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En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos

estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
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estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
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mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
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En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos


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mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
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Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
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Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
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Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
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en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
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en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
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Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.

En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos


estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
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en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
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en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
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a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
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Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.

En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos


estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
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en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
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en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
localizan en Paquimé.
Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
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a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
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pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
estados hostiles entre sí que dominaron cada uno regiones clave para la economía
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pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.

En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos


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mesoamericana. Por el siglo X d. C., estos estados habían perdido su fuerza, al mismo tiempo
en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
crearon una civilización propia cuyos vestigios más importantes en territorio mexicano se
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
los toltecas. Esta ciudad estableció vínculos muy fuertes con varias regiones de Mesoamérica,
pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
a ocupar los Valles Centrales donde habitaban los zapotecos. En 1325 los mexicas fundaron
Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
sólo rivalizó con los purépechas de Tzintzuntzan.
En el siglo VIII comenzó la decadencia de Teotihuacan, que cedió su lugar a numerosos
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en que llegaron del desierto las primeras tribus chichimecas. En el noroeste, los
pueblos oasisamericanos se diferenciaron definitivamente del conjunto de Aridoamérica, y
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
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Durante los siglos X al XII, el centro de México fue dominado por Tula, la capital de
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pero particularmente con la península de Yucatán, donde se ubica la ciudad maya de Chichén
Itzá. En Oaxaca, mientras tanto, los mixtecos iniciaron un proceso expansionista que los llevó
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Tenochtitlán, la capital del estado más extenso que conoció la Mesoamérica prehispánica, que
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