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Objetivos específicos
- Identificar la concepción que tienen de duelo familiares de pacientes que fallecen por
Covid 19.
Según (Freud 1917) es la reacción frente a la perdida de una persona amada, o de una
abstracción que haga sus veces, como la patria, la libertad, un ideal, etc. No se considera un
estado patológico, se supera pasado cierto tiempo, pero puede no desarrollarse
normalmente y dar lugar al denominado duelo patológico “trastorno cercano a la
melancolía”. Freud caracteriza el duelo por la pérdida de interés hacia el mundo exterior en
todo lo que recuerde a la persona fallecida, la incapacidad o limitación para el trabajo
productivo.
Según (Melanie Klein 1940) todo duelo reactiva duelos infantiles tempranos y
conmueve toda estructura psíquica, toda perdida reactiva angustias y sentimientos de culpa
infantiles, y dependerá de cómo haya elaborado el lactante esas pérdidas - el pecho en
primer lugar, la adecuada o inadecuada resolución de los inevitables duelos posteriores.
Entre los diferentes procesos de duelo que enfrentamos el más doloroso es el que hace
referencia al final de nuestra vida y de los seres queridos. A medida que transcurre la vida
tenemos un contacto más directo y frecuente con la muerte, cuando mueren familiares y
amigos, su perdida nos enfrenta a nuestra propia realidad y futuro inevitable; para que la
muerte genere duelo debe tener algún grado de importancia y significado para quienes lo
pierden y que tengan lazos de unión estrechos, ya que lo esencial del duelo es el cariño
(apego) y la perdida. La muerte imprime al duelo un carácter particular de razón por ser
radical, implacable e irreversible. Una separación no mortal deja siempre abierta la
esperanza del reencuentro pero la muerte jamás.
El desarrollo clínico del duelo pasa siempre por las mismas fases
1. Inicio: se caracteriza por un estado de choque más o menos intenso, hay una
alteración en el afecto, con una sensibilidad anestesiada, el intelecto está paralizado
y se afecta el aspecto fisiológico con irregularidades en el ritmo cardiaco, náuseas o
temblor; la primera reacción es el rechazo, la incredulidad que puede llegar hasta la
negación, manifestada por un comportamiento tranquilo e insensible, o por el
contrario, exaltado. Se trata de un sistema de defensa. La persona que ha sufrido la
pérdida activa inconscientemente un bloqueo de sus facultades de información. Esta
fase tiene una duración corta, se extiende desde el anuncio de la muerte hasta el
término de las honras fúnebres.
Es posible que la fase de negación se acentúe más en el duelo por el covid-19, esto
es debido a la imposibilidad de materializar la despedida. Dicha situación puede generar
en el ser humano la sensación de irrealidad debido a no ver aquello que está ocurriendo,
aunque racionalmente se conozca del suceso. Además, lo inesperado de algunos
fallecimientos puede generar mayor dificultad de asimilar que está sucediendo.
No somos inmunes al duelo anticipado, y puede ser tan duro como la misma perdida. El
duelo anticipado, incluye emociones, pensamientos y conductas relacionadas con la
pérdida. Todas estas reacciones son normales, adaptativas e incluso deseables porque nos
van a permitir continuar hacia delante. Durante este proceso podemos sentir: Angustia,
ansiedad, llanto, pena e incluso enojo y culpa; sentimientos inherentes al duelo. También
podemos sentir un aumento de la preocupación por el ser querido enfermo, donde influyen
variables como la incertidumbre, el desconocimiento, ya que el contagio por coronavirus se
da de una forma más inesperada y rápida, por lo que el impacto emocional en nosotros es
superior. No hay una preparación previa, además a esto se le suma el miedo que tenemos a
nuestro propio contagio. En el momento que acontece, es importante tener en cuenta que el
proceso de duelo será diferente al habitual. En ocasiones hacemos ensayos en nuestra
imaginación de cómo se puede producir la muerte e intentos de adaptarnos a la muerte de
nuestro ser querido y de las consecuencias que pueda tener. Sentir y pensar esto nos causa
dolor, pero un dolor adaptativo que nos va a permitir la aceptación de la situación
gradualmente, además de darnos la oportunidad de expresar sentimientos y resolver
conflictos pasados. Y nos permitirá ir elaborando planes para el futuro.
El otro factor importante que puede generar mucha frustración y tristeza es la situación
de soledad en la que se encuentran los familiares contagiados, dónde no se puede hacer
nada por ayudarles. Esta situación puede generar mucha culpa, debido a no atender y cuidar
a nuestro ser querido. La poca información por parte de las entidades médicas, lo que nos
lleva a una desinformación del estado de nuestro familiar o amigo, la cual no ayuda en
dicha situación, ya que no sabemos a qué tenemos que atenernos.
Debido a que diariamente fallecen personas por el virus de covid 19 a nivel mundial y
son sus familiares y seres queridos quienes resultan más afectados por no tener la
posibilidad de despedirse físicamente y realizar esta primera etapa del duelo, realizaremos
una intervención con la finalidad de brindar pautas y orientación con el fin de ayudar a
superar el proceso de dolor y confusión.
El modelo cognitivo conductual es un modelo que combina la teoría del aprendizaje
con aspectos del procesamiento de la información. Intenta explicar cómo se instauran las
conductas durante la infancia y la adolescencia. Se centra en la manera cómo la conducta
humana se aprende o se adquiere. Se basa en la teoría de los constructos personales las
cuales afirman que las personas desarrollan una forma de estar en el mundo, en otras
palabras se crean una idea personal de como es y cómo funciona ese mundo en el que
viven; tienen sus propias expectativas acerca de lo que va a pasar en una situación dada, es
decir, hacen hipótesis subjetivas de probabilidades; y lo someten a experimentación,
mediante su conducta en interacción continua con esa realidad. La pérdida de alguien
significativo, se quiera o no llevaría, a la modificación de todos los constructos personales y
esto, tendría consecuencias futuras en otras relaciones.
En este modelo se pone en duda las hipótesis cognitivas sobre la propia persona, es
decir, la valoración que cada uno haga de sí mismo y que a su vez se forma durante las
relaciones tempranas de la infancia.
Las técnicas narrativas terapéuticas. Puedes escribir una carta, dirigida bien a tu
ser querido fallecido contándole cómo te sientes con todo lo ocurrido, o bien a
una emoción concreta (Carta a mi tristeza, rabia, etc.) a Dios, a la Vida, a otras
personas. Otra opción es escribir poemas y mensajes cuyo contenido sea algo
que le diríamos a esa persona, como si estuviera aquí, recuerdos positivos,
sentimientos de agradecimiento, de disculpas, etc. O bien, recopilar textos
escritos por otros autores con los que nos sentimos identificados. También
puedes elaborar un diario donde expreses todo lo que vas sintiendo cada día. Lo
que se cuenta y se expresa, existe y nos ayuda a tomar consciencia de la realidad
de la pérdida y de nuestros afrontamientos durante el proceso.
Realiza dibujos, que te permitan, cuando las palabras se atascan, expresar de
manera simbólica tu sentir.
Se puede destinar un rincón de una habitación, que resulte más tranquila o
íntima, como rincón del recuerdo. Colocar una foto de la persona fallecida u
objeto que simbolice la relación con esa persona. Adornar ese rincón como más
te guste: flores, velas, música, sillón cómodo, etc. Cada vez que desees (tanto tú
como las personas que conviven contigo) puedes ir al rincón a estar en silencio,
rezar/orar, expresarle lo que sentimos, hablarle diciéndole cómo te sientes ahora
que no está, como crees que será tu vida a partir de ahora, recordar momentos
que compartisteis juntos, las cosas te gustaban de él/ella y cuáles no, explicarle
por qué han tenido que despedirle de esta manera, explicarle cómo te hubiese
gustado haber hecho el funeral y entierro, etc.
Una asunción básica en ACT es que el sufrimiento psicológico está causado por la
“evitación experiencial” (Luciano y Hayes, 2001). Esta se entiende como una amplia
gama de comportamientos dirigidos intencionadamente a evitar el contacto con
pensamientos, emociones, sentimientos, recuerdos... que son vividos como negativos.El
individuo se enzarza así en una lucha que tiene como resultado la rigidez psicológica
que aleja a la persona de aquello que en realidad más le importa en la vida. Desde ACT
se considera que en los problemas psicológicos juegan un importante papel la “fusión
cognitiva” (estar “fusionado” o enredado en los pensamientos, sensaciones...), la
tendencia a valorar la experiencia interna como buena o como mala, la evitación
experiencial y la tendencia a dar razones o justificaciones del propio comportamiento.
La alternativa saludable propuesta desde ACT estaría centrada en la aceptación de las
propias reacciones naturales, automáticas e inherentes a la condición humana y la toma
de contacto con el momento presente, lo que permitiría elegir más libremente una
dirección valiosa, con sentido personal y comprometerse con la acción y los cambios
acordes con esa dirección.
Conceptualización de la metodología
Será también una importante tarea de prevención ya que ayudara a que pudiera
realizarse mejor y más efectivo acompañamiento, el poder difundir y que se conozcan a
nivel general en que consiste el duelo y las tareas a llevar a cabo por el doliente, ya que
es importante darle su tiempo a la persona que ha sufrido una pérdida importante y no
presionar para que recupere la normalidad en un periodo excesivamente breve de
tiempo, recordando también que cada persona así como cada duelo tiene sus propias
características y su propio tiempo.
En el acompañamiento según Tizón, lo más adecuado para la persona en duelo es
recibir un acompañamiento de forma que el proceso de duelo ocurra de una manera
natural, dejando el tratamiento para aquellas personas que presenten un duelo muy
complicado o patológico. Este acompañamiento es mejor que pueda realizarlo alguna
persona querida, familiares o allegados, ya que en los duelos se necesita sobre todo al
inicio sentirse apoyado, querido, comprendido. En los primeros momentos tras la
pérdida la tarea más básica es la contención y fundamentalmente la autocontención; se
trata de poder acompañar interviniendo lo menos posible. Conforme va pasando el
tiempo, cuando la persona en duelo ha de readaptarse al mundo, es cuando las
intervenciones prácticas adquieren mayor peso.
Una de las características básicas para poder hacer de acompañante, asesor o clínico
es poder tolerar los afectos como la tristeza o la nostalgia cada vez menos tolerados y
más medicalizados en nuestra sociedad. Una de las principales quejas de las personas en
duelo es la dificultad para compartir, pasado un tiempo mínimo, estos afectos, sintiendo
muy intensamente la presión de los que están alrededor para que recupere lo antes
posible su estado de ánimo previo y retome su actividad habitual. Como principios
generales para realizar un buen acompañamiento se propone entre otros:
A pesar de las limitaciones tanto teóricas como metodológicas, algunos estudios han
identificado diferentes variables predictivas del estado psicológico a corto plazo, tras la
muerte de un familiar enfermo de covid 19, que pueden ayudar a la hora de concretar
objetivos para un soporte temprano del cuidador. Se han encontrado un conjunto de
factores relacionados con el entorno social, factores individuales y de la propia
enfermedad. De los factores estudiados, los más significativos fueron: un número
elevado de sucesos vitales estresantes, la relación entre el cuidador y el paciente, el
grado de severidad de la enfermedad, pérdidas pasadas incluyendo la experiencia de
separación de los padres o el estilo de afrontamiento.
Existen algunos principios generales que pueden ayudar a la resolución del duelo
evitando que éste se convierta en un duelo complicado o patológico. Siguiendo a
Worden, estos pueden resumirse en:
De las técnicas para el tratamiento del duelo podemos utilizar herramientas útiles
para cualquier ayuda psicológica aplicables también al duelo como son: - la actitud no
verbal (la mirada, los gestos, entre otros). - facilitaciones como pueden ser el silencio
empático, preguntas facilitadoras, parafraseo. - preguntas abiertas y cerradas.
-señalamientos de cogniciones, de esquemas cognitivos y de sentimientos. - resúmenes
o síntesis. - interpretaciones de los sentimientos e ideas del consultante. - trabajo para
casa.
Si tiene alguna duda sobre este, puede hacer preguntas en cualquier momento
durante su participación en él. Igualmente, puede retirarse en cualquier momento sin que
eso lo perjudique en ninguna forma.
Desde ya le agradecemos su participación.
Firmado a los ___ días del mes de septiembre de 2020, en la ciudad de Ibagué.
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Firma del Participante
Referencias bibliográficas