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El acto sirvió para que los miembros de este grupo de médicos relataran, una vez más,
sus teorías conspirativas acerca de la pandemia. Repasamos estas declaraciones,
algunas de ellas desmentidas anteriormente por el equipo de verificación de Newtral.es
La doctora Natalia Prego Cancelo, protagonista de varios vídeos y audios virales desde
que comenzó la pandemia, ha vuelto a insistir —como ya hizo en el pasado— en que la
epidemia en España ha terminado. Para argumentarlo utiliza un gráfico del Instituto de
Salud Carlos III (ISCIII), pero el propio Instituto ya desmintió dicha afirmación a
Newtral.es.
Cancelo utiliza un gráfico del 29 de mayo, a pesar de que existen informes posteriores.
En el último documento publicado por el Instituto, el 23 de julio, se observa
perfectamente un crecimiento continuado en el número de casos desde finales de junio.
En el mismo documento, la OMS aseguraba que «no hay pruebas que fundamenten la
utilización generalizada de mascarillas por las personas sanas». Sin embargo, dos meses
después la organización actualizó su postura con otro documento, algo que Cancelo no
explica. La OMS pidió a los gobiernos que alentasen «al público general a que use
mascarilla en situaciones y entornos específicos como parte de un enfoque integral para
interrumpir la transmisión del SARS-CoV-2».
El cambio de paradigma se produjo tras la observación de la transmisión presintomática
y asintomática, y la imposibilidad de mantener el distanciamiento físico en algunas
situaciones, pasando a recomendar su uso en entornos cerrados, reuniones
multitudinarias o en el transporte público, entre otros. Especialmente, en lugares con
alta densidad de población o con una transmisión extensa confirmada.
Prego solo cita este documento para hablar de los posibles riesgos o inconvenientes
derivados del uso continuado de la mascarilla, redactados por la OMS. La doctora
asegura que la OMS explica en el documento que el uso de este elemento de protección
puede generar «enfermedades respiratorias», lo cual es falso. Lo que dice la OMS es
que se pueden dar «dificultades para respirar, según el tipo de mascarilla usada», no que
alguien vaya a desarrollar una enfermedad respiratoria derivada de su utilización.
Las mascarillas dejan pasar el oxígeno y dióxido de carbono y no producen hipoxia,
como ya desmentimos en Newtral.es. La proximidad con una persona infectada que
habla, canta o grita sin mascarilla es, hasta la fecha, el mayor riesgo de contagio del
coronavirus.
Para detectar el nuevo coronavirus, existen al menos tres tipos de pruebas: las PCR, los
test rápidos de antígeno y los test de anticuerpo. Las primeras detectan el genoma del
virus; las segundas, antígenos de virus; y las terceras miden los anticuerpos que ha
generado nuestro cuerpo.
Otros ponentes de Médicos por la verdad mencionan —una vez más, sin aportar
evidencias— un supuesto plan de las grandes corporaciones farmacéuticas que, según
este grupo, buscan hundir las economías nacionales para imponer por la fuerza un
régimen comunista. En medio de esta teoría conspirativa sin fundamento, también
mencionan a Bill Gates, filántropo sobre el que han circulado varios bulos durante la
pandemia, como que planea introducir microchips en las futuras vacunas o que
estas cambiarán permanentemente nuestro ADN. Ambos fueron desmentidos.
El documento no habla del confinamiento masivo, pero esto no significa que la postura
de la OMS sea que «no se tiene que confinar a las personas sanas», como asegura el
orador. La Organización Mundial de la Salud publicó un documento el 19 de marzo de
este año con consideraciones acerca de la cuarentena. En esta guía, la OMS no se
posiciona a favor o en contra del confinamiento, pero da recomendaciones a las
autoridades que lo decreten.
«Creo que aquellos países que realizaron las mayores restricciones lo hicieron cuando
miraron a Wuhan y vieron que funcionaban —continúo Harris— pero no analizaron lo
que también sucedió en Wuhan, que fue un seguimiento muy agresivo de los
contactos y un aislamiento muy agresivo de los mismos, asegurándose de que esas
personas no fueran a ninguna parte, además de pruebas muy, muy generalizadas. Así
que hicieron mucho más que simplemente cerrar el lugar».
Es decir, la OMS no pidió a los Estados que confinasen a la población, pero justifica
que los Gobiernos lo hicieran al no tener capacidad para rastrear los casos. Por otro
lado, el director de la OMS, Tedros Adhanom lo consideró una medida
exitosa señalando que «es incuestionable que las órdenes de confinamiento y otras
medidas de distanciamiento físico han frenado con éxito la transmisión en muchos
países».
El presentador cierra el evento asegurando que «hay pruebas o una alta sospecha de la
contaminación electromagnética y la tecnología 5G», sin embargo no existen evidencias
científicas de estas hipótesis, como ya explicamos el pasado mayo.
La propia OMS desmintió este bulo, puesto que los virus no se desplazan ni por las
ondas electromagnéticas ni por las redes de telefonía móvil. La organización también
recordó que la COVID-19 se está propagando en países que no habían puesto en
marcha la tecnología 5G como por ejemplo Bélgica que, aunque el pasado 1 de abril
implementó el 5G, según informa Reuters, tuvo el primer contagio por coronavirus el 4
de febrero, casi dos meses antes que la llegada de la tecnología al país.
Fuentes