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Introducción
Las organizaciones son tan eficientes como lo son sus procesos. La mayoría de las
empresas han tomado conciencia de esto y se plantean cómo mejorarlos y evitar algunos
males habituales como: bajo rendimiento, poco enfoque al cliente, barreras
departamentales, subprocesos inútiles debido a la falta de visión global del proceso, etc.
Conceptos básicos
Otros términos relacionados con la Gestión por Procesos, y que son necesarios tener en
cuenta para facilitar su identificación, selección y definición posterior son los siguientes:
Todos los procesos deben tener un responsable designado que asegure su cumplimiento
y eficacia continuados.
• Todos los procesos claves y relevantes tienen que ser capaces de satisfacer el ciclo
PDCA. (PHVA)
Todos los procesos tienen que tener indicadores que permitan visualizar de forma gráfica
la evolución de los mismos. Tienen que ser planificados en la fase P, tienen que
asegurarse su cumplimiento en la tiene que utilizarse en la fase A para ajustar y/o
establecer objetivos.
Todos los procesos tienen que ser auditados para verificar el grado de cumplimiento y
eficacia de los mismos. Para esto es necesario documentarlos mediante procedimientos.
Condiciones de un proceso
Se pueden describir las ENTRADAS y las SALIDAS
Visto de otra forma, la gestión por procesos implica el control de los procesos, es decir,
que seamos capaces de predecir el resultado de los procesos que estamos llevando a
cabo, y por ende, podamos asegurar la calidad de lo que realizamos a nuestros clientes,
en nuestro caso de la empresa, bien sean alumnos, personal docente e investigador o el
personal de administración y servicios.
Durante muchos años, casi todas las organizaciones empresariales se han organizado
verticalmente, por funciones. Actualmente, la organización por procesos permite prestar
más atención a la satisfacción del cliente, mediante una gestión integral eficaz y eficiente:
se produce la transición del sistema de gestión funcional al sistema de gestión por
procesos. La gestión por procesos se desarrolla en tres fases, después de identificar los
procesos clave y asignar las responsabilidades (propietarios y equipos).
Hoy en día nadie duda de la "gestión por procesos" como una excelente herramienta
más de mejora en las organizaciones. Después de varios años de puesta en marcha en
las empresas privadas, los resultados ponen de manifiesto la bondad y excelencia de esta
herramienta, también en las empresas.
De forma genérica, en la gestión por procesos se tienen que dar tres factores clave para
conseguir la satisfacción del cliente, objetivo último de esta herramienta.
Una vez definido el método de trabajo en los procedimientos, lo que se trata es que todo
el personal comience a trabajar conforme a las pautas que se definen en ellos.
3. Implantación.
La implantación y ejecución de los tres factores nos permitirá alcanzar los niveles de
satisfacción deseados para nuestros clientes, ya sean estos internos y externos.
Acortar el proyecto
Dar participación en el diseño del proceso a las personas que lo ejecutan y que
por tanto mejo lo conocen
Evitar las imposiciones desde instancias superiores, que complican la fase de
implantación, y que suelen tirar todos los esfuerzos a la basura.
Como en todo proyecto novedoso donde se trata de implantar y cambiar un poco la forma
de pensar y de trabajar de las personas, lo primero es la información y la formación. ¿Qué
información, como mínimo, ha de conocer todo el personal del servicio (área o
departamento) implicado? Coja papel y lápiz, y trate de pensar por anticipado cómo
comunicar mejor:
Para informar y formar al personal desde el punto de vista práctico, lo mejor es realizar
unas sesiones de taller-trabajo donde se les imparta formación adecuada y la metodología
necesaria para comenzar a definir los procesos que se desarrollan en su unidad.
Trabajando en grupos, el personal del servicio tiene que definir el mapa de procesos que
le corresponde Todos sabemos que en cada servicio se realizan distintos procesos, lo que
se trata de estudiar en este primer trabajo es ver cuales son los procesos importantes que
realizamos. ¿Qué entendemos por "importante"? Importante es todo aquello que tiene
repercusión en la satisfacción del cliente o en la operatividad de la empresa.
Por tanto, lo primero que hay que definir es que es "importante" para la empresa. El
siguiente paso es definir para cada proceso de trabajo las fronteras del mismo, o dicho de
otro modo:
Una vez hemos definido el alcance de nuestro proceso, debemos realizar un diagrama de
flujo del proceso, donde vamos situando las diferentes acciones y tareas que los
componen, así como el orden en que ser realizan.
Mientras realizamos este ejercicio es muy útil cuestionarnos "¿qué aporta cada acción de
las que realizamos y qué valor añadido da al cliente?". Seguro que hay actividades que
vemos que realizamos y que no tienen utilidad para el cliente y que por tanto deberíamos
ir pensando en suprimir o al menos en minimizar en un futuro próximo.
3. Busque propietarios
Una vez establecidos los procedimientos que describen los procesos, proceda a
implantarlos, es decir, que todo el personal implicado en el proceso, sea o no del servicio,
pase a cumplir lo que "todos" hemos puesto por escrito. Pero antes de pasar a la acción,
no olvide diseñar un plan de revisión y mejora desde estos primeros momentos de
definición: por ejemplo, que pasados dos o tres meses desde su implantación, se cree un
plan para la mejora continua de cada proceso, y al que también debemos asignar un
responsable.
Fijados los indicadores tenemos que asumir la responsabilidad de fijar unos límites
de tolerancia
que nos permitan asegurar lo que hacemos a nuestros clientes.
Cuando estemos fuera de limites nuestro cliente no estará satisfecho, pues no
controlamos lo que hacemos.
Como podemos comprobar, para mejorar y controlar lo que tenemos que hacer es medir
de forma sistemática nuestras actividades. Los indicadores usados para establecer las
mediciones nos sirven como sistema de información para la toma de decisiones. Este plan
de mejora debe de ir siempre acompañado de una metodología para el análisis y
resolución de problemas, que de forma genérica pueden ser:
Alcanzado este nivel, lo más importante y donde radica el éxito de la gestión y mejora de
los procesos es en aplicar metodológicas previamente establecidas, pero eso sí, siempre
de forma sistemática.
Para finalizar les recordamos algunos de los factores de éxito que hacen que esta
herramienta de mejora funcione y nos ayude a mejorar la gestión de nuestros procesos:
Información y formación
Participación frente a imposición. A las personas les gusta participar en lo que
hacen y les ayuda a implicarse más en su trabajo.
Aplicación de metodología de forma sistemáticas
Reconocer la existencia de problemas es el primer paso para resolverlos
Para saber lo bien o mal que actuamos tenemos que medir y compararnos. Las
decisiones para la mejora de los procesos tienen que ser en base a datos.