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La diversidad en la Universidad de los niños EAFIT presenta tanto oportunidades como desafíos. Algunos niños ven a los demás que son diferentes como una amenaza, mientras que otros pueden tolerar las diferencias pero sin comprometerse realmente. Sin embargo, también hay niños que aceptan genuinamente a los demás y disfrutan interactuando y aprendiendo juntos sin importar sus diferencias. A lo largo del tiempo en el programa, muchos niños aprenden a relacionarse de manera más abierta con personas de diferentes orígenes.
Descrizione originale:
Titolo originale
Ana Cristina Abad Restrepo - Diversidad, obstáculo u oportunidad
La diversidad en la Universidad de los niños EAFIT presenta tanto oportunidades como desafíos. Algunos niños ven a los demás que son diferentes como una amenaza, mientras que otros pueden tolerar las diferencias pero sin comprometerse realmente. Sin embargo, también hay niños que aceptan genuinamente a los demás y disfrutan interactuando y aprendiendo juntos sin importar sus diferencias. A lo largo del tiempo en el programa, muchos niños aprenden a relacionarse de manera más abierta con personas de diferentes orígenes.
La diversidad en la Universidad de los niños EAFIT presenta tanto oportunidades como desafíos. Algunos niños ven a los demás que son diferentes como una amenaza, mientras que otros pueden tolerar las diferencias pero sin comprometerse realmente. Sin embargo, también hay niños que aceptan genuinamente a los demás y disfrutan interactuando y aprendiendo juntos sin importar sus diferencias. A lo largo del tiempo en el programa, muchos niños aprenden a relacionarse de manera más abierta con personas de diferentes orígenes.
La diversidad, ¿obstáculo u oportunidad? Ana Cristina Abad Restrepo Jefe Universidad de los niños EAFIT
Imagen: Juegos con el cuerpo para explorar los estados de la materia
en el taller ¿Cómo flota un barco? 2014 64 Catalejo
“Sólo nos resultaría posible percibir, escu-
char y adivinar al otro, abriendo nuestros sentidos y haciendo pensar a nuestro co- razón sobre la perturbación que en noso- tros produce su posible presencia”. Nuria Pérez de Lara Ferré
La diversidad es uno de los principios que guían el trabajo de la Universidad
de los niños EAFIT. Contar con niños de contextos socioeconómicos y culturales diversos es una de las riquezas del programa, pero también uno de sus mayores retos. Este artículo plantea cómo este asunto se vive entre los participantes al interior de los talleres.
Diversidad es una de esas palabras que En la Universidad de los niños, la diver-
han sido usadas de múltiples formas en sidad ha sido uno de los principios que los discursos educativos institucionales permanecen desde la creación del pro- del momento. Se habla de diversidad en grama en 2005. EAFIT se convierte en un los planes políticos de desarrollo, en los lugar de acogida donde los participantes tratados institucionales, en los manua- pueden ser ellos mismos, manifestar su les de convivencia. singularidad y expresar sus ideas.
“Educar para la diversidad” y “aceptar y Niños y jóvenes de diferentes condicio-
respetar la diferencia”, son frases que se nes culturales y económicas, de colegios repiten una y mil veces. Pareciera que públicos y privados, de múltiples zonas con solo escribir esta palabra, nombrarla de Medellín y sus alrededores, vienen una y repetirla, ya se hubiera logrado el co- vez al mes a la Universidad EAFIT a par- metido. Pero como dice el refrán popular: ticipar activamente de talleres de comu- “del dicho al hecho, hay mucho trecho”. nicación de la ciencia que les permiten acercarse a la investigación y al conoci- Desde una visión crítica, entendemos la miento producido en esta Institución. diversidad en la educación como el acto de educar en la diferencia. Como “una Pero, ¿cómo darle sentido a esta diver- puesta a disposición del otro, de todo sidad?; ¿cómo describirla en nuestros aquello que le posibilite ser distinto de lo participantes?; ¿inciden las diferencias que es en algún aspecto. Una educación de origen y de oportunidades en las rela- que apueste a transitar por un itinerario ciones de unos y otros, y en la construc- plural y creativo, sin reglas rígidas que de- ción colectiva de conocimiento?; ¿qué finan los horizontes de posibilidad” (Dus- dilemas aparecen?; ¿qué aprendizajes se chatzky y Skliar, 2001:210). Ahora bien, han obtenido al observar este principio ¿cómo volver este enunciado acción? en la práctica? Dichas preguntas, que Diversidad 65
acompañan el día a día de los talleres, diferencia: el otro se convierte en ame-
son las que guían la intención de este naza. artículo. Esto hace que la interacción comuni- Pensar la diversidad cativa entre los niños se bloquee en los primeros encuentros y, por consiguiente, desde diferentes la disposición a escuchar sea selectiva. perspectivas En medio de esa extrañeza, el otro es visto con una actitud crítica y bajo cali- Con Duschatzky y Skliar (2001), hay tres ficativos negativos. Hay exceso de auto formas de pensar la diversidad y de re- aprobación y esto hace que aquel que se conocer al otro: parece a mí sea aceptado y el que rompe con la línea, sea rechazado o percibido El otro como fuente de todo mal (si no como amenazante, peligroso. cumple con el estereotipo, se le asignan de inmediato calificativos negativos); el Veo y convivo con el otro como un extraño: otro como un sujeto con una marca cul- quienes miran las relaciones interper- tural (no hay ninguna identificación con sonales bajo esta lupa, reconocen y evi- él; hay reconocimiento de la diferencia, dencian las diferencias, pero no están pero no hay interés en dejarse permear en ningún momento interesados en ar- por ella); y el otro como alguien a tolerar ticularse con el otro. Al estar amparados (hay respeto, se soporta, así repugnen en una cultura, en creencias y estilos de sus opiniones). vida homogéneos, identidades plenas, tienen marcas únicas de identificación Si trasladamos estas miradas a la Uni- que obstaculizan las posibilidades del versidad de los niños EAFIT, aparecen diálogo y la mezcla. cuatro distintas maneras de asumir la diversidad y entender las diferencias Lo anterior, produce relaciones en las entre los participantes: que se hacen recorridos turísticos por la vida de aquel que es distinto y no tiene Me enfrento al otro como una amenaza: las mismas oportunidades, para seguir bajo esta mirada, quien se sale de los viéndolo desde el déficit. Así, hay auto- moldes estereotipados o no cumple con rización para que el otro continúe siendo lo establecido, con la norma imperante, “ese otro”, pero desde la lejanía. es visto como alguien negativo. Existen, en la Universidad de los niños Para los niños y jóvenes en la Univer- EAFIT, actividades que propician un lu- sidad de los niños EAFIT, la novedad de gar privilegiado de conversación o in- los primeros encuentros –el entorno, los cluso, actividades corporales donde hay compañeros, la metodología y las activi- necesidad de tomarse de la mano con dades propuestas– da lugar, en algunas alguien que no se conoce, asunto que ocasiones, a expresiones de rechazo y produce miradas de extrañeza entre al- una necesidad de poner en evidencia la gunos participantes. 66 Catalejo
Así mismo, se evidencian expresiones ponibilidad para llevar a cabo actividades
de indiferencia y rechazo a la idea de del taller donde se ponga en evidencia el trabajar en equipo, pues para estos ni- pensamiento crítico y reflexivo. ños las actividades no se pueden hacer si no es de la manera a la que se está El otro como alguien legítimo con el que acostumbrado (pesa la marca, la brecha puedo conversar y a quien me interesa cultural). El otro no es legítimo, genera escuchar: hay también participantes novedad y aunque dirijo la mirada hacia que, sin importar la condición, son par- él, hay desinterés en la implicación real ticipativos (desde diferentes expresio- (en algunas ocasiones por inseguridad, nes) y capaces de entablar vínculos con en otras por desmotivación). conciencia de la diferencia. Se estable- cen relaciones sin importar quien sea el El otro existe, pero me ausento: en esta otro, y hay una disposición a escuchar y categoría, aparece la tolerancia frente a a conversar. la diferencia, con el propósito de evitar la implicación con el otro. Es preferible Son niños y jóvenes que traen consi- permanecer sin criterio para evitar el go un trayecto familiar y cultural y una conflicto. manera de relacionarse que les permite ver al otro y reconocerlo genuino en la Según la Real Academia de la Lengua conversación, independiente de su bre- Española, tolerancia significa respeto cha social o de género. Con este grupo, y consideración hacia las opiniones de las actividades fluyen y logran cumplir los demás, así repugnen a las nuestras. con los objetivos propuestos. De esta forma, “la tolerancia debilita las diferencias discursivas y enmascara las Los participantes que llevan más de tres desigualdades. Cuanto más polarizado años en el programa, van cambiando se presenta el mundo y más proliferan sus maneras de relacionarse entre ellos. todo tipo de búnkeres, más resuena el Cada año que transcurre, logran inte- discurso de la tolerancia y más se tole- ractuar y conversar con el otro desde su ran las formas inhumanas de vida” (Dus- subjetividad y con la idea de construir chatzky y Skliar, 2001: 208). Al evitar las colectivamente, de co-crear. contaminaciones, las mezclas, las dis- cusiones, se sufre una especie de men- tira en la manera de relacionarnos con Una visión crítica de el otro. la diversidad En la Universidad de los niños EAFIT, Los participantes pueden transitar en- quienes se relacionan amparados bajo tre estas cuatro maneras de asumir la esta categoría, están por inercia y sin una diversidad. De acuerdo a sus circunstan- concernida disposición a estar presentes. cias particulares y a su contexto de vida, Así, aunque hay un reconocimiento del cada uno, desde su singularidad, va de- otro en la diferencia, se observa dificul- finiendo su manera de relacionarse con tad para el trabajo en equipo y poca dis- el otro. Así, la metodología desarrollada Diversidad 67
por la Universidad de los niños EAFIT obstáculos en la interacción. Al contra-
pretende que se entablen relaciones más rio, es una oportunidad para enriquecer concernidas y con consciencia del otro. las posibilidades de integración social que se dan en el programa. El proceso de cada taller y los dispositi- vos pedagógicos puestos al servicio de Este primer ejercicio de observación los participantes, no tienen ninguna in- frente a los participantes y sus maneras tención de homogenizar o de esconder de construir colectivamente conocimien- dichas disparidades. Todo lo contrario, to, permite a la Universidad de los niños permiten que el reconocimiento de esa EAFIT afirmar que no basta con hacer perturbación causada por la diferencia, concurrir, en un mismo espacio, a niños amplíe las posibilidades de relacionarse. de distintas proveniencias y contextos socio-económicos; tampoco es suficiente Así, la diversidad se convierte en una con uniformarlos con la misma camiseta oportunidad para entender las posibili- o proponer el círculo como figura de los dades que ofrece el otro y para recono- encuentros. Es necesario, además, desa- cer que, finalmente, cada niño y joven es rrollar estrategias discursivas y simbó- tan parecido a todos los demás, como a licas para que la diversidad se entienda la vez diferente. y asuma desde su sentido más complejo y, de este modo, conduzca a la inclusión A partir de lo anterior, se plantean las si- social que busca el programa. guientes preguntas para continuar con la reflexión: ¿cómo sostener en la Uni- Bibliografía versidad de los niños espacios donde se reconozcan las subjetividades diferen- Duschatzky, Silvia y Carlos Skliar, (2001), “Los nom- ciadas, sin necesidad de homogeneizar bres de los otros. Narrando a los otros en la cultura y en la educación”, en Jorge Larrosa y Carlos Skliar, ni uniformar?,“¿existe alguna probabi- eds., Habitantes de Babel. Políticas y poéticas de la dife- lidad de encontrar al otro, alguna posi- rencia, Barcelona, Editorial Laertes. bilidad de ofrecernos a ese ser-otro del González Placer, Fernando (2001), “El Otro hoy, una otro, sin devorarlo inmediatamente, sin ausencia permanentemente presente”, en Jorge reconstruirlo y petrificarlo con nuestros Larrosa y Carlos Skliar, eds., Habitantes de Babel. Po- líticas y poéticas de la diferencia, Barcelona, Editorial benditos criterios humanitarios y nues- Laertes. tra santísima voluntad liberadora?, ¿que- rremos algún día suspender nuestros principios de identificación, de visión, de jerarquización y clasificación?, ¿podre- mos?, ¿sabremos?” (González, 2001:143).
Reconocer la diversidad con una visión
crítica –tanto en los niños, como en los investigadores, los talleristas e incluso en el equipo coordinador– permite evi- tar que las diferencias emerjan como