Sei sulla pagina 1di 16

PRÁCTICA N° II

ESTUDIOS DE LA ADSORCIÓN NO IÓNICA (HIGROSCOPICIDAD) DE LOS


SUELOS

I. INTRODUCCIÓN

La interacción del agua con los coloides del suelo juega un papel crítico en todos los
ámbitos de la ciencia del suelo. Dada su importancia, ha sido estudiada desde hace más de
60 años.

Se distinguen dos tipos de adsorción: física y química. Aunque existen casos en los que es
difícil asignar definitivamente el tipo de adsorción, en la mayoría de los casos la decisión
no es difícil. La adsorción química es el resultado de poderosas fuerzas de unión y puede
considerarse como la formación de una especie de complejo de superficie. Este proceso
requiere de energía muy alta (80 - 400 kJ /mol) y rara vez es reversible. Por el contrario,
adsorción física es el resultado de fuerzas que operan entre una superficie sólida y el
material adsorbido que son similares a los de van der Waals entre moléculas. Este proceso
requiere mucho menos energía (20 kJ / mol o menos) y es fácilmente reversible.

En condiciones naturales, la energía disponible no alcanza altos niveles suficientemente


altos como para causar adsorción química. El proceso responsable de la adsorción de vapor
de agua
por los suelos es la adsorción física, cuya magnitud depende de la superficie: a mayor
superficie existen más lugares a los que el agua se puede adjuntar. Por otro lado, la cantidad
de agua adsorbida por el suelo aumenta con el incremento del contenido de arcilla, etc.

En la práctica desarrollada a continuación se trata de la adsorción no iónica y de los


factores que influyen en ella.

II. OBJETIVOS

1. Conocer el fenómeno de adsorción de vapor de agua por las partículas del suelo.
2. Verificar el equilibrio que se establece en un sistema de humedad relativa
controlada.
3. Observar las diferentes capacidades que tienen los suelos para adsorber agua.
4. Comprobar el efecto de algunos factores que afectan la propiedad de la adsorción no
iónica.
III. REVISIÓN DE LITERATURA

Una de las propiedades más importantes de los minerales arcillosos, es su capacidad de


adsorber agua y cationes. Las moléculas de agua se encuentran orientadas en arreglos
ordenados debidos a los enlaces de hidrógeno y capas de iones. La primera capa de agua
que se adhiere a la superficie de una partícula, se ve influenciada por el potencial eléctrico
que emana de la superficie. Además, se presentan fuerzas corporales como las de Van der
Waals, que actúan entre capas monomoleculares.

El enlace de las moléculas de agua con las superficies, conduce a la formación de agua
estructurada en éstas. Existe evidencia que el agua contigua a la superficie de las partículas
es menos densa que el agua corriente, en virtud de su mayor organización estructural. Así
mismo, su viscosidad puede ser mayor que el agua que no presenta influencia de una
superficie.

La adsorción de agua está en función de lo siguiente:


Superficie específica del mineral
Cationes de intercambio
Presión de vapor de agua
Una esmectita saturada con sodio se hincha si está en contacto con agua en estado líquido
hasta que sus capas superpuestas están apartadas alrededor de 200 A (Viani et al, 1983), en
tanto que si está en contacto con vapor de agua a la misma humedad relativa que el agua
líquida, se hincha hasta que sus capas superpuesta están separadas entre 7 y 10 A
(Margheim, 1977). Si las capas secas de la montmorillonita son expuestas a vapor de agua,
las moléculas de agua entran al espacio intercapa e hidratan la mayoría de las capas
superficiales y cationes intercambiables (Sposito & Prost, 1982). En el proceso, los cationes
intercambiables son desalojados de las cavidades ditrigonales (Sposito et al., 1983) y su
estructura se relaja, incrementando la dimensión de la región entrecapas (Margheim, 1977).
Algo de la energía liberada en la hidratación de las superficies y cationes y en la relajación
de la estructura mineral, es utilizada para remover los cationes de las cavidades ditrigonales
y para separar las capas contra las fuerzas de atracción dominantes, pero la mayoría es
perdida a manera de calor.

Likos & Lu (2002) evaluaron la adsorción de vapor de agua por mezclas de caolinita y
esmectita en diferentes rangos de humedad relativa y determinaron que el contenido de
agua adsorbida por las mezclas de arcilla caolinita y esmectita, a una humedad relativa
dada, se incrementaba sistemáticamente con el incremento del contenido de esmectita. La
figura mostrada a continuación (Figura 1) muestra los resultados de la evaluación realizada
por estos autores.
Figura 1. Adsorción de agua por diferentes mezclas de arcilla caolinita y esmectita

IV. MATERIALES Y MÉTODOS

Materiales
Muestras de suelos problema (CT-A, CT-50 y CT-100)
1 Muestra de arcilla bentonita
1 Muestra de arcilla caolinita
Muestras Problema
Balanza con 0.001 gr. de aproximación
Estufa
Lunas de reloj
Ácido sulfúrico de 95.5% de pureza
Campana desecante
Procedimiento:

a. Pesar 10 g de TFSA de cada uno de los suelos en estudio y secarlos a la estufa a 105ºC /
24 horas para obtener TFSE.

b. Preparar en una campana desecante una atmósfera de 96.1% de humedad relativa con
una solución al 10% de ácido sulfúrico y a 25ºC. La cantidad de la solución desecante
debe cubrir 1.5cm de altura en el fondo de la campana.

Campana desecante con las Muestras de Suelo Problema

c. Pesar 2 g de TFSE de cada suelo (por triplicado) en lunas de reloj (taradas) y colocarlas
directamente en la campana desecante. Dicha campana debe cerrarse herméticamente o
sellada con grasa (vaselina).
d. Luego de 15 días se extraerán las muestras y se tomará el peso. Enseguida poner las
muestras en el desecador nuevamente, por espacio de 5 días chequear el peso y así
sucesivamente cada 5 días hasta obtener peso constante. Al término de este tiempo se
alcanzará el equilibrio entre la presión de vapor del agua del suelo y la presión de vapor
del agua de la atmósfera.
e. Determinar la cantidad de agua adsorbida (promedio) por cada suelo en por ciento.
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Las superficies minerales cargadas crean una doble capa eléctrica donde los iones se
congregan. Debido a su momento dipolar, el agua es atraída a la superficie sólida cargada y
hacia los iones en la doble capa eléctrica. En la Tabla 1 se muestran la información del
incremento de los pesos de suelo, hasta su estabilización, durante 35 días de evaluación.

A 96.1 % de humedad relativa, la arcilla que ganó el menor porcentaje en peso de


humedad, fue la caolinita (3.92 %), casi la décima parte de la humedad que adsorbió la
bentonita durante el mismo periodo (30.83 %). Los experimentos conducidos por Likos &
Lu (2002) en muestras de arcilla 100% caolinita, fueron de 6 % de agua adsorbida a esta
humedad relativa, en tanto que las muestras 100% esmectita (Figura 1) alcanzaron
alrededor del 20 % de incremento de humedad en peso. Las bentonitas en general, están
relacionadas al grupo de las esmectitas y se clasifican como poco, moderada ó altamente
hinchables (cálcicas, intermedias o sódicas respectivamente). La esmectita trabajada
reportó valores superiores de humedad higroscópica que los reportados por estos autores.

Es conocido que la superficie específica de los minerales arcillosos 2:1, a la que pertenece
la esmectita es mayor que la presentada por los 1:1 como la caolinita. Además, en las
arcillas expandibles, se puede efectuar la hidratación de las superficies internas del silicato
y de los iones cationes de la intercapa, ocasionando un mayor volumen de adsorción. Por el
contrario, ha sido reportado por Charnay et al. (2001) que la caolinita presenta carácter
hidrofóbico en sus sitios de adsorción y que sus grupos internos OH se encuentran
perturbados, debido a que su estructura se encuentra parcialmente colapsada y no permiten
una mayor adsorción.

Respecto a los suelos analizados (CT-A, CT-50 y CT-100) presentaron adsorciones de


humedad situados entre los valores obtenidos por las dos arcillas tipo ensayadas. La
adsorción se dio en CT-A > CT-100 > CT-50, con valores de 24.38, 16.38 y 9.47 % de
manera respectiva para cada uno de los casos (Figura 2).

MP1 se acerca más a los valores de adsorción de la arcilla caolinita, sin embargo se trata de
un suelo arenoso, por lo que cabría esperar que el contenido de arcillas con capacidad
higroscópica sea bajo. En efecto, los resultados van de acuerdo a las proporciones de arcilla
encontrados en estos suelos (CT-A > CT-100 > CT-50). Es posible que CT-A, el suelo con
mayor contenido de coloides, presente una alta proporción de esmectitas, dada su alta
ganancia de humedad gravimétrica.

En cuanto al tiempo de duración del ensayo, debe señalarse que los 15 primeros días luego
de la instalación, fueron los que permitieron la mayor adsorción de humedad por los suelos
y los siguientes días solo permitieron la estabilización, observándose que fue más temprana
para caolinita. Al respecto, Likos & Lu (2002) señalan que en sus ensayos, las muestras
alcanzaron masa constante entre las 30 y 130 horas luego de instalarlas, siendo las muestras
con mayor contenido de esmectita las que requirieron mayor tiempo. Durante el periodo de
evaluación de la prueba, se hizo un seguimiento de las muestras durante intervalos que
alcanzaron los 35 días (840 horas).

2.700

2.600
Bentonita
2.500
Peso del Suelo (g)

CT-A
2.400

CT-100
2.300

CT-50
2.200
Caolinita
2.100

2.000
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Tiempo en días
35

30.83

30

24.38
25
Humedad Obtenida (%)

20
16.38

15

9.92 9.47
10

0
Caolinita Bentonita CT-50 CT-100 CT-A
Suelos

FIGURA 2. Adsorción de humedad en peso y en porcentaje por los suelos evaluados


VI. CONCLUSIONES

1. Bajo condiciones de 96.1 % de humedad relativa, la adsorción de la bentonita >


CT-A > CT-100 > CT-50 > caolinita, con porcentajes de humedad de 30.83, 24.38,
16.38, 9.47 y 3.92 % respectivamente

2. La arcilla caolinita adsorbió menor cantidad de humedad (3.92 %) debido a su


menor superficie específica, al carácter hidrofóbico de sus sitios de adsorción y a
que sus grupos internos OH se encuentran perturbados, producto de su estructura
parcialmente colapsada.

3. La bentonita adsorbió la mayor cantidad de humedad (30.83 %) dada la gran


superficie específica que exhibe y a la hidratación de las superficies internas de su
estructura y de los iones cationes de la intercapa.

4. Las proporciones crecientes de arcilla encontradas en estos suelos evaluados,


estuvieron en relación con los incrementos de adsorción de humedad (CT-A > CT-
100 > CT-50).

5. La mayor adsorción de humedad por los suelos evaluados se dio durante los
primeros 15 días de duración del ensayo. La estabilización del peso fue más rápida
en las muestras que adsorbieron menos cantidad de agua.

VII. CUESTIONARIO

7.1. Explicar el fenómeno de los principales factores que inciden en la adsorción no


iónica de los suelos

La adsorción de agua por los filosilicatos se rige por el tamaño y la carga del catión de
saturación, por el valor y la localización de las cargas en las capas adyacentes de los
silicatos, por las características texturales, así como la extensión de las capas en el plano ab
(Tessier, 1984).

La naturaleza de los cationes de intercambio tienen gran influencia en la adsorción. En


general, las arcillas saturadas con cationes divalentes poseen mayor poder de adsorción que
las saturadas con iones monovalentes, excepto con el ión Li +, el cual se comporta como los
iones divalentes. La adsorción de agua por minerales de arcillas expansibles generalmente
se ve acompaña por un aumento en el espaciamiento basal o un hinchamiento causado por
la hidratación de los cationes de la intercapa (Tabla 2) y las superficies de arcilla expuesta a
bajos contenidos de agua, seguido de los efectos osmóticos cuando el agua libre está
presente (si se diera el caso). Berend et al. (1995) observaron un incremento en el
espaciamiento basal con la energía de hidratación del catión de saturación: Cs + <Rb+ <K+
<Na+ <Li+ <Ba2+ <Sr2+ <Ca2+ <Mg2+. Por otro lado, la adsorción de vapor de agua
disminuye al aumentar el tamaño del ión, tanto en el caso de monovalentes, como
divalentes.

TABLA 2. Característica de los cationes de intercambio

Fuente: Berend et al. (1995)

De acuerdo con Laird (1999), la adsorción en la superficie de las arcillas entre P/P0 de 0,4
y 0,8, predomina sobre la adsorción de las capas intermedias. Los sitios de carga en las
superficies externas tienen, básicamente, una mayor eficiencia de hidratación que los sitios
de carga en las superficies internas, el volumen intercalar disponibles por unidad de carga
es limitado. Es así que la naturaleza y proporciones de arcillas tienen efecto importante en
la cantidad de agua adsorbida.

La presión de humedad de la atmósfera es otro factor que influye en la adsorción no iónica,


en efecto, a mayor presión de vapor de agua en la atmósfera, habrá mayor probabilidad de
adsorción, como lo reportado por Likos & Lu (2002), Figura 1.

El efecto de la temperatura en la adsorción de agua tiene pequeño efecto a bajas presiones


relativas, y se vuelve más sensible cuando la presión se incrementa. Una posible
explicación para el efecto de la temperatura observada es la interacción química
del agua con la superficie de la roca. Tenemos a demás que a mayor temperatura, las
moléculas de agua tendrán mayor energía y por tanto disminuirá su capacidad de adsorción.
Por el contrario, a medida que se seca un material poroso, mayor proporción de moléculas
de agua se asocian en películas delgadas con poderosas fuerzas de atracción en las
superficies de las partículas.

7.2. Discuta por qué la montmorillonita posee mayor capacidad de adsorción de


humedad que la illita y estas mayor que la caolinita

Goates y Bennett (1957) midieron el calor necesario para la absorción de una primera capa
superficial de moléculas de agua en forma de vapor en la atmósfera circundante.
Encontraron que la energía de adsorción de agua en la arcilla caolinita fue de
aproximadamente -60.7 kJ M-1 con 50 % de la superficie cubierta y alrededor de -54.4 kJ
M-1 con la superficie entera cubierta por una monocapa (el signo negativo indica que se
debe de realizar un trabajo para remover el agua adsorbida). Esto fue alrededor de 13 a 17
kJ M-1 más que la energía requerida para quitar agua de la superficie de partículas de arcilla
ensayada. La extracción de sucesivas capas de agua requiere cada vez menos energía. Sin
embargo, en la energía de adsorción influye la naturaleza de la superficie de las partículas y
la especie de cationes de intercambio.

Las superficies neutras de siloxano, encontrados en caolinita (también en talco y pirofilita)


tienen un carácter mayormente hidrofóbico (Charnay et al., 2001). Estos minerales tienen
poca (si acaso tienen) sustitución isomórfica y no hay carga permanente o momento dipolo
asociado con su superficie basal, por ello las moléculas polares, incluyendo agua y
electrolitos acuosos tienen una baja afinidad por dichas superficies. Además, a través de
observaciones infrarrojas, se ha demostrado que los complejos de caolinita hidratada
presentan grupos internos OH se encuentran perturbados, debido a que la estructura se
encuentra parcialmente colapsada.

Por el contrario, la montmorillonita, con su gran capacidad de intercambio de cationes por


unidad de masa y su gran superficie específica tiene mucho mayor capacidad de adsorción
de agua que la illita, en tanto que la caolinita presenta menor capacidad de adsorción que
estas dos (Figura 3). En suelos muy secos, con 50 % de humedad relativa la adsorción de
agua respecto a su masa, es de 21 % en la montmorillonita, 4.5 % en illita y 0.5 % en
caolinita. Las diferencias se deben a la distinta constitución del retículo cristalino y a las
diferencias de los lugares de carga negativa. La naturaleza de los cationes de intercambio
también tienen gran influencia en la adsorción. La presencia de cationes hidratados, tales
como Na+, K+, Mg2+ y Ca2+, en la región intercapa de esmectitas y vermiculitas imparten
una naturaleza mayormente hidrofílica a estas arcillas minerales. La dinámica de
hidratación de estos cationes y la interacción de agua con estos iones metálicos influye en
muchos procesos como su capacidad de hincharse en agua. Moomey et al (1952) fueron de
los primeros autores que determinaron que las esmectitas eran capaces de sorber más de 50
% de su masa en agua y que este comportamiento era fuertemente dependiente de la
naturaleza de los cationes de intercambio.
FIGURA 3. Adsorción de agua por diferentes arcillas (Fuente: Agam & Berliner, 2006)

7.3. ¿Qué importancia agronómica presenta el estudio de la adsorción no iónica de los


suelos?

Con el estudio de la adsorción no iónica es posible determinar el grado de retención de agua


por los suelos según el contenido y tipo de coloides que presenten. Además es posible
conocer por qué situaciones puede verse favorecida dicha adsorción y qué factores
disminuyen esta capacidad. El fenómeno es particularmente importante en situaciones en
las que el agua deja de fluir y se seca, épocas secas, falta de riego o zonas áridas. Es allí
cuando las propiedades del agua en películas delgadas son dominadas por las fuerzas de
superficie. Los problemas de adsorción de agua y iones por las raíces constituyen
problemas de fertilidad y el tema de adsorción no iónica está directamente asociado.

Bajo condiciones naturales, las partículas de arcilla nunca están completamente


secas. Un suelo seco al aire, comúnmente presenta una masa de humedad en varios puntos
porcentuales, el porcentaje exacto se encuentra en función de las características del suelo,
así como las de humedad del ambiente.
IX. ANEXO

TABLA 3. Incremento de peso debido a la adsorción de humedad por los suelos ensayados

Masa Masa Masa Masa Masa


Masa luna
luna + luna + luna + luna + luna +
Masa + suelo
Suelo Repetición suelo seco suelo seco suelo seco suelo seco suelo seco
luna (g) seco a 35
a estufa a 15 días a 20 días a 25 días a 30 días
días (g)
(g) (g) (g) (g) (g)

1 28.786 30.786 30.858 30.860 30.859 30.861 30.862

Caolinita 2 29.170 31.170 31.237 31.241 31.240 31.242 31.241

3 29.549 31.549 31.627 31.636 31.639 31.639 31.637

1 28.830 30.830 31.401 31.416 31.418 31.421 31.423

Bentonita 2 27.789 29.789 30.385 30.386 30.397 30.396 30.398

3 28.278 30.278 30.906 30.902 30.924 30.925 30.926

1 29.745 31.745 31.935 31.932 31.926 31.938 31.939

CT-50 2 29.841 31.841 32.039 32.031 32.016 32.025 32.028

3 28.474 30.474 30.674 30.667 30.671 30.665 30.661

1 27.971 29.971 30.281 30.291 30.304 30.307 30.305

CT-100 2 29.757 31.757 32.061 32.065 32.069 32.072 32.070

3 28.588 30.588 30.898 30.915 30.917 30.926 30.924

1 29.777 31.777 32.222 32.253 32.255 32.267 32.276

CT-A 2 28.055 30.055 30.510 30.509 30.511 30.514 30.513

3 29.381 31.381 31.833 31.869 31.887 31.887 31.887


VIII. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

1. Isabelle Berend,~ Jean-maurice Cases, i Michile Ffrancois, Jean-pierre Uriot,


Laurent Michot, i Armand Maslon, and Fabien Thomas ~Mechanism of Adsorption
and Desorption of Water Vapor by Homoionic Montmorillonites: 2. the li § na § k §
rb § and cs+-exchanged forms. Clays and Clay Minerals, Vol. 43, No. 3, 324-336,
1995.

2. Tessier, D. 1984. Etude exp6rimentale de l’organization des mat6riaux argileux.


Those doct. Universit6 Paris VI, 361 pp.

3. N. Agama,b,_, P.R. Berlinera Dew formation and water vapor adsorption in semi-
arid environments—A review Journal of Arid Environments 65 (2006) 572–590

Potrebbero piacerti anche