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Huelva, 2016
PROGRAMA DE DOCTORADO
Salud y Calidad de Vida
TESIS DOCTORAL
Representaciones legas en discapacidad: el caso de la
parálisis cerebral
Huelva, 2015
REPRESENTACIONES LEGAS
DE LA DISCAPACIDAD
El caso de la parálisis cerebral
Huelva, 2015
AGRADECIMIENTOS
La realización de esta tesis doctoral ha supuesto una ardua tarea que no hubiera sido
posible sin el apoyo, implicación y dirección del Dr. Francisco Revuelta Pérez. No
sólo ha guiado el camino hasta llevar a buen puerto esta investigación, más allá de
los aspectos formales en los que su contribución ha sido inestimable, ha constituido
un modelo de trabajo y esfuerzo. Del Profesor Revuelta he aprendido muchas cosas
pero, ante todo, me ha transmitido la rigurosidad metodológica que una empresa
como ésta requiere, la pasión por el trabajo bien hecho –hasta el mínimo detalle- y la
importancia de seguir aprendiendo siempre. En definitiva, la búsqueda de
conocimiento como una forma de vida.
En este viaje han sido muchas las personas que han contribuido, de una forma
u otra, con su granito de arena. Como es imposible nombrarlas a todas, quisiera que
quedaran reflejadas en estas líneas quienes me han animado, colaborado en la
investigación, aplicado cuestionarios, o simplemente me han servido de apoyo en los
momentos de flaqueza. A todos ellos, gracias.
A mis amigas, las que han estado a mi lado en los peores momentos sin
dejarme caer. Las que me han apoyado y han constituido un pilar donde agarrarme.
En especial a Beatriz, quien tan sabiamente me ha aconsejado estos últimos años. Sin
duda, ha sido el faro que todo barco desea ver durante la noche.
Índice
Agradecimientos
Índice V
Resumen IX
Parte teórica
1. Introducción 2
V
4.3.3. Epidemiología y relación con otras variables 47
4.3.3.1. Incidencia 48
4.3.3.2. Influencia del sexo 49
4.3.3.3. Situación socioeconómica 49
4.3.3.4. Etiología 49
4.3.3.5. Factores de riesgo 50
4.3.3.6. Desarrollo de la parálisis cerebral congénita 51
4.3.3.7. Herencia genética y parálisis cerebral 52
4.3.3.8. Consecuencias de la parálisis cerebral 52
4.3.3.9. Prevención de la parálisis cerebral 57
4.3.4. Modelo de intervención global en parálisis cerebral 58
4.4. Desarrollo personal y afectivosexual
4.4.1. Desarrollo de la inteligencia 64
4.4.2. Desarrollo del lenguaje 68
4.4.3. Características psicológicas y emocionales 69
4.4.4. Etapa escolar 72
4.4.5. Desarrollo afectivosexual 76
4.5. Integración social y empleo
4.5.1. Integración social 78
4.5.2. Integración laboral 80
4.6. Representaciones legas en parálisis cerebral 82
VI
Estudio empírico
6.1. Objetivos 99
6.2. Método 101
6.2.1. Muestra 101
6.2.2. Medidas 103
6.2.2.1. Características sociodemográficas 103
6.2.2.2. Relación con la discapacidad 103
6.2.2.3. Descripción de la discapacidad 104
6.2.2.4. Expectativas sobre la discapacidad 104
6.2.2.5. Creencias de normalidad comportamental y de capacidades 104
6.2.2.6. Características de personalidad 105
6.2.2.7. Valores 105
6.2.2.8. Hostilidad y malevolencia 106
6.2.2.9. Satisfacción vital 106
6.2.2.10. Disposición al optimismo 106
6.3. Procedimiento 107
7. Resultados
7.1. Análisis descriptivos 109
7.2. Análisis en función del sexo 118
7.3. Análisis en función del estado civil 123
7.4. Análisis en función de la edad 128
7.5. Análisis en función de si se ha trabajado o no con discapacitados 138
7.6. Análisis en función de si se tiene o no un familiar con discapacidad 144
7.7. Análisis en función de la cercanía familiar con una persona con discapacidad 147
7.8. Análisis en función de algún tipo de relación no familiar con la discapacidad 149
7.9. Relaciones entre variables 151
7.10. Predicción de creencias de normalidad comportamental y de capacidades 170
8. Discusión
8.1. Aspectos descriptivos sobre la parálisis cerebral 174
8.2. Expectativas sobre parálisis cerebral 184
8.3. Características personales de la muestra 195
8.4. Análisis de las diferencias en función del estado civil 198
8.5. Análisis de las diferencias en función de la edad 203
8.6. Análisis de las relaciones entre las características personales de la muestra y 209
cuestiones sobre la parálisis cerebral
8.7. Análisis de la percepción de la parálisis cerebral en función de si se ha trabajado 214
o no con personas con discapacidad
VII
8.8. Análisis de las diferencias personales en función de si se ha trabajado con 217
personas con discapacidad
8.9. Relativa a las relaciones de los años trabajados con personas con discapacidad 221
8.10. Relativa a las diferencias en función de si se tiene o no un familiar con 222
discapacidad
8.11. Relativa a las diferencias en función de la cercanía familiar con una persona con 224
discapacidad
8.12. Relativa a las creencias de normalidad comportamental y de capacidades 226
8.13. Relativa a la predicción de creencias de normalidad comportamental y de 227
capacidades
8.14. Relativa a las relaciones de las creencias de normalidad comportamental y de 228
capacidades
9. Conclusiones 231
VIII
Representaciones legas de la discapacidad
El caso de la parálisis cerebral
La muestra ha estado compuesta por 450 personas, a las que se les ha aplicado
dos cuestionarios elaborados ad hoc; el Cuestionario Descriptivo de la Parálisis
Cerebral (CDPC) (Revuelta, 2015) y el Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis
Cerebral (CEPC) (Revuelta, 2015), que recogen las creencias sobre el trastorno en sí y
las capacidades atribuidas a quien la padece, respectivamente. A partir de los anteriores,
se ha diseñado la Escala de Creencias de Normalidad Comportamental y de
Capacidades (ECNCC).
IX
Los resultados indican gran desconocimiento sobre el trastorno, con numerosas
creencias erróneas. En general, la visión predominante es negativa tanto sobre el
trastorno en sí, con tendencia a considerar que provoca un deterioro progresivo, como
en el perfil personal, social y laboral de los afectados.
Las cuestiones que generan más división de opiniones son las relativas a la
inteligencia y a la mejor opción para escolarizar a los niños con parálisis cerebral, con
opiniones a favor y en contra de los centros específicos.
X
Mental representations of disability
The case of cerebral palsy
A sample of 450 people were asked to complete two questionnaires ad hoc; the
Descriptive Questionnaire for Cerebral Palsy (DQCP) (Revuelta, 2015), and the
Expectations of Cerebral Palsy Questionnaire (ECPQ) (Revuelta, 2015), which cover
the beliefs about the disorder itself, and the capabilities attributed to sufferers
respectively. Using these questionnaires the Behavioural Norm and Capability Beliefs
Scale (BNCBS) was designed.
XI
The results indicate a substantial lack of knowledge of the disorder, and
numerous erroneous beliefs. In general, the predominant vision is negative, both of the
disorder itself, with a tendency to believe that it causes a gradual decline, and of the
personal, social and working profile of sufferers.
The questions that provoked most differences in opinion were those relative to
intelligence, and the best way of schooling children with cerebral palsy, which included
opinions both in favour and against specialised centres.
The capacity for married life or living life as a couple and rearing children is
rated negatively. In working life, people with cerebral palsy are perceived as being less
productive, being considered competent at simple tasks only.
People who have worked in the field of disability have a greater knowledge of
the scientific aspects of the disorder, they view mainstream schooling of children more
positively, and they believe that symptoms can improve. Conversely, there are a greater
number of stereotypes among people who have never worked in this field and they have
a negative view of mainly emotional aspects of cerebral palsy sufferers.
We can conclude that cerebral palsy is a disorder with a low social profile and
carries with it a large number of myths, which may influence in the opportunities for
development that are offered to sufferers.
XII
PARTE TEÓRICA
Introducción
2
Pero ha sido un largo camino hasta la llegada de la concepción actual de
discapacidad. Los distintos esquemas conceptuales y modelos a partir de los que se
ha definido e interpretado la discapacidad han dependido del momento histórico y el
contexto sociocultural. Además, no han ido sucediéndose de manera lineal en el
tiempo, más bien han coexistido, se han sobrepuesto unos a otros y, algunos de los
modelos más antiguos, están presentes hoy día.
3
Mientras la evolución del concepto de discapacidad ha experimentado un
notable avance durante este siglo, se ha pasado de ver la discapacidad como un rasgo
o característica inmutable de la persona a poner el énfasis en los apoyos materiales o
personales que la persona necesita para compensar su discapacidad, se siguen
observando muestras de que tales avances aún no han calado del todo en la sociedad.
Como señala Verdugo (citado en Brogna, 2009):
Lo más manifiesto que tienen en común todas las personas con discapacidad,
es haber compartido una historia repleta de segregación y discriminación,
con actitudes sociales negativas (incluyendo las profesionales y familiares),
que han perpetuado la minusvaloración e incrementado las barreras para
desempeñar una vida normal. Esas actitudes de discriminación y
segregación todavía no han terminado (…) esas barreras, percepciones
erróneas, carencias de expectativas y falta de apoyos concretos que han
compartido las personas con discapacidad han generado necesidades
comunes de gran alcance.
4
Pelechano (2010) aclara que el control del mundo interno va orientado a la
toma de decisiones y la explicación de las acciones propias o de los otros; y el
control del mundo externo para saber a qué atenerse respecto al entorno social y
material. Sin embargo, las creencias o representaciones mentales constituyen un
sistema complejo, que no siempre es coherente ni consistente.
5
Aspectos conceptuales sobre las representaciones mentales
Concepto
6
Por tanto, no es una simple reproducción del mundo exterior, sino una
reconstrucción mediada por el individuo que la produce, con la influencia del grupo
al que pertenece. Como proceso mental individual, sería estudiado desde la
psicología cognitiva, en tanto que proceso inmerso en un contexto social, sería
abordado dentro de la psicología social. El abordaje que se pretende se sitúa en la
primera perspectiva.
7
de creencias y conocimientos filtrados por la cultura que comparte un grupo de
sujetos.
En este trabajo se aceptarán los términos “sociales” y “mentales” –que
acompañan a representación- como semejantes, ya que partimos de una perspectiva
integradora que contempla la construcción de la representación mental que hace el
individuo de lo que le rodea, dentro del grupo social en el que se encuentra inmerso y
por el que resulta influido.
Por otro lado, hay dos términos que parecen referirse al mismo objeto:
representaciones y teorías. Sin embargo, Rodrigo (1994), distingue representaciones
como un concepto más amplio pues incluye procesos como la difusión y asimilación
de conocimientos, la definición de identidad personal, el desarrollo individual y
colectivo, la expresión del grupo y las transformaciones sociales; frente a teorías,
que apuntaría más a un conjunto de proposiciones. Estrada, Oyarzún e Yzerbyt
(2007), también entienden las representaciones como aquellos esquemas de
conocimiento compartidos acerca de la realidad social, que orientan la conducta de
las personas de un grupo.
Representaciones legas
8
términos se usan como sinónimos, aunque cada uno aporta un matiz distinto. Sin
embargo, todos coinciden en señalar que el tipo de conocimiento al que califican no
nace con la intención de verificarse.
Desde que Kelly (1955) y Heider (1958), orientaran sus estudios hacia las
teorías del sentido común, muchos han sido los investigadores que han intentado
comprender estos procesos mediante el análisis de las teorías legas, ya que siempre
están presentes en los esquemas del individuo y, aún cuando este conocimiento no
existe, se improvisa en respuesta a una situación concreta.
9
Jodelet (2011) afirma que las representaciones construidas son dependientes
de la comunicación social y van a contribuir a producir y mantener una visión común
dentro de un grupo. Visión que es considerada una evidencia y sirve para leer el
mundo en que se vive, actuar sobre él, decodificar a las personas del entorno,
clasificarlas e interpretar su conducta. Las representaciones legas actúan como ideas
preconcebidas que afectan a la propia visión del mundo.
10
Las representaciones legas tienen, por tanto, una función pragmática ya que
son utilizadas para interpretar los sucesos del entorno y hacer inferencias prácticas
que condicionan la propia acción (Rodrigo, Rodríguez, & Marrero, 1993).
11
Representaciones científicas frente a legas
En sintonía con esta idea se sitúa Pelechano (2010), que localiza el origen del
conocimiento lego de cualquier ámbito, en un poso de ideas y creencias básicas que
provienen del aprendizaje social. Son compartidas por la mayor parte de la
comunidad y frente a ellas, o como complemento, surgen y se elaboran los
conocimientos científicos. Así la ciencia compartiría el origen de sus modelos con
los legos, elevándose sobre ellos y permitiendo la contrastación, tanto positiva
(verificación de hipótesis), como negativa (invalidación de hipótesis), más propia de
los modelos científicos.
12
Aspectos conceptuales sobre discapacidad
13
1. Modelo Individual
14
edad, sexo, factores sociales y culturales. Es decir, la persona no puede funcionar
según el rol que tendría asignado.
2. Modelo Social
Surge como crítica al anterior, incidiendo en que las causas de la discapacidad no son
biológicas, sino sociales. Este modelo fue desarrollado por Oliver (1990a) a partir de
las aportaciones de personas con discapacidad y las organizaciones que las
representaban.
15
Desde este modelo se incide en la separación entre la deficiencia y la
discapacidad. Aunque se asume que la deficiencia es la carencia o funcionamiento
defectuoso de algún miembro, órgano o mecanismo, se matiza que la discapacidad es
la limitación en la actividad causada por una sociedad organizada con escasa o nula
consideración por las personas con deficiencias y que, como resultado, las excluye de
las actividades sociales.
• Reconoce a las personas con discapacidad los mismos derechos que a cualquier
otra: civiles, sociales, culturales, políticos y económicos.
16
Sin embargo, y pese al avance que supone en la consideración de las
personas con discapacidad como protagonistas de sus vidas, este modelo ha recibido
críticas por subestimar el impacto de la deficiencia, concepto que no se analiza
suficientemente, quizás considerando homogénea a la población con discapacidad.
Humphrey (2000) señala los errores y riesgos que entraña este modelo, refiriéndose a
que puede interpretarse de manera que privilegie unas identidades de discapacidad
sobre otras, ya que solamente es válido para algunos casos.
3. Modelo Biopsicosocial
17
deficiencia en las funciones y estructuras corporales, las limitaciones en la actividad
y las restricciones en la participación.
18
inherente a la propia naturaleza humana. Trascendiendo la discusión sobre
deficiencias en el cuerpo o la realización de tareas de forma diferente, defienden que
la diversidad funcional es un aspecto enriquecedor de la pluralidad humana.
19
• Establece los conceptos de dignidad humana, bioética y diversidad como pilares
fundamentales.
20
• Una interconexión del concepto de calidad de vida con el de mejora,
mantenimiento y gestión de la calidad de los sistemas de apoyo, con una
evaluación basada en los resultados.
Discapacidad y educación
Entre los pasos históricos que se han dado en el ámbito educativo para las personas
con discapacidad, se encuentra la integración escolar, considerada en la legislación
educativa española como un pilar básico en la atención a las diferencias. Sin
embargo, no puede hablarse de integración sin hacer un breve repaso de su origen,
situado en el establecimiento del principio de normalización.
En la década de los 50, Bank Mikkelsen (director del servicio danés para el
retraso mental), introduce el principio de normalización que formula como: “la
posibilidad de que los deficientes mentales lleven una existencia tan próxima a lo
normal como les sea posible” (citado en Egea & Sarabia, 2004). Este principio se
extiende por Europa y, a su llegada a EE.UU. es reformulado por Wolfensberger que
lo matiza, estableciendo que la normalización es la utilización de los medios
normativos para permitir que las condiciones de vida de una persona sean, al
menos, tan buenas como las de un ciudadano medio, mejorando en lo posible su
conducta, apariencia, experiencias, estatus y reputación.
21
Este nuevo concepto surge en la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas
Especiales, celebrada en Salamanca en 1994, e implica que es la escuela la que debe
estar preparada para incluir a todos los niños, considerando la diversidad como una
condición básica del ser humano. El niño se integra en un espacio preparado para dar
respuesta a sus necesidades ya que la escuela se concibe como lugar para la
diversidad.
Hoy día, educar a las personas con discapacidad desde una perspectiva
inclusiva y funcional, permite resaltar sus posibilidades en lugar de sus limitaciones.
Implica hacer un esfuerzo para el diseño de actividades que, convenientemente
adaptadas, podrán hacerse en las aulas, la vida cotidiana o en el trabajo. Acorde con
los nuevos modelos de discapacidad, supone el cambio de un discurso centrado en la
enfermedad, el trastorno y la incapacidad, a un nuevo afrontamiento basado en las
posibilidades y condiciones necesarias para que la persona con discapacidad pueda
ser más competente en el marco social que le ha tocado vivir, facilitando así su
participación (Soro-Camats & Basil, 2006).
• Hacer posible que las personas con discapacidad participen de manera efectiva en
una sociedad libre.
22
En España se produce un desarrollo normativo paulatino que comienza con la
Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos (LISMI),
primera norma posterior a la Constitución de 1978, que toma conciencia de la
marginación en la que se encuentra este colectivo y formula nuevos planteamientos
en la educación especial y en la organización y funcionamiento de los centros
escolares. En su artículo 27, proclama el principio de integración del alumnado con
discapacidad en el sistema ordinario, quedando la escolarización en centros
específicos de educación especial para los casos de discapacidades graves.
23
El Decreto 147/2002, de 14 de mayo, por el que se establece la Ordenación de
la Atención Educativa a los Alumnos Asociada a sus Capacidades Personales,
determina las condiciones de escolarización, las enseñanzas y las medidas de apoyo,
de adaptación y de acceso al currículo de los alumnos con necesidades educativas
especiales por razón de discapacidad, promoviendo el uso de las nuevas tecnologías
y los sistemas alternativo o aumentativos de la comunicación.
24
necesidades educativas especiales debidas a diferentes grados y tipos de
discapacidades personales de orden físico, psíquico, cognitivo o sensorial (además
del alumnado que se incorpore tardíamente al sistema educativo o presente altas
capacidades, lo que supone una novedad).
Discapacidad y empleo
25
Del porcentaje de personas con discapacidad que trabajaban en 2013 (37,4%
de la población total con certificado de discapacidad), los datos eran más favorables
para las personas con deficiencia auditiva (tasa de actividad del 59,5%), seguido de
la deficiencia visual (44,2%) y del trastorno mental (31,2%). En el otro extremo, la
deficiencia intelectual registró los datos más bajos (27,5%). Se destaca que no
existen datos específicos sobre la parálisis cerebral, ya que en el informe sólo figuran
las categorías sistema osteoarticular, cuya tasa de actividad es del 42,8% y sistema
neuromuscular, con una tasa del 29,7%.
En este panorama, la mujer tiene todavía más dificultades que los varones y
se ven condenadas a trabajos muy poco valorados del sector servicios (Informe
Semanal, 14/03/2015). Los datos del Informe del INE (2014) confirma que en 2013
había 202.400 hombres con discapacidad ocupados (el 58% del total de ocupados
con discapacidad), frente a 144.200 mujeres (el 41,5%).
Entre los sectores de actividad donde trabajan las personas con discapacidad
se encuentra, fundamentalmente el sector servicios (81% de ocupados), seguido de
industria (13,6%), construcción (2,9%) y agricultura (2,5%).
26
• Falta de programas educativos específicos que garanticen una formación
adecuada.
• Carencias de recursos personales en la persona con discapacidad para la
búsqueda de empleo: desconocimiento, dificultades de comunicación y
comprensión, etc.
27
• Medidas coercitivas: obligan a los empleadores, mediante un sistema de cuotas, a
reservar un determinado número de puestos de trabajo para personas con
discapacidad. Esta obligación afecta a las empresas, tanto públicas como privadas
de más de 50 trabajadores, y la reserva de puestos de trabajo es del 2% y del 5%
en el caso de empleo público.
28
Las variables que se recogen en el perfil de la persona son: condiciones y
aptitudes físicas (capacidad de visión, audición, habla, motricidad y estado de salud);
autonomía personal (adaptaciones técnicas que precise, autocontrol emocional,
capacidad de reacción y de solicitar ayuda); procesamiento de la información; y
actitudes ante el trabajo.
29
1992), recogen un abanico de concepciones explicativas de discapacidad que pueden
sintetizarse en:
30
Todas estas concepciones de la persona con discapacidad y el modelo de
intervención surgidas a lo largo de la historia, pueden encuadrarse en tres categorías:
fe, lógica y poder.
31
• La idea de que la intervención sexual sólo despertará su sexualidad “dormida”.
• Las personas con discapacidad tienen una motivación sexual incontrolada y una
falta de control de impulsos (p. ej. hipersexualidad).
Según dicha guía, la imagen que se propaga de las personas con discapacidad
en los medios de comunicación influencia notablemente la generación de creencias.
Entre los principales sesgos detectados por esta guía en el tratamiento de la
información y que contribuyen a desvirtuar la realidad conocida sobre la
discapacidad se encuentran:
32
• Relación entre la discapacidad y la renuncia a la plenitud de la vida.
33
• Relación entre discapacidad e improductividad. No se considera la posibilidad de
que la persona con discapacidad trabaje, a excepción de los casos leves de
discapacidad física.
34
Aspectos conceptuales sobre la parálisis cerebral
Aunque no hay literatura sobre casos de parálisis en la antigüedad, se cree que era
conocida ya en el antiguo Egipto por bajorrelieves que recuerdan rasgos de parálisis
espásticas (Toledo, 1998).
Little hizo una minuciosa descripción de 47 niños con rigidez espástica (niños
que mostraban dificultades para agarrar y sujetar objetos, gatear y caminar) y
propuso que existía alguna relación entre parto anormal, dificultad en el trabajo de
parto, nacimiento prematuro, asfixia neonatal y deformidades físicas.
35
más profundos que influían en el desarrollo del feto. Así cuestionaba la secuencia
causal establecida por Little y argumentaba que los niños con parálisis cerebral
podían haber tenido dificultades en el parto debido a que ya estaban dañados,
postulando la relación inversa causa-efecto (Pueyo, 2001).
Los trabajos de Guy Tardieu en los años sesenta suponen el inicio del estudio
de la parálisis cerebral en Europa. Este autor acuñó, bajo el término infirmité motrice
cerebrale (IMC), un grupo de trastornos con predominio motor y no evolutivos,
debidos a una lesión cerebral como consecuencia de una lesión pre, peri o postnatal
precoz, que podrían acompañarse de afecciones sensoriales y de las funciones
superiores en forma parcial, pero excluyendo la presencia de una deficiencia
intelectual.
36
enfermedad motora de origen cerebral (infirmité motrice d´origine cerebrale o
IMOC) que incluiría las formas asociadas a retraso mental (aunque excluía las
afecciones prenatales fácilmente identificables como malformaciones o infecciones,
por asignarles entidad propia como trastorno).
37
proporcionar un lenguaje común que mejorase la comunicación entre los distintos
profesionales (Badía, 2007).
Hace más de 150 años que nació el término de parálisis cerebral y, después de
sucesivas revisiones, ninguna definición está aceptada de manera unánime
(Camacho, 2008). Tampoco existe total consenso en la manera de clasificarla ya que
se refiere a secuelas motoras que se pueden acompañar de otros trastornos, sin
implicar una etiología, gravedad o historia natural concreta. Como afirma Pueyo
(2001), es un término paraguas, bajo el cual se da una gran heterogeneidad.
38
grupo de trabajo en Bethesda y donde se introduce la limitación funcional, quedando
así recogido el espíritu de la Clasificación Internacional de Funcionamiento,
Discapacidad y Salud(CIF)(OMS, 2001). La descripción de parálisis cerebral queda
como sigue:
Aunque los aspectos centrales de la parálisis cerebral son los trastornos del
movimiento y de la postura, pueden conducir a dificultades en la masticación,
deglución, la articulación del lenguaje, y a problemas secundarios de conducta, de la
función musculoesquelética y de la participación social.
39
formas leves de trastornos motores que no interfieran en la ejecución de actividades,
no son considerados como parálisis cerebral (Badía, 2007).
40
1. Diagnóstico diferencial
Existen síndromes que reúnen las características para ser considerados como parálisis
cerebral pero que, tradicionalmente, se han englobado bajo otra categoría diagnóstica
que aporta mayor información. Al respecto, se considera de gran importancia la
clasificación de Badawi et al. (1998) de trastornos genéticos que deben incluirse o no
bajo el término de parálisis cerebral.
41
alteraciones de la postura o equilibrio, y/o de la coordinación y precisión de los
movimientos.
Tabla 1
Trastornos o enfermedades que pueden producir síntomas motores similares a los encontrados en la
PC
Enfermedades genéticas
Síndrome de Angelman
Síndrome de Rett
Distrofias musculares congénitas
Paraplejias Hereditarias
Enfermedad Mitocondrial
Enfermedad de Sewaga
Síndrome de Smith-Lemli-Opitz
Síndrome de Lesch-Nyhan
Enfermedad de Pelizaeus-Merzbacher
Acidurias
Lisencefalia
Trastornos de la migración neuronal
Agenesia del cuerpo calloso
Hidrocefalia
Espina bífida
42
2. Tipos de parálisis cerebral
• Fisiopatológico
• Topográfico
• Etiológico
43
Figura 1.Clasificaciones de parálisis cerebral y objetivos a los cuales se orientan. DSB-PV: daño a la
sustancia blanca periventricular; GMFCS: sistema de clasificación de función motora gruesa; HIC:
hemorragia intracraneal; HIV: hemorragia intraventricular; PEDI: inventario de evaluación pediátrica
de discapacidad (Tomado de Robaina-Castellanos et al., 2007)
44
Otra clasificación es la que ofrece la Fundación ONCE (2009), en su página
web Discapnet, que agrupa los tipos de parálisis cerebral atendiendo a cuatro
criterios clásicos:
45
2) Según el tono:
• Variable
46
4) Según el grado de afectación:
• Grave: autonomía casi nula para la realización de las actividades de la vida diaria
(vestirse, asearse, comer, etc.), por lo que dependen de un asistente personal. No
pueden andar ni tienen comunicación oral. Tienen algún movimiento con control
mediante el cual pueden utilizar instrumentos técnicos, como un comunicador o
una silla de ruedas motorizada.
47
años y unas mil ochocientas de entre 0-5 años sufrían parálisis cerebral. Se detalla
que los principales problemas de esta población son reconocer y orientarse,
problemas de memoria y de comprensión.
48
Influencia del sexo en la parálisis cerebral. El único estudio a gran escala
realizado en España por el INE, destaca en su Encuesta sobre Discapacidades,
Deficiencias y Estado de Salud (EDDS, 1999) que de las 57.767 personas con
parálisis cerebral, los varones estaban afectados en mayor proporción (56,4%; 32.590
casos) que las mujeres (43,6%; 25.177 casos).
Según los datos aportados por Pascual y Koenigsberger (2003), los varones se
ven más afectados por parálisis cerebral y de forma más aguda. Encuentran que la
prevalencia de PC en niños fue mayor que en niñas, en proporción media de 1,4:1.
Etiología. Se sabe relativamente poco sobre las causas últimas del trastorno y
se ha extendido la idea que la asfixia perinatal es su principal causa. Sin embargo
Vanucci (1990) (citado en Pascual & Koenigsberger, 2003) afirma que solo explica
un 6-10% de casos. Una explicación del origen de esta confusión es que la
encefalopatía neonatal es el resultado de fenómenos que se parecen a la asfixia, como
infecciones placentarias, enfermedades metabólicas, genéticas u otros.
49
anomalías genéticas, alteraciones en el crecimiento intrauterino, malformaciones
cerebrales y complicaciones de la prematuridad.
50
vida, encefalopatías metabólicas (hipoglucemia, hipocalcemia, deshidratación
aguda, etc.).
Existen pocos estudios etiológicos sobre parálisis cerebral infantil pero parece
indudable la importancia de los factores relacionados con la prematuridad extrema de
los niños y con la mejora de su pronóstico vital asociado a la mejora de las UCI
neonatales. Según Pascual y Koenigsberger (2003), las cifras de parálisis cerebral en
prematuros se sitúan entre 12-64 casos por cada 1.000 nacidos prematuramente.
Según Toledo (1998), el porcentaje de prematuros afectados por el trastorno se sitúa
en un 6% aproximadamente.
51
malformaciones cerebrales que interfieran con la transmisión de señales
cerebrales. Las mutaciones en los genes que controlan el desarrollo cerebral
durante este período pueden impedir que el cerebro se desarrolle normalmente.
52
Los síntomas de parálisis cerebral varían según el tipo y la gravedad (o área
cerebral afectada). También pueden cambiar en una misma persona a lo largo del
tiempo, ya que, a pesar de que la lesión no evolucione, las muestras de la misma se
hacen visibles conforme el individuo avanza en su desarrollo.
53
presentado por Odding et al. (2006), se estima que entre un 23-44% de las personas
con parálisis cerebral presentan discapacidad intelectual. Hercberg (2008) sitúa esta
cifra en el 50% (39% de los casos relacionados con retraso mental severo). Sin
embargo Puyuelo (2001) la eleva hasta un 70-75%.
54
deformidades más frecuentes son la subluxación y luxación de cadera, la
disminución de la amplitud de extensión de rodillas o codos y pies cavos.
Las personas con hemiplejia pueden limitar su percepción a una zona del
campo visual, ignorando el resto. En algunos casos, puede estar dañada la zona del
cerebro encargada de la interpretación de las imágenes visuales, siendo por tanto un
problema de la corteza visual.
• Babeo: la falta de control en los músculos del cuello, boca y lengua tiene
como consecuencias el derrame de saliva al no ser tragada. El babeo tiene, además,
repercusiones sociales ya que puede producir rechazo y aislar a los niños de sus
compañeros.
55
• Problemas para tragar y masticar: relacionados con las dificultades para la
articulación de los sonidos del habla. Estas dificultades en el control de los músculos
que permiten la alimentación puede desembocar en desnutrición (problemas de
crecimiento) e infecciones respiratorias (por aspiraciones de pequeñas cantidades de
alimentos).
56
• Comportamiento autolesivo y/o heteroagresividad.
Los factores que dicho autor señala como directa o indirectamente relacionados con
la parálisis cerebral son:
• Partos múltiples: los partos múltiples están directamente relacionados con casos
de prematuros y, obviamente, bajo peso.
57
Las estrategias de prevención en los casos de riesgo por pertenencia a clases
sociales desfavorecidas, trascienden actuaciones únicamente médicas ya que
incluyen medidas económico-sociales y mejoras en las políticas sanitarias.
58
En este proceso y dadas las variadas manifestaciones de la parálisis cerebral,
se hace necesario crear un programa de intervención centrado en las peculiaridades
de la persona, que toma forma tras una evaluación multidisciplinar que contempla,
además, la información aportada por el afectado, la familia y los provenientes de los
servicios que ya hayan intervenido (informes de salud, servicios sociales, educación,
etc.).
a) Tratamiento médico-farmacológico
Entre los fármacos más usados por vía oral se encuentran el baclofén y el
diazepam. Otros fármacos son la Tizanidina, Clonidina, Gabapentina, Lamotrigina,
Vigabatrina, etc.
b) Tratamiento fisioterapéutico
59
Los objetivos que, de forma general, se plantean desde la fisioterapia para
atender a las personas con parálisis cerebral (Andrés, 2008), son:
Por otro lado, para lograr estos objetivos, existen diferentes sistema de
tratamiento fisioterápico (Póo, 2006). Entre los métodos más usados en la actualidad,
se encuentran el Método Bobath o terapia del neurodesarrollo, muy difundido y
utilizado en Europa. Se basa en el reconocimiento de dos factores: que la lesión
interfiere en la maduración normal del cerebro, llevando a la detención o retardo del
desarrollo y que se dan patrones anormales de postura o movimiento por la liberación
de la actividad refleja postural anormal. Por tanto, el método trataría de proporcionar
al niño una experiencia sensoriomotriz normal del movimiento.
60
ocupacional, enfermería, etc. todo ello junto a otros niños de la misma edad y
necesidades similares.
Por otro lado, las órtesis o férulas, permiten la alineación y mecánica articular
adecuada, dan estabilidad y protegen los músculos o articulaciones más débiles.
c) Tratamiento logopédico
61
no pueda emitir respuestas sonoras inteligibles no quiere decir que no se pueda
comunicar (Alcantud, 2008).
Los objetivos que se plantean desde el área de logopedia pretenden que las
personas con parálisis cerebral puedan experimentar qué es el lenguaje en cualquiera
de sus formas: como sistema capaz de modificar el medio; cambiar la conducta del
oyente; favorecer la representación de objetos; facilitar la expresión de emociones,
sensaciones y afectos; e influir y participar en el medio en el que se desarrolle.
d) Tratamiento psicológico
62
la pérdida del hijo sano y poner fin a la etapa del peregrinaje (búsqueda de un
diagnóstico acorde con las expectativas de los padres).
• Adultos
e) Terapia ocupacional
63
ocupacional se diseñan o elaboran adaptaciones que ayudan al sujeto en el
desempeño de la actividad y se realiza un seguimiento de los tratamientos aplicados
(Nieto, 2008).
A continuación se van a describir las características que presentan las personas con
parálisis cerebral. Aunque no se puede generalizar, ya que bajo este término se dan
gran heterogeneidad. Se exponen las cualidades o rasgos que se encuentran con
mayor frecuencia.
1. Desarrollo de la inteligencia
La definición de parálisis cerebral permite inferir que bajo este término existe
una gran heterogeneidad que se refleja en el tipo y gravedad de la alteración motora,
la etiología, la afectación cerebral y el rendimiento cognitivo.
64
(2002) se ha estimado que el nivel intelectual de los sujetos con parálisis cerebral es
normal en un intervalo del 50 al 70%. Por tanto, la incidencia de retraso mental o
cociente intelectual (CI) inferior a 70 se ha situado en un margen del 30 al 50%.
65
Los resultados de ambos estudios se exponen en la siguiente tabla.
Tabla 2
Distribución del coeficiente intelectual (CI) en sujetos con parálisis cerebral (PC)
66
La mayoría de las investigaciones no encuentran relación entre el CI y los
diferentes tipos de PC. Estudios llevado a cabo por Heilman, tras la aplicación de la
prueba de Standford-Binet (citado en Puyuelo, 2001) encuentran que nunca aparece
correlación entre tipos de parálisis cerebral infantil y CI, ni entre sexos de afectados
por parálisis cerebral y CI. En su estudio, Heilman concluye que el 25% de los casos
tienen un CI normal, un 30% son límites y el 45% presentan todos los grados de
deficiencia mental.
Ruíz y Arteaga (2006) apuntan que la persona con parálisis cerebral presenta
unos condicionantes que influyen en sus procesos cognitivos: el sobreesfuerzo
necesario para controlar los movimientos; la limitación de experiencias y la falta de
ejercitación práctica; la lentitud en los tiempos de reacción y realización, en
67
ocasiones relacionados con los efectos de la medicación –antiepilépticos-; y la alta
fatigabilidad, que repercute en la atención y la motivación.
Son pocos los trabajos en los que se analizan conjuntamente las diversas
capacidades cognitivas a fin de determinar posibles patrones de afectación-
conservación de capacidades específicas. La mayoría de los estudios coinciden en la
relativa integridad de las funciones lingüísticas al margen de la lesión y a pesar de los
defectos de articulación (Pueyo & Vendrell, 2002).
En el aspecto del lenguaje y según distintos estudios, se han observado en sujetos con
parálisis cerebral de inteligencia normal (CI verbal en el intervalo normal), la
afectación de algunos aspectos, como la percepción de tonos y ritmos y la
preservación de otros, como la comprensión receptiva de vocabulario, evaluada
mediante el Test de Vocabulario Peabody.
68
inteligibilidad del habla, resultando entrecortada, áspera, forzada y con prosodia
disminuida o monótona.
Este autor propone que, además de los síntomas motores, pueden producirse
otros en el ámbito del lenguaje como:
69
Ruíz y Arteaga (2006) establecen que pueden sintetizarse en: escasa
autonomía; alta dependencia del entorno en las relaciones sociales, con escasos
intercambios; repertorios limitados de habilidades sociales; dificultades para
experimentar intercambios afectivosexuales; bajo nivel de motivación y tolerancia a
la frustración; cierta inmadurez; y sentimientos de fracaso.
Otro factor que dificulta a la persona con parálisis cerebral una adecuada
interacción con su entorno es la motricidad reducida o poco controlada ya que no
puede producir muchos de los gestos a los cuales el entorno social asigna valor
comunicativo. Así el niño encuentra dificultades en producir cambios contingentes
en el comportamiento de otras personas, en el sentido de ganar y mantener su
atención, obtener efectos sobre el entorno a través de la mediación de los demás,
transmitir e intercambiar informaciones y afectos. Basil (2002) establece que este
déficit en la comunicación entraña limitaciones tanto para el desarrollo cognitivo
como para el desarrollo social y de la personalidad.
70
aprendida, descrito por Seligman en 1975 o a la falta de expectativas de autoeficacia,
propuesto por Bandura en 1982.
71
hace capaz de responder a los requerimientos del entorno, haciéndolos socialmente
eficaces.
4. Etapa escolar
La elección del tipo de centro educativo para un alumno con parálisis cerebral, viene
establecida por los dictámenes de escolarización que elaboran los profesionales de
los Equipos de Orientación Educativa (EOE´s) en los que, a partir de las
características y necesidades de apoyos que precise, y con el consentimiento de la
familia, se orienta al alumnado hacia la escuela ordinaria o hacia los centros
específicos de educación especial (CEEE).
Las funciones de los centros de educación especial han ido cambiando desde
su inicio. Actualmente se considera que estos han de priorizar la funcionalidad de los
aprendizajes y potenciar la autonomía y las habilidades sociales que faciliten la
participación del alumnado en la comunidad y en el entorno. Existe hoy día cierta
polémica con el papel de los centros específicos de educación especial, con
argumentos a favor y en contra de esta modalidad de escolarización. El Defensor del
Menor en Andalucía ha realizado un estudio de la situación de los centros
específicos, durante el curso 2009-2010, concluyendo que “la realidad es algo que
no debemos disfrazar bajo un manto de principios por muy loables que éstos sean.
De lo que se trata es de hacer posible que cada alumno y alumna tenga acceso al
recurso que realmente necesita para el desarrollo de sus capacidades y habilidades”
72
materiales y personales necesarios. Si después de la evaluación psicopedagógica se
estima que va a necesitar adaptaciones curriculares muy significativas y medios muy
específicos, se optará por la escolarización en un centro específico de educación
especial (CEEE), (Badía, 2001).
La filosofía que guía los principios fundamentales para atender a los sujetos
con parálisis cerebral en la etapa educativa se sustenta en una educación
individualizada, que se adapte a las características específicas de cada alumno y les
reconozca el derecho a ser diferentes; una preparación realista para la vida, útil y
73
práctica que acompañe el desarrollo evolutivo y sea respetuosa con los ritmos de
aprendizaje; una atención globalizada incluyendo los elementos que rodean a la
persona; y una experiencia compartida con las familias pues son el eje del proceso de
desarrollo de sus hijos.
Las adaptaciones que debe realizar el medio para proporcionar a los alumnos
con parálisis cerebral una atención adecuada, citando a Valiente (2009), son de dos
tipos:
74
En el ámbito cognitivo, las NEE del alumnado con parálisis cerebral se
centran en mejorar y potenciar sus capacidades específicas de procesamiento de la
información (percepción, atención y memoria).
75
• Desarrollar una respiración adecuada.
5. Desarrollo afectivosexual
76
deseo sexual, son enjuiciados como perversos, desinhibidos o con impulso sexual
descontrolado.
La familia, ante el temor de tenerse que enfrentar con la intimidad del hijo,
tiende a negar su sexualidad. Esta postura, lejos de ser caprichosa o arbitraria, es
entendible si se compara con la sexualidad de cualquier joven sin discapacidad, que
gestiona este ámbito de su intimidad sin ninguna intromisión familiar. A este
panorama de negación, se une en el caso de la parálisis cerebral una disarmonía o
falta de integración entre el cuerpo y la mente.
77
Integración social y empleo
1. Integración social
78
con discapacidad y personas sin discapacidad no suelen elegirse de forma espontánea
y libremente.
Las familias inciden en este punto aportando que, durante la infancia, las
relaciones sociales son más fáciles de establecer pero, conforme sus hijos con
parálisis cerebral crecen, los intereses con el grupo de edad sin discapacidad se van
distanciando y terminan por extinguir la relación.
Por lo general, la mayoría de las personas con parálisis cerebral tienen una
vida organizada y pautada. El ocio supone una ruptura con la monotonía y un tiempo
para compartir y descubrir sus capacidades (Pérez-Porras, 2008).
79
adquisición de habilidades de comunicación y de relación con el resto de las
personas. Asimismo, todas estas actividades contribuyen a hacer visible la parálisis
cerebral, permitiendo el conocimiento por parte de la comunidad acerca de las
capacidades de estas personas.
2. Integración laboral
Otra de las opciones laborales dentro del empleo protegido es el empleo con
apoyo. En esta modalidad el empleo está integrado en la comunidad del individuo,
dentro de empresas normalizadas. Supone la provisión de apoyos dentro y fuera del
lugar de trabajo, a lo largo de la vida laboral, y en condiciones de empleo lo más
80
semejante posible en trabajo y sueldo a las de otro trabajador sin esta discapacidad,
en un puesto equiparable dentro de la misma empresa.
81
subsidiarias de iniciativas procedentes de otras instituciones de personas con
discapacidad. Esto dificulta la obtención de buenos resultados ya que los servicios de
formación, empleo y/o intermediación laboral no están orientados a la especificad de
las personas con parálisis cerebral. Entre otras conclusiones, afirman que las
dificultades en la inserción laboral se encuentran entre las personas con grave
afectación motórica y baja cualificación pero también en las de un nivel de
formación medio-alto. Esto ha propiciado el auge de proyectos laborales dentro de
las entidades que atienden a este colectivo.
82
La creencia de que puede ser una enfermedad, abre la puerta a una posible
curación, en algún momento, gracias a los avances de la ciencia. Sin embargo, la
parálisis cerebral es una condición con la que se nace, sin posibilidad de curación.
A menudo se da por supuesto que las personas que no pueden controlar sus
movimientos o que no pueden hablar, no son inteligentes. Es un riesgo difícil de
83
evitar ya que no es fácil evaluar la verdadera capacidad intelectual mental de la
persona con parálisis cerebral, dada las limitaciones de lenguaje y motoras.
Y son las dificultades para evaluar sus capacidades lo que, a menudo, hace
que se sobreestime o se subestime la capacidad intelectual y el nivel de comprensión
del lenguaje o, paradójicamente, se sobreestimen o subestimen a la vez. Por ello se
les enfrenta a tareas demasiado fáciles, o tan difíciles que no pueden atribuirles
sentido. Se les proporcionan ayudas escasas o excesivas, se sobreinterpretan
abusivamente sus acciones o, por el contrario, no se les concede credibilidad (Basil,
2010).
84
Otras variables del estudio
85
más básico se encontrarían las reacciones emocionales, cognitivas o conativas que el
sujeto puede manifestar en una situación dada. En el segundo nivel de análisis
estarían los hábitos de respuesta que caracterizan al sujeto en determinadas
situaciones y, de la interrelaciones de estos hábitos o factores primarios surge el
tercer nivel.
86
En la escala de psicoticismo, se encontraría el rasgo de dureza emocional
donde puntuaciones altas indicarían rasgos en el sujeto como agresividad, hostilidad,
frialdad, pensamiento egocéntrico y rígido, impulsividad, creatividad, falta de
empatía y comportamiento impersonal. En el extremo opuesto, baja puntuación en
psicoticismo indicaría características en el sujeto como altruismo, simpatía,
responsabilidad, empatía, socialización y comportamiento convencional.
La concepción de los valores personales que cuenta con mayor apoyo empírico es la
establecida por Schwartz y Bilsky (1987) y revisada posteriormente por Schwartz
(2001) (citado en Saiz, 2008). Los valores son definidos, según este autor, como
metas deseables que, más allá de las situaciones vitales, sirven como principios en la
vida de una persona o entidad social. Cada valor reflejaría no sólo las metas y
objetivos que las personas buscan conseguir, también marcarían las acciones que
emprenden para lograrlos.
87
molestar o herir a otros y violar expectativas o normas sociales); 10) Seguridad
(seguridad, armonía y estabilidad en la sociedad, de las relaciones y de sí mismo).
88
Tabla 3.
Análisis de los dominios de valor (Schwartz, 1992; citado en Musitu, 2000)
II. Universalidad Igualdad, justicia social, belleza, Comprensión, tolerancia, Necesidad de supervivencia de
paz, unión con la naturaleza, aprecio y protección del sujetos y grupos cuando los
sabiduría, protección al medio bienestar personal y de la recursos de los que depende la
ambiente, apertura, armonía naturaleza vida son escasos y compartidos
interior
III. Benevolencia Honestidad, servicio a los demás, Preservación y búsqueda Necesidad de interacción
lealtad, responsabilidad, capacidad del bienestar de aquellos positiva para promover el bien
de perdón, amistad verdadera, con los que uno está en del grupo. Necesidad de
amor maduro, sentido de la vida, frecuente contacto afiliación
vida espiritual personal
VII. Poder Autoridad, riqueza, poder social, Consecución de estatus y Necesidad individual de
preservación imagen pública, prestigio social; y control dominio y control. Necesidad
reconocimiento social y dominio sobre personas institucional de diferenciación
y recursos de estatus
VIII. Logro Ambición, capacidad, triunfo, Éxito personal mediante Competencia para obtener
influencia, inteligencia la demostración de recursos y aprobación social
competencia
IX. Hedonismo Placer, goce de la vida Placer o gratificación Necesidades orgánicas y placer
sensorial asociado a su satisfacción
X. Estimulación Audacia, vida variada y excitante Excitación, variedad y Estimulación para mantener un
desafío en la vida nivel óptimo de activación
89
La tendencia a la hostilidad y malevolencia
El primer factor (dureza de trato con logro de fines al margen de las normas
sociales), contiene afirmaciones en torno a la búsqueda de experiencias y riesgos,
junto a un acierta agresividad en el trato social. También incluye aspectos relativos a
que el fin justifica los medios, con una cierta insistencia en la fuerza y el desprecio a
la debilidad y cobardía, resaltando la importancia de ganar a cualquier precio,
reconociendo el puesto de los más fuertes en la parte alta del sistema social. Este
factor, en situaciones sociales normales, tiende a ir asociado con una mejora en el
rendimiento o eficacia laboral, en detrimento de las relaciones personales.
90
han promovido socialmente. Además se recogen aspectos de desconfianza y recelo
social.
La satisfacción vital
La satisfacción vital se define como una valoración global que hace la persona sobre
su vida, comparando lo que ha conseguido, sus logros, con sus expectativas o lo que
esperaba obtener (Pavot, Diener, Colvin & Sandvik, 1991). El estudio de este
constructo se han situado en el contexto de la investigación del bienestar subjetivo,
que incluye dos componentes: los juicios cognitivos sobre la satisfacción con la vida
y las evaluaciones afectivas sobre el humor y las emociones.
91
La orientación vital o disposición al optimismo
Según Joan, Chico y Tous (2002), la revisión de la literatura indica que tal
interés no radica sólo en preocupaciones teóricas, sino que está en relación con la
capacidad predictiva del optimismo en cuestiones como las conductas de
afrontamiento adaptativas; el bienestar psíquico y físico; y la enfermedad psicológica
y física. De entre todas las perspectivas de estudio posibles, interesa a este trabajo las
relacionadas con las investigaciones de Scheier y Carver (1985) cuya tesis
fundamental parte de que, cuando surgen dificultades, las expectativas favorables de
las personas incrementan los esfuerzos para el logro de sus objetivos; mientras que
expectativas negativas reducen los esfuerzos hasta dar como resultado la
desvinculación total con la tarea.
92
con puntuaciones altas en optimismo no son fáciles de persuadir por mensajes
negativos y sí por mensajes positivos en comparación con los pesimistas, resaltando
así la relación entre cambio actitudinal y optimismo (Geers, Handley, & McLarney,
2003).
Por su parte, McFarland, Ross y Giltrow (1992) afirman que hay una serie de
características personales cuyas manifestaciones se acrecientan con la edad. Entre
ellas las siguientes: independiente, comprensivo, cariñoso, bondadoso, relajado,
inteligente, con voluntad por mantener las propias creencias, satisfecho con la vida,
preocupado por los demás, orgulloso de uno mismo y bien ajustado.
Entre los cambios positivos asociados a la madurez, Ryff (1989) sostiene que
los sujetos de mediana edad consideran los que siguen: llegar a estar mejor con los
demás, ser tolerante y abierto de mente, estar más relajado, aceptar el cambio y
mantener un funcionamiento positivo, experimentar mayor crecimiento personal y
ser más sabio.
93
La población más joven, por su parte, puntuaría más alto en extraversión,
intuición, innovación, comunicatividad y discrepancia. Estos autores obtienen en sus
estudios que, de todas las diferencias entre la población más joven y de mayor edad,
están sólidamente establecidas el conformismo en la edad adulta y la mayor intuición
e innovación en los jóvenes.
Resulta interesante, antes de abordar el estudio empírico, realizar una revisión sobre
las relaciones que se establecen entre los factores que se han utilizado para este
estudio.
Hay notables diferencias entre los rasgos de personalidad y los valores personales ya
que, mientras los valores son criterios que sirven a los individuos para juzgar la
deseabilidad de la conducta, la gente o los eventos; los rasgos de personalidad son
patrones de conducta observables (Bilsky & Schwartz, 1994).
Saiz (2008) sintetiza que los rasgos de personalidad son atribuciones que se
realizan a los sujetos desde fuera, a partir de sus comportamiento observable. Sin
94
embargo, los valores son experimentados como necesidades que uno adquiere por
propia convicción.
Con respecto a los efectos de los valores en el bienestar, se plantean dos hipótesis: la
del efecto directo y la de la congruencia (Bilbao, Techio, & Páez, 2007). La primera
plantea que habría valores intrínsecamente positivos para el bienestar, como la
autodirección y benevolencia, asociados a la autonomía personal y a una buena
integración social, respectivamente. En esta primera hipótesis también habría valores
asociados negativamente, como los de poder, asociados a metas extrínsecas como la
búsqueda de reputación y éxito material, o los de conformidad, que supondrían
limitaciones en la autonomía personal.
95
vital y variables psicológicas como la introversión-extraversión, el neuroticismo y la
sociabilidad, entre otros (Cabañero et al., 2004).
96
Que no sea la crispación
lo que nos haga valorar la calma.
Que no sea el abatimiento
lo que nos diga de la fortaleza.
Que no sea el dolor
lo que nos venga a recordar la dicha.
Que no sea la muerte
lo que nos niegue a darnos a los otros.
97
ESTUDIO EMPÍRICO
ESTUDIO EMPÍRICO
Por supuesto que no puede afirmarse que no exista nada relativo al estudio de las teorías
legas, claro que hay textos y artículos al respecto; pero sí es verdad que no todos los
temas han recibido la misma atención. Furham y Cheng (2000), por ejemplo, señalan
que habitualmente las investigaciones y reflexiones han tendido a centrarse en algunos
trastornos mentales, terapias y problemas psicológicos, citando el alcoholismo, anorexia
nerviosa, depresión, delincuencia, adicción a la heroína, neurosis, fobia y esquizofrenia;
para la terapia: psicoterapia/terapeutas, eficacia y prognosis, psicología lega frente a
clínica; y, para superación de problemas: problemas psicológicos, enfermedades
psicosomáticas, problemas cotidianos, problemas cognitivos y problemas sexuales.
Obviamente, no es una lista corta, sin embargo, conviene indicar que por un lado, el
volumen producido en cada uno de los temas no es equivalente, dándose muchas
desigualdades y, por otro, que faltan de un buen número de ámbitos, algunos de los
cuales pueden ser importantes, aunque sólo sea por la frecuencia con la que se
manifiestan en la sociedad. Uno de ellos es el de las discapacidades, en general, y, en
particular, en el caso que ocupa esta investigación, en el de la parálisis cerebral. Por
ello, este trabajo intenta aportar algo, aunque sea modestamente, al campo de las teorías
legas sobre tal trastorno, tanto para contribuir de alguna manera a su conocimiento
como para llamar la atención sobre el mismo en la medida de lo posible.
Objetivos
99
• Averiguar las expectativas que se tienen acerca de capacidades y comportamientos
de las personas con parálisis cerebral, de forma general o de una manera global, en
cuanto a llevar una vida similar a los que no la padecen, niveles intelectuales
posibles, roles laborales que pueden desempeñar, etc.
• Examinar las posibles relaciones existentes entre las diferentes variables estudiadas.
100
Método
Muestra
La muestra ha estado formada por 450 participantes, de los cuales 167 (37,1%) eran
varones y 283 (62,9%), mujeres. La edad media es de 30,83 (DE = 14,75), yendo desde
los 15 a los 69 años. En los varones es de 32,25 (DE = 15,39), entre los 15 y los 68, y en
las mujeres de 29,97 (DE = 14,30), entre los 15 y los 69 años.
Tabla 4
Medias, desviaciones típicas número de sujetos, mínimos y máximos que se producen al
dividir la muestra por los percentiles 25, 50 y 75
101
Tabla 5
Medias, desviaciones típicas número de sujetos, mínimos y máximos que se producen al
dividir la muestra por los percentiles 25, 50 y 75, ubicando los sujetos menos de 18
años dentro del primer grupo
En cuanto al estado civil, la mayoría era soltera, 219 (48,7%). El siguiente grupo
más numeroso fue el de los casados, 148 (32,9%). En tercer lugar, los emparejados, con
61 personas (13,6%). Los separados y los divorciados fueron pocos, en concreto, 7
(1,6%) y 4 (0,9%), respectivamente. No hay ninguna persona viuda. Once participantes
no indicaron su situación en esta cuestión. A partir de estos datos se reagruparon de la
siguiente forma: 1) solteros (n = 219), 2) casados y emparejados (n = 209), 3) separados
y divorciados (n = 11).
Por lo que respecta a si han trabajado o trabajan actualmente con personas con
discapacidad, un total de 101 participantes (22,5%) respondieron afirmativamente; 332
(74,1%), negativamente; y 15 no contestaron a esta pregunta.
102
participantes (16,4%). De los que habían citado que sí tenían un familiar con
discapacidad, 4 no mencionaron la relación existente.
También se han formado dos grupos en base a la pregunta de si tiene algún tipo
de relación no familiar (de amistad, vecindad, etc.) con personas con discapacidad. De
los mismos se han eliminado aquellos que han manifestado que tenían un familiar con
discapacidad y que trabajan o han trabajado con dichas personas. El grupo de aquellos
que afirman que tienen tal relación no familiar lo incluyen 124 sujetos y los que no 208.
Medidas
Se aplicó un protocolo que constaba de varias partes, con preguntas y pruebas que se
detallan a continuación.
103
Descripción de la discapacidad. Se construyó, a propósito para esta
investigación, un cuestionario con el objetivo de que los sujetos describieran su idea
sobre trastornos concretos -en este caso, para esta investigación, sólo se tendrán en
cuenta aquellas sobre la parálisis cerebral-, que ha sido denominado Cuestionario
Descriptivo de la Parálisis Cerebral (Revuelta, 2015c). Las preguntas trataban de
indagar sobre el conocimiento lego en relación con cuestiones supuestamente objetivas.
Los temas abarcaron desde si era una enfermedad, si se podía prevenir, si se quitaba (en
el sentido, de curarse), etc. En total, 20 preguntas, con cinco opciones de respuesta:
nada, algo, bastante, mucho y muchísimo. Hay que añadir que este instrumento no se ha
creado con el propósito de generar una escala sino con el fin de analizar las preguntas
independientemente. Otra cuestión es que de su análisis pudieran extraerse ítems que
fueran susceptibles de ser utilizados conjuntamente con tal sentido.
104
como se refleja en su título, las creencias de poder llevar una vida de normalidad, desde
un punto de vista estadístico, las personas con parálisis cerebral, así como del logro de
capacidades. Conserva, pues, algunas de las preguntas y el modo de responder. El
análisis factorial exploratorio arrojó dos factores, que explican el 62,70% de la varianza.
El primero de ellos, con 8 ítems, que se ha etiquetado como Expectativas de normalidad
comportamental y, el segundo, con 4 ítems, como Expectativas de capacidad intelectual
y rendimiento. Todos los pesos factoriales fueron mayores de 0,631, con excepción de
uno en el primer factor que fue de 0,461. El alfa de Cronbach global fue de 0,919,
siendo el del primer factor 0,895 y, el del segundo, de 0,830.
105
II) universalidad, III) benevolencia, IV) tradición, V) conformidad, VI) seguridad, VII)
poder, VIII) logro, IX) hedonismo, y X) estimulación.
106
24 meses y de 0,79 a los 28 meses. Presenta un formato de cinco alternativas de
respuesta, desde totalmente en desacuerdo (0) a totalmente de acuerdo (4).
Procedimiento
107
Resultados
Resultados
Análisis descriptivos
• 2. Es hereditaria
• 3. En general no puede prevenirse
• 4. En general, se puede quitar durante el desarrollo adolescente
• 5. En general, los que la tienen padecen más enfermedades que las personas que no
la tienen
• 6. Puede ser hereditaria y, a la vez, por causas ambientales
1
Para facilitar la exposición, en el texto sólo se hará mención a la alternativa de respuesta que con mayor
frecuencia de respuesta en cada una de las preguntas; para el resto puede consultarse la Tabla 6. Con este
instrumento no ha sido posible encontrar una solución factorial satisfactoria, ni con todos los ítems ni con
diversos grupos de ellos.
109
• 7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no la tenga
• 9. Es un problema que perjudica a la persona que la tiene pero no es una
enfermedad
• 10. Fundamentalmente, su origen es por causas ambientales
• 11. En general, puede prevenirse si los padres llevan una vida sana;
• 12. En general, a medida que pasan los años, la persona que la tiene va
empeorando
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
• 15. Es contagioso
• 16. Está causada por agentes patógenos (virus, bacterias, etc.)
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
• 20. En general, no es un problema grave
Sólo cinco se escapan a esta alternativa y de éstas, dos, la 8 (Lo padecen más
personas de las que se cree) y la 17 (En general, con el paso del tiempo, los que la
tienen suelen ir mejorando en algunos de sus problemas) se sitúan en una opción baja,
en algo. Las otras tres restantes, la 1 (Es una enfermedad), la 13 (Es conveniente que
existan centros educativos específicos sólo para determinados niños que lo tienen) y la
18 (Es incurable), lo hacen en el extremo opuesto, en el de muchísimo de acuerdo. En la
Tabla 6 pueden verse los resultados completos.
Por otra parte, las medias oscilaron desde 1,01 (DE = 0,082), para el ítem 15 (Es
contagiosa), hasta 3,48 (DE = 1,36), para el 13 (Es conveniente que existan centros
educativos específicos sólo para determinados niños que la tienen) (véase la Tabla 7).
110
Tabla 6
Frecuencia y porcentajes en las distintas alternativas de respuesta para cada una de
las preguntas del Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral
Alternativa de respuesta
Nada Algo Bastante Mucho Muchísimo
Ítem Frec. % Frec. % Frec. % Frec. % Frec. %
1. 128 28,7 49 11,0 50 11,2 74 16,6 145 32,5
2. 360 80,7 61 13,7 13 2,9 10 2,2 2 0,4
3. 159 35,7 106 23,8 63 14,1 57 12,8 61 13,7
4. 338 75,8 83 18,6 18 4,0 6 1,3 1 0,2
5. 162 36,3 130 29,1 79 17,7 45 10,1 30 6,7
6. 256 57,4 83 18,6 63 14,1 29 6,5 15 3,4
7. 140 31,4 113 25,3 65 14,6 66 14,8 62 13,9
8. 75 16,8 139 31,2 124 27,8 64 14,3 44 9,9
9. 141 31,6 89 20,0 68 15,2 54 12,1 94 21,1
10. 285 63,9 96 21,5 37 8,3 21 4,7 7 1,6
11. 278 62,3 97 21,7 40 9,0 22 4,9 9 2,0
12. 103 23,1 135 30,3 94 21,1 62 13,9 52 11,7
13. 46 10,3 73 16,4 95 21,3 87 19,5 145 32,5
14. 355 79,6 67 15,0 19 4,3 4 0,9 1 0,2
15. 443 99,3 3 0,7 0 0,0 0 0,0 0 0,0
16. 306 68,6 98 22,0 30 6,7 10 2,2 2 0,4
17. 130 29,1 186 41,7 73 16,4 41 9,2 16 3,6
18. 77 17,3 84 18,8 76 17,0 70 15,7 139 31,2
19. 157 35,2 148 33,2 82 18,4 39 8,7 20 4,5
20. 220 49,3 92 20,6 62 13,9 27 6,1 45 10,1
111
• 18. De adultos, hay tareas en el trabajo en las que funcionan mejor que las
personas que no la tienen
• 19. Presentan poco autocontrol
• 22. De adultos, aguantan mejor el estrés laboral que las demás personas
• 23. Suelen tener poca fuerza de voluntad
Tabla 7
Medias y desviaciones típicas de cada uno de los ítems del Cuestionario Descriptivo de
la Parálisis Cerebral
Ítem M DE
1. 3,1304 1,64631
2. 1,2817 0,67009
3. 2,4545 1,42773
4. 1,3169 0,63657
5. 2,2188 1,22682
6. 1,7962 1,11340
7. 2,5427 1,41714
8. 2,6909 1,19614
9. 2,7101 1,53238
10. 1,5795 0,93764
11. 1,6240 0,97634
12. 2,6112 1,29566
13. 3,4755 1,35975
14. 1,2767 0,60269
15. 1,0067 0,08183
16. 1,4453 0,75356
17. 2,1637 1,05900
18. 3,2498 1,49194
19. 2,1456 1,12787
20. 2,0705 1,33481
Las siete en las que los porcentajes mayores se concentraron en algo de acuerdo
fueron:
• 2. Si disponen de tiempo suficiente, pueden llegar a aprender lo mismo que los que
no la tienen
• 6. Presentan más dificultades para relacionarse con los demás que los que no la
tienen
• 7. Suelen tener muy buenas capacidades para algunas tareas
• 11. Suelen ser sociables
112
• 13. De adultos, sólo pueden hacer trabajos sencillos, que no sean complicados
• 20. De adultos, si disponen de tiempo suficiente, pueden realizar un trabajo tan bien
como una persona que no la tiene
• 21. Suelen estar alegres (Tabla 8).
El ítem 12 (Pueden llevar una vida normal, como cualquier otra) tuvo la misma
frecuencia en la opción de nada y en la de algo de acuerdo.
Tabla 8
Frecuencia y porcentajes en las distintas alternativas de respuesta para cada una de
las preguntas del Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis Cerebral
Alternativa de respuesta
Nada Algo Bastante Mucho Muchísimo
Ítem Frec. % Frec. % Frec. % Frec. % Frec. %
1. 137 30,8 104 23,4 77 17,3 79 17,8 48 10,8
2. 104 23,4 128 28,8 89 20,0 66 14,8 58 13,0
3. 154 34,6 137 30,8 75 16,9 41 9,2 38 8,5
4. 161 36,2 148 33,3 80 18,0 38 8,5 18 4,0
5. 341 76,6 84 18,9 13 2,9 7 1,6 0 0,0
6. 71 16,0 118 26,5 93 20,9 88 19,8 75 16,9
7. 110 24,7 141 31,7 90 20,2 52 11,7 52 11,7
8. 197 44,3 138 31,0 56 12,6 32 7,2 22 4,9
9. 266 59,8 91 20,4 47 10,6 23 5,2 18 4,0
10. 124 27,9 109 24,5 84 18,9 68 15,3 60 13,5
11. 71 16,0 143 32,1 133 29,9 56 12,6 42 9,4
12. 155 34,8 155 34,8 64 14,4 46 10,3 25 5,6
13. 116 26,1 155 34,8 76 17,1 51 11,5 47 10,6
14. 320 71,9 105 23,6 13 2,9 6 1,3 1 0,2
15. 222 49,9 134 30,1 51 11,5 24 5,4 14 3,1
16. 151 33,9 142 31,9 85 19,1 36 8,1 31 7,0
17. 245 55,1 139 31,2 39 8,8 16 3,6 6 1,3
18. 181 40,7 150 33,7 64 14,4 24 5,4 26 5,8
19. 157 35,3 155 34,8 63 14,2 39 8,8 31 7,0
20. 134 30,1 150 33,7 84 18,9 36 8,1 41 9,2
21. 63 14,2 154 34,6 128 28,8 69 15,5 31 7,0
22. 204 45,8 130 29,2 59 13,3 36 8,1 16 3,6
23. 243 54,6 108 24,3 48 10,8 30 6,7 16 3,6
113
Las medias de los ítems fueron desde 1,30 (DE = 0,60 del ítem 5 (Suelen ser
agresivas y violentas) a 2,98 (DE = 1,33) del ítem 6 (Presentan más dificultades para
relacionarse con los demás que los que no la tienen) (Tabla 9).
En cuanto a los factores, para el primero de ellos, la media ha sido de 16,53 (DE
= 7,07). Para los varones fue de 16,71 (DE = 7,50) y, para las mujeres, de 16,43 (DE =
6,81). Con respecto al segundo, la media fue de 9,84 (DE = 4,17), teniendo los varones
una media de 10,14) (DE = 4,58) y, las mujeres, una media de 9,67 (DE = 3,90) (Tabla
7).
114
Tabla 9
Medias y desviaciones típicas de cada uno de los ítems del Cuestionario de
Expectativas sobre la Parálisis Cerebral
Ítem M DE
1. 2,5428 1,36740
2. 2,6500 1,33229
3. 2,2657 1,25912
4. 2,1110 1,11254
5. 1,2950 0,60096
6. 2,9506 1,33298
7. 2,5406 1,29604
8. 1,9750 1,14169
9. 1,7314 1,09774
10. 2,6124 1,38158
11. 2,6748 1,16516
12. 2,1715 1,17688
13. 2,4604 1,27833
14. 1,3470 0,62587
15. 1,8177 1,03999
16. 2,2225 1,19776
17. 1,6492 0,88364
18. 2,0203 1,13782
19. 2,1744 1,20210
20. 2,3266 1,24086
21. 2,6636 1,11186
22. 1,9429 1,11256
Tabla 10
Medias y desviaciones típicas (entre paréntesis) de la Escala de Creencias de Normalidad y Capacidades
(ECNCC), en función del sexo y en la muestra total
Tabla 11
Medias y desviaciones típicas (entre paréntesis) en las distintas dimensiones del EPQ-RA, en
función del sexo y en la muestra total
115
Tabla 12
Medias y desviaciones típicas de cada uno de los factores del VAL-89
Tabla 13
Medias no ponderadas y desviaciones típicas de cada uno de los factores del VAL-89,
según sexo
Varón Mujer
M DE M DE
I. Autovaloración 491,4941 74,44068 485,4869 72,95258
II. Universalidad 719,2319 122,08841 725,8590 106,88397
III. Benevolencia 726,8565 726,8565 745,9307 86,79011
IV. Tradición 377,2117 111,96829 377,4226 85,11314
V. Conformidad 329,2185 58,57427 333,4531 46,34829
VI. Seguridad 550,2072 87,89491 560,8927 75,66420
VII. Poder 292,7215 86,13876 277,9515 77,87643
VIII. Logro 372,5229 73,48620 358,9343 71,86198
IX. Hedonismo 161,7964 33,69433 153,6434 37,97042
X. Estimulación 198,6962 64,25610 180,1803 64,95963
116
En el factor III (Desconfianza en el ser humano) la media fue de 4,35 (DE =
0,88) (varones: 4,31; DE = 1,01; y mujeres: 4,38; DE = 0,80).
Por último, la puntuación media total fue de 13,32 (DE = 3,10) (varones: 12,89;
DE = 3,32; y, mujeres: 11,97; DE = 2,92) (véase la Tabla 14).
Tabla 14
Medias y desviaciones típicas del Cuestionario HOSTYMAL, sus factores, de la Escala
de Satisfacción Vital y del Test de Orientación Vital Revisado, por sexo y muestra total
117
Análisis en función del sexo
• 2. Es hereditaria
• 4. En general, se puede quitar durante el desarrollo adolescente
• 9. Es un problema que perjudica a la persona que lo tiene pero no es una
enfermedad
Por su parte, las mujeres tuvieron una media más alta en el ítem:
5. En general, los que la tienen padecen más enfermedades que las personas que no la
tienen
Ahora bien, los valores de eta al cuadrado fueron de 0,011 (ítem 2), 0,019 (ítem
4), 0,009 (ítem 5) y 0,014 (ítem 9), los cuales representan un tamaño del efecto
pequeño, de acuerdo con los criterios propuestos por Cohen (1988) (citado en Pallant,
2010).
118
Tabla 15
Medias y desviaciones estándar por sexo del Cuestionario de Concepciones de la
Parálisis Cerebral, prueba t de Student entre las medias y valor de eta al cuadrado
Varón Mujer
Ítem M DE M DE t p Eta2
1 3,1446 1,67790 3,1221 1,63027 -0,139 0,889 0,000
2 1,3816 0,82736 1,2225 0,54944 -2,206 0,028 0,011
3 2,5422 1,45478 2,4025 1,41150 -0,999 0,319 0,002
4 1,4398 0,75838 1,2440 0,54025 -2,916 0,004 0,019
5 2,0686 1,24632 2,3079 1,20854 1,998 0,046 0,009
6 1,8482 1,17863 1,7654 1,07383 -0,759 0,448 0,001
7 2,6354 1,42745 2,4878 1,41068 -1,063 0,288 0,003
8 2,7378 1,14884 2,6631 1,22450 -0,637 0,525 0,001
9 2,9434 1,55027 2,5718 1,50744 -2,490 0,013 0,014
10 1,6277 0,95449 1,5509 0,92804 -0,836 0,403 0,002
11 1,6303 0,97995 1,6203 0,97593 -0,104 0,917 0,000
12 2,5810 1,31694 2,6291 1,28491 0,379 0,705 0,000
13 3,5904 1,37542 3,4074 1,34822 -1,375 0,170 0,004
14 1,2810 0,59484 1,2742 0,60835 -0,115 0,908 0,000
15 1,0120 0,10943 1,0036 0,05976 -0,920 0,359 0,002
16 1,5197 0,86235 1,4012 0,67873 -1,514 0,131 0,005
17 2,1807 1,05767 2,1535 1,06155 -0,262 0,794 0,000
18 3,2454 1,53778 3,2525 1,46686 0,049 0,961 0,000
19 2,2054 1,24638 2,1101 1,05207 -0,827 0,409 0,002
20 2,1401 1,36579 2,0292 1,31683 -0,847 0,397 0,002
119
Tabla 16
Medias y desviaciones estándar por sexo del Cuestionario de Expectativas sobre la
Parálisis Cerebral, prueba t de Student entre las medias y valor de eta al cuadrado
Varón Mujer
Ítem M DE M DE t p Eta2
1 2,6519 1,50040 2,4786 1,28106 -1,241 0,216 0,003
2 2,6768 1,37013 2,6343 1,31171 -0,325 0,746 0,000
3 2,3134 1,29957 2,2376 1,23616 -0,613 0,540 0,001
4 2,1333 1,19212 2,0978 1,06486 -0,325 0,745 0,000
5 1,2970 0,64604 1,2938 0,57393 -0,053 0,957 0,000
6 2,9818 1,43337 2,9321 1,27241 -0,368 0,713 0,000
7 2,6755 1,41835 2,4611 1,21387 -1,622 0,106 0,006
8 2,0788 1,24444 1,9139 1,07419 -1,419 0,157 0,005
9 1,8485 1,20773 1,6625 1,02344 -1,658 0,098 0,006
10 2,6112 1,49083 2,6131 1,31573 0,014 0,989 0,000
11 2,7037 1,21460 2,6577 1,13688 -0,401 0,688 0,000
12 2,2000 1,23070 2,1548 1,14590 -0,384 0,701 0,000
13 2,5088 1,38092 2,4318 1,21550 -0,593 0,554 0,001
14 1,3882 0,66491 1,3228 0,60158 -1,065 0,287 0,003
15 1,8242 1,07040 1,8138 1,02358 -0,102 0,918 0,000
16 2,1879 1,19750 2,2429 1,19959 0,467 0,641 0,000
17 1,6970 0,90678 1,6210 0,87013 -0,876 0,382 0,002
18 2,0245 1,15796 2,0179 1,12787 -0,059 0,953 0,000
19 2,2007 1,26000 2,1588 1,16866 -0,355 0,723 0,000
20 2,2323 1,28121 2,3821 1,21536 1,231 0,219 0,003
21 2,5636 1,10039 2,7225 1,11632 1,458 0,146 0,005
22 1,9515 1,15191 1,9378 1,09076 -0,125 0,900 0,000
23 1,9818 1,22710 1,6976 1,00639 -2,518 0,012 0,014
120
Tabla 17
Medias y desviaciones estándar por sexo del Cuestionario Revisado de Personalidad de Eysenck (EPQ-
RA), prueba t de Student entre las medias y eta al cuadrado
Varón Mujer
Dimensión M DE M DE t p Eta2
Neuroticismo 2,0316 1,62767 2,2403 1,85212 1,245 0,214 0,003
Extraversión 3,5308 1,69974 3,8319 1,77468 1,588 0,113 0,006
Psicoticismo 2,1400 1,54596 1,7430 1,42863 -2,757 0,006 0,017
Disimulo/
Conformidad 2,4970 1,76606 2,9673 1,64993 2,841 0,005 0,018
Tabla 18
Medias ponderadas y desviaciones estándar por sexo de cada uno de los factores de la Escala de Valores VAL-89 y
de la suma total de ítems, prueba t de Student entre las medias y eta al cuadrado
Varón Mujer
M DE M DE t p Eta2
Autodirección 81,9157 12,40678 80,9145 12,15876 -0,836 0,403 0,002
Universalidad 79,9147 13,56538 80,6510 11,87600 0,601 0,548 0,001
Benevolencia 80,7618 10,54727 82,8812 9,64335 2,171 0,030 0,010
Tradición 62,8686 18,66138 62,9038 14,18552 0,022 0,982 0,000
Conformidad 82,3046 14,64357 83,3633 11,58707 0,798 0,426 0,001
Seguridad 78,6010 12,55642 80,1275 10,80917 1,360 0,175 0,004
Poder 58,5443 17,22775 55,5903 15,57529 -1,865 0,063 0,008
Logro 74,5046 14,69724 71,7869 14,37240 -1,919 0,056 0,008
Hedonismo 80,8982 16,84716 76,8217 18,98521 -2,290 0,022 0,012
Estimulación 66,2321 21,41870 60,0601 21,65321 -2,929 0,004 0,019
Val-89 total 4219,9569 539,46773 4199,7545 476,51093 -0,413 0,680 0,000
121
cuadrado alcanzó el valor de sólo 0,070, para Dureza, y de 0,021, para la suma total de
HOSTYMAL, tamaños del efecto pequeños (Tabla 19).
Tabla 19
Medias y desviaciones estándar por sexo del Cuestionario Hostilidad y Maleovolencia (HOSTYMAL),
prueba t de Student entre las medias y valores de eta al cuadrado
Varón Mujer
Dimensión M DE M DE t p Eta2
Dureza 3,1298 2,05810 2,0497 1,66453 -5,710 <0,001 0,070
Malevolencia 5,4518 2,30035 5,5407 2,14965 0,408 0,683 0,000
Desconfianza 4,3052 1,00778 4,3818 0,79509 0,833 0,406 0,002
HOSTYMAL
total 12,8868 3,31622 11,8868 3,31622 -3,014 0,003 0,021
Notas. Dureza: factor I (Dureza de trato con logro de fines por encima de normas sociales). Malevolencia:
factor II (Malevolencia, recelo y rencor hacia los demás y el poder político). Desconfianza: factor III
(Desconfianza en el ser humano).
122
Análisis en función del estado civil
Dado el bajo número del grupo que engloba a separados y divorciados (n = 11) en
relación con los otros dos, se ha prescindido de él para realizar los cálculos en relación
con las diversas variables. Por tanto, en lo que se presenta a continuación es el resultado
de comparar solteros con casados-emparejados.
• 2. Si disponen de tiempo suficiente, pueden llegar a aprender lo mismo que los que
no la tienen
• 5. Suelen ser agresivas y violentas
• 8. Están capacitados para criar y educar a sus hijos como los que no la tienen
• 14. Suelen estar de mal humor
• 17. Suelen estar tristes
123
Las puntuaciones medias más elevadas fueron para los solteros.
Tabla 20
Medias y desviaciones estándar de las preguntas del Cuestionario Descriptivo de la
Parálisis Cerebral en función del estado civil (soltero o casado-emparejado)
Soltero Casado-emparejado
Ítem M DE M DE t p Eta2
1 3,4861 1,59061 2,7941 1,61795 4,441 <0,001 0,045
2 1,3115 0,68919 1,2596 0,65194 0,796 0,426 0,001
3 2,4645 1,41255 2,4200 1,43445 0,322 0,748 0,000
4 1,4043 0,72754 1,2548 0,54505 2,400 0,017 0,013
5 2,1121 1,14797 2,3239 1,28771 -1,785 0,075 0,007
6 1,8643 1,15552 1,7472 1,06510 1,084 0,279 0,003
7 2,4817 1,39339 2,6106 1,44623 -0,935 0,351 0,002
8 2,7480 1,10475 2,6422 1,28452 0,908 0,365 0,002
9 2,5456 1,47978 2,8744 1,52077 -2,256 0,025 0,012
10 1,6977 1,04061 1,4314 0,74310 3,042 0,003 0,021
11 1,7838 1,09576 1,4615 0,79154 3,481 0,001 0,028
12 2,6359 1,32908 2,5829 1,27375 0,419 0,676 0,000
13 3,5262 1,34619 3,4347 1,37062 0,694 0,488 0,001
14 1,4337 0,73439 1,1286 0,38558 5,384 <0,001 0,064
15 1,0093 0,09600 1,0048 0,06934 0,546 0,586 0,001
16 1,4228 0,74701 1,4581 0,75789 -0,482 0,630 0,001
17 2,0972 1,04983 2,2500 1,07452 -1,481 0,139 0,005
18 3,1362 1,50516 3,2981 1,49197 -1,112 0,267 0,003
19 2,3206 1,14547 1,9984 1,09725 2,956 0,003 0,020
20 2,1305 1,38825 2,0589 1,28409 0,551 0,582 0,001
Por otra parte, con el ítem 11 (Suelen ser sociables) los resultados de la prueba t
de Student han sido, prácticamente, significativos (t = - 1,964; p = 0,050), en este caso,
con una mayor puntuación los casados-emparejados (véase Tabla 21).
124
Y, en el segundo factor, t = 1,139 (p = 0,255) (solteros, M = 10,07, DE = 4,14; casados-
emparejados, M = 9,61, DE = 4,09).
Tabla 21
Medias y desviaciones estándar y valores de eta al cuadrado de las preguntas del
Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis Cerebral en función del estado civil
(soltero o casado-emparejado)
Soltero Casado-emparejado
M DE M DE t p Eta2
1 2,6093 1,42275 2,4931 1,32560 0,869 0,386 0,002
2 2,7860 1,36289 2,5158 1,27307 2,106 0,036 0,010
3 2,3780 1,30125 2,1523 1,20855 1,847 0,065 0,008
4 2,1025 1,11854 2,1071 1,09820 -0,042 0,966 0,000
5 1,3860 0,69362 1,2224 0,50014 2,789 0,006 0,018
6 2,9488 1,29419 2,9904 1,37609 -0,320 0,749 0,000
7 2,5696 1,29423 2,4957 1,27313 0,593 0,554 0,001
8 2,1163 1,23442 1,8312 1,01459 2,599 0,010 0,016
9 1,7336 1,09335 1,6960 1,05370 0,361 0,719 0,000
10 2,6887 1,39242 2,5455 1,37018 1,066 0,287 0,003
11 2,5408 1,13257 2,7596 1,15884 -1,964 0,050 0,009
12 2,2380 1,20910 2,0969 1,12519 1,243 0,215 0,004
13 2,4602 1,29505 2,4659 1,24579 -0,046 0,963 0,000
14 1,4452 0,69256 1,2389 0,48837 3,550 <0,001 0,029
15 1,7628 0,97373 1,8503 1,05491 -0,887 0,376 0,002
16 2,1860 1,14907 2,2404 1,21580 -0,473 0,637 0,001
17 1,8100 1,00610 1,4987 0,72832 3,654 <0,001 0,031
18 1,9444 1,07071 2,0625 1,15090 -1,094 0,275 0,003
19 2,6093 1,42275 2,1506 1,16374 0,652 0,515 0,001
20 2,7860 1,36289 2,3077 1,24394 -0,071 0,943 0,000
21 2,3780 1,30125 2,6265 1,09945 0,581 0,561 0,001
22 2,1025 1,11854 1,9944 1,15262 -0,819 0,413 0,002
23 1,3860 0,69362 1,7548 1,07338 1,221 0,223 0,004
125
Tabla 22
Medias y desviaciones estándar en función del estado civil del Cuestionario Revisado de Personalidad de
Eysenck (EPQ-RA), prueba t de Student entre las medias y valor de eta al cuadrado
Soltero Casado-emparejado
Dimensión M DE M DE t p
Neuroticismo 2,5186 1,78180 1,8498 1,71302 3,946 <0,001 0,036
Extraversión 3,8716 1,73020 3,5549 1,78452 1,859 0,064 0,008
Psicoticismo 2,1727 1,56075 1,6123 1,36492 3,938 <0,001 0,035
Disimulo/
Conformidad 2,4257 1,54896 3,1394 1,79769 -4,381 <0,001 0,044
Tabla 23
Medias ponderadas y desviaciones estándar en función del estado civil de cada uno de los factores de la Escala de
Valores VAL-89 y de la suma total de ítems y prueba t de Student entre las medias
Soltero Casado-emparejado
Factor M DE M DE t p Eta2
I 80,9290 12,73087 81,6043 11,94928 -0,564 0,573 0,001
II 77,4038 12,68300 83,2796 11,93216 -4,921 <0,001 0,054
III 81,2250 10,33836 82,9505 9,82878 -1,764 0,078 0,007
IV 63,5558 14,64729 61,8105 14,27494 1,245 0,214 0,004
V 81,4324 13,37909 84,6967 12,11991 -2,636 0,009 0,016
VI 78,6960 12,31935 80,7084 10,48086 -1,813 0,071 0,008
VII 58,4114 16,32661 55,7153 15,67795 1,737 0,083 0,007
VIII 74,0603 12,84361 71,6904 15,80654 1,695 0,091 0,007
IX 78,3037 18,81462 79,0670 17,31260 -0,435 0,664 0,000
X 65,8649 21,27624 59,4737 21,74762 3,066 0,002 0,022
Val-89 total 4187,7303 516,16002 4233,8886 488,40100 -0,947 0,344 0,002
Notas. la puntuación media total de la escala no está ponderada. I: autodirección. II: universalidad. III:
benevolencia. IV: tradición. V: conformidad. VI: seguridad. VII: poder. VIII: logro. IX: hedonismo. X:
estimulación. Val-89-total: puntuación total en la Escala Val-89.
126
Hostilidad y malevolencia. De los tres factores del Cuestionario de Hostilidad y
Malevolencia (HOSTYMAL), en dos se han dado diferencias estadísticamente
significativas en función del estado civil. En el factor I (Dureza de trato con logro de
fines por encima de las normas sociales) (soltero, M = 2,88, DE = 2,06; casado-
emparejado, M = 2,15, DE = 1,64; t = 3,976, p< 0,001) y en el factor II (Malevolencia,
recelo y rencor hacia los demás y el poder político) (soltero, M = 5,76, DE = 2,12;
casado-emparejado, M = 5,24, DE = 2,29; t = 2,405, p = 0,017). Por último, también en
la suma de los valores de los tres factores (soltero, M = 12,92, DE = 3,06; casado-
emparejado, M = 11,83, DE = 3,09; t = 3,624, p< 0,001). La puntuación más elevada
siempre ha sido de los solteros. Los tamaños del efecto no alcanzaron el nivel de
moderado (véase Tabla 24).
Tabla 24
Medias y desviaciones estándar por estado civil del Cuestionario Hostilidad y Maleovolencia (HOSTYMAL) y
prueba t de Student entre las medias y valor de eta al cuadrado
Soltero Casado-emparejado
Dimensión M DE M DE t p Eta2
Dureza 2,8755 2,06355 2,1470 1,64097 3,976 <0,001 0,036
Malevolencia 5,7585 2,12009 5,2367 2,29118 2,405 0,017 0,014
Desconfianza 4,2870 0,88293 4,4418 0,87409 -1,792 0,074 0,008
HOSTYMAL
total 12,9210 3,05801 11,8255 3,09247 3,624 <0,001 0,030
127
Análisis en función de la edad
• 1. Es una enfermedad
• 2. Es hereditaria
• 3. En general, no puede prevenirse
• 4. En general, se puede quitar durante el desarrollo adolescente
• 8. La padecen más personas de las que se cree
• 9. Es un problema que perjudica a la persona que lo tiene pero no es una
enfermedad
• 10. Fundamentalmente, su origen es por causas ambientales
• 11. En general, puede prevenirse si los padres llevan una vida sana
• 13. Es conveniente que existan centros educativos específicos sólo para
determinados niños que la tienen
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
Como puede observarse en la Tabla 25, los valores de eta al cuadrado, para las
preguntas en las que se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas, oscilaron
entre 0,018 y 0,115, para la pregunta 3 y la 1, respectivamente. Salvo el correspondiente
a esta última que es un tamaño del efecto que se acerca a grande, el resto fue moderado
tendente a pequeño.
Las pruebas post hoc utilizadas han sido Tukey, cuando había homogeneidad de
las varianzas, y Games-Howell, cuando no. En la Tabla 26 están reflejadas entre cuáles
grupos de edad surgen las diferencias estadísticamente significativas. A partir de las
diferencias de medias puede comprobarse que, con excepción de la pregunta número 9
128
(Es un problema que perjudica a la persona que lo tiene pero no es una enfermedad),
en todas las demás las medias son siempre superiores en los grupos más jóvenes.
Tabla 25
Valores de F, nivel de significación y eta al cuadrado resultantes del ANOVA de cada
una de las preguntas del Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral en función
de los grupos de edad
Pregunta F p Eta2
1. 18,868 <0,001 0,115
2. 3,307 0,020 0,022
3. 2,653 0,048 0,018
4. 5,908 0,001 0,039
5. 1,447 0,229 0,010
6. 2,104 0,099 0,014
7. 0,269 0,848 0,002
8. 4,146 0,006 0,028
9. 7,565 <0,001 0,050
10. 4,911 0,002 0,033
11. 5,366 0,001 0,036
12. 1,471 0,222 0,010
13. 3,766 0,011 0,025
14. 11,421 <0,001 0,073
15. 1,177 0,318 0,008
16. 0,282 0,838 0,002
17. 0,637 0,592 0,004
18. 2,295 0,077 0,016
19. 7,894 <0,001 0,030
20. 1,330 0,264 0,009
129
23. Suelen tener poca fuerza de voluntad
Tabla 26
Grupos de edad con diferencias estadísticamente significativas a partir de las pruebas
post hoc (Tukey y Games-Howell)
Diferencias
Pregunta Grupos de medias p
1. 1-3 1,20115 <0,001
1. 1-4 1,30585 <0,001
1. 2-3 0,84028 0,001
1. 2-4 0,94498 <0,001
2. 1-2 0,26419 0,017
3. 1-4 0,49652 0,044
4. 1-3 0,29605 0,002
4. 1-4 0,27975 0,003
8. 1-4 0,41880 0,039
8. 2-4 0,53100 0,008
9. 1-4 -0,58495 0,018
9. 2-3 -0,68090 0,005
9. 2-4 -0,90064 <0,001
10. 1-4 0,31690 0,048
10. 2-3 0,34938 0,041
10. 2-4 0,41896 0,007
11. 1-3 0,37735 0,017
11. 1-4 0,39037 0,014
11. 2-4 0,35862 0,042
13. 1-3 0,59368 0,006
14. 1-3 0,34167 <0,001
14. 1-4 0,40415 <0,001
14. 2-3 0,20820 0,038
14. 2-4 0,27068 0,002
19. 1-3 0,63312 <0,001
19. 1-4 0,57797 0,001
Nota. Los valores positivos en la diferencias de medias son indicativos de mayor media
en el primero de los grupos y, los negativos, del segundo.
130
Tabla 27
Valores de F, nivel de significación y eta al cuadrado resultantes del ANOVA de cada
una de las preguntas del Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis Cerebral en
función de los grupos de edad
Pregunta F p Eta2
1. 0,876 0,453 0,006
2. 2,337 0,073 0,016
3. 1,974 0,117 0,013
4. 1,381 0,248 0,009
5. 8,784 <0,001 0,057
6. 1,340 0,261 0,009
7. 1,828 0,141 0,013
8. 1,147 0,330 0,008
9. 1,688 0,169 0,012
10. 3,299 0,020 0,022
11. 4,040 0,008 0,027
12. 1,045 0,372 0,007
13. 2,183 0,089 0,015
14. 7,197 <0,001 0,047
15. 0,915 0,434 0,006
16. 1,060 0,366 0,007
17. 11,248 <0,001 0,072
18. 1,941 0,122 0,013
19. 2,023 0,110 0,014
20. 0,049 0,986 0,000
21. 0,217 0,885 0,002
22. 2,179 0,090 0,015
23. 11,303 <0,001 0,073
A continuación se aplicaron pruebas post hoc para ver entre qué grupos se daban
tales diferencias. Para aquellas en las que se asumían la homogeneidad de las varianzas
se empleó Tukey y para las que no Games-Howell. Para el caso de la pregunta 10, al
final, no se alcanzó el nivel de significación inferior a 0,05, aunque estuvo muy
próximo, con una p = 0,051, en el contraste entre el grupo 1 y el 3, con una diferencia
de medias a favor del grupo 1 (0,47). En las demás, tal como puede verse en la Tabla
28, en las 13 diferencias estadísticamente significativas entre los grupos de edad, en 9
puntuaciones medias eran mayores los grupos de menor edad (preguntas 5, 14, 17 y 23;
con excepción esta última que a continuación se explicita). Y, por otra parte, con medias
más elevadas los de más edad en la pregunta 11 y en contraste entre el grupo 3 y el 4 de
la número 23.
131
Tabla 28
Grupos de edad con diferencias estadísticamente significativas a partir de las pruebas
post hoc (Tukey y Games-Howell)
Diferencias
Pregunta Grupos de medias p
5. 1-3 0,34242 <0,001
5. 1-4 0,32353 <0,001
5. 2-3 0,22308 0,001
11. 1-2 -0,40926 <0,001
11. 1-3 -0,45198 0,017
11. 1-4 -0,43597 0,044
14. 1-3 0,34790 0,002
14. 1-4 0,30222 0,003
17. 1-3 0,63031 0,039
17. 1-4 0,49333 0,008
23. 1-3 0,81039 0,018
23. 2-3 0,49246 0,005
23. 3-4 -0,56257 <0,001
Nota. Los valores positivos en la diferencias de medias son indicativos de mayor media
en el primero de los grupos y, los negativos, del segundo.
Los valores de eta al cuadrado oscilaron desde 0,043 a 0,127. Puede decirse que
fueron desde un tamaño del efecto casi moderado a casi alto, según los criterios de
Cohen (1988) (citado en Pallant, 2010).
132
Tabla 29
Valores de F, nivel de significación y eta al cuadrado resultantes del ANOVA de cada
una de las preguntas del Cuestionario Revisado de Personalidad (EPQ-RA) en función
de los grupos de edad
Dimensión F p Eta2
Neuroticismo 12,629 <0,001 0,080
Extraversión 6,606 <0,001 0,043
Psicoticismo 15,750 <0,001 0,098
Disimulo/conformidad 21,133 <0,001 0,127
Las pruebas post hoc de Tukey y de Games-Howell ofrecieron entre qué grupos
se daban las diferencias estadísticamente significativas. En todos los casos que
surgieron las diferencias las puntuaciones medias fueron superiores en los más jóvenes,
con excepción de la dimensión Disimulo/conformidad, donde los más mayores tuvieron
medias más elevadas (véase Tabla 30).
Tabla 30
Grupos de edad con diferencias estadísticamente significativas a partir de las pruebas
post hoc (Tukey y Games-Howell)
Diferencias
Dimensión Grupos de medias p
Neuroticismo 1-2 0,65296 0,027
Neuroticismo 1-3 1,27022 <0,001
Neuroticismo 1-4 1,12307 <0,001
Extraversión 1-4 0,62604 0,033
Extraversión 2-4 1,03589 <0,001
Psicoticismo 1-3 1,14920 <0,001
Psicoticismo 1-4 0,77757 0,001
Psicoticismo 2-3 0,98641 <0,001
Psicoticismo 2-4 0,61478 0,011
Disimulo/conformidad 1-3 -0,82386 0,001
Disimulo/conformidad 1-4 -1,31736 <0,001
Dismulo/conformidad 2-4 -1,50885 <0,001
Nota. Los valores positivos en la diferencias de medias son indicativos de mayor media
en el primero de los grupos y, los negativos, del segundo.
133
• 1. Autodirección
• 2. Universalidad
• 3. Benevolencia
• 5. Conformidad
• 7. Poder
• 8. Logro
• 9. Hedonismo
• 10. Estimulación
Tabla 31
Valores de F, nivel de significación y eta al cuadrado resultantes del ANOVA de la
Escala Val-89 en función de los grupos de edad
Dimensión F p Eta2
1. Autodirección 5,434 0,001 0,036
2. Universalidad 19,885 <0,001 0,120
3. Benevolencia 5,974 0,001 0,039
4. Tradición 1,176 0,319 0,008
5. Conformidad 3,095 0,027 0,021
6. Seguridad 1,842 0,139 0,013
7. Poder 4,677 0,003 0,031
8. Logro 9,776 <0,001 0,063
9. Hedonismo 6,355 <0,001 0,042
10. Estimulación 13,054 <0,001 0,082
Val-89 total 1,680 0,171 0,011
134
Tabla 32
Grupos de edad con diferencias estadísticamente significativas en la Escala Val-89 a
partir de las pruebas post hoc (Tukey y Games-Howell)
Diferencias
Dimensión Grupos de medias p
1. Autodirección 1-3 -25,96195 0,034
1. Autodirección 2-4 28,12821 0,027
1. Autodirección 3-4 33,20260 0,003
2. Universalidad 1-3 -81,90957 <0,001
2. Universalidad 1-4 -97,37510 <0,001
2. Universalidad 2-3 -49,46193 0,004
2. Universalidad 2-4 -64,92746 <0,001
3. Benevolencia 1-3 -40,90012 0,003
3. Benevolencia 2-3 -40,40516 0,005
7. Poder 1-4 39,90455 0,001
8. Logro 1-4 42,65076 <0,001
8. Logro 2-4 41,15231 <0,001
8. Logro 3-4 41,39866 <0,001
9. Hedonismo 1-2 -13,96603 0,027
9. Hedonismo 2-4 20,45983 <0,001
9. Hedonismo 3-4 13,18742 0,029
10. Estimulación 1-4 43,16244 <0,001
10. Estimulación 2-4 48,44569 <0,001
10. Estimulación 3-4 28,32369 0,005
Nota. Los valores positivos en la diferencias de medias son indicativos de mayor media
en el primero de los grupos y, los negativos, del segundo.
Los valores de eta al cuadrado fueron 0,174, para el primer factor; 0,024, para el
segundo; y 0,100, para la puntuación total; lo cual puede interpretarse como tamaños del
efecto grande, pequeño y moderado alto, respectivamente.
135
Tabla 33
Valores de F, nivel de significación y eta al cuadrado resultantes del ANOVA de la
Escala Val-89 en función de los grupos de edad
Dimensión F p Eta2
1. Factor I 30,073 <0,001 0,174
2. Factor II 3,497 0,016 0,024
3. Factor III 1,716 0,163 0,012
4. HOSTYMAL total 15,761 <0,001 0,100
Notas. Factor I: Dureza de trato con logro de fines por encima de normas sociales.
Factor II: Malevolencia, recelo y rencor hacia los demás y el poder político. Factor III:
Desconfianza en el ser humano.
Tabla 34
Grupos de edad con diferencias estadísticamente significativas en el Cuestionario
Hostymal a partir de las pruebas post hoc (Tukey y Games-Howell)
Diferencias
Dimensión Grupos de medias p
Factor I 1-2 0,98496 0,003
Factor I 1-3 2,03479 <0,001
Factor I 1-4 1,75190 <0,001
Factor I 2-4 0,76694 0,009
Factor II 2-4 0,91286 0,014
Hostymal total 1-3 2,17743 <0,001
Hostymal total 1-4 2,03345 <0,001
Hostymal total 2-3 1,83955 <0,001
Hostymal total 2-4 1,69557 <0,001
Notas. Los valores positivos en la diferencias de medias son indicativos de mayor media
en el primero de los grupos. Factor I: Dureza de trato con logro de fines por encima de
normas sociales. Factor II: Malevolencia, recelo y rencor hacia los demás y el poder
político. Factor III: Desconfianza en el ser humano.
136
Disposición al optimismo. Con el Test de Orientación Vital Revisado se han
obtenido diferencias estadísticamente significativas entre diferentes grupos de edad. El
ANOVA ofreció una F = 11,522 (p< 0,001), siendo el valor de eta al cuadrado de 0,077,
lo que puede interpretarse como un tamaño del efecto moderado.
Tabla 35
137
Análisis en función de si trabajan o no con discapacitados
• 7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no la tenga
• 9. Es un problema que perjudica a la persona que lo tiene pero no es una
enfermedad
• 17. En general, con el paso del tiempo, los que la tienen suelen ir mejorando en
algunos de sus problemas
• 18. Es incurable
Mientras que las puntuaciones medias son superiores en los que ni trabajan ni
han trabajado han sido en:
• 1. Es una enfermedad
• 2. Es hereditaria
• 4. En general, se puede quitar durante el desarrollo adolescente
• 12. En general, a medida que pasan los años, la persona que la tiene va
empeorando
• 13. Es conveniente que existan centros educativos específicos sólo para
determinados niños que la tienen
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
Los tamaños del efecto han sido todos los casos pequeños, con excepción de la
pregunta n.º 1 que ha sido moderado, con un valor de eta al cuadrado de 0,073 (véase la
Tabla 36).
138
Tabla 36
Medias y desviaciones típicas según se trabaje, haya trabajado o no con discapacitados
en el Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral, prueba de t de Student y valor
de eta al cuadrado
139
Tabla 37
Medias y desviaciones típicas según se trabaje, haya trabajado o no con discapacitados
en el Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis Cerebral, prueba de t de Student y
valor de eta al cuadrado
Por otra parte, alcanzaron una puntuación superior aquellos que no trabajaban
con discapacitados en tres preguntas:
2. Si disponen de tiempo suficiente, pueden llegar a aprender lo mismo que los que no
lo tienen
5. Suelen ser agresivos y violentos
14. Suelen estar de mal humor
17. Suelen estar tristes
140
En este caso, los tamaños del efecto fueron pequeños también, aunque algo
mayor el correspondiente de la pregunta número 5 y 17 (Tabla 37).
Tabla 38
Medias, desviaciones típicas y prueba t de Student de quienes trabajan o han trabajado
con personas con discapacidad y de quienes no
Trabaja No trabaja
con discapacitados con discapacitados
M DE M DE t p
Factor I 17,1252 7,27790 16,3839 7,04475 -0,918 0,359
Factor II 9,9108 3,80291 9,8440 4,33102 -0,149 0,881
ECNCC total 27,0360 10,48880 26,2279 10,63618 -0,670 0,503
Tabla 39
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valores de eta al cuadrado en el Cuestionario de
Personalidad Revisado de Eysenck, en función de si se trabaja o no con personas con discapacidad
Trabaja No trabaja
con discapacitados con discapacitados
Dimensión M DE M DE t p Eta2
Neuroticismo 1,6421 1,66611 2,3141 1,77347 3,369 0,001 0,026
Extraversión 3,5845 1,76722 3,7987 1,75765 1,068 0,286 0,003
Psicoticismo 1,5036 1,32437 2,0174 1,50767 3,070 0,002 0,021
Disimulo/
conformidad 3,2700 1,61342 2,6331 1,69931 -3,325 0,001 0,025
141
Valores. Con la Escala de Valores han surgido cuatro diferencias
estadísticamente significativas, en los factores II (universalidad), VIII (logro), IX
(hedonismo) y X (estimulación). En el primero la puntuación media mayor ha
correspondido a aquellos que trabajan o han trabajado con personas con discapacidad y,
en los siguientes, al contrario. Los valores de eta al cuadrado son pequeñas e indican un
tamaño del efecto de poca relevancia, siendo el más elevado el del factor X (Tabla 40).
Tabla 40
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valor de eta al cuadrado según se trabaje, se haya
trabajado o no con personas con discapacidad
Trabajo No trabajo
con discapacitados con discapacitados
M DE M DE t p Eta2
I. 476,7506 67,20681 491,6853 73,34488 1,826 0,069 0,008
II. 742,3009 98,16811 715,9432 116,39330 -2,258 0,025 0,012
III. 749,5854 85,62156 736,3921 90,82458 -1,295 0,196 0,004
IV. 366,7646 82,97262 380,6533 100,39347 1,265 0,207 0,004
V. 335,3298 42,59489 330,9382 52,81163 -0,763 0,446 0,001
VI. 555,7714 71,79575 557,0860 83,20807 0,143 0,886 0,000
VII. 275,9432 78,35680 285,6584 82,87804 1,045 0,297 0,003
VIII. 351,9802 73,58016 368,2587 71,75743 1,985 0,048 0,009
IX. 146,2376 34,78078 160,0416 36,62682 3,355 0,001 0,025
X. 162,5743 63,83813 195,0389 63,73128 4,481 <0,001 0,045
Val-89 4163,2380 459,04618 4221,6957 509,80633 1,032 0,303 0,002
Notas. En la primera columna los factores y la puntuación media total de la escala. I: autodirección. II :
universalidad. III: benevolencia. IV: tradición. V: conformidad. VI: seguridad. VII: poder. VIII: logro. IX:
hedonismo. X: estimulación. Val-89: Escala de Valores Val-89.
142
Disposición hacia el optimismo. En cuanto al optimismo, en el sentido de
predisposición, sí ha surgido diferencia estadísticamente significativa (t = - 3,462; p =
0,001), con un tamaño del efecto pequeño (eta al cuadrado = 0,028) (Tabla 41).
Tabla 41
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valor de eta al cuadrado, en función de si se trabaja o
no con personas con discapacidad el Cuestionario de Hostilidad y Malevolencia (HOSTYMAL), Escala
de Satisfacción Vital y Test de Orientación Vital Revisado
Trabaja No trabaja
con discapacitados con discapacitados
M DE M DE t p Eta2
Factor I 1,6549 1,31606 2,7239 1,98039 6,191 <0,001 0,084
Factor II 5,2449 2,27066 5,5449 2,16845 1,186 0,236 0,003
Factor III 4,3555 0,96493 4,3465 0,86329 -0,088 0,930 0,000
HOSTYMAL
total 11,2552 2,52941 12,6152 3,17959 3,877 <0,001 0,035
SWL 25,4227 5,44066 24,5380 6,32117 -1,244 0,214 0,004
LOT-R 14,7606 3,67729 13,2239 3,86794 -3,462 0,001 0,028
Notas. Factor I: Dureza de trato con logro de fines por encima de normas sociales. Factor II:
Malevolencia, recelo y rencor hacia los demás y el poder político. Factor III: Desconfianza en el ser
humano.
143
Análisis en función de si tiene o no un familiar con
discapacidad
144
Tabla 42
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valor de eta al cuadrado, en función de si se tiene o
no un familiar con discapacidad
Tabla 43
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valores de eta al cuadrado en el Cuestionario de
Personalidad Revisado de Eysenck, en función de si se tiene o no un familiar con discapacidad
145
discapacidad con el Cuestionario de Hostilidad y Malevolencia (HOSTYMAL), ni en
los factores ni en la puntuación total (véase Tabla 3 en el apéndice de tablas).
146
Análisis en función de la cercanía familiar con una persona
con discapacidad
147
superior media los del grupo 2 (t = -2,064; p = 0,038; eta al cuadrado = 0,032) (Tabla
44).
Tabla 44
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valor de eta al cuadrado, en función de la cercanía
familiar con personas con discapacidad el Cuestionario de Hostilidad y Malevolencia (HOSTYMAL),
Escala de Satisfacción Vital y Test de Orientación Vital Revisado
Notas. Factor I: Dureza de trato con logro de fines por encima de normas sociales. Factor II:
Malevolencia, recelo y rencor hacia los demás y el poder político. Factor III: Desconfianza en el ser
humano.
148
Análisis en función de algún tipo de relación no familiar con
la discapacidad
Tabla 45
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valores de eta al cuadrado en el Cuestionario de
Personalidad Revisado de Eysenck, en función de si se tiene o no un familiar con discapacidad
No relación no
Relación no familiar familiar
con discapacitados con discapacitados
Dimensión M DE M DE t p Eta2
Neuroticismo 2,2501 1,63650 2,1611 1,87107 -0,363 0,717 0,001
Extraversión 3,8637 1,89649 3,8611 1,64564 -0,011 0,991 0,000
Psicoticismo 1,6535 1,48411 2,0977 1,48588 2,184 0,030 0,020
Disimulo/
conformidad 2,7763 1,59556 2,6309 1,66988 -0,646 0,519 0,002
149
Valores. Con la Escala de Valores Val-89 no han surgido diferencias
estadísticamente significativas en función de la relación no familiar (véase Tabla 12 del
apéndice de tablas).
150
Relaciones entre variables
• 5. En general, los que la tienen padecen más enfermedades que las personas que no
la tienen
151
• 13. Es conveniente que existan centros educativos específicos sólo para
determinados niños que la tienen
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
• 6. Presentan más dificultades para relacionarse con los demás que los que no la
tienen
• 10. Suelen tener una sexualidad problemática frente a los que no la tienen
• 13. De adultos, sólo pueden hacer trabajos sencillos, que no sean complicados
• 19. Presentan poco autocontrol
• Factor IV (Tradición) de la Escala de Valores Val-89
• Factor VII (Poder) de la Escala de Valores Val-89.
152
Tabla 46
Correlaciones estadísticamente significativas de la Escala de Creencias de Normalidad
Comportamental y de Capacidades con las distintas variables evaluadas
FI FII ECNCC
ECNCC ECNCC total
r p r p r p
CDPC 5 -0,135 0,006 -0,117 0,017
CDPC 6 0,123 0,012 0,103 0,036 0,124 0,012
CDPC 7 0,208 <0,001 0,240 <0,001 0,235 <0,001
CDPC 8 0,175 <0,001 0,135 0,006
CDPC 9 0,171 <0,001 0,157 0,001 0,177 <0,001
CDPC 10 0,168 0,001 0,123 0,012 0,162 0,001
CDPC 11 0,146 0,003 0,218 <0,001 0,184 <0,001
CDPC 13 -0,196 <0,001 -0,100 0,042 -0,171 <0,001
CDPC 17 0,329 <0,001 0,349 <0,001 0,359 <0,001
CDPC19 -0,183 <0,001 -0,143 0,003
CEPC 6 -0,376 <0,001 -0,245 <0,001 -0,350 <0,001
CEPC 10 -0,194 <0,001 -0,181 <0,001 -0,202 <0,001
CEPC 11 0,529 <0,001 0,422 <0,001 0,523 <0,001
CEPC 13 -0,240 <0,001 -0,232 <0,001 -0,254 <0,001
CEPC 19 -0,238 <0,001 -0,158 0,001 -0,223 <0,001
CEPC 21 0,290 <0,001 0,261 <0,001 0,298 <0,001
CEPC 22 0,423 <0,001 0,329 <0,001 0,415 <0,001
Factor IV
Val-89 -0,166 0,001
Factor VII
Val-89 -0,125 0,011 -0,130 0,008 -0,135 0,006
153
• 9. Es un problema que perjudica a la persona que lo tiene pero no es una
enfermedad
• 18. Es incurable
• 9. De adultos, suelen estar capacitados para desempeñar cargos políticos; como,
por ejemplo, una alcaldía o una concejalía con delegación
• 11. Suelen ser sociables
• 16. Si están totalmente integrados en la sociedad pueden realizar cualquier trabajo
igual que los demás
• 1. Es una enfermedad
• 5. Suelen ser agresivas y violentas
• 13. De adultos, sólo pueden hacer trabajos sencillos, que no sean complicados
Con respecto al neuroticismo, todas han sido positivas y se han dado con:
• 1. Es una enfermedad
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
• 16. Está causada por agentes patógenos (virus, bacterias, etc.)
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
• 5. Suelen ser agresivas y violentas
• 17. Suelen estar tristes
• 23. Suelen tener poca fuerza de voluntad
154
En cuanto a la extraversión, 3 han sido positivas:
• 1. Es una enfermedad
• 4. En general, se puede quitar durante el desarrollo adolescente
• 8. La padecen más personas de las que se cree
Y, una negativa:
• 6. Presentan más dificultades para relacionarse con los demás que los que no la
tienen
• 18. Es incurable
155
• 7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no la tengan
• 10. Fundamentalmente, su origen es por causas ambientales
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
• 2. Si disponen de tiempo suficiente, pueden llegar a aprender lo mismo que los que
no lo tienen
• 3. De adultos, pueden llevar bien una vida de pareja
• 8. Están capacitados para criar un educar a sus hijos como los que no la tienen
Tabla 47
Correlaciones estadísticamente significativas de años trabajados con las distintas variables
evaluadas
Variable 1 Variable 2 r p
Años 1. Es una enfermedad -0,224 <0,001
trabajados
Años 13. De adultos, sólo pueden hacer trabajos sencillos, que no -0,113 0,024
trabajados sean complicados
156
Tabla 48
Correlaciones estadísticamente significativas de las dimensiones del EPQ-RA con las distintas variables
evaluadas
Disimulo/
Neuroticismo Extraversión Psicoticismo conformidad
CDPC 1 0,149 0,002 0,106 0,030
CDPC 4 0,120 0,014 0,111 0,024
CDPC 7 -0,120 0,015
CDPC 8 0,119 0,015
CDPC 10 -0,111 0,023
CDPC 14 0,144 0,003 -0,129 0,009
CDPC 16 0,131 0,008
CDPC 18 -0,171 <0,001
CDPC 19 0,121 0,014 0,122 0,013
CDPC 20 0,112 0,022
CEPC 2 0,130 0,008 -0,100 0,042
CEPC 3 0,103 0,035 -0,102 0,037
CEPC 5 0,174 <0,001 0,114 0,020
CEPC 6 -0,100 0,043
CEPC 8 -0,111 0,023
CEPC 14 0,100 0,041
CEPC 17 0,152 0,002 0,107 0,030
CEPC 23 0,097 0,048 0,096 0,050
157
El factor I (Autodirección) de la Escala de Valores Val-89 ha correlacionado
positivamente de forma estadísticamente significativa con:
• 22. De adultos, aguantan mejor el estrés laboral que las demás personas (r = 0,110;
p = 0,025)
Y, negativamente, con:
Y, negativamente, con:
• 1. Es una enfermedad
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
• 15. Es contagiosa
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
• 10. Suelen tener una sexualidad problemática frente a los que no la tienen
• 1. Es una enfermedad
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
158
• 15. Es contagiosa
• 16. Está causada por agentes patógenos (virus, bacterias, etc.)
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
• 18. Es incurable
• 11. Suelen ser sociables
• 13. De adultos, sólo pueden hacer trabajos sencillos, que no sean complicados
• 21. Suelen estar alegres
Y, negativamente, con:
• 7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no la tengan
• 10. Fundamentalmente, su origen es por causas ambientales
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
• 15. Es contagiosa
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
159
• 13. De adultos, sólo pueden hacer trabajos sencillos, que no sean complicados
Y, negativamente, con:
• 7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no la tengan
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
• 1. Es una enfermedad
• 4. En general, se puede quitar durante el desarrollo adolescente
• 11. En general, puede prevenirse si los padres llevan una vida sana
• 13. Es conveniente que existan centros educativos específicos sólo para
determinados niños que la tienen
• 5. Suelen ser agresivas y violentas
• 10. Suelen tener una sexualidad problemática frente a los que no la tienen
• 13. De adultos, sólo pueden hacer trabajos sencillos, que no sean complicados
• 14. Suelen estar de mal humor
• 17. Suelen estar tristes
• 19. Presentan poco autocontrol
• 23. Suelen tener poca fuerza de voluntad
Y, negativamente, con:
160
El octavo (Logro), positivamente, con:
Y, negativamente, con:
• 7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no la tengan
• 1. Es una enfermedad
• 8. La padecen más personas de las que se cree
Y, negativamente, con:
• 18.De adultos, hay tareas en el trabajo en las que funcionan mejor que las personas
que no la tienen
• 1. Es una enfermedad
• 4. En general, se puede quitar durante el desarrollo adolescente
• 8. La padecen más personas de las que se cree
• 11. En general, puede prevenirse si los padres llevan una vida sana
• 5. Suelen ser agresivas y violentas
• 13. De adultos, sólo pueden hacer trabajos sencillos, que no sean complicados
• 17. Suelen estar tristes
161
• 8. La padecen más personas de las que se cree
• 13. Es conveniente que existan centros educativos específicos sólo para
determinados niños que la tienen
• 18. Es incurable
• 22. De adultos, aguantan mejor el estrés laboral que las demás personas
Y, negativamente, con:
• 7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no la tengan
• 15. Es contagiosa
162
Tabla 49 (1)
Correlaciones entre los factores de la Escala de Valores Val-89, así como su
puntuación total, y las preguntas del Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral
y del Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis Cerebral
(Continúa)
163
Tabla 49 (Continuación 2)
Correlaciones entre los factores de la Escala de Valores Val-89, así como su
puntuación total, y las preguntas del Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral
y del Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis Cerebral
164
Hostilidad y malevolencia. Se han obtenido diferentes correlaciones
estadísticamente significativas entre preguntas del Cuestionario Descriptivo de la
Parálisis Cerebral y el Cuestionario de Expectativas de la Parálisis Cerebral con los
Factores y la puntuación total del Cuestionario de Hostilidad y Malevolencia
(HOSTYMAL). Los valores de los coeficientes han sido bajos, oscilan entre 0,097 y
0,244 (varianza compartida entre 0,94% y 5,95%) (Tabla 50).
Con el factor I (Dureza de trato con logro de fines por encima de normas
sociales) es donde más se han obtenido, en total 17, de las cuales 11 son con el primero
de los cuestionarios y 6 con el segundo. Una de ellas ha sido de carácter negativo. Las
correlaciones positivas son con las siguientes preguntas:
• 1. Es una enfermedad
• 2. Es hereditaria
• 3. En general, no puede prevenirse
• 4. En general, se puede quitar durante el desarrollo adolescente
• 12. En general, a medida que pasan los años, la persona que la tiene va
empeorando
• 13. Es conveniente que existan centros educativos específicos sólo para
determinados niños que la tienen
• 14. Existen más casos de niñas o mujeres que la tienen que de niños u hombres
• 15. Es contagiosa
• 16. Está causada por agentes patógenos (virus, bacterias, etc.)
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
• 5.Suelen ser agresivas y violentas
• 10. Suelen tener una sexualidad problemática frente a los que no la tienen
• 14. Suelen estar de mal humor
• 17. Suelen estar tristes
• 19. Presentan poco autocontrol
• 23. Suelen tener poca fuerza de voluntad
165
Y la que ha sido negativa:
• 18. Es incurable
Y tres negativas:
Con el factor III (Desconfianza en el ser humano), han surgido dos, una positiva:
• 8. Están capacitados para criar y educar a sus hijos como los que no la tienen
Y, otra, negativa:
• 7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no la tengan
Por último, con la puntuación total se han obtenido siete. Las positivas han sido:
• 1. Es una enfermedad
• 4. En general, se puede quitar durante el desarrollo adolescente
• 12. En general, a medida que pasan los años, la persona que la tiene va
empeorando
• 13. Es conveniente que existan centros educativos específicos sólo para
determinados niños que la tienen
166
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
• 17. Suelen estar tristes
Y la negativa:
Tabla 50
Correlaciones entre los factores del Cuestionario de Hostilidad y Malevolencia, así
como su puntuación total, y las preguntas del Cuestionario Descriptivo de la Parálisis
Cerebral y del Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis Cerebral
167
Satisfacción vital. En total son 6 las correlaciones estadísticamente
significativas con las preguntas del Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral y
del Cuestionario de Expectativas de la Parálisis Cerebral. De ellas, 3 son positivas y las
otras negativas. Los coeficientes de correlación de Pearson son bajos, yendo desde
0,102 a 0,124 (varianza compartida entre 1,04% y 1,54%) (Tabla 51). Las correlaciones
positivas han sido con:
Tabla 51
Correlaciones entre la Escala de Satisfacción Vital (SWL) y las preguntas del
Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral (CDPC) y del Cuestionario de
Expectativas sobre la Parálisis Cerebral (CEPC)
168
absoluto, desde 0,100 hasta 0,149. Bajos, a pesar de su significación estadística. La
varianza compartida se sitúa entre el 1,0% y el 2,22% (véase Tabla 52).
• 7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no la tengan
• 17. En general, con el paso del tiempo, los que la tienen suelen ir mejorando en
algunos de sus problemas
• 11. Suelen ser sociables
• 1. Es una enfermedad
• 19. En general, los que la tienen son iguales o muy parecidos entre ellos
Tabla 52
Correlaciones entre el Test de Orientación Vital Revisado (LOT-R) y las preguntas del
Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral (CDPC) y del Cuestionario de
Expectativas sobre la Parálisis Cerebral (CEPC)
169
Predicción de creencias de normalidad comportamental y de
capacidades
A estas variables se denominarán de forma abreviada como D8, D13, D17, E6,
E11, E22 y T, respectivamente.
Los ítems de los que se compone el factor IV mencionado son los que siguen a
continuación:
170
• 44. Aceptar mi vida (sumiso a las circunstancias de la vida)
• 51. Devoto (dedicado a la fe y a las creencias religiosas)
Las correlaciones entre estas variables han sido pocas y generalmente bajas;
oscilando, en valor absoluto, las estadísticamente significativas desde 0,107 a 0,317.
Sólo superaron el valor de 0,30 dos de ellas.
Puntuación total en ECNCC = 18,643 + 0,944 D8 – 0,814 D13 + 1,771 D17 – 1,195 E6 + 3,099
E11 + 2,114 E22 – 0,012 T
Esto viene a significar, por ejemplo con E11, que a un aumento de una unidad en
dicho ítem (Suelen ser sociales), manteniendo constante el resto de términos de la
ecuación, le corresponde un aumento de 3,099 puntos en ECNCC. Por su parte, los
coeficientes Beta, basados en las puntuaciones típicas son comparables entre sí,
indicando la cantidad de cambio, en puntuaciones típicas, que se producirá en la
variable dependiente por cada cambio de una unidad en la independiente, como antes,
manteniendo constante al resto de las variables. Como puede observarse en la Tabla 46,
la importancia relativa de la pregunta 11 del Cuestionario de Expectativas sobre la
Parálisis Cerebral en el modelo es la mayor (beta = 0,342) y la menor 13 del
Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral (beta = - 0,104). Por último, los
niveles de significación de la prueba t son menores de 0,05, lo que viene a indicar que
las variables contribuyen de forma significativa al ajuste del modelo o, dicho de otro
modo, a explicar lo que ocurre con la variable puntuación total en la Escala de
Creencias de Normalidad Comportamental y de Capacidades (Pardo & Ruiz, 2002).
171
Tabla 53
Coeficientes no estandarizados y tipificados para el modelo de ecuación de regresión
obtenido para la puntuación total en la Escala de Creencias de Normalidad
Comportamental y de Capacidades
Coeficientes no Coeficientes
estandarizados tipificados
Modelo B Error típ. Beta t Sig.
Constante 18,643 2,444 7,627 < 0,001
D8 0,944 0,336 0,107 2,812 0,005
D13 -0,814 0,306 -0,104 -2,665 0,008
D17 1,771 0,390 0,178 4,539 < 0,001
E6 -1,195 0,327 -0,151 -3,651 < 0,001
E11 3,099 0,377 0,342 8,213 < 0,001
E22 2,114 0,377 0,223 5,608 < 0,001
T -0,120 0,004 -0,113 -3,009 0,003
Notas. D8: La padecen más personas de las que se cree. D13: Es conveniente que
existan centros educativos específicos sólo para determinados niños que la tienen. D17:
En general, con el paso del tiempo, los que la tienen suelen ir mejorando en algunos de
sus problemas. E6: Presentan más dificultades para relacionarse con los demás que los
que no la tienen. E11: Suelen ser sociables. E22: De adultos, aguantan mejor el estrés
laboral que las demás personas. T: Factor IV (Tradición) de la Escala de Valores Val-
89.
172
DISCUSIÓN
Relativa a los aspectos descriptivos de la parálisis cerebral
Para ofrecer una perspectiva general de las creencias en parálisis cerebral, se van a
presentar las respuestas mayoritarias de la muestra, a modo de redacción, que
contribuyan a dibujar la imagen popular del trastorno.
1. Es una enfermedad
174
a una entidad concreta.En la misma línea Pueyo (2001) considera la gran
heterogeneidad de trastornos bajo el término paraguas parálisis cerebral.
2. Es hereditaria
175
4. En general, puede quitarse durante el desarrollo adolescente
5. En general, los que la tienen padecen más enfermedades que las personas
que no lo tienen
176
determinada genéticamente y sea, por tanto, heredable, ya se ha analizado. Que sea
debida a causas ambientales también es una de las posibles causas de parálisis
cerebral. Aunque en la mayor parte de los casos de este trastorno no puede
encontrarse una causa única y obvia, la presencia de tóxicos es uno delos factores de
riesgo durante el período postnatal, Cualquier agente tóxico que pueda dañar el
encéfalo del bebé hasta la edad de entre 3-5 años, supone una causa potencial de
desarrollar parálisis cerebral. Este período de edad es crítico porque se considera que
el cerebro del niño está en desarrollo y no ha alcanzado la madurez.
7. En general, a los niños que la tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan niños los que no la tengan
La respuesta educativa que deben recibir los niños con parálisis cerebral es una
cuestión que genera diversos posicionamientos en la muestra. Aunque la opción
mayoritariamente contestada ha sido que no se está de acuerdo con que los niños con
parálisis vayan a colegios donde se encuentren niños sin esta discapacidad,
encontramos que algo más de un 43% está a favor de la integración escolar (sumando
las opciones favorables de bastante, muy y muchísimo de acuerdo). Esto refleja la
disparidad de opiniones en cuestiones educativas, aunque legalmente, la decisión de
escolarizar al niño con parálisis cerebral se toma una vez analizadas sus necesidades
y comprobando si se les puede dar una respuesta educativa de calidad en la escuela
ordinaria. Sólo en caso de no ser posible (no contar con los recursos materiales y
personales necesarios), el niño se escolariza en un centro de educación especial. Esto
sucede cuando hay problemas asociados de salud y/o una grave discapacidad
intelectual (Badía, 2001).
Los sujetos de la muestra han contestado afirmativamente a que hay más personas
con parálisis cerebral de las que se cree. Este dato, aunque sea relativamente
177
desconocido, está confirmado por la Confederación ASPACE (2008), que afirma que
se está produciendo un incremento del 25% en la aparición de nuevos casos de
parálisis cerebral. Las cifras que se manejan actualmente, a falta de un estudio
epidemiológico actualizado, sitúan la incidencia del trastorno en 2,8 personas por
cada 1.000 habitantes, situando en España una población estimada de 120.000
personas con parálisis cerebral.
178
La afirmación de que se debe fundamentalmente a causas ambientales sería
incorrecta desde el punto de vista científico, aunque, para ser exactos, entre las
causas pre y perinatales están las infecciones que pueda padecer la madre,
considerables como un factor ambiental; así como factores infecciosos, meningitis y
lesiones cerebrales traumáticas, causas frecuentes del 15% restante de casos de
parálisis cerebral.
11. En general, puede prevenirse si los padres llevan una vida sana
La parálisis cerebral no puede prevenirse en sentido estricto, esto es, no hay nada que
elimine la posibilidad de padecer parálisis cerebral, entre otros porque la causa
última en muchos casos se desconoce. Así, la muestra responde correctamente con la
opción nada de acuerdo. Si bien hay factores de riesgo que se conocen, como los
derivados de la falta de controles médicos durante el embarazo y una mayor
incidencia de parálisis cerebral engrupos de bajo nivel socioeconómico, sobre todo
en recién nacidos de peso normal (Legido & Katsetos, 2003; Odding et al., 2006).
179
13. Es conveniente que existan centros educativos específicos sólo para
determinados niños con parálisis cerebral
14. Existen más casos de niñas o mujeres que tienen parálisis cerebral que de
niños u varones
En una cuestión tan poco visible en el contexto social como es el sexo mayoritario de
las personas con parálisis cerebral, los individuos de la muestra han contestado
acertadamente la opción nada de acuerdo. Efectivamente, la proporción establecida
entre sexos en de 1,4:1, a favor de los varones (Pascual & Koenigsberger, 2003). En
todos los estudios recogidos se ha dado una circunstancia similar.
180
16. La parálisis cerebral está causada por agentes patógenos (virus, bacterias,
etc.)
Sin embargo, las causas del trastorno contemplan agentes patógenos que
puedan producir infecciones en el encéfalo. Estas infecciones, ocurridas en el periodo
pre, peri o postnatal, pueden dar como resultado el desarrollo de parálisis cerebral
(Bringas et al., 2002).
17. En general, con el paso del tiempo, las personas con parálisis cerebral
suelen ir mejorando en algunos de sus problemas
Esta afirmación está relacionada con la número 12), relativa a que la persona con
parálisis cerebral va empeorando a medida que pasan los años. Aunque la respuesta
mayoritaria de los sujetos en el ítem 17) también es algo de acuerdo, resultan menos
favorables pues en el resto de opciones positivas (bastante, muy y muchísimo de
acuerdo) las cifras son más bajas. Un 29,2% de los sujetos tienden a pensar que la
persona con parálisis cerebral experimenta mejorías con el paso del tiempo, mientras
que si atendemos a los datos del ítem 12), un 46,7% de personas están en las
opciones de bastante, muy y muchísimo de acuerdo con que la persona empeora a
medida que pasan los años.
Es decir, la muestra es más favorable a pensar que las personas con parálisis
cerebral van empeorando, que a creer en una posible mejoría. Las creencias sobre el
pronóstico del trastorno son negativas.
181
18. La parálisis cerebral es incurable
19. En general, los que tienen parálisis cerebral son iguales o muy parecidos
entre ellos
Esta afirmación ha sido respondida de forma equilibrada entre las opciones nada y
algo de acuerdo, lo que refleja la creencia mayoritaria de perfiles personales
heterogéneos entre las personas con parálisis cerebral.
182
extendidas en el imaginario popular, que contribuye al mantenimiento de falsas
creencias.
183
Relativa a las expectativas sobre la parálisis cerebral
1. Las personas con parálisis cerebral son tan inteligentes como las que no la
tienen
Las opciones de respuesta mayoritarias han sido algo de acuerdo, seguida de nada de
acuerdo. Se encuentran expectativas negativas en torno a las posibilidades de
aprendizaje de las personas con parálisis cerebral. Los hallazgos confirman que
algunas personas con discapacidad intelectual tienen dificultades en los procesos
psicológicos básicos como atención, percepción y memoria (Ruíz & Arteaga, 2006).
184
Por otro lado, la persona con parálisis cerebral presenta unos condicionantes
que influyen en sus procesos cognitivos: el sobreesfuerzo necesario para controlar los
movimientos; la limitación de experiencias y la falta de ejercitación práctica; la
lentitud en los tiempos de reacción y realización, a veces relacionados con los efectos
de la medicación –antiepilépticos-; y la alta fatigabilidad, que incide en la atención y
la motivación. Estos condicionantes repercutirán en los aprendizajes y no se
solucionarán proporcionando más tiempo.
Las expectativas en las relaciones de pareja son negativas, ya que la mayor parte de
la muestra responde la opción nada de acuerdo, seguida de algo de acuerdo. Las
limitaciones físicas de las personas con parálisis cerebral son una barrera para
entablar relaciones fuera del ámbito familiar, con cierta autonomía e independencia.
Pero las verdaderas dificultades se derivan de la sobreprotección familiar (Alcantud,
2008). Sin embargo, no hay evidencia de que una vez lograda la relación de pareja,
no pueda ser mantenida en condiciones de normalidad.
Las relaciones que mantiene una persona con este trastorno no suelen ser
elegidas libremente pues su vida desenvuelve en un contexto determinado, con
personas de apoyo (generalmente familiares), que condicionan las posibilidades de
elección y autodeterminación en los contactos sociales.
185
Según la Confederación ASPACE, los puestos de trabajo para las persona con
parálisis cerebral no cuentan, generalmente, con las adaptaciones necesarias porque,
aun teniendo cualificación profesional, no pueden acceder a un empleo. Aunque no
existen datos fiables sobre su inserción laboral, son un colectivo con muy baja tasa
de integración laboral.
6. Presentan más problemas para relacionarse con los demás que los que no la
tienen
La mayoría de la muestra está de acuerdo en algún grado con esta afirmación (un
57,6% sumando las opciones de bastante, muy y muchísimo de acuerdo). Esto pone
de manifiesto la percepción correcta que tiene la población sobre las dificultades de
relación social en este colectivo.
186
7. Suelen tener muy buenas capacidades para algunas tareas
8. Están capacitados para criar y educar a sus hijos como quienes no la tienen
187
nada de acuerdo con esta afirmación, poniendo de relieve la asociación entre
parálisis cerebral e incapacidad para asumir responsabilidades.
188
11. Suelen ser sociables
189
La oportunidad laboral proviene, en muchos casos, de los centros especiales
de empleo. Están integrando a personas con parálisis cerebral y discapacidades
afines, logrando que estas personas puedan realizar tareas adaptadas a su movilidad.
15. Pueden llevar una vida autónoma como los que no la tienen
La mitad de la muestra responde que no está nada de acuerdo con esta afirmación,
en consonancia con la realidad pues las personas con parálisis cerebral experimentan
cierta dependencia del entorno y, en los casos más graves, escasa autonomía (Ruíz &
Arteaga, 2006).
190
Es correcto que las personas con parálisis cerebral encuentran grandes
obstáculos a la hora de realizar una actividad laboral, aunque no tanto porque estén o
no integradas socialmente, sino por la adecuación del puesto de trabajo a sus
posibilidades motrices y cognitivas (en caso de coexistencia de discapacidad
intelectual). La integración social supondría darles las mismas oportunidades de
acceso al empleo que a cualquier otra persona, pero no en todos los casos esto resulta
posible teniendo en cuenta la heterogeneidad en sus perfiles.
La mayoría de los encuestados cree que esto no es así, ya que hay un 55,1% que
responde con nada de acuerdo. Sólo se manifiestan claramente de acuerdo un 13,7%.
Aunque no es posible generalizar a todos los individuos con parálisis cerebral,
algunos autores señalan un sentimiento de indefensión y falta de autoeficacia que
puede derivar en depresión (Basil, 1992).
18. De adultos, hay tareas en el trabajo en las que funcionan mejor que las
personas que no la tienen
Las expectativas en relación a las capacidades laborales de las personas con parálisis
cerebral son negativas pues la opción respondida por la mayoría es nada de acuerdo.
Esto se confirma en los datos hallados pues, en general, tienen menos acceso al
empleo y, cuando lo hacen, necesitan de adaptaciones o apoyos en función de la
191
gravedad en sus limitaciones motrices. Por ello, en numerosas ocasiones, la única
posibilidad es el acceso al empleo protegido.
Los sujetos han respondido casi en la misma proporción nada de acuerdo y algo de
acuerdo, ligeramente mayor en la primera opción. En línea con los datos obtenidos,
no se puede hablar de poco autocontrol, sino de labilidad emocional (Ruíz &
Arteaga, 2006).
Como en otros ítems que evalúan la percepción del desempeño laboral, la muestra
responde mayoritariamente algo de acuerdo, seguido de nada de acuerdo (variación
entre ambas opciones de un 3,6%). Se vuelve a constatar la escasa confianza en las
posibilidades laborales, aunque en esta ocasión hay una mejor percepción que en
otras afirmaciones similares.
192
En vista de los datos, aparece un expectativa ligeramente más favorable si el
ítem hace referencia a trabajos más sencillos, que desaparece cuando los encuestados
comparan las posibilidades de desempeño laboral de las personas con parálisis
cerebral y el resto de la población.
Las cuestiones de percepción del estado de ánimo, tanto de afectos positivos (alegría)
como negativos (tristeza)son vistas con normalidad por la muestra. En este caso, hay
mayoría en las opciones a favor de esta afirmación. Así como en la cuestión 17)
relativa a la tristeza, la mayoría se mostraba en contra de la creencia suelen estar
tristes.
22. De adultos, aguantan mejor el estrés laboral que las demás personas
No se han encontrado datos al respecto, dada la baja inserción laboral del colectivo y
la ausencia de estudios que revelen el nivel de adaptación al estrés. La percepción de
la muestra es desfavorable, con mayor tasa de respuesta en la opción nada de
acuerdo (45,8%), en consonancia con las escasas expectativas laborales.
193
23. Suelen tener poca fuerza de voluntad
Las personas con parálisis cerebral no son percibidas como carentes de voluntad,
pues mayoritariamente se ha respondido nada de acuerdo. La muestra puede estar
valorando las dificultades a las que se enfrenta este colectivo y, por tanto, el mayor
esfuerzo necesario para lograr resultados
194
Relativa a las características de la muestra
En este estudio interesa relacionar las características personales de la muestra con sus
representaciones sobre la parálisis cerebral. A tal fin se han extraído y analizado
datos sobre los rasgos de personalidad; los valores del sujeto; el bienestar o la
satisfacción con la vida; y la disposición al optimismo.
Personalidad
Los sujetos de la muestra, en función del sexo, han experimentado variaciones en sus
características de personalidad. Las mujeres han puntuado más alto en las
dimensiones de neuroticismo y extroversión, así como en conformidad o disimulo.
Estas dimensiones se relacionan, según el modelo de personalidad de Eysenck (1970)
con los trastornos emocionales y mayor grado de sociabilidad, respectivamente. La
puntuación mayor en disimulo/conformidad revelaría la tendencia a responder lo
socialmente deseable.
Sin embargo los varones han puntuado más alto en psicoticismo, relacionado
con una mayor frialdad y falta de empatía.
Valores
195
violar las normas sociales. Estos resultados apuntan, en general, a un interés por la
inhibición de las inclinaciones individuales potencialmente disruptivas para el
funcionamiento del grupo.
Hostilidad y malevolencia
196
Satisfacción vital y disposición al optimismo
197
Relativa las diferencias en función del estado civil
Los grupos que van a ser analizados a continuación son dos: solteros frente a
casados-emparejados. Se ha prescindido del grupo separados y divorciados al ser
muy pequeño (n=11).
Sólo hay un ítem donde puntúan más alto los casados y es el que afirma que
es un problema que perjudica a la persona que lo tiene pero no es una enfermedad.
Los solteros tienen una visión de la parálisis cerebral más errónea, frente a los
casados que aciertan en la tendencia de no considerar la parálisis cerebral como una
enfermedad
En relación a las expectativas sobre las personas con parálisis cerebral, han surgido
seis diferencias estadísticamente significativas, puntuando más alto los solteros en
cinco de ellas. Los solteros consideran emocionalmente más inestables a las personas
con el trastorno, ya que creen que suelen ser más agresivas y violentas; y que suelen
estar de mal humor o tristes. Sin embargo, pese a esta mala percepción, sí las
198
consideran capaces de aprender si disponen de tiempo suficiente, así como de tener
una familia y criar a sus hijos.
Características de personalidad
199
En cuanto a la mayor puntuación en psicoticismo, en el caso de solteros,
podría explicarse por la falta de implicación en un proyecto común, que obliga a
hacer renuncias personales, en favor del bien de la pareja. Los solteros pueden
manifestar comportamientos más egocéntricos ya que no tienen un compromiso
expreso.
Valores
Los solteros puntúan más alto en el valor estimulación, asociado a una vida
más excitante, con mayor riesgo. Sin embargo los casados-emparejados tienen una
menor tendencia a las situaciones de riesgo, por un sentimiento de protección hacia
los hijos o la pareja. Por otro lado, si se consideran las posibilidades de tiempo librey
ocio, la libertad para canalizar sus propios intereses y un mayor presupuesto
económico de solteros frente a casados-emparejados, no sorprenden los resultados.
200
Hostilidad y malevolencia
Tanto en la puntuación total del instrumento, como en los factores I. Dureza de trato
con logro de fines por encima de las normas sociales y II. Malevolencia, recelo y
rencor hacia los demás y el poder político, los solteros han obtenido puntuaciones
más altas que los casados-emparejados.
En relación con una visión negativa de la naturaleza humana, por parte de los
solteros, algunos autores apuntan a que la imagen del otro estaría asociada al grado
de evitación que la persona manifiesta en sus relaciones cercanas. Así, aquellos con
una imagen positiva del otro en términos de confiabilidad y disponibilidad, tendrán
mayor facilidad para establecer relaciones cercanas con otros. Por el contrario,
aquellos con una visión negativa de los demás, tenderán a evitar establecer vínculos
de carácter más íntimo (Guzmán & Contreras, 2012).
Satisfacción vital
Disposición al optimismo
201
sensación de bienestar. Como puede comprobarse en el apartado anterior, la
satisfacción vital también es mayor en casados-emparejados.
202
Relativa a las diferencias en función de la edad
El análisis de la varianza de una vía (ANOVA), revela que aparecen un total de once
valores de F estadísticamente significativos, y en todos ellos, las medias son más
altas en los grupos más jóvenes.
Por contra, las personas de grupos de mayor edad, tienen medias más altas en
que la parálisis cerebral es un problema pero no una enfermedad.
Esta visión más correcta del trastorno que aparece en la edad madura
contrasta con la percepción estereotipada que muestran los más jóvenes. Desde la
consideración de una enfermedad, hasta la posibilidad de superación de la parálisis
cerebral en la adolescencia, configuran una visión más alejada de la realidad por
parte de los jóvenes. La posible falta de contacto con el trastorno y el
desconocimiento que manifiestan sobre el mismo pueden ser las causas.
203
Expectativas sobre la parálisis cerebral
En resumen, a medida que los sujetos son mayores, sus medias se suavizan,
en relación con los grupos más jóvenes, en la apreciación negativa de características
emocionales en personas con parálisis cerebral, y en la consideración misma del
trastorno. La única excepción en el grupo de sujetos mayores, es la visión negativa
204
sobre el esfuerzo y empeño que ponen las personas con el trastorno en superar las
dificultades. No se pueden establecer hipótesis sobre las causas de esta excepción, ya
que no hay estudios sobre el tema, pero se intuye más experiencia en la vida y
superación de situaciones difíciles en las personas de mayor edad, lo que podría
inclinarlos a ser mostrarse más duros en cuanto a la cuestión fuerza de voluntad.
Características de personalidad
Además han sido más altas las puntuaciones en psicoticismo en los grupos 1 y
2 (15-23 años), sobre los grupos 3 y 4, de mayor edad. La mayor tendencia al
psicoticismo entre los jóvenes hasta los veintitrés años revela una mayor dureza
emocional y egocentrismo, con mayores dosis de agresividad y hostilidad.
Por último, a mayor edad, se observa una mayor puntuación en las medias
sobre la dimensión disimulo/conformidad. Los grupos 3 y 4, con edades entre 24-43
y 44-69, respectivamente, han obtenido medias mayores que el grupo 1. Y además, el
grupo 4 también sobre el grupo 2. Conforme los sujetos tienen mayor edad, tienen
205
más tendencia a contestar lo políticamente correcto. O quizás, esta mayor puntuación
en conformidad se derive de una mayor tolerancia y apertura de mente, que Ryff
(1989) atribuye a la maduración del individuo.
Valores
En el valor de poder, son los de edad más alta (grupo 4) quienes obtienen
mayores medias, estadísticamente significativas, con respecto al grupo 1. En este
grupo de edad (44-69), podemos encontrar a los individuos posicionados
socialmente, con un gran número de metas fijadas que pueden -o no- haberse
206
logrado. Resulta razonable la alta puntuación en este valor que indica ascenso social
y necesidad de reconocimiento en la muestra de mayor edad.
Hostilidad y malevolencia
Son los sujetos más jóvenes, del grupo 1, los que alcanzan mayores medias sobre el
resto de los grupos de mayor edad en el factor I. Dureza de trato con logro de fines
por encima de normas sociales. Estos resultados reafirman los hallados en el rasgo de
personalidad psicoticismo, donde los grupos más jóvenes puntúan más alto, con
mayor tendencia a la agresividad, hostilidad y frialdad. Así son los más jóvenes los
que consideran que el fin justifica los medios, por lo que para el logro de fines vale
todo.
207
recelo y rencor hacia los demás y el poder político, así como en el factor III.
Desconfianza en el ser humano. Ambas con medias más altas en el grupo 2. Estos
resultados apuntan a que son los jóvenes quienes manifiestan mayores discrepancias
con los poderes establecidos, apuntando al cambio y la innovación. La población más
joven, en contraposición con la de mayor edad, de carácter más conformista, muestra
una tendencia a la lucha por los propios derechos, atribuyendo falsedad a la mayoría
de personas.
Satisfacción vital
Disposición al optimismo
Los grupos 3 y 4 manifiestan una mayor tendencia al optimismo que el grupo 1, más
joven. Además el grupo 3 tiene individuos con predisposición más optimista que el 2.
La mayor disposición al optimismo presente en los grupos de mayor edad puede
provenir del mejor ajuste personal que se atribuye a la edad adulta. Una mayor
sabiduría, fruto del crecimiento personal y la reflexión, podría ser la causa de una
visión positiva de las situaciones, aunque resulten difíciles. Asimismo una mayor
experiencia vital supone la capacidad de valorar los problemas de manera ajustada,
con más elementos de juicio y, por tanto, con mejores herramientas para el
afrontamiento.
208
Relativa a las relaciones entre las características
personales de la muestra y cuestiones sobre la parálisis
cerebral
Características de personalidad
209
aspectos relativos al trastorno en sí: tienden a pensar que no es un problema grave,
que se puede quitar durante el desarrollo adolescente, que pueden aprender lo
mismo que otras personas si disponen de tiempo, y que pueden llevar bien una
relación de pareja. Estas percepciones son extensibles a todo el colectivo de
personas con parálisis cerebral, pues consideran homogénea a la población.
Valores
Los valores que más correlaciones estadísticamente significativas han obtenido han
sido universalidad, conformidad y poder.
210
valor universalidad, en una posición favorable hacia los afectados por el trastorno.
Estos resultados son coincidentes con las motivaciones que Schwartz (2012),
relaciona con los sujetos con metas universales, entre los que se encuentran la
comprensión, la tolerancia y protección del bienestar personal. De estos valores se
derivarían necesidades de protección y supervivencia de los grupos más
desfavorecidos, como es el caso de las personas con alguna discapacidad.
211
Todas estas percepciones configuran una imagen muy negativa de la persona
con parálisis cerebral, vista por aquellos que buscan el éxito y el ascenso social. Es
coherente con los valores que exhiben estas personas, de valorar a quienes mejor
posicionados se encuentren y posean una imagen pública más exitosa.
Hostilidad y malevolencia
Atendiendo a los factores que componen esta escala, el que mayor número de
correlaciones estadísticamente significativas ha obtenido ha sido el factor I. Dureza
de trato con logro de fines por encima de las normas sociales.
212
Satisfacción Vital
Los sujetos que obtienen una alta puntuación en la escala de satisfacción vital, han
obtenido correlaciones estadísticamente significativas, de signo positivo, con
afirmaciones como que quienes tienen parálisis cerebral son más sociables y alegres.
En consonancia con esto, las correlaciones negativas apuntan a una visión positiva de
los que tienen este trastorno y les suponen buen humor, mientras que no creen que
puedan llegar a aprender lo mismo que los demás, aunque dispongan de más tiempo.
Disposición al Optimismo
213
Relativa a las diferencias en la percepción de la
parálisis cerebral en función de si se ha trabajado o no con
personas con discapacidad
A continuación, se van a discutir los resultados que relacionan las creencias sobre
aspectos descriptivos de la parálisis cerebral en función de si se trabaja actualmente o
se trabajó en el pasado con personas con discapacidad.
Creencias que están bien orientadas como las relativas a que el trastorno es
incurable, y que es un problema que perjudica a la persona que lo tiene pero no es
una enfermedad ponen de manifiesto que quienes han trabajado en discapacidad
conocen mejor la esencia del trastorno.
Asimismo una mayor puntuación en que, con el paso del tiempo, la persona
con parálisis cerebral va mejorando en algunos de sus problemas también está
estrechamente relacionada con la confianza en la rehabilitación en cualquiera de sus
ámbitos (educativa, médico, ortoprotésica, logopédica, etc.). Muy relacionada con
ésta se encuentra la afirmación de que a los niños con parálisis cerebral le viene
mejor acudir a colegios donde vayan niños que no la tengan. Aquí se pone de relieve
la tendencia entre quienes trabajan o han trabajado en discapacidad, a favor de la
integración escolar.
Por el contrario, las personas que no han trabajado nunca con personas con
discapacidad muestran creencias erróneas en los aspectos centrales del trastorno,
214
asimilando la parálisis cerebral a una enfermedad, mostrando mayor tendencia a
creer que sea hereditaria, así como que se pueda quitar durante la adolescencia o que
se démás en mujeres que varones.
Mientras que quienes han trabajado en discapacidad creen que los niños con
parálisis cerebral deben estar integrados en centros ordinarios (escuelas normales),
aparece entre los que no han trabajado en este ámbito una percepción situada en el
otro extremo, puntuando más alto en la conveniencia de escolarizar a los niños, en
determinados casos de parálisis cerebral, en centros específicos de educación
especial. Resulta muy interesante la mayor apertura a escolarización en centro
específico, entre quienes no conocen profesionalmente la discapacidad.
215
Los sujetos que no han trabajado en el campo de la discapacidad, por el
contrario, se muestran tendentes a una valoración negativa de los estados de ánimo
de la personas con parálisis cerebral, puntuando más alto en la creencia de que suelen
estar de mal humor o tristes; o que presentan mayor agresividad y violencia. Por el
contrario, manifiestan expectativas más positivas que quienes han trabajado en
discapacidad, respecto de la capacidad de aprendizaje pues obtienen puntuaciones
algo mayores en que, si disponen del tiempo suficiente, las personas con parálisis
cerebral son capaces de aprender.
216
Relativa a las diferencias personales de la muestra en
función de si se ha trabajado o no con personas con
discapacidad
Características de personalidad
Las personas que no han trabajado con discapacitados puntúan más alto en
neuroticismo. Por tanto tendrían mayor tendencia a los trastornos del estado de
ánimo, ansiedad y tensión emocional. Otros trasgos según Eysenck (1990) serían la
tendencia a respuestas irracionales, inhibición o sentimientos de desvalorización y
culpa. No ocurre así con las personas que sí han trabajado con personas
discapacitadas, más cercanas a la estabilidad emocional.
217
respuestas para dar buena impresión, se podría deducir que, quizás, hayan pretendido
contestar lo socialmente deseable, en contraposición de aquellos que no tienen
ningún condicionamiento o vinculación laboral con la discapacidad.
Valores
Por el contrario, las personas que no han trabajado con personas con
discapacidad, puntúan más alto, con diferencias estadísticamente significativas, en
los factores VIII. Logro, IX. Hedonismo y X. Estimulación.
218
contraposición a las personas que sí han trabajado en discapacidad, más preocupadas
por intereses colectivos y por su autotrascendencia. El hedonismo y la estimulación
exhibida por las personas que no han trabajado en el campo de la discapacidad,
mostrarían tendencia a la apertura y al cambio.
Hostilidad y malevolencia
Satisfacción Vital
219
Disposición al optimismo
Las personas que trabajan con individuos con discapacidad están mostrando
mayor puntaje en optimismo, lo que podría indicar que valoran de forma más
positiva las situaciones estresantes que surgen al trabajar en el ámbito de la
discapacidad y no se rinden en el compromiso adquirido a pesar de experimentar
contratiempos. Asimismo se encuentra en las personas optimistas una mayor
resistencia a mensajes negativos y mayor capacidad de ser persuadidos por mensajes
positivos, en comparación con las personas pesimistas (Geers et al., 2003). Esto
podría justificar su percepción favorable de la evolución de las personas con parálisis
cerebral.
220
Relativa a las relaciones de los años trabajados con
personas con discapacidad
221
Relativa a las diferencias en función de si se tiene o no un
familiar con discapacidad
Esto podría deberse a que se han dado pocos casos de familiar con parálisis
cerebral. El conocimiento que la muestra tiene sobre el tema es escaso y tampoco se
ha dado un contacto directo representativo con el trastorno.
En cuanto a las expectativas sobre las personas con parálisis cerebral, se encuentran
diferencias estadísticamente significativasentre quienes tienen un familiar con
discapacidad, puntuando por encima, en aspectos emocionales tanto positivos (suelen
estar alegres), como negativos (suelen ser agresivas y violentas). Valoran
positivamente la capacidad de socialización de estas personas e, incluso, la capacidad
de soportar el estrés laboral.
Características de personalidad
222
indica una mayor tendencia a los trastornos del estado de ánimo, la ansiedad o la
depresión.
223
Relativa a las diferencias en función de la cercanía familiar
con una persona con discapacidad
Hostilidad y malevolencia
224
muestra que tiene parientes cercanos con discapacidad se inclinaría a apreciar, en
general, la naturaleza humana de forma más negativa, y especialmente, aquellos
aspectos relacionados con la debilidad.
225
Relativa a las creencias de normalidad comportamental y
de capacidades
En general, los varones han puntuado más alto que las mujeres en la escala
ECNCC, ya que mientras que la puntuación media ha sido de 26,38 (DE= 10,50),
para los varones ha sido 26,85 (DE=11,35), y para las mujeres 26,10 (DE= 9,97). Sin
embargo, no aparecen diferencias estadísticamente significativas en función del sexo.
Esto confirma la tendencia que, tanto varones como mujeres, tienen a considerar a las
personas con parálisis cerebral de igual manera en este aspecto.
226
Relativa a la predicción de creencias de normalidad
comportamental y de capacidades
227
Relativa a las relaciones de las creencias de normalidad
comportamental y de capacidades
Por otro lado, las representaciones que han correlacionado negativamente con
la puntuación total en la escala ECNCC, han sido las referidas a una mayor presencia
de enfermedades y homogeneidad entre los afectados; la escolarización en centro
específico; la escasa confianza en su desempeño laboral; y las dificultades en sus
relaciones sociales, sexuales o la capacidad de autocontrol.
228
En consonancia con una puntuación más baja en la Escala de Creencias de
Normalidad Comportamental y de Capacidades, se asocia la parálisis cerebral a una
mayor presencia de enfermedades, lo que podría explicar la aparición de creencias en
torno a una más satisfactoria escolarización en centros específicos, donde se puede
atender la dimensión de salud del niño. Se encuentran percepciones negativas sobre
las relaciones sociales, considerando que tienen un menor autocontrol. En relación
con los dos anteriores, está la percepción de una sexualidad negativa. Este conjunto
de creencias cristaliza en que, de adultos, sólo son considerados competentes para
tareas laborales sencillas, configurando una visión negativa y carente de expectativas
sobre la parálisis cerebral.
Los valores de la Escala Val-89, en sus Factores IV. Tradición y VII. Poder,
también mantienen correlaciones negativas con la puntuación total en la ECNCC. A
mayor puntuación en la Escala de Creencias de Normalidad Comportamental y de
Capacidades, más baja es la puntuación obtenida en ambos factores.
229
CONCLUSIONES
Conclusiones
Perfil de la muestra
• Muestra formada por 450 participantes, de los cuales 167 (37,1%) eran varones y
283 (62,9%), mujeres.
• La edad media es de 30,83 (DE = 14,75), yendo desde los 15 a los 69 años. En
los varones es de 32,25 (DE = 15,39), entre los 15 y los 68, y en las mujeres de
29,97 (DE = 14,30), entre los 15 y los 69 años.
• La mayoría son estudiantes, un total de 211 (46,9%) y en ejercicio activo son 178
(39,6%). 10 sujetos sólo se dedican a las tareas del hogar (2,2%); 26 (5,8%) están
desempleados; 1 (0,2%) en baja temporal; 5 (1,1%) jubilados; 2 (0,4%)
pensionistas por enfermedad; 6 (1,3%) con otras actividades; y 11 (2,4%) no
indicaron nada.
• La mayoría está soltera, 219 (48,7%). Son 148 (32,9%) los que están casados y
hay 61 personas emparejadas (13,6%). Han sido pocos los separados y
divorciados, 7 (1,6 %) y 4 (0,9%) respectivamente. No hay viudos en la muestra.
• En la muestra hay 141 sujetos (31,3%) que tienen algún familiar con
discapacidad, frente a 309 (68,7%) que contestaron que no.
• Mantienen una relación no familiar con una persona con discapacidad 124
sujetos, mientras que 208 responden que no tienen ningún tipo de relación.
231
• La mayoría se consideró perteneciente a la clase media (n = 315; 70%); seguido
de la clase media baja (n = 85; 18,9%), media-alta (n = 44; 9,8%); baja (n = 4;
0,9%); y alta (n = 2; 0,4%).
5. En general, los que tienen parálisis cerebral padecen más enfermedades que
los que no la tienen. Nada de acuerdo
7. En general, a los niños con parálisis cerebral, les viene mejor acudir a colegios
donde también vayan niños que no la tengan. Nada de acuerdo
8. Padecen parálisis cerebral más personas de las que se cree. Algo de acuerdo
11. En general, puede prevenirse si los padres llevan una vida sana. Nada de
acuerdo
232
12. En general, la persona que tiene parálisis cerebral, va empeorando a medida
que pasan los años. Algo de acuerdo
14. Existen más casos de niñas o mujeres que tienen parálisis cerebral que de
niños u varones. Nada de acuerdo
16. La parálisis cerebral está causada por agentes patógenos (virus, bacterias,
etc.). Nada de acuerdo
17. En general, con el paso del tiempo, las personas con parálisis cerebral suelen
ir mejorando en algunos de sus problemas. Algo de acuerdo
19. En general, los que tienen parálisis cerebral son iguales o muy parecidos
entre ellos. Nada de acuerdo
1. Las personas con parálisis cerebral son tan inteligentes como las que no la
tienen. Nada de acuerdo
3. Las personas con parálisis cerebral, de adultos pueden llevar bien una vida de
pareja. Nada de acuerdo
4. Las personas con parálisis cerebral son tan productivas en el trabajo como las
personas que no la tienen. Nada de acuerdo
233
5. Las personas con parálisis cerebral suelen ser agresivas y violentas. Nada de
acuerdo
6. Presentan más problemas para relacionarse con los demás que los que no lo
tienen. Algo de acuerdo
7. Suelen tener muy buenas capacidades para algunas tareas. Algo de acuerdo
8. Están capacitados para criar y educar a sus hijos como quienes no tienen
parálisis cerebral. Nada de acuerdo
12. Pueden llevar una vida normal, como cualquier otra persona. Nada de
acuerdo/Algo de acuerdo
13. De adultos, pueden hacer trabajos sencillos que no sean complicados. Algo
de acuerdo
15. Pueden llevar una vida autónoma, como las personas sin parálisis cerebral.
Nada de acuerdo
18. De adultos, hay tareas en el trabajo en las que funcionan mejor que las
personas que no tienen parálisis cerebral. Nada de acuerdo
234
22. De adultos, aguantan mejor el estrés laboral que las demás personas. Nada
de acuerdo
• En el factor I (Dureza de trato con logro de fines por encima de las normas
sociales) fue de 2,46 (DE = 1,90) (varones: 3,13; DE = 2,06; y mujeres: 2,05;
DE = 1,66).
• En el factor II (Malevolencia, recelo y rencor hacia los demás y el poder
político) la media fue de 5,51 (DE = 2,21) (varones: 5,45; DE = 2,30; y
mujeres: 5,54; DE = 2,15).
• En el factor III (Desconfianza en el ser humano) la media fue de 4,35 (DE =
0,88) (varones: 4,31; DE = 1,01; y mujeres: 4,38; DE = 0,80).
235
• La media en satisfacción vital ha sido de 24,80 (DE = 6,08), siendo para varones
de 24,53 (DE = 6,43) y para mujeres de 24,96 (DE = 5,86).
• Los varones han puntuado más alto en hedonismo y estimulación. Las mujeres
han obtenido mayor puntuación en benevolencia.
• Los varones puntúan más que las mujeres en el Factor I. Dureza de trato con
logro de fines por encima de las normas sociales. ambos sexos se encuentran
igualados en la puntuación de los factores II. Malevolencia, recelo y rencor hacia
los demás y el poder político y III. Desconfianza en el ser humano.
• Los solteros tienen una visión general de la parálisis cerebral más errónea que los
casados. Manifiestan expectativas favorables a que las personas con parálisis
cerebral sean capaces de aprender y asumir responsabilidades pero los consideran
emocionalmente más inestables.
236
• Los casados-emparejados obtienen valores más altos en los universalidad y
conformidad, mientras que los solteros en estimulación.
• Los solteros han obtenido puntuaciones más altas que los casados-emparejados
tanto en el factor I. Dureza de trato con logro de fines por encima de las normas
sociales, como en el II. Malevolencia, recelo y rencor hacia los demás y el poder
político, de la Escala HOSTYMAL.
• Los jóvenes tienen, en general, una visión más negativa del trastorno,
especialmente en relación a las características emocionales de las personas con
parálisis cerebral.
• Los individuos de mayor edad tienen como valor mayoritario el poder, mientras
que los más jóvenes, la estimulación.
237
• Los sujetos más jóvenes, puntúan por encima de los más mayores en la escala de
Hostilidad y malevolencia, en todos los factores.
• Los grupos de mayor edad presentan más disposición al optimismo, mientras que
no aparecen diferencias en cuanto a la satisfacción vital.
• Las personas que no han trabajado con discapacitados puntúan más alto en
neuroticismo y psicoticismo. Los que sí tienen experiencia profesional en
discapacidad, han obtenido una mayor puntuación en la escala de
disimulo/conformidad.
238
Diferencias en función de si se tiene o no un familiar con discapacidad
• Las personas con un familiar con discapacidad, puntúan más alto en neuroticismo
frente a los que no los tienen.
Para concluir, se delimitarán los aspectos esenciales con respecto a los hallazgos de
este trabajo.
239
Se da un gran desconocimiento sobre el trastorno. Existen numerosas
creencias erróneas en torno a la parálisis cerebral, tanto en los aspectos descriptivos
del trastorno como en las expectativas sobre quienes la padecen. La misma
consideración del trastorno como enfermedad, contribuye a aumentar la confusión,
derivando en representaciones mentales alejadas de la realidad, infundadamente
positivas sobre aspectos como su prevención o posibilidad de cura.
Las cuestiones que generan más controversia son las relativas a la inteligencia
de las personas con el trastorno, que genera una gran división de opiniones. En
relación con ésta, se encuentran la valoración de las capacidades de aprendizaje y
realización de tareas, también con valoraciones muy dispares, aunque con tendencia
a valoraciones negativas. Mientras que la escolarización de los niños con parálisis
cerebral suscita creencias a favor y en contra de los centros específicos.
No se cree que la persona con este trastorno pueda llevar una vida
independiente. En relación con esto, no se considera que las personas con parálisis
cerebral puedan llevar bien una vida en pareja y, menos aún, que puedan criar y
educar a sus hijos. La cuestión sobre la vivencia de una sexualidad normalizada
genera diversidad de respuestas, con tendencia positiva. La falta de competencia
percibida en la esfera familiar, también se encuentra en el ámbito laboral pues no se
les considera capaces de desempeñar puestos de gran responsabilidad.
240
En el desarrollo laboral, no se las considera competitivas, valorando de forma
negativa su productividad. Se las considera capaces sólo de tareas sencillas, no
considerando que tengan especiales habilidades para alguna tarea. Aunque se
encuentran ciertas expectativas positivas, fundamentadas en la creencia de que si
disponen de más tiempo mejorarán su ejecución de tareas o que si estuvieran
totalmente integradas, podrían realizar cualquier trabajo.
241
en sus posibilidades de desarrollo. Se consideran más adecuados los centros
ordinarios para su educación, y se les cree capaces de soportar mejor el estrés que
supone un puesto de trabajo.
242
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Revisado de Personalidad de Eysenck (versión abreviada). Evaluar, 13, 19-
37.
257
APÉNDICE 1
Escala de Creencias de Normalidad Comportamental y de
Capacidades
Escala de Creencias de Normalidad Comportamental y de
Capacidades
El objetivo principal de la presente investigación era estudiar las creencias legas acerca
de la discapacidad. Debido a la escasez de instrumentos para satisfacer el enfoque que
se pretendía se elaboraron, entre otras cosas, dos instrumentos, uno que se ha
denominado Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral y, otro, Cuestionario de
Expectativas sobre la Parálisis Cerebral. Con el primero de ellos se pretendía, tal como
su título indica, averiguar de qué forma se describía un trastorno como el que ocupa este
trabajo y se formularon una serie de preguntas que abarcaban desde su definición o no
como enfermedad, etiología y otros temas relacionados. Con el segundo, la meta era
diferente, se intentaba desentrañar qué se espera que sean capaces de lograr las personas
que tienen parálisis cerebral.
De manera conjunta –esto es, con todos las preguntas de uno y otro- se efectuó
un análisis factorial exploratorio, método de componentes principales y rotación
varimax. Las soluciones obtenidas indicaban poca relación del tipo de preguntas de cada
uno con respecto al otro, aparte de la obtención de factores de no fácil interpretación. Se
realizaron los mismos análisis pero con cada instrumento por separado. Con el CDPC
tampoco aparecieron dimensiones satisfactorias, por lo que en el trabajo se han dejado
las preguntas independientemente. No obstante, en el segundo cuestionario, el CEPC, se
ha podido seleccionar una serie de ítems que ayudan a entender las respuestas de los
participantes de esta investigación en relación con lo que se va persiguiendo. De él se ha
extraído una escala que, por su contenido, se le ha denominado Escala de Creencias de
Normalidad Comportamental y de Capacidades. La misma viene a indicar la idea de
normalidad estadística que posee el respondedor en cuanto a la persona con el citado
trastorno; es decir, simplificando, si su vida puede ser como la de la mayoría de los
miembros de la sociedad en cuanto a actividades, conductas, responsabilidades y
capacidades.
259
Resultados
260
La escala quedó de la siguiente manera:
261
APÉNDICE 2
Tablas
Tabla 1
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y nivel de significación, en función de si se
tenía o no un familiar con discapacidad
Tabla 2
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y nivel de significación en la Escala de Valores Val-89,
en función de si tiene o no un familiar con discapacidad
263
Tabla 3
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valor de eta al cuadrado, en función de si se tiene o
no un familiar con discapacidad con discapacidad el Cuestionario de Hostilidad y Malevolencia
(HOSTYMAL), Escala de Satisfacción Vital y Test de Orientación Vital Revisado
Trabaja No trabaja
con discapacitados con discapacitados
M DE M DE t p
Factor I 2,4509 1,81897 2,4656 1,93358 0,075 0,940
Factor II 5,6277 2,16254 5,4515 2,22708 -0,774 0,439
Factor III 4,2962 0,94802 4,3785 0,85013 0,905 0,366
HOSTYMAL
total 12,3748 3,14240 12,2956 3,09266 -0,247 0,805
SWL 24,5115 6,37105 24,8489 5,95828 0,527 0,599
LOT-R 13,6743 4,09251 13,6763 3,83561 0,005 0,996
Notas. Dureza de trato con logro de fines por encima de normas sociales. Factor II: Malevolencia, recelo
y rencor hacia los demás y el poder político. Factor III: Desconfianza en el ser humano.
Tabla 4
Medias y desviaciones típicas según la cercanía familiar con una persona con discapacidad en
el Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral, prueba de t de Student y valor de eta al
cuadrado
264
Tabla 5
Medias y desviaciones típicas según la cercanía familiar en el Cuestionario de Expectativas
sobre la Parálisis Cerebral y prueba de t de Student
Tabla 6
Medias, desviaciones típicas y prueba t de Student en la Escala de Creencias de
Normalidad Comportamental y de Capacidades, según cercanía familiar
M DE M DE t p
Factor I 17,7495 7,24724 15,9984 7,40453 1,383 0,169
Factor II 9,9696 4,13799 9,7168 4,26069 0,348 0,728
ECNCC total 27,7192 10,64745 27,7153 10,88145 1,077 0,283
265
Tabla 7
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valores de eta al cuadrado en el Cuestionario de
Personalidad Revisado de Eysenck, en función de la cercanía familiar
Tabla 8
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y nivel de significación en la Escala de Valores Val-89,
en función de la cercanía familiar
266
Tabla 9
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valor de eta al cuadrado, en el
Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral, en función de si se tiene o no
relación de carácter no familiar con personas con discapacidad
No relación
Relación discapacidad discapacidad
Ítem M DE M DE t p
1. 3,3001 1,70325 3,3919 1,64393 0,400 0,689
2. 1,1829 0,63105 1,3195 0,74676 1,471 0,143
3. 2,4634 1,50058 2,5234 1,46308 0,295 0,768
4. 1,3049 0,58138 1,4008 0,73460 1,019 0,309
5. 2,1854 1,15589 2,1227 1,25573 -0,373 0,710
6. 1,7157 1,11347 1,7356 1,11475 0,130 0,897
7. 2,5118 1,46561 2,3378 1,30699 -0,926 0,356
8. 2,7439 1,21524 2,7973 1,16619 0,328 0,743
9. 2,5488 1,47533 2,6351 1,57855 0,407 0,685
10. 1,6169 1,04903 1,5946 0,98172 -0,161 0,872
11. 1,4672 0,92937 1,7162 1,08195 1,834 0,068
12. 2,5488 1,27804 2,7794 1,20999 1,357 0,176
13. 3,6951 1,40272 3,7095 1,31062 0,077 0,938
14. 1,2891 0,61271 1,3310 0,63950 0,484 0,629
15. 1,0000 0,00000 1,0068 0,08220 0,744 0,458
16. 1,3171 0,62614 1,3871 0,73946 0,725 0,469
17. 2,0608 0,99813 2,0270 1,04293 -0,239 0,811
18. 3,2151 1,47968 3,0013 1,55628 -1,016 0,311
19. 2,1047 1,15066 2,2496 1,14010 0,920 0,358
20. 1,9390 1,30854 2,1774 1,40308 1,263 0,208
267
Tabla 10
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valor de eta al cuadrado, en el
Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis Cerebral, en función de si se tiene o no
relación no familiar con personas con la discapacidad
No relación
Relación discapacidad discapacidad
Ítem M DE M DE t p
1. 2,6867 1,35185 2,5986 1,44136 -0,455 0,649
2. 2,6265 1,34083 2,7707 1,40820 0,758 0,449
3. 2,1844 1,12765 2,3508 1,31657 1,011 0,313
4. 1,9889 1,03001 2,0683 1,13872 0,525 0,600
5. 1,2651 0,51995 1,2789 0,55865 0,185 0,853
6. 2,9277 1,31393 2,9728 1,34951 0,246 0,806
7. 2,4940 1,29137 2,4657 1,28300 -0,160 0,873
8. 1,8916 1,10445 2,0000 1,17041 0,688 0,492
9. 1,6145 1,05728 1,7329 1,09351 0,798 0,426
10. 2,4799 1,42283 2,6070 1,40594 0,655 0,513
11. 2,6265 1,07874 2,4655 1,09222 -1,078 0,282
12. 2,1847 1,19053 2,1633 1,21656 -0,130 0,897
13. 2,2410 1,30281 2,4963 1,32481 1,412 0,159
14. 1,3054 0,59858 1,4694 0,75222 1,814 0,071
15. 1,7212 1,02747 1,7891 1,02189 0,483 0,629
16. 2,1928 1,18381 2,2041 1,24383 0,067 0,946
17. 1,6747 0,91209 1,7260 0,84010 0,432 0,666
18. 1,9880 1,13152 1,9254 1,06044 -0,419 0,675
19. 2,1832 1,22104 2,2535 1,27576 0,408 0,684
20. 2,2169 1,15872 2,3061 1,31697 0,515 0,607
21. 2,6627 0,97876 2,5010 1,08704 -1,122 0,263
22. 1,7949 1,06787 1,8147 1,01350 0,140 0,889
23. 1,7711 1,03976 1,8225 1,19180 0,329 0,743
Tabla 11
Medias, desviaciones típicas y prueba t de Student en la Escala de Creencias de
Normalidad Comportamental y de Capacidades, según cercanía familiar
M DE M DE t p
Factor I 15,9939 6,63879 16,4717 7,12763 0,500 0,617
Factor II 9,7961 3,94170 9,9033 4,50078 0,181 0,856
ECNCC total 25,7901 9,79126 26,3750 10,90954 0,405 0,686
268
Tabla 12
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y nivel de significación en la Escala de Valores Val-89,
en función de la cercanía familiar
Notas. En la primera columna los factores y la puntuación media total de la escala. I: autodirección. II :
universalidad. III: benevolencia. IV: tradición. V: conformidad. VI: seguridad. VII: poder. VIII: logro.
IX: hedonismo. X: estimulación. Val-89: Escala de Valores Val-89.
Tabla 13
Medias, desviaciones típicas, prueba t de Student y valor de eta al cuadrado, en función
de una relación no familiar con personas con discapacidad el Cuestionario de
Hostilidad y Malevolencia (HOSTYMAL), Escala de Satisfacción Vital y Test de
Orientación Vital Revisado
Notas. Dureza de trato con logro de fines por encima de normas sociales. Factor II:
Malevolencia, recelo y rencor hacia los demás y el poder político. Factor III:
Desconfianza en el ser humano.
269
Tabla 14 (1)
Correlaciones de Pearson entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
Años trabajados EPQ-RA (E) -0,151 0,003
Años trabajados HOSTYMAL (F I) -0,160 0,001
Años trabajados VAL-89 (F IX) -0,124 0,014
Años trabajados HOSTYMAL total -0,119 0,018
Años trabajados EPQ-RA (N) -0,113 0,025
Años trabajados LOT-R 0,109 0,031
Años trabajados VAL-89 (F X) -0,108 0,033
Años trabajados EPQ-RA (L) 0,100 0,047
Años trabajados CDPC 1 -0,224 <0,001
Años trabajados CDPC 9 0,177 <0,001
Años trabajados CEPC 16 0,128 0,011
Años trabajados CDPC 18 0,127 0,012
Años trabajados CEPC 9 0,119 0,018
Años trabajados CEPC 11 0,119 0,018
Años trabajados CEPC 5 -0,114 0,024
Años trabajados CEPC 13 -0,113 0,024
CDPC 1 CDPC 9 -0,464 <0,001
CDPC 1 CDPC 12 0,227 <0,001
CDPC 1 CDPC 13 0,203 <0,001
CDPC 1 CDPC 3 0,157 0,001
CDPC 1 CDPC 5 0,133 0,006
CDPC 1 CDPC 2 0,129 0,009
CDPC 1 CDPC 11 0,120 0,014
CDPC 1 CDPC 8 0,113 0,022
CDPC 1 CDPC 6 0,099 0,044
CDPC 1 CDPC 14 0,096 0,050
CDPC 2 CDPC 6 0,282 <0,001
CDPC 2 CDPC 13 0,161 0,001
CDPC 2 CDPC 4 0,153 0,002
CDPC 2 CDPC 12 0,096 0,050
CDPC 3 CDPC 13 0,183 <0,001
CDPC 3 CDPC 8 0,167 0,001
CDPC 3 CDPC 12 0,117 0,017
CDPC 4 CDPC 11 0,199 <0,001
CDPC 4 CDPC 6 0,165 0,001
CDPC 4 CDPC 14 0,140 0,004
CDPC 5 CDPC 12 0,284 <0,001
CDPC 5 CDPC 13 0,184 <0,001
CDPC 5 CDPC 6 0,149 0,002
CDPC 5 CDPC 1 0,133 0,006
CDPC 5 CDPC 11 0,113 0,022
CDPC 5 CDPC 10 0,106 0,031
CDPC 5 CDPC 14 0,102 0,038
CDPC 6 CDPC 10 0,422 <0,001
(Continúa)
270
Tabla 14 (Continuación 2)
Correlaciones de Pearson entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CDPC 6 CDPC 11 0,216 <0,001
CDPC 6 CDPC 14 0,111 0,023
CDPC 6 CDPC 12 0,106 0,031
CDPC 7 CDPC 13 -0,151 0,002
CDPC 7 CDPC 8 0,132 0,007
CDPC 7 CDPC 12 -0,131 0,007
CDPC 7 CDPC 11 0,101 0,039
CDPC 9 CDPC 13 -0,102 0,037
CDPC 10 CDPC 11 0,325 <0,001
CDPC 10 CDPC 14 0,156 0,001
CDPC 11 CDPC 12 0,126 0,010
CDPC 12 CDPC 13 0,202 <0,001
CDPC 16 CDPC 5 0,209 <0,001
CDPC 16 CDPC 15 0,174 <0,001
CDPC 16 CDPC 19 0,124 0,012
CDPC 16 CDPC 6 0,116 0,018
CDPC 16 CDPC 12 0,111 0,024
CDPC 16 CDPC 1 0,109 0,027
CDPC 16 CDPC 10 0,099 0,044
CDPC 17 CDPC 7 0,257 <0,001
CDPC 17 CDPC 18 -0,212 0,014
CDPC 17 CDPC 4 0,180 <0,001
CDPC 17 CDPC 12 -0,169 0,001
CDPC 17 CDPC 11 0,154 0,002
CDPC 17 CDPC 8 0,141 0,004
CDPC 17 CDPC 10 0,127 0,010
CDPC 17 CDPC 14 0,118 0,017
CDPC 17 CDPC 6 0,107 0,030
CDPC 18 CDPC 4 -0,171 <0,001
CDPC 18 CDPC 12 0,154 0,002
CDPC 18 CDPC 3 0,138 0,005
CDPC 18 CDPC 20 -0,134 0,006
CDPC 18 CDPC 8 0,111 0,023
CDPC 18 CDPC 19 0,108 0,027
CDPC 18 CDPC 5 0,106 0,030
CDPC 19 CDPC 13 0,275 <0,001
CDPC 19 CDPC 1 0,243 <0,001
CDPC 19 CDPC 14 0,199 <0,001
CDPC 19 CDPC 6 0,170 <0,001
CDPC 19 CDPC 5 0,166 0,001
CDPC 19 CDPC 12 0,156 0,001
CDPC 19 CDPC 2 0,155 0,001
CDPC 19 CDPC 9 -0,134 0,006
(Continúa)
271
Tabla 14 (Continuación 3)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CDPC 19 CDPC 4 0,113 0,022
CDPC 20 CDPC 3 -0,149 0,002
CDPC 20 CDPC 13 0,110 0,025
CEPC 1 CEPC 2 0,679 <0,001
CEPC 1 CEPC 4 0,504 <0,001
CEPC 1 CEPC 7 0,471 <0,001
CEPC 1 CEPC 20 0,422 <0,001
CEPC 1 CEPC 9 0,413 <0,001
CEPC 1 CEPC 3 0,411 <0,001
CEPC 1 CEPC 8 0,366 <0,001
CEPC 1 CEPC 16 0,363 <0,001
CEPC 1 CEPC 12 0,344 <0,001
CEPC 1 CEPC 18 0,319 <0,001
CEPC 1 CEPC 15 0,282 <0,001
CEPC 1 CEPC 11 0,273 <0,001
CEPC 1 CDPC 17 0,255 <0,001
CEPC 1 CEPC 13 -0,228 <0,001
CEPC 1 CEPC 21 0,205 <0,001
CEPC 1 CDPC 7 0,184 <0,001
CEPC 1 CEPC 22 0,171 <0,001
CEPC 1 CDPC 11 0,160 0,001
CEPC 1 CEPC 19 -0,157 0,001
CEPC 1 CEPC 6 -0,145 0,003
CEPC 1 CEPC 10 -0,121 0,014
CEPC 1 CDPC 10 0,104 0,034
CEPC 2 CEPC 4 0,585 <0,001
CEPC 2 CEPC 3 0,544 <0,001
CEPC 2 CEPC 20 0,522 <0,001
CEPC 2 CEPC 7 0,518 <0,001
CEPC 2 CEPC 9 0.490 <0,001
CEPC 2 CEPC 16 0,475 <0,001
CEPC 2 CEPC 8 0,446 <0,001
CEPC 2 CEPC 12 0,438 <0,001
CEPC 2 CEPC 18 0,402 <0,001
CEPC 2 CEPC 15 0,334 <0,001
CEPC 2 CEPC 11 0,329 <0,001
CEPC 2 CDPC 17 0,252 <0,001
CEPC 2 CEPC 22 0,252 <0,001
CEPC 2 CEPC 6 -0,235 <0,001
CEPC 2 CEPC 13 -0,191 <0,001
CEPC 2 CDPC 11 0,189 <0,001
CEPC 2 CDPC 7 0,187 <0,001
CEPC 2 CEPC 19 -0,184 <0,001
(Continúa)
272
Tabla 14 (Continuación 4)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CEPC 2 CEPC 21 0,182 <0,001
CEPC 2 CDPC 18 -0,143 0,003
CEPC 2 CEPC 10 -0,137 0,005
CEPC 2 CDPC 9 0,134 0,006
CEPC 2 CDPC 10 0,108 0,027
CEPC 3 CEPC 8 0,659 <0,001
CEPC 3 CEPC 4 0,619 <0,001
CEPC 3 CEPC 9 0,601 <0,001
CEPC 3 CEPC 20 0,545 <0,001
CEPC 3 CEPC 12 0,532 <0,001
CEPC 3 CEPC 16 0,485 <0,001
CEPC 3 CEPC 15 0,484 <0,001
CEPC 3 CEPC 7 0,451 <0,001
CEPC 3 CEPC 11 0,447 <0,001
CEPC 3 CEPC 18 0,391 <0,001
CEPC 3 CEPC 22 0,312 <0,001
CEPC 3 CEPC 6 -0,286 <0,001
CEPC 3 CDPC 17 0,280 <0,001
CEPC 3 CEPC 21 0,244 <0,001
CEPC 3 CEPC 13 -0,170 0,001
CEPC 3 CDPC 7 0,164 0,001
CEPC 3 CDPC 9 0,151 0,002
CEPC 3 CDPC 8 0,149 0,002
CEPC 3 CEPC 19 -0,147 0,003
CEPC 3 CDPC 19 -0,123 0,012
CEPC 3 CDPC 5 -0,114 0,020
CEPC 3 CEPC 10 -0,107 0,029
CEPC 3 CDPC 6 0,100 0,041
CEPC 3 CDPC 11 0,098 0,046
CEPC 4 CEPC 20 0,583 <0,001
CEPC 4 CEPC 9 0,578 <0,001
CEPC 4 CEPC 7 0,570 <0,001
CEPC 4 CEPC 8 0,562 <0,001
CEPC 4 CEPC 16 0,554 <0,001
CEPC 4 CEPC 12 0,534 <0,001
CEPC 4 CEPC 15 0,501 <0,001
CEPC 4 CEPC 18 0,448 <0,001
CEPC 4 CEPC 11 0,404 <0,001
CEPC 4 CDPC 17 0,336 <0,001
CEPC 4 CEPC 22 0,319 <0,001
CEPC 4 CEPC 6 -0,290 <0,001
CEPC 4 CEPC 13 -0,249 <0,001
CEPC 4 CEPC 21 0,227 <0,001
(Continúa)
273
Tabla 14 (Continuación 5)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CEPC 4 CDPC 7 0,219 <0,001
CEPC 4 CEPC 10 -0,193 <0,001
CEPC 4 CDPC 13 -0,181 <0,001
CEPC 4 CDPC 11 0,168 0,001
CEPC 4 CDPC 9 0,148 0,003
CEPC 4 CEPC 17 -0,146 0,003
CEPC 4 CDPC 19 -0,134 0,006
CEPC 4 CDPC 8 0,133 0,006
CEPC 4 CEPC 19 -0,132 0,007
CEPC 4 CDPC 10 0,116 0,018
CEPC 5 CEPC 19 0,261 <0,001
CEPC 5 CEPC 14 0,250 <0,001
CEPC 5 CDPC 14 0,201 <0,001
CEPC 5 CEPC 17 0,171 <0,001
CEPC 5 CDPC 4 0,158 0,001
CEPC 5 CDPC 19 0,153 0,002
CEPC 5 CDPC 15 0,149 0,002
CEPC 5 CEPC 23 0,141 0,004
CEPC 5 CEPC 11 -0,139 0,004
CEPC 5 CDPC 1 0,138 0,005
CEPC 5 CEPC 10 0,137 0,005
CEPC 5 CDPC 11 0,127 0,009
CEPC 5 CDPC 12 0,123 0,012
CEPC 5 CDPC 5 0,122 0,013
CEPC 5 CEPC 13 0,120 0,014
CEPC 5 CDPC 9 -0,112 0,23
CEPC 5 CDPC 16 0,108 0,028
CEPC 5 CEPC 7 0,107 0,029
CEPC 6 CEPC 8 -0,340 <0,001
CEPC 6 CEPC 19 0,323 <0,001
CEPC 6 CEPC 15 -0,322 <0,001
CEPC 6 CEPC 11 -0,317 <0,001
CEPC 6 CEPC 10 0,304 <0,001
CEPC 6 CEPC 20 -0,290 <0,001
CEPC 6 CEPC 16 -0,289 <0,001
CEPC 6 CEPC 9 -0,287 <0,001
CEPC 6 CEPC 12 -0,287 <0,001
CEPC 6 CDPC 13 0,271 <0,001
CEPC 6 CDPC 19 0,270 <0,001
CEPC 6 CEPC 23 0,226 <0,001
CEPC 6 CEPC 13 0,205 <0,001
CEPC 6 CEPC 22 -0,204 <0,001
CEPC 6 CEPC 18 -0,194 <0,001
(Continúa)
274
Tabla 14 (Continuación 6)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CEPC 6 CDPC 5 0,170 0,001
CEPC 6 CDPC 1 0,168 0,001
CEPC 6 CEPC 17 0,150 0,002
CEPC 6 CEPC 7 -0,147 0,003
CEPC 6 CDPC 12 O,133 0,007
CEPC 6 CDPC 18 0,133 0,007
CEPC 6 CDPC 17 -0,118 0,017
CEPC 6 CEPC 21 -0,118 0,016
CEPC 7 CEPC 18 0,542 <0,001
CEPC 7 CEPC 20 0,531 <0,001
CEPC 7 CEPC 16 0,493 <0,001
CEPC 7 CEPC 12 0,470 <0,001
CEPC 7 CEPC 8 0,444 <0,001
CEPC 7 CEPC 9 0,435 <0,001
CEPC 7 CEPC 15 0,395 <0,001
CEPC 7 CEPC 11 0,385 <0,001
CEPC 7 CEPC 22 0,344 <0,001
CEPC 7 CDPC 17 0,306 <0,001
CEPC 7 CEPC 21 0,243 <0,001
CEPC 7 CDPC 7 0,199 <0,001
CEPC 7 CDPC 11 0,195 <0,001
CEPC 7 CDPC 8 0,165 0,001
CEPC 7 CEPC 10 -0,148 0,003
CEPC 7 CDPC 9 0,147 0,003
CEPC 7 CDPC 4 0,132 0,007
CEPC 7 CDPC 6 0,108 0,028
CEPC 7 CEPC 13 -0,098 0,045
CEPC 8 CEPC 9 0,643 <0,001
CEPC 8 CEPC 12 0,576 <0,001
CEPC 8 CEPC 15 0,546 <0,001
CEPC 8 CEPC 20 0,512 <0,001
CEPC 8 CEPC 16 0,505 <0,001
CEPC 8 CEPC 11 0,410 <0,001
CEPC 8 CEPC 18 0,337 <0,001
CEPC 8 CEPC 22 0,281 <0,001
CEPC 8 CEPC 13 -0,212 <0,001
CEPC 8 CEPC 19 -0,202 <0,001
CEPC 8 CEPC 10 -0,186 <0,001
CEPC 8 CDPC 17 0,178 <0,001
CEPC 8 CDPC 13 -0,166 0,001
CEPC 8 CDPC 19 -0,165 0,001
CEPC 8 CEPC 21 0,165 0,001
CEPC 8 CDPC 10 0,161 0,001
CEPC 8 CDPC 9 0,140 0,004
(Continúa)
275
Tabla 14 (Continuación 7)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CEPC 8 CDPC 8 0,139 0,005
CEPC 8 CDPC 5 -0,131 0,008
CEPC 8 CDPC 7 0,125 0,011
CEPC 8 CDPC 11 0,110 0,025
CEPC 9 CEPC 16 0,534 <0,001
CEPC 9 CEPC 12 0,477 <0,001
CEPC 9 CEPC 11 0,451 <0,001
CEPC 9 CEPC 18 0,430 <0,001
CEPC 9 CEPC 22 0,271 <0,001
CEPC 9 CEPC 19 -0,259 <0,001
CEPC 9 CEPC 13 -0,216 <0,001
CEPC 9 CDPC 17 0,203 <0,001
CEPC 9 CDPC 7 0,177 <0,001
CEPC 9 CDPC 13 -0,177 <0,001
CEPC 9 CEPC 21 0,172 <0,001
CEPC 9 CDPC 19 -0,170 <0,001
CEPC 9 CDPC 11 0,158 0,001
CEPC 9 CDPC 9 0,141 0,004
CEPC 9 CDPC 10 0,137 0,005
CEPC 9 CDPC 6 0,117 0,017
CEPC 9 CDPC 16 0,113 0,021
CEPC 9 CDPC 1 -0,099 0,044
CEPC 10 CDPC 19 0,270 <0,001
CEPC 10 CEPC 15 -0,208 <0,001
CEPC 10 CEPC 16 -0,197 <0,001
CEPC 10 CEPC 12 -0,190 <0,001
CEPC 10 CEPC 19 0,189 <0,001
CEPC 10 CEPC 17 0,187 <0,001
CEPC 10 CDPC 5 0,165 0,001
CEPC 10 CEPC 23 0,158 0,001
CEPC 10 CEPC 20 -0,152 0,002
CEPC 10 CDPC 13 0,148 0,003
CEPC 10 CDPC 12 0,142 0,004
CEPC 10 CEPC 13 0,142 0,004
CEPC 10 CDPC 1 0,134 0,006
CEPC 10 CEPC 11 -0,134 0,006
CEPC 10 CDPC 17 -0,128 0,009
CEPC 10 CEPC 21 -0,110 0,026
CEPC 11 CEPC 21 0,449 <0,001
CEPC 11 CEPC 12 0,429 <0,001
CEPC 11 CEPC 20 0,424 <0,001
CEPC 11 CEPC 16 0,400 <0,001
CEPC 11 CEPC 15 0,363 <0,001
CEPC 11 CEPC 22 0,304 <0,001
(Continúa)
276
Tabla 14 (Continuación 8)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CEPC 11 CEPC 18 0,294 <0,001
CEPC 11 CDPC 17 0,261 <0,001
CEPC 11 CDPC 9 0,178 <0,001
CEPC 11 CEPC 19 -0,167 0,001
CEPC 11 CDPC 20 -0,151 0,002
CEPC 11 CDPC 11 0,147 0,003
CEPC 11 CEPC 17 -0,139 0,004
CEPC 11 CDPC 18 0,128 0,009
CEPC 11 CDPC 7 0,123 0,012
CEPC 11 CDPC 6 0,117 0,017
CEPC 11 CDPC 10 0,111 0,024
CEPC 11 CDPC 8 0,107 0,030
CEPC 11 CDPC 16 0,100 0,042
CEPC 11 CDPC 19 -0,096 0,050
CEPC 12 CEPC 15 0,615 <0,001
CEPC 12 CEPC 16 0,553 <0,001
CEPC 12 CEPC 20 0,528 <0,001
CEPC 12 CEPC 18 0,391 <0,001
CEPC 12 CEPC 22 0,324 <0,001
CEPC 12 CEPC 21 0,268 <0,001
CEPC 12 CDPC 17 0,234 <0,001
CEPC 12 CDPC 8 0,162 0,001
CEPC 12 CDPC 7 0,156 0,001
CEPC 12 CEPC 13 -0,147 0,003
CEPC 12 CDPC 5 -0,141 0,004
CEPC 12 CDPC 13 -0,141 0,004
CEPC 12 CDPC 6 0,133 0,007
CEPC 12 CDPC 10 0,132 0,007
CEPC 12 CEPC 19 -0,132 0,007
CEPC 12 CDPC 9 0,112 0,023
CEPC 12 CDPC 11 0,108 0,028
CEPC 13 CEPC 19 0,302 <0,001
CEPC 13 CEPC 20 -0,233 <0,001
CEPC 13 CEPC 15 -0,222 <0,001
CEPC 13 CEPC 16 -0,220 <0,001
CEPC 13 CDPC 13 0,185 <0,001
CEPC 13 CDPC 19 0,183 <0,001
CEPC 13 CEPC 14 0,183 <0,001
CEPC 13 CEPC 17 0,161 0,001
CEPC 13 CDPC 5 0,158 0,001
CEPC 13 CDPC 18 0,123 0,012
CEPC 13 CDPC 4 0,122 0,013
CEPC 13 CDPC 1 0,121 0,014
CEPC 13 CEPC 23 0,113 0,022
(Continúa)
277
Tabla 14 (Continuación 9)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CEPC 13 CEPC 21 0,106 0,031
CEPC 13 CDPC 2 0,097 0,048
CEPC 14 CEPC 17 0,407 <0,001
CEPC 14 CDPC 4 0,224 <0,001
CEPC 14 CDPC 15 0,222 <0,001
CEPC 14 CEPC 23 0,191 <0,001
CEPC 14 CDPC 1 0,187 <0,001
CEPC 14 CEPC 19 0,181 <0,001
CEPC 14 CDPC 14 0,138 0,005
CEPC 14 CDPC 11 0,133 0,006
CEPC 14 CDPC 20 0,129 0,009
CEPC 14 CDPC 19 0,114 0,020
CEPC 14 CDPC 7 -0,099 0,043
CEPC 15 CEPC 16 0,665 <0,001
CEPC 15 CEPC 20 0,543 <0,001
CEPC 15 CEPC 18 0,398 <0,001
CEPC 15 CDPC 19 -0,233 <0,001
CEPC 15 CDPC 13 -0,232 <0,001
CEPC 15 CEPC 22 0,231 <0,001
CEPC 15 CDPC 17 0,213 <0,001
CEPC 15 CEPC 19 -0,194 <0,001
CEPC 15 CEPC 21 0,190 <0,001
CEPC 15 CDPC 10 0,165 0,001
CEPC 15 CDPC 5 -0,152 0,002
CEPC 15 CDPC 12 -0,128 0,009
CEPC 15 CEPC 23 -0,125 0,011
CEPC 15 CDPC 9 0,118 0,016
CEPC 15 CDPC 8 0,113 0,021
CEPC 15 CDPC 1 -0,099 0,044
CEPC 15 CDPC 7 0,099 0,043
CEPC 16 CEPC 20 0,646 <0,001
CEPC 16 CEPC 18 0,441 <0,001
CEPC 16 CEPC 22 0,324 <0,001
CEPC 16 CDPC 17 0,286 <0,001
CEPC 16 CEPC 21 0,208 <0,001
CEPC 16 CEPC 23 -0,184 <0,001
CEPC 16 CDPC 7 0,165 0,001
CEPC 16 CDPC 19 -0,162 0,001
CEPC 16 CDPC 9 0,156 0,001
CEPC 16 CDPC 13 -0,156 0,001
CEPC 16 CDPC 10 0,146 0,003
CEPC 16 CEPC 19 -0,140 <0,001
CEPC 16 CDPC 5 -0,131 0,008
CEPC 16 CDPC 11 0,127 0,009
(Continúa)
278
Tabla 14 (Continuación 10)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CEPC 16 CDPC 8 0,113 0,021
CEPC 16 CDPC 3 0,112 0,023
CEPC 16 CEPC 17 -0,103 0,036
CEPC 17 CEPC 23 0,318 <0,001
CEPC 17 CEPC 19 0,242 <0,001
CEPC 17 CDPC 1 0,212 <0,001
CEPC 17 CDPC 12 0,186 <0,001
CEPC 17 CEPC 21 -0,181 <0,001
CEPC 17 CDPC 4 0,160 0,001
CEPC 17 CDPC 15 0,159 0,001
CEPC 17 CDPC 7 -0,134 0,006
CEPC 17 CDPC 20 0,118 0,016
CEPC 17 CDPC 17 -0,110 0,024
CEPC 17 CDPC 16 0,104 0,034
CEPC 18 CEPC 20 0,523 <0,001
CEPC 18 CEPC 22 0,407 <0,001
CEPC 18 CEPC 21 0,241 <0,001
CEPC 18 CDPC 17 0,240 <0,001
CEPC 18 CDPC 8 0,163 0,001
CEPC 18 CDPC 7 0,152 0,002
CEPC 18 CDPC 13 -0,116 0,019
CEPC 18 CDPC 6 0,112 0,023
CEPC 19 CEPC 23 0,364 <0,001
CEPC 19 CDPC 13 0,259 <0,001
CEPC 19 CDPC 19 0,201 <0,001
CEPC 19 CDPC 5 0,195 <0,001
CEPC 19 CDPC 14 0,194 <0,001
CEPC 19 CEPC 20 -0,194 <0,001
CEPC 19 CDPC 12 0,160 0,001
CEPC 19 CDPC 18 0,141 0,004
CEPC 19 CDPC 4 0,118 0,017
CEPC 19 CDPC 1 0,116 0,018
CEPC 19 CDPC 8 0,112 0,023
CEPC 20 CEPC 22 0,416 <0,001
CEPC 20 CDPC 17 0,353 <0,001
CEPC 20 CEPC 21 0,270 <0,001
CEPC 20 CDPC 7 0,223 <0,001
CEPC 20 CDPC 8 0,178 <0,001
CEPC 20 CDPC 9 0,150 0,002
CEPC 20 CDPC 13 -0,144 0,003
CEPC 20 CDPC 11 0,135 0,006
CEPC 20 CDPC 10 0,129 0,008
CEPC 20 CDPC 19 -0,125 0,011
CEPC 20 CDPC 6 0,102 0,038
(Continúa)
279
Tabla 14 (Continuación 11)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
CEPC 20 CDPC 3 0,097 0,049
CEPC 21 CEPC 22 0,372 <0,001
CEPC 21 CDPC 8 0,202 <0,001
CEPC 21 CDPC 17 0,176 <0,001
CEPC 21 CDPC 18 0,117 0,017
CEPC 21 CDPC 7 0,104 0,034
CEPC 22 CDPC 17 0,233 <0,001
CEPC 22 CDPC 7 0,218 <0,001
CEPC 22 CDPC 11 0,152 0,002
CEPC 22 CDPC 6 0,140 0,004
CEPC 22 CDPC 10 0,112 0,022
CEPC 22 CDPC 9 0,098 0,047
CEPC 23 CDPC 20 0,234 <0,001
CEPC 23 CDPC 14 0,196 <0,001
CEPC 23 CDPC 19 0,190 <0,001
CEPC 23 CDPC 5 0,174 <0,001
CEPC 23 CDPC 13 0,169 0,001
CEPC 23 CDPC 4 0,149 0,002
CEPC 23 CDPC 12 0,139 0,005
CEPC 23 CDPC 1 0,136 0,005
CEPC 23 CDPC 11 0,103 0,036
ECNCC (F I) CEPC 20 0,794 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 16 0,793 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 8 0,783 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 3 0,776 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 15 0,774 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 9 0,770 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 12 0,766 <0,001
ECNCC (F I) ECNCC (F II) 0,734 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 4 0,720 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 18 0,641 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 7 0,618 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 2 0,602 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 1 0,481 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 11 0,529 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 22 0,423 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 6 -0,376 <0,001
ECNCC (F I) CDPC 17 0,329 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 21 0,290 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 13 -0,240 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 19 -0,238 <0,001
ECNCC (F I) CDPC 7 0,208 <0,001
ECNCC (F I) CDPC 13 -0,196 <0,001
ECNCC (F I) CEPC 10 -0,194 <0,001
(Continúa)
280
Tabla 14 (Continuación 12)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
ECNCC (F I) CDPC 19 -0,183 <0,001
ECNCC (F I) CDPC 8 0,175 <0,001
ECNCC (F I) CDPC 9 0,171 <0,001
ECNCC (F I) CDPC 10 0,168 0,001
ECNCC (F I) CDPC 11 0,146 0,003
ECNCC (F I) CDPC 5 -0,135 0,006
ECNCC (F I) VAL-89 (F VII) -0,125 0,011
ECNCC (F I) CDPC 6 0,123 0,012
ECNCC (F II) CEPC 2 0,859 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 1 0,825 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 4 0,795 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 7 0,783 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 20 0,625 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 3 0,614 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 9 0,581 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 16 0,572 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 8 0,550 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 12 0,542 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 18 0,521 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 15 0,455 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 11 0,422 <0,001
ECNCC (F II) CDPC 17 0,349 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 22 0,329 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 21 0,261 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 6 -0,245 <0,001
ECNCC (F II) CDPC 7 0,240 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 13 -0,232 <0,001
ECNCC (F II) CDPC 11 0,218 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 10 -0,181 <0,001
ECNCC (F II) CEPC 19 -0,158 0,001
ECNCC (F II) CDPC 9 0,157 0,001
ECNCC (F II) CDPC 8 0,135 0,006
ECNCC (F II) VAL-89 (F VII) -0,130 0,008
ECNCC (F II) CDPC 10 0,123 0,012
ECNCC (F II) CDPC 6 0,103 0,036
ECNCC (F II) CDPC 13 -0,100 0,042
ECNCC total ECNCC (F I) 0,964 <0,001
ECNCC total ECNCC (F II) 0,889 <0,001
ECNCC total CEPC 4 0,799 <0,001
ECNCC total CEPC 20 0,782 <0,001
ECNCC total CEPC 3 0,765 <0,001
ECNCC total CEPC 16 0,760 <0,001
ECNCC total CEPC 9 0,748 <0,001
ECNCC total CEPC 8 0,745 <0,001
(Continúa)
281
Tabla 14 (Continuación 13)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
ECNCC total CEPC 2 0,744 <0,001
ECNCC total CEPC 12 0,730 <0,001
ECNCC total CEPC 7 0,725 <0,001
ECNCC total CEPC 15 0,702 <0,001
ECNCC total CEPC 1 0,649 <0,001
ECNCC total CEPC 18 0,637 <0,001
ECNCC total CDPC 8 0,171 <0,001
ECNCC total CEPC 11 0,523 <0,001
ECNCC total CEPC 22 0,415 <0,001
ECNCC total CDPC 17 0,359 <0,001
ECNCC total CEPC 6 -0,350 <0,001
ECNCC total CEPC 21 0,298 <0,001
ECNCC total CEPC 13 -0,254 <0,001
ECNCC total CDPC 7 0,235 <0,001
ECNCC total CEPC 19 -0,223 <0,001
ECNCC total CEPC 10 -0,202 <0,001
ECNCC total CDPC 11 0,184 <0,001
ECNCC total CDPC 9 0,177 <0,001
ECNCC total CDPC 13 0,169 <0,001
ECNCC total VAL-89 (F IV) -0,166 0,001
ECNCC total CDPC 10 0,162 0,001
ECNCC total CDPC 19 -0,143 0,003
ECNCC total VAL-89 (F VII) -0,135 0,006
ECNCC total CDPC 6 0,124 0,012
ECNCC total CDPC 5 -0,117 0,017
EPQ-RA (N) EPQ-RA (P) 0,193 <0,001
EPQ-RA (N) EPQ-RA (E) -0,097 0,048
EPQ-RA (N) CEPC 5 0,174 <0,001
EPQ-RA (N) CEPC 17 0,152 0,002
EPQ-RA (N) CDPC 1 0,149 0,002
EPQ-RA (N) CDPC 14 0,144 0,003
EPQ-RA (N) CDPC 16 0,131 0,008
EPQ-RA (N) CDPC 19 0,121 0,014
EPQ-RA (N) CEPC 23 0,097 0,048
EPQ-RA (E) EPQ-RA (L) -0,209 <0,001
EPQ-RA (E) EPQ-RA (P) 0,196 <0,001
EPQ-RA (E) CDPC 4 0,120 0,014
EPQ-RA (E) CDPC 8 0,119 0,015
EPQ-RA (E) CDPC 1 0,106 0,030
EPQ-RA (E) CEPC 6 -0,100 0,043
EPQ-RA (P) CDPC 14 0,182 <0,001
EPQ-RA (P) CDPC 18 -0,171 <0,001
EPQ-RA (P) CEPC 2 0,130 0,008
EPQ-RA (P) CDPC 19 0,122 0,013
(Continúa)
282
Tabla 14 (Continuación 14)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
EPQ-RA (P) CEPC 5 0,114 0,020
EPQ-RA (P) CDPC 20 0,112 0,022
EPQ-RA (P) CDPC 4 0,111 0,024
EPQ-RA (P) CEPC 17 0,107 0,030
EPQ-RA (P) CEPC 3 0,103 0,035
EPQ-RA (P) CEPC 14 0,100 0,041
EPQ-RA (P) CEPC 23 0,096 0,050
EPQ-RA (L) EPQ-RA (P) -0,304 <0,001
EPQ-RA (L) EPQ-RA (N) -0,122 0,013
EPQ-RA (L) CDPC 14 -0,129 0,009
EPQ-RA (L) CDPC 7 -0,120 0,015
EPQ-RA (L) CDPC 10 -0,111 0,023
EPQ-RA (L) CEPC 8 -0,111 0,023
EPQ-RA (L) CEPC 3 -0,102 0,037
EPQ-RA (L) CEPC 2 -0,100 0,042
VAL-89 (F I) VAL-89 (F VIII) 0,569 <0,001
VAL-89 (F I) VAL-89 (F X) 0,547 <0,001
VAL-89 (F I) VAL-89 (F VI) 0,545 <0,001
VAL-89 (F I) VAL-89 (F II) 0,521 <0,001
VAL-89 (F I) VAL-89 (F III) 0,520 <0,001
VAL-89 (F I) VAL-89 (F IX) 0,466 <0,001
VAL-89 (F I) VAL-89 (F V) 0,404 <0,001
VAL-89 (F I) VAL-89 (F VII) 0,311 <0,001
VAL-89 (F I) EPQ-RA (E) 0,245 <0,001
VAL-89 (F I) VAL-89 (F IV) 0,202 <0,001
VAL-89 (F I) CDPC 15 -0,127 0,009
VAL-89 (F I) CEPC 22 0,110 0,025
VAL-89 (F II) VAL-89 (F III) 0,613 <0,001
VAL-89 (F II) VAL-89 (F V) 0,521 <0,001
VAL-89 (F II) VAL-89 (F VI) 0,462 <0,001
VAL-89 (F II) VAL-89 (F IV) 0,240 <0,001
VAL-89 (F II) EPQ-RA (L) 0,238 <0,001
VAL-89 (F II) EPQ-RA (N) -0,140 0,004
VAL-89 (F II) EPQ-RA (P) -0,129 0,009
VAL-89 (F II) CDPC 19 -0,179 <0,001
VAL-89 (F II) CEPC 22 0,179 <0,001
VAL-89 (F II) CDPC 15 -0,176 <0,001
VAL-89 (F II) CEPC 11 0,168 0,001
VAL-89 (F II) CDPC 14 -0,162 0,001
VAL-89 (F II) CDPC 1 -0,122 0,013
VAL-89 (F II) CEPC 18 0,119 0,015
VAL-89 (F II) CEPC 10 -0,109 0,026
VAL-89 (F II) CDPC 18 0,108 0,027
VAL-89 (F II) CDPC 9 0,105 0,032
(Continúa)
283
Tabla 14 (Continuación 15)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
VAL-89 (F III) VAL-89 (F V) 0,605 <0,001
VAL-89 (F III) VAL-89 (F VI) 0,467 <0,001
VAL-89 (F III) VAL-89 (F IV) 0,381 <0,001
VAL-89 (F III) EPQ-RA (L) 0,216 <0,001
VAL-89 (F III) EPQ-RA (P) -0,212 <0,001
VAL-89 (F III) EPQ-RA (N) -0,145 0,003
VAL-89 (F III) CDPC 15 -0,146 0,003
VAL-89 (F III) CDPC 14 -0,114 0,020
VAL-89 (F III) CDPC 1 -0,110 0,025
VAL-89 (F III) CDPC 19 -0,109 0,027
VAL-89 (F III) CDPC 16 -0,102 0,038
VAL-89 (F III) CEPC 11 0,098 0,047
VAL-89 (F III) CEPC 17 -0,097 0,048
VAL-89 (F IV) VAL-89 (F V) 0,391 <0,001
VAL-89 (F IV) VAL-89 (F III) 0,381 <0,001
VAL-89 (F IV) VAL-89 (F VI) 0,336 <0,001
VAL-89 (F IV) ECNCC (F II) -0,169 0,001
VAL-89 (F IV) ECNCC (F I) -0,148 0,002
VAL-89 (F IV) CEPC 2 -0,178 <0,001
VAL-89 (F IV) CEPC 9 -0,168 0,001
VAL-89 (F IV) CDPC 13 0,142 0,004
VAL-89 (F IV) CEPC 4 -0,137 0,005
VAL-89 (F IV) CDPC 14 0,132 0,007
VAL-89 (F IV) CEPC 16 -0,128 0,009
VAL-89 (F IV) CEPC 1 -0,119 0,015
VAL-89 (F IV) CEPC 3 -0,119 0,015
VAL-89 (F IV) CEPC 7 -0,118 0,017
VAL-89 (F IV) CEPC 12 -0,115 0,019
VAL-89 (F IV) CEPC 18 -0,111 0,023
VAL-89 (F IV) CEPC 14 0,109 0,026
VAL-89 (F IV) CEPC 8 -0,108 0,028
VAL-89 (F IV) CDPC 7 -0,103 0,036
VAL-89 (F V) VAL-89 (F VI) 0,518 <0,001
VAL-89 (F V) VAL-89 (F VIII) 0,427 <0,001
VAL-89 (F V) EPQ-RA (P) -0,280 <0,001
VAL-89 (F V) EPQ-RA (L) 0,200 <0,001
VAL-89 (F V) VAL-89 (F VII) 0,189 <0,001
VAL-89 (F V) VAL-89 (F IX) 0,166 0,001
VAL-89 (F V) VAL-89 (F X) 0,149 0,002
VAL-89 (F V) CDPC 18 0,148 0,003
VAL-89 (F V) CEPC 11 0,128 0,009
VAL-89 (F V) CDPC 14 -0,124 0,012
VAL-89 (F V) CDPC 19 -0,117 0,17
VAL-89 (F V) CEPC 13 0,117 0,017
(Continúa)
284
Tabla 14 (Continuación 16)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
VAL-89 (F V) CDPC 7 -0,108 0,027
VAL-89 (F V) CDPC 10 -0,100 0,042
VAL-89 (F V) CEPC 21 0,100 0,042
VAL-89 (F V) CDPC 15 -0,097 0,048
VAL-89 (F VI) VAL-89 (F VIII) 0,472 <0,001
VAL-89 (F VI) VAL-89 (F VII) 0,404 <0,001
VAL-89 (F VI) VAL-89 (F IX) 0,341 <0,001
VAL-89 (F VI) VAL-89 (F X) 0,292 <0,001
VAL-89 (F VI) EPQ-RA (P) -0,217 <0,001
VAL-89 (F VI) EPQ-RA (L) 0,124 0,012
VAL-89 (F VI) EPQ-RA (E) 0,107 0,029
VAL-89 (F VI) CDPC 14 -0,139 0,005
VAL-89 (F VI) CDPC 13 0,131 0,007
VAL-89 (F VI) CEPC 11 0,128 0,009
VAL-89 (F VI) CEPC 13 0,117 0,017
VAL-89 (F VI) CDPC 7 -0,099 0,044
VAL-89 (F VII) VAL-89 (F VIII) 0,483 <0,001
VAL-89 (F VII) VAL-89 (F X) 0,378 <0,001
VAL-89 (F VII) VAL-89 (F IX) 0,335 <0,001
VAL-89 (F VII) VAL-89 (F IV) 0,310 <0,001
VAL-89 (F VII) EPQ-RA (E) 0,172 <0,001
VAL-89 (F VII) EPQ-RA (L) -0,150 0,002
VAL-89 (F VII) VAL-89 (F III) 0,103 0,037
VAL-89 (F VII) CEPC 17 0,169 0,001
VAL-89 (F VII) CDPC 1 0,166 0,001
VAL-89 (F VII) CEPC 23 0,157 0,001
VAL-89 (F VII) CEPC 19 0,141 0,004
VAL-89 (F VII) CDPC 13 0,136 0,006
VAL-89 (F VII) CDPC 4 0,125 0,011
VAL-89 (F VII) CDPC 11 0,123 0,012
VAL-89 (F VII) CEPC 4 -0,121 0,014
VAL-89 (F VII) CEPC 5 0,120 0,015
VAL-89 (F VII) CEPC 12 -0,119 0,016
VAL-89 (F VII) CEPC 14 0,118 0,016
VAL-89 (F VII) CEPC 1 -0,111 0,024
VAL-89 (F VII) CEPC 2 -0,109 0,026
VAL-89 (F VII) CEPC 18 -0,109 0,027
VAL-89 (F VII) CEPC 13 0,106 0,031
VAL-89 (F VII) CEPC 10 0,100 0,043
VAL-89 (F VIII) VAL-89 (F III) 0,436 <0,001
VAL-89 (F VIII) VAL-89 (F X) 0,428 <0,001
VAL-89 (F VIII) VAL-89 (F IX) 0,382 <0,001
VAL-89 (F VIII) VAL-89 (F II) 0,318 <0,001
VAL-89 (F VIII) EPQ-RA (E) 0,238 <0,001
(Continúa)
285
Tabla 14 (Continuación 17)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
VAL-89 (F VIII) VAL-89 (F IV) 0,199 <0,001
VAL-89 (F VIII) CEPC 13 0,125 0,011
VAL-89 (F VIII) CDPC 3 0,121 0,014
VAL-89 (F VIII) CDPC 8 0,107 0,030
VAL-89 (F VIII) CEPC 22 0,106 0,031
VAL-89 (F VIII) CEPC 17 0,103 0,035
VAL-89 (F VIII) CDPC 7 -0,101 0,041
VAL-89 (F IX) VAL-89 (F X) 0,527 <0,001
VAL-89 (F IX) EPQ-RA (E) 0,279 <0,001
VAL-89 (F IX) VAL-89 (F II) 0,245 <0,001
VAL-89 (F IX) VAL-89 (F III) 0,232 <0,001
VAL-89 (F IX) EPQ-RA (L) -0,149 0,002
VAL-89 (F IX) EPQ-RA (P) 0,107 <0,001
VAL-89 (F IX) CDPC 1 0,126 0,010
VAL-89 (F IX) CDPC 8 0,122 0,013
VAL-89 (F IX) CEPC 18 -0,100 0,042
VAL-89 (F X) EPQ-RA (E) 0,337 <0,001
VAL-89 (F X) VAL-89 (F II) 0,336 <0,001
VAL-89 (F X) EPQ-RA (P) 0,264 <0,001
VAL-89 (F X) EPQ-RA (L) -0,221 <0,001
VAL-89 (F X) VAL-89 (F III) 0,220 <0,001
VAL-89 (F X) VAL-89 (F IV) 0,172 <0,001
VAL-89 (F X) CDPC 4 0,173 <0,001
VAL-89 (F X) CEPC 5 0,126 0,010
VAL-89 (F X) CDPC 8 0,120 0,014
VAL-89 (F X) CDPC 1 0,114 0,020
VAL-89 (F X) CDPC 11 0,106 0,031
VAL-89 (F X) CEPC 13 0,106 0,030
VAL-89 (F X) CEPC 17 0,096 0,050
VAL-89 total VAL-89 (F I) 0,764 <0,001
VAL-89 total VAL-89 (F VI) 0,745 <0,001
VAL-89 total VAL-89 (F III) 0,732 <0,001
VAL-89 total VAL-89 (F II) 0,708 <0,001
VAL-89 total VAL-89 (F VIII) 0,698 <0,001
VAL-89 total VAL-89 (F V) 0,673 <0,001
VAL-89 total VAL-89 (F X) 0,584 <0,001
VAL-89 total VAL-89 (F IV) 0,549 <0,001
VAL-89 total VAL-89 (F VII) 0,533 <0,001
VAL-89 total VAL-89 (F IX) 0,503 <0,001
VAL-89 total EPQ-RA (E) 0,184 <0,001
VAL-89 total CEPC 22 0,123 0,012
VAL-89 total CDPC 15 -0,117 0,018
VAL-89 total CDPC 13 0,108 0,027
VAL-89 total CDPC 8 0,105 0,032
(Continúa)
286
Tabla 14 (Continuación 18)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
VAL-89 total CDPC 7 -0,101 0,040
VAL-89 total CDPC 18 0,100 0,041
HOSTYMAL (F I) EPQ-RA (P) 0,403 <0,001
HOSTYMAL (F I) VAL-89 (F X) 0,295 <0,001
HOSTYMAL (F I) EPQ-RA (L) -0,253 <0,001
HOSTYMAL (F I) VAL-89 (F VII) 0,252 <0,001
HOSTYMAL (F I) VAL-89 (F II) -0,245 <0,001
HOSTYMAL (F I) VAL-89 (F III) -0,223 <0,001
HOSTYMAL (F I) VAL-89 (F V) -0,194 <0,001
HOSTYMAL (F I) EPQ-RA (E) 0,169 0,001
HOSTYMAL (F I) EPQ-RA (N) 0,160 0,001
HOSTYMAL (F I) VAL-89 (F IX) 0,153 0,002
HOSTYMAL (F I) VAL-89 (F VIII) 0,099 0,044
HOSTYMAL (F I) CDPC 19 0,244 <0,001
HOSTYMAL (F I) CDPC 1 0,216 <0,001
HOSTYMAL (F I) CEPC 17 0,183 <0,001
HOSTYMAL (F I) CDPC 13 0,181 <0,001
HOSTYMAL (F I) CDPC 4 0,178 <0,001
HOSTYMAL (F I) CEPC 23 0,164 0,001
HOSTYMAL (F I) CEPC 5 0,161 0,001
HOSTYMAL (F I) CEPC 10 0,159 0,001
HOSTYMAL (F I) CDPC 18 -0,145 0,003
HOSTYMAL (F I) CDPC 16 0,140 0,004
HOSTYMAL (F I) CDPC 3 0,128 0,009
HOSTYMAL (F I) CEPC 19 0,117 0,017
HOSTYMAL (F I) CDPC 12 0,115 0,019
HOSTYMAL (F I) CDPC 15 0,113 0,021
HOSTYMAL (F I) CDPC 2 0,112 0,022
HOSTYMAL (F I) CEPC 14 0,110 0,025
HOSTYMAL (F I) CDPC 14 0,098 0,046
HOSTYMAL (F II) VAL-89 (F III) -0,299 <0,001
HOSTYMAL (F II) VAL-89 (F V) -0,259 <0,001
HOSTYMAL (F II) VAL-89 (F II) -0,223 <0,001
HOSTYMAL (F II) VAL-89 (F IV) -0,214 <0,001
HOSTYMAL (F II) VAL-89 total -0,206 <0,001
HOSTYMAL (F II) EPQ-RA (L) -0,159 0,001
HOSTYMAL (F II) EPQ-RA (P) 0,138 0,005
HOSTYMAL (F II) EPQ-RA (E) 0,120 0,014
HOSTYMAL (F II) CEPC 17 0,121 0,014
HOSTYMAL (F II) CEPC 21 -0,113 0,021
HOSTYMAL (F II) CEPC 22 -0,105 0,033
HOSTYMAL (F II) CDPC 3 -0,097 0,048
HOSTYMAL (F III) VAL-89 (F IX) 0,167 0,001
HOSTYMAL (F III) VAL-89 total 0,156 0,001
(Continúa)
287
Tabla 14 (Continuación 19)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
HOSTYMAL (F III) VAL-89 (F I) 0,149 0,002
HOSTYMAL (F III) VAL-89 (F VI) 0,132 0,007
HOSTYMAL (F III) VAL-89 (F II) 0,113 0,021
HOSTYMAL (F III) VAL-89 (F III) 0,112 0,023
HOSTYMAL (F III) VAL-89 (F V) 0,106 0,031
HOSTYMAL (F III) CEPC 8 0,099 0,043
HOSTYMAL (F III) CDPC 7 -0,119 0,016
HOSTYMAL total HOSTYMAL (F II) 0,728 <0,001
HOSTYMAL total HOSTYMAL (F I) 0,649 <0,001
HOSTYMAL total EPQ-RA (P) 0,350 <0,001
HOSTYMAL total VAL-89 (F III) -0,318 <0,001
HOSTYMAL total HOSTYMAL (F III) 0,296 <0,001
HOSTYMAL total VAL-89 (F II) -0,285 <0,001
HOSTYMAL total EPQ-RA (L) -0,277 <0,001
HOSTYMAL total VAL-89 (F V) -0,273 <0,001
HOSTYMAL total VAL-89 (F X) 0,206 <0,001
HOSTYMAL total EPQ-RA (E) 0,203 <0,001
HOSTYMAL total VAL-89 (F VII) 0,184 <0,001
HOSTYMAL total EPQ-RA (N) 0,152 0,002
HOSTYMAL total VAL-89 (F IX) 0,143 0,004
HOSTYMAL total SWL -0,134 0,006
HOSTYMAL total VAL-89 (F IV) -0,126 0,010
HOSTYMAL total LOT-R -0,125 0,011
HOSTYMAL total VAL-89 total -0,113 0,021
HOSTYMAL total CEPC 17 0,193 <0,001
HOSTYMAL total CDPC 4 0,149 0,002
HOSTYMAL total CDPC 19 0,135 0,006
HOSTYMAL total CDPC 12 0,130 0,008
HOSTYMAL total CDPC 1 0,122 0,013
HOSTYMAL total CEPC 11 -0,110 0,026
HOSTYMAL total CDPC 13 0,103 0,035
SWL VAL-89 (F III) 0,207 <0,001
SWL HOSTYMAL (F II) -0,200 <0,001
SWL VAL-89 (F VIII) 0,182 <0,001
SWL VAL-89 total 0,181 <0,001
SWL VAL-89 (F VI) 0,158 0,001
SWL EPQ-RA (E) 0,144 0,003
SWL VAL-89 (F II) 0,141 0,004
SWL VAL-89 (F I) 0,140 0,004
SWL VAL-89 (F V) 0,134 0,006
SWL EPQ-RA (N) -0,340 <0,001
SWL EPQ-RA (P) -0,132 0,007
SWL VAL-89 (F IX) 0,112 0,022
SWL VAL-89 (F X) 0,110 0,025
(Continúa)
288
Tabla 14 (Continuación 20)
Correlaciones entre las distintas variables contempladas
Variable 1 Variable 2 r p
SWL CEPC 11 0,124 0,012
SWL CEPC 2 -0,115 0,019
SWL CEPC 14 -0,109 0,027
SWL CDPC 20 -0,105 0,032
SWL CDPC 8 0,104 0,034
SWL CEPC 21 0,102 0,039
LOT-R SWL 0,419 <0,001
LOT-R EPQ-RA (N) -0,374 <0,001
LOT-R EPQ-RA (E) 0,239 <0,001
LOT-R VAL-89 (F III) 0,214 <0,001
LOT-R VAL-89 (F VIII) 0,194 <0,001
LOT-R VAL-89 total 0,191 <0,001
LOT-R VAL-89 (F I) 0,188 <0,001
LOT-R VAL-89 (F II) 0,182 <0,001
LOT-R VAL-89 (F IX) 0,172 <0,001
LOT-R VAL-89 (F V) 0,156 0,001
LOT-R VAL-89 (F VI) 0,132 0,007
LOT-R HOSTYMAL (F I) -0,121 0,014
LOT-R EPQ-RA (P) -0,111 0,023
LOT-R CDPC 17 0,149 0,002
LOT-R CDPC 7 0,132 0,007
LOT-R CDPC 1 -0,120 0,014
LOT-R CDPC 19 -0,114 0,020
LOT-R CEPC 11 0,100 0,041
Notas. Años trabajados: años trabajados con personas con discapacidad. CDPC:
Cuestionario Descriptivo de la Parálisis Cerebral (el número hace referencia a la
pregunta). CEPC: Cuestionario de Expectativas sobre la Parálisis Cerebral (el número
hace referencia a la pregunta). ECNCC (F I): factor I de la ECNCC. ECNCC (F II):
factor II de la ECNCC. ECNCC total: puntuación total de la Escala de Creencias de
Normalidad Comportamental y de Capacidades. EPQ-RA (N): dimensión de
neuroticismo del EPQ-RA. EPQ-RA (E): dimensión de extraversión del EPQ-RA. EPQ-
RA (p): dimensión de psicoticismo del EPQ-RA. EPQ-RA (L): dimensión de
disimulo/conformidad del EPQ-RA. VAL-89 (F I): factor I de la Escala VAL-89
(autodirección). VAL-89 (F II): factor II de la Escala VAL-89 (universalidad). VAL-89
(F III): factor III de la Escala VAL-89 (benevolencia). VAL-89 (F IV): factor IV de la
Escala VAL-89 (tradición). VAL-89 (F V): factor V de la Escala VAL-89
(conformidad). VAL-89 (F VI): factor VI de la Escala VAL-89 (seguridad). VAL-89 (F
VII): factor VII de la Escala VAL-89 (poder). VAL-89 (F VIII): factor VIII de la Escala
VAL-89 (logro). VAL-89 (F IX): factor IX de la Escala VDAL-89 (hedonismo). VAL-
89 (F X): factor X de la Escala VAL-89 (estimulación). VAL-89 total: puntuación total
de la Escala de Valores VAL-89. HOSTYMAL (FI): factor I del cuestionario
HOSTYMAL (Dureza de trato con logro de fines por encima de normas sociales).
HOSTYMAL (FII): factor II del cuestionario HOSTYMAL (Malevolencia, recelo y
rencor hacia los demás y el poder político). HOSTYMAL (FIII): factor III del
cuestionario HOSTYMAL (Desconfianza en el ser humano). HOSTYMAL total:
289
puntuación total del Cuestionario de Hostilidad y Malevolencia. SWL: Escala de
Satisfacción Vital. LOT-R: Test de Orientación Vital Revisado.
290
APÉNDICE 3
Instrumentos
INVESTIGACIÓN SOBRE CREENCIAS Y CONOCIMIENTO ACERCA DE LA
DISCAPACIDAD
Información
Estimado/a Sr./a:
ESTE
CUADERNILLO
ESTÁ
IMPRESO
A
DOBLE
CARA
DATOS PERSONALES Y SOCIODEMOGRÁFICOS1
Fecha: Código:
1.1. Edad 1.2. Sexo: Varón: Mujer:
1
Se han eliminado de todo el protocolo una serie de preguntas abiertas que forman parte de otra
investigación de carácter cualitativo.
(Tache lo que proceda, si su respuesta es afirmativa, ponga una cruz sobre el “Sí”,
si es negativa, sobre el “No”)
3.2. Si ha respondido “Sí”, ¿cuántos años hace que desempeña ese trabajo?:
4.2. Si ha respondido “Sí”, ¿cuántos años estuvo trabajando con personas con
discapacidad?:
5. ¿Cuánto cree que son sus conocimientos sobre personas con discapacidad?
(poner una cruz en el lugar correspondiente)
Ninguno Poco Bastante Mucho Muchísimo
A continuación se le presenta una serie de frases sobre posibles características de la
parálisis cerebral. Su tarea consiste en señalar su grado de acuerdo con ellas con
respecto a personas que los tienen. Para ello ponga un aspa (X) o redondee su respuesta
en la línea correspondiente de cada uno de los trastornos citados. Algunas preguntas se
refieren a lo que es en general o más habitual.
Trate de responder en función de lo que usted REALMENTE PIENSA O CREE,
no en base a lo que le hayan podido decir, escuchado o leído en cualquier medio. Por
tanto, le es posible contestar a todas las preguntas. Hágalo sin pensar excesivamente las
respuestas.
Las opciones de respuesta son las siguientes:
1. Es una enfermedad
2. Es hereditario
5. En general, los que lo tienen padecen más enfermedades que las personas que no
lo tienen
7. En general, a los niños que lo tienen les viene mejor acudir a colegios donde
también vayan los que no lo tengan
11. En general, puede prevenirse si los padres llevan una vida sana
12. En general, a medida que pasan los años, la persona que lo tiene va
empeorando
14. Existen más casos de niñas o mujeres que lo tienen que de niños u hombres
15. Es contagioso
17. En general, con el paso del tiempo, los que lo tienen suelen ir mejorando en
algunos de sus problemas
18. Es incurable
EN GENERAL…
2. Si disponen de tiempo suficiente, pueden llegar a aprender lo mismo que los que
no lo tienen
6. Presentan más dificultades para relacionarse con los demás que los que no lo
tienen
10. Suelen tener una sexualidad problemática frente a los que no lo tienen
13. De adultos, sólo pueden hacer trabajos sencillos, que no sean complicados
15. Pueden llevar una vida autónoma como las personas que no lo tienen
22. De adultos, aguantan mejor el estrés laboral que las demás personas
VAL—89
A continuación, encontrarás una lista de frases que hacen referencia a los valores
humanos. Piensa por favor detenidamente en la importancia que tienen en tu vida
cada uno de estos valores. Elige una respuesta, entre las cien posibilidades del ter-
mómetro, de manera que el nivel 0 = Nada importante en mi vida y el nivel 100 =
esencial en mi vida. Marca con una cruz tu respuesta.
1= Muy en desacuerdo
2= En desacuerdo
3= Algo en desacuerdo
4= Ni de acuerdo ni en desacuerdo
5= Algo de acuerdo
6= De acuerdo
7= Muy de acuerdo
A continuación le presentamos una serie de frases que hacer referencia a cómo la gente
considera su vida en general. Después de leer cada una de estas frases dé su opinión.
Indique si está de acuerdo o en desacuerdo. No hay respuestas correctas o incorrectas:
sólo queremos conocer su opinión. Cumplimente este inventario de acuerdo con sus
propios sentimientos, no en función de cómo Vd. cree que la «mayoría de la gente» lo
haría. En concreto, utilice la siguiente escala de valoración: