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Institución Educativa Escuela Normal Superior Señor de los Milagros

San Pedro de los Milagros – Antioquia


Maestra en formación: Daniela Restrepo Arango
Asignatura: Desarrollo Humano
Semestre III

La contraescuela

Si nos detenemos a observar la educación que tenemos, que impartimos, ¿Qué encontráremos?

Probablemente como afirmó Galeano (1998), la escuela patas arriba, el mundo al revés: cátedras
del miedo, cursos básicos de machismo y racismo, lecciones contra los vicios inútiles, clases
magistrales de impunidad, cursos intensivos de incomunidad, trabajos grupales de egoísmo,
envidia y traición, seminarios para calumniar a la naturaleza, el secuestro de la libertad de
pensamiento, reparto gratuito de mezquindad, el odio al amor; en ella los alumnos son rehenes y
se les enseña a padecer la realidad en lugar de intentar cambiarla. Encontraríamos maestros
esforzándose en propagar la pedagogía de la soledad y del inhumanismo.

Todo ello producto de la distorsión, casi perfecta, del verdadero papel de la escuela y de la
profesión del maestro, de lo cual obtenemos la llamada contraescuela, donde se entrena para ver
al estudiante como una amenaza y no como una promesa. En esta contraescuela son obligatorias
las clases de incomprensión y de sordera emocional, se desprecia la honestidad y se premia la falta
de escrúpulos, pero este tipo de escuela no se encuentra delimitada por cuatro paredes o a una
institución educativa en particular, esta escuela al revés está por todos lados, en cada esquina, en
cada calle o avenida y es considerada por muchos como la más democrática de todas las
instituciones ya que no exige examen de admisión, no cobra matrícula y gratuitamente dicta sus
cursos a todos, en ella las víboras aprender a volar y las nubes a arrastrase por el suelo.

Pero ¿a qué se debe todo este universo paralelo que distorsiona a su conveniencia lo que se le
antoja y convierte los colores en sombras? En consecuencia, es común observar ciudades llenas de
necios, sordos y ciegos ante la sensibilidad humana, en su mayoría formados en las escuelas, liceos
y universidades. Es así como encontramos médicos incapaces de interesarse por la historia de vida
de sus pacientes, sólo ven la enfermedad más no se percatan del enfermo. Ingenieros y
Arquitectos construyendo y destruyendo lugares sin ver más allá de su meta, sin percatarse de los
impactos que ejercen sobre la naturaleza, sobre el planeta y sobre la vida de otros. Economistas,
contadores, abogados, periodistas, odontólogos, y por su puestos docentes, que sólo aspiran
bienes financieros y materiales. Todo se volvió estadísticas, números, porcentajes, intereses, es así
como formamos profesionales incapaces de mirar al ser humano y así mismo su interior.

Pero, ¿quién dirige esta contraescuela? ¿Quién mueve sus hilos? ¿Qué hemos hecho para dejar de
actuar como marionetas? ¿Por qué repetir lo infructífero que los demás hacen? ¿Preferimos
actuar por inercia que por amor? Nadie nos obliga a seguir este modelo desconfigurado de
educación, pero estamos aferrados a repetirlo. Debemos soltar los hilos… Arenas, (2016) Arna206.
Respecto a los diversos aspectos que abarca la autora, es importante reiterar que la mayoría de
las personas actúan por inercia, simplemente por seguir las prácticas de la sociedad, y tienen
cierto miedo de que el pensar un poco diferente o actuar de una manera distinta a la
“convencional” los dejará excluidos y seguramente serán muy criticados por los demás.
Quizás, buscando una explicación más lógica, todo se trate de indolencia, el sentirse tan a gusto en
esa zona de confort y nunca querer explorar el más allá hace que simplemente hagamos lo
necesario para no ser tratados como unos completos idiotas” , actuamos dentro de unos límites
que nosotros mismos fijamos y no queremos ir más allá porque el movernos dentro de lo
desconocido implica nuevos desafíos, esto significa entrar al terreno de la incertidumbre y éste es
un lugar donde no nos sentimos con la seguridad suficiente, simplemente porque nunca estuvimos
allí. Lamentablemente la vida ocurre fuera de esos límites y lo ideal sería estar preparados para
poder actuar de la mejor manera frente a este tipo de situaciones.

Pero, en este mundo al revés, “la publicidad hace milagros y los anuncios embaucadores saben
cómo conseguir que el consumidor obedezca sus dictámenes.” Los medios de comunicación
masiva se han convertido en medios de control social, político e ideológico que asiste a mantener
el sistema capitalista, al fomentar hábitos de consumo en la audiencia originando con ello una
cultura consumista. A esto se unen los excesos de la publicidad y propaganda que han invadido
espacios tanto públicos como privados. Es así como en el mercado se maneja una lógica de
consumo que supera los límites de la racionalidad. Por lo tanto, no cabe duda que los medios de
comunicación han alienado al ser humano, ya que la información es manipulada según los
intereses de los dueños de los medios o de los intereses económicos, geopolíticos, militares, de los
Estados. Pero ante esta situación hay una propuesta de Edocuminación, que es una de las mejores
alternativas para despertar la sociedad de su inconciencia y enseñar a tener una mirada crítica de
los medios de comunicación.

La cultura de consumo, cultura de lo efímero, condena todo al desuso inmediato. Todo cambia al
ritmo precipitado de la moda, puesta al servicio de la necesidad de vender. La televisión tiene aquí
su parte de responsabilidad y el televisor es inocente del uso y del abuso que se hace de él,
aunque los medios dicen siempre lo mismo: “Ofrecemos a la gente lo que la gente quiere, y así se
absuelven; pero esa oferta, que responde a la demanda, genera cada vez más demanda de la
misma oferta: se hace costumbre, crea su propia necesidad, se convierte en adicción. En las calles
hay tanta violencia como en la televisión, dicen los medios; pero la violencia de los medios, que
expresa la violencia del mundo, también contribuye a multiplicarla. Trabajar, dormir y mirar la
televisión son las tres actividades que más tiempo ocupan en el mundo contemporáneo. Bien lo
saben los políticos. Gracias a la pantalla chica, el presidente Reagan pudo convencer a la opinión
pública norteamericana de que Nicaragua era un peligro.

En el mundo que vivimos hoy, “un mundo al revés “Creo que la frase que resalta mucho este texto
es que es malo ser mal pensado, pero es más malo el no serlo...

Las personas no ven la realidad con sus ojos, lo ven como lo que les venden, siguiendo a un
mercado consumista, un mundo en el cual solo somos un juguete más. Por qué lo seguimos
permitiendo...???, por qué seguir fomentando tanta inequidad...???... y lo más importante, por
qué no nos respetamos a nosotros mismos...???

Dejemos que la vida de las vueltas que son necesarias para que llegue a su destino, pero no
dejemos que nos maree, porque no nos deja ver la realidad.
Las imágenes del hambre jamás aluden, ni siquiera de paso, al saqueo colonial. Jamás se menciona
la responsabilidad de las potencias occidentales, que ayer desangraron al África a través de la trata
de esclavos y el monocultivo obligatorio, y hoy perpetúan la hemorragia pagando salarios de
hambre y precios de ruina. Lo mismo ocurre con la información sobre las guerras; siempre el
mismo silencio sobre la herencia colonial, siempre la misma impunidad para el amo blanco que
hipotecó la independencia africana, dejando a su paso burocracias corruptas, militares despóticos,
fronteras artificiales y odios mutuos; y siempre la misma omisión de cualquier referencia a la
industria de la muerte, que desde el norte vende las armas para que el sur se mate peleando.

Quizás el más certero símbolo de la época sea la bomba de neutrones, que respeta las cosas y
achicharra a los seres vivos. La ciencia y la técnica que han sido puestas al servicio del mercado y
de la guerra, nos ponen a su servicio. La injusticia, motor de todas las rebeliones que en la historia
han sido, no sólo no se ha reducido en el siglo XX, sino que se ha multiplicado hasta extremos que
nos resultarían increíbles si no estuviéramos tan entrenados para aceptarla como costumbre y
obedecerla como destino. Pero el poder no ignora que la injusticia está siendo cada vez más
injusta, y que está siendo cada vez más peligroso el peligro. Desde que cayó el Muro de Berlín, y
los regímenes llamados comunistas se derrumbaron o cambiaron hasta hacerse irreconocibles, el
capitalismo se ha quedado sin pretextos. En los años de la guerra fría, cada mitad del mundo podía
encontrar, en la otra mitad, la coartada de sus crímenes y la justificación de sus horrores. Cada una
decía ser mejor, porque la otra era peor. Ahora, súbitamente huérfano de enemigo, el capitalismo
celebra su hegemonía, y de ella usa y abusa sin límites; pero ciertos signos indican que empieza a
asustarse de sus propios actos. A diferencia de la solidaridad, que es horizontal y se ejerce de igual
a igual, la caridad se practica de arriba abajo, humilla a quien la recibe y jamás altera ni un poquito
las relaciones de poder. Las grandes potencias que gobiernan al mundo ejercen la delincuencia
internacional con impunidad y sin remordimientos. Sus crímenes no conducen a la silla eléctrica,
sino a los tronos del poder; y la delincuencia del poder es la mamá de todas las delincuencias.”
Razones no le faltan a Eduardo Galeano para esas afirmaciones y para ello cuenta algunos casos
bastante interesantes (como los de Chile, Nicaragua o Cuba), pero más recientemente podemos
también citar el caso de Palestina, torturada hasta el horror por Israel (matanzas y ocupación de
principios de 2002) y cómo las “grandes potencias” a las que se refiere el autor, son cómplices por
omisión, ya que se limitan en el mejor de los casos a condenar los asesinatos, pero no toman otras
medidas (dejar de vender armas, romper relaciones comerciales y diplomáticas.

el derecho al delirio" un canto de esperanza, un llamado de atención para poner de nuevo sobre
sus pies al mundo... un grito desesperado para abrir los ojos. porq nosotros no nos imaginamos
cada día un mundo como nos lo propone galeano un mundo mejor.. en el que los niños sean
tratados como niños.. en el que el televisor no nos mande... en el que el comercio no nos domine..
en el que las multinacionales no nos obliguen a tener para ser.. no es suficiente con imaginarlo (es
el primer paso muy necesario por cierto porq como dice Sartre: La conciencia sólo puede existir de
una manera, y es teniendo conciencia de que existe) el siguiente paso es empezar a trabajar por
ese mundo mejor.E
comentarios

simplemente el mundo esta al reves, y todo lo que deberia estar al lado derecho esta al izquierdo.

lamentablemente esto sucede en todo el mundo, injusticia donde los mas pobres siempre salen
perdiendo y esto siendo parte del sistema es algo que ya se ha naturalizado y no da mucho de que
decir....

pobreza, marginacion, racismo, soledad, miedo, intolerancia, consumismo, irrespeto, hambre,


miseria, son algunas de las cosas que aprendemos dia a dia en nuestro vivir diario, esta es la
educacion de la que tanto se habla en pleno siglo XXI?

Nuestro mundo esta lleno de consumismo que por la television o propagandas cada dia hacen que
las personas tengan la necesidad de consumir y tener mas y mejores cosas que otros.

La sociedad que era antes sigue siendo la misma y cada dia se vuelve peor ya que la abaricia las
ganas de tener todo el poder y control sobre los demas.

Está en nosotros cambiar nuestro futuro si queremos un mundo libre de muertes y desastres
producto de ese consumismo es hora ya de abrir los ojos y dejar de creer en cuentos de adas ya
que esta es una realidad aquella realidad que nosotros podemos cambiar o comodamente dejarla
como esta y vivir siempre en un caos.

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