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GACETA CULTURAL | PUBLICACIÓN BIMESTRAL | PACHUCA, HIDALGO NOVIEMBRE-DICIEMBRE 2010 | AÑO 2 NÚMERO 15

POR PURO
PLACER
Y DICE...
4
EL AMOR ¿UN PLACER? 6
LÍNEAS PARALELAS

PLACERES ENTRE MARÍA KORSCHA Y GUADALUPE HETAIRA DIOSAS PROTECTORAS 10


CONQUIÁN 12 13
PLACER DE SERTE 14
EL PLACER DEL VIAJE
Gaceta cultural
Publicación bimestral
Pachuca, Hgo. Enero-Febrero 2011
Año 2 número 15

por puro placer

Distribución gratuita
Edición 1,000 ejemplares

EDITORIAL DIRECCIÓN GENERAL Y EDICIÓN


Eddy Salgado Cervantes
[vandegraft72@hotmail.com]

D
escubrir la esencia del placer en las frases construidas DISEÑO
por colaboradores y personas afines a esta publica- Luis Negrete [luisngret@gmail.com]
ción hizo vibrar la piel de todo el Consejo Editorial que twitter.com/nounosinodos
debatía ampliamente sobre si la publicación de este
número iba a ser algo en verdad placentero, incluso REVISIÓN Y CORRECCIÓN DE TEXTOS
para los lectores de esta revista; de esta manera, se lle- Jorge Contreras Herrera
gó a la deliberación de editar el presente numero por
puro placer, como un acto asociado a la creación ar-
PROMOCIÓN Y DIFUSIÓN
tística, justo en la época en la que todos estamos en
Briza Pérez Gutiérrez
una intensa búsqueda de placer y donde el placer es
un instinto que permite la sobrevivencia como un acto
individual regulado por la colectividad, que principal- DISTRIBUCIÓN
mente proviene de los sentidos, de la experiencia de Isuki Castelli Olvera
sentirse vivo, aún para los sicarios que sitúan su fuente
de placer fuera del marco aceptable por la sociedad. ILUSTRACIONES Y PORTADA
De esta manera se pudo consensar entre una multipli- Yolanda Ortiz
cidad de criterios que el máximo placer para la vida
humana, además de comer, cagar, dormir, coger, amar, COLABORADORES
ver, oír y todos los demás infinitivos que usted imagine, Rosana Peralta Macías
es: unas papas fritas con yogurt de fresa. Waldo Rodríguez
Isuki Castelli Olvera
Enseguida la receta
Abraham Chinchillas
Gilberto Rojas Vite
1. Vaya a la tiendita de la esquina y consiga una
América Femat
bolsa de papas fritas de cualquier tamaño.
Alejandrina Ponce-Avilés
2. Consiga un yogurt de fresa en el refrigerador de
la misma tienda.
PUBLICIDAD
3. Vierta cuidadosamente el yogurt sobre la papa Karina Gayosso
frita sin que este caiga por los bordes.
kittykgb_13@hotmail.com
4. Coma hasta hartarse de placer.
[7711846042]
Briza Pérez Gutiérrez
[brizart@hotmail.es]
[7711312664]

Esperamos tus comentarios y sugerencias, así como


tus colaboraciones para ser publicadas.
Los textos son responsabilidad de sus autores.

CONTACTO
loshijosdelalebrije@hotmail.com
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pág. pág.
loshijosdelalebrije.blogspot.com
EL AMOR,
¿UN PLACER?
Rosana Peralta Macías

¿EN VERDAD LOS

S
PLACERES AMOROSOS
úbito, intenso, irracional, turbador… así es LO SON O ESTÁN TAN Estrechamos los placeres traria, que nos eleva las pulsaciones frente a la imagen de
como se nos ha enseñado que es el amor, del cuerpo –que evidentemente alguien más coqueteando a nuestra pareja. Reacciones
“el bueno”, al que debemos aspirar. Ése que CONTAGIADOS DEL pueden obtenerse sin necesi- apasionadas al percibir un atisbo de incertidumbre.
nos elevará a los cielos si se realiza y que nos PLACER ORGÁNICO dad de liga emocional- con los
tirará por los más angustiantes terrenos de
nuestra alma si se trunca o, ni llega a suce-
QUE HEMOS PERDIDO del “alma” y los revestimos de
mitos románticos que nos llevan
Quizá, la clave estaría en dejar de encontrar placer
en la idealización y comenzar a encontrarlo en las reali-
dernos. En general poco nos cuestionamos LOS LÍMITES UNIENDO a colocarlo en un plano que de dades, en plural. Deshacernos de la costumbre de idea-
sobre las zonas a las que nos conduce esta HORIZONTES DE ALGO tan absoluto se nos convierte en lizarlo todo: el amor, la pareja, el yo en pareja; y vernos
construcción social; sus representaciones,
los ritos que hemos aprehendido a lo largo
QUE NO NECESITA un objeto reducido: sólo se ama
verdaderamente una vez y a
como personas con impulsos y necesidades afectivas.
Si bien resulta absurdo pretender que nos despojemos
de cientos de años, acerca del deber ser del LA MEZCLA, O ES una sola persona, si amo a una del todo de ideales que están ya tan dentro de nuestro
Plaza universidad-Pachuca

IRREMEDIABLE?

amor cuando éste se practica en su forma persona no puedo amar a otra centro de atracción –como el estatus social, la belleza
más convencional, la pareja. o tener sexo con alguien más, física- pero, intentar dejar de enamorarnos de nuestros
el amor lo vence todo, el amor deseos proyectados en otra persona que termina por
Se nos ha dicho que el amor es el estado de tan puro y bello no responde dejar de ser ella para ser un vago espejo, dejar de afe-
que lleva a la perfección de una persona, sino a mis intereses y no tiene li- rrarnos a la idea de que el amor es eterno, universal e
que sólo de su mano podemos ser mejores –es de tener gas con el momento sociohistórico que vivo, los celos infalible. Entendernos como los seres en constante evo-
en cuenta las salvedades del concepto-, que únicamen- son requisito en un amor real, y el más terrible: el amor lución y que, por tanto, no necesariamente tenemos por
te quien sabe amar sirve para este mundo. Pero, ¿cómo del bueno dura toda la vida y la convivencia diaria no qué querer a una persona “para toda la vida”.
es ese saber amoroso?, ¿en verdad los placeres amoro- hace sino reforzarlo, sin excepciones.
sos lo son o están tan contagiados del placer orgánico Porque ese amor romántico que hemos aprendido
que hemos perdido los límites uniendo horizontes de Pero, ¿Qué placer podemos hallar en encerrarnos a practicar, muy al pie de la letra por cierto, no puede
algo que no necesita la mezcla, o es irremediable? en relaciones restrictivas?, ¿cómo librar la frontera, la ser ni cierto, ni coherente ni posible, no podemos pre-
posesión y la dependencia a la que inevitablemente tender ser todo lo que la idealización consecuencia
“No hay amor si no hay dolor” sentencia recurrente llegamos en relaciones monógamas? Porque aunque de la emoción inicial nos obliga a ser, no podemos
que tomamos por cierta sin reflexión que intermedie, por un lado está la necesidad de certezas es innegable mantener el deseo inamovible tras las complicacio-
¿de dónde aprendimos que lo doloroso, que lo com- que el egoísmo es un mecanismo evolutivo hedónico nes prácticas que surgen en una vida compartida por
plicado, que lo obstaculizado es síntoma de amor?, que sólo frenamos mediante su domesticación. años. No deberíamos pretender que el compromiso
¿desde dónde es que amamos a un alguien que se y la independencia -gustos e intereses no necesaria-
nos presenta difuso y que, la mayoría de las ocasiones, Los celos y la posesión son de los perversos placeres mente compartidos- estén tan reñidos, en suma, enten-
así dejamos, tan borroso que nos permita armarnos un que más perturban. La necesidad de garantías de exclusi- dernos como los seres cambiantes y necesitados de
traje a la medida? vidad que nos lleva a acalorarnos ante la posibilidad con- novedad y placer egoísta que somos.

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Me enderezo para mirarte mejor en tu arte: el color invadiéndote, el rojo
que se traga todo, tu rostro, la luz, las piezas, a mí misma; la mano de un
esqueleto se desliza por entre las heridas del lienzo y me aprieta el cuello
con sutileza, casi con cariño.

Y tú, tu rostro, tu cuerpo, tus manos, gritan: ¡soy Dios!, ¡puedo hacer, pue-
do crear, puedo retar!, ¡entre todos los mortales, puedo golpear a Dios! En
tus ojos lo veo, oscuridad invadiendo, las pupilas dilatadas, estás sola, no
hay nada más, no estoy ahí para ti, desaparezco; el placer, las caricias, la
saliva, los gritos, tus tócames y todo, no son nada, desparecen ante la furia
de tu doloroso placer: tus manos y tu cuerpo traen a la realidad aquellas
figuras que, retorciéndose, se ríen de mí en mi cara.

ELLA

Desde el principio ella te miró así, como si existieras y a la vez no,


de la frialdad de sus oscuras pupilas saltó algo, algo más oscuro, más
viscoso, como queriendo salir: su Dios misericordioso que mastica
entre sus fauces todo lo que encuentra a su paso, el que guía sus
movimientos, que le devora las entrañas.

Y mientras te toca gritas, sus dedos en ti, su mano en ti, toda ella
en tí, como si quisiera comerte, devorarte, lo sabes, ¡quieres consumirte
por su fuego!, y, sin embargo, con todo el frenético placer, con todos
los jadeos y ese desesperante momento por llegar hasta el final... hay
más para ti, aunque el orgasmo la embruje, aunque eso la atraiga a
ella y a todos en este mundo, para ti hay más.

Un éxtasis más devorador, salido del más allá, cuando los colores
te invaden, cuando hablas con las figuras que salen de tus manos, se
retuercen, desgarran y estrangulan en su mundo, y tú, te ríes con ellas,
porque vibras, porque te retuerces a su ritmo mientras salen de ti, no exor-
cizadas, sino libres por un momento, ¡qué felicidad!, ¡en tu mundo teñido

LÍNEAS
de rojo, la carne tiembla de placer, y llueve sangre, y tienes ganas de

PARALELAS
llorar y gritar en la angustia del momento!, ¡qué maravillosa existencia!


Isuki Castelli Olvera Hay algo en mi interior que salta de cuando en cuando, queriendo sa-
car toda esa crueldad a veces, ¡tan terrible que me aterra!, al borde de la
TÚ locura!, ¡sí, dentro de mí también hay demencia!, igual que en ti, estoy poseí-
da por algo que me invade con violencia, que se posesiona de mi interior y
Te miro mientras te deslizas, con confianza y decisión de mi abrazo: tu gime con intensidad en mi cabeza, y lo escucho queriendo salir, deslizarse
delgada silueta avanza por entre los muebles de la casa y se sitúa justo por mis ojos como un líquido oscuro que absorbe todo… ¿es causa de esos
delante de la ventana entreabierta, los rayos del sol acarician tu desnudo deseos que tú me provocas?, ¿este tú quien lo hace querer salir?, ¿es eso o
cuerpo, suspiro, voy a ser ignorada a partir de ahora... estás ante tu Dios, tu soy yo?, ¿o somos ambos uno solo?
dueño, tu propia pasión egoísta: el caballete te mira incitándote mientras
tus largos dedos pasean pintura sobre él. Acaricio tu largo y oscuro cabello mientras permaneces un momento
junto a mi, recuperando el oxígeno: sé que es sólo un instante, que te le-
Como si fuera un delicado cuerpo, como si se tratara de una de las de- vantarás para dejar salir a tus propios demonios, y eso me alegra, me excita,
liciosas caricias que nosotros compartimos hasta hace unos minutos; no, aunque también me hiere, “ven aquí, mi preciosa”, digo, “¡quiero tenerte,
son mejores, más intensas, más deliciosas, más profundas. de todas las maneras posibles!, ¡quiero comerte, invadir cada parte de tu
cuerpo y mente, sólo a ti!”, me digo: ¿cómo nos vemos justo ahora?, con
El sentimiento de sentirme ignorada se compensa cuando te veo así, mis oscuros tentáculos saliendo del interior listos para devorarte a ti, con tu
con el rostro transfigurado por el placer; sí, un placer lejano que llega y cabello, tu cuerpo, tus ojos y tus propias figuras gimientes listas para mí?
te invade, con el que no se compara ni el intenso orgasmo que también Suspiro cuando te siento separarte de mí, todavía empapada, todavía es-
acabamos de alcanzar. curriendo mi existencia y la tuya por entre las piernas.

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¿LE ABRES LOS BRAZOS
A ELLA O A LOS LIENZOS
QUE TE RODEAN? YA NI
SABES, NO DISTINGUES, cer, o dolor, o como quieras llamarlo, porque es
NO LA DISTINGUES, ¿ES lo mismo; de esa manera contradictoriamente se
UNA CREACIÓN TUYA?; ¿LA acercan a su meta: el placer. El placer que te guía,
¡que marca, que distorsiona, que devora!, ¡al igual
CREASTE TÚ A ELLA?, ¿O que ella, al igual que el suave color, deslizándose
AMBAS SALIERON DE LA entre tus dedos, el cual te rodea, se desplaza por ti
y le facilita a esas desdentadas figuras, las manos
MENTE DE ELLOS?

que les permitirán tocarte! ¡no te dañarán, nunca
lo harán!, ¡porque son tú, y no lo son!, entran en tu
juego, así como ella, en medio de esas tardes de
sol rodeándolas, en medio de su soledad y deso-
lación, en medio de esa masa viscosa que asoma
por sus ojos y que, sin darse cuenta, deja salir para
tocarte y hundirte con ella!

¿Le abres los brazos a ella o a los lienzos que


te rodean? Ya ni sabes, no distingues, no la distin-
gues, ¿es una creación tuya?; ¿la creaste tú a
ella?, ¿o ambas salieron de la mente de ellos? Ya
no importa, quieres reptar, arrastrarte,“Ven a reptar
junto a mí!, la esperas, la invitas, “¡todavía quiero
enloquecer!”

¿Puedo ver las figuras que se arremolinan a tu al-


rededor?, como si todas ellas fueran extensiones de tu
persona, y como si no, moviéndose, bailando contigo
mientras salen de los cuadros ya hechos, y de los que
están por venir.

“¿Quieres bailar?”, me dices, y una oscuridad cre-


ciente se apodera de mí, lista para comerte, para rasgar
tu piel: ¡cómo si tu boca no fuera suficiente!, ¡ni tu cuer-
po, ni tu interior!, ¡un monstruo sale del mío, dispuesto
a apoderarse de ti!, es oscuro, ¡es desconcertante!, ¡es
increíble!

“¿Te da miedo?, ¿te da miedo como a mí?”, digo, y


ELLA sin embargo, le dejo salir aterrada pero satisfecha, si
lo exorcizara o intentara hacerlo, estaría muerta: él soy
-Rojo, todo rojo, ven a reptar junto a mí…-¿el murmullo es una invitación?, La miras sonreír, con esa sombra oscura asomándose por sus ojos, yo, y se complace en retorcerse para aclarármelo… y ya
no lo sé, pero el juego empezó, ha empezado desde antes, desde que nos pulsando por salir por todos los poros de su cuerpo y absorberte. Te no lucho contra él, somos uno, en una simbiosis extraña,
vimos a la cara y nos reconocimos, desde que sin palabras, nos fuimos a gusta reptar, arrastrarte en medio del rojo y negro, gemir a su lado y recurro a él con esa tambaleante dependencia, para
la cama, para arañar y gritar sin control, con todo y demonios, con todo y luego, tú sola, “¡mi querida muñeca fría!, ¿hasta dónde nos separa- hurgar en mi interior hasta sangrar.
lienzos: nuestra vida creada. mos?, ¿hasta dónde somos extensiones la una de la otra?, ¡ven a rep-
tar junto a mí!”, eso es lo que le dices, y no sabes si es una invitación a “¿Me invitas a reptar, arrastrarme, girar?, ¿a devo-
Y no supe, que estaba por atravesar una de aquellas telas pintadas, con ella o hacia ese ser que sale de tus lienzos; la mano fría y esquelética rarte y ser devorada?, ¿vamos a bailar juntas?”, digo:
colores intensos y manos crispadas, ¡hay de aquél que los atraviese!, ¡ahí no te acaricia con lentitud, ¡te abraza, te asfixia! “aguarda, estoy creciendo, y mis tentáculos podrán al-
hay consuelo!, ¡hay dolor, tanto que es placer!, ¡Cuánta delicia!, “Sigamos canzarte, para hundirnos, para asfixiarnos juntas, cálida,
jugando!, murmuro, río. Sí, ustedes no avanzan, se hunden juntas, enlazadas, pulsando, dulce, dolorosa y placenteramente… ¡Sólo espera!, ¡Yo
pero arrastrándose hasta al fondo, en donde se asfixian por el pla- voy a devorarte!”

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PLACERES
ENTRE MARÍA
KORSCHA Y
GUADALUPE
HETAIRA
DIOSAS
PROTECTORAS
NODO
Waldo Rodríguez

Para mí, Dios eres tú; aquí te veo; delgada, fina, de buen humor y
de humores contagiosos por cierto. Escuché tu voz antes de
anunciarte; tus pasos llamaron mi atención, tu mano se inclinaba
a mi puerta, dejé que tocaras…momento; parecía que te Abraham Chinchillas Recorre por vez primera, trémula,
esperaba, sonreí, este era día de placeres, de Dios, porque es el territorio prometido
cuando él se alegra, entonces sale a las calles para traerte hasta para el forastero cuyo rostro
mi; si supieras que no era necesario desprenderte de tu nombre; se oculta en las tinieblas del mañana.
no, no era necesario.
Anhela su aliento amordazándola,
Hasta aquí llega la presencia de Dios, no quiero promesas, ríos, su lengua cosechando las palabras
fuentes, arboles, paraísos, esto es un paraíso. Los robles más sembradas entre sus pliegues;
sanos y hermosos llegan a mi puerta, volando; tú eres Dios, lo imagina tras sus parpados nocturnos.
está… ¿sabes?, ya en el filo de tus dedos, hojeando las lecturas,
ya en el brillo de tu ojo izquierdo, en tu sonrisa acompañada de Desdibuja un gemido
un rojo natural, muy suave a la vista por cierto, para acariciarle más allá de su vientre plano,
con un beso; ya también, en la falda holgada, en donde se que le empedrado de sombras:
llevas como una pesada alfombra persa. nido del fuego.

No era necesario anunciarme nada; ni darme nuevas viejas, aquí Sus dedos chapotean:
siempre pasa Dios, se reinventa, el Dios de la miseria, el de la traslucida esencia,
asquerosa abundancia, que es asquerosa cuando no se necesita. perfecta espiral
El Dios que no es más que fe y miedo juntos, partiendo por la que resbala.
montañas, levantando murallas protegiendo a los muertos. A
Dios lo que es de Dios; ahora, ya dolido y con bipolaridad; como Ahora, toda ella,
para hacerlo… mas concordante ó pus – moderno tal vez y… a ti; es un dulce manantial
adiós, espero te vuelva a ver; será, un placer. desbordándose.

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CON
QUIÁN

Gilberto Rojas Vite

Y al final que hay de vos?, que hay sino un resignado rincón a las afueras de

PLACER DE SERTE
la ciudad, con ese confort que duele y que hace recordar que siempre fue
“tibio”, con un aburrimiento que se esparce como una bruma sutil que se
mete en cada parte de ti. En ocasiones te da por pensar en si fue lo mejor
y levantas la vista religiosamente al cielo como intentando buscar la res-
puesta, o mejor aún, un consuelo, algo que te diga que todo estuvo bien.

D
Ahora buscas refugio, en una actividad meramente simbólica, como
aquello de los jueves de baraja, dónde quisieras apostar esa parte que no América Femat esciendo entre las veredas de tus brazos,
te gusta y perderla, olvidarte de ella por siempre, pero sabes que no es tan fugaz e incontenible me hablas con el lenguaje de los amantes,
sencillo y el regreso a casa se hace más difícil. me devuelvo para mirarte absorto de ti, para recibirte impasible.

En ese momento es cuando vez un letrero: “Placer las 24 hrs”, esbozas Mi monte se despeña, me lanzo temeraria al acantilado de tus manos
una sonrisa con un toque de ironía, nunca entrarías a esos lugares pero te que dicen sostenerme mientras me acarician.
pones a pensar en esa insignificante palabra, el placer, ya has olvidado
a que sabe, recuerdas que alguna vez, unos cuantos años atrás podrías Tu lengua susurra espejos líquidos
haber definido el concepto. continúa,
murmura,
Y de ahí nada, nada más que el regreso y no sólo a tú casa sino a lo palpita juguetona.
que has decidido tomar como vida, aunque te niegues a aceptar que ha
sido solo tu el que lo ha decidido, ni el sistema, ni los amigos, ni las obliga- Yo te sostengo y me muero de la muerte que nos salva
ciones, ni siquiera los existencialistas con esa insana forma de convencer lo son miles de caricias que no caben en este cuerpo;
han sido, sino ¡solo vos!, y no te das cuenta que después de cada noche de me desprendo
baraja puedes decidir cambiar sin esperar a que las condiciones cambien; una a una.
pero está el confort, ¿verdad?, y ahora que ya te acostumbraste a la bruma,
y que no puedes separarte y que mejor seguir como se está, con los jueves, Me desprendo
con el rincón, con los paradigmas y con las cartas. en gotas que florecen.

Me desprendo, de tanto serte, placer.

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EL PLACER
DEL VIAJE
Alejandrina Ponce-Avilés

ANÚN ANÚN
E ntre ríos de café mi amiga Romi y yo reconocimos, que
las palabras grandes y pesadas como catedrales poco
a poco deben ir perdiendo su solidez en nuestras vidas
hasta hacerse ligeras construcciones minimalistas. En
mi lista se vuelven impronunciables:
ca ver el azul de la laguna de Metztitlan, lo intenso del
sol que me pone morena y que siento hasta la médula
de los huesos. La extensión de la palabra placer llega
al sabor del café serrano que también es gozoso, tanto
como la contagiosa risa de mi amiga y la maravillosa
Es lógico que el origen de todos estos placeres venga
del gusto por los viajes. El viaje es; recibir, dar, presentarse,
despedirse. Es también, el gusto de crecer en otras geo-
grafías, lenguas y maneras de apreciar el pensamiento, la
comida, los gestos. El placer de trasladarse es también la
CIATE CIATE
música del bar “Ilde” en donde comí esas enchiladas. oportunidad al cambio. El acceso al renacimiento.
felicidad,
diablo,
nunca,
También es un placer simple pero valioso cami-
nar en esas calles empedradas sin miedo. Me fasci-
Hace mucho cultivo ese placer. Su cuidado me ha
dado el gusto de tener amigos y amigas con distintos
AQUÍ
[7711312664]
AQUÍ
[7711312664]
olvido, na pensar que aquí la esperanza se escribe en metz- hábitos pero con identidades muy parecidas a pesar
jamás. co y se siente en el vigor del progreso. Si soy justa en de la distancia y de no haber crecido juntos. Ellos al
mi descripción hablaré del placer carnal y oculto igual que yo necesitan salir, regresar y ver las construc-
Su lugar lo ocupan otras palabras menos densas, de esas mujeres que despiden a su maridos aga- ciones que algunos llaman mundo: puertos, museos,
más sólidas y simples. Por felicidad pongo; alegría, pla- rradas del marco de la puerta como prestando su mapas, platillos, música, bebidas, pasos y más pasos.
cer. Diablo la cambio por exceso, angustia y así voy amor al día. No son menos intensos y amorosos los De todos los placeres que ofrecen los viajes amo el de
nombrando mis sustituciones, no me preocupa com- besos en el jardín del ex convento o el deseo vertigi- re aprenderse en otro con distintas letras. Por eso las pa-
pensarlas totalmente. Mi nuevo lenguaje necesita noso que me sorprende cuando escucho a un hom- labrotas impronunciables se vuelven insuficientes para
enriquecerse de ellas y darles un nuevo sentido. Si lo bre inteligente hablar pausadamente mientras cruza nombrar la alegría y la felicidad que da poblarse en
hago, imagino la palabra alegría y me acuerdo de la el atrio. Si en mi nuevo lenguaje todo eso es el placer, otras tierras, en distintos olores, pieles y cielos, todo eso
sonrisa de mis sobrinos en cada cumpleaños, si pienso qué necesidad de volver a hablar de felicidad para apenas y a pesar del cansancio nos muestra el valor
en el placer desde los ojos siento la delicia que signifi- siempre o nunca, jamás. del viaje, un gran placer.

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