Sei sulla pagina 1di 4

Universidad de San Carlos de Guatemala – Escuela de Ciencia Política

Licenciatura en Sociología – 4to. Semestre


Teoría Sociológica I
Melvin Arnoldo Beltetón Morales – 201901056
30/08/2020

La importancia de los clásicos en la teoría sociológica


Introducción
En el corazón mismo de la producción intelectual que se ha hecho desde la sociología existe un
debate que lleva gestándose desde hace ya una buena cantidad de años: ¿tienen especial
importancia los clásicos para una comprensión adecuada de la realidad que permita hacer un
análisis que arroje conocimientos de valor para la interpretación de esta de manera fiel? En el
presente ensayo, se ha propuesto responder esta pregunta a través de la importancia que pueden o
no tener a día de hoy los clásicos en el cuerpo teórico de la sociología.
Al mismo tiempo, también se pretende ilustrar la importancia fundamental que tiene la teoría en
la construcción de un cuerpo de conocimientos en la sociología como herramienta indispensable
para la aprehensión de la realidad.

La teoría sociológica y su importancia


La teoría es un campo del conocimiento que carece de problematización y profundización en el
campo de estudio de la sociología. La sociología siempre se ha caracterizado por una abundancia
muy grande en la posibilidad de la profundización epistemológica a raíz del poco interés que esta
área suele despertar en quienes se dedican a la práctica sociológica.
Entendiendo un problema en la epistemología, aquí, como el estudio del conjunto de
conocimientos que se tienen en la sociología, necesario para la creación de conceptos cuyas
interrelaciones y contrastaciones con la realidad permiten la posibilidad de la construcción de
teorías. Estas teorías resultan ser la herramienta fundamental de la que se puede servir un
sociólogo para el ejercicio de la práctica sociológica.
Sin embargo, el que la teoría sea la principal herramienta con la que los sociólogos afirman que
pueden realizar la ardua tarea de aprehender la realidad y exponerla de manera fehaciente, está
muy difundida la incapacidad para definir lo que es la teoría y la teoría sociológica,
especialmente [ CITATION Tro09 \l 4106 ].
Es posible, por lo tanto, asumir uno de los mayores problemas epistemológicos a los que se
enfrenta la sociología, justo en el corazón de su misma producción intelectual, de su cuerpo de
conocimiento, por lo que, definir qué es teoría no solo es una tarea abierta, también es
fundamental resolver esta problemática.
A la resolución de este problema se ha dedicado durante su brillante carrera académica uno de los
sociólogos contemporáneos más importantes: Jeffrey Alexander, quien posee en su haber una
extensa bibliografía orientada al tema y se dedica hoy en día a la cátedra de
sociología[ CITATION Tro09 \l 4106 ], por lo tanto, su fiabilidad en cuanto a una figura
importante en esta discusión es incuestionable.
Es posible, a través de uno de sus escritos fundamentales, ir realizando poco a poco la
construcción de una definición del concepto de teoría y, posteriormente, de teoría sociológica:
“La teoría es una generalización separada de los particulares, una abstracción separada de
un caso concreto “[ CITATION Ale00 \l 4106 ].
Posteriormente, Alexander pasa a describir dos tipos de teorías: las generales y las particulares,
tipología orientada hacia la extensión del campo de la realidad al que apuntan aprehender,
independientemente de si logran este cometido o no.
Dentro de la construcción de las ciencias sociales a partir de la era de la posmodernidad, sin
embargo, es posible reconocer que las teorías particulares han ganado terreno en relevancia a las
teorías generales. La supuesta muerte de los grandes relatos ha parido una suerte de
reduccionismo que, a la larga, también es incapaz de exponer la realidad en su
totalidad[ CITATION Oso051 \l 4106 ].
Con lo anterior se quiere decir que existe una relevancia de igual nivel entre ambos tipos de
teorías y ambas son necesarias para una comprensión de la realidad a través de un método
inductivo o deductivo y la producción de conocimiento que sea capaz de exponerla en su
totalidad a través de una interdependencia entre las partes y el todo[ CITATION Oso051 \l
4106 ].
En esta situación Alexander también profundiza, pues el problema entre la capacidad de la teoría
de poder describir verdaderamente a la realidad es un problema que siempre ha estado sujeto a
discusión en las ciencias sociales[ CITATION Tro09 \l 4106 ], y en el que la sociología no se
queda atrás.
Alexander expone que los hechos (el medio empírico fáctico) y la teoría (el medio empírico no-
fáctico) se relacionan a través de una doble dependencia en la que la teoría es considerada como
una serie de tradiciones, más que de conocimiento alcanzado a través de la observación y la
práctica, y que constituyen la base no-empírica de toda disciplina[ CITATION Ale00 \l 4106 ].
Precisamente, esta base no-empírica se construye sobre una serie de conceptos que son
seleccionados por los sociólogos de cada generación con base en la importancia que estos tengan
en la posibilidad de funcionar para la descripción de la realidad, esta es la tarea de los sociólogos[
CITATION Ale00 \l 4106 ].
En este punto resulta bastante obvia, por lo tanto, la relación que la teoría sociológica tiene con
los clásicos de la sociología. La construcción de nuevas teorías, se hace a partir de lo que
Alexander llama un continuo del pensamiento científico; es decir, quienes se dedican a la práctica
sociológica de la actualidad, recogen del fértil árbol del conocimiento los frutos que les son
necesarios para la realización de la tarea de comprender y resolver las distintas problemáticas
sociales que se presentan en la realidad.
Sin embargo, el aporte de los clásicos no debería quedarse solamente en su comprensión como un
cuerpo teórico que va nutriendo nuevas teorías a partir de elementos que les resulten útiles, pero
que, como tales, sus teorías han quedado desfasadas frente a los constantes cambios que se
presentan en una realidad dinámica que se moldea a través de procesos dialécticos.
Los clásicos en la sociología son fundamentales también como productores intelectuales cuyas
teorías ser sometidas a cambios y a contrastaciones, a descartar conceptos obsoletos e integrar
nuevos conceptos, nuevas herramientas y modelos, pero que son tan fundamentales en la
capacidad para comprender la realidad a través de ellas que su esencia permanece la misma y su
utilidad para la formación y comprensión de la realidad, también.
Tal es la posición principal que deben tener los clásicos en la teoría sociológica. No son
solamente guías, diccionarios, de los cuales es posible extraer conceptos que resultan útiles. Son
autores fundamentales, cuya vigencia se mantiene aún hoy en día y que, como teorías generales
(en palabras de Alexander), son tan necesarias para comprender lo social, como lo son las nuevas
teorías específicas.
Finalmente, resulta interesante sumar a la discusión, como concepto unificador para el cierre, la
concepción que tiene Ritzer por teoría sociológica pues, ha sido la pregunta generadora de este
ensayo que aún no se ha respondido.
Ritzer busca, como Alexander, profundizar en la epistemología de la sociología a través del
método que el mismo ha construido y que identifica bajo el nombre de metateorización. A través
de esta herramienta, Ritzer se ha propuesto definir y delinear cierta forma de concebir la teoría
sociológica (o al menos parte de la misma) proponiendo una suerte de “superación” o “instancia
integradora” en donde puedan unificarse criterios[ CITATION Tro09 \l 4106 ].
En sus propias palabras:
“Mi interés por el trabajo metateórico se explica por mi deseo de comprender mejor la
teoría y resolver el conflicto que mora dentro de la teoría sociológica. En Metatheorizing
in Sociology, elevé mi necesidad de conocer mejor la teoría sociológica hasta convertirla
en una exigencia para toda la disciplina. Después de todo, la metateorización consiste
simplemente en el estudio sistemático de la teoría sociológica. Creo que es preciso
estudiarla así para comprender mejor la teoría, y producir nuevas teorías y perspectivas
teóricas englobadoras (o metateorías). El estudio metateórico también se orienta hacia la
clarificación de cuestiones polémicas, la resolución de disputas y hacia una mayor
integración y síntesis. Además, desde mi punto de vista, el trabajo metateórico está tan
alejado del mundo real que le resulta relativamente fácil resolver y manejar el conflicto
que allí se encuentra”[ CITATION Rit90 \l 4106 ].
Por lo que es posible concluir, a través de esta definición que la teoría en la sociología, junto con
los clásicos que han aportado a la construcción de esta, comprendida como el conjunto de
conceptos interrelacionados entre sí que permiten construir conocimientos que pueden ser
contrastados con la realidad a través de los hechos, es fundamental, no solo como concepto a
partir del cual se edificado toda la sociología, sino como verdadero problema de investigación
cuya resolución es fundamental para la construcción de una ciencia sociológica con bases más
seguras.

Bibliografía
Alexander, J. (2000). Las teorías sociológicas desde la Segunda Guerra Mundia. Barcelona:
Gedisa.
Osorio, J. (2005). Fundamentos del Análisis Social. La realidad social y su conocimiento.
México: Fondo de Cultura Económica.
Ritzer, G. (1990). Metatheorizing in Sociology. Sociological Forum, 3(5), 3-15.
Trovero, J. I. (2009). ¿Qué es la teoría sociológica?Teoría y metateoría:aproximaciones
desdeAlexander y Ritzer. VII Jornadas de Jóvenes Investigadores (págs. 1-22). Buenos
Aires: Instituto de Investigaciones Gino Germani,Facultad de Ciencias Sociales,
Universidad de Buenos Aires.

Potrebbero piacerti anche