Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
1. Enfatizaba Javier Baptista SJ. (1996), la figura del hermano Gonzalo Ruiz, también
como «catequista en quechua y aymara»: X. Albó SJ, Notas sobre jesuitas y lengua aymara,
en Un reino en la frontera. Las misiones jesuitas en la América colonial, ed. S. Negro, M.
Marzal, Lima-Quito 2000, pp. 280.
2. J. Baptista SJ, E. Fernández SJ, Ruiz, Gonzalo. Misionero, catequista, en Diccionario
histórico de la Compañía de Jesú: biográfico temático, Madrid, 2001, vol. IV, p. 3435.
377
344 Leonardo Mattos-Cárdenas
3. Monumenta Peruana (MP), ed. A. Egaña, Roma 1958, vol. II, p. 239.
4. Ivi, pp. 240-241.
5. Ivi, pp. 242-243.
6. Ivi, p. 244. «Predican además en Carabaillo dos semanas, regresando a Huaral y a
otros poblados». Ivi, p. 245.
7. Una nota – a pie de página – del recordado padre Egaña agrega a la palabra «hijo»
la palabra «Naturalis» en latín. Nota que puede ser entendida como adjunta y coeva al igual
del agregado: «Es humilde, tiene buenos deseos y oración, no es para mucho»: MP I, p.
284.
378
El hermano jesuita Gonzalo Ruiz 345
379
346 Leonardo Mattos-Cárdenas
por un cura y pastor10 […] de estas siete parrochias o pueblos del Cuzco, que
están al derredor desta ciudad y la tienen cercada, adonde viuirán reducidos
en la forma dicha, treinta mil almas poco más o menos, él mismo [p. Ruiz
de Portillo] andubo señalando los sitios o asientos para las dichas parrochias,
y andaba midiendo las plazas o calles por sus cuadras, al modo que están
edificados todos los pueblos del Pirú, sacada esta ciudad del Cuzco que por
grandeza y euitar gastos excesiuos se hubo casi en todo de acomodar a las
trazas de calles y edificios antiguos.11
[…] la cofradía del Nombre de Jesús, de los yndios que en ella está fundada
y en la yglesia de los mesmos indios […] está todo pintado por las paredes
de esta yglesia y capilla, […] bien dibujados por sus especies y diferencias,
porque los yndios se mueuen mucho por pinturas, y muchas vezes más que
con muchos sermones. A esto atiende esta cofradía12 […] han trauajado en
conserualla y augmentalla los padres Blas Valera, Alonso de Barzana y Bar-
tholomé de Sanctiago, Cristoual Ortiz, Juan de Montoya y otros muchos, pero
más que ninguno el dicho Padre Gregorio de Cisneros, el cual en las muchas
salidas y missiones […] ha fundado la dicha cofradía en más de cien pueblos.
Los yndios de esta cofradía son los que con más espíritu y feruor nos han
ayudado […].13
Con respecto a José de Acosta, Luis López y Gonzalo Ruiz, quienes
llegaron juntos desde el Cusco a la ciudad de Arequipa en 1573, el arquitec-
10. Ivi, pp. 19-22. El texto – desde aquí hasta la referencia a Vilcas – es similar al texto
del jesuita Antonio de Vega (Cusco, 1 de noviembre 1600). La cita sobre una «traza venida del
cielo» no parece ser el “modelo bíblico” empleado – poco antes de su llegada – en el pueblo
de indios de Santiago del Cercado de Lima y ser mas bien, el mas simple “modelo ortogonal
jerarquizado” que adoptaron en San Jerónimo; reducción indígena a la periferia de Cusco.
Donde el templo sustituye al Pretorio al fondo del eje visual jerárquico (Castramentatio de
Polibio). Perfeccionado y empleado en todas las reducciones jesuiticas del Paraguay.
11. Ivi, p. 23. Aquí Antonio de Vega escribe sólo «antiguallas».
12. Ivi, pp. 35-37. Anotaba Francisco Mateos SJ: «Es posible que estas pinturas cate-
quísticas estuvieran ejecutadas por el H. Bernardo Bitti, quien recorrió los diversos Cole-
gios del Perú, llenándolos de cuadros», ivi, p. 36.
13. Ivi, p. 38. Su texto continua: «Sucedió al padre Diego de Torres en el officio, el Pa-
dre Esteuan Cauello […] que murió dos o tres jornadas de Roma con notable sentimiento de
nuestro Padre General», ivi, p 40. Cabello venía de Lima como procurador y muere en Siena.
«Aquaviva sintió la falta […] de los informes orales que traía del remoto Perú» anota al mar-
gen Mateos, ivi, p. 33. Es posible que de Cabello recibiera la noticia de las momias de Incas,
quemadas en Lima «para evitar idolatrías» referida por Contugo Contugi (a Clemente VIII);
siendo Contugi natural de Volterra. Cfr. L. Mattos-Cárdenas, Urbanismo andino e hispanoa-
mericano, Lima 2004, pp. 233-241. Texto que distingue el modelo «biblico» del trazo en el
Cercado de indios de Lima, del modelo «jerarquizado» empleado en las Misiones jesuitas.
380
El hermano jesuita Gonzalo Ruiz 347
to Emilio Harth-Terré refiere que pudo tomar apuntes del manuscrito exis-
tente en la Biblioteca Nacional de Lima; antes del incendio de 1943. Dicho
Cuaderno de la Fundación del Colegio de Arequipa y lo concerniente a
ella – catalogado como “Fol. 208 tomo 172” – describe la reunión que a la
llegada de este primer grupo jesuita fue convocada, el 20 de diciembre, en
la iglesia mayor – situada en la plaza principal – por don Diego Pacheco,
Corregidor y Justicia Mayor de la ciudad. Ocasión cuando ofrecieron dine-
ro y ayudas «los principales vecinos, entre los que figuraban Gaspar Báez;
declaró éste, ante el escribano, la constitución de una manda voluntaria, a
la que se obligó cumplir, y consistía en dar la traza de la iglesia, colegio y
tiendas y asistir a los P.P».
En la ciudad, el maestro alarife Gaspar Báez ya construía el templo de
San Francisco y levantaría la primera iglesia jesuitica después.14 Declaran-
do haber hecho su oferta, porque antes «era vecino de Lima y tenía […] su
solar, vecino al de Alonso Beltrán, el cual vendí a la Compañía de Jesús,
para la edificación de su iglesia».15
En la época, Juan Ruiz – hermano andaluz después sacerdote – levan-
taba la primera iglesia jesuita del Cusco y en forma coordinada, Bernardo
Bitti y Pedro de Vargas – hermanos jesuitas – realizaban sus magistrales
pinturas, retablos y esculturas.16 Así la frase: «sin manejar colores y pin-
celes como los hermanos Vargas y Bitti» leída en documentos jesuitas del
siglo XVII, recién publicados,17 adquiere su amplio sentido.
De otro lado, la actividad de Gonzalo Ruiz es evidente retomando al
“jesuita anónimo de hacia 1600” quien refiere que, a la:
[…] Missión a los Condessuyos del Cuzco […] fueron el Padre Diego de
Cuenca y el Hermano Gonçalo Ruiz, y exercitaron nuestros ministerios con
grande edificación y prouecho de los naturales […que] siguiendo los ritos
antiguos adoraban guacas e ídolos, haziendo sacrificios y otras cosas de ydo-
14. El grupo se retiró y otro grupo jesuita, que siguió la idea, regresó al año siguiente.
Aunque afrontando obstáculos del virrey Toledo y de otro tipo hasta su realización en 1576.
15. E. Harth-Terré, Artífices en el virreinato del Perú, Lima 1945, p. 27.
16. R. Vargas Ugarte, Los jesuitas del Perú y el arte, Lima 1963, pp. 17, 66-67. En Lima
Pedro de Vargas trabajó el retablo del Colegio de San Pablo desde 1576 con el H. Bernardo
Bitti. Quien además es autor del altar manieristico de Chayapampa (Juli); recién recuperado.
17. AA.VV., Exul Immeritus Blas Valera Populo Suo e Historia et Rudimenta Linguae
Piruanorum, en Exul Immeritus Blas Valera Populo Suo e Historia et Rudimenta Linguae
Piruanorum. Indios, gesuiti e spagnoli in due documenti segreti sul Perù del XVII secolo,
ed. L. Laurencich Minelli, Bologna 2007, p. 316.
381
348 Leonardo Mattos-Cárdenas
382
El hermano jesuita Gonzalo Ruiz 349
383
350 Leonardo Mattos-Cárdenas
26. R. Levillier, Don Francisco de Toledo Supremo organizador del Peru, Buenos Aires
1940, vol. II, pp. 14-37. El hermano Gonzalo Ruiz aparece en las pp. 17, 22, 26, 30, 33, 37.
27. Carta del p. Juan Gómez SJ, en MP I, pp. 427, 428, 431.
28. Debió cerrar hacia 1573. Aunque después de gestiones, iniciadas en 1615, pasó a
San Juan de Dios en 1617.
384
El hermano jesuita Gonzalo Ruiz 351
385
352 Leonardo Mattos-Cárdenas
34. S. Mac Cormack, ¿Inca o español? Las identidades de Paullu Topa Inca, en «Bo-
letín de Arqueología» 8, (2004), pp. 102-103.
35. J. De Mesa, T. Gisbert, Historia de la Pintura Cuzqueña, Lima 1982, vol. I, pp.
87, 88. El cuadro está reproducido en esa obra, vol. II, fig. 69.
36. R. Vargas Ugarte, Historia de la Compañía de Jesús en el Perú (1565-1620),
Burgos 1963, vol. I, pp. 76-80.
386
El hermano jesuita Gonzalo Ruiz 353
387
354 Leonardo Mattos-Cárdenas
que tenían los hijos y nietos de los primeros conquistadores que no habían
sido beneficiados con ningún repartimiento o encomienda.40
Dicha participación se suma a su evidente colaboración como “len-
guaraz” – discreta pero indispensable – en eventos y publicaciones de una
época que «coincidió con un grupo de estudiantes mestizos que el 13 de
abril de 1583 escribieron al Papa solicitando su intercesión. Acusaban a
los párrocos españoles de corrupción y malos tratos y de no saber correcta-
mente las lenguas nativas».41
En 1999, la investigadora Francesca Cantù público un dibujo similar a
los que estructuran la Nueva Corónica y Buen Gobierno de Guamán Poma.
Sus características cromáticas y gráficas, son idénticas a algunas ilustracio-
nes que acompañan textos del mercedario Murúa en el manuscrito Galvin
(publicado por J. Ossio) y en parte del manuscrito Getty.42 Siendo ilustra-
ciones con marco rectangular a doble línea y esquinas en diagonal; con
figuras bien delineadas e iluminadas a la acuarela.
Dicho dibujo – conservado en el Archivo Estatal de Nápoles – integra
como hoja plegada, la correspondencia cifrada enviada en 1610 por Fernán-
dez de Boán43 – encargado del gobierno del Perú y Oidor de la Audiencia
de Lima – al Conde de Lemos virrey en Nápoles que en España había sido
Presidente del Consejo de Indias. Esa ilustración revela dos anagramas que
remiten a su autor: Gonzalo Ruiz; conocido también – como dibujante y
como colaborador – por otros documentos napolitanos.44
388
El hermano jesuita Gonzalo Ruiz 355
45. Como ilustra – con límpido proceso deductivo – el análisis seguido por Luigi
Guarnieri Calò Carducci, Il Perù nella storia e nella storiografia, Roma 2013, pp. 87-110.
46. A.E. Schroeder de Holland, El dibujante de la Nueva Corónica, en Guamán Poma
y Blas Valera, p. 60.
47. L. Mattos-Cárdenas, Los retratos de incas y reyes pintados en Roma en 1597, con
algunas consideraciones sobre Gonzalo Ruiz y Pérez de Alesio, en Manierismo y Transi-
ción al Barroco, III Encuentro Internacional, 2004, La Paz 2005, p. 383.
48. J. De Mesa, T. Gisbert, Planos de iglesias jesuíticas en el virreinato peruano, en
«Revista Archivo Español de Arte», XDIV/173 (1971), p. 99.
389
356 Leonardo Mattos-Cárdenas
49. M. Polia Meconi, La cosmovisión religiosa andina en los documentos inéditos del
Archivo Romano de la Compañía de Jesús, 1581-1752, Lima 1999, p. 207.
50. Archivo Romano Societatis Iesus (ARSI), Provincia Peruana, Peruana Litterae
Anuae, t. lII (1613-1629), vol. 14, f. 36.
51. Ivi, f. 35v. Coello de la Rosa, De mestizos y criollos, p. 44.
52. Anónimo SJ, Idolatrías de los Indios Yauyos. Misión a las provincias de los Hua-
chos y Yauyos (1613), en «Revista Histórica» VI (1919), p. 182.
53. Anónimo SJ, Idolatrías de los Indios Yauyos, 1919, pp. 184-185.
390
El hermano jesuita Gonzalo Ruiz 357
54. Ivi, p. 197.
55. J. Barrasa SJ, Historia de las fundaciones de los colegios y casas de la Provincia del
Perú de la Compañía de Jesús. Con la noticia de las vidas y virtudes religiosas de algunos va-
rones ilustres que en ella trabajaron (1568-1678), Biblioteca Nacional de Lima, ms. A. 620.
56. Vargas Ugarte, Los jesuitas del Perú y el Arte, pp. 57, 59.
57. G. Pallas, Mission a las Indias, ed. J.J. Hernández Palomo, Madrid 2007, l. III,
cap. XIV.
391
358 Leonardo Mattos-Cárdenas
392
El hermano jesuita Gonzalo Ruiz 359
393
360 Leonardo Mattos-Cárdenas
394
El hermano jesuita Gonzalo Ruiz 361
395