Abg.

Giomar Daniel Escalona

LA APLICACIÓN DE LAS PENAS, SEGÚN NUESTRO CÓDIGO PENAL.
Por. Abg. Giomar Escalona.
Dedicado a la Doctora, Giovanna Cimule, compañera de estudio.
En Venezuela, ante la perpetración de dos o más hechos punibles –delitos y/o faltas-, no
se aplican las sanciones de manera acumulativa integral, es decir, no se suman
completamente las penas. Por ejemplo, si se cometen tres delitos, A, B y C. Y tienen
asignadas las cantidades anuales siguientes:
A= 3-5 años; B=6-9 años; y C= 10-15 años. No se adicionan las cifras anteriores, la cuantía
que corresponda luego de atender a las circunstancias atenuantes y agravantes, sino que
se ejecuta una conversión y aplicación fraccionaria.
Antes de avanzar, es pertinente explicar que la gran mayoría de delitos y faltas, señalan
una pena comprendida entre dos valores numéricos, así: 10-15. Ello indica el mínimo y
máximo de la cuantía; 10 mínimo y 15 máximo.
Para fijar la pena al agente o reo, se toman las dos cifras referidas y se divide en dos, así:
10+15=25/2=12,5 años. Esa será la cantidad anual normalmente aplicable, pero si
concurren circunstancias que atenúen o agraven la comisión del delito, entonces se
desciende a la cantidad mínima, si es atenuante, o se asciende a la cifra máxima, si es
agravante.
O sea, se asignan 10 años o, 15 años de pena –artículo 37 Código Penal-.
Pero cuando un sujeto perpetra más de un hecho punible, debemos atender a las pautas
matemáticas de la ley punitiva sustantiva, relativa a su fracción y conversión. Tendrá
importancia también, las especies de penas, es decir, si se sanciona con presidio, prisión,
arresto, relegación a colonia penitenciaria, expulsión del espacio geográfico del país o
confinamiento, porque ello es el presupuesto donde reposa la conversión. El Código
Penal, incorpora fórmulas matemáticas, que es importante aprender para la correcta
aplicación de las penas. Veamos.
Si el agente –persona autora del delito-, ejecuta dos delitos, ambos penados con
cantidades distintas, pero con la misma especie de pena, asumamos: presidio. Esos tipos
penales fueron: Homicidio Intencional Agravado, siendo su pena de 20-25 años. Previsto y
sancionado en el precepto 407 ordinal 1, del Código Penal. Homicidio Intencional Simple,
cuya pena es de 12-18 años. Previsto y sancionado en el artículo 405 del precitado Código.
Ante éste supuesto, la ley penal material ordena, que se aplique la sanción más grave de
ambas, que sería el Homicidio Intencional Agravado y, solo se aplica las dos terceras
partes -2/3- del otro delito, es decir, del Homicidio Intencional Simple. Partiendo de la
hipótesis, que, atendidas las circunstancias de su comisión, resulta aplicar las penas en sus
límites máximos, es decir, para el primero 25 años, para el segundo, 18 años. La fórmula
aritmética es así: 25 años por el delito primero y, luego se extrae la fracción penal
correspondiente al segundo.
Ejemplo: 18x2/3= 12 años. Sumamos 25+12=37 años. Nuestra Constitución y Código
Penal, no autorizan fijar esa cifra, por cuanto la pena máxima es de 30 años en nuestro
país. Pero recordemos que estos ejemplos son solo eso, ejemplos.
Hasta ahora, hemos solo explicado, cómo se extraen las fracciones de las penas, pasamos
a señalar, cómo se convierten éstas. Veamos.
Para la conversión de las penas, es necesario que concurran, dos o más hechos punibles,
que merezcan especie de penas distintas, es decir, presidio y prisión, prisión y arresto,
arresto y presidio, etcétera.
A continuación, desarrollaremos el ejemplo, con las especies de presidio y prisión:
Si una persona despliega una conducta punible, que merece castigo por su resultado,
digamos, Homicidio Intencional Simple, siendo su cuantía 12-18 años. Previsto y
sancionado en el artículo 405 del Código Penal. Y Robo Agravado, cuya pena es de 10-17
años. Previsto y sancionado en el dispositivo 458 del antedicho Código. Y haciendo propio,
que, analizadas las circunstancias de su comisión, en el primero y segundo de los delitos
concomita un hecho que los califica, tenemos que ambos delitos, se castigan en sus límites
máximos. Por el homicidio se adjudica 18 años.
Para saber cuánto se aplica por el segundo, se procede a la conversión penal, así: 17/2=8.5
años. Luego se extrae la fracción, así: 8.5x2/3=5.66 años. Y sumamos la cantidad
convertida y la fracción obtenida: 8.5+5.66=14.16 años. Finalmente, agrupamos ambos
dígitos: 18+14.16= 32.16 años. Esa es la pena a imponer.
La conversión y la extracción penal, están diseñadas para brindar un mejor beneficio
sancionatorio al reo, nunca para perjudicarle. De allí, que siempre el resultado de éstas
operaciones matemáticas, ofrendarán una pena menor. La conversión de prisión a
presidio, consiste en una simple división entre dos. Y la extracción fraccionaria, en una
tercera parte. Las partes de una cantidad cualquiera, se obtiene, de dos formas: 1ero.
Multiplicando el primer dígito por la cantidad deseada, y luego, dividiéndola por la cuantía
querida. Por ejemplo, para extraer las tres cuartas partes de cien -3/4-, se multiplica
100x3/4=75. 2do. Dividiendo 100/4x3=75. Por último, la fracción de 16 que dejó la
operación supra, los 32.16 años. Se puede calcular así, para saber cuánto tiempo en meses
se refiere: 0.16x365/30=1.94 meses.
Como refleja otra fracción, se multiplica así: 0.94x30=28.2 días.
Otra fracción, otra multiplicación: 0.2x24=4.8 horas. Siguen las fracciones, y
multiplicamos: 0.8x60=48 minutos. Exactamente se le condenó a 32 años, 1 mes, 28 días,
4 horas y 48 minutos.
Autor. Abg. Giomar Escalona