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EMERGENCIA SANITARIA PRODUCIDA POR EL VIRUS COVID-19 Y LOS CAMBIOS

GENERADOS PARA LA LEGISLACIÓN LABORAL.

Existe en la actualidad una gran controversia mundial por el impacto sobre la vida de
millones de personas en todo el mundo, la pandemia del virus COVID-19 también ha
causado grandes pérdidas sobre la evolución de la economía a nivel global. Aunque los
gobiernos de los principales países más afectador por la crisis del virus han impulsado
medidas para disminuir las pérdidas económicas provocada por este, se estimula que su
propagación podría tener un efecto negativo sobre la economía mundial, generando impacto
directo sobre los volúmenes de producción a nivel global, interrupciones sobre las cadenas
de suministro y distribución, e impacto financiero en las empresas y los mercados de
valores (López Moreno y Jiménez Uribe, 2020).

Los cambios y perturbaciones temporales en la producción de bienes y componentes


podrían poner en tensión algunos sectores productivos, en particular a los que no tienen una
suficiente liquidez sólida. A su vez, los constantes aumentos del riesgo a las personas no
serán rentables en las condiciones actuales, por lo que debilitará aún más el sector
productivo, llevando a cabo un déficit en la economía.

Dentro de las medidas declaradas por el Estado de Emergencia, el Gobierno y las entidades
han implementado medidas laborales para que empleadores y empleados dispongan de
ellas, protejan el empleo y la salud de los mismos, las cuales consisten en dotar a los
trabajadores con los equipos de protección individual (EPI) adecuados para exterminar los
virus y bacterias que puedan amenazar la salud de los trabajadores, clientes o usuarios, a su
vez, incluir protocolos de actuación para estar prevenidos ante este tipo de riesgos
laborales. Además, las empresas con mayor número de trabajadores deberían intentar
detectar a los trabajadores que puedan tener fiebre antes de entrar en la empresa para evitar
posibles contagios o que el trabajador ponga en riesgo su salud al no estar en condiciones
óptima (Empleo, 2020).

En el caso de las empresas que dependen de los componentes intermedios de las regiones
afectadas y que no pueden cambiar fácilmente sus fuentes de abastecimiento, la magnitud
del impacto puede depender de la duración de las medidas de paralización de la actividad.
En este escenario, las empresas pequeñas y medianas tendrán mayores dificultades para
sobrevivir a la perturbación provocada por la pandemia.

Para ello el estado trabajó en una serie de reformas laborales, las cuales consisten en
diferentes medidas de contingencia adoptadas por el Gobierno Nacional ante la
propagación del COVID-19, del cual el Ministerio del Trabajo y el Gobierno Nacional
expidieron Mediante Decreto 401 del 13 de marzo de 2020, la reglamentación y
modificaciones, dando origen a los siguientes Decretos. (López Moreno y Jiménez Uribe,
2020).

Decreto 500 del 31 de marzo 2020, indica la adaptación de medidas de orden laboral,
relacionadas a la destinación de los recursos de las cotizaciones a las Administradoras de
Riesgos Laborales de carácter público, seguido de ello el Decreto 486 del 27 de marzo de
2020, crea un incentivo económico para los trabajadores y productores del campo,
adoptando todas las medidas para garantizar un funcionamiento estable del sistema de
abastecimiento de productos agropecuarios y seguridad alimentaria en todo el territorio
nacional, en el marco del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica (López
Moreno y Jiménez Uribe, 2020).

No obstante, se ha promovido que todas aquellas tareas que los trabajadores puedan realizar
fuera del ámbito físico de la empresa, implementen el teletrabajo a fin de cumplir con el
aislamiento social preventivo y obligatorio, dispensando por lo tanto del deber de asistencia
al trabajo. Esto se implementó en una serie de medidas en materia laboral para disminuir la
afectación que tendrá el virus en los trabajadores y en los empleadores. De ello se hace
énfasis en el artículo 25 de la Constitución Política, el cual señala que el trabajo "es un
derecho y una obligación social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección
del Estado. Toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas"
(Constitución de Colombia, 2020).

Para ello el artículo 215 de la Carta Política dispone también que, dentro del Estado de
Emergencia, el Gobierno no podrá desmejorar los derechos sociales de los trabajadores
mediante los decretos expedidos con ocasión de ella. Todo esto con el objetivo de proteger
el empleo, ha instado a los empleadores a usar otro tipo de mecanismos tales como el
trabajo en casa, los permisos remunerados, las jornadas flexibles y el otorgamiento de
vacaciones acumuladas, anticipadas y colectivas (Arango Olmos y De Barberi, 2020).

Por otro lado, el artículo 254 del Código Sustantivo del Trabajo prohíbe a los empleadores
efectuar pagos parciales del auxilio de cesantía antes de la terminación del contrato de
trabajo, salvo en los casos expresamente autorizados y si los efectuaren perderán las sumas
pagadas, esta norma es insuficiente a la hora de brindar un alivio a los trabajadores durante
la emergencia declarada por el Gobierno nacional, por lo que se otorgó un permiso, con el
fin de permitirles disponer de una porción de su ahorro de cesantías para poder disminuir
los efectos económicos negativos en algunos empleados (López Cortes, 2020).

Finalmente sintetizando las ideas antes mencionadas, cabe resaltar que la Organización
Internacional del Trabajo en el comunicado de fecha de 18 de marzo de 2020 sobre el "El
COVID-19 y el mundo del trabajo: Repercusiones y respuestas", aseguraron que la
pandemia tendrá una amplia repercusión en el empleo, dando como resultado una
disminución económica en el trabajo, en las que se enfoca que la cantidad de empleo puede
variar, tanto en desempleo como de subempleo, la calidad del trabajo se alterará con
respecto a los salarios y el acceso a protección social; y los efectos negativos que traerá en
los grupos específicos más vulnerables (Decreto 488 de 2020, 2020).
REFERENCIAS

 López Moreno, J. y Jiménez Uribe, I., 2020. GUÍA DE MEDIDAS LABORALES


FRENTE AL COVID-19 EN IBEROAMÉRICA. Knowledge.leglobal.org.
Recuperado de: https://knowledge.leglobal.org/corona/wp-
content/blogs.dir/3/files/sites/8/2020/05/Colombia_COVID-19-Guide.pdf

 Empleo, E., 2020. Nuevas Medidas Y Apoyos Laborales Del Gobierno Nacional
Por La Emergencia Sanitaria. Noticias elempleo.com. Recuperado de:
https://www.elempleo.com/co/noticias/noticias-laborales/nuevas-medidas-y-apoyos-
laborales-del-gobierno-nacional-por-la-emergencia-sanitaria-6096

 Constitucion de Colombia 2020. Artículo 25 Constitucioncolombia.Com.


Recuperado de: <https://www.constitucioncolombia.com/titulo-2/capitulo-
1/articulo-25>

 Arango Olmos, A. and De Barberi, C., 2020. DECRETO LEGISLATIVO NÚMERO


553 DE 15 ABR 2020. Bogotá, p:1,5. Recuperado de:
<https://dapre.presidencia.gov.co/normativa/normativa/DECRETO
%20553%20DEL%2015%20DE%20ABRIL%20DE%202020.pdf>

 López Cortes, A., 2020. Concepto 214201 De 2020 Departamento Administrativo


De La Función Pública Funcionpublica.gov.co. Recuperado de:
<https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma_pdf.php?
i=135550>

 Funcionpublica.gov.co. 2020. Decreto 488 De 2020 - EVA - Función Pública.


Recuperado de:
https://www.funcionpublica.gov.co/eva/gestornormativo/norma.php?i=111096>

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