El verdadero problema de América y el mundo: La desigualdad

Vivimos en un mundo en crisis, en donde abundan los problemas en diversos ámbitos, como lo son la
educación, la política, el medio ambiente, etc. Aunque estos problemas parecen no tener mucha relación
puede ser que tengan una raíz común. Suele pasar que a las personas que no experimentan los problemas
no se interesan por ellos. Lamentablemente esta actitud la tienen la mayoría de las personas, no hace falta
irse muy lejos, cuando vemos a un indigente por la calle e intenta entablar conversación con nosotros y nos
cuenta sus necesidades, que no tiene donde descansar, ni alimento, ni alguien que le pueda dar una palabra
de aliento, pues las demás personas lo ven como una persona que se ha buscado su mal solo, incluso, como
alguien que podría llegar a hacer daño a los demás. Esa es la mentalidad de la mayoría de las personas y es
la causa de la inequidad, conformándose cuando sus necesidades se encuentran satisfechas. ¿Realmente
esta es la raíz de los problemas que comúnmente observamos en la actualidad?
En primer lugar, la sociedad actual vive una crisis educativa que se percibe con facilidad. El acceso a la
educación es casi un privilegio, pues muy pocos pueden disfrutar de una formación superior. Cuánto hace
falta la educación en nuestros días; la mentalidad de una persona que ha recibido educación es diferente a
la de aquella que no la ha recibido, y esto no es por discriminación, sino por el simple hecho de que la
persona que ha estudiado tiene una visión más profunda de las cosas, esa es la finalidad de la educación.
Así mismo, la educación debería tener como objetivo más específico transformar una cultura en un afán
por servir a los demás por medio de sus capacidades, pues eso es mejor que un simple avance en la
producción que solo beneficia a unos cuantos.
En cambio, los estudiantes universitarios experimentan también la crisis educativa, a pesar de que “están
estudiando”, pues no se cumple con los objetivos mencionados anteriormente. Esto se evidencia en los
intereses de los estudiantes, como lo son la poca formación integral o mediocre, en donde solo importa lo
que el individuo va a “necesitar”. Así lo mencionaba José Fernando Isaza (2019), “el pretender formar
profesionales con una limitada visión del mundo y enfocada más en su desempeño laboral no solo está
creando barreras a su papel como ciudadanos, sino que lejos de impulsar la economía la puede estar
debilitando. No se debe “entrenar” profesionales, ese término es más adecuado para la domesticación de
los animales; se debe formar ciudadanos”. El objetivo que deberían buscar las personas profesionales es
colaborar con la sociedad para más que obtener un beneficio exclusivo para él, buscar el bien común,
intentando ser transformadores de la sociedad, brindando trabajo si es el caso, o cumpliendo se papel lo
mejor posible.
El mundo en general, pero en especial los países latinoamericanos necesitan de esos profesionales
competentes, íntegros y con espíritu de liderazgo. Es verdad que el sentido de una formación tan estricta
como lo es la universidad no se puede quedar en prestar simples servicios, sino en proponer nuevas
soluciones, para ayudar a los que no pueden salir de la pobreza. De esta forma se combate la desigualdad,
no con impuestos ni con leyes.
Por otro lado, se vive en Latinoamérica una crisis política, donde los gobernantes se interesan más por las
personas que están mejor. De esta forma, se le cobra más al que tiene menos. La evasión de impuestos por
parte de las empresas más poderosas es algo común sobre todo en los países en vías de desarrollo y ha sido
considerada por algunas figuras públicas como signo de astucia. Esto se ejemplifica con la frase de Trump
en un debate con Hilary Clinton en donde hablaban de la evasión de impuestos por un multibillonario como
lo es Trump: “Es que eso es lo que me hace inteligente”. Tal vez, estas personas no se dan cuenta de las
consecuencias de trasfondo que implica la evasión de impuestos. La cultura moderna es la de lanzarse sobre
el débil, sobre el pobre.
Un caso concreto es la situación por la que atraviesan las personas que se dedican a cultivar cebolla en
Colombia; los intereses del mercado siempre son que la empresa no se vea afectada económicamente. Así,
el país optó por consumir cebollas más baratas provenientes del exterior sin preocuparse por los efectos que
tiene esto sobre las personas que cultivan dentro del país, pero si en el beneficio económico. Muchas veces
se sobre valora la economía, incluso por encima del valor del ser humano.
Es interesante analizar las dinámicas de la economía, donde las empresas poderosas pactan el precio de sus
productos como los más altos posibles para evitar la competitividad y todos resultan ganando, pero a punta
de aprovecharse de las personas que adquieren dichos productos pues, como consecuencia de su necesidad,
no tienen otra opción que aceptar dichos precios. Es como una mafia que pacta cómo aprovecharse de los
demás.
También, se vive una crisis ambiental que se experimenta en la actualidad es una de las dinámicas más
complejas, pues tiene raíces muy profundas tanto en las costumbres de la gente, como en el orden mundial.
Los mayores intereses del mundo se encuentran influyendo dentro de esta problemática, el establecimiento
del orden mundial es en parte la causa de no optar por alternativas que no afecten tanto al medio ambiente.
Se han presentado una gran cantidad de catástrofes a lo largo del mundo, como el gran incendio del
Amazonas, el calentamiento global, las inundaciones, la extinción de especies, la contaminación de los
ecosistemas, etc. Sin embargo, los diferentes científicos han diluido sus estimaciones para no preocupar al
mundo y favorecer así a las empresas que están afectando al medio ambiente.
El cambio climático y las problemáticas ambientales son de interés global, y lamentablemente, los menos
beneficiados por la explotación de los recursos son los más afectados por sus consecuencias. La industria
minera es un claro ejemplo, pues los recursos son extraídos de una zona, pero se disfruta de ellos en otra y
las personas que habitan el lugar son afectadas injustamente.
El derretimiento de los casquetes polares es una consecuencia de los hábitos de todas las personas de la
tierra, sin embargo, afectan principalmente a las comunidades que habitan cerca del mar. Se debe ofrecer
información auténtica, para que se conozca cuál es la situación, cuales son los efectos reales de este
fenómeno.
Por último, se vive una crisis de paz. Los últimos meses en Latinoamérica y muchos lugares del mundo se
vive una inconformidad social por las decisiones de los políticos o las medidas que toman, afectando
gravemente al pueblo, que casi siempre termina manifestándose con violencia. La paz se ha perdido en
estos lugares, por la búsqueda de una igualdad de condiciones. Es curioso, pero verdadero, que una persona
no se interesa por un problema hasta que no se ve afectada por este. Por eso, los poderosos no se interesan
por los débiles, hasta que estos manifiestan su intolerancia a la situación en la que viven. La desigualdad es
muchas veces ocasión de violencia, pues se quiere tener lo mismo que el otro, pero en ocasiones se busca
al menos tener lo más indispensable para vivir.
Todos los problemas descritos anteriormente pueden tener la raíz en la ambición del poder y control
económico. En resumen, los poderosos no quieren dejar de serlo, por eso no les importa que haya personas
necesitadas, porque lo que importa es estar uno bien, sin preocupase de los demás, incluso, si no me entero
que las demás personas sufren mejor, pues así no me altera mi tranquilidad. Lo natural es que surja la
pregunta ¿Y qué podemos hacer para cambiar esta situación? Lo cierto es que esta actitud no solo se
presenta a gran escala, sino que ya a pequeña escala se ve dicha problemática. Muchas veces somos
insensibles ante las necesidades de la otra persona. Se debería aprender a interesarse por los problemas de
las demás, para desarrollar una autentica cultura de ayuda mutua, de comunidad, en donde se viva el valor
de la solidaridad.
La inequidad de oportunidades es un problema grave y complejo a la vez. Problema al que intentaron dar
soluciones grandes pensadores como Marx con la lucha de clases para lograr una igualdad por medio de
la violencia. Es verdad que el pueblo debe luchar por sus derechos más no siempre es justificación para
agredir a otro ser humano. La mejor forma de combatir contra la desigualdad es por medio de la justicia,
la cual se define como dar a cada persona lo que le pertenece. A medida que se vele por la justicia, no
solo por artículos constitucionales o jueces, sino por medio de una forma honrada de vivir, cumpliendo
con los deberes que se le asigna a cada persona y demandando todo tipo de injusticia, es la cultura de
pensar en los demás se podrá lograr una justicia auténtica, una auténtica equidad.
Referencias.

• Acevedo T. (2019). De Ocaña a Asocaña. El espectador. Tomado de:

https://www.elespectador.com/opinion/de-ocana-asocana-columna-890387
• Eugene Linden (2019). How Scientists Got Climate Change So Wrong. The New York Times.
Tomado de: https://www.nytimes.com/2019/11/08/opinion/sunday/science-climate-change.html
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• Piedad Bonet(2019). Los que sobran. El espectador. Tomado de
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• Serrano M. (2018). Pese al crecimiento económico, Colombia sigue siendo uno de los países más
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• Toro F. (2019). Latin America’s upheaval should finally shatter conventional wisdom about the
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https://www.washingtonpost.com/opinions/2019/11/07/latin-americas-upheaval-should-
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