l Rol del Educador como Motivador

de sus Alumnos
AGO 14

Publicado por Proyecto Cuenta Conmigo

Desde el punto de vista de la psicología  y de la filosofía  se puede  considerar que  una

motivación se basa en aquellas cosas que impulsan a un ser humano a llevar a cabo
ciertas acciones y a mantener firme su conducta hasta lograr cumplir todos los
objetivos planteados. Ante  ello, motivación se puede definir como la voluntad que
estimula a hacer un esfuerzo con el propósito de alcanzar ciertas metas.

Por otra parte la motivación escolar constituye uno de los factores psico-educativos
que más influyen en el aprendizaje. Conlleva una compleja interrelación de diversos
aspectos cognitivos, afectivos, sociales y de carácter académico que se encuentran
involucrados y que de una u otra forma tienen que ver con las actuaciones de los
alumnos como la de sus profesores.

El papel del profesor en el ámbito de la motivación debe estar centrada en inducir

motivos a sus alumnos en lo que respecta a sus aprendizajes y comportamientos para
realizar las actividades de manera voluntaria, dando así significado al trabajo
realizado, de manera que los alumnos desarrollen un verdadero gusto por la actividad
escolar y comprendan su utilidad personal y social

El dominio de la motivación requiere  que tanto el profesor como su alumno

comprendan que existe interdependencia entre los siguientes aspectos:

a) Las características y exigencias de la tarea o actividad;

b) Las metas o propósitos que se establecen; y

c) El fin que se busca con su realización.

Por lo tanto son tres los propósitos que se desean conseguir con la motivación:
despertar interés en el alumno y llamar su atención; estimular el deseo de aprender
que implica constancia y esfuerzo, dirigiendo estos intereses y esfuerzo hacia el logro
de fines.

Aspectos a considerar a la hora de lograr la motivación escolar:

Que las actividades propuestas se acerquen más a sus intereses.

En este sentido autores como Carrasco y Basterretche, en su libro Técnicas y Recursos

para motivar a los alumnos (1997, p.216 al 218) proponen lo siguiente:

 Las actividades deben regularse de tal forma que, a partir de lo más fácil, el
alumno vaya obteniendo éxitos sucesivos.
 El grado de dificultad de la tarea ha de ser el más adecuado favoreciendo el
próximo paso de los alumnos. Si la exigencia es poca porque la tarea es percibida
como muy fácil, los alumnos pierden el interés. Si la dificultad es excesiva porque la
tarea es percibida como muy difícil, pierden así mismo el interés todos los alumnos,
especialmente los menos capaces.

En consecuencia se debe estimular el esfuerzo y se debe establecer una dificultad

razonable para que cada tarea que se ejecute sea posible realizarla.

Cualidades de las actividades en aula para que sean de interés a los alumnos
 El educador de debe lograr que el alumno tome decisiones razonables sobre cómo
desarrollar las actividades y así pueda percibir  las consecuencias de su elección;
 La actividad que el educador asigne permita al alumno desempeñar un papel
activo:  en el cual investigue y participe
 La actividad deberá estimular al alumno a comprometerse en la investigación de
las ideas y su aplicación a los problemas personales y sociales.
 Toda actividad debe implicar al alumno con la realidad: tocando, manipulando,
aplicando. Etc.
 Que toda tarea o actividad pueda ser cumplida por los alumnos de diversos niveles
de capacidad e intereses distintos.
 La actividad deberá estimular a los estudiantes a examinar ideas y sobre todo
aplicar los procesos intelectuales en nuevas situaciones.
 El educador en base a la actividad asignada deberá exigir a los estudiantes,
examinar temas o aspectos en los que por lo general no se detiene normalmente.
  Compromiso por parte de los alumnos es lo que deberá implicar toda actividad
asignada por el educador para que se lleve a cabo la aplicación y dominio de reglas
significativas, normas o disciplina.
El objetivo principal del educador es transmitir aprendizaje por medio de sus
tareas o actividades, estas actividades deben tener incluidas a la motivación,  pero
para que estas actividades posean ese aspecto;  necesitan lo siguiente:

Que las actividades consideren  medios y no fines; que sean apropiadas al grado de
madurez de los alumnos; deberán ser variadas tanto en su contenido como en su forma
de realización; Deben ser realizables a las posibilidades de la escuela; con
instrucciones claras y precisas ello quiere decir  indicar con claridad lo que hay que
hacer; informar exactamente de cómo hay que realizar lo que se pide, el profesor
deberá exigir constancia en la realización de la tarea, La asistencia y estimulo del
educador, Exigencia de esmero en la presentación de los trabajos que se asignan a los
alumnos, no exigir ni más ni menos de lo que el alumno puede realizar y sobre todo el
educador deberá de seleccionar las actividades cuidadosamente.

Orientación Psicológica a Profesores para el logro de actividades.

La orientación psicológica a los profesores  es un aspecto importante que se debe

tomar en cuenta a la hora de la realización de las actividades en el aula pero además
de ello importa fundamentalmente lo siguiente: Que el alumno este bien motivado,
que el alumno haya logrado una buena comprensión inicial para que las primeras
realizaciones no estén llenas de errores y se obtengan respuestas correctas tan pronto
sea posible, que la repetición haya sido la necesaria para que la fijación automática se
haga cuando se ha obtenido la respuesta correcta (si la reacción no es aún la
adecuada, el que aprende no debe solamente repetir, sino buscar nuevas respuestas);
y por último, los  ejercicios deben corresponder al nivel de maduración del alumno

Las condiciones necesarias que el educador deberá tomar en consideración para

que las actividades asignadas logren el éxito deseado son las siguientes:
 Las actividades deberán estar muy bien relacionados con los objetivos y con el
contenido de la unidad que se estudia.
 Deberán ser posibles, tanto en lo referente al tiempo requerido para su
ejercitación como en lo que respecta al grado de dificultad que ofrece.
 Deberán ser: variadas, estimulantes e interesantes.
 Deberán estar precedidas de instrucciones completas y adecuadas.
 Deberán proponerse en el momento adecuado (al comienzo de la clase o de la
unidad, en su transcurso, si están relacionadas con una parte de la clase; a su
término si el trabajo engloba todo el contexto de la clase o de la unidad).
  Se deberá exigir que los alumnos anoten, por escrito, tanto las tareas como las
instrucciones, las cuáles deben escribirse en la pizarra y no sólo dictarse, a no ser
que esos datos figuren en hoja impresa que se distribuirán entre los alumnos.
 Cada educador deberá incentivar y motivar intensamente al alumno, esa
motivación dependerá fundamentalmente que este haya captado la naturaleza del
trabajo, su valor real y este convencido que podrá realizarlo porque no está más allá
de su capacidad aunque puede constituir un desafío a su imaginación, creatividad
tenacidad;
 Se deberá fijar el plazo de entrega de los trabajos. Una cierta premura tiene poder
motivador. Se debe respetar el plazo para no ser injustos con los que han realizado
el trabajo dentro del tiempo previsto;
 Se deberá corregir la tarea en el menor plazo posible. Así el alumno se verá
beneficiado por el principio de refuerzo (los errores deben señalarse y analizarse, el
trabajo debe ser apreciado y evaluado mediante conceptos, nota o simplemente
comentarios, según el profesor juzgue más conveniente para el alumno o la clase).
También se puede orientar al estudiante para que él mismo corrija su trabajo,
suministrándole el patrón de corrección y supervisándolo en esa actividad.

Todo lo anterior hace que el profesor juegue un papel muy valioso en la motivación de
sus alumnos ya que es él,  el que busca las diferentes alternativas que le lleven a la
obtención de exitosos resultados en la relación educativa social y afectiva que desea
construir en el niño o adolescente. Dicha construcción puede darse rápida o demasiada
lenta y es ahí donde entra en juego su paciencia y creatividad, para lograr el objetivo
de aprendizaje propuesto. La motivación la debe mantener hasta el final, y debe ser el
punto de partida de nuevas motivaciones. Cada alumno se motiva por razones
diferentes, ello quiere decir la misma actividad incentivadora  puede producir distintas
respuestas en distintos individuos, o incluso en el mismo alumno en diversos
momentos. La motivación debe ir acompañada de una individualización y adecuación a
las peculiaridades del alumno, en las que influyen tanto los rasgos de personalidad
como su misma historia de vida.

Recuerda:

“El buen educador es el que hace que el mal estudiante se convierta en bueno y el
buen estudiante en superior”  Maruja Torres

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