todo derecho personal corresponde una obligación personal. No hay
obligación que corresponda a derechos reales.

Un derecho personal es aquel que da facultad de obligación individualmente a una persona o


una prestación cualquiera, a dar .a suministrar hacer o no hacer alguna cosa.

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