Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
¡Día de penitencia !, ¡Día de conversión! Haced, Dios mío que mi conversión a Ti, parta de
este día.
Convertirme a una vida más espiritual, una vida más mortificada, una vivencia cada día
más íntima de tu Divina Presencia en mi Corazón.
Que yo deje de buscarme tanto haciendo siempre lo que quiero, que yo deje esa sed de
noticias, que sea pronta y generosa en el perdón, delicada y respetuosa con los
ancianitos,
Mirándole a Él todo es más fácil. Él me dice que todo pasa y que todas esas cruces son
las piedras preciosas de mi Corona en el cielo. Jesús Mío, dulce compañero de mi vida,
que pasaste una vida toda de cruz, para enseñarme que la sombra de la cruz, nos sigue a
todos sin excepción, pero la diferencia en cómo y con qué espíritu se lleva.
Señor enséñame también a ayudar a llevar y ayudar a los que llevan una cruz junto a mí,
que yo te ayude allí donde vea una cruz para aliviarte, que jamás me sienta indiferente
ante el que sufre
Mis tesoros Señor, son todas las obras buenas que yo haga, pero hay otro tesoro y otro
cielo, donde debo atesorar. Ese Cielo es mi propio corazón, porque allí estás mi Señor, y
tú eres el cielo, ahí debo atesorar grandes cantidades de amor a Él. Cada día debo
empeñarme en que me sienta más obsesionada por su presencia, se me haga más fácil y
casi natural hablar con el Señor que habita en mi Corazón.
Ya que él mismo lo dijo, “VENDREMOS A EL Y HAREMOS EN ÉL NUESTRA MORADA” ,
Morada no hotel, vive en mi corazón, y ahí debo atesorar, si logro con su gracia, amárlo
más, seré la Hermanita más feliz del mundo, seré la Hermanita más pura, más buena,
más piadosa, porque de la presencia del Señor en mi vida me tiene que ir quedando una
huella en mi manera de ser.
Mi antigua personita, con tanto defecto debe ir cediendo, paso , a esa personita que él va
formando poco a poco.
En mi Comunión de hoy, en unión de la Virgen Santísima pediré esta gracias de conocer,
reconocer este tesoro ahora que puedo, no sea solo lo que venga a conocer a la hora de
mi muerte.
3.) no adorarme a mí misma , que fácil es rendirse culto, lo mío siempre lo mejor, mi idea
irrevocable, mi capricho es virtud, consumo mi vida en cuidarme, cualquier sospecha en
mi ofensa, me resuelve contra el posible ofensor. Soy un dios mío.
Ayúdame Señor a sentir profundamente que debo olvidarme un poco, que debo
mortificarme, que tú eres el UNICO DIOS MÍO.
PRIMERA SEMANA
LUNES (PRIMERA SEMANA)
Señor, dadme vuestra Gracia para estar hoy en Getsemaní, a tu lado, observando cada
paso, cada respiración tuya.
A los tuyos les dijiste “Aguardad aquí mientras voy a orar”, pero a mí no me dejes, déjame
ir Contigo, Señor, para aprender que la oración debe ser siempre mi refugio, mi consuelo
y donde debo resolver todas mis cosas.
Yo quiero ir contigo para consolarte, con mi oración bien hecha, con mis jaculatorias de
hoy, con mis palabras de cariño, mi pobre consuelo no es gran cosa Señor, pero mi amor
sabrá encontrar la forma de consolarte, de hacerte compañía unos momentos en la
Capilla.
Quiero consolarte en los Ancianitos que sufren de tantas formas, escuchándolos, quiero
consolarte en los bienhechores, si hoy tengo oportunidad de darles un buen consuelo, de
hablarle de Ti.
Dademe Dios mío la gracia de tener fija en mi mente tu imagen en el huerto, sólo, triste,
abandonado.
Mi comunión de hoy será ofreciéndole al Señor las oraciones, comuniones, obras buenas
de las almas santas que hay en la tierra, junto con las de la Virgen Santísima para
brindarle un consuelo.
Jesús mío! Hoy quiero estar y acompañaros cuando vuestro Cuerpo Santísimo se cubrió
de sudor de sangre, quiero recibir sobre mi cabeza, Tu Sangre Divina, para que no
empape la tierra, si no mi corazón consagrado de Ti. Entonces mi sangre divina abonará
mi corazón, para que produzca flores de buenas obras. Quiero hoy pensar en la terrible
angustia de tu corazón que te hizo sudar sangre, no espera mi Señor a que te la
arranquen los verdugos, tu amor la dá suavemente. Enséñame Señorn ruido, sin mal
humor, sin geniadas como hace el perfume que se esparce suavemente y perfuma sin
saberlo.
Hoy jueves día del amor y comenzando esta Santa Cuaresma, ayúdame a vivir tu Santa
Pasión con fervor, piedad y mucho amor y gratitud. Cada escena de ella es un derroche
de amor.
Dios mío mis deseos son grandes, pero tropiezo siempre con mi pereza, mi pobreza y la
rutina, me acojo a tu bondad.
Madre mía queridísima, hoy quiero pasar en Nazareth, meditando en esa hora tan triste
donde el hijo más amoroso se despidió de la Madre más santa y amorosa.
Qué sentiría la Virgen al abrazar por última vez a su Jesús, para que muera y de que
manera.
Ofreceré HOY Ave Marías sueltas, recordándole a la Virgen las palabras del Ángel y con
ellas mi pobre consuelo.
El Rosario de comunidad, lo rezaré con espacial fervor, con esta misma intención. La
Santísima Virgen, sola en su casita, resignada y llorosa, pero valiente y fuerte en cumplir
la voluntad de Dios, me dice que cuanto fue el amor de Jesús a mi alma, cuanto le he
costado y como yo también debo corresponder con mi esfuerzo en trabajar en mi
santificación. No puedo contentarme con vivir sin pecado, es más alta mi meta.
SEGUNDA SEMANA
DOMINGO (SEGUNDA SEMANA)
Jesús mío, dolorido, cansado ya de tanto sufrir y ves con infinita tristeza que los que tanto
amabas, los tuyos, los amigos de tu corazón, los que vieron tus logros, huyen todos, el
peligro los hizo olvidar que tú eras Dios. Quiero pensar hoy en cualquier ratico qu
e me lo permita mi oficio o en una visita larga en la Capilla, como también a mí me puede
pasar igual, olvidar ante el respeto humano, ante las criaturas, mi propio yo, que tú eres la
razón de mi vidad y puedo pecar gravemente.
Pero tú Señor, sabes que aunque débil, floja en mis relaciones contigo, sin embargo te
amo. Tu permites que los verdugos aten tus manos Divinas, con un doble fín, sufrir por mí
y estar atado para castigarme, estar prisionero de mi amor, estar atado, es mucho
decir…..
Por otra parte te quiero rogar hoy que me ates fuertemente a ti, para que ninguna cosa,
persona, ambiente me pueda hacer retroceder en mi propósito de serte fiel hasta la
muerte.
Hoy estaré junto a ti Jesús mío en ese momento de la Prisión, para pensar, amar, reparar,
agradecer y sufrir.
Señor mío que yo también oiga esta voz divina, muchas veces en mis días, días de
tristeza sin motivo, días de alegría sin motivo, días amarhados por el fracaso, días llenos
de fervor, días fríos y distraídos en mil cosas.
Oiga yo esa dulce preciosa frase YO SOY, tú mi adorado Señor que lo permites todo en
mi vida, que vas hilvanado todos los acontecimientos de mis días, tú eres el que me hace
sentir remordimiento ante una falta o me detienes para que no la cometa. Eres tú el que
es ese ancianito me molestas, eres tú siempre tú.
Spy feliz y hoy quiero decirte con enorme efusión de cariño en mi comunión de hoy. Que
eres TÚ Y SIEMPRE TÚ Y NADA MÁS QUE TÚ, la obsesión de mi vida y la razón de mis
enas y alegrías.
Esto debo hacerlo penetrar muy bien en mi corazón, e imaginación, en mi mente, para
que se haga realidad en mi vida , ya que sólo así será mi vida feliz, seré buena hermanita
y que ese YO SOY me llene siempre de inmensa alegría como de alguien que oye la voz
de su Bien amado Señor.
Hoy es mi adorado Señor, debo meditar despacio, lo que significó para Ti, este encuentro
con Anás. ¡Te llevan a empujones atado como un vil animal, cuanto sufrimiento Jesús
Mío!
Nada se nos dice de esto precisamente por que el Señor estuvo solo en este sufrimiento,
sin testigos, abandonado voluntariamente al furor de la plebe inculta, furiosa, hostigadapor
los enemigos, cuanta burla, blasfemias, piedras arrojadas a Divino Rosario, barro
empujones.
Hoy quiero Jesús mío acompañarte con mi compasión amorosa, con muchos actos de
amor, besando tus huellas ensangrentadas, besando tus manos atadas, procurando el
silencio que me permita meditar en estas verdades tan dolorosas como olvidadas.
También quiero ofrecerte el profundo dolor de tus apóstoles, su confusión, su enorme
tristeza, su quebranto, al saber todo lo que estabas sufriendo solo.
Señor por tanto dolor, perdona mis pecados y los de mi familia y por la paz de Colombia.