PROGRAMA DE DERECHO VALLEDUPAR 2020-2 Ante todo, debemos observar que, de acuerdo con la Constitución de 1991, existen unos principios generales del derecho laboral que son base, desde luego, del derecho procesal del trabajo y la seguridad social. Los principios y derechos procesales consagrados en los tratados internacionales reconocen derechos y principios procesales generales, es así como en el artículo 53, se decanta una seria de principios que buscan proteger al trabajar de cualquier situación de desigualdad y abusos. El objetivo de esto es reconocer al trabajador no solo como un instrumento sino también como un ciudadano más que aporta a la sociedad su conocimiento y su fuerza de trabajo, es un cambio de pensamiento que contribuye al desarrollo y a ver al derecho al trabajo con otros ojos. Anteriormente la percepción del trabajador era como un ser sin ninguna participación política, por esa razón los trabajadores se vieron en la necesidad de agruparse y luchar por su inclusión verdadera a la sociedad para ser reconocidos como sujetos activos que puede ejercer sus derechos tanto individuales, como colectivos. El marco jurídico de los principios del Derecho Laboral encuentra su fundamento principal en el artículo 53 de la Constitución Política de Colombia, esta disposición, si bien obliga al Congreso a expedir el Estatuto del Trabajo, sin que hasta el momento tal disposición haya sido emitida, determina algunos principios que son de obligatorio cumplimiento en el contexto jurídico colombiano y que de manera detallada se explicaran tres de estos principio.
PRINCIPIO DE REMUNERACIÓN MÍNIMA VITAL Y MÓVIL
El salario entendido como un elemento esencial del contrato de trabajo que a lo largo de la evolución del derecho laboral, ha tenido también su propia evolución, tanto por su importancia económica, como por su trascendencia política; los legisladores tienen en sus manos la gran responsabilidad de regular ésta relación laboral, teniendo que poner en una balanza tanto los aspectos económicos como los aspectos sociales que le darán el toque humano a dicha relación. El principio de la remuneración mínima vital y móvil es una contribución a la sociedad para dignificar al trabajador, es aquel pago digno que merece una persona por la prestación de un servicio, pero este pago no debe solo limitarse a la simple subsistencia del trabajador, sino debe darle la posibilidad de crecer como ser humano para aportar más a la sociedad, y de igual forma le debe dar las posibilidades de ofrecer a su familia ese mismo derecho. La Corte Constitucional, también ha tomado partido en el tema, como resultado de ello se ha pronunciado en las siguientes sentencias: Sentencia T 102 de 1995. Magistrado ponente ALEJANDRO MARTINEZ CABALLERO. De cierta forma la Corte justifica la necesidad de ajustar los salarios a la realidad económica, por eso alude que: “El estado y la sociedad no pueden ser indiferentes a la realidad de que la pérdida de la capacidad adquisitiva de la moneda lógicamente desvaloriza el salario. Es por ello que el salario se torna móvil, debiendo actualizarse para mantener su capacidad adquisitiva, solo así, en un Estado social de Derecho” Sentencia SU 995 de 1999. Magistrado Ponente CARLOS GAVIRIA DÍAZ La Corte Constitucional hace mención de un aspecto adicional a la noción del salario, y es un enfoque mucho más humano, más social, que hace que reflexionemos de la importancia de este tema, y adiciona un aspecto importante que es el pago oportuno y la necesidad de ello. “El derecho de todos los trabajadores al pago oportuno de su remuneración salarial, es una garantía que no se agota en la simple enumeración de un deber surgido de la remuneración laboral, sino que se trata de un verdadero derecho fundamental, la cumplida cancelación del salario está íntimamente ligado a la protección de valores y principios…”
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA LOS TRABAJADORES
La igualdad, entendida desde su esfera material, requiere del despliegue de diversas actividades que garanticen su efectividad. En el ámbito laboral hace referencia básicamente al postulado de: “a trabajo igual, salario igual”, independientemente de las condiciones de raza, sexo, religión, ideología, orientación sexual o cualquier otro rasgo que no guarde relación con las capacidades intrínsecas del trabajador para el desarrollo de la labor para la cual fue contratado. Esta disposición cobra especial importancia frente a la inclusión de población vulnerable, como aquella en condición de discapacidad y menor de edad. Sumado a esto, particularmente en Colombia se enfrentan nuevos retos, como la inclusión de la población en condición de desplazamiento, de los reinsertados, de la población rural y de todos aquellos que en el marco del postconflicto tengan que ser incluidos en el marco laboral. se destacan convenios como el 154 de 1981, sobre trabajadores con responsabilidades familiares, mediante el cual se busca instar a los Estados parte para que permitan a las personas con cargas familiares asumir las mismas y ser incluidas en medios laborales sin discriminación. Por otra parte, se encuentra el Convenio 111 de 1958, relativo a la discriminación en materia de empleo y ocupación, en el cual se describen y definen los actos que se consideran como discriminatorios en el lugar de trabajo. En materia de seguridad social, especialmente en pensiones, al ser un régimen que presenta cambios sustanciales, siempre que se realizan reformas, estos principios tienen especial importancia y han surgido diversos análisis por parte de los doctrinantes frente a la garantía en la aplicación de estas normas y las disposiciones transitorias que se han creado para tal fin. En la actualidad hay un gran avance protector que se ha tenido en materia laboral, especialmente por la acción de tutela, la cual ha impuesto nuevos retos frente a la defensa inmediata de derechos que se consideran como fundamentales y que impone un nuevo límite en la protección de los derechos de las partes en la relación laboral. Ya está lejos el concepto de que el trabajador resulta ser la parte débil de la relación, pues en tanto mayor grado de vulnerabilidad presenta, más alto es el nivel de protección que le otorgan la legislación y los operadores jurídicos, por lo que muchas veces el empleador resulta asumiendo cargas adicionales que impiden la libertad de empresa. La tarea de este operador jurídico, en el marco de protección actual, resulta entonces de especial importancia y, como se manifestó en Sentencia T-01 de 1999, el juez debe fallar bajo los postulados constitucionales, evitando una decisión arbitraria que pueda afectar el equilibrio en las relaciones laborales. Así las cosas, fallos de tutela en los cuales se ordena el reintegro de los trabajadores, el pago de indemnizaciones no probadas y demás sanciones hacia el empleador, que resultan en actividades no previstas en las normas o de carácter económico que exceden el marco de protección de la acción de tutela, deben ser evaluadas en el contexto actual, pues evidentemente desmotivan la formalización laboral y alteran el equilibrio social, tan caro para los cimientos mismos del Derecho Laboral.
PRINCIPIO DE LA ESTABILIDAD DEL EMPLEO
En el derecho laboral se ven una serie de garantías enfocadas especialmente a la parte débil de la relación laboral, el trabajador, que se refleja en la permanencia de él en su empleo, para poder ir adquiriendo una serie de derechos como lo son la antigüedad, prestaciones sociales y una pensión de vejez, además de tener un ingreso mensual con el cual podrá cubrir sus necesidades básicas y las de su núcleo familiar; este principio a la estabilidad en el trabajo tiene por objeto evitar la extinción del contrato laboral, se puede definir la estabilidad laboral como aquel principio “que tienen como objetivo evitar o restringir la extinción del contrato de trabajo en cualquiera de sus modalidades. Así la estabilidad en términos generales representa un freno a la extinción del contrato de trabajo” .Pero también debemos tener en cuenta que la estabilidad no es absoluta sino que se debe tener como factor el tiempo para que fue concebido aquel contrato, es decir, si es un contrato a término indefinido su existencia será hasta que nazca una justa causa para su terminación; si existe un contrato por obra o labor contratada este durará hasta que subsista la materia que dio origen al vínculo; entonces por este principio el empleador no tiene la potestad de dar por terminado el contrato de forma unilateral sino que él tiene que esperar que se den las condiciones nombradas para que pueda llegar a su extinción, de acá que exista una estabilidad absoluta y una relativa. En la Sentencia C-470 de 1997. Magistrado ponente. ALEJANDRO MARTÍNEZ CABALLERO: “En general el derecho a la estabilidad laboral consiste en la garantía que tiene todo trabajador a permanecer en el empleo y a obtener los correspondientes beneficios salariales y prestacionales, incluso contra la voluntad del patrono, si no existe una causa relevante que justifique el despido. Una estabilidad reforzada implica que el ordenamiento debe lograr una garantía real y efectiva al derecho constitucional que tiene una mujer embarazada a no ser despedida, en ningún caso, por razón de la maternidad. La protección tiene entonces que ser eficaz, por lo cual su regulación y aplicación está sometida a un control constitucional más estricto pues, la Constitución ordena un amparo especial a la estabilidad laboral de las mujeres que se encuentran en estado de gravidez, por lo cual no es suficiente que el ordenamiento legal asegure unos ingresos.