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medioambiental
24/01/2019
Siempre buscamos las soluciones más compatibles con esta filosofía en cada una de las fases de
nuestro negocio y nuestras actividades de Operación y Mantenimiento (O&M) no son una
excepción. Por ello, al comenzar los servicios de O&M en La Jacinta (Uruguay) planta desarrollada
por FRV, nos propusimos poner en marcha una práctica con la que nuestro equipo ya había tenido
experiencia en Europa: el uso de ovejas para el control de la vegetación.
Así es como a pesar de ser algo que nunca se había hecho para instalaciones a gran
escala, implantamos esta iniciativa en una de las plantas más grandes de todo América Latina. Y
funciona.
Cada área está delimitada por un vallado eléctrico y pasos canadienses para controlar la ubicación
de los ovinos y permitir la circulación de los vehículos de O&M respectivamente.
Las ovejas ayudan a mantener el control de la vegetación de la zona y así evitar problemas
asociados con un pobre cuidado de ésta, como la proyección de sombra sobre los paneles, el
riesgo de incendio o la escorrentía del terreno.
Generación de empleo
A mayores se favorece al empleo local ya que para el cuidado de los animales se cuenta con la
colaboración de un ingeniero agrícola, veterinario y un pastor de la misma población donde se
encuentra el emplazamiento.
Esta asociación, está destinada a fomentar el uso de animales de pasto en instalaciones solares. El
objetivo es apoyar la colaboración entre pastores y desarrolladores solares como nosotros para
lograr una gestión efectiva de las instalaciones y generar beneficios adicionales procedentes de la
agroindustria.
Es importante destacar que normalmente las áreas con las mejores condiciones para el desarrollo
de plantas solares son también aptas para la agricultura.
Por ello, no es de extrañar que se valore el uso de animales a la hora de evaluar las opciones de
control de vegetación.
En cualquier caso, siempre que se tome la decisión hay que tener en cuenta el contexto, las
condiciones del país, la tipología del terreno de la zona y el grado de vegetación, para calcular el
número y el tipo de ganado ovino que se adecua al proyecto.
Por todo esto y teniendo en cuenta que cada vez hay más granjas solares y de mayor tamaño en
todo el mundo está claro que es casi una necesidad y una responsabilidad moral aprovechar esta
sinergia.
De esta forma podemos no solo asegurar el máximo cuidado medioambiental de las regiones en
las que estamos presentes, también optimizar el uso del terreno y ahorrar costes.