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Universidad de Buenos Aires

Facultad de Psicología

Práctica Clínica en Anorexia, Bulimia y Obesidad

Prof. Titular: Noemí Saravia

Comisión: 5

Alumna: Jimena Tarducci L. U. 318279050


Caso Victoria
1
Para la realización del presente trabajo decidí tomar el caso de Victoria. Su
familia esta compuesta por: Florencia (madre), Luis (padre), Agustín y Manuel
(hermanos). El conjunto de prácticas utilizadas conforman los modos singulares en
los que el campo intervención se va configurando. Para este caso el dispositivo
que se utiliza es terapia individual para ella y su madre; y terapia familiar-vincular,
además de una nutricionista para Victoria.
Ella es una puber que comienza a realizar terapia a los 11 años, en el
presente tiene 13 años. El pedido surge a partir de una demanda de los padres,
los cuales están preocupados por su marcada obesidad, a pesar de esto, ella no
da signos de notar este sobrepeso, pero si sus dificultades con el estudio. Este
sobrepeso comienza tras la separación de los padres. Su padre actualmente se
encuentra en pareja, con la cual está construyendo una casa, mientras que en su
madre se observa que aún sigue apegada a él y sin ser capaz de rehacer su vida
amorosa. Cabe destacar que todos los integrantes de la familia presentan este
trastorno alimentario, menos el padre.
El no reconocimiento de su sobrepeso y que haya sido traída por su madre a
la consulta es algo característico de este tipo de cuadros. Este tipo de pacientes
se presentan desde la respuesta, no se interrogan ellos mismos, no hay en ellos
una demanda, siendo este el modo que tiene de sostener al Otro, le da
consistencia, es otro garante de la verdad. En una oportunidad, desfiló para el
colegio, vestía un short y una musculosa amarilla fluorescente, esto daría cuenta
de cierto exhibicionismo de su parte ya que esa ropa no se ajusta a quienes
poseen ese marcado sobrepeso, sino que hace que se note más. Se trata de una
“categoría clínica confusa y compleja la de las compulsiones, ya que agrupa
diversas subjetividades bajo el rasgo uniformizante de la ingesta, a riesgo de
desconocer la heterogénea singularidad, poniendo cínicamente el acento en
aquella que se quiere erradicar, haciéndolo consistir.”1.
Luego de las observaciones realizadas se puede conjeturar que esta familia
es disfuncional en algunos puntos, no hay diálogo, cuando hablan lo hacen a los
gritos, no distinguen una caricia o cuidado de un golpe y a su vez no hay
diferenciación de roles de ambos padres con los hijos, es decir, pareciera que
ellos se pongan a la altura de los niños. Considero que estos hechos hacen que
los hijos tengan un marcado sobrepeso ya que aquello que no pueden poner en
palabras lo pasan al cuerpo. Al respecto Freud sostiene que “que el síntoma
somático “interviene en la conversación, (…) que el órgano habla” que tanto el
lenguaje cono el síntoma somático extraen sus materiales de una misma fuente
inconciente, y la segunda hipótesis fundamental del psicoanálisis consiste en
sostener que el pretendido concomitante somático, por oposición a lo psicológico
conciente, no es otra cosa que lo psíquico inconciente”2.
En las diferentes sesiones Victoria marca que no hay diálogo con la madre,
no la escucha, ella nunca está cuando necesita hablar, pero si cuando no la
necesita. Tal es así que solicitó una sesión con su psicóloga y la de la madre para
1
Donghi, A. (2007). ¿Qué es un dispositivo? En Innovaciones en la práctica II: Anorexias, bulimias y
obesidad. Pág. 140. JCE Ediciones
2
Donghi, A. (2007). Obesidad-Obscenidad. En Innovaciones en la práctica II: Anorexias, bulimias y
obesidad. Pág. 248. JCE Ediciones

2
que le faciliten su comunicación con ella, quiere que la madre se entere de cosas
que ella no le puede decir porque teme a las consecuencias, sostiene que la
destruiría y le va a hacer mal. Considera que si le comunicar a su madre eso que
siente su relación con ella sería más cortante de lo que es ahora, pero que a larga
daría lugar a un mejor vínculo. La paciente se va enojada después de terminadas
las sesiones porque a pesar de que las profesionales les dan el pie para que ella
le diga a su madre lo que necesita, no puede, se queda callada. A su vez pensó
en hablarlo con su papá para que le brinde una ayuda en esto, cree que él lo va a
hacer de forma más adecuada. Esto implica un paso en la relación con el padre,
antes se llevaba mal con el mismo, no tenía diálogo, le temía, lo “curioso” es que
en ese tiempo en que su relación con él no era buena si lo era con su madre. Este
no ser escuchado también es marcado por Agustín, dice que tanto su padre como
su madre no lo escuchan. Menciona que su madre le grita cuando él hace la tarea
porque no entiende.
En cuanto a la no diferenciación de los mimos o cuidados de los golpes se
puede observar cuando al volar una mosca por la cara de Manuel, Victoria intenta
matarla, al ver que su hermana levantó la mano se corrió rápidamente como para
defenderse, parecería que allí había un temor a que le pegue. En otra ocasión,
luego de una breve discusión entre Florencia y Agustín, el niño se tira sobre el
hombro de la madre y empieza a soplarle al oído, ante esto le pega en la nuca y le
dice “cortala”, él vuelve a soplarle y ella lo empuja con el hombro y nuevamente le
dice “cortala”. En esa misma sesión, Agustín se encontraba apegado a su
hermana, casi abrazándola, la psicóloga le pregunta a la madre si siempre es así
de meloso y ella reacciona corriéndole la silla, alejándola de ella. Esta situación da
lugar a que me cuestione acerca de lo que sucedió aquí, será que los cambios
favorables que se están observando en al niña, como es llevarse mejor con su
padre, le molesta a la madre porque eso acarrearía a que Agustín comience a
tener el mismo trato que Victoria con él. Se deberá a que teme que esto haga que
al fin de cuentas no tenga mas excusas para mediar entre los hijos y el padre,
como también informarse acerca de la vida del mismo ya que sus hijos no lo
criticarían más. Por qué esta reacción si no se estaban peleando, siendo las
peleas de sus hijos motivo de queja por parte de Florencia.
Como mencioné anteriormente, no hay diferenciación de roles, los padres se
comportan con los hijos como si fueran pares. Esto se observo en Florencia al
momento que entabla una discusión con Agustín acerca de quién de los dos
conocía más al padre, llegando a contabilizar hace cuánto tiempo lo conoce cada
uno. Una situación similar apareció en una pelea de Luis con Agustín. En ese
encuentro, después de haber trascurrido más de media hora de sesión Manuel
habla por primera vez, dice que Agustín habla lento y bajito cuando está enojado,
el padre lo contradice e interrumpe en su hablar, mencionando que se comunica a
los gritos. En modo de defensa Agustín empieza a hablar por sobre el padre, este,
cual niño, se cruza de brazos, se enoja y le dice que se le va a hinchar el ojo.

Considero que este no poder expresarse por medio de la palabra haga, en el


caso de Victoria, que “tenga muchas cosas acumuladas”; mientras que en Agustín
se manifiesta con este ser “sobresaliente en todo”. Estos hechos que mencionan

3
dos de los hijos de la familia se pueden deber al modo que encontraron estos
niños para ser notados, para ser vistos o dar cuenta que existen en esta familia, la
cual se caracteriza por “comunicarse” a los gritos. Agustín sobresale con sus
gritos, mientras que su hermana lo hace con esta acumulación física y de palabras
que presenta en el cuerpo, su obesidad. Victoria presenció en una sesión una
pelea entre los padres y sintió que no existía, que a pesar de su presencia no
paraban de gritarse. Tal como se señala en el libro de Alicia Donghi, esta es una
era en donde el nombre del padre está en crisis, es una era del vacío, época de la
inexistencia o de la indiferencia del Otro. Se trata de una época que está
atravesada por el consumo, todo se satisface de manera inmediata, no se espera,
todo tiene que ser ya o no pertenece al sistema. Esto se traspone a los vínculos
humanos, cada vez más frágiles, ahora el Otro se convirtió en una mercancía más,
ya nada es duradero, sino líquido, fluye. De este modo aparece el goce en primer
lugar, la satisfacción inmediata y a su vez el sedentarismo que nos ofrece la
tecnología ayuda a que estos cuadros de obesidad se acrecienten cada día más.
Por lo tanto se trata de una época que “se define por los goces que regula y los
goces que esas mismas regulaciones generan, aquí estamos ante el hecho de que
la generación de nuevos goces es superior al surgimiento de las regulaciones. El
efecto inmediato de este estado de cosas es la gran dificultad que el sujeto
contemporáneo encuentra para situarse, para decir dónde está, para hacerse
nombrar”3. De este modo se da pie a que surjan las compulsiones relacionadas
con la alimentación. El goce está más allá del principio de placer, se encuentra del
lado de la pulsión de muerte. El principio de placer se rige por la menor excitación
posible, hace que la tensión desaparezca y funciona como una barrera ante el
goce, en cambio el goce, está del lado de la tensión, del gasto, en el nivel donde
aparece el dolor. El goce todo está perdido, en la medida que el sujeto es
atravesado por el significante aparece en él una falta imposible de remediar ya
que es imposible poder significar todos los objetos, se trata de una falta
estructural, una falta-en-ser.

Como mencioné anteriormente todos los integrantes poseen un marcado


sobrepeso y a pesar de esto, lo cual puede llevar ciertos riesgos en la salud física,
no se hace mucho al respecto. No hay un rito a la hora de comer, no hacen una
dieta para que algo se pueda modificar, como tampoco hay erotización a la hora
de comer o preparar la comida, el placer no se juega en este hecho, es puro goce,
puro llenarse. De todos modos cierto cambio se logró, antes cada uno comía en su
cuarto, pero ahora lo hacen todos juntos mirando la televisión, mientras comen
dicen que conversan y discuten. El problema está cuando hay reuniones con
amigos, no encuentran límite al comer, pero si están en su casa sólo comen lo que
Florencia les sirve. La obesidad se lo puede tomar como un modo de
posicionamiento subjetivo particular, se expresa el exceso en el cuerpo. Esas
noches de reuniones con amigos que menciona es donde se ven facilitados los
atracones donde “hay componentes subjetivos de descontrol permanente,
tributarios de una lógica ligada al pasaje al acto, donde está más allá de la

3
Donghi, A. (2007). Apuntes para una transición de la subjetividad. En Innovaciones en la práctica II:
Anorexias, bulimias y obesidad. Pág. 44-45. JCE Ediciones

4
cantidad y calidad del alimento, la ingesta sin medida, no está vinculada con al
hambre ni con la búsqueda de placer”4. Esto se relaciona con la demanda, en
estos casos se verifica un aplastamiento por la demanda del Otro y sería el modo
que encontró Victoria y sus hermanos para arreglárselas ante el deseo de su
madre. “Su posición de dar y ofrecerse “sin limites” tiene su envés en llenarse y
aparentemente gratificarse “sin límites””5. Lacan menciona al respecto que se
realiza una regresión a la etapa oral como modo de encontrar, de compensar
aquello que el Otro no le da. Pareciera que la madre se atiene a satisfacer la
necesidad sin dar lugar a la demanda, esta falla en la escucha de la demanda es
a partir de la no diferenciación de la demanda con el deseo, no tiene en cuenta la
subjetividad ni el goce de sus hijos. Lo que se demanda es el amor del Otro, su
presencia.

La madre aparece en esta familia como estragante, se devora a los hijos,


quiere todo para ella sin preguntarse qué es lo que los hijos quieren, sin dejarlos
subjetivarse y que deseen, es un modo de manifestar del goce Otro, como
también de saturar su falta-en-ser. Tanto Victoria como Agustín dicen que la
madre se les pega, les está muy encima de ellos, generándoles agobio. Asimismo
el padre está ausente ya que no impide que la madre logre su cometido, no pone
un límite al deseo de esta mamá, es posible que esto se deba, en parte, a esta no
diferenciación de roles, él es un chico más, por lo tanto como será capaz de poner
un límite, una ley, alguien que no se comporta como un adulto. Es posible ver esto
cuando Florencia decide ir a todos los partidos de football del hijo, aún los días
que le toca ir al padre, sabiendo que si ella concurre el deja de ir, aquí da cuenta
que “no conoce otra ley que no sea la de propio apetito” 6. El manifiesta que
considera que es lo mejor para su actual pareja y para Florencia, pero tampoco
habla con Florencia para que esta situación se revierta, él tiene el mismo derecho
que ella para ir a esos partidos, no hace nada para cambiar esta situación. Puede
pensarse que esto le pueda servir de excusa a él ya que comenta que le sirve no ir
para poder adelantar la obra de la casa que está construyendo. Entonces, cabe
preguntarse, hasta qué punto realmente quiere ir a ver al hijo jugar si de él no sale
ninguna propuesta para solucionar esto, sino que les dice a las profesionales que
si encuentran otro modo el acudiría.

Respecto al estrago materno, Lacan teoriza: “es estar dentro de la boca de


un cocodrilo, eso es la madre. No se sabe qué mosca puede llegar a picarle y va y
cierra la boca. Eso es el deseo de la madre (…) Hay palo, de piedra por supuesto,
que está ahí, en potencia, en la boca, y eso la contiene, la traba. Es lo que se
llama el falo. Es el palo que te protege si, de repente, eso se cierra”7. Ese palo,
ese falo, es el que tiene que imponer el padre con su ley. Evitar que esa madre se

4
Donghi, A. (2007). Sobrepesos. En Innovaciones en la práctica II: Anorexias, bulimias y obesidad. Pág. 238.
JCE Ediciones
5
Op. Cit. Pág. 239.
6
78 Recalcati, M. ((2007) La madre-cocodrilo. En LA última cena: anorexia y bulimia. Pág. 78. Ediciones del
Cifrado.
7
Donghi, A. (2007). Apuntes para la transición de la subjetividad. En Innovaciones en la práctica II:
Anorexias, bulimias y obesidad. Pág.50. JCE Ediciones

5
coma a sus niños mediante el deseo de otra cosa, el deseo de su falo, el deseo
por los hombres. Dicha situación considero se ve dificultada para acometerse ya
que en Florencia parece difícil de conjugar el ser madre y ser mujer, “la madre
anula a la mujer”8, ella no cuida su estética y comienza a engordar después de ser
mamá. Se ve molesta por ciertos cambios que comenzó a observar en su hija, la
cual está más femenina y sale a comprar ropa con la actual mujer del padre. Esa
molestia puede ser producto de que esa hija está comenzando a correrse de ese
lugar donde estaba, el de ser como la madre y acatar a sus deseos. Los hijos
funcionan sustituyendo el falo, pasan a ser un objeto para esta mamá que como
no está más con el padre de ellos, los utiliza para poder hablar con Luis o bien es
la intermediaria entre él y los hijos, sin darles la posibilidad que sus hijos hablen
directamente con su padre. Por lo tanto, creo que a ella le “conviene” que sus hijos
estén peleados con su papá para ser ella quien le habla o mínimo para tener algún
tipo de excusa para acercase a él. “El niño querrá en efecto, ser el sustituto
suficiente del falo para satisfacer al Otro y obtener así un reconocimiento como
sujeto”9. Es así que vuelva a aparecer en escena la relación que mantiene con
Victoria, si bien la comunicación nunca fue muy fluida, la misma se vió agravada
cuando la niña comenzó a llevarse mejor con su padre. Antes, cuando su relación
con él no era buena y con la madre si, Victoria le contaba a la madre qué cosas le
molestaban de su papá o de actual pareja, por lo tanto en ese momento le era
funcional a su deseo, en cambio, con el nuevo modo de posicionarse su hija ante
el deseo de su madre, se ve molesta

Es necesario que el padre aporte su significante Nombre del Padre para así
taponar el deseo de la madre de devorar a sus hijos y que así posibilite que
aparezca la diferencia entre ser-madre y ser-mujer. De este modo se puede poner
en juego la metáfora paterna “un significante -el Nombre del Padre- se sustituye a
otro significante –el Deseo de la madre- y esta sustitución introduce la función
normativa y ordenadora de la castración, de la limitación del goce y, al mismo
tiempo, predispone la significación fálica; orienta al deseo de la madre hacia la
incógnita fálica separándola del objeto-niño”10. Acá no se trata que el significante
del nombre del padre esté forcluído, en tal caso estaríamos hablando de una
psicosis, sino que este significante está debilitado con respecto a cómo tiene que
orientar el deseo materno. De todos modos, para que este significante esté
presente es necesario que la madre lo introduzca en su discurso, que le de lugar,
algo que parece no suceder en esta familia. Florencia cada vez que se la escuchó
hablar de Luis fue en modo degradante, como si el no hiciera nada y este discurso
se los da a los niños, si bien es posible que tenga razón, no es necesario que los
hijos escuchen este tipo de comentarios acerca de su padre ya que, a mi pensar,
facilita este debilitamiento del significante Nombre del Padre.

Conjuntamente, es posible que esta dificultad de Florencia para ser-madre y


ser-mujer y su posición estragante con respecto a los hijos, junto con la debilidad
8
Recalcati, M. Op. Cit. Pág. 80
9
Recalcati, M. Op. Cit. Pág. 79
10
Recalcati, M. Op. Cit. Pág. 80

6
del nombre del padre se deba a que ellos tuvieron una separación difícil, él se fue
sin decir nada y, en cierta forma, los dos niegan el divorcio. Si bien Luis pudo
rearmar su vida sentimental y convive con su actual pareja, Florencia no pudo
llegar a hacer este cambio, se encuentra muy apegada a él a pesar de los años
que llevan separados. En una ocasión le dijo a Agustín que ella no está más con el
padre, pero tiene una relación con él. Aquí cabe preguntarse qué tipo de relación
sigue manteniendo ya que por los indicios que dan los niños pareciera que ella no
reconoce ser la mujer del padre, de hecho sigue comportándose como tal. Creo
que eso incide en que no se interese por formar una nueva vida amorosa y a su
vez en que tome a sus hijos como objetos. Hubo una ocasión en que concurrieron
a una terapia vincular los padres y Victoria, ese día ella sintió que su madre se
sentía la mujer de su papá y le hacía reclamos, destacando que ellos ya NO son
pareja. En cuanto a Luis, parece tener dificultades con los tríos y lo manifiesta
cuando dice que hay paz cuando hay dos. Si bien en terapia se refería a los hijos,
uno podría interrogarse si esto no lo traslada a su vida personal ya que a pesar de
estar separado de Florencia no deja de preocuparse por ella, más allá de que sea
la madre de los hijos.

Victoria lleva un tiempo en terapia y ya se comenzaron a ver ciertos cambios


favorables, como mencioné con anterioridad. Empiezan a haber ciertos intentos de
la niña para dar lugar a que la palabra circule, pueda ser expresada en vez de
acumulada. Le molesta que su madre le viva marcando sus errores y no se fije en
los de ella, dando lugar a que la pequeña se vea reflejada en esta actitud, cabe
aclarar que la madre y Agustín marcan los errores ajenos pero no se dan cuenta
de los propios. Se hace responsable de sus acciones a diferencia de la madre, ella
es una queja constante sin darse cuenta de qué es lo que ella hace.

Pareciera que en ella está apareciendo cierto grado de responsabilidad


acerca de su accionar, hay cierto cambio en su posición subjetiva. Estos cambios
también son visibles con respecto a la relación con el padre. Ni bien había
comenzado con el tratamiento su relación con él no era buena, no dialogaba y le
temía, cuestiones que pudieron ser revertidas ya que ahora quiere irse a vivir con
el, sabiendo que yéndose no va a solucionar el problema con su mamá y por otro
lado le puede decir qué cosas son las que le molestan de él, como es el que le
haga bromas delante de Agustín, o bien, contar con él para poder hablarle a la
madre.

La buena relación que tiene con el padre, como el estar más femenina le
molesta a la madre, posiblemente porque se esté alejando de la imagen que ella le
ofrece a la niña.

“Quizás para el psicoanálisis de nuestro tiempo el ofrecimiento consiste en


posibilitar que cada sujeto pueda, a lo largo de una cura, ni más ni menos que
volver a decidir acerca de su goce”11 se busca que aparezca la palabra y el deseo.
11
Donghi, A. (2007). ¿Qué es un dispositivo? En Innovaciones en la práctica II: Anorexias, bulimias y
obesidad. Pág. 141. JCE Ediciones

7
En el tratamiento se intenta que aparezca algo de la singularidad y encuentra
como aliado al superyó, el cual es imperativo de goce.

8
Bibliografía

 Bauman, Z. (2005). Amor líquido. Editorial Fondo de Cultura Económica.


 Donghi, A. (2007). Innovaciones en la práctica II: Anorexias, bulimias y
obesidad. JCE Ediciones
 Lacan, J. (1975). Comentario del texto de A. Albert sobre el placer y la regla
fundamental. Ficha de Cátedra: Lombardi.
 Lacan, J. Psicoanálisis y medicina. En intervenciones y textos 2. Editorial
Manantial. Buenos Aires.
 Rabinovich, D. (2009). Una clínica de la pulsión: las impulsiones. Editorial
Manantial.
 Recalcati, M. (2009). La última cena: anorexia y bulimia. Editorial del
Cifrado.
 http://www.elsigma.com/site/detalle.asp?IdContenido=11964

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