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EUCARISTÍA DÍA DE LA

MADRES MAYO 9

Monición de entrada
Buenos días, familia samanista. Sintámonos bienvenidos a nuestra Celebración
eucarística, en donde oramos especialmente por nuestras madres que colaboran
con Dios en el proceso creador. Privilegiadas criaturas que viven ese sí del servicio
a sus hijos, desde su pequeñez, con humildad y grandeza. De igual manera oramos
por las madres que ya no están con nosotros, para que el Señor tenga misericordia
de ellas y estén gozando de su divina presencia. Y bajo el amparo de nuestra
siempre madre la Virgen María, participemos con alegría de esta celebración.

Monición de las lecturas


María acompaña a Jesús en el momento del dolor. Le acompaña al pie de la Cruz. Y
Jesús aprovecha para encargarle de ser Madre nuestra, Madre de todos. Abramos
pues, los oídos de nuestro corazón para que hoy por medio de su palabra
entendamos su mensaje de salvación.

Procesión de ofrendas
Señor, nos acercamos a tu altar para entregarte a través de estas ofrendas,
nuestras vidas y nuestros esfuerzos y los anhelos que están cimentados en la
esperanza de la vida eterna que nos prometes en el Pan y en el vino.

Cirio:
Señor, esta luz representa tu propia vida en medio de nosotros. Ilumina nuestro
camino a recorrer. Que nuestras almas vivan eternamente encendidas en tu amor,
que cada uno de nosotros podamos así brillar en nuestros hogares. Te
prometemos mantener siempre encendida tu llama en nuestros corazones.

El pan y vino:
Con el vino y el pan llevamos hoy al altar tantas cosas recibidas de nuestras madres
y que sería imposible enumerar aquí: el primer alimento, las primeras letras, tantas
noches sin dormir, su preocupación constante, su paciencia y su gratuidad en todo.
Señor te ofrecemos el Pan y Vino, signo de entrega y comunión fraterna. Que sean
para nosotros, y para todos los niños del mundo, Pan de vida y Vino de salvación.

Las flores:
Te ofrecemos estas flores, Señor, como símbolo de vida, de unión, de alegría y
nuestro anhelo de vivir siempre en amor y amistad contigo. Además te ofrecemos
todo lo bello que de nuestras madres hemos recibido, nuestras virtudes y
bondades. 

Traemos todas estas cosas ante Ti, Señor, porque sabemos que todo lo bueno que
hay en este mundo viene de Ti y Tú lo santificas en la mesa del altar, bendice el
amor de nuestras
madres y hazlas  cada día más parecidas a tu madre santísima.

ORACIÓN DE FIELES

María es nuestra Madre del Cielo, hoy vamos a pedirle que nos siga ayudando a todos
como Madre buena. Y que no se olvide de nuestras madres.

R/ ESCUCHANOS SEÑOR

1. Por la Iglesia. Para que al Papa Francisco y a todos los obispos, sacerdotes,
religiosos y religiosas, a cada bautizado, se nos note que somos capaces de
amar; que, a pesar de los limitantes que cada uno de nosotros tenemos como
personas, se pueda descubrir fácilmente que actuamos desde el más grande
amor: el amor de Dios. Roguemos al Señor.

R/ ESCUCHANOS SEÑOR

2. Te pedimos por nuestras madres, y por todas las madres del mundo. Dales
ilusión y fortaleza, para que no pierdan nunca el amor y el cariño hacia sus
hijos: Roguemos al Señor.

R/ ESCUCHANOS SEÑOR

3. Te pedimos por los niños y jóvenes, son los que más necesitan a sus madres.
Que no les falte nunca el cariño de las suyas. Roguemos al Señor.

R/ ESCUCHANOS SEÑOR

4. Te pedimos por las madres y padres ancianos, para que no se vean solos o
abandonados de sus hijos en el momento que más los necesitan Roguemos al
Señor.

R/ ESCUCHANOS SEÑOR

5. Te pedimos por todos nosotros, niños, jóvenes y adultos, hombres y mujeres


de cualquier edad, para que nunca olvidemos a nuestras madres, ni las
dejemos solas en la dura tarea de la vida: Roguemos al Señor.

R/ ESCUCHANOS SEÑOR

Oremos:
Todas estas cosas, y otras
más, que cada uno necesitamos, te las pedimos, hoy, por medio de María, la Madre del
Señor, y nuestra Madre del Cielo.

Primera Lectura
Lectura del Libro de los Proverbios. Prov. 31, 10-13. 19-20. 30-31

Una mujer hacendosa vale más que todas las perlas preciosas; si su marido se fía de ella,
no le faltarán riquezas; le traerá riquezas todos los días de su vida. La verdadera mujer y
ama de casa es como una nave mercante que trae de lejos el alimento. Se levanta de
madrugada para dar el alimento a los suyos. Si nieva, no teme, porque los suyos, todos
tienen trajes bien forrados. Su marido es estimado en la ciudad, mientras ella vigila las
andaduras de los suyos. Está atenta a la marcha de su casa y nunca está ociosa. Su marido
la elogia diciendo:"Muchas mujeres han obrado maravillas, pero tú las superas a
todas".“Guarda hijo mío el mandato de tu padre, no desprecies el consejo de tu madre.
Tenlos atados siempre a tu corazón. En tus pasos, ellos serán tu guía; cuando te acuestes,
velarán por ti; te saludarán, de nuevo, al despertar; serán como una lámpara que
alumbren tu vida noche y día.

Palabra de Dios.

Salmo Responsorial

R/Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.


Su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.

R/ Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su


misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel.

R/ Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.


Aclama al Señor, tierra entera gritad, vitoread, tocad.

R/ Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas.


Evangelio
Lectura del Santo Evangelio según San Juan. Juan. 19,25-27

Estaban junto a la Cruz de Jesús, su Madre y la hermana de su Madre, María la de Cleofás


y María Magdalena.
Jesús, viendo a su Madre y al discípulo que tanto quería, dijo a su Madre.
- Mujer, ahí tienes a tu hijo.
Luego dijo al discípulo.
- Ahí tienes a tu Madre. y desde esa hora el discípulo la recibió en su casa.

Palabra del Señor


Oración después de la comunión
            
En esta celebración queremos que nuestra acción de gracias sea por nuestras madres, por
la mía y por la de  cada uno de los que estamos aquí. Un gracias muy grande a Dios por la
mujer que tuvo el coraje de llevarnos nueve meses en su seno y que no se ha separado de
nuestro lado. MAMÁ:
-          Gracias por tu dedicación
-          Gracias por tus consejos
-          Gracias por tus noches y sus días
-          Gracias por tu paciencia
-          Gracias porque a pesar de no estar de acuerdo en todo siempre nos entiendes
-          Mamá. Gracias por todo

 Señor, da a nuestras madres salud y alegría. Dales todo lo que se merecen y que tantas veces
no sabemos agradecer. Gracias por darme una madre, Señor.

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