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determinado número de meses?

” La belleza y la divina proporción


A pesar de ser un modelo poco realista, su importancia estriba
en ser el primer modelo matemático de su clase, y en la sucesión
que origina. Se empieza con una pareja, al cabo de un mes hay Roberto Mateo Núñez
dos parejas, al siguiente mes, 3 parejas, y en meses sucesivos, Profesor de Historia del Instituto Español de Andorra
5, 8, 13, 21, 34, 55. 89, 144…. Los mismos números que apare-
cen en los girasoles o en las flores. Observemos que, a partir del
segundo término, los restantes se obtienen como la suma de los ¿Qué es belleza? Es aquello cuya contemplación produce pla-
dos anteriores, propiedad que esta sucesión comparte con la de cer, exaltación de los sentidos. Penetrando como por ósmosis,
se establece entre nosotros y lo contemplado un diálogo ple-
no, una identificación tal que nos induce cuanto menos al deseo
76 vehemente de su posesión. El concepto de belleza no es algo 77
absoluto, inmutable, único, está lleno de subjetividad, adquiere
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LA BELLEZA Y LA DIVINA PROPORCIÓN


un rostro polifacético, versátil, según épocas, culturas, países,
las potencias del número Ф. conviviendo frecuentemente modelos bien distintos, antagóni-
¿Qué tienen en común los girasoles, las piñas, los cos en esencia, como un mismo paisaje bajo la lluvia o el sol...
conejos, el Partenón, los violines y la música de Bela Al margen de consideraciones puramente estéticas, a menudo se
Bartok? La respuesta está en los números de la “Su- asocia el concepto de belleza al de bondad en contraposición al
cesión de Fibonacci”. Si dividimos dos términos su- binomio fealdad-maldad, o el paralelismo establecido entre lo
cesivos de la sucesión: 1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34, 55, bello y lo útil y la hermosura de la inutilidad. Centrándonos en
se obtiene una sucesión cuyo límite es precisamente el ámbito artístico y en la cultura occidental, otros conceptos
el número áureo Ф=1,618034…. ligados a la belleza han sido objeto de estudio por parte de los
diversos artistas, en todas las épocas: belleza, arte, naturaleza,
La sucesión de Fibonacci, el número áureo, la ín-
inspiración, armonía… sutilmente enlazados desde la antigüedad.
tima relación entre ambos, el descubrimiento de la
Dice Antonio Machado: “En las épocas en que el arte es verdade-
divina proporción en la naturaleza y en las creacio-
ramente creador, no vuelve nunca la espalda a la naturaleza” y
nes humanas, la virtud que tienen de brindarnos una
en este mismo sentido es conveniente recordar con Bernini que
explicación mítica de lo inaprensible, de la belleza,
“la naturaleza sabe dar a cada una de sus partes la belleza que
del misterio, todo ello ha cautivado la imaginación
le conviene: el arte consistiría en saberla encontrar”.
de sus numerosos y, sin embargo, a menudo escép-
ticos adeptos. El interés que despierta el número Una de las muchas razones que a lo largo de la historia han
áureo no ha decaído; basta consultar las miles de identificado, en nuestra cultura occidental una cosa como be-
páginas sobre el tema en Internet. Nuestra cultura lla, es la proporción: juzgamos bella una cosa bien proporcio-
tecnológica y científica se rinde a su encanto mile- nada; belleza y proporción se identifican. La escuela pitagórica
nario. comienza a estrechar vínculos entre cosmología, matemáticas,
ciencia natural, estética y música, surgiendo así la visión es-
Qué mejor forma de finalizar este escrito que la imagen de
tético-matemática del cosmos. Las cosas existen porque están
esta torre de una central eléctrica, homenaje luminoso a Fibo-
ordenadas, y están ordenadas porque en ellas se cumplen las
nacci, a su sucesión y al número áureo.
leyes matemáticas que son a la vez condición de existencia y de
belleza. León Bautista Alberti (1404-1472), figura clave del Rena- Decía el alemán Zeysing en 1855 en su Aestetische Forschun-
cimiento, define la belleza como “una armonía de todas las par- gen, que esta ley de proporciones se cumple en las proporciones
tes en cualquiera que sea el objeto en que aparezca, ajustadas del cuerpo humano, en las de las especies animales que se dis-
de tal manera y en proporción y conexión tales que nada puede tinguen por la elegancia de sus formas, en ciertos templos grie-
ser añadido, separado o modificado más que para empeorar”. Y gos, particularmente en el Partenón, en Botánica y hasta en la
añadía: “Los números por medio de los cuales el acorde de so- música. Vamos a comprobar cómo aparece la divina proporción
nidos afecta a nuestros oídos con placer, deben ser los mismos desde sus orígenes y hasta la actualidad en el arte.
que agraden a nuestra vista y nuestro pensamiento. Por tanto,
todas nuestras reglas para determinar las proporciones debemos ESCULTURA
obtenerlas de los músicos, que son los grandes maestros de esta
clase de números”. Estas analogías musicales justifican la inte- En la escultura y por tanto en
78 rrelación de las tres disciplinas que hoy presentamos conjunta- lo que al ser humano se refiere, la 79
mente. Tomás de Aquino afirmaba que la belleza, no solo ha de búsqueda de cánones de belleza
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LA BELLEZA Y LA DIVINA PROPORCIÓN


ir acompañada de la proporción sino también de la integridad, o ha sido una constante a lo largo de
sea, que cada cosa tenga las partes que le corresponden, de ahí toda la historia; Luca Paccioli, en
que un cuerpo mutilado, sea considerado feo, y de la claridad, su obra La divina proporción, ilus-
bello es lo que tiene un color nítido. Y afirmaba: “la proporción trada por Leonardo de Vinci, con
es la disposición correcta de la materia y la adaptación de ésta a “El hombre de Vitrubio” describe
la forma”. En todas las épocas se ha hablado de la belleza de la cuáles han de ser las proporcio-
proporción, a pesar de los principios aritméticos y geométricos nes de las creaciones artísticas, en
que se aplicaban. El sentido de esta proporción ha cambiado. base a proporciones áureas: el co-
Se puede afirmar que ha de haber una relación exacta entre la ciente entre la altura del hombre-
longitud de los dedos y la mano, y entre ésta y el resto del cuer- lado del cuadrado- y la distancia
po, pero establecer cuál había de ser la relación exacta era una del ombligo a la punta de la mano-
cuestión de gusto que había de cambiar con los siglos. A lo largo radio de la circunferencia-, es el número áureo; la razón entre
del tiempo ha habido distintos ideales de proporción. Sin embar- la distancia desde el hombro a la punta de los dedos con la mano
go, hay uno que destaca y que ha sido especialmente valorado extendida y la existente desde ese mismo punto hasta el codo;
en todas las épocas, y es el que se basa en la denominada por el o la que se establece desde la cadera hasta el
fraile Luca Paccioli di Borgo DIVINA PROPORCIÓN, así llamada, suelo y desde aquí a la rodilla, también es el
porque: “es una sola y no más”, como Dios mismo. “Una misma número áureo. Otros artistas del Renacimiento
proporción se encontrará siempre en tres términos y nunca de nos han dejado sus reflexiones y teorías sobre
más o de menos”, como la Santísima Trinidad. “Es siempre la las relaciones áureas. En el siglo XIX, Theodo-
misma y siempre invariable y de ninguna manera puede cam- re Cook describió una escala simple de divisio-
biar”: Dios no puede cambiar. Leonardo de Vinci la definió como nes áureas que, aplicable a la figura humana,
sección áurea y posteriormente se habla de ella como proporción se halla magistralmente plasmada en algunas;
áurea, sección dorada o número de oro, que es la que produce un buen ejemplo es la Venus de Boticcelli. La
una armonía lineal, un equilibrio en la desigualdad, más satisfac- riqueza inagotable de las combinaciones provis-
torio que el de cualquier otra combinación. tas por el número de oro, fue revelada a Jay
Hanbidge (ya en el siglo XX ) también por el es-
queleto humano; con su método de descom- y desde lo más simple a lo más complejo, aparece la divina pro-
posición armónica de las superficies, que él porción.
denominó simetría dinámica, bosquejó una Los autores que, después de Paccioli, han redescubierto y co-
teoría de las proporciones del cuerpo huma- mentado su divina proporción, siempre la han considerado como
no, más científica y flexible que todas las razón de dos longitudes que se encuentra, por ejemplo, entre
que se habían hecho hasta entonces, demos- diferentes segmentos de la altura de un edificio, entre las dis-
trando que por más cánones que haya en el tancias verticales al suelo de la cima de la cabeza y del ombligo
cuerpo humano, las longitudes o superficies en el cuerpo humano, entre las longitudes que separan los nudos
observadas en un consecutivos de los la tallos de las plantas, etc. Pero la consi-
esqueleto son más deración del aspecto puramente lineal de esta razón no basta
fáciles de medir y para comprender de qué modo estaba incorporado en el trazado
80 definir, comproban- ordenador de aquellos monumentos u objetos antiguos en que se 81
do en cada esquele- ha comprobado su presencia.
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to medido de frente
La respuesta aparece cuando el norteamericano Jay Handbige
y de perfil, un ritmo armónico de rectán-
publica en 1919 Dynamic Symmetry. The Greek Vase, obra en la
gulos emparentados siempre con los del
que estudia estas proporciones relativas, no ya en las líneas, sino
módulo raíz de cinco y FI. La teoría de la
en las superficies, muy natural por otra parte en la Arquitectu-
proporción siempre ha estado vinculada
ra. La planta de los templos egipcios y griegos en particular, es
a una filosofía de sello platónico, para
rectangular o está compuesta por una yuxtaposición de rectán-
la que el modelo de la realidad son las
gulos. La alzada, fachada o muros laterales pueden también ser
ideas, la realidad y el arte son una pálida e imperfecta imitación
siempre encuadrados por rectángulos o combinaciones de rec-
de la naturaleza, que a su vez son una sombra del mundo ideal.
tángulos. Él llama rectángulos dinámicos a aquellos en los que
La civilización griega parece haber puesto todo su empeño en
la razón del lado mayor al menor es un número inconmensurable
encarnar la perfección de la idea en una estatua o en una pintu-
euclidiano; pues bien, tras haber compilado un gran número de
ra. La idea platónica de belleza y arte “viaja en el tiempo” y es
medidas relativas a los monumentos, estatuas, vasos, utensilios
acuñada en otros momentos artísticos, sobre todo en el Renaci-
rituálicos egipcios y griegos, llega a la conclusión de que todo el
miento.
arte griego de la gran época (siglos VI a II a.C.), como antes el
En la Dama de Auxerre, la Venus Capitolina, Artemis, las Ca- arte egipcio, estaba fundado en el empleo de rectángulos diná-
riátides, la Afrodita de Cnido y en la Venus de Milo, todas ellas micos y siendo los más frecuentes aquellos cuya dicha razón es
obras de la escultura griega, se aprecia la divina proporción. el número de oro.
Es interesante comprobar cómo, si nos hacemos a nosotros Los constructores de catedrales seguían un criterio, en sus
mismos la prueba de la divina proporción, observaremos que en fundamentos de proporción ideal, que se acercaba a la propor-
la mayoría de los casos nos aproximamos al número FI, es decir ción áurea. El equilibrio renacentista se sustentaba en la idea de
a 1,618. considerar al mundo ordenado desde un punto de vista geomé-
trico. M. Ghyka afirma que existen conexiones, a través de la
ARQUITECTURA proporción áurea, entre la Gran Pirámide (Keops), el arte griego,
En arquitectura, desde el punto de vista lineal y volumétrico, la arquitectura gótica, el primer Renacimiento y en todo arte
que valore la divina proporción. Ejemplos de aplicación de la
proporción áurea en arquitectura aparecen en todas las épocas. PALACIO DE BAGDAD
Veamos algunos de ellos que nos llevarán desde el antiguo Egipto Esta fachada, en la que el vano de
hasta la actualidad: acceso está flanqueado por dos torres
EL PARTENON que sobresalen, guarda la proporción
Observemos cómo la fachada del Partenón encaja perfecta- áurea entre el espacio intermedio y
mente en un rectángulo cada una de las dos torres.
áureo. En el siguiente SANTA MARÍA DEL NARANCO
rectángulo quedan en- Magnífico ejemplo del arte prerro-
marcados los tres ele- mánico asturiano, en su origen obra ci-
mentos que componen vil, palacio de Ramiro I, quien años más tarde lo donó a la iglesia
el entablamento, dife- católica convirtiéndose en capilla. Destaca por la armonía de
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renciándose los elemen- sus proporciones. Por otra parte y según los precisos cálculos de
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tos sustentantes de los Pedro Cores Uría, se observa la aplicación del número de oro en
sostenidos; el siguiente su construcción. Por ejemplo, la altura de su fachada este es de
enmarca la superposi- 9,708 m., cantidad resultante de multiplicar el número FI por 6:
ción del arquitrabe y el friso. De tal modo, se comprueba que 1,618 x 6 = 9,708. En mediciones más precisas se observa la apli-
las proporciones de este singular edificio se relacionan entre sí cación de la divina proporción en el desarrollo de los distintos
por medio de la divina proporción. elementos constructivos y ornamentales.
CATEDRAL DE NOTRE DAME SALA DE ARMAS DEL ARSENAL DE FERROL
Es frecuente que las facha- La Sala de Armas del Arsenal de Ferrol data del siglo XVIII.
das de las catedrales góticas Recientemente rehabilitada, presenta una planta compuesta de
se organicen mediante tres dos cuerpos idénticos que rodean dos patios y se enlazan con
cuerpos superpuestos, sobre un cuerpo central que aloja la gran escalera, cubierta por una
los cuales se individualizan las imponente mansarda, todo lo cual da lugar a una composición
dos torres. En la catedral de completamente simétrica respecto a un eje central. Puede apre-
Notre Dame de París se utili- ciarse cómo los dos cuerpos extremos se corresponden en toda
za la divina proporción en la su altura, incluyendo las ventanas de la zona abuhardillada de la
relación entre los tres cuerpos mansarda, con dos grandes rectángulos áureos que abarcan tres
citados: entre el primero y el
segundo, entre el segundo y el
tercero y, en este último, en-
tre la longitud de las finas co-
lumnillas y el resto de su alzado. También aparece en el último
tramo de las torres: el segmento mayor está contenido en una
de las torres y el espacio entre ambas y el menor en la otra to-
rre. En el rosetón de Notre-Dame de París se observa la simetría
pentagonal.
de los ejes de ventanas a ambos lados del eje central, mientras EL NACIMIENTO DE VENUS
el cuerpo central del edificio, con la portada principal y cua- Boticcelli aplica el esquema
tro ejes de ventanas, forman cuatro rectángulos áureos que se que describió Cook, ajustándose
disponen horizontalmente, al igual que sucede con el cuerpo a la proporción áurea.
intermedio. Es de destacar la cantidad importantísima de rec-
tángulos áureos existentes sobre el lienzo vertical, excluyendo
la mansarda, y por tanto las ventanas de la zona abuhardillada
(véase que en cada rectángulo áureo se han representado las
relaciones áureas mediante diagonales del rectángulo áureo co-
rrespondiente).
EDIFICIO DE LAS NACIONES UNI-
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LA BELLEZA Y LA DIVINA PROPORCIÓN


El edificio, de líneas muy
simples, es un gran prisma.
La fachada, que a menudo nos EL MARTIRIO DE SAN BARTOLOMÉ
muestran los medios de comu- Zurbarán refuerza la composi-
nicación, es un enorme rec- ción centrando la figura del már-
tángulo áureo. tir en un cuadrado que enmarcan
rectángulos áureos.
PINTURA
También en pintura se ha utilizado la proporción áurea a lo lar-
go de todas las épocas. Ya los griegos utilizaron cánones áureos
para representar el cuerpo humano; posteriormente, pintores
tan reconocidos como Uccello, Piero de la Francesca, Rafael,
Miguel Ángel, Leonardo, Durero, Vermeer y más recientemente
Mondrian, Klee, Dalí, o Torres García, por citar algunos de los
más conocidos, los han utilizado, no solamente en la represen- LA CARTA
tación del cuerpo humano, sino también en la composición, para Vermeer sitúa el elemento princi-
remarcar, por ejemplo, el nudo de tensión, y para relacionar los pal de la composición en un cruce de
distintos componentes de la misma y, aplicando la espiral antes divisiones áureas.
mencionada, los rectángulos áureos, o simplemente la divina
proporción en su expresión lineal. También es utilizada frecuen-
temente como soporte (las propias dimensiones del cuadro es-
tán resueltas con arreglo al rectángulo áureo).
Algunos ejemplos que se ajustan a la proporción áurea:
LEDA ATÓMICA La música y la divina proporción
En la que Dalí emplea un esque-
ma compositivo, basado en la divina
proporción; toda la composición se Carmen Rodríguez García
enmarca en un círculo en el que un Profesora de Música del Instituto Español de Andorra
pentagrama organiza el espacio.

“La música es un ejercicio aritmético secreto y la persona


que se entrega a ella no se da cuenta de que está manipulando
números” (W.Leibnitz).
Escuchamos mucha música pero… ¿Qué sabemos de la música?
86 ¿Es arte o ciencia? ¿Qué tienen que ver la música y las matemá- 87

LA MÚSICA Y LA DIVINA PROPORCIÓN


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ticas? ¿Hasta dónde han llegado los compositores en el uso de la


divina proporción?
AD PARNASSUM La música guarda una íntima relación con las artes, las letras
y las ciencias. Si nos quedamos en el terreno de lo artístico, la
Paul Klee utiliza como soporte un
música se ha desarrollado junto con las demás disciplinas. Ha
doble rectángulo áureo, la puerta
sido barroca cuando el barroco imperaba en Versalles, clásica
define un rectángulo áureo adosa-
por primera vez cuando en nuestras ciudades se construían edi-
do a la división áurea del lienzo;
ficios basados en cánones de belleza griegos; medieval cuando
además, entre las pocas líneas del
intentaba salir de la oscuridad para crear un lenguaje sólido e
cuadro se definen también razones
internacional. Se hizo polifonía cuando las agujas del gótico se
áureas.
elevaban al cielo. No se puede ver ni palpar; sin embargo, se
siente. La música es una de las manifestaciones artísticas más
universales y, a la vez, uno de los rasgos más singulares junto
con el habla, del ser humano. Pero el lenguaje musical tiene
también mucho en común con otro lenguaje que la inteligencia
ha inventado para describir la realidad: la ciencia. Ésta habla de
Habría que decir que en muchos casos las estructuras geomé-
espectros, frecuencias, resonancias, vibraciones y análisis armó-
tricamente significativas aparecen espontáneamente en perso-
nico. No es una simple coincidencia, no hay música sin física ni
nas, como los artistas, acostumbradas a observar y manejar ele-
música sin números.
mentos formales.
Para llegar a la relación entre música y matemáticas, entre
Valga como final de este breve recorrido a través de la Histo-
música y Proporción Áurea, debemos realizar un somero reco-
ria del Arte, hacer la siguiente reflexión:
rrido por la evolución de su lenguaje y entender cual es el pro-
¿No será que al estar el ser humano configurado en sus pro- ceso que sigue un compositor en el momento de su creación.
porciones en base al número áureo, percibe como bellas aquellas La música apela directamente al sentimiento, a la expresión de
formas que le son semejantes? situaciones abstractas a través del sonido, creando una belleza

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