García Márquez (1986).

El cataclismo de Damocles 
Predicciones 
1. Contenido relacionado a desastres. 
2. Catástrofes alrededor de todo el planeta. 

Idea principal o tesis  

El hombre se ha dedicado a buscar el poder y la supremacía frente a otras
naciones, a través de la guerra y fabricación de costosas armas de destrucción nuclear que
tienen alcances letales y podrían acabar con la tierra, lo anterior sin importar que con el
dinero destinado a la producción de estos proyectiles se puede invertir en necesidades
básicas de la humanidad como la salud, alimentación y educación ayudando salvar miles de
vidas. Se prefiere invertir en la muerte sobre la vida. 

Ideas secundarias  
1. La agonía del planeta de lo que pudo o no ser un accidente, un minuto después de la
explosión los cambios que sufre el clima, ecosistemas y como muere la vida luego de
un desastre nuclear donde solo quedaran las cucarachas. Es la visión premeditada de lo
que sucederá si existen estas armas. 
2. El increíble poder de destrucción que tiene 50.000 ojivas nucleares es de tal
magnitud, como para acabar doce veces con la vida en la Tierra, ningún arma de
destrucción masiva tiene el poder de destrucción como estas. 
3. La preservación de la vida humana es más barata que la creación de armas
nucleares.  
4. La Unicef en 1981 realizó un estudio para saber que costo tendría ayudar con los
problemas de los 500 niños más pobres del mundo junto con sus madres. 
5. Con el costo de 10 portaviones Nimitz se podría realizar un programa preventivo
para más de 1.000 millones de personas para prevenir el paludismo. 
6. Solucionar el hambre de aproximadamente 575 millones de personas, habría
costado menos que hacer 149 cohetes MX para Europa Occidental y con tan solo el
valor de 27 cohetes MX se puede llegar a comprar maquinaria agrícola para suplir el
alimento durante al menos 4 años de un país pobre. 
7. La fantasía de la alfabetización mundial se podría llevar acabo con lo invertido
en fabricar 2 submarinos atómicos, y la creación de escuelas junto con la capacitación
de sus maestros vale menos que construir 245 cohetes Tridente II. 
8. El despilfarro humano está adjunto al dinero, cuantas personas sabias están inmersas
en ese mundo, cuando podrían estar formando a las personas en “una cultura de paz”. 
9. La creación de armamento no descansa, está en constante crecimiento, mientras
comemos, dormimos sigue en aumento sin tregua.  
10. “la carrera de las armas va en sentido contrario de la inteligencia” vivimos en el
único planeta de este sistema solar donde existe la vida y nosotros la estamos
acabando. 
11. Cuanto tiempo ha tenido el humano para evolucionar y crecer con la tierra, para que
solo presionando un botón acabemos con la vida que hay en ella y volvamos a la nada. 
12. La subsistencia de la humanidad depende de cada humano de ciencias, arte, de paz.
Que, si se acaba la vida en este tiempo, los del futuro no cometan los mismos errores
nuestros, que, aunque sufrimos también amamos y conocimos la felicidad, también que
con inventos tan baratos se puede borrar el universo. 
 
Conclusión  
El hombre es lo suficiente inteligente para invertir e inventar en la guerra sin tener en
cuenta los costos de esta, pero es poco inteligente e inconsciente cuando se habla de
pobreza y la vida, siendo capaz de sacrificar mucho y a muchos por estar en la parte
superior de la pirámide de la sociedad.  
La planificación de una guerra es más astuta y eficaz para obtener el poder que el
propio recurso humano, esto ha hecho que los países estén más predispuestos a dicha
guerra que a las posibilidades de una vida mejor para todos: en la asistencia infantil,
salud, alimentación y educación. 
La construcción de conocimientos y saberes de grandes sabios se ha visto en cautiverio
por la guerra del poder y en un abrir y cerrar de ojos la solidificación de herramientas
para la misma es inevitable, yendo en carrera contraria con la
inteligencia, conocimientos y humanidad. 
La naturaleza es perfecta y ella ha tardado mucho tiempo en evolucionar para llegar
a estar a este punto y ser humano por tener unos intereses propios y en ellos invertir
más en guerra que en la ayuda al planeta estamos llegando al punto de acabalarla y
destruirla.