BREVE ENSAYO SOBRE IMPARCIALIDAD E INDEPENDENCIA JUDICIAL.

Según la lectura del libro “el derecho a ser juzgado por un juez imparcial” por el Dr.
Carlos Adolfo Picado Vargas, nos indica que algunos elementos básicos o virtudes que
un juzgador o juzgadora deba poseer, deberán coincidir por lo menos con las siguientes
virtudes:

A) Ausencia de prejuicios de todo tipo (particularmente raciales o religiosos)

B) Independencia de cualquier opinión y, consecuentemente, tener oídos sordos
ante sugerencia o persuasión de parte interesada que pueda influir en su Ánimo,
C) No identificaci6n con alguna ideología determinada,
D) Completa ajenidad frente a la posibilidad de dadiva o soborno; y a la influencia
de la amistad, del odio, de un sentimiento caritativo, de tal haraganería, de los
deseos de lucimiento personal, de figuración periodística, etc.
E) Y también es no involucrarse personal ni emocionalmente en el meollo del
asunto litigioso y evitar toda participación en la investigación delos hechos o en
la formación de los elementos de convicci6n, así como de fallar según su propio
conocimiento privado el asunto.
F) Tampoco debe tener temor al qué dirán ni a separarse fundadamente de los
precedentes jurisprudenciales, etc.

Consideramos que son correlativas a este principio un deber de honestidad: la

independencia e imparcialidad del juez son dos características de la función
jurisdiccional. Con la primera se garantizan relaciones sanas y saludables con los otros
poder" del “Estado y la sociedad civil”, sin dejar de lado la necesidad de preservar la
independencia interna, esto es, el respeto hacia los órganos jerárquicos. Tampoco es
posible descuidar el aspecto económico, donde la honestidad del juzgador en mucho
depende de un salario justo, que lo aleje de las garras de la corrupción. El deber de
abstenerse de actividades extraprocesales incompatibles con la dignidad y la
independencia del cargo de juez se complementa con el anterior. Salvo las actividades
académicas, al juez se le imponen las prohibiciones propias del cargo. Su nombramiento
conlleva la prohibición de ejercer la abogacía liberalmente, por lo cual es indemnizado
con un ajuste salarial.
Imparcialidad e independencia las características o marcas distintivas de la Jurisdicción
como función estatal autónoma, que radica en la total soberanía de las juezas y jueces
al ejercer su función de tutela y realización del Derecho objetivo, esto implicaría que
debe ser sin subordinación ni sumisión a otra cosa que no sea la Ley y el Derecho.
Significa ello que cada juez y cada Sala de Justicia, a la hora de decidir no puede recibir
ni está sujeto a instrucciones de terceros, sean particulares, órganos públicos u otros
órganos jurisdiccionales. El ordenamiento jurídico opera así, como aval o garantía de
independencia para los jueces, pero también como garantía para toda la sociedad frente
a los jueces, que en sus decisiones están sujetos a las normas, lo que garantiza la
seguridad jurídica, que es otro pilar fundamental dentro de todo proceso
administrativo y judicial.