10 Principios para Un Libro Fantastico y Coherente La Granja EE - Compressed

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10 principios para un libro fantástico
Esto que ves es un pequeño manual de consulta Por La Granja Estudio Editorial.
con nociones, recursos y consejos para plantear For you.
y desarrollar cualquier proyecto editorial. Baby.
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introducción
Este libro no pretende dar una fórmula mágica sobre todo aquello que
debe tener un buen libro, ni mucho menos. Lo que sí pretendemos con esta
publicación es, en la medida de nuestras posibilidades, aconsejaros y daros
unas cuantas herramientas que pueden ser de ayuda a la hora de enfrentaros
con cualquier proyecto editorial que queráis llevar a cabo.
La edición, maquetación, escritura o cualquier otra fase de cualquier proyecto

puede convertirse en el más apasionante de los retos, tanto a modo personal
como profesional. Nosotros disfrutamos cada día con cada proyecto que nos
llega a las manos, por aquello que puede contarnos y pueda llegar a ser.
Esperamos que cada uno de vosotros disfrute del mismo modo en todo el
proceso, en todas esas búsquedas de inspiración, de colores o palabras que nos
lleven a tener, al menos, el libro que estábamos esperando.
Daros las gracias por la confianza por la que nos trataremos de tú a tú durante
estas páginas y por seguir nuestro trabajo, para que lo vamos a negar, nos hace
una ilusión tremenda.
¡Al turrón!
(o lo que es lo mismo, a currar se ha dicho)
1. Crea un proyeto
coherente y entendible.
Creemos que, sin ninguna duda, este es el elemento más importante para un proyecto
editorial. Cualquier proyecto tiene que tener una justificación previa y que al menos
gran parte de nuestro público pueda entender de qué diablos hablamos con nuestra
obra, qué queremos decir, el motivo o dar pistas para que nuestra obra sea atractiva y
“fácil de consumir”.
Cada proyecto editorial debemos verlo cómo si se tratase de una novela, de una
historia, en el que si analizamos bien su estructura descubriremos que siempre hay
un mismo patrón: Introducción, nudo y desenlace. No hablamos literalmente de la
estructura narrativa de una historia que puede contener nuestra obra, si no de la
estructura de la obra en sí. De un modo u otro, antes de abordar de lleno el tema
principal, debemos introducir al lector, a nuestro público, en el proyecto que tienen Para entenderlo mejor, os ponemos un ejemplo de lo que no nos parece nada
entre las manos. De esta forma el lector podrá disfrutar y entender todo el resto del interesante:
proyecto, ya que tiene las pistas suficientes para desarrollar en su cabeza el discurso
que quieres que reciba. Juan ha hecho muchos dibujos durante un par de años. Muchos. Él decide
que, pese a que todos tienen temas distintos (incluso alguno que otro
Por supuesto, podemos hacer excepciones dependiendo de qué queramos conseguir, realizado con distinta técnica) quiere hacerse un libro para venderlo en
aunque nos arriesgamos a que más de uno (y de dos) no entiendan muy bien qué librerías de ilustración ya que está claro que a la gente le gustan (sus amigos
están viendo. y allegados lo aprueban).
Hay una cantidad infinita de proyectos distintos por todo el mundo, para bien y para Desafortunadamente amigo, si no eres un artista reconocido de valor o (es una
mal. Siempre tendremos como autores el poder de decisión, recoger elementos, pena decirlo) eres un influencer con miles y miles de seguidores, tu proyecto (cómo
textos e imágenes que nos parezcan interesantes y crear un proyecto para sacar de proyecto) no vale mucho. Probablemente como portfolio sea fantástico, o como
alguna manera pasta o para “ver si gusta”, no se. Pero creemos que siempre, para fanzine para compartir, pero no se yo como proyecto.
todo proyecto, debe existir un desarrollo, una idea, una conexión entre todos los
elementos que sean capaz de narrar.
Mediante esta investigación previa, podemos seleccionar qué nos gusta y qué no y ver
tal vez qué es lo más apropiado para nuestro proyecto. No hablamos de copiar estilos
o formas de hacer, si no de ser (cómo nos enseña el fantástico ilustrador “Puño”
en sus charlas”) un ladrón de guante blanco y obtener esos pequeños detalles que
2. Descubre, investiga, pueden venir bien a nuestro proyecto.
Nosotros, cuando afrontamos un proyecto nuevo en La Granja, siempre hacemos dos

búsquedas diferentes:
aprende. La primera. Creamos una carpeta nueva en nuestro escritorio y buscamos

en la infinita red de referencias que supone Internet en busca de referencias,
sobretodo visuales, y las guardamos en dicha carpeta. Buscamos en plataformas
como Pinterest, Behance o Vimeo. Nunca en Google directamente, ya que
puede aparecer literalmente cualquier cosa. ¿Por qué estas plataformas? Dentro
Realizar un proyecto bello y coherente, con buenas estructuras y un buen diseño de esta red de contenidos, para ahorrarnos trabajo, estas plataformas nos
puede ser un gran comedero de cabeza. Afortunadamente, existen miles de proyectos ofrecen información con un mínimo gusto y más seleccionada hacia un público
y autores que hacen las cosas bien, que nos gusten e incluso, sin darnos cuenta, y un ámbito profesional más enfocado, más interesante (basado en nuestras
tengamos de referencia a la hora de crear nuestro contenido o proyecto visual. necesidades). En cuanto a Vimeo, principalmente la utilizamos en una búsqueda
de sensaciones, tendencias visuales y ambientes (podemos obtener, ya no
Una buena manera de empezar es indagar en esos autores, en esos libros o proyectos ideas interesantes, si no inspiración). Cada uno puede buscar en plataformas
que tanto nos gustan y fijarnos en los pequeños detalles y desmenuzarlos un diferentes y beneficiosas para su proyecto, pero recomendamos que siempre esté
poco más allá de lo que hacemos habitualmente. ¿Cómo han resuelto estos autores relacionada de alguna forma.
el desarrollo de su estructura narrativa visual? ¿Cómo son sus páginas? ¿Cuál es el
formato? ¿Cada proyecto tiene una gama cromática diferenciada? ¿Cómo son las La segunda búsqueda, y que más nos gusta, es una búsqueda más material.
guardas? Dedicamos una tarde a ir a un par de librerías especializadas y vamos ojeando
libros que nos llaman la atención o que pueden encajar en nuestro proyecto,
e intentamos obtener respuestas a incógnitas cómo: ¿Qué tipo de papel viene
mejor para realizar esto? ¿Nos viene bien hacerle una camisa? ¿Es mejor tapa
blanda o dura? ¿Entra dentro de lo habitual? ¿Si ya se ha hecho algo similar a
funcionado bien? ¿Cómo es la sensación que tenemos al coger el libro? ¿Es un
libro frágil o robusto? Etc.
Con todo esto, más tarde, creamos un teórico “prototipo” de cómo creemos que debe
ser nuestro proyecto a desarrollar para, más adelante y durante el desarrollo final, sea
mucho más fácil.
3. Explora tus
También podemos hacernos una idea del precio estimado en alguna imprenta que
opciones. disponga ya de calculadoras de pedido, en el que de antemano seleccionas unas

opciones y te muestra un precio final de nuestra publicación. Ojo: estas imprentas
suelen descuidar más nuestra publicación, suelen ser soluciones Low Cost que en
muchos casos nos puede beneficiar, pero que con toda probabilidad no traten nuestra
publicación con el cariño que se merecen. No obstante, todo es valorarlo. Nosotros
en alguna ocasión hemos confiado en alguna imprenta de este tipo, y hemos tenido
Cuando planteamos un proyecto, al igual que si se tratase de una tarta, nos sorpresas tanto agradables como desagradables, así que cuidadito.
imaginamos en nuestra cabeza directamente cómo va a quedar de bien montado. Nos
lo imaginamos sobre las manos, tocándolo, pasando las hojas e incluso la sensación Una vez investigado este aspecto, podremos plantear con más precisión nuestro
que podría infundirnos. Todo es fantástico, y no hay nada malo en ello. El problema libro e incluso su distribución, al tener una cifra estimada por X ejemplares y ciertas
viene cuando, después de pensar en el resultado final, con todo nuestro contenido características. Así que… ¡a darle al coco!
planificado y diseñado, pedimos presupuestos y resulta que aquello que queríamos
hacer es económicamente imposible, el coste supera el doble de lo imaginado y
encima no podremos tenerlo en la fecha que queríamos.
La creación de un libro es un proceso en el que la paciencia en la mayoría de los

casos debe ser nuestra compañera en todo momento. Cada nuevo elemento, cada
tinta, cada detalle de la encuadernación e incluso el grosor o tipo de papel es un gasto
adicional y que debemos tener en cuenta a la hora de diseñar nuestro proyecto.
Un buen ejercicio para ahorrarnos tiempo y dinero es realizar un briefing, como si te

tratases de tu propio cliente, con todo lo que quieres que tenga tu publicación y como
desearías que fuese el formato, las tintas, etc. Tras esto, marca los elementos más
importantes y necesarios que debe tener: número de páginas, etc. Este será nuestro
punto de partida. Pide un par de presupuestos a varias imprentas: uno de estos
presupuestos, que sea con lo estrictamente necesario y con lo que tu libro no tendría
sentido, y el segundo presupuesto que sea con todos los detalles y características
que te gustaría añadir (más tintas, una encuadernación más elaborada, algún barniz
concreto…). Con esto veremos un poco por encima el coste del proyecto y cómo
podemos planificar que sea más o menos costoso dentro de nuestras posibilidades.
Para encontrarlo, debemos pensar en varios factores:
Primero. ¿Debe ser ligero y fácil de transportar o podemos permitirnos que sea
más grande y pesado? Por ejemplo, en el caso de un libro de lectura, como una
novela o libros tipo de “auto-ayuda”, lo ideal es que sea un formato sencillo y de
tamaño medio-pequeño, mientras que un libro de autor, con fotografías de una
4. Atentos al formato.
calidad excelente y con intención de que se aprecie la excelente reproducción,
podremos permitirnos que sea un libro de mayor tamaño y con otras cualidades de
mayor peso puesto que lo disfrutaremos en nuestra casa o en algún lugar con más
calma y tranquilidad.
Segundo. ¿Queremos que sea vertical u horizontal? ¿Cuadrado tal vez?

El formato de nuestra publicación es un aspecto que, aunque parece tremendamente Normalmente, por comodidad a la hora de agarrarlo, los libros suelen tirar a
sencillo, puede tener sus más y sus menos; formatos de bolsillo, gigantescos, ser verticales, es un formato tradicional y que va a encajar perfectamente en
panorámicos… todos los formatos son válidos pero la cuestión es… ¿qué formato es cualquier estantería. No obstante, según nuestro contenido, puede ser interesante
ideal para nuestro nuevo libro? ¿Queremos que el público pueda llevarlo con facilidad que la disposición sea horizontal, ya que nos da mucho juego para fotografías e
de un lado a otro? ¿Que pueda leerlo en el metro sin mucha complicación? ¿Que los más infografías (por ejemplo). En cómic e ilustración, pese a ser un formato menos
pequeños lo ojeen ojipláticos por el tamaño de las ilustraciones? ¿Que los más mayores atractivo a la hora de interactuar con él, el formato horizontal puede ser muy
lo ojeen ojipláticos por el tamaño de las ilustraciones? (Nosotros también y lo sabéis). interesante para disponer al lector la narración y la extensión de cada imagen.
Podríamos intentar hablar de cada tipo de formato y de sus ventajas e

inconvenientes, pero cada proyecto, como se suele decir con las personas, es un
mundo. Deciros que, ante todo, debéis valorar cómo será el contenido de éste, ya
que, por imágenes o gráfica, nos pueden dar pistas para elegir el formato indicado.
Tercero. ¿Tenemos el control total del formato? Esto puede ser muy interesante
en el caso de la autoedición. Si vamos a realizar totalmente a mano nuestra
publicación, con pocos ejemplares pero con mucho cariño, algo como un libro
de artista, una serie limitada o incluso algún que otro fanzine, puede ser una
buena opción experimentar con los formatos de cada página, con sus materiales
o guardas. Puedes plantear páginas troqueladas o de distintos tamaños que,
como vas a montar tu mismo, nada te impide económicamente (a no ser que nos
flipemos con 2.000 cosas distintas) o en el aspecto técnico montar, grapar o pegar
páginas cortadas de distintos tamaños, realizar distintos plegados o pintar las
guardas a mano (por ejemplo).
Por último y como pequeño ejercicio, pensad cómo quedaría colocado en una
estantería.
Su lugar finalmente será ese, y si realizamos un libro en un formato que no podemos
colocar en nuestra estantería… puede ser un gran problema tanto para el público
como para el propio librero (si decidimos dejarlo en librería) que no sabrá dónde
colocarlo y pensando en lo peor se quedarán todos los ejemplares en la caja en la que
se los entregaron.
5. Fieles a nuestro
público.
¡Ay! ¡nuestro querido público! Debemos prestar mucha atención a lo que nos cuente,
incluso antes de contarles nada (no podemos valernos de lo que podamos sacar de
Instagram Stories).
En un principio es fácil decir quién es nuestro público, basta con pensar a quien va
dirigido y listo ¡lo tenemos! Pero pasa que en algunas ocasiones, pese a que sabemos
para quien es, descuidamos el contenido y desarrollamos un libro que nuestro público
objetivo no leería o que no le termina de convencer, no le es interesante.
Para no perder el foco debemos anotar nuestro público elegido, aquellos que
queremos que nos escuchen, y desmenuzar un poco cómo son, qué buscan, cuales son
sus intereses o si existe algún tipo de publicación similar para ellos. También podemos
apuntar otros posibles lectores que, aunque no sean justo nuestro objetivo, nuestra
publicación puede funcionar para ellos también, que pueda entretenerlos y deseen
tener un ejemplar.
Por supuesto, siempre y aunque no lo creamos, todas nuestras publicaciones serán

también para nosotros mismos, para complacer las ganas y la pasión por nuestra obra
y darlo a conocer, ya que además habla de nosotros como una especie de manifiesto
al mundo… vamos a hacernos un poco de caso y darnos el capricho. Esto es, tampoco
podemos ser súper estrictos y rigurosos. Hablando de números, cifras económicas
y demás, tal vez perdamos alguna que otra venta, pero os aseguro que si acabamos
haciendo algo que realmente nos encanta, merecerá la pena. Por tanto…
Por ejemplo, no vamos a hacer (lógicamente) un libro que, por que lo necesite nuestro
Hay que encontrar un equilibro (o que se cumplan las dos cosas también al 100% y público, no importa que no nos guste a nosotros… Si esto sucede, valorad lo que
ya… fetén) entre la necesidad de complacernos, y que seamos nosotros mismos el puedes ganar o perder realizando este libro que no termina de convencerte pero que
público, y las directrices que nos marca las necesidades de nuestro público ideal. te asegura más ventas…
6. Una buena estructura.
A la hora de pensar esta base, debemos reunir todos los temas o capítulos de los que
vamos a hablar o al menos de los que tenemos pensado hacerlo, y ordenarlos de una
manera lógica, que el lector pueda intuir la ruta a seguir fácilmente y no se despiste.
Por supuesto podemos hacer lo que nos de la gana (cómo en todo), pero cómo
Una buena estructura es la base principal de nuestro proyecto. Esta nos guiará, tanto lectores, tenemos ya una educación lectora en la que pensamos que los distintos
a nosotros (autores/diseñadores/editores/lectores) como a nuestro público, por todo elementos o partes de un libro van a encontrarse en el mismo sitio sea cual sea el libro.
el proyecto desarrollando la información de una manera concreta y bien dispuesta. Por ejemplo, el índice esperamos encontrarlo al principio o en algunas ocasiones al
final (según el tipo de libro, incluso tendremos la seguridad de que esas partes deben
de estar, y además en esas partes concretas), la bibliografía (si la hay) estará al final
del libro o el contenido de un cuento estará en el medio de todas las partes.
De las misma manera que pasa con los elementos que os contábamos anteriormente,
el desarrollo del libro, de la historia o del contenido será de la misma forma. En
todo proyecto esperamos que en el inicio nos cuenten un poco de que trata a modo
de introducción, se nos irá acercando al tema principal hasta llegar al meollo y
acabaremos la historia con un desenlace (vamos, Introducción-nudo-desenlace de
toda la vida). Esta estructura básica, acaba siendo la opción más coherente para todo
tipo de publicaciones, aunque somos nosotros los que debemos valorar la importancia
de cada sección o capítulo y estructurarla de la forma que mejor pensemos que
funcionará.
Finalmente, con una estructura bien definida, podremos ir rellenando el contenido

de cada tema y añadir aspectos que puedan haber quedado fuera entre uno u otro
capítulo, situándolo ya en esa línea de interés e importancia que hemos hecho. En
el caso de que algún tema no sepamos donde debe ir por que no está estrictamente
relacionado con ningún otro capítulo, siempre podemos añadirlo al final de nuestro
proyecto como “bonus” o situarla junto al capítulo que más se parezca o que tenga el
mismo nivel de importancia.
7. Tipografía, my friend.
Uno de los recursos gráficos básicos clave es la tipografía. Con ella, aunque el resto de
nuestro libro estuviese totalmente en blanco, estaríamos dando pistas sobre cómo es
el contenido sin ni siquiera leerlo: un relato basado en una historia del siglo VII con una
tipografía con una buena serifa, tal vez ambientado en un mundo futurista con una
tipo más mínimal o un manual con una tipografía sencilla y legible.
Hay miles de tipografías y tenemos que ser conscientes qué se quiere comunicar para
poder escoger la más indicada. Antes de las nuevas tecnologías, todas las tipografías
se basaban y construían mediante tipos móviles y estaban destinadas para su lectura
en papel, fuese como fuese el formato y tamaño. Actualmente, la tipografía se ha
desarrollado hasta conseguir tipografías muy útiles y elegantes para web y versiones
para PC, mientras que esas mismas tipografías sobre papel pueden no funcionar de la
misma manera, dejando al descubierto espacios, fallos de tratamiento o vectorización.
A parte de que con esta evolución y desarrollo hay muchas más opciones, por lo que
tenemos más y mejores propuestas, pero también tenemos más posibilidades de
cagarla a la hora de escoger, así que ojo: escojamos una tipografía acorde y con una
buena lectura teniendo en cuenta el formato.
Acerca del número de fuentes a utilizar, es recomendable no utilizar más de dos

familias tipográficas (a lo sumo 3) y no volvernos locos tampoco con sus distintos Como curiosidad, escogimos como tipografía corporativa para La Granja la tipografía
pesos. No queremos que tampoco sea nuestro proyecto una fiesta tipográfica en la Gandhi (tanto Sans como Serif) ya que así, con una sola tipografía, matamos dos
que, a cuenta de esto, perdamos el foco y el estilo de lo que queremos tratar. Nosotros pájaros de un tiro en cuanto a necesidad de tener con serifa y sin serifa y, lo más
siempre escogemos dos tipografías unicamente, normalmente de estilos distintos importante, fue desarrollada por un equipo de tipógrafos y diseñadores mexicanos
(con serifa y sin serifa, manuscrita y de palo seco, etc) que realmente veamos que reconocidos y avalada por un grupo de oftalmólogos, neurólogos, editores e
conviven bien y normalmente con bastantes pesos para que, dentro de su familia, impresores para facilitar la lectura a los lectores mexicanos. Nuestra tipografía la
podamos escoger dos o tres (regular, bold e italic por ejemplo) que sean las que mejor escogimos con el fin de mejorar nuestra comunicación y dar un paso más para ayudar
funcionen para usarlas durante todo el proyecto. a nuestros lectores y seguidores. Además, que nos gusta mucho :)
No siempre, por supuesto, tenemos que seguir esto y complementar nuestro
8. Color y recursos proyecto a todo color. Dependiendo de las tintas usadas, del tipo de impresión y de
sus resultados, podemos realizar un proyecto total con una sola tinta (negra por
ejemplo) y que esté lleno de medios tonos, negros puros diferenciadores y páginas
con blancos preciosos.
gráficos. Un pequeño inciso… ¡El blanco es precioso! Me refiero, sobre todo, en cuanto a
maquetación. No tenemos por que llenar cada página de elementos y colores. Los
espacios en blanco dan respiros, sencillez y calma. Permitirnos dejar incluso páginas
enteras en blanco nos permite tener un proyecto más elegante y limpio.
El estilo, esa famosa búsqueda que a todo autor, creativo o no, le vuelve loca la cabeza. En cuanto a elementos gráficos pasa un poco lo mismo. Más que hablar de gama de
El estilo no es nada más que la combinación de varios elementos diferenciadores que, colores, debemos hablar de un tipo de elemento gráfico, de un tipo de ilustración
en su conjunto, nos muestra el proyecto con un aire concreto y diferenciador. Alguno o fotografía. Todos estos elementos deben de respirar un aire similar, sin que unos
de esos elementos son el color y los recursos gráficos. destaquen por encima de los otros, y que sean necesarios o tengan un fin. Para
nosotros, es un error llenar cada página de muchos elementos distintos. Si el 90% de
Al igual que las personas, cada proyecto se viste de distinta manera según las nuestras imágenes son de un estilo concreto, si no hay razón para ello, el otro 10%
características personales o la situación en la que se encontrará. Podemos vestir restante debería de seguir el mismo estilo. De esta manera no destacarán por encima
nuestro proyecto con cientos de colores, detallar sus características con ilustraciones del resto ni nos extrañará verlo.
o símbolos e iluminar nuestro contenido con un cierto tipo de fotografías con un
carácter concreto.
En cuanto al color, existen cientos de paletas de colores que funcionan y que harán
brillar nuestro proyecto pero siempre podemos probar e investigar nosotros mismos
cual es la propia para nuestro proyecto. Tenemos que ser muy coherentes en este
aspecto. Si hablamos de depresión o tristeza en nuestro libro, lo más lógico es que
utilicemos una paleta de color tenue, más gris u oscura que nos dé la sensación
y acompañe los conceptos tratados en nuestro proyecto. Sería contradictorio
visualmente que, mientras hablamos de aspectos de bajón total, las páginas estén
llenas de color y alegría. En cambio, si nuestro proyecto es muy versátil o con
sentimientos más fuertes, los colores acompañarán esto. Lo típico, para que entendáis,
si hablamos de un amor apasionado podemos usar un rojo vivo, o si hablamos de días
de otoño en la ciudad podemos definir nuestro libro con colores anaranjados.
9. Derechos y
propiedad intelectual. Debemos asegurarnos muy bien de que todo lo que utilizamos esté libre de derechos
o que el autor nos lo autorice. Sabemos que es difícil encontrar recursos que, si
no somos profesionales justo en el campo del material que necesitamos, podamos
nosotros hacer. Afortunadamente hay ya miles de recursos gratuitos y libres de
derechos preparados y de buena calidad para utilizarlos.
¡¡Ojocuidao con los derechos de lo que publicáis!! Esta parte es un poco de cajón, Lo mismo ocurre con las historias. Si en nuestro libro añadimos información de otro
es decir, es obvio que todo lo que publiquemos, al igual que en redes sociales o en autor debemos, según el tipo de publicación, pedir permiso al autor y nombrarlo
cualquier otro registro, debe ser de nuestra propiedad (aunque a veces online nos en alguna parte de nuestra obra (por ejemplo, en una bibliografía, o en un pie de
saltemos un poco la norma) pero en esta sociedad en la que precisamente con página). En el caso del álbum ilustrado, muchos ilustradores realizan como ejercicio
Internet tenemos la cultura del “todo es de todos”, tenemos que tener mucho cuidado personal las ilustraciones para una historia popular o novela de tal o cual autor. En el
con aquella información, elementos, imágenes, tipografías y demás cosas que sean caso de ser un autor fallecido, tenemos que ver si están disponibles los derechos para
parte de nuestro proyecto, ya que si no somos los autores, no podemos utilizarlo al su utilización, si es propiedad de los herederos… En el caso de una historia u obra de
menos sin autorización. alguien vivo, tendremos que ponernos en contacto con él o con la última editorial que
haya publicado esa misma historia, para informarnos de la situación y no meter la pata.
Para facilitaros un poco la vida, os dejamos unos cuantos recursos y bancos de imagen
gratuitos que podéis echar un vistazo y que seguro os salvan de algún que otro apuro:
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10. Comparte con También puede sucedernos una cosa: No hay ningún conocido que pueda valorar
nuestro proyecto puesto que ninguno es especialista o conocido de la materia de la
tus coleguis. que trata. En cualquier caso, podrán valorar el conjunto de la obra contándole las ideas
principales y para quien va dirigido. No obstante, en esta situación lo ideal sería tratar
de (con cuidado de que no copien nuestra idea) facilitar un adelanto o un resumen de
nuestra obra a expertos del sector que puedan valorarlo como se merece.
Lo más normal es que, si dispone de un mínimo de tiempo, todo el mundo esté

Cuando compartes un proyecto, de una manera u otra, siempre acaba encantado de ayudarte si le explicas amablemente la situación y por qué confías en
enriqueciéndose. Todo comentario, valoración o propuesta es muy valiosa para poder su criterio. En general a cualquier persona le gusta que confíen en ellos y, si el tema le
mejorar y acercarnos un poquito más a un proyecto consistente. gusta, seguro que lo hará además con gratitud.
Cualquier momento es bueno para compartir tu proyecto, casi en cualquier estado ¡A crear y compartir!
del proceso, con tus amigos y familiares de más confianza para recibir opiniones e
intercambiar ideas. Con ellos evaluarás la aceptación de tu propuesta, su contenido
y estructura y, si en algún momento se pierden o no entienden algo, anótalo para
poder mejorarlo y aclarar un poquito más ese punto. Es importante que de un vistazo
entiendan de qué trata la publicación y cual es tu intención con ella, así ellos mismos
podrán hacerte comentarios “sin tapujos” sobre si la estás liando en algún punto o si te
estas yendo por las ramas, aparte de probar si tu idea o historia gusta y funciona.
Tampoco trates de complacer a todos. Es decir, sus propuestas y comentaros son muy
valiosos, pero si en algún momento (tras meditarlo un poco antes) crees que no tiene
razón, valora si dejarlo como está o si buscar un punto intermedio en que no cedáis
ninguno de los dos.
Otra cosa a tener en cuenta... ¡No te desanimes!. En muchas ocasiones los

comentarios, sean constructivos o no, duelen o desilusionan de algún modo al no
haber dado con la tecla o al no haberlo planteado de otro modo, y más si por alguna
razón nos hacen ver que nuestro proyecto no funciona. En ningún momento tenemos
por que abandonar ni dejarlo aparcado por los primeros comentarios (o últimos) de
la gente que nos rodea. Todo esto es parte del proceso de construcción de un buen
proyecto y de una buena obra, y cómo pasaba con la educación, todo es por mejorar y
aprender.
Este documento ha sido escrito y realizado por

La Granja Estudio Editorial (Álvaro Hernández y
Ana de la Granja).
Imágenes: Unsplash.com
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Compartir: copiar y redistribuir este material en
cualquier medio o formato.
Adaptar: remezclar, transformar y crear a partir de
este material.
Siempre que lo haga bajo las condiciones
siguientes:
Reconocimiento: debe reconocer adecuadamente
la autoría de La Granja E. E., proporcionar un enlace
a la licencia e indicar si se han realizado cambios.
Puede hacerlo de cualquier manera razonable, pero
Os advertimos desde
no de una manera que sugiera que tiene el apoyo
del licenciador o lo recibe por el uso que hace.
NoComercial: no puede utilizar el material para una
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Para encontrarlo, debemos pensar en varios factores:

Segundo. ¿Queremos que sea vertical u horizontal? ¿Cuadrado tal vez?

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6. Una buena estructura.

Finalmente, con una estructura bien definida, podremos ir rellenando el contenido

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