Sei sulla pagina 1di 8

UNIVERSIDAD EL BOSQUE

Departamento de Bioética

Doctorado en Bioética I Semestre

Segundo Período de 2019

Seminario General Fundamentos Éticos para la Bioética

Dirigido a: Sergio De Zubiría Samper, PhD.

Relator: Ángela Patricia Cuesta Caicedo

Fecha: Domingo 17 de noviembre de 2019

1. TEXTO.
Kant1, I. Fundamentación de la metafísica de las costumbres. Cap. I “Tránsito del
conocimiento moral vulgar de la razón al conocimiento filosófico” y Cap. II “Tránsito de
la filosofía moral popular a la metafísica de las costumbres”. San Juan: Ed. Pedro M.
Rosario Barbosa: 2007. p. 7-52.

2. CATEGORIAS
1
Immanuel Kant nació en Prusia; 22 de abril de 1724 y murió el 12 de febrero de 1804, fue un filósofo, el primero y
más importante representante del criticismo y precursor del idealismo alemán. Es considerado como uno de los
pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal. Además se trata del penúltimo
pensador de la modernidad, anterior a la filosofía contemporánea que comienza en 1831 tras la muerte del pensador
Hegel. Entre sus escritos más destacados se encuentra la Crítica de la razón pura, calificada generalmente como un
punto de inflexión en la historia de la filosofía. En ella se investiga la estructura misma de la razón. Asimismo se
propone que la metafísica tradicional se puede reinterpretar a través de la epistemología, ya que podemos encarar
problemas metafísicos cuando entendemos y relacionamos la fuente con los límites del conocimiento. Sus otras
obras principales son: la Crítica de la razón práctica, la Crítica del juicio, y La metafísica de las costumbres.
Kant adelantó importantes trabajos en los campos de la ciencia, el derecho, la moral, la religión y la historia habiendo
logrado, inclusive, un compromiso entre el empirismo y el racionalismo. Aceptando que, si bien todo nuestro
conocimiento empieza con la experiencia, no todo procede de ella, dando a entender que la razón juega un papel
importante. Kant argumentaba que la experiencia, los valores y el significado mismo de la vida serían completamente
subjetivos si no hubiesen sido subsumidos por la razón pura, y que usar la razón sin aplicarla a la experiencia, nos
llevaría inevitablemente a ilusiones teóricas.
El pensamiento kantiano fue muy influyente en la Alemania de su tiempo, puesto que proyectó la filosofía más allá
del debate entre el empirismo y el racionalismo. Fichte, Schelling, Hegel y Schopenhauer se vieron a sí mismos
expandiendo y complementando el sistema kantiano de modo que con él justificaban el idealismo alemán. Hoy en
día, Kant continúa teniendo una gran influencia en la filosofía analítica y continental. Tomado de:
https://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Kant

1
2.1. BUENA VOLUNTAD
2.1.1. Definición Diccionario de Filosofía de José Ferrater Mora: En este diccionario
Ferrater2 presenta que esta frase ha suscitado muchos comentarios. Unos son de
carácter explicativo y tienen por fin buscar el sentido de la expresión "buena voluntad', a
base de averiguar en qué medida la buena voluntad se relaciona con los otros bienes. A
este respecto han planteado sobre todo el problema de si otros bienes no pueden ser
concebidos también como buenos sin limitación. Han mostrado que mientras los bienes
que no son la buena voluntad dependen para su bondad de una situación determinada,
la buena voluntad no depende de ninguna situación determinada. Otros son de carácter
crítico y se proponen mostrar que la doctrina kantiana de la buena voluntad es un
ejemplo extremo de rigorismo. Scheler, han intentado demostrar que sin los valores y
su jerarquía es incomprensible la noción de buena voluntad, otros, como N. Hartmann,
han señalado que, puesto que un valor no puede ser o abstraído de tendencias
naturales o dictado por un sujeto volitivo, la buena voluntad no facilita ninguna ayuda en
las decisiones.

3
2.1.2. Definición Diccionario Latinoamericano de Bioética: Pfeiffer define esta
buena voluntad que no es como lo entendemos hoy una mera intención de hacer bien,
tiene su expresión más luminosa en la obligación que está por encima de la inclinación,
el gusto, el placer, y solo tiene en cuenta el deber. Aquello que hará más pleno al ser
humano, entonces, es cumplir con el deber, con un deber impuesto por su propia
racionalidad solidaria.

2.1.3. Concepto de Immanuel Kant: Para el autor4 del libro Fundamentación de la


metafísica de las costumbres, voluntad no es otra cosa que razón práctica por medio de
la cual las acciones van guiadas por la razón. La voluntad es una facultad de elegir

2
FERRATER, José. Diccionario de filosofía. Buenos Aires: Editorial Suramericana, 1964. p.240.
3
PFEIFFER, María Luisa. Diccionario Latinoamericano de Bioética; Bogotá, DC.: UNESCO - Red Latinoamericana y
del Caribe de Bioética: Universidad Nacional de Colombia, 2008. p. 97.
4
KANT, I. Fundamentación de la metafísica de las costumbres. San Juan: Ed. Pedro M. Rosario Barbosa, 2007. p. 8.

2
guiado por que la razón, conoce como prácticamente necesario, es decir, bueno,
independientemente de la inclinación.

2.2. INCLINACION
2.2.1. Definición Diccionario de Filosofía de José Ferrater Mora: En el Diccionario
de Filosofía, el autor5 define la inclinación como la representación del amor a sí mismo,
que adopta la forma de la suficiencia o bien la forma de la arrogancia.

2.2.2. Definición Diccionario Latinoamericano de Bioética: González6, expresa que


si se toma en cuenta el ámbito de los deseos, las necesidades, los intereses humanos,
no solo como la dimensión subjetivista, personalista y banal, sino que tiene un trasfondo
profundo donde lo que se expresa son deseos, necesidades, intereses comunes,
fundamentales y universales, podemos comprender que los valores resultan de admitir
la disposición humana o actitud especial de apertura del sujeto hacia el reino del valor.
Del encuentro esencial que se produce entre el hombre y la realidad aparecen valores
como la belleza, la justicia, la religiosidad, la bondad misma.

2.2.3. Concepto de Immanuel Kant: Para el autor7 del libro Fundamentación de la


metafísica de las costumbres. Inclinación es aquello agradable para alguien, es decir lo
que ejerce influencia sobre la voluntad por medio solamente de la sensación, por
causas meramente subjetivas, que son válidas de manera particular a una persona,
pero no son un principio de la razón válido para cualquiera.

2.3. RAZON
2.3.1. Definición Diccionario de Filosofía de José Ferrater Mora: Ferrater8 define la
razón como una facultad atribuida al hombre que permite distinguirlo de los demás
miembros de la serie animal. Esta facultad se define como la capacidad de alcanzar
5
FERRATER, José. Diccionario de filosofía. Ed. Buenos Aires: Editorial Suramericana, 1964. p.705.
6
GONZÁLEZ, Juliana - Universidad Nacional Autónoma de México Diccionario Latinoamericano de Bioética; Bogotá,
DC.: UNESCO - Red Latinoamericana y del Caribe de Bioética: Universidad Nacional de Colombia, 2008. p. 129-130.
7
KANT, I. Fundamentación de la metafísica de las costumbres. San Juan: Ed. Pedro M. Rosario Barbosa, 2007. p. 28.
8
FERRATER, José. Diccionario de filosofía. Ed. Buenos Aires: Editorial Suramericana, 1964. p. 524.

3
conocimiento de lo universal, o de lo universal y necesario, de ascender hasta el reino
de las ideas ya sea como esencias o valores, o ambos. El ser racional es estimado
como la diferencia específica.

2.2.2. Definición Diccionario Latinoamericano de Bioética: Estévez 9, define la


razón como la dimensión donde el agente se decide por la moral, esa decisión reside
en la pura interioridad de la conciencia.

2.2.3. Concepto de Immanuel Kant: El autor10. La razón es la influencia que direcciona


el hacer y omitir de las personas. En los juicios de la razón está implícita la idea del
digno propósito y fin de la existencia, para el cual, está destinada propiamente la razón;
y ante ese fin, como suprema condición, deben inclinarse casi todos los peculiares fines
del hombre. El destino verdadero de la razón tiene que ser el de producir una buena
voluntad.

2.4. DEBER
2.4.1. Definición Diccionario de Filosofía de José Ferrater Mora: En general, para
Ferrater11 “El deber expresa la forzosidad; lo que debe ser es lo que no puede ser de
otra manera. Pero este "no poder ser" no significa una necesidad de tipo natural o de
tipo lógico-ideal, sino más bien la necesidad derivada de la obligatoriedad, dada de
alguna forma a través de un mandato”.

2.4.2. Definición Diccionario Latinoamericano de Bioética: En el Diccionario


Latinoamericano de Bioética 12 Una de las connotaciones del término deber se refiere a
que el deber obliga, genera obligaciones; ejerce una coacción capaz de causar la

9
ESTÉVEZ, Agustín (Argentina) – Universidad Nacional del Sur. Diccionario Latinoamericano de Bioética; Bogotá,
DC.: UNESCO - Red Latinoamericana y del Caribe de Bioética: Universidad Nacional de Colombia, 2008. p. 122.
10
KANT. Op. Cit., p. 10.
11
FERRATER, Op. Cit., p. 404.
12
HELER, Mario (Argentina) - Universidad de Buenos Aires. Diccionario Latinoamericano de Bioética; Bogotá, DC.:
UNESCO - Red Latinoamericana y del Caribe de Bioética: Universidad Nacional de Colombia, 2008. p. 139.

4
decisión y sus consecuentes acciones, mandando la elección del curso de acción que
presenta como necesario.

2.4.3. Concepto de Immanuel Kant: Para Kant13 el deber son acciones de beneficio
general, por tanto, honrosas, que merecen alabanzas y estímulos, pero no estimación;
pues estas acciones no tienen contenido moral, estas se realizan aunque no exista
ninguna inclinación para ello y aunque oponga una aversión natural.

2.5. MORALIDAD
2.5.1. Definición Diccionario de Filosofía de José Ferrater Mora: Para Ferrater14, la
moralidad es una aspiración y un esfuerzo, el intento de servir a la colectividad humana
y la justificación del individuo por esta tendencia al perfeccionamiento de la sociedad.

15
2.5.2. Definición Diccionario Latinoamericano de Bioética: Heler define la
moralidad como el acatamiento del deber por el deber mismo, sin otra consideración. La
moralidad es toda acción que hace posible el reino de los fines.

2.5.3. Concepto de Immanuel Kant: Para Kant16 hay un imperativo que, sin poner
como condición ningún propósito a obtener por medio de cierta conducta, manda esa
conducta inmediatamente. Tal imperativo es categórico. No se refiere a la materia de la
acción y a lo que de ésta ha de suceder, sino a la forma y al principio de donde ella
sucede, y lo esencialmente bueno de la acción consiste en el ánimo que a ella se lleva,
sea el éxito el que fuere. Este imperativo puede llamarse el de la moralidad.

2. TESIS

13
KANT, I. Op. Cit., p. 12.
14
FERRATER, Op. Cit., p. 711.
15
HELER, Op. Cit., p. 139.
16
KANT. Op. Cit., p. 31.

5
3.1. La buena voluntad tiene valor por sí misma: Para Kant17, la buena voluntad es el
acopio de todos los medios que están en nuestro poder. Aun si le faltase por completo a
esa voluntad la facultad de sacar adelante su propósito; si, a pesar de sus mayores
esfuerzos, no pudiera llevar a cabo nada. sería esa buena voluntad como una joya
brillante por sí misma, como algo que en sí mismo posee valor. La buena voluntad es
buena en sí misma con independencia de la consecución o no de los fines que se
propone.

3.2. Cumplir el deber no obedece a la propia inclinación. En el texto18 objeto de este


análisis, se expresa que una acción realizada por deber, excluye por completo la
influencia de la inclinación, y con ésta todo objeto de la voluntad; no queda, pues, otra
cosa que pueda determinar la voluntad, si no es, obedecer siempre el mandato por
respeto, y aun con perjuicio de las propias inclinaciones.

3.3. Ser benéfico en cuanto se puede es un deber, Kant19 considera que hay muchas
personas, que encuentran un placer en distribuir lo propio, sin que a ello les impulse
ningún movimiento de vanidad o de provecho, y que pueden regocijarse del contento de
los demás, en cuanto a que la acción no se realiza por inclinación propia, sino por
cumplir con una norma de la moral. También, se puede dar el caso cuando ninguna
inclinación le empuja a hacer el bien, cuando a pesar de la mortal insensibilidad, realiza
la acción benéfica sin inclinación alguna, sólo por deber, entonces, y sólo entonces,
posee esta acción su verdadero valor moral.

3.4. Todos los seres de la naturaleza actúan según leyes Para Kant20, sólo un ser
racional posee la facultad de obrar por la representación de las leyes, esto es, por
principios; posee una voluntad. Toda ley práctica representa una acción posible como
buena. Todos los imperativos son fórmulas de la determinación de la acción, que es
17
Ibíd. p. 8.
18
Ibíd. p. 11.
19
Ibíd. p. 12.
20
Ibíd. p. 27-31.

6
necesaria según el principio de una voluntad buena en algún modo. Ahora bien, si la
acción es buena sólo como medio para alguna otra cosa, entonces es el imperativo
hipotético; pero si la acción es representada como buena en sí, esto es, como
necesaria en una voluntad conforme en sí con la razón, como un principio de tal
voluntad, entonces es el imperativo categórico. La ley lleva consigo el concepto de una
necesidad incondicionada y objetiva, y, por tanto, universalmente válida, y los mandatos
son leyes a las cuales hay que obedecer, esto es, dar cumplimiento aun en contra de la
inclinación. Todos los imperativos mandan, ya hipotética, ya categóricamente.

3.5. Todos deben procurar su felicidad. Para el autor21 es un deber asegurar la


propia felicidad. Pero, aun sin referirnos al deber, ya tienen los hombres todos por sí
mismos una poderosa inclinación hacia la felicidad, porque justamente en esta idea se
reúnen todas las inclinaciones. Sin embargo, el hombre no puede hacerse un concepto
seguro y determinado de esa suma de la satisfacción de todas ellas, bajo el nombre de
felicidad; por lo cual no es de admirar que una inclinación única, bien determinada en
cuanto a lo que ordena y al tiempo en que cabe satisfacerla. Aunque la universal
tendencia a la felicidad, no determine su voluntad, queda, sin embargo, una ley, a
saber: la de procurar cada cual su propia felicidad, no por inclinación, sino por deber, y
sólo entonces tiene su conducta un verdadero valor moral.

3.6. El fin de la razón no es la felicidad del hombre. Kant22 inicia el primer capítulo
sosteniendo que no podemos pensar nada en este mundo (ni fuera de este)
irrestrictamente bueno, salvo una “buena voluntad”. La felicidad, es el pleno bienestar,
un hallarse contento con el estado en el que uno se encuentra. La idea es que un ser
dispuesto para la vida que, además, posee razón, no parece tener por fin el ser feliz,
conservarse, que todo le salga bien y que en todo le vaya bien. Y es que, para Kant,
esos fines hubieran sido mejor conseguidos con el instinto. Desde esta perspectiva la
razón serviría para reflexionar sobre este instinto, admirarlo, estarle agradecido y

21
Ibíd. p. 13.
22
Ibíd. p. 7.

7
disfrutarlo. No se le permitiría a la razón tener un uso práctico. Kant ahonda en esto
señalando que quienes cultivan más su razón, son los que menos disfrutan, los que
menos bienestar sienten. La respuesta de esto, es que la razón no tiene como propósito
supremos dicho bienestar y dicha finalidad. La razón nos ha sido dada, según Kant,
como una “capacidad práctica”, es decir, que tiene influencia sobre la voluntad.

3.7. El deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley. Para Kant23 Lo que
es objeto es de respeto es lo que excluye la inclinación del cálculo de la elección es
algo digno de respeto y de mandato. Lo único que puede satisfacer este requisito es la
ley práctica. La máxima del sujeto busca dar cumplimiento a dicha ley, incluso en el
caso en el que esto genere perjuicio de sus inclinaciones. La voluntad no debe estar
determinada por inclinación alguna sino por la ley, aún en perjuicio de todas las
inclinaciones. Todos los imperativos mandan. Si mandan algo para conseguir otra cosa
se denominan hipotéticos, pero si lo que mandan es bueno en sí, necesario en una
voluntad conforme con la razón, se denomina categórico.

3.8. El valor moral reside en la máxima, no en el propósito. Kant24 expresa que la


máxima es el principio del querer. Los fines, propósitos, móviles y efectos no agregan o
quitan valor moral a las acciones. El valor moral reside en el principio de la voluntad.
Entendido de esta manera, aunque una acción no alcance su propósito, no pierde su
valor moral, puesto que eso no cambia la buena voluntad con la que fue realizada. La
buena voluntad, no es buena por lo que produce o logra. Su querer es lo único que la
hace buena. La utilidad o el fracaso de lo que resulte no añaden o quitan valor a la
buena voluntad. La moralidad de una acción no depende de la consecución del
propósito que persigue, sino que reside en la máxima por la cual se ha realizado en el
principio de la voluntad.

23
Ibíd. p. 14.
24
Ibíd. p. 13-14.

Potrebbero piacerti anche