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Arquitectura y ciudad

Espacio compartido
Stefan Gzyl
Arquitecto y profesor de la Universidad Central de Venezuela

E
n Drachten, Holanda, una con­ a la excesiva dependencia de señali­ Ante la falta de señales fijas que
currida intersección es atravesa­ zaciones fijas o automáticas. Su hipó­ indicaran al conductor cómo com­
da por más de 20.000 vehículos tesis fue que el uso indiscriminado de portarse, la información debía ser ex­
al día, además de miles de peatones y señales de tránsito como mecanismo traída directamente del entorno. La

E
bicicletas. Lo inusual de este cruce, por para regular el comportamiento del dependencia de un contexto en el que
lo quel pasado
ha atraído 7 delamayo
atención de 2012 Ve­
de inge­ conductor debía influir negativamente el conductor interactuaba con otros
nezuela experimentó
nieros viales, urbanistas y diseñadores un cambio en su concentración y, como conse­ conductores, peatones y ciclistas, cu­
de todo muy importante
el mundo, es quepara el sector
no existe una cuencia, en su capacidad de reacción yas reacciones no eran predecibles ni
empresarial:
sola señal que el regule
Ejecutivo NacionalQuie­
el tránsito. sus­ a la información (variable e imprede­ mecánicas, se tradujo efectivamente en
cribió una nueva
nes deseen ley del deben
atravesar, trabajo,negociar
a la cual cible) recibida del contexto. Paradó­ mayor concentración tras el volante.
denominó «Ley Orgánica
su turno directamente con los demás del Trabajo, jicamente, las normas y señales cuya «La aplicación de controles de tráfico
los Trabajadores
usuarios, y las Trabajadoras»
indistintamente del medio de función era garantizar la seguridad del tradicionales se traduce normalmente
(LOTTT),
transporte que utilicen. cambios
que introdujo Vehículos, clave.
bi­ espacio vial lo habían vuelto insegu­ en un 10% de disminución de la ve­
2. Vigilar los costos
cicletas y peatones coexisten sobrelaborales, prin­
un ro. Para Monderman, si esto era cier­ locidad. Aquí, sin aplicar ningún tipo
cipalmente
mismo plano, mediante
con rutassuapenascomparación
demar­ to, una manera de revertir los efectos de control físico, logramos reducir las
con
cadaselen presupuesto.
el pavimento El yseguimiento
circulando re­ en negativos de la sobrerregulación sería velocidades casi un 50%, de 57 km/h a
comendable
torno a un único elementoEsta
es mensual. medida
ordenador: la eliminación de señales de tránsito. 30 km/h», explicaba el ingeniero sobre
responde
una pequeña al desafío
redoma de controlar
en el centro los cos­
de En otras palabras, si la sensación de su intervención (May, 2009).
tos laborales.
la intersección. Curiosamente (y con­ seguridad que transmitía un ambiente Durante las dos décadas siguientes
3. Incorporar
tra todo pronóstico), mejores prácticas
el tráfico fluye asin
la totalmente normado era la causa de los Monderman se dedicó a diseñar y pro­
gestión
mayoresdecomplicaciones.
personal mediante auditorías
En esta inter­ accidentes, producir una apariencia de mover sus ideas de «calles desnudas»
preventivas, que incluyan
sección, sin embargo, verificación
la falta de regu­ inseguridad en la vía podía en realidad o «espacios compartidos», como se co­
de situaciones
lación no es el de riesgo ydeplanes
resultado de ac­
negligencia hacerla más segura. nocen hoy las vías en las que todos los
ción para minimizarlasgubernamental,
ni irresponsabilidad (por lo menos Desde comienzos de los años usuarios pueden circular en igualdad
tres
sinoveces
que aalellaaño).se llegó después de que ochenta, teniendo bajo su responsabi­ de condiciones. Su vida profesional
todos4. losDesarrollar
mecanismos el equipo de capital
habituales de lidad la implantación de políticas para se convirtió en una batalla continua
humano,
control causaran el colapso delytránsito
mediante programas planes la reducción de accidentes de tránsito, contra la sobrerregulación vial, con el
de
en capacitación
el lugar. y desarrollo profesional. Monderman decidió poner a prueba objetivo de sustituir códigos de tráfico
Con esta
«El acción
problema se fortalecen
con los los conoci­
ingenieros su teoría. Con la ciudad holandesa de por lo que dio en llamar «código so­
mientos del equipo de capital
viales —explicaba Hans Monderman, humano. Oudehaske como laboratorio, comenzó cial»: el comportamiento regido por
Es posible
el ingeniero vialllevar esto
detrás dela cabo.
diseñoEsde via­
la la interacción y la negociación directa
ble sacarintersección—
famosa adelante un negocio es queexitoso
cada vez en entre quienes usan y circulan por la
Venezuela. La vida profesional del
que encuentran un problema en una vía pública, en lugar de la obedien­
vía lo resuelven agregando algo» (Mc­ holandés Hans Moderman cia a señales fijas. En el trasfondo de
Nichol, 2004). Esta crítica resume qui­ se convirtió en una cada una de las acciones de Monder­
zá el singular aporte de este holandés, batalla continua contra la man sobre el espacio público estaba la
cuyas ideas han echado por tierra no­ sobrerregulación vial, con el firme convicción de que transferir las
ciones largamente establecidas del di­ responsabilidades de un ente externo
seño vial, al tiempo que ha derribado,
objetivo de sustituir códigos al usuario directo era no solo un meca­
a partir de operaciones increíblemente de tráfico por lo que dio en nismo efectivo para reducir accidentes
sencillas, las barreras que normalmen­ llamar «código social» de tránsito, sino también una manera
te separan disciplinas como la inge­ de reforzar el comportamiento social y
niería vial, la planificación y el diseño a llevar a la práctica medidas que en el el respeto hacia los demás. Además, la
urbano, todas las cuales actúan direc­ momento resultaron absolutamente es­ eliminación de las barreras que tradi­
tamente, aunque no necesariamente en candalosas y contra los usos corrientes cionalmente separan distintos ámbitos
sincronía, sobre el espacio público. de la ingeniería y el diseño vial: eliminó de un mismo espacio público permite
Hans Monderman (1945-2008) señales de tránsito, semáforos y barre­ recuperar el sentido original de toda
trabajó durante los primeros diez años ras en las principales vías, y sustituyó vía, la cual más que servir para conec­
de su vida profesional como analista de las separaciones convencionales entre tar origen y destino tiene su razón de
accidentes viales para el Ministerio de distintos medios de transporte por una ser en las posibilidades de encuentro e
Transporte holandés, en una comisión textura de piso uniforme que abarcaba interacción que propicia.
encargada de buscar soluciones a un aceras, ciclovías y calles, con solo algu­ Para Ben Hamilton-Baillie, cola­
incremento desmedido en las cifras de nas marcas para delimitar cada espacio. borador de Monderman que acuñó
muertes por estos eventos. En sus aná­ El resultado superó sus expectativas y el término «espacio compartido», las
lisis, Monderman encontró un patrón verificó sus sospechas: las velocidades ideas del holandés significaron «un
desconcertante: un porcentaje grande se redujeron drásticamente, y con ello distanciamiento del tránsito regulado
de accidentes parecía ocurrir debido disminuyeron los accidentes. y legislado, proponiendo en su lugar

82 DEBATES IESA • Volumen XVIII • Número 1 • enero-marzo 2013


un espacio que, por su diseño, expre­ de la ciudad europea y las que padecen mente necesario para que el sistema
sa claramente qué tipo de compor­ los caraqueños. ¿Qué relevancia puede funcione. Esta irreductibilidad, en un
tamiento es esperado» (Lyall, 2005). tener esta experiencia en el contexto contexto de escasez de medios, debería
Las intervenciones de Monderman local? El problema aquí no es la sobre­ ser cualidad deseada en toda interven­
incursionaron, en efecto, en un campo rregulación, sino la falta de reglas y la ción sobre el espacio físico. Hacer uso
ahora conocido como «control psico­ desobediencia o el desconocimiento de efectivo de recursos limitados, tanto en
lógico del tráfico», que estudia cómo las que existen. En Caracas, la interac­ la ejecución inicial como en el mante­
las modificaciones en el diseño de la ción y la negociación directa entre con­ nimiento futuro, es un valor agregado
vía alteran la percepción del espacio ductores y peatones no resultan de un a toda solución de diseño.
y permiten aumentar la capacidad de plan sino de una falta de regulaciones Las ideas de Monderman ponen
concentración del conductor. que pareciera obligar a competir, más en evidencia una confianza en el com­
Fue en el año 2004, a raíz de su que compartir, por cada metro cuadra­ portamiento cívico y la cooperación en
intervención en la ciudad de Drachten, do. Podría agregarse que la idea de es­ el espacio público que pareciera haber­
cuando las ideas de Monderman co­ pacio compartido se llevó a la práctica se perdido en el contexto caraqueño,
menzaron a repercutir fuera de su país en contextos de escaso tránsito vehicu­ de una manera no siempre justa. Los
natal. La Unión Europea estableció y fi­ lar de pueblos o ciudades holandesas problemas de tráfico que aquejan a los
nanció el proyecto «Espacio comparti­ que nada tienen en común con Cara­ caraqueños son variados y complejos.
do», basado en sus ideas y con él como cas, sin comparar el temperamento Frente a esta situación, la norma im­
asesor. Decenas de ciudades en cinco flamenco con la idiosincrasia tropical. puesta, la barrera física o el dispositivo
países desarrollaron con éxito proyectos Además, como el mismo Monderman automático no siempre son las solu­
de transformación del espacio público afirmaba, para que sus ideas funcio­ ciones más acertadas. La proliferación
(Nicolás, 2006). Fuera de Europa, Aus­ naran efectivamente, las vías locales de semáforos «inteligentes», que oca­
tralia, Japón y Estados Unidos pronto debían complementarse con una red sionan largas colas en intersecciones
siguieron el ejemplo. En este último de vías expresas bien articulada en el donde el tráfico antes fluía, es un claro
país, donde casi un siglo de desarrollo ámbito metropolitano, otra de las ca­ ejemplo de ello. La falta de reglas ha
urbano en función del vehículo privado rencias de la red vial caraqueña. creado, de facto, una necesidad de ne­
empieza a ser cuestionado, las solucio­ No se pretende aquí hacer una gociación directa en el uso del espacio
nes de los problemas de congestión han apología del desorden reinante ni fo­ vial, lo cual se ha convertido en una
ido más allá de simplemente ampliar la mentar un caos mayor eliminando las cualidad definitoria de la cultura ciu­
infraestructura vial, el principal soporte pocas señales que son medianamente dadana caraqueña. En este contexto,
del modo de vida suburbano. En West respetadas. Sin embargo, vale la pena ¿cuál es el balance entre control, edu­
Palm Beach, Florida, las autoridades lo­ preguntarse cuáles lecciones pueden cación, incentivos y normalización,
cales transformaron vías expresas que extraerse de este caso. En primer lugar, que permitiría generar un mínimo de
atravesaban la ciudad en calles angos­ vale mencionar el mérito intelectual impacto sobre el espacio físico y un
tas de doble sentido, eliminaron señales y creativo de un enfoque que, frente máximo impacto en el comportamien­
y barreras, y redujeron así la distancia a un problema tan grave como el au­ to ciudadano? ¿Es posible rescatar al­
entre vehículo y peatón. La disminu­ mento del índice de fatalidades viales, gún valor de la situación actual para
ción de la velocidad y el incremento del supo cuestionar la realidad y proponer pasar del caos a la cooperación, y hacer
tránsito peatonal sirvieron para atraer soluciones diferentes de las preestable­ esto de una manera inteligente, creati­
actividad comercial, lo que pronto se cidas. Si además se tiene presente que va y que no requiera una abundancia
tradujo en un aumento del valor de Monderman fue un funcionario público de recursos?
la propiedad en el sector (McNichol, cuyas intervenciones fueron ejecutadas
2004). En cada uno de estos ejemplos, en el marco de acciones institucionales, Referencias
un enfoque particular de los problemas ello muestra a un Estado con una gran • McNichol, Tom (2004): «Roads gone wild».
de tráfico y espacio público se adapta­ voluntad de experimentación y disposi­ Wired, No. 12, Vol. 12.
ron con éxito a códigos culturales y si­ ción a asumir riesgos. En tercer lugar, • Lyall, Sarah (2005): «A path to road safety
with no signposts». The New York Times. 22
tuaciones locales. y esto es especialmente relevante en la de enero de 2005.
Resulta difícil leer las ideas de realidad local, el concepto de espacio • Nicolás, Carlos (2006): «Bienvenido a la
Monderman sin establecer, aunque sea compartido implica llevar una interven­ ciudad sin señales». Tráfico y Seguridad Vial.
No. 180.
con ironía, un paralelo entre las situa­ ción urbana al límite de lo irreducible, • May, Matthew (2009) In pursuit of elegance.
ciones que enfrentaba en el contexto eliminando todo excepto lo estricta­ New York: Broadway Books.

Compromiso social: gerencia para el siglo XXI


Antonio Francés (coordinador)

La empresa es el motor económico por excelencia, sea privada, pública


o social. Hasta ahora trabaja para sus accionistas, pero los trabajadores,
los clientes y las comunidades le plantean exigencias crecientes,
que van más allá de lo que se conoce como responsabilidad social.
0212-555.42.63 / 44.60 En Compromiso social: gerencia para el siglo XXI se dan herramientas
ediesa@iesa.edu.ve novedosas para responder a esas exigencias.
DEBATES IESA • Volumen XVIII • Número 1 • enero-marzo 2013 83

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