La entrevista psiquiátrica

Por: Joaquin Sampedro Maldonado

La entrevista psiquiátrica es el estudio de las relaciones interpersonales, pero como nos lo marca el
autor Harry Stack Sullivan es algo mucho más complejo que eso. Para empezar, nos dice que es una
reunión de dos personas donde se plantea un rol de experto-cliente, el primero conoce a fondo la
materia de relaciones personales y el segundo a través de la entrevista quiere sacar provecho o
conseguir un beneficio que le ayude a solucionar o entender en cierto grado la problemática que
presenta. No existe un lapso de tiempo fijo para llevar a cabo la entrevista, aunque se recomienda
que dure de sesenta a noventa minutos.

Sullivan aplico un método científico en el campo interpersonal con el fin de entender cierto tipo de
normas identificables y observables en la entrevista. Nos dice que pongamos mucha atención en los
componentes nos verbales como lo son el tono de voz, pautas de dicción, expresión facial, gestos
corporales y que a través de estos la personas en ocasiones transmiten sin darse cuenta un grado
de significación en sus problemas.

Por lo regular el nivel de ansiedad que presenten tanto el entrevistador como el entrevistado, harán
que la entrevista sea de beneficio o no y esto es debido a que la irritabilidad, frustración, evasivas o
falta de atención que presenten las dos personas obstaculizarán el éxito de la misma. Es por ello
mismo que el deber del experto es identificar estas situaciones, comprenderlas, descubrir su origen
y aceptar su realidad, así de esta manera podrán ser de ayuda como herramientas terapéuticas.

En la entrevista psiquiátrica se realiza un enfoque en la observación del experto ya que mediante

esta será la forma en que se consigan los datos psiquiátricos. Para que funcione este enfoque
tenemos que hacer uso de un instrumento: nuestro ego.

Retomando un punto acerca de las características vocales, tenemos que prestar mucha atención a
los delatores que pueden ser estas, ya que si nos damos cuenta el beneficio que conseguiros en la
entrevista será mayor y valioso.

La actitud de lo participantes experto-cliente en muy importante ya que influirá en el desarrollo de

la entrevista. Así como existen paciente que llegan con predisposición para obtener respuestas o
ayuda en algunos casos también habrá aquellos que van recios o sin ganas de aportar algo. También
el interés que ponga el experto es vital ya que, si se muestra desinterés, sencillamente no se
alcanzarán los objetivos ni se obtendrán beneficio alguno de la entrevista.
Ningún entrevistador debe de tener la idea de divertirse a través de la entrevista, tenemos que ser
conscientes de que es un trabajo, difícil y laborioso. Otro punto es que no tenemos que ser falsos o
incluso hipócritas con nuestros pacientes, no aparentemos algo que no somos, si llega alguien
irritado a la entrevista, nosotros no tenemos que parecer que estamos muy felices u optimistas. En
este caso tenemos que ser profesionales y serios, darle la importancia al caso que se presente y
siempre guardar respeto.

A pesar de que las actitudes que se presenten al inicio pueden dificultar la fluidez de la entrevista,
la del experto tendrá un peso mayor, ya que, si se logra crear un ambiente de confianza con el
cliente, este abrirá comunicación con nosotros y por ende será más fácil ayudarlo.

Tenemos que evitar traficar con la entrevista, a lo que me refiero es que como expertos de la misma
nuestro deber es brindar la información exacta y con destreza, no debemos prometer más de lo que
podemos hacer, por lo tanto, si nos damos cuenta de esto podremos consolidar la relación entre el
experto-cliente.

Un propósito de la entrevista es descubrir aquel mal que atormenta al paciente, para ello el experto
tiene que tener presente que su paciente tiene una vida, un pasado que sin darse cuenta el mismo
pueda estar influenciando su situación actual. Nuestra tarea es aclarar su vida de modo que vea que
tal vez a estado pasando por desapercibido algo.

Por ultimo tengo que hacer hincapié en el beneficio que se obtiene de la entrevista y es porque el
experto tiene que asegurarse que su cliente se lleve algo de satisfacción o el beneficio propiamente
dicho, que la problemática que presenta sea aclarada o en parte solucionada.

Nuestro cliente debe de darse cuenta desde el inicio de la entrevista que aprenderá u obtendrá algo
beneficioso de la misma, si es así, el mismo se comunicara abiertamente con el experto, pero en
caso contrario solo obstaculizara la entrevista.

Siempre hay que tener presente el objeto de la entrevista, que nuestro paciente se retire con
claridad sobre sí misma y su manera de vivir con sus semejantes.