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Facultad de Psicología
Comisión: 5
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que le faciliten su comunicación con ella, quiere que la madre se entere de cosas
que ella no le puede decir porque teme a las consecuencias, sostiene que la
destruiría y le va a hacer mal. Considera que si le comunicar a su madre eso que
siente su relación con ella sería más cortante de lo que es ahora, pero que a larga
daría lugar a un mejor vínculo. La paciente se va enojada después de terminadas
las sesiones porque a pesar de que las profesionales les dan el pie para que ella
le diga a su madre lo que necesita, no puede, se queda callada. A su vez pensó
en hablarlo con su papá para que le brinde una ayuda en esto, cree que él lo va a
hacer de forma más adecuada. Esto implica un paso en la relación con el padre,
antes se llevaba mal con el mismo, no tenía diálogo, le temía, lo “curioso” es que
en ese tiempo en que su relación con él no era buena si lo era con su madre. Este
no ser escuchado también es marcado por Agustín, dice que tanto su padre como
su madre no lo escuchan. Menciona que su madre le grita cuando él hace la tarea
porque no entiende.
En cuanto a la no diferenciación de los mimos o cuidados de los golpes se
puede observar cuando al volar una mosca por la cara de Manuel, Victoria intenta
matarla, al ver que su hermana levantó la mano se corrió rápidamente como para
defenderse, parecería que allí había un temor a que le pegue. En otra ocasión,
luego de una breve discusión entre Florencia y Agustín, el niño se tira sobre el
hombro de la madre y empieza a soplarle al oído, ante esto le pega en la nuca y le
dice “cortala”, él vuelve a soplarle y ella lo empuja con el hombro y nuevamente le
dice “cortala”. En esa misma sesión, Agustín se encontraba apegado a su
hermana, casi abrazándola, la psicóloga le pregunta a la madre si siempre es así
de meloso y ella reacciona corriéndole la silla, alejándola de ella. Esta situación da
lugar a que me cuestione acerca de lo que sucedió aquí, será que los cambios
favorables que se están observando en al niña, como es llevarse mejor con su
padre, le molesta a la madre porque eso acarrearía a que Agustín comience a
tener el mismo trato que Victoria con él. Se deberá a que teme que esto haga que
al fin de cuentas no tenga mas excusas para mediar entre los hijos y el padre,
como también informarse acerca de la vida del mismo ya que sus hijos no lo
criticarían más. Por qué esta reacción si no se estaban peleando, siendo las
peleas de sus hijos motivo de queja por parte de Florencia.
Como mencioné anteriormente, no hay diferenciación de roles, los padres se
comportan con los hijos como si fueran pares. Esto se observo en Florencia al
momento que entabla una discusión con Agustín acerca de quién de los dos
conocía más al padre, llegando a contabilizar hace cuánto tiempo lo conoce cada
uno. Una situación similar apareció en una pelea de Luis con Agustín. En ese
encuentro, después de haber trascurrido más de media hora de sesión Manuel
habla por primera vez, dice que Agustín habla lento y bajito cuando está enojado,
el padre lo contradice e interrumpe en su hablar, mencionando que se comunica a
los gritos. En modo de defensa Agustín empieza a hablar por sobre el padre, este,
cual niño, se cruza de brazos, se enoja y le dice que se le va a hinchar el ojo.
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dos de los hijos de la familia se pueden deber al modo que encontraron estos
niños para ser notados, para ser vistos o dar cuenta que existen en esta familia, la
cual se caracteriza por “comunicarse” a los gritos. Agustín sobresale con sus
gritos, mientras que su hermana lo hace con esta acumulación física y de palabras
que presenta en el cuerpo, su obesidad. Victoria presenció en una sesión una
pelea entre los padres y sintió que no existía, que a pesar de su presencia no
paraban de gritarse. Tal como se señala en el libro de Alicia Donghi, esta es una
era en donde el nombre del padre está en crisis, es una era del vacío, época de la
inexistencia o de la indiferencia del Otro. Se trata de una época que está
atravesada por el consumo, todo se satisface de manera inmediata, no se espera,
todo tiene que ser ya o no pertenece al sistema. Esto se traspone a los vínculos
humanos, cada vez más frágiles, ahora el Otro se convirtió en una mercancía más,
ya nada es duradero, sino líquido, fluye. De este modo aparece el goce en primer
lugar, la satisfacción inmediata y a su vez el sedentarismo que nos ofrece la
tecnología ayuda a que estos cuadros de obesidad se acrecienten cada día más.
Por lo tanto se trata de una época que “se define por los goces que regula y los
goces que esas mismas regulaciones generan, aquí estamos ante el hecho de que
la generación de nuevos goces es superior al surgimiento de las regulaciones. El
efecto inmediato de este estado de cosas es la gran dificultad que el sujeto
contemporáneo encuentra para situarse, para decir dónde está, para hacerse
nombrar”3. De este modo se da pie a que surjan las compulsiones relacionadas
con la alimentación. El goce está más allá del principio de placer, se encuentra del
lado de la pulsión de muerte. El principio de placer se rige por la menor excitación
posible, hace que la tensión desaparezca y funciona como una barrera ante el
goce, en cambio el goce, está del lado de la tensión, del gasto, en el nivel donde
aparece el dolor. El goce todo está perdido, en la medida que el sujeto es
atravesado por el significante aparece en él una falta imposible de remediar ya
que es imposible poder significar todos los objetos, se trata de una falta
estructural, una falta-en-ser.
3
Donghi, A. (2007). Apuntes para una transición de la subjetividad. En Innovaciones en la práctica II:
Anorexias, bulimias y obesidad. Pág. 44-45. JCE Ediciones
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cantidad y calidad del alimento, la ingesta sin medida, no está vinculada con al
hambre ni con la búsqueda de placer”4. Esto se relaciona con la demanda, en
estos casos se verifica un aplastamiento por la demanda del Otro y sería el modo
que encontró Victoria y sus hermanos para arreglárselas ante el deseo de su
madre. “Su posición de dar y ofrecerse “sin limites” tiene su envés en llenarse y
aparentemente gratificarse “sin límites””5. Lacan menciona al respecto que se
realiza una regresión a la etapa oral como modo de encontrar, de compensar
aquello que el Otro no le da. Pareciera que la madre se atiene a satisfacer la
necesidad sin dar lugar a la demanda, esta falla en la escucha de la demanda es
a partir de la no diferenciación de la demanda con el deseo, no tiene en cuenta la
subjetividad ni el goce de sus hijos. Lo que se demanda es el amor del Otro, su
presencia.
4
Donghi, A. (2007). Sobrepesos. En Innovaciones en la práctica II: Anorexias, bulimias y obesidad. Pág. 238.
JCE Ediciones
5
Op. Cit. Pág. 239.
6
78 Recalcati, M. ((2007) La madre-cocodrilo. En LA última cena: anorexia y bulimia. Pág. 78. Ediciones del
Cifrado.
7
Donghi, A. (2007). Apuntes para la transición de la subjetividad. En Innovaciones en la práctica II:
Anorexias, bulimias y obesidad. Pág.50. JCE Ediciones
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coma a sus niños mediante el deseo de otra cosa, el deseo de su falo, el deseo
por los hombres. Dicha situación considero se ve dificultada para acometerse ya
que en Florencia parece difícil de conjugar el ser madre y ser mujer, “la madre
anula a la mujer”8, ella no cuida su estética y comienza a engordar después de ser
mamá. Se ve molesta por ciertos cambios que comenzó a observar en su hija, la
cual está más femenina y sale a comprar ropa con la actual mujer del padre. Esa
molestia puede ser producto de que esa hija está comenzando a correrse de ese
lugar donde estaba, el de ser como la madre y acatar a sus deseos. Los hijos
funcionan sustituyendo el falo, pasan a ser un objeto para esta mamá que como
no está más con el padre de ellos, los utiliza para poder hablar con Luis o bien es
la intermediaria entre él y los hijos, sin darles la posibilidad que sus hijos hablen
directamente con su padre. Por lo tanto, creo que a ella le “conviene” que sus hijos
estén peleados con su papá para ser ella quien le habla o mínimo para tener algún
tipo de excusa para acercase a él. “El niño querrá en efecto, ser el sustituto
suficiente del falo para satisfacer al Otro y obtener así un reconocimiento como
sujeto”9. Es así que vuelva a aparecer en escena la relación que mantiene con
Victoria, si bien la comunicación nunca fue muy fluida, la misma se vió agravada
cuando la niña comenzó a llevarse mejor con su padre. Antes, cuando su relación
con él no era buena y con la madre si, Victoria le contaba a la madre qué cosas le
molestaban de su papá o de actual pareja, por lo tanto en ese momento le era
funcional a su deseo, en cambio, con el nuevo modo de posicionarse su hija ante
el deseo de su madre, se ve molesta
Es necesario que el padre aporte su significante Nombre del Padre para así
taponar el deseo de la madre de devorar a sus hijos y que así posibilite que
aparezca la diferencia entre ser-madre y ser-mujer. De este modo se puede poner
en juego la metáfora paterna “un significante -el Nombre del Padre- se sustituye a
otro significante –el Deseo de la madre- y esta sustitución introduce la función
normativa y ordenadora de la castración, de la limitación del goce y, al mismo
tiempo, predispone la significación fálica; orienta al deseo de la madre hacia la
incógnita fálica separándola del objeto-niño”10. Acá no se trata que el significante
del nombre del padre esté forcluído, en tal caso estaríamos hablando de una
psicosis, sino que este significante está debilitado con respecto a cómo tiene que
orientar el deseo materno. De todos modos, para que este significante esté
presente es necesario que la madre lo introduzca en su discurso, que le de lugar,
algo que parece no suceder en esta familia. Florencia cada vez que se la escuchó
hablar de Luis fue en modo degradante, como si el no hiciera nada y este discurso
se los da a los niños, si bien es posible que tenga razón, no es necesario que los
hijos escuchen este tipo de comentarios acerca de su padre ya que, a mi pensar,
facilita este debilitamiento del significante Nombre del Padre.
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del nombre del padre se deba a que ellos tuvieron una separación difícil, él se fue
sin decir nada y, en cierta forma, los dos niegan el divorcio. Si bien Luis pudo
rearmar su vida sentimental y convive con su actual pareja, Florencia no pudo
llegar a hacer este cambio, se encuentra muy apegada a él a pesar de los años
que llevan separados. En una ocasión le dijo a Agustín que ella no está más con el
padre, pero tiene una relación con él. Aquí cabe preguntarse qué tipo de relación
sigue manteniendo ya que por los indicios que dan los niños pareciera que ella no
reconoce ser la mujer del padre, de hecho sigue comportándose como tal. Creo
que eso incide en que no se interese por formar una nueva vida amorosa y a su
vez en que tome a sus hijos como objetos. Hubo una ocasión en que concurrieron
a una terapia vincular los padres y Victoria, ese día ella sintió que su madre se
sentía la mujer de su papá y le hacía reclamos, destacando que ellos ya NO son
pareja. En cuanto a Luis, parece tener dificultades con los tríos y lo manifiesta
cuando dice que hay paz cuando hay dos. Si bien en terapia se refería a los hijos,
uno podría interrogarse si esto no lo traslada a su vida personal ya que a pesar de
estar separado de Florencia no deja de preocuparse por ella, más allá de que sea
la madre de los hijos.
La buena relación que tiene con el padre, como el estar más femenina le
molesta a la madre, posiblemente porque se esté alejando de la imagen que ella le
ofrece a la niña.
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En el tratamiento se intenta que aparezca algo de la singularidad y encuentra
como aliado al superyó, el cual es imperativo de goce.
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Bibliografía