3ro JUZGADO PAZ LETRADO

EXPEDIENTE : 02479-2017-0-1601-JP-FC-03
MATERIA : ALIMENTOS
JUEZ : ROSA ELENA ABANTO SALAZAR
ESPECIALISTA : SONNY RENZO CHAVEZ LUNA VICTORIA
DEMANDADO : BLAS CASTAÑEDA, ELISBAN
DEMANDANTE : AGREDA RODRIGUEZ, DIANA CARMEN

SENTENCIA NÚMERO: CIENTO NOVENTIDOS

RESOLUCION NÚMERO: SIETE

Trujillo, quince de diciembre
De dos mil diecisiete.-

VISTO; el presente expediente signado con el número 2479-2017, seguido

por Diana Carmen Agreda Rodríguez sobre Alimentos contra Elisban Blas Castañeda,
en la vía del proceso único.-
I. ANTECEDENTES:
1. Mediante escrito de demanda de folios 07-10, doña Diana Carmen Agreda
Rodríguez, solicita que el demandado Elisban Blas Castañeda acuda a favor de
su hija Meysi Sarai Blas Agreda, con una pensión alimenticia de quinientos
soles, indicando con tal fin que su citada hija, nació producto de la relación
sentimental sostenida con el demandado, quien se ha desentendido de sus
obligaciones de padre. Asimismo en cuanto a las necesidades de su hija, precisa
que la misma tiene 08 años de edad, con gastos por alimentos, esto es lo necesario
para su sustento, habitación, vestido, educación, asistencia médica y recreación. En
cuanto a la capacidad económica del demandado, indica que el mismo trabaja
como cobrador de bus regional de la ruta Trujillo - Julcán-Calamarca, obteniendo
buenos ingresos por dicha labor, no teniendo más obligaciones alimenticias que
cumplir.
2. Por resolución número 01 de folios 12-13, se admite a trámite la demanda
corriéndose traslado al demandado, notificándose para el efecto en su domicilio
real indicado en la demanda; sin embargo, pese a encontrarse debidamente
notificado no contestó la demanda en su contra dentro del plazo de Ley, dando
lugar a expedirse la resolución número 02 de folios 22-23, decretando su rebeldía
al proceso y señalándose día y hora para la audiencia correspondiente.

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3. La audiencia única, se llevó a cabo conforme al acta de folios 48-51, con la
concurrencia de ambas partes, hija y abogados, diligencia en la que se declaró
saneado el proceso ante la existencia de una relación jurídico procesal válida, no se
pudo arribar a una conciliación debido a la falta de acuerdo entre las partes,
quienes tampoco aceptaron la fórmula conciliatoria formulada por la juzgadora 1,
por lo que continuando con el proceso conforme a su estado, se fijaron los puntos
controvertidos, se admitieron y actuaron los medios probatorios ofrecidos, se
dispuso la actuación de medios probatorios de oficio y se conferenció con la
alimentista.
4. Siendo el estado del proceso, la de expedir resolución final, habiéndose dado
cuenta con los autos al reasumir la juzgadora funciones, la misma se expide en los
siguientes términos:
II. CONSIDERACIONES:
PRIMERA: Sobre el Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva.
El artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil, dispone que toda persona
tiene derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de sus
derechos o intereses con sujeción a un debido proceso.  Asimismo, como lo ha señalado
el Tribunal Constitucional2: “la tutela judicial efectiva es un derecho constitucional de
naturaleza procesal en virtud del cual toda persona o sujeto justiciable puede acceder a
los órganos jurisdiccionales, independientemente del tipo de pretensión formulada y de
la eventual legitimidad que pueda, o no, acompañarle a su petitorio”.
SEGUNDA: Del Interés Superior del Niño y Adolescente.
Conforme lo prescribe el artículo 3 de la Convención Internacional sobre los Derechos
del Niño, concordante con el artículo IX del Título Preliminar del Código de los Niños
y Adolescentes: “En toda medida concerniente al niño y al adolescente que adopte el
Estado a través de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, del Ministerio Público,
los Gobiernos Regionales, Gobiernos Locales y sus demás Instituciones, así como en la
acción de la sociedad se considerará el Principio del Interés Superior del Niño y
Adolescente y el respeto a sus derechos”. Es decir el Estado a través de sus diferentes
órganos, asume el deber positivo de adoptar todas las acciones y medidas legislativas,
administrativas, sociales y educativas necesarias y eficaces orientadas a proteger a los
niños en salvaguarda de sus derechos.
Asimismo, el artículo 18 de la Convención sobre los Derechos del Niño prescribe que:
“Los Estados partes pondrán el máximo empeño en garantizar el reconocimiento del
1
El juzgado propuso que el demandado acuda a su hija con una pensión alimenticia de S/. 220.00, lo que
no fue aceptado por las partes, solicitando la demandante una pensión no menor de S/. 400.00 y el
demandado ofreciendo no más de S/. 150.00.
2
Exp. N.° 763-2005-PA/TC.

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principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la
crianza y el desarrollo del niño. Incumbirá a los padres o en su caso a los representantes
legales la responsabilidad primordial de la crianza y el desarrollo del niño (...)”.
TERCERA: Carga de la Prueba.
Una de las garantías del Derecho Procesal, es el derecho a la prueba, que le asiste a cada
una de las partes involucradas en un proceso, por esta garantía se permite a las partes
acreditar los hechos que configuran su pretensión o que configuran su contradicción, de
ahí que nuestro ordenamiento procesales reconoce que los medios probatorios tienen
como finalidad acreditar los hechos expuestos por las partes, produciendo certeza en el
Juzgador respecto de la existencia o inexistencia de los hechos alegados, para así
fundamentar sus decisiones, tal conforme lo establece el artículo 188º del Código
Procesal Civil.
CUARTA: Puntos controvertidos.
En Audiencia Única realizada, se han fijado los siguientes puntos controvertidos: El
determinar:
1. Las necesidades de la niña Meysi Saraí Blas Agreda.
2. Las posibilidades económicas del demandado y cargas que soporta.
QUINTA: Derecho alimentario, definición y característica de los Alimentos.
La obligación alimentaria nace del parentesco o del lazo de familiaridad de las personas:
ésta determina la relación jurídica entre una persona que es el obligado a dar los
alimentos y otra persona que es el necesitado de alimentos. Este derecho a exigir o de
brindarse los alimentos entre los familiares se deriva del principio de solidaridad
familiar, que obliga a los parientes a atender las necesidades vitales que cualquiera de
ellos tenga o no pueda satisfacer por sí mismo. Por tanto el vínculo de parentesco es el
que establece una verdadera relación alimentaria, que se traduce en un vínculo
obligacional de origen legal que exige recíprocamente de los parientes una prestación
que asegure la subsistencia del pariente necesitado.
Al respecto, el artículo 472° del Código Civil concordante con el artículo 92° del Texto
Único Ordenado del Código de los Niños y Adolescentes, modificado por la Ley 30292
precisa que se entiende por alimentos, lo necesario para el sustento, habitación, vestido,
educación, instrucción y capacitación para el trabajo, asistencia médica, psicológica y
recreación del niño o del adolescente (..)”; siendo característica de este derecho-deber
alimentario, el ser inherente a la persona y el ser variable, imprescriptible y recíproco,
entendiéndose que esta asistencia se traduce en valores pecuniarios que aseguren su
subsistencia.

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SEXTA: Requisitos para acceder a una pensión de alimentos y criterios para regular
la pensión.
Son condiciones para ejercer el derecho a pedir los alimentos la existencia de un estado
de necesidad de quien los pide, la posibilidad económica de quien debe prestarlos y la
existencia de una norma legal que establezca dicha obligación. Asimismo tal como lo ha
establecido el artículo 481° del Código Sustantivo, modificado por la Ley 30550: “Los
alimentos se regulan por el Juez teniendo en cuenta las necesidades de quien los pide y a
las posibilidades del que debe darlos, atendiendo además a las circunstancias personales
de ambos, especialmente a las obligaciones a que se halle sujeto el deudor. El juez
considera como un aporte económico el trabajo doméstico no remunerados realizado
por alguno de los obligados para el cuidado y desarrollo del alimentista, de acuerdo a lo
señalado en el párrafo precedente. No es necesario investigar rigurosamente al monto de
los ingresos del que debe prestar los alimentos”.
SETIMA: Sobre el vínculo paterno filial y la obligación del demandado.
Como es de verse de la partida de nacimiento de folios 02, se encuentra acreditado el
vínculo familiar existente entre la niña Meysi Saraí Blas Agreda y el demandado
Elisban Blas Castañeda, habida dentro de su relación amorosa con la demandante, por
lo que a su vez resulta innegable la obligación de éste último de prestar alimentos a
favor de su hija, conforme a lo prescrito por el artículo 93° del Texto Único Ordenado
del Código de los Niños y Adolescentes.
OCTAVA: Análisis de la Controversia.
1. Respecto al primer punto controvertido, referido al estado de necesidad de la
alimentista.
Conforme fluye de la partida de nacimiento de folios 02, se verifica que la niña
Meysi Saraí Blas Agreda, tenía cuando se interpuso la demanda 07 años de edad,
por lo que siendo ello así se encuentra dentro de la excepción de no tener que
probar su estado de necesidad, pues éstas se presumen por el mismo hecho de ser
menor de edad y no poder valerse por sí misma, estando en situación de absoluta
dependencia respecto de sus progenitores, alimentista que se encuentra en pleno
crecimiento físico, mental, emocional y afianzamiento de su personalidad y goza
de todos los derechos inherentes a la persona humana y de los derechos específicos
relacionados con un proceso de desarrollo.
Así pues, en concordancia con lo indicado, tal como así corresponde a su edad y
también se acredita con la documental de folios 03, la citada niña se encuentra
cursando estudios de educación primaria en la I(.E. 80831 “Francisco Bolognesi”,
estudios que son también corroborados por la propia alimentista al conferenciar en

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 audiencia con la juzgadora (ver folios 50-51), situación que por lo tanto,
independientemente que dichos estudios sean realizados en un centro de estudios
particular o a cargo de El Estado, igual genera gastos obligatorios adicionales a los
más básicos, tales como cuotas, útiles, uniforme, tareas, etc., los que deben ser
oportuna y adecuadamente sufragados a fin de asegurar su correcto e integral
desarrollo3, pues los alimentos se fundan en el derecho a la vida que tiene todo ser
humano, siendo los padres los llamados a proveer su subsistencia y que conforme a
nuestra legislación, en toda medida concerniente a niños y adolescentes, se ha de
privilegiar el Interés Superior de los mismos y con el agregado que el artículo 6º de
la Constitución Política del Perú consagra el Principio de Paternidad responsable, al
señalar que es deber y derecho de los padres alimentar, educar y dar seguridad a
sus hijos, existiendo conforme al mencionado principio un mandato constitucional
que obliga a los padres a velar por el correcto desarrollo y bienestar de sus hijos,
traducido en el deber que tienen los mismos de atender y solventar las necesidades
elementales que tienen los hijos, pues ello permitirá su formación adecuada, lo que
se hace mas imperioso y necesario cuando los hijos cursan estudios, pues en ese
momento sus vidas es donde requieren cimentar sólidamente en forma integral sus
aptitudes básicas.
En consecuencia, es incuestionable que la alimentista tiene necesidades que no
puede satisfacer por sí misma y que requieren ser atendidas, por los responsables de
ella.
2. Respecto al segundo punto controvertido, esto es las posibilidades económicas
del obligado y cargas que soporta.
En cuanto a las posibilidades económicas del obligado, la actora se ha limitado a
indicar que el mismo goza de buena capacidad económica como cobrador de bus,
aseveración que no ha sido acreditada, siendo que incluso los reportes de EsSalud
(ver folios 35) y SUNAT (ver folios 31) recabados de oficio, revelan que el mismo
no cuenta con trabajo dependiente vigente pues su último vínculo fue con
CARBONEL TORRES FRANCISCO JAVIER hasta julio de 2012; asimismo que
no registra recientemente declaraciones efectuados por el mismo o por terceros
(agentes de retención, siendo las últimas en el año 2014), lo que por tanto no nos

3
Sustento diario que debe permitir un desarrollo integral a través de una alimentación balanceada;
derecho a la salud en caso de resquebrajarse su salud; recreación, para tener momentos de esparcimiento
de acuerdo a su edad; vestido según el desarrollo físico que experimenta (sin descuidar el hecho que
esto no es un gasto mensual) y vivienda que no sólo consiste en el inmueble donde vive sino los gastos
de energía eléctrica, luz entre otros servicios (sin tampoco descuidar que dichos gastos no son gastos
necesarios exclusivos de la alimentista, sino de los usuarios y habitantes del domicilio donde vive); los
cuales requieren ser satisfechos por ambos padres, sin que ello implique hacer gastos en exceso,, pues los
mismos deben ser concordantes con las posibilidades de la familia.

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permite dilucidar sobre sus reales ingresos; sin embargo, ello no exime al mismo de
la obligación reclamada, pues con tal fin resulta de aplicación la previsión del
artículo 481 parte in fine del Código Civil, que prescribe, que no es necesario
investigar rigurosamente el monto de los ingresos del que debe pesar los alimentos.
Sobre el particular Lino Palacio, citado por Gallegos Canales Yolanda en el Manual
de Derecho de familia, afirma: “(…) las pautas a las que el Juez debe atenerse para
fijar la cuota alimentaria son, fundamentalmente las siguientes: 1. El caudal
económico del alimentante, cuyo monto (…) puede inferirse mediante presunciones;
2.- La condición económica del beneficiario (…) la edad de los hijos; 3.- La
situación social de las partes; 4.- El grado de parentesco entre éstos; 5.- La conducta
moral del alimentado”. Sobre el particular, no pasa desapercibido que debido que
en nuestro país predomina la informalidad, que torna dificultoso el poder acreditar
verosímilmente los ingresos de los demandados trabajadores independientes; en tal
mérito no siendo necesario investigar rigurosamente los ingresos del que debe
prestar los alimentos, el Juez tiene a su alcance para poder fijar la pensión, los
sucedáneos de los medios probatorios que le permitirán apreciar razonadamente la
necesidad del acreedor y la urgencia de atender estas necesidades.
En este contexto, atendiendo a que no se ha podido probar de manera fehaciente a
cuánto ascienden los ingresos del demandado, corresponde apelar a las
presunciones, y en concordancia con ello merituar: en primer lugar, el hecho que
conforme aparece de la partida de nacimiento de folios 02 concordante con su ficha
de RENIEC de folios 38, el mismo es una persona joven que forma parte de la
población económicamente activa, pues tiene 40 años de edad y en segundo lugar:
no se ha probado que sufra de discapacidad alguna que le impida trabajar o merme
sus ingresos, es más de los reportes de EsSalud y SUNAT, trasciende que es una
persona con experiencia laboral, lo que es un factor importante a fin de realizar
labores similares, demandado que además figura con RUC activo como persona
natural sin negocio, lo que nos permite concluir válidamente que es una persona que
en todo caso no sólo labora como agricultor como ha declarado al rendir sus
generales de ley en audiencia (ver folios 48).
En tal sentido atendiendo a las presunciones realizadas, lo cual es permisible aplicar
en este tipo de procesos estando a la naturaleza tuitiva de los alimentos, se concluye
que el demandado se encuentra no sólo en la obligación, sino incluso en las
posibilidades para garantizar el derecho a los alimentos de su hija- quien viene
siendo asistida directamente en sus necesidades materiales y afectivas por su
madre-, y por tanto puede acudirle con una pensión justa y digna, que cumpla su

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 finalidad; llegar a una conclusión distinta implicaría avalar una paternidad no
responsable de traer hijos al mundo sin siquiera esforzarse para brindarles la
atención de sus necesidades más básicas.
En cuanto a sus cargas familiares, con las partidas de nacimiento de folios 37, 39,
42 y 45, se acredita que el demandado también es padre de Rocío Eredit Blas
Bacilio (20 años), Yuleidy Medaly Blas Bacilio (04 años), Johny Rolando Blas
Bacilio (08 años) y Jairo Stalin Blas Bacilio (11 años); sin embargo, respecto de los
mismos sólo corresponde considerar como carga familiar a los tres últimos, quienes
son menores de edad y cuyas necesidades se presumen, siendo por tanto indiscutible
la obligación del demandado hacia los mismos, lo que debe tenerse en cuenta al
momento de graduar el quantum pensionario a fin de no afectar el cumplimiento de
dicha obligación, dentro de las cuales no se encuentra, su hija mayor Rocío Eredith
Blas Bacilio, quien como se ha dejado indicado es mayor de edad, pues respecto de
la misma no se ha acreditado que se encuentre en alguno de los supuestos previstos
en el artículo 424 del Código Civil, esto es encontrarse siguiendo de manera
satisfactoria estudios destinados a obtener una profesión u oficio o padecer de
impedimento físico o mental para atender su propia subsistencia, a efectos de
considerar que tiene derecho alimentario, por lo que la misma no puede ser
considerada como su carga familiar.
Asimismo, es necesario precisar, que si bien es cierto debe valorarse la elevada
carga familiar del demandado, ello no significa de modo alguno amparar el monto
ofrecido por el mismo, pues el derecho de desarrollar libremente su vida y decidir
cuántos hijos tener, debe ser aparejada con la responsabilidad que ello implica, esto
es, realizar un mayor despliegue de esfuerzo a efecto de atender las necesidades de
sus hijos por lo menos en lo más básico.
NOVENA: Fijación de la pensión alimenticia.
Para fijarse el monto de la pensión alimenticia, deberá tenerse en consideración las
posibilidades económicas del obligado, así como las obligaciones del mismo, la
cantidad de dinero que constituye la renta mensual, así como las necesidades del
alimentista.
En el presente caso, se advierte: a) se ha determinado las necesidades alimentarias de la
niña Meysi Saraí Blas Agreda, las que son urgentes y apremiantes; b) se ha acreditado
que el demandado tiene más carga familiar, similar a la que tiene para con su hija, a
favor de quien solicita alimentos; c) en cuanto a la capacidad económica del
demandado, si bien no se ha acreditado con exactitud los mismos y menos que éstos
sean considerables, con tal fin como se ha expuesto en el considerando anterior se

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meritúa que es una persona joven, sana, con experiencia laboral y que cuenta con RUC
activo, por lo que como persona adulta y responsable se encuentra en las condiciones
de realizar actividades lícitas a fin de generarse los ingresos suficientes, para atender a
su hija, por lo menos en sus necesidades más elementales y d) de este modo, la pensión
que se solicita debe fijarse con prudencia y proporcionalidad que aconseja el artículo
antes citado, y tomando consideración las necesidades de la alimentista que hagan
posible su existencia con decoro y dignidad, pensión que además puede ser objeto de
un posterior aumento; así como que no sólo es obligación del padre el proveer de
alimentos a sus hijos, sino también de la madre, tal como lo establece el numeral 2 del
artículo 27 de la Convención sobre los Derechos del Niño aprobada por Resolución
Legislativa 25278, artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
aprobada por Resolución Legislativa 13282 y artículo 93 del Código de los Niños y
Adolescentes, siendo que en el presente caso se acredita que la actora es una persona
joven y sana (no se ha acreditado lo contrario), y es en tal sentido que en su condición
de progenitora también debe coadyuvar en la satisfacción de las necesidades de su hija
como se infiere lo viene haciendo y como así lo tienen que hacer miles de mujeres en
nuestro país a fin de procurar mayor bienestar a sus hijos, toda vez que la paternidad
responsable incluye tanto al hombre como a la mujer; sin embargo no debe perderse de
vista para el efecto, que la actora al tener bajo su cuidado y protección a la alimentista,
cumple al dedicarle tiempo con tal fin, una labor no remunerada, la que debe ser
merituada como un aporte económico de su parte, como así lo manda el artículo 481 del
Código Civil, modificado por la Ley 30550.
Siendo ello así, este Despacho considera válido fijar como pensión alimenticia mensual
la suma de doscientos veinte soles4, monto al que sumando el aporte de la madre,
permitirá cumplir su finalidad y además ser cumplida por el obligado, sin poner en
riesgo su propia subsistencia y de quienes de él dependen.
DECIMA: Costas y costos.
En cuanto a las costas y costos del proceso, cabe su exoneración al demandado, por
cuanto el mismo con la sola fijación de una pensión alimenticia a favor de su hija, va a
ver disminuidos sus ingresos, que bien pueden ser utilizados a favor de la misma, más
aun si se tiene en cuenta la naturaleza de la pretensión en mérito de lo cual no ha
realizado gastos y si bien es cierto ha contado con los servicios de abogado particular,
no es menos verdad que su intervención en esta clase de procesos no es obligatoria sino
facultativa tal como reza el artículo 424 inciso 10 del Código Procesal Civil.

4
Monto que con tal fin ha tenido como referente un ingreso del demandado mayor a los S/. 1,200.00,pero
considerando que sus otros hijos, viven con él y pueden acceder a satisfacer de manera inmediata
cualquier requerimiento que tengan.

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II. DECISION:
POR ESTAS CONSIDERACIONES: de conformidad con lo dispuesto por los
artículos 139º de la Constitución Política del Estado, 386°, 387°, 402° y 412° del
Código Civil, 120°, 121°, y 122° del Código Procesal Civil y Ley 28457,
ADMINISTRANDO JUSTICIA A NOMBRE DE LA NACIÓN:
1. DECLARO FUNDADA EN PARTE la demanda incoada por DIANA
CARMEN AGREDA RODRIGUEZ contra ELISBAN BLAS CASTAÑEDA
sobre Alimentos.
2. En consecuencia: ORDENO que el demandado acuda a favor de su hija MEYSI
SARAÍ BLAS AGREDA, con una pensión alimenticia mensual y adelantada de
DOSCIENTOS VEINTE SOLES, la misma que regirá desde el día siguiente de la
notificación con la demanda5.
3. Asimismo y en cumplimiento de la Primera Disposición Final de la Ley 28970, ley
que crea el Registro de Deudores Morosos, HAGASE saber al demandado, que en
caso de incumplimiento de tres o más pensiones alimenticias, ello dará lugar a su
inscripción a solicitud de la parte interesada del Registro de Deudores Morosos, con
las implicancias que ello ocasiona, por lo que se le exhorta a su fiel cumplimiento.
4. REQUIERASE al demandado cumpla con pagar las pensiones alimenticias en la
cuenta de ahorros a nombre de la demandante aperturada en el Banco de la Nación
Nro. 04-741-791299.
5. Sin COSTAS y sin COSTOS.
6. NOTIFIQUESE. Reasumiendo funciones la señora Jueza que suscribe al término
de su licencia por luto.

5
Acto procesal realizado el 04 de agosto de 2017, conforme al pre aviso y cédula de notificación de
folios 16-17.

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