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EXPEDIENTE: 445-2015

ESPECIALISTA: QUENTA
CHARCA MIDUAR U.
SUMILLA: PRESENTO
ALEGATOS TÉCNICOS DE
DEFENSA CONTRA LA
PRETENSIÓN PUNITIVA DEL
MINISTERIO PÚBLICO
(ACUSACIÓN FISCAL) Y OTROS

SEÑORA JUEZ DEL SEGUNDO JUZGADO ESPECIALIZADO PENAL –


SEDE VICTOR CASTRO

MARIA ELENA HERNÁNDEZ


RAMOS, en el proceso que se me
sigue por el delito contra el
Patrimonio – Usurpación agravada
en grado de tentativa y Hurto
Agravado, en agravio de Rufina
ESCOBAR GUTIÉRREZ; a usted, digo:

Que, ejerciendo mi derecho


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procesal constitucional de defensa —derecho y garantía fundamental—
cumplo con presentar ALEGATOS TÉCNICOS DE DEFENSA contra la
Acusación Fiscal escrita (Dictamen Nº 30-2017), del 07 de marzo de 2017, los
mismos que paso a exponer:
I. PETITUM
Que, se declare, según el art. 221º, primer párrafo, del Código de
Procedimientos Penales, el archivamiento (provisional) de la causa —
sobreseimiento en el Código Procesal Penal de 2004—, respecto a la
imputación del delito de usurpación agravada, y el sobreseimiento
definitivo respecto al delito de hurto agravado, por carecer la pretensión
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Art. 139º, inc. 14, de la Constitución Política del Perú.

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punitiva del Ministerio Público de los medios probatorios idóneos que
establezcan fehacientemente la responsabilidad penal de la acusada.
II. CONTROL DE LA ACUSACIÓN FISCAL BAJO EL ACPP. NO
OBSTANTE, SE DEBEN CONSIDERAR Y APLICAR,
SUPLETORIAMENTE2, LOS AVANZADOS CRITERIOS Y
DESARROLLOS JURISPRUDENCIALES DERIVADOS DE LA
APLICACIÓN DEL NCPP AL RESPECTO —observar defectos
sustanciales de la acusación y solicitud de sobreseimiento—
1. El Acuerdo Plenario 6-2009, señala:
“6. La acusación fiscal debe cumplir determinados requisitos
que condicionan su validez, y que corresponde controlar al
órgano jurisdiccional. Con independencia de los presupuestos
procesales, cuya ausencia impide al órgano jurisdiccional
entrar a examinar el fondo de la pretensión, la acusación fiscal
debe expresar, de un lado, la legitimación activa del fiscal
como tal —cuya intervención sólo es posible en los delitos de
persecución pública— y la legitimación pasiva del acusado,
quien desde el Derecho penal debe tratarse no sólo de una
persona física viva sino que ha debido ser comprendido como
imputado en la etapa de instrucción o investigación
preparatoria y, por ende, estar debidamente individualizado.
De otro lado, desde la perspectiva objetiva, la acusación
fiscal ha de respetar acabadamente los requisitos objetivos
referidos a la causa a pedir: fundamentación fáctica y

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“Cuando se trata de instituciones pertenecientes a dos sistemas procesales
penales que, en esencia, son diferentes —es el caso de los Estatutos Procesales de
1940 y 2004— es posible que el NCPP se aplique en aquellos distritos judiciales en
los que aún no se implementa el nuevo sistema procesal penal en atención al
principio constitucional de favorabilidad de la ley penal —material, procesal y de
ejecución— [Borrero Restrepo]. Si de una u otra forma el NCPP tiene preceptos, en
línea de comparación con el ACPP, más favorables, es decir, mejore las
expectativas procesales del imputado desde la perspectiva de sus derechos
individuales o de su ámbito de libertad o entorno jurídico, no cabe duda de la
posibilidad de la aplicación del Estatuto Procesal Penal de 2004”. SAN MARTIN
CASTRO, César: DERECHO PROCESAL PENAL - LECCIONES, Ed. Jurista Editores,
Lima-Perú, Noviembre 2015; pág. 29.
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fundamentación jurídica, y al petitum o petición de una
concreta sanción penal.
7. (…) Formalmente, además de su carácter escrito, la
acusación debe describir de modo preciso, concreto y claro
los hechos atribuidos al imputado o a la persona a la que se le
atribuye responsabilidad civil, con mención fundamentada del
resultado de las investigaciones. DESDE EL DERECHO
PENAL, LOS HECHOS QUE LA FUNDAMENTAN DEBEN
SER LOS QUE FLUYEN DE LA ETAPA DE INVESTIGACIÓN
PREPARATORIA O INSTRUCCIÓN (…).
8. La acusación debe incluir un título de imputación
determinado, es decir, una calificación, siempre provisional,
del hecho punible objeto de investigación preparatoria o
instrucción. Éste comprende la precisión de los elementos
legales del hecho punible, la indicación de la ley penal
correspondiente con las normas que correspondan,
referidas a la tipicidad objetiva y subjetiva, al grado del
delito, a la forma de la autoría o de participación”.

2. Respecto al marco de control de la acusación:


“9. Como todo acto postulatorio, más aún cuando constituye
la base y el límite del juicio oral, la acusación fiscal, en cuanto
debe cumplir determinados requisitos subjetivos y objetivos
legalmente previstos, está sujeta al control jurisdiccional,
incluso de oficio, imprescindible para evitar nulidad de
actuaciones. El marco del control, sin embargo, sólo debe
incidir en aquellos aspectos circunscritos a los juicios de
admisibilidad y procedencia, sin que sea dable realizar
análisis probatorio alguno ni emitir pronunciamientos
sobre el fondo, salvo expresa autorización legal y en la
medida de que no genere indefensión material en prejuicio
del acusador”.

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3. Siendo éste un límite al principio de contradicción, cabría, como
hemos señalado líneas arriba, tener muy en cuenta la
jurisprudencia nacional respecto a las consideraciones de poder
realizar análisis y observaciones a los defectos sustanciales de la
acusación, tal como se viene dando con la aplicación del NCPP. Lo
que tomamos para el presente caso.
4. En el “Pleno Jurisdiccional Regional sobre el Código Procesal
Penal”, realizado en la ciudad de Arequipa en el año 2009, se
abordó como tercer tema la “Posibilidad de observar defectos
formales y sustanciales en la acusación antes y durante la audiencia
preliminar” y a la pregunta: “¿Cuáles serían los defectos formales
de la acusación pasibles de observación, y si es posible el
sobreseimiento del proceso por defectos sustanciales de la
acusación? El Pleno, por mayoría, adoptó la ponencia siguiente:
“Son defectos formales de la acusación los precisados en los
artículos 135º y 349º del Código Procesal Penal, los cuales
pueden ser observados por las partes dentro del plazo que
tienen para hacerlo y por el Juez de la Investigación
Preparatoria en la audiencia preliminar, ante defectos
sustanciales de la acusación, previstos en el artículo 344º,
numeral 2 del mismo Código, corresponde el sobreseimiento
de la causa y no la observación de aquel acto jurídico procesal
de impulso y postulación del juzgamiento”.

5. Siendo así, es que consideramos necesarísimo realizar


observaciones sustanciales a la acusación referidos a un tema
central: la imputación fáctica —que describiría la conducta
desplegada por la acusada en los dos hechos imputados—, como
relato histórico de los hechos, distorsiona y tergiversa lo que
realmente aconteció el 08 de julio de 2014, según la prueba
documental registrada en el Acta de Diligencia de Visualización
de Video —a fojas 163/177—, que demuestra lo contrario. Por lo
que no se estaría realizando una correcta y objetiva subsunción

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de la conducta desplegada por la procesada en los tipos penales
imputados. Siendo así, consideramos que se está atentando
contra el PRINCIPIO DE IMPUTACIÓN NECESARIA, el cual, como
manifestación extrínseca del principio acusatorio, señala (Recurso
de Nulidad Nº 956-2011):

“III. En virtud del mencionado principio la jurisprudencia


constitucional ha señalado como ‘(…) ineludible exigencia que
la acusación ha de ser cierta, no implícita, sino precisa, clara y
expresa; con una descripción suficiente detallada de los
hechos considerados punibles que se imputan y del
material probatorio en que se fundamenta (…)’, según
el cual, ‘al momento de calificar la denuncia será necesario, por
mandato directo e imperativo de la norma citada controlar la
corrección jurídica del juicio de imputación propuesto
por el fiscal, esto es, la imputación de un delito debe partir de
una consideración acerca del supuesto aporte delictivo de todos
y cada uno de todos los imputados’ (Fundamento jurídico 13 de
la STC Nº 4989-2006-PHC/TC.
IV. La imputación a que se alude, supone la atribución de un
hecho punible, fundado en el factum correspondiente, así
como en la legis atinente y sostenido en la prueba,
presupuestos que deben ser inescrupulosamente verificados,
por el órgano jurisdiccional que ejerciendo la facultad de
control debe exigir que la labor fiscal sea cabal, que
la presentación de los cargos, sea puntual y
exhaustiva, que permita desarrollar juicios
razonables”.

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6. La imputación fáctica describe:
Primer hecho fáctico: Usurpación agravada
“(…) manifestando conjuntamente con la procesada María
Elena Hernández Ramos al momento de constituirse la
autoridad policial al inmueble que estaban dando
cumplimiento a una orden judicial (…)”.

Segundo hecho fáctico: hurto agravado


“(…) se le imputa haber arranchado a la víctima una bolsa
conteniendo tanto los documentos correspondientes al
bien sub materia, así como también cinco mil soles y
ochocientos dólares americanos, en circunstancias que… se
suscitó el despojo del inmueble (…)”.

7. En primer lugar, respecto a la prima imputación fáctica,


sostenemos que en la visualización del video no se escucha ni se
aprecia —por los gestos, es válido considerar el gesto o movimiento
corporal como parte de las máximas de la experiencia— que la
procesada haya querido sorprender a la autoridad policial con
presentarse como letrada, y que, asimismo, y por esa misma
razón, su presencia en el lugar se debió a que se encontraba
cumpliendo con el mandato de una orden judicial.
8. Como está registrado en autos, tal incriminación falaz proviene,
principalmente, de la voz de la agraviada, la misma que per se no
ha sido, hasta este momento judicial, probada o debidamente
acreditada con la testificación de los propios policías intervinientes
—a quienes supuestamente la acusada habría argüido tales
afirmaciones—, quienes muy bien pudieron acreditar o no dicha
afirmación fáctica que, vale reiterar e insistimos, adolece de una
debida corroboración periférica —condición indispensable para que
un dicho sea acreditado como tal—.

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9. La acusada en todas las instancias ha manifestado que su
presencia en el lugar se debió únicamente a que, por una llamada
telefónica de la señora Yasell —quien es su amiga— fue a
entregarle unos documentos que había recogido de los Registros
Públicos. Y, se deduce, por éste motivo, que la agraviada haya
dicho que la acusada se presentó como abogada, pero se
contradice con lo que inicialmente se señaló respecto a que era
otra mujer la que se presentó como abogada ante los que se
encontraban en la vivienda.
10. En segundo lugar, respecto al supuesto delito de hurto agravado
cometido, consideramos que hay que tener en cuenta tres
cuestiones fundamentales: i) se dice, según la diligencia de
visualización del video citada, que “Jolver Escobar Palma le
entrega unos papeles a la investigada… [luego que] el
investigado sale nuevamente del domicilio de la agraviada y le
entrega un paquete a la investigada (…)”, lo que se contradice
con la propia imputación fáctica que señala que le “arranchan” a
la víctima. Lo que de por sí demuestra un animus nocendi por parte
del Representante del Ministerio Público, quien tergiversa lo que
sus ojos han visto, incurriendo, de esta manera, en un
comportamiento prevaricador e injusto; ii) y lo que es más
peligroso, se considera consumado el delito de hurto agravado por
los únicos dichos de la agraviada y por la apreciación subjetiva del
Fiscal, más no por lo que dicta la teoría de la prueba —
comprobación objetiva de los hechos— y la jurisprudencia nacional
respecto a que en los delitos contra el patrimonio es de
insoslayable e imperiosa necesidad probar la preexistencia del
bien materia de imputación penal, lo cual está regulado
taxativamente en el artículo 201 del Nuevo Código Procesal Penal
–Aplicación Supletoria al presente caso por tratarse de la
salvaguarda de los derechos fundamentales de la persona– y, iii)
cuando a la acusada se le hizo el respectivo registro personal no se
le encontró en su poder ninguno de los supuestos objetos

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hurtados, ya sean los documentos y ni el total ni una sola parte
del dinero “hurtado”.

POR TANTO:
Pido a usted, señora Juez, tome en
cuenta los alegatos técnicos esgrimidos en ejercicio del derecho de defensa y
contradictorio de mi patrocinado, y sirvan, desde ya, a una justa y correcta
administración de justicia.

OTROSIDIGO: Nombro como mi nuevo abogado al Dr. GONZALO


ARMANDO RUIZ-CARO SALAS, con Reg. CAL N° , casilla electrónica
N° y domicilio procesal en Av. Paseo de La República N° 111 Of. 404 –
Lima – Cercado de Lima.

Lima, 12 mayo de 2017

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