1) No se ha ofrecido alguna de las materias de obligada oferta en la hoja de inscripción.
Es directamente ilegal y se ha ganado ya en los tribunales. Los centros pueden, a posteriori, no crear grupos o cerrarlos, pero no se puede dejar de ofrecer Cultura clásica y Latín en la ESO y Latín y Griego en el Bachillerato. 2) Desde algunos centros se ha llegado a llamar a los estudiantes antes de la matrícula para indicarles que no iban a salir grupos de Griego, Latín o Cultura Clásica. Eso induce a los estudiantes, obviamente, a elegir ya de entrada otras materias. Esta actitud, si se detecta, es directamente ilegal y puede y debe recurrirse. Hay que insistir a los estudiantes para que siempre elijan aquello que verdaderamente desean. 3) Se cierra el grupo de Griego II –no hay casos conocidos de Latín II-, aunque sí había alumnos de Griego I el curso anterior. Es recurrible. Los estudiantes tienen derecho a concluir sus estudios en la materia que eligieron. No les pueden dejar a la mitad de su aprendizaje. 4) No se abre un grupo, aunque hay profesorado para impartirlo y, a la vez, se asignan a este profesorado materias afines para cubrir su horario. Va directamente en contra de la letra de los decretos oficiales. Se ha recurrido y ganado en los tribunales. 5) Los grupos son pequeños y se insta a los estudiantes a que cursen otra materia. Se puede recurrir apelando al derecho de todos los estudiantes a cursar por igual, independientemente de dónde vivan y del tamaño de su centro, las materias que deseen para su formación. Si hay profesorado para darlo, es como en el punto anterior. Si no lo hay, debería pedirse profesorado adicional o, finalmente, solicitar que los estudiantes cursen estas materias en el Bachillerato a Distancia. Es un derecho recogido legalmente y es preferible que estudien Griego o Latín así a que no lo estudien. Estratégicamente se ha comprobado que esta posibilidad genera problemas de horarios en los centros –tienen que dejar horas libres para estos alumnos- y a veces se ha terminado por reabrir el grupo que se había cerrado. 6) En algunas comunidades autónomas, al llegar a los 55 años, se reduce en dos horas la dedicación de los profesores. En muchos casos esto se está aprovechando para cerrar grupos. No debe consentirse. Debe forzarse a que se pidan más profesorado o, alternativamente, a que los estudiantes tengan derecho a cursar esas materias en enseñanza a distancia.