Sei sulla pagina 1di 2

La humildad de María

1. Grandeza de la humildad
a. “Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes” (St. 4,6)
b. “Todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” (Mt
23, 12)
c. “Quieres levantar una gran fábrica de santidad? Piensa primero en una sólida base
de humildad, porque cuanto mayor sea el edificio, más hondos han de ser los
cimientos.” – San Agustín
d. “Si me preguntas cuál es lo primero y principal para la perfección, te diré: en
primer lugar, la humildad; en segundo término, la humildad y en último caso la
humildad.” – San Agustín.
e. No porque se hayan de despreciar las demás virtudes sino porque teniéndola a
ella de veras, se tienen a todas, pues si la soberbia es madre de todo pecado, la
humildad es de toda virtud.
2. Pleno cumplimiento en María
a. “Llena de gracia”
b. “Proclama mi alma la grandeza del Señor porque ha mirado la humillación de su
esclava.”
c. La humildad es “vivir en la verdad” (Santa Teresa)
d. La Virgen vivía en la verdad, siendo Madre de Dios, atribuía su grandeza a Dios
enteramente.
e. Imitadora de la humildad de Cristo. “Se despojó de su rango.” María igual, Reina
de los Cielos. Numerosos ejemplos: cuando se queda callada ante la acusación
inicial de José, cuando no se queja al tener que dar a luz en un pesebre, en la
Purificación tras presentar a Jesús en el templo siendo ella la Inmaculada, cuando
reconoce su lugar ante la respuesta de Jesús tras haberse perdido en el Templo,
cuando permanece a los pies de la Cruz sumisa a la voluntad de Dios como lo
había hecho toda su vida.
f. “La vida humilde y oculta, pero consagrada por completo al deber presente, he ahí
la verdadera vida, he ahí el entregamiento bajo su forma más real.” – Don de Sí
3. Secreto de la humildad de la Virgen
a. KENOSIS, VACIAMIENTO, OLVIDO PROPIO
b. “La humildad trata, más que en negar las riquezas, en reconocer las pobrezas,
sobre todo la radical pobreza espiritual.” – Manglano
c. Virgen no podría negar sus riquezas, pero aceptaba su pobreza, porque todo lo
veía como un don de Dios, no se atribuía nada, reconocía que nada le pertenecía.
Se reconocía pobre, vivía con el corazón vacío.
d. “El corazón de Nuestra Señora es el corazón más vacío de todos los corazones
humanos, el más vacío de ego y de orgullo, y por lo tanto el más dispuesto a dar
una bienvenida y un abrigo a los desamparados.” – Madre Teresa
4. Conclusión: solo un CORAZÓN VACÍO de amor propio, de orgullo es capaz de:
a. Reconocer su pobreza espiritual: autoconocimiento. Aceptación de su fragilidad.
b. Reconocer que todo lo bueno proviene de Dios.
c. Aceptar las humillaciones.
d. ENTREGARSE. “He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según Su Palabra.” Estas
pocas palabras encierran todo su secreto y toda su santidad: son el don completo
de sí misma a Dios, el abandono más completo a Su Providencia, el amor más
tierno y más fuerte para con su Dios y su Hijo.” – Don de Sí.

Potrebbero piacerti anche