Los jarabes se usan desde hace mucho tiempo y antes de descubrirse el
azúcar, se preparaban con miel. Su empleo se generalizó ampliamente porque enmascaran el sabor desagradable de algunas drogas y se conservan por más tiempo. Los líquidos que habitualmente integran el jarabe son el agua destilada, soluciones extractivas, zumos y otros. Los jarabes, son soluciones acuosas con alta concentración de carbohidratos, de consistencia viscosa, en la que se encuentra el o los principios activos y aditivos. Contienen alta concentración de azúcar y se presentan como líquidos homogéneos, transparentes, brillantes, incoloros o coloreados, de sabor y olor agradable. Un solvente puede aceptar, a una temperatura dada, solamente una determinada cantidad de sustancia. La solución que contiene la máxima cantidad de una sustancia sólida se llama solución saturada y su concentración se llama concentración de saturación. Estas pueden aceptar aún cantidades apreciables de otras sustancias sólidas. Una solución no saturada, la concentración de la sustancia disuelta permanece por debajo de la concentración de saturación. La sustancia en exceso permanece sin disolver como sedimento en equilibrio con la solución saturada por lo que es muy importante establecer el mejor método de preparación para que todos los ingredientes de la formulación se puedan adicionar y quedar como una solución uniforme.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
Por disolución en frío del azúcar
Este procedimiento es más lento y puede cumplirse por prolongado contacto del azúcar con el agua destilada. La disolución de los ingredientes restantes de la formulación, también se complica su disolución, por la saturación que presentó la preparación del jarabe en la disolución del azúcar. Preferiblemente se preparan en frío para no ocasionar la formación de una cantidad variable de azúcar invertido, sin embargo, como no siempre es posible proceder así, se acude al calor que puede conferir al jarabe ligera coloración.
Por disolución en caliente del azúcar
Los jarabes que se preparan por calentamiento son los más comunes si se tiene un estándar de preparación para evitar los daños de algún ingrediente en la formulación. En este caso, se requiere un control adecuado de la concentración para que se mantenga dentro de los límites exigidos.