La obra de Dios a través del padecimiento.

1 Pedro 5:10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en
Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os
perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.

Al leer este versículo nos encontramos con una historia de rescate, redención y victoria de parte
de Dios en la vida de los creyentes, una intervención divina que pretende hacernos saber que el
Todopoderoso está listo y preparado para hacer de nosotros mejores personas, mejores
cristianos, mejores adoradores.

El apóstol Pedro que escribió estas palabras era un conocedor práctico de lo que Dios le estaba
dictando. Las luchas espirituales y los retos de su ministerio le habían demostrado que siempre
Dios interviene y lo hace para sacar lo mejor de nosotros en cualquier situación que vivamos.

La fe es algo especial… Dios la compara con el oro que se refina a través del fuego.

1Pe 1:6-7 BLS

6 Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan que pasar por muchos problemas y
dificultades, ¡alégrense!
7 La confianza (FE) que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro
se pone a prueba con el fuego, la confianza (FE) que ustedes tienen en Dios se pone a
prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza (FE) será más valiosa
que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de
la confianza (FE) que ustedes tienen en Dios, porque una confianza (FE) que ha pasado
por tantas pruebas merece ser alabada.

Lo que Dios nos enseña a través de Pedro es que… después de que hayamos experimentado
alguna situación dolorosa o difícil, Dios sacará lo mejor de nosotros. Pablo lo dice con otras
palabras: a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien.

La pregunta es: ¿Cómo tomamos las pruebas o dificultades que vienen a nuestra vida?
¿permitimos que Dios use aquellas cosas que hemos vivido, que han causado dolor, tristeza,
tribulación, escasez, necesidad, para que Él nos moldee a la imagen de su Hijo?

Como cristianos debemos aprender a tener una nueva manera de interpretar las pruebas que nos
acontecen en la vida. “Pedro dice que las pruebas son usadas por Dios para purificar nuestra fe”.

¿De qué manera me han ayudado o me han mejorado las experiencias duras de la vida?

Oración de transición: En el versículo que vamos a meditar, nos encontramos con una serie de
obras que Dios hace a través de las experiencias dolorosas. Cada una de estas obras aporta una
virtud a nuestra persona.

1. DIOS USA LOS SUFRIMIENTOS PARA PERFECCIONAR A SUS HIJOS.

10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo,
después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.
La palabra para perfeccionar quiere decir suplir lo que falta, arreglar lo que está roto o reparar
alguna deficiencia completando totalmente aquello dañado.

Lo primero que debemos aceptar los hijos de Dios es que todos somos perfectibles, o imperfectos.
Que necesitamos ser completados. Es por eso que Dios dice:

Flp 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra,
la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;

Pedro y Pablo concordaban en esta enseñanza: Dios siempre trabajará en el perfeccionamiento

de nuestra vida.

No sé cómo explicarlo, pues me doy cuenta que no siempre aprendemos de la manera buena o
sencilla. Hay ocasiones que algo en nosotros nos impide aprender de la manera buena y es hasta
que experimentamos el dolor cuando nos dejamos perfeccionar.

Lo mejor es que los cristianos aprendamos y seamos perfeccionados a través de las enseñanzas
y la instrucción del Espíritu Santo y la Palabra de Dios, pero pareciera que no tenemos la
capacidad de ser perfeccionarnos siempre por el lado bueno y amable de la vida.

Muchos de los presentes hemos aprendido grandes lecciones experimentando sufrimiento, pero
ahora podemos ver que Dios actúa aun a través de esas situaciones para nuestro bien.

La pregunta es: ¿De qué se trata ser perfeccionados? Esta palabra tiene el sentido de reparar lo
que está roto. Reparar lo que es deficiente o completar lo que falta.

Un ejemplo del uso de esta palabra se encuentra en…

Mar 1:19 Pasando de allí un poco más adelante, vio a Jacobo hijo de Zebedeo, y a
Juan su hermano, también ellos en la barca, que remendaban las redes.

En este texto, “perfeccionar” es la palabra remendar.

¿Cuál es la dificultad o el problema de seguir pescando con las redes rotas? Sencillo, los peces se
saldrían de la red al tratar de traerlos y subirlos a la barca, y con el tiempo, cada vez sería mayor
la pérdida. O sea que, sería un desperdicio de tiempo, esfuerzo y trabajo salir a pescar con las
redes rotas.

Escuchen esta pequeña historia: un padre de familia, cuando sus hijos salían de camino a la
escuela procuraba abrazarlos con mucho cariño, estar listo para darles un bezo y una sonrisa. Un
día, su vecino que siempre miraba su despedida amorosa le preguntó - ¿qué te motiva a hacer
eso cada día? la respuesta fue; -el ya no tener la oportunidad de hacerlo con mi otro hijo.

Dios es capaz de usar aun las experiencias dolorosas para reparar las debilidades de carácter de
una persona y suplirla con la grandeza que uno no es capaz de obtener por otros medios.

Cuando una persona se humilla bajo la poderosa mano de Dios, aun… “El sufrimiento es capaz de
producir cosas en la vida de una persona, que otras situaciones no pueden producir.” Nos
perfecciona.

2. Dios usa los sufrimientos para afirmar a sus hijos.

 10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo,
después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.

La palabra “afirme” quiere decir “fijar firmemente o volverse resueltamente en cierta dirección”.

Las pruebas pueden ocasionar dos cosas en la vida de las personas: 1. Los hacen alejarse de
Dios y buscar otros medios de solución, 2. Los hacen aferrarse más a Dios y buscar toda la ayuda
en Él.

Pablo tuvo dos discípulos que sucumbieron ante los retos que vivieron en el camino del Señor,
uno es Juan Marcos y otro Demas.

Juan Marcos abandonó a pablo y a Bernabé en el primer viaje misionero… pero después de este
tropiezo regresó a los caminos y se integró con más fuerza a la obra de Cristo, fue tal su
determinación de seguir a Cristo que llegó a ser un gran colaborador y el escritor del evangelio
según san Marcos.

Demas fue colaborador de Pablo y al parecer fue en el segundo viaje en el que abandonó a Pablo,
de este acontecimiento solamente pablo dice: Demas me ha desamparado, amando este mundo,
y se ha ido a Tesalónica. Y ya nunca se vuelve a mencionar a Demas…

El dolor del cuerpo o el dolor del corazón nos pueden llevar a estar más unidos a Cristo o
alejarnos de Él. El asunto de hacia dónde se inclina la balanza esta en: ¿Cómo tomamos las
pruebas o dificultades que vienen a nuestra vida?

¿Qué pruebas en tu vida te han hecho estar más firme en el Señor? Deja que Dios use las futuras
pruebas para seguir forjando en ti una fe determinante. Sigue confiando en Dios.

3. Dios usa los sufrimientos para fortalecer a sus hijos.

10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo,
después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.

Fortalecer quiere decir llenar de fuerza en el sentido de vigor, poder y sabiduria espiritual.

Cuando vivimos tomados de las manos del Señor, las experiencias dolorosas terminan siendo un
estímulo, ejercicio o vitamina para el espíritu.

Pareciera que los sufrimientos nos hacen más fuertes y más sabios. Está el ejemplo de José: Él
fue fortalecido a base de experiencias dolorosas:

El maltrato de sus hermanos lo hizo fuerte para soportar ser esclavo de Potifar, ser esclavo
de Potifar lo hizo fuerte para soportar la prisión, pero… soportar el maltrato de sus
hermanos, la esclavitud en casa de Potifar y ser presidiario injustamente, lo capacitó para
ser segundo del faraón.
El sentido amplio de la palabra “Fortalezca” implica esfuerzo y disciplina en medio de la prueba. O
sea que el esfuerzo que uno hace en medio de las pruebas termina haciéndonos más fuertes
internamente, en el hombre interior y más sabios en los asuntos de la vida.

Cuando tenemos nuestra confianza en Dios, las pruebas se convierten en un medio para ejercitar
nuestra fe y hacerla más fuerte y capaz.

4. Dios usa los sufrimientos para establecer a sus hijos.

10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo,
después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.

Esta palabra quiere decir echar el cimiento. Se refiere a poner el principio de algo donde se
sostendrá el resto.

Dios usa las experiencias dolorosas para cimentar en nuestra vida una fe que nos sostendrá y nos
ayudará a enfrentar otras vicisitudes en el futuro.

¿Te has dado cuenta que las pruebas nos hacen ahondar más en la fe y en la dependencia hacia
Dios? Es como el ejemplo de los dos cimientos:

 Un hombre cavó profundo porque sabía que las inclemencias naturales podían destruir su
casa… la pregunta es: ¿Cómo este hombre aprendió esa lección, ¿qué vivió para volverse
prudente?

 El otro cavó superficialmente y cuando vinieron las inclemencias naturales perdió su casa…
¿Será que cuando construya nuevamente su casa cave superficialmente, ¿será que su
experiencia dolorosa lo haga volverse prudente y ahora si establezca su casa sobre la
roca?

Así Dios usa las pruebas para establecernos en Él. Las pruebas nos enseñan ahondar más en su
Palabra a través de la lectura, la oración, la obediencia, en la fe, la consagración; o sea a
establecer más y más nuestra dependencia en Él.

Conclusión:

El sufrimiento por si solo está lejos de hacer estas cosas preciosas por cualquier persona. El
apóstol Pedro dice claramente que Dios mismo será el que hará estas cosas en nosotros.

¡¡Por qué no todas las personas que viven las mismas pruebas obtienen los mismos resultados en
sus vidas y pierden la poca fe que tenían!! es posible que sea por la falta de la mano de Dios en
sus vidas.

Pero si se aceptan las pruebas con la confiada seguridad de que la mano de Dios nunca nos
producirá una lágrima innecesaria, entonces Dios, del mismo sufrimiento, producirá en nosotros
aquello que no puede sacar a la luz a través de una vida fácil.