Sei sulla pagina 1di 4

Colegio mixto ciencia y arte

Lessem Julieth ruano pariona


6to perito contador
Clave: 23
Maestra: Rebeca Mendoza

Fecha: 4/09/2020
Teletrabajo

El teletrabajo es una forma flexible de organización del trabajo que consiste en el


desempeño de la actividad profesional sin la presencia física del trabajador en la
empresa durante una parte importante de su horario laboral. Engloba una amplia
gama de actividades y puede realizarse a tiempo completo o parcial. La actividad
profesional en el teletrabajo, implica el uso frecuente de métodos de procesamiento
electrónico de información, y el uso permanente de algún medio de
telecomunicación para el contacto entre la tele trabajadora y la empresa.
Es necesario tener clara la diferencia entre “trabajar a domicilio” y “teletrabajo”, ya
que la primera, a diferencia de la segunda, no implica una preponderancia de la
informática y las telecomunicaciones en la realización de la labor. Con este sistema
de trabajo, las empresas pueden ahorrar entre un 60% a un 80% en sus costos
inmobiliarios al implantar estrategias flexibles en sus lugares de trabajo. De esta
forma, puedes conseguir un beneficio para tu empresa ya que los trabajadores
aumentan su productividad al no perder tiempo en trayectos hacia la oficina, tráfico
o algún problema que pueda presentarse camino al trabajo.
Unas ventajas del teletrabajo Conseguirás mayor productividad debido a la
implantación del trabajo por objetivos, Necesitarás menos infraestructura, por lo que
tus costos bajarán, Eliminas la ausencia laboral, Implementarás nuevas tecnologías
de información, mejorando su apariencia para el consumidor, Habrá un mejor
aprovechamiento de los puestos de trabajo, ya que éstos pueden ser compartidos
entre distintos trabajadores, Con este sistema de trabajo, las empresas pueden
ahorrar entre un 60% a un 80% en sus costos inmobiliarios al implantar estrategias
flexibles en sus lugares de trabajo.
El objeto del presente ensayo no es otro que el de hacer una somera revisión a las
incidencias que está teniendo, tanto en la práctica laboral como en la realidad social,
esta nueva forma de organización de la prestación laboral que es el teletrabajo. Así,
en el primer punto de la exposición, es mi pretensión hacer un pequeño repaso a lo
que es el teletrabajo y su regulación en nuestro sistema legislativo, poniendo de
relieve la problemática que se plantea ante los juristas a la hora de determinar el
encuadre de esta forma de trabajo. En un segundo apartado, de lo que se trata es de
hacer un breve comentario a la Sentencia de 30 de Septiembre de 1.999, de la Sala
de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, pionera en esta materia, y
que viene a delimitar aquellos supuestos en los que nos encontramos ante una
relación laboral y no mercantil.
En el tercer apartado, es propósito de este ponente el hacer una referencia a la
situación en la que actualmente se encuentran los sindicatos en la “nueva
economía”, y las “nuevas armas” de las que disponen en orden a la defensa de los
intereses de la clase trabajadora frente a los de la patronal. Por último, hacer eco de
una iniciativa que ha tenido la Consejería de Medio ambiente de la Comunidad
Andaluza (mi comunidad), que considero de las pioneras en este sector, en lo que
respecta a la creación de telecentros en el ámbito institucional.
Básicamente, el teletrabajo designa a aquellas actividades ejercidas lejos de la sede
de la empresa, a través de la comunicación diferida o directa por medio de las
nuevas tecnologías. Ahora bien, la anterior noción, no menos exacta por ser tan
concisa, puede ser matizada de la siguiente forma: Podemos considerar al teletrabajo
como una forma flexible de organización del trabajo, que consiste en el desempeño
de la actividad profesional sin la presencia física del trabajador en la empresa
durante una parte importante de su horario laboral.
Según establece nuestro Código Civil en su artículo 5, “Se aplicarán a las relaciones
contractuales la ley a que las partes se hayan sometido expresamente, siempre que
tenga alguna conexión con el negocio de que se trate; en su defecto, la ley nacional
común a las partes; a falta de ella, la de la residencia habitual común, y en último
término, la ley del lugar de celebración del contrato”. En consecuencia, cuando nos
encontremos ante una relación laboral, la ley aplicable al contrato de teletrabajo
viene establecida en el artículo 10.6 del mismo cuerpo legal
Resulta, pues, una obviedad afirmar que las nuevas relaciones de trabajo a las que
está dando lugar la tecnología exigen la adaptación de la normativa laboral
tradicional a una más actual. De este modo, lo que se ha dado en llamar “era
Internet”, está provocando gran malestar, por igual, tanto a empresarios, inversores,
como a los juristas, y ello porque los avances tecnológicos están alterando las
relaciones de trabajo tradicionales, mientras que la legislación laboral no ha
conseguido, si bien lo está intentando, adaptarse a esta nueva forma de ver las
relaciones humanas. Así, según el Juez de lo Social Pablo Aramenti, las principales
consecuencias del fenómeno Internet son, por un lado, la duplicación del mercado
del trabajo entre los que están dentro y fuera de las nuevas tecnologías
Como ya se ha comentado en el punto anterior, el ejercicio de las funciones
laborales desde el domicilio crea dificultades a la hora de distinguir entre el ámbito
civil y laboral. Así, el 30 de Septiembre del pasado año, la Sección 2ª de la Sala de
lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, dictó una sentencia, siendo
ponente de la misma la Ilma. Sra. Dª. Virginia García Alarcón, a favor de una pareja
que prestaba servicios como maquetadores para una empresa editorial desde su casa.
El fallo de dicha sentencia viene a establecer, no sin falta de pruebas, que la relación
que unía a los trabajadores con la empresa se encuentra dentro del marco de la
jurisdicción laboral.
Queda claro que la nueva economía, con autopistas de la información, redes
globales, tecnologías de redes y portales de Internet con más valor en Bolsa que los
primeros bancos mundiales, va a dar lugar a una sociedad distinta. Los cambios que
está provocando la nueva economía aún no han entrado de lleno en las estrategias de
los sindicatos y apenas un puñado de dirigentes ha empezado a reflexionar sobre las
consecuencias que pueden provocar en el mundo del trabajo. Los dirigentes
sindicales empiezan cuestionarse el impacto que va a tener dicha sociedad en el
mundo laboral, entre otras cosas porque esa revolución digital está provocando
cambios tanto en la organización del trabajo como en la gestión de los propios
sindicatos.
Si bien, hay que tener en cuenta a la hora de abordar la nueva realidad que la
introducción de nuevas tecnologías en los viejos negocios está rompiendo el
esquema de plantillas estables y una cooperación entre empresas no prevista, lo que
va a implicar la búsqueda de una serie de reglas basadas en el dialogo. Es decir, se
van a plantear una serie de problemas para los que no sirven las viejas respuestas, ya
que las relaciones laborales se van a ir sustituyendo por relaciones mercantiles. En
definitiva, todo ello está obligando a las centrales a replantearse su modo de actuar,
hasta ahora con un escenario como las grandes fábricas, donde mantienen un
contacto directo con miles de trabajadores, para pasar al cyber-espacio.
En este tercer punto de la exposición lo que pretendo es abordar el tema de los
telecentros, y como se está llevando a cabo la iniciativa de crear este tipo de
modalidad de prestación de servicios en mi comunidad, es decir, la comunidad
andaluza. Explicar lo que es un telecentro es más fácil cuando se tienen en cuenta
una serie de factores, así, cualquier habitante de una gran ciudad ha soñado en algún
momento con retirarse al campo sin tener que renunciar por ello al trabajo que
desempeña
Como bien es sabido por aquellos que nos dedicamos al estudio del derecho
informático, poco a poco, por la inmensa mayoría de los ciudadanos, los cada vez
más sofisticados sistemas de telefonía móvil, ordenadores (fijos o portátiles)
conectados a Internet y servicios de correo y pago electrónico, permiten desarrollar
múltiples ocupaciones sin necesidad de que los trabajadores estén ubicados en las
tradicionales oficinas urbanas. Esta nueva modalidad de prestación de servicios, o
bien de prestar los mismos servicios cambiando alguna de sus condiciones, sería
tanto más beneficiosa para el resto de la comunidad contra más fuese llevado en
práctica.

Potrebbero piacerti anche