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81-112
BIBLID [11-38-9435 (2013) 15, 1-212]
HACIA UNA TEORÍA ARQUEOLÓGICA DEL ESTADO EN LOS ANDES PREHISPÁNICOS (II):
LOS ESTADOS MILITARISTAS ANDINOS 1
Henry TANTALEÁN
Resumen: Incluso desde antes de su definición como una sociedad independiente de Tiwanaku,
la arqueología relacionada con lo que se conoce como Wari (600 d.C-1000 d.C.) ha sido la base
sobre la que se ha generado un importante debate especialmente con respecto a su naturaleza
sociopolítica y socioeconómica. En este artículo, desde nuestra perspectiva arqueológica,
queremos contribuir a darle sentido y contenido a lo conocido como Wari. En base a nuestro
análisis de la materialidad social relacionada con lo Wari hemos encontrado empíricamente que
este contiene una serie de manifestaciones de lo que podríamos llamar en nuestro mundo
contemporáneo como un estado y hasta un imperio. Sin embargo también entendemos que la
naturaleza de Wari se conforma adentro de un proceso histórico particular basado en
condiciones materiales especiales que denominamos andinas. En este artículo desplegamos de la
mejor forma posible algunos argumentos para darle mayor consistencia a dicha propuesta.
Finalmente, utilizamos el caso de Wari para identificar a otros posibles estados militaristas en
los andes centrales.
Palabras Clave: Imperio, Estado, Wari, Andes centrales, Indicadores arqueológicos, prácticas
sociales.
Abstract: Even before its definition as an independent society from Tiwanaku, archeology
related to what is known as Wari (600 AD -1000 AD) has been the basis on which it has
generated considerable debate especially regarding their sociopolitical and socioeconomic
nature. In this article, from our archaeological perspective, we want to help give meaning and
content to what is known as Wari. Based on our analysis of the social materiality related with
Wari we found empirically that it contains a series of demonstrations of what we might call in
our contemporary world as a state and even an Empire. However we also understand that the
nature of Wari is formed in a particular historical process based on special materials conditions
which we called Andean. In this article we display the best possible arguments to give some
consistency to the proposal. Finally, we use the case of Wari to identify other possible militaristic
states in the central Andes.
Key words: Empire, State, Wari, Central andes, archaeological indicators, social practices.
1
Versiones más extensas de este artículo fueron publicadas en la revista Investigación, número XX del 2013 de
la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga y otra se encuentra en prensa en la Revista del Museo de
Arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo.
En segundo lugar, también desde esta mis- es importante reconocer que Wari ya estaba
ma perspectiva, la forma de propiedad de la entre las formaciones sociales en las cuales
tierra, el principal medio de producción, la organización del trabajo y la propiedad
debió cambiar necesariamente a lo largo de sobre los espacios productivos y a la fuerza
la historia. Según lo que planteamos acá, de trabajo necesariamente supuso la exis-
durante la existencia de los primeros esta- tencia un orden establecido y mantenido
dos militaristas en los Andes, la propiedad por medio de la fuerza. La naturaleza y la
de la tierra (hecha productiva) fue controla- especificidad de esta violencia de estado es
da y explotada desde los Centros Políticos. algo que ha mantenido ocupado a varios
Asimismo, había un nivel de tributación a investigadores (Topic y Topic 1997, Arkush
través de la exigencia de tributos de las so- y Stanish 2005 para citar solo algunos). Sin
ciedades dominadas al interior del territorio embargo, es necesario, como ya se ha co-
controlado o directamente vinculado. Adi- menzado a hacer en otras partes, empezar a
cionalmente, habría que explorar la cuestión ver cómo se daría esta violencia en socieda-
del control de las rutas de movimiento so- des que ya no podían ejercer el control y a la
cial y especialmente comercial7 donde jus- explotación solamente a través de la reli-
tamente, como veremos hacia el final, varios gión, como en el caso de los tempranos es-
de los otros candidatos de Estados Militaris- tados teocráticos andinos (Tantaleán 2011).
tas Andinos ejercen un control espacial efec- Creemos que el militarismo, es decir, una
tivo, suponiendo un control indirecto de la forma característica universal de la institu-
tierra agrícola y de los productos que eran ción estatal expansiva sería la única que
beneficiados. Como dijimos hay todavía podría hacer que la contradicción existente
elementos de ritual y religión que tienen entre invasores e invadidos pueda ser man-
mucho peso por lo que hay un grado de tri- tenida a favor de los primeros.
butación ligado a la ideología religiosa que Ahora bien, como es de suponer, en un
moviliza dicha captación de tributo en mano estado militarista, dada su naturaleza y
de obra y bienes. dinámica, siempre es necesario un cuerpo
Sin embargo, antes de ver como esta de- de especialistas encargados de diseñar y
finición emerge de la evidencia empírica y ejecutar acciones violentas para mantener
como esta puede ser reforzada de manera un orden social casi siempre vertical. Sin
más sistemática, todavía deberemos explo- embargo, debemos entender la forma en la
rar la concepción acerca de la violencia en cual los especialistas en el mundo andino
los Andes y ver cuáles son sus principales podrían haber generado sus espacios de
indicadores y cómo esta forma específica de acción. Para empezar, es importante enten-
violencia pudo haberse dado en esta área. der que muchos especialistas, más allá de la
elite guerrera, eran posiblemente (como en
3. La violencia institucionalizada y Wari otros partes del mundo, por ejemplo en la
Europa clásica o feudal) especialistas a
En otros lugares (Tantaleán y Gonzales
tiempo parcial, lo cual condicionaba obvia-
2013, Tantaleán 2013) hemos desarrollado
mente las aventuras conquistadoras. Por lo
in extensu la cuestión de la violencia institu-
menos para época Inca, sabemos que mu-
cionalizada en los andes centrales y centro
chas acciones bélicas eran desarrolladas
sur prehispánicos y no redundaremos en
estacionalmente. Claramente, existía una
ello aquí. Lo que resulta de ese análisis pre-
elite de guerreros pero el grueso de efecti-
vio es que es importante reconocer su pre-
vos eran individuos que realizaban otras
sencia para comenzar a investigarla sis-
actividades laborales, generalmente en sus
temáticamente. Para el caso que nos ocupa,
unidades domésticas. Sin ánimo de llevar
esto hasta la situación previa, como la Wari,
7
En ese sentido vale la pena tomare en cuenta la es importante entender que a diferencia de
“Dinámica expansiva” de los estados tempranos las sociedades en las cuales había medios de
que siguiendo a Algaze (1993: 305) se iniciarían cambio como la moneda y que se constituía
con relaciones “informales”, especialmente con el como un salario para contraprestar los ser-
objetivo de expandir sus economías.
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Universidad de Cádiz
TANTALEÁN, Henry
seta se encuentra entre los 2600 y 2900 (2009: 296) se presume que el área general
msnm y está en un área intermedia entre las del sitio de Huari tendría una extensión de
cuencas de Huanta al norte y la de Huaman- alrededor de 1,500 ha, si bien, el área nucle-
ga al sur. Según Lumbreras (1981b) el sitio ar ocupada por la ciudad, correspondería a
se encuentra entre una región oriental rela- unas 250 ha advirtiendo dos sectores prin-
tivamente húmeda y otra occidental más cipales, uno norte y otro sur. Las diferencias
árida, posición especial que debió ser ele- en el estado de conservación y en ciertos
gida por su ubicación estratégica con rasgos arquitectónicos presentes en uno y
relación a los recursos agrícolas de los otro sector permiten suponer que la ciudad
valles inmediatos y a la población que estos hubiera podido estar dividida en dos mita-
albergaban. Según Canziani (2009: 296): des (Isbell et al. 1991: 20-24). Por su parte,
“Dichas cuencas están rodeadas por exten- Lumbreras (1981b: 63 y 75) estima una
sas zonas de puna donde los cultivos y la extensión de la ciudad entre 120 a 150 ha
ganadería de altura, debieron de ampliar la que parece más ajustada a la realidad y de
gama de recursos alimenticios y productivos acuerdo a las mediciones de los planos pu-
disponibles. La presencia de terrazas agríco- blicados (Williams 2001: fig. 3). Finalmente,
las abandonadas en los alrededores del sitio, Idilio Santillana (2000) propone que el sitio
podrían corresponder a los esfuerzos reali- cubre un área de unas 2,000 ha, con un
zados para ampliar el acceso de los habitan- núcleo urbano de unas 400 ha, donde están
tes de la ciudad a mayores recursos alimen- concentrados los restos arquitectónicos y
ticios”. cerámicos.
Con relación a su extensión se han plan-
teado diferentes propuestas. Según Canziani
Figura 2. Plano del sitio de Huari (tomado de Makowski 2012, dibujado por Gabriela Oré, basándose en
Williams 2001: fig. 3)
puna) es uno de los elementos básicos. La establecer y reproducir las asimetrías socia-
atracción de grupos humanos además, pare- les desde la ciudad misma y para la gente
ce corresponderse con la nucleación de los que viene de fuera, tanto otras elites como
grupos de otros asentamientos cercanos y otros aldeanos. Asimismo, la producción
del campo. Elegir este sitio supone pues un agrícola supondría la manutención de ma-
punto de partida muy importante para ge- nera directa de los funcionarios alrededor
nerar el núcleo o capital de un estado donde de la elite dominante de la ciudad y el esta-
la elite política y religiosa se alberga y con- do.
centra su riqueza y poder.
4. PROLONGADO DESARROLLO
2. PRINCIPAL CONCENTRACIÓN DE ARQUITECTÓNICO Y DE
ARQUITECTURA DE LA REGIÓN OCUPACIÓN HUMANA
tornan asimétricas o que por lo menos esta- tico (aunque compartir el religioso) es im-
blecen cuando los espacios pueden ser portante señalar que tienen como función
abiertos y cuando son limitados para el ac- principal la ubicación y concentración de
ceso de gente no asentada en los edificios personas en torno a un circuito o ruta de
principales. Esto mismo se reproduce para circulación dentro de ese conjunto y dentro
otros espacios y al final la misma ciudad se de ese espacio. Adicionalmente, el grado de
convierte en un lugar donde se controla de acercamiento de esas personas dentro del
forma vertical el acceso a áreas y espacios asentamiento sugeriría que estaban relacio-
delintados y construidos. nados a la visita a los funcionarios principa-
les de asentamientos. Asimismo, se daría
6. UTILIZACIÓN DE DISEÑOS una asistencia en la misma plaza o dentro de
ESTANDARIZADOS Y MODULARES EN los edificios a reuniones de alto nivel y vin-
LA CONSTRUCCIÓN DE LOS EDIFICIOS culamiento político y religioso en las cuales
PRINCIPALES, ESTRUCTURAS Y/O claramente los anfitriones recrean su poder
ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS político- religioso generando una asimetría
en las relaciones entre estos y los visitantes.
PRÁCTICAS SOCIALES IMPLICADAS
8. DIFERENCIACIÓN DE ESPACIOS
La capacidad para establecer diseños de
ARQUITECTÓNICOS TANTO EN
espacios construidos en primer lugar tiene
UBICACIÓN DENTRO DEL
como objetivo establecer un control del es-
ASENTAMIENTO COMO TÉCNICA
pacio construido dentro del asentamiento. A
CONSTRUCTIVA, MATERIA PRIMA
su vez, tiene como razón fundamental cons-
COMO EN CONTENIDO DE RESTOS DE
tructiva establecer los espacios de una ma-
COMIDA Y ARTEFACTOS
nera racional en base a cánones particulares
que se condicen con las ideologías dominan-
PRÁCTICAS SOCIALES IMPLICADAS
tes pero sobre todo con las funciones allí
realizadas. A su vez, desde un punto de vista
Este indicador claramente refiera a la
simbólico se establece una relación directa
existencia de una asimetría social dentro del
entre el grupo dominante y sus espacios
espacio urbano. La posibilidad de obtener
arquitectónicos como un indicador de su
un espacio cercano o no a la principal zona
lugar dentro de la sociedad en el asenta-
del asentamiento habla de su cercanía al
miento.
poder económico y político en la sociedad.
Asimismo, la tecnología y el ordenamiento
7. EXISTENCIA DE ESPACIOS
espacial de dichas estructuras hablan cla-
ARQUITECTÓNICOS ABIERTOS
ramente de la diferencia en la capacidad
(PLAZAS) VINCULADOS A ESPACIOS
para producir arquitectura. Relacionado con
ARQUITECTÓNICOS CERRADOS Y/O
esto habrá que ver los objetos asociados a
CON CONTROL DEL ACCESO A LOS
cada tipo de arquitectura para ver realmen-
EDIFICIOS PRINCIPALES
te cuales son los objetos que estos ocupan-
tes utilizaron cotidianamente. Finalmente, la
PRÁCTICAS SOCIALES IMPLICADAS
elite establece claramente a través de la
arquitectura su identidad con relación al
En el sitio de Huari, a pesar de la falta de
estado y en el caso de la arquitectura
exposición de grandes superficies se puede
doméstica de menor nivel socioeconómico,
notar claramente que los edificios principa-
muchas veces, están relacionados directa-
les están orientados hacia espacios delimi-
mente con espacios laborales.
tados de gran extensión. Estos espacios,
claramente se pueden reconocer como es-
pacios de reunión de una gran cantidad de
personas. En el caso de estos edificios que
pueden tener el carácter especialmente polí-
las comunidades al extraer de esas comuni- la cerámica, metalurgía o los escultores líti-
dades artefactos que son producidos en cos. La cancelación y el internamiento de
localidades fuera de la ciudad de Huari. La estos productos como ofrendas es parte
forma más conocida y extendida es la tribu- fundamental en la recreación del ciclo pro-
tación en productos o fuerza de trabajo, una ductivo controlado por el estado.
forma que se encuentra en diferentes ejem-
plos de las sociedades andinas. Al concen- 18. EXISTENCIA DE PRODUCCIÓN DE
trar estos artefactos o materias primas en la ARTEFACTOS CON REPRESENTACIONES
ciudad principal, las elites a través de la DE LA IDEOLOGÍA OFICIAL QUE
fuerza o la religión, están provistos de con- REPRODUCEN IMÁGENES DE GRAN
diciones extraordinarias para su reproduc- ÉXITO EN OTRAS SOCIEDADES
ción social como elite y como grupo de po-
der económico y político. PRÁCTICAS SOCIALES IMPLICADAS
Figura 4. Vista de un sector del sitio Wari de Pikillacta. Foto cortesía de Ilder Cruz
Figura 6. Vista de la Plaza principal del sitio de Viracochapampa. Cortesía de Víctor Tufinio
Figura 9. Vista de Cerro Baúl, Valle de Osmore, Moquegua. Foto de Henry Tantaleán
Figura 10. Motivo de personajes sobre vasija Wari con escudo, flechas y pintura facial sobre embarca-
ción de totora. Tomado de Ochatoma y Cabrera 2000:10a
32. EVIDENCIAS DE VIOLENCIA FÍSICA Y oficiales del imperio Wari. A pesar que el
SIMBÓLICA. monopolio de la violencia institucionalizada
se encuentra reservada a las elites y se rea-
PRÁCTICAS SOCIALES IMPLICADAS liza en los centros administrativos Wari
(indicador 13 y 28) también se encuentran
La reproducción de la violencia física algunos sacrificios humanos y artefactos
como simbólica es parte de las prácticas que reproducen dicha violencia institucio-
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Universidad de Cádiz
TANTALEÁN, Henry
nomo se enfrentan a otros grupos que gene- bién económico-político estratégico. Así, la
ran un ambiente de violencia por un largo dialéctica costa-sierra, warpa-nasca explica
de tiempo. En el caso de Beringa resulta en parte la aparición de lo Wari. Asimismo,
relevante que conjuntamente con la presen- es importante la decadencia de Nasca lo cual
cia de los traumatismos también aparecen pone a uno de los “socios” en mejor ventaja.
objetos Wari o influenciado en este estilo, lo De esta manera, este primer acercamiento
mismo que también se registra en el cemen- se asemeja en algo a los planteamientos
terio de La real. asociados a lo conocido como teoría de “Pe-
er-polity”, esbozada originalmente por Ren-
7. Discusión: acerca de la naturaleza del frew (1986) en la cual dos entidades políti-
imperio wari cas “compiten” por el poder dentro de un
área geográfica en la que ambos conviven.
EL ORIGEN DE WARI Para ello, también hay que ver un poco más
de cerca lo que pasaría en el valle de Huarpa
En general, en la arqueología, las explica- mientras Cahuachi, el principal asentamien-
ciones acerca de los orígenes de las socieda- to de la época está en pleno apogeo en la
des suelen presentarse como monocausales cuenca del rio Grande en la costa. Debe exis-
y/o deterministas. El materialismo histórico tir algún tipo de asentamiento que este mos-
no ha escapado a este tipo de explicaciones, trando algún tipo de formación de tipo elite.
decantándose casi siempre por las explica- Las causas de esta existencia de elite se ex-
ciones estrictamente económicas. Pese a plican sin ningún problema por la tradición
esta tendencia, la economía tal como se en- local pero sobre todo por un aparente con-
tiende en los escritos de Marx es una eco- trol importante de la zonas agrícolas y ga-
nomía siempre política, es decir que eco- naderas más productivas pero, sobre todo,
nomía y política, en tanto practicas socioe- por una relación entre diferentes espacios
conómicas y sociopolíticas, mantienen una ecológicos, uno de los más importante desde
dialéctica que es la que genera los fenóme- el punto de vista económico y político posi-
nos particulares de orden social, sobre todo blemente el de Nazca. El sitio de Ñawimpu-
los que llegan a estar institucionalizados. kio ya planteado por Lumbreras en su mo-
Condiciones materiales, formas de produc- mento sigue siendo ese candidato antecesor
ción, propiedad y formas de control social de lo Wari, aunque también siguiendo a Is-
son elementos interactuantes que confor- bell no debemos de dejar de lado al mismo
man en un proceso irregular a las socieda- asentamiento de Huari previo al siglo VI
des sobre todo de tipo estatal y es así como durante su denominada fase Ocros (400-
entendemos esta teoría que puede seguir 600 d.C.).
siendo útil para explicar al fenómeno Wari, Asimismo, no debemos dejar de lado el
como muchos otros investigadores explícita componente altiplánico que ha demostrado
o implícitamente han hecho. tener mucha importancia a nivel ideológico
De esta manera, a pesar que existe un pero seguramente a nivel político. La socie-
gran problema en la investigación de las dad Tiwanaku tiene una mayor profundidad
bases sociales del surgimiento de Wari, si histórica y su existencia también habría
asumimos que una base social como la War- promovido relaciones con diferentes socie-
pa podría ser el elemento básico para la dades de los andes centro sur del Perú entre
creación de una formación económico- ellas la de Ayacucho. Sin llegar a tener que
política Wari, es importante entender que hablar de una relación directa vía coloniza-
los Warpa es una parte de esa cuestión o ción, si existiese alguna elite local o una co-
ecuación. Como muchos colegas han reco- munidad fuerte abierta a la posibilidad de
nocido existe una gran influencia de la costa, generar asimetrías socioeconómicas y so-
concretamente de la zona de la Cuenca del ciopolíticas, el referente Tiwanaku no solo
rio Grande. De hecho, el rio Grande durante ideológico sino a nivel de colonizaciones
época Wari sigue teniendo gran importancia como las de los valles occidentales, cuenca
no solamente a nivel ideológico sino tam- norte del Titicaca y yungas orientales serían
solidarse. Como hemos visto, hay varios supuso una necesidad de recursos cada vez
indicadores arqueológicos que plantean la mayor y diversificada, sobre todo. Así, esta
existencia de una violencia coincidente con inversión en la infraestructura y en el sus-
la expansión territorial de la sociedad Wari tento de los funcionarios del estado es una
en el mundo andino. parte muy importante a tomar en cuenta
La segunda forma de expansión Wari de- para la existencia del Imperio Wari. Asi-
bió haber sido una forma de alianza entre mismo, este mantenimiento que, obviamen-
las elites Wari y las elites locales de otros te se hizo con mano de obra, necesitaría de
territorios. Dichas elites no Wari devendrían una justificación para tal esfuerzo. Como ya
en elites intermedias en un contexto mayor varios autores han señalado (por ejemplo,
relacionado con Wari, y que administrarían Nash 2012, Rosenfeld 2012), muchos de los
en nombre de los ayacuchanos a las regio- sitios administrativos Wari y la misma ciu-
nes asimiladas o anexadas al Imperio Wari. dad-capital eran espacios en los cuales se
A un nivel de mayor compromiso con las instalaban lugares específicos para la cele-
elites Wari, las elites locales asumieron to- bración de grandes festejos en los cuales se
das las características de la sociedad Wari. A hacían intercambios de objetos y comidas y,
un nivel de menor compromiso, las elites por supuesto, de información orientada
solamente consumieron artefactos de estilo hacia objetivos concretos. En ese sentido, la
Wari o simplemente los imitaron. reproducción del estado Wari, se habría
Una tercera forma de expansión Wari se- servido de tales fiestas para mantener el
guramente fue la alcanzada a través de me- control y justificar el estatus quo de su elite.
dios religiosos, forma que todavía se puede Asimismo, habría sido necesario algún tipo
encontrar en poblaciones que reproducen de trabajo forzado como la mit´a en el impe-
ese control de tipo teocrático que se dio en rio Inca. Este necesariamente es un trabajo
las sociedades formativas precedentes (Tan- no voluntario sino que a manera de tributo
taleán 2012). La inserción de diferentes o simplemente enajenación de la fuerza de
grupos en movimientos religiosos y la vin- trabajo se habría dado para mantener dicho
culación de las poblaciones en peregrinajes estado y su materialización en infraestruc-
multirregionales hacia centros políticos tura y producción consumida por las elites
religiosos Wari funcionan como parte im- locales y ayacuchanas. Necesariamente este
portante en la estrategia de control de las trabajo no voluntario debería haberse con-
poblaciones durante el Imperio Wari. seguido a través de la fuerza o la amenaza
La cuarta y última forma de expansión de de ejercerla por parte de la elite Wari o las
Wari sería una en que las mismas comuni- elites intermedias. En algunos casos, este
dades o sociedades se habrían vinculado mantenimiento de los centros provinciales
directamente y libremente como poblacio- Wari fue exitoso pero también en algunas
nes autónomas y asumirían el control de situaciones tuvieron que ser abandonados14.
Wari a través de la capital misma o de los
centros provinciales. Así, también vemos ¿QUÉ TIPO DE ESTADO FUE WARI?
que no solamente el control se da de arriba
hacia abajo sino que las mismas poblaciones Así, después de todo lo anterior vertido,
pueden acceder a Wari por interés propio. sería necesario establecer qué tipo de esta-
do habría sido Wari. Pero antes, me gustaría
EL MANTENIMIENTO Y REPRODUCCIÓN decir que no sería Wari. Obviamente, Wari
DEL IMPERIO WARI no es una sociedad de tipo comunitario ni
una “jefatura compleja”, “cacicazgo”, “cura-
Un aspecto muy importante es que, visto cazgo”, señorío o “sociedad intermedia”. Su
como un proceso en flujo constante con al- expansión por más reducida que se pueda
tas y bajas, el mantenimiento del Imperio creer siempre alcanzó una extensión física
Wari fue una cuestión que consumió mu-
chos recursos humanos y naturales. De esta 14
Por ejemplo, Viracochapampa (Topic, T. 1991,
manera, la misma expansión del imperio Topic, J. 1991).
suficiente bajo cualquier propuesta teórica intercambio entre seres humanos, lo cual se
para confirmarse como un estado. Incluso, puede reconocer en lo que pudo haber sido
reconociendo que este haya sido una “ciu- un trueque realizado en los espacios contro-
dad-estado” o restringido a la zona del valle lados por el Imperio Wari y que necesitó,
de Ayacucho la jerarquización de los asen- para su aprovechamiento por parte del es-
tamientos y el mismo entramado de la ciu- tado, ser gestionado en esos espacios del
dad nos refiere a la existencia de una serie estado Wari para poder ser canalizados
de grupos sociales diferenciados y excluyen- hacia sus intereses propios. Obviamente, la
tes entre sí. inexistencia de moneda hizo que las relacio-
Asimismo, no creemos que Wari haya si- nes sociales fuesen mucho más “intimas” en
do solo un movimiento religioso en el cual el sentido en que no existió un medio de
muchas elites y/o comunidades se hayan cambio entre personas, lo cual explicaría
entrelazado entre sí alrededor de la ciudad que las relaciones sociales fuesen mucho
de Huari por una cuestión eminentemente mas importantes a la hora del intercambio
ritual, cultista o de peregrinación. Creemos de productos. Asimismo, esto imposibilitaría
que una religión de tal magnitud y espectro el pago de impuestos en moneda al estado,
no podría haber generado tal cantidad de lo cual devendría que se siguiese utilizando
infraestructura y, sobre todo, de cánones el pago de estos mediante el trabajo humano
estilísticos tan estandarizados en su pro- o de productos.
ducción en una zona tan amplia e incrustar- Asimismo, la forma de control social no
se de tal manera en las áreas fuera de Aya- solamente fue a través de la fuerza sino
cucho e, incluso, en áreas que ya tenían una también a través de la religión una forma
tradición religiosa muy importante previa- que estaba muy relacionada con tradiciones
mente. más tempranas existentes en el mundo an-
Asimismo, tampoco creemos que Wari dino. Finalmente, la forma de agregación
haya sido un estado laxo que haya estable- social difirió, como lo han señalado otros
cido relaciones débiles con otros estados autores (Makowski 2012) de las formas
(v.gr. “estado segmentario” sensu Southall imperiales en otras áreas. En este caso, sal-
1956). Su intromisión en áreas nuevas y vo algunas grandes concentraciones huma-
alejadas de su lugar de origen así lo certifica. nas como Huari o Conchopata, en general,
Su existencia y presencia claramente modi- estamos ante un patrón de poblamiento
ficó las prácticas sociales y espacios sociales disperso (lo cual también estaría relaciona-
de una manera tan dramática para que solo do con que la forma de reproducción social
haya sido un estado más en el universo an- era mayoritariamente a través de la produc-
dino de los siglos VI al XI. ción en unidades domesticas cercanas a los
Nosotros creemos que Wari, efectiva y campos de cultivo o pastoreo). Sin embargo,
objetivamente, fue un Imperio en el sentido lo que sí se puede ver es que esta tendencia
como se entiende, por ejemplo, al Imperio hacia la concentración de poblaciones se dio
romano de su época expansiva, salvando las en el Horizonte Medio donde por ejemplo se
distancias. Obviamente, el mundo andino le funda una gran cantidad de asentamientos
confirió una serie de características a este Wari o relacionados con Wari. Asimismo, la
Imperio en tanto formación histórica origi- agregación social sin necesidad de ser per-
nal y local. Por eso, a un nivel más profundo, manente, no excluyó la concentración tem-
tendríamos que aceptar que las formas poral de poblaciones para la realización de
económico-políticas variaron en algo con actividades oficiales y su consecuente apro-
respecto a otros ejemplos imperiales. Por vechamiento para tareas estatales.
ejemplo, la no existencia de dinero o mone- Por todo ello, para nosotros Wari es un
da es un elemento que no permitió la acu- Imperio de tipo militarista con particulari-
mulación de riqueza, especialmente de la dades andinas, en el sentido en que hemos
elite, de la manera en que se dio en otros planteado líneas arriba. Obviamente, se ne-
imperios conocidos. Asimismo, esa inexis- cesita mayor trabajo de campo para afinar
tencia de dinero condicionó las formas de nuestros planteamientos pero creemos que
podemos avanzar más seguros con indica- Otros posibles candidatos serian estados
dores contrastables empíricamente y, sobre que no llegaron a consolidarse como Impe-
todo, otorgándole a las formaciones históri- rios pero que se encontraban en una situa-
cas andinas la posibilidades de ser origina- ción de expansión. El caso del estado Moche
les con relación a otras sociedades del mun- (350-900 d.C.) parecería ser uno de ellos,
do, sin dejar de comprender que, al final, aunque posiblemente no llegó a consolidar
más allá de esas particularidades, imperios ni unificar su poder económico y político tal
como el Wari, forman parte de la compleja como lo plantean recientemente sus princi-
historia de la humanidad que muchas veces, pales investigadores.
y sorprendentemente, se asemejan a otras Más allá de estos dos ejemplos, queda
realidades sociales del mundo. claro que existieron sociedades andinas
prehispánicas que no tuvieron la capacidad
OTROS ESTADOS MILITARISTAS real para poder invadir otras sociedades y,
ANDINOS posiblemente no tuvieron dicha intención.
Así, en el futuro será necesario seguir inves-
Aparte del caso del Imperio Inca que ya tigando otras formas políticas existentes
ha sido definido por otros investigadores y aun en el espacio andino. Lo más importante
que siguiendo los indicadores aquí plantea- aquí es reconocer que existieron formas
dos encaja claramente dentro de un estado socioeconómicas y sociopolíticas con pecu-
militarista andino, otros casos pueden ser liaridades andinas que fueron similares a
planteados aquí. Sobre todo estos casos se otras en el mundo en base a sus elementos
pueden tomar en cuenta a partir de la des- fundamentales y esenciales. Así pues, el de-
aparición de Chavín de Huántar como esta- sarrollo de una teoría arqueológica sobre el
do teocrático andino y sus similares (Tanta- estado andino prehispánico necesariamente
leán 2012: 63). El caso más relevante aquí tendrá que abocarse al estudio de estos ca-
es el Estado Chimú (1100-1470 d.C.) de la sos y, en última instancia, encontrar la nega-
costa norte peruana el cual, además, fue un ción dialéctica de los mismos estados: las
importante rival del mismo estado Inca. sociedades no estatales andinas.
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