Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
También se nos muestra como la casa de David tiene una nueva oportunidad de
escoger los caminos del Señor, pero el hijo del sacerdote Joiada, Zacarías, es
asesinado, trayendo como consecuencia que la casa de David sea herida
nuevamente con juicio.
Pese a su infidelidad Joás es una vara del tronco de Isaí y un retoño de sus raíces
(Is. 11:1). De esa manera es un tipo de Cristo.
Pensamiento Clave
El Espíritu lucha por presentar el tipo del Cristo
La exaltación
Al cumplir siete años Joiada consideró que había llegado el momento de hacer a
Joás rey. Después de acordar con los capitanes de la guardia real su lealtad a
Joás, estos usaron sus influencias con todos los sacerdotes del país y con lo levitas
y jefes de familias. Todos se reunieron en Jerusalén.
El día señalado era cuando los sacerdotes y levitas se retiraban de su servicio, ese
día se presentaron desarmados los capitanes e hicieron tres compañías con los
sacerdotes y levitas rodeando el templo y con las armas que allí estaban desde el
tiempo de David. El grupo que llegaba a prestar su servicio fue dividido en dos
compañías y debía servir como guardia alrededor del joven rey.
Finalmente Joás fue presentado y le fue puesta la corona sobre su cabeza y la ley
del Señor en su mano. Fue ungido por el sumo sacerdote y sus hijos y fue
proclamado rey a la vez que tocaban trompetas.
Al oír Atalía, desde el palacio real lo que ocurría, rasgo sus vestiduras y gritó
“traición”. Por orden de Joiada, la llevaron y la mataron.
Ordenó una restauración completa de la casa del Señor, que había sido
descuidada por la impiedad de sus predecesores. Así que los levitas juntaron
dinero en todo el país y una parte de la entrada regular que provenía de los
servicios se destinaría para esta labor. Peor veintitrés años después aún no se
habían adelantado las reparaciones del templo. Respondiendo a la insistencia
del rey, Joida ordenó una caja grande para ofrendas con un agujero en su tapa.
La caja era para las ofrendas que tenían el propósito específico de la
restauración del templo.
Así el Señor despertó la disposición del pueblo y se pudo recoger una gran suma
de dinero que sirvió para la reparación del templo. De esta manera el pueblo
trabajó con gran fidelidad en el proyecto y por eso no fue necesario rendir
cuentas. El dinero que sobró se utilizó en el reemplazo de los utensilios del templo.
El pueblo pudo celebrar el servicio del Señor en su casa con gran alegría.
Tanto la casa de David como la casa del Señor habían sido restauradas y se
auguraba un futuro glorioso con esta nueva etapa de crecimiento en el favor del
Señor. Sin embargo, todo esto había ocurrido bajo la tutoría de Joiada, ahora
Joás debía demostrar que al igual que David, él demostraría personalmente si
escogía el pacto del Señor en su corazón. El tiempo mostraría si sería capaz de
conducir al pueblo y al sacerdocio en los caminos del Señor.
El asesinato de Zacarías
Tras la muerte de Joiada, de ciento treinta años, este fue sepultado con grandes
honores pues había servido al pueblo regresándolo al Señor y a su servicio. Para
Joás esta era su oportunidad de mostrar su fidelidad al Señor.
Los príncipes de Judá vinieron a Joás, lo adularon y le hicieron notar que ahora
que ya había muerto Joiada él podía mostrar su independencia permitiendo la
libertad religiosa en Israel. Joás se dejó persuadir por estas palabras pensando
que estaba actuando independientemente, pero en realidad estaba siendo
influenciado por los nobles. Aplicación: Solo somos independientes cuando
decidimos servir de todo corazón al Señor.
Así fue como, tristemente, la idolatría surgió de nuevo en Judá. El Señor, fiel a su
pueblo le envió profetas a fin de llamar al arrepentimiento a Judá y a su rey pero
no los escucharon. De forma especial el Espíritu del Señor, vino sobre Zacarías, hijo
de Joiada. Públicamente testificó contra su pecado, advirtiéndole que la
bendición del Señor le sería quitada.
Era evidente que la casa de David aún necesitaba ser purificada. El Señor usó de
nuevo a los enemigos de su pueblo. Hazael rey de Siria, con un ejército más
pequeño que el de Judá lo venció. El Señor había abandonado a Judá. Existía
una amenaza de sitio contra Jerusalén; sin embargo, Joás lo evitó al enviar todos
los tesoros que encontró en la casa del Señor a Hazael. Todo lo que había estado
dedicado al Señor ahora era entregado como el pago de la vergüenza.
Por todo esto la ira del Señor siguió encendida contra Judá. Joás fue herido en
batalla y muerto por sus siervos. Debido a esta humillación el pueblo se reveló
contra el rey, fue enterrado sin honores reales y aunque fue enterrado en la
ciudad de David, no lo fue en los sepulcros reales. Su nombre no entró en la lista
de honor de Judá.
Pensamiento Clave
Por amor a su acto el Señor muestra longanimidad extrema a su pueblo.
Debido a esto el Señor permitió que los sirios tomaran Transjordanía y ocuparan
parte de la tierra al otro lado del Jordán en tiempos de Jehú. El ejército de Israel
se vio fuertemente reducido y Hazael, rey de siria siguió debilitando a los soldados
de Israel que finalmente quedaron como el polvo de la tierra que se pisotea.
Joacaz no tenía el poder para resistirlos o enfrentarlos.
En medio de esta situación Joacaz clamó al Señor, pero no fue una oración
sincera ni de arrepentimiento, lo hizo porque no tenía otro camino, sentía que sus
derrotas eran el justo juicio que debía recibir. Aplicación: Es terrible comprender
algo de dicho juicio y, sin embargo, no someterse a la justicia del eterno juicio de
Dios a fin de hallar eterna salvación.
Pese a que la oración del rey no fue una oración de fe, el Señor la contestó.
Cristo: el Señor miró a Cristo, quién es el verdadero intercesor de su pueblo. Ante
la opresión de su pueblo a manos de los sirios el Señor tuvo misericordia pues aún
lo amaba en Cristo. Ya que en el pueblo había algunos que aún temían al Señor,
Él estaba ligado al pueblo por ellos. El Señor oyó la oración de Joacaz, pero la
liberación vino solo hasta el tiempo de su hijo y nieto.
La liberación después dl juicio que había sido anunciado por Eliseo ahora vendría.
En su lecho de muerte Eliseo fue visitado por Joás y este, en un acto de
reconocimiento de que en la palabra del profeta, que era la Palabra de Dios,
habitaba la fuerza de Israel para sus batallas, se inclinó a él reconociendo que
era aún su padre espiritual.
El autor resalta que si bien Joás también adoraba a los ídolos, no tenía el valor
para separarse de la palabra del Señor. Y dado que el lazo con la Palabra del
Señor no había sido roto, el Señor aún mostraba misericordia y no rechazó al
pueblo. Tenía presente el pacto con Abraham, Isaac y Jacob y debido a que
este lazo se mantenía Eliseo pudo profetizar la liberación de Israel.
Eliseo le dio instrucciones al rey de entesar su arco y poniendo sus manos sobre las
del rey le ordenó lanzar la flecha hacia el este por la ventana abierta. Eliseo le dijo
que esa flecha era una señal de la liberación del Señor del poder de los sirios.
Joás aceptó la señal y el profeta le indicó que lanzara más flechas, pero solo
lanzó tres más. El autor señala que si realmente entendía que esa era una señal
de del poder libertador del Señor, debía haber agotado las flechas de su aljaba.
Aplicación: la fe siempre valora la señal y se aferra a la certeza de la promesa de
Dios en dicha señal. De la misma forma como creyentes utilizamos los
sacramentos que son una señal y un sello.
Debido a que solo había enviado tres flechas, Eliseo, enojado, le indicó que solo
derrotaría a los sirios en tres ocasiones, si hubiera enviado cinco o seis los habría
derrotado por completo.
Todavía no sentenciado
Jeroboam (Jeroboam II) sucedió a su padre Joás en el trono y como hizo su
antepasado homónimo anduvo en la idolatría.
En todo esto se nos muestra que el Señor había mirado con misericordia a Israel,
después de todo el pueblo y su rey eran suyos. Pese a que Israel estaba
madurando para el momento del juicio aún la sentencia no había sido
pronunciada. Por el contrario el Señor envió al profeta Jonás, para anunciar que
una vez más sería restaurado el reino. Aplicación: ¿Cuánta compasión le estaba
mostrando el Señor a Israel?, ¿Aprendería la lección?
El autor señala el proceso de descenso y alejamiento del Señor por parte del
profeta, como una señal de la muerte de la carne que era necesario que muriera
en Israel. Esta muerte fue efectuada por Cristo. Es de esa forma que puede llegar
a ser de bendición a las naciones.
Pensamiento Clave
El enviado de Dios se convierte en bendición después de ser santificado.
Naufragando en desobediencia
Jonás es enviado a Roboam II para declarar que los límites de Israel serán
restaurados; pero también es enviado a pregonar a Nínive, capital del
ascendente imperio Asirio, el enojo del Señor por su pecado. Han saqueado a las
naciones para embellecer a su ciudad.
El autor señala como el celo en Jonás se despertó por causa de suponer que era
el pueblo escogido y nadie más debería gozar del privilegio de la gracia del
Señor. Arrogantemente Jonás creía, al parecer que Israel era mejor que los demás
pueblos. Israel no vivía por sola gracia y debido a esto no quería convertirse en
bendición para otros pueblos. El mismo espíritu de Israel como pueblo era el
espíritu de Jonás.
El Señor envió fuertes vientos contra a embarcación y al ver que las oraciones a
sus dioses no surtían efecto, despertaron a Jonás para que orar a su Dios. Los
marineros, fieles a su paganismo creían que las fuerzas de la naturaleza eran en s
mismas fuerzas divinas, no podían ver que tras ellas se haya la grandeza del Dios
único y verdadero y que era Él quién estaba permitiendo todo esto. Al echar
suertes, descubrieron que la ira del Señor se estaba revelando a través de la
tormenta contra Jonás.
Al interrogar a Jonás, este les reveló que servía al Dios del cielo quién por su
gracia lo controla todo, admitió su desobediencia y reconoció que la tempestad
se debía a esto. Aplicación: Los creyentes podemos ser una maldición para el
mundo debido a nuestra desobediencia.
Jonás les indicó que la tormenta se aplacaría si lo arrojaban por la borda, con
todo temor lo hicieron así y la tormenta se calmó en señal de haber hecho ellos lo
correcto.
De la misma forma el Señor dio liberación a Jonás. Dios hizo que fuera tragado
por un gran pez y mediante un hecho milagroso lo preservó dentro del pez.
Esta muerte del viejo Jonás ocurrió cuando estuvo en las profundidades del mar
en el vientre del pez. Desde allí clamo al Señor por su gracia y se rindió a su
soberanía. Confesó que había sido salvado por gracia y que su oración por
salvación había sido respondida por el Señor. Ahora se hallaba en condición de ir
a predicar a los ciudadanos paganos de Nínive, si él vivía por gracia y ya no se
jactaba de nada, le sería un gozo ir a predicar la gracia a los paganos.
Después de tres días fue vomitado por el pez en tierra seca. Habiendo a
travesado las profundidades, Jonás volvió a la vida. En esto el profeta fue un tipo
de Cristo, que pasó por la muerte y resucitó a la vida.
La bendición de la predicación
Jonás fue enviado nuevamente a Nínive y en la ciudad proclamó que sería
destruida dentro de cuarenta días. Pese a lo grande de la ciudad, Jonás solo
predico durante un día, al parecer el viejo Jonás seguía manifestándose, no
estaba dispuesto a mostrar la misericordia del Señor había decidido mostrar a la
ciudad. Pese a todo, la predicación, por la gracia del Señor, no quedó sin fruto. El
rey de Nínive lo oyó y se sometió inmediatamente a la voluntad del Señor. Se vistió
de penitencia y dio orden de ayuno para todo hombre y bestia. Todos implorarían
juntos misericordia al Señor.
Cristo: los frutos de la predicación de Jonás no se debieron a su esfuerzo, sino por
amor a Cristo quién obedeció hasta la muerte, y que habiendo sido santificado,
llegó a ser causa de eterna bendición para todo aquel que lo obedece. La
gracia ganada por Cristo para los suyos también trae consigo el refrenamiento
temporal del pecado en los incrédulos. Nínive se apartó temporalmente del
pecado. Su arrepentimiento no se basaba en la fe en la gracia eterna del Señor
sino en el temor de ser destruidos. Sin embargo el Señor no destruyó a Nínive,
consideró, por amor a Cristo este acto de arrepentimiento como fruto de la
palabra y de Cristo.
Endureciéndose en la desobediencia
Jonás manifestó su endurecimiento nuevamente al sentarse frente a la ciudad a
esperar su destrucción. Le molestaba que la ciudad pudiera arrepentirse porque
en ello se le mostraba la misericordia del Señor.
Jonás logra endurecerse tanto, en palabras del autor, debido a que Dios lo ha
dejado librado a su propio camino, en esa condición ya no vive por gracia. En
Jonás se nos revela que solo podemos vivir para el Señor mediante el Espíritu de
Cristo.
El Señor permitió que creciera una calabacera para dar sombra a Jonás, pero de
la misma forma permitió que un gusano hiciera secar la planta. Y Jonás desmayó
por causa del sol. Jonás se amargó delante del Señor por haberse secado la
planta. Allí el Señor le enseño su pecado. Se amargaba por haberse secado una
planta a la cual él no había contribuido en nada. Porque no habría de tener
entonces compasión de la gente en la ciudad a la que el mismo había
predicado.
Pensamiento Clave
E beneplácito del Señor por amor a David supera la autocomplacencia de los
reyes de la casa de David
La exaltación de Amasías
Amasías sucedió a Joás en el trono. Sirvió al Señor pero no perfectamente, en su
corazón seguía sus propios intereses.
Trajo consigo a los dioses de los edomitas y les rindió culto. Quería contar con la
ayuda de la mayor cantidad de dioses posible. Evidentemente no comprendía
que el servicio a esos falsos dioses contradecía la gracia del Señor. Solamente la
buena voluntad del Señor por amor a David, es decir, por amor a Cristo, exaltaría
a Judá y a la casa de David. Aplicación: Cuando una persona cree eso, se
humilla y vive dependiendo del Señor. Rechaza todo lo demás como una
abominación.
La humillación de Amasías
Frente a la amonestación de un profeta del Señor, Amasías se mostró altivo y
presuntuoso. No reconocía que la gracia del Señor era más fuerte que todo el
poder de los falsos dioses edomitas. Se enfrentó a Joás con la intención de
regresar el dominio de todas las tribus a Judá y pese a la advertencia de Joás,
quipen era usado por él Señor mismo en esto, lo enfrentó y fue derrotado.
Con todo el Señor le mostró misericordia. Recuperó su libertad y vivió quince años
más que Joás. Sin embargo había quedado en el pueblo una intranquilidad que
lo llevó a dar muerte al rey en Laquis donde se escondía. Fue traído a Jerusalén y
sepultado con sus padres. Pese a haberse alejado del Señor y de su pueblo, en su
sepelio hubo misericordia para él.
La exaltación de Uzías
Uzías sucedió a su padre Amasías y fue fiel al Señor, fue bendecido más que los
demás reyes de Judá. Vivió 52 años y fue aconsejado por Zacarías profeta del
Señor.
Uzías subyugó a los edomitas, filisteos y árabes, forzó a los amonitas a pagarle
tributo y extendió el reino hasta la frontera con Egipto. Fortificó el muro de
Jerusalén, construyó torres en el desierto y cavó muchos pozos para sus rebaños.
Hizo crecer la agricultura y reorganizó el ejército, sus ingenieros inventaron
instrumentos para arrojar flechas y grandes piedras. La fama de Uzías se difundió
debido a la gracia del Señor que estaba con él por amor a su pacto con David.
En palabras de autor, Uzías fue un favorito del Señor.
La humillación de Uzías
Su conocimiento del favor del Señor con él lo llevó a enaltecerse. Demostró su
autoexaltación al pasar los límites que le habían sido puestos. Decidió ofrecer
incienso sobre el altar, un privilegio que solo les correspondía a los sacerdotes. Al
hacerlo se estableció a sí mismo como dios.
Pensamiento Clave
Poe causa de su pacto el Señor llama a sus hijos extraviados.
El Señor lo bendijo y a Judá con Él. Embelleció la casa del Señor y fortificó a
Jersusalén. Construyó fortalezas y torres en los bosques, y sometió nuevamente a
los amonitas obligándolos a pagar tributos.
Durante el reinado de Jotam, Rezín de Siria y Peka de Israel hicieron una alianza
para invadir a Judá. Así el Señor castigaba a Judá, a sus hijos.
Cuando los israelitas regresaban a Samaria con los prisioneros, el profeta Obed les
salió al encuentro y les advirtió sobre la gravedad del pecado que estaban
cometiendo y les dio instrucciones acerca de dejar en libertad a los presos.
Impresionados por la palabra del profeta, algunos hombres de Efraín, vistieron y
alimentaron a los prisioneros y los llevaron de regreso a Jericó.
En medio de esta situación tan caótica para Judá el Señor mostró, por la obra de
la palabra y su Espíritu la unidad de su pueblo para favor de los suyos en Judá. EL
Señor no había rechazado a sus hijos descarriados, en Cristo, el pacto permanece
eternamente seguro.
Emanuel es rechazado
Cuando Judá era atacado por Rezín y Peka, el Señor envió al profeta Isaías a
Acaz para que no temiera sino confiara en el Señor, incluso le propuso pedir una
señal al Señor de su favor. Pero a Acaz no quería al Señor ni a su ayuda.
Acaz buscó la ayuda de Asiria pero no vio la mano del Señor a su favor en eso.
Más adelante Asiria se volvería contra Judá. El mismo rey y el pueblo habían
pedido esa plaga.
Acaz tomo de los bienes de su casa y de la casa del Señor para comprar el favor
de Tiglat-pileser, el rey asirio. Así ganó un poco de alivio, pues el rey asirio tomó
Damasco e invadió la tierra de Peka. Al acudir a Damasco a presentarle sus
respetos a Tiglat-pileser, Acaz vio un altar que a sus corrompidos ojos le pareció
más hermoso que el altar del Señor y lo codició. Aplicación: En el servicio al Señor,
puede parecernos que la forma en la que nosotros queremos hacerlo es más
hermosa que las líneas rectas de la vida que se vive conforme a las leyes del
pacto de Dios.
Cuando más debía volverse al Señor, Juda, en cabeza de Acaz, le daba más y
más la espalda al Señor. El punto más bajo de la historia se nos presenta cuando
Acaz decide cerrar con llave las puertas de la casa del Señor. Emanuel, el Cristo,
había sido rechazado por completo.
Isaías no solo había profetizado que el Señor rechazaría a Rezín y a Peka; también
había declarado que Dios juzgaría al poder mundial de Asiria. Dios seguía
llamando a sus hijos descarriados a volverse a Él.
Pensamiento Clave
El mediador conduce al pueblo a regresar al Señor
En uno de los primeros actos públicos de Ezequias, abrió las puertas de la casa del
Señor que habían estado cerradas por tanto tiempo, además las recubrió de oro,
mostrando así su reverencia al Señor. Al poner en el corazónde Ezequías el deseo
de buscarlo era una muestra de su favor con el pueblo y una señal de que su
relación con Judá no había terminado pese al pecado de Acaz y el pueblo.
Ezequías condujo como fiel mediador entre Dios y el pueblo, a este de regreso al
Señor. Lo pudo hacer mediante la fe de nuestro Mediador quién obtuvo
liberación para su pueblo.
Mientras se hacían los sacrificios Ezequías dio instrucciones a los levitas de cantar y
tocar música, el pueblo no se volvería al Señor sin fe en la gracia del Señor.
Mediante la música y los cantos Ezequías hizo que el pueblo alabara la gracia del
Señor para que pudiera creer.
Después el rey declaró que el pueblo debía traer ofrendas y fueron traídas en
abundancia y con gratitud con el Señor y gran alegría en servirle.
Recordó también a las diez tribus, que pese a que no quería ponerlas bajo su
mando, si deseaba que pudieran participar con Judá en la celebración de la
pascua. En Ezequías estaba obrando el Espíritu del Mediador.
Ezequías no solo llamó a Judá a celebrar la pascua sino que envío mensajeros por
todo Israel con catas para invitarlos. Lamentablemente los mensajeros eran
recibidos con burlas y desprecio. La idolatría y el culto a los becerros se habían
enquistado en el corazón de los israelitas. Solo unos cuantos fieles de unas pocas
tribus se mostraron humillados delante del Señor y fueron a Jerusalén.
La celebración de la fiesta de los panes sin levadura duró siete días y estuvo
rodeada de cantos y música para alabar la grandeza del Señor. La fiesta se
prolongó por otros siete días y hubo regocijo entre los habitantes de Judá y de as
otras tribus que habían venido y los que habían venido a vivir en Judá. Al final los
sacerdotes se pusieron de pie y bendijeron al pueblo, habían sido oídos por el
Señor quién les devolvió su favor.
El rey mismo puso el ejemplo y por el Espíritu del Señor Jesucristo el pueblo fue
conmovido con las palabras del rey. Y fue tanto lo que el pueblo dio que tuvo
que ser puesto temporalmente en unas habitaciones que Ezequías dispuso con
ese propósito.
Fue así como la gracia del Señor gano la victoria una vez más. La fe brotó en el
corazón del pueblo y todo esto ocurrió bajo el reinado de Ezequías quién fuera
dado por el Señor el pueblo como un tipo del Mediador.