Sei sulla pagina 1di 87

EDITORIAL

El cordón umbilical
Carlos F. Heredero

Se cumplen este mes, cuatro días después de que Cahiers du cinéma-


España salga a la calle, cincuenta años de la muerte de André Bazin. Es
un aniversario que resuena por partida doble, porque ya en abril de este
mismo año se habían cumplido nueve décadas desde su nacimiento, y
no es precisamente una efeméride cualquiera.
De la práctica crítica y de las iniciativas editoriales de Bazin nació,
para empezar, Cahiers du cinéma, nuestra revista-madre. De su manera
de entender el cine y de su tutela paternal se alimentaron, en buena
medida, los artífices de la Nouvelle Vague. De sus teorías cinematográ-
ficas y de su cosmogonía fílmica somos todos, los 'cahieristas' y los 'no
cahieristas', inevitables herederos. Nuestra consideración de las formas
fílmicas, nuestro entendimiento del cine clásico americano y nuestro
concepto de la autoría (los nuestros y los de toda la cultura occidental
del último medio siglo) son deudores inequívocos -con mayor o menor
vinculación, de forma explícita o tácita- de sus desarrollos en torno a la
"política de los autores" y a la teoría de la "puesta en escena". Nuestra
propia manera de acercarnos a la obra de Orson Welles, sin ir más lejos,
tiene anclada en una memorable entrevista suya, compartida con Char-
les Bitsch (Cahiers du cinéma, n° 84; junio, 1958; y n° 87; septiembre,
1958), fuertes raíces que todavía hoy resultan insoslayables.
Y de Orson Welles se trata también. Porque los ecos de los aniversa-
rios resuenan entre sí y se iluminan mutuamente ahora que se cumplen,
a la vez, cincuenta años de la aparición de Sed de mal (Touch of Evil,
1958). Las teorías de Bazin sobre la profundidad de campo y sobre el
montaje en el interior del plano arrojan luz sobre el papel que juega, en
la Historia del cine, la última película realizada por su autor en el marco
de Hollywood. Y es precisamente la consideración de Sed de mal como
"un cruce de caminos en el que el cine del pasado augura el del futuro ago-
tándose en sí mismo", como una obra-matriz que "nos muestra una alter-
nativa a la historia oficial del cine, o por lo menos su otra cara" (aquella
en la que "los per-iodos se diluyen para dejar paso a ciertos flujos de imáge-
nes y conceptos que tampoco saben de fronteras", como muy bien explica
Carlos Losilla), la relectura actual que nos permite conectar, simultánea-
mente, con las encrucijadas que vive hoy en día la crítica de cine y con
dos esenciales, reveladoras películas que se estrenan este mes.
Con la situación de la crítica y con el papel de los críticos, porque esta
manera de leer hoy Sed de mal responde a nuestra obligación de diluci-
dar aquello "por lo que una obra contribuye a las menguadas reservas de
la inteligencia moral", como nos conmina Georges Steiner y nos recuerda
Santos Zunzunegui. Y con esas dos películas, porque un subterráneo cor-
dón umbilical relaciona el film de Welles, a su vez, con ese flujo sinies-
tro que palpita bajo las secas imágenes de La cuestión humana (Nicolas
Klotz) y con la memoria que se embalsama en las vitrinas museísticas de
Las horas del verano (Olivier Assayas), puesto que la crítica de cine, para
merecer realmente dicha consideración, está obligada también (Steiner,
de nuevo) a "dar un juicio sobre el cine contemporáneo". •
GRAN ANGULAR

El estreno de las nuevas películas de Nicolas Klotz y Olivier


Assayas, La cuestión humana y Las horas del verano, coloca
en primera línea importantes aspectos que afectan, de
manera decisiva, a las derivas contemporáneas del cine
europeo y a la propia forma de leer la historia del cine.

La lucha del cine consigo mismo


CARLOS LOSILLA

¿Por dónde empezar? ¿Cómo justi-


ficar que La cuestión humana y Las
horas del verano nos parezcan dos
de las películas europeas más impor-
tantes estrenadas aquí durante el
año en curso? ¿Y por qué su apari-
ción casi simultánea tiene algo de
revelación, como si el cine de este
continente empezara de nuevo a res-
pirar? En 2008, las carteleras espa-
ñolas han contemplado el paso, por
ejemplo, de los últimos trabajos de
Jacques Rivette, Claude Chabrol y
Alain Resnais, tres eximios represen-
tantes de la Nouvelle Vague aún en
activo y con muchas cosas que decir.
Sin embargo, tanto La duquesa de
Langeais, de Rivette, como Asuntos
privados en lugares públicos, de
Resnais, por no hablar de Una chica
cortada en dos, donde Chabrol se
muestra fatigado y sin resuello, son
el reflejo de un mundo que se acaba,
museos interiores de un universo en La madurez de Las horas del verano y La cuestión humana
extinción. Pueden gustarnos, pero no
reconfortarnos, pues no constituyen promesa de futuro alguna. Quizá eso ocurra porque la materia prima con la que traba-
Lo mismo ocurre con Alexandra o con Cien clavos, los bellísimos jan tanto Nicolas Klotz como Olivier Assayas es precisamente
ejercicios elegiacos de Alexander Sokurov y Ermanno Olmi, por la memoria. Pero no esa memoria arteramente trasegada por la
mucho que su grado de riesgo sea aún mayor. Incluso 4 meses, 3 jerga del poder, no la memoria histórica ni la memoria de nues-
semanas, 2 días, del joven rumano Christian Mungiu, tiene algo tros mayores, aunque en apariencia se trate precisamente de
de repetición, de atrevimiento un tanto previsible. Mientras el eso. Hasta tal punto se produce esa negación en ambas pelícu-
cine americano se reinventa constantemente, de la gran trage- las que podríamos hablar más de "pasado" que de "memoria".
dia a la comedia burlesca, el cine europeo parece encontrarse Se trata, en efecto, de un pasado que pasa y que pesa, mientras
en un apasionante momento de transición que mezcla el tedio que la recuperación de la "memoria histórica" o "familiar" está
y la emoción, la vida en suspenso de una etapa que se cierra y la pensada para aliviar. En Las horas del verano, Assayas se aden-
bulliciosa agitación de otra que no sabe muy bien cómo empezar. tra en los mecanismos de funcionamiento de la culpa familiar
Pues bien, tanto La cuestión humana como Las horas del verano con la excusa de una herencia que perturbará las vidas de tres
forman parte de un pelotón de cabeza que comienza a dar frutos generaciones. En La cuestión humana, Klotz escarba en los fun-
por fin maduros. damentos de la gran empresa capitalista para sacar a la luz las
OLIVIER ASSAYAS / NICOLAS KLOTZ

mismas estrategias que permitieron el desarrollo del nazismo. realiza Assayas. La decadencia de la civilización occidental se
Assayas descubre que, tras la nostalgia de los veranos en fami- produce precisamente por su incapacidad para romper con esa
lia, se ocultan las cadenas que unen irremisiblemente a abue- línea sucesoria.
los, padres e hijos, integrándolos en un sistema que los esclaviza Pero las películas que realmente importan a día de hoy no son
económica y sentimentalmente. Klotz niega que la memoria his- sólo artefactos que dicen cosas sobre el mundo que nos rodea,
tórica sea susceptible de recuperarse y afirma que más bien se sino construcciones lingüísticas que hablan implícitamente de
impone, una y otra vez, porque nunca desaparece. Como mucho, sí mismas y de su pasado, de sus herencias y de lo que suponen.
se esfuma del lenguaje político imperante, pero jamás del imagi- En este sentido, Nicolas Klotz y Olivier Assayas parecen haber
nario colectivo, donde dormita lánguidamente hasta que algún superado su período de aprendizaje, por lo demás ampliamente
que otro síntoma delata que ha regresado a la superficie. Incluso provechoso, para alcanzar un equilibrio en el que sus imágenes
puede verse una cierta continuidad entre Las horas del verano y demuestran una soltura y una ligereza hasta ahora inéditas en
La cuestión humana, como si fueran las dos partes de una sola su filmografía. La cuestión humana es la culminación, en todos
ficción: la estructura familiar y la deriva empresarial enfrentadas los sentidos, de una trilogía extraordinaria, iniciada con Paria
a la libertad del individuo. (2000) y La Blessure (2004). En cuanto a Las horas del verano,
La madurez de ambas películas consiste, precisamente, en es cierto que Assayas tiene en su haber unas cuantas obras más
negarse a abrazar las ideas recibidas y atreverse a ponerlas en que notables, de Irma Vep a Clean, pasando por Finales de agosto,
duda. Las horas del verano podría verse como un elogio de la principios de septiembre, pero nunca hasta ahora había conse-
tradición en detrimento de los nuevos tiempos, del mundo tran- guido una película tan elocuente, tan universal. Resulta curioso,
sin embargo, que tanto uno como otro
hayan llegado a ese estadio a costa de
renunciar a algunas cosas o, mejor
dicho, a potenciar algo así como su
denominador común respecto a una
cierta tendencia de la historia del
cine. Si La cuestión humana y Las
horas del verano nos resultan tan
próximas y emotivas es porque en
ellas reconocemos las huellas de una
herencia que también nos es muy cer-
cana. Y es paradójico, y hasta cierto
punto doloroso, que para llegar a ella
ambos cineastas hayan debido des-
pojarse de algunas de sus señas de
identidad. Como en el caso de sus
personajes, las cargas del pasado pue-
den ser más poderosas que las incli-
naciones personales.

¿Deberemos hablar, entonces, de


la memoria del cine o del pasado del
cine? En La cuestión humana se dejan
entrever las marcas del thriller de
conspiración americano de los años
consiste en atreverse a poner en duda las ideas recibidas setenta y de Joseph Conrad, entre
otras muchas influencias, del mismo
quilo y sosegado de la abuela en perjuicio de la vida sin raíces modo en que autores como Ingmar Bergman, Yasujiro Ozu o
que sobrellevan sus hijos, la cual conducirá a la desintegración Anton Chejov se alojan cómodamente en Las horas del verano.
del patrimonio familiar. Pero esa herencia es también una carga, Pero la película de Klotz ostenta también esos contornos flotan-
una construcción social que se basa en tópicos que navegan de tes y espectrales que constituyen la esencia de un determinado
generación en generación y que se asumen como hechos consu- cine contemporáneo, y la de Assayas se atreve con elipsis abrup-
mados. Por eso en la película de Assayas no hay buenos ni malos, tas y otras formas huidizas que van más allá de esa puesta en
y los dos lados de la balanza intentan equilibrarse. De la misma escena férrea que todavía defienden sus padres cinematográfi-
manera, La cuestión humana empieza como una requisitoria cos, llámense Jacques Rivette o Alain Resnais. Lo que hace indis-
contra el capitalismo globalizado, pero poco a poco se añade un pensables para el cine de hoy dos películas como La cuestión
matiz trascendental, pues no se trata únicamente de que los vie- humana y Las horas del verano es esa lucha entre la aceptación
jos métodos de exterminio sobrevivan en las nuevas estructuras del pasado y la reafirmación de la singularidad, el único pacto
empresariales, sino sobre todo de que esa pervivencia es bioló- que hace avanzar ese relato que llamamos "historia del cine".
gica, tanto en el nivel de la familia como en el de la clase social, Pues sólo el combate permanente, aunque sea con uno mismo,
algo que conecta directamente con el retrato de la burguesía que permite la existencia del gesto creativo. •
GRAN ANGULAR

CRÍTICA

De los recuerdos y del presente


JOSÉ ENRIQUE MONTERDE

De las doce películas integradas en la sec- En el mismo festival pudimos ver un rición certificada con la muerte de Hélè-
ción "Perlas de otros festivales" del re- film aparentemente muy alejado de Las ne, la anciana matriarca familiar, albacea
ciente Festival de San Sebastián, y como horas del verano, a cargo del chino Jia -nunca mejor dicho- del legado artísti-
tales aspirantes al "Premio del público", Zhang-ke: 24 City. Dejando de lado la re- co de su tío (y probablemente algo más,
otorgado por votación de los espectado- conocida afición de Assayas hacia el cine en el plano sentimental), el pintor Paul
res de calle, Las horas del verano quedó oriental, ¿dónde se fundamenta mi aso- Berthier. Dos detalles importantes an-
en penúltimo lugar. ¿Las razones? Proba- ciación entre ambos títulos? Digamos que tes de avanzar: la colección de Berthier

Nostalgia de una civilización que desaparece...

blemente la nueva realización de Olivier ambos registran un proceso de cambio no es un muestrario apabullante de obras
Assayas no gustó a su distinguido públi- histórico, aunque de signo distinto: para maestras, propio de cualquier nuevo ri-
co, pero ¿por qué? Aguzando el oído, los el cineasta chino, se trata de plasmar la co acaparador, sino en el fondo -junto a
pocos comentarios (la indiferencia pre- realidad -no necesariamente documen- vestigios de su propia obra- una relativa-
domina en estos casos) giraban en torno tal- de un país lanzado hacia el futuro mente modesta recopilación de objetos
al hecho de que se trataba de una pelícu- por la senda del progreso cuantitativo y muebles de la época modernista, entre
la "muy francesa", demasiado dialogada (otra cosa será el carácter de la meta final, los que destacan dos cuadritos de Corot,
(mejor dicho, verborreica), minimalista y lo que pueda perderse por el camino); y, sobre todo, su contenedor: una man-
en su acción, inductora de un cierto deja para el francés, se trata precisamente de sión campestre ubicada en Val de l'Oise,
vu respecto a otras ficciones ambientadas testimoniar (¿nostálgicamente?) la desa- en esas cercanías de París que recorrieron
en la alta y cultivada burguesía francesa parición de un mundo. Pero en realidad en su momento los pintores de Barbizon
o centradas en una celebración familiar ambos filmes sólo son las dos caras de un y los impresionistas. Pero lo importante
a plein air, sin duda menos estridente mismo mundo, como literalmente nos ad- es comprender que esos no son meros ob-
que algunos de los títulos anteriores del vierte Assayas: el mundo globalizado. jetos artísticos, tal como serán vistos en
cineasta -pongamos Demonlover, como Partiendo de esa idea podemos enten- el museo tras su enajenación, sino obje-
ejemplo- en su rebosante "buen gusto" y der las sucesivas estrategias desarrolladas tos vividos; por eso, ni ellos ni la casa que
elegancia, sinónimos para esos especta- por el autor de Clean. En primer térmi- los contuvo pueden ser mantenidos por
dores de una aburrida autocomplacencia no, su cuidadoso trabajo de descripción quienes tienen otras perspectivas vitales;
nacional. Y sin embargo- de ese mundo en trance de una desapa- por eso sólo uno de los hermanos herede-
OLIVIER ASSAYAS

ros, Frédéric, el único que aún reside en criada respecto a esos mismos objetos ad- da. Si Las horas del verano se nos ofrece
Francia, experimentará -llorará- el sen- mirados por los especialistas. como "muy francesa" tal vez sea porque,
timiento de la pérdida. Para los otros her- Una segunda estrategia viene dada por en realidad, de lo que nos habla, precisa-
manos, la decisión de vender -y para ello el retrato de la siguiente generación, los mente, no es ya de la decadencia de una
ceder una parte al museo de Orsay- rati- hijos de Hélène: todos tienen sus razo- clase, de una cultura, de una familia o de
fica la pérdida de sus raíces, absorbidos nes, tanto para vender como para preser- una forma de vida, sino de todo un país:
(¿devorados?) por la globalización. Ella, var el legado (o las relaciones con la vieja Francia. Tras la pérdida de la joie de vi-
Adrienne, fútil diseñadora en la metró- sirvienta). No se trata del maniqueo en- vre se esconde la crisis de la perla de una
poli neoyorquina; él, Jérémie, ejecutivo frentamiento entre buenos y malos, sino civilización -la europea- desplazada del
definitivamente asentado precisamente de comprobar cómo algunos están sien- centro del mundo, incapaz ya de ser el eje
en esa China que él mismo señala como do impulsados por el viento de la histo- de la nueva civilización globalizada. De
el futuro centro del mundo. ria, mientras otro se resiste a lo irrever- un lado, unos abandonan el país, se "des-
Segundo detalle: no hay que olvidar sible, lo cual desemboca inevitablemente localizan"; del otro, la cultura vivida pa-
que el primer impulso que condujo a la -como de forma magistral escribió Vla- sa a ser museificada, convertida en el re-
realización del film fue la voluntad del dimir Jankélévitch- en un soplo de nos- cuerdo fijado de un pasado que sin duda
museo de Orsay de conmemorar su vein- talgia hacia ese universo perdido, que por fue mejor, al menos para algunas clases
te aniversario con la producción de cua- otra parte también es el de la infancia. Y sociales; claro que las otras tampoco van
tro cortos a cargo de Hou Hsiao-hsien, apenas Assayas abandona el retrato para a ser redimidas por la globalización. Así

...destellos de un nuevo mundo que emerge

Raúl Ruiz, Jim Jarmusch y Olivier Assa- pasar, con una nueva estrategia, al sim- que, efectivamente, Las horas del verano
yas. El proyecto no llegó a realizarse, aun- ple esbozo, al mero apunte, cuando cie- es una película muy francesa, tanto como
que impulsó el presente film de Assayas y rra el film con la toma de la ficción por para testimoniar la crisis de su modelo de
también Le Voyage du ballon rouge, del ci- parte de la tercera generación, los nietos civilización, lo que no es poco... •
neasta chino. De ahí que Las horas del ve- de Hélène. Para ellos la casona familiar
rano se haya beneficiado del apoyo de ese sólo es ya un vago recuerdo de un lugar
museo del siglo XIX, cuyas salas acogen visitado, pero no vivido; o, en todo caso,
una parte sustantiva del legado Berthier. objeto del recuerdo de otros, los padres,
Muy bien podemos encontrar ahí una for- transmitido hacia ellos una vez converti-
ma oblicua de las relaciones cine-museo, do ya en historia. De ahí que sólo intuyan
decantadas en este caso hacia la reflexión lo que se pierde con la venta de la casona,
museográfica, con especial relieve en las un simple apunte de lucidez.
magistrales secuencias del peritaje de la Ahora bien, esas tres estrategias de-
colección y de la visita de Frédéric y de sarrolladas sucesivamente a lo largo del
su esposa al museo, magnífica reflexión film pueden no cerrarse sólo en el espa-
sobre el doble valor del objeto museístico cio de lo privado. Tras el clasicismo de
en la línea de aquella "transfiguración de una tan tranquila como sutil y chejoviana
lo banal", de la que hablara Arthur Dan- puesta en escena, Assayas podría estarnos
to. Véase, en este sentido, la actitud de la proponiendo una reflexión más profun-
GRAN ANGULAR

El tiempo, la memoria y la ausencia que seres queridos, como de los espacios por los que estos transita-
ron. El duelo surge de la tristeza y del dolor de la ausencia. La
gravitan sobre el universo proustiano felicidad es siempre huidiza. Cuando los seres humanos están a
punto de atraparla, se esfuma y desaparece. ¿De qué modo pode-
recorren también la obra de Olivier mos atrapar lo ausente y lo desaparecido, cómo podemos conser-
Assayas. En sus películas, la agonía varlo e integrarlo? En el cine de Assayas esta pregunta encuentra
una rápida respuesta. En su obra no se trata únicamente de vivir
expresa la muerte de un pasado y la el duelo por lo perdido, sino también de observar cómo, tras la
incertidumbre del presente. muerte, llega la resurrección y surgen nuevos espacios de vida.
Antes de rodar Finales de agosto, principios de septiembre
(1998), Assayas leyó À la recherche du temps perdu, de Marcel
Proust. Desde aquel momento, el universo proustiano no cesó
de gravitar sobre algunos títulos claves de su filmografía. Proust
no es únicamente el escritor de la recuperación de la memoria

Desaparición,
involuntaria, sobre todo es el escritor del tiempo. Proust con-
siguió convertir en palabras el devenir de lo efímero y atrapar
el sentimiento que, en su subjetividad, genera la pérdida de lo
irremediable. En su obra, las capas de tiempo se superponen,

duelo y mientras el fluir de las palabras avanza hacia la recuperación de


esos únicos paraísos perdidos existentes, los de la infancia. Tal
como ha constatado Gaëtan Picon, la paradoja de Proust reside
en que constantemente el sentimiento de pérdida predomina en

resurrección el texto. Sin embargo, no son únicamente los seres los que desa-
parecen, sino también las cosas. Assayas retoma indirectamente
el universo proustiano para observar cómo los restos, las marcas
ÁNGEL QUINTANA y los objetos son el testimonio de lo irrecuperable.
Desde esta perspectiva, Las horas del verano podría conside-
rarse como un brillante ensayo fílmico sobre cómo el paso del
tiempo y la creación de barreras generacionales han acabado
Al inicio de Les Destinées sentimentales (2000), la adaptación que aniquilando un mundo. Este mundo no es otro que el de la alta
Olivier Assayas llevó a cabo de la novela homónima de Jacques burguesía francesa de la imaginaria Combray, que veranea en la
Chardonne centrada en el mundo de la fabricación de cerámica, también imaginaria Balbec. La extinción de ese universo pro-
vemos al protagonista, el pastor protestante Jean Pommery, voca que sólo sobrevivan las ruinas de sus casas, sus muebles y
leyendo un texto de la Biblia. Está frente a una tumba y recuerda, sus objetos. La muerte de una determinada forma de vida surge
a los familiares afligidos, que la existencia humana "huye y desa- como algo inevitable, pero la paradoja se plantea cuando su recu-
parece como una sombra. Los días pasan veloces, generalmente se peración ya no implica la reconstrucción de un universo, sino tan
acaban sin que se pueda llegar a saborear la felicidad". A partir sólo su "museización". Las piezas y muebles de Art Nouveau que
de este texto bíblico, Assayas plantea dos cuestiones fundamen- pueblan la casa Berthier nunca volverán a tener la funcionalidad
tales que atraviesan todo su cine: la desaparición y el duelo. La que poseían antaño, su destino será el Museo de Orsay. La nueva
vida es efímera y está marcada por la desaparición tanto de los vida de los objetos es su muerte, enmarcados en una vitrina.
En numerosas películas de Assayas, una muerte sesga el equi-
librio de un mundo y provoca un fuerte malestar dentro de los
Les Destinées sentimentales (2000)
personajes que formaban parte de ese universo. Esta muerte es
presentada generalmente de forma elíptica, acercándose a la
idea de desaparición utilizada por Michelangelo Antonioni en La
aventura (1960). En el primer largometraje de Assayas, Désordre
(1986), un crimen accidental creaba una fuerte crisis moral en los
miembros de una banda de rock. La muerte del escritor Adrien
en Finales de agosto, principios de septiembre (1998) genera un
sentimiento de duelo que termina cambiando la conducta de
los seres vivos que le rodean. Esta desaparición puede transfor-
marse, también, en el inicio de una nueva forma de existencia
que acaba enterrando el pasado. Tina, la protagonista de Une
nouvelle vie (1993), pierde a su madre en un incendio, y este
factor la permite perderse en los laberintos de una nueva vida.
Emily Wang, la mujer de un cantante de rock en Clean (2004),
muerto por sobredosis, atraviesa un mundo receloso de ella hasta
conseguir limpiar su pasado y llegar a ser otra. Incluso Sandra
OLIVIER ASSAYAS

Boarding Gate (2007)

representa, en cierto sentido, la descomposición de un patrimo-


nio artístico, lo patrimonial se extingue y la herencia no es más
que una excusa para dilapidar el pasado. En Las horas del verano,
la desaparición sirve también para limpiar y para abrir paso a una
nueva existencia alejada de las propias raíces. La familia es pre-
sentada como un universo en descomposición, los jóvenes ajenos
a toda idea patrimonial invaden la casa, haciendo realidad aquel
sentimiento iconoclasta que estaba presente en esa crónica de
juventud que Assayas filmó con el título de L'eau froide (1995).
Jean Renoir dijo que la gran paradoja del arte reside en saber
valorar su infancia, en descubrir ese instante en el que todas las
piezas eran bellas porque eran útiles. En los museos arqueoló-
gicos dedicados al mundo antiguo, las vitrinas albergan muchas
Finales de agosto, principios de septiembre (1998) piezas de cerámica que nunca fueron consideradas obras de arte,
sino únicamente piezas útiles, utensilios de la vida cotidiana. En
(Assia Argento), la chica italiana de Boarding Gate (2007) que Las horas del verano existe un pintor ausente (Paul Berthier) que
ha acabado liquidando a su amante, utiliza la desaparición para representa una época del arte en la que, junto con la vanguar-
convertirse en otra en un mundo distinto, el de Oriente. dia, se gestaba un deseo de retorno a la figuración, de reescritura
En Las horas del verano, la muerte de Hélène Berthier es elíp- de la herencia impresionista. Tras la imagen de Paul Berthier, se
tica. Transcurre en medio de un desplazamiento en coche de su esconde el universo de Balthus, pintor que Assayas considera
hijo Frédéric. Primero vemos a éste preocupado por la recepción como una de sus referencias. Junto al catálogo de la obra de este
de su ensayo sobre política económica y después dirigiéndose pintor están las artes decorativas que son reflejo del buen gusto
hacia el pueblo donde se halla la mansión familiar, con la inten- de una cierta burguesía preocupada por generar un determinado
ción de hablar con las autoridades municipales sobre el funeral patrimonio. Ese arte decorativo, que establece un vínculo con la
de su madre. La desaparición no es sólo una muerte física, sino cerámica de Les Destinées sentimentales, está formado por unos
la agonía de un mundo. La familia no puede volver nunca más a muebles y unos jarrones diseñados cuando el arte europeo miraba
la mansión, porque sus habitaciones y su jardín son puestos en al Japón. Los objetos tienen vida propia cuando son parte de la
venta. Su patrimonio es tasado por notarios y expertos en arte. casa. La muerte de la mansión es también la muerte de la funcio-
Sus fantasmas sepultados en el olvido. La desaparición de la finca nalidad del arte. El pasado se momifica, la vida desaparece. •
GRAN ANGULAR

Las declaraciones de Olivier Assayas sobre su último film,


Las horas del verano, ofrecen luz sobre las motivaciones y
reflexiones más íntimas de la película, pero también sobre
algunas de las claves más importantes de su filmografía.

ENTREVISTA OLIVIER ASSAYAS

El tiempo y la memoria
ÁNGEL QUINTANA / JARA YÁÑEZ

Las horas del verano forma parte de una serie de películas En otras películas anteriores se había percibido ya una
surgidas por iniciativa del Museo de Orsay (París). ¿Cuáles influencia de Proust en el tratamiento de temas como la des-
fueron las condiciones de partida establecidas? aparición o el duelo. En ésta parece hablarnos de la agonía
El museo, dentro de las iniciativas puestas en marcha para con- de todo ese mundo. ¿Se trata de una forma de elegía sobre
memorar su veinte aniversario, encargó a Hou Hsiao-hsien, la desaparición de los valores de la cultura europea?
Jim Jarmusch, Raoul Ruiz y a mí la realización de un corto que Creo que, sobre todo a partir de Finales de agosto, principios de
luego formaría parte de un largo colectivo. De aquel proyecto septiembre (1998), existe efectivamente en mi trayectoria una
inicial no quedaron más que las ideas que desarrollamos Hou influencia ejercida por la lectura de Proust. Aquel film se impreg-
Hsiao-hsien y yo, cuyos resultados son Le Voyage du ballon naba del tratamiento del paso del tiempo, de su inmanencia y
rouge y Las horas del verano. Ambos decidimos continuar con de la existencia simultánea de diferentes estadios temporales.
ellos y convertirlos en largometrajes a pesar de que el plan del Después, en Les Destinees sentimentales (2000), la aparición de
museo había sido abandonado. Proust en el guión tiene mucho que ver, obviamente, con el tra-
OLIVIER ASSAYAS

bajo de Jacques Chardonne, que escribió su novela bajo el influjo


de la lectura de En busca del tiempo perdido (1913). Desde enton-
ces, la preocupación por el tratamiento del paso del tiempo es
una cuestión que hilvana todo lo que escribo. Sin embargo, no
entiendo a Proust relacionado únicamente con la descomposi-
ción de un mundo, de un lugar o de una época específicos, sino
como algo universal que es aplicable de forma genérica. Algo que
me interesa especialmente en él es su intento de narrar el modo
en el que el tiempo transforma a las sociedades y a los hombres.
También el modo en el que cada uno de nosotros lleva consigo, y
comunica al mundo, la totalidad del tiempo histórico, mientras
lo funde con el presente de la vida. La identidad, de hecho, es una
cuestión que se define a través de esta pérdida del tiempo, y no
es otra cosa que una erosión del pasado.

¿Puede leerse la crónica de la desaparición de la casa


Las horas del verano (2008)
Berthier como una metáfora sobre el fin de una cierta clase
y de un cierto arte franceses frente a los efectos de la glo-
balización? La familia se desintegra, el arte va al museo y la precisamente, más se interesa Frédéric. Su atención, sin embargo,
casa se convierte en un espectro de lo que fue... no tiene que ver con el valor artístico, sino con lo que supone en
He intentado contar algo que pudiera tener un significado uni- la transmisión identitaria de sus raíces familiares a sus hijos. Con
versal y que se refiriese a cuestiones que representan el mundo ello intento reflexionar sobre la forma en la que el tiempo modi-
y la vida contemporánea en general. Para ello, por ejemplo, he fica el modo en el que nos relacionamos hoy con nuestra tradición
buscado un dibujo de los personajes que los convierta en repre- cultural. Se trata de preguntarnos, así, por el tipo de relación que
sentantes de nuestro presente más allá de su nacionalidad o de puede establecerse entre un artista francés contemporáneo y refe-
su pertenencia social. Así, Adrienne, Frédéric o incluso Jérémie rentes del pasado como Nicolas Poussin o los poetas Paul Verlaine
son individuos modernos, difícilmente asimilables con la noción o Pierre de Ronsard. Un planteamiento que aplico a mi propio tra-
de burguesía, que se enfrentan a una problemática que va más bajo como director, cuestionando la pertinencia de estas influen-
allá de aquellas que tienen que ver con la cuestión de clase. De cias, y sobre el que no pretendo dar una respuesta.
esta misma forma entiendo también la importancia de la casa
como espacio donde se juegan la mayor parte de las reflexiones ¿Podríamos considerar este film como un intento de resti-
del film. Más que una casa burguesa, se trata del hogar del artista, tución del arte decorativo a su lugar auténtico de uso, como
creado y vivido por él. Una concepción que le quita el peso de la si desde su condición de piezas museísticas regresaran a su
ostentación y del significado burgués de la propiedad para pre- mundo originario? ¿O es más bien la idea de que los objetos
sentarla como un hogar en el que la belleza de sus objetos tiene en el museo pierden su pertenencia a la vida real?
que ver con algo cotidiano y vivido. Las obras de arte reunidas Son las dos cosas a la vez. No creo que los objetos, específica-
allí son signos del tiempo, no se han acumulado por la exhibición mente los que están cargados de valor artístico, tengan un ciclo
del poder económico sino por el gusto artístico, de forma que lo de vida determinado. Es decir, admitimos, por ejemplo, que la
que de verdad se pierde en el duelo, con la muerte de Hélène, es mesa del despacho es simplemente un buen mueble que alguien
el alma de un artista expresada en el lugar físico. Es la desapari- utilizó, una pieza de la vida cotidiana, viva y cargada de sentido
ción de alguien que hizo de su vida su obra y, con ello, el fin de un porque pertenecía a una persona. Después, el día en el que entra
lugar creado por y para la belleza del que lo habita. Una genera- en un museo, su naturaleza cambia y pasa a ser un objeto para
ción después, de hecho, la relación con ese universo se ha trans- la historia del arte. La cuestión, entonces, es plantearse dónde
formado completamente y sus objetos ya no representan nada. está su belleza: ¿en su sentido práctico o en el hecho de perte-
necer a la historia? Para mí la belleza está esencialmente ligada
El mundo artístico que alberga la casa es una superposición a la forma con la que mantiene una interacción con la vida coti-
de estilos que van del impresionismo de Corot, hasta el Art diana, y en este sentido me sirvo por ejemplo del jarrón, que es
Nouveau o la pintura de Paul Berthier, que aparentemente un vidrio, una superficie habitada por la luz que lo atraviesa y se
recuerda a Balthus. Es como si pretendiera recorrer así una refleja, es decir, un elemento más de la naturaleza, pero también
parte esencial de la historia del arte contemporáneo... es un objeto que no tiene sentido si no se le ponen flores y que,
No es la necesidad de hacer un recorrido histórico, sino de mostrar por tanto, se explica a través del hombre. Así, cuando la pieza se
el modo en el que el tiempo se ha ido depositando capa a capa en separa de su función, se distancia igualmente de todo aquello que
aquella casa. Estratos geológicos que buscan sobre todo dibujar a la hace bella. En la historia del arte lo importante es la transmi-
Paul Berthier como un hombre de su tiempo, al corriente de los sión de un legado, pero nunca se plantea los modos en que esto
movimientos de vanguardia de su momento. La acumulación de los se expresa. En un museo, de hecho, los objetos pierden su sin-
objetos, por otra parte, es equivalente al modo en el que la identi- gularidad, y se corre el riesgo de que sean observados con indi-
dad cultural se va desarrollando en el tiempo. Y el estrato más anti- ferencia. Los museos, desde este punto de vista, son necrópolis
guo de esta familia es el de los dos cuadros de Corot, por los que, o santuarios en los que siempre hay algo de muerte.
GRAN ANGULAR OLIVIER ASSAYAS

El situar la familia como eje temático esencial de la película,


¿le acerca a temas más íntimos y personales suyos?
Comprendí mientras escribía este film que estaba hablando por
primera vez sobre la familia. Antes he realizado películas que
trataban siempre sobre la pareja y sobre la forma en la que ésta
se transforma con el tiempo. Lo que realmente me importa aquí,
sin embargo, es el modo en el que afecta el mundo externo a la
desaparición de la familia. Y es que si, por un lado, se trata de
narrar de qué manera las cosas se transmiten en el interior de
esta familia, por otro se describe también cómo esas cosas cobran
importancia en contacto con la sociedad. Y se establece entonces
la eterna oposición entre la vida íntima y las formas con que la
sociedad contemporánea impone sus estructuras. La familia de
hoy reproduce un tipo de tensión que es propia del mundo que
vivimos. Así, por ejemplo, las vidas de Jérémie o Adrienne están
fuertemente determinadas por las transformaciones ejercidas
por la globalización y, con ello, por los cambios que se producen Rodaje de Las horas del verano

en los modos de pensar y de vivir. Ambos han entendido que


tendrán que estar allí donde el mundo se transforma, allí donde como un intento de recuperar ese tiempo pasado y perdido. La
la historia evoluciona y donde la economía mundial tiene lugar, tentativa, sin embargo, acaba siendo siempre ilusoria ya que, si en
mientras las relaciones en el seno de la familia y el modo de rela- el rodaje se tiene la sensación de estar atrapando el tiempo, en la
cionarnos con nuestras raíces va evolucionando en paralelo. medida en que éste se agota todo deviene recuerdo y memoria.

El juego que establece con la superposición de generaciones Al final del film, cuando los jóvenes invaden la casa, se pro-
nos hace pensar en Ma saison preferé, de André Techiné. duce un giro representativo. La tercera generación ya no apa-
¿Cree que la concepción novelesca del cine de este director rece apegada a los rituales del pasado, pero su mirada no
ha influido en el desarrollo de su película? puede esconder la nostalgia por la desaparición del universo
Cuando empecé a realizar películas, la influencia de Techiné fue de sus abuelos. ¿Observa a esta generación con esperanza?
esencial no sólo desde un punto de vista pragmático, sino también Confío mucho en esta idea. Al principio son los adultos los que
formal. Siempre he pensado, sin embargo, que en nuestras simili- hablan constantemente, preocupados por el legado que dejan a
tudes está también el hecho de fundir ambos, en nuestro cine, el los jóvenes y sobre la posibilidad de transmitírselo. Al final, el
legado de Bresson y Renoir, dos figuras absolutamente esenciales personaje que parece haber entendido mejor todo lo que está
en la historia del cine francés y que, sin embargo, son general- realmente en juego es Sylvie. Ella sabe que lo que se ha perdido
mente consideradas de forma casi opuesta. Si bien entre los direc- no es la mesa de despacho o el cuadro en su valor material, sino la
tores franceses se encuentran los que se consideran herederos de relación con el alma del artista, esa gracia especial que se alcanza
Bresson, por un lado, y los que se afirman sucesores de Renoir, a través del arte y que tiene un valor profundo. La esperanza en la
por otro, en mi caso, y creo que también en el de Techiné, se fun- juventud, expresada a través de Sylvie, tiene que ver con la idea
den ambos referentes para coexistir. Bresson fue mi verdadero de que lo esencial, que es lo inmaterial e invisible, ha sido trans-
impulso a la hora de decidir hacer cine, pero la evolución poste- mitido y sobrevivirá a través de las nuevas generaciones. Toda la
rior de mi escritura me ha ido acercando cada vez más a Renoir, película tiende hacia ese momento de revelación.
y si para el primero me refiero en términos de precisión, clari-
dad o nitidez (que tienen que ver de forma directa con la escri- Su puesta en escena resulta más funcional que otras veces.
tura francesa del siglo XVII), cuando se trata de Renoir entran en Todos los movimientos de cámara, persiguiendo cada
juego valores como el de calor y humanidad. Renoir es, además, acción, están perfectamente integrados en el relato...
el cineasta que ha sabido entender y establecer, precisamente, el Nunca empiezo un proyecto con ideas preconcebidas, más bien
vinculo entre la historia del cine y la de la pintura. salgo a su encuentro y busco la forma a medida que voy rodando,
transformando los estilos y las intenciones según avanza la
En un tiempo en el que la realidad y la representación no acción. En este caso, he rodado de manera diferente las escenas
cesan de mezclarse, ¿piensa que el cine puede documentar de grupo al principio del film y los adolescentes al final. Mientras
lo perecedero y convertirse en un arte capaz de atrapar el en la primera parte busco una forma de precisión que me permita
tiempo perdido y capturar los restos de lo desaparecido? captar las cosas y los lugares que luego serán significativos para
Seguramente el cine tiene la capacidad de parar el tiempo, y es un el desarrollo del film, la fiesta del final está rodada con mucha
arte siempre documental. Incluso cuando no lo sabe, o cuando es más fluidez, a través de largos planos-secuencia en movimiento
muy malo, el cine siempre documenta, al menos, la torpeza o la constante, porque buscaba terminar el film con un soplo de ener-
ingenuidad del que lo realiza. Pero sobre todo se trata de un arte gía y de vitalidad. A pesar de construir la película de forma clá-
capaz de retener el momento presente, como la fotografía, y de sica, quería dar una escritura más moderna al final. •
paralizar a los personajes en el tiempo. Y eso es lo que me interesa.
Con frecuencia mis películas narran situaciones que he vivido Declaraciones recogidas por teléfono el 10 de octubre de 2008
GRAN ANGULAR

CRÍTICA

El curso eufemístico de las palabras


SANTIAGO FILLOL

Mathieu Amalric, el psicólogo responsable del departamento de Recursos Humanos

La cuestión humana es un film sobre nues- nante, la trilogía sobre la contemporanei- gos ejecutivos para reconducir su energía
tro presente, una película que se atreve a dad que ambos iniciaron con Paria (2000) "hacia el centro del aparato productivo". El
mirar muy políticamente las formas en las y La Blessure (2004), abocadas ambas al personaje de Amalric desarrolla sinies-
que se pone en escena el poder, escondi- exilio y a la inmigración, a los cuerpos de tros juegos de rol y raves empresariales
do en el curso eufemístico de sus palabras. los excluidos, y a la difícil puesta en esce- -perfectamente institucionalizadas- en
Nicolas Klotz (director) y Élisabeth Per- na de esa experiencia alienante. las que los jóvenes mandos de la empre-
ceval (guionista) han construido una pe- Simon (Mathieu Amalric), psicólogo sa, empujados hasta la extenuación, son
lícula inmensa a partir de la breve y con- responsable del departamento de Recur- observados y evaluados según criterios de
tundente novela homónima de François sos Humanos de la sede francesa de la productividad.
Emmanuel, publicada en el año 2000. El empresa petroquímica SC Farb, es la voz Karl Rose (Jean-Pierre Kalfon), direc-
film se adentra en el corazón mismo de las que narra la historia. Su trabajo consiste tor adjunto de la empresa, encarga una de-
relaciones humanas (de los recursos hu- en optimizar los recursos humanos de la licada y secreta misión a Simon: investigar
manos) de las grandes empresas, y viene a empresa: afinar los criterios de selección la salud mental del Director General Mr.
completar, desde el ángulo de los hombres de personal, reducir el personal "inefi- Jüst (Michael Lonsdale). Rose apunta in-
instalados en el centro del sistema domi- ciente", llevar hasta sus límites a los car- congruencias en la conducta del Director
NICOLAS KLOTZ

General, y Simon, un poco como el capitán sición no queda nada. O mejor, queda na- un virus que corroe a la ficción y la con-
Willard encarnado por Martin Sheen en da. Una vuelta a cero, a negro, donde desa- mociona. Es un malestar que sentimos,
Apocalypse Now, se interna en la persecu- parece Simon, y las palabras de la admi- muy vividamente.
ción de este particular coronel Kurtz em- nistración, al ser contrapuestas al informe En Final de partida, Beckett conseguía
presarial... Sin embargo, la investigación para mejorar la eficiencia de los camiones. sostenernos en ese estado, sin obrar su evi-
de Simon va dando lugar a la emergencia, Es una operación necesaria, pero es una dencia. Sentíamos que algo nos estaba des-
extraña y desestabilizadora, de un trasfon- operación lingüística. Una idea. Desacti- estabilizando cuando, al final de la obra,
do que sobrepasa la conducta del Director vadas las palabras, resurge la referencia a sus personajes pronuncian, desahucia-
General, de su adjunto y del propio Simon: dos, que "ya no queda mucho que temer".
como un iceberg que va irrumpiendo in- Adorno rectificó su máxima sobre la im-
vertido, asomando primero su ancha base posibilidad de la poesía después de Aus-
en la superficie, un pasado desatendido chwitz, pensando en esta obra de Beckett:
avanza, agrietando los basamentos del re- "Quizá haya sido falso decir que después de
lato, la fachada de la empresa y la de sus Auschwitz ya no se pueden escribir poemas.
altos cargos. La investigación de Simon Lo que en cambio no es falso es la cuestión,
descarrila cuando se topa con una serie menos cultural, de si se puede seguir vi-
de documentos que un anónimo envía a viendo después de Auschwitz, de si le esta-
su hogar. Estos documentos, salidos de las rá totalmente permitido al que escapó ca-
sombras, aparecen sobre la ficción, sobre sualmente, teniendo de suyo que haber sido
el film, contaminando y desencajando to- asesinado... Su supervivencia requeriría ya
do. Se trata de una carta técnica del año la frialdad, sin la que Auschwitz no habría
1942, firmada por un ingeniero berlinés. sido posible." Esa experiencia, absurda,
Es una carta conservada entre los docu- del sinsentido que ofusca esa superviven-
mentos de la 'Shoah'; la carta que todos cia (y la supervivencia de las palabras y de
conocemos por la película de Lanzman: sus usos en Beckett) es algo que sentí muy
la fría y metódica prescripción de mejo- intensamente en La cuestión humana sin
ras técnicas para alcanzar mayor eficacia necesidad de llegar a su evidencia.
en el empleo de los camiones Saurer, des-
tinados a gasear a los judíos ucranianos de En la película de Klotz, realizada a par-
Bielorrusia... El documento histórico ocu- tir del libro de François Emmanuel, está la
rre en la ficción: el horror de la historia experiencia de ese malestar que sobrevi-
comienza su andadura sobre el presente, ve, lo sentimos en la muerte emocional de
sobre la trama de la empresa, sobre el len- Simon. También está su paradójica nece-
guaje técnico de los manuales de psicolo- sidad de traducirlo en idea. Como si el ci-
gía del trabajo que utiliza Simon. Una jer- ne hubiese ganado y perdido algo a la vez.
ga que contamina otra jerga, revelando su Como si el buen cine, al final, necesitase
pozo olvidado. El documento de la 'Shoah' hacernos entender lo que ya nos había he-
aparece en la ficción, y el lenguaje empre- cho sentir, para poder dar cuenta del ho-
sarial muerde, involuntario, su magdalena rroroso estado de relaciones, de formas,
proustiana, y se va reencontrando, desen- que se impone en el sistema capitalista.
cajado, con el retorno extraño de su no tan Como si la explicitación final de las inten-
atávico origen. ciones políticas, y su histórico trasfondo,
El eco de la Historia conmociona la ficción
fuera un peaje muy europeo que debe pa-
Simon es ajeno a todo intento de reden- gar el cine contemporáneo, por habernos
ción, y en tanto que no ha vivido ese ho- los cuerpos, a los rostros, a los nombres expuesto a esa sensación de inquietud. •
rror, son sus palabras las que chocan con de los exterminados, eufemizados por la
el pasado. En ese choque, en esa puesta jerga como 'carga', 'mercancía', 'piezas'
en evidencia, las palabras se desconectan, (stücke). No es una verdadera vivencia de
se desintegran. "Evidenciar", en francés, Simon, ni de un personaje de su genera-
preserva nítido su doble sentido: hacer ción. Es una exposición referida. Esta idea
evidente (evidemment), y obrar un vacia- que entendemos, y compartimos, tengo la
miento {'videment'). impresión de que, en la película de Klotz
En las Histoire(s) du cinéma, Jean-Luc y Perceval, corresponde más a la aparición
Godard asumió la titánica tarea de redi- de la premisa de la novela que a su necesi-
mir a las imágenes cinematográficas del dad cinematográfica de tener lugar. Todo
horror de haber omitido el presente de los lo que imaginaron Klotz y Perceval, todo
campos de exterminio. La cuestión huma- lo que está en el film y no está en la obra de
na expone unas palabras a su origen no Emmanuel, me parece más vivido y preg-
imaginado, a su evidencia, y en esa expo- nante. Poner en escena a la Historia como
GRAN ANGULAR

Autor del libro La cuestión humana (Ed. Losada; España, 2002), François
Emmanuel tuvo ocasión de disertar sobre las fuentes y los motivos de su novela,
que son también los del film de N. Klotz, en un coloquio sobre "Movimientos en
salud mental, entre clínica, social y política", celebrado en Bruselas, en mayo de
2007. Por su interés, reproducimos aquí el texto que presentó en aquel encuentro.

Los hombres
y la lengua
FRANÇOIS EMMANUEL

La Question humaine es un relato en forma de alegoría cuyo


tema es la empresa contemporánea, pero está construido a
partir de un documento conocido por los historiadores de la
Shoah. Este documento es una carta técnica, como sin duda
hubo cientos, pero que milagrosamente ha sobrevivido a la des-
trucción. Fechada el 5 de junio de 1942, esta carta es obra de
ingenieros berlineses y propone en siete párrafos modificacio-
nes técnicas para una mayor eficacia de los camiones Saurer,
cuya misión en aquel tiempo era la de eliminar por asfixia a
los judíos de Ucrania y Bielorrusia, un tanto más eficaz y l i m -
piamente" que en los masivos y desordenados fusilamientos
previos. Lo que al leer la carta me llenó de pavor, y me aterra
todavía hoy, hasta el punto de haber suscitado el libro que llegó
a ser La Question humaine, es el tratamiento de la lengua en
esa carta técnica, tratamiento sobre el que merece la pena que
nos detengamos un momento.
Un conocimiento incluso borroso de la historia nos enseña
que, en los tiempos de barbarie, el lenguaje es lo que mata en son o quiénes son esos noventa y siete mil de los que habla?
primer lugar, es el lenguaje lo que despoja a quien queremos Más avanzada la carta, y puesto que el verbo de la frase requiere
matar de toda existencia humana. Normalmente las palabras un sujeto o un complemento directo, ese otro aún impreciso se
con las que los hombres descalifican a sus enemigos mortales, define técnicamente en referencia al objeto central de la carta,
en el fondo sus semejantes, adoptan la forma del insulto evi- es decir, los camiones Saurer, cuya eficacia se intenta mejo-
dente: es un perro, una rata, una hiena, una cucaracha, chusma, rar. Se hablará entonces de peso, de desplazamiento del peso
basura, tchetnik, oustachi... A este dispositivo de negación del (Gewichtsverlagerung), de piezas (Stücke), de número de piezas
otro mediante el insulto, la máquina genocida nazi añadió una (Stückzahl), de funcionamiento (Betrieb), de carga (Ladüng), de
terrible mejora cuando se puso en marcha la solución final: el mercancía cargada {Ladegut), sin por otra parte preocuparse
otro ya no está, no existe, no se le puede atribuir ya la menor en demasía de la extrañeza que comporta escribir en la lengua
palabra que lo defina. de Goethe que "...la carga es arrastrada en movimiento hacia
"Desde diciembre de 1941, noventa y siete mil han sido tra- la puerta trasera...".
tados (verabeitert) de manera ejemplar con tres camiones cuyo Así, en las palabras y en el pensamiento de los ingenieros y
funcionamiento no ha revelado ningún defecto." (Qu. H. Stock, técnicos berlineses, el ser humano del que aquí hablamos desa-
62). Así comienza la carta técnica, pero ¿de qué, de quién, qué parece en lo que es: un hombre, una mujer, un niño, pero es
NICOLAS KLOTZ

reconocido por las únicas características físicas (una masa, las otras formas de representación. Sin embargo, para no que-
un peso en movimiento) que forman parte de la operación darnos en el imaginario mórbido del asunto y para operar una
emprendida, esto es, la mejora de la eficacia asesina de los suerte de traslación filosófica, hemos de intentar comprender, y
camiones. Lo humano no designado como humano, ni siquiera también leer la carta desde quienes la escribieron, diciéndonos
como cuerpo vivo, o que ha estado vivo, sino reducido al estado que lo que no quieren ver, lo que sepultan bajo el vocablo repe-
de pieza, es decir, de unidad contable, en función de la única tido (Stücke, Stücke...), es el rostro del otro, en el sentido en que
operación que su presencia necesita: una eliminación física, si lo entendía Emmanuel Lévinas: el rostro de cada uno de esos
es posible limpia e instantánea. Llamarlos 'carga' o 'mercancía hombres, mujeres y niños, singular, único e incontable, cada uno
cargada' remite, por otro lado, a la problemática técnica de los su igual, su semejante, su hermano en humanidad, pero que en
camiones (cuyo eje, por ejemplo, puede sufrir sobrecarga) y se virtud de un poderoso mecanismo de separación, no pueden
ver, no quieren ver, no ven, los cuerpos que sufren y mueren,
tan absorbidos como están por las soluciones técnicas para
los problemas de los camiones. Evidentemente, sabemos que
su ceguera es el producto de un clima delirante y crepuscular
que, en un momento de la Historia, llevó a una nación adoctri-
nada a poner en marcha lo que se denominó, no sin cierta dosis
de litote, la solución final. Pero como percibimos una luz fósil
(retomando la expresión del director del film, Nicolas Klotz) que
irradia desde o a través de esa época turbia, no nos hace falta
leer hoy esta carta técnica para tomar conciencia del extraor-
dinario poder de anulación que implica - e n la lengua y en el
pensamiento- el procedimiento de reducción técnica en todos
los ámbitos en los que lo humano ocupa un lugar central.

Por escandaloso que a algunos pueda parecerles la puesta


en perspectiva de semejante documento en un relato que pre-
tende hablar de nuestro mundo de hoy, ¿acaso no estamos aquí
con la intención que alimenta toda literatura cuando busca un
nuevo sustrato mítico para aprehender mejor la posmodernidad?
Porque, aunque no lo queramos, somos herederos, en 2007,
de aquel momento de inhumanidad absoluta, del que la carta
técnica del 5 de junio de 1942 es una espantosa reliquia. A
nosotros nos toca hacer todo lo posible para no apartar nuestros
ojos del rostro del otro, del respeto que impone y del encuentro
que convoca, nos toca recordar el programa 'Tiergarten 4' (para
la erradicación de los enfermos mentales), que pretendía, cito
literalmente, "tratar consecuentemente todo elemento impropio
para el trabajo, como se trata un miembro enfermo o gangre-
nado". A nosotros nos toca prestar toda la atención posible a los
poderes deshumanizadores de la lengua desde el momento en
el que se le aplica el procedimiento de reducción técnica, esto
"El lenguaje despoja a quien queremos matar de toda existencia humana"
es, el procedimiento por el que lo humano no se reconoce por
justifica plenamente en este marco lógico. Lo que está ausente lo que es, sino por la operación que precisa
de la representación no se hace evidente para el lector más que Aquí todos somos enfermeros de lo humano. Tanto se ha
en un segundo tiempo, bajo nuestra mirada actual, por ejemplo, hablado a lo largo de este coloquio, que nos sentimos atrave-
pero para el autor o autores de la carta, en 1942, las palabras sados por una doble inquietud. Inquietud que atañe al vínculo
son de orden técnico; al margen de ciertas extrañezas léxicas, la social, esa tendencia a la desconexión social, pero inquietud,
operación de anulación lingüística se cumple perfectamente. también, a propósito de cierto número de derivas asociadas que
En el presente, lo anulado, lo no representado de la carta, se se activan en función de la mera eficacia inmediata, impulsadas
nos presenta con evidencia, ampliado y terrible. Conocemos ese por el pensamiento contable, económico, una lengua puramente
período, nuestra conciencia está advertida, una masa de imáge- técnica que ignora o que finge ignorar sus propios efectos de
nes imprecisas e inquietantes se manifiesta monstruosamente anulación. La prosa gélida de los ingenieros berlineses nos lo
bajo el dispositivo lingüístico aparentemente plano, funcional, de recuerda pavorosamente. •
la carta técnica. Confusamente sentimos cómo el horror des-
punta en el lugar en que nada se dice y nada se muestra, pero
en el que algo parece surgir, espectralmente, tras las palabras © Cahiers du cinéma, n° 626. Septiembre, 2007
(Stücke, Ladung, Ladegut...) que supuestamente velan todas Traducción: Antonio Francisco Rodríguez Esteban
GRAN ANGULAR

ENTREVISTA NICOLAS KLOTZ / ÉLISABETH PERCEVAL

Magia negra
EMMANUEL BURDEAU

Interpretada por un casting de lujo unos ingenieros, en el que se explica


(Mathieu Amalric, Michael Lonsdale,
"Quería hacer un film que cómo custodiar y exterminar de la
Jean-Pierre Kalfon, Lou Castel, Édith mostrara la radiación por la manera más eficaz y más econó-
Scob, Nicolas Maury...), La cuestión que la 'Shoah' sigue generando mica, pero sin decir que se trata de
humana se sumerge con pruden- hombres, pues esa palabra no apa-
cia y fascinación en el mundo de la cuestiones actuales" rece escrita.
empresa, documenta su magia tur- El libro se organiza en torno a ese
bia y se hace eco de lo que, proveniente de la Historia, no deja de "olvido" y a ese ascenso del terror, y la película también. Pero
impregnarla. Sus autores, respectivamente guionista (Élisabeth dado que el libro se compone básicamente de un monólogo, fue
Perceval) y director (Nicolas Klotz), presentan aquí algunos necesario dar un cuerpo a esta voz. Simon no tenía vida privada:
aspectos de esta reveladora película. para sus relaciones con las mujeres, me inspiré, por ejemplo,
en algunos libros de Georges Bataille. Los diálogos me pare-
Texto y subtexto ció que planteaban un problema diferente a los de La Blessure.
Élisabeth Perceval. Cuando descubrí el relato de François Aquélla era una película frontal, con una serie de apelaciones
Emmanuel, La cuestión humana (Ed. Losada, 2002), no vi para hechas directamente al público. La cuestión humana es más una
nada una película, por más que se trate de un texto que tiene exploración del campo/contracampo, entre interlocutores, pero
ciertos puntos en común con nuestro trabajo en el cine y en también entre el presente y el pasado, entre palabra presente y
el teatro desde hace quince años. Es un libro muy mental, la palabra pretérita.
voz interior de un joven ejecutivo que, tras hacer que le des- Nicolas Klotz. Cómo filmar la palabra sin quedar encerrado
pidan, empieza a remontar el hilo de su historia. Poco a poco por un sentido, cómo filmar su verticalidad. Concretamente:
aparece un subtexto, un informe técnico redactado en 1942 por cómo escribir un relato que en primer lugar juega con el género
NICOLAS KLOTZ

(una investigación dentro de la empresa, casi un guión estilo la "excrementalización" de ciertas zonas humanas. La Blessure
Hitchcock) y que después se altera progresivamente ante la lle- es más luminosa: frente a la represión, por el contrario, cómo
gada de este informe técnico. Todo eso pasa en gran medida intentar aparecer y tomar forma. Las tres películas están habita-
por la palabra, por sus diferentes mutaciones: el lenguaje de das por una misma esperanza, la creencia de que, gracias al cine,
empresa empieza a desvariar con la secuencia del flamenco y algunas cosas de la sociedad se pueden arreglar. •
del fado. Se abre entonces la brecha del lenguaje popular en una
película que no muestra nada del trabajo, que lo reduce a un Declaraciones recogidas en París, el 19 de abril de 2007
ruido fuera de campo, casi un gas, como escribiera Deleuze: "En
la sociedad de control, la empresa ha reemplazado a la fábrica. La © Cahiers du cinéma, n° 623. Mayo, 2007
empresa es un alma, un gas".

Música y contaminación
Klotz. François Emmanuel mencionaba sólo la presencia de un
cuarteto de cuerdas en la empresa, así que la música es, en esen-
cia, una aportación de la película. El nombre de la empresa en El gusto por la abyección
la que trabaja Simon, SC Farb, remite a IG Farben, y está claro
que con ese cuarteto pensábamos en las orquestas de los cam- ¿Cuál debe ser nuestra experiencia visual del holocausto?
pos de concentración. De New Order al flamenco, de las raves ¿Cómo representar cinematográficamente lo inimaginable?
al concierto final, de Schubert a las composiciones originales Esta cuestión, crucial para la cabal articulación en imágenes
del grupo Syd Matters, quisimos que la música apareciese pro- de la memoria y de la Historia, ha originado debates sustan-
gresivamente como un elemento radioactivo, que contaminase, ciales en el plano intelectual (véase: Imágenes pese a todo,
que produjese estados físico-químicos, atmosféricos. El rol que de Georges Didi-Huberman), pero choca periódicamente
tiene es ambiguo: por una parte, muestra el camino a Simon, con el gusto dominante del espectador mayoritario. Autores
acompaña y provoca su trayecto; pero, por otra, es lo que hace como Claude Lanzmann, Jean-Luc Godard o ahora Nicolas
que la gente vaya al paso, lo sabemos, y también que a ellos les Klotz, llevan a cabo, con armas cinematográficas diversas,
gusta eso... Todas las intervenciones musicales son, además, de un trabajo dialéctico que abunda sobre la experiencia como
carácter vocal, cantadas, lo que permite desvelar otra modalidad brecha abierta y sangrante, sobre un desgarro central que
de la palabra. Continuamente atraviesan la película apelaciones, se resiste a ser agotado en su representación y que se pone
oráculos, monólogos, cuestiones que me apasionan, y con las en juego en la naturaleza del lenguaje (del testigo o del ver-
que estamos lejos de haber terminado. dugo) y de la imagen. Tal es el estatuto del horror irreducti-
ble. En cambio, hoy el público se complace con El niño con
Fantasmas contemporáneos el pijama de rayas como antes lo hizo con La vida es bella o
Perceval. Buena parte de las personas que se ven en los locales con La lista de Schlinder. La adaptación cinematográfica del
de SC Farb son auténticos ejecutivos, no actores. Yo tenía ciertos best-seller de John Boyne no disimula parentescos, a vueltas
prejuicios respecto a ellos, pero todos cayeron ante su vitalidad, con el suspense en la cámara de gas o con la eufemización
su belleza, la estrecha complicidad carnal que mantienen y con parcial del holocausto para la mirada inocente del niño. El
la que juegan sin parar. Eso me ayudó mucho, sobre todo para film articula el horror colectivo en un drama familiar y opera
tratar el aspecto lúdico de la empresa, esa extraña comicidad con los recursos primarios de la identificación emocional.
que aparece ya, de entrada, en los lavabos. Contrariamente a El cierre catártico y la estampa ceñida en la historia, loca-
lo que sucedía en La Blessure, aquí nos movemos en un mundo lizada en unos malvados finalmente castigados o en unos
rico, no se trata de gente que pasa hambre. Por tanto, es más pocos héroes sacrificiales, sirve para consuelo espiritual
lúdico, pero también más cruel, más bárbaro, puesto que se trata del espectador, pero no deja de ser una perversión moral
de mostrar el ascenso del terror. y una extensión de la abyección. El sentimentalismo lacri-
moso, el rechazo visceral de la reflexión o el desprecio de
Klotz. Había que captar una especie de magia que emana de la justa distancia son procedimientos triviales. Ahora bien,
la empresa, una magia negra. Volvimos a ver varias veces las se puede pensar que esas imágenes difícilmente dejarán
películas de Jacques Tourneur y la época muda de Fritz Lang, huella. Hemos visto Auschwitz en Noche y niebla (Resnais)
centrándonos en esto más incluso que en el diagnóstico político. y en Shoah (Lanzmann); sentimos el retorno del lenguaje
Los ejecutivos son como drogadictos: adictos al liberalismo, casi técnico del horror, en el propio corazón del capitalismo,
místicos. Quería hacer sensible una cierta dimensión fantás- dentro de La cuestión humana, que nos habla de inquietan-
tica, más aún cuando en relación con esas cuestiones yo mismo tes supervivencias y que hace pasar un saber por el cuerpo
estuve mucho tiempo como bajo los efectos de una droga dura. del protagonista y por el del espectador. Se trata de figurar lo
Llevaba quince años pensando en una posible película sobre infigurable, trabajar aquello que resiste y arrancar una forma
la representación de la Shoah, una película que mostrara la perdurable. Pero la resistencia, ya se sabe, no es asunto de
radiación fósil por la que la Shoah sigue generando cuestiones mayorías. Como dijo Godard, hay quien prefiere bonitos
contemporáneas. De hecho, La cuestión humana es la tercera cuentos; seguir tapándose los ojos para no ver el peligro.
película de una trilogía sobre el léxico de la muerte de la época Para no ver absolutamente nada. FRAN BENAVENTE
actual, y de la invención de un posible contra-léxico, de otro len-
guaje. Paria trata de los vagabundos, es decir de cómo se evacúa
EN MOVIMIENTO

Jonathan Rosenbaum

Sed de Welles
Teniendo en cuenta todos los reestrenos que ahora se etiquetan como "montaje del director", parece
como si toda película de estudio tuviera uno. Pero la frase se utiliza la mayoría de las veces como un
término de marketing, y por lo tanto es potencialmente equívoca. Hay algunas películas, incluyendo
algunas de las grandes, que no pueden reestrenarse con la etiqueta "montaje del director" porque,
en primer lugar, al director nunca se le concedió el "final cut"1. Al menos cinco de las películas que
Orson Welles hizo en Europa y tres de sus filmes realizados en Hollywood (Ciudadano Kane y sus dos
montajes de Macbeth) tienen un montaje del director, pero Sed de mal no es uno de ellos.
Se admite que hubo menos interferencias del estudio, en este caso, de las que había tenido en El
cuarto mandamiento, El extraño y en La dama de Shanghai. A Welles se le permitió dirigir y reescribir
el guión sólo después de que se le incluyera en el reparto, principalmente por la intervención del actor
principal, Charlton Heston. Dentro de las restricciones de tiempo y de presupuesto establecidas por
Universal, a Welles se le dio carta blanca, al menos hasta que el estudio echó un vistazo a lo que estaba
montando y lo encontró confuso. Las relaciones con el estudio se deterioraron, sobre todo después de
que Welles fuera excluido del montaje y no le permitieran rodar algunas cortas escenas extras. Cuando
Welles vio finalmente el montaje del estudio, elaboró un memorandum de 58 páginas
sugiriendo cambios, pero muy pocos se realizaron. Tras una primera versión de 108
minutos, finalmente se estrenó una versión quince minutos más corta sin tan siquiera
realizar proyecciones para la prensa. Cuando la vi en Alabama, se anunció como un
thriller rutinario. El consenso general de la crítica fue que este sórdido proyecto de
bajo presupuesto no era ningún Ciudadano Kane. (Unos quince años después, Fraude
se consideró que no era ningún Sed de mal, lo que sugería un cierto progreso).
A mediados de los años setenta, la versión precedente de 108 minutos fue
desenterrada y, eventualmente, reemplazó a la versión más corta. Unos veinte años
más tarde, un productor independiente, Rick Schmidlin, tuvo la idea de seguir todas
las sugerencias de montaje de Welles, tal y como las dejó escritas en el informe de 58
páginas, y contrató a Walter Murch como montador y a mí como asesor. La idea no era
"restaurar" un montaje del director, porque para empezar uno no puede restaurar aquello que nunca ha
existido. Ni siquiera pensamos que nuestra versión fuera necesariamente mejor que las otras, y teníamos
la esperanza de que Universal pusiera las tres películas al alcance del público en un mismo lanzamiento,
algo que por fin han decidido hacer ahora, trece años después. Recordamos la reedición principalmente
como un experimento, para ver qué ocurría si se seguían las instrucciones de Welles, todas ellas con
la intención de remendar la versión del estudio de Sed de mal. Nunca sabremos cómo sería su versión
ideal de la película y, si todavía viviera, probablemente él tampoco lo sabría, porque siempre buscaba
sorprenderse a sí mismo tanto como a sus espectadores, improvisando sobre la marcha.
Una versión reducida del informe de Welles se incluía en el manuscrito del libro de Peter
Bogdanovich y de él mismo, This is Orson Welles, que yo mismo edité, pero esto fue luego suprimido
por el editor original del libro. Hice gestiones para que se publicara en las revistas Film Quarterly, en
Jonathan Rosenbaum,
colaborador de las más Estados Unidos, y Trafic, en Francia, y más tarde en la segunda edición de This is Orson Welles. Pero
prestigiosas revistas el memorandum al completo, que adquirimos de Charlton Heston a través del famoso agente Lew
especializadas de cine y Wasserman, aparecía sólo como un extra en el lanzamiento original en DVD de la versión de Schmidlin,
columnista de Cinema y luego en la página web Wellesnet. No se ha publicado en papel hasta que la Universal, finalmente,
Scope (www.cinema-
ha accedido a incluirlo en esta nueva edición del DVD que ahora aparece. También contrataron a
scope.com), fue durante
veinte años critico de Schmidlin y a mí (junto al escritor de Los Angeles F. X. Feeney) para hacer los comentarios en las tres
Chicago Reader versiones, y yo he invitado a mi amigo James Naremore para charlar sobre la primera versión. •

Traducción: Carlos Reviriego

(1) Montaje definitivo (NdT)


CUADERNO CRÍTICO

JAIME PENA

Mirar sin querer ver


La mujer rubia, de Lucrecia Martel

E l cine de Lucrecia Martel está


lleno de incertezas. Del mismo
modo que en sus películas siem-
pre percibimos una amenaza latente, una
tensión que nos previene sobre algún
suceso cuyo calado no nos atrevemos
a anticipar. Obviamente, una caracte-
rística es consecuencia de la otra: es el
vaciado de toda certeza lo que hace que
nos sintamos inseguros, lo que acerca
el cine de Lucrecia Martel a modelos
que pudieran parecer tan lejanos como
el de Jacques Tourneur. En La mujer
rubia (título español que, sin ser desca-
bellado, reconvierte confusamente el
original La mujer sin cabeza) se parte de
un hecho confuso, incierto, tanto para la
protagonista como para el espectador,
el atropello de un perro, de un niño o de
los dos, también puede que de ninguno,
nunca lo sabremos, pues el personaje,
Vero (María Onetto), no quiere saber, o
(n° 195, agosto 2008) subrayaban este
bien no debe saber. Un acontecimiento
aspecto, interpretando la figura de la
voluntariamente oscuro que el desarro-
protagonista (o las del resto de persona-
llo de la película no nos desvelará. De ahí
jes) como la de un muerto o un fantasma;
que podamos ver e interpretar La mujer
y la propia Lucrecia Martel no hace
rubia a nuestro antojo, como un melo-
ascos a esa posibilidad cuando cita una
drama social que denuncia la inmorali-
película como Carnival of Souls (Herk
dad de la burguesía argentina, como una
Harvey, 1962), si bien también podría
metáfora de la dictadura y los desapare-
haber mencionado esa suerte de remake
cidos, como una mera pesadilla o como
que es Yella (Christian Petzold, 2007),
un film fantástico habitado por muertos,
las dos con una protagonista muerta,
posibilidades, estas dos últimas, que no
si bien esto no lo descubrimos hasta el
negarían las dos primeras.
último momento. Son lecturas posibles,
Por ejemplo, desde estas mismas pági- sí, pero nada más, aunque Martel se per-
nas, Carlos F. Heredero, en su reseña mita alguna que otra broma como la de la
pre-Cannes (Cahiers-España, n° 12; escena en la que Lala (María Vaner) iden-
mayo 2008) aludía al perfil metafórico tifica en un vídeo familiar a una persona,
de una película que pone en evidencia una tal Genoveva, que según ella estaba
el silencio y la complicidad de toda una ya muerta y no podría estar allí. Fuera de
clase social con la dictadura. Pero una eso, La mujer rubia no esconde ninguna
metáfora, decía, "que no determina de carta y no resuelve de manera explícita
antemano el sentido del relato", lo que le el conflicto que se le puede plantear al
llevaba a situarla en "la frontera misma espectador, pues se trata, como el resto
del cine fantástico". Las distintas críticas de la obra de Martel, de una película que
publicadas en El Amante con ocasión plantea más preguntas que respuestas.
del estreno en Argentina de la película De ahí que la simple enumeración de
CUADERNO CRÍTICO

punto de vista del retrovisor: a lo lejos, en


medio de la carretera, adivinamos un bul-
to que más parece un perro que un niño,
pero que podría ser cualquier cosa. Es ese
mínimo de información que el espectador
precisa para poder acompañar a Vero en
su viaje al borde de la locura.
Pero este tampoco es un melodrama
psicológico. Vero se ausenta del mundo. El
plano sonoro y el visual parecen no coin-
cidir, mientras el scope posibilita mante-
ner a la protagonista en primer plano y el
resto del encuadre (el resto del mundo)
en un borroso segundo término. Escucha
conversaciones que le hablan de tortugas,
'piletas' o estufas, pero no atiende a nin-
guna. Todos los personajes de su entorno
familiar parecen anunciar múltiples con-
flictos, pero Vero no es el intermediario
que necesitaríamos para que de ahí ema-
nasen uno o distintos relatos. Es simple-
mente un ser atormentado por una duda
que, poco a poco, se va volviendo certeza:
haber matado a un niño. Su marido intenta
convencerla: "Te asustaste. Atropellaste a
un perro, ahí está", le dice cuando rehacen
el camino. El cuerpo de un niño rescatado
de un canal parece la evidencia final que
precisaba Vero para confirmar su culpabi-
lidad. De improviso, amaina la tormenta
que se había desatado instantes después
El scope mantiene a la protagonista en primer plano y al resto del mundo en un borroso segundo término
del atropello y que había empañado los
cristales del coche (o de todos los coches:
estos títulos pueda dar lugar a equívocos. de alterar el orden establecido del relato,
tras los cristales mojados parecen acechar
Es más, casi podríamos apostar que lo que de imprimir un giro insospechado. La
innumerables peligros, quizá el mundo
pretende Martel es dinamitar nuestros amenaza en La mujer rubia es retrospec-
real, quizá la verdad). Vero recupera el
prejuicios, nuestra memoria cinéfila. tiva, la ambigüedad, la incertidumbre, no
color natural de su pelo y con ello la cor-
La misma que nos permite relacionar aguarda en el futuro, sino que se esconde
dura, pone fin a la pesadilla y volvemos así
el punto de partida de La mujer rubia con en el pasado. Por eso mismo, porque no
al mundo anterior a la tormenta. Porque
el de Cronaca di un amore (Michelangelo podemos volver al pasado, no podemos
de eso se trata, en definitiva, de una tor-
Antonioni, 1950) y Muerte de un ciclista reconstruir la verdad. De ahí que sea tan
menta que durante un tiempo ha eclip-
(Juan Antonio Bardem, 1955)... y curio- importante el momento del atropello y
sado la vida de Vero. Y Lucrecia Martel lo
samente con el de otra película presen- cómo lo filma Martel.
ha filmado como lo que es: un momento
tada también este mismo año en Cannes, pasajero de incertidumbre. •
la turca Tres monos (Nuri Bilge Ceylan, Un mínimo de información
2008), aunque el modo de filmar el Vero, que acaba de teñirse de rubio, vuelve
atropello, como un golpe sorpresivo e a casa en su coche por una carretera sin
inconcreto, recuerda más al final de la asfaltar en la que poco antes hemos visto
guatemalteca Gasolina (J. Hernández correteando a tres niños y un perro. En ese
Cordón, 2008). Y ahí radica la singulari- momento suena su móvil y Vero desvía un
dad de la película de Martel, singularidad instante la vista de la carretera. Uno, dos
también dentro de su propia filmografía. golpes muy violentos, hacen que Vero de-
El atropello no es el punto de ignición de tenga lentamente el coche. No se atreve a
un conflicto melodramático o policial, mirar, a volver la cabeza, ni mucho menos
tampoco un cierre organizado por un deus a dar marcha atrás. Aún más, presa de los
ex machina que nos posibilite interpretar nervios, oculta su mirada tras unas gafas
todo lo anterior. En La mujer rubia no oscuras. El coche arranca y sólo entonces
hay una amenaza latente, no se nos alerta Martel nos muestra un plano que podría
sobre algún suceso potencialmente capaz ser muy discutible si no equivaliese al
CUADERNO CRÍTICO

EULALIA IGLESIAS

Italia en negro
Gomorra, de Matteo Garrone

H
asta este momento, la distribución contemporáneos que han sabido asimilar
en salas comerciales españolas a la ficción muchas de las técnicas propias
había condenado a la invisibilidad del documental proponiendo, a la vez, un
a Matteo Garrone. Su caso es muy signifi- nuevo camino de síntesis para que el cine
cativo del desconocimiento que existe en siga avanzando.
nuestro país de cierto cine italiano. Con Aunque los primeros filmes de Garrone
cuarenta años recién cumplidos, Garrone denotaban su interés por temas sociales
no pertenece a la generación de los resis- como la inmigración, y en este que ahora
tentes que todavía consiguen hacerse un nos ocupa se centra en la mafia, sería res-
hueco en las carteleras gracias a su nombre trictivo atribuirle al director una atención
(Olmi, Bellocchio...), pero tampoco se exclusiva a los asuntos colectivos. Tanto
sitúa al lado de otros colegas que expor- en L'imbalsamatore (2002) como en Primo
tan ese cine dulzón y nostálgico que añora trabajar con intérpretes no profesionales, Amore (2004) se centra en relaciones ínti-
los grandes años de la cinematografía ita- aunque no exclusivamente, de quienes mas totalmente heterodoxas y brutas,
liana. Garrone saltó al cine apadrinado respeta acentos y variantes idiomáticas teñidas por la dependencia y la obsesión.
por Nanni Moretti (su máximo valedor, regionales; apenas utiliza música no die- Por lo que el Garrone que sabe ensamblar
que incluso le ha dado un papel en la gética al tiempo que sabe colocar con pre- documental y ficción también sabe com-
inédita Il Caimano) y desde su primer lar- cisión las canciones populares que suenan binar el plano general con el primer plano.
gometraje, Terra di mezzo (1996), mostró en sus tramas; rueda mucho cámara en Además, la semilla de Gomorra hay que
su interés por asumir cierta herencia del mano pero aprovechando un espléndido ir a buscarla en L'imbalsamatore, donde
Neorrealismo que le permitiera hablar de cinemascope, y no quita los ojos del pre- el bizarro trío que protagoniza el film,
la Italia de hoy sin caer en las trampas del sente de su país. Es, en suma, uno de los un taxidermista enano, su hermoso ayu-
cine social más simplista. Garrone suele máximos exponentes de esos cineastas dante y una chica caída del cielo, desarro-

que no dan por inevitable la existencia de un poder organizado

Una mala noche criminal dentro de un Estado democrático. Pero acostumbrados


como estamos a revindicar el cine como la punta de lanza de
las empresas más arriesgadas, es bueno detenerse también
JORDI BALLÓ
en aquellos momentos en los que el cine no tiene la iniciativa.
Las noticias alrededor de Roberto Saviano, el autor de la novela Mi impresión es que, a pesar de ser una película apreciable, la
en que se basa el film Gomorra, se han sucedido en las últimas Gomorra de las pantallas ejercita un cierto papel atenuante,
semanas. Su exilio forzado de Italia a causa de los planes para quizás porque la ficción cinematográfica sobre la Mafia ha sido
asesinarle suponen un caso de extraordinaria gravedad para la tradicionalmente un espejo donde los propios delincuentes se
imagen del Estado protector. Saviano debe irse para esconderse han visto reflejados con placer, como se muestra en el libro con
no se sabe dónde y tampoco de qué. Sí se sabe de quién, y la casa de Scarface/Schiavone, ahora requisada y en ruinas. ¿Es
esto que en una trama policial clásica resolvería el problema, en este un fracaso de la ficción? En cualquier caso es evidente que
este caso lo agrava Pese a saber quiénes son los que quieren si la obra de Saviano hubiera aceptado de entrada aquello de
matarle, nadie parece conocer a ciencia cierta cómo evitarlo. "ningún personaje se corresponde exactamente con la realidad",
Las razones de esta quiebra del Estado son conocidas: la sus problemas hubieran sido infinitamente menores.
denuncia escrita que Saviano hizo del entramado económico Esta historia nos afecta a todos. Nadie sabe qué va a ocurrir.
del Sistema en diversas zonas de Italia y de fuera de ella mul- Pero si todo va regularmente bien, Saviano seguirá escondido
tiplicada por los efectos del éxito de su libro. Y entre estos y la película irá a los Oscar, justo donde empieza el libro, con el
efectos de eco está también la existencia del film con el mismo sastre que reconoce que el vestido de Angelina Jolie lo confec-
título, que debería extender aún más el mensaje de todos los cionó él en un taller clandestino. Y será una mala noche.
CUADERNO CRÍTICO

Nada hay de operístico en el crimen organizado por la Camorra

lia su historia con la camorra como telón por un fatalismo operístico, porque nada grafías, consigue retratarlos a todos y cada
de fondo. De hecho, la relación casi amo- hay de trágico (en el sentido clásico del uno de ellos con una precisión meridiana.
rosa que establece el embalsamador con término) en el crimen organizado en la Como ejemplo, las diversas secuencias
su joven auxiliar se basa en las mismas Campania. Y cualquier enfoque posmo- dedicadas a los dos delincuentes de poca
reglas de dependencia que las relaciones derno que entrañe cierta fascinación tam- monta, capaces de mostrarlos tanto en un
de negocios en el seno de la Camorra. Y poco tiene lugar. Pero si los diversos regis- emocionante momento de baile impro-
éste es uno de los elementos configurado- tros con los que Hollywood ha abordado visado como en un arrebato de estúpida
res de Gomorra. el crimen organizado italoamericano no violencia. Ficción y documental, socie-
son trasplantabas a la realidad italiana, dad e individuos, ritmo y contemplación,
Lejos de la fascinación Garrone sí que aplica con eficacia otros denuncia sin panfleto, neonoir y tradición
La serie Los Soprano ha marcado un antes dos elementos procedentes del cine nor- propia son algunas de las muchas duali-
y un después en la historia de la ficción teamericano: el ritmo y ese tono desen- dades que consigue asumir Gomorra, esa
televisiva. La creación de David Chase en cantado del cine negro que ya estaba pre- película italiana que hacía tantos años que
torno a una familia mafiosa de Nueva Jer- sente en sus películas anteriores. esperábamos ver. •
sey desposeía a sus personajes del aliento Desde su desconcertante secuencia
trágico que había insuflado Francis Ford inicial, Gomorra deja claro que no es la
Coppola al subgénero mafioso para retra- típica película de denuncia y nos prepara
tarlos en su cotidianidad más prosaica. para dos intensas horas de viaje al cora-
En ningún momento se intenta justificar zón de la camorra. Sin perder intensidad
la actividad criminal de Tony Soprano; sin en ningún momento, Garrone nos descu-
embargo, el culto a Los Soprano ha llevado bre cómo la camorra establece una tela de
a convertirlo en un icono de la nueva tele- araña que se extiende por todos los estra-
visión. En cambio, resulta imposible miti- tos de la sociedad del sur de Italia hasta el
ficar cualquiera de los personajes de Go- punto de que resulta casi imposible esca-
morra. Con el crimen organizado en el sur parse de sus redes. A través del cruce de
de Italia asesinando diariamente y Rober- diversas historias, la película recorre los
to Saviano condenado al exilio, resultaría diferentes hilos de esa trampa mortal. Los
muy inapropiado acercarse a la Camorra protagonistas son múltiples, y aunque el
como si sus personajes vivieran marcados director no se detiene a describir sus bio-
GARLOS REVIRIEGO

El fin del engaño


Red de mentiras, de Ridley Scott

dientes de un guión que de una idea


cinematográfica, Red de mentiras propone
una ecuación que parece absorber con
coherencia los posibles efectos cinemáti-
cos de su proceso de creación. A medida
que avanza el film, envuelto en la diná-
mica de un montaje que celebra el corte a
discreción, en la superficie de la pantalla
se van materializando conceptos tan elu-
sivos y propios de nuestro tiempo como
información, vértigo, itinerancia, identi-
dad, paranoia, globalización, etc. No hay
duda de que Red de mentiras es otro hijo
cinematográfico de la televisiva 24, si bien
algo similar hemos visto en títulos como
Syriana o Infiltrados. A estas películas las
Una relación, la de Crowe y Di Caprio, que transcurre por los caminos de la traición conecta un tono, un modo de aproximarse
al relato deslizándose sobre él, como si las
tramas y los personajes fueran resbaladi-

C uesta creerlo, pero aún hay espe-


ranza para Ridley Scott. Desde que
cayó en picado a partir de 1492: la
conquista del paraíso (1992), parecía dedi-
cado a realizar inanes productos de mer-
rior, el mayor estratega de la política anti-
terrorista en Oriente Medio, Ed Hoffman
(Russel Crowe), le indica los pasos a
seguir. Sea en suelo iraquí, jordano, sirio o
turco, Ferris trata de infiltrarse en la célula
zos, inaprensibles, casi abstracciones.
El eco que más resuena, en todo caso,
es el que Red de mentiras mantiene con la
más que reivindicable Spy Gome (2001),
cado de sospechosa adscripción política terrorista de Al-Saleem (trasunto de Bin hasta el punto de que, por momentos, el
(desde La teniente O'Neill, 1997, o Black Laden), que tras organizar un atentado film de Ridley Scott parece un avatar post-
Hawk derribado, 2002, a El reino de los en Manchester ha amenazado con hacer 11S del de su hermano Tony. Con una gran
cielos, 2005, o El buen año, 2007), creacio- de Europa un infierno. Incapaces de atra- diferencia: si en aquél la relación entre
nes impropias de un autor al que se suele vesar el hermetismo de la organización, Redford-Pitt estaba basada en la honesti-
asociar con Los duelistas (1977), Alien deciden forzar la máquina y, albergando dad y la lealtad, la de Crowe-DiCaprio dis-
(1979) y Blade Runner (1982). Pero no nos la esperanza de que Al-Saleem entre en curre ahora por los caminos de la mentira
pongamos nostálgicos. contacto con ellos, crean una red terro- y la traición. El exilio será acaso la única
Red de mentiras podría significar el rista "ficticia", con su cabeza de turco, que salida honrosa, lejos de un país que final-
regreso del cineasta británico -ya comple- se anunciará al mundo volando una base mente ha recibido su propio veneno. •
tamente "americanizado"- al deseo por militar en suelo americano. Los medios
hacer películas importantes, pues hay en para atrapar al enemigo, una vez más,
este vibrante thriller de espionaje interna- pasan por convertirse en él.
cional, cuanto menos, la intuición de un
nuevo cine bélico necesario para repre- Tramas resbaladizas
sentar un nuevo tipo de guerra ("contra el Sabemos que la tecnología digital le per-
Terror"), que por su virtualidad se disputa mite a Ridley Scott viajar con su equipo
tanto en la tierra como en el cielo pero, de montadores (dirigido por Pietro Scalli)
sobre todo, en el ciberespacio. Si alguna allá donde rueda, de modo que sus últi-
huella dejará este film será la omnisciente mos filmes se han montado al tiempo que
observación cenital, en planos-satélite, a se rodaban. Si de este proceso, que explica
la que el agente de campo Roger Ferris la prolífica productividad del director de
(Leonardo DiCaprio) es sometido desde el Los impostores (2003), han salido pelícu-
cuartel general de la CIA, donde su supe- las formalmente desganadas, más depen-
CUADERNO CRÍTICO

EULALIA IGLESIAS

Celebración
La boda de Rachel, de Jonathan Demme

E
n el pasado Festival de San caso, los esponsales funcionan, en primer ciso retrato de las rutinas de la liturgia de
Sebastián, Jonathan Demme, presi- término, como la espoleta para propiciar un matrimonio hasta llegar al magnífico
dente del jurado, presentó dos pelí- una de esas reuniones familiares en las fin de fiesta, en el que los protagonistas
culas. La por entonces todavía inacabada que, inexorablemente, salen a flote repro- se diluyen en un concepto colectivo de
Nal Young Trunk Show, su tercera colabo- ches ocultos y el muerto guardado en el celebración, y donde Demme mezcla a
ración con el músico Neil Young, en la que armario. Cuando Demme conduce su film sus personajes con algunos amigos, fami-
vuelve a grabarlo en directo después de por este derrotero llega a caer en algún liares y vecinos propios: desde un entre-
The Complex Sessions (1994) y Neil Young: momento en el psicodrama (la conversa- visto Roger Corman, quien le produjo
Heart of Gold (2006), y La boda de Rachel, ción entre una recuperada Debra Winger su primer largometraje, hasta la mayor
su nueva ficción tras un par de remakes y su hija Anne Hathaway, por ejemplo), parte de los músicos que tocan a lo largo
fallidos como son La verdad sobre Charlie cuya intensidad es inversamente propor- del guateque, como un Robyn Hitchcock
(2002) y El mensajero del miedo (2004). cional a su interés. Pero cuando evita la que también fue objeto de un documen-
Dos títulos que, a primera vista, parece tentación de utilizar los tópicos del drama tal por parte del director, Storefront
que no tienen nada que ver pero que están familiar, la película se convierte enton- Hitchcock (1998). Porque ésta también
emparentados por la importancia que ces en una verdadera celebración de las es la fiesta en la que Demme celebra su
cobra en ellos la música como transmisora reuniones, con todos sus altibajos, de propia vuelta al cine que realmente le
de emociones. Algo más que evidente en familias, parientes y amigos. gusta, y sabe, rodar. •
el caso del film con Neil Young, pero que
resulta especialmente remarcable en La
Verdadera celebración de las reuniones familiares
boda de Rachel.
Tras unos años en los que el cineasta
norteamericano sólo era capaz de dar
muestras de interés en sus documenta-
les, La boda de Rachel nos devuelve a un
Demme rejuvenecido y personal, a través
de una dramedy familiar que en sus mejo-
res momentos consigue escaparse de los
corsés del género para fluir al ritmo de las
emociones surgidas en torno a la boda de
la hermana de la protagonista, Kym, una
joven en pleno proceso de rehabilitarse
de su drogadicción. Una boda, por cierto,
interracial dentro de un film que presenta
el multiculturalismo con una naturalidad
nada forzada y sin convertirlo en tema del
drama. Posicionamiento que puede pro- La opción "dogmática" de rodar
venir de la experiencia vital de la guio- cámara en mano, adoptando casi el
nista de la película, Jenny Lumet, hija de punto de vista de una home movie, que
Sidney y nieta de Lena Horne. Jontahan Demme importa de sus filmes
La Rachel se casa del título original se documentales, ayuda a liberar la película
ha transformado en español en La boda de de los convencionalismos dramáticos y
Rachel, lo que puede llevar a confusión a permite que avance emocionalmente al
más de un espectador despistado. Porque, ritmo de las diferentes canciones situa-
afortunadamente, la película de Demme das estratégicamente para ello. Rituales,
no tiene nada que ver con la típica come- afectos, diversiones, pero también tedios
dia romántica que tiene en un casamiento (el interminable rosario de discursos) se
el fin que justifica su razón de ser. En este suceden en La boda de Rachel en un pre-
CUADERNO CRÍTICO

CARLOS REVIRIEGO

Sombras de la dignidad
Sólo quiero caminar, de Agustín Díaz Yanes

C
on su excepcional debut, Nadie
hablará de nosotras cuando haya-
mos muerto (1995), Agustín Díaz
Yanes irrumpió con fuerza y honestidad
en la industria española de hace trece
años. Al periplo de Gloria Duque (Victoria
Abril) parecía haberle puesto un punto y
final la conquista de cierta dignidad y
su regeneración ética, pero ese final es
ahora un punto y seguido en su biografía
delictiva. Transcurridos los años, madre
de un hijo, Gloria lidera en Sólo quiero
caminar una banda de ladronas profe-
sionales dispuestas a desarticular parte
del crimen organizado de México D. F.,
que sigue dirigido por Doña Amelia (Ana
O. Murguía) y cuenta en sus filas con los Tras la dureza interpretativa de Ariadna Gil se adivina un traumático pasado
príncipes del narcotráfico Gabriel (Diego
Luna) y Félix (J. M. Yazpik). Con estas tico más atento al ruido y a la furia que a rápidamente inmerso en la ley del sexo,
premisas argumentales, y en la forma de sus vaivenes emocionales. Las biografías el dinero y la violencia, que sigue siendo
un drama criminal mucho más consciente ocultas que arrastran las compañeras de cruenta, pero ha dejado de ser dolorosa.
de su vehículo genérico, Díaz Yanes mul- Gloria, las casi inexistentes interacciones Aunque el drama no nos salpique, encon-
tiplica la coralidad del relato y sitúa esta entre ellas, neutralizan la hondura psi- traremos motivos para acompañar a estas
vez toda su acción en territorio mexicano. cológica que en todo momento parecen cuatro mujeres en su cruzada y remontar
El realizador de Alatriste ha querido que pedir las imágenes de Sólo quiero caminar. algunas insuficiencias narrativas, como si
su particular "grupo salvaje" (con refe- Si la exitosa ecuación de Nadie hablará... el film hubiera sufrido mutaciones, lo que
rencias explícitas al film de Peckinpah) pasaba por equilibrar la energía de no impide sin embargo que el silencioso
esté protagonizado por algunas de las Scorsese con el verismo de Rossellini, romance entre los personajes de Diego
actrices más bellas y solventes de nuestro ahora se echa en falta el segundo de los Luna y Ariadna Gil (ambos, lo mejor del
cine: Ariadna Gil (Aurora), Pilar López de factores, el que nos congraciaría con el espectáculo) sobresalga por su emoti-
Ayala (Paloma) y Elena Anaya (Ana). En el alcoholismo de Ana, con los temores y vidad. Su historia es el oscuro trayecto
regreso a los espacios y contornos de su complejos de Paloma o con el traumático moral de un film notable, si bien menos
ópera prima, late también, por lo tanto, un pasado que se adivina en la dureza inter- arrebatador que su precedente. •
canto elegiaco a las heroínas anónimas. pretativa de Ariadna Gil.
Nadie hablará de nosotras... supuso un
Destinos irrevocables salto cualitativo en las posibilidades reales
Las mujeres de este nuevo capítulo siguen que ofrecía el cine español de rodar his-
arrodillándose frente a los hombres (la torias sin ataduras literarias, confiadas
postura felatio como santo y seña del en su tensión cinemática, y es estimable
mundo-hampa diseñado por Díaz Yanes), que la fuerza plástica y el nerviosismo
pero ya no son retratadas como "princesas de Sólo quiero caminar abracen aún más
que deben reconquistar su reino" (léase su esta convicción. Arrastrado por la enér-
dignidad), sino como (im)perfectas máqui- gica, a veces socarrona dirección de Díaz
nas del engaño, tan enfrentadas a sus ene- Yanes (es destacable el empleo narrativo
migos como a sí mismas. Corren y sangran de la música, el modo en que filma una
como peleles de un destino irrevocable: boda hortera, el talento para armar el
el que les impone un engranaje drama- suspense), el espectador se encontrará
CUADERNO CRÍTICO

FRAN BENAVENTE

La memoria, la historia, el olvido


Nadar, de Carla Subirana

E ntre las muchas herencias que


invoca Nadar destaca la de Joaquín
Jordá. Se irá viendo el peso de su
magisterio y cómo los de su "familia", de
la que forma parte Carla Subirana, recla-
Esta búsqueda obstinada para colmar la
ausencia constituye un mecanismo cen-
tral en la articulación dialéctica del film,
en el que la recomposición del pasado (la
figura de Juan Arroniz y su relación con
visto; como un espacio para la interroga-
ción personal e histórica. Las preguntas
afloran a cada paso y el desplazamiento
constante convierte la película en un viaje
de descubrimiento. Se convocan archivos
man su figura tutelar (en esta película es la abuela Leonor) convive con el avance y testigos, imágenes pasadas y presentes.
un guía literal, una especie de oráculo) en impenitente del tiempo como forma de Como escribió Elie Faure, lo que sumerge
el trabajo de enhebrar memoria histórica desaparición (de la abuela Leonor) o de el silencio prolonga en la luz lo que se
y personal en una política de representa- olvido (el alzheimer). Esta dialéctica se hunde en la noche. Juan Arroniz, el acti-
ción de la historia. En cualquier caso, la despliega, igualmente, en el recurso a los vista libertario, va adquiriendo contornos
presencia en el equipo de viejos conocidos mecanismos de ficción y en la mezcla de y, finalmente, rostro; aunque sea inesta-
del cine de Jordá resulta ya una garantía. imágenes de procedencia diversa, como ble, impreciso. En paralelo, la imagen de
Desde el inicio, la cineasta opta por una es preceptivo en el documental de crea- la abuela se desdibuja y la madre, víc-
estrategia de inmersión y por la declina- ción, avatar moderno del cine de intriga. tima del alzheimer, empieza a perder la
ción de regímenes fluidos. El título nos No casualmente, los fragmentos imagi- memoria.
informa de una dinámica que organiza nados de la vida del enigmático abuelo se Toda esta mecánica de fluidos está
el film: nadar para remontar el tiempo, conciben como escenas de un hipotético muy bien llevada. Está filmada de manera
sumergirse en éste como forma de inte- film noir. limpia; quizás demasiado. Carla Subirana
rrumpir su discurrir fatal (el olvido como es joven y tiempo tendrá de liberar su cine,
destrucción y dolor) y recuperar las imá- de deshacerse de cierto aseo formal y de
Una forma de resistencia
genes de un pasado constitutivo: las de algún recurso supérfluo. Podrá encontrar
El proyecto ha sido largamente cocinado
una familia de mujeres autosuficientes, más puntos de fuga o de tensión, como
y resulta normal que la voz de la direc-
luchadoras en tiempos difíciles. Régimen cuando visita al historiador anarquista
tora y su figura guíen el relato, pues es su
fluido, también, del fantasma, puesto que Abel Paz, que introduce una ruptura, una
recuerdo y su identidad lo que se pone
la figura evanescente objeto de la investi- imposibilidad de volver a las razones de
en juego. La memoria es una forma de
gación documental es la del abuelo desa- una lucha y a una clase perdida (la clase
resistencia y el cine aparece como herra-
parecido, enigma del que quedan unos obrera).
mienta de exploración de un misterio,
pocos documentos y un nombre en una
como modo de ver y de saber sobre aque- Finalmente, la película se hace nece-
fosa común, pero ninguna imagen.
llo vedado que, sin embargo, solicita ser saria por cuanto este ejercicio de memo-
ria constituye la búsqueda de una verdad
Nadar para remontar el tiempo y para sumergirse en él (histórica y personal), de un origen y de
un trayecto que se pueda ofrecer como
legado. Hay aquí algo propio del cine y de
sus principios fundamentales. Razón de
más para verla. •
CUADERNO CRÍTICO

ALEXANDER ZARATE

El fantasma de la traición
007: Quantum of Solace, de Marc Forster

C asino Royale supuso un fin de tra-


yecto del personaje de James Bond
tal como lo conocíamos, y al que
allí dotaba dotaba de carne -en un sentido
amplio- Daniel Craig. Asistíamos en aquel
film a un nacimiento que era, a la vez,
muerte, en un doble sentido. Bond no era
ya ese personaje unidimensional de condi-
ción 'neumática', invulnerable y tan mecá-
nico como los gadgets que ornamentaban
sus, cada vez más, hiperbólicas andanzas.
Disponía de una licencia para matar, tanto
como para seducir, constituido en modelo
deseable de macho acorazado que sin
despeinarse lidiaba con cualquier trance,
o mujer, pero ahora esa licencia se pone
en cuestión, y nos encontramos con un James Bond, con su animalidad hecha de ruido y furia

Bond que tiene algo de Mr. Hyde para el


anquilosado icono viril. Gracias a Craig, restitución, aunque lo niegue. Vengarse ciones, esa persecución de una venganza
se le dota de una animalidad hecha de del responsable de esa muerte esconde que conjure su dolor. Y se enfrentarán
ruido y furia, cual adolescente aún preso la imperativa necesidad de corroborar si a su particular "dragón" en un hotel en
de la soberbia y la autosuficiencia, y por su amada le traicionó. 007: Quantum of medio del desierto, vagando como espec-
eso falible. Aparece así un personaje con Solace nos relata un trayecto alquímico, tros como si fueran uno, donde el fuego
relieve, tan frío y 'sumarial' a la hora de un reinicio vital, una purificación. Por hará acto de presencia como signo de des-
ejecutar la violencia como vulnerable, eso, las persecuciones salpican la acción trucción y purificación. La restitución no
tanto física como emocionalmente. en los distintos elementos, por tierra, aire está en la ciega y visceral venganza, sino
o agua. Y ésta tiene una relevancia crucial en la confianza, en la asunción del dolor,
Un trayecto alquímico en la trama, como sustancia negociable en y en desposeerse del ego y reconocer los
Sus últimas palabras en Casino Royale juego. Es la materia básica del universo. errores. Y el símbolo de lo perdido, el col-
fueron su famosa coletilla, "Bond, James Como la representación de la ópera Tosca, gante de Vesper, quedará en la fría nieve,
Bond". Habíamos asistido, así, a la gesta- de Puccini, no es casual como reflejo. La como quien se desprende de un lastre
ción de una identidad, la de una máquina corrupción, la codicia, la traición y la des- para reconciliarse, "solarmente", con uno
de matar. Los primeros planos de 007: confianza en el amado regían su trama, mismo, el recuerdo y la ilusión. •
Quantum of Solace son planos detalle de como en el paisaje, o "representación",
partes de un coche y de los ojos de Bond. que aquí se nos describe. La tierra es un
La asociación es elocuente. Las prime- tablero donde todo es ya negociable, y que
ras palabras que le oímos decir son "fin el agua misma lo sea también revela el
de trayecto", tras una tensa secuencia de extremo de deshonestidad de esta socie-
persecución automovilística. ¿Qué per- dad mercantilista, donde no sabes, o no
sigue Bond o qué le persigue? Un fan- importa, quién es el otro.
tasma, el fantasma de la traición (la de En su trayecto de conocimiento, Bond
la mujer que amó, Vesper), y que murió necesitará reconocerse en el Otro, su
ahogada mientras el edificio se hundía en reflejo femenino, en cuyo cuerpo se visibi-
las aguas. Como el edificio de las ilusiones, liza la cicatriz de esa quemadura interior.
que se habían gestado en Bond, se había Será en las profundidades de una sima
derrumbado. Ahora es un espectro, "que- donde compartirán su condición de pri-
mado" emocionalmente, que persigue una sioneros del plomo doliente de sus emo-
CUADERNO CRÍTICO

ñol necesita de este tipo de películas que ción masiva. Es cierto que ese tipo de cine
son conscientes de todo lo que deben procede de las entrañas del machismo, de
Amateurs evitar, cuyo objetivo no son los Goya, ni hecho, los desnudos masculinos son casi
Gabriel Velázquez los Oscar, y que tampoco intentan ven- inexistentes, pero no lo es menos que
dernos gato por liebre. Eso sí, una vez ninguna de estas actrices fueron, que se
España, 2008. Intérpretes: Emilie de Preissac,
solventado su debe, la próxima vez le exi- sepa, obligadas por la fuerza a quedarse
Francisco Luque, Alberto Díaz, Juanma Hernández.
86 min. Estreno: 21 de noviembre giremos algo más en su haber. JAIME PENA en pelota picada delante de una cámara.
Resulta cuando menos oportunista que
estos dos directores relacionen esta,
Amateurs plantea un dilema ante el cual según ellos, "revisión necesaria", con los
el crítico ha de tomar partido. Acostum- malos tratos a las mujeres. En cuanto al
brados a convivir con un modelo de pro- Los años desnudos trío protagonista, Candela Peña, Goya
Toledo y Mar Flores, es evidente que
ducción que privilegia conceptos tan Dunia Ayaso y Félix Sabroso
dudosos como el "profesionalismo" o el son el mejor gancho de la película, cada
"buen acabado", que buscan seducir antes España 2008. Intérpretes: Candela Peña, una en el registro que mejor domina.
Goya Toledo, Mar Flores, Antonio de la Torre. Peña ofrece su enésima versión de María
a las fuentes de financiación que al espec- 105 min. En salas
tador potencial, una película como la de Barranco; Toledo hace del ensimisma-
Gabriel Velázquez (co-director junto a miento un arte; y Flores demuestra que
Chema de la Peña de Sud Express) debe En la enciclopedia de misterios sin resol- la cámara la quiere, ahora sólo falta que
de ser más que bienvenida, aún siendo ver del cine español debería haber un ella corresponda. Otra pregunta queda en
conscientes de sus múltiples y más que capítulo llamado Félix Sabroso y Dunia el aire: ¿Para cuándo un biopic eléctrico
evidentes defectos, que, en todo caso, Ayaso. La pregunta es sencilla: ¿Cómo es y sincopado de la apasionante vida del
serían achacables antes a su ingenuidad posible que las películas de este tándem maestro Jess Franco? JAVIER MENDOZA
que a esa vocación especulativa en la que creativo parezcan a priori el colmo de la
está inmersa buena parte de la produc- efervescencia y la frivolidad post-movida
ción española. Nos encontramos así con y luego resulten ser un saínete de lo
una adolescente que viaja desde Marsella más deprimente? En la lejana Perdona
hasta Madrid en su búsqueda improbable
de un padre al que no conoce; y con un
bonita pero Lucas me quería a mí (1997)
ya se veían defraudadas las expectativas
La buena nueva
capataz de la construcción al borde de la de un cine irreverente, desprejuiciado y
Helena Taberna
jubilación que la acoge, sospechamos que sin moralina, sepultadas bajo el peso de España, 2008. Intérpretes: Unax Ugalde,
para huir de la soledad. La trama se sos- una trama truculenta donde la supuesta Guillermo Toledo, Bárbara Goneaga, Mercedes
tiene gracias a la voluntad y la paciencia Sampietro. 103 min. Estreno: 14 de noviembre
pátina de modernidad servía para dar
del espectador que, como recompensa, carta blanca a unas interpretaciones pasa-
asiste a un retrato de la clase obrera insó- das de vueltas. Hay que reconocer que El propósito seminal de Helena Taberna
lito en el cine español. Los obreros de con los años esta pareja ha ido refinando en éste su tercer largometraje era, como
Amateurs no aspiran a cambiar el mundo, su fórmula hasta convertirla casi en un ella misma ha declarado, tratar el tema
pues aparentemente pierden el tiempo género en sí mismo. Prueba de ello es su de "la recuperación de la memoria his-
discutiendo sobre el tipo de ladrillos que última película, Los años desnudos, en la tórica". Memoria histórica, controver-
se necesitan para levantar un muro. Quizá que con la excusa nostálgica de rever- tido concepto: aceptando la definición
porque Amateurs no se enmarca en eso decer, nunca mejor dicho, el cine "S", se propuesta por Pierre Nora, hablaríamos
que definiríamos como "cine social", no descuelgan con un nuevo relato trágico del esfuerzo consciente y colectivo de
tiene vocación de denuncia, es tan sólo en el que se atisba un refrito de las bio- un grupo humano por entroncar con su
una historia de amistad que intuimos grafías de las más famosas musas del des- pasado, valorándolo y respetándolo pro-
condenada al fracaso. Eso sí, narrada con tape mezclado con un barniz moralizante fundamente. En ese sentido, la intención
una llamativa torpeza, con unos diálogos sobre la condición femenina y su explota- de la directora navarra no era otra que la
que parecen incompatibles con los acto-
de "rendir un recuerdo sanador y poético
res o con unos actores que convierten los
a los que perdieron la guerra [civil espa-
diálogos de esta película en los peores que Los años desnudos (D. Ayaso y F. Sabroso, 2008) ñola]", encomiable empeño en el que,
hayamos escuchado en mucho tiempo en
no obstante, se encuentra al tiempo el
una pantalla. El mismo título se justifica
defecto principal de La buena nueva: pre-
por el hecho de que los personajes se ins-
cisamente la mirada de Taberna (y de su
criben como amateurs en la San Silvestre
co-guionista, Andrés Martorell) acaba
vallecana (?), pero, en la medida que esta
por empañar el pasado que revisa. El pro-
subtrama apenas se desarrolla, parece
blema esencial de la película es, en toda
más bien una declaración de principios
la pureza del concepto, su anacronismo
que consagra el amateurismo fílmico. Si
[cfr: "Error que consiste en presentar algo
es así, habrá que celebrarlo. El cine espa-
como propio de una época a la que no le
CUADERNO CRÍTICO

corresponde"]. El film no sólo quiere ver


(y hacer ver al espectador) los sucesos
de los que nos separan aquella guerra,
cuarenta años de franquismo y treinta de
democracia, con ojos de hoy; sino tam-
bién incorporar a personajes y situacio-
nes una perspectiva, un punto de vista
inexistente en el momento. En su doble
aspiración (representación objetiva de
hechos históricos y recuperación de la
memoria histórica), la película acaba por
confundir pasado y presente. Hay quien
podría razonar en contra de este argu-
mento insistiendo en que, siendo una
obra de ficción, la película está fielmente
construida sobre hechos reales, verídicos.
Volviendo al punto de partida de esta crí-
tica, tendríamos que reflexionar entonces La comedia de la vida (Roy Andersson, 2007)
sobre la incompatibilidad de los térmi-
nos memoria (individual y subjetiva) e su segundo largometraje de ficción José
Historia (colectiva y objetiva), y mostrar A. Quirós. Cenizas del cielo se inscribe
nuestra desconfianza hacia la evocación
"desde un punto de vista humano y emo-
dentro del cine social por su plantea- La comedia de la vida
miento ideológico. En este caso, se trata Roy Andersson
cionante" de unos hechos reales. Hechos de desmontar los cimientos del progreso
verídicos que la relectura de los autores, en favor del mantenimiento de un ecosis- Du levande. Suecia, Ale., Fr., Din., Nor., 2007.
sin embargo, ha transformado. Es cierto, tema, de una forma de vida. Al igual que Intérpretes: Jessika Lundberg, Björn Englund,
por otra parte, que la película presenta de Olle Olson. 95 min. En salas
Sender, Quirós se alia con un extranjero
forma novedosa (aunque lo haga mirando (el escocés Ferguson) para narrar a través
de reojo al Amén, de Costa-Gavras) la de su mirada la lucha de un tozudo perso-
bendición de la Iglesia Católica a la cru- En la primera escena, un hombre que
naje que quiere acabar con la central tér- duerme en un sofá. Sobre él, en la pared,
zada franquista, y en dicha singularidad mica que marchita, poco a poco, la vida
radica exclusivamente el valor de La un cuadro de Don Quijote acompañado
de los habitantes de un valle asturiano. de Sancho Panza. El cuadro no inter-
buena nueva. ANDRÉS RUBÍN DE CELIS
Hay, entonces, buenas intenciones, viene en la acción, no vuelve a aparecer
una actitud de combate admirable y una en la película, y el director no parece
relación entre los dos protagonistas que darle más importancia que la que se con-
repite un esquema similar al que Akira cede a un elemento de atrezzo. ¿O no?
Kurosawa utilizó con un cazador y un Probablemente no. Roy Andersson, cono-
Cenizas del cielo militar en la desolada estepa siberiana. cido como el hombre que recrea en estu-
Pero también un riesgo de caer en el cine dio hasta los planos de exteriores, nunca
José Antonio Quirós deja nada al azar, e invierte años en la
de denuncia que se consume con manual.
España, 2008. Intérpretes: Eduardo Antuña, Aquel en el que el espectador adivina por construcción de los decorados de sus
Txema Blasco, Celso Bugallo, Raquel Hevia películas, siempre de un extraño realismo
dónde va a venir cada golpe -y, como un
96 mlri. Estreno: 7 de noviembre
púgil avispado, puede esquivarlos- y que gris, siempre con un aire de indigesto
remueve conciencias sin importunar, sueño de la Alemania comunista. Por eso,
En el sano ejercicio de la autocrítica, a porque el que paga la entrada tampoco ese insignificante cuadro de Don Quijote
veces, aunque resulte contradictorio, hace es culpable del desastre ecológico que y Sancho colocado en el primer plano de
falta un factor externo para dejar al des- se muestra en la pantalla. Esta incapaci- su nueva película puede significar mucho
cubierto los males domésticos menos dad para descolocar al observador pasivo más de lo que aparenta, y quizás en él esté
evidentes. Por ejemplo, el escritor Ramón viene dada por la planificación, el uso contenido el secreto de este nuevo expe-
J. Sender tuvo que alumbrar a una estu- constante de la central como elemento rimento del sueco Roy Andersson, en la
diante extranjera (Nancy) que se paseaba en la profundidad de campo; y por lo línea de Songs From the Second Floor, que
por España con su acento andaluz apren- arquetípico de los personajes, ya que hay le valió el premio Especial del Jurado de
dido de los gitanos para mostrar, sin ata- una renuncia a los tonos grises y todo es Cannes en 2000.
duras, las contradicciones ancestrales que blanco o negro. Quizá, cuando se esboza
Quijote y Sancho, un soñador y un prag-
asolaban nuestro país en los años setenta. un relato de corte reivindicativo, es pre-
mático. Quijote y Sancho, un enfermo de
Con esa vocación de crítica interna, y ferible poner la cámara y dejar que la vida
irrealidad y un hombre de a pie. Quijote y
usando el contraste de culturas como discurra ante ella. La realidad se pone en
Sancho, y aquella quijotización de Sancho
generador de situaciones cómicas, teje evidencia por sí sola. FERNANDO BERNAL
y aquella sanchonización de Quijote que
CUADERNO CRÍTICO

enseñaban en la escuela. Y sí, la pelí- revelación de que todos los Castañeiras más seco de Chile. Lo que en su cabeza
cula, espantosamente traducida como La (tan común como aquí los Pérez) heredan iba a ser una road movie por las largas
comedia de la vida, cuando la traducción del tesoro que unas monjas del siglo XVII carreteras chilenas, se convirtió en un
más exacta sería algo como "Tú, la vida", cedieron a un banco inglés, será también drama silente, casi gestual. En una histo-
es un viaje a base de estampas en plano inspiración de sus viñetas, porque posee ria de amor, desamor, aceptación y lucha
fijo por eso que denominamos "la vida". esa misma cualidad 'restitutoria' con res- en unos paisajes lunares y solitarios. Esa
Un conjunto más o menos aleatorio de pecto a los particulares anhelos de los película pasó a integrar, excepto alguna
secuencias extrañas que nos empeñamos que representan a una realidad cubana proyección en festivales, el sobresatu-
en intentar ordenar, un conjunto más o 'retardada'. Al recuperar el espectro rado cajón del cine invisible. Y Candel
menos aleatorio de secuencias a las que progresista de la unión hace la fuerza, dirigió un cortometraje, Tres en playa, en
intentamos buscar un sentido, un orden, se transcienden para conjurar sus penu- el marco del Festivalito de la Isla de La
un fin. Roy Andersson no lo hace, y por rias y frustraciones ante la posibilidad de Palma, que posteriormente le valdría el
eso sus películas, y la última también, son hacer de la realidad abundancia. Aunque primer premio del festival 'En.Piezas', de
estudiados collages de personajes, san- será necesario superar el peaje de las ren- Cajamadrid. Invirtiendo el orden natural
chos y quijotes, que viven la vida lo mejor cillas entre bandos opuestos. de las cosas, este crítico conoció primero
que pueden, aferrándose a sus sueños Sí, el cuerno de la abundancia es como el corto, y posteriormente el segundo largo
o despegándose de ellos, pero siempre el Mr. Marshall de la obra de Berlanga, (el primero, titulado La fuerza de la grave-
con dolor y una amarga y cómica sen- cuyo referente se explícita a través de un dad, no conoció exhibición alguna). Y el
sación de pérdida, alejamiento y extra- cartel. Esa es la estirpe a la que se invoca. orden de factores alteró el resultado. Tres
ñeza. Retablos sacados de un sueño viejo Como las comedias de la Ealing, Whisky en playa, un único plano, tres personajes,
y desvaído que demuestran, siguiendo a gogó, de Mackendrick, o Los apuros era una evidente destilación de la película
a Martin Heidegger, que el humor es la de un pequeño tren, de Crichton, donde que Candel rodó en Chile. Una versión,
única (y quizás última) respuesta del una comunidad se unía ante un suceso reducida y probablemente mejorada, de
hombre arrojado en un mundo que no extraordinario que trastocaba sus vidas. lo que Candel quiso hacer en el desierto:
entiende. GONZALO DE PEDRO Pero Tabío no es Berlanga, ni Crichton. largos planos-secuencia, cuerpos antes
Y no digamos Mackendrick. Su ironía que personajes, y el paisaje que absorbe
metalingüística, o la incisión de su fábula, y sepulta a unos actores reducidos a la
no acaba de cuajar en una narración mínima expresión. A sus movimientos y
pulsiones más básicos: la pelea, el amor,
El cuerno de la dominada por el desaliño. No encuentra
el justo sentido del timming, y la articu- el sexo, el disfrute. Ver la película tras
haber visto el corto puede dar la falsa idea
abundancia lación de los planos deviene artrítica,
cual formularia acta notarial. Al cineasta de un retroceso en la trayectoria, cuando,
Juan Carlos Tabío le falta la maña del dramaturgo. Los fan- precisamente, Candel parece caminar
Cuba, España, 2008. Intérpretes: Jorge tasmas pretéritos se revelan demasiado hacia la abstracción que nace de los cuer-
Perugorría, Laura De La Uz, Mirta Ibarra, presentes en sus carencias. Al invocarlos pos y de lo real. Dos miradas es la obra
Yoima Valdés. 107 min. En salas de un director que conoce sus referentes
queda en evidencia que talentos como el
de Mackendrick siguen yaciendo en el y sabe a dónde quiere llegar, un intento
pasado. ALEXANDER ZÁRATE mucho más que digno de construir una
El cuerno de la abundancia es como el narración basada en el movimiento y la
canto de las sirenas. O como las viñetas pausa, en el deseo y el odio, y dejando de
de una leyenda que se sueña con mate- lado los diálogos y las servidumbres de la
rializar. Pero, como toda ilusión, tiene narración convencional. Es el intento de
tanto de anhelo como de ficción. Quizás un director que, quizás, es incapaz toda-
por eso se hace explícito, desde los pri- Dos miradas vía de separarse de sus influencias. Pero,
meros planos, que nos encontramos ante, Sergio Candel sobre todo, es el trabajo de un nombre a
y dentro de, una película. Bernardito tener en cuenta. GONZALO DE PEDRO
(Jorge Perugorría) evoca, y comenta, España, 2007.
Intérpretes: Pilar Alonso y Marta Larralde.
tanto a través de la voz en off como diri-
70 min. Estreno: 21 de noviembre
giéndose a la cámara, los sucesos que se
nos narran. Incluso algunos pueden estar Dos miradas (Sergio Candel, 2007)
distorsionados, como el encuentro entre El orden de factores, en este caso, puede
los Castañeyras y Castañeiras represen- alterar el resultado. Sergio Candel diri-
tado cual duelo en un spaghetti western, gió su segunda película, Dos miradas, en
porque quien se lo narró es aficionado a 2006, con escasos medios, una produc-
ese género. A su vez, en las viñetas que ción autogestionada y el guión que trazó
dibuja su esposa la ilusión 'restituye' a la (escribir indica una precisión de la que
realidad precaria. En la ficción, el chico Candel huye) en el avión que les llevaba
'retardado' sí materializa su amor con la a él, las actrices y dos técnicos al lugar de
escultural belleza del pueblo. La insólita rodaje: el desierto de Atacama, en el norte
CUADERNO CRÍTICO

reproducción sistemática del cuadro real,


sino la re-creación desde el cine, desde
El Greco el tiempo y el espacio. Aunque casi de
Iannis Smaragdis milagro, pues la intención de fondo es
didáctica (enseñar cómo se formaban
Grecia, España, 2007. Intérpretes: Nick Ashdon,
Juan Diego Botto, Laia Marull, Lakis Lazopoulos.
los maestros), en el taller de Tiziaño
119 min. Estreno: 21 de noviembre la cámara se pasea entre los modelos,
recordando uno de los mejores acerca-
mientos al arte a través del cine: Pasión,
Ver la historia del arte a partir de los de Jean-Luc Godard. También Godard
Hermanos por pelotas (Adam McKay, 2008)
detalles de la vida de un artista sigue veía en El Greco una luz inmaculada,
teniendo como resultado un drama his- pero ésta se resiste a ser representada Otrosí, Hermanos por pelotas también
tórico que se queda en lo superficial, es de forma evidente. Bajo la luz cenital de puede leerse como una summa teológica
decir, en una cuidada elaboración de Smaragdis, la sombra de El Greco deja de del género, desde los impasibles happe-
decorados y vestuario, pero sin una ver- ser alargada. JOANA HURTADO MATHEU nings destructores de Laurel & Hardy
dadera reflexión sobre lo que supone hasta la escuela lunática de Ben Stiller. En
ver el arte desde el cine. Con la voz en medio Ferrell y McKay, secundados por
off que acompaña las memorias escritas el estricto sentido del orden de Appatow,
ante la cámara, El Greco es el manual del pasan revista sin inmutarse: la parte que
biopic del artista atormentado, ya sea por Hermanos por pelotas corresponde a Jenkins y Steenburgen
amores o por el contexto histórico que procede de lo que Stanley Cavell ha lla-
Adam McKay
le ha tocado vivir, esto es, la dominación mado la remarriage comedy, mientras que
veneciana de su Creta natal y la obtusa Step Brothers. Estados Unidos, 2008. la de Ferrell y Reilly empieza en Harpo
España de la Contrarreforma. Lejos Intérpretes: Will Ferrell, John C. Reilly, Mary Marx (con el que ambos actores revelan
Steenburgen. 98 min. En salas
de la imagen que podemos tener de El un asombroso parecido, físico e interpre-
Greco como un artista devoto, que sirvió tativo) y termina en las películas de Jerry
perfectamente a los ideales católicos, Obscena, irreverente, devastadora come- Lewis dirigidas por Frank Tashlin (algu-
la película lo convierte en un pintor de dia sobre las relaciones familiares y sus nos momentos cartoon resultan antoló-
espíritu libre y rebelde, con un tempera- funestas consecuencias, Hermanos por gicos), pasando por el Howard Hawks
mento impulsivo, como pide el tópico del pelotas es el resultado de la feliz unión de La fiera de mi niña (1938) o Me siento
artista genial. Pero también en algo así entre tres de los más insignes represen- rejuvenecer (1948), la parte de su filmo-
como el enviado de Dios, pues tanto las tantes del género en la actualidad: el actor grafía que Robin Wood asoció, en su
mujeres como la Iglesia verán en él y en Will Ferrell, el director Adam McKay libro sobre el cineasta, con "la tentación
sus cuadros una luz celestial: su arte des- (ambos también guionistas) y el produc- de la irresponsabilidad", un título que no
lumhra, literalmente, a la hija del tirano tor Judd Appatow. Tras la apariencia le vendría mal a esta película. Sé que las
veneciano y atrae a la casta española de un remake bastardo de Tuyos, míos, comparaciones siempre son odiosas, y
(Laia Marull), provocando una mezcla nuestros (1968) o de El novio de mi mujer más tratándose de un material de este
de amor-odio en el gran inquisidor Niño (1968), incluidos sus derivados televisivos, tipo, y por ello quiero terminar con otra
de Guevara (Juan Diego Botto, quizá el el mencionado trío parte del matrimonio aún más exagerada, referida a las acusa-
papel más destacable), que lo llevarán entre dos viudos maduros y pudientes ciones de "mal gusto" de que suelen ser
ante el tribunal de la Inquisición. (admirables Richard Jenkins y Mary objeto Ferrell y compañía: eso mismo se
Steenburgen) para contar lo que sucede dijo de Lubitsch y Wilder en su época y
La película empieza y acaba con la échenles ahora un galgo. CARLOS LOSILLA
anécdota, convertida en un conjunto cuando acaban chocando entre sí las sin-
explosivo de emociones, ya sea a través de gulares personalidades de sus respectivos
un estallido de pigmentos o de expresio- hijos (Will Ferrell y John C. Reilly, sor-
nes en primer plano. La pintura es pues prendentemente compenetrados), sendos
una excusa más, no un proceso de puesta eternos adolescentes más cerca de los
en forma que se busca a través de las imá- cuarenta que de los treinta. Quizá menos
redonda que Supersalidos o Paso de ti, la
El infierno vasco
genes, sino algo acabado, embalsamado, Iñaki Arteta
un conjunto de vida y obra cerradas por película presenta, no obstante, la misma
su autor, maestro absoluto de su creación. mezcla estupefacta y agridulce entre España, 2008. Intervienen: Jaime Larringa, Mikel
Ante esta concepción del arte, el cine no salvajismo y melancolía. La estructura y Azurmendi, Niko Gutiérrez, Alvaro García-Capelo.
el timing, en este sentido, son casi siem- 105 min. Estreno: 7 de noviembre
aporta nada: no hay una búsqueda crea-
tiva porque lo que se quiere es ilustrar pre ejemplares, y ni siquiera algunos
una serie de hechos y no el aprendizaje golpes de efecto consiguen desorgani-
Dice Leonard Cohen en el documental
de una mirada, un saber mirar la pintura, zar el conjunto, que acaba ofreciendo
I'm Your Man que la muerte pertenece
como la realidad. Sólo hay un momento un inquietante aglutinado de madurez e
al reino de las cosas que no se discu-
en el que se nos aparece otro arte, no la ingenuidad, autocontrol y anarquía.
ten. Por ello es imposible establecer un
CUADERNO CRÍTICO

diálogo con alguien mientras empuñe una recurrente letanía victimista, como si
una pistola, y cualquier intento de des- la situación creada no tuviera anteceden-
cifrar las intenciones ocultas de un tes ni hubiera otros agentes implicados. JCVD
disparo (o una bomba), por muy bienin- Sin embargo, este documental aporta un Mabrouk El Mechri
tencionado que sea ese intento, conduce matiz interesante, inédito incluso desde
a un perverso callejón sin salida. De esta Bélgica, Luxemburgo, Francia, 2008. Intérpretes:
el territorio de la ficción, que es la lla-
Jean-Claude Van Damme, François Damiens,
manera, una vez consumada la tragedia mada "muerte social" como paso previo Zinedine Soualem. 96 min. Estreno: 7 de noviembre
sólo queda balbucear unas palabras de a la muerte física. Sobrecoge el relato
ánimo dictadas desde la pura emoción. de quienes sufrieron en sus carnes las
Cinematográficamente, el problema de miradas esquivas y los inquietantes bis- Los héroes también se cansan (menos
El infierno vasco, de Iñaki Arteta, al igual bíseos que les señalaban como objetivos Indiana Jones, que se casa). Los actores-
que los de otros trabajos suyos anteriores de cartas de extorsión o amenazas de personajes del cine de acción envejecen
sobre el mismo tema, es que genera en el muerte, y finalmente optaron por mar- y toman conciencia de su mortalidad.
espectador una reacción emocional que charse. La pregunta que se formula Jaime De este aliento crepuscular han sabido
imposibilita la opinión, entendida ésta Rosales en Tiro en la cabeza sobre cómo sacar partido de forma magistral desde
última como el riesgo a equivocarse en un ser humano "aparentemente normal" Clint Eastwood a Takeshi Kitano.
sus argumentos. Esto se traduce, en el es capaz de tomar una decisión asesina en Incluso Sylvester Stallone le ha conce-
documental que nos ocupa, en una suce- apenas unos segundos es aplicable a los dido a Rocky Balboa, uno de sus heteró-
sión de testimonios en los que personajes resortes del ¿miedo a la exclusión social? nimos cinematográficos, un último film
representativos del tejido social vasco o ¿convencimiento fanático? que llevan para constatar que la vejez humaniza al
no nacionalista relatan pormenorizada- a una persona a hacer el vacío mortal héroe. Pero resultaba complicado ima-
mente el periplo vital que les ha llevado a a otra no ya por motivos políticos, sino ginarse una película de autoconcien-
abandonar su tierra natal, asfixiados por puramente sentimentales. Corren tiem- cia crepuscular de Jean-Claude Van
la presión de la mitad nacionalista. pos de obviedades, y ésta es una más: sin Damme, al dar vida este actor belga al
emociones nos convertiríamos en robots prototipo de héroe de acción de quien
La diáspora vasca se convierte en
("esclavo" en checo), pero si nos fiamos no interesa el componente humano.
manos de Arteta en un interminable y
sólo de ellas podemos acabar en un monte Por eso el Jean-Claude Van Damme-
tedioso "Informe Semanal" cuyo dis-
contando cartuchos. JAVIER MENDOZA personaje ha tenido que dejar paso al
curso corre el peligro de convertirse en
CUADERNO CRÍTICO

Jean-Claude Van Damme-persona para filmar como si el espectador también


sacar a flote su fragilidad. En JCVD, estuviera en el plató. Las pobres imita-
Mabrouk El Mechri mete al actor occi- Max Payne ciones formales de Max Payne, con su
dental que mejor practica las artes mar- narrativa cerrada y su relato anodino, no
John Moore
ciales en una ficción en la que acaba son, desde luego, el camino a la interac-
dándose vida a sí mismo en una pirueta Estados Unidos, 2008. Intérpretes: Mark tividad, sino sólo la triste constatación
Wahlberg, Mila Kunis, Beau Bridges, Chris
insólita para constatar que incluso los O'Donnell. 100 min. En salas
de un fracaso. GONZALO DE PEDRO
intérpretes de cara de granito sufren
los reversos de la fama. En JCVD Van
Damme no tiene que enfrentarse con Cuenta la leyenda que Max Payne, el
una legión de villanos armados hasta
los dientes. No, se enfrenta a su propia
videojuego, inventó antes que Matrix
aquellos ralentizados que la película
Nosotros alimentamos
vida, y aquí saber dar patadas no le sirve
de nada: tiene problemas con Hacienda,
de los hermanos Wachowski hicieron el mundo
famosos después. También hay quien
se encuentra en plena batalla legal con dice que la radio no la inventó Marconi,
Erwin Wagenhofer
su ex-mujer por la custodia de su hija, que fue Kubrick el encargado de rodar We Feed the World. Austria, 2005. Intervienen:
y le acaban de conceder un papel que él Jean Ziegler, Peter Brabeck, Karl Otrok.
la llegada del hombre a la luna o que la 96 min. Estreno: 7 de noviembre
ansiaba a Steven Seagal. En éstas, decide tierra es plana, cuadrada u octogonal.
volver a su Bélgica natal para encon- Verdad o no, los responsables de adap-
trarse en medio de un atraco donde Van tar uno de los videojuegos más exitosos En una entrañable secuencia de la visio-
Damme-persona podría lucirse como de los últimos años a la gran pantalla se naria Cuando el destino nos alcance
Van Damme-personaje... Pero, aunque enfrentaban a un gran dilema: si se valían (1973), de R. Fleischer, Sol (Edward G.
esto sea una ficción, quiere hablar de del ralentizado, que en el juego cumple Robinson) degustaba conmocionado una
un mundo real que se rige por las reglas una función de jugabilidad, más allá de manzana, un desusado alimento natural
del atraco imperfecto (el pistolero más la estética, podían pasar por imitadores en un mundo futuro donde ya sólo se
sádico guarda un increíble parecido con tardíos de una estética ya desfasada; y, nutren de comida sintética. Fleischer,
el malogrado John Cazale de Tarde de si renunciaban a él, dejaban de lado una años después, diría que se había que-
perros) donde no caben los heroísmos. de las señas de identidad del juego. La dado corto en su visión tal cómo había
JCVD indaga en los claroscuros de la solución: reservarse el truco para el final 'evolucionado' el mundo. Este certero,
fama de una gran estrella, y como tal no y construir la película en torno a la histo- y necesario, documental lo refrenda. El
deja de ser un film altamente egocéntrico ria que recorre el cuerpo de la saga, la de realizador austríaco aplica con modé-
en el que el propio Van Damme se reserva un policía que debe vengar la muerte de lica concisión una visión de conjunto,
un momento de soliloquio-confesión en el su familia a manos de unos desconoci- combinando declaraciones, actividades,
que se recrea exponiendo su corazoncito dos. Por el camino, descubrirá una trama procesos y topografía de un entramado
ante la cámara. Pero El Mechri consigue de farmacéuticas, drogas y militares alu- económico, sobre las inconsecuencias
que su film combine tributo y amargura cinados difícilmente soportable sin un de la 'cadena' de producción alimenta-
con sentido del humor (chapeau por la joystick entre las manos. ria. Y pone en evidencia nuestra visión
taxista que le da la chapa al belga más La estrategia mercadotécnica de llevar en plano general, el ombliguismo y la
reconocido internacionalmente, "que por a las pantallas grandes las historias de ignorancia del consumidor del 'primer
algo eres famoso") con un buen control de los videojuegos para llenar las salas con mundo', ya con los ojos explotados como
los registros, y servirnos así una inespe- jugadores, y no con espectadores, sólo los peces que son extraídos de profundi-
rada ficción que nos habla de la realidad sirve para constatar un abismo insal- dades abisales, otro de los desatinos de
a través de los reversos de otras ficciones. vable, al menos por los caminos tradi- la pesca industrial que pretende susti-
Pues sí, nos ha gustado mucho una pelí- cionales: el que separa la experiencia tuir a la tradicional.
cula con (que no de) Jean-Claude Van cinematográfica de la del videojuego. El Cada capítulo del interconectado reco-
Damme. EULÁLIA IGLESIAS cine convencional apenas sí logra imitar rrido se hila con observaciones o pregun-
a los videojuegos en sus puntos de vista, tas como dardos: ¿Por qué las gallinas se
recursos formales o entramados en red, comen la selva y el 25% de los brasileños
JCVD (Mabrouck El Mechri, 2008)
pero se mantiene lejos en el pozo esen- se muere de hambre? Las imágenes de
cial: la interactividad. Si Apitchapong los espacios rasgan, con su contraste, el
Weerasethakul eligió hace ya dos años silencio de un indiferente proceso. Los
la consola Wii como una de las expe- planos aéreos de los cultivos de soja tras
riencias cinematográficas esenciales de arrasar los bosques del Mato Grosso, y
2006 no estaba lanzando una boutade, el azul de los mataderos de las gallinas
sino apuntando un reto clave del audio- europeas que la comen, para calmarlas
visual contemporáneo: la apertura de antes de ejecutarlas. O cómo un fuera
puertas, el imperativo de reconsiderar de campo se hace lacerantemente pre-
los relatos, la necesidad de construir y sente, en el contraste entre palabras y
CUADERNO CRITICO

espacio: esa gélida y ordenada belleza


del paisaje suizo mientras resuena la
revelación de que las tres cuartas partes
de los productos agrícolas que se con-
sumen en el país provienen de la India,
donde doscientos millones sufren mal-
nutrición permanente. O la imagen de
un camión de basura, en Viena, descar-
gando cientos de kilos de pan como des-
hechos (que podrían alimentar a toda la
ciudad de Graz), apuntala la idea de que
no importa la distribución alimentaria,
sino que se prefiere abarrotar nuestros
mercados, aunque acaben siendo des-
perdicios. Clausurar el relato con una
de las multinacionales (Nestlé) que
dominan esta trama económica, remarca
cómo prima la ley del más fuerte en
busca del beneficio. El lapidario último Que parezca un accidente (Gerardo Herrero, 2008)
plano es el de una de sus pantallas en
la que se admira su maquinaria de pro-
que está viendo, casi al mismo tiempo
ducción. Esa es su mirada. Lo dicho, el
que los guionistas comienzan a olvidar
destino sintético (síntesis de negligen-
cia y falta de escrúpulos) nos alcanza,
sus recursos más ingeniosos. El somni
Éste es el itinerario que decide seguir Christophe Farnarier
y será porque 'nosotros' hemos dejado
Gerardo Herrero en Que parezca un
que así sea. No hay un 'ellos' en el que España, 2008. Intervienen: Joan "Pipa", Marti.
accidente, su particular acercamiento a
excusarse. ALEXANDER ZARATE Producción: Luis Miñarro.
la comedia negra, un género por el que 77 min. En salas
hay que transitar con los cimientos de
la historia bien asentados. Si no es así, el
relato queda supeditado a una sucesión En un momento de El somni, de Chris-
Que parezca de golpes de humor gestuales y físicos,
continuos chistes alrededor de la muerte
tophe Farnarier, Joan Pipa, un pastor que
conduce mil ovejas por los caminos del
un accidente (imprescindibles por su supuesta aspi-
ración oscura) y a la presencia de per-
Pirineo catalán, manifiesta que le gusta-
ría vivir en el bosque, al margen de todo,
Gerardo Herrero sonajes estereotipados, que pierden su sin pagar impuestos, ni rendir cuentas a
España, 2008. Intérpretes: Carmen Maura, atractivo la segunda vez que asoman en nada, sentirse junto a una naturaleza que
Federico Luppi, José Luis García Pérez.
la pantalla. Escaso bagaje para una fun- siempre le ha sido amiga. Joan Pipa es
110 min. Estreno: 14 de noviembre
ción que, de forma inevitable, tiende a consciente de que su sueño de libertad
recaer sobre los hombros de Carmen nunca podrá hacerse realidad. Los tiem-
Cuando una película arranca con un Maura, en su salsa como suegra alterada, pos han cambiado, y ya no existe espacio
asesinato, sin móvil aparente (ya que y de Federico Luppi, el asesino a sueldo para los espíritus libres que dormían a la
estamos en presencia de absolutos des- contratado para la ocasión, hasta que intemperie junto a sus ovejas y que des-
conocidos), sitúa al espectador ante la acaba desplomándose. conocían qué eran las sábanas de una
tesitura de esperar el vértigo inmediato Del mismo modo que rodar un ase- cama. Como Profils Paysans, de Raymond
en la siguiente secuencia. Si la brutali- sinato imitando la planificación del Depardon, El somni es la crónica de un
dad (silenciosa e injustificada) deja paso maestro Hitchcock no asegura una mundo rural agónico en el que unos
a una presentación de personajes que buena película de suspense, acercarse al viejos sistemas se extinguen. La cámara
son reflejos extraídos del callejón de los espíritu de las comedias macabras de la filma este mundo con el deseo de docu-
espejos de Valle-Inclán, con un toque Ealing, y en una pirueta de estilo trasla- mentar lo que fue y ya no podrá volver a
burlesco y ligero, ya, directamente, el darlo hasta las islas Canarias, no depara ser, con la voluntad de dejar constancia
espectador pierde las referencias y se una sesión de humor inteligente y refi- de una vida rural que ha sido aniquilada
prepara para cualquier cosa. Hasta que, nado. Es una cuestión de espíritu y de por la vida moderna.
con el paso del metraje, la acción queda (saber) sacar partido a la caricatura. Una Frente a la cámara, Joan Pipa afirma
estancada entre las insulsas peripecias de forma de narrar que, pese a su apariencia que, cuando los ministros planifican
una mujer que desea saldar cuentas con de trazo grueso, esconde una compleji- sus políticas agrarias, quieren homo-
un yerno indeseable contratando al frío dad que, bien ejecutada, nos posibilita el genizarlo todo, ignorando que no es lo
asesino a sueldo del principio y el espec- sano ejercicio de reírnos de todo. Hasta mismo una montaña del Pirineo que una
tador acaba perdiendo la pasión por la de nosotros mismos. FERNANDO BERNAL de Sierra Nevada, que no es igual una
CUADERNO CRÍTICO

montaña de la comarca del Ripollès que tada, es el único y último responsable de documentar un episodio del pasado,
otra del Valle de Arán. Pipa emerge como determinar el futuro presidente de los el destino de dos individuos que cru-
un gran defensor de la singularidad, de Estados Unidos. zaron sus pasos en la España de 1965:
la particularidad frente a la homogeni- Más allá de la anécdota, y teniendo Julio Denis y André Sánchez, profesor
zación. Este deseo de singularidad es lo en cuenta la numerosa relación de títu- y alumno de la Universidad de Madrid,
que no cesa de ponerse de manifiesto a lo los que, desde el ala liberal estadouni- convulsa entonces por el despertar de
largo de la película. Christophe Farnarier dense, han tratado el proceso electoral, las protestas contra la situación política
sigue durante ocho días al pastor con su de El político (Robert Rossen, 1949) a imperante. Un profesor huidizo de toda
rebaño por una serie de rutas ganade- Ciudadano Bob Roberts (Tim Robbins, manifestación y un alumno convertido
ras que lo llevan desde la planicie hasta 1992), pasando por El candidato (Michael en mártir de esa causa comunista (la
las alturas. Durante el trayecto se cruza Ritchie, 1972), El último voto se reserva vida es "en rojo" por algo) que no quiso
con otros pastores que ya no conducen entre ellas el descolorido territorio de lo permanecer inmóvil. He ahí el punto
su rebaño o recibe posada en unos res- melifluo, de lo incómodo por inofensivo de partida de Andrés Linares, quien se
taurantes que, poco tiempo después de y, con el tiempo, de lo absolutamente nutre de todo lo ya narrado por Isaac
haberse rodado la película, acabaron insignificante. Más que político, el film Rosa en El vano ayer, la novela que
cerrando sus puertas. En las montañas, resulta así 'políticamente correcto', ambos adaptan a cuatro manos para
el pastor se da cuenta de que la hierba de más cercano a la didáctica obvia que al componer, duele decirlo, un manual en
los prados está llena de espinas y de que vínculo ideológico, en una lectura fácil imágenes de incapacidades varias.
las vacas se han comido lo que antaño y agotadoramente insistente sobre la Que su mirada carezca de equidistan-
era para las ovejas. De vuelta a casa, importancia de ir a votar y en torno a cia aquí no adquiere rango de problema.
todo se difumina. El viaje es su última la ¡dea de que, en aquel país, cualquiera No cuando fracasa todo lo demás. Se
trashumancia. La ovejas irán directa- puede cambiar el mundo. nos plantea un juego de espejos que
mente al matadero y los antiguos cami- nace sin pulso, pues la narración, arti-
Por defecto de compromiso, el film
nos ganaderos se verán ocupados por las culada sobre múltiples puntos de vista,
conduce de este modo, y en línea peligro-
vías del tren de alta velocidad. El somni algunos de ellos contra natura del
samente directa, a un convencionalismo
surge entonces como un notable intento relato, con dos voces en off percutiendo
que se expresa tanto en el contenido
de realizar un cine directo que pretende sobre las imágenes (José Sacristán
como en la forma. Una dirección ésta,
capturar lo que está amenazado. El tra- emula al Matías Prats del NO-DO), no
por otra parte, que se ofrece como 'apta
bajo de Christophe Farnarier, director de logra dotar de entidad al pretendido
para todos los públicos', conjugando con
fotografía de Honor de Cavalleria, fun- ensamblaje de documental y ficción.
esmero (que no acierto) una historia de
ciona muy bien cuando documenta, pero Lo real, lo representado y lo imaginado
redención y superación del protagonista,
resulta excesivo cuando está demasiado bailan al compás de los lugares comu-
con un intenso trasfondo patriótico, cierta
atento al retrato de un personaje al que le nes: jóvenes perseguidos por los grises,
defensa de la importancia de la integración
gusta sentirse filmado. ÁNGEL QUINTANA la incontinencia del aparato represivo,
social (no por casualidad se ambienta en
Nuevo México), su pizquita de amor y un falangistas refugiados entre los plie-
toque semi-documental para el desarro- gues de la democracia, gauche divine en
llo de las imágenes de la campaña política París... Todo eso existió, por supuesto
que pretende dar verosimilitud al asunto. que existió, pero el artefacto que se
El último voto El último voto, en definitiva, y a pesar de
su pretensión de profundidad, propone
nos presenta provoca, por su forma y
acabado, algo parecido al bochorno.
Joshua Michael Stern un dibujo tan burdo, ridículo y ñoño de la Además, la hipótesis de trabajo no huye
Swing Vote. Estados Unidos, 2008. sociedad americana y de su clase política de las pretensiones, pues busca erigir
Intérpretes: Kevin Costner, Madeline Carroll. que resulta incluso hiriente de tan sim- un discurso sobre la memoria y sobre la
120 min. Estreno: 14 de noviembre plista y vacío como es. JARA YÁÑEZ forma en que éste se construye y llega
hasta nosotros. Ahí es nada.
Aunque El último voto se anuncia como Pregunta final. ¿Cómo es posible ale-
'comedia política', en lo primero se man- jarse tanto de lo que uno predica? "Sí lo
tiene en el punto más lejano de la risa y a hacéis, hacedlo bien. Me dedico a esto,
lo segundo no responde con suficiencia. La vida en rojo pero tengo claro que el noventa por ciento
Producida e interpretada por un Kevin Andrés Linares de las películas que se hacen, y me quedo
Costner que lleva al extremo del este- corto, casi sería mejor que no se hicieran.
reotipo su papel de pobre hombre ame- España, 2008. Intérpretes: Mariano Alameda, Por eso, si se hace una, hay que hacerla
Tino Antelo, Pilar Bardem, María Teresa Berganza
ricano, soltero de clase media a cargo en serio, a muerte", sentencia, al calor
105 min. En salas
de una hija pre-adolescente y bebedor de una moviola, uno de los personajes.
irresponsable, la cinta cuenta la invero- El consejo de la ficción allí se queda y
símil coyuntura de un voto (el que tiene Tal día como hoy, tres muchachos ajenos no logra disimular que estamos ante un
que realizar Costner) que al término de a toda dictadura investigan, a remolque cine que se significa a sí mismo como
una campaña electoral muy, muy ajus- de su cuestionable proceder sobre cómo innecesario. RAÚL PEDRAZ
RESONANCIAS

El tiempo de lo vivido deposita estratos geológicos, dice Olivier Assayas, sobre


casas y objetos. Igual que el cine vivido y sentido se construye sobre estratos de
imágenes. Por eso las películas Dublineses, Voces distantes, L'Aimée y Tren de
sombras, entre otras, Subyacen bajo las imágenes de Las horas del verano.

JOSÉ MANUEL LÓPEZ

La casa, la memoria
"En la casa y en el jardín, el pasado. El pasado en las habitaciones, en los objetos. Las ha-
bitaciones miran hacia el interior, casi yendo hacia la oscuridad", escribe Fleur Jaeggy
en Proleterka, y de esa oscuridad parece surgir también la gran casa de Las horas
del verano (Olivier Assayas, 2008), oscilando levemente bajo sus créditos iniciales.
La memoria es ese viejo caserón en medio de la noche, los recuerdos sus fantasmas
y el olvido la ruina que, inevitable, le aguarda. Una casa nueva es liviana, sin holgura;
una casa repleta de memoria pesa, recorrida por voces distantes y viejas canciones
que se cuelan por el hueco de la escalera, aplastada por el peso de los muertos.
"Uno a uno nos vamos convirtiendo en sombras", afirma Gabriel en Dublineses
(The Dead; John Huston, 1987), película en la que asistimos a la disolución de un
mundo que no es sólo la Irlanda fijada por James Joyce, sino también el pequeño uni-
verso doméstico de "la sombría y espigada casa" donde, como cada Navidad, sus dos
tías celebran la cena de Epifanía. Huston, al final de su vida, a punto de convertirse él
mismo en una sombra, fija ese tránsito en aquella secuencia esencial en la que se aleja
de los invitados para inventariar los objetos que las dos mujeres han atesorado a lo
largo de los años. "Ese sólido mundo que construyeron y en el que vivieron, se reduce y
desaparece", continúa Gabriel. ¿Qué queda después? Una casa, vacía pero atestada de
recuerdos, paredes y galerías convertidas en "relicarios de fisonomías" (Jaeggy) de los
que algún día habrá que descolgar, como en L'Aimée (Arnaud Desplechin, 2007), el
retrato de la amada para descubrir la marca del tiempo en la pared.
Porque el tiempo pesa y se posa como polvo sobre los objetos, ya sin uso, convertidos
en naturalezas muertas como sugiere el ambivalente título de Voces distantes (Dis-
tant Voices, Still Lives; Terence Davies, 1988); otra casa, otra memoria presidida por un
retrato familiar que desencadena, desperdigado y fragmentado, el recuerdo del cineas-
ta. Vidas suspendidas, también, como la del Gérard Fleury de Tren de sombras (José
Luis Guerín, 1997), desaparecido en el lago de Le Thuit e invocado nuevamente por
las fantasmales luces de los coches, y las del cine, que se deslizan sobre los objetos que
aguardan en su mansión, arrancándolos brevemente del mundo de las sombras.
Pero el espejismo no dura porque, lo sabemos, nunca podremos regresar a Man-
derley, aunque quizá podamos refundarla. Al final de Las horas del verano, la vieja
casa, vendida ya y vacía, como la de L'Aimée, acoge el rito de paso de una nueva genera-
ción que está comenzando a forjar sus recuerdos. Ahora, en la casa y en el jardín, vive
el presente: voces cercanas, vidas en marcha. •
FESTIVAL

Sitges reveló las tendencias post-barrocas del cine fantástico mundial

Panorama de un género en tensión


La encrucijada del cine fantástico se hizo
más que visible en Sitges 2 0 0 8 . Llegado un
punto en el que el género parece condenado
a la acumulación de imágenes y registros
ya recorridos, la selección del certamen
catalán ofreció sin embargo la promesa de
un futuro reconfortante. Títulos como Let the
Right One In, de Tomas Alfredson, o The
Sky Crawlers, de Mamoru Oshii, mostraron
que de algún m o d o aún es posible intuir
nuevas formas y trascender las fronteras,
muy difusas, del género. La pauta, según se
desprende de la crónica de Carlos Losilla,
posiblemente pase por la reivindicación de
un nuevo barroquismo que logre integrar las
películas de género en un marco general,
sacándolas así de su aislamiento. Por su
parte, Eulàlia Iglesias destaca de lo visto en
Sitges el interés general por los universos del
pasado y las ficciones de zombies, al tiempo
que da cuenta de la escasa solvencia de las
propuestas españolas de cine fantástico.

Let the Right One In, de Tomas Alfredson

E
n la rueda de prensa que siguió a la lec- cial que parece inevitable en cualquier producto Y la gran cuestión sobrevoló de nuevo la Sec-
tura del palmarés de esta última edición nórdico desde Dreyer y Bergman. Sin embargo, ción Oficial: ¿Qué es hoy una película fantásti-
del Festival de Sitges, uno de los perio- el acontecimiento del festival estuvo en el otro ca? ¿Acaso Surveillance, de Jennifer Lynch, que
distas acreditados lanzó una pregunta que me extremo, como siempre, y lo protagonizó Martyrs, acabó llevándose el premio gordo? ¿O los tiros
parece fundamental para entender un certamen de Pascal Laugier, donde la tortura del cuerpo deberían ir más bien por el lado de The Cotta-
como éste: ¿Por qué el jurado no había concedi- femenino llega hasta lo impensable y, por lo tan- ge, de Paul Andrew Williams, una parodia de la
do ningún premio a Let the Right One In, de To- to, el gore se hace carne, esta vez incluso espíri- escuela 'Matanza de Texas' pasada por el tamiz
mas Alfredson? He ahí el típico dilema de Sitges, tu, dado el discurso extático de la película Pues de la tradición Ealing? ¿0 quizá deba hablarse
la historia de cada año, la búsqueda de una pelí- bien, entre Let the Right One In y Martyrs, Sitges de The Broken, de Sean Ellis, elegante pero in-
cula que a la vez cumpla los requisitos del género cumplió una vez más con su función: no tanto genua recreación del tema del doble con evi-
y los trascienda mediante algún que otro toque ofrecer un panorama del cine fantástico del año dentes influencias de La invasión de los ladro-
de distinción. En este sentido, Let the Right One -eso se lo ponen cada vez más difícil los demás nes de cuerpos en sus distintas versiones? ¿Y
In resultaba insuperable, pues se trata de un re- festivales y las majors- como encontrar un punto entonces qué hacemos con La Possibilité d'une
lato de vampiros que también habla de la soledad de (des)equilibrio en el que queden al descubier- île, ese delirio en el que Michel Houellebecq se
infantil y lo corona todo con esa guinda existen- to las tensiones del género. empeña en rehacer su propia novela adelgazan-
CUADERNO DE ACTUALIDAD

do aún más la densidad de su discurso? ¿O con


Red, de Trygve Allister Diesen y Lucky McKee,
justa y precisa historia de una venganza en for- La ficción como terapia de lo real
ma de thriller rural? ¿O con The Chaser, de Na
Hong-Jin, historia de asesino en serie coreano Sitges homenajeaba en esta edición 2001: una odisea del espacio (1968). Sin embargo,
tan llena de sangre como de lluvia, y por lo tan- rastreando las diferentes secciones del festival, apenas se encontraban ecos del film de
to tan deudora estéticamente de Se7en como Kubrick en el cine fantástico reciente, excepto por títulos como Dante 01, de Marc Caro,
de Blade Runner? ¿O con Absurdistan, de Veit ciencia-ficción a la europea y de serie B, en la que el ex-colaborador de Jean-Pierre Jeunet
Helmer, que podría ser la parodia de un guión deja claro que él era el menos pirotécnico de la pareja
de Kusturica firmado por Jean-Pierre Jeunet? En las secciones paralelas de Sitges '08, por tanto, se mostró menos interés por posibles
¿O con Blindness, de Fernando Meirelles, pará- mundos futuros que por universos pasados o paralelos. Como el que Abel Ferrara encuentra
bola de diseño sobre el apocalipsis basada en en el Chelsea Hotel en Chelsea Rocks, un edificio repleto de fantasmas que todavía per-
una novela de Saramago? ¿O con The Good, viven en la memoria y en el mito pero que se encuentran a punto de desaparecer a causa
the Bad, the Weird, de Kim Jee-won, paráfrasis del cambio de propietario del lugar. Y es que en el neoliberalismo no hay espacio para los
churrigueresca del spaghetti western, en la que espectros.... También tiene mucho más de mental que de geográfica la ciudad que construye
simultáneamente parece querer sublimarse la Guy Maddin en My Winnipeg, algo así como la prima manierista de Of Time and the City, de
tradición de Jackie Chan? Terence Davies, en la que el cineasta canadiense hace converger los espacios del recuerdo,
el sueño y la ficción primitiva. Y del universo de la ficción de serie B surgen los protagonistas
ACUMULACIÓN DE REGISTROS de Searchers 2.0, de Alex Cox a la búsqueda de un guionista que les maltrató cuando eran
Tomemos de nuevo Surveillance, no por azar la actores jóvenes. Tan entrañable por su cariño al western de la A a la Z como burda en su
vencedora. En apariencia una simple película resolución, Searchers 2.0 nos demuestra una vez más que el bueno de Cox debe ser mejor
policíaca de investigación, en el fondo una in- compañero de barra de bar que cineasta. Jean-Claude Van Damme, por su parte, decide
dagación en sí misma sobre los límites del re- escaparse de sus personajes para, como persona real metida en otra ficción, conseguir con-
lato, sus problemas con la verosimilitud de los vertirse en héroe crepuscular en JCVD, de Mabrouk El Mechri (véase crítica en pág. 37).
distintos puntos de vista no impiden que lo más Mientras que el también francés Philippe Ramos (cineasta en la cuerda de Serge Bozon o
importante acabe aflorando a la superficie: lo Alain Guiraudie) prefiere elucubrar con una posible precuela de Moby Dick y comple(men)tar
fantástico surge de la acumulación de imáge- una ficción con otra ficción en Capitaine Achab, en la que Denis Lavant encuentra por fin
nes y registros. ¿Y no fue ése precisamente el un personaje a su altura, iluminado como si todavía viviera Néstor Almendros, en una de las
tono del festival? No hacía falta, pues, reivindi- películas con más capacidad de arrebato del festival.
car Tale 52, de Alexis Alexiou, una trabajada es- Otro de los títulos clásicos recordados en Sitges '08, La noche de los muertos vivientes
tructura de cajas chinas que, de nuevo, proponía (George A. Romero, 1968), sí contó con curiosos descendientes. En Deadgirl, de Marcel
la superposición de niveles como signo de los Sarmiento y Gadi Harel, la muchacha Zombie representa la fantasía cumbre de cualquier
tiempos. Ni Tokyo!, donde Michel Gondry, Léos descerebrado sexual: un cuerpo activo pero sin alma al que se puede violar sistemáticamente
Carax y un Bong Joon-ho más consciente que sin sentimiento de culpa. Deadgirl se adentra en el lado oscuro del típico film de institutos
nunca de sí mismo intentan infructuosamente hasta acercarse al umbral del cine extremo, sin llegar a traspasarlo, para acabar ofreciendo
trascender el género con sus visiones perso- una versión hard de El coleccionista (William Wyler, 1965). También replantea el cine de
nales e intransferibles. Pero tampoco teníamos zombies Bruce LaBruce en su Otto; or Up With Dead People, donde el muerto viviente es un
ninguna necesidad de Hansel and Gretel, de Yim hermoso efebo, un icono emo-indie quien, quizá, ha preferido la muerte en vida que encararse
Phil-sung, versión cruel y predecible del cuento al mundo real. LaBruce consigue ir más allá de demostrar que se puede hacer una versión y
homónimo. Ni de Eden Lake, de James Watkins, celebración queer de casi cualquier subgénero para jugar de forma fresca con la autoironía
estilizada reconversión del tópico en película de respecto al cine artie y defender la ficción como terapia de lo real. EULÁLIA IGLESIAS

Capitaine Achab, de Philippe Ramos (izquierda), y Chelsea Rocks, de Abel Ferrara


e indígenas. Sea como fuere, para bien o para centradas en el convulso mundo interior de otro
mal, las capas siguen superponiéndose para di- creador, en este caso un autor teatral, la pelícu-
luir el cine fantástico en un trampantojo sin fin la de Kaufman certifica que el cine fantástico
que delata la inexistencia de fronteras entre los contemporáneo no tiene otro tema que la diso-
distintos códigos y formas de la imagen con- lución de la identidad, la confusión que provo-
temporánea. ca el exceso de imágenes, la voluntad inútil de
En este sentido, una película como Vinyan, de asumir un pasado - e l del propio género- cu-
Fabrize du Welz, podrá gustar o no gustar, pero ya vastedad resulta abrumadora. No en vano la
su apuesta está clara: es la realidad misma la película inaugural (Reflejos, de Alexandre Aja)
que, de un momento a otro, va variando de for- y la de clausura (City of Ember, de Gil Kenan)
mas, adquiriendo capas de sentido a través de coincidieron en mostrar universos paralelos que
The Sky Crawlers, de Mamoru Oshii una rarificación incesante de la atmósfera. Así, duplican el nuestro: un post-barroco que apunta
estas películas fronterizas, que ni se inscriben más a Borges que a Kafka
autor a costa del clásico esquema de la pareja directamente en el género ni lo impugnan, son
asediada por una amenaza exterior. Quiero de- las que consiguen arrancarlo de su aislamiento CARLOS LOSILLA
cir que la silueta del cine fantástico actual no se e integrarlo en el panorama general, quizá una
mide ni por las transgresiones ni por las adhe- continuación de aquel neobarroco que predica- Surveillance, de Jennifer Lynch
siones respecto a la tradición, sino por su ba- ra Ornar Calabrese hace algunos años. Survei-
rroquismo metalingüístico. El ejemplo perfecto llance, The Sky Crawlers o Vinyan siguen esa
sería The Sky Crawlers, de Mamoru Oshii, donde senda, y en el fondo son las películas que me-
la animación se transforma en melodrama y vi- jor resumen la filosofía de Sitges y refrendan
ceversa, casi una película clásica de Hollywood su tradición. Y una película fuera de concurso
convertida en un anime que debe más a Anto- como Synecdoche, New York, de Charlie Kauf-
nioni y a Lynch que a Hayao Miyazaki. Y no hay man refleja ese estado de cosas con la nitidez
duda de que su parodia es The Burrowers, de que le falta a su homóloga en competición, Your
JT Petty, donde los monstruos invaden el Oeste Name Here, de Matthew Wilder, sobre las para-
americano erigiéndose en inesperada metáfo- noias de un sosias de Philip K. Dick. Al tiempo
ra de los enfrentamientos entre colonizadores que desintegra las típicas estructuras delirantes

Cine español en Sitges: simplemente, malo


En una secuencia de Soy un pelele, virtiéndose en un episodio alargado
de Hernán Migoya, uno de los per- de "Cuarto Milenio". O Prime Time,
sonajes se adentra en una roulotte de Luis Calvo Ramos, una enve-
llena de chicas despelotadas y jecida y manida crítica a los reality
exclama alborozado: "Esto casi shows a la que ya le gustaría contar
parece una película española". El con el ritmo de cualquier entrega
primer largometraje de Migoya pre- de Gran Hermano. Incluso Santos,
tende homenajear esas películas coproducción española dirigida por
denostadas por la crítica que no el chileno Nicolás López, resulta
buscaban otra cosa que el solaz del un flaco favor a los que creen en
respetable con tramas facilonas, los universos de superhéroes. A su
chistes gruesos y desnudos gratui- lado, la digna Sexykiller, de Miguel
tos. Pero Soy un pelele incluso fra- Ramírez, de A l b e r t A r i z z a Martí, al menos sí consigue remozar
casa como relectura de ese cine de el rol del psychokiller al darle ese
consumo que tanto se dio en la España de los setenta y, por tanto, como toque posfeminista tan acorde con algunos filmes de mujeres actuales
equivalente español de cierta comedia norteamericana actual. Aunque y confirmar a Macarena Gómez como la mejor heredera de Barbara
la frase de ese personaje acaba definiendo la mayor parte del cine Steele. Otro interesante asesino en serie es el de Ramírez, interpretado
español presente en el festival: las películas nacionales en Sitges '08 por Cristian Magaloni, actor con un oscuro poder de atracción que, sin
no sólo eran cine español, es que además lo parecían. Porque, tras unos duda, hubiera seducido a Eloy de la Iglesia. En su primer largo, Albert
años de producciones exportables y propuestas inquietas, Sitges '08 Arizza consigue mejores momentos en la observación conductista de
nos ha devuelto la fe en la capacidad de cierto cine español de ser, su personaje que en la búsqueda de las causas de su comportamiento.
simplemente, malo. Porque muy floja es Intrusos (en Manasés), de Juan Por último, Embrión, de Gonzalo López, también se muestra incapaz de
Carlos Claver, que desaprovecha un interesante punto de partida (un resucitar la radicalidad tanto fílmica como política del cine japonés de
avión nazi que se estrella en un pueblo valenciano) para acabar con- los años sesenta al que rinde tributo. EULALIA IGLESIAS
CONGRESO

México acoge el I Congreso de la Cultura Iberoamericana

En defensa de un cine libre y plural

E
ra la primera vez que un foro de esta
magnitud, convocado además desde
instancias interestatales, se reunía para
intercambiar conocimientos y para discutir,
entre representantes de los diferentes países
del ámbito iberoamericano, las bases de futuras
políticas cinematográficas y audiovisuales. La
iniciativa, impulsada por el Ministerio de Cultura
español y hecha suya por la Cumbre de Jefes de
Estado de Iberoamérica, respondía a una doble e
irreprochable motivación política: la voluntad de
incorporar las políticas culturales a los debates A la izqda., una sesión del Congreso; a la dcha., un debate con C. Torreiro, L. García Tsao y Felipe Cazals
supragubemamentales y la decisión de hacerlo,
además, a partir de las propuestas que nacen estados. Allí se sentaban, codo con codo, expo- de México (sede del Congreso) una representa-
de la base social; es decir, de la discusión entre nentes y profesionales de industrias, economías ción global y al más alto nivel del cine y del audio-
empresarios, profesionales, creadores, historia- y, en consecuencia, también realidades cultura- visual iberoamericano terminó por hacer visibles
dores, periodistas y operadores mediáticos. les muy desiguales y aquejadas de problemas otras fisuras adicionales: algunas ausencias rui-
El Congreso suponía, por lo tanto, una opor- muy distintos, lo que dificultaba mucho la tarea dosas (entre los que no aparecieron por allí se
tunidad preciosa para confrontar y debatir en de establecer un orden de prioridades común. contaban cualificados representantes del cine
común la heterogénea constelación de proble- La ambiciosa envergadura del evento, que mexicano actual, como pudieran ser Guillermo
mas a los que se enfrentan el cine y la industria aspiraba a concentrar en el gigantesco y labe- del Toro, Alfonso Cuarón, Alejando González
del audiovisual en los países de la región. Existía ríntico Centro Nacional de las Artes de la Ciudad Iñárritu, Gael García Bemal, Carlos Reygadas o
además, por parte de las instituciones políticas
convocantes, la clara voluntad de incorporar las
reflexiones y las conclusiones de ese debate a
la agenda intergubernamental de la siguiente Por un cine peligroso
Cumbre de Jefes de Estado (celebrada recien-
temente en San Salvador, entre el 29 y 31 de Hago cine desde hace muchos años. Por con-
octubre, cuando este número de Cahiers-España tumaz, con terquedad, con tesón y sin espe-
estaba ya en imprenta), por lo que nos encon- ranza.
trábamos ante una ocasión que despertaba, en Hoy quiero defender el cine que a mí me
consecuencia, las mayores expectativas. gusta. El que me alude y me justifica
Quizás por ello se echaba de menos, y esto Con un poco más de cien años de edad,
era un lamento común a la mayoría de los par- sólo un puñado de películas son arte. Sólo
ticipantes, un trabajo previo más intenso y más unas cuantas acceden a la cultura El pobre
técnico, que hubiera permitido llegar al congreso cine suele ser un arte de segunda A la noción y punto. El arte lo incluía, a veces sin querer, el
con documentos más elaborados, fraguados en de cultura casi ni la roza La explicación es gran talento de los que filmaban.
comisiones de expertos que hubieran podido quizás fácil. La gloria y el desastre del cine es Su gran problema: el cine es caro. La taquilla
sistematizar los problemas y las alternativas a su formidable popularidad. Por eso es muy fre- más que nunca es la que declara la nombra-
debatir, posteriormente, en los múltiples foros cuente confundir el éxito con el talento. Con día y la calidad de las películas. Esto suele ser
del encuentro mexicano. La operatividad real el arte. Pero el éxito y lo bueno ya casi nunca falaz y grave. Aquí asoma su tortuosa cara la
de los debates encontraba, adicionalmente, una coinciden. esquizofrenia del cine. Porque este oficio es
dificultad objetiva que se verificó enseguida y Hay ahora dos tipos de cine. Se les reconoce industria y es arte.
que se ponía de relieve en todas las discusiones: muchas veces por sus intenciones. El cine que El cine que hoy defiendo una vez más es el
la enorme, casi abismal diferencia que separa a se hace pensando con el corazón, con las tripas cine que quiere ser arte. El que quiere acceder
las industrias de unos países y de otros como y con los ojos y el otro que se hace pensando a la cultura A la compleja, a la difícil y seria cul-
consecuencia de las sangrantes desigualdades con la cartera Antes no era así. Había películas tura Y este cine que hoy defiendo tiene cada
económicas y de desarrollo entre los respectivos
Amat Escalante), algunos desencuentros más
o menos evidentes entre instituciones de un
mismo país (lo que generaba igualmente ausen-
cias llamativas), algunas desconfianzas o rece-
los entre países (origen quizás del desigual nivel
de implicación y de participación de los distintos
Estados y de sus respectivas industrias), algu-
nas mesas con participantes de escasa o muy
discutible representatividad...

CONTRADICCIONES PRODUCTIVAS
A pesar de todo, sin embargo, la misma poten-
cialidad y la suma de contradicciones que el
Congreso encerraba en su propia convocatoria
acababan por imponer su dinámica en muchas
ocasiones. Los discursos institucionales (más
rutinarios y localistas unos; más políticos otros,
con el de César Antonio Molina, Ministro de
Cultura español, como la pieza más programá-
tica de la clausura) convivieron así, por ejemplo,
con la irrupción -fuera de todos los usos pro-
tocolarios habituales- del valiente, necesario y Manuel Pérez Estremera, Orlando Senna y Enrique Glez. Macho, al fondo, en la mesa de Ibermedia
saludable exabrupto leído por Arturo Ripstein en
la solemne sesión de inauguración delante de del encuentro: la voluntad de trabajar para cam- Tales contradicciones alimentaron una multi-
una mesa en la que Carlos Saura y Manoel de biar realmente las cosas y el riesgo de que la plicidad de mesas y de reuniones que versaron,
Oliveira compartían honores con el Presidente celebración institucional pudiera agotarse en entre otros muchos aspectos, sobre el régimen
de México y con los Príncipes de Asturias. sí misma, la llamada de los profesionales y de jurídico de las coproducciones, el cine como
El contraste entre la proclama disidente del los creadores a los Estados para que tomen de factor de desarrollo social y económico, los archi-
cineasta mexicano (que puede leerse íntegra en verdad en sus manos las políticas culturales y vos fílmicos (con la reclamación generalizada de
estas mismas páginas) y el boato propio de la las dificultades reales -con nombres y apellidos mayores presupuestos para las Filmotecas), la
ocasión ilustra por ello a la perfección los dos bien conocidos— que se oponen a la instrumen- revisión historiográfica (en cuatro provechosas
polos entre los que se iba a mover la totalidad tación efectiva de esas políticas. sesiones coordinadas por Casimiro Torreiro, con

vez menos opciones de sobrevivir. Hay nuevos que la censura económica que le impone res- hacemos el cine del que hablo, necesitamos
formatos y nuevas plataformas que ayudan tricciones más agudas que las de cualquier el apoyo sostenido de nuestros gobiernos. No
mucho. No obstante, su existencia es cada censura oficial. Ese cine tan complejo debe se trata de mendigar benevolencia Se trata
vez más tenue. Es entonces cuando sé que el seguir. de garantizar que sigamos teniendo nombre,
estado debe volverse mecenas. Programas como Ibermedia han propiciado voz, rostro. El cine es nuestra cara pública Con
Los Estados Mecenas, recordemos, han que se haya filmado una parte importante del ella nos conocen los de afuera Es nuestra voz
tenido logros formidables desde por lo menos buen cine en nuestros países. Que lo hayan privada con esa nos conocemos a nosotros
el Renacimiento hasta ahora Cuando sus acercado a la cultura. La cultura que le da cara, mismos.
fines no son meramente utilitarios, los Estados voz, corazón y sentido a un país. El estado la El cine, gústele o no a los que hacen sumas
Mecenas han propiciado que se nos llene la requiere para forjar la argamasa de la Patria y restas, no es un lujo del que se puede pres-
vida de hermosura y de genio. Ese Estado Lo sabe. El apoyo a la cultura no es gratuito ni cindir. No hay crecimiento sin cultura No hay
Mecenas que yo elogio tiene la obligación de desinteresado. desarrollo sin cultura No hay democracia sin
velar por ese cine. Ese que quiere ser cultura El estado necesita apoyarse en la cultura cultura. El cine no es un bien desechable al que
Esas películas, decía uno de los mayores y la cultura necesita el apoyo en libertad del se tomará en cuenta cuando vengan tiempos
cineastas mexicanos, Luis Buñuel (mexicano, estado. Ambos se necesitan para salvaguardar mejores. Porque cuando lleguen esos tiempos
sí señor), esas películas que descubren y se su autonomía su independencia su integri- mejores, ya no sabremos para qué queremos
integran al misterio, las que con la luz que les dad. He escuchado decir muchas veces que esos tiempos mejores. Habremos perdido el
es propia hacen saltar al universo. Entonces, antes que la cultura, es vital construir hospita- rostro, la voz y la mirada Debe continuar ese
con esas películas, hablamos de arte, de cul- les, aulas, carreteras. Olvidan que la cultura es cine que Buñuel quería hacer. El peligroso. El
tura con mayúsculas. De buen cine. tan capital como la salud, como la educación, que por los ojos de la cabeza y los del alma
Hoy, con el sistema de producción prevale- como las comunicaciones. No es un adorno, nos ahogará de belleza y logrará que estalle el
ciente, no hay mayor amenaza para ese cine es parte intrínseca del todo social. Los que universo. ARTURO RIPSTEIN
CUADERNO DE ACTUALIDAD

participación de historiadores tan importantes


como el uruguayo Jorge Ruffinelli, el peruano
Isaac Leon Frías, el brasileño José Carlos Avellar Declaración de México
y el argentino Fernando Martín Peña), el papel
del cine iberoamericano en la construcción del Las conclusiones del Congreso reconocen, en un documento titulado "Declaración de México",
imaginario cultural (con la participación desta- que "la cinematografía y el audiovisual constituyen una expresión esencial de la cultura de un
cada de Román Gubern y del escritor mexicano país" y establecen que "los Estados deben facilitar el acceso de los ciudadanos a su conoci-
Carlos Monsiváis), el desafío del audiovisual miento y disfrute, como derecho fundamental del ser humano". Con el fin de caminar hacia este
frente a los nuevas tecnologías y, por supuesto, objetivo, se estipula que las políticas audiovisuales iberoamericanas deberán:
las políticas cinematográficas 1. Ser el resultado de procesos de concertación entre los Estados de la re-
en Iberoamérica, donde par- gión, reconociendo diversidades y reduciendo asimetrías.
ticiparon, junto a Fernando 2. Estimular y proteger la creación independiente para garantizar la expre-
Lara (Director General del sión de la identidad iberoamericana en sus diversas manifestaciones.
ICAA español), varios de sus
3. Apoyar decididamente la producción independiente para garantizar las
homólogos en otros países.
diferentes formas de circulación de las obras cinematográficas.
Es cierto que no todas las 4. Promover salas de exhibición que incluyan en su programación regular
mesas revestían el mismo obras iberoamericanas, de producción independiente.
interés (la reunión con los 5. Fomentar la creación y adopción de nuevas ventanas de explotación.
actores, algunos encuentros 6. Estimular la participación de las televisiones en la coproducción, difusión
temáticos o el dedicado a y promoción de obras y contenidos audiovisuales iberoamericanos, con un
crítica cinematográfica, resul- mayor respaldo de los Estados a las televisiones de carácter público.
taron -a pesar de los esfuer- 7. Resaltar la necesidad de incrementar la participación financiera de los
zos de Fernanda Solórzano en estados en el Programa Ibermedia
esta última- perfectamente 8. Promover la formación de públicos, en especial infantil y juvenil.
banales), pero también es 9. Fomentar la capacitación de profesionales.
verdad que algunos debates 1 0 . Garantizar la conservación del patrimonio fílmico mediante el apoyo a las
sirvieron para confrontar diferentes maneras de Cinematecas, única forma de permitir el acceso de los pueblos a su memoria histórica
hacer frente a la compleja encrucijada del pre- 1 1 . Potenciar la incorporación de nuevas tecnologías a los procesos de producción, distribu-
sente, como sucedió, por ejemplo, con la mesa ción, exhibición y difusión (...) para revertir las tendencias de la homogeneización cultural,
coordinada por Ibermedia (con el valioso trabajo
1 2 . Garantizar los derechos morales y patrimoniales de los autores.
de Elena Vilardell al frente) sobre "comercializa-
ción del cine iberoamericano", en la que intervi-
nieron, entre otros profesionales, los españoles
José María Morales, Enrique González Macho,
América Latina...), defendía que, en la coyuntu- sidad de implantar "una nueva televisión pública"
Fernando Évole y Manuel Pérez Estremera
ra actual, "la imaginación es más importante que (Orlando Senna), "propiedad de la sociedad
En este foro se puso de manifiesto una y otra el conocimiento", puesto que ya no se trata de civil, que es quien debe gestionarla y decidir sus
vez, de hecho, la necesidad de reclamar una ma- ofrecer "una película para un millón de personas, contenidos"; es decir, "una televisión pública en
yor implicación política de los poderes públicos sino millones de películas para cada persona". la que el Estado paga, pero no manda", lo que
para contrarrestar las dinámicas de un merca- Por otra la advertencia lúcida de Manuel exige un profundo cambio de mentalidad en el
do que ahora, más que nunca, se ha desvelado Pérez Estremera en su llamada a no olvidar las conjunto de las fuerzas políticas actuales.
tan poco fiable como escasamente libre, cautivo potencialidades que albergan hoy todavía las Un debate, por cierto, bien representativo de
como está de las prácticas abusivas y depreda- televisiones públicas, "a las que muchos quieren la corriente de fondo que navegaba por casi
doras de las grandes corporaciones norteameri- interesadamente dar ya por muertas", puesto que todas las arterias del Congreso y que formuló,
canas, y eso que el Congreso se desarrolló an- sólo ellas podrían garantizar, en determinadas de manera contundente, Fernando Sariñana
tes de que estallara, con fuertes repercusiones condiciones, cuestiones tan esenciales como "la (del Canal ONCE mexicano): "Hay que presio-
posteriores sobre los tipos de cambios y sobre preservación del archivo histórico, la información nar a nuestros gobiernos para que se hagan
las economías más débiles, la fase aguda de la libre, la emisión de un cine que no se podrá ver políticas culturales de estado contra el 'crimen
actual crisis económica y financiera. en otros canales y el apoyo a la producción del organizado' que suponen las prácticas de las
cine nacional". Claro que para ello hace falta majors de Hollywood". Se abría paso, de esta
UNA NUEVA TELEVISIÓN PÚBLICA recordaba Estremera, la existencia de "una clara forma la exigencia de una implicación mayor de
Sobre el papel a jugar por las televisiones en la voluntad política", porque en ausencia de ésta los gobiernos en la política cultural, pero no para
producción y difusión del audiovisual se pusieron "las televisiones públicas se irán desplazando condicionar la creación, sino para garantizar, pre-
de manifiesto dos grandes vectores. Por una par- hacia el campo de las privadas y corremos el cisamente, la expresión real de una pluralidad de
te, la decidida apuesta de futuro de quien, como riesgo, entonces, de quedarnos sólo con la ima- voces y la operatividad cierta de una diversidad
el brasileño Orlando Senna (basándose en algu- ginación, cuando lo cierto es que la imaginación, de canales. Es decir, la propia razón de ser implí-
nos imaginativos y exitosos modelos de coope- sin ayudas públicas, tendrá escaso recorrido". cita en la convocatoria del Congreso, por lo que
ración entre diferentes televisiones iberoameri- El necesario punto de encuentro entre ambos éste suponía una ocasión que no podía ni debía
canas: Doc TV, Documenta Brasil, Televisión de desaprovecharse. CARLOS F. HEREDERO
discursos se situaba precisamente, en la nece-
CORRESPONDENCIA

Cuatro cartas-vídeo filmadas por Isaki Lacuesta y Naomi Kawase

El misterio del diálogo imposible

E
l segundo encuentro del
proyecto Cinèrgies, puesto
en marcha por el Centre
de Cultura Contemporánea de
Barcelona (CCCB) y dedicado a
relacionar la nueva cinematografía
catalana con las tendencias más
avanzadas del resto del mundo,
tuvo como protagonistas a Isaki
Lacuesta y Naomi Kawase, a los
que se había encargado seguir los Fotogramas de la primera (Despertar lentamente) y la segunda carta de Isaki Lacuesta
pasos de la primera pareja convo-
cada, formada por Albert Serra y septiembre de este mismo año, tamente expuestos a los ojos del su segunda entrega, con dolo-
Lisandro Alonso. Eso ocurrió entre después de que ambos se cono- espectador como si se tratara de rosa ironía: en un país donde es
el 26 y el 27 de septiembre, y la cieran en el Festival de Cine de Las un desafío al hecho de construir tan fácil creer en todo como no
diferencia con la conversación ante- Palmas durante el mes de marzo. imágenes y extraer sentido de sus creer en nada, lo único que ahora
rior se plasmó, sobre todo, en las De ahí que la primera misiva de contornos. Y lo curioso es que, al llama su atención es el museo
cartas filmadas (a la manera de las Lacuesta, titulada Despertar lenta- igual que Lacuesta confiesa haber Darder de Banyoles, territorio de
que se intercambiaron Víctor Erice ment, empiece con esa advocación filmado "un sortilegio para no per- su infancia, en el que hasta hace
y Abbas Kiarostami con motivo en presente al momento del con- derla", Kawase esculpe los rostros poco se exponían al público cuer-
de su exposición "Correspon- tacto. A partir de ahí, comienza el de sus seres queridos como para pos humanos disecados. Frente a
dencias") que se hicieron públicas viaje (literalmente, pues el cineasta inmortalizarlos: en la primera carta, la búsqueda de la trascendencia
durante el primer día del evento. partió de las Canarias para recorrer se trata únicamente de su hijo, al oriental, el relativismo escéptico
Dejando aparte el debate poste- Australia, China y Latinoamérica) y que se añaden en la segunda su de una civilización en decadencia.
rior a la proyección, conducido por también la deriva. Mientras las dos compañero e incluso los emplea- Y ante la exaltación del equilibrio
Anna Petrus, e incluso el segundo películas de Kawase son el reflejo dos de su oficina armónico y la transparencia que
encuentro entre ambos cineastas, de una estabilidad personal y artís- propone Kawase, los interrogantes
en el que se proyectaron y comen- tica que la autora de El bosque del de Lacuesta respecto a la sinceri-
Diferencias. No habría tanta dife-
taron algunos de sus trabajos ante- luto parece haber adquirido tras dad del acto de filmar y, por ende,
rencia entre ambos, pues, si no
riores, me gustaría detenerme aquí el nacimiento de su hijo, la men- sobre la utilidad de estas cartas.
fuera por la tradición cultural de
brevemente en lo que supone esa cionada de Lacuesta, y también la que provienen. En la primera Diálogo surcado por múltiples
relación epistolar en el contexto de la siguiente, parecen más bien de sus cartas, Kawase insiste interferencias, conversación impo-
la obra de sus autores. el carné de notas de un cineasta en el milagro de la vida, uno de sible entre culturas, el verdadero
en tránsito, errante, cuyas únicas sus temas preferidos, entendido
Se trata de cuatro cartas, dos valor de esta correspondencia
referencias son un rostro y un como una especie de oración sin
de Lacuesta y dos de Kawase, se encuentra precisamente ahí:
cuerpo amados, filmados y abrup- fin. A ello responde Lacuesta, en
confeccionadas entre agosto y ¿en qué consiste una imagen, en
inmortalizar el espíritu o en disecar
Las dos respuestas de Naomi Kawase los cuerpos? ¿Filmamos, en cual-
quier caso, únicamente para evitar
la desaparición de todo aquello que
amamos? Sea como fuere, estas
cuatro películas, aun en su apa-
rente pequeñez, vienen a alterar
visiblemente el paisaje creativo de
sus autores y a proponer un miste-
rio que quizá se solucione en suce-
sivas entregas, si es que finalmente
ven la luz. CARLOS LOSILLA
CUADERNO DE ACTUALIDAD

EXPOSICIÓN

Muestra escultórica en la Fundación Luis Seoane, de A Coruña

Fritz Lang y el origen de las formas

B
ajo el revelador epígrafe en 1915 y de la que se conservan en una figura capital necesitada de
"the inscribed/imprinting unas pocas piezas. nuevas dimensiones de análisis.
hand", ubicado en el em- La muestra "La escultura en Fritz Mediante una mixtura de esbozos,
blemático comienzo de su estudio Lang" (Fundación Luis Seoane, A dibujos, sucesiones de fotogra-
The Films of Fritz Lang. Allegoríes Coruña) ofrece reproducciones de mas, maquetas, carteles, libros y
of Vision and Modernity (2000), dos jarrones y dos bustos de Baco, hasta dos valiosos documentos
Tom Gunning desentraña los sig- obra de Lang. Las formas salientes orales (la charla con W. Friedkin
nificados de la mano sobre la que parecen prefigurar una armonía en 1972 más el celebre encuentro
figura el título M (1931) en los paralela a los estilemas de su deve- con Godard El dinosaurio y el bebé)
créditos del film. Es sabido que nir fílmico. Contradictorio, enigmá- y referida estrictamente a sus dos
las propias manos de Lang eran tico y con frecuencia falaz difusor períodos alemanes, la exposición
insertadas en sus realizaciones, así de su propia leyenda, el cineasta atiende al engarce heterogéneo de
como la consideración que tenía no llega siquiera a mencionar en el formas, a la amalgama de arquitec-
de su propio trabajo, handwerker texto de su autobiografía parisina turas y propiedades escénicas o a
antes que artista Pero si estas esta experiencia, en detrimento de la épica transgresora de tempora-
manos adquieren una mayor y sin- otros signos de influencia estética lidades por las que se desarrollan
gular producción de sentido será (pintura o arquitectura). la precisión y turbiedad caracterís-
a través de la vinculación con su ticas de la obra de Lang.
La exposición permite estable-
trabajo escultórico, marcado por
cer interrelaciones y ampliar el sutil
una vivencia iniciática única, la que
diálogo contemporáneo entre los Red de simetrías. El papel de
el autor protagoniza en Eslovenia
diversos ámbitos artísticos, apoyado las formas, el sentido geométrico
de la elaboración, el conocimiento
Fritz Lang trabajando en su propio taller. A la dcha., dos esculturas suyas de la línea en correlación con
dicho germen escultórico, anticipa
una red de simetrías elaboradas Maria y el robot de Metrópolis
por todo su cine. Las diferentes
mutaciones de cuerpos y la utili- tales asimilan estas fuentes a la vez
zación del ornamento como ele- que se adentran en las peculiarida-
mento narrativo de estilizada (y des de su modo de representación,
milimétrica) puesta en escena se visibilizar las impresiones de Paul
articulan en torno a componen- Valéry sobre la escultura, enten-
tes que facilitan el juego sobre dida como arte de la percepción
las potencialidades de la imagen. relacionado con la danza o el ritmo.
Sagazmente seleccionados como Cual viaje por los símbolos adop-
motivos emanados de ese arte del tados en sus películas, se abren
espacio originario, dobles, máqui- caminos llenos de metáforas pesa-
nas, autómatas, dioses, ídolos, feti- dillescas en alternancia con rostros
ches, leyendas, monstruos y mitos impasibles u oníricos enmarcados
van a convertirse en máscaras de en geometrías de lo ritual a modo
contundente trasfondo mortuorio. de excelsas coreografías. Por ello.

Los fotogramas de Los Nibelun- Jure Mikuz no duda en subrayar la

gos: la muerte de Sigfrido (1924) capacidad de Lang para trascender

o Metrópolis (1926), incluyendo el en su obra fílmica toda su erudi-

proceso de conversión del robot en ción sobre la mitología y las dife-

sosias de María, la aparición de cria- rentes funciones históricas (objeto

turas mitológicas en pose estatua- sacro, reliquia, máscara, fetiche

ria o la curiosa serie de retratos de o representación simbólica) de la


escultura. JOSÉ MANUEL SANDE
la muerte y los siete pecados capi-
FESTIVAL

IX edición de Animadrid

La metamorfosis y lo deforme
cuerpo hasta llegar a la deformación
total, el corto Orgesticulanismus,
del belga Mathieu Labaye (también
premiado), parte del homenaje al
padre inválido del autor para pro-
poner una muy particular reflexión
sobre el movimiento en el hombre
y la materia Pasando de la suce-
sión de imágenes fotográficas (en
instantáneas que recorren la vida
del padre) a la forma abstracta, el
cuerpo humano sufre aquí una fre-
nética y convulsa transformación
Idiots and Angels, de Bill Plympton
que conduce primero a la muerte
(en forma de esqueleto) y luego Sucesión de fotogramas en

U
n cuerpo que se disuelve tas Push Comes to Shove (1991), Orgesticulanismus (Mathieu Labaye)
en otro, se transforma, se a la descomposición de células
Sex and Violence (1997) o More
expande o se descom- que parecen querer corroborar,
Sex and Violence (1998). Por otra muestra en evolución permanente:
pone. Formas en movimiento que en defintiva, cómo la materia no
parte, el escaso arraigo narrativo ojos gigantes de seis patas que
se alteran, oscilan y transmutan. desaparece, sino simplemente se
sobre el que se construye este film, pasan a ser bocas que vomitan
Como si la técnica de la anima- transforma
jugando con elementos que van otras bocas, hombres huecos parti-
ción (entendida en el más amplio de las remembranzas surrealistas dos por la mitad o un gigante que se
sentido) hubiera abierto las puer- a lo directamente irreal, permite Carácter valiente. El trabajo del derrite en su propia grasa
tas a la deformación, la IX edi- combinar lo absurdo con lo cruel artista urbano italiano Blu (www. Metamorfosis o deformaciones
ción del Festival Internacional de para expresar, en tono de comedia blublu.org) en Muto (Mención que rondan las preocupaciones de
Imagen Animada de Pozuelo de corrosiva, una misteriosa y oscura Especial del Jurado) es "una ambi- éstas y de otras propuestas desta-
Alarcón (Madrid) vino a ofrecer historia existencialista en la que gua animación pintada sobre muros cables de la selección del Festival
-diseminado entre una amplísima el alado protagonista, que deberá públicos", como lo define su autor, por su carácter valiente, de bús-
y atrayente selección- un muy soportar alguna mutación más, realizada con licencia Creative queda personal, riesgo y apertura
sugerente conjunto de propuestas se debate en la delgada línea que Common en diferentes ciudades de caminos. También por su capa-
vinculadas por la reflexión común separa el bien del mal. europeas, que salta de una pared cidad de abordar cuestiones que
en torno a la metamorfosis. a otra sin solución de continuidad. conectan con planteamientos ya
Ligado a estas preocupaciones
Así, y como aconteciera al de la distorsión de la forma, y ofre- Lo hace jugando con la distorsión y expuestos en ciertos sectores de
Gregorio Samsa de Kafka el pro- ciendo a través del dibujo una supe- deformación de un dibujo que cobra la creación artística contemporá-
tagonista de Idiots and Angels, del ración de los límites figurativos del vida mediante stop-motion y que se nea y que reflejan preocupacio-
veterano Bill Plympton (premiado nes que son características del
como mejor largo, ex-aequo con El ojo gigante de seis patas en Muto, de Blu presente. De Picasso o Duchamp,
El lince perdido, de los españo- a Orlan, Ana Mendieta o incluso
les Raúl García y Manuel Sicilia), David Nebreda si es posible trazar
sufre al despertarse una particular una línea discontinua que los
mutación. Lejos de cualquier idea relacione, el extrañamiento de la
que tenga que ver con lo sublime figura humana en su fisicidad y la
o lo angelical, de la espalda de este violencia sobre ella ejercida, como
pobre hombre nacen y crecen un expresión liberadora, parecen
par de alas blancas. La alteración, funcionar como síntomas de una
de hecho, se formula desde la vio- vulnerabilidad que refleja, en defi-
lencia sin tapujos que es habitual nitiva algunas de las más signifi-
en el animador estadounidense de cativas angustias identitarias de la
las ya memorables y sanguinolien- actualidad. JARA YÁÑEZ
CUADERNO DE ACTUALIDAD

HOMENAJE

La Seminci 2008 rinde tributo a Marco Ferreri y Rafael Azcona

Un cóctel explosivo

Marco Ferreri Rafael Azcona

C
onocí a Azcona cuando claban en un cóctel explosivo que Croissete a la que la resaca de le quitó toda esperanza de inocui-
estaba sentado en una saltaría fronteras. Una vez se hizo mayo del 68 no le había vacunado dad al advertirle: "¡Esto va a ser una
ventana y hacia dibujos". evidente que el realizador italiano contra el escándalo provocado por carnicería!".
Con estas poéticas y enigmáticas se ahogaba bajo la presión del los fluidos del placer digestivo y A pesar de ser ambos unos
palabras me contó Marco Ferreri su franquismo, no dudó en arrastrar sexual entre los que se suicidaban misóginos consumados, su distinta
primer encuentro en Madrid con el hasta Roma a su guionista his- los cuatro burgueses de La Grande percepción del universo femenino
que sería el guionista de sus mejo- pano. Azcona no fue uno de tantos bouffe. A su director le brillaban los separó profesionalmente. Tras
res películas. En un artículo publi- testaferros que, en aquella época, sus ojos de niño travieso cuando Adiós al macho (Ciao maschio,
cado en el libro que acompañaba firmaban coproducciones por sólo evocaba hazañas como ésta, entre 1978), apenas volvieron a colabo-
la primera retrospectiva que se traducir los diálogos italianos. Su las que también ocupaba un lugar rar en Los negros también comen
dedicaba en España al cineasta ita- inconfundible voz se deja oír cla- preferente la remota temporada (Y' bon les blancs, 1987), otra orgía
liano, Azcona ofrecía un relato más ramente durante la década de los en la que convivió con Azcona gastronómica, pero su amistad
prosaico pero no menos mordaz. años sesenta detrás de los ator- en Canarias mientras sobrevivían jamás decayó. Si Azcona no acudió
Una llamada a la redacción de La mentados personajes que recorren gracias a la sangre que donaba al homenaje tributado a Ferreri
Codorniz, la revista satírica en la el ciclo biológico por el que transi- un aristócrata italiano fugado del en Valencia es porque, en aquella
que trabajaba éste último, los puso tan Lape regina (1963), Se acabó hogar familiar a la espera de otro época, el primero todavía se resis-
en contacto con el fin de llevar a la el negocio (La donna scimia, 1964), proyecto que no era Drácula y tía a las apariciones públicas. En
pantalla su novela Los muertos no Marzia nuziale (1966) o El harén que, en consecuencia, tampoco imponderable ausencia de ambos,
se tocan, nene, sin un duro de pre- (Lharem, 1967). Juntos, Azcona se materializó. El guionista, por su la Seminci ha reunido reciente-
supuesto y con instrucciones téc- y Ferreri escribieron después la parte, también recordaba el último mente las obras que han legado
nicas precisas: "A sinistra si scribe peculiar adaptación de El castillo, encuentro que mantuvo con Ferreri en común. Son el testimonio impe-
l'azione e a destra il dialogo". Con de Kafka, que palpita detrás de la en Madrid, el momento en el que recedero de la sintonía entre dos
tales antecedentes, este proyecto suntuosidad del Vaticano en La éste le relataba el pánico que había creadores irrepetibles que hicieron
no salió a flote pero, poco después, audiencia (1971) y ambos firma- sentido poco antes de ser operado del humor una manera de ver el
El pisito (1958) y El cochecito ron conjuntamente La gran comi- de los problemas circulatorios en mundo, una forma de andar por la
(1960) iluminaban el cine español lona (La Grande bouffe, 1973) y una pierna cuando el anestesista
vida. ESTEVE RIAMBAU
de los cincuenta con sendas obras No tocar a la mujer blanca (1974),
maestras del humor negro. sendas bombas de relojería contra
el orden imperante y las mentalida- Esteve Riambau es coordinador del libro Antes del Apocalipsis. El
La tradición esperpéntica espa-
des biempensantes. cine de Marco Ferreri (Ed. Cátedra, 1990), y también autor, con Casimiro
ñola aportada por Azcona y la
Torreiro, de: Guionistas en el cine español. Quimeras, picarescas y
causticidad que destilaba el espí- La muerte de Ferreri me pilló en
pluriempleo. (Filmoteca Española / Ed. Cátedra, 1998).
ritu anárquico de Ferreri se mez- el festival de Cannes, en la misma
FESTIVAL

América Latina en Biarritz

Lo cortés o lo valiente

E
ntre mostrar lo que hay o lento y lo amatorio sin perder un
seleccionar lo que merece brío narrativo y una densidad dra-
la pena ver, el Festival de mática por momentos hipnóticos.
Biarritz (cines y culturas de América Alejándose de exhaustos este-
Latina) opta por lo segundo. Pero reotipos hollywoodenses, el reali-
su voluntad de seguir siendo zador logra "naturalizar" el género
panorama de tan anchos cines ha a través de unos personajes que,
vuelto a darnos en esta 17 a edición en su mutismo o en su desparpajo,
una selección desigual. parecen de carne y hueso.
Premiada con el máximo galar- Al lado de otras obras desta-
dón, Dioses (Josué Méndez; Perú) cables como La rabia (Albertina
escruta el microcosmos asfixiante Carri), o más o menos interesan-
de la alta burguesía limeña Una tes como La buena vida (Andrés
puesta en escena límpida y mansa Wood) o Incómodos (Esteban
va entreverando espacios pulcros, Menis), completaron la selección
conversaciones banales y gestos de títulos en competición una serie
inconfesables. Las enormidades de películas cuya principal virtud
del drama (arribismo, incesto, explo- parece ser su tipicidad. Obras
tación social y sexual) se incorpo- como Paisito (Ana Diez), sobre las
ran a una narración que fluye en dictaduras del Cono Sur, o Cyrano
aparente calma, sin aspavientos Fernández (Alberto Arvelo), que
propios del cine social como la trata de la violencia en las urbes
caricatura y el patetismo. caribeñas, evocan temas recono-

Otra buena sorpresa fue Perro cibles como "característicos" de lo

come perro (Carlos Moreno; iberoamericano, pero centrándose

Colombia), ópera prima negra en los devaneos sentimentales y

hasta el absurdo, pero que no se perdiéndose en la solemnidad y el

confunde con esa especialidad esquematismo.

colombiana que ha dado en lla- Su presencia en esta selección


marse "thriller tropical". No hay aquí pone de manifiesto las limitaciones
extorsión de realidades complejas de la estrategia planteada por un
(violencia, mafias, corrupción) a festival honesto y necesario que
golpes de sentimentalismo y de quizás ganaría aplicando criterios
arquetípicas sensualidades. More- de selección más discriminantes y
no deja fuera de campo lo trucu- arriesgados. XESÚS VILA CALVIÑO

Perro come perro (Carlos Moreno)


CONTRA-INFORMACIÓN

Angela Davis filmada por Yolande du Luart: dos mujeres en acción

Películas de estudiantes

E
ste año, en la Mostra de Venecia había
dos películas con el mismo tema: veinte
años después de la caída del muro de
Berlín, Melancholia, de Lav Díaz, y Teza, de Haile
Gerima, la primera en Filipinas y la segunda en
Etiopía, esbozan el cuadro de descomposición de
los ideales marxistas-leninistas, el agotamiento
de los luchadores, la muerte de los últimos gue-
rrilleros, la ausencia terrorífica de cualquier pers-
pectiva de emancipación colectiva Al final de
Melancholia, en cuclillas a orillas de un río recón-
dito de la jungla, en un gesto testamentario, el
último superviviente de la lucha armada redacta
febrilmente sus ideas sobre grandes hojas de
Teza, de Haile Gerima
árbol sin ni siquiera darse cuenta de cómo desa-
parecen en los remolinos del agua "No existe
nista, provocando con ello a toda la adminis- Spirale, ensayo fílmico sobre el imperialismo en
remedio contra la tristeza". Haile Gerima formado
tración americana, Yolande (maoísta) decide, Chile. Retrato enérgico y tierno de una de las
en la UCLA, tenía por compañeros de clase a
junto a sus compañeros, dedicarle una película mayores activistas del siglo XX, Angela es una
Charles Burnett y a Yolande du Luart Aunque
Durante ocho meses siguen a Angela en sus de las obras maestras del cine comprometido,
es la menos conocida de los tres, no por ello es
luchas, que filman con el material de la univer- realizada con sólo las fuerzas de la convicción
la menos interesante. Al igual que el camino que
sidad, tal y como lo hicieran los estudiantes de y de la inteligencia Ángela Davis descubrirá la
lleva de Méséglise a Guermantes, el recorrido de
cine que en México, en el 68, realizaron, bajo película en la cárcel; entre los espectadores en
Yolande du Luart une concretamente momentos
la represión feroz del ejército, la película colec- Francia está Jean Genet quien, sobrecogido, le
de la historia de las vanguardias que creíamos
tiva // grido, testimonio mayor sobre el reverso pide a Yolande que realice su retrato fílmico. A
sin relación. En los cincuenta Du Luart participa
sangriento de lo que pasaba en México justo pesar de un año de trabajo, del que sólo subsis-
en la Internacional Letrista junto a sus amigos
antes y durante los Juegos Olímpicos, y cuya ten las notas, ese deseo compartido no verá la
Marc'O y Guy Debord. Encontramos su firma
primera versión finalizaba con el puño alzado de luz por falta de producción. // grido, Angela, las
al pie de numerosos manifiestos y se la puede
Tommie Smith. Yolande du Luart traslada clan- películas de Raymundo Gleyzer, Miguel Littín y
ver en Closed Vision (Marc '0,1953). Se traslada
destinamente a París las bobinas de Angela: tantas otras, realizadas en guerra abierta y fron-
a California, conoce al dirigente de los Black
Portrait of a Revolutionary, y monta la película tal contra un poder represivo, aportan una res-
Panthers Huey Newton, se matricula en UCLA.
en compañía de Jacqueline Meppiel, futura puesta práctica a la pregunta desesperada de
Al día siguiente de aquél de 1969 en el que
montadora, particularmente, de las películas de Lav Díaz en Melancholia: "¿La vida sólo consiste
Angela Davis declaró públicamente ser comu-
los Grupos Medvedkine y correalizadora de La en tomar la medida del sufrimiento humano?.
También consiste en dar ejemplos de valor des-
Melancholia, de Lav Díaz medido. NICOLE BRÉNEZ

© Cahiers du cinéma, n° 638. Octubre, 2008


Traducción: Rafael Duran

Enlaces
LAV DÍAZ www.criticine.com/interview_
articule.php?id=21
HAILE GERIMA
http://sankofastore.com/haile-gerimaphp
ANGELA DAVIS www.disinfo.com/archive/
pages/dossier/id91 /pg 1 /
CUADERNO DE ACTUALIDAD

OLIVIER ASSAYAS
Nuevos fondos Fundación Borau
Cuando se estrena en España su
último film, Las horas del verano,
para Filmoteca En el marco de la Semana
el realizador francés anuncia ya su Internacional de Cine de
• La empresa Screenvision, dedi-
próximo proyecto. Ilich, como se Valladolid, y con el objetivo de
cada a la gestión de la publicidad en
titula, será el biopic del terrorista apoyar a los profesionales del
salas de cine, acordó con Filmoteca
venezolano Ilich Ramírez Sánchez, cine, especialmente a jóvenes
Española la cesión de su archivo,
"El Chacal" (hoy en una cárcel en estudiantes de dirección y guión,
compuesto por copias de 35 milí-
Francia). Basado en la documen- el realizador José Luis Borau pre-
metros, negativos y originales de
tación periodística que registró su sentó la Fundación Borau (www.
los spots publicitarios acumulados
búsqueda el rodaje dará comienzo fundacionborau.es), entidad sin
desde 1998. El acuerdo contempla
en enero entre Francia, Alemania, ánimo de lucro, que cuenta ya con cuatro alumnos becados comple-
además una colaboración conti-
Líbano y Yémen. tando sus estudios en Madrid, Barcelona y Valencia. La Fundación
nuada para la conservación de este
cuenta además entre sus objetivos con la conservación, el estudio y
patrimonio a través de una entrega
la promoción de la obra del propio director, gracias a lo cual estará
GEORGE A. ROMERO semestral de los materiales.
disponible para la investigación. En la línea de favorecer la formación
Después de la todavía inédita
y el estudio, se organizarán además premios, seminarios, exposicio-
en nuestras pantallas Diary of
nes, concursos e incluso publicaciones propias. Entre sus primeras
the Dead (2007), el director de
La noche de los muertos vivien-
Dreamworks se colaboraciones se cuenta la prestada para la exposición itinerante
Cine español, una crónica visual, inaugurada en el Instituto Cervantes,
tes (1968) rueda desde el mes
pasado una nueva historia de
independiza y para la que el autor de Furtivos escribió el prólogo de su catálogo, y
la creación del Premio Fundación Borau a la Mejor Ópera Prima en el
zombies, sin título por el momento, • El estudio de animación Dream Festival de Cine Español de Nantes (Francia).
en la que los habitantes de una Works, propiedad del director Steven
isla norteamericana son sorpren- Spielberg y vinculado desde 2006
didos por sus parientes resucita- a Paramount Pictures, anunció el país. Así, los estadounidenses de y Suor Angelica). Cronenberg, por
dos que amenazan con devorar a mes pasado su ruptura definitiva y la serie no sólo deben enfrentarse último, se estrenó en la materia de la
las familias. amistosa con la productora y distri- a una larga recesión económica y mano de Plácido Domingo con The
buidora Spielberg planea crear un a grandes desastres naturales, sino Fly, con música de Howard Shore e
DAVID CRONENBERG nuevo estudio con el grupo indio de que son protagonistas de un pro- inspirada no sólo en su propio film
El realizador canadiense negocia telecomunicaciones Reliance ADA, ceso de emigración masiva después (La mosca, 1986), sino también
con MGM la realización del thriller con sede en Bombay, pero mantiene de la cual se crearán los 'america- en el relato corto que escribiera en
The Matarese Circle, adaptación abiertas las opciones de co-produc- town' del título: barrios de inmigran- 1957 Gerobe Langelaan.
de la novela homónima de Robert ción y co-distribución con Paramount tes americanos que se esparcen por
Ludlum, para la que contaría con para futuros proyectos. Mientras, todo el mundo.
ésta conserva los proyectos que se
Denzel Washington como pro-
tagonista, y en la que se narra la encuentran actualmente en fase de Fondo Eurimages
desarrollo, como la segunda entrega
historia de un norteamericano y
un soviético que deben colaborar de Transformers. Cine y ópera • En su 112 a reunión, el Consejo
Gestor del fondo Eurimages del
para la investigación de una intriga • La temporada operística de Consejo de Europa decidió apoyar
en tiempos de la Guerra Fría Los Ángeles dio comienzo el mes la coproducción de trece largo-

JUAN ANTONIO BAYONA


HBO pone en pasado de un modo particular
haciendo coincidir en sus estrenos
metrajes europeos por un importe
de 4.100.000 euros. Si bien entre
El realizador español da el salto
a Hollywood para dirigir Hater,
jaque a EEUU. los montajes elaborados por los
directores Woody Allen, William
los proyectos no hay ninguno que
cuente con participación española
un film de ciencia-ficción basado • La imparable factoría HBO, en su Friedkin y David Cronenberg. Así, destacan los filmes Poll, del alemán
en la novela homónima del bri- continuo intento por ofrecer historias mientras el primero debutó con Chris Kraus; Oscar et la dame rose.
tánico David Moody. Apoyado nuevas, desarrolla ahora a través del Gianni Schicchi, primera parte de la del franco-belga Eric-Emmanuel
por Guillermo del Toro en la pro- guionista Bradford Winters, la serie obra // Trittico, de Giacomo Puccini Schmitt, y el film de animación
ducción, el film se rodará desde Americatown. Lo particularmente (1858-1924), realizada en colabo- Prezit Svuj Zivot, del checo Jan
principios de 2009 entre Estados interesante de este proyecto no es ración con su habitual diseñador de Svankmajer. El proyecto del hún-
Unidos (los exteriores) y España que tenga como base argumental los producción Santo Loquasto, y den- garo Béla Tarr, A torinoi io (The Turín
(los interiores), y narrará la historia Estados Unidos, sino que propone tro de los actos organizados para la Horse), que forma parte también de
de la invasión de los 'haters', hom- una trama ambientada en la actual celebración del 150 aniversario del la lista de los seleccionados para la
bres corrientes que protagonizan crisis financiera para lanzar la hipó- nacimiento del compositor italiano, ayuda ha sido el primero en ponerse
de pronto una epidemia de violen- tesis de una futura pérdida definitiva correspondió al segundo el montaje en marcha y, desde finales de octu-
cia sin explicación alguna de la hegemonía mundial de este de las otras dos partes (// Tabarro bre, se rueda en Hungría La histo-
ria, escrita junto a su colaborador de un hombre que lo pierde todo DESAPARICIONES
habitual, Laszlo Krasznahorkai, se después de divorciarse y, después
inspira en una anécdota de la vida de un tiempo de aislamiento, siente GUILLAUME DEPARDIEU rickshaw, Munir pasó a ser ilumi-
del filósofo Friedrich Nietzsche que deseos de venganza. Porumboiu La corta pero prolífica carrera del nador en un estudio de cine, pero
cuenta cómo, tras ver a un caballo (72:08. Al este de Bucarest), por su actor Guillaume Depardieu, hijo su pasión y deseo fue siempre
maltratado por su dueño, cayó en parte, obtuvo 392.000 euros para de Gérard Depardieu, se inició interpretar y consiguió participar
una profunda depresión. El film su film Intermediar, cuyo rodaje dará cuando apenas tenía tres años. No por primera vez en un film (Yousuf
estará protagonizado por el checo comienzo este mes. sería sin embargo hasta su trabajo Khan Sher Bano) a través de un
Miroslav Krobot, la húngara Erika en Todas las mañanas del mundo amigo. Desde entonces desarrolló
Bók y el alemán Volker Spengler. (Alain Corneau), donde trabajara un perfil de personaje sencillo, cer-

Diccionario con su padre, cuando su trayecto-


ria comenzó a tomar forma Desde
cano y siempre luchador. Falleció
el 11 de octubre, a los 70 años.

Wayne Wang en de cine entonces, trabajó en casi treinta


largos con directores como Léos KEN OGATA

YouTube En paralelo a la celebración


del I Congreso de Cultura
Carax (Pola X), Jacques Rivette
(La duquesa de Langeais) o Serge
Actor prolífico y versátil, el japonés
Akinobu Ogata (verdadero nom-
• La princesa de Nebraska, último Iberoamericana, celebrado el Bozon (La France). En 1996 había bre de Ken Ogata) fue durante
film estrenado en España del reali- pasado octubre en México logrado el premio César por su años uno de los rostros más repre-
zador hongkonés Wayne Wang (que DF, tuvo lugar la presentación interpretación en Les Apprentis sentativos del cine de su país. Dio
no vio la luz en las salas de Estados internacional del Diccionario (Pierre Salvadori) y este mismo comienzo a su carrera en 1958 en
Unidos), está disponible desde octu- de Cine Iberoamericano, obra año se habían presentado en una compañía teatral especializada
bre en YouTube Screening Room. Es de referencia sobre nuestro Cannes dos de las últimas cintas en el género de espadas shinkoku-
la primera vez que un largo se pasa cine, cuya fecha de salida se en las que trabajó: De la guerre geki. Popularizó su fama después
en esta sección del portal, creada prevé a partir de otoño de (Bertrand Bonello) y Versalles a través del cine en filmes como
para destacar cuatro cortos de direc- 2009. Dirigido por Carlos F. (Pierre Schoeller). Llegaba de Okami yo rakujitsu o kire (The Last
tores independientes cada mes. Heredero y Eduardo Rodríguez rodar un film en Rumania y falleció Samurai, 1974) y el thriller Suna
Merchán desde España, por el 13 de octubre, a los 37 años. no Utsuwa (The Castle of Sand,
João Bénard da Costa, en 1974). El salto cualitativo, sin
Portugal, e Iván Giroud, desde
Iñárritu y Bardem América, con José Enrique
DAVID JONES
El británico David Hugh Jones,
embargo, no llegaría hasta su cola-
boración con Shohei Imamura con
Monterde como subdirector, y el que trabajó por primera vez en el
• El mes pasado dio comienzo formado en la Taunton School de
después de cinco años de ges- papel protagonista de La venganza
en Barcelona el rodaje de Biutiful, Cambridge, empezó a trabajar para
tación, el diccionario incluirá es mía (1979). Su participación
la nueva propuesta del mexicano la BBC en 1958. A ella ligado, y a
16.000 entradas y más de después en otras cintas del direc-
Alejandro G. Iñárritu, con participa- varios teatros británicos como la
5.000 ilustraciones repartidas tor, como Eijanaika (1981); Zegen,
ción española en la producción (Mod Royal Shakespeare Company o
en ocho volúmenes de voces el señor de los burdeles (1987) y,
Producciones) y rodada íntegra- el Arts Theatre de Londres, Jones
biográficas y temáticas, y dos sobre todo, La balada de Narayama
mente en nuestro país. Con Javier desarrolló una prolífica trayectoria
más con un total de 1.000 pelí- (1983), con la que obtuvo el pre-
Bardem como protagonista, el film como director, Dando calidad a
culas comentadas. Editado por mio de Mejor Actor de la Academia
narra la historia de lucha y redención series televisivas en principio poco
la SGAE, la Fundación Autor y japonesa de cine, terminaron de dar
de un padre después de su ruptura prometedoras (Entre fantasmas,
el Instituto Complutense de peso a su figura Entre sus últimos
matrimonial, y cuenta con guión del Ley y Orden o Bones) y reivindi-
Ciencias Musicales, en él han filmes se encuentran The Pillow
propio director con la colaboración de cando en el teatro a autores como
participado hasta cuatrocientos Book (Peter Greenaway) o Love &
Armando Bo y Nicolás Giacobone. Gorki, Jones debutó en el cine en
especialistas, críticos e histo- Honor (Yoji Yamada). Falleció el 5
1983 con El riesgo de la traición.
riadores de toda Iberoamérica de octubre, a los 71 años.
Realizaría después otros filmes
como La carta final (1987) o La
Puiu y Porumboiu confesión (1999). Falleció el 19
WILLIAM CLAXTON
de septiembre, a los 74 años.
• Dos de los directores más desta- Conocido como el fotógrafo del jazz
cados de ese 'Nuevo cine rumano' de la costa oeste, el californiano
que tanto llamó la atención el año BADAR MUNIR William Claxton se dedicó también
pasado, Cristi Puiui y Corneliu Más de cuatrocientas películas a la fotografía de moda y a la de
Porumboiu, recibieron del Centro convirtieron al paquistaní Badar estrellas de cine (Steve McQueen,
Nacional de Cinematografía de su Munir en uno de los actores más Frank Sinatra o Marlene Dietrich
país sendas ayudas para la realiza- populares de su país. Con una par- pasaron por delante de su cámara).
ción de sus próximos proyectos. Puiu ticularidad: rodó casi todos los fil- Junto a su esposa la modelo Peggy
(La muerte del señor Lazarescu), mes en lengua pastún, la segunda Moffitt, realizó además el cortome-
con el mayor apoyo ( 4 1 7 . 0 0 0 más popular en el país después de traje Basic Black (1967). Falleció el
euros), rodará Aurora, la historia la oficial, el urdu. De trabajar como 11 de octubre a los 80 años.
FIRMA INVITADA

El factor humano
MIGUEL MOREY

No cabe duda de que resulta mucho más tranquilizador aceptar la versión políticamente
correcta del horror concentracionario nazi que permitir que ese horror nos interrogue. Mucho
más tranquilizador es endosar el horror a cuenta de la locura de un pueblo que se soñó raza
superior y decidió demostrarlo exterminando a la raza errante, nada menos que el pueblo
elegido de Dios. Paradójicamente, toda esa locura resulta mucho más aceptable que algunas
evidencias simples con las cuales se hace sin embargo muy difícil vivir. De entre ellas, las que
nos señalan la pertenencia esencial de Auschwitz al proyecto mismo de la modernidad son, sin
duda, de las más insoportables.
En La cuestión humana, Nicolas Klotz reparte muy sabiamente las premisas para permitir
al espectador demorarse en una reflexión, profunda y matizada, sobre este aspecto de nuestra
realidad histórica, tan delicado como doloroso. Basada en la novela homónima de François
Emmanuel, la película nos presenta a Simon, psicólogo del departamento de Recursos Huma-
nos de la SC Farb, una multinacional petroquímica alemana afincada en París, a quien el
codirector de la misma le confía la misión de investigar la salud mental del director general.
Hasta entonces, el trabajo de Simon consistía en la selección de
personal y la programación de seminarios de formación para
crear "subalternos competitivos". Ahora, su nueva tarea le va a
encaminar por derroteros muy distintos: el progresivo descu-
brimiento del oscuro pasado de sus patrones y las similitudes
entre los documentos que establecían los protocolos a seguir
en los procesos nazis de depuración y los métodos que él
mismo sigue en su tarea de gestión del personal van a ponerle
seriamente en cuestión ante sí mismo. Paso a paso, Simon pasa de ser un interrogador a verse él
mismo interrogado por preguntas graves en las que nunca antes había reparado.
Sin embargo, si de lo que se tratara fuera de establecer una comparación entre el mundo de
la empresa hoy y lo que sabemos del Lager, seguramente el planteamiento resultaría demasia-
do fácil, abusivo tal vez. El propio Primo Levi ya nos recordaba: "No es cierto que la Fiat sea
un campo de concentración... En la Fiat no hay cámaras de gas, no hay hornos crematorios, existe
una salida...". No, el camino que escoge Klotz es precisamente el inverso: ayudarnos a recordar
que los campos eran industrias, sin metáfora, no estaban destinados a producir muerte, sino
mercancías. "Lo esencial -escribió Jorge Semprún- es que somos mano de obra. Sólo que nuestra
fuerza de trabajo no se compra, no es necesario, económicamente, asegurar su reproducción. Cuan-
do se haya agotado nuestra fuerza de trabajo, los SS irán a buscar más". La muerte no era sino el
resultado de esta ecuación por la que se optimizaba la vieja ley del salario: 1.200 calorías diarias
x 12 horas de trabajo = 9 meses de expectativa de vida... La apostilla de Z. Bauman al respecto es
inapelable: "La historia de la organización del Holocausto se podría encontrar en un libro de texto
de gerencia científica. Si no fuera por la condena moral y política de su objetivo impuesta al mundo
por la derrota de los que lo perpetraron, se encontraría en un libro de texto".
La andadura de Simon es así la progresiva toma de conciencia de un kapo de la industria
reconociéndose en tanto que tal, una andadura hondamente esclarecedora. También él, en su
tarea diaria, se refiere a los hombres como Stücke (piezas)... Perversión profunda del lenguaje
cuando los eufemismos técnicos apantallan el dolor humano hasta hacerlo invisible. •

Miguel Morey (Barcelona, 1950) es catedrático de Filosofía de la Universidad de Barcelona. Miembro del Collegi de Filosofía,
recibió el Premio Anagrama de Ensayo en 1994 por Deseo de ser piel roja. Autor también de Camino de Santiago (1987) y El
orden de los acontecimientos (1988), su última publicación es Pequeñas doctrinas de la soledad (2007).
MEDIATECA DVD

La edición en Estados Unidos de un


pack con las tres versiones de Sed
de mal (1958), coincidiendo con el
cincuenta aniversario del film, plantea
de nuevo el interesante debate, de
alcance filológico, sobre los diversos
montajes de esta obra maestra.

Una y trina:
Touch of Evil'
SANTOS ZUNZUNEGUI

En mayo de este año se han cumplido cincuenta años del film, no sólo realizó el montaje de la película, sino que aña-
desde el estreno en Estados Unidos, en cines de segunda clase dió diversas escenas (rodadas por Harry Keller) con el pretexto
y formando parte de programas dobles, de la película que mar- de clarificar sus líneas narrativas. Cuando Welles visionó este
caba el reencuentro de Orson Welles con el cine de Hollywood montaje, lo rechazó de plano y redactó el célebre memorandum
tras nueve años de autoexilio en Europa. Estoy hablando de Sed que ha servido de base para la denominada "versión según Orson
de mal (Touch of Evil), tercer y último elemento (junto con El Welles" ("restored version", 111') del film, puesta en circulación
extranjero, 1946; y La dama de Shanghai, 1947) de lo que podría- en 1998, versión que hasta ahora ha sido la única de la que hemos
mos denominar la "obra en negro" del maestro de Kenosha. dispuesto en DVD. Como la preview del film (con una duración
Son conocidos los avatares que conducen al cineasta a hacerse de 108') se saldó con un estrepitoso fracaso, la Universal puso en
cargo del rodaje de esta película: desde la invitación de Alfred circulación, en 1958, una versión de 93' (en terminología anglo-
Zugsmith para participar como actor en el rodaje de un thriller sajona: theatrical version). La "preview version"solo salió a la luz
que adaptaba una novela poco distinguida de Robert Wade y en 1972 con motivo del hallazgo de una copia en los archivos de
Bill Millar (publicada bajo el seudónimo de Whit Masterson), la UCLA (University of California, Los Angeles).
pasando por las presiones de Charlton Heston, protagonista del Ocurre que la "restauración" de film, llevada a cabo por Rick
film, para que fuera Welles el que finalmente se pusiera tras las Schmidlin (con la colaboración de Jonathan Rosenbaum y
cámaras, hasta llegar a la reescritura por parte del cineasta del Walter Murch), presenta innumerables puntos de debate filoló-
guión original de Paul Monash (sin ni siquiera echar una ojeada gico junto a indudables aciertos, entre los que se cuenta la opción
a la novela original), al que imprimió cambios sustanciales y del (conforme a los deseos de Welles) de dividir la larga escena en
que retuvo la decisión de hacer del joven amante mexicano de la la que Susan (Janet Leigh) es abordada por "Pancho" Grandi
hija del magnate asesinado el verdadero culpable del crimen. (Valentín de Vargas) mediante el recurso de la vuelta al espacio
Aunque Welles trabajó en el montaje a lo largo de dos meses en el que ha tenido lugar la explosión del automóvil. Mucho más
tras terminar el rodaje, en Junio de 1957 abandonó este trabajo discutibles son decisiones -para las que existen fuentes contra-
para desplazarse a México con el fin de rodar escenas destina- dictorias- como la de eliminar los títulos de créditos del plano
das a lo que iba a ser su Don Quixote. La Universal, productora inicial, mantener algunos de los planos rodados por Keller y,
La edición actual contiene hasta cuatro comentarios en audio
para acompañar las tres versiones. La "restored version" (disco
1, que, por cierto, mejora en términos visuales la versión editada
en el 2000) contiene dos audiocomentarios, uno a cargo del res-
ponsable de la "restauración", Rick Schmidlin, y un segundo
en el que al citado productor se unen Janet Leigh y Charlton
Heston (este audiocomentario está adjudicado erróneamente en
el pack a la "preview version"). Por su parte, la "theatrical version"
(disco 2) se puede visionar con comentarios del cineasta F. X.
Feeney (que señala la obvia influencia del film sobre Psicosis, de
Alfred Hitchcock) y la "preview version" (disco 2) puede verse
con comentarios de los especialistas en la obra de Welles, James
Naremore y Jonathan Rosenbaum.
El disco 1 contiene no solo la "versión restaurada" de Sed de
mal, sino también el trailer original del film y dos documenta-
les: Bringing Evil to Life (21 minutos), que nos informa sobre la
producción de la película, y Evil Lost and Found (17 minutos),
que se ocupa de los problemas del montaje y de la restauración.
Ambos utilizan entrevistas con Charlton Heston, Janet Leigh,
Dennis Weaver, Valentín de Vargas, Peter Bogdanovich, Robert
Wise y Curtís Hanson.
Conviene destacar que las tres versiones se presentan con sub-
títulos en francés, castellano e inglés para sordos. También se
subtitula en inglés para sordos el comentario de Heston y Leigh
a la "restored version" y en inglés y castellano los dos documen-
tales. Finalmente, como material adicional el pack incluye un
folleto de casi sesenta páginas con el célebre "Memo", que Welles
redactó para presentar a la productora sus reflexiones acerca de
la "preview version" y cómo mejorarla, y que ha inspirado, con
mayor o menor fortuna, la "restauración" de la película.
Queda un último elemento de debate. Sed de mal se filmó con
un negativo 1.33:1 (que según Schmidlin se guarda, afortuna-
damente, para futuras exhibiciones televisivas). Las tres versio-
nes ahora editadas se presentan en formato panorámico 1.85:1,
sobre todo, eliminar de raíz la música de Henry Mancini (con- mediante el uso de dos cachés (superior e inferior) que eliminan
virtiendo de paso toda la música de la película en diegética), al una parte de la imagen. Aunque pueda debatirse si en la inmensa
tiempo que se rehace la banda sonora con un relieve más propio mayoría de los cines, ya a finales de los años cincuenta, las pro-
de la lógica actual del dolby-estéreo que con el que corresponde yecciones se realizaban en formato más o menos panorámico
al universo sonoro de las películas de finales de la década de los y los cineastas tenían presente este hecho a la hora de elegir el
años cincuenta del pasado siglo. La invocación de Schmidlin de encuadre, no se hubiese perdido nada (sino todo lo contrario)
que Walter Murch (responsable final de la nueva banda sonora) permitiendo al espectador elegir el formato en el que desea ver
ha "realizado las elecciones que Welles hubiese deseado" viola el film. Pero ya se sabe que las exigencias de la filología suelen
todos los criterios filológicos que deben presidir la restauración estar reñidas con las del comercio. •
de una obra cinematográfica.
Por eso, en ausencia de una "versión original" y mucho menos
de un director's cut, aparece como fundamental la decisión de la
Universal, con motivo del cincuentenario del film, de poner en
circulación las tres versiones de la película en un pack de dos dis-
cos de doble capa (zona 1, NTSC), lo que permite, por fin, llevar
a cabo una comparación entre los tres "montajes" del film. De
tal manera que, en ausencia de Welles para tomar las decisiones
pertinentes, esta edición tiene la virtud de devolver la película al
único territorio al que pertenece: el de la historia. Porque tam-
bién son historia del cine los avatares sufridos por una obra, en
la medida en que cada una de las versiones existentes inscribe
en su propia textualidad todas las tensiones entre un sistema de
producción y exhibición, sus respectivas evoluciones temporales
y los criterios estéticos de un "autor".
MEDIATECA DVD

Cuando Tierra sin pan, obra esencial de Buñuel, permanece inédita en el mercado
español, la edición francesa suple el vacío reuniendo las versiones de 1965 y 1936.

Pies descalzos, tierra negra


ASIER ARANZUBIA COB

Resulta cuando menos edición de Tierra sin pan ha


llamativo el hecho de que sido pensada, sobre todo,
la obra fundacional de la como un recurso audiovisual
escuela documental espa- destinado a la enseñanza.
ñola permanezca hasta ahora Huelga decir que este propó-
inédita en DVD entre noso- sito pedagógico no le resta ni
tros. Por fortuna, y no es un ápice de interés de cara a
la primera vez (Films sans aquellos que no se dedican a
frontiers ya la había edi- la docencia; al contrario, casi
tado como complemento de se podría decir que duplica
Los olvidados), los franceses su atractivo. Y es que, por
acaban de hacerse cargo del un lado, permite disfrutar de
asunto y lo han hecho ade- unos materiales que, desde el
más de forma modélica. Lo punto de vista de la calidad,
único que se le puede repro- Tierra sin pan resultan plenamente satis-
char al excelente trabajo del factorios (uno de los extras
Centro Pedagógico de Lyon ofrece la posibilidad de con-
es que no incluya subtítulos en algún idioma diferente al francés. templar las dos versiones a la vez poniendo así de manifiesto las
Es cierto que entre el abundante catálogo de materiales adicio- mejoras introducidas con la restauración de 1965) y, por otro,
nales figura algún que otro texto en español y un par de inter- estimula, promueve o, simplemente, prevé usos diferentes.
venciones de la profesora Mercé Ibarz en el idioma de Cervantes De entre los muchos recursos pedagógicos que ofrecen los dos
(por cierto, el logo del Instituto que toma su nombre del ilustre DVDs me quedo con ese análisis en doce episodios del film de
manco aparece, junto a otros, en la contraportada del DVD), pero Buñuel que Philippe Roger ha confeccionado para la ocasión. A
aún así, como digo, es lástima que los responsables de esta edi- través de una maniobra tan sencilla como es la de incluir dentro
ción hayan olvidado incluir, no ya una pista de audio alternativa de un mismo encuadre imágenes pertenecientes a momentos
con el comentario en español que Paco Rabal recitó para la copia diferentes del film, Roger reproduce sobre la pantalla esa opera-
que restauró Filmoteca Española en 1996, sino al menos unos ción básica y esencial que el crítico y el analista suelen verse obli-
subtítulos en inglés o, puestos a pedir, en castellano. Y lo digo gados a ejecutar recurriendo a la memoria: me refiero a la puesta
pensando en aquellos profesores españoles que, guiados por el en relación de imágenes (o sonidos) que ocupan posiciones más
mismo propósito pedagógico que inspira esta oportuna edición, o menos alejadas dentro de la secuencia temporal del relato.
llevan ya demasiado tiempo proyectando a sus alumnos copias Así, por ejemplo, gracias a la reunión en el interior de un mismo
ilegibles de Las Hurdes/ encuadre de algunas de las
Tierra sin pan procedentes imágenes de pies descalzos y
de algún pase televisivo o de ennegrecidos que de manera
lugares menos confesables. insistente, pero nada osten-
Organizada a partir de la TERRE SANS PAIN tosa, comparecen a lo largo
inclusión de dos de las ver- del documental, Roger nos
siones más significativas que
Luis Buñuel advierte de que esa fijación
se conservan de la película Francia,
por los píes descalzos le sirve
(el primer DVD contiene la DVD 1: En torno a la versión de 1965. a Buñuel para llamar la aten-
versión completa y restau- DVD 2: En torno a la versión de 1936. ción sobre la estrecha vin-
rada en 1965, mientras el Extras: análisis, entrevistas, dossier culación que los habitantes
informativo para imprimir.
segundo recupera la versión de la región de Las Hurdes
Zona 2. Francés sin subtítulos.
censurada por las autorida- Duración total: 210 minutos.
mantienen con la negrísima
des francesas en 1936), esta SCÈRÉN,32€ tierra que pisan. •
MEDIATECA DVD

Primero de Mayo (La Ciudad-Fábrica) es


el primero de una serie en curso de vídeos
de Marcelo Expósito bajo el título de
Entre sueños. Expósito, conocido comisa-
rio de exposiciones, vídeo artista y acti-
vista anti-globalización, conjuga en este
trabajo (dedicado a A. Kluge) buena parte
de sus preocupaciones. La crítica al con-
PRIMERO DE MAYO
(LA CIUDAD-FÁBRICA) sumismo y al neoliberalismo y su apuesta
por otras formas de activismo social se
Marcelo Expósito
España 2004
exponen en una suerte de amalgama en la
70 minutos. que conviven el pensador político italiano
Subt: Castellano e inglés Paolo Virno con los actos del MayDay
HAMACA MEDIA & VIDEO celebrado en Milán en 2003, con Berlín,
ART DISTRIBUTION, 10 €
sinfonía de una ciudad, con una reflexión
sobre los cambios sociales operados con
el paso del tiempo en Lingotto, la gran
ciudad-fábrica de Fiat en Turín, y con las
iniciativas del colectivo Chainworkers
contra un centro comercial milanés.
Un producto éste que uno no se explica
por qué ha pasado tan desapercibido en
(y para) los circuitos cinematográficos
tradicionales, como si lo que llamamos
videoarte fuese hoy algo totalmente ajeno
a la experiencia fílmica. Una edición que
viene a paliar esa injusticia. JAIME PENA

La aparición en nuestro mercado de Noche


y niebla (1955) viene a cubrir una ausencia
hasta ahora injustificable. El lanzamiento
de un mediometraje no es habitual, pero
este film fundacional de Alain Resnais
tiene una entidad autónoma que trasciende
metrajes y convenciones: no sólo levantó
acta notarial del holocausto judío (aunque
"ninguna imagen alcanza la dimensión
real", nos recuerda el texto de Jean Cayrol),
sino de cómo el cine fracasó al no mostrar
lo indecible. Con Hiroshima mon amour
(1958) y con Muriel (1963), la memoria
colectiva en torno a la devastación de la
guerra vuelve a hacerse patente. Hay que
agradecer la pertinencia del lanzamiento
conjunto de estas tres obras de Resnais
(aunque Hiroshima... ya se editó en 2002
NOCHE Y NIEBLA/ y Muriel en 2005), pero es de lamentar la
HIROSHIMA MON parquedad de las ediciones, todas ellas sin
AMOUR/MURIEL contenidos adicionales, y que en el caso de
Alain Resnais Noche y niebla afecta hasta a los subtítulos
Francia, 1955 (30 mins.) / (aparte de estar ocultos en el menú, se
Francia, Japón, 1958 olvidan de traducir la leyenda de entrada).
(86 mins.) / Francia, Italia Una vez más, películas que se inscriben con
(116 mins.)
Subtítulos castellano letras de oro en la Historia del cine (y de la
FILMAX 12'95€c/u. humanidad), no obtienen su justa corres-
pondencia en DVD. CARLOS REVIRIEGO
MEDIATECA LIBROS

Autor en 1997 de Directores artís- ordenación sistemática permite aunque ello no impida valiosas
ticos del cine español, una obra de apreciar mejor las contribuciones contribuciones al estudio del cine
referencia, a la que seguirían casi de Gorostiza al estudio de cada uno fantástico o al de ciencia-ficción.
de inmediato La imagen supuesta. de los capítulos siguiendo un itine- El epígrafe dedicado a la esceno-
Arquitectos en el cine (1998), rario que camina de dentro hacia grafía es apenas un apéndice que
Constructores de Quimeras (1999) fuera, desde el interior del plano y añadir a sus imprescindibles estu-
y La arquitectura de los sueños. de los géneros hasta el reflejo de las dios sobre los directores artísticos,
Entrevistas con directores artísti- construcciones cinematográficas mientras que el último apartado, en
cos del cine español (2001), Jorge en la vida moderna, desde el aná- el que Gorostiza se libera de cual-
Gorostiza es hoy en día el máximo lisis fílmico más estricto hasta la quier tipo de ataduras, es un cajón
estudioso en España de las relacio- miscelánea y el ensayo. lleno de sorpresas agradables y de
LA PROFUNDIDAD DE nes entre cine y arquitectura, ade- El primer capítulo, el más inte- sustanciosas informaciones, donde
LA PANTALLA más del responsable del brillante resante para el firmante de estas vivencias personales y reflexión
Arquitectura+Cine resurgir de la Filmoteca Canaria líneas, está dedicado al examen de teórica se conjugan en una serie
Jorge Gorostiza durante su etapa al frente de la ins- distintas secuencias de películas, de artículos bien hilvanados ("El
Ocho y Medio titución (2000-2005). obras de cineastas como Lubitsch, espacio del espectador", "Pueblos
Madrid, 2008 de tela y cartón", "Los caminos del
El presente libro, recopilación Neville, Buñuel, Tati y Wenders,
316 páginas. 18 €
de sus reflexiones acerca de ese y en él se sugieren, siguiendo un territorio"). Fallos de maquetación
tema, tiene la virtud de reunir en punto de vista espacial, nuevas al margen, el libro constituye una
un sólo volumen todos sus artí- formas de acercamiento crítico a magnífica oportunidad para recor-
culos dispersos a lo largo de estos las mismas a la vez que se definen y dar y apreciar que el cine no es
últimos quince años, agrupados se concretan los rasgos estilístico- solamente un arte del tiempo (de
para la ocasión en cuatro grandes arquitectónicos de sus autores. El su tiempo, como argumenta Jorge
bloques: "Cineastas-arquitectos", . segundo, centrado en el análisis de Gorostiza a propósito de sus cons-
"Arquitectura en los géneros cine- los géneros, resulta el más discur- tantes y sucesivas ensoñaciones
matográficos", "Escenografía" y sivo de todos y aquel donde quizás futuristas), sino también del espa-
"Cine en la arquitectura". Esta se notan más algunas reiteraciones, cio. ANTONIO SANTAMARINA

Como el cazador que va fatigando a la evolución del término preci- la exhuberancia visual y auditiva
su presa hasta que, aprovechando nema, sólo concebible hoy en un de sus descripciones y el montaje
las ventajas del terreno, logra sentido amplio, como "culminación dinámico de la narración, que Darío
primero acorralarla y, más tarde, de una plétora de experiencias cine- Villanueva va desvelando al hilo de
cobrar la pieza en el zurrón, tal es matográficas (...) no (...) producidas varias de las escenas más conocidas
el método de Darío Villanueva para inicialmente como tales", o a los ava- de la primera parte del Quijote,
desvelar la virtualidad precinema- tares del análisis fílmico de obras mientras sugiere las figuras del len-
tográfica del Quijote, para mostrar literarias, con el valioso precedente guaje fílmico asociadas a ellas: fun-
el dinamismo de sus descripciones de Paul Leglise y su estudio de la didos, travellings, zooms...
y, si se nos permite la exageración, Eneida de Virgilio. Esta misma técnica sirve para
de su puesta en escena, dentro Shakespeare y Cervantes (inevi- desvelar idénticas potencialidades
EL QUIJOTE ANTES de este su discurso de ingreso en table pareja barroca) y un recorrido en esa particular road movie, con-
DEL CINEMA la Real Academia Española de la por los cuatro modelos icono- ductista y metalingüística, que es
Darío Villanueva Lengua, leído el 8 de junio de 2008. gráficos principales del Quijote, la segunda parte del Quijote, con
Real Academia Española
Madrid, 2008 Volcada como está una parte siguiendo la sistemática propuesta especial atención al que quizás sea
182 páginas. de sus vastos conocimientos lin- por José Manuel Lucía Megías, su episodio más cinematográfico
Edición no venal, güísticos y literarios hacia el cine, son etapas obligadas de su rastreo (tal y como reconociera de forma
descargable en www.rae.es
Villanueva conoce de primera antes de que Villanueva capture indirecta otro ilustre cervantista,
mano la corriente caudalosa que su pieza con la ayuda inestimable Éric Rohmer, en la primera parte de
fluye entre ambas orillas, tal y de las adaptaciones cinemato- Le Genou de Claire), la aventura de
como ha tenido oportunidad de gráficas de Rafael Gil, Kozintsev, Clavileño. Un derroche de inventiva
demostrar en variados textos y Welles, Gutiérrez Aragón... La visual y literaria que atraviesa todo
conferencias y reedita ahora en facilidad para trasladar a la pantalla el Quijote, convertido, como pone
este erudito ensayo. Los primeros los diálogos cervantinos es, tal y de manifiesto Darío Villanueva, en
capítulos de su discurso ofrecen como puso ya de manifiesto este referencia inagotable de la narra-
brillantes aproximaciones, tanto a último, una de las primeras vir- tiva moderna, incluida la cinemato-
la cinefilia literaria española como tudes fílmicas del texto junto con gráfica. ANTONIO SANTAMARINA
LO VIEJO Y LO NUEVO

Santos Zunzunegui

Juventud e inocencia
Cuando Ciudadano Kane (Citizen Kane, 1941) se encamina hacia su final, Thompson, el periodista
que nos ha servido de guía en el laberinto de la vida del gran hombre, decide, mientras sostiene en
sus manos un simbólico rompecabezas, que no tiene sentido continuar buscando el misterio oculto
en el vocablo "Rosebud", en la medida en que una sola palabra nunca puede resumir una compleja
peripecia vital. En ese momento, la cámara de Orson Welles se desentenderá de los personajes
para embarcarse en un monumental viaje que sobrevuela los tesoros que Charles Foster Kane ha
acumulado en su refugio de Xanadú a lo largo de su vida, hasta encuadrar la puerta de un horno en el
que algunos operarios arrojan material supuestamente sin valor. Uno de ellos entrega a las llamas un
trineo infantil en el que, mediante un encadenado que lo centra para los ojos del espectador, podemos
leer la palabra "Rosebud" [foto 1].
Queda así revelado para el espectador, pero no para los personajes del relato, la
supuesta clave que abre la comprensión del enigma planteado por el film en sus
momentos iniciales. No hace falta subrayar que esta disociación de saberes (de qué
saber se priva a los personajes, y cuál se entrega, por el contrario, al espectador)
muestra de manera clara los límites narrativos del sistema de Hollywood, en el
que no podía plantearse una pregunta que la película no respondiese para los
espectadores. Welles había empujado esos límites hasta el punto de señalar la
inanidad de la explicación que él mismo (y su co-guionista, Herman J. Mankiewicz)
ofrecían, pero no pudo ir más lejos dejando en la oscuridad definitiva el sentido de la
palabra fundadora del relato.
Quisiera remontarme ahora apenas tres años antes y desplazarme hasta Europa, más en concreto
a Inglaterra, para ocuparme del film que Alfred Hitchcock rueda en 1937, titulado Inocencia y
juventud (Young and Innocent). En este espléndido thriller, que aborda la temática tan querida por
su autor del "falso culpable", encontramos una escena extraordinariamente significativa y que, por
lo que tiene de virtuosismo técnico, aparece siempre en los comentarios sobre la película. Cuando
hacia el final del film la novia del "falso culpable" y un
vagabundo que la acompaña, que intenta ayudarla en la
identificación del "verdadero culpable", se encuentran
en un hotel y hacen explícita su convicción de que
nunca podrán encontrar a la persona que buscan,
Hitchcock decidirá abandonar a los personajes y,
situando la cámara en lo alto del gran espacio de una
sala de baile, la hace emprender un viaje acerca del
que nos preguntamos cuál será su destino (la misma
pregunta que nos hacemos cuando la cámara de Welles
sobrevuela los cachivaches amontonados en Xanadú).
La respuesta llegará cuando el viaje de la cámara termine en un primerísimo primer plano del rostro
de uno de los músicos de la orquesta (el batería), que muestra un ostensible tic en la cara, justo el
único dato identificatorio que mantiene viva la pesquisa [foto 2].
No hace falta decirlo. Hitchcock y Welles comparten una estructura retórica similar, utilizan
performances técnicas extraordinariamente parecidas y juegan con la misma disociación del saber
entre personajes y espectadores. La única diferencia es que, en el caso de Ciudadano Kane, la
incógnita no resuelta para los personajes será definitiva para ellos, mientras que en Hitchcock, como
corresponde a un film policíaco (Zodiac quedaba entonces en un futuro virtual), sí habrá una respuesta
para los protagonistas. Años más tarde, Hitchcock modulará el personaje de Norman Bates en Psicosis
(Psycho, 1960) a partir del empleado del motel encarnado por Dennis Weaver en Sed de mal (Touch of
Evil, 1958) y recreará la atmósfera del Bates Motel a partir de no pocos de los elementos (Janet Leigh
de por medio) del diseño de producción de la película wellesiana. Pero ésta es otra historia. •
ITINERARIOS

La aparición de Sed de mal (Touch 'SED DE MAL' Y LA HISTORIA DEL CINE


of Evil) en 1958 señala un revelador
punto de inflexión, tanto en la Al final de
trayectoria de Orson Welles
-que no volverá a rodar ningún la oscuridad
otro largometraje en Estados CARLOS LOSILLA
Unidos- como en el tránsito del
clasicismo hacia la modernidad.
El cincuenta aniversario de una Según las crónicas, el rodaje de Sed de mal, el último
obra tan significativa, en la que trabajo de Orson Welles en Estados Unidos, debió de empezar
inmediatamente después de que finalizara el de Ángeles sin bri-
podemos descubrir también el llo, una de las películas más importantes de Douglas Sirk, allá en
germen de algunos caminos del cine la primera mitad de 1957. Producidas ambas por Albert Zugsmith
para Universal, comparten lógicamente otras características: la
contemporáneo, nos obliga repensar utilización del blanco y negro en una época en la que Hollywood
lo veía ya todo en color, la presencia de algunos técnicos de la casa
las principales claves de sus imágenes. (el director artístico Alexander Golitzen, el decorador Russell
'SED DE MAL: 50 ANIVERSARIO

A. Gausman, el sonidista Leslie A. Carey), un cierto sentido del cruza en su camino un representante de los nuevos tiempos, el
barroquismo cinematográfico y, sobre todo, un cierto cansancio teniente Vargas (Charlton Heston), cuyos procedimientos son
respecto al lenguaje utilizado que se transmite sin filtro alguno muy distintos. Hay que ver aquí al propio Welles despidién-
a las imágenes, en ambos casos de atmósfera densa y pesada. dose de una manera de hacer con la que se había iniciado en
Confluyen aquí, pues, varios de los factores que podrían carac- Hollywood y que luego sólo pudo reproducir a pequeña escala.
terizar esa época de la historia del cine americano. El acabado Como Quinlan, él también debe renunciar a mostrar la verdad
industrial confiere a algunas películas un look muy parecido, por a través del gran artificio. Pero su decisión es, como siempre, la
mucho que la personalidad de sus directores pugne por impo- huida hacia adelante, el enlace con una tradición que atraviesa
nerse. Y a la vez ese toque autoral es como una distinción, aquello la historia del cine desde Lang, Stroheim, Murnau, Dreyer e
que las convierte en objetos únicos, más allá de la fabricación en incluso Hitchcock. La mujer ciega que permanece al lado del
serie que todavía se estilaba en el Hollywood de la época. De este teléfono mientras Vargas llama a su esposa, el vigilante del
modo, Sed de mal puede que sea el trabajo de un creador inso- motel interpretado por Dennis Weaver, el rostro descompuesto
bornable, pero se ofrece también como producto típico de un de Grandi (Akim Tamiroff) en la hora de su muerte, el personaje
período de enormes convulsiones estéticas. Más allá de su impor- a la vez misterioso y estrafalario de Tanya, son muestras de una
tancia en la obra de Welles, resulta trascendental para entender tendencia hacia el exceso, habitual en el cine de Welles, que en
de qué hablamos cuando nos referimos al fin del cine clásico. Sed de mal se sitúa en las fronteras del horror/humor macabro.
Podemos justificar esa idea terminal si ordenamos una cierta Y de ahí a lo siniestro sólo hay un paso, que Welles no duda en
secuencia de acontecimientos que a menudo se nos presentan dar llevando al límite las tensiones que habían caracterizado su
asociados únicamente al concepto de autor. En 1956 se pro- cine anterior.
duce el estreno de Centauros del desierto (Ford), pero también El ritmo frenético, las secuencias nerviosamente alternadas,
el de las dos últimas películas americanas de Fritz Lang, Más el modo en que los personajes se pisan literalmente las frases
allá de la duda y Mientras Nueva -y se apartan los cuerpos- en el
York duerme. En 1957, mientras se interior de un mismo plano, las
rueda Sed de mal, refulgen en las Sed de mal se ofrece como un innumerables torsiones que agitan
pantallas de ese país tres destellos el famoso plano-secuencia inicial,
fundamentales del manierismo cruce de caminos en el que el la manera en que Quinlan y Vargas
hollywoodense, desde el pere- cine del pasado augura el del se buscan y se evitan en la escena
zoso impresionismo de la segunda final, el propio hecho de que la
versión de Tú y yo (McCarey), al futuro agotándose en sí mismo acción transcurra en la frontera,
descubrimiento del rostro como todo eso convierte Sed de mal en
entidad narrativa en Saint Joan (Preminger). La propia Jean un lugar de encuentro metafórico, logra que coincidan en ella
Seberg, protagonista de esta última, continuará viajando con su el punto máximo de tensión del recitado "clásico" y esa zona de
mentor vienés en Buenos días, tristeza, ya en 1958, el mismo año sombra a partir de la cual ese mismo estilo debe enfrentarse a
en el que Vértigo, de Alfred Hitchcock, haga caer todas las más- su reverso tenebroso. Al final, Tanya se aleja hacia una oscuri-
caras y ambas preparen el camino para que Godard arramble dad insondable, la misma que ha atravesado la película entera
con Seberg e irrumpa en estas aguas agitadas un año después proponiendo lugares de no retorno allá donde todas las luces se
con Al final de la escapada, mientras Howard Hawks ofrece al desvanecen. ¿Qué hay más allá de eso y cómo se va a contar a
espectador las interioridades del lenguaje clásico en la primera partir de ese momento?
escena de Río Bravo. He aquí, pues, el paso del clasicismo a la En Carretera perdida (1997) o Mulholland Drive (2001), David
modernidad ilustrado en unas cuantas etapas básicas, en un Lynch propone un tratado sobre la oscuridad como no-lugar que
entrecruzamiento de autorías que da forma a una constelación también se encuentra en la película de Welles, en sus moteles
más amplia de identidades y confluencias formales. Pero, ¿acaso fantasmales y caminos sin retorno. En los guiones de Charlie
no existe también otro tipo de circulación de las imágenes, otra Kaufman, la narración transita un paisaje mental en el que todo
historia del cine que va más allá de la cronología y que establece es posible, a la vez real y alucinado, figurativo y abstracto, lineal
relaciones insospechadas? y laberíntico. Son sólo dos ejemplos de la huella que ha dejado
Periodizaciones aparte, Sed de mal se ofrece como un cruce Sed de mal en el cine contemporáneo, o mejor dicho, de la pre-
de caminos en el que el cine del pasado augura el del futuro sencia de ese elemento siniestro que habita la película de Welles
agotándose en sí mismo. Una de las interpretaciones posibles y luego se reencarna en otro tipo de formas más evolucionadas,
consiste en verla como el fin de la gran mentira wellesiana, es proveniendo del Hitchcock de Psicosis (1960), a su vez deudor de
decir, como el suicidio de Orson Welles en tanto sumo sacer- la imaginería wellesiana (Janet Leigh incluida). Y si a esa línea
dote del ilusionismo cinematográfico hollywoodense, una con- hereditaria se añaden, por el otro extremo, Jean Espstein, Josef
dición que se encargó de formalizar ya en su primera película, von Sternberg (de donde surge el espectro de Marlene Dietrich),
Ciudadano Kane (1941). Cuando el capitán Quinlan (Welles) le Luis Buñuel o Tod Browning, entonces habrá que convenir en
pregunta a Tanya (Marlene Dietrich) cómo será su futuro, ella que películas-matriz como Sed de mal nos muestran una alter-
le responde, en adecuada pirueta metalingüística: "Tú no tienes nativa a la historia oficial del cine, o por lo menos su otra cara, a
futuro". Y la puesta en escena que intenta construir el policía la que también hay que acudir de vez en cuando, pues en ella los
corrupto para que triunfe esa verdad que siempre intuye, pero períodos se diluyen para dejar paso a ciertos flujos de imágenes
que nunca puede demostrar con pruebas, fracasa cuando se y conceptos que tampoco saben de fronteras. •
ITINERARIOS

El texto que publicó Cahiers du cinéma


en el estreno de Sed de mal mantiene
hoy toda su vigencia, con ideas tan
sugerentes como el paralelismo Welles-
Shakespeare, el talento del cineasta en la
dirección de actores o los demiurgos del
Mal que pueblan su filmografía.

A PROPÓSITO DE 'SED DE MAL'

Welles inagotable
JEAN DOMARCHI

Al dar a este artículo un título idéntico al que Goethe


dedicó a Shakespeare en modo alguno pretendo sugerir un para-
lelismo tan fácil como vano. Tan sólo quiero recordar que para
nosotros, hombres del siglo XX, Orson Welles cumple la misma
función que Shakespeare para los del siglo XIX. Nos fuerza a
preguntarnos por el verdadero sentido del cine, que estamos
tentados de olvidar cuando, por apatía o por vicio (o por las dos
cosas), vemos películas que cada día nos lo ocultan un poco más.
No es que haya que considerar Sed de mal (Touch of Evil, 1958)
como una obra en la que Welles puso todo cuanto le interesaba.
Sin embargo, no se es grande impunemente. Si para Welles sólo
se trata, en efecto, de entregarse, mediante el débil pretexto de
un thriller, a experiencias de orden técnico, constatamos que este
film lo evidencia tan claramente como Ciudadano Kane (Citizen
Kane, 1941) o Mr. Arkadin (1955). Comprendemos mejor (o cree-
mos comprender) ciertas intenciones de las películas anteriores,
penetramos antes en la intimidad de una obra notable no sólo
por su magnificencia formal, sino por su unidad.

Aventureros y demiurgos
Es conocido el célebre pasaje en el que Marcel Proust mues-
tra a Albertine, citando el ejemplo de Thomas Hardy y de
Dostoievsky, que un autor habla siempre de lo mismo, vol-
viendo incansablemente sobre la misma obsesión, el mismo
tema esencial. Los procedimientos pueden variar, el objetivo
sigue siendo el mismo y, en cierto sentido, no hay obra menor,
así como tampoco hay obra maestra. Balzac es él mismo en Un
príncipe de Bohemia y en La prima Bette. Las convenciones de un
género, lejos de ahogar el genio motor, no hace sino exasperarlo
más, y en Sed de mal hallamos la persistencia de dos motivos
principales que ya pueden apreciarse en Mr. Arkadin y en La
dama de Shanghai (The Lady from Shanghai, 1957), y de forma
accesoria también en Ciudadano Kane y en Othello (1952). El
'SED DE MAL: 50 ANIVERSARIO

primero es el del aventurero que forma parte de la sociedad de


la que depende, que conoce perfectamente sus engranajes y a
la que rinde el inestimable servicio de resumir en su persona,
de ilustrar en cierto modo, los poderes maléficos inherentes a
las relaciones sociales basadas en la fuerza y el dinero. Él es la
verdad de un mundo sórdido, cínico e implacable, pero esa ver-
dad causa horror y la sociedad puede, sin vergüenza, rechazar
a ese testigo embarazoso que ha comprendido demasiado bien
las reglas del juego social. Iago, Bannister, Arkadin, Kane y por
supuesto Hank Quinlan pueden ser más o menos canallescos;
tienen en común un perfecto conocimiento de los resortes que
gobiernan la vida en sociedad. Saben exactamente de qué va la
cosa y, en consecuencia, actúan sin prestar mucha atención a
las formas. Podemos decir que encarnan el mal (por hablar el
lenguaje de los filósofos, la negatividad) con resolución y luci-
dez. El comisario Quinlan conoce bien -en ello se asemeja a
los grandes policías de Balzac- el mecanismo de la policía. Para
él no puede haber inocentes y, para asegurarse de que un pre-
sunto culpable no pueda escapársele, transforma, con una ligera
ayuda, las presunciones en pruebas, a semejanza de Bony, que
para asegurarse de condenar a Seznec añadió pruebas a los car-
gos ya existentes. En cierto modo se trata de forzar la realidad
para que sea lo que se espera de ella, lo que queremos que sea.
Si Quinlan, como Iago, falsea la realidad, es porque está ple-
namente convencido de que, detrás de las apariencias, lo real
se adecúa a su convicción. Tanto Sánchez como Otelo son cul-
pables, uno de ser mexicano, otro de ser moro, y la lucidez del
odio permite a Iago y a Quinlan desenmascararlos definitiva-
mente. Otelo es celoso y Sánchez criminal. Y si Lady Macbeth
puede sugerir a su esposo la idea del asesinato es porque sabe
que Macbeth ya es un asesino. De ahí la fascinación que estos
canallas (pesimistas de pleno derecho que, a fin de cuentas, tie-
nen razón) pueden ejercer en un artista. De ahí la permanencia
del segundo motivo en la obra de Orson Welles, el motivo del
demiurgo. Me explico.

Puesto que es imprescindible que un canalla transforme la rea- Hank Quinlan: un Orson Welles bigger than life
lidad para hacerla coincidir con la idea que tiene de ella, es indis-
pensable que, en cierto sentido, posea el talento de un director. se enfanga en mezquinas actividades policiales, pero en cierto
Kane, Arkadin, Quinlan, Lady Macbeth y Iago hacen creer a sus modo se salva al atribuirles un "toque" individual. Del mismo
víctimas, a la vez, lo que no es y lo que será. No necesitan, ade- modo, Orson Welles, condenado -en virtud de las condiciones
más, ni un gran instrumental ni muchos medios. A Iago le basta capitalistas de producción- a realizar thrillers, sale del apuro y
un pañuelo, a Quinlan dos cartuchos de dinamita en una caja de realiza una gran película. Si hay que ser policía, mejor ser un
zapatos, a Lady Macbeth un poco de sangre embadurnada en Fouché o un Beria. Si hay que hacer una película policíaca de
las mejillas de un borracho. Y si Kane y Arkadin se rodean de un serie B, mejor ser Orson Welles. Kane es, sin género de duda, un
mayor decoro es porque no se trata de perder a alguien, sino de hombre detestable, pero no por ello pierde el sentido del fasto.
obtener lo imposible. Kane, por ejemplo, querrá que su segunda Macbeth es un criminal, pero también un poeta.
mujer sea una famosa cantante lírica. Le construirá una ópera, le Máxima esencial: si las circunstancias os condenan a un "dirty
pagará los maestros más caros, y todo para nada, porque el fasto, job", ¿por qué no convertirlo en un poema?
ya sea el de un emperador bizantino o el de un multimillonario
americano, nada puede contra la ausencia de dones naturales. Un hombre del Renacimiento
Arkadin (mezcla de Zaharoff y de Gubelkian) manda investigar Estas consideraciones nos llevan a definir la originalidad de
su propio pasado para destruir las pruebas, pero contribuye a Orson Welles a la vez como creador y como personalidad.
su propia destrucción. Así, la vida, que es ante todo creación y Welles es un hombre del siglo XVI, o más exactamente un
destrucción, es también una creación estética en la que, si quere- hombre del Renacimiento. Pertenece a la familia de espíritus
mos, el deseo de vivir es inseparable de una afirmación estética. que incluye a Maquiavelo, Cervantes, Montaigne y Shakespeare.
Puede ocurrir que las circunstancias reduzcan una poderosa Plásticamente, hay que relacionarlo con los grandes barrocos
individualidad a tareas sórdidas; a pesar de todo, sólo a ella le es (a condición de incluir también entre ellos, junto a Tintoreto,
posible hacer una obra hermosa. Indudablemente, Hank Quinlan Rubens y Bernini, a El Greco). Welles resucita esa ética de la
ITINERARIOS

Welles, como Shakespeare (y en Francia, Corneille), siente nostalgia por una


moral de la generosidad, entendiendo por tal la adhesión entusiasta a virtudes
como la lucidez, el valor, la fidelidad, el respeto a los compromisos...
virtud, elaborada en el siglo XV italiano y magistralmente encar- tan perfectamente con el sistema que se confunde enteramente
nada por Malatesta, Baglioni y Cesar Borgia. A decir verdad, esa con él: su apetito de poder, su megalomanía, no son sólo la
ética no pertenece exclusivamente al principio del siglo XVI; expresión, el reflejo de la jerarquía de valores del capitalismo.
encuentra representantes en todas las épocas de la historia, pero Encarna, de manera hipertrofiada, un tipo de hombre propio de
sólo florece realmente en civilizaciones próximas a su decaden- esa economía, aunque su afición por el esplendor y lo insólito lo
cia. Y aunque es una orgullosa afirmación de un estilo de vida, relacionan con esa raza de aventureros sin la que, precisamente,
es también, y más profundamente, el cuestionamiento de un sis- el capitalismo no habría sido posible. Por su afición a la aventura,
tema de valores comúnmente aceptado. Es por tanto, a la vez, es un retoño digno de la línea shakespeariana, pero un huma-
afirmación y negación: en la época del Renacimiento, negación nista como Welles sólo puede apartarse de él con horror, ya que
de los valores cristianos en la afirmación del cristianismo. Las ignora deliberadamente los valores propios del humanismo. El
grandes obras de la época (la pintura de Tiziano, Don Quijote, Michael de La dama de Shanghai, el Arkadin de Mr. Arkadin, le
los Ensayos de Montaigne y la dramaturgia shakespeariana) son resultan simpáticos, porque tanto el uno como el otro se adhie-
las expresiones grandiosas de esa contradicción que la obra de ren, al menos parcialmente, a ese sistema de valores. Aunque
Welles reproduce verdaderamente: Ciudadano Kane es la nega- George M. Amberson (protagonista de El cuarto mandamiento/
ción de los valores capitalistas (el ascetismo y la acumulación The Magnificent Ambersons) prolonga, en una tonalidad insulsa,
se niegan en una voluntad de fasto y ostentación) y también la el exclusivismo de los terratenientes de corazón implacable,
orgullosa afirmación del espíritu capitalista. No hay que ver en Michael, portavoz de Welles, denuncia, aprovechando una
este film una autobiografía de Welles, sino un testimonio gran- fábula moderna, la inhumanidad consustancial al sistema, su
dioso de la aberración típica del sistema. Prueba de ello es que falsedad radical ("¿Para qué vivir en un mundo en el que todos
Kane carece de historia personal, de interioridad. Expresa lo engañan?"). Este universo de depredadores, alumbrado con mil
que los existencialistas definían como "pour autrui" (a través fuegos, es peor que el estado de naturaleza, ya que el salvajismo
del otro). Su carrera nos es narrada por los otros, porque él no puede concederse vía libre a sí mismo, sin riesgo, a condición de
puede existir sino es mediante la mirada de los demás. Coincide tener un conocimiento exacto de las reglas del juego.

Mr. Arkadin (1955)


'SED DE MAL: 50 ANIVERSARIO

La obra de Welles se presenta así, repitámoslo, como una pro-


testa vehemente y sin esperanza contra un mundo en el que el
mecanismo de las instituciones esteriliza toda iniciativa gene-
rosa y prohibe la realización de toda empresa verdaderamente
grande. Welles no puede en modo alguno tomar partido por
aquél, y menos aún transigir con un mundo semejante. Se niega
a aceptar las reglas del juego y experimenta una íntima satisfac-
ción al castigar a quienes juegan con pericia. Todos recuerdan
la suerte reservada a la maravillosa señora Bannister, especial-
mente apta para jugar el juego sin el menor escrúpulo.
Así, al igual que Shakespeare ofrecía un testimonio de un
mundo desgarrado por la coexistencia de los valores cristianos
y los valores modernos, Welles prolonga hasta nosotros esa ins-
piración, y su pesimismo se alimenta de las mismas fuentes. Y
paradójicamente, la ética caballeresca, que para Welles consti-
tuye la forma auténtica en la que puede encarnarse el humanismo
del siglo XX, ha sido deliberadamente traicionada por las clases
dirigentes. Sólo las individualidades no atadas por la pertenen-
cia de clase pueden recuperar el sentido de los valores nobles,
pero entonces es para criticar un universo de filisteos. Welles,
como Shakespeare (y, en Francia, Corneille), siente nostalgia
por una moral de la generosidad, entendiendo por tal la adhe-
sión entusiasta a virtudes como la lucidez, el valor, la fidelidad,
el respeto a los compromisos, etc. Y, al igual que Shakespeare
lamentaba que, bajo la influencia del dinero, la nobility hubiera
perdido el sentido de esos valores (de ahí su apego al principio
de la monarquía), Welles denuncia la estrechez, la ausencia de
escrúpulos que aseguran, no importa por qué medios, la defensa
de los derechos adquiridos (la policía entre otros, pero también Otelo (1952)
el periodismo, el cine) y traslada sus esperanzas a las individua-
lidades disponibles. sombra y la luz, Welles utiliza maravillosamente los esplendo-
¿Quiere esto decir que tendríamos que hablar de Welles res del arte barroco. Tampoco hay que tomarlo al pie de la letra
como de un reaccionario, habitado por la nostalgia pueril de cuando afirma que escogió un estilo barroco únicamente porque
una sociedad caracterizada por la exaltación de los valores los otros directores no lo hicieron. Por el contrario, existe una
"nobles", patrimonio exclusivo de una minoría? De ninguna perfecta adecuación entre la visión de un mundo de desmesura
manera: si Welles se adhiere a una ética aristocrática es porque y frenesí y la expresión torturada, entrecortada, deformada de
la civilización actual desprecia deliberadamente esa ética, de la ese mundo. Tanto si utiliza un montaje corto o largo, cuando se
que sólo son depositarios algunos intelectuales de izquierda. En decanta, en consonancia con los medios técnicos de que dispone,
cualquier caso, prefiero su actitud, que es la del artista, a aque- por el plano fijo o por complejos movimientos de cámara, sigue
lla otra que aceptaría inclinarse servilmente ante un evangelio siendo fiel a un estilo determinado, perfectamente adecuado
tanto más cómodo en cuanto que permite al intelectual perder al contenido de estas películas. La flexibilidad y la facilidad de
todo el sentido de sus responsabilidades. su narración no tienen igual, así como su aptitud para servirse
plenamente de las posibilidades técnicas del cine. En el plano
Los esplendores del arte barroco intelectual y estético, es un conquistador ávido por descubrir
Así pues, Welles nos ha ofrecido, en una obra demasiado breve nuevas tierras y, si un día opta por un estilo clásico, podemos
para nuestro gusto, una soberbia galería de monstruos que se estar seguros de que innovará en ese campo, porque hay mil y
agitan en un mundo frenético, muy cercano al universo concen- una formas de comprender el clasicismo.
tracionario' que Sed de mal recuerda con insistencia. Aunque Señalo además que su originalidad como director no se limita
podamos sentir una atracción hacia estos monstruos, en la a un conocimiento incomparable de los recursos del montaje y
medida en que expresan una virtualidad que se halla en cada uno del découpage. Su dirección de actores me colma de júbilo en
de nosotros, nuestro espíritu debe condenarlos inapelablemente. cada ocasión. En efecto, sabe compensar la exuberancia de su
Al margen de la grandeza de su destino, siguen siendo héroes puesta en escena con la perfecta naturalidad de los diálogos. La
de melodrama, y eso es precisamente lo que Welles, después de gente habla en sus películas como en la vida, y las indicaciones
Shakespeare, ha comprendido bien. Para reconstruir la historia de interpretación están ahí para conferir al texto toda la espon-
en la que se enfrentan eternamente, en un combate dudoso, la taneidad, todo el carácter deshilvanado de una conversación
ordinaria. Los personajes hablan todos a la vez, se interrumpen,
(1) Recuerdo que el motel en el que Janet Leigh se detiene imprudentemente tiene
vuelven a empezar, dudan, como en la vida misma. Sabe encon-
como nombre El Mirador. trar el tono precipitado o, por el contrario, indolente del habla
ITINERARIOS 'SED DE MAL': 50 ANIVERSARIO

Tres m o m e n t o s de Sed de mal: Charlton H e s t o n y Janet Leigh (a la izqda.), Vargas en la cárcel (a la dcha., arriba) y O r s o n W e l l e s y M a r l e n e Dietrich (dcha., a b a j o )

cotidiana. Cada personaje sabe recrear de maravilla los estados en la sórdida habitación del hotel Ritz. Aquí Welles es dos veces
de distracción, de interés, de abatimiento o exaltación indispen- director: una vez detrás de la cámara y otra como policía, cuando
sables para la credibilidad de un texto siempre eficaz, pero que procede a los preparativos del asesinato de Grandi. El ritmo des-
no favorece especialmente los ejercicios de solista. Me asombra, enfrenado del estrangulamiento está acompasado con el retorno
también, la precisión de los gestos. Presten atención a las manos periódico de un plano que nos muestra a la pálida y rubia Janet
de los personajes, que siempre saben prolongar y profundizar Leigh sumida en los efectos de la dosis de pentotal que le han
el sentido del texto. Cuando Quinlan interrumpe la discusión administrado. La escena es desordenada como la vida misma:
para apoderarse de un nido de palomas que acaba de descu- Quinlan se ve obligado a reanudarla muchas veces antes de aca-
brir y que ha aplastado por descuido, es para detener, por un bar con Grandi, cuya abulia y cobardía continúan siendo, incluso
instante, una conversación que lo exaspera en grado sumo. De en el momento de la muerte, extremadamente cómicas.
Ciudadano Kane a Sed de mal, un principio único guía a Welles Cahiers du cinéma dedicó su número especial sobre el cine
en su dirección de actores: no salirse un ápice de la naturalidad. americano a Orson Welles. Y con razón. Ni Robert Aldrich, ni
Todo acto, ya se trate de hablar, comer, beber, ordenar objetos, Nicholas Ray, ni Elia Kazan, ni Sam Fuller, ni Vincente Minnelli
debe iluminar la naturaleza íntima del personaje. La dirección habrían sido exactamente lo que son si primero no hubiera
de actores, como la puesta existido Ciudadano Kane.
en escena propiamente Aunque sólo hubiera hecho
dicha, sólo encuentra el esta película, Welles sería tal
desorden y la discontinui- vez el nombre más grande
dad de la vida mediante Sed de mal (Touch of Evil) del cine de la posguerra.
el orden inexorable de la Dirección: Orson Welles. Guión: Orson Welles, a Sin duda es su fundador,
disposición de los planos partir de la novela "Bage of Evil', de Whit Master-
porque lo situó bajo el
son Fotografía: Russell Metty. Montaje: Edward
y mediante el empleo jui- Curtiss, Ernest Nims, Aaron Stell y Virgil W. Vogel. signo de la revolución
cioso de los recursos físicos Decorados: Russel A. Gausman y John Austin. permanente. •
del espectador. Banda sonora: Henry Mancini. Intérpretes:
Orson Welles, Charlton Heston, Janet Leigh, Akim

Una secuencia de Sed de Tamiroff, Joseph Calleia, Marlène Dietrich, Zsa Zsa
Gabor, Joanna Moore, Ray Collins, Dennis Weaver.
mal simbolizaría bastante © Cahiers du cinéma, n° 85
Producción: Albert Zugsmith (Universal), 1958.
Enero, 1958
bien esta postura: la del Traducción: Antonio Francisco
estrangulamiento de Grandi Rodríguez Esteban
ITINERARIOS

Las reflexiones del montador Walter Murch, y también del propio Orson Welles,
a propósito del papel que juega un plano concreto de Sed de mal, ponen de relieve
la función de la planificación y del montaje en el sentido moral y dramático de
una película. Una buena ocasión para volver a recordar que el cine está hecho de
imágenes concretas y para indagar de nuevo en los secretos de aquel film.

Totalmente proyectado hacia el futuro


(o cómo se filma un 'adiós')
GONZALO DE LUCAS

Igual que Straub suele decir que el fuego es de las cosas cineastas. Y también porque, mirando atrás, sabemos ahora que
más difíciles de filmar, hay expresiones cotidianas muy esquivas Sed de mal iba a ser la última película de Welles dentro del sis-
para el cine: por ejemplo, "buenos días" (hizo falta que llegara tema de Hollywood, en el que había entrado de forma tan espec-
Ozu), por ejemplo, "adiós" (hizo falta que apareciera Orson tacular veinte años antes".
Welles, y el final de Sed de mal y de su carrera en Hollywood). Ninguna de estas tres versiones, en rigor, es la original de Orson
Pero a veces los adioses son largos, y el de Sed de mal (Touch Welles, pero cotejarlas nos permite estudiar, entre otras cosas,
of Evil) tuvo sus prolongaciones: la versión de la Universal de cómo la alteración de un solo plano -o de un sonido- reper-
1958, la versión previa (recuperada en 1972) y el montaje que cute en la estructura entera del film y en su interpretación. Esta
Walter Murch realizó en 1998 a partir del memorándum que película tenebrosa, llena de situaciones perversas y de "maligno
Welles anotó después de ver el film. "A Welles -escribe Murch- perfume" (Manny Farber) muestra muy bien, analizada a par-
sólo se le había permitido ver una proyección de ¡a película, des- tir de sus variaciones en la moviola, que Welles fue un cineasta
pués de que el estudio estuviera trabajando sin él varios meses, de planos y no de imágenes. Por algún motivo, el acto de rodar
haciendo muchos cambios, enderezando su estructura original genera fácilmente imágenes que se despegan de las cosas reales,
de montaje cruzado [...] Welles escribió sus notas durante aque- se vuelven livianas, etéreas, manipulables. Sin embargo -y esto
lla proyección. No puedo ni imaginarme cómo debió de sentirse, es algo admirable en las películas de los maestros norteamerica-
allí sentado, escribiendo furioso en la oscuridad... A la mañana nos- en ocasiones vemos planos: es decir, bloques de espacio y
siguiente ya había mecanografiado cincuenta y ocho páginas de de tiempo que únicamente tienen una forma de montaje, cuyo
comentarios: deforma astuta, clarividente, contenida, bullendo de corte no es aleatorio y hay que encontrar como un lugar fijo. Es
pasión bajo la superficie. Pero mediante los planos como el
era consciente de que estaba cine nos enseña -en uno de
dirigiendo sus pensamientos a sus efectos más bellos- que
los jefes del estudio, en especial esa mesa es de madera y ese
a Ed Muhl, que eran sus ene- vaso de cristal, como el cine
migos declarados. Y se le ve materializa las cosas y tam-
intentando no expresar repro- bién las figuras: vemos hom-
ches directos por lo que había bres de una pieza, y no seres
ocurrido, independientemente fragmentados o meras silue-
de lo que pensara en privado. tas recortables. Vemos el aire,
¡Es triste leerlo! Por un lado, la atmósfera, el viento que
por el evidente despilfarro atraviesa una frontera.
de talento y de clarividencia
En sus dos valiosos libros
de uno de nuestros mejores
(El arte del montaje, En el
SED DE MAL: 50 ANIVERSARIO

momento del parpadeo), Murch despliega un tipo de pensa- hace aumentar el peso del personaje de Menzies en la película, ele-
miento sobre cine muy escaso entre la crítica, una especie de vándolo a un nivel de igualdad con Vargas y Quinlan. En alguna
pensamiento interior del proceso cinematográfico, del trabajo parte, Welles ha descrito Sed de mal como una historia de amor y
con las materias y con sus efectos expresivos. Una de las reflexio- de traición entre dos hombres, Menzies y su jefe Quinlan. La elimi-
nes de Welles en el memorándum -que el lector puede encon- nación del primer plano de Menzies juega un papel significativo en
trar fácilmente en Internet, y ahora también el nuevo DVD que la materialización de esa forma de entender la película".
edita Universal- se refiere a un primer plano de Menzies en el En la versión de Walter Murch, el famoso plano-secuencia
que lamenta que la utilización equivocada del gran angular "dis- inicial sustituye la música de Henry Mancini por ráfagas de
torsione grotescamente" su cara. Murch comenta que leyó con música ambiental (procedentes de los prostíbulos, las can-
sorpresa esta indicación sobre una película tan plagada de planos tinas, las radios...) que forman "el equivalente auditivo" del
rodados con ese mismo objetivo, y sólo cuando había acabado el movimiento de la cámara en su plasmación de un lugar de
montaje y estudió los efectos de la eliminación de ese plano en frontera. Welles fue uno de los cineastas del sonoro que mejor
el contexto del film, consiguió ver los verdaderos motivos que entendió que el cine era un arte ligado a la música más que a la
Welles escondía tras la neblina técnica de su argumentación narrativa, y que la forma de un film organizaba cada plano en
"oficial". Merece la pena reproducir la detallada explicación de una estructura rítmica. Era un músico, pero Hollywood sólo
Murch, ya que muestra cómo el cine se piensa desde dentro. A quería narradores. Y cuando el estudio remontó su película,
partir de sus hábitos de montador, Murch desentraña cómo la buscó inútilmente un relato que sólo existía en el ritmo de
eliminación de un plano modifica todo el sentido dramático de cada plano y en nuestra imaginación.
un film: "El primer plano en cuestión tiene lugar en una escena
entre Vargas y Menzies, en el momento crucial en que Vargas le ha
mostrado a Menzies pruebas de la duplicidad de Quinlan. Menzies,
que está de pie, se derrumba, su dolor se refleja en ese primer plano.
Casi de inmediato, se pone de pie de un salto y defiende a Quinlan,
pero el daño ya está hecho: Vargas lo ha visto reconocer la verdad y
-no menos importante- Menzies ha visto que Vargas lo ha visto.

En consecuencia, todo lo que hace Menzies en la última media


hora lo hace coaccionado: no sinceramente, porque él piense que
es lo mejor, sino obligado, ya que ha mostrado su debilidad ante
Vargas. Menzies tiene una correa metafórica alrededor del cuello.
Al eliminar ese primer plano, también cortamos la correa.

Por mi parte, no olvidaré la primera tarde en que vi cómo


Tania (Marlene Dietrich) se reencontraba con Hank Quinlan
(Orson Welles) en un local de la frontera y la sala de cine revivía,
en un par de segundos, el pasado que compartían en silencio
esos dos seres sin porvenir, esas dos estrellas erosionadas en
las que el tiempo fronterizo se detenía. ¿Cuántas narraciones
inútiles y morosas de reencuentros y explicaciones líricas y psi-
En la escena con Vargas, Menzies ya no se derrumba, y sigue cológicas, cuántas películas prescindibles podíamos ahorrarnos
defendiendo a su jefe hasta el final. Pero nosotros -y no Vargas- en un solo plano, en una única nota visual, en una mirada? No es
vemos duda y angustia en su cara. Vargas no la ve debido a la difícil reconocer dónde empieza el cine: allí donde todo nues-
puesta en escena. Todo lo que hace Menzies a partir de ese tro futuro se proyecta totalmente hacia su pasado. Total, tierna
momento -y él juega un papel crucial en la caída de su jefe- lo y trágicamente, como la luz que nos llega desde una estrella
hace de verdad: lo hace por elección, en vez de por coacción. Ello muerta, y que revive en nuestra cabeza un instante más. •
ITINERARIOS

La película Sed de mal desarrolló


nuevas líneas narrativas a partir de
la novela original, creando paralelos
argumentales. Paulino Viota desgrana
en este texto la estructura del film para
hacerse eco de la maestría de Welles al
inventar el montaje dentro del plano.

Contactos
PAULINO VIOTA

Sed de mal toma prácticamente todos sus componentes primero decidido a buscar pruebas contra Quinlan con la cola-
de la novela en la que se basa, pero modifica la estructura. En la boración del ayudante del fiscal, luego presentando esas pruebas
novela, sólo hay una línea narrativa, la de la investigación por a los jefes de Quinlan y, por último, encerrándose en el archivo
parte de Holt (que pasa a ser el mexicano Vargas en el film) del para estudiar la trayectoria de éste; y tendremos también a
asesinato cometido. En la película, este argumento, que podría- Quinlan, por un tercer lado, emborrachándose con el tío Grandi,
mos llamar "tema de Vargas", alterna con otro, la persecución a la que intenta convencerle de que se alien, luego encontrado por su
que es sometida la esposa del mexicano por parte de los Grandi, ayudante, Menzies, que le hace acudir a la reunión de Vargas con
para obligar a Vargas a que no testifique contra el jefe del clan; los jefes y, por último, oculto con su vieja amiga Tanya.
a esto lo podríamos llamar "tema de Susan". Con el nombre de Si consideramos que la película tiene tres partes, es precisa-
Buccio, esta familia Grandi ya aparece en la novela, pero no llega mente este paso a una triple línea de paralelos lo que define a
a crear un paralelo argumental, pues allí sólo es un elemento que la parte central. Los temas serían ahora "Vargas", "Quinlan" y
caracteriza la lucha de Holt contra la delincuencia. "Susan". Cuando el tío Grandi logre anudar los dos temas inicia-
Con el "tema de Susan", Welles ha creado un contrapunto per- les, desplazando a Quinlan del tema de "Vargas" al de "Susan",
manente, que da a la película su perfil inconfundible, acentuado haciéndole ir a la habitación en la que tiene secuestrada a ésta,
además por un tiempo muy concentrado (dos noches y el día en tendremos la tercera parte del film, iniciada ya en la escena ante-
medio, frente al tiempo sin valor de la novela, un número de días rior (lh llm 08), en la que Vargas acude al motel para encontrarse
indeterminado) y un espacio extremadamente dividido (lo que con que su esposa ya no está allí y que seguramente se la han lle-
se resalta al ubicarlo a los dos lados de una frontera). vado los Grandi, con lo que se lanza la resolución del film.
Este contrapunto entre los dos temas domina ya en el famoso
travelling inicial, con los continuos cruces del descapotable con El esquema en esencia sería así:
la bomba y el matrimonio Vargas, y se expresa en el diálogo
cuando se yuxtaponen los comentarios de los aduaneros y de
Vargas sobre el encarcelamiento de Grandi (que dará lugar al
"tema de Susan") con la observación de la amante del magnate
de que oye un 'tic-tac'.
A continuación, tras el estallido de la bomba, Vargas, que ten-
drá que acompañar en el caso al célebre investigador Quinlan,
se separa de Susan, con lo que se inicia el paralelo entre los dos
miembros de la pareja, que no cesará hasta su reencuentro final,
en lh 25m 06 (tomo las referencias de tiempo del DVD comer-
cial, a 25 f.p.s.).
Esta dualidad de temas y espacios se convierte en trinidad,
cuando, tras el encuentro de la prueba falsa, Vargas y Quinlan se
separan (50m 33). Tendremos ahora, por un lado a Susan, aco-
sada en el motel y capturada por los Grandi; por otro, a Vargas,
'SED DE MAL': 50 ANIVERSARIO

A la izquierda: reencuentro final


de Susan y Vargas. A la derecha:
momento en que el tío Grandi lleva
a Quintan a la habitación en la que
tiene secuestrada a Susan

El cambio de vías de Quinlan define las tres partes de la pelí- ción (pasando en medio por el tercer ámbito, de Quinlan con
cula. Para este esquema, se ha prescindido de algunos reencuen- Tanya), los Grandi, que han abierto la puerta de la habitación
tros que dan más complejidad a la estructura, más movimiento. para entrar a por Susan, la cierren a la vez que Menzies abre la
Así, en la primera parte, cuando Vargas se reúne con su esposa del archivo en busca de Vargas.
para llevarla al motel, hasta que son separados en el camino por Podríamos seguir; incluso la técnica, típica de Welles, de
la llegada de los policías, que reclaman al mexicano. O, en la que varios personajes hablen a la vez, como sucede en la rea-
parte central, cuando Quinlan acude a la reunión donde Vargas lidad, cuadra muy bien en Sed de mal con la forma de los
le está acusando ante los jefes, para acusar él a su vez a Vargas entrecruzamientos.
de drogadicto. Estas conexiones, cuando se dan dentro de un plano, indican
Por fin, cuando Vargas corre junto a su esposa encarcelada, que hay en él, como decía André Bazin, una síntesis, un montaje
termina el paralelo. Sólo queda la escena final, la de la lidia (cali- interno. Respecto a esto, hay tres momentos en el cine: Edison
ficada así por un plano que asocia a Vargas, encuadrado en una o los Lumière, que inventan el plano-secuencia (plano-película,
ventana, con retratos de toreros y a continuación a Quinlan, con más bien); Griffith, que inventa el montaje; y Welles, que inventa
una cabeza de toro). Claro que esta escena, como la inicial, ¡es en el montaje dentro del plano. Ya sé que estas cosas las han hecho
sí misma un contrapunto!, con la dualidad de Quinlan y Menzies muchos otros, incluso antes que ellos, pero Griffith y Welles las
hablando mientras caminan y Vargas siguiéndoles trabajosa- han llevado al extremo más visible.
mente con la grabadora. En este sistema lógico ya no caben más inventos. Lo propio de
En este juego de vías del más caro tren eléctrico del mundo, Welles es ser, a la vez, maestro del plano-secuencia y del mon-
como definió Welles al cine de Hollywood, destacan los momen- taje, heredero al tiempo de Griffith y de Murnau (que ya anticipó
tos del guardagujas, los de los cruces, los contactos de las distin- el montaje interno, por ejemplo en el travelling de Amanecer en
tas líneas. Así, el plano inicial, modelo reducido, clave formal, el que la chica de la ciudad va desde la casa en que se aloja hasta
de toda la película, que se nos da de entrada para que sepamos la del chico, mientras vemos a los aldeanos murmuradores apa-
a qué atenernos. O el momento en el que un sobrino de Grandi reciendo, aquí y allá, a lo largo del plano). Esta tradición de cine
echa ácido a Vargas, que cae sobre un cartel de Zita, la amante total, de plano-secuencia y montaje, la seguirá Godard, que se
del millonario, ya muerta en el atentado. O los intentos de Vargas planteaba en 1966, como cuestión fundamental, dónde empezar
de telefonear a Susan al motel. En el primero, en el estanco de la y dónde acabar un plano (Murnau y Welles ya le habían respon-
ciega, él no se da cuenta pero nosotros vemos detrás, en la pro- dido: desde la puerta de la chica hasta la verja del chico, o desde
fundidad de campo, a Menzies que trae al tío Grandi en el propio que se pone la bomba hasta que explota).
descapotable de Vargas; vienen precisamente del motel, y esta En Orson Welles siempre se da lo poliédrico, lo facetado.
aparición de Grandi en el ámbito de "Vargas" será el origen del Sed de mal hace con el espacio lo que Ciudadano Kane había
futuro desplazamiento de Quinlan al ámbito de "Susan". hecho con el tiempo. Como decir Griffith+Murnau es decir
O cuando, por medio de las puertas, se liga, con un efecto de Eisenstein+Bazin, estas dos cumbres complementarias de la
vaivén, el archivo con el motel: el ayudante del fiscal cierra la del obra de Welles implican una completa —y me parece que irreba-
archivo, al salir, en raccord con la puerta cerrada de la habitación tible— teoría del cine; una teoría que coordina rodaje y montaje,
de Susan, tras la que están sus acosadores; para que, a continua- continuidad y discontinuidad, sensación e idea. •
ITINERARIOS 'SED DE MAL: 50 ANIVERSARIO

Víctimas de la traición
ESTEVE RIAMBAU

En la novela de Whit Masterson en la que se inspira a Vargas que fue Quinlan quien hizo de él un hombre honesto.
Sed de mal, el capitán McCoy es un policía corrupto que crea El protagonista de Sed de mal se alinea, de este modo, con Harry
falsas pistas para inculpar al sospechoso de un asesinato. Hank Lime, Otelo y Falstaff. El primero, en El tercer hombre, es abatido
Quinlan, su ayudante, le salvó la vida a costa de una herida en la por la policía una vez que su amigo toma conciencia de las secue-
pierna que le hace cojear. Cuando Orson Welles se hizo cargo las provocadas por el tráfico de penicilina adulterada, y entonces
del guión introdujo diversas variantes, pero mantuvo intacta la le denuncia. El moro de Venecia asesina a su esposa movido por
personalidad de este personaje que él se reservó para interpretar los injustificados celos que le inocula su amigo Iago, y Welles
cara a cara con Charlton Heston, el actor que da vida a un policía se venga de él con la escena anticipada de su terrible castigo.
mexicano llamado Vargas. Falstaff, en Campanadas a medianoche, muere de pena tras haber
Indudablemente, Welles se sentía particularmente cómodo en sido traicionado por el príncipe Hal una vez que su coronación
la piel del policía seboso y corrupto que conjuga una apariencia como rey le hace renunciar a sus francachelas juveniles y a las
física bigger than life con una ambigüedad ética equiparable a la malas compañías, como la del orondo amante de las mujeres y
de otros personajes de su obra. Como Kane, Macbeth, Arkadin o el de la buena mesa interpretado por Welles.
Clay de Una historia inmortal, Quinlan es un gigante con los pies La conducta de Quinlan no tiene justificación moral posible
de barro, un hombre cuyo abuso del poder que detenta desen- y Welles sitúa a su personaje en una encrucijada de traiciones:

Resulta sintomático que, para su vuelta a Hollywood, Welles se metiera en la piel


de un personaje traicionado por su amigo al querer navegar a contracorriente

La ambigüedad ética en diferentes rostros de Orson Welles: de izqda, a dcha., Charles Foster Kane, Quinlan, Otelo y Mr. Clay

cadena su caída y, en consecuencia, su muerte. Representante de la que el policía comete con su profesión y aquella de la que él
una ley tan ambigua como la que defiende el abogado que Welles mismo es víctima. "Las ideas que defiende son detestables", dijo
interpreta en El proceso, el protagonista de Sed de mal confía tan el cineasta de su personaje, sin que éste deje de despertarle una
poco en la justicia que manipula pruebas para encarcelar a los cierta simpatía: "Tiene una humana disposición que lo lleva a
que su instinto cree culpables. buscar la moralidad", le confesó a Peter Bogdanovich. François
Determinista con el futuro de sus víctimas, sean culpables o Truffaut fue todavía más contundente cuando dijo que, con la
inocentes, Quinlan acude a su amiga Tanya, la pitonisa inter- muerte del protagonista, mediante un balazo en la espalda dis-
pretada por Marlene Dietrich, en busca de un horóscopo que parado por el amigo que lo traiciona (así es alcanzado también
contradiga que su destino está ya sentenciado. En la escena Harry Lime en las cloacas de Viena, al final de El tercer hom-
inmediatamente anterior, el bastón encontrado junto al cadáver bre), "el chivatazo y la mediocridad triunfan sobre la intuición y la
de un traficante de drogas estrangulado delata definitivamente justicia". Orson Welles culmina la jugada haciendo que Quinlan
su culpabilidad. Es por eso que, cuando le pide a Tanya que lea su renuncie a matar a Vargas por la espalda, que aquel caiga abatido
porvenir en las cartas, ésta le responde: "No tienes futuro". en una inmunda charca rodeada de basura y que sea Tanya quien
A diferencia de Kane, que agoniza invocando la infancia pronuncie, finalmente, un bello epitafio exculpatorio: "Era un
perdida, o de Macbeth, Arkadin y Clay, que mueren por haber hombre excepcional. ¿Qué importa lo que diga la gente?". Resulta
querido dominar un destino que finalmente se les escapa de las sintomático que, para su retorno a Hollywood, tras diez años
manos, Quinlan es víctima de una traición. Menzies, su superior, de exilio, el director de Sed de mal se metiera en la piel de un
acepta grabar su confesión inculpatoria cuando las huellas de personaje que acaba traicionado por su mejor amigo por haber
su crimen son irrefutables, pero no sin antes haberle confesado querido navegar a contracorriente. •
ITINERARIOS

Se cumplen cincuenta años desde el fallecimiento de André Bazin. Insustituible


teórico del cine y figura esencial de la crítica moderna, cabe preguntarse hoy sobre
el eco y sobre la vigencia de su pensamiento en la deriva del cine contemporáneo.

¿Podemos continuar pensando


el cine con André Bazin?
ÁNGEL QUINTANA

El 20 de noviembre de 1958, nueve días después de la muerte


de André Bazin, Jean Renoir publicó un texto en France-
Observateur donde reconocía que "en determinadas ocasiones,
he llegado a modificar ciertos proyectos para preguntarme cuál
sería la actitud de Bazin ante ciertas decisiones". Cincuenta años
después, la reflexión de Renoir nos incita a cuestionarnos qué
es lo que pensaría André Bazin de las derivas del cine contem-
poráneo. ¿Puede ser aún su pensamiento una lección esencial
para afrontar la práctica de la crítica frente a las mutaciones que
vive el cine actual? En los años cincuenta, Bazin creó las bases
de una crítica moderna en la que, a partir de la práctica diaria,
era posible establecer un puente sólido entre la crítica y la teoría.
La recopilación de textos que supone Transformó la escritura periodística en pensamiento estético y
¿Qué es el cine? ofrece una summa
del pensamiento teórico de Bazin
consiguió que la obra clave de la teoría cinematográfica,¿Qué es

La profundidad de campo en las imágenes de Ciudadano Kane (Orson Welles, 1941)


ANDRÉ BAZIN

el cine?, no funcionara como la gran teórica sistemática de un tesis pueden generar un grado de foto-realismo que ponga en
arte nuevo. Su obra esencial nació como reflejo de un pensa- crisis el poder analógico de la imagen. En el combate baziniano
miento fragmentario y rizomático. Al igual que en Mitologías, entre los cineastas que creen en la imagen y los que creen en la
de Roland Barthes, otra obra germinal que surge en el mismo realidad, parece ser que los primeros han acabado ganando la
período, la teoría fluía desde las piezas periodísticas cortas, y la batalla, ya que todo ejercicio de post-producción no hace más
crítica dejaba de ser un ejercicio impresionista para dar paso al que añadir imagen a la realidad.
pensamiento teórico que marcó el desarrollo del cine moderno. A pesar de la situación de crisis que vive la teoría, continúa
Hace un año, la revista Cinémas tituló un número mono- siendo pertinente formularse algunas preguntas sobre la actua-
gráfico: "La teoría del cine, al fin en crisis". En el artículo de lidad de lo que escribió André Bazin: ¿Posee una clara vigencia
apertura, Francesco Casetti llegaba a la conclusión de que el su pensamiento frente a un cine en el que la imagen digital ha
problema de la teoría residía en no haber sabido establecer un puesto en crisis la caoacidad reproductora del cinematógrafo?
lugar para el pensamiento cine- ¿Qué sentido conserva hoy su
matográfico en un momento en crítica al montaje cuando la
el que el cine ocupaba un lugar En el combate baziniano entre los post-producción no hace más
residual en la esfera audiovisual. cineastas que creen en la imagen y los que transformar la verdad de
La cuestión no pasa por crear las imágenes? ¿De qué estamos
las bases de una post-theory, tal que creen en la realidad, parece ser que hablando cuando hablamos de
como hicieron David Bordwell o los primeros han acabado ganando un cine impuro? Si nos paramos
Noel Carroll para desmarcarse a pensar cada una de estas cues-
del post-estructuralismo, sino tiones, comprobaremos que,
en reconocer que el acto de pensar el cine ya no debe ser la preo- paradójicamente, el pensamiento de Bazin aún tiene capacidad
cupación central de la teoría porque ésta no puede definirse con de darnos respuestas a todas y de encontrar vías de acoplamiento
los mismos instrumentos de antaño. La teoría del cine ha entrado frente a un cine que ha empezado a dejar de ser cine.
en crisis porque el 'objeto cine' se ha convertido en otra cosa que En el capítulo "Ontología de la imagen cinematográfica", que
la teoría ha sido incapaz de pensar. En este incierto panorama, inaugura las primeras páginas de ¿Qué es el cine?, Bazin recuerda
Bazin surge como un espectro del pasado que estableció la onto- que a lo largo de la historia del arte la imagen ha pasado de poseer
logía del cine a partir de la capacidad reproductora del medio. un valor simbólico (la pintura medieval) a poseer un carácter
Hoy, los sueños realistas ya no pasan por la reivindicación de la ilusionista (mediante la perspectiva, en el Renacimiento), para
capacidad realista del cine, sino por cómo las imágenes de sin- acabar adquiriendo valor como captura del mundo exterior. Con

El nuevo "cine impuro" en Redacted (Brian de Palma, 2007)


ITINERARIOS ANDRÉ BAZIN

la idea de la primera teoría que consideraba el montaje como


el gran momento de creación cinematográfica. La fuerza de
"Montaje prohibido" reside en que abre la puerta hacia un cine
de la puesta en escena. En un momento en el que la posproduc-
ción nos propone un montaje entre los componentes analógicos y
sintéticos que confluyen en una imagen, parece como si de nuevo
Bazin perdiera la batalla. Sin embargo, si observamos que en el
cine actual el deseo de atrapar el tiempo no cesa de estar ligado a
un deseo de captura de lo imponderable, la lógica se transforma.
Una película como La clase (Entre les murs, 2008), de Laurent
Cantent, introduce una interesante reflexión sobre la relación
que se establece entre puesta en escena y montaje. Cantet rueda
con tres cámaras. Su deseo es atrapar la espontaneidad de los
alumnos -actores no profesionales- que interpretan su propio
La clase (Laurent Cantet, 2008)
papel. El rodaje en continuidad captura la huella de lo aconte-
cido, atrapa el devenir del tiempo y documenta una puesta en
la fotografía, la imagen dejaba de ser icono para transformarse escena que transmite la emoción de lo real. En la posproduc-
en índice. Es evidente que la ontología de la imagen digital ha ción, Cantet aprovecha un 5% del metraje rodado y construye
puesto en crisis la dimensión de índice para devolver a la imagen un film en el que la imagen está fragmentada. ¿Es equivalente la
su condición de icono. Si tenemos que responder a la cuestión noción de plano/contraplano establecida en La clase a la noción
baziniana de qué es hoy el cine nos encontraremos con que el de plano/contraplano del cine clásico? La clase refleja una acti-
cine ya no es analogía y ha pasado a ser imagen representada. tud baziniana porque a pesar del montaje -inevitable- existe una
Desde esta perspectiva, la teoría de Bazin se pierde frente a puesta en escena que privilegia lo que sucede frente a la cámara.
nuestro presente. De todos modos, sí analizamos las imágenes La diferencia estriba en cómo podemos repensar hoy la noción
de nuestra iconosfera veremos de descarte, las imágenes dese-
que el digital no ha hecho más chadas. El trabajo del cineasta
que afianzar el deseo de docu- La clase, rodada con tres cámaras, consiste en seleccionar entre
mentar el mundo, desde las introduce una interesante reflexión los vestigios de realidad para
imágenes amateurs que cap- componer "otra" realidad.
turan un ritual familiar hasta sobre la relación que se establece entre La noción de cine impuro
las imágenes de Wang Bing, puesta en escena y montaje es otra cuestión clave. Bazin
que con una cámara mini-DV reivindicaba los decorados
documentan en À l'ouest des artificiosos que Orson Welles
rails (2000-2003) las transformaciones de una zona siderúrgica utilizó en Macbeth (1948) porque le parecía más realista adaptar
china. Las cámaras pueden capturar el devenir del tiempo, sus un texto teatral frente a una tela pintada que rodar en un escena-
erosiones y sus ruinas. Si el cine es, según Bazin, el medio que rio real, naturalizando la representación. El cine impuro no era
permite "convertir la imagen de las cosas, en la imagen de su dura- el cine que vampirizaba las demás artes, sino el que planteaba
ción", la ligereza del digital no ha hecho más que redimensionar un diálogo con ellas. ¿Qué podemos entender por cine impuro
la capacidad del medio para documentar el mundo. El ordenador cuando el cine se inspira en múltiples medios de expresión? La
es un contenedor en el que se depositan todo tipo de imágenes, cuestión es compleja. Las películas no adaptan sólo textos lite-
pero también es una máquina de la visión que crea sus imágenes. rarios y teatrales o introducen citas pictóricas. Los blockbusters
Frente a las películas de lo real que inscriben el tiempo como establecen un diálogo con los videojuegos y con los parques de
registro, las películas de síntesis en 3-D, generadas desde un atracciones. Las grandes relatos están más cercanos a los comic-
ordenador, se constituyen en imágenes sin tiempo. La oposición books que a la gran literatura. La relación con el arte ya no puede
entre los cineastas de la imagen y los cineastas de lo real adquiere hacerse sólo desde la pintura, ya que el cine también transita por
otra dimensión y se desplaza hacia una nueva oposición entre ese territorio abierto por Marcel Duchamp, en el que la fuerza
una imagen-tiempo y una imagen sin tiempo. del concepto sustituye a la de la representación. Con su teoría de
En los textos de Bazin transita un debate en torno a la difi- la impureza, Bazin establece un puente con el futuro, que no pasa
cultad del cine para encontrar un equilibrio entre su capacidad por la definición de los intertextos híbridos (videojuego, relato
de captura de la realidad del mundo y el deseo de intervención romántico, crónica de sucesos) que conviven en un gran block-
artística en la configuración de la imagen. Las imágenes del buster como Titanic (Cameron, 1997), sino por observar cómo
mundo reflejan la ambigüedad de lo real, por lo que el discurso se produce el mestizaje entre documental, ficción y vanguardia.
debe tener un valor funcional. El famoso texto titulado "Montaje Bazin expande su pensamiento hacia la frontera del cine, anun-
prohibido" resulta clarificador sobre este aspecto. En él, Bazin ciando tanto ese proceso de imagen-collage de las Histoire(s) du
reivindica el plano-secuencia y la profundidad de campo a par- cinéma, de Godard, como ese curioso mestizaje entre ficción y
tir de los ejemplos que le ofrecen los trabajos de Gregg Toland realidad que sesga la representación contemporánea. ¿No es qui-
con William Wyler y Orson Welles, o la puesta en escena de las zás Redacted (2007), de Brian de Palma, una reflexión sobre lo
películas de Renoir. Bazin no está contra el montaje, sino contra que puede ser, hoy, la ¡dea de un cine impuro? •
ITINERARIOS

Decálogo baziniano
JOSÉ ENRIQUE MONTERDE

Quien suscribe estas líneas bien quisiera tener las virtudes entenderse sujeto a la propia lógica del cine. Entonces, aporta-
expositivas, la claridad y el entusiasmo por el cine de que hacen ciones tecnológicas como el sonoro, el color o la gran pantalla no
gala los escritos de André Bazin. Así sería capaz de exponer con- deben rechazarse, sino ser entendidas como una aproximación a
cisamente los aspectos básicos de su fundamental aportación a la misión del cine: cumplir el ideal utópico del realismo absoluto,
la teoría, la crítica y la historia del cine al cabo de los cincuenta pues "el cine es un fenómeno idealista"3.
años de su muerte, un día de noviembre de 1958, el día 11, sim-
bólicamente coincidente con el primer día de rodaje de Los 400 4. La evolución del lenguaje cinematográfico. Si bien Bazin
golpes, ópera prima de su gran protegido, François Truffaut, y nunca fue un historiador, sus propuestas teóricas fundamentan
uno de los manifiestos de la Nouvelle Vague, de la que fue su una opción historiográfica que sacude la historia tradicional,
padre espiritual. Pese a todo, aquella que añora la etapa
intentaré proponer aquí una muda como un paraíso per-
especie de decálogo del pen- dido y que entiende el sonoro
samiento baziniano: como la gran divisoria de
la historia del cine. Bazin
1. El cine como arte (con- determina dos tendencias
temporáneo). Ya en su pri- opuestas que se manifiestan
mer texto teórico', Bazin entre 1920 y 1940: "los direc-
sitúa al cine en el marco de tores que creen en la imagen y
las "artes populares", intrín- los que creen en la realidad"4.
secamente vinculadas a su Los primeros atienden a la
medio social: "La estética plástica de la imagen (los
cinematográfica será social o expresionistas) y al montaje
el cine carecerá de una esté- (Eisenstein y compañía);
tica". Consecuentemente, los segundos se apoyan en
equipara al cine con las res- la dimensión realista del
tantes artes institucional- cine (Flaherty, Murnau,
mente reconocidas. Stroheim...).

2. Ontogénesis cinema- 5. La mise en scène y el


tográfica. Asumiendo la découpage. A través del
doble condición psicológica análisis de la obra de Welles
y estética de la imagen, vía y de Wyler5, Bazin desarrolla
de escape de la inexora- los conceptos de la "puesta
bilidad del tiempo y de la en escena" y del découpage,
Arriba, a la izqda., Journal d'un curé de campagne (Robert Bresson); a la dcha., Te
muerte, la representación querré siempre (Roberto Rossellini). Abajo: rodaje de i o s 400 golpes (Truffaut) que consolidan la idea del
artística ha querido satisfa- "cine clásico". En ello, dos
cer esa necesidad a lo largo de su historia. Pero la base onto- factores básicos son la profundidad de campo y el plano-secuen-
lógicamente realista de la fotografía, su "esencial objetividad" y cia, que permiten restituir el respeto a la realidad espacio-tempo-
credibilidad, liberó a la pintura de sus exigencias como "doble" ral, con su corolario de situar al espectador ante una ambigüedad
del mundo, de su "obsesión por la semejanza", potenciadas desde afín a su experiencia de lo real. Expresiones provocativas como
la "invención" de la perspectiva, "pecado original de la pintura "montaje prohibido" o "montaje invisible", aplicadas al découpage
occidental"2. Dada su base fotoquímica, el cine representa "la rea- del cine clásico, forman parte del arsenal conceptual de Bazin y
lización en el tiempo de la objetividad fotográfica", por lo que "por fundamentan los desarrollos críticos en su entorno.
vez primera, la imagen de las cosas es también la de su duración:
algo así como la momificación del cambio". Con ello se define lo 6. Un cine impuro. Frente a la obsesión de la teoría clásica en
que Daney llamará la "metafísica de la traza", la importancia casi pro de la "especifidad" cinematográfica (la fotogenia, el montaje,
metafísica de la verdad del registro. los valores rítmicos, etc.) como base del "arte" cinematográfica
Bazin reivindica la impureza cinematográfica, su contaminación
3. Cine y realidad: el mito del cine total. Para Bazin, "el cine por la pintura, el teatro o la literatura. Esa posición se expresa,
alcanza su plenitud al ser el arte de lo real", de forma que todo por ejemplo, en sus aproximaciones críticas a Journal d'un curé
lo que confirme su carácter como "asíntota de la realidad" debe de campagne (Bresson) o El misterio Picasso (Clouzot)6.
ANDRÉ BAZIN

7. Estética de la realidad. Las ideas de Bazin encuentran un


contemporáneo campo de aplicación en el Neorrealismo ita-
liano. A través de ensayos generales7 o de críticas concretas de
películas de Rossellini, De Sica, Visconti, etc. el autor resitúa ese
momento cinematográfico en su afirmación del realismo como
directriz de la evolución cinematográfica.

8. La crítica cinematográfica. La actividad teórica de Bazin


nunca se plantea al margen de su labor como crítico; antes bien,
aquélla se cimenta en sus aproximaciones a filmes concretos
(ampliada con su intensa labor como animador cine-clubístico).
Tiene muy claro que la importancia de un film no radica en "la
seriedad del tema tratado, ni tampoco en la solemnidad aparente
del estilo", sino en el tratamiento fílmico. En palabras de Bazin:
"La verdad en la crítica no se define por no sé qué exactitud, men-
surable y objetiva, sino más bien por la excitación intelectual pro-
vocada en el lector: su calidad y su amplitud. La función del critico
no es la de poner sobre una bandeja de plata una verdad que no
existe, sino la de ampliar al máximo posible la inteligencia y la
sensibilidad de aquéllos que le leen, el choque de la obra de arte".

9. La política de los autores. Ya en 1943 Bazin observa que


"El valor de una película proviene de sus autores (...) Es mucho
más seguro poner nuestras esperanzas en el director que en el pri-
mer galán"8. Años después asentará su concepción de la autoría El pensamiento teórico y la praxis crítica de André Bazin juegan
fílmica: "Consiste, en suma, en elegir el factor personal como cri- un papel de primer orden en la historia del cine moderno. Su
terio de referencia en la creación artística, para después postular alcance y su influencia rebasan, con mucho, su papel como
su permanencia e incluso su progreso de una obra a la siguiente. fundador de Cahiers du cinéma y como reconocido "padre
Se reconoce la existencia de películas importantes o de calidad que espiritual" de la Nouvelle Vague. Sus reflexiones sobre la natu-
escapan a este esquema, pero justamente antes se preferirán siste- raleza del cine, sobre su lenguaje, sobre la polémica "política
máticamente aquellas en los que consta, aunque sea en filigrana, de los autores" o sobre el concepto de la "puesta en escena",
el blasón de autor, aunque fuesen realizadas incluso sobre el peor son la médula misma del pensamiento contemporáneo sobre
guión de circunstancias"9. el cinematógrafo, dialogan de forma fructífera con otras disci-
plinas metodológicas e impregnan todavía hoy de forma deci-
10. Los géneros cinematográficos. Entre otros temas, Bazin siva nuestra propia concepción de la creación fílmica.
también presta atención al papel de los géneros cinematográ- Nacido el 8 de abril de 1918 en Angers y muerto en Bry-sur-
ficos, con especial interés por el western, que "ha nacido del Magne, el 11 de noviembre de 1958, Bazin funda ya en 1942,
encuentro de una mitología con un medio de expresión"1". • bajo la ocupación nazi, un cine-club clandestino (Objetif 49).
Después se hace cargo de la crítica de cine en Le Parisien
liberé, colabora en numerosas publicaciones (L'Écran français,
(1) "Pour une esthétique réaliste", en L'Echo des étudiants, 8 de noviembre de
France Observateur, Les Temps modernes, Esprit), y en una
1943.
revista esencial que será el germen de la futura Cahiers: La
(2) "Ontologie de l'image photographique", en Confluences: Les Problèmes de la
Peinture, París, 1945. Revue du cinéma. En abril de 1951 funda, junto con Jacques
(3) "Le Mythe du cinéma total", en Critique, 1946. Doniol-Valcroze y con el soporte económico de Léonide Kiegel,
(4) "L'evolution du langage cinématographique", donde se sintetizan: "Pour en finir la revista de tapas amarillas que va a convertirse en cantera y
avec la profondeur de champ", en Cahiers du cinéma n° 1, abril de 1951 (véase: partera de las nuevas miradas críticas que vienen a proponer
Cahiers-España, n° 1; mayo, 2007); "Vingt ans de cinéma à Venise" (1952); y "Le una nueva manera de leer la historia del cine a partir de la
découpage et son évolution", en L'Age Nouveau, n° 93; julio de 1953.
reconsideración de su lenguaje y del concepto de la autoría.
(5) "William Wyler ou le janséniste de la mise en scène", en La Revue du cinéma,
1948; y Orson Welles, Ed. du Cerf; París 1949. Su práctica crítica en Cahiers du cinéma, pero también
(6) "Le Journal d'un curé de campagne et la stylistique de Robert Bresson", en Ca- en sus libros (Orson Welles, ¿Qué es el cine?, Jean Renoir)
hiers du cinéma, n° 3, junio de 1951; y "Un film bergsoníen: Le Mystère Picasso", en marcan profundamente a los "jóvenes turcos", a quienes apa-
Cahiers du cinéma, n° 60, junio de 1956. drina desde las páginas de la revista (Rohmer, Truffaut, Rivette,
(7) Como "Le Réalisme cinématographique et l'êcole italienne de la libération", en Chabrol, Godard...) y son fuente inagotable de reflexiones pos-
Esprit, enero 1948.
teriores, desde múltiples perspectivas, en el campo de la teoría
(8) "Pour une critique cinématographique", en L'Echo des étudiants, 11 de noviembre
y en el de la historiografía cinematográficas. Por una vez, existe
de 1943.
un consenso generalizado: su figura y su obra son los de un
(9) "De la politique des auteurs", Cahiers du cinéma, n° 70; abril de 1957.
(10) Prólogo al libro de J. L Rieupeyrout Le Western, ou le cinéma americain par pensador realmente imprescindible. CARLOS F. HEREDERO
excellence, Ed. Du Cerf, París, 1953.
ITINERARIOS

MEMORIA Y ACTUALIDAD DE UNA REFLEXIÓN En febrero de 1955, André Bazin reflexiona en las páginas de
Cahiers du cinéma sobre el papel que juegan, dentro de la revista, los textos que escriben algunos de sus más jóvenes
colaboradores, unos "jóvenes turcos" (según el propio fundador de la publicación) llamados François Truffaut, Éric
Rohmer, Jacques Rivette o Claude Chabrol. Bazin toma distancias respecto a sus impetuosos pupilos, deja sentadas sus
convicciones acerca de todo lo que aquellos minusvaloran, pero -al mismo tiempo- defiende con claridad y convicción
la firmeza con la que esos críticos visionarios trabajan a partir del concepto de "puesta en escena". El fundador
considera esa perspectiva como una "fecunda toma de partido", a la vez que llama a evitar los excesos sin dejar por
ello de preferir esa herejía a su contraria. El texto en cuestión es un clásico de referencia en la bibliografía de su autor,
y viene a estas páginas -a pesar de haberse publicado ya en otras ediciones- porque es un ejemplo paradigmático de
las prácticas de Bazin (como crítico y como responsable de la revista), pero también porque enlaza de forma provechosa
con algunos de los debates que se viven, hoy, en las encrucijadas contemporáneas de la crítica. CARLOS F. HEREDERO

¿Cómo se puede ser


hitchcock-hawksiano?
ANDRÉ BAZIN

La edición que Cahiers du cinéma dedicó a Alfred Hitchcock


(n° 39; Octubre, 1954) ha resultado bastante polémica. Además
de alguna carta virulenta, también nos ha hecho ser violenta-
mente criticados por algunos de nuestros compañeros (Georges
Sadoul, Denis Marion...) y, más recientemente, por Lindsay
Anderson en Sight and Sound. Y lo cierto, reconozcámoslo con
franqueza, es que aquel número confería un gran protagonismo a
un pequeño grupo de nuestros colaboradores que, por otra parte,
no pierden ocasión de ensalzar a realizadores americanos como
Howard Hawks, Otto Preminger, Nicholas Ray o el Fritz Lang
de la serie B. Sus preferencias chocan, es verdad, con las opinio-
nes que generalmente recibimos, y como ellos no se preocupan
tanto de justificar la suya con argumentos razonables como de
escandalizar a base de admiraciones y afirmaciones abruptas, la
irritación de sus censores es, con ironía o con indignación, tan
pasional como las opiniones refutadas.
El hecho de insistir de nuevo sobre Hitchcock con ocasión de
esta entrevista realizada con magnetofón1 no tiene sin embargo,
por nuestra parte, intención de provocar, y yo quería aprovechar
la ocasión para justificar ante los lectores a los que esta entrevista
pueda inquietar o sorprender, la posición de la jefatura de redac-
ción de Cahiers du cinéma en este asunto.
Los que nos hacen el honor de leernos con suficiente atención
sin duda habrán podido darse cuenta de que ninguno de los res-
ponsables de esta revista comparte los entusiasmos de Schérer
[Eric Rohmer], Truffaut, Rivette, Chabrol o Lachenay sobre los
cineastas en cuestión, como tampoco, por otra parte, y más allá de
admiraciones personales, el sistema crítico implícito que les da

(1) Se refiere a la entrevista con Hitchcock, realizada por Truffaut y Chabrol, que
Cahiers publicaba en el mismo número a continuación de este artículo. N. del T.
ANDRÉ BAZIN

coherencia y solidaridad. Por eso vol- suficiente como para que las hagamos
vemos a coincidir con ellos en lo refe- un hueco. Pero además me atrevería a
rente a Renoir, Bresson o Rossellini, decir que existe, entre todos nosotros,
por ejemplo, sin que esto nos obligue y a pesar de nuestras discusiones, algo
a admirar Los caballeros ¡as prefieren en común, y no me refiero al amor por
rubias (Howard Hawks, 1953). el cine, que se supone, sino al hecho
Hago esta precisión, quizás un poco de que, bajo nuestros juicios, preva-
inútilmente, para que no se deduzca lece el rechazo vigilante a reducir el
nuestra conversión, o nuestra incons- cine a lo que éste expresa.
ciencia, pero sobre todo para afirmar Es cierto que nuestros adoradores
que hemos permitido expresar estas de cierto tipo de cine americano pare-
opiniones paradójicas y "escandalo- cen caer en la herejía contraria. Lo
sas" en Cahiers du cinéma con pleno lamento por ellos, porque alimentan
conocimiento de causa. Y esto, no un malentendido cuya clarificación
por un liberalismo indiferente, que beneficiaría a su causa, y pido excusas
abriría nuestras páginas a cualquier por convertirme momentáneamente
tipo de posición crítica, sino porque, -un poco por culpa suya- en su abo-
a pesar de lo mucho que esto pueda gado. Pero si valoran hasta tal punto
irritarnos a algunos de nosotros, y a las la puesta en escena es porque ven en
divergencias que nos oponen a estos ella, en gran medida, la materia misma
"jóvenes turcos", consideramos efec- de la película, una organización de los
tivamente su opinión como fecunda y seres y de las cosas que genera por sí
respetable. misma un sentido, tanto moral como
Respetable porque todos quienes estético. Lo que Jean-Paul Sartre escri-
los conocen pueden dar fe, no digo ya, bió acerca de la novela es igualmente
naturalmente, de su sinceridad, sino verdad para todas las artes, tanto para
también de su capacidad. No me gusta el cine como la pintura. Toda técnica
nada que Lachenay recurra al número remite a una metafísica. La unidad y
de veces que ha visto las películas el mensaje moral del expresionismo
en cuestión, pues esto se convierte alemán se nos aparecen hoy tanto
en un argumento de autoridad que en su puesta en escena como en sus
se vuelve contra ellos respecto a las temas. O ¿acaso no es cierto, más con-
películas que rechazan. Pero es cierto cretamente, que lo que hoy perma-
que hablamos de manera diferente de nece en nuestra mente como lo más
una película cuando la hemos visto significativo de su "proyecto moral"
cinco o diez veces. El hecho de que su se encuentra perfectamente disuelto
erudición no descanse en los mismos en su universo visual?
criterios de valor utilizados por los Por mi parte deploro, como muchos
críticos curtidos o británicos, no les otros, la esterilización ideológica
resta nada a su eficacia. Hablan de lo de Hollywood, su creciente timidez
que conocen, y siempre se saca prove- para tratar con libertad los "grandes
cho de escuchar a los especialistas. temas", y es por esto, precisamente,
Y es precisamente por esto, tam- por lo que Los caballeros las prefie-
bién, por lo que su toma de partido ren rubias me hace echar de menos
resulta fecunda. No creo en absoluto Scarface (Hawks, 1932) o Sólo los
que, en materia de crítica, existan ver- ángeles tienen alas (Hawks, 1939).
dades absolutas, o, dicho con mayor Pero yo sé agradecer a los admirado-
exactitud, tiendo a apreciar más las res de Río de sangre (Hawks, 1952)
valoraciones contrarias que me llevan y de Me siento rejuvenecer (Hawks,
a consolidar las mías que la confirmación de mis principios con 1952) que puedan discernir con los ojos de la pasión lo que la
argumentos débiles. De modo que, si mantengo mi escepticismo inteligencia formal de la puesta en escena de Hawks oculta de
sobre la obra de Hitchcock, al menos será por razones mejor inteligente, en sentido estricto, a pesar de la necedad explícita
fundadas, de la misma manera que ya no puedo ver una película de los guionistas. Y si bien se equivocan al no ver, o al preten-
de Howard Hawks con los mismos ojos. der ignorar, esta estupidez, al menos preferimos en Cahiers esta
Si nos preguntan ahora qué justifica el hecho de que estas toma de partido a su contraria. •
opiniones se expresen en Cahiers du cinéma, respondería en pri-
mer lugar que las revistas de cine no son tan numerosas como © Cahiers du cinéma, n° 44. Febrero, 1955
las literarias y que la dignidad con que se expresan es ya razón Traducción: Carlos F. Heredero
ITINERARIOS

¿Hacia dónde va la crítica de cine?, nos preguntábamos en nuestro número


anterior a la vez que abríamos, con el artículo de Kent Jones, una ventana para
debatir los problemas y las cuestiones de fondo que sacuden hoy en día a la crítica
cinematográfica. La contribución de Santos Zunzunegui recoge el guante y viene a
plantear con lucidez algunos de los desafíos que tenemos por delante.

La crítica y los críticos


SANTOS ZUNZUNEGUI

"Al mirar atrás, el crítico ve la sombra rialidad, el hecho de que están hechas de
de un eunuco. ¿Quién sería crítico si pudiera ser imágenes y sonidos y que, mal que nos pese,
escritor?". Con contundencia, estas palabras su capacidad de hacerse portadoras de his-
de Georges Steiner parecen zanjar definitiva- torias y relatos pasa, de manera indefectible,
mente el debate en torno al valor de la crítica por esa dimensión con la que la escritura cine-
y parecen dar la razón a los que sostienen (de matográfica está obligada a hacer cuentas. Se
nuevo es Steiner el que habla) que "el crítico trataría de evitar un cierto retorno (un retorno
vive de segunda mano". Si no fuera porque, de cierto) en dirección hacia una crítica temática
inmediato, el mismo autor trata de ir más allá de raigambre referencialista que acabe sepul-
de estas "verdades elementales" para recor- tando el cine bajo el peso (evidente) de una
dar que, por muy modesto que sea el papel sola de sus dimensiones (todo lo importante
de la crítica (literaria, musical, artística y, por que se quiera), la de contar historias, con el
supuesto, cinematográfica), este papel no deja pretexto de que una parte de la opinión cine-
de ser vital. matográfica ha caído bajo el influjo del peor de
Vital, porque corresponde a la crítica seña- los esencialismos.
lar qué debe releerse (qué se debe volver En el fondo, solo se trataría de reconocer,
a ver) y cómo. Si llevar a cabo la primera es con todas sus implicaciones, que hablar de
una operación mediante la cual se hace posi- cine es hablar, por supuesto, del mundo posi-
ble rehacer el cánon establecido, apuntando ble que construyen sus imágenes y sonidos,
hacia la siempre necesaria revisión del pasado, pero que, en la medida en que ese mundo sólo
conviene no perder de vista que poco supone existe a través de esas imágenes y sonidos,
Arriba, Georges Steiner. Abajo, porta-
sin la segunda, sin la aportación de los ins- da del libro del que provienen las citas habrá que tomar muy en cuenta la forma que
trumentos que permitan sacar a la luz en qué adopta ese mundo ante los ojos del espectador
medida y mediante qué elementos esas obras del pasado lejano si queremos ayudarle a comprender con qué objetivos y con qué
o próximo nos interpelan y continúan modelando nuestra sen- medios está construido. En otras palabras, habría que dejar de
sibilidad de espectadores actuales. No existe una crítica que aún lado, de una vez por todas, ese lenguaje impresionista (prac-
siendo rabiosamente actual no suponga una revisión de la tra- ticado por buena parte de los santones históricos de la crítica
dición, aunque sólo sea por el hecho de que reflexionar sobre el cinematográfica, cuyo legado convendría revisar con menos
presente y juzgarlo es abrirse a la posibilidad de modificar los unción y más distancia) que no se bate el cobre con la materia-
parámetros que nos sirven para evaluar lo acaecido en tiempos lidad de las películas para mancharse las manos con la carne y
pretéritos. Si la Historia no es sino un reajuste retroactivo del la sangre de cada film. Porque si no hacemos este trabajo esta-
pasado, la crítica no se abisma en el pozo de la inmediatez sino remos haciendo de menos a un espectador al que, si más no,
que, de otra forma, vuelve la mirada hacia atrás para descubrir deberíamos reconocerle, sin ápice de duda, que es bien capaz
y señalar los antecedentes de lo que ahora haya podido parecer- de comprender aquello que le están contando sin necesidad de
nos radical novedad. intervenciones adicionales.
Dicho esto, cabe preguntarse también si tiene sentido prac- Sólo si este trabajo de revisión y ajuste es asumido en todas
ticar una crítica que trate a las películas ignorando su mate- sus implicaciones podrá cumplirse de manera adecuada con la
ENCRUCIJADAS DE LA CRÍTICA/2

Caché (Michael Haneke. 2005)

segunda tarea que Steiner asigna al crítico, y que no es otra que obras que hacen de la ambigüedad (cuando no de su absoluta
la de "ampliar y complicar el mapa de la sensibilidad". Tarea ésta irresponsabilidad) su razón de ser. Esa "inteligencia moral" de
bastante más importante de lo que pueda parecer y que va a la que habla Steiner es patrimonio de las grandes obras de la
plantear un reto al espectador, ese posible receptor del discurso cultura, y el crítico debe señalarla de manera inequívoca.
crítico, al que, de forma explícita, se le advierte de que no hay De idéntica manera se trataría de evitar cualquier formalismo
posible expansión del campo del gusto sin la correlativa aper- autocomplaciente. No se busca diseccionar una película por el
tura a los horizontes de la complejidad. No hace falta indicar mero gusto de hacerlo. Lo que está en juego es ser capaz de com-
que aquí topamos con la capacidad (o incapacidad) del crítico, prender y explicar cómo toda obra de arte lleva inscrita en su
lo mismo para reconocer y dejarse invadir por lo nuevo que para misma materialidad una significación que no es en absoluto ino-
ser capaz de racionalizar y poner en perspectiva sus posiciones. cente. Para intentar explicarme con claridad: si a un crítico de
O para ser capaz de evitar, con su práctica, el trazar barreras los años treinta del siglo pasado le correspondía la tarea de mos-
que separen y aislen entre sí espacios entre los que debe fluir la trar de qué manera las elecciones de ángulo y de montaje hacían
comunicación. La condición necesaria para un ejercicio crítico de las películas de Leni Riefenstahl obras intrínsecamente nazis
coherente pasa por evitar el unilateralismo estéril que agosta en (poniendo en evidencia el discurso exculpatorio de su autora),
su propio origen la misma posibilidad de un discurso sensato, al al actual le toca, por ejemplo, ir un poco más allá del hipnotismo
negarse a reconocer que si algo distingue al terreno del arte es que producen los trabajos de, por ejemplo, un Michael Haneke
la multiplicidad de voces y tendencias estéticas que lo habitan, para dar cuenta del sentido real de sus películas.
y que el diálogo entre las musas es lo que hace posible la misma Una crítica cinematográfica que no cumpla (y hay muchas
existencia de la creación artística. maneras distintas de hacerlo) con estas "fun-
La tercera de las funciones que Steiner ciones" no merece el nombre de crítica. Todo
asigna a la crítica es, probablemente, la lo más puede servir de acompañamiento a
más difícil, pero no la menos apasionante: ese discurso épico, tan de moda hoy en día,
se trataría de dar un juicio sobre el arte (el que tiende a confundir el análisis con la
cine) contemporáneo. Tarea para lo que no publicidad y que, de manera creciente, en la
es suficiente con señalar si una obra pro- medida en la que crecen los lazos societa-
pone un determinado giro estilístico, enlaza rios y económicos entre las distintas formas
con la supuesta sensibilidad del momento mediáticas, tiende a instalarse entre noso-
o supone un "refinamiento técnico". La tros de manera impúdica. Ya ha pasado el
tarea fundamental a la que se enfrenta el momento de escandalizarse ante ciertos
crítico, dirá Steiner, reside nada menos que movimientos críticos instalados en medios
en establecer con claridad aquello "por lo supuestamente independientes y de "refe-
que una obra contribuye o por lo que sustrae rencia". Sólo queda el trabajar para ofrecer
a las menguadas reservas de la inteligencia alternativas a este tipo de discursos. Por
moral". Nunca se insistirá lo suficiente en eso la reivindicación de una crítica exi-
este aspecto del trabajo crítico, de la misma gente, independiente y consciente de las
manera que es necesario subrayar la dificul- "funciones" que tiene que cumplir sigue
tad de esta tarea, aunque sólo sea porque hay siendo irrenunciable. •
Portada de Sight and Sound (Octubre, 2008)
AGENDA

Festival de Cine de Alcalá de Henares; Pedro Costa protagonista de un taller en el Espai d'Art Contemporani (Castellón); Primera edición del Digital Short film Fest. en Internet; La trinchera luminosa... (Jim Finn) en el CGAI

FILMOTECAS MADRID INDEPENDIENTE


VARIAS SEDES. DEL 21 AL 29 DE NOVIEMBRE.

FILMOTECA DE CATALUNYA CENTRO GALEGO DE INDIA


La XV Semana de Cine Indepen-
LA CASA ENCENDIDA.
Se celebra un ciclo en conmemo- ARTES DA I M A X E - CGAI diente y de culto (CineMad'08), en
HASTA EL 25 DE NOVIEMBRE.
ración al centenario de Manoel de Destacan los ciclos dedicados su apuesta por filmes arriesgados,
Oliveira que incluirá la proyección de a Alain Resnais, con cintas que El programa doble de "Videomix. presenta ciclos dedicados a los rea-
todos sus largometrajes. Además, van desde Hiroshima mon amour India" presenta una selección de lizadores Todd Solondz, Norifumi
finaliza el ciclo dedicado a los pre- a Stavisky, y el dedicado al esta- vídeos contemporáneos realizados Suzuki y Klaus Kinski, o a la actriz
mios anuales de la Academia-Goya, dounidense Jim Finn, del que se por artistas de la India que refle- Louise Brooks. Las sesiones "Gene-
con el pase de cintas como La pasarán Interkosmos y La trin- jan el entorno en el que viven, una ración V", consagradas a directo-
antena, de Esteban Sapir; Rivales, chera luminosa del presidente sociedad en constante estado de res de videoclips, e "Imágenes de
de Femado Colomo, o Uno de los Gonzalo. Continúa también la transición donde la tradición sigue La Movida", filmes, documentales,
dos no puede estar equivocado, de segunda parte de la retrospectiva impregnando todos los aspectos de cortos y programas de TV realiza-
Pablo Llorca El día 11, por último, dedicada a David Lean y se inicia la vida de la gente. Entre las obras dos durante los años de "la movida"
dará comienzo la retrospectiva el pase del ciclo "El cine piensa se encuentran About Elsewhere, de madrileña, completan el programa.
dedicada a Michael Haneke, el arte: itinerarios por los proce- Priya Sen; / Don't Need Your Help,
www.cinemad.org
"Mirada Haneke" en la que, ade- sos creativos", que propone cinco de Mrs Manmeet; F-lovers, de Sure-
más de su filmografía completa se recorridos con los que adentrarse kha o While the Mouth is Still Full, de
pasará el documental 24 Realities en los procesos creativos de rea- Kiran Subbaiah. BARCELONA
x Second, y tendrá lugar una mesa lizadores como Pasolini, Godard,
www.lacasaencendida.es CINEAMBIGU
redonda con la participación de Robert Frank o Andy Warhol.
Josep María Catalá, Nora Cetelli, MAF: MALDÀ ARTS FORUM.
Josep Casals y Aureli Gràcia. HASTA EL 25 DE NOVIEMBRE.
VANGUARDIA Y GUERRA
www.gencatcat/cultura/icic MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA. Además del pase de algunos cor-
FILMOTECA DE ZARAGOZA HASTA EL 11 DE ENERO.
tos de François Ozon, en el que se
Continúa el ciclo que recoge fil- incluirá el último, Un lever de rideau,
IVAC-LA FILMOTECA mes en los que Elias Querejeta Con motivo de la exposición "i 1914! se organizarán sesiones dedicadas
Los ciclos programados incluyen ha participado ya sea como direc- La Vanguardia y la Gran Guerra" el al Nuevo Cine Alemán (en colabo-
desde la retrospectiva dedicada tor, guionista o productor y en el Museo presenta un ciclo de cine ración con el Goethe Institut de Bar-
a la obra del cineasta británico que se pasarán A través del fútbol que reunirá cintas imprescindibles celona) que darán comienzo con el
David Lean (que se extenderá (Antxon Eceiza y Elías Querejeta, del cine bélico dedicado a la Pri- documental Prinzessinenbad, de
hasta febrero de 2009) y del que 1962) y Si volvemos a vernos mera Guerra Mundial. Entre ellas, El la directora Bettina Blümner. La
se podrán ver este mes Breve (Francisco Regueiro, 1 9 6 6 ) . séptimo cielo (1927) y Adiós a las programación se completa con el
encuentro (1945), Oliver Twist También continúa el ciclo dedicado armas (1932), de Frank Borzage; documental Wild Combination: A
(1948) y Doctor Zhivago (1965); al Free Cinema, para el que se han Remordimiento, de Ernst Lubitsch Portrait Of Arthur Russell, y la pelí-
hasta la selección de obras del programado los filmes If... (Lindsay (1932); Senderos de gloria (1957), cula Chiko, el debut en la dirección
cine de animación japonés (desde Anderson, 1968) y Morgan, un de Stanley Kubrick o La gran ilusión de Özgür Yildirim.
el día 18), en la que se incluyen las caso clínico (Karel Reisz, 1966). de Jean Renoir (1938).
www.retinas.org
de autores como Hayao Miyazaki, www.museothyssen.org
Tel. 976 72 18 53
Katsuhiro Otomo o Satoshi Kon.
Con motivo del 40 aniversario de DOCUMENTAL A Ñ O S 30
2001: una odisea del espacio, se ALCINE MACBA. HASTA EL 17 DE DICIEMBRE
FILMOTECA DE ANDALUCÍA
programa también el ciclo "Joyas ALCALÁ DE HENARES.
El programa "Politiques de la víc-
En su sede de Córdoba destaca el
de la ciencia ficción" con obras DEL 7 AL 15 DE NOVIEMBRE
tima. Poètiques del cinema docu-
ciclo que aborda la forma en la que
como La amenaza de Andrómeda La 38 edición del Festival de Cine mental en els anys trenta", recopila
el cine refleja la ciudad árabe en
(Robert Wise, 1971) o Proyecto de Alcalá de Henares, Alcine, junto a trabajos europeos y estadouniden-
la actualidad, con películas como
Brainstorm (Douglas Trumbull, la sección competitiva, contará este ses realizados en esa década y que
Heya Fawda? (Youseff Chahine).
1983). "Radiografía(s) del cine año con Brasil como país invitado, inciden en la manera en la que las
Tendrán lugar también sendas
negro", con motivo del semina- sobre el que se proyectarán varios tensiones políticas se traducen
retrospectivas a Rafael Azcona y
rio organizado por el Muvim en programas. Dentro de la iniciativa en diversas formas de abordar la
Eric Rohmer, y un recuerdo a Paul
torno a este género, ofrecerá "La interpretación de los sueños", el representación de los más desfa-
Newman compuesto por tres fil-
un recorrido histórico por ficcio- festival organiza un ciclo sobre acto- vorecidos y de las clases popula-
mes. Compartiendo algunos ciclos,
nes criminales como El sueño res españoles que estará acompa- res. Entre las cintas se encuentran
la sede de Granada organiza tam-
eterno (Howard Hawks, 1946) ñado por una exposición fotográfica las de directores como Dziga Ver-
bién una retrospectiva dedicada al
o Perdición (Billy Wilder, 1944). y la publicación del libro de entrevis- tov, Joris Ivens, John Grierson o
cineasta alemán Harun Farocki.
tas La piel y la máscara. José Val del Ornar.
www.ivac-lafilmoteca.es www.filmotecadeandalucia.com
www.alcine.org www.macba.es
49° Edición del Festival Internacional de Tesalónica (Grecia); Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao; Senderos de gloria (Kubrick) en el Museo Thyssen-Bornemisza; NotodoFilmFest en Internet

L' ALTERNATIVA de Sevilla (Antonio Zurera) o Los FESTIVAL DE GIJÓN


VARIAS SEDES. Totenwackers (Ibón Cormenzana);
DEL 14 AL 22 DE NOVIEMBRE. mientras el homenaje dedicado al DEL 20 AL 29 DE NOVIEMBRE.
cineasta cubano recientemente
La 15 a edición del Festival de El 46° Festival Internacional de Cine de Gijón se hace eco del excep-
fallecido Humberto Solas, recopilará
Cinema Independent, L Alternativa, cional momento que vive la cinematografía argentina para incluir en
además de las secciones a con- filmes como Lucia (1968), Barrio
su sección oficial a concurso la cinta Liverpool, de Lisandro Alonso;
curso, ofrecerá una muestra de cine Cuba (2005) o Cecilia (1982).
Salamandra, de Pablo Agüero, y Una semana solos, de Celina Murga.
www.festicinehuelva.com
mexicano y un homenaje a los her- Además, y también en esta sección, el cine independiente americano
manos Taviani. Entre las retrospec- encuentra su espacio con cintas como Ballast, de Lance Hammer;
tivas se encuentran la dedicada a DOCUMENTAL
Wendy and Lucy, de K. Reichardt y Afterschool, de Antonio Campos.
Sonia Herman Dolz, al documen- ZINEBI GUNEA BBK. BILBAO.
Por otro lado, el festival incluirá el pro-
talista Andres Veiel y al siempre DEL 21 AL 29 DE NOVIEMBRE.
grama "Una parte del cielo: directoras
experimental Glauber Rocha. Se El Festival Internacional de Cine europeas en el nuevo milenio", en el que
pasará también una selección de Documental y Cortometraje de Bil- se proyectarán una quincena de películas
trabajos de la Muestra de Cine y bao (Zinebi) celebra su cincuenta dirigidas por mujeres cineastas europeas,
Cooperación que la ONG Muga- aniversario con la organización de en su mayor parte inéditas en España.
rik Gabe organiza en latinoamerica la exposición: "Zinebi y Bilbao - 50 Entre ellas se encuentran Verfolgt, con
www.alternativa.cccb.org años en corto", un recorrido a través la que Angelina Maccarone logró el
del medio siglo de vida de Zinebi. Leopardo de Oro de Locarno en 2006;
Además el Cine Club Fas sugiere Does it Hurt?, de Aneta Lesnikovska; o
OTRAS CIUDADES una selección de cineastas vascos Les bureaux de Dieu, de Claire Simon. El
que va desde Javier Aguirre, el pri- ciclo incluirá mesas redondas con algu-
SGAE EN CORTO mer vasco premiado por el festival, nas directoras, así como la publicación de
BILBAO (CLUB FAS). ZARAGOZA (CENTRO DE
hasta Izibine Oñederra, Pedro Olea, un libro sobre el tema en el que colaboran
HISTORIA), MADRID (CBA) Y SANTIAGO DE
Montxo Armendáriz o Koldo Serra. escritoras cinematográficas de prestigio.
COMPOSTELA (ARTERIA NOROESTE).
Entre otras actividades destacan
HASTA EL 23 DE DICIEMBRE. Destacan también la retrospectiva "La
el 'Pitching' de proyectos con Paco
utopía yanqui" (véase: Cuadernillo Espe-
El programa "SGAE en Corto" Rodríguez, un encuentro de escue-
cial, n° 5) y un ciclo dedicado a los libaneses Joana Hadjithomas y
vuelve a ponerse en marcha con las de cine con el que se propone
Khalil Joreige, de los que Gijón acogerá el estreno nacional de su
su gira invernal para presentar una analizar la situación de la formación
último film: Je veux voir. Otros homenajes son los dedicados a la direc-
selección de trece cortos que tratan audiovisual en Euskadi y un repaso
tora argentina Lucrecia Martel y al director Peter Tscherkassky, que
sobre las relaciones entre personas a los directores internacionales pre-
está considerado como un maestro del trabajo con metraje ajeno, por
de distintas nacionalidades y cultu- miados por el festival.
su forma de jugar con texturas, luces y sonidos. www.gi|onfilmfestival.com
ras, inmersas en tiempos de paz y
www.zinebi.com
de guerra Entre ellos están: Padam,
de José Manuel Carrasco; Taxi, de
Telmo Esnal; Salvador, de Abdelatif MUJERES DIRECTORAS PEDRO COSTA concurso, programa un homenaje
Hwidar o Alba, de Nacho Rubio. CUENCA. DEL 24 AL 29 DE NOVIEMBRE ESPAI D'ART CONTEMPORANI. CASTELLÓN. a los hermanos Jean-Pierre y Luc
DEL 1 AL 5 DE DICIEMBRE Dardenne, y sendas retrospecti-
La Semana Internacional de Cine
vas dedicadas a las obras del japo-
Ciudad de Cuenca "Mujeres en El realizador portugués Pedro Costa
nés Takeshi Kitano y del británico
Dirección" presenta su tercera edi- impartirá un taller de cine en el que,
CINE IBEROAMERICANO Terence Davies. Interesados también
ción con una sección competitiva partiendo de su propio trabajo, anali-
HUELVA. DEL 15 AL 22 DE NOVIEMBRE. por el cine llegado de Latinoamérica,
basada en tres apartados: la 'Sec- zará diversos aspectos relacionados
ción Oficial', que ofrecerá una pano- el festival dedicará su atención a las
La 34 edición del Festival de Cine con la dirección cinematográfica.
rámica internacional del cine actual obras del argentino Gustavo San-
Iberoamericano de Huelva, además (Inscripción abierta hasta el día 28).
con los largos a concurso; 'Valor taolalla y del brasileño Walter Salles.
de las secciones a concurso, ofre- didactica@eacc.es
cerá ocho de los títulos que con- Humano', en la que se proyectarán www.filmlestival.gr

forman la filmografía del productor, documentales con especial relieve


distribuidor y exhibidor Enrique Gon- temático, y 'Breve Historia', dedicada
al cortometraje. Además de estas EXTRANJERO INTERNET
zález Macho, galardonado con el
premio "Ciudad de Huelva", y entre proyecciones, Mujeres en Dirección
contará con distintos talleres (guión, FESTIVAL DE TESALÓNICA DIGITAL SHORT FILM FEST
las que se cuentan Nueve reinas TESALÓNICA. GRECIA. WVvW.DIGITALSH0RTFILMFEST.COM
(Fabián Bielinsk) y Familia rodante banda sonora para el cine, maquillaje
y peluquería...) para la formación de DEL 14 AL 23 DE NOVIEMBRE
(Pablo Trapero). La Sección Infantil Se da inicio a la primera edición
pasará filmes como El arca de Noé nuevos profesionales. La 49 edición del Festival de Tesa- del Digital Short Film Fest (DSFF),
(Juan Pablo Buscarini), El vampiro www.mujeresendireccion.es
Ionica, más allá de su sección a que abre el periodo de recepción
AGENDA

de trabajos hasta el 8 de diciem- con cintas de jóvenes directores Santamarina con la charla "El cine que participarán Ángel Quintana,
bre y en el que se podrán ver las que se encuentran fuera del cir- negro. Años 40" (día 17); Carlos F. Carlos F. Heredero y Jordi Costa,
obras en alta definición y accesi- cuito convencional como Mike Ott, Heredero, sobre Sed de mal (día entre un plantel internacional com-
bles desde dispositivos MP4. Cada Chad Hartigan o Jonathan Blitstein; 18); y Carlos Losilla, presentando puesto por Alain Bergala, Serge
semana se destaca un corto que y se ofrecerá un ciclo retrospectivo "El thriller moderno, el policíaco post Toubiana, Enrico Ghezzi o Nick
recibirá un premio de 100 euros. sobre la animadora checa Michaela clásico" (día 19). El IVAC-La filmo- James, entre otros muchos.
Pavlátová Se crea además el premio teca complementa el curso con un
"Cahiers du cinéma. España", a la ciclo de 5 títulos.
NOTODOFILMFEST CLÁSICOS
innovación artística, de cuyo jurado
WWW.N0T0D0FILMFEST.COM El dia 25, a partir de las 20 horas,
formará parte Carlos Reviriego.
SOBRE LA CRÍTICA el cine Truffaut de Girona organiza
Se pone en marcha ya la séptima www.mardelplatarilmfest.com
En el marco del Festival de Cine unas jornadas en las que Ángel
edición del festival de cortometra- Quintana presentará Tabou, de
de Estoril (Portugal, del 14 al 22)
jes Jameson NotodoFilmFest Los CONSERVAR Y DIFUNDIR se celebrará un encuentro-colo- Murnau y Flaherty, mientras Ramon
trabajos deben pesar menos de 20 Dentro del XII Seminario-taller de
quio sobre el estado de la crítica Girona presentará Moana de Mur-
megas y no deben exceder los 210 Archivos Fílmicos, que este año tiene
de cine (los días 15 y 16), dirigido nau. A ambas charlas seguirá la
segundos de duración salvo para la por título 'Conservar y Difundir en la
por Jean-Michel Frodon, en el proyección de los filmes.
categoría de "Triple Destilación", en Era Digital', organizado por Filmo-
la que el tiempo debe ser menor de teca Española y Filmoteca de Casti-
30 segundos. El plazo de recepción lla y León, y a celebrar en Salamanca
permanecerá abierto hasta el 15 de del 10 al 12, Antonio Santamarina DE CRÍTICOS A CINEASTAS (II)
enero, pero los trabajos enviados y José Antonio Hurtado partici- El IVAC-La Filmoteca, en colaboración con el Instituto Francés de Valen-
podrán verse a medida que vayan parán en la mesa redonda: "Ante la cia, las revistas Cahiers du cinéma y Cahiers du cinéma. España,
siendo colgados en el portal. proyección digital. Control de cali-
además del Bureau de Cinéma del MAE, organiza la segunda parte del
dad, posibilidades de programación,
respuesta del público y repercusio- ciclo "Cahiers du cinéma: de críticos a cineastas" que ya ofreciera su
CON LOS CAHIERS primera selección de filmes en el mes de junio, y que continúa ahora
nes sobre los archivos".
rescatando algunas de las más importantes películas realizadas por los
FESTIVAL MAR DEL PLATA
que fueron, antes que directores, críticos de la histórica revista francesa
Del 6 al 16 del mes, la 23 edición CINE NEGRO
del Festival Internacional de Cine El Muvim (Museo Valenciano de la Cahiers du cinéma. Así, durante todo el mes de noviembre y hasta el
Mar del Plata, entre otros ciclos, cla- Ilustración y la Modernidad) celebra, 11 de diciembre, podrán verse, en dos sesiones y en diferentes fechas
ses magistrales y actividades para- bajo la dirección de José Antonio según sea en la sede del Instituto Francés o en la del IVAC, filmes
lelas, homenajea a Leonardo Favio, Hurtado y del 11 al 21 de noviem- como Vivir su vida (Jean-Luc Godard), Rendez-vous (André Téchiné),
del que se estrenará su último film, bre, el ciclo seminario "Radiografiá(s) Les Parallèles (Nicolas Saada), Les Sièges de l'Alcázar (Luc Moullet),
Aniceto. Se programa también el del cine negro: un travelling histó- Tokio Eyes (Jean-Pierre Limosin) o Liberty belle (Paskal Kané).
ciclo: "Lo nuevo del cine americano" rico". En él participarán Antonio

Potrebbero piacerti anche