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1) DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL DERECHO ADMINISTRATIVO QUE ENTIENDE POR PROCEDIMIENTO IMPUGNATIVO: Una

de las subespecies del procedimiento declarativo está constituida por aquellos procedimientos que tienden a la institución
de reglas para la deducción y trámite de las impugnaciones que interponga el administrado, quien actúa en el doble
carácter de portador de un interés propio y de colaborador de la legalidad objetiva. El típico medio de impugnación de actos
que lesionan un derecho subjetivo o interés legítimo del administrado es el recurso, que debe ser distinguido de la
reclamación y de la denuncia. El recurso es toda impugnación en término de un acto administrativo o reglamento tendiente
a obtener del órgano emisor del acto, de su superior jerárquico o de quien ejerce el control llamado de tutela, la revocación,
modificación o saneamiento del acto impugnado. La sustancia o naturaleza de los recursos administrativos es propia de la
función administrativa y nunca es actividad jurisdiccional. Las meras reclamaciones no regladas constituyen peticiones que
pueden formular los administrados en ejercicio del derecho constitucional de peticionar a las autoridades tendientes a
obtener la emisión de un acto favorable o la extinción de un acto administrativo o reglamento. La Administración Pública no
está obligada a tramitarlas ni a dictar decisión respecto de ellas, a menos que el particular tuviera un derecho a que se dicte
la decisión, pudiendo presentarlas el titular de un interés legítimo y aun el portador de un interés simple. Las denuncias
administrativas pueden ser interpuestas por los titulares de intereses simples, a diferencia de los recursos, en que se
requiere una legitimación básica (derecho subjetivo o interés legítimo). Se trata de poner en conocimiento de la autoridad
administrativa la comisión de un hecho ilícito de algún funcionario o particular o la irregularidad de un acto administrativo o
reglamento. A diferencia de los recursos la Administración no está obligada a tramitarlas ni decidirlas. Sin embargo, la
denuncia puede traer aparejado, en algunos casos, el derecho del administrado a que se tramite como recurso una vez
acogida la misma. Tal ocurre con la denominada "denuncia de ilegitimidad".

2) TIPOS DE RECURSOS QUE CONOCE BREVE CONCEPTO: El recurso es toda impugnación, en término, de un acto o
reglamento administrativo que se dirige a obtener, del órgano emisor del acto, el superior jerárquico u órgano que ejerce el
control de tutela, la revocación, modificación o saneamiento del acto impugnado. Lo esencial del recurso administrativo
consiste en que se trata de un acto de impugnación de un acto o reglamento administrativo anterior.
Los actos susceptibles de ser impugnados mediante recursos administrativos son aquellos que operan sus efectos
directamente fuera del plano interno de la Administración afectando los derechos o intereses legítimos de los particulares,
aun cuando su alcance sea general. En cambio, los llamados actos internos o inter-orgánicos tales como las medidas
preparatorias de las decisiones administrativas no son recurribles, ya que los mismos no repercuten directamente en la
esfera jurídica de los administrados. Como los reglamentos administrativos no repercuten directamente sobre los
particulares sino a través de un acto administrativo concreto de aplicación, sólo pueden ser recurridos en aquellos casos en
que el órgano administrativo le hubiese dado o comenzado a dar aplicación.

RECURSO DE RECONSIDERACIÓN:
- Es aquel que se deduce ante la propia autoridad que ha dictado el acto administrativo o reglamento a fin de que lo
revoque, derogue o modifique, según sea el caso, por contrario imperio.
- También denominado "recurso de revocatoria", "recurso de reposición", o "recurso de reconsideración". Este último
concepto es el correcto, ya que la actividad del órgano que decide el recurso consiste en volver a considerar la legitimidad u
oportunidad del acto a raíz de la impugnación que formula el administrado.
- Se trata de un recurso administrativo de carácter ordinario y optativo, ya que no constituye un presupuesto previo para la
habilitación del recurso o acción contencioso-administrativa.
- El recurso de reconsideración obliga al órgano administrativo a resolverlo y, cuando es interpuesto contra actos definitivos
o asimilables a ellos, lleva implícitamente el recurso jerárquico en subsidio.
- Procede tanto contra los actos definitivos o aquellos que sin tener ese carácter impidan totalmente el trámite de la
impugnación (actos asimilables) como también con respecto a los actos interlocutorios o de mero trámite, siempre que se
afecte un derecho subjetivo o un interés legítimo del administrado. No procede respecto de una medida ya reconsiderada.
Tampoco procede contra los decretos del Poder Ejecutivo u otras decisiones administrativas que resuelven un recurso en
última instancia administrativa, cerrando el procedimiento, salvo que una norma jurídica lo acuerde expresamente.
- El recurso debe promoverse ante el mismo órgano que dictó el acto administrativo que se recurre. Si el acto administrativo
o reglamento hubiera sido dictado por delegación el recurso de reconsideración debe ser resuelto por el órgano delegado,
sin perjuicio de la facultad de avocarse que posee el delegante. Pero si la delegación hubiere cesado corresponde distinguir
dos situaciones: a) si al tiempo de promoverse el recurso la delegación había cesado, la resolución del mismo compete al
delegante y b) si el cese de la delegación se opera después de promovido el recurso debe ser resuelto por el delegado.

RECURSO JERÁRQUICO.
- Es aquel que promueve el administrado ante el superior jerárquico del órgano que dictó la resolución que se impugna.
- Se presenta ante el órgano administrativo que dictó el acto impugnado dentro del plazo de 15 días a partir de la
notificación, debiendo ser elevado dentro del término de 5 días, y de oficio, al Ministerio o Secretaría del cual dependa el
órgano emisor del acto administrativo pertinente.
- El recurso jerárquico se limita a dos tipos de actos: a) actos administrativos de carácter definitivo; b) actos administrativos
que sin ser definitivos impidan totalmente la tramitación del recurso o la petición del administrado, ósea actos
interlocutorios o de mero trámite que sin ser definitivos ocasionan la imposibilidad total de proseguir el procedimiento o
provocan una violación grave y fundamental del debido proceso adjetivo.
- El recurso jerárquico sólo se concibe contra los actos emanados de órganos estatales de la Administración Central,
incluyendo también los actos emitidos por órganos desconcentrados que no poseen personalidad jurídica. En consecuencia,
el recurso jerárquico no procede contra actos provenientes de personas públicas no estatales ni tampoco respecto de los
actos de entidades descentralizadas, tales como las entidades autárquicas.
- Como en todo recurso, el administrado tiene la carga de fundar su pretensión impugnatoria, pero si se lo hubiera hecho al
promover el recurso de reconsideración no es necesario fundar nuevamente el recurso jerárquico sin perjuicio de la
facultad de ampliar o mejorar este último.
- El plazo para resolver el recurso jerárquico es de 30 días, computables desde que la autoridad que deba dictar la decisión
hubiera recibido las actuaciones o desde la presentación del alegato o del vencimiento del plazo para hacerlo.
- No es necesaria la petición de pronto mandato para que quede configurado el silencio de la Administración o denegatoria
tácita.

RECURSO DE ALZADA: Procede contra actos administrativos definitivos o que impiden totalmente la tramitación del
reclamo o pretensión del recurrente, emanados de un órgano superior de una entidad estatal descentralizada y se
interpone para que el Poder Ejecutivo o el ministro competente proceda a revocar, modificar o sustituir, según
corresponda, el acto administrativo recurrido. Por esa causa, la doctrina lo denomina "recurso jerárquico impropio".
- Se trata de un recurso optativo en el sentido de que el administrado puede elegir el camino de la acción judicial directa,
dado que el acto proveniente de un órgano superior de una entidad descentralizada produce el agotamiento de la instancia
administrativa, esto no obsta la posibilidad de desistir en cualquier estado del trámite con el objeto de interponer la acción
judicial, ni impide que se articule esta última una vez resuelto el recurso administrativo.
- Se presenta ante el órgano superior de la entidad estatal descentralizada dentro de los 15 días de notificado el acto que se
impugna, y debe ser elevado dentro de 5 días y de oficio al ministerio en cuyo ámbito actúe la entidad, quien será el órgano
competente para resolverlo.
- Resultan aplicables las normas que reglan el recurso jerárquico referidas a: 1) el plazo de 30 días para resolver el recurso
desde la recepción de las actuaciones por el órgano superior de la entidad descentralizada, o en su caso, de la presentación
del alegato o del vencimiento del plazo para hacerlo, si se hubiera recibido prueba; 2) no es necesaria la petición de pronto
mandato para que quede configurado el silencio de la Administración o denegatoria tácita.

RECURSO DE REVISIÓN: Posee un carácter extraordinario; es por tanto un recurso de excepción, cuya procedencia ha de
interpretarse, en caso de duda, en forma restrictiva.
- Por su condición en cierto modo similar a las sentencias de la Corte Suprema (en cuanto agotan la última instancia
existente, dentro de su respectivo orden, el administrativo y el judicial), deben ser impugnables, al igual que éstas, por un
recurso de revisión ante el mismo órgano autor del acto. Al efecto se consideró de aplicación analógica la regulación que la
ley 50 hace del citado recurso con referencia a la Corte Suprema, y es por ello que existe en la actualidad tal recurso
administrativo de revisión.
- Se interpone ante el mismo Poder Ejecutivo (por intermedio del Ministerio o Secretaría de Estado respectiva). Su decisión,
sólo puede ser hecha por decreto del Poder Ejecutivo, si el acto impugnado es también decreto del Poder Ejecutivo.
- El término para interponerlo es de 15 días.
- En cuanto a las causales de procedencia, ellas son las del art. 241 de la ley 50, aplicables analógicamente: 1) Cuando la
sentencia definitiva de la Suprema Corte en primera instancia hubiera recaído sobre cosas no pedidas por las partes; 2)
Cuando en ella se omitiera proveer sobre alguno de los capítulos de la demanda o de la reconvención si la hubiere; 3)
Cuando después de pronunciada la definitiva, la parte perjudicada hallase o recobrase documentos decisivos ignorados,
extraviados o detenidos por fuerza mayor u obra de la parte, en cuyo favor se hubiere dictado; 4) Cuando la definitiva se
hubiere pronunciado en virtud de documentos reconocidos o declarados falsos, ignorándolo el recurrente, o cuya falsedad
se reconociere o declarase después; 5) Cuando habiéndose dictado en virtud de prueba testimonial o de posiciones, alguno
de los testigos o la parte absolvente fueren condenados como falsarios en sus declaraciones.

OTRAS VÍAS ADMINISTRATIVAS


LA QUEJA: Con el objeto de corregir los defectos de trámite y particularmente el incumplimiento de los plazos legales o
reglamentarios del procedimiento administrativo se le concede al administrado la potestad de acudir ante el superior
jerárquico inmediato, a efectos de que éste disponga las medidas necesarias para subsanar las anormalidades incurridas en
las actuaciones.
- No constituye técnicamente un recurso, en razón de que con ella el administrado no pretende la impugnación de acto
alguno, por ello constituye una reclamación.
- Si bien no hay ningún término para resolverla, es propio de su naturaleza que deba dársele un trámite urgente, pues de
ella depende la correcta continuación del resto del procedimiento. Por tal circunstancia las demoras o negligencias
cometidas por los funcionarios públicos en la impulsión y resolución de las quejas a ellos presentadas los harán más directa
y fuertemente responsables.

LA ACLARATORIA: Cuando el acto administrativo que pone fin al procedimiento provoca una imprecisión, oscuridad o
contradicción sustancial, el administrado tiene la potestad de peticionar la aclaratoria del respectivo acto. Se trata de la
impugnación de un acto administrativo no caben dudas de que se trataría de un verdadero recurso, aun cuando es de
carácter alternativo o paralelo frente al recurso jerárquico y al de reconsideración, como al recurso de alzada.

RECTIFICACIÓN DE ERRORES MATERIALES: Si el acto administrativo luce un error material o de hecho, inclusive errores
aritméticos, el órgano administrativo puede, en cualquier instante del procedimiento, realizar la rectificación de tales
errores. La potestad para iniciar el procedimiento de rectificación puede ejercerse de oficio, por la Administración Pública o
provenir de una petición del administrado.
- Es una mera petición o reclamación del administrado, cuya corrección no altera el contenido sustancial del mismo.
- No existe plazo para que el administrado peticione la rectificación debiendo el órgano administrativo practicarla dentro del
plazo general supletorio de 10 días.
- La rectificación debe solicitarse al propio órgano que dictó el acto, cuyos errores materiales o de hecho se pretende
corregir.

3) DE LA LEY 19549 QUE ARTÍCULOS SE REFIEREN A LOS RECURSOS Y DE ELLOS EXPLIQUE EL NÚMERO 30 CON RELACIÓN A
LOS DEMÁS:

4) SIMILITUDES Y DIFERENCIAS ENTRE RECURSOS, RECLAMOS Y REVISIÓN:


El recurso es toda impugnación, en término, de un acto o reglamento administrativo que se dirige a obtener, del órgano
emisor del acto, el superior jerárquico u órgano que ejerce el control de tutela, la revocación, modificación o saneamiento
del acto impugnado, dando lugar a un nuevo procedimiento que posee carácter administrativo.
A diferencia de los recursos, las meras reclamaciones no son, en principio, medios para impugnar actos administrativos. Se
trata de articulaciones que pueden o no tener contenido jurídico que presenta el administrado en ejercicio del derecho de
peticionar ante las autoridades administrativas tendientes a obtener el dictado de un acto favorable o provocar el ejercicio
de la potestad revocatoria ex officio que, en algunos supuestos, puede ejercer la Administración, aun cuando no hubiera un
recurso administrativo formalmente planteado. Las meras reclamaciones también se distinguen de los recursos en que, en
principio, la Administración no se encuentra obligada a tramitarlas ni a dictar resolución definitiva, salvo en aquellos casos
en que el titular poseyere un derecho subjetivo, que tuviera su fuente en la ley, reglamento, acto o contrato administrativo.
Al lado de las meras reclamaciones se hallan las reclamaciones regladas, donde aun cuando no se impugna un acto
administrativo la Administración tiene el deber de tramitarlas.
A su vez, la denuncia administrativa, que a diferencia de los recursos y las reclamaciones puede formular el portador de un
interés simple, consiste en el acto por cuyo mérito un particular pone en conocimiento del órgano administrativo la
comisión de un hecho ilícito o la irregularidad de un acto administrativo o reglamento, sin que exista obligación de
tramitarla ni de decidirla por parte de la Administración Pública. Puede ocurrir, no obstante, que una vez acogida la
denuncia el administrado posea un verdadero poder jurídico para que la misma se tramite como recurso. Es lo que acontece
con la llamada "denuncia de ilegitimidad".

5) EL PLAZO DE PREEMINENCIA QUE TIENE EL DERECHO ADMINISTRATIVO: En el procedimiento administrativo es


indudable la importancia que tiene el tiempo como hecho natural, generador y extintivo de situaciones jurídicas, en cuanto
constituye la base para determinar el cómputo de los plazos que obligatoriamente deben observar el administrado y la
Administración en las distintas fases o etapas procedimentales. En el procedimiento administrativo el plazo o término alude
esencialmente al lapso en el cual deben cumplimentarse las distintas etapas o fases del procedimiento, incluyendo dentro
de este concepto el plazo para impugnar en sede administrativa los diversos actos a través de los recursos. Su finalidad no
es la misma que en el Derecho Procesal, donde el plazo tiende a concretar la preclusión de las diferentes fases del proceso.
Esto es así, por los principios como el informalismo y la eficacia, los cuales resumen un menor rigorismo en comparación
con el Derecho Procesal. Contribuye, asimismo, a esa diferencia la propia finalidad de la función administrativa que se lleva
a cabo a través del procedimiento que, al perseguir la satisfacción del interés general o bien común de un modo inmediato,
ya que el administrado aparece como un colaborador de la función administrativa.

6) QUÉ SIGNIFICA AGOTAR LA VÍA ADMINISTRATIVA PREVIA? Esto constituye un requisito de admisibilidad para acceder a
la jurisdicción. La ley 19.549 estableció expresamente en sus arts. 23 y 24 la necesidad de agotar la vía administrativa, de
forma tal que los recursos administrativos en ella previstos pasaron a ocupar el lugar y función asignados durante muchos
años a la reclamación administrativa previa. Conforme a esta misma ley reformada por la ley 21.686, se puede demandar al
Estado actuando como persona de derecho privado o de derecho público con el solo requisito del reclamo administrativo
previo, con las excepciones que el mismo cuerpo legal reconoce. En síntesis, para acceder a la vía judicial en la mayoría de
los casos es necesario realizar el reclamo administrativo previo.

7) QUÉ SE ENTIENDE POR DENUNCIA ILEGITIMA? Sólo procede cuando se interpone un recurso fuera de término o el
administrado presenta la correspondiente petición, una vez vencidos los plazos para articular los recursos administrativos
correspondientes. Trátase de una denuncia inspirada en el interés que tiene el Estado en velar por el principio de
legitimidad de sus actos.
- Puede ser resuelta tanto por el Poder Ejecutivo como por los ministros u órganos jerárquicamente inferiores.
- Los órganos administrativos tienen el deber de tramitar las denuncias de ilegitimidad, cuya admisibilidad puede, sin
embargo, no aceptarse, por parte del órgano que debe resolverla, en dos únicos supuestos: a) motivos de seguridad
jurídica; b) por entenderse que medió abandono voluntario del derecho, al hallarse excedidas razonables pautas
temporales.
- No procede cuando se pretendiere extinguir o modificar un acto administrativo por razones de oportunidad, mérito o
conveniencia.
- Todo recurso mal interpuesto, pues, sea por haber sido presentado fuera de término, por adolecer de fallas formales o
resultar su improcedencia de otras circunstancias, o por impugnar decisiones definitivas, o incluso por impugnar decretos
del Poder Ejecutivo no siendo la hipótesis del recurso de revisión, pueden ser considerados por el Poder Ejecutivo como
denuncias de ilegitimidad.

9) LOS EFECTOS MÁS IMPORTANTES DE INSTITUTO. El principal efecto que produce la presentación de un recurso
administrativo es la suspensión o interrupción del curso de los plazos del procedimiento, máxime cuando se precisare tomar
vista del expediente lo cual no obsta a la ejecución del acto impugnado. De ese modo, cuando el particular interesado
tuviera la necesidad de tomar vista de las actuaciones se suspende, durante el tiempo que le conceda la Administración, el
plazo para recurrir. Cabe aclarar, también, que la suspensión se opera en forma instantánea y automática en el momento
en que el administrado presente la petición de vista de las actuaciones. En principio, a fin de respetar el carácter de
ejecutoriedad propio de los actos administrativos, la promoción de recursos no tiene por consecuencia la suspensión de los
efectos del acto. El efecto no suspensivo de los recursos no impide que el administrado pueda requerir la suspensión de los
efectos del acto, tanto en sede administrativa como en la judicial. En sede administrativa, más que los supuestos en que el
particular puede peticionar la suspensión interesa determinar aquellos otros que provocan (en forma obligatoria para la
Administración Pública) ese efecto suspensivo. En general, ese efecto suspensivo se opera obligatoriamente para la
autoridad administrativa en dos casos: a) Cuando la norma expresamente lo dispone; b) Si se alegare una ilegalidad o
nulidad manifiesta.

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