Sei sulla pagina 1di 9

MIERCOLES DE CENIZA

¡Día de penitencia !, ¡Día de conversión! Haced, Dios mío que mi conversión a Ti, parta de
este día.

Convertirme a una vida más espiritual, una vida más mortificada, una vivencia cada día
más íntima de tu Divina Presencia en mi Corazón.

¡CONVIERTEME DIOS MÍO!

Que yo deje de buscarme tanto haciendo siempre lo que quiero, que yo deje esa sed de
noticias, que sea pronta y generosa en el perdón, delicada y respetuosa con los
ancianitos,

fraterna y delicada con mis Hermanitas.

DIOS MÍO AYÚDAME A AYUNAR

Enséñame a ayunar mis gustos y caprichos, Ayunar de conversaciones inútiles y que dé


todo el gusto que pueda a los ancianitos, que me obsesiones la idea de ser siempre
buena con todos, como Tú Señor lo eres siempre conmigo, en mi comunión de hoy tendré
como especial preparación, un profundo sentimiento de mi pobreza espiritual y de esa
ceniza en que quedará reducido mi cuerpo.

JUEVES DESPUÉS DE CENIZA


Señor mío, hoy jueves es siempre el día del Amor. Hoy quiero pensar en mi cruz, esa cruz
que debo llevar toda mi vida o solo una temporada, La cruz de mil mal carácter, la cruz de
un oficio que no me gusta, la cruz de una compañera difícil, la cruz de un defecto mío que
no acabo de aceptar, no acabo de convencerme que me sería más fácil llevar mi cruz, si
cada día la tomara y la llevara al lado de mi Señor.

Mirándole a Él todo es más fácil. Él me dice que todo pasa y que todas esas cruces son
las piedras preciosas de mi Corona en el cielo. Jesús Mío, dulce compañero de mi vida,
que pasaste una vida toda de cruz, para enseñarme que la sombra de la cruz, nos sigue a
todos sin excepción, pero la diferencia en cómo y con qué espíritu se lleva.

Señor enséñame también a ayudar a llevar y ayudar a los que llevan una cruz junto a mí,
que yo te ayude allí donde vea una cruz para aliviarte, que jamás me sienta indiferente
ante el que sufre

VIERNES DESPUÉS DE CENIZA


Mi propia carne, Señor, con mis Hermanitas, enséñame a no cerrarme a sus necesidades,
a ayudarlas siempre que pueda, a ser atenta con todas y siempre, cuando estoy bien con
ellas y cuando me han fastidiado, entonces no me busco a mí misma en la caridad, te
busco sólo a Ti.
Dadme Dios Mío, tu dulce dulzura, tu tierna misericordia en mi trato con los demás.
Tomaré hoy junto a tu Cruz, una resolución, un propósito, que debo cumplir en esta
cuaresma, algo que me cueste, que me duela.
Dadme Dios mío todo el fervor que necesito, para que el Sto. Viacrucis, sea en realidad
una muestra de agradecimiento a tus inmensos dolores para abrirme el cielo, un repaso
amoroso de tus sufrimientos y que después del Viacrucis, me sienta con grandes deseos
de amarte más.
Mi comunión de hoy, será pidiendo por todos mis seres queridos, que hagan en esta
Cuaresma una Santa Confesión.

SABADO DESPUÉS DE CENIZA

Mis tesoros Señor, son todas las obras buenas que yo haga, pero hay otro tesoro y otro
cielo, donde debo atesorar. Ese Cielo es mi propio corazón, porque allí estás mi Señor, y
tú eres el cielo, ahí debo atesorar grandes cantidades de amor a Él. Cada día debo
empeñarme en que me sienta más obsesionada por su presencia, se me haga más fácil y
casi natural hablar con el Señor que habita en mi Corazón.
Ya que él mismo lo dijo, “VENDREMOS A EL Y HAREMOS EN ÉL NUESTRA MORADA” ,
Morada no hotel, vive en mi corazón, y ahí debo atesorar, si logro con su gracia, amárlo
más, seré la Hermanita más feliz del mundo, seré la Hermanita más pura, más buena,
más piadosa, porque de la presencia del Señor en mi vida me tiene que ir quedando una
huella en mi manera de ser.
Mi antigua personita, con tanto defecto debe ir cediendo, paso , a esa personita que él va
formando poco a poco.
En mi Comunión de hoy, en unión de la Virgen Santísima pediré esta gracias de conocer,
reconocer este tesoro ahora que puedo, no sea solo lo que venga a conocer a la hora de
mi muerte.

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA


Tú, mi Señor permitir que el demonio te tiente y sientes hambre real porque estás sujeto a
nuestras necesidades, así lo quisiste.
Pero yo señor, puedo también sentir hambre de cosas que no me convienen, como
curiosidades, canciones mundanas, maneras aseglaradas, diversiones, etc.
No permitas Señor que esta tentación me penetren, hazme sentir que mi hambre está
saciada de Ti, de mi vida religiosa, de austeridad y recogimiento.
2.) con ponerme en el pináculo del Templo, el demonio, me puede tentarme de
presunción jactancia vana, desear la aprobación de las criaturas o por lo menos hacer mis
trabajos para merecer una buena opinión de ellas.
Enséñame Señor a huir de toda ostentación y buscar siempre solo tu aprobación.

3.) no adorarme a mí misma , que fácil es rendirse culto, lo mío siempre lo mejor, mi idea
irrevocable, mi capricho es virtud, consumo mi vida en cuidarme, cualquier sospecha en
mi ofensa, me resuelve contra el posible ofensor. Soy un dios mío.
Ayúdame Señor a sentir profundamente que debo olvidarme un poco, que debo
mortificarme, que tú eres el UNICO DIOS MÍO.

PRIMERA SEMANA
LUNES (PRIMERA SEMANA)

Señor, dadme vuestra Gracia para estar hoy en Getsemaní, a tu lado, observando cada
paso, cada respiración tuya.
A los tuyos les dijiste “Aguardad aquí mientras voy a orar”, pero a mí no me dejes, déjame
ir Contigo, Señor, para aprender que la oración debe ser siempre mi refugio, mi consuelo
y donde debo resolver todas mis cosas.
Yo quiero ir contigo para consolarte, con mi oración bien hecha, con mis jaculatorias de
hoy, con mis palabras de cariño, mi pobre consuelo no es gran cosa Señor, pero mi amor
sabrá encontrar la forma de consolarte, de hacerte compañía unos momentos en la
Capilla.
Quiero consolarte en los Ancianitos que sufren de tantas formas, escuchándolos, quiero
consolarte en los bienhechores, si hoy tengo oportunidad de darles un buen consuelo, de
hablarle de Ti.
Dademe Dios mío la gracia de tener fija en mi mente tu imagen en el huerto, sólo, triste,
abandonado.
Mi comunión de hoy será ofreciéndole al Señor las oraciones, comuniones, obras buenas
de las almas santas que hay en la tierra, junto con las de la Virgen Santísima para
brindarle un consuelo.

MARTES (PRIMERA SEMANA)


Hoy mi buen Jesús, comenzando a repasar la Sagrada Pasión de mi Señor, quiero ir poco
a poco por cada misterio, dadme la gracia de seguir en el huerto, a tu lado y comenzó a
tener miedo.
Dios mío amadísimo, ¿Cómo ha sido posible, que tengas miedo? ¿Tú el Dios fuerte, el
Dios vengador de Israel? Oh amor mío, tiemblas como hombre perfecto ante la angustia,
para que yo tenga fuerza cuando un acontecimiento, noticia o fracaso me hagan tener
miedo de mí, de las personas, de las cosas. Ahí estás a mi lado dándome valor.
Quiero estar a tu lado en Getsemaní, soy ruin, débil y como hoja llevada del viento vuelo
en todas direcciones, pero me amas tanto que aceptas bondadoso mi pobre consuelo.
En mi Comunión de hoy, quiero ofrecerte cuanta penitencia, ayunos, oraciones han hecho
las almas santas en la Cuaresma, para brindarte su alivio y consuelo.
Diré hoy cien veces en forma de frase muy consoladora “Jesús mío, te amo “.

MIERCOLES (PRIMERA SEMANA)

Tu oración en el huerto, es la gran escuela de toda oración. Tanto como he oído sw la


oración y sin embargo, no logro hacer de la ración, la mejor hora del día, también yo sedo
a las distracciones y del sueño.
Jesús mío! No solo mi carne, si no también i espíritu es flaco, no tengo esos arranques de
fervor, de interés por mi oración.
Señor concédeme que aprenda de Ti, que la oración debe ser el momento más deseado
del día, donde puedo brindarte mi pobre consuelo y donde también yo encuentro todo tú
consuelo.
Yo me uno a los sentimientos de Tu Divino Corazón y quiero participar de ellos para
aliviarlos y para santificarme, haciéndote compañía con mi primer amor.
Hoy me retiraré varias veces a mi corazón para ofrecerte mi cariño, hablarte y decirte con
mis palabras humildes y sencillas lo que siento al verte en el Huerto de Getsemaní.

JUEVES (PRIMERA SEMANA)

Jesús mío! Hoy quiero estar y acompañaros cuando vuestro Cuerpo Santísimo se cubrió
de sudor de sangre, quiero recibir sobre mi cabeza, Tu Sangre Divina, para que no
empape la tierra, si no mi corazón consagrado de Ti. Entonces mi sangre divina abonará
mi corazón, para que produzca flores de buenas obras. Quiero hoy pensar en la terrible
angustia de tu corazón que te hizo sudar sangre, no espera mi Señor a que te la
arranquen los verdugos, tu amor la dá suavemente. Enséñame Señorn ruido, sin mal
humor, sin geniadas como hace el perfume que se esparce suavemente y perfuma sin
saberlo.
Hoy jueves día del amor y comenzando esta Santa Cuaresma, ayúdame a vivir tu Santa
Pasión con fervor, piedad y mucho amor y gratitud. Cada escena de ella es un derroche
de amor.
Dios mío mis deseos son grandes, pero tropiezo siempre con mi pereza, mi pobreza y la
rutina, me acojo a tu bondad.

VIERNES (PRIMERA SEMANA)


Mi dulce Jesús, hoy quiero dedicarme a pensar detenidamente lo que tantas veces he
oído, Judas te entregó con un beso…….. Judas que había sido elegido Apóstol.
Sacerdote, que conoció a la Santísima Virgen, que vió tus milagros asombrosos, que
convirtieron a varios Judíos, a El todo esto lo dejó insensible.
Los casos que he visto en mi vida de personas, sacerdotes, religiosas que fueron de vida
edificante y ejemplar, me están hablando a gritos de lo que es una pasión más fuerte aun
fustigada por el enemigo de Cristo y por mi propia debilidad ante el mal. No puedo más
que cerrar los ojos y acercarme más a mi Salvador como hacen las personas cuando hay
un peligro grande, así llegarme a ÉL con amor, confianza y con esa inseguridad que pesa
sobre mis mejores propósitos.
Hoy quiero Señor besar muchas veces tus manos sagradas, con inmenso amor, para
repararte de ese beso, traidor, ofrecerte muchas veces todos los besos limpísimos de la
Virgen Santísima, de los pastores, de San José y todos los besos que las almas santas
han dado a vuestra imagen.
Quiero decirte hoy con mucho amor palabras brotadas de mi cariño, palabras que suenen
en tus oídos Divinos como besos de mi corazón.

SABADO (PRIMERA SEMANA)

Madre mía queridísima, hoy quiero pasar en Nazareth, meditando en esa hora tan triste
donde el hijo más amoroso se despidió de la Madre más santa y amorosa.
Qué sentiría la Virgen al abrazar por última vez a su Jesús, para que muera y de que
manera.
Ofreceré HOY Ave Marías sueltas, recordándole a la Virgen las palabras del Ángel y con
ellas mi pobre consuelo.
El Rosario de comunidad, lo rezaré con espacial fervor, con esta misma intención. La
Santísima Virgen, sola en su casita, resignada y llorosa, pero valiente y fuerte en cumplir
la voluntad de Dios, me dice que cuanto fue el amor de Jesús a mi alma, cuanto le he
costado y como yo también debo corresponder con mi esfuerzo en trabajar en mi
santificación. No puedo contentarme con vivir sin pecado, es más alta mi meta.
SEGUNDA SEMANA
DOMINGO (SEGUNDA SEMANA)
Jesús mío, dolorido, cansado ya de tanto sufrir y ves con infinita tristeza que los que tanto
amabas, los tuyos, los amigos de tu corazón, los que vieron tus logros, huyen todos, el
peligro los hizo olvidar que tú eras Dios. Quiero pensar hoy en cualquier ratico qu
e me lo permita mi oficio o en una visita larga en la Capilla, como también a mí me puede
pasar igual, olvidar ante el respeto humano, ante las criaturas, mi propio yo, que tú eres la
razón de mi vidad y puedo pecar gravemente.
Pero tú Señor, sabes que aunque débil, floja en mis relaciones contigo, sin embargo te
amo. Tu permites que los verdugos aten tus manos Divinas, con un doble fín, sufrir por mí
y estar atado para castigarme, estar prisionero de mi amor, estar atado, es mucho
decir…..
Por otra parte te quiero rogar hoy que me ates fuertemente a ti, para que ninguna cosa,
persona, ambiente me pueda hacer retroceder en mi propósito de serte fiel hasta la
muerte.
Hoy estaré junto a ti Jesús mío en ese momento de la Prisión, para pensar, amar, reparar,
agradecer y sufrir.

LUNES (SEGUNDA SEMANA)

Señor mío que yo también oiga esta voz divina, muchas veces en mis días, días de
tristeza sin motivo, días de alegría sin motivo, días amarhados por el fracaso, días llenos
de fervor, días fríos y distraídos en mil cosas.
Oiga yo esa dulce preciosa frase YO SOY, tú mi adorado Señor que lo permites todo en
mi vida, que vas hilvanado todos los acontecimientos de mis días, tú eres el que me hace
sentir remordimiento ante una falta o me detienes para que no la cometa. Eres tú el que
es ese ancianito me molestas, eres tú siempre tú.
Spy feliz y hoy quiero decirte con enorme efusión de cariño en mi comunión de hoy. Que
eres TÚ Y SIEMPRE TÚ Y NADA MÁS QUE TÚ, la obsesión de mi vida y la razón de mis
enas y alegrías.
Esto debo hacerlo penetrar muy bien en mi corazón, e imaginación, en mi mente, para
que se haga realidad en mi vida , ya que sólo así será mi vida feliz, seré buena hermanita
y que ese YO SOY me llene siempre de inmensa alegría como de alguien que oye la voz
de su Bien amado Señor.

MARTES (SEGUNDA SEMANA)


Jesús mío, mi propósito de hoy es reparar con mi pobre amor, lo que sintió tu dolorido
Corazón, cuando estuvo cerca de Ti Judas. Quiero pensar que muchas veces podrías
decirme a mí li mismo, cuando vengo a tu Capilla u Oratorio y paso todo el tiempo
distraída, pensando en tantas cosas, sucesos, problemas, lejos y ausente de tu presencia
y ahí podrías decirme con toda verdad ¿Amiga, preferida mía, a que has venido?.......
Jesús mío tú eres el perdón y el amor, déjame llorar a tus pies divinos, tantas
distracciones voluntarias en mi oración, tanto sueño voluntario, quiero que siempre te
pueda contestar.
Mi señor he venido aquí, para amarte más, para recibir de tu amor, fuego para mi pobre
amor.
He venido para aprender de ti humildad, caridad, recogimiento. He venido, aunque no sea
más que para estar a tu pieza silenciosa y mirando Tu Sagrario, orando asís y amando así
tranquilamente.
Jesús mío que yo siempre te busque para entregarme a ti cada día con más ilusión, con
más fervor y optimismo.

MIERCOLES (SEGUNDA SEMANA)


Hoy debo pensar en esa palabra tuya, Jesús mío, que es una gran enseñanza. Tú no
quisiste usar de las espadas de Pedro para defenderte y me enseñas a no usar la espada
de mi lengua, la espada de mis juicios, para defenderme cuando tú lo permitas que
pruebe en mi vida lo que es la injusticia y la calumnia.
Por que también en la vida religiosa hay Fariseos que buscan mis acciones para
acusarme, pero debo usar como TÚ que la bondad y rezar por esas personas que me
perjudican con sus lenguas.
Enséñame buen Jesús a no guardar rencor, a no negarle el habla a quien me ofendió.
Hoy quiero ofrecerte mi Comunión de este día en reparación de las veces que he usado
de mis espadas para defenderme.

JUEVES (SEGUNDA SEMANA)


Jesús mío! Que cierta es esta palabra, esta es vuestra hora. Sí Jesús mío, debo penar
hoy que gracias a tu Bondad, es ha sido mi hora. La hora de mi salvación, la hora de mi
libertad, precisamente esa hora cuando tú te dejaste poner preso. Aparecer indefenso.
Incapaz de defenderte, como impotente, vencido y era vuestra hora y la mía. Pensaré hoy
con amor y devoción los innumerables sufrimientos de que fuiste objeto en este momento
terrible del primer encuentro con tus enemigos, era todo su osio y furia en su primer
desahogo de venganza de rabia contenida, contra Tú Divina ersona, como llovieron contra
Ti mi Señor, toda clase de injurias, malas palabras, empujones, pellizcos. Haré hoy el
Santo Viacricis con profunda devoción y gratitud, por todos estos sufrimientos para
abrirme las puertas del cielo.

VIERNES (SEGUNDA SEMANA)

Hoy es mi adorado Señor, debo meditar despacio, lo que significó para Ti, este encuentro
con Anás. ¡Te llevan a empujones atado como un vil animal, cuanto sufrimiento Jesús
Mío!
Nada se nos dice de esto precisamente por que el Señor estuvo solo en este sufrimiento,
sin testigos, abandonado voluntariamente al furor de la plebe inculta, furiosa, hostigadapor
los enemigos, cuanta burla, blasfemias, piedras arrojadas a Divino Rosario, barro
empujones.
Hoy quiero Jesús mío acompañarte con mi compasión amorosa, con muchos actos de
amor, besando tus huellas ensangrentadas, besando tus manos atadas, procurando el
silencio que me permita meditar en estas verdades tan dolorosas como olvidadas.
También quiero ofrecerte el profundo dolor de tus apóstoles, su confusión, su enorme
tristeza, su quebranto, al saber todo lo que estabas sufriendo solo.
Señor por tanto dolor, perdona mis pecados y los de mi familia y por la paz de Colombia.

SABADO (SEGUNDA SEMANA)


Hoy quiero con tu gracia, meditar con fé y amor, lo que pasaría en la Virgen Sntísima
cuando le fueron llegando las primeras noticias de la prisión de Jesús, de la noche en los
tribunales, como pudo resistir a tanto dolor y angustia.
Pero ella era la roca firme en medio de un mar de amargura Donde tenían que encontrar
fuerza los apóstoles y discípulos angustiados. Ella venciendo su enorme dolor y con un
heroísmo sobrehumano, aceptó todo el peso de tan terribles noticias.
Esto me enseña que cuando el dolor llame a mi puerta, ahí está mi Madre, que sabe muy
bien lo que son dolores. Ella me dará valor y fuerza.
Hoy quiero estar a su lado. De vez en cuando le rezaré un avemaría fervorosa, para que
la voz del Angel le consuele.
Le ofreceré toda la devoción y amor que le tienen las almas buenas de la Tierra todas las
Hermanitas santas, que viven su cuaresma cada año con renovado fervor.
TERCERA SEMANA

DOMINGO (TERCERA SEMANA)

Señor. Concédeme la Gracia de hoy pueda llevar en mi mente y corazón, la escena de la


terrible bofetada que os dieron en tu Divino Rostro, en casa de Anás.
¿Qué sentirías mi buen Jesús? Cuando hay ofensa más grave para un hombre que darle
en la cara, además fue dada en forma de castigo y de burla, que humillación tan terrible
mi dulce y manso Señor.
¿Qué sentirían los ángeles al ver abofeteando a la alegría de los cielos? Y como broche
de oro de tu humildad no apartaste tu rostro del golpe. Como hago yo cuando la menor
palabrita ofende mi susceptibilidad. Miraste con infinita dulzura a soldado que te hirió, no
como hago yo que niego el habla a quien me ofende o se atreve a corregirme. Hoy quiero
Jesús mío ofrecerte todas las caricias de la Virgen de San José, esas caricias que te
hacen tus sacerdotes santos y fervorosos cuando toman tu Divino Cuerpo en sus manos,
con tanto amor que bien se podría decir que te acarician con inmenso amor.
Quiero en mi Comunión repararte por esta gravísima ofensa y sembrar con flores de
sacrificio y amor, con jaculatorias fervorosas tu Santo Rostro

LUNES (TERCERA SEMANA)


Señor mío! Cuantas veces he meditado en las negaciones del Pobre San Pedro. Te amo
mucho, te amaba pero cometío el error de sentarse junto a yus enemigos y eso le perdió.
Debo pensar mi Jesús que nunca puedo hacer amistad con personas o religiosas cuya
vida no me da buenos ejemplos, cuyas palabras más bien me llevan a tomar la vida
religiosa y la obediencia como un servilismo y me enseñan a pasar por encima de mis
superiores, a descuidar la pobreza, no puedo sentarme, no pueod ser de dos caras.
Hoy debo pensar que debo adquirir o fortalecer mi auténtica personalidad. Ser siempre lo
que debo ser, no querer ser una cosa y parecer otra
dadme mi Dios esa fuerza para decir no o para seguir en un si.
Diso mío hoy te quiero ofrecer el dolor de San Pedro, sus lágrimas, su aflicción y angustia
cuando vió su pecado, cuanto te amó en su dolor y que sincero fue su llorar.
Te pido también mi bien amado Señor que cuando yo esté para caer o yo está caído me
mires, me detengas y me des tu mano.

Potrebbero piacerti anche