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Ante la eventual crisis pandémica Tonucci (2020), nos increpa a ver la realidad en la que

se ve envuelta la escuela, ya que:

La contradicción que yo encuentro es que la escuela quiere demostrar que


se puede seguir como antes y sigue siendo una institución de clases y
deberes, donde lo único que se modificó fue el medio: en lugar de ser
presencial, se hace de forma virtual.

Ello se ve reflejado al momento de sugerir la siguiente pregunta: ¿Cómo te organizas


para resolver las actividades que te envían del colegio? ¿En qué horario, en qué tiempo?
En lo que en dos entrevistas podemos observar las siguientes respuestas: “Este, por
ahora sería guardar un horario, tener un cierto horario, después de comer o antes de
comer para empezar a hacer la tarea. Empezar a hacer dibujo técnico, matemáticas,
geografía, todo eso.” (Entrevista 2, 9 de mayo de 2020). O en la Entrevista 1: “Bueno,
siempre después de almorzar pero, más o menos la tarea dice siete de abril y yo la hago
siete de abril, ocho de abril.” (9 de mayo de 2020).

Mientras que en otra entrevista podemos reflejar lo siguiente:

Me organizo de la siguiente forma, después del almuerzo y la limpieza,


preparo la mesa del comedor. Los profes me envían por la plataforma que
hicieron en mi colegio. Entro a Word y pongo modo editar, y lo hago desde
ahí y lo envío, y ya está. (Entrevista 3, 9 de mayo de 2020).

A la misma inquisición nos responde otro alumno lo siguiente:

Las hago en el cuaderno. Me ayuda mi mamá, la seño y me la manda por su


clase. Me la manda del celular. Yo las hago a la tarde y a la noche. Las hago
en la cocina comedor. Hablo con mis compañeritos, los veo en el barrio,
pero ahora no los veo. (Entrevista 4, 10 de mayo de 2020).

Luego de rescatar algunos de los puntos en común de las entrevistas, podemos ver
como la aseveración que nos hace Tonucci (2020) corresponde con la realidad. De igual
manera Brener nos ilustra que “La virtualidad tiene sus propias lógicas. No es lo
presencial transformado mecánicamente. Algunos creen que es eso. Hay que
advertirles.” Y esto mismo es lo que se puede apreciar en los hogares de los chicos
entrevistados. Se ha reemplazado la palabra por los pdf’s, con la creencia que mayor
acumulación de los mismos conlleva mayor significancia. Los que pueden, han
transmutado un rincón del hogar para tornarlo en una “pequeña aula”, donde padres
avasallados por sus otras obligaciones deben suplir la “ausencia de los docentes” y el
tropel de tareas que éstos envían.

Podemos recordar los escritos de Sandra Carli quien nos detalla la “estigmatización de la
infancia”, pero aquello se desarrollado en algo mucho pero, se está produciendo un
“criminalización de la infancia”. Monfort (2020) en un artículo redactado a Página 12 refiere
que “…no está prohibido circular con niños y niñas, pero su sola presencia incomoda”. En la
misma nota nos detalla la discriminación que sufren los niños, y por qué no los adolescentes,
en el contexto de pandemia, debido a la mitificación de que ellos son los portadores de aquella
enfermedad que pone en riesgo a los sectores etarios de mayores y, en cierto modo,
demonizándolos. Se ha empezado a crear una culpa y un temor que comienza a pesar sobre los
sectores más jóvenes y nóveles.

Ello se puede ver reflejado en el siguiente fragmento de una entrevista:

CR: ¿Podrías decir una frase o palabra que represente para vos cómo te sentís en
este momento?

E1: Preocupado… Me siento preocupado por las personas, por los médicos, por los
policías. (Entrevista 1, 9 de mayo de 2020)

O en otro momento podemos rescatar lo que a continuación detallamos:

AC:- ¿Cómo te sentís en estos días de aislamiento?

E6:-Me siento muy asustada por lo que puede llegar a pasarnos en algún futuro,
no quiero que le pase nada a mis familiares y amigos. (Entrevista 6, 10 de mayo de
2020)

De ésos relatos podemos presuponer la angustia mental que deben sufrir, de no poder salir y
el de sentirse en cierto modo como los “sicarios” de éste virus.

Pero lo que quizás más les afecta es el encierro que produce el aislamiento social, al
aproximarnos a las reflexiones de Bruneto (2020), vemos que:

En este sentido, Tendlarz agrega que "a algunos niños les pesa la falta de
interrelación con otros chicos o con otros contactos familiares. El coronavirus
produjo un corte en nuestro mundo cotidiano, cada uno tenía su vida armada y de
golpe este impacto cambió las rutinas".

Claro ejemplo de todo aquello se puede avizorar en los siguientes fragmentos de las
entrevistas:

AC:- ¿Cómo te sentís en este tiempo de aislamiento?

E5:-Toy aburrido…y me canso todo el día de hacer nada (risa), no… pero siii… y es
embolante y deprimente no poder salir estar con mis amigos, no ir a la escuela.
Me siento solo a veces, aunque estoy con mi familia, pero no es lo mismo que
estar con mis amistades, poder joder hacer chistes travesuras. (Entrevista 5, 9 de
mayo de 2020)

CN: ¿Conoces las causas del aislamiento preventivo? ¿Quién te lo explicó? ¿Qué
es lo que más te preocupa o angustia de esta situación? ¿Hablas con alguien sobre
lo que sentís en estos días de aislamiento? ¿Qué cosas extrañas?

E4: Sí, porque hay cuarentena, está el coronavirus, no sé quién me explico. Ahh, la
tele y mi tía Pao. Me preocupa no poder salir. No le cuento a nadie. Solo jugamos
con mis hermanos. Extraño hacer la tarea. Ir con mi papá a jugar futbol.
(Entrevista 4, 9 de mayo de 2020)

CN: ¿Qué es lo que más extrañas de la escuela?

E3: Lo que más extraño del colegio es el poder estar con mis compañeros, amigos.
Es más fácil comunicarse con los profesores y todo eso. (Entrevista 3, 9 de mayo
de 2020)

AC:- ¿Qué piensas hacer cuando termine la cuarentena?

E6:-Pienso salir con mis amigos. (Entrevista 6, 10 de mayo de 2020)

CR: ¿Qué cosas extrañas?

E2: Eh, salir y poder jugar o hacer algo divertido afuera. (Entrevista 1, 9 de mayo
de 2020)

CR: ¿Qué cosas extrañas?

E1: ¿De qué?

CR: De lo que acostumbrabas hacer antes de la cuarentena.

E1: Salir todos los días. (Entrevista 1, 9 de mayo de 2020)

En todas ellas podemos observar la añoranza, la tristeza, la necesidad de interactuar con


“otros” de su misma edad. Aquellos que diversos autores han dado por llamar la “socialización
secundaria”, ésa que se produce en la escuela, y que dado el aislamiento social no se produce.

Brener (2020) expone que

"Lo central es mantener el vínculo, cuidarlo, para que lo escolar sea una conexión
de cada chicx con sus compañerxs, su docente, con diversas porciones del saber y
la cultura. Sostener el lazo que nos permite seguir siendo sujetos y no
transformarnos en objetos de presiones y exigencias que lejos de sumar generan
impotencia".

Pero, ¿Cómo lograr ésa utopía en el nuevo contexto virtual? Bien sabemos que muchos de
nuestros niños y adolescentes viven en hogares que, debido a los recientes gobiernos
neoliberales, no cuentan con los recursos necesarios para subsistir, ¿Cómo podrán hacer
frente ellos éste desafío al no estar munidos de las herramientas y rescursos económicos
necesarios?

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