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CHIMBORAZO
FACULTAD DE MECANICA
PARALELO: B
UZHCA DAVID
FECHA: 2019-06-24
CAPÍTULO 2: INSTRUMENTOS DE MEDIDA Y VERIFICACIÓN
Conceptos básicos
Empezaremos conociendo la diferencia esencial entre medir y verificar:
Medir: es comparar una magnitud con su unidad; es decir, consiste en hallar el valor
numérico de una magnitud determinada. bien sea tiempo, longitud, masa. etc. A la acción
de medir la llamamos medición, mientras que al resultado obtenido en dicha medición lo
denominamos medida.
Verificar consiste en comprobar si una determinada pieza está dentro de unas tolerancias
especificadas o cumple unas características determinadas. Por lo tanto, una verificación
implicará una respuesta como bien/mal, correcto/incorrecto, etc., sin necesidad de un valor
numérico. Un ejemplo lo tenemos en los calibres de tolerancias “pasa - no pasa", los cuales
nos informarán si la medida de la pieza que se está verificando se encuentra dentro de
tolerancias. pero no arrojan información concreta de su medida.
De estas definiciones que acabamos de ver nacen los conceptos de medición directa e indirecta:
Medición directa.
Cuando al medir una magnitud, el instrumento empleado nos indica en su escala o pantalla el valor
de aquella. sin necesidad de emplear patrones adicionales o cualquier otro elemento de referencia,
se entiende que se está realizando una medición directa. Los instrumentos más habituales de
medición directa son: reglas graduadas, pies de rey, goniómetros, micrómetros. etc.
Medición indirecta o por comparación.
Es la medida obtenida al comparar la magnitud de un patrón de referencia con la de una pieza. Una
vez determinada esta diferencia de medidas y conociendo el valor de la magnitud del patrón, se
podrán realizar los cálculos pertinentes para obtener la medida real de la pieza. Por lo tanto, la
dimensión final se obtendrá mediante el cálculo matemático de otras medidas. es decir, de forma
indirecta.
Instrumentos de medición y verificación
Según el tipo de resultados que obtengamos, bien sea una variable mensurable o simplemente una
respuesta que define la valía o la incorrección de una medida. tendremos instrumentos de
medición o de verificación respectivamente.
Instrumentos de medición
Vamos a poder diferenciar entre los instrumentos de medición directa e indirecta (tabla 1).
Tabla 1
La parte fija llamada regla y normalmente dividida en milímetros. Puede presentar por la
parte opuesta a esta graduación otra en pulgadas. Unido a la regla está uno de los
palpadores que se pondrá en contacto con la pieza a medir.
La parte móvil recibe el nombre de corredera y va provista de otra graduación que configura
el nonio. Unida a ella está el otro palpador que entrará en contacto con la pieza.
Procedimiento de medición
La forma de obtener la medida, al utilizar un pie de rey, es similar en todos los tipos existentes. Se
pondrá en contacto el palpador fijo con una superficie de la pieza y desplazando la corredera, se
colocará convenientemente el otro palpador. Una vez situado el instrumento. se realizará la lectura
por este orden:
1. Se determina la posición del coro de la corredera o nonio sobre la regla fija. Nos podremos
encontrar dos supuestos.
a) El coro del nonio coincide exactamente con una división de la regla. Cuando esto suceda,
también coincidirá la última división de este nonio. Simplemente deberemos ver cuántos
milímetros marca la regla (fig. 6).
b) El cero del nonio no coincide con ninguna división de la regla. En esta circunstancia
calcularemos u observaremos en el instrumento la apreciación que posee su nonio.
Seguidamente, comprobaremos el número de división del nonio que coincide exactamente
con la regla. Multiplicaremos ésta por su apreciación, a la que sumaremos las divisiones
enteras que marcaba la regla (fig. 7).
Fig. 6 Fig. 7
Fig. 8 Tornillo de aproximación y de
bloqueo
El material con el que se suele fabricarse es acero inoxidable y en ocasiones los palpadores de
contacto están endurecidos con la finalidad de evitar el desgaste prematuro de este instrumento de
medida.
Sonda de profundidades
Son los pies de rey que se emplean exclusivamente para medir alturas o profundidades (fig. 15).
Existen varios modelos de sondas, en función de la medición que deban efectuar.
Principio do funcionamiento
Este aparato emplea un mecanismo tornillo-tuerca para efectuar la medición. Su principio de
funcionamiento se entenderá mejor mediante un ejemplo:
Si tuviéramos un tornillo de métrica 10, podríamos afirmar que al girarlo una vuelta completa
avanzaría 1.5 mm, que es su paso. Si señalizáramos en la cabeza del tornillo dos marcas opuestas,
conseguiríamos realizar avances de 0.75mm, ya que giraríamos media vuelta cada vez. Cuantas más
divisiones realizáramos, mayor sería el control del movimiento y por tanto, la apreciación.
En la realidad, los tornillos micrométricos están formados por un tomillo cuyo paso es de 0.5 mm.
En el extremo o cabeza del tonillo va colocado junto con un tambor graduado, de forma que se
pueden realizar 50 divisiones sin dificultad. Como la apreciación de estos instrumentos de medida
depende del número de divisiones que se presenten en el tambor, podemos decir que en un
micrómetro convencional la apreciación será:
Si el micrómetro va provisto de nonio (figs. 20 y 21), una vez realizadas las operaciones anteriores,
observaremos la división del nonio que coincida exactamente con la del tambor. Seguidamente,
sumaremos a la medida la apreciación obtenida por este sistema para obtener el resultado final.
Fig. 20 Fig. 21
TIPOS DE MICRÓMETROS
Existe una gran variedad de modelos, ya que hay muchas necesidades de medición y los
micrómetros deben adaptarse a ellas. Entre los más importantes. podríamos hablar de los
siguientes:
Micrómetro de exteriores
Es el modelo que hemos visto hasta el momento. Permite la medición de diámetros o longitudes
(figs. 16 y 17).
Cuando se emplea el micrómetro deberemos tener ciertas precauciones. Estos instrumentos
pueden generar un error de origen, por lo que en primer lugar verificaremos que está bien
calibrado. Para realizarlo, cuando el micrómetro tenga un campo de medida de 0-25, simplemente
poniendo en contacto sus palpadores y comprobando que la lectura es de “0” podría ser suficiente
(fig. 18). Si se trata de micrómetros con otros intervalos de medida, emplearemos un patrón que
acredite las mediciones que realiza el palmer (fig. 22).
Puede suceder que cuando se procede a la calibración se cometa un error sistemático en la medida.
Para solucionarlo se puede girar ligeramente la regla fija, auxiliándonos de una llave de gancho (fig.
23). Seguidamente, se comprobará si la regulación ha sido correcta mediante otra calibración (fig.
24).
Fig. 27
Fig. 25 Fig. 26
Micrómetro de interiores
Están concebidos para realizar mediciones de orificios o de distancias entre caras paralelas
enfrentadas. Para realizar su calibración se emplearán anillos patrón (figs. 28 y 29), los cuales
asegurarán que las medidas arrojadas por el instrumento son fiables.
Micrómetro de profundidades
Está formado por una estructura en forma de “T” y va provisto de un juego de varillas
intercambiables que permiten cubrir un amplio campo de medidas (fig. 31). La calibración se
realizará sensorialmente, ya que este instrumento no suele poseer la ruedecilla de fricción para la
aproximación final. Una vez colocada la varilla adecuada, se situarán dos bloques patrón, con la
misma medida, sobre el mármol. Haremos reposar el palmer sobre ellos e iremos girando el tambor
hasta sentir que la varilla toca el mármol. Será el momento de comprobar el instrumento. Cuando
la varilla utilizada es la más pequeña, esta operación se puede realizar directamente sobre el
mármol sin necesidad de emplear patrones auxiliares (fig. 32). La medición se realiza de forma
similar a la calibración, es decir. sensorialmente (fig. 33).
Fig. 36
Fig. 34 Micrómetro de roscas. Fig. 35 Micrómetro con platillos
Fig. 37
El transportador universal o goniómetro posee el mismo fundamento que el anterior, pero está
más evolucionado, ya que consta de una pieza en forma de escuadra que va unida a un limbo
graduado (fig. 41). En su centro lleva acoplado un disco que gira solidario a una regla deslizante (fig.
42). El limbo suele estar dividido en grados, desde 0 hasta 90, por lo que esta graduación se repite
cuatro veces.
Cuando se requieren mediciones precisas de ángulos, los goniómetros suelen incorporar un nonio
circular, de forma que logran mayores apreciaciones, pues su base de funcionamiento es similar a
los vistos con anterioridad. Este nonio es doble, es decir, está graduado en ambos sentidos para
poder realizar la medición en cualquier dirección.
La apreciación de estos instrumentos será igual al cociente entre el mínimo ángulo graduado en la
escala del instrumento "α" y el número de divisiones que posea el nonio "n".
∝
ap=
n
Mediante este sistema se suelen lograr apreciaciones del orden de 5´, aunque también vamos a
poder encontrar mejores apreciaciones, incluso de 2.5'.
Según lo dicho, si tenemos un nonio de 6 divisiones sobre un círculo graduado en grados, la
apreciación será igual a 10' (fig. 43). Si el nonio dispone de 12 divisiones tendremos una apreciación
de 5' (fig. 44). En estos ejemplos que acabamos de citar surge un inconveniente, ya que la
separación de las divisiones es tan pequeña que resulta costoso visualizarlas convenientemente.
Por ello, habitualmente se graban 12 divisiones en el nonio, pero ocupan 23 partes de la escala
principal, con lo que mantenemos la apreciación de 5' y se puede realizar la lectura más
cómodamente (fig. 45).
Comparadores mecánicos
Su designación técnica es "Amplificador Mecánico de Cuadrantes", pero habitualmente se le llama
“Reloj Comparador". Dependiendo del mecanismo que materialice el sistema amplificador,
tendremos relojes comparadores de engranajes, de palancas o mixtos.
Comparadores de Engranajes
Fig. 46
Si estudiamos su constitución exterior veremos que está formado por una esfera graduada, en la
que normalmente se pueden observar dos agujas o saetas. Una es de pequeñas dimensiones e
indica los milímetros que se desplaza axialmente la varilla o peleador. La otra marca la amplificación
del instrumento (fig. 46). Cada vuelta completa de esta.
Comparadores mixtos
Están formados por una combinación de mecanismos de palancas y de engranajes (fig. 52). El
movimiento se transmite desde el palpador mediante una palanca, la cual arrastra un engranaje
que transfiere el movimiento hasta proporcionar la rotación de la aguja indicadora. Al tener esta
constitución se realiza la lectura mediante el movimiento lateral del palpador. Son comparadores
muy utilizados, ya que su pequeño tamaño, unido a la posibilidad de orientar el palpador, lo
convierten en ideal para acceder a lugares complicados o para verificar superficies laterales (figs.
53).
En su parte posterior suelen ir provistos de una serie de útiles que ajustan en una cola de milano y
que facilitan su sujeción.
Fig. 52
Fig. 55 Fig. 56
Fig. 54
El
Alexómetros
Habitualmente los relojes comparadores se emplearán para mediciones indirectas o verificaciones
de superficies exteriores, pero puede ser necesario realizar estas operaciones en un orificio o hueco
interior. Para ello nos auxiliaremos del alexómetro (fig. 59a).
En su constitución observamos dos panes bien diferenciadas:
Proyector de perfiles
En ocasiones tendremos que realizar comprobaciones de piezas cuyo tamaño imposibilita la
aplicación de medios convencionales de medición o verificación. En estos casos, nos auxiliaremos
del proyector de perfiles (fig. 60). Podemos decir que es el amplificador óptico más conocido. Está
constituido por unas lentes que proyectan los perfiles de las piezas sobre una pantalla, aumentados
un número de veces. Estos elementos a verificar son sustentados en una pequeña mesa que
dispone de movimientos longitudinales y transversales controlados por tornillos micrométricos,
pudiendo situar la pieza con precisión en el lugar adecuado. Mediante unas plantillas que se
superponen en la imagen proyectada, se logra verificar la forma de elementos de pequeñas
dimensiones. Habitualmente se suelen medir radios y chaflanes extremadamente pequeños.
Además, si necesitamos verificar, por ejemplo. el perfil de los dientes de una rueda de un reloj,
emplearíamos este sistema.
Al realizar una medición de este tipo vamos a encontrarnos con tres posibles situaciones:
1_Piezas donde la bisectriz del ángulo a medir es perpendicular a la cara de referencia de la pieza
(fig. 61 a).
El procedimiento de medición será el siguiente:
Se colocará el rodillo o la bola de diámetro "r". Seguidamente se realizará, desde la cara de
referencia, la medida oportuna "Y1”. Se repetirá el proceso con el rodillo o la bola de diámetro
mayor, obteniendo la medida "Y2”. Tendremos en cuenta el triángulo rectángulo que resulta de unir
los centros de las bolas y elevar una paralela de la superficie que materializa el ángulo a medir
hasta que corte el centro de la bola o rodillo de menor diámetro (fig. 61 b). En este triángulo se
cumplen las siguientes condiciones:
a b R−r
b=R−r c=Y 1+r +Y 2−R sen = =
2 c Y 1 +r +Y 2−R
Fig. 61b
Fig. 61a
2_Piezas donde uno de los lados del ángulo es perpendicular a la cara de referencia (fig. 62).
a b R−r
c=Y 1+r +Y 2−R sen = =
b=R−r 2 c Y 1 +r +Y 2−R
3_Piezas donde los lados del ángulo son asimétricos respeto a cualquier cara de la pieza (fig. 63).
Igual que en los casos anteriores nos ayudaremos de rodillos, pero mediremos las longitudes en el
eje 'X' e 'Y', tal como se indica en la figura 63. Seguidamente uniremos los centros de los rodillos,
que proporcionarán la bisectriz del ángulo, y formaremos un triángulo mediante una paralela a la
superficie a medir y una perpendicular que una el centro del rodillo mayor con esta superficie.
Cuando procedemos al cálculo, surge un inconveniente, ya que no disponemos de las dimensiones
necesarias para determinar el ángulo Por ello, nos auxiliamos de un triángulo adyacente, cuya
hipotenusa "c" sea la misma para ambos. Ahora ya podremos realizar el cálculo de este segmento
para finalmente obtener el valor del semi-ángulo. Analíticamente, el cálculo se realizaría de la
siguiente manera:
α R−r
c= √ a 2+ b2 sen =
a=Y 1 +r +Y 2−R b=( X 1 −R )−(X 1 −r) 2 c
Fig. 63 Los lados del ángulo a medir son asimétricos respecto a cualquier cara
de la pieza
Fig. 64
Este instrumento está constituido por una regla que reposa sobre unos rodillos que posee en sus
extremos. La distancia que los separa es conocida, siendo habitualmente 100 o 200 milímetros. Este
elemento de medición no puede utilizarse de forma independiente, sino que emplearemos una
superficie de referencia como es un mármol, y bloques patrón que posibilitarán la formación de
ángulos.
El procedimiento de empleo es sencillo. En primer lugar, se coloca sobre la regla de senos la pieza
cuyo ángulo se quiere conocer o verificar (fig. 65). Seguidamente se calzará uno de los rodillos,
mediante bloques patrón logrando que la superficie de la pieza quede horizontal. Para comprobar
esta horizontalidad se suele emplear un reloj comparador que se hace deslizar por esta superficie
observando la variación de la aguja (fig. 66).
Fig. 65 Fig. 66
Conociendo la diferencia de alturas entre los puntos de apoyo de la regla, la cual vendrá
determinada por los bloques patrón, además de la distancia entre centros de los rodillos, que será
un dato conocido, sólo nos restará aplicar la función trigonométrica del seno para determinar el
ángulo que posee la pieza (fig. 67) De esta última operación deriva el nombre del instrumento.
Fig. 67
Instrumentos de verificación
En muchas ocasiones será suficiente con determinar si un objeto cumple unas especificaciones
determinadas, por lo que una respuesta de vale/no vale, bien/mal, si/no, será suficiente. En estos
casos estaremos realizando una verificación, por lo que todos los instrumentos que proporcionen
esta información se clasifican como instrumentos de verificación (tabla 68)
Tabla 68
Patrones de medida
Debemos hacernos a la idea de que, en los talleres o laboratorios metrológicos, tendremos unas
superficies o dimensiones que nos servirán de referencia para todas las medidas realizadas. Estos
elementos son los que conocemos como patrones de referencia. Se pueden definir como piezas
que materializan una magnitud determinada de forma precisa y exacta, sin existir otro elemento
que pueda ser más preciso que ellos en los talleres o laboratorios convencionales. Por esta razón,
serán los valores de referencia que tendremos en cuenta para calibrar los instrumentos de medida
o para comprobar las dimensiones de las piezas.
Fig. 71
Fig. 72
Fig. 73
Tabla 74
Tabla 75
Los materiales más habituales que vamos a encontrar es el acero o la cerámica, pudiendo usarse y
acoplarse conjuntamente bloques de uno y otro tipo.
- Las calas siempre deben estar guardadas convenientemente en sus cajas, sin dejarlas
expuestas a ambientes sucios o húmedos. Tampoco conviene dejarlas acopladas durante
periodos de tiempo largos, ya que al desacoplarlas podríamos dañarlas.
- Se evitarán los golpes o caídas de las calas, de modo que las manejaremos sobre superficies
blandas tales como madera, paño, papel, etc. También se impedirá la presión excesiva al
introducirlas en huecos que se deban verificar. Seremos conscientes de que, al introducir un
juego de calas en un alojamiento, la medida quedará representada por un deslizamiento
suave por frotamiento.
- En esta posición las calas han de estar unidas entre sí por atracción molecular (fig. 78). Si
observamos que se sueltan de forma espontánea, comprobaremos que sus superficies de
referencia no presentan golpes o deformaciones.
- Para comprobar su estado podemos pasar las caras por una mesa de medición ranurada. Si
presentasen algún resalte, durante el movimiento se produciría un ruido al saltar este
recalque sobre las ranuras de la mesa. Para eliminarlo nos podríamos ayudar de una piedra
de diabasa.
También debemos conocer los juegos de accesorios para bloques patrón (fig. 78). Gracias a ellos se
pueden realizar verificaciones de instrumentos de interiores, marcado de piezas. etc. Para calcular
las calas que conformarán el bloque global, se comenzará partiendo del decimal más pequeño de la
medida a materializar (tabla 79), eligiendo el menor número de calas e intentando evitar las
delgadas.
Cuando tengamos un juego que presenta bloques de pequeño espesor, para evitar su deformación
los colocaremos entre las calas grandes.
Fig. 78
Tabla. 79
PATRONES ANGULARES
Mediante estos elementos vamos a verificar el ángulo que posee la superficie de una pieza respecto
a otro plano. Existen patrones que materializan 90°, 180° o el ángulo deseado. Seguidamente
trataremos los más importantes.
Mármoles
Podemos definir los mármoles como elementos de verificación que materializan de forma precisa
un plano. Al igual que nos sucedía anteriormente con otros patrones, diremos que el mármol será
la superficie más plana que podamos tener en nuestro puesto de trabajo, por lo que será el plano
de referencia para las demás piezas.
La misión principal de los mármoles es la verificación de la plenitud. pero también se suelen
emplear como plano de referencia, ya que sobre él desplazaremos los soportes de los
comparadores, verificaremos ángulos, trazaremos piezas con ayuda de la grama, realizaremos
mediciones apoyando la pieza en el mármol y deslizando la columna de medición sobre él. etc. Por
lo tanto, la característica principal que presentará el mármol será una cara perfectamente plana y
pulida.
En cuanto a su constitución vamos a poder encontrar:
Fig. 81 Mármol de
Fig. 79 Mármol de fundición Fig. 80 Nervios del mármol granito
Reglas
Son patrones que definen un ángulo de 180°. Pueden ser de acero o de fundición y existen de
diversas formas y tamaños.
Cuando la longitud de la regla es inferior a 300mm, recibe el nombre de regleta (fig. 82). Suelen
estar biseladas con el vértice redondeado. Este bisel facilita la visualización de la zona de contacto,
apreciando la raya luminosa que atraviesa las superficies. Se aplican a piezas de tamaño pequeño.
También hay reglas de verificación que poseen sección triangular o cuadrangular, con varias aristas
de trabajo (fig. 83).
Fig. 83
Fig. 82
Fig. 84
Escuadras
Son patrones que generan entre sus caras 90°. Se usan habitualmente para verificar la
perpendicularidad de dos superficies, pero en ocasiones se emplean para la comprobación de la
planitud e incluso para el trazado.
Existen varios tipos de escuadras, dependiendo de la aplicación a la que van a ser destinadas. Se
suelen fabricar en acero de calidad, en aceros inoxidables. o incluso podemos encontrar algún
modelo realizado en fundición.
Las escuadras más habituales que vamos a encontrar son: las escuadras planas. las biseladas (fig.
85) y las escuadras provistas de solapa o tacón (fig. 86). La forma de emplearlas es por el método
de rendija de luz, por lo que, si la escuadra va provista de bisel, esta verificación resulta más sencilla
y precisa
En su utilización procederemos de la siguiente forma, en primer lugar, aproximaremos un lado de la
escuadra contra la pieza, para ir descendiéndola hasta que el otro brazo toque en la superficie a
verificar (fig. 87). Tendremos precaución de no arrastrar la superficie de la escuadra con la que se
realiza la verificación durante los periodos de comprobación. En ocasiones. emplearemos la
escuadra auxiliándonos de un mármol, sobre el que reposará tanto la pieza como la escuadra.
Fig. 87
Fig. 86
Fig. 85
Fig. 89
Calas angulares
En ocasiones deberemos comprobar un ángulo cualquiera, y se nos presenta el inconveniente de
materializar con precisión dicho ángulo. La forma de realizarlo es empleando calas angulares.
Se trata de bloques patrón similares a los estudiados anteriormente, pero tienen forma de cuña,
por lo que materializan un ángulo entre dos de sus caras. Presentan la ventaja de que mediante un
número pequeño de calas se pueden lograr múltiples combinaciones, pues según la posición de
colocación lograremos la suma o resta de ángulos (fig. 90). Así, un juego completo de calas
angulares consta de un bloque cuadrado y 16 calas angulares. cuyos valores se citan a continuación:
6 bloque de grados: 1°, 3°, 5°, 15°, 30°, 45°
5 bloque de grados: 1’, 3’, 5’, 20’, 30’
5 bloque de grados: 1”, 3”, 5”, 20”, 30”
Mediante estas piezas se pueden lograr miles de combinaciones, así como ángulos que oscilan
entre los 0° y 99" con precisiones de 1 segundo.
- Calibres tampón:
Se suelen emplear para orificios de tamaños pequeños. es decir, inferiores a 100mm. Están
formados por un cuerpo central que sirve para su sujeción y donde va indicada la tolerancia que
materializan. En sus extremos van provistos de los calibres o cabezas de verificación: una de medida
máxima lado no pasa" y otra de medida mínima lado pasa". El lado "no pasa" viene marcado con un
anillo rojo para que resulte sencilla su localización.
- Calibres planos:
Estos calibres encuentran su aplicación cuando nos encontramos con orificios de tamaño medio,
aproximadamente entre 100 y 250mm de diámetro. Estos calibres se utilizan emparejados, ya que
uno posee la medida menor mientras que otro materializa la dimensión mayor (fig. 92). Sus zonas
de contacto son cilíndricas, teniendo ambos palpadores un centro común. Estos calibres. al igual
que sucedía con los anteriores, dispondrán de una marca roja que identificará el lado “no pasa".
Fig. 92 Fig. 94
Fig. 93
- Calibres de varilla:
Son empleados en grandes orificios. Está constituido por una varilla central que soporta dos
extremos esféricos (fig. 93). Pueden incluso disponer de un mango corno el caso de los calibres
planos (fig. 94). Su modo de empleo es similar a los anteriores.
También vamos a poder encontrar calibres de herradura simples que materializan la medida
máxima y mínima en una única boca (fig. 98). En el exterior de los palpadores estará el lado pasa".
seguidamente presentará un saliente que formaliza el lado -no pasa". Por lo tanto, para que la pieza
sea correcta, entrará sólo la porción correspondiente a la medida máxima y a continuación quedará
bloqueada. Las tolerancias que manifiesta suelen ir grabadas en la propia boca del calibre.
Fig. 95 Fig. 96
Fig. 97
Además de los calibres fijos que acabamos de ver, existen calibres ajustables que permiten verificar
una serie de diámetros estableciendo las medidas deseadas. Poseen la misma forma que un calibre
de herradura, donde una de sus bocas es fija y la otra va provista de dos asientos regulables.
-Calibres especiales.
Dentro de este grupo podemos englobar los calibres límites para roscas. Con los conocimientos que
ya hemos adquirido. entenderemos que su funcionamiento es similar a los calibres para agujeros o
ejes. ya que se trata de calibres 'pasa"-"no pasa"; pero, en este caso, para la verificación de roscas,
por lo que tendremos una especie de tornillos o tuercas con medidas máximas y mínimas que se
ajustarán a los elementos a verificar. Cuando se trate de tornillos se utilizarán calibres de herradura
o también de anillo. Por el contrario, cuando haya que verificar tuercas utilizaremos calibres macho.
También vamos a poder encontrar calibres especiales de tolerancias provistos de reloj comparador
(fig. 99), así como un sin fin de útiles adaptados a cada medición.
Fig. 99
Para realizar la toma de mediciones se emplea un sensor táctil, cuyo extremo está constituido por
una esfera de material duro. Presenta unos niveles de calidad extraordinarios en cuanto a su
precisión (lig.101). El sensor detecta cada vez que el palpador entra en contacto con la pieza. Como
en ese momento se conoce la posición espacial que ocupa el palpador, así como su diámetro, de
forma automática se realiza el cálculo de las sucesivas coordenadas que se han ido tomando,
generando finalmente la correspondiente medición. La evolución en esta técnica ha logrado
desarrollar sensores sin contacto (láser), capaces de realizar una medición continua en piezas con
contornos complicados.
Fig. 101
Fig. 100