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LA PRIVACIÓN DE BENDICIONES ESPIRITUALES

Cuando hablamos de riquezas espirituales, la Biblia abunda en instrucciones que


muestran el por qué el que está en Cristo es un “bendito de Dios” y un
bienaventurado
1. Ef.1.1-3 “el creyente es bendecido con toda bendición espiritual”
2. Ef.3.8 “el evangelio es una buena nueva de las riquezas inescrutables de Cristo,
esto es que no se pueden cuantificar
3. Col.2.3 en Cristo están escondidos todos los terrosos de la sabiduría y del
conocimiento
4. 2Cor.8.9 Jesucristo se hizo pobre siendo rico, para que nosotros con nuestra
pobreza fuésemos enriquecidos, en Cristo somos ricos, no mendigos
5. Gén.12.3 “en ti serán benditas todas las familias de la tierra”
Todo esto y más es visto en la Palabra de Dios, pero por qué tantas personas no
disfrutan y se mantienen privadas de tan sublimes bendiciones y al igual que el hijo
prodigo malgastan su herencia por vivir perdidamente o como su hermano mayor
viven mendigando “dame” o “nunca me has dado”, por no tener confianza en su padre,
y así usar y disfrutar lo que tienen.
He aquí algunas razones para ello:
I. POR DESCONOCIMIENTO DE LAS COSAS DE DIOS
A. Algunos porque no han oído como Naamán (2Ry.5.1-3) “Era este hombre
valeroso en extremo, pero leproso. Y de Siria habían salido bandas armadas, y
habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la
mujer de Naamán. Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que
está en Samaria, él lo sanaría de su lepra” El oír nos libra de prejuicios y nos
orienta en qué hacer, o qué sendero tomar
B. Otros porque no han querido (Mt.11.25b, 27b; Jn.7.17) “escondiste estas cosas
de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños” “nadie conoce al
Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el
Hijo lo quiera revelar” “El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá…”. El
plan de salvación es tan sencillo que los niños e iletrados bien lo pueden comprender,
pero tan insondable que los más grandes intelectuales del mundo no lo entienden
II. POR NEGLIGENCIA HACIA LAS COSAS DE DIOS
A. Falta de interés, mucho desinterés y despreocupación (Lc.13.24) “Esforzaos a
entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán”
B. Falta de ocupación en lo que respecta a su salvación (Fil.2.12) “ocupaos en
vuestra salvación con temor y temblor”. El hombre no tiene interés, no quiere
ocuparse en asuntos religiosos y pertinentes a su propia salvación, ej. de ello es
Pilato (Jn.8.31) “tomadle vosotros y juzgadle según vuestra ley” , hagan con
Jesús lo que quieran, él veía la religión judía como meras rencillas religiosas.
Muchos igual que en el diluvio, hacen y se envuelven en todo menos en la
justicia, y no creen hasta que son destruidos (Lc.17.27) “Comían, bebían, se
casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y
vino el diluvio y los destruyó a todos”, o como el rico de la historia de Jesús, que
hasta que no llegó al Hades no creyó que era verdad, y ahí sí empezó a pedir
auxilio (Lc.16.24, 27) “Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten
misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua,
y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Te ruego, pues,
padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para
que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento” .
Cuantos hoy día dudan del más allá, del infierno, etc. y piensan que todo eso es
un juego o un mal chiste.
III. POR RECHAZO A LA PROVISIÓN DIVINA
A. Por parecer insignificante, obtener la salvación es tan sencillo que muchos no
quieren hacer lo que Dios dice, y en su lugar están tratando de hacer lo que sea
por lograrlo “cree en el Señor Jesucristo y serás salvo” “zambullete 7 veces y
serás limpio” (2Rey.5.10)
B. Por orgullo (2Ry.5.10-14) “Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: vé
y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. Y
Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y
estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y
tocará el lugar, y sanará la lepra. Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son
mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también
limpio? Y se volvió, y se fue enojado. Mas sus criados se le acercaron y le
hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la
harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? El entonces
descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del
varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio”
C. Por autosuficiencia, creer que no necesita a Dios (ej. de la iglesia en Laodicea,
que su falta de fe no le dejaba ver su miseria espiritual (Apc.3.17) “Porque tú
dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y
no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”
D. Por incredulidad (Jn.3.14-19; 8.24) “si no creéis que yo soy, en vuestros
pecados moriréis”
IV. POR INGRATITUD HACIA DIOS (Lc.17.17) “Jesús, dijo: ¿No son diez los que
fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?”
A. El caso de los 10 leprosos (Lc.17.11-18) “yendo Jesús a Jerusalén, pasaba
entre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez
hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos, y alzaron la voz, diciendo:
¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id,
mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.
Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios
a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era
samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados?
Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino
este extranjero?”
B. El caso de los grecorromanos (Rm.1.21) “Pues habiendo conocido a Dios, no le
glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus
razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido”
C. El caso del paralítico de Betesda (Jn.5.14) “después le halló Jesús en el templo,
y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna
cosa peor”. Cuantos reciben tantos beneficios de Cristo a diario, y su actitud
para con Dios es alejarse de él, darle la espalda a Dios y hasta ignorarlo (Is.1.3;
2Crón.15.2) “el buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor, pero
Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento”
V. POR INTERÉS NETAMENTAE MATERIAL (1Tm.6.9-10)
A. El caso de Giezi (2Ry.5.20-27) “Entonces Giezi, criado de Eliseo el varón de
Dios, dijo entre sí: He aquí mi señor estorbó a este sirio Naamán, no tomando
de su mano las cosas que había traído. Vive Jehová, que correré yo tras él y
tomaré de él alguna cosa. 21 Y siguió Giezi a Naamán; y cuando vio Naamán
que venía corriendo tras él, se bajó del carro para recibirle, y dijo: ¿Va todo
bien? 22 Y él dijo: Bien. Mi señor me envía a decirte: He aquí vinieron a mí en
esta hora del monte de Efraín dos jóvenes de los hijos de los profetas; te ruego
que les des un talento de plata, y dos vestidos nuevos. 23 Dijo Naamán: Te
ruego que tomes dos talentos. Y le insistió, y ató dos talentos de plata en dos
bolsas, y dos vestidos nuevos, y lo puso todo a cuestas a dos de sus criados
para que lo llevasen delante de él. 24 Y así que llegó a un lugar secreto, él lo
tomó de mano de ellos, y lo guardó en la casa; luego mandó a los hombres que
se fuesen. 25 Y él entró, y se puso delante de su señor. Y Eliseo le dijo: ¿De
dónde vienes, Giezi? Y él dijo: Tu siervo no ha ido a ninguna parte. 26 El
entonces le dijo: ¿No estaba también allí mi corazón, cuando el hombre volvió
de su carro a recibirte? ¿Es tiempo de tomar plata, y de tomar vestidos,
olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas? 27 Por tanto, la lepra de
Naamán se te pegará a ti y a tu descendencia para siempre. Y salió de delante
de él leproso, blanco como la nieve”. Por la ambición al dinero, Giezi…
 Perdió su control, gravedad, tino, compostura
 Perdió su integridad, sinceridad
 Perdió su salud, su vida
*Cuantos no van ni a las reuniones de la iglesia, por estar envuelto en sus negocios
B. La advertencia de Cristo (Lc.21.34) “Mirad también por vosotros mismos, que
vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes
de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día”
Conclusión: ¿estás gozando de las bendiciones de Dios? ¿Cuál es tu razón o
problema por lo cual no estás disfrutando dicha provisión divina?, ¿desconocimiento,
negligencia, incredulidad, ingratitud o ambición por lo material?, despójate de ello y
acude a Jesucristo
LA PRIVACIÓN DE BENDICIONES ESPIRITUALES
La Biblia abunda en instrucciones que muestran el por qué el que está en Cristo es un “bendito de
Dios” y un bienaventurado:

1. Ef.1.1-3 “el creyente es bendecido con toda bendición espiritual”


2. Ef.3.8 “el evangelio es la buena nueva de las riquezas inescrutables de Cristo.
3. Col.2.3 “en Cristo están escondidos todos los terrosos de la sabiduría y el conocimiento”
4. 2Cor.8.9 Jesucristo se hizo pobre… para que nosotros fuésemos enriquecidos.
5. Gén.12.3 “en ti serán benditas todas las familias de la tierra”

I. POR DESCONOCIMIENTO DE LAS COSAS DE DIOS


A. Algunos porque no han oído como Naamán (2Ry.5.1-3)
B. Otros porque no han querido (Mt.11.25b,27b; Jn.7.17)

II. POR NEGLIGENCIA HACIA LAS COSAS DE DIOS


A. Falta de interés, mucho desinterés y despreocupación (Lc.13.)
B. Falta de ocupación en lo que respecta a su salvación (Fil.2.12)
III. POR RECHAZO A LA PROVISIÓN DIVINA
A. Por parecer insignificante.
B. Por orgullo (2Ry,5.10-14)
C. Por autosuficiencia (Apc.3.17)
D. Por incredulidad (Jn.3.14-19; 8.24)
IV. POR INGRATITUD HACIA DIOS (Lc.17.17)
A. El caso de los 10 leprosos (Lc.17.11-18)
B. El caso de los grecorromanos (Rm.1.21)
C. El caso del paralítico de Betesda (Jn.5.14)
V. POR INTERÉS NETAMENTAE MATERIAL (1Tm.6.9-10)
A. El caso de Giezi (2Ry.5.20-27)
 Perdió su control, gravedad, tino
 Perdió su integridad, sinceridad
 Perdió su salud, su vida
B. La advertencia de Cristo (Lc.21.34)

Conclusión: ¿estás gozando de las bendiciones de Dios? ¿Cuál es tu razón o problema por lo cual no
estás disfrutando dicha provisión divina?, ¿desconocimiento, negligencia, incredulidad, ingratitud o
ambición por lo material?, despójate de ello y acude a Jesucristo

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