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talmente distinta a la que ocupa en el conflicto defensivo? Deja de ser un polo de este
conflicto. Su catexis narcisista (deseo de dormir) lo ensancha, por así decirlo, hasta las
dimensiones de la escena del sueño, al mismo tiempo que tiende a hacerlo coincidir con el
yo corporal (18).
(e) Para una crítica de las incoherencias e insuficiencias de la teoría usual de las
funciones del yo, remitimos al lector al trabajo de D. Lagache La psychanalyse et la
structure de la personnalité (19).
(0 Véase especialmente la obra de Hartmann, Kris y Loewenstein, y la de D. Rapaport.
(v) Algunos autores, conscientes de esta dificultad, han intentado dotar al yo de una
pulsión específica que comporta sus aparatos, esquemas de ejecución y su propio placer.
Así, I. Hendricks ha descrito un instinct to master (véase: Pulsión de apoderamiento).
(0) Esta nota, como indican los editores de la Standard Edition, no figura en las
ediciones alemanas de El yo y el ello. Aparece en la traducción inglesa de 1927, donde se
precisa que ha merecido la aprobación de Freud (20).
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YO IDEAL
= AL: Idealich. — Fr.: moi ideal. — Ing.: ideal ego. — It.: io idéale. — Por.: ego ideal.
Formación intrapsíquica que algunos autores, diferenciándola del ideal del yo,
definen como un ideal de omnipotencia narcisista forjado sobre el modelo del nar-
cisismo infantil.
insinuarse, emerger, como una formación irreductible al Ideal del yo» (2 b). Según
D. Lagache, la formación del yo ideal tiene implicaciones sadomasoquistas,
especialmente la negación del otro correlativa de la afirmación de sí mismo
{véase: Identificación con el agresor). Para J. Lacan, el yo ideal constituye
también una formación esencialmente narcisista, que tiene su origen en la fase del
espejo* y que pertenece al registro de lo imaginario* (3).
Aparte de las divergencias de perspectivas, estos diferentes autores coinciden,
tanto en la afirmación de que interesa especificar, en la teoría psicoanalítica, la
formación inconsciente del yo ideal, como en el hecho de subrayar el carácter
narcisista de esta formación. Por lo demás, se observará que el texto en que Freud
introduce dicho término sitúa, en el origen de la formación de las instancias
ideales de la personalidad, el proceso de idealización, en virtud del cual el sujeto
se propone como fin reconquistar el estado llamado de omnipotencia del nar-
cisismo infantil.
YO-PLACER — YO-REALIDAD
= AL: Lust-Ich - Real-Ich. — Fr.: moi-plaisir - moi-réalité. — Ing.: pleasure-ego - rea-lity-
ego. — It.: io-piacere - io-realtá. — Por.: ego-prazer - ego-realidade.
Términos utilizados por Freud aludiendo a una génesis de la relación del sujeto con
el mundo exterior y del acceso a la realidad. Ambos términos se oponen siempre entre
sí, pero con acepciones demasiado distintas para que se pueda proponer una
definición unívoca de ellos, y con significaciones que se Imbrican demasiado para ser
fijadas en múltiples definiciones.