Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
cación. También hay que descartar la existencia de enfer- La terbinafina es una alilamina fungicida que se
medad dermatológica concomitante (psoriasis, liquen, caracteriza por unirse fuertemente a la queratina y tejido
etc.). En el caso de infección bacteriana concomitante graso. Al parar el tratamiento las concentraciones en stra-
(complejo dermatofítico en espacios interdigitales de pies) tum corneum y tejido ungueal permanecen altas de forma
también suele observarse falta de respuesta al tratamiento prolongada (4-6 meses en el caso de uñas) [4-5].
antifúngico [4-5]. Aproximadamente el 10% de los enfermos tratados pue-
Los enfermos inmunosuprimidos o con sida pre- den presentar efectos secundarios.
sentan una problemática especial por las frecuentes inte- Los triazoles (itraconazol y fluconazol) son respon-
racciones o falta de respuesta cuando son tratados de sables de un gran número de interacciones medicamento-
dermatofitosis concomitantes [4-5] y de cara al futuro sas, pues ambas drogas son inhibidoras de CYP3A4, por
sería deseable mejorar esta situación. lo que medicaciones que son sustratos de esta enzima
Igualmente, los niños pequeños que precisan un (nueva generación de antihistamínicos, benzodiazepina)
tratamiento oral, pueden presentar problemas de aceptabi- están contraindicadas. Drogas como ciclosporina y quini-
lidad por dificultad para tragar cápsulas o tabletas. dina necesitan ser monitorizadas, si se administran simul-
Desgraciadamente en España sólo se dispone de formula- táneamente con los triazoles. Por el contrario la
ciones líquidas pediátricas de fluconazol, pues las suspen- terbinafina casi está desprovista de contraindicaciones,
siones de itraconazol en ciclodextrina, a pesar de mejorar por lo que puede ser una alternativa terapéutica para
la cinética del antifúngico, están contraindicadas en pobla- pacientes con tratamientos concomitantes [9]. Para el lec-
ción pediátrica por su capacidad carcinogenética en ani- tor interesado sugerimos leer los trabajos de Katz [9] y
males de laboratorio [4]. Brodell y Elewski [10].
nificativas en el tratamiento de tinea unguium entre itraco- tando el cumplimiento del tratamiento en niños pequeños
nazol y terbinafina [13]. Esta tabla está recogida con la que no pueden tragar adecuadamente (Tabla 3). La griseo-
finalidad de mostrar que debido a la farmacocinética de fulvina cubre in vivo a todas las especies de dermatofitos,
ambos antifúngicos, la valoración final del tratamiento pero requiere dosis crecientes de hasta 30 mg/kg/día y tra-
debe hacerse a los cuatro meses post-tratamiento, pues tamientos prolongados, especialmente en tiñas microspó-
ambos compuestos permanecen en el tejido ungueal en ricas debidas a Microsporum canis, lo que ocasionalmente
concentraciones suficientes para inhibir el crecimiento de dificulta el cumplimiento del tratamiento [4]. Las reco-
los hongos dermatofitos. mendaciones del Comité de Infecciosas de la Academia
En una reciente publicación en un estudio doble Americana de Pediatría refleja a lo largo del tiempo el
ciego comparando terbinafina y fluconazol, los datos aumento de dosis diaria y tiempo de tratamiento, especial-
demuestran que la terbinafina es significativamente más mente en el caso de infecciones debidas a M. canis como
eficaz que el fluconazol [14] (ver Tabla 2). Este trabajo no ya hemos mencionado [16].
está incluido en el meta-análisis publicado en 1998 [12] Desde 1996 ha sido utilizada la terbinafina en
porque ha sido publicado ulteriormente, pero proporciona niños, observándose buena repuesta en tinea capitis debi-
datos sobre la utilización del fluconazol en tinea unguium das a Trichophyton violaceum y Trichophyton tonsurans
y no parece aportar nada nuevo, requiriéndose además tra- con tratamientos de 2 a 4 semanas (Tabla 3). Sin embargo
tamientos más prolongados (24 semanas) que con terbina- la terbinafina no resulta eficaz en las infecciones debidas a
fina o itraconazol. M. canis y otras especies microspóricas, como
Habitualmente cuando tinea unguium se localiza Microsporum audouinii y Microsporum ferrugineum, aun-
en las uñas de las manos, se requieren tiempos más cortos que este hecho no guarda relación con resistencia in vitro
de tratamiento (6-8 semanas). primaria o secundaria [17].
Por todo lo expuesto se comprende que actualmen-
te se requieren nuevas opciones terapéuticas que mejoren Tabla 4. Resultados obtenidos en tinea capitis por M. canis con seis sema-
los resultados de tratamiento de tinea unguium, teniendo nas de tratamiento [18].
sobre todo en cuenta que la prevalencia de tinea unguium
es alta en la población general. En un reciente estudio Itraconazol Griseofulvina
(n=17) (n=17)
prospectivo micológicamente controlado y estratificado
realizado en Madrid la prevalencia fue del 2,8% (4% en Dosis 100 mg/día 500 mg/día
varones y 1,7% en mujeres) [15]. Curación clínica-micológica 88% (15/17) 88% (15/17)
Intolerancia (interrupción) 0 11% (2/17)
Manejo terapéutico de tinea capitis
Para ampliar información sobre este tema referi- Al penetrar en la dermis los diversos compuestos
mos al lector a dos recientes revisiones sobre el tema [4-5]. tópicos retardan el crecimiento de los dermatofitos, que
terminan por ser eliminados con el recambio cutáneo [4-
Tratamiento tópico de dermatofitosis 5]. Requieren en general una sola aplicación diaria cuando
las infecciones asientan en cara, tronco y miembros duran-
El tratamiento tópico de las dermatofitosis es posi- te dos o tres semanas, y cuando asientan en espacios inter-
ble en lesiones limitadas, se debe utilizar en pacientes digitales requieren de cuatro a seis semanas [4-5]. En
embarazadas o durante la lactancia o cuando existan inte- general la tolerancia es buena y el 80% de las dermatofito-
racciones con la terapia oral. Se pueden utilizar los trata- sis susceptibles de ser tratadas tópicamente alcanzan la
mientos tópicos como adyuvantes del tratamiento oral o curación clínica y micológica.
bien profilácticamente para evitar las recurrencias post- De cara al futuro deben mejorarse las expectativas
tratamiento [4-5]. Se dispone de derivados morfolínicos, terapéuticas de tinea unguium y de dermatofitosis en
alilaminas y derivados de bencilamina, azólicos, y un con- enfermos inmunosuprimidos y con sida.
junto de compuestos misceláneos entre los que se encuen-
tran la ciclopiroxolamina, griseofulvina tópica,
haloprogin, tolnaftato, ácido undecilénico y pomada de
Whitfield [4-5].
Bibliografía
1. WHO. Guidelines for the diagnosis, pre- 7. Haria M, Bryson HM, Goa KL. 14. Havu V, Heikkilä H, Kuokkanen K, et al.
vention and control of dermatophytosis in Itraconazole. A reappraisal of its pharma- A double-blind randomized study to com-
man and animals. En: Mackenzie DWR, cological properties and therapeutic use pare the efficacy and safety of terbinafine
Loeffler W, Mantovani A, Fujikura T in the management of superficial fungal (Lamisil“) with fluconazole (Diflucan“) in
(Eds). CDS/VPH. 1986. infections. Drugs 1996; 51: 585-620. the treatment of onychomycosis. Br J
2. De Vroey C. Epidemiology of ringworm 8. Faergemann J. Pharmacokinetics of flu- Dermatol 2000; 142: 97-102.
(dermatophytosis). Sem Dermatol 1985; conazole in skin and nails. J Am Acad 15. Perea S, Ramos MJ, Garau M,
4: 185-200. Dermatol 1999; 40: S14-S20. González A, Noriega AR, del Palacio A.
3. Gentles JC. Experimental ringworm in 9. Katz HI. Drug interactions of the newer Prevalence and risk factors of tinea
guinea pigs: oral treatment with griseoful- oral antifungals agents. Br J Dermatol unguium and tinea pedis in the general
vin. Nature 1958; 182: 476-477. 1999; 141 (suppl 56): S26-S32. population in Spain. J Clin Microbiol
4. del Palacio A, Garau M, González- 10. Brodell RT, Elewski BE. Clinical pearl: 2000; 38: 3326-3230.
Escalada A, Calvo MT. Trends in the antifungal drugs and drug interactions. 16. Friedlander SF. The envolving role of itra-
treatment of dermatophytosis. En: J Am Acad Dermatol 1995; 33: 259-260. conazole, fluconazole and terbinafine in
Kushwaha RKS, Guarro J (Eds.) Biology 11. Roberts DT, Evans EG. Subungueal der- the treatment of tinea capitis. Pediatr
of dermatophytes and other keratinophilic matophytoma complicating dermatophyte Infect Dis J 1999; 18: 205-210.
fungi. Bilbao, Rev Iberoam Micol 2000: onychomycosis. Br J Dermatol 1998; 17. del Palacio A, Cuétara MS, Valle A.
148-158. 138: 188-203. Terbinafine (Lamisil) therapy for
5. del Palacio A, Cuétara MS, Castejón A. 12. Epstein E. How often does oral treatment Microsporum canis scalp ringworm.
Avances en el tratamiento de onicomico- of toenail onychomycosis produce a dise- Clin Exp Dermatol 1998; 23: 138-144.
sis y dermatofitois. Medicine 1994; 6th ase-free nail? Arch Dermatol 1998; 134: 18. López-Gomez S, del Palacio A, Van
ed; 24-36. 1551-1554. Cutsen J, et al. Itraconazole versus grise-
6. Lewis JH, Zimmerman HJ, Benson GD, 13. de Greef H, del Palacio A, Myginds S, ofulvin in the treatment of tinea capitis:
Ishak G. Hepatic injury associated with et al. Randomized double-blind compari- A double-blind randomized study in chil-
ketoconazole therapy: analysis of 33 son of short-term itraconazole and terbi- dren. Int J Dermatol 1994; 33: 743-747.
cases. Gastroenterology 1984; 86: 503- nafine therapy for toenail onychomycosis.
513. Acta Dermatol Venereol 1999; 79: 221-223.