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DIRECTOR
Centro de Regulación y Competencia,
Facultad de Derecho, Universidad de Chile
ANUARIO DE DERECHO
PÚBLICO ECONÓMICO
2011
DECISIONES DE:
CORTE SUPREMA
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011
© LEGAL PUBLISHING CHILE
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1ª edición junio 2012 Legal Publishing Chile
Tiraje: 1.000 ejemplares
Impresores: CyC Impresores - San Francisco 1434, Santiago
IMPRESO EN CHILE / PRINTED IN CHILE
ADVERTENCIA
La Ley Nº 17.336 sobre Propiedad Intelectual prohíbe el uso no exceptuado de obras protegidas sin la autorización expresa de los titulares de
los derechos de autor. El fotocopiado o reproducción por cualquier otro medio o procedimiento, de la presente publicación, queda expresamente
prohibido. Usos infractores pueden constituir delito.
EQUIPO ANUARIO
DIRECTOR
Luis Cordero V.
COORDINADORA
Francisca Moya
INVESTIGADORES
Francisco Agüero
Nicolás Rojas
Ezio Costa
Nader Mufdi
Pablo Rivadeneira
Daniela Fuenzalida
Daniela Navarro
Camila Albornoz
Consuelo Fernández
Julio Arancibia
Pablo Torres
Vicente Aliaga
ABREVIATURAS
C: Considerando
CGR: Contraloría General de la República
CPLT: Consejo para la Transparencia
TDLC: Tribunal de Defensa de la Libre Competencia
CPR: Constitución Política de la República
CC: Código Civil
CP: Código Penal
CdelT: Código del Trabajo
CT: Código Tributario
CS: Código Sanitario
CdeC: Código de Comercio
CJM: Código de Justicia Militar
CPC: Código de Procedimiento Civil
CdePP: Código de Procedimiento Penal
CPP: Código Procesal Penal
COT: Código Orgánico de Tribunales
DS: Decreto Supremo
DFL: Decreto con Fuerza de Ley
DL: Decreto Ley
LOCBGAE: Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del
Estado
LBPA: Ley de Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los Actos de
los Órganos de la Administración del Estado
LOCGAR: Ley Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional
LOCM: Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades
LOCTC: Ley Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional
LOCCGR: Ley de Organización y Atribuciones de la Contraloría General de la Re-
pública
LBGMA: Ley de Bases Generales del Medio Ambiente
LBCA: Ley de Bases sobre Contratos Administrativos de Suministro y Prestación
de Servicios
LT: Ley de Transparencia de la Función Pública y de Acceso a la Información
de la Administración del Estado
LGUC: Ley General de Urbanismo y Construcciones
OGUC: Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones
RLT: Reglamento de la Ley Nº 20.285 Sobre Acceso a la Información Pública
TC: Tribunal Constitucional
PRÓLOGO
Desde entonces todos los meses un grupo de investigadores de RegCom realiza un segui-
miento a las decisiones de la Corte Suprema, el Tribunal Constitucional, la Contraloría Ge-
neral de la República, el Tribunal de Libre Competencia y el Consejo para la Transparencia,
y selecciona las que en nuestra opinión constituyen las más destacadas por el razonamiento
aplicado o el precedente que implican en las instituciones del Derecho Público.
El trabajo del observatorio se enmarca en la necesidad de explicar cómo los hechos que
sustentan las decisiones son determinantes y en muchas ocasiones cambian la manera de
entender las reglas de nuestro sistema legal, uno que ha sido construido en Derecho Público
mayoritariamente, durante los últimos 30 años, sobre la base de principios más que de reglas
positivas.
El Anuario que presentamos ahora corresponde a las decisiones del año 2011 y en él se
han seguido los criterios de relevancia señalados, para que cualquier lector se forme la im-
presión de las principales tendencias jurisprudenciales de dicho año.
Finalmente, hemos expresado nuestra opinión editorial al principio del análisis de cada
uno de los órganos que destacamos, señalando cuáles son dentro de las decisiones destacadas
las más importantes y las razones que justi¿can tal cali¿cación para nosotros.
El Director
ÍNDICE GENERAL
Pág.
ABREVIATURAS. ...................................................................................................... I
PRÓLOGO................................................................................................................... III
ÍNDICE GENERAL. ................................................................................................... V
ÍNDICE TEMÁTICO. ................................................................................................. 825
¿Es posible que el Ministerio de Justicia realice por sí mismo y mediante sus
propios funcionarios un estudio con el fin de contar con información para desa-
rrollar posteriormente una política pública o proponer un proyecto de ley? ........... 5
¿Pueden modificarse los contratos del sector público por causas sobrevi-
nientes?..................................................................................................................... 19
Pág.
nal para excluir del régimen preferencial aduanero y tributario a determinadas
sociedades?............................................................................................................... 21
¿Si un fallo judicial resuelve una situación concreta en forma diversa a lo soste-
nido por la jurisprudencia de Contraloría, se mantiene vigente esta última para
aquellos que no han sido parte en el respectivo juicio? ........................................... 39
Pág.
¿Qué principios debe respetar la determinación de las exigencias técni-
cas que realizan las entidades públicas en sus licitaciones de contratos
administrativos de suministro y prestación de servicios? ........................................ 57
¿Cuál es el alcance del deber de abstención que recae sobre los funcionarios
públicos a propósito de conÀictos de interés? .......................................................... 69
Pág.
¿Es obligación de las Municipalidades el mantenimiento de infraestructura
y adecuado funcionamiento de los paraderos del Transantiago? ............................. 95
¿Puede la Dirección del Personal del Ejército establecer unas bases de licita-
ción pública, en adjudicación múltiple, del suministro de pasajes aéreos in-
ternacionales para el transporte de personal, que no establezcan el procedi-
miento conforme al cual cada uno de los proveedores entregará la cantidad de
pasajes adjudicados? ................................................................................................ 97
¿La supuesta ausencia de buena fe por parte del órgano estatal es una excusa
o justi¿cación para no cumplir adecuadamente los compromisos contraídos?........ 121
¿Es posible que una persona que presta servicios a la Administración del Esta-
do bajo modalidad de honorarios, tenga mayores derechos que el personal de
planta y contrata del mismo servicio? ...................................................................... 129
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 IX
Pág.
¿Tiene validez el preaviso del cese anticipado de sus labores pactado por una
persona que presta servicios a la Administración del Estado bajo modalidad
de honorarios? .......................................................................................................... 129
¿Cuándo una actividad se encuentra afecta al pago de patente municipal? ............. 139
¿La exigencia legal de contar con autorización previa del Consejo de Monumen-
tos Nacionales para solicitar la demolición de un inmueble declarado Monumento
Histórico, infringe los derechos del dueño de una propiedad colindante que se
ve amenazada por peligro de derrumbe? .................................................................. 154
Pág.
¿Constituye una discriminación arbitraria el que la normativa que impide a las
personas condenadas por crimen o simple delito ingresar a las Fuerzas Armadas
no admita excepciones mientras que la misma normativa sí las admita en el caso
de ingreso al resto de la Administración del Estado?............................................... 174
¿Vulneran la Constitución las normas del Acta 1991 del Convenio Internacio-
nal para la Protección de las Obtenciones Vegetales que establecen una nueva
regulación respecto de las obtenciones vegetales?................................................... 192
¿Cuál es el órgano competente para conocer de los delitos que se cometan por
infracción a la Ley del Tránsito? .............................................................................. 229
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 XI
Pág.
¿Procede la declaración de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de un
precepto cuyo texto se encuentra repetido en otra norma no impugnada? .............. 234
¿Cuándo debe responder el Estado existiendo falta personal de sus funcionarios? .... 247
¿En qué supuesto el ejercicio de una facultad por un órgano competente puede
carecer de validez? ................................................................................................... 263
Pág.
¿Tiene la Administración la facultad de calificar jurídicamente los hechos, al
momento de imponer una sanción? .......................................................................... 285
¿Procede entregar el puntaje asignado a los respectivos atributos por una Con-
sultora y por el Consejo de Alta Dirección Pública a la persona que fue evaluada,
en caso de que lo solicite? ........................................................................................ 293
¿Son públicos los antecedentes que sirven de fundamento a las Juntas de Selección
de las Fuerzas Armadas para conformar las Listas de Retiro? ................................. 297
Pág.
¿Procede la acción de nulidad de derecho público para declarar la nulidad de
instrucciones u oficios dictados por algún organismo del Estado a requerimientos
de la solicitud de un interesado? .............................................................................. 325
¿La conducta culposa o negligente de la empresa por la falta de control sobre las
actuaciones de sus dependientes infringe una norma prohibitiva y, por lo tanto,
conlleva una sanción? .............................................................................................. 331
Pág.
¿El acto de nombramiento de un funcionario municipal requiere del trámite de
toma de razón? ......................................................................................................... 363
¿Puede un órgano del Estado ser sancionado por una práctica predatoria? ............. 379
¿Posee legitimación pasiva el Fisco de Chile para ser demandado por fal-
ta de servicio de algún órgano de la Administración del Estado que cuente con
personalidad jurídica de Derecho Público? .............................................................. 389
Pág.
¿En qué condiciones puede una falta personal atribuida a un funcionario público
comprometer responsabilidad del Estado? ............................................................... 411
¿Qué calidad debe tener el afectado por un acto expropiatorio para tener le-
gitimación activa que le permita impugnar el acto que adolece de un vicio de
nulidad? .................................................................................................................... 415
¿Debe una municipalidad responder por falta de servicio ante los eventuales ac-
cidentes provocados durante la implementación de un plan de asistencia social
para la comunidad? .................................................................................................. 425
¿Se vulnera el derecho a la propia imagen y por tanto produce daño o lesión la
publicación de fotografías tomadas en un lugar público y sin ¿nes comerciales?... 435
¿Se considera falta de servicio la vulneración del derecho a la propia imagen por
parte de un organismo de la administración del Estado? ......................................... 435
Pág.
¿Puede la autoridad municipal decretar la sanción de inhabilidad de todo un in-
mueble cuando se ha infringido la autorización provisoria de construcción de
determinadas obras al interior del mismo?............................................................... 449
¿Es transmisible a los herederos la acción por daño moral sufrido por el
causante? .................................................................................................................. 461
Pág.
¿La Resolución de Calificación Ambiental dictada por la COREMA puede ser
modi¿cada por un acto administrativo posterior? .................................................... 493
Pág.
¿Es un requisito esencial del procedimiento invalidatorio de un acto adminis-
trativo la audiencia previa del interesado? ............................................................... 545
¿El hecho de que un tercero ajeno a la institución haya realizado el disparo exime
de responsabilidad al Estado? .................................................................................. 549
¿Es posible, en ciertos casos, dar a conocer el nombre de la persona que realiza
denuncias o reclamos ante la autoridad? .................................................................. 563
¿Es información pública la auditoría médica de una persona fallecida? ................. 571
¿Son información pública los antecedentes tenidos a la vista para evaluar al per-
sonal de las Fuerzas Armadas y conformar la lista de retiros, así como las listas
mediante las que se clasi¿ca al personal? ................................................................ 573
¿Es información pública aquella referente a las elecciones llevadas a cabo por un sin-
dicato de trabajadores que se encuentra en poder de la Inspección del Trabajo? .... 585
Pág.
¿Constituyen información pública las ofertas técnicas y económicas presentadas
por los participantes de una licitación? .................................................................... 595
¿La información técnica de un equipo que fue adquirido por un servicio público
en una licitación para cumplir sus fines de fiscalización y prevención de delitos,
que consta en las ofertas del adjudicatario, es información que de ser divulgada
pueda afectar las funciones del órgano y afectar la seguridad de la nación? ........... 595
¿Son secretos los datos relativos al domicilio de los funcionarios de la PDI, sus
condiciones de vida y las diligencias y operativos policiales en los que ha inter-
venido como agente encubierto o desempeñando otras funciones esenciales?........ 621
Pág.
¿Es posible solicitar antecedentes de una decisión administrativa por el solo he-
cho de haber sido comunicada, aun no existiendo un acto administrativo asociado
a ella? ....................................................................................................................... 635
¿Qué información pública debe entregar un órgano del Estado ante un reque-
rimiento cuyo objetivo consista en determinar si ha adquirido un determinado
inmueble? ................................................................................................................. 649
¿Es procedente que el Consejo de Defensa del Estado alegue el secreto profesio-
nal como causal de secreto o reserva de la información que le es reclamada? ........ 657
¿Son secretos los datos de a¿liación sindical de una persona natural? .................... 681
Pág.
obtener de un órgano de la Administración del Estado un pronunciamiento acerca
de la materia consultada? ......................................................................................... 691
¿Hasta qué momento se extiende la reserva en los sumarios administrativos? ....... 705
¿Cuáles son los criterios orientadores para determinar la afectación de los dere-
chos económicos y comerciales de las personas por la divulgación de información
empresarial? ............................................................................................................. 715
¿Cuáles son los requisitos del ilícito de precios predatorios? .................................. 739
Pág.
¿Son las cláusulas de no competencia en un contrato laboral contrarias a la libre
competencia? ............................................................................................................ 745
¿Cuáles son los requisitos que deben cumplir las posibles eficiencias asociadas
a una operación de concentración para poder representar un eventual contrapeso
frente a los riesgos anticompetitivos que acarrearía su materialización? ................ 775
Pág.
¿Qué requisitos deben reunir las medidas de mitigación que se impongan para
aprobar una operación de concentración que implique elevados riesgos para la
libre competencia? ................................................................................................... 775
¿Quiénes tienen interés legítimo para interponer una demanda particular por
infracciones a la libre competencia? ........................................................................ 799
¿Cuáles son las formas para poner término o modificar medidas o condiciones
impuestas en el marco de un procedimiento no contencioso? ................................. 817
¿Prescriben las condiciones impuestas en una resolución dictada por el TDLC? ... 817
Pág.
¿Es competente el TDLC para juzgar acciones contrarias a la libre competencia
cometidas fuera del territorio de la República?........................................................ 818
Durante el año 2011 la Contraloría adoptó variadas decisiones dignas de destacar, prin-
cipalmente en materia de procedimiento administrativo, acto administrativo, funcionarios y
otros temas de interés público.
A su vez, durante este año rati¿có su jurisprudencia respecto a que las empresas que
atienden servicios de utilidad pública, las cuales por el solo hecho de encontrarse en esa si-
tuación, deben incluirse en la nómina de entidades cuyos trabajadores no pueden declararse
en huelga. Tal prohibición sería aplicable a todos los trabajadores de aquellas empresas y no
sólo a aquellos que ejecutan labores esenciales. Esto atendiendo al hecho de que el trabajador
se desempeña en entidades cuyo funcionamiento debe asegurarse en forma continua, y por
razones de interés general, concierne no sólo a la libertad de trabajo, sino que a otras ga-
rantías constitucionales (derecho a la protección de la salud, derecho a vivir en un ambiente
libre de contaminación, entre otros).
En otro de sus dictámenes destacados este año, declaró, a partir de una solicitud de pro-
nunciamiento ante un eventual conÀicto de intereses, que el deber de probidad administrativa
de un funcionario público no se encuentra condicionado a si se recibe o no una remunera-
ción por la ejecución de tal labor pública. Señaló que todo quien ejerce una función pública
se encuentra sujeto a acatar el principio de probidad y las normas que lo regulan, siendo
indiferente para la aplicación de estas normas si quien ejecute tales labores recibe o no una
remuneración o dieta por sus servicios. Las normas que regulan el principio de probidad ad-
ministrativa tienen por ¿nalidad impedir que los servidores públicos intervengan en examen,
estudio o resolución de asuntos o materias con los cuales tengan algún conÀicto de interés
que pueda alterar la imparcialidad con la que desempeñen su función. Esto en relación al
desempeño de un funcionario dentro del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional del
Medio Ambiente, quien a su vez tiene el carácter de socio de la empresa Gestión Ambiental
Consultores S.A., la cual presta asesoría a proyectos que deben ser sometidos a evaluación de
impacto ambiental, cali¿cación que correspondía a la mencionada Comisión.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 713 07.01.2011
Descriptores
Justicia, Estudios, Acto Administrativo.
Legislación aplicable
Art. 22 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado; Art. 11 ley Nº 18.834 Estatuto Administrativo; Art. 2º letras a) y j) D.L. 3.356
Ley Orgánica del Ministerio de Justicia.
Dictámenes relacionados
20.045/2003.
Pregunta legal
¿Es posible que el Ministerio de Justicia realice por sí mismo y mediante sus propios
funcionarios un estudio con el ¿n de contar con información para desarrollar poste-
riormente una política pública o proponer un proyecto de ley?
¿La recopilación de información en terreno como parte del señalado estudio corres-
ponde a una actividad de un órgano de ejecución propia de los servicios públicos y
no de los Ministerios?
respectivos sectores, debiendo para dichos efectos, proponer y evaluar las políticas y
planes correspondientes, estudiar y proponer las normas aplicables a los sectores a su
cargo, velar por el cumplimiento de las normas dictadas, asignar recursos y ¿scalizar
las actividades del sector. Así, el estudio de las normas aplicables al sector justicia y la
evaluación de las políticas en ejecución o susceptibles de realizarse a futuro pertenecen
al ámbito de las funciones que, por su naturaleza, corresponde cumplir a los ministe-
rios, en calidad de órganos de colaboración del Presidente de la República.
El artículo 2º letra a) del D.L. 3.346 de 1980 que ¿ja el texto de la Ley Orgánica del
Ministerio de Justicia señala como una de sus funciones el “realizar el estudio crítico
de las normas constitucionales y de la legislación civil, penal, comercial y de pro-
cedimiento, a ¿n de proponer al Presidente de la República las reformas que estime
necesarias”. Por tanto, el estudio que se propone pertenece al ámbito de las funciones
que compete desarrollar a esta cartera, correspondiendo así que sea realizado por sus
funcionarios.
Por otro lado, las labores de constatación de los conÀictos vecinales y de los meca-
nismos para solucionarlos pertenecen al género de tareas que el Ministerio puede rea-
lizar en cumplimiento de la función de velar por la prestación de asistencia jurídica
gratuita (artículo 2º letra j) del D.L. 3.346 de 1980), además de ser necesarios para la
realización del señalado estudio. Las unidades que reciban la información sobre con-
Àictos de naturaleza comunitaria, si bien deben actuar o¿ciosamente en su relación
con los particulares y en la proposición de soluciones, en ningún caso podrán ejercer
jurisdicción ni invadir el campo de atribuciones de otros órganos con competencia en
tales materias.
Conclusión
Si bien por regla general correspondería a los servicios públicos la recopilación de infor-
mación en terreno para la realización de un estudio en materia de solución de conÀicto
en al ámbito vecinal, es posible que el Ministerio de Justicia realice por sí mismo y me-
diante sus propios funcionarios dicho estudio con el ¿n de contar con información para
desarrollar posteriormente una política pública o proponer un proyecto de ley, ya que ello
se enmarca dentro de la función que la ley le atribuye de realizar estudios críticos de la
legislación existente con el ¿n de proponer al Presidente de la República las reformas que
estime convenientes.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 9
Tipo Nº Fecha
Dictamen 900 07.01.2011
Descriptores
Municipalidades, Multa, Tránsito, Cobro Administrativo, Labores Privativas, Función
Pública.
Legislación aplicable
Arts. 6º y 7º CPR; Art. 114 ley Nº 18.290 de Tránsito; Arts. 8º, 63 letra ll) y 65 letra i) y
letra j) ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades; Art. 43 bis Nº 1, 2 y 3
ley Nº 18.287 Sobre Procedimiento ante los Juzgados de Policía Local.
Dictámenes relacionados
28.002/1998
Pregunta legal
¿Pueden las Municipalidades externalizar el cobro de multas por infracciones de
tránsito?
Por otra parte, si bien las Municipalidades pueden celebrar contratos y otorgar conce-
siones para el cumplimiento de sus funciones (artículos 8º, 63 letra ll) y 65 letras i) y j)
10 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Conclusión
No es posible externalizar el cobro de multas por infracciones de tránsito por parte de
las Municipalidades, ya que ello ha sido encomendando por la ley a dichos órganos y las
labores privativas de la función pública no pueden ser encomendadas a particulares.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 11
Tipo Nº Fecha
Dictamen 5.612 28.01.2011
Descriptores
Derecho a Huelga, Concesión, Servicios de Utilidad Pública, Prohibición de Declararse
en Huelga, Funcionarios Públicos, Servicios Sanitarios.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 16 CPR; Art. 384 Código del Trabajo.
Dictámenes relacionados
37.849/2007, 53.479/2008, 11.512/2009, 53.479/2008.
Pregunta legal
¿La prohibición de declararse en huelga impuesta a los trabajadores de empresas
que atienden servicios de utilidad pública se aplica a todos ellos o solamente a aque-
llos que ejecutan labores esenciales para el funcionamiento del señalado servicio?
Alegaciones
El Sindicato señaló que se debe distinguir entre los trabajadores a aquellos sobre los
que pesa la prohibición y aquellos sobre los que no es aplicable, lo que depende de
las labores que cada uno cumple. Aquellos que tienen funciones que, en caso de no
ejecutarse, no provocan directamente un detrimento a la vida y salud de la población,
tienen el legítimo derecho a hacer uso de la huelga dentro del proceso de negociación
colectiva. Además, indicó que los trabajadores que atienden directamente funciones
de servicio esencial, existen en la legislación sobre negociación colectiva institucio-
nes que permitirían asegurar la continuidad del servicio (constitución de equipos de
emergencia, contratación de personal de reemplazo o la posibilidad de que se decrete
la reanudación de faenas). En este punto también hizo presente que las prestaciones
indicadas son ejecutadas por medio de subcontrataciones.
12 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
El artículo 19 Nº 16 de la CPR, que señala que no podrán declararse en huelga las per-
sonas que trabajen en entidades que atiendan servicios de utilidad pública, sólo señala
como requisito para con¿gurar la prohibición que el trabajador labore en empresas o
corporaciones que desarrollan dicha actividad, sin prevenir exigencia alguna relacionada
con el tipo de función que desempeñe dentro de las mismas. Por ello, no corresponde
que la interpretación de dicho precepto, para determinar a quién aplicar el señalado im-
pedimento, establezca distinciones respecto de las tareas que cumplen los trabajadores
en las concesionarias del servicio de utilidad pública. Tampoco pueden ponderar dicha
circunstancia los ministerios de Trabajo, Defensa y Economía al momento de determinar
qué empresas prestan este tipo de servicios como lo ordena el artículo 386 del CdelT, ya
que ello contravendría la CPR.
No es correcto señalar que la restricción de que se trata fue prevista mirando la situa-
ción de los trabajadores y no de la empresa. Según la jurisprudencia de CGR (dictamen
53.479/2008), la prohibición se establece atendiendo al hecho de que el trabajador la-
bora en ciertas entidades cuyo funcionamiento en forma continua debe asegurarse por
razones de interés general y concierne no sólo a la libertad de trabajo sino que a otras
garantías constitucionales como el derecho a la protección de la salud, o a vivir en un
ambiente libre de contaminación y, en lo sustantivo, esta limitación mira al principio
de servicialidad del Estado (artículo 1º inciso 4 de la CPR) y que lo obliga a promover
el bien común.
Conclusión
La prohibición constitucional de declararse en huelga impuesta a los trabajadores de las
empresas que atienden servicios de utilidad pública se aplica a todos ellos y no solamente
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 13
a aquellos que ejecutan labores esenciales para el funcionamiento del señalado servicio,
ya que tal prohibición pesa sobre la empresa y se establece atendiendo el hecho de que el
trabajador labora en entidades cuyo funcionamiento continuo debe asegurarse por razo-
nes de interés general.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 15
Tipo Nº Fecha
Dictamen 5.822 28.01.2011
Descriptores
Discrecionalidad, Contrata, Cláusula “Mientras Sean Necesarios Sus Servicios”.
Legislación aplicable
Arts. 3º letra c) y 10 ley Nº 18.834 Estatuto Administrativo.
Dictámenes relacionados
14.036/1993, 41.663/2001, 53.554/2002, 12.427/2004, 42.352/2006, 19.920/2007.
Pregunta legal
¿Se ajusta a derecho el uso de la cláusula “mientras sean necesarios sus servicios” en
las designaciones a contrata de la Administración?
Alegaciones
Según los requirentes, la señalada cláusula sería contraria a la ley Nº 18.834 que aprueba
el Estatuto Administrativo, ya que no sería una causal legal de cese de funciones.
Conclusión
Sí se ajusta a derecho el uso de la cláusula “mientras sean necesarios sus servicios” en
las designaciones a contrata hechas por la Administración Pública, ya que las plazas a
contrata son esencialmente temporales, entendiéndose que se ha otorgado una potestad
discrecional a la autoridad para determinar el plazo de duración del servicio. Además,
de no permitirse su uso, se vulnerarían los principios de e¿ciencia y e¿cacia, ya que se
obligaría a mantener en funciones a empleados cuyos servicios ya no son necesarios o
a efectuar contrataciones por plazos demasiado pequeños, lo que generaría una excesiva
burocracia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 17
Tipo Nº Fecha
Dictamen 6.518 02.02.2011
Descriptores
Municipalidades, Empresas Hidroeléctricas, Invalidación, Procedimiento Administrativo.
Legislación aplicable
Art. 53 ley Nº 19.880 de Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los Actos
de los Órganos de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿Puede la potestad invalidatoria dejar sin efecto acuerdos perfeccionados antes de
su ejercicio?
¿Puede la Contraloría invalidar informes emitidos en el marco de un procedimiento
de evaluación de impacto ambiental en curso?
Don René Alinco y don Honorino Angulo Mansilla, este último, en su calidad de Pre-
sidente de la Cooperativa de Pescadores y Armadores de Puerto Aguirre, solicitan se
precise si procede que la Municipalidad de Aysén deje sin efecto todos los contratos, con-
venios y acuerdos suscritos con la empresa Energía Austral Limitada, titular del Proyecto
Central Hidroeléctrica Cuervo (los que fueron celebrados con anterioridad a que CGR
expidiera el o¿cio Nº 439 de 2010), y si corresponde, en consecuencia, la restitución de
las sumas percibidas por este municipio en virtud de tales acuerdos. Asimismo, piden
que CGR invalide los informes emitidos por esta misma municipalidad, con ocasión del
procedimiento evaluatorio de dicho proyecto. Finalmente, Peter Hartmann Samhaber y
Marco Díaz Arancibia requieren un pronunciamiento similar en relación con los acuerdos
suscritos por las Municipalidades de Coyhaique y de Cochrane con la empresa Centrales
Hidroeléctricas de Aysén S.A., titular del Proyecto Hidroeléctrico Aysén.
Con respecto al requerimiento de invalidación de los informes emitidos por los muni-
cipios mencionados durante la tramitación del procedimiento de evaluación de impacto
ambiental de los proyectos hidroeléctricos aludidos, se hace presente que, tales proyectos,
deben ajustarse al procedimiento administrativo reglado por la LBGMA, en el cual se
contemplan los medios de impugnación de las resoluciones que concluyen el proceso de
evaluación del proyecto. En dicho procedimiento, no cabe la posibilidad de incorporar
trámites no previstos en la normativa que, de cualquier forma, alteren la respectiva or-
denación o secuencia procesal. Lo contrario supone el riesgo de infringir el principio de
juridicidad.
Si se considera que los informes impugnados fueron emitidos en el marco de dos procedi-
mientos de evaluación de impacto ambiental en curso, resulta del todo necesario que los
interesados planteen las solicitudes de la especie dentro del respectivo proceso. De esta
forma, serán resueltas por los órganos competentes, sin que corresponda, por el momento,
que CGR emita un pronunciamiento en relación con el asunto planteado, toda vez que ello
supondría intervenir en un expediente de actual tramitación.
En este mismo sentido, resulta útil tener en cuenta que, en atención a lo dispuesto en
el artículo 53 de la LBPA, la autoridad competente en materia de invalidación de actos
administrativos es aquella que lo ha dictado. Por tanto, CGR carece de competencia para
invalidar los actos respectivos ya que no fue la autoridad que los dictó.
Conclusión
El ejercicio de la potestad invalidatoria no puede dejar sin efecto acuerdos perfeccionados
antes de su ejercicio si se trata, por ejemplo, de situaciones jurídicas adquiridas de buena
fe. Lo contrario signi¿caría desatender el principio de seguridad jurídica.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 6.890 03.02.2011
Descriptores
Licitación Pública, Prestación de Servicios, Equivalencia de las Prestaciones, Contrato
Administrativo, Causa Sobreviniente.
Legislación aplicable
Art. 9º ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado; Art. 10 Ley Nº 19.886 Sobre Contratos Administrativos de Suministro y Pres-
tación de Servicios.
Pregunta legal
¿Pueden modi¿carse los contratos del sector público por causas sobrevinientes?
voluntad del afectado, quien no debe haber contribuido en forma alguna a su ocurrencia;
b) la imprevisibilidad del hecho, es decir, que no se haya podido prever dentro de cálculos
ordinarios o corrientes, y c) la irresistibilidad del hecho, vale decir, que no se haya podido
evitar ni aún en el evento de oponerle las defensas idóneas para lograr tal objetivo.
Conclusión
Los contratos administrativos deben sujetarse de manera estricta a las bases administra-
tivas en su ejecución, salvo que concurran hechos sobrevinientes cali¿cados como caso
fortuito o fuerza mayor. Se con¿gura una causal de fuerza mayor, en el caso de dictarse,
durante la vigencia de un contrato, leyes o actos de autoridad que establezcan nuevas exi-
gencias que hagan variar las condiciones inicialmente convenidas, que no hayan podido
ser previstas, en general, por los oferentes a la correspondiente licitación y que hayan
signi¿cado alterar la equivalencia de las prestaciones asumidas por los contratantes.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 21
Tipo Nº Fecha
Dictamen 7.444 07.02.2011
Descriptores
Régimen Preferencial Aduanero, Consejo Regional, Acto Administrativo, Discrecionali-
dad, Principio de Juridicidad, Discriminación Arbitraria, Principio de Igualdad, Interpre-
tación Administrativa.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 2 CPR; Art. 1º ley Nº 19.149 Establece Régimen Preferencial Aduanero y
Tributario; Arts. 3º, 11, 37 y 38 ley Nº 19.880 de Bases de los Procedimientos Adminis-
trativos que rigen los Actos de los Órganos de la Administración del Estado; Arts. 7º y 8º
D.S. 812/1992 Ministerio de Hacienda.
Pregunta legal
¿Corresponde a la Contraloría de¿nir una expresión legal? ¿Cuáles son las condi-
ciones bajo las cuales debe emitir pronunciamiento el Consejo Regional para excluir
del régimen preferencial aduanero y tributario a determinadas sociedades?
empresas que desarrollen las actividades aludidas. De acuerdo al D.S. 812/1992 del
Ministerio de Hacienda, debe el Intendente Regional antes de aprobar o rechazar una
solicitud relativa a la materia de que se trata, remitir los antecedentes al Secretario
Regional Ministerial de Hacienda de la región, quien elaborará un informe sobre esa
petición, debiendo, antes de evacuarlo, requerir del Consejo Regional un pronuncia-
miento acerca de si la entidad societaria recurrente corresponde o no a un sector sobre-
dimensionado o no prioritario dentro de las estrategias de desarrollo regional y si, en
consecuencia, la excluye por el término de dos años renovables del acceso a la referida
franquicia.
En lo referente a las formas previstas por el legislador para que el Consejo Regional
se pronuncie respecto de la materia en comento es necesario recordar que según lo
previsto en el artículo 3º de la LBPA, dicha declaración constituye una manifestación
de voluntad de un órgano administrativo pluripersonal, que debe expresarse por medio
de un acuerdo y llevarse a efecto a través de una resolución de la autoridad ejecutiva
correspondiente. Además, por constituir un acto jurídico de un órgano de la Adminis-
tración que afecta derechos de particulares, en concordancia con el artículo 11 de la
LBPA, debe expresar los hechos y fundamentos técnicos y legales que se han tenido en
consideración para su emisión, con el objeto de veri¿car que en su actuar el Consejo
Regional se ajustó al principio de juridicidad, el que conlleva, entre otros aspectos, la
exigencia de que los actos administrativos tengan una motivación racional y no obe-
dezcan a un mero capricho de la autoridad, pues en tal caso resultarían arbitrarios y,
por ende, ilegítimos. Por tratarse del ejercicio de potestades discrecionales, se exige un
especial y cuidadoso cumplimiento de la necesidad jurídica de motivar sus actos por
parte de la Administración, ello con el ¿n de asegurar que estos no se desvíen del ¿n
considerado por la normativa que con¿ere las respectivas atribuciones, que cuenten con
un fundamento racional y se encuentren ajustados al ordenamiento jurídico vigente, lo
cual impide establecer diferencias arbitrarias entre personas que se encuentran en una
misma situación, cautelándose así el principio de igualdad ante la ley (artículo 19 Nº 2
de la CPR).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 23
Conclusión
No corresponde a la Contraloría de¿nir por la vía administrativa los vacíos legislativos
y reglamentarios que regulan una determinada materia, pues ello es competencia de los
órganos facultados para dictar normas de carácter general y abstracto.
Los acuerdos del Consejo Regional mediante los cuales determine que una empresa ha
de ser excluida del régimen preferencial aduanero y tributario por corresponder a un
sector sobredimensionado o no prioritario dentro de las estrategias de desarrollo regional,
deben ser motivados, señalándose en estos las circunstancias y el raciocinio que justi¿ca
la adopción de dicha medida, exigiéndose un especial y cuidadoso cumplimiento de este
deber por tratarse de una potestad discrecional.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 25
Descriptores
Bienes Nacionales, Dominio Público, Empresas Públicas, Empresas Portuarias.
Legislación aplicable
Art. 1º ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado; Arts. 1º, 2º, 4º, 7º, 10 Nº 2 y 53 ley Nº 19.542 que Moderniza el Sector
Portuario Estatal; Art. 27 D.L. 1.939/1977 Normas sobre Adquisición, Administración y
Disposición de Bienes del Estado.
Pregunta legal
¿A qué patrimonio se incorporan las tierras que dejan de estar cubiertas en forma
de¿nitiva por las aguas de mar como consecuencia de una obra ejecutada por una
empresa portuaria del Estado?
A su vez, el artículo 4º de la citada ley señala que las empresas tendrán como objeto la
administración, explotación, desarrollo y conservación de los puertos y terminales, así
como de los bienes que posean a cualquier título, incluidas todas las actividades conexas
inherentes al ámbito portuario, indispensables para el debido cumplimiento de éste.
26 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
La ley Nº 19.542 creó diez empresas del Estado, con el carácter de continuadoras legales
de la Empresa Portuaria de Chile en todas sus atribuciones, derechos, obligaciones y
bienes, de conformidad a las disposiciones que esa ley contempla, estableciendo el legis-
lador un régimen jurídico especial en cuanto a la administración, explotación, desarrollo
y conservación de los puertos y terminales, y los bienes que posean a cualquier título,
entre otras materias.
Por tanto, cabe considerar que las empresas portuarias han sido creadas como entes per-
soni¿cados, con un patrimonio diferenciado del Fisco, y se encuentran facultadas para
ejecutar, directamente o a través de terceros, las obras tendentes a la consecución de su
objeto, las cuales, por expreso mandato legal, incrementan ese patrimonio propio.
Siendo así, debe sostenerse que la ejecución de obras de relleno cuya ¿nalidad no es otra
que la explotación y desarrollo del puerto, coincide con el objeto del requirente y por
tanto cumple con los supuestos legales para que las nuevas obras pasen a formar parte
del patrimonio de la empresa. Concluir lo contrario, esto es, que dichas obras serían de
propiedad ¿scal, generaría un desincentivo a la inversión y, en consecuencia, a la moder-
nización, explotación y desarrollo del sector portuario, que es, justamente, el objetivo que
el legislador tuvo a la vista al momento de la dictación de la ley del ramo.
En consecuencia, las nuevas obras de relleno ejecutadas por las empresas portuarias o
encomendadas por éstas a terceros, sobre terrenos cubiertos por agua de mar al interior
del recinto portuario, deben radicarse en sus respectivos patrimonios.
Conclusión
Las obras de relleno realizadas por una empresa portuaria del Estado cuya ¿nalidad es
la explotación y desarrollo del puerto aumentan su patrimonio en cuanto son actividades
que coinciden con el objeto del requirente, cumpliendo con los supuestos legales para que
las nuevas obras pasen a formar parte del patrimonio de la empresa. Concluir lo contrario
provocaría que se acrecentara el patrimonio ¿scal, lo que desincentivaría la inversión,
modernización y explotación en el sistema portuario nacional.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 27
Tipo Nº Fecha
Dictamen 12.371 28.02.2011
Descriptores
Empresas Públicas, Procedimiento Administrativo, Recursos Administrativos, Impugna-
bilidad, Acto Administrativo, Potestades Públicas.
Legislación aplicable
Art. 1º ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado; Art. 2º ley Nº 19.880 de Bases de los Procedimientos Administrativos que
rigen los Actos de los Órganos de la Administración del Estado; Art. 1º D.F.L. 153/1960
Ministerio de Hacienda, Crea la Empresa Nacional de Minería.
Dictámenes relacionados
24.101/1993
Pregunta legal
¿Se aplican las normas sobre procedimiento administrativo a las empresas del Es-
tado?
Por otra parte, el artículo 2º de la LBPA establece que sus disposiciones serán aplicables a
los ministerios, intendencias, gobernaciones y servicios públicos creados para el cumpli-
miento de la función administrativa, aplicándose también a la CGR, a las FF.AA. y a las
Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, a los gobiernos regionales y a las municipalidades.
una indicación que tenía por ¿n sustituir la enumeración taxativa que hacía de los organis-
mos públicos a los que se les aplicaría la ley por otro que la hiciera aplicable a los entes
indicados en el inciso segundo del artículo 1º de la LOCBGAE. La Comisión pre¿rió
la enunciación taxativa de los órganos de la Administración a los que se les aplican las
disposiciones de la LBPA, entre los que no se encuentra el Banco Central y las empresas
públicas creadas por ley, entes que sí se encuentran contemplados en el artículo 1° de la
LOCBGAE. La unanimidad de los miembros presentes de la Comisión rechazó la indica-
ción, por estimar conveniente excluir al Banco Central y a las empresas del Estado de la
sujeción a las normas de la ley mencionada.
Como se ve, el tenor literal de la preceptiva no menciona a las empresas del Estado, lo
que, unido a la historia ¿dedigna de la LBPA, demuestra que el legislador pretendió ex-
presamente excluir a dichas empresas de su ámbito de aplicación.
Conclusión
Las normas sobre procedimiento administrativo no son aplicables a las empresas del Es-
tado, ya que el legislador las excluyó del ámbito de aplicación de la Ley de Bases de Pro-
cedimiento Administrativo. Sin embargo, al emitir estas actos administrativos y desplegar
una actividad jurídica unilateral, es procedente reclamar de sus decisiones mediante los
recursos administrativos contemplados en la Ley Orgánica Constitucional de Bases Ge-
nerales de Administración del Estado, la que sí es aplicable a las empresas del Estado.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 29
Tipo Nº Fecha
Dictamen 12.520 01.03.2011
Descriptores
Alta Dirección Pública, Funcionarios de Exclusiva Con¿anza.
Legislación aplicable
Art. 32 Nº 10 CPR; Art. 49 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de
la Administración del Estado; Arts. 57 y 58 ley Nº 19.882 que Regula la Nueva Política
de Personal a los Funcionarios Públicos que indica; Art. 22 Código Civil.
Dictámenes relacionados
3.586/2006, 69.725/2010, 52.500/2009.
Pregunta legal
¿Los altos directivos públicos son funcionarios de exclusiva con¿anza?
Alegaciones
Los requirentes indicaron que el dictamen 52.500 vulneraría la norma legal en comento,
al señalar que los altos directivos públicos tendrán en materia de remoción la calidad de
empleados de exclusiva con¿anza de la autoridad facultada para disponer su nombra-
miento.
la ley”. Además, señala que “La remoción de los demás funcionarios se hará de acuer-
do a las disposiciones que ésta determine”, siendo la LOCBGAE la que aborda esta
materia.
El dictamen 52.500, de 2009, se limitó, tal como lo hace la ley, a señalar que los cargos a
que se re¿ere la ley Nº 19.882 son plazas que, especí¿camente en materia de remoción,
poseen la calidad de empleos de exclusiva con¿anza, terminología que no es plenamente
concordante con el concepto dado por la LOCBGAE.
Conclusión
Los altos directivos públicos no son funcionarios de exclusiva con¿anza debido a que la
ley los excluyó de tal categoría; sin embargo, en materia de remoción, poseen esa calidad
respecto de la autoridad facultada para disponer su nombramiento, lo que implica que son
de libre remoción de esta última.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 33
Descriptores
Municipalidades, Funcionarios Públicos, Concejales, Responsabilidad.
Legislación aplicable
Arts. 76 letra f), 77 y 89 ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades.
Dictámenes relacionados
20.063/2004
Pregunta legal
¿Puede la Contraloría General de la República ¿scalizar las actuaciones de los con-
cejales municipales?
CGR carece de potestades sancionadoras respecto de los concejales, así como tampoco
–en términos generales– tiene competencia para ¿scalizar sus actuaciones, por lo que
debe abstenerse de emitir el pronunciamiento solicitado, lo que se encuentra acorde a su
jurisprudencia (dictamen 20.063 de 2004).
Conclusión
Contraloría General de la República no puede ¿scalizar las actuaciones de los concejales
municipales, ya que ellos no tienen el carácter de funcionarios municipales, por lo que no
están afectos a la responsabilidad administrativa. Sólo puede perseguirse su responsabi-
lidad civil o penal en sede jurisdiccional, o requerirse el cese de su cargo por el Tribunal
Electoral Regional correspondiente, si corresponde.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 35
Descriptores
Municipalidades, Erario Municipal, Propaganda.
Legislación aplicable
Arts. 3º, 4º y 5º ley Nº 18.965 Orgánica Constitucional de Municipalidades; Art. 3º
ley Nº 19.896; D.L. 1.263/1975, Ministerio de Hacienda, Orgánico de Administración
Financiera del Estado.
Dictámenes relacionados
40.835/2005, 54.354/2008, 19.503/2009.
Pregunta legal
¿Pueden las Municipalidades gastar recursos en publicidad?
El inciso primero del artículo 3º, de la ley Nº 19.896, que modi¿có el Decreto Ley Orgáni-
co de Administración Financiera del Estado, dispone que los órganos y servicios públicos
que integran la Administración del Estado no podrán incurrir en otros gastos por concepto
de publicidad y difusión que los necesarios para el cumplimiento de sus funciones y en
aquellos que tengan por objeto informar a los usuarios sobre la forma de acceder a las
prestaciones que otorgan.
el rol de las municipalidades está condicionado a la necesidad de que con ello se cumplan
tareas propiamente municipales, como la realización de actividades culturales, artísticas,
deportivas u otras, que resulte necesario e imprescindible difundir o publicitar.
Por el contrario, es improcedente que los elementos a través de los cuales se efectúan sa-
ludos y reconocimientos dirigidos por la alcaldesa a diversos estamentos de la comunidad
–tales como, día del padre, día del niño, día de la madre–, atendido su carácter personal,
sean ¿nanciados con cargo al presupuesto municipal, toda vez que su objeto se aparta
de las ¿nalidades especí¿cas a que se re¿eren los artículos 3º y 4º de la LOCM (mismo
criterio contenido en el dictamen 19.503 de 2009).
Conclusión
Las Municipalidades no podrán incurrir en otros gastos por concepto de publicidad y
difusión que los necesarios para el cumplimiento de sus funciones y en aquellos que ten-
gan por objeto informar a los usuarios sobre la forma de acceder a las prestaciones que
otorgan, siendo improcedente que saludos y reconocimientos personales del Alcalde a
miembros de la comunidad sean ¿nanciados con presupuesto municipal.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 37
Descriptores
Transparencia, Información Pública.
Legislación aplicable
Arts. 5º y 7º Ley de Transparencia; Arts. 14 y 21 ley Nº 10.336 de Organización y Atribu-
ciones de la Contraloría General de la República.
Dictámenes relacionados
68.963/2009
Pregunta legal
¿Debe un órgano administrativo hacerse cargo del almacenaje y administración de
antecedentes que sirven de respaldo a un documento que no implicó la dictación de
un acto administrativo?
El inciso segundo del mismo artículo establece que es pública la información elaborada
con presupuesto público, y “toda otra información que obre en poder de los órganos de la
Administración, cualquiera sea su formato, soporte, fecha de creación, origen, clasi¿ca-
ción o procesamiento, a menos que esté sujeta a las excepciones señaladas”.
38 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Si bien puede considerarse que los referidos documentos pertenecen al género de ante-
cedentes a que alude el inciso segundo del artículo 5º de la LT, en cuanto señala que es
pública “toda otra información que obre en poder de los órganos de la Administración”,
es necesario tener en consideración que esta disposición no obliga a mantener inde¿nida-
mente la documentación en que ella incide, ni afecta a la preceptiva vigente en materia de
eliminación de documentos (dictamen 68.963/2009).
Tipo Nº Fecha
Dictamen 21.437 08.04.2011
Descriptores
Pesca Industrial, Pesca Artesanal, Legalidad, Interpretación Administrativa.
Legislación aplicable
Art. 47 ley Nº 18.892, Ley General de Pesca y Acuicultura; Art. 3º D.F.L. 430/1991 Mi-
nisterio de Economía.
Dictámenes relacionados
55.165/2009, 63.885/2010, 38.102/2009; 41.190/2009, 57.284/2010.
Pregunta legal
¿Si un fallo judicial resuelve una situación concreta en forma diversa a lo sostenido
por la jurisprudencia de Contraloría, se mantiene vigente esta última para aquellos
que no han sido parte en el respectivo juicio?
¿En qué casos la obligación de cumplir con el deber constitucional de respeto irres-
tricto a la legalidad que tiene la Administración, está limitada por la necesidad de
mantener situaciones jurídicas creadas?
Alegaciones
Los requirentes expresan que el referido acto administrativo contradice la jurispru-
dencia de CGR y transgrede el artículo 47 de la Ley General de Pesca y Acuicultura,
porque no contó con el informe técnico previo del Consejo Zonal de Pesca, sino con
un informe elaborado por el Director Zonal de Pesca de la III y IV Regiones; que tal
documento es posterior a la sesión de ese organismo pluripersonal en la cual se acordó
prorrogar la perforación o actividad industrial en las zonas de reserva artesanal que
individualiza la citada resolución, y que ésta vulnera la transitoriedad de las autoriza-
40 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
ciones, pues desde el año 1994 se vendrían aprobando tales perforaciones en el área
respectiva.
Asimismo, el acta de la citada sesión menciona que en ella se expusieron “los anteceden-
tes señalados en el Informe Técnico respectivo”, sin incorporar dicho informe ni menos
la aprobación del mismo.
Como se aprecia, no existen antecedentes que permitan concluir que la referida resolu-
ción exenta fue dictada previo informe técnico del Consejo Zonal de Pesca de las III y
IV Regiones.
Conclusión
Si determinado fallo judicial resuelve una situación concreta en forma diversa a lo soste-
nido por la jurisprudencia de Contraloría, esta última se mantiene vigente para aquellos
42 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
que no han sido parte en el respectivo juicio, en virtud del efecto relativo de las sentencias
consagrado en el Código Civil, lo que signi¿ca que ellas alcanzan sólo a quienes han sido
parte en dichos procesos y se limitan únicamente al asunto, materia o hecho sobre el cual
recae el pronunciamiento.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 22.231 12.04.2011
Descriptores
Municipalidades, Acto Administrativo, Legalidad, Ordenanza Municipal.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 24 CPR; Arts. 4º, 5º, 9º, 10 y 12 ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de
Municipalidades; Art. 41 D.L. 3.063/1979 Sobre Rentas Municipales.
Dictámenes relacionados
53.812/2009, 18.940/90, 15.022/94, 928/2009; 55.154/2010, 80.144/2010, 4.738/2011.
Pregunta legal
¿Están facultadas las municipalidades para imponer a través de ordenanzas locales,
mayores exigencias que las que legal y reglamentariamente proceden para autorizar
la extracción de áridos en bienes municipales o nacionales de uso público y en in-
muebles de propiedad particular?
Con arreglo a lo dispuesto en las letras b), d), e) y l) del artículo 4º de la LOCM, las
municipalidades, en el ámbito de su territorio, pueden desarrollar, directamente o con
44 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Por otra parte, en relación con los informes que la ordenanza exigiría para la extracción
de áridos desde pozos lastreros ubicados en inmuebles de propiedad particular, cabe re-
cordar que el artículo 41 del D.L. Sobre Rentas Municipales, al regular los servicios,
concesiones o permisos por los cuales las municipalidades están facultadas para cobrar
derechos, contempla, en su Nº 3, la extracción de arena, ripio u otros materiales, de bie-
nes nacionales de uso público, o desde pozos lastreros ubicados en inmuebles de pro-
piedad particular. Si bien los municipios se encuentran facultados para cobrar derechos
municipales por la extracción de áridos desde pozos lastreros de propiedad particular,
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 45
En este contexto y en relación ahora especí¿camente con la procedencia del informe del
Servicio Nacional de Turismo de la Undécima Región requerido por la aludida ordenanza
local para la extracción de áridos desde pozos lastreros ubicados en inmuebles de propie-
dad particular, cumple señalar que, tal como lo ha sostenido la jurisprudencia de CGR, no
corresponde que las municipalidades impongan a través de ordenanzas locales mayores
exigencias que las que legal y reglamentariamente proceden para autorizar el ejercicio de
actividades como la de la especie.
Conclusión
Para el Órgano Contralor es necesario distinguir si se trata de bienes administrados por el
ente municipal o si pertenecen a particulares. En ese sentido, las municipalidades están
facultadas para imponer a través de ordenanzas locales mayores exigencias que las que
legal y reglamentariamente proceden para autorizar la extracción de áridos en bienes
municipales o nacionales de uso público, pero no así en aquellos que se encuentran en
inmuebles de propiedad particular.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 24.771 21.04.2011
Descriptores
Municipalidades, Erario Municipal, Propaganda.
Legislación aplicable
D.L. 1.263/75, Orgánico de Administración Financiera del Estado; Art. 3º ley Nº 19.886,
de Bases sobre Contratos Administrativos de Suministro y Prestación de Servicios.
Dictámenes relacionados
19.503/2009, 20.063/1993, 10.026/2005, 54.354/2008.
Pregunta legal
¿Es cuestionable la inserción reiterada y en forma destacada, tanto del nombre como
de la fotografía del alcalde, en la publicidad y difusión de obras municipales?
Asimismo, resulta útil hacer presente lo señalado por el inciso primero del artículo 3º de
la ley Nº 19.896 –que modi¿có el referido decreto ley y estableció otras normas sobre
administración presupuestaria y de personal–, el cual dispone que los órganos y servicios
públicos que integran la Administración del Estado no podrán incurrir en otros gastos por
48 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
concepto de publicidad y difusión que los necesarios para el cumplimiento de sus funcio-
nes y en aquellos que tengan por objeto informar a los usuarios sobre la forma de acceder
a las prestaciones que otorgan.
Luego, y considerando que, en la especie, aparece que los avisos cuestionados, tendentes
a difundir la ejecución por parte de la entidad edilicia de obras ¿nanciadas con aportes del
Fondo Nacional de Desarrollo Regional y del Ministerio de Salud, así como a incentivar
la matrícula en establecimientos educacionales administrados por aquélla, se relacionan
con ¿nes propios del municipio, debe concluirse que dicha publicidad ha podido enmar-
carse en el cumplimiento de una función municipal y, por consiguiente, ser solventada
con recursos municipales.
Así, entonces, los avisos de que se trata han debido ¿nanciarse con cargo al presupuesto
municipal, sin perjuicio de que previamente se hubieren incorporado al mismo aportes
efectuados por particulares –entre los que puede incluirse al alcalde-; siendo aplicable, en
tal entendido, respecto de ese tipo de publicidad, la normativa y jurisprudencia adminis-
trativa referida precedentemente.
Finalmente, para el órgano contralor resulta evidente que en la publicidad que se analiza
se ha insertado reiteradamente y en forma destacada, tanto el nombre como la fotografía
del alcalde, desprendiéndose de esa circunstancia y de los propios dichos de la autoridad
comunal, que ello pretende atribuir a su persona la ejecución de las obras e implemen-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 49
tación de las iniciativas que se difunden, y no al resultado del cumplimiento de las fun-
ciones del municipio, lo que contraviene la normativa y jurisprudencia administrativa
existente sobre la materia.
Conclusión
La inserción reiterada y en forma destacada, tanto del nombre como de la fotografía del
alcalde, en la publicidad y difusión de obras municipales, es cuestionable y contraviene
la normativa y jurisprudencia administrativa existente sobre la materia, ya que con dicha
publicidad el alcalde pretende atribuir a su persona la ejecución de las obras e imple-
mentación de las iniciativas que se difunden, y no al resultado del cumplimiento de las
funciones del municipio. La jurisprudencia administrativa señala que es el municipio,
como institución, quien presta los servicios que se publicitan en cumplimiento de sus
funciones, y no la autoridad edilicia en forma independiente, como pudiera entenderse de
una excesiva explotación de su imagen.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 51
Descriptores
Funcionarios Públicos, Potestad Disciplinaria de la Administración, Sumario Administra-
tivo, Debido Proceso, Abogados.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 3 CPR; Art. 18 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de
la Administración del Estado; ley Nº 18.834 sobre Estatuto Administrativo.
Dictámenes relacionados
15.643/2007, 60.547/2008, 2.361/2009, 94.99/2009, 28.226/2007, 62.188/2009,
68.345/2009 y 65.120/2010.
Pregunta legal
El funcionario público llamado a declarar en la etapa indagatoria de un sumario
administrativo ¿tiene derecho a comparecer asistido por un abogado?
la posibilidad de solicitar y recibir la debida asistencia jurídica para actuar ante los orga-
nismos jurisdiccionales u otras autoridades.
Conclusión
El funcionario público llamado a declarar en la etapa indagatoria de un sumario adminis-
trativo tiene derecho a comparecer asistido por un abogado en razón de la garantía del de-
bido proceso consagrada en la Constitución y a la exigencia de asegurar un procedimiento
racional y justo en materia disciplinaria establecida en la Ley Orgánica Constitucional de
Bases Generales de la Administración del Estado.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 53
Descriptores
Decreto Tarifario, Legalidad, Acto Administrativo.
Legislación aplicable
Título V y art. 171 Ley General de Servicios Eléctricos; Capítulo IV ley Nº 19.880 de
Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los Actos de los Órganos de la
Administración del Estado.
Dictámenes relacionados
32.350/ 2003, 32.507/2006, 15.329/2008.
Pregunta legal
¿Resulta procedente declarar la ilegalidad o alterar los efectos de un decreto tarifa-
rio que ha perdido vigencia?
El decreto en cuestión ¿jó el precio de nudo que rigió para el segundo semestre de 2009,
y que continuó rigiendo durante parte del primer semestre de 2010, hasta la fecha de pu-
blicación del decreto tarifario correspondiente a dicho período.
las correspondientes reliquidaciones por dicho período. Atendido que dos decretos co-
rrespondientes a los períodos tarifarios sucesivos siguientes habían sido publicados a la
época de solicitud de pronunciamiento de la CGR, es necesario concluir que el aludido
acto administrativo no se encontraba vigente en dicha data.
Con todo, ello no obsta a que la CGR se pronuncie acerca de la decisión de la Admi-
nistración de no dar lugar al reclamo que oportunamente interpuso una de las empresas
afectadas sobre la materia examinada, y de sus fundamentos.
En este sentido, la CGR considera que ninguno de los argumentos esgrimidos para recha-
zar la corrección solicitada, mientras se encontraba vigente el decreto objeto de impug-
nación, resultan atendibles, toda vez que no resultaría procedente considerar irrelevante
en un decreto tarifario un vicio que incide, precisamente, en el monto de la misma tarifa
o de otra vinculada con ella.
En adición a ello, sería impertinente atender al argumento del eventual riesgo de perju-
dicar a terceros de buena fe que habrían incorporado derechos a sus patrimonios “si se
considera que la existencia del vicio no sólo bene¿ció a unos, sino que también perjudicó
a otros, y que el monto de la tarifa que están obligados a pagar esos terceros y que tienen
derecho a cobrar las respectivas empresas, no es otro que el que ha sido determinado fun-
dadamente en virtud de un procedimiento reglado por la ley, de manera que habiéndose
formulado el reclamo pertinente mientras se encontraba vigente el decreto impugnado,
y concordando la Administración en la efectividad de los vicios y sus efectos, no podía
dejar de efectuar las correcciones pertinentes”.
En cuanto a que el decreto fue tomado de razón, cumple con señalar que en diversos dic-
támenes la CGR ha sostenido que ello en caso alguno impide a la Administración efectuar
las correcciones que sean pertinentes para ajustarlo a derecho, si con posterioridad se ad-
vierte que se había fundado en supuestos erróneos, los cuales, como ocurrió en la especie,
no aparecían de los antecedentes adjuntos en su oportunidad (32.350/ 2003, 32.507/ 2006
y 15.329/2008, entre otros).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 55
Por último, no resultaría admisible que la “Administración se haya negado a corregir los
errores fundado en aspectos procedimentales de la impugnación formulada, ni en la cir-
cunstancia de que la empresa recurrente debió haber tomado conocimiento de los vicios
antes de la publicación del decreto, por cuanto la propia Administración reconoció, tan
pronto se efectuó el reclamo, la efectividad de los errores incurridos al ¿jar los precios de
nudo de que se trata, por lo que tenía la obligación de subsanarlos, independiente de ese
tipo de consideraciones”.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 29.363 10.05.2011
Descriptores
Normas técnicas, Licitación Pública, Principio de Igualdad, Contrato Administrativo.
Legislación aplicable
Arts. 4º y 6º ley Nº 19.886, Bases sobre Contratos Administrativos de Suministro y Pres-
tación de Servicios; Art. 9º ley Nº 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales
de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿Qué principios debe respetar la determinación de las exigencias técnicas que reali-
zan las entidades públicas en sus licitaciones de contratos administrativos de sumi-
nistro y prestación de servicios?
¿Es posible que una licitación exija la acreditación del cumplimiento de normas
internacionales no reconocidas en Chile?
A continuación señala que durante los últimos tres meses, de manera repetitiva y en forma
constante, los compradores que hacen los llamados a licitación consignan en dichas bases
la exigencia de ajustarse a determinadas normas internacionales y adjuntar el respectivo
certi¿cado, lo que, en razón de lo expresado, no puede ser cumplido por las industrias
nacionales, con lo cual éstas quedan excluidas de las licitaciones.
pero que al no estar nacionalizadas dichas normas, no puede solicitar certi¿cación alguna.
En razón de lo expresado el ocurrente considera que “el procedimiento aplicado en los
llamados a propuestas es atentatorio al actual modelo económico de libre competencia
y a la debida transparencia que debe existir en las transacciones comerciales, que como
agente económico estamos interesados en que se respete” y al respecto solicita un pronun-
ciamiento de Contraloría General.
Cabe consignar, en primer término, que las entidades licitantes pueden exigir el
cumplimiento de los requisitos técnicos que consideren pertinentes de acuerdo con
la naturaleza de los bienes o servicios que pretenden contratar, predicamento que
guarda armonía con el artículo 6º del citado texto legal, en cuya virtud “las bases de
licitación deberán establecer las condiciones que permitan alcanzar la combinación
más ventajosa entre todos los bene¿cios del bien o servicio por adquirir y todos sus
costos asociados, presentes y futuros”. De esta manera, la ¿jación de los requisitos
de fabricación y los estándares de calidad y seguridad que deben reunir los equipos,
son asuntos que compete decidir al servicio que licita su adquisición, ponderando
las necesidades que en cada caso pretende satisfacer por esa vía. Sin perjuicio de lo
anterior, los aludidos requisitos técnicos deben ser formulados en términos tales que
permitan ser evaluados sobre la base de criterios objetivos, durante el desarrollo del
procedimiento licitatorio.
Conclusión
La determinación de las exigencias técnicas que realizan las entidades públicas en sus
licitaciones de contratos administrativos de suministro y prestación de servicios, debe
respetar el principio de libre concurrencia de los oferentes al llamado administrativo y el
de igualdad de los licitantes. Este último garantiza la actuación imparcial de la Adminis-
tración frente a los licitantes, y se traduce en el establecimiento de condiciones imperso-
nales, de aplicación general, y vinculantes de igual modo para todos los oferentes.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 32.686 23.05.2011
Descriptores
Salud, Interpretación Administrativa, Acto Administrativo.
Legislación aplicable
Art. 1º Nº 1 e inc. ¿nal ley Nº 20.394 que Prohíbe Condicionar la Atención de Salud al
Otorgamiento de Cheques o Dinero en Efectivo; Arts. 112, 113, 121 Nº 11 e inciso ¿nal,
127 inciso segundo, 141 bis, 173 inciso séptimo, 173 bis D.F.L. 1/2005; Art. 6º inciso
segundo ley Nº 20.416; D.L. 2.763/79; ley Nº 18.933; ley Nº 18.469.
Dictámenes relacionados
29.554/2007, 58.008/2008, 69.740/2010.
Pregunta legal
¿Pueden los servicios públicos impartir instrucciones destinadas a los particulares
sometidos a su ¿scalización?
¿Tiene la Superintendencia de Salud atribuciones para dictar instrucciones?
Además, se cuestiona la falta de cumplimiento que las circulares 5 y 6 antes dichas hacen
de las normas especiales para las Empresas de Menor Tamaño, establecidas en la ley
Nº 32.412, cuerpo normativo que establece requisitos relativos a la transparencia en los
procesos de ¿scalización.
62 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Alegaciones
El recurrente señala en primer lugar, que la facultad de la Intendencia de Prestadores de
Salud para dictar las indicadas circulares se encuentra en el inciso ¿nal del artículo 121
del D.F.L. Nº 1, de 2005, del Ministerio de Salud, y que además la necesidad de estable-
cer un instrumento regulatorio procedimental especial se desprende del inciso ¿nal del
Nº 1 del artículo único de la Ley que Prohíbe Condicionar la Atención de Salud al Otor-
gamiento de Cheques o Dinero en Efectivo, el cual señala que para dar cumplimiento a
lo establecido en relación a la prohibición, “la Superintendencia deberá implementar un
sistema de atención continuo y expedito para recibir y resolver los reclamos que sobre
esta materia se formulen”.
Agrega que en virtud del artículo 6º de la ley Nº 20.416, que entró en vigencia con poste-
rioridad a la presentación que motivó el dictamen cuya reconsideración solicita, se esta-
blece la “exigencia en orden a que los instrumentos regulatorios de los servicios públicos
aseguren siempre y explícitamente, transparencia hacia los ¿scalizados respecto de los
criterios y procedimientos que emplearán en el ejercicio de esa función”.
Es de tener en cuenta, que la Ley que Prohíbe Condicionar la Atención de Salud al Otor-
gamiento de Cheques o Dinero en Efectivo, que modi¿có el artículo 121 del aludido
decreto con fuerza de ley, incorporó un nuevo Nº 11 al citado precepto, incluyendo la
potestad de ¿scalizar a los prestadores de salud en el cumplimiento de lo dispuesto en los
artículos 141, inciso ¿nal; 141 bis; 173, inciso séptimo y 173 bis, normas que se re¿eren a
la prohibición de exigir como garantía de pago por las prestaciones que reciba el paciente,
el otorgamiento de cheques o dinero en efectivo, y sancionar su infracción.
organismos que realizan prestaciones de salud sobre cómo actuar en las materias que se
indican, sólo contemplando la ley un procedimiento para sancionar su incumplimiento.
Luego, y para el conocimiento de las reclamaciones por parte de los usuarios, es obliga-
ción de la Superintendencia implementar el referido sistema, no signi¿cando lo anterior
que exista una habilitación legal para el establecimiento de un procedimiento administra-
tivo de ¿scalización y sanción. De lo anterior se colige que no hay norma que habilite a
los servicios públicos para impartir instrucciones destinadas a los particulares sometidos
a la ¿scalización de la entidad correspondiente, por cuanto la emisión de estas últimas
requiere de una facultad legal expresa y previa, situación que, de acuerdo a lo señalado
anteriormente, no se con¿gura en el caso de la Intendencia de Prestadores de Salud.
En relación a la segunda alegación del requirente, el inciso primero del artículo sexto de la
ley Nº 20.416, que ¿ja normas especiales para las empresas de menor tamaño, establece,
en lo que interesa, que los servicios públicos que realicen procedimientos de ¿scalización
deben mantener publicados en sus sitios web institucionales y disponibles al público en
sus o¿cinas de atención ciudadana, sus resoluciones o manuales de carácter interno en los
que consten las instrucciones relativas a los procedimientos de ¿scalización. Es preciso
consignar que los mencionados organismos del Estado deben mantener disponibles al
público sus instrucciones de carácter interno, esto es aquellas que se dirigen a los subal-
ternos de la misma. Sin embargo, la citada disposición no habilita a los servicios públicos
para impartir instrucciones destinadas a los particulares sometidos a la ¿scalización de la
entidad correspondiente, por cuanto la emisión de estas últimas requiere de una facultad
legal expresa y previa, situación que, de acuerdo a lo señalado anteriormente, no se con-
¿gura en el caso de la Intendencia de Prestadores de Salud.
Conclusión
Los servicios públicos de ¿scalización pueden impartir instrucciones destinadas a los par-
ticulares sujetos a su control, cuando estén expresamente facultados por una ley para ello.
Para el caso en comento, la materia en que inciden las circulares se encuentra fuera del
ámbito de aplicación de la prerrogativa establecida por la modi¿cación incorporada en la
Ley que Prohíbe Condicionar la Atención de Salud al otorgamiento de Cheques o Dinero
en efectivo. La nueva atribución de la Superintendencia implica ¿scalizar mediante la
Intendencia de Prestadores de Salud el cumplimiento de dicha normativa y sancionar su
incumplimiento, contemplándose en ella expresamente el procedimiento al que deberá
recurrirse, y por lo mismo, no existiendo facultades en dicho cuerpo normativo para crear
un nuevo procedimiento.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 65
Tipo Nº Fecha
Dictamen 32.886 24.05.2011
Descriptores
Municipalidades, Dominio Público.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 36 y 63 ley Nº 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades; Art. 7º Ley
General de Servicios Eléctricos; Art. 41 D.L. 3.063/1979, sobre Rentas Municipales; Art.
2.7.10. del decreto Nº 47/1992, Ministerio de Vivienda, Ordenanza General de Urbanis-
mo y Construcciones; Art. 32 ley Nº 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones
Populares y Escrutinios.
Dictámenes relacionados
24.860/2003, 44.062/2006, 54.760/2006.
Pregunta legal
¿Existe inconveniente jurídico en que por una ordenanza local se admita que una
municipalidad autorice la instalación de publicidad comercial en los postes de alum-
brado público que administre?
Al respecto, cabe recordar que según lo dispuesto en el artículo 36 de la referida ley, los
bienes municipales y nacionales de uso público, como asimismo –según lo precisara,
entre otros, el dictamen Nº 44.062, de 2006–, en general, aquellos administrados por los
municipios, pueden ser objeto, en lo pertinente, de permisos, en las condiciones que in-
dica esa norma y respetando la preceptiva vigente y la naturaleza de los correspondientes
bienes (aplica criterio contenido en el dictamen Nº 54.760, de 2006).
A su vez, el artículo 41 del D.L. 3.063/1979, sobre Rentas Municipales, al aludir, entre
otros, a determinados permisos que pueden otorgar las entidades edilicias, menciona,
en sus numerales 4 y 5, aquellos relativos a las instalaciones o construcciones varias en
bienes nacionales de uso público y aquellos que se otorgan, especialmente, para la insta-
lación de publicidad en la vía pública, o que sea vista u oída desde la misma, en confor-
midad con la Ordenanza Local de Propaganda y Publicidad.
Luego y en cuanto a la publicidad misma, el inciso segundo del citado Nº 5 precisa que
las normas para regular los estándares técnicos de diseño y emplazamiento para la insta-
lación de ésta, serán ¿jadas en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, a
las que deberán ceñirse las respectivas ordenanzas locales.
En este sentido, el artículo 2.7.10. del decreto Nº 47, de 1992, del Ministerio de Vivienda
y Urbanismo, Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, contempla las alu-
didas condiciones, estableciendo entre éstas –en lo que interesa–, en su letra c), que la
publicidad no podrá di¿cultar la percepción de señalizaciones del tránsito ni entorpecer
el alumbrado público.
Siendo ello así, no se advierte inconveniente jurídico en que por una ordenanza local,
como acontece con la cuestionada por el recurrente, se admita que una municipalidad
autorice la instalación de publicidad en los postes de alumbrado público que administre,
la que deberá, por cierto, cumplir con todos los requisitos legales y reglamentarios que
procedan y respetar la naturaleza y afectación principal de éstos.
Conclusión
No existe inconveniente jurídico en que por una ordenanza local se admita que una muni-
cipalidad autorice la instalación de publicidad comercial en los postes de alumbrado pú-
blico que administre. Esta autorización, por cierto, debe cumplir con todos los requisitos
legales y reglamentarios que procedan y respetar la naturaleza y afectación principal de
los postes de alumbrado público. Respecto a estos requisitos, y entre otros, en caso alguno
la publicidad podrá di¿cultar la percepción de señalizaciones del tránsito o entorpecer el
alumbrado público.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 69
Tipo Nº Fecha
Dictamen 34.935 01.06.2011
Descriptores
Funcionarios Públicos, Deber de Abstención, ConÀicto de Interés, Medio Ambiente.
Legislación aplicable
Arts. 52 y 62 Nº 6 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Ad-
ministración del Estado; Arts. 20 y 29 de ley Nº 19.300 Bases Generales del Medio Am-
biente.
Dictámenes relacionados
46.020/2005, 41.623/2002, 39.453/2010, 16.261/2011
Pregunta legal
¿Cuál es el alcance del deber de abstención que recae sobre los funcionarios públicos
a propósito de conÀictos de interés?
Alegaciones
Tanto la referida Secretaria de Estado, como el Director Ejecutivo de la ex Comisión
Nacional del Medio Ambiente, señalan que es efectivo que los aludidos funcionarios
participaron en el estudio de impacto ambiental como consultores del mismo, pero que
ninguno de ellos participa o ha participado, directa o indirectamente de dicho proceso
en su calidad de servidores públicos. Asimismo, señalan que si se da el caso de que una
70 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
vez terminado dicho proceso se interponga alguno de los recursos contemplados en los
artículos 20 y 29 de la ley Nº 19.300 en contra de la resolución de cali¿cación ambiental
resultante y, por tanto, le corresponda a alguna de las personas aludidas pronunciarse
en su calidad de empleados públicos, los mismos se abstendrán de participar tanto en el
procedimiento de reclamación como en su resolución.
De esta manera, resulta procedente entender que, habiendo existido la posibilidad de inter-
vención de las autoridades ya mencionadas en el procedimiento de evaluación de impacto
ambiental de la especie y, habiendo dichas personas participado en calidad de profesio-
nales para la sociedad que presentó para estudio de impacto ambiental la central termo-
eléctrica Cruz Grande, se han encontrado afectos al referido deber de abstención mientras
el referido proyecto estuvo sometido al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 71
Con todo, cumple advertir que a la consulta señalada no se han adjuntado antecedentes
que permitan estimar que los funcionarios aludidos hubiesen incurrido en alguna infrac-
ción al principio de probidad en los términos antedichos, correspondiendo a su superior
jerárquico adoptar las medidas pertinentes en caso contrario.
Conclusión
La Contraloría reitera el que ha sido su criterio en dictámenes anteriores, al señalar que
las normas de la Ley Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado referidas a probidad administrativa –entre las cuales se encuentra el deber de
abstención– tienen por objeto impedir que las personas que desempeñan cargos o cum-
plen funciones públicas, se vean afectadas por conÀictos de interés que les resten impar-
cialidad en los asuntos en los que deban intervenir. Para el caso en comento, el órgano
contralor es claro al señalar que haber intervenido en el procedimiento de evaluación
de impacto ambiental implica necesariamente a los profesionales, razón por la cual se
encuentran afectos al deber de abstenerse de pronunciarse en dicha materia. Es relevante
señalar que es su¿ciente con que el conÀicto de interés sea potencial para que opere el
deber de abstención.
Descriptores
Procedimiento Administrativo
Legislación aplicable
Artículos 1º, 7º, 8º, 14 y 18 de la LBPA.
Pregunta legal
¿Cuál es la vigencia, alcance y ámbito de aplicación de la normativa asociada al
conducto regular obligatorio?
procedimientos que hayan sido iniciados en cualquier forma, así como también a noti¿car
tales resoluciones. Además, en caso de que un órgano de la Administración no sea compe-
tente para intervenir en determinado asunto, debe remitir los antecedentes de inmediato a
la autoridad llamada a conocer según el ordenamiento jurídico.
En adición a ello, cabe señalar que en el artículo 18 LBPA se establece que el procedi-
miento administrativo se compone de tres etapas: iniciación, instrucción y ¿nalización.
Cada una de la cuales se encuentra desarrollada en el articulado de la LBPA, indicándose
los trámites que comprende cada una y que deben cumplirse para pasar a la fase siguiente,
hasta culminar ¿nalmente con la dictación de la resolución ¿nal de la autoridad respecti-
va, acerca de la cuestión planteada por el interesado.
Por último, a la luz de lo dispuesto por el artículo 1º LBPA, la inobservancia del procedi-
miento administrativo podría generar responsabilidades administrativas, sin perjuicio de
las facultades ¿scalizadoras que en la materia corresponden a la Contraloría.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 39.735 24.06.2011
Descriptores
Funcionarios públicos
Legislación aplicable
Arts. 8º, 13, 19 Nº 12, 38 inciso primero CPR; Arts. 19 y 45 inciso primero ley Nº 18.575
Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado; Art. 84 ley
Nº 18.834 Estatuto Administrativo; Art. 27 ley Nº 19.884 sobre Transparencia, Límite y
Gestión de Gasto Electoral.
Dictámenes relacionados
64.192/2009, 64.513/2009, 3.509/71.
Pregunta legal
¿Puede la autoridad pública solicitar datos o información relativa a la militancia
política, pertenencia o calidad de dirigentes de los funcionarios a su cargo?
En el mismo sentido, el dictamen Nº 3.509, de 1971, de este origen, precisó que “las
autoridades administrativas carecen de potestades para obtener de parte de los empleados
públicos datos relativos a sus ideas o ¿liaciones políticas, tanto porque esos antecedentes
no con¿guran un dato que interese a la Administración”, como porque los mismos “co-
rresponden a una materia comprendida dentro del campo de aplicación de derechos indi-
viduales en cuyo ejercicio aquella autoridad no puede interferir, directa o indirectamente,
mediante el uso de las atribuciones que las leyes les con¿eren respecto de los funcionarios
públicos”.
Por ello es posible concluir que la actividad de los aludidos servidores debe orientarse
al mejor cumplimiento de sus cometidos, de acuerdo con los criterios técnicos y pro-
fesionales propios de la carrera funcionaria –según lo indican los artículos 38, inciso
primero de la CPR y 45, inciso primero, de la ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional
de Bases Generales de la Administración del Estado, de modo que la apreciación de su
desempeño debe sujetarse a parámetros de esa naturaleza, excluyendo circunstancias
tales como las convicciones políticas o adhesión a grupos intermedios por parte de los
funcionarios, dado que no inciden en la idoneidad requerida para la ejecución de sus
labores. Por lo tanto, resulta improcedente que la autoridad administrativa recabe datos
de los funcionarios públicos relacionados con sus ideas políticas o pertenencia a grupos
intermedios.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 77
Conclusión
La apreciación del desempeño de los funcionarios debe sujetarse a parámetros técnicos,
o profesionales propios de la carrera funcionaria, excluyendo circunstancias tales como
las convicciones políticas o adhesión a grupos intermedios por parte de los funcionarios,
dado que no inciden en la idoneidad requerida para la ejecución de sus labores. Por lo tan-
to, resulta improcedente que la autoridad administrativa recabe datos de los funcionarios
públicos relacionados con sus ideas políticas o pertenencia a grupos intermedios.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 79
Tipo Nº Fecha
Dictamen 41.275 01.07.2011
Descriptores
Municipalidades, Medio Ambiente, Procedimiento Administrativo, Evaluación Ambien-
tal Estratégica.
Legislación aplicable
Arts. 7º ter y 22 ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente; ley Nº 20.417
que crea el Ministerio del Medio Ambiente, el Servicio de Evaluación Ambiental y la
Superintendencia del Medio Ambiente.
Dictámenes relacionados
53.858/2006, 16.238/2007, 78.815/2010, 29.001/2011.
Pregunta legal
¿Debe un instrumento de plani¿cación territorial que ha obtenido una resolución de
impacto ambiental favorable, o cuya aprobación se encuentra en curso, ser sometido
a evaluación ambiental estratégica?
¿Puede la administración alterar las situaciones jurídicas de los particulares que
fueron generadas sobre la base de la con¿anza en la administración?
deben someterse a EAE a partir de dicha fecha, no siendo un obstáculo para ello el hecho
de que no se hubiere dictado el aludido reglamento.
Ante este escenario, surge la necesidad de esclarecer la forma en que deben resolverse
una serie de situaciones concernientes a planes reguladores que, debiendo haber sido
sometidos a EAE –toda vez que no iniciaron su tramitación ante la autoridad ambiental
con anterioridad a la citada ley– fueron, sin embargo, sometidos al SEIA, en atención al
criterio que sostenía esa autoridad antes del señalado pronunciamiento de este Órgano
Contralor. Dicho criterio consistía en que este último sistema se mantenía en vigencia
mientras no se dictare el referido reglamento. Cabe precisar que estas situaciones se re-
¿eren a planes reguladores que, en este contexto, se encuentran aún en revisión por parte
del respectivo órgano del Servicio de Evaluación Ambiental, y a aquellos que obtuvieron
una resolución de cali¿cación ambiental favorable.
En este sentido, es preciso recordar que el reconocimiento de la buena fe, como sustento
básico de las relaciones jurídicas, de derecho público o privado, constituye una aplicación
directa de los principios generales de derecho que limita la actividad administrativa, am-
parando en general las situaciones generadas sobre la base de la con¿anza de los particu-
lares en la Administración, con la ¿nalidad de brindar a tales relaciones la debida seguri-
dad jurídica. Es preciso recalcar la situación de que la autoridad competente, previamente
a la emisión del citado dictamen 78.815, sostuvo o¿cialmente el criterio de que la EAE
sólo sería exigible una vez dictado el reglamento concerniente al procedimiento y plazos
en virtud del cual se tramitará ese tipo de evaluación. Esta circunstancia llevó a diversos
municipios a la convicción de haber obrado al amparo de un régimen de legitimidad, al
someter al SEIA proyectos relacionados a instrumentos de plani¿cación territorial que,
luego de la publicación de la ley 20.417, quedaron sometidos a EAE.
Bajo esta lógica, en el caso de los instrumentos de plani¿cación territorial cuya aproba-
ción está pendiente, que fueron sometidos al SEIA, en circunstancias de que, de acuerdo
a la legislación vigente y a lo señalado en el ya individualizado dictamen, debieron haber
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 81
sido sometidos a EAE, debe concluirse que, en el evento de que su ingreso al sistema
haya sido veri¿cado con posterioridad a la emisión del dictamen, el municipio titular
del proyecto no se exime del deber de someterlo a EAE. Por el contrario, en la misma
situación, pero habiendo ingresado los instrumentos de plani¿cación territorial al SEIA
con anterioridad al dictamen, no será exigible a sus titulares someterlos a EAE, toda vez
que ello signi¿caría transgredir el amparo que el referido principio de buena fe brinda a
las reparticiones que, en cumplimiento del criterio sostenido por la autoridad ambiental
de la época, realizaron dicho trámite en el convencimiento de ajustarse a la perspectiva
contenida en la ley Nº 19.300.
Por su parte, respecto de los planes reguladores que obtuvieron una resolución ambiental
favorable, ingresados al SEIA con posterioridad a la fecha de publicación de la ley
Nº 20.417, su situación debería ser resuelta teniendo en cuenta la fecha en que se inició
el procedimiento que dio origen a las correspondientes resoluciones de cali¿cación am-
biental. Así, si dicha fecha es anterior al 28 de diciembre de 2010, no resulta exigible el
sometimiento de tales proyectos a EAE. Por el contrario, de ser posterior, la obtención
de la aprobación ambiental, en los términos señalados, no obsta a que los mismos deban
ser evaluados conforme al régimen establecido por la legislación vigente. En caso de que
los titulares de estos planes reguladores requieran modi¿car los proyectos aprobados, si
tales modi¿caciones constituyen alteraciones sustanciales de estos, o los reemplazan o
sistematizan, deben ser sometidos a EAE.
Conclusión
Un instrumento de plani¿cación territorial que ha obtenido una resolución de impacto
ambiental favorable, o cuya aprobación está en curso, no deberá ser sometido a Evalua-
ción Ambiental Estratégica, siempre y cuando el procedimiento que motivó la resolución
favorable se haya iniciado antes del 28 de diciembre de 2010, o el proyecto haya ingresa-
do al sistema con posterioridad a dicha fecha, respectivamente.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 46.520 22.07.2011
Descriptores
Licitación Pública, ENAMI, Nulidad.
Legislación aplicable
Art. 9º inciso segundo ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la
Administración del Estado.
Dictámenes relacionados
17.799/90, 15.670/99, 9.883/2003, 2.965/2008, 53.677/2008; 38.497/2009, 15.325/2004,
57.519/2004, 19.677/2004, 11.122/2009.
Pregunta legal
¿Es procedente la nulidad de una licitación pública, cuando la propuesta de la em-
presa adjudicataria fue formulada en conformidad a las bases técnicas y no a las
bases administrativas de dicha licitación?
Alegaciones
El recurrente argumenta que en el numeral 4.1 de las respectivas bases administrativas,
se estableció que las ofertas debían ser presentadas en pesos chilenos. Tal criterio fue re-
frendado por la individualizada empresa pública en la visita en terreno, efectuada el 8 de
febrero de 2011, en la cual también se precisó que el valor del transporte debía presentarse
en forma separada de los valores de disposición ¿nal de los residuos.
Por su parte, la ENAMI señala en su informe que efectivamente en las bases administrati-
vas se estableció que las ofertas debían presentarse en pesos; sin embargo, en las respecti-
vas bases técnicas se dispuso que las propuestas podían efectuarse tanto en pesos como en
unidades de fomento. De esta manera, que la propuesta de la empresa adjudicataria haya
sido formulada en unidades de fomento, pagadera en su equivalente en moneda nacional,
no generó una ventaja en su favor, en desmedro de los demás licitantes y, en consecuencia,
no se vulneró el principio de igualdad de los oferentes. De esta forma, ante las propuestas
técnicas similares de las empresas participantes en el proceso licitatorio, se adjudicó la
licitación pública a aquella más ventajosa desde un punto de vista económico.
En lo que respecta a que la empresa adjudicataria habría omitido el costo del transporte
en su propuesta, dicha aseveración es errónea, dado que consta en la segunda página de la
respectiva oferta, el ítem “Transporte de Residuos Peligrosos”, dándose así cumplimiento
al requisito establecido en las respectivas bases administrativas.
En la licitación pública en estudio, consta en el punto 4.1, de las respectivas bases ad-
ministrativas, que en éstas se estableció, en lo que interesa, que la empresa participante
debía presentar un precio unitario por tipo de residuos, de acuerdo al formato entregado
por la ENAMI, en pesos por toneladas ($/Ton). Por otra parte, en las bases técnicas admi-
nistrativas, en su numeral 4, se dispuso que la propuesta debería presentarse con valores
unitarios por cada residuo ($/Ton, UF/Ton, etc.).
Luego y según el análisis de los antecedentes tenidos a la vista, consta que la oferta de la
empresa adjudicataria Con¿nor S.A. fue formulada en unidades de fomento, conforme a
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 85
su valor al momento del retiro de los residuos peligrosos. Se advierte que si bien existió
una falta de concordancia entre lo dispuesto en las bases administrativas de la licitación y
sus bases técnicas, presentando la adjudicataria su propuesta conforme a lo preceptuado
en esta última, ello no afectó la validez de su oferta, pues no impidió la determinación
de la misma en comparación con los demás concursantes, no constituyendo, por ende, un
vicio que invalidara el concurso público, dado que la igualdad de los licitantes no se vio
afectada.
Conclusión
Aun cuando uno de los principios del sistema de propuesta pública es la estricta observan-
cia de las bases que la regulan, el intérprete ha de considerar en forma preferente el interés
público que la preceptiva encierra, evitando el análisis formalista y obviando las irregu-
laridades de detalles carentes de toda relevancia, Por tanto, en caso de no concordancia
entre lo establecido en las bases administrativas y las bases técnicas de una licitación, no
procede la nulidad de ésta si no se violan los principios de igualdad de los licitantes.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 87
Tipo Nº Fecha
Dictamen 47.137 26.07.2011
Descriptores
Municipalidades, Erario Municipal, Servicios Sanitarios, Securitización, Contrato Admi-
nistrativo.
Legislación aplicable
Art. 63 Nº 7 CPR; Arts. 65 letra i) y 79 letra b) ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de
Municipalidades; Art. 39 D.L. 1.263/1975 Ley Orgánica de Administración Financiera del
Estado; Art. 1º transitorio D.F.L. 382/1988 Ministerio de Obras Públicas, Ley General de
Servicios Sanitarios; Art. 10 D.L. 3.063/1979 Ley de Rentas Municipales; ley Nº 18.045
de Mercado de Valores; D.S. 1.199/2004 Ministerio de Obras Públicas, que aprueba Re-
glamento de las Concesiones Sanitarias de Distribución y Producción de Agua Potable.
Dictámenes relacionados
35.629/2001, 3.127/2005, 22.427/2006.
Pregunta legal
¿Pueden las Municipalidades, en su calidad de concesionarias de servicios sanita-
rios, realizar actos de enajenación sobre su derecho a percibir tarifas futuras deri-
vadas de la prestación de dichos servicios?
sean de propiedad de las municipalidades, o en que éstas tengan participación, son admi-
nistradas en forma autónoma y están sujetas al régimen legal general aplicable a las em-
presas privadas del ramo, según dispone el artículo 10 de la Ley de Rentas Municipales.
Si bien no existe una de¿nición legal del contrato de securitización, la Ley de Mercado
de Valores describe los aspectos más relevantes de este tipo de contratación, entre los que
destacan la forma en que se deben constituir las sociedades securitizadoras, el objeto de
las mismas –como lo es la adquisición de derechos sobre Àujos de pagos y la posterior
emisión de títulos de deuda, de corto o largo plazo, etc. Cabe agregar que, respecto de
esta ¿gura contractual, este Órgano Contralor ha señalado, de acuerdo a lo manifestado
por la doctrina, que se trata de un acto jurídico complejo en virtud del cual un conjunto
de títulos de crédito por cobrar, que son previamente comprados al originador por par-
te de la sociedad securitizadora, se transforman en títulos de deuda que se emiten, se
ofrecen públicamente y son vendidos a los inversionistas interesados, en los términos y
condiciones previa y especí¿camente de¿nidos en un contrato de emisión. En la especie,
la Municipalidad de Maipú pretende recurrir al referido tipo de contratación en calidad
de originador, a través de la enajenación de los Àujos futuros de las cuentas por cobrar,
sin que exista obligación de restitución o garantía alguna en orden a asegurar el pago de
dichos activos intangibles.
De igual modo, se debe tener presente que, para efectos de materializar la enajenación
descrita, la entidad edilicia deberá contar con la previa aprobación de la Superintendencia
de Servicios Sanitarios, según ordena la Ley General de Servicios Sanitarios y el D.F.L.
382 de 1988, que al efecto establecen que las concesiones o parte de ellas puedan ser
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 89
objeto de cualquier acto jurídico en virtud del cual se trans¿era el dominio o el derecho
de explotación de las mismas, previa aprobación de la Superintendencia y de acuerdo al
procedimiento señalado en dichas normas. Asimismo, la referida Municipalidad deberá
ajustarse al régimen de disposición de bienes municipales y especialmente contar con el
acuerdo del consejo municipal para el caso de que la contratación sea igual o superior a
500 UTM, y de los dos tercios de dicho consejo en el caso de que la Municipalidad se
comprometa por un plazo que exceda el período edilicio, según dispone el artículo 65,
letra i) de la Ley Orgánica de Municipalidades, en relación con el artículo 79, letra b), del
mismo cuerpo legal.
Conclusión
Las municipalidades, en su calidad de concesionarias de servicios sanitarios, pueden ena-
jenar su derecho sobre los Àujos futuros provenientes de dichas prestaciones, siempre
y cuando esta enajenación no signi¿que para estas adquirir obligaciones monetarias y,
por tanto, comprometer su patrimonio. Esto se daría si, por ejemplo, se pactara alguna
obligación de restitución o garantía en orden a asegurar el pago de dichos activos. La ena-
jenación, en consecuencia, debe tener el carácter de aleatoria para la entidad adquirente
de los referidos Àujos.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 91
Tipo Nº Fecha
Dictamen 48.488 01.08.2011
Descriptores
SENAME, Concurso Público, Principio de la no Formalización, Procedimiento Adminis-
trativo, Transparencia, Igualdad, Invalidación.
Legislación aplicable
ley Nº 20.032 Establece Sistema de Atención a la Niñez y Adolescencia a través de la Red
de Colaboradores del SENAME y su Régimen de Subvención; Art. 9º inc. segundo ley
Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado;
Art. 13 ley Nº 19.880 de Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los Actos
de los Órganos de la Administración del Estado.
Dictámenes relacionados
49.350/2003, 42.621/2007, 62.483/2004.
Pregunta legal
¿Se puede invalidar un concurso público por la omisión de documentos exigidos en
las bases administrativas, en la etapa de admisibilidad de las propuestas?
Alegaciones
Sostiene el solicitante que si bien la Comisión de Apertura de las ofertas conformada en
la Dirección Regional de Coquimbo de la citada entidad, certi¿có en el acta respectiva
que la ONG Paicabi habría omitido presentar la declaración jurada ante notario público,
en original o copia autorizada, de no mantener deudas previsionales pendientes con los
trabajadores que se desempeñen o hayan desempeñado en proyectos ¿nanciados por el
92 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
mencionado organismo público, como lo exige el punto 7, letra a), numeral 3), del respec-
tivo pliego de condiciones, ello fue recti¿cado posteriormente por la Dirección Nacional
del SENAME.
El Servicio Nacional de Menores, por su parte, señaló en su informe que, analizada por
su Dirección Nacional la reclamación efectuada por la ONG Paicabi sobre la observación
relativa a la omisión de la antedicha certi¿cación, se constató que si bien aquélla no ad-
juntó en la apertura de las ofertas el aludido instrumento, sí acompañó, en esa ocasión, un
certi¿cado emitido por la Dirección del Trabajo que acreditaba que no registraba deudas
previsionales con sus empleados. Agrega, que con ello se estimó que la Organización
en cuestión cumplía la ¿nalidad buscada en las bases al exigir tal documentación, y que
dicha omisión no afectaba los derechos del Estado ni restaba transparencia o seguridad ju-
rídica al concurso, pues todas las propuestas fueron sometidas a las evaluaciones técnicas
posteriores siendo, en de¿nitiva, la ONG Paicabi la de mejor puntuación, adjudicándosele
la pertinente línea de proyectos.
Ahora bien, de los antecedentes tenidos a la vista se ha podido establecer que la citada
Comisión de Apertura de las ofertas al confeccionar el acta respectiva, determinó como
no admisible el proyecto ofrecido por la ONG Paicabi por no anexarse la mencionada
declaración jurada indicada en las bases. Sin embargo, frente al estudio de la documen-
tación aportada por la aludida ONG, y en atención a que la evaluación de admisibilidad
efectuada por la señalada Comisión se estimaba sólo como una propuesta, teniendo a la
vista que el requisito a que se ha hecho mención fue acreditado con el certi¿cado emitido
por la Dirección del Trabajo, el Director Nacional del SENAME decretó admisible dicha
oferta, estableciendo en los considerandos de ese acto administrativo que el referido ins-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 93
trumento habría permitido dar cumplimiento al objetivo de las bases, consistente en que
la respectiva entidad no mantuviere deudas con sus trabajadores.
Precisado lo anterior, es del caso recordar que la ley Nº 19.880 de Bases de los Proce-
dimientos Administrativos que rigen los Actos de los Órganos de la Administración del
Estado, consagra, en su artículo 13, el “principio de la no formalización”, según el cual el
procedimiento debe desarrollarse con sencillez y e¿cacia, de modo que las formalidades
que se exijan sean aquellas indispensables para dejar constancia indubitada de lo actuado,
a ¿n de que en caso de existir algún vicio en el procedimiento o de forma, sólo afecte su
validez cuando recae en algún requisito esencial del mismo.
Conclusión
En un concurso público el objeto primordial de las formalidades que lo rodean es resguar-
dar los derechos del Estado y otorgar, por la vía de la transparencia del proceso, seguridad
jurídica a quienes postulan, de manera que la inobservancia de las formalidades producirá
o no la ine¿cacia de una propuesta sólo en la medida en que se constate que realmente la
omisión tipi¿cada cause desmedro a los intereses estatales, reste transparencia al proceso
o rompa el principio de igualdad de los licitantes. Por tanto, si la omisión de documentos
en la etapa de admisibilidad de las propuestas no genera un vicio esencial del procedi-
miento en esos términos, no puede invalidarse dicho concurso público.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 95
Tipo Nº Fecha
Dictamen 49.562 08.08.2011
Descriptores
Municipalidades, Dominio Público, Transporte Público.
Legislación aplicable
Arts. 3º y 5º ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Adminis-
tración del Estado; Art. 5º letra c) inc. primero ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de
Municipalidades; ley Nº 20.314 de Presupuesto del Sector Público para el año 2009; ley
Nº 20.407 de Presupuesto del Sector Público para el año 2010.
Dictámenes relacionados
14.390/1997, 45.541/2006.
Pregunta legal
¿Es obligación de las Municipalidades el mantenimiento de infraestructura y ade-
cuado funcionamiento de los paraderos del Transantiago?
Respecto de estos últimos, resulta ineludible considerar que de acuerdo con lo dispuesto
en el Art. 5º letra c) inc. primero de la ley Nº 18.695, entre las atribuciones esenciales de
las municipalidades se encuentra la de administrar los bienes nacionales de uso público
existentes en la comuna, salvo que, en atención a su naturaleza o ¿nes y de conformidad
a la ley, el ejercicio de esa atribución corresponda a otros órganos de la Administración
del Estado.
Conclusión
De acuerdo a la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, corresponde a dichas
instituciones la administración de los bienes nacionales de uso público, los que según la
normativa, incluye a los paraderos del Transantiago. Por tanto, en tal calidad, corresponde
a las Municipalidades el mantenimiento de su infraestructura y adecuado funcionamiento,
lo que incluye el pago de suministro eléctrico para mantener el alumbrado público en
tales espacios.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 97
Tipo Nº Fecha
Dictamen 52.538 19.08.2011
Descriptores
Acto Administrativo, Contrato Administrativo, Licitación Pública, Discrecionalidad.
Legislación aplicable
Art. 6º ley Nº 19.886 de Bases sobre Contratos Administrativos de Suministro y Presta-
ción de Servicios; Arts. 2º, 22 y 41 decreto Nº 250/2004 Ministerio de Hacienda, Fomento
y Reconstrucción, que aprueba reglamento de ley Nº 19.886.
Dictámenes relacionados
20.879/2009, 23.331/2009, 12.747/2010, 20.452/2011.
Pregunta legal
¿Cuál es el objetivo de una licitación pública?
¿Puede la Dirección del Personal del Ejército establecer unas bases de licitación
pública, en adjudicación múltiple, del suministro de pasajes aéreos internacionales
para el transporte de personal, que no establezcan el procedimiento conforme al
cual cada uno de los proveedores entregará la cantidad de pasajes adjudicados?
21; 22 y 41 del decreto Nº 250/2004 del Ministerio de Hacienda, conforme con los cuales
el propósito de una licitación pública es seleccionar y aceptar una propuesta recaída sobre
bienes especí¿cos o servicios determinados que, sujetándose a los requisitos establecidos
en las bases, sea la más conveniente a los intereses de la entidad convocante.
En efecto, mediante las estipulaciones descritas, la Dirección se sustrae del proceso lici-
tatorio para proceder a cotizar nuevamente los precios al momento de emitir la orden de
compra, lo cual no resulta procedente, y no se aviene con el principio de concursabilidad
que motiva una licitación pública. Ahora bien, para que pueda prosperar una licitación
como la de la especie, deben establecerse en las bases las reglas que eliminen las con-
diciones de total discrecionalidad para el administrador en la selección del proponente
escogido para un viaje en particular, entre los varios que puedan atender el requerimiento
y necesidad de la institución licitante, de modo tal que siempre quede resguardada la par-
ticipación de cualquiera de los adjudicatarios.
Conclusión
El objetivo de una licitación pública es seleccionar y aceptar una propuesta recaída sobre
bienes especí¿cos o servicios determinados que, sujetándose a los requisitos establecidos
en las bases, sea la más conveniente a los intereses de la entidad convocante.
No es procedente que la Dirección del Personal del Ejército establezca unas bases de lici-
tación pública, en adjudicación múltiple, del suministro de pasajes aéreos internacionales
para el transporte de personal, que no establezca el procedimiento conforme al cual cada
uno de los proveedores estregará la cantidad de pasajes adjudicados, toda vez que no se
aviene con el principio de concursabilidad que motiva las licitaciones públicas. Para que
una licitación de este tipo pueda prosperar deben establecerse en las bases las reglas que
eliminen las condiciones de total discrecionalidad en la selección del proponente escogi-
do para un viaje en particular, de modo tal que siempre quede resguardada la participa-
ción de cualquiera de los adjudicatarios.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 99
Tipo Nº Fecha
Dictamen 52.771 22.08.2011
Descriptores
CONICYT, Becas, Invalidación.
Legislación aplicable
Arts. 6° y 7° de CPR; Artículo 2° ley Nº 18.575; Partida /09/08/01/24/01/221 Glosa/07
ley Nº 20.481, Artículo 5° número 1 decreto Nº 335/2010 Ministerio de Educación.
Dictámenes relacionados
7.283/2011, 18.968/2010, 15.835/1997.
Pregunta legal
¿Es la certeza jurídica del administrado un límite a la potestad invalidatoria de que
se encuentra investida la autoridad?
Alegaciones
La interesada mani¿esta que habiendo iniciado el programa de magíster en Bioética con
fecha 2 de marzo de 2009, tuvo que congelar sus estudios durante el año 2010, por lo que
aún debe cursar dos semestres más para obtener el respectivo grado académico. Añade
que estos antecedentes estaban en conocimiento de CONICYT al adjudicarle el referido
incentivo económico y que, con¿ada en ese acto de la Administración, renunció a gran
parte de sus horas de trabajo como profesora y rechazó la beca “Elige Educar”, que habría
obtenido.
Requerido su informe, la aludida Comisión señaló que el bene¿cio solicitado por la re-
currente tiene por objeto otorgar ¿nanciamiento para iniciar o continuar estudios de ma-
gíster en todas las áreas del conocimiento, en los programas que indica, impartidos por
100 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
universidades chilenas, hasta por un plazo máximo de dos años contados desde el ingreso
del becario al mismo, sin que exista posibilidad de prórroga.
Agrega, que la postulación de la ocurrente cumplía con todos los requisitos exigidos en
las bases del concurso, por lo que fue evaluada y posteriormente resultó adjudicada. Sin
embargo, a la fecha de suscripción del convenio, esa Comisión constató que había trans-
currido el plazo de otorgamiento de la beca, motivo por el cual le comunicó la imposibi-
lidad de celebrar dicho acuerdo.
De este modo, una vez noti¿cada la adjudicación nació para la recurrente el derecho a
suscribir el convenio respectivo y la obligación correlativa para CONICYT de concurrir
a dicho acuerdo, de manera que el no dar cumplimiento a ese imperativo por hechos que
debieron ser ponderados con anterioridad, no puede afectar los derechos adquiridos de
buena fe por la interesada ni las decisiones que haya adoptado con la convicción de que
lo hacía dentro de la legalidad vigente, como habría acontecido con su determinación de
rechazar el otorgamiento de otra beca para ¿nanciar la continuidad de sus estudios y la
renuncia a ciertas horas de trabajo como profesora.
Conclusión
Sí. El respeto a la certeza jurídica de quienes han actuado con la convicción de que lo
hacían dentro de la legalidad vigente es un objeto de protección por parte de la adminis-
tración, no debiendo afectarles la anulación de un accionar irregular de la Administración.
Para el caso en comento, la resolución que contiene la adjudicación resulta irrevocable
para la Administración una vez noti¿cada. No sólo porque constituye el acto que a¿na un
procedimiento administrativo de carácter reglado, sino por haberse agotado la instancia
procesal para hacer apreciaciones de mérito, oportunidad o conveniencia, las que debie-
ron efectuarse en las etapas previas y no con posterioridad a la aceptación, ya que dar
cabida a una retractación intempestiva provocaría la extinción de una decisión creadora
de derechos.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 103
Tipo Nº Fecha
Dictamen 58.899 15.09.2011
Descriptores
Derechos de Agua, Procedimiento Administrativo, Derechos Reales, Silencio Positivo.
Legislación aplicable
Arts. 64 y 65 ley Nº 19.880 de Base de los Procedimientos Administrativos que rigen a
los Actos de los Órganos de la Administración del Estado.
Dictámenes relacionados
62.339/2006, 5.801/2011, 27.274/2010, 48.940/2004
Pregunta legal
¿Es posible aplicar el “silencio positivo” regulado en la Ley de Procedimiento Admi-
nistrativo a la constitución de derechos de aprovechamiento de aguas?
Alegaciones
El recurrente expone que si bien el razonamiento seguido en ese dictamen resultaría apli-
cable respecto de la acreditación de las exigencias que el ordenamiento jurídico ha es-
tablecido para la constitución de los derechos de aprovechamiento de aguas, no lo sería
tratándose de la fase de resolución ¿nal del procedimiento respectivo.
la aplicación del silencio positivo respecto de los actos constitutivos de los derechos
en comento.
Ahora bien, en esta oportunidad debe señalarse que el recurrente no aporta elementos de
juicio que permitan variar la conclusión a la que se arribó a propósito de la materia que
se examina.
En todo caso, dado que las aguas, bien sobre el que recaen las solicitudes que motivan la
presentación de la suma, son bienes nacionales de uso público, según lo dispone el artí-
culo 5º del Código del Ramo, la norma que podría recibir aplicación en la especie es la
contenida en el artículo 65 de la citada ley Nº 19.880 –en cuya virtud, y en lo pertinente,
“Se entenderá rechazada una solicitud que no sea resuelta dentro del plazo legal cuando
ella afecte el patrimonio ¿scal”–, si se considera que de la historia ¿dedigna del estableci-
miento de ese precepto aparece que la expresión “patrimonio ¿scal” debe ser entendida en
términos amplios, comprensivos del patrimonio público (Senado, Discusión en Sala, Le-
gislatura 345, Sesión 04. Fecha 3 de octubre de 2001; Senado, Discusión en Sala, Legis-
latura 347, Sesión 29. Fecha 11 de septiembre de 2002), lo que armoniza, además, con la
jurisprudencia de esta Contraloría General contenida en el dictamen Nº 27.274, de 2010.
Conclusión
Los derechos de aprovechamiento de aguas son eminentemente formales, de modo que no
procede aplicar a su respecto el silencio positivo, pues ello supondría soslayar, a través de
una ¿cción legal, la concurrencia de los requisitos estatuidos para constituirlos. En todo
caso, dado que las aguas son bienes nacionales de uso público, la norma que podría recibir
aplicación en la especie es la contenida en el artículo 65 de la citada ley Nº 19.880, en
cuya virtud, y en lo pertinente, “Se entenderá rechazada una solicitud que no sea resuelta
dentro del plazo legal cuando ella afecte el patrimonio ¿scal”.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 105
Tipo Nº Fecha
Dictamen 59.480 20.09.2011
Descriptores
Municipalidades, Educación, Sanciones, Acto Administrativo, Ordenanza Municipal.
Legislación aplicable
Art. 6º, 7º y 118 CPR; Arts.1º, 2º, 3º, 9º, 4º letra a) y 23 inciso primero y segundo ley
Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades; D.F.L. 5.291/29 Ministerio de
Educación; Art. 38 D.L. 3.063/79; Art. 3º D.F.L. 1/3063/80 Interministerial; Arts. 9º, 39 y
46 letra f) D.F.L. 2/2009 Ministerio de Educación; ley Nº 20.370; D.F.L. 1/2005 Ministerio
de Educación; Art. 2º ley Nº 18.575; Arts. 1º y 2º letra d) ley Nº 18.956 Reestructura del
Ministerio de Educación Pública; decreto Nº 511/1997 Ministerio de Educación; decreto
Nº 112/1999 Ministerio de Educación; decreto Nº 83/2001 Ministerio de Educación.
Dictámenes relacionados
22.737/2011, 11.381/2006, 64.227/2009, 66.234/2009, 36.118/2010.
Pregunta legal
¿Puede un municipio regular mediante ordenanza municipal sanciones para apode-
rados por la inasistencia a clases de sus pupilos?
Alegaciones
Los recurrentes señalan que la Ley de Educación Primaria Obligatoria –cuyo texto fue
¿jado por el decreto con fuerza de ley Nº 5.291, de 1929, del Ministerio de Educación
Pública– carece de vigencia; que los municipios no tienen facultades para regular aspec-
tos técnicos en materia de educación; que el acto recurrido excede la normativa prevista
por el Ministerio de Educación, vulnerando, además, lo dispuesto en el artículo 12 de la
106 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
En tanto, el Ministerio de Educación, al informar sobre el asunto, señala que esta orde-
nanza municipal desconoce la normativa general emanada de esa Secretaría de Estado,
que es de su competencia y especialidad, al disponer de manera absoluta la repitencia
en el evento de que no se cumpla con un 85% de asistencia a clases, añadiendo que el
referido acto contravendría el artículo 12 de la ley Nº 18.695; que se basaría en una ley
dictada con anterioridad a la actual Ley Suprema, y que los Tribunales de Familia cuentan
con competencia para resolver casos en que se vea afectado el derecho a la educación de
niños y adolescentes.
Precisado lo expuesto, corresponde indicar que las funciones y atribuciones de las mu-
nicipalidades, debido al mandato dispuesto en el artículo 118 de la Carta Fundamental,
están determinadas en su Ley Orgánica Constitucional que en sus artículos 3º y 4º señala
las funciones privativas y concurrentes de los municipios, y en el 9º, el deber de éstos de
actuar dentro del marco de los planes nacionales y regionales que regulan la respectiva
actividad.
Cabe recordar que en virtud de la facultad concedida en el texto original del inciso se-
gundo del artículo 38 del D.L. 3.063, de 1979 –conforme al cual los municipios “podrán
tomar a su cargo servicios que estén siendo atendidos por organismos del sector público
o del sector privado”–, reglamentado por el D.F.L. 1-3.063, de 1980, del Ministerio del
Interior, las municipalidades pueden administrar y operar los establecimientos educacio-
nales que hasta ese momento pertenecían al Ministerio de Educación (aplica dictamen
22.737 de 2011).
Con todo, según lo previsto en el artículo 3º del aludido decreto con fuerza de ley, en la
gestión de dicho servicio educacional los municipios deben observar todas las disposi-
ciones que rigen tal actividad, como la obligación de contar con un reglamento interno
que con arreglo a lo dispuesto en los artículos 9º y 46, letra f), del D.F.L. 2/2009, del
Ministerio de Educación –que ¿ja el texto refundido, coordinado y sistematizado de
la ley Nº 20.370, Ley General de Educación, con las normas no derogadas del D.F.L.
1, de 2005–, está destinado a regular la convivencia de los integrantes de la comunidad
educativa y a permitir el ejercicio de los derechos y deberes de aquellos.
Por otra parte, y en cuanto a los actos que emiten los municipios, resulta útil considerar
que si bien el artículo 12 de la ley Nº 18.695 los faculta para dictar ordenanzas –normas
generales y obligatorias aplicables a la comunidad–, y para establecer multas en ellas,
el ejercicio de tal atribución debe sujetarse estrictamente al contexto ¿jado por el orde-
namiento jurídico en relación con la respectiva materia y enmarcarse en el ámbito de
las competencias propiamente municipales, lo que implica que tal potestad normativa
no puede incidir en aspectos cuya regulación ha sido reservada a otros organismos de
la Administración del Estado, pues lo contrario signi¿caría actuar en contravención al
principio de juridicidad que consagran los artículos 6º y 7º de la CPR y 2º de la ley
Nº 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado
(aplica dictámenes Nº 11.381, de 2006, y 64.227, de 2009).
Pues bien, según se advierte tanto del artículo 3º del mencionado decreto con fuerza
de ley Nº 1-3.063, como de lo preceptuado en los artículos 1º y 2º, letra d), de la ley
Nº 18.956, que reestructura el Ministerio de Educación, éste es el organismo técnico
encargado de fomentar el desarrollo de la educación en todos sus niveles, correspon-
diéndole, entre otras funciones, el estudio y proposición de las normas generales apli-
cables al sector.
En armonía con lo expuesto, el artículo 39 del aludido D.F.L. 2/2009 previene que el
establecimiento de normas mínimas nacionales sobre promoción constituye un aspecto
que debe ser regulado mediante decreto supremo expedido a través del citado ministerio,
108 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Ahora bien, del análisis de la ordenanza en comento se in¿ere que ella estableció dispo-
siciones generales relativas a la promoción y a las consecuencias que se producen por no
acudir a clases –como el procedimiento que se activa cuando existen tres inasistencias
injusti¿cadas durante un mes calendario y las sanciones que no están previstas en el
artículo 12 de la ley Nº 18.695–, que además, contiene preceptos que contravienen la
normativa sectorial, al no contemplar excepciones a la exigencia mínima de asistencia, y
que su articulado, debido a su generalidad, excede el ámbito de regulación del reglamento
interno de funcionamiento de un establecimiento educacional, todo lo cual constituye una
vulneración del referido principio de juridicidad.
Finalmente, es pertinente indicar que una ordenanza municipal no puede conferir funcio-
nes y atribuciones a un municipio, como sucede en la especie, pues el instrumento idó-
neo para ello, de acuerdo al artículo 118 de la Constitución Política, es una ley orgánica
constitucional.
Conclusión
Si bien los municipios cuentan con facultades en materia educacional, el órgano en el
que se radica el estudio y proposición de normas generales de ese sector es el Ministerio
de Educación. Por lo mismo, corresponde a las entidades edilicias la aplicación de tales
disposiciones. Por lo mismo, la determinación y aplicación de sanciones para apoderados
por la inasistencia a clases de sus pupilos excede el ámbito de regulación del reglamento
interno de funcionamiento de un establecimiento educacional, todo lo cual constituye una
vulneración del referido principio de juridicidad.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 109
Tipo Nº Fecha
Dictamen 62.500 04.10.2011
Descriptores
Principio de Igualdad, Discriminación Arbitraria, Salud, FF.AA., Tarifas, Interpretación
de la ley.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 2 CPR, Arts. 1º y 5º inc. primero, segundo y tercero ley Nº 19.465 Establece
Sistema de Salud de las Fuerzas Armadas.
Pregunta legal
¿Puede el Hospital Militar establecer categorías entre sus pacientes no bene¿cia-
rios?
A continuación, el artículo 5º del mismo texto legal prevé que “los establecimientos e
instalaciones sanitarias de las Fuerzas Armadas no podrán negar atención a los bene¿cia-
rios que la requieran, ni condicionarla a pago previo, sin perjuicio de su pago posterior,
mediante los procedimientos que determine cada institución”.
Luego, el inciso segundo de la misma disposición preceptúa que “Las personas que no
sean bene¿ciarias del Sistema de Salud de las Fuerzas Armadas podrán requerir y obtener
de los establecimientos e instalaciones a que alude el inciso anterior el otorgamiento de
112 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Finalmente, el inciso tercero de ese artículo consigna que “Lo dispuesto en el inciso
precedente no podrá signi¿car postergación o menoscabo del derecho que corresponde
a los bene¿ciarios legales, por lo que, salvo las urgencias debidamente cali¿cadas, los
bene¿ciarios del Sistema de Salud de las Fuerzas Armadas deberán ser preferidos a los
no bene¿ciarios”.
De las normas citadas se desprende que el referido sistema de salud es un régimen ce-
rrado de prestaciones médicas que se concede a quienes están adscritos al mismo, pero
también a los individuos que no sean sus bene¿ciarios, quienes pueden acceder a aquél en
las condiciones que se establezcan y pagando el arancel que se ¿je al efecto, con la única
limitante de que su atención no postergue la de los a¿liados al sistema, salvo en el caso de
una urgencia debidamente cali¿cada.
Como se puede apreciar, el establecimiento sanitario que corresponda puede otorgar sus
prestaciones por las tarifas respectivas a las personas que no son bene¿ciarias del alu-
dido sistema de salud, sin que sea procedente establecer una distinción entre aquellas,
según tengan o no algún parentesco con quienes estén adscritos a ese régimen, porque
tal diferenciación no está contemplada en el inciso segundo del mencionado artículo
5º de la ley.
Conclusión
Resulta improcedente que el Hospital Militar de Santiago distinga en el cobro a los no
bene¿ciarios según estos se encuentran, o no, vinculados por parentesco con bene¿ciarios
del Sistema de Salud de las Fuerzas Armadas.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 65.346 17.10.2011
Descriptores
Municipalidades, Plebiscito Municipal, Alcalde.
Legislación aplicable
Arts. 99, 100, 101 y 102 ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades; Art.
3º inciso segundo, 4º y 5º ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de
la Administración del Estado.
Dictámenes relacionados
46.097/2007, 42.828/2008, 60.170/2008, 5.934/2009.
Pregunta legal
¿El requerimiento de plebiscito formulado por una comunidad local impide un pos-
terior llamado a plebiscito aprobado por un decreto alcaldicio?
Alegaciones
El alcalde precisa que la solicitud se compone, por una parte, de una carta suscrita por
siete dirigentes comunales, mediante la que se requiere la realización de un proceso ple-
biscitario en relación con materias especí¿cas vinculadas con la modi¿cación del plan
regulador comunal, y, por la otra, de documentos en los que constarían ¿rmas, extendidas
ante notario público, de 5.447 personas, quienes solicitan que “el alcalde someta al voto
ciudadano las modi¿caciones al Plan Regulador Comunal de Peñalolén que cambia las
condiciones de edi¿caciones, uso de suelo y vialidad”.
Posteriormente, el concejal de esa comuna don Lautaro Guanca Vallejos y don Juan Vera
Carrasco realizaron –por separado– presentaciones ante el Órgano Fiscalizador, a ¿n de que
este se pronuncie sobre la actuación del alcalde de dicho municipio en orden a no dictar, en
su oportunidad, el decreto alcaldicio convocando a plebiscito comunal en conformidad con
el citado requerimiento, acompañando al efecto documentos relativos al asunto en cuestión.
116 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Dicho concejal señala, además, que la autoridad alcaldicia, con acuerdo del concejo, con-
vocó a otro plebiscito comunal para la aprobación de la propuesta de modi¿cación del
aludido plan regulador.
En segundo lugar, y respecto del hecho de que la autoridad alcaldicia haya convocado a
un plebiscito referido a una materia similar a la que se re¿ere el requerimiento que le for-
mularan vecinos de la comuna, consta en el acta respectiva del concejo municipal de Pe-
ñalolén, que este aprobó, con el voto a favor de todos los concejales –entre ellos el señor
Guanca Vallejos–, “la idea de legislar para someter a plebiscito comunal la proposición
del Plan Regulador Comunal, facultando al señor Alcalde para realizar todas las gestiones
necesarias para dar curso a ello, dentro de la normativa legal y reglamentaria vigentes”.
Luego, y según se advierte del Certi¿cado emitido por la Secretaria Municipal, el concejo
municipal acordó –con el voto favorable de la mayoría de sus integrantes– aprobar la
propuesta del alcalde, en el sentido de convocar o¿cialmente a plebiscito comunal a reali-
zarse el día domingo 11 de diciembre de 2011, señalando que la materia sometida a dicha
votación dice relación con la propuesta de modi¿cación del Plan Regulador Comunal de
Peñalolén. Posteriormente y en cumplimiento de lo anterior, el alcalde, mediante decreto
Nº 1.300/4.408, de 2011, convocó a plebiscito comunal para dicha fecha, disponiendo que
por acuerdo del concejo municipal “se somete a votación de los ciudadanos lo siguiente:
Aprueba la propuesta de modi¿cación del Plan Regulador Comunal de Peñalolén”.
En relación con los aludidos procesos iniciados en la comuna de Peñalolén –cuyo objeto
último es que la comunidad local se pronuncie a través de un plebiscito sobre la modi¿-
cación del Plan Regulador Comunal–, es menester puntualizar que la iniciativa ciudadana
no enerva la posibilidad de que se plantee una solicitud de convocatoria por otro de los
legitimados legalmente para ello, respecto del mismo tema, por lo que el referido re-
querimiento ciudadano no puede entenderse como un impedimento para que operen los
otros mecanismos previstos en ese precepto, toda vez que la regulación contenida en los
artículos 99 y siguientes de la ley Nº 18.695 no establece que estos sean excluyentes unos
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 117
de otros. De este modo, es posible sostener que el requerimiento formulado por la comu-
nidad local es perfectamente conciliable con el llamado aprobado por el aludido decreto
alcaldicio –relativo a una materia similar a la contenida en dicha solicitud– a iniciativa
del edil, en ejercicio de la potestad que, previo acuerdo del concejo, le con¿ere el citado
artículo 99.
Sobre todo, cuando los asuntos a que aluden ambas iniciativas se re¿eren a un mismo acto
administrativo municipal, que comprende, como materias a plebiscitar, algunas de las mo-
di¿caciones del Plan Regulador Comunal propuestas por el municipio y que han sido so-
metidas a la aprobación comunal a través del citado decreto Nº 1.300/4.408, de 2011. Así,
en consideración a la similitud de las materias en que incidirían las convocatorias a plebis-
cito, los costos involucrados en este tipo de procesos y lo dispuesto en el inciso segundo
del artículo 102 de la ley Nº 18.695 –según el cual, no procede celebrar plebiscitos sobre
un mismo asunto más de una vez durante el respectivo período alcaldicio–, el municipio
deberá proceder al efecto a través de la realización de un solo acto plebiscitario, a ¿n de que
su actuación dé plena observancia a los principios de responsabilidad, e¿ciencia, e¿cacia
y coordinación que, en conformidad con lo dispuesto en los artículos 3º inciso segundo, 4º
y 5º de la ley Nº 18.575 –Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administra-
ción del Estado–, deben regir a los órganos integrantes de la Administración del Estado.
Con todo y tal como se señalara en los dictámenes Nºs. 46.097, de 2007; 42.828 y 60.170,
ambos de 2008, y 5.934, de 2009, corresponde al alcalde, en cuanto titular de la potestad,
determinar si, atendidos los hechos expuestos, modi¿ca la convocatoria ya efectuada,
desagregando los puntos a que se re¿eren los vecinos o mantiene el llamado, debiendo al
efecto, emitir, a la brevedad, un acto administrativo fundado que así lo mani¿este.
Conclusión
Un requerimiento formulado por la comunidad local es perfectamente conciliable con un
llamado aprobado por un decreto alcaldicio –relativo a una materia similar a la contenida
118 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
en dicha solicitud– a iniciativa del edil, en ejercicio de la potestad que, previo acuerdo del
concejo, le con¿ere el artículo 99. Esto, pues la iniciativa ciudadana no enerva la posibili-
dad de que se plantee una solicitud de convocatoria por otro de los legitimados legalmen-
te para ello respecto del mismo tema, por lo que el referido requerimiento ciudadano no
puede entenderse como un impedimento para que operen los otros mecanismos previstos
en ese precepto, toda vez que la regulación contenida en los artículos 99 y siguientes de
la ley Nº 18.695 no establece que estos sean excluyentes unos de otros.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 72.402 21.11.2011
Descriptores
Acto Administrativo, Vivienda y Urbanismo, Normas Sísmicas, Interpretación Adminis-
trativa.
Legislación aplicable
Art. 7º número 6 decreto Nº 117/2010 Ministerio de Vivienda; Art. 16 decreto ley
Nº 1305/75 reestructura y regionaliza el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Pregunta legal
¿Puede la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Ministerio de
Vivienda y Urbanismo (DITEC) precisar el sentido y alcance de lo dispuesto en una
Norma Técnica?
Al respecto, cumple esta Entidad de Control con precisar que del examen de la circular
que se impugna –dirigida a diversas reparticiones públicas y entidades privadas que se
indican– se advierte que, a través de la misma, se pretende precisar el sentido y alcance
de lo dispuesto en el citado artículo 7º, Nº 6, en relación con lo prescrito en la aludida
Norma Técnica.
En ese contexto, es pertinente consignar, en seguida, que el artículo 16 del decreto ley
Nº 1.305, de 1975, que reestructura y regionaliza el Ministerio de Vivienda y Urbanismo,
120 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
En mérito de lo expuesto, cumple la Entidad de Control con consignar que ese Ministerio
deberá arbitrar las medidas destinadas a que la indicada circular Nº 864, de 2011, sea
dejada sin efecto.
Conclusión
No. Las funciones y atribuciones que corresponden a la DITEC –concernientes a la man-
tención de información y realización de estudios en las materias que señala– no contem-
plan la facultad de emitir instrumentos que precisen el alcance de las regulaciones corres-
pondientes, con miras a difundir o explicar su aplicación, como acontece en la especie.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 121
Tipo Nº Fecha
Dictamen 72.427 21.11.2011
Descriptores
Carabineros de Chile, Contrato Administrativo, Buena Fe, Enriquecimiento sin Causa.
Legislación aplicable
Arts. 1º y 10 inciso tercero ley Nº 19.886 de Bases sobre Contratos Administrativos de
Suministro y Prestación de Servicios.
Dictámenes relacionados
7.355/2007, 19.938/2010, Con¿rma 38.395/2011.
Pregunta legal
¿La supuesta ausencia de buena fe por parte del órgano estatal es una excusa o jus-
ti¿cación para no cumplir adecuadamente los compromisos contraídos?
Alegaciones
El recurrente expresa, en síntesis, que las a¿rmaciones contenidas en el mencionado dic-
tamen infringirían el principio de estricta sujeción a las bases, previsto en el inciso tercero
del artículo 10 de la ley Nº 19.886, de Bases sobre Contratos Administrativos de Suminis-
tro y Prestación de Servicios, y que el citado o¿cio no habría manifestado juicio alguno
respecto de la vigencia del aludido contrato.
Sin embargo, lo anterior no obsta a la existencia del contrato suscrito, en armonía con lo
expresado por la jurisprudencia administrativa de esta Contraloría General en sus dictá-
menes Nºs. 7.355, de 2007, y 19.938, de 2010, y, por otra parte, al deber de aplicar a dicha
convención los principios de buena fe y de enriquecimiento sin causa, de conformidad
con lo dispuesto en el artículo 1º de la aludida ley Nº 19.886, que establece la supletorie-
dad de las normas de Derecho Público y, en defecto de aquéllas, las normas de Derecho
Privado.
En seguida, en cuanto a la supuesta ausencia de buena fe por parte del Fondo para Hospi-
tales de Carabineros de Chile, es preciso aclarar que la alusión a dicho principio se hizo en
el sentido de que las partes contratantes, por las razones expuestas en el citado pronuncia-
miento, debían actuar, en el cumplimiento de las obligaciones contractuales, acorde con
dicho principio, con independencia de si en la práctica se observó tal regla contractual.
En todo caso, atendido el equilibrio que debe existir en las relaciones contractuales, así
como se ha reconocido el derecho de la ocurrente a percibir el pago por los servicios
efectivamente prestados en conformidad con el principio de enriquecimiento sin causa,
la empresa reclamante estaba en la situación, precisamente, de dar cumplimento a sus
obligaciones, observando el principio de buena fe, que la obligaba a solucionar las pres-
taciones derivadas del contrato, en términos íntegros y oportunos.
Sostener que la supuesta ausencia de buena fe por parte del órgano estatal es una excusa o
justi¿cación para no cumplir adecuadamente los compromisos contraídos, restaría funda-
mento a la pretensión del ocurrente a exigir el pago de los servicios otorgados.
Conclusión
No. Las partes contratantes deben actuar en el cumplimiento de las obligaciones con-
tractuales, acorde con el principio de buena fe, con independencia de si en la práctica se
observó tal regla contractual. Por lo mismo, la supuesta ausencia de buena fe por parte
del órgano estatal no es una excusa o justi¿cación para no cumplir adecuadamente los
compromisos contraídos, pues en caso de así considerarse, se le restaría fundamento a la
pretensión del ocurrente a exigir el pago de los servicios otorgados.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 123
Tipo Nº Fecha
Dictamen 73.122 23.11.2011
Descriptores
Funcionarios Públicos, Contrata, Acto Administrativo, Organización Administrativa.
Legislación aplicable
Art. 31 y 41inciso segundo ley Nº 18.575; Art. 10 ley Nº 18.834; Art. 20 letra j ley
Nº 19.712; Art 28 ley Nº 19.712; ley Nº 20.481
Dictámenes relacionados
83.985/2011, 88.852/2011, 179.611/2011, 208.438/2011, 211.539/2011, 400.916/2011
Pregunta legal
¿Es posible establecer directamente unidades que conforman la organización inter-
na de un servicio o asignar funciones a su personal mediante resolución exenta del
director superior del servicio?
¿Se puede asignar labores de jefatura a funcionarios contratados?
Alegaciones
Además de lo anterior, denuncia que la Dirección Regional del Biobío de esa entidad
pública ha asignado labores de jefatura a funcionarios contratados, contraviniendo lo in-
formado en los o¿cios Nºs. 3.073, de 2009, y 7.422, de 2010, de la Contraloría Regional
respectiva, en los cuales se manifestó la improcedencia de esta clase de designaciones.
de la reserva legal. A¿rma que, no obstante lo anterior, el referido Director Nacional del
IND dictó una nueva resolución exenta –Nº 3.808, de 2010– que deroga la anterior, en la
cual esa autoridad volvería a incurrir en los mismos vicios que se le representaron, por la
jurisprudencia precitada, tratándose de ese primer acto administrativo.
A su vez, el diputado don Tucapel Jiménez Fuentes expresa que en el citado dictamen
Nº 72.224, de 2010, esta Entidad Fiscalizadora ordenó al Director Nacional del IND dejar
sin efecto “la resolución exenta número 1.730, por contener ésta una reestructuración or-
gánica del servicio que era ilegal o inconstitucional” y hace presente que esa autoridad no
ha cumplido ese pronunciamiento. Finalmente, don Álvaro Muñoz Marín, en nombre de
ANFUCHID, consigna que la resolución exenta Nº 2.257, de 2011, del Director Nacional
del IND, relativa a reestructuración de este último, dictada en reemplazo de las anterior-
mente mencionadas, sería ilegal, pues no cumple con las normas contenidas en el artículo
41 de la ley Nº 18.575, por las razones que señala, y, además, no acataría las conclusiones
del referido dictamen Nº 72.224, de 2010. Agrega que esta ilegalidad afectaría a todas las
medidas que se han dispuesto sobre la materia y plantea que, en razón de lo anterior, “para
poder realmente reestructurar este Servicio, el señor Presidente de la República deberá,
mediante su iniciativa exclusiva, promover un proyecto de ley relativo al tema”.
Asimismo, expresa ese o¿cio que en virtud de las normas que indica, de la Carta Funda-
mental y de la ley Nº 18.575, son materia de ley la creación y supresión de servicios públi-
cos o empleos rentados, la determinación de sus funciones o atribuciones, y asimismo, la
de su organización y estructura básicas, de lo cual resulta que la autoridad administrativa
carece de atribuciones para regular tales cuestiones.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 125
Concluye el referido dictamen que, atendido lo expuesto, el Director Nacional del Institu-
to Nacional de Deportes de Chile debe proceder a la modi¿cación de la resolución exenta
Nº 1.730, de 2010, de conformidad con el criterio antes señalado.
Es útil consignar que con anterioridad a la data del dictamen Nº 72.224, en referencia, se
dictó la resolución Nº 3.808, de 2010, sobre igual materia y que derogó la aludida resolu-
ción Nº 1.730, a que se re¿ere ese pronunciamiento.
Como cuestión previa cabe recordar que tal como se expresa en el precitado dictamen
Nº 72.224, de 2010, el Director Nacional del IND puede distribuir las tareas inherentes
a las funciones que la ley ha atribuido a ese organismo público, entre las distintas plazas
que la ley ha establecido al ¿jar su planta, utilizando para tal efecto la ¿gura jurídica de
la delegación, en uso de la prerrogativa que le con¿ere el artículo 20, letra j), de la ley
Nº 19.712.
En efecto, lo anterior resulta evidente, desde el enunciado inicial del nuevo texto –conteni-
do en el inciso segundo del punto primero– en cuanto expresa que el Instituto “funcionará
con la siguiente organización interna y con las dependencias que en cada caso se señalan”.
En su informe, el Director Nacional del IND expresa, en lo que atañe a los tópicos antes
indicados, que, en efecto, doña Mónica Alejandra Saldías León, funcionaria a contrata
de ese servicio, desempeña funciones de carácter directivo en la Dirección Regional ya
aludida, haciendo presente que lo anterior tendría en la actualidad su fundamento en lo
dispuesto por la ley Nº 20.481.
Además, mani¿esta que don Christian Cheuquén Arévalo, también servidor contratado
de esa repartición, se desempeña actualmente como “Encargado de Deporte de Competi-
ción” –aunque sin especi¿car la data en que inició tal desempeño–, lo que, en su opinión,
también se ajustaría a derecho.
Señalado lo anterior, la Contraloría General indica que de los datos que obran en su poder
aparece que en virtud de la resolución Nº 268, de 2010, del Instituto Nacional de Deportes
de Chile, se aprobó la contratación de doña Mónica Alejandra Saldías León como profe-
sional, grado 10, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2011, para desempeñarse en
la Dirección Regional ya aludida.
De lo expuesto se desprende que sólo desde la referida data, tales labores han sido eje-
cutadas por aquella funcionaria de conformidad a derecho, toda vez que la mencionada
resolución exenta Nº 2.554, de 2011, fue dictada de acuerdo con lo dispuesto en la Partida
20, Capítulo 03, Programa 01, Glosa 04, letra a), de la antes apuntada ley Nº 20.481, que
ordena, en lo que interesa, que el personal a contrata del Instituto Nacional de Deportes de
Chile “podrá desempeñar las funciones de carácter directivo que se le asignen o deleguen
mediante resolución fundada del Jefe de Servicio, en la que deberá precisarse, en todo
caso, las referidas funciones”.
Por otra parte, corresponde señalar que de los antecedentes que se encuentran en poder
del Organismo de Control aparece que mediante la resolución Nº 162, de 2008, del Insti-
tuto Nacional ya referido, don Ruperto Christian Cheuquén Arévalo fue contratado como
profesional, grado 13, de esa repartición, para desempeñarse en la Dirección Regional de
que se trata, contratación prorrogada sucesivamente en virtud de las resoluciones exentas
Nºs. 3.560, de 2009, y 3.803, de 2010, hasta el 31 de diciembre de 2011, sin que a su res-
pecto conste la dictación de un acto administrativo habilitante para el ejercicio de tareas
de jefatura, como ocurre en el caso de la señora Saldías León.
Conclusión
Por lo general no. En virtud de las normas correspondientes de la Carta Fundamental y
de la ley Nº 18.575, son materia de ley la creación y supresión de servicios públicos o
empleos rentados, la determinación de sus funciones o atribuciones, y asimismo, la de
su organización y estructura básicas, de lo cual resulta que la autoridad administrativa
carece de atribuciones para regular tales cuestiones. No obstante lo anterior, en ciertos
128 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
casos el jefe superior del servicio puede distribuir las labores que la ley ha atribuido a ese
organismo público, siempre que lo haga mediante una distribución de tareas por la vía de
delegaciones y no estableciendo directamente unidades que conforman la organización
interna y asignándoles funciones. Pues lo anterior presupone necesariamente la existencia
de las facultades –que en el caso en comento–, el Tribunal Constitucional ordenó eliminar
de la enumeración de las atribuciones del Director Nacional del IND que contemplaba el
proyecto de la Ley del Deporte.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 73.176 23.11.2011
Descriptores
Funcionarios Públicos, Salud, Contrata.
Legislación aplicable
Art. 11 ley Nº 18.834 Estatuto Administrativo, Art. 3º D.F.L. 31/2000 Ministerio de
Salud.
Dictámenes relacionados
24.025/2010, 58.911/2011, 35.841/2011.
Pregunta legal
¿Es posible que una persona que presta servicios a la Administración del Estado
bajo modalidad de honorarios, tenga mayores derechos que el personal de planta y
contrata del mismo servicio?
¿Tiene validez el preaviso del cese anticipado de sus labores pactado por una persona
que presta servicios a la Administración del Estado bajo modalidad de honorarios?
Luego, en armonía con lo expuesto, cabe anotar que la autoridad administrativa se en-
cuentra facultada para disponer la terminación anticipada de esos contratos, cuando así se
130 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Ahora bien, en la situación que se analiza se ha tenido a la vista el convenio que suscri-
bió la recurrente, aprobado por la resolución exenta Nº 957, de 2011, del aludido Centro
de Referencia de Salud, en el cual consta que se acordó que, sin perjuicio del período
de vigencia del contrato, en este caso, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2011,
cualquiera de las partes podría ponerle término anticipado, de lo que es dable inferir que
la autoridad se encontraba autorizada para adoptar la medida que se impugna.
A su turno, en lo referente a la falta de aviso previo del cese anticipado de sus labores,
cabe señalar que, según el criterio contenido, entre otros, en el dictamen No 35.841, de
2011, del Ente Fiscalizador, si bien a las personas contratadas a honorarios es posible con-
cederles análogos derechos que los establecidos para los servidores regidos por la citada
ley Nº 18.834, éstos no pueden ir más allá de los que la ley prescribe para quienes tienen
la calidad de funcionarios públicos, por lo que el preaviso que se reclama, aun cuando
haya sido convenido, no resulta procedente, pues ello constituye una diferencia que dis-
crimina arbitrariamente en perjuicio de los servidores de planta y a contrata, quienes no
gozan del mismo, en el evento de disponerse el término de sus funciones.
Conclusión
Si bien a las personas contratadas a honorarios es posible concederles análogos de-
rechos que los establecidos para los servidores regidos por la ley Nº 18.834, éstos no
pueden ir más allá de los que la ley prescribe para quienes tienen la calidad de funcio-
narios públicos.
Los derechos de las personas contratadas a honorarios no pueden ir más allá de los que
la ley prescribe para quienes tienen la calidad de funcionarios públicos. Por ello el prea-
viso que se reclama, aun cuando haya sido convenido, no resulta procedente, pues ello
constituye una diferencia que discrimina arbitrariamente en perjuicio de los servidores de
planta y a contrata, quienes no gozan del mismo, en el evento de disponerse el término
de sus funciones.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 131
Tipo Nº Fecha
Dictamen 73.222 24.11.2011
Descriptores
Telecomunicaciones, Municipalidades.
Legislación aplicable
ley Nº 20.433 que crea los servicios de Radiodifusión Comunitaria Ciudadana, Art. 21
inciso primero ley Nº 18.168 General de Telecomunicaciones, ley Nº 18.695 Orgánica
Constitucional de Municipalidades.
Dictámenes relacionados
54.728/2004, 15.264/2005.
Pregunta legal
¿Puede un municipio participar en los concursos públicos para el otorgamiento de
concesiones de servicios de telecomunicaciones de radiodifusión sonora, en el marco
de la nueva ley de Radiodifusión Comunitaria Ciudadana?
lo pertinente, en el artículo 21, inciso primero, que “Sólo podrán ser titulares de concesión
o hacer uso de ella, a cualquier título, personas jurídicas de derecho público o privado,
constituidas en Chile y con domicilio en el país”.
De este modo, procede que ese municipio, en la materia por la que se consulta, se esté al
criterio contenido en la aludida jurisprudencia.
Conclusión
Sí. Las municipalidades pueden ser titulares de las concesiones de servicios de teleco-
municaciones de radiodifusión sonora, a que se re¿ere la citada ley Nº 18.168. Para ello
deberán haber sido otorgadas por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones,
desarrollarse con sujeción a la regulación establecida en ese último cuerpo legal, no sig-
ni¿car la realización de actividades empresariales o comerciales ni persigan ¿nes de lucro
y ser destinadas al cumplimiento de las funciones legales privativas y compartidas que les
corresponden a las entidades edilicias.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 133
Tipo Nº Fecha
Dictamen 75.570 02.12.2011
Descriptores
Telecomunicaciones, Antenas, Municipalidades.
Legislación aplicable
Arts. 4º, 7º, 8º ley Nº 18.168 General de Telecomunicaciones; Art. 6º inciso tercero
ley Nº 10.336 Organización y Atribuciones de la Contraloría General de la República;
Arts. 2.1.24, 2.6.3 y 5.1.2 decreto Nº 47/92 Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Dictámenes relacionados
50.443/2011
Pregunta legal
¿A quién corresponde autorizar la instalación de una antena de telefonía móvil?
Alegaciones
Requerido su parecer, el aludido municipio señala, en lo sustancial, que se ha visto impe-
dido de autorizar a la recurrente para la instalación de la referida antena, debido a que el
lote de que se trata no tiene salida directa a una vía pública, en razón de que es producto
de una subdivisión que fue aprobada por su Dirección de Obras, sin cumplir con las exi-
gencias previstas por la normativa vigente.
134 CONTRALORÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA
Cabe considerar que la OGUC establece, en el inciso tercero de su artículo 2.1.24., que
“Las antenas con sus soportes y elementos rígidos con sus elementos adicionales se en-
tenderán complementarias a los usos de suelo residencial, equipamiento, actividades pro-
ductivas, infraestructura y área verde. En el caso del uso de suelo espacio público sólo se
podrán localizar donde lo autorice la respectiva Municipalidad”.
Añade dicha Ordenanza, en su artículo 2.6.3., y en lo pertinente, que a las antenas con sus
soportes y elementos rígidos no les serán aplicables las rasantes; que deberán cumplir con
los distanciamientos mínimos que se indican –los que no serán exigidos para las antenas
que se instalen adosadas a las fachadas de edi¿cios existentes–, y que además del cum-
plimiento de los distanciamientos señalados, dichas antenas deberán cumplir las regula-
ciones sectoriales que establezca el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones o la
Subsecretaría respectiva, en virtud de la antedicha Ley de Telecomunicaciones.
Como es dable advertir, a diferencia de lo que parece entender el municipio, éste no se en-
cuentra habilitado por la normativa pertinente para autorizar o no la instalación de antenas
en situaciones como la analizada, siendo menester puntualizar, además, y sin perjuicio
de ello, que en todo caso, la preceptiva aplicable no establece como exigencia para los
efectos de la instalación de antenas, que el predio en que se proyecte su emplazamiento
cuente con acceso a una vía pública.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 135
Conclusión
Al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, mediante la Subsecretaría le co-
rresponde autorizar técnicamente la instalación, operación y explotación de los distin-
tos servicios de telecomunicaciones, entre los cuales se encuentra el servicio público de
telefonía móvil y sus correspondientes estaciones base y sistema radiante, a través del
otorgamiento y/o modi¿cación de la respectiva concesión.
Tipo Nº Fecha
Dictamen 78.306 15.12.2011
Descriptores
Municipalidades, Funcionarios Públicos, Responsabilidad Administrativa.
Legislación aplicable
Art. 1º Constitución Política de la República; Arts. 56 y 63 ley Nº 18.695 Orgánica
Constitucional de Municipalidades; Art. 138 ley Nº 18.883 Estatuto Administrativo
de los Funcionarios Municipales; Art. 72 ley Nº 19.070 Estatuto de los Profesio-
nales de la Educación; Art. 145 inciso segundo decreto Nº 453/91 Ministerio de
Educación.
Dictámenes relacionados
17.427/2011, 54.664/2011.
Pregunta legal
¿Los actos de hostigamiento comprometen la responsabilidad administrativa del
autor?
Conclusión
Sí. Los actos de hostigamiento que atenten contra la dignidad de las personas se en-
cuentran prohibidos por nuestro ordenamiento jurídico. Por lo mismo comprometen la
responsabilidad administrativa del actor y obligan a la entidad edilicia donde se haya pro-
ducido el hostigamiento, a ordenar la instrucción de un procedimiento sumarial a ¿n de
determinar la ocurrencia de los hechos denunciados y, según el mérito del mismo, aplicar
las sanciones que procedan.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 139
Tipo Nº Fecha
Dictamen 81.328 29.12.2011
Descriptores
Municipalidades, Prescripción, Patente Municipal.
Legislación aplicable
Art. 2521 Código Civil; Art. 23 decreto ley Nº 3.063/79; Art. 24 decreto ley
Nº 3.063/79.
Dictámenes relacionados
74.127/2010, 26.788/2011, 39.383/2011.
Pregunta legal
¿Cuándo una actividad se encuentra afecta al pago de patente municipal?
Alegaciones
Requerida al efecto, la entidad edilicia mencionada informó, mediante el o¿cio Nº
3/1.403, de 2011 –cuya fotocopia se adjunta–, en lo que interesa, que la prescripción de
los cobros de patente municipal pendientes debe ser alegada ante los Tribunales de Justi-
cia y que para declarar exenta del pago de patente municipal a la antedicha sociedad, ese
municipio, una vez que la sociedad recurrente presente la documentación correspondien-
te, procederá a evaluar si es posible acceder a lo solicitado en la especie en relación con
el período comprendido entre los años 2008-2011.
período 2004-2008, las alegaciones relacionadas con esa materia deben ser formuladas
en sede jurisdiccional, ya que corresponde a los Tribunales de Justicia la declaración de
la prescripción extintiva a que se re¿ere el artículo 2521 del Código Civil, tal como lo ha
sostenido la Entidad de Control, entre otros, en los dictámenes Nºs. 74.127, de 2010, y
26.788, de 2011.
Por otra parte, en cuanto a la procedencia del cobro de patente municipal por el período
comprendido entre los años 2008 y 2011, cabe recordar que, en concordancia con lo
dispuesto en los artículos 23 y 24 del decreto ley Nº 3.063, de 1979, sobre Rentas Muni-
cipales, y lo manifestado por la jurisprudencia administrativa del Organismo Fiscalizador
–contenida en el dictamen Nº 39.383, de 2011, entre otros– para que una actividad esté
afecta al pago de esa contribución es necesario que concurran tres requisitos copulativos:
que la correspondiente actividad se encuentre gravada con ese tributo, que esta sea efec-
tivamente ejercida por el contribuyente y que la misma se realice en un local, o¿cina,
establecimiento, kiosco o lugar determinado.
Conclusión
Para que una actividad esté afecta al pago de esa contribución es necesario que concurran
tres requisitos copulativos: que la correspondiente actividad se encuentre gravada con ese
tributo, que esta sea efectivamente ejercida por el contribuyente y que la misma se realice
en un local, o¿cina, establecimiento, kiosco o lugar determinado.
En relación a las decisiones destacadas para este Anuario, es fundamental el fallo que re-
suelve la disputa respecto de la aplicación de la Ley de Transparencia a las Universidades Es-
tatales. Si bien es cierto que el Tribunal Constitucional no se había pronunciado hasta ahora,
sí lo había hecho el Consejo para la Transparencia en el año 2010, cuestión que destacamos
en su oportunidad. De hecho, fue esta sentencia la impugnada por la Universidad de Chile
ante la Corte de Apelaciones, solicitando en ese proceso que se declarase la inaplicabilidad
de la norma.
En este fallo del Tribunal el criterio utilizado por el voto de mayoría recoge lo señalado
por el Consejo, al considerar que las universidades estatales están sometidas a las competen-
cias del Consejo, pues se encuentran dentro de la categoría genérica de “órganos y servicios
públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa”.
Otra sentencia relevante del año 2011 fue aquella que dio término al requerimiento de
inconstitucionalidad presentado por un gran número de Diputados (36 en total), respecto del
D.S. 264/2010 del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, que ¿ja normas comple-
mentarias al decreto que a su vez de¿nió la norma técnica o¿cial que se usará en Chile para
las transmisiones en tecnología digital del servicio de radiodifusión televisiva de libre recep-
ción. Esta sentencia toca un tema fundamental en estos días, la extensión y alcance de la po-
testad reglamentaria del Poder Ejecutivo, señalando que por el tipo de transmisión autoriza-
da, no hay en este caso un ejercicio de ella que signi¿que una vulneración de la reserva legal.
En otras decisiones vinculadas con las garantías fundamentales protegidas por la Cons-
titución, destacamos un fallo originado por control de constitucionalidad, referido a la obli-
gación de registro de usuarios de cibercafés enmarcado en el proyecto de ley que sanciona
el acoso sexual de menores, la pornografía infantil y la posesión de material pornográ¿co
infantil. Es curioso que el argumento fuerte para el rechazo haya sido el derecho a desarrollar
libremente una actividad económica –es decir es el derecho del otro– y no la vida privada y
libertad personal del afectado con el registro lo que determina la ilegalidad del registro.
La originalidad de este criterio se hace aun más notoria al comparar esta decisión con
aquella que se pronunció en el 2010, que destacamos en su oportunidad, acerca del derecho a
la privacidad de quienes se encontraran sometidos al Sistema Nacional de Registros de ADN
implementado para la toma forzosa de muestras biológicas y de huella genética para personas
condenadas en procedimientos penales. El Tribunal consideró la existencia de requisitos de
legalidad, determinación y especi¿cidad, respeto al principio de igualdad que exige que la
limitación debe ser razonable y justi¿cada, y no afectación de la esencia de los derechos, que
en caso de encontrarse cubiertos permitían la utilización del registro. Este criterio de propor-
cionalidad y ajuste no existió en el fallo en comento.
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Raúl Bertelsen Repetto, Mario Fernández Baeza, Marisol Peña Torres, Enrique Navarro
Beltrán, Francisco Fernández Fredes e Iván Aróstica Maldonado.
Ministros minoría
Hernán Vodanovic Schnake, Carlos Carmona Santander y José Antonio Viera-Gallo
Quesney.
Ministro redactor
Marisol Peña Torres
Partes
Jorge Washington Sepúlveda
Descriptores
Delitos Sexuales, Interés Superior del Niño, Principio de Igualdad, Discriminación Arbi-
traria, Privacidad, Libertad.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 5º,19 Nº 2, 4 y 7 y 26 CPR.
Pregunta legal
¿Vulnera los derechos constitucionales a la igualdad ante la ley, privacidad y liber-
tad personal la disposición legal que sanciona al que accediere carnalmente a un
menor de dieciocho años y mayor de 14, contando con su libre consentimiento?
Alegaciones
La norma impugnada genera efectos contrarios a la Constitución, en cuanto vulnera la
dignidad, el principio de igualdad ante la ley y la prohibición de discriminación arbitraria,
la libertad, el derecho a la vida privada y a la intimidad, y el contenido esencial de los
derechos, consagrados en los artículos 1º, inciso primero, y 19 Nºs. 2º, 4º, 7º y 26º de la
Carta Fundamental; y en los artículos 1.1. y 24 de la Convención Americana sobre Dere-
chos Humanos; 2.1 y 3 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 7º de la
Declaración Universal de Derechos Humanos, estos últimos en relación con el artículo 5º
inciso segundo de la Constitución.
Son elementos constitutivos del delito de sodomía: acceso carnal de un varón a otro va-
rón, por vía anal, el sujeto pasivo debe ser un menor de 18 años pero mayor de 14 y que
este menor no actúe presionado –física o moralmente– por su pareja sexual, ni se encuen-
tre en una situación de desvalimiento, ni en una posición de dependencia y que no sea
ignorante o inexperto en materias sexuales (C. 16 y 17).
El requirente alega que el artículo impugnado establece una diferencia carente de justi¿-
cación entre una relación libremente consentida entre dos varones, uno de los cuales es
menor de 18 años y mayor de 14 y aquellas relaciones entre un hombre y una mujer, o dos
mujeres, cuando cualquiera de ellos sea menor de 18 años y mayor de 14, o la relación
entre un hombre mayor de 18 y otro menor de edad pero mayor de 14 años cuando es este
último quien accede carnalmente (C. 23).
especial, contemplados en instrumentos de derecho internacional que son parte del or-
denamiento jurídico chileno, en los términos del artículo 5º de la Constitución Política
chilena, y que obligan a los órganos del Estado –entre ellos, el legislador– a su respeto y
promoción. El legislador ha obrado dentro de la órbita de sus potestades constitucionales
al referir la protección del menor, en materia de autodeterminación e indemnidad sexual,
a las relaciones sodomíticas en que juega un papel pasivo, por entender, razonablemente,
que se trata de un tipo de relación lesiva de su dignidad como persona, a¿ncada en la
inmadurez de su desarrollo psíquico y sexual (C. 31). Luego, la tipi¿cación del delito de
sodomía no discrimina respecto de las mujeres, pues no podría concebirse que una rela-
ción sexual entre ellas pudiera contemplar “acceso carnal” en el sentido de penetración
por un órgano genital distinto (C. 32).
Conclusión
El delito contemplado en el art. 365 del Código Penal no vulnera derechos fundamenta-
les, toda vez que tiene como objeto la protección de los menores de edad. No se afecta la
igualdad ante la ley al sancionar sólo a los varones y cuando quien es accedido carnalmen-
te es menor de edad, ya que la exclusión de las mujeres de este delito dice relación con el
tipo penal que exige acceso carnal lo que no puede concebirse entre mujeres. Además, la
diferenciación se encuentra justi¿cada en el objeto de proteger al menor, toda vez que la
voluntad de la víctima no es garantía de eliminación del menoscabo que experimenta.
Por último, no se afecta el derecho a la libertad personal, toda vez que la Constitución en
su artículo 19 Nº 7 sólo ampara la libertad ambulatoria.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 149
Tipo de recurso
Control de constitucionalidad de proyecto de ley orgánica constitucional
Rol Fecha
1.869 20.01.2011
Resultado recurso
Se declara contrario a la Constitución debiendo eliminarse del proyecto las expresiones
“vía local” y se declara constitucional el resto, puntualizando que solo es posible estable-
cer medidas de control respecto de calles que tengan una única vía de acceso y salida.
Ministros mayoría
Hernán Vodanovic Schnake, Mario Fernández Baeza, Marisol Peña Torres, Enrique Na-
varro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, José Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván
Aróstica Maldonado.
Ministros minoría
Raúl Bertelsen Repetto y Carlos Carmona Santander
Ministro redactor
Ministros que la suscriben
Descriptores
Proyecto de Ley, LOC, Municipalidades, Calles.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 19 Nº 7, 93 Nº 1, 118 y 119 CPR; Arts. 5º y 65 ley Nº 18.695, Orgánica Constitu-
cional de Municipalidades; Art. 2.3.2 D.S. 47/1992 Ministerio de Vivienda y Urbanismo,
Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
Pregunta legal
¿Se ajusta a la Constitución la atribución otorgada a las municipalidades de decidir
sobre el cierre de calles y pasajes?
En consecuencia, cabe concluir que el proyecto sometido a control concilia bienes jurídi-
cos de relevancia como el derecho a la libre circulación y el deber del Estado de brindar
protección y seguridad a la población, marco en el cual contempla garantías de tempora-
lidad de las medidas y requiere de participación y voluntad de la ciudadanía. Debe agre-
garse que el cierre y las medidas de control son revocables en cualquier momento, deben
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 151
Conclusión
Se ajusta a la Constitución las atribuciones otorgadas a los órganos municipales para
decidir sobre el cierre de calles y pasajes cuando estas no constituyen vías urbanas de uso
público de gran amplitud y siempre que para el caso de las calles tengan una única vía de
acceso y salida, lo que permite conciliar el derecho a la libre circulación y el deber del
Estado de brindar protección y seguridad a la población.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 153
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Hernán Vodanovic Schnake, Marisol
Peña Torres, Enrique Navarro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona San-
tander, José Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Ministro redactor
Carlos Carmona Santander
Partes
Comunidad Condominio Paseo Huérfanos con Inmobiliaria Maullín Limitada
Descriptores
Inaplicabilidad, Monumento Histórico, Consejo de Monumentos Nacionales, Derecho a
la Vida, Derecho de Propiedad.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 1, 20, 24 y 93 inciso primero Nº 6 e inciso undécimo CPR; Art. 932 Código
Civil; Arts. 11 y 12 ley Nº 17.288 de Monumentos Nacionales; D.S. 5.746/1981 Minis-
terio de Educación.
Pregunta legal
¿La exigencia legal de contar con autorización previa del Consejo de Monumentos
Nacionales para solicitar la demolición de un inmueble declarado Monumento His-
tórico infringe los derechos del dueño de una propiedad colindante que se ve amena-
zada por peligro de derrumbe?
Alegaciones
La requirente estima que la aplicación del artículo 12 impugnado al constituir un obstácu-
lo a que se acoja la denuncia de obra ruinosa resulta contraria a la CPR dado que no existe
discusión sobre el estado ruinoso del inmueble, que amenaza con desplomarse sobre los
miembros de la comunidad, afectando por tanto su derecho a la vida y a la integridad
física y psíquica.
En tercer lugar, alega que la exigencia de una autorización, a su juicio, arbitraria para la
demolición del inmueble en cuestión constituye una verdadera expropiación sin ley y sin
indemnización, en abierta contravención a lo dispuesto en el artículo 19 Nº 24 inciso ter-
cero, impidiendo en de¿nitiva el ejercicio de los atributos del dominio de gozar pací¿ca
y tranquilamente de un bien.
En relación a la supuesta vulneración del derecho de propiedad privada, que tutela el artí-
culo 19 Nº 24, es imposible entrar a examinar su argumentación, toda vez que el precepto
legal impugnado regula el interés del propietario del Monumento Histórico, calidad que
la requirente no ostenta –sino que es su vecina–, de modo que no se observa cómo puede
alegar infringido su derecho de propiedad. En de¿nitiva, la acción de inaplicabilidad no
ha sido deducida por quien tiene su interés afectado por la norma jurídica reprochada,
pues ha sido interpuesta por una comunidad dueña de una propiedad vecina y adyacente
al Monumento Histórico. Por tanto, sus alegaciones no se encuentran razonablemente
fundadas (C. 13).
Conclusión
No. La exigencia legal de contar con autorización previa del Consejo de Monumentos
Nacionales para solicitar la demolición de un inmueble declarado Monumento Histórico
colindante a su propiedad y que amenaza con dañarla no infringe sus derechos, toda vez
que dicho precepto regula el interés del propietario del Monumento Histórico, por lo que
sólo este puede verse afectado por la norma y deducir en consecuencia inaplicabilidad.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 157
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Hernán Vodanovic Schnake, Mario Fernández Baeza, Marisol
Peña Torres, Enrique Navarro Beltrán, Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-
Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Ministro minoría
Francisco Fernández Fredes
Ministro redactor
José Antonio Viera-Gallo Quesney
Partes
Felipe Camiroaga Fernández e Ítalo Passalacqua
Descriptores
Inaplicabilidad, Daño Moral, Indemnización.
Legislación aplicable
Art. 93 inciso primero Nº 6, Art. 19 Nº 4 y 26 CPR.
Pregunta legal
¿Vulnera el derecho a la honra la limitación legal de indemnizar el daño moral pro-
ducto de imputaciones injuriosas?
Alegaciones
El requirente señala que la aplicación del precepto impugnado infringe los artículos 1º, 4º,
5º inciso segundo, 6º inciso segundo, y 19, Nºs. 1, 4 y 26 de la CPR. Aduce, en síntesis,
que dicho precepto legal al limitar las indemnizaciones pecuniarias, concediéndolas sólo
cuando resulte acreditado el respectivo daño emergente o el lucro cesante, impediría el
íntegro resarcimiento del daño efectivamente ocasionado a la víctima por expresiones
contrarias a su honra.
Se desprende del tenor literal del artículo impugnado que su aplicación en la gestión
pendiente impediría –a priori– toda reparación del daño moral por afectaciones a la
honra. Con ello se establece un impedimento absoluto para obtener indemnización por el
daño moral cuando éste haya tenido su origen en imputaciones injuriosas. El precepto no
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 159
considera ningún tipo de excepción ni atiende a casos en que pudiera estimarse proceden-
te una indemnización parcial (C. 14). Esto implica una distinción claramente arbitraria
que afecta en su esencia el derecho a la honra al obstaculizar su reparación (C. 15). Así,
el precepto legal que se cuestiona resulta desproporcionado y de aplicarse en la gestión
pendiente, se afectaría en su esencia un derecho amparado por la Constitución (artículo
19, Nº 4º), vulnerando así lo prescrito por el artículo 19, Nº 26º, de la Carta Fundamental
(C. 16).
Cabe reiterar lo señalado en la STC Rol Nº 1185: “el efecto natural de la aplicación del
artículo 2331 del Código Civil es, precisamente, privar a los atentados contra el derecho a
la honra que no constituyan delitos especí¿cos que se persigan criminalmente, de la pro-
tección de la ley, pues, mientras las lesiones a otros derechos igualmente no constitutivas
de delitos dan lugar a indemnización por todos los daños patrimoniales y morales cau-
sados, de acuerdo a la regla general del artículo 2329 del Código Civil, las imputaciones
injuriosas contra el honor o el crédito de una persona no dan derecho a la indemnización
del daño moral, que es naturalmente el que producen esta clase de atentados y, ordinaria-
mente, el único” (C. 17).
Conclusión
La limitación legal de indemnizar el daño moral producido por imputaciones injuriosas,
cuando es absoluta y a priori, resulta desproporcionada y afecta en su esencia el derecho
a la honra reconocido en la Constitución.
En el mismo sentido
943-2008, 1185-2009.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 161
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Hernán Vodanovic Schnake, Marisol Peña Torres, Enrique
Navarro Beltrán y Francisco Fernández Fredes.
Ministros minoría
Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldo-
nado.
Ministro redactor
Marisol Peña Torres
Partes
Gabriela Corti Ortiz, Presidente Subrogante de la Corte de Apelaciones de Valparaíso
Descriptores
Remuneraciones, Poder Judicial, Seguridad Social, Salud.
Legislación aplicable
Arts. 19 números 1, 2, 9, 18 y 24, 63, 65 y 93 inc. primero Nº 6 CPR; Arts. 195, 196 y 199
Código del Trabajo; Arts. 11, 72, 111 y 136 ley Nº 18.834 Estatuto Administrativo; ley Nº
16.744 que establece normas sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales;
Arts. 1º, 28 inc. tercero, 50, 51, 55 y 57 D.S. 3/1984, Ministerio de Salud, que contiene el
Reglamento de autorización de licencias médicas por los Servicios de Salud e Institucio-
nes de Salud Previsional; Art. 3º ley Nº 19.553, que bene¿cia a los personales de planta
y a contrata regidos por el régimen remuneratorio del D.L. 249/1974, y a los contratados
conforme al Código del Trabajo; Art. 36 ley Nº 19.664, que establece normas especiales
para profesionales funcionarios de los Servicios de Salud.
Pregunta legal
¿Es el bono de modernización establecido en favor de los funcionarios del Poder
Judicial una remuneración?
¿Es arbitrario permitir el goce de remuneraciones a quienes tienen licencia médica
por accidentes del trabajo o gozan de permiso maternal, y no a quienes tienen licen-
cia por enfermedad catastró¿ca?
Alegaciones
A juicio del recurrente de protección, la norma impugnada es arbitraria en la medida en
que a las mujeres embarazadas, que pueden plani¿car su estado de gravidez, sí se les paga
el bono estipulado, mientras que a todos aquellos que se enferman involuntariamente se
les priva de estas remuneraciones, a pesar de encontrarse en una mani¿esta necesidad de
¿nanciar gastos médicos, sin que exista justi¿cación alguna para tal discriminación. Esto
importa una vulneración a la garantía constitucional de la igualdad ante la ley, contenida
en el numeral 2º del artículo 19 CPR, con el consecuente efecto patrimonial de lesión al
derecho de propiedad que le asiste sobre sus remuneraciones, amparado por el numeral
24º del mismo artículo.
Atendiendo las características principales de las licencias médicas, este Tribunal estima
que éstas constituyen, sin distinción, un derecho de los funcionarios públicos y trabajado-
res del sector privado, que forma parte de su régimen de seguridad social, tendente a per-
mitirles enfrentar adecuadamente las contingencias derivadas de los riesgos involuntarios
que puedan afectarlos en relación con su salud. En consecuencia, no pueden importar una
disminución de los demás derechos que, como el derecho a la remuneración, son inheren-
tes a la relación funcionaria o laboral, ya que la concesión de una licencia médica no hace
perder la calidad funcionaria o de empleado a su bene¿ciario (C.13).
Sin embargo, este tribunal estima que no es idónea la distinción entre una persona que
debe alejarse de sus actividades en virtud de una enfermedad o un accidente común y
aquella que debe hacerlo en vista de una enfermedad laboral o de un descanso de ma-
ternidad, circunstancias todas que justi¿can el otorgamiento de una licencia médica, en
relación con los ¿nes que, se presume, inspiraron al legislador al crear la norma impug-
nada (C. 24). Unas y otras tienen derecho a percibir el total de sus remuneraciones, y
sin duda, la asignación de modernización forma parte del concepto de “remuneración”
de los funcionarios o empleados públicos, de acuerdo a lo resuelto por la Contraloría
General de la República (dictámenes 44.729/99 y 41.456/00), en que a¿rma que aque-
llos funcionarios que estuvieron con licencia médica –sin distinguir la causa– tienen
derecho a que se les pague la respectiva asignación de modernización durante el lapso
en que hicieron uso de la licencia, argumentando, precisamente, que la referida asigna-
ción forma parte de su remuneración, pues se percibe en forma habitual y permanente
(C. 25 y 26).
Conclusión
La asignación o bono de modernización forma parte del concepto de “remuneración” de
los funcionarios o empleados públicos, de acuerdo a lo establecido por la Contraloría Ge-
neral de la República y lo a¿rmado por este Tribunal, pues es percibida en forma habitual
y permanente.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 165
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Hernán Vodanovic Schnake, Marisol
Peña Torres, Enrique Navarro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona San-
tander, José Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Ministros minoría
Mario Fernández Baeza
Ministro redactor
Marisol Peña Torres y Enrique Navarro Beltrán.
Partes
Raúl Valenzuela Searle, representante de ISAPRE Cruz Blanca S.A.
Descriptores
ISAPRES, Recurso de Protección, Autos Acordados, Corte Suprema, Derechos y Garan-
tías, Debido Proceso, Reserva Legal.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 7º, 8º, 19 Nº 3 y 26, 20, 63, 76, 82, 93 inc. primero Nº 2, e inc. tercero CPR;
Arts. 3º, 96, 99, 367 y 520 Código Orgánico de Tribunales; Arts. 138 a 146 Código de
Procedimiento Civil.
establece que el tribunal que conoce del recurso de protección puede imponer la condena
en costas, cuando lo estimare procedente.
Pregunta legal
¿Infringe la Constitución la atribución, por medio de un Auto Acordado, de com-
petencia para que el tribunal que conoce de un recurso pueda imponer condena en
costas cuando lo estimare procedente?
Alegaciones
La requirente sostiene la inconstitucionalidad del apartado 11 del Auto Acordado sobre
el Recurso de Protección por estimar que, al dictarlo, la Corte Suprema ha infringido
el artículo 7º CPR, pues ha incurrido en una extralimitación material de atribuciones al
regular el régimen de costas excediendo la facultad de facilitar la tramitación del proceso
entregada por la Constitución.
Agrega que se han vulnerado los siguientes derechos: (i) derecho al racional y justo
procedimiento (artículo 19 Nº 3, inciso quinto), en lo relativo a la previsibilidad de la
sanción y al principio de la doble instancia; (ii) derecho a la seguridad jurídica (artículo
19 Nº 26 CPR); (iii) garantía de ser oído por un tribunal en la determinación de las pro-
pias obligaciones (Pacto de San José de Costa Rica); (iv) derecho a no ser penado por
defender una postura plausible y el derecho a la fundamentación de la sentencia, ya que
el apartado impugnado permite a la Corte de Apelaciones o a la Corte Suprema decidir
sin hacer saber fundamento alguno, ambos derechos que emanan de los artículos 19
Nº 3, y 76 CPR.
De esta manera, la condena en costas no es fruto de una apreciación arbitraria por parte
del tribunal, pues su base se encuentra en las diversas actuaciones del procedimiento que
ilustran la decisión ¿nal del juzgador. Tampoco es una sanción propiamente tal, sino que
es una consecuencia jurídica derivada del incumplimiento de ciertas cargas procesales.
Se trata, entonces, del reembolso de gastos originados en el proceso por la misma parte, y
no de una multa o sanción pecuniaria. Por esta razón, no se les aplica el mismo estándar
establecido para las sanciones (C. 27).
Por estas razones, el apartado 11 del Auto Acordado sobre Tramitación y Fallo del Re-
curso de Protección de las Garantías Constitucionales no infringe el derecho al debido
proceso (C. 32).
Conclusión
No infringe la Constitución la atribución de competencia, por medio de un Auto Acorda-
do, a un tribunal que conoce de un recurso de protección para imponer condena en costas
cuando lo estimare procedente, toda vez que esto se funda en las facultades de superinten-
dencia económica que la misma Constitución entrega a la Corte Suprema. Esta competen-
cia permite al propio órgano judicial autorregularse en materias en que el legislador no ha
establecido normas ni la Constitución ha reservado a éste. La atribución para condenar en
costas no infringe la reserva de ley en materia procesal ni afectan las garantías del debido
proceso, ya que no constituye un procedimiento ni supone una sanción, sino que se trata
de una consecuencia jurídica del incumplimiento de cargas procesales.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 171
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Hernán Vodanovic Schnake, Enrique Navarro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Gon-
zalo García Pino.
Partes
Juan Antonio Loyola Román
Descriptores
Inaplicabilidad por Inconstitucionalidad, Gestión Pendiente.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 2, 16, 17 y 26, 82 y 93 CPR; Arts. 43, 1445 y 1447 Código Civil; Art. 79 ley
Nº 17.997 Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional.
Pregunta legal
¿Es una gestión pendiente, para efectos de presentar un requerimiento de inaplica-
bilidad por inconstitucionalidad, la confección de una terna para proveer el cargo de
Notario y Conservador de Bienes Raíces?
Maullín. Sin embargo, la Corte Suprema ordenó que la Corte de Apelaciones de Puerto
Montt procediera a la formación de una nueva terna para el indicado propósito, toda vez
que a éste le afectaba una inhabilidad de elegibilidad de las que trata el artículo 260 del
Código Orgánico de Tribunales.
Por ello, presentó un requerimiento ante el TC para que se declare la inaplicabilidad por
inconstitucionalidad del artículo 260 del Código Orgánico de Tribunales.
Alegaciones
El requirente a¿rma que el artículo 260 del Código Orgánico de Tribunales vulnera el
artículo 19 Nº 2, 16 inc. tercero, 17 y 26 de la CPR.
Conclusión
No es una gestión pendiente, para efectos de presentar un requerimiento de inaplicabili-
dad por inconstitucionalidad, la confección de una terna para proveer el cargo de Notario
y Conservador de Bienes Raíces, ya que la noción de gestión judicial excluye de su ám-
bito los trámites administrativos a que da lugar el ejercicio de atribuciones de esa índole
por parte de los tribunales superiores de justicia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 173
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Enrique Navarro Beltrán, Carlos Car-
mona Santander e Iván Aróstica Maldonado.
Ministro redactor
Iván Aróstica Maldonado
Partes
Pedro Santibáñez Palma con Contralor General de la República
Descriptores
Principio de Igualdad, Discriminación Arbitraria, FF.AA.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 2 y 17, 93, 94 y 101 CPR; Art. 23 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; Art. 29 ley Nº 18.216, que establece medidas alternativas a las penas privativas
o restrictivas de libertad; Art. 26 D.F.L. 1/1997 del Ministerio de Defensa, que contiene el
Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas; Arts. 21 y 54 ley Nº 18.575, Orgánica Cons-
titucional de Bases Generales de la Administración del Estado; Art. 12 ley Nº 18.834, sobre
Estatuto Administrativo; Art. 1º ley Nº 18.948, Orgánica Constitucional de las Fuerzas Ar-
madas; Art. 4º Nº 5 y 7 ley Nº 19.477, Orgánica del Servicio de Registro Civil e Identi¿ca-
ción; Arts. 4º, 6º y 12 D.S. 64/1960 Ministerio de Justicia, que reglamenta el otorgamiento
de certi¿cados de antecedentes por parte del Servicio de Registro Civil e Identi¿cación.
deseen ingresar –entre otras– a las Fuerzas Armadas, puesto que en tales documentos
deben ¿gurar las sentencias condenatorias penales que sean del caso.
Pregunta legal
¿Constituye una discriminación arbitraria el que la normativa que impide a las per-
sonas condenadas por crimen o simple delito ingresar a las Fuerzas Armadas no
admita excepciones mientras que la misma normativa sí las admita en el caso de
ingreso al resto de la Administración del Estado?
Ante ello, el requirente recurrió de protección por estimar arbitrario e ilegal el actuar del
Contralor, recurso que fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Santiago, el 5 de
agosto de 2010, y respecto del cual se interpuso apelación, suspendiéndose su tramitación
conforme a lo ordenado por el Tribunal Constitucional mediante resolución de 31 de
agosto de 2010.
Alegaciones
El abogado requirente sostiene que su patrocinado, efectivamente, fue condenado a
41 días de presidio por el delito señalado, pero que obtuvo el bene¿cio de la remisión
condicional de la pena por el lapso de un año, dándose debido cumplimiento a dicha
medida y teniéndose por cumplida la condena impuesta, por lo que, en la especie, se
deberían aplicar los incisos primero y segundo del citado artículo 29 y no el inciso
tercero del mismo precepto legal, en que el Contralor funda su abstención de la toma
de razón.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 175
El artículo 29 de la ley Nº 18.216 establece, en sus incisos primero y segundo, que: “El
otorgamiento por sentencia ejecutoriada de alguno de los bene¿cios previstos en esta ley
a reos que no hayan sido condenados anteriormente por crimen o simple delito, tendrá
mérito su¿ciente para la omisión, en los certi¿cados de antecedentes, de las anotaciones
a que dio origen la sentencia condenatoria.
El cumplimiento satisfactorio de las medidas alternativas que prevé esta ley por reos que
no hayan sido condenados anteriormente por crimen o simple delito, tendrá mérito su¿-
ciente para la eliminación de¿nitiva, para todos los efectos legales y administrativos, de
tales antecedentes prontuariales”.
Por su parte, el inciso tercero del mismo precepto, impugnado en autos, prescribe: “Ex-
ceptúanse de las normas de los incisos anteriores los certi¿cados que se otorguen para el
ingreso a las Fuerzas Armadas, de Orden, Gendarmería de Chile y los que se requieran
para su agregación a un proceso criminal”.
Estima el requirente que este último inciso, junto con ser de aplicación decisiva en la
resolución del recurso de protección que constituye el caso concreto, provocaría en dicha
gestión la infracción al artículo 19, Nº 2, de la Constitución, que establece los principios
de igualdad ante la ley y de interdicción de la arbitrariedad, impidiendo que la autoridad
estatal adopte decisiones caprichosas o desprovistas de fundamento racional.
Agrega que en este caso se con¿gura una discriminación arbitraria, carente de sustento
objetivo y razonable, pues se aplica un estatuto jurídico diverso a quienes se encuentran
en las mismas circunstancias. Luego, estima que a todo aquel que se vea bene¿ciado con
la remisión condicional de la pena se le deberían aplicar los dos primeros incisos del
citado artículo 29.
Aduce que la inhabilidad del inciso tercero del artículo 29 no aplica a quienes han sido
favorecidos con los bene¿cios de la ley Nº 18.216 y se encuentran ejerciendo un cargo
público en la Administración del Estado o postulan al mismo, los que pueden permanecer
en sus funciones y no deben cesar en el cargo, y que lo mismo ocurriría respecto del per-
sonal de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, quienes no deben cesar en
sus cargos mientras se encuentren en ejercicio, conforme lo ha sostenido la Contraloría
General de la República en diversos dictámenes que se citan. Sin embargo, indica el actor,
en la gestión sub lite, el inciso tercero cuestionado establece la inhabilidad sólo respecto
de quien pretende ingresar a un cargo en las Instituciones Armadas, con¿gurándose un
trato distinto respecto de idénticas situaciones, discriminación que transgrede el artículo
19, Nº 2, de la Carta Fundamental.
Tal impedimento de entrada, aplicable sin tregua ni atenuación a las Fuerzas Armadas, se
explica por el hecho de estar éstas afectas a una normativa propia y diferenciada del resto
de los organismos que componen la Administración del Estado. En efecto, si bien son tan
funcionarios quienes sirven en la Administración Civil del Estado como aquellos que se
desempeñan en las Instituciones Armadas, es lo cierto que la ley Nº 18.575, dictada en
cumplimiento del artículo 38, inciso primero, constitucional, faculta expresamente el es-
tablecimiento de estatutos administrativos separados, atendida la diversa naturaleza y los
distintos cometidos asignados a los organismos en que ejercen sus cargos (C. 5).
Aquellas funciones castrenses tan altas y delicadas exigen satisfacer las más estrictas exi-
gencias de incorporación, por parte de quienes desean ingresar a las Fuerzas Armadas. De
suerte que, atentos a este signi¿cado, resulta sensato negarles el acceso a estos Cuerpos
Armados a quienes han sido condenados por la comisión de un crimen o simple delito, en
una época más o menos reciente, cuyo es el caso del requirente de autos (C. 7). En la si-
tuación anotada, no puede igualarse a quienes pretenden incorporarse a la Administración
Civil del Estado con los candidatos a ingresar a las Fuerzas Armadas, comoquiera que a
estos efectos se encuentran regidos por estatutos incuestionablemente diferentes. Por lo
tanto, ni del texto legal impugnado ni de su aplicación en este caso, se puede visualizar la
comisión de una discriminación legislativa que riña con el artículo 19 Nº 2, inciso segun-
do, de la Constitución Política de la República (C. 8).
Conclusión
El que la normativa que impide a las personas condenadas por crimen o simple delito
ingresar a las Fuerzas Armadas no admita excepciones mientras que la misma normativa
sí las admita en el caso de ingreso al resto de la Administración del Estado, no constituye
una discriminación arbitraria, por cuanto tal impedimento de entrada, aplicable sin tregua
ni atenuación a las Fuerzas Armadas, se explica por el hecho de estar éstas afectas a una
normativa propia y diferenciada del resto de los organismos que componen la Adminis-
tración del Estado. El objetivo supremo con¿ado a las Fuerzas Armadas, de atender a la
defensa de la patria y contribuir a la seguridad nacional, mediante el empleo de las armas,
justi¿ca establecer un régimen estatutario concordante con esa ¿nalidad y estos medios
puestos a su alcance, con características de acentuada rigurosidad en lo que hace a la
selección y admisión de sus miembros.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 179
Resultado recurso
Acogido parcialmente
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Mario Fernández Baeza, Marisol Peña Torres, Enrique Nava-
rro Beltrán, José Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Ministros minoría
Hernán Vodanovic Schnake, Francisco Fernández Fredes y Carlos Carmona Santander.
Ministro redactor
Marisol Peña Torres e Iván Aróstica Maldonado.
Partes
Los Diputados Jorge Burgos, René Saf¿rio, Alfonso de Urresti, Felipe Harboe, Mario
Venegas, Luis Lemus, Matías Walker, Roberto León, Manuel Monsalve, Juan Carlos La-
torre, José Miguel Ortiz, Aldo Cornejo, Gabriel Silber, Carolina Goic, Miodrag Marino-
vic, Ricardo Rincón, Patricio Vallespín, Jorge Sabag, Sergio Ojeda, Pedro Araya, Gabriel
Ascencio, Marcelo Schilling, Hugo Gutiérrez, Sergio Aguiló, Guillermo Teillier, Lautaro
Carmona, Marcelo Díaz, Dense Pascal, Alberto Robles, Marco Espinosa, Carlos Montes,
Ramón Farías, Ximena Vidal, Adriana Muñoz, Fidel Espinoza y Patricio Hales.
Descriptores
Televisión Digital, Telecomunicaciones, Potestad Reglamentaria, Reserva Legal, Liber-
tad, Discriminación Arbitraria, Propiedad, Decreto Supremo.
Legislación aplicable
Arts. 4º, 5º inc. segundo, 7º, 19, Nº 12, 15, 16, 21, 22, 23 y 24, 24, 32 Nº 6, 33, 63 Nº 2 y
18, 93, inc. primero Nº 16 e inc. decimoctavo y 115 CPR; Arts. 2º, 8º, 15 y 6º transitorio
ley Nº 18.168 General de Telecomunicaciones; Arts. 12 y 33 ley Nº 18.838 que Crea el
Consejo Nacional de Televisión; D.S. 136/2009 Ministerio de Transportes y Telecomu-
nicaciones, De¿ne Norma Técnica O¿cial que se Utilizará en la República de Chile para
las Transmisiones en Tecnología Digital del Servicio de Radiodifusión Televisiva de libre
recepción; Arts. 1º, 3º, 5º, 22 y 39 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Gene-
rales de la Administración del Estado; Arts. 6º y 7º D.L. 1.762/1977 que Crea la Subse-
180 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Además declara que: se podrán renovar los permisos otorgados bajo la vigencia del D.S.
136/2009; que mediante resolución de la Subsecretaría se determinarán las frecuencias
dentro de la banda que se indica del Plan General de Uso del Espectro Radioeléctrico, en
las que se podrán efectuar asignaciones para nuevas estaciones de radiodifusión televisiva
digital, conforme a la ley; que se ¿jará un calendario de disponibilidad para dichos efec-
tos; y, ¿nalmente, que los permisos que se otorguen a los concesionarios de radiodifusión
televisiva de libre recepción constituirán las frecuencias de reemplazo que en su caso
correspondan.
Por su parte, el Artículo 15 señala que el Ministro podrá otorgar permisos provisorios para
el funcionamiento temporal, sin carácter comercial y a título experimental o demostrati-
vo, para instalar servicios de telecomunicaciones en ferias o exposiciones. El permiso no
podrá exceder del plazo de duración de la feria o exposición.
Pregunta legal
¿Tiene el Presidente de la República competencia para regular el otorgamiento de
permisos necesarios para efectuar transmisiones demostrativas en nuevas estaciones
de radiodifusión televisiva digital?
¿Es posible limitar mediante decreto un plazo establecido en favor de la Administra-
ción para ejercer una potestad que le fue otorgada por ley?
Alegaciones
En primer lugar, los requirentes indican que el D.S. 264/2010 se enuncia como comple-
mentario del D.S. 136/2009. Este último acto administrativo ordenó que sería la Sub-
secretaría de Telecomunicaciones la que establecería las “especi¿caciones técnicas” de
dicha norma o¿cial y creó transitoriamente “un período de exposición pública y abierta
de seis meses, renovable por una sola vez”, dentro del cual se podrían otorgar permisos
para efectuar transmisiones demostrativas, de conformidad con el inciso ¿nal del artí-
culo 15 de la Ley General de Telecomunicaciones. Sin embargo, el contenido del D.S.
264/2010 está lejos de ser un “complemento” del D.S. 136/2009, toda vez que este último
se abocó a la ¿jación de la norma técnica en materia digital y sólo estableció períodos
acotados para la exhibición demostrativa y experimental, en circunstancias de que el D.S.
264/2010 incorpora al patrimonio de los actuales concesionarios de radiodifusión televi-
siva el establecimiento de frecuencias de reemplazo obtenidas indirectamente a través de
permisos demostrativos. Asimismo, el D.S. 136/2009 mantenía la prohibición de asigna-
ción de nuevas frecuencias, entendiendo que la única forma de disponerlo era por ley. En
cambio, el D.S. 264/2010 levanta dicha prohibición respecto de la banda UHF y autoriza
su asignación bajo criterios no reglados y ¿jados exclusivamente por la Administración.
Por otra parte, los requirentes señalan que el D.S. 264/2010 vulnera la reserva legal “clási-
ca”, al exceder y no ejecutar la ley que le sirve de sustento, pues si bien un decreto supre-
mo puede “desarrollar o complementar la ley”, le está proscrito sobrepasar al legislador e
innovar normativamente. Vulnera la reserva legal porque el supuesto de hecho de la Ley
General de Telecomunicaciones es la autorización de permisos provisorios para ferias
o exposiciones, lo que no tiene que ver con la asignación de frecuencias de reemplazo,
además de que no existe concatenación de actos. Por otra parte, el ¿n del artículo 15 de la
Ley General de Telecomunicaciones es acotado: una autorización “a título experimental
o demostrativo” y “sin carácter comercial”, al tiempo que el decreto impugnado se abre
a las consecuencias comerciales al terminar con la prohibición de asignación de bandas y
hacer nacer derechos desde el acto reglamentario, careciendo de motivación el derecho a
exigir “frecuencias de reemplazo”. Además, este precepto es explícito en ¿jar “permisos
provisorios”, “de funcionamiento temporal”, de suerte tal que el D.S. 264/2010 vulnera
la ley al establecer un nuevo período anual renovable hasta por cinco años, careciendo de
procedimientos mínimos y su¿cientes. En vista de lo anterior es que existe una vulnera-
ción del dominio legal y que el D.S. 264/2010 no constituye una regulación que ejecute la
ley, infringiéndose, así, el artículo 19, Nº 12, inciso quinto, en conexión con los artículos
32, Nº 6, y 63, Nº 2, de la Carta Fundamental.
En tercer lugar, los requirentes señalan que los asuntos regulados por el decreto impug-
nado están siendo desarrollados en el proyecto de ley que “permite la introducción de la
televisión digital terrestre” (Boletín 6190-09), por lo que se vulnera, junto con la reserva
legal del legislador pasado (artículo 15 inciso ¿nal de la Ley General de Telecomuni-
caciones), la del legislador presente, ya que el decreto es coincidente con el referido
proyecto de ley.
182 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Por último, señalan los actores que el espectro radioeléctrico es un bien nacional de uso
público, inapropiable, cuyo dominio, conforme al artículo 19 Nº 23 de la CPR, pertene-
ce a la nación toda y su uso a todos los habitantes. Si bien éste sí puede ser entregado
en administración a la autoridad, la que, a su vez, puede entregarlo en uso privativo a
particulares mediante un título habilitante de permiso o concesión, esto requiere necesa-
riamente intervención del legislador. Así, el D.S. 246/2010 importaría dos vulneraciones
de derechos fundamentales: primero, el quebrantamiento de la disposición de uso común
que deben tener los usuarios sobre un bien nacional de uso público, como es el espectro
radioeléctrico, y, segundo, que se afectaría el derecho de propiedad de los actuales y fu-
turos concesionarios de televisión digital (sus legítimas expectativas o derechos adquiri-
dos), pues es evidente que los ejercicios demostrativos implican una inversión, pero nada
impide el desconocimiento posterior de esos derechos o, por el contrario, su protección
a todo evento.
Como consecuencia, aducen que el D.S. 264/2010 vulneraría los derechos asegurados en
el artículo 19 Nº 12 inciso quinto, 22, 23 y 24 de la CPR.
Esta atribución constitucional y legal para administrar los bienes públicos y asignar recur-
sos, incluido el espectro radioeléctrico, encuentra expresión en el artículo 15 inciso ¿nal
de la Ley General de Telecomunicaciones, y no cabe, desde la óptica constitucional, cues-
tionar la competencia del Ejecutivo para expedir este tipo de permisos, ni la posibilidad
de reglamentar de manera general y abstracta su otorgamiento, como lo hace el artículo
primero del D.S. 264/2010 (C. 12).
Salvada la validez constitucional del artículo primero del D.S. 264/2010 debe, sin embar-
go, repararse el hecho de que, contando la autoridad administrativa con una competencia
constitucional y legal inde¿nida para otorgar los permisos demostrativos de que se trata,
al punto que el inciso ¿nal del artículo 15 de la Ley General de Telecomunicaciones no
le pone a esta atribución un plazo de duración, resulta incongruente con ello y, por ende,
contrario al artículo 32 Nº 6 de la CPR, que el reglamento en estudio acote un período
“renovable hasta por un máximo de cinco años” para su concesión, por lo que se acogerá
lo solicitado por los requirentes respecto de esta frase (C. 15).
Por otra parte, de la simple lectura del artículo tercero y del considerando 9 Nº 9.3 del
D.S. 264/2010, atinentes a los actuales concesionarios de radiodifusión televisiva, se
desprende que este reglamento no tiene por objeto otorgarles una nueva concesión para
operar en formato digital ni persigue modi¿car sus actuales concesiones analógicas, sino
que consagra la persistencia de esta asignación de frecuencias, dentro del marco jurídico
vigente y en todo caso supeditada a la adquisición de aquellas concesiones que, en de¿ni-
tiva, regule la nueva ley sobre televisión digital. Así, no puede haber inconstitucionalidad
alguna al señalar el reglamento algo que se revela jurídicamente apto de decir: que res-
pecto a los actuales concesionarios de televisión analógica, a quienes se les han conferido
permisos y asignado frecuencias para transmitir provisoriamente con tecnología digital,
estas mismas frecuencias reemplazarán a las que les correspondan, en su momento, de
acceder ¿nalmente a las concesiones de radiodifusión televisiva digital que norme la
legislación por venir (C. 17).
Aún más, no debe olvidarse que el inciso ¿nal del artículo 3º de la LBPA consagra la
presunción de legalidad de los actos administrativos. En consecuencia, no se aprecian
fundamentos para presumir anticipadamente que el valor del pluralismo, inherente a toda
sociedad democrática, va a ser vulnerado por el ejercicio de la potestad mencionada.
Tampoco se visualiza cómo la libertad de expresión, tanto en su dimensión individual
como en su dimensión social, puede entenderse transgredida con su ejercicio (C. 22).
Conclusión
El Presidente tiene competencia para ejercer “el gobierno y la administración del Es-
tado”, función que consiste precisamente en “ordenar, disponer, organizar, en especial,
la hacienda o los bienes”, entre los cuales se encuentran los bienes públicos como es el
espectro radioeléctrico.
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Hernán Vodanovic Schnake, Marisol
Peña Torres, Enrique Navarro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona San-
tander, José Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Ministro redactor
Raúl Bertelsen Repetto
Partes
Braulio Enrique Sandoval Trujillo, por sí y en representación de Norma del Carmen Bax-
ter Contreras, Jaime Rodemil Taladriz Bornand, Lucía Elena Darinka Sandoval Trujillo y
Denis Castillo Bridevaux.
Descriptores
Derecho de Aguas, Derecho de Propiedad, Derecho de Petición.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 14, 24 y 26 CPR; Art. 5º Código de Aguas.
Pregunta legal
¿Vulnera la Constitución la norma que impone un deber a los propietarios cuyo
incumplimiento condiciona el ejercicio de facultades del dominio?
Alegaciones
Los requirentes sostienen que la aplicación del precepto impugnado infringe la garantía
constitucional del derecho de propiedad, consagrada en el Nº 24 del artículo 19 de la
CPR, pues se les impide usar, gozar y disponer de su propiedad, amparada por la Carta
Fundamental bajo la forma de un bien incorporal incorporado a su patrimonio, sin que
concurran los supuestos de utilidad pública, interés nacional cali¿cado por el legislador o
función social que permitirían afectar su derecho, de acuerdo al estatuto constitucional de
la propiedad. Asimismo, a¿rman que se transgrede la garantía del contenido esencial de
la propiedad, consagrada en el Nº 26 del mismo artículo.
Por último, los requirentes señalan como otro de los fundamentos de su acción la infrac-
ción del derecho de petición contenido en el Nº 14 del artículo 19 de la CPR. Sin embar-
go, la mera lectura de la disposición constitucional que se señala como infringida muestra
que la misma no ha sido vulnerada, pues en este caso la solicitud presentada fue recibida
y considerada, aunque fuera ¿nalmente rechazada, lo que no constituye por sí mismo una
vulneración al derecho de petición (C. 13).
Conclusión
En principio, no vulnera la Constitución aquella norma que impone un deber a los pro-
pietarios cuyo incumplimiento condiciona el ejercicio de facultades del dominio, pues
este deber es técnicamente una carga y la imposición de una carga puede perfectamente
integrar parte del sistema regulatorio del ejercicio de un derecho.
De todas maneras, para que su imposición se ajuste a la Carta Fundamental debe cum-
plir con los límites que ésta contempla, lo que impide al regulador privar a un sujeto de
aquello que es consustancial a los derechos de que es titular, de manera tal que los hagan
irrealizable, los entraben más allá de lo razonable o los priven de tutela jurídica, o afectar
derechos de propiedad fuera de los casos previstos por la Constitución Política, entre
otros aspectos.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 191
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Marisol Peña Torres, Enrique Nava-
rro Beltrán, José Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Ministros minoría
Hernán Vodanovic Schnake, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona Santander y
Gonzalo García Pino.
Ministro redactor
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Marisol Peña Torres, Enrique Nava-
rro Beltrán, José Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Partes
Los Senadores Alejandro Navarro Brain, Isabel Allende Bussi, Soledad Alvear Valen-
zuela, Ximena Rincón González, Carlos Bianchi Chelech, Camilo Escalona Medina,
Guido Girardi Lavín, José Antonio Gómez Urrutia, Antonio Horvath Kiss, Ricardo La-
gos Weber, Juan Pablo Letelier Morel, Pedro Muñoz Aburto, Jorge Pizarro Soto, Jai-
me Quintana Leal, Fulvio Rossi Ciocca, Mariano Ruiz-Esquide Jara y Patricio Walker
Prieto.
Descriptores
Propiedad, Medio Ambiente, Principio de Igualdad, Tratados Internacionales.
Legislación aplicable
Arts. 1º, inciso ¿nal, y 19 números 2, 8, 22 y 24 CPR; Art. 3º ley Nº 19.039, sobre
Propiedad Industrial; ley Nº 19.342, que regula los Derechos de Obtentores de Nuevas
Variedades Vegetales.
Pregunta legal
¿Son objeto del análisis de constitucionalidad ejercido por el Tribunal Constitucio-
nal disposiciones no autoejecutables de un tratado internacional?
¿Vulneran la Constitución las normas del Acta 1991 del Convenio Internacional
para la Protección de las Obtenciones Vegetales que establecen una nueva regula-
ción respecto de las obtenciones vegetales?
Alegaciones
Los requirentes alegan que el UPOV 91, en sus preceptos impugnados, infringe los ar-
tículos 1º, inciso ¿nal, y 19 números 2, 8, 22 y 24 de la CPR, por lo que su aprobación
adolece de nulidad de acuerdo a lo establecido en los artículos 6º y 7º de la misma Carta
Fundamental.
bitraria, prohibida por la CPR en su artículo 19 Nº 22, en tanto existe una “sobre protec-
ción” a favor del obtentor, sin hacer lo propio respecto del agricultor. Adicionalmente, se
alega que la normativa produciría una afectación del artículo 1º de la CPR en lo relativo
a la adecuada integración de los diversos sectores y al aseguramiento de la participación
de las personas en igualdad de oportunidades.
Por otra parte, argumenta sobre la improcedencia del requerimiento interpuesto, por ser
el UPOV 91 un tratado “no autoejecutable”, toda vez que las disposiciones objetadas del
mismo requieren de un acto legislativo posterior para su implementación y, conforme a la
jurisprudencia sentada en las sentencias roles 309, 1483 y 1504, el Tribunal Constitucio-
nal ha declarado que sólo en el evento de que la norma sea autoejecutable cabe pronun-
ciarse sobre su constitucionalidad.
Respecto de la relación entre el privilegio del agricultor y el derecho del obtentor, señala
que aquél constituye una limitación a éste y no un derecho propiamente tal. Así y todo,
no es efectivo que el UPOV 91 prohíba este privilegio sino que, al contrario, mantiene
inalterada la legislación anterior en la materia. Asimismo, respecto de la supuesta afec-
tación del derecho de propiedad, sostiene que no son registrables bajo el sistema de este
convenio las variedades tradicionales y originales de nuestro país.
Por último, descarta que se transgreda la garantía de la igualdad ante la ley en tanto la
aprobación del UPOV 91 obliga a proteger el derecho de los obtentores, comprendiendo
a todos quienes realicen actos que supongan la creación de una nueva variedad, dentro de
los cuales caben perfectamente los agricultores que realicen actos creativos. No existe,
por tanto discriminación arbitraria.
Por otra parte, el convenio UPOV 91 no infringe el derecho de propiedad como los requi-
rentes a¿rman, pues la misma ley Nº 19.039, sobre Propiedad Industrial, en su artículo 3º,
inciso tercero, “garantiza que la protección conferida por los derechos de propiedad in-
dustrial que aquí se regulan, se concederá salvaguardando y respetando tanto el patrimo-
nio biológico y genético como los conocimientos tradicionales”. Por tanto, la normativa
jurídica en vigor permite asegurar que no son apropiables las variedades vegetales origi-
narias y tradicionales que son propios de la biodiversidad chilena, de modo que éstas y
las otras muchas variedades introducidas en el país y que se encuentran liberadas, pueden
ser usadas y sembradas por pequeños agricultores y productores indígenas, sin ninguna
restricción (C. 44 y 46).
Acerca de los derechos del obtentor y la supuesta vulneración del derecho de propie-
dad asociado al denominado privilegio del agricultor, esta impugnación es desestima-
da pues, contrariamente a lo sostenido por los senadores requirentes, el acuerdo de que
se trata acepta expresamente que los Estados adherentes pueden contemplar como “ex-
cepción facultativa” a la protección que deben brindar al derecho del obtentor, el alu-
dido privilegio. Y por si esta delimitación no fuera su¿ciente, además el artículo 17 del
mismo convenio permite a los Estados Parte limitar los derechos del obtentor por razo-
nes de interés público, a cambio, naturalmente, de una justa retribución (C. 47 y 48).
Así las cosas, el agricultor que ha adquirido semillas protegidas puede utilizarlas como
material de reproducción en su propia explotación. En otras palabras, al agricultor le
está permitido tanto comercializar el producto de su cosecha a terceros para ¿nes de uso
o consumo ¿nal, como resembrar utilizando parte del producto de la cosecha obtenida.
Lo que le está vedado es comercializar como semilla ese material de reproducción, o
resembrarlo en otra explotación, distinta de la propia. Al no lesionarse, por tanto, ningún
legítimo derecho del adquirente agricultor, las normas impugnadas no pueden estimarse
anticonstitucionales (C. 50).
Por último, el Tribunal Constitucional rechaza las alegaciones que a¿rman que el con-
venio UPOV 91 afecta la igualdad ante la ley e infringe los deberes del Estado relativos
a la integración de la nación y a la participación, pues considera que los requirentes no
proporcionan elementos su¿cientes como para emitir un veredicto constitucional acerca
de esa hipotética infracción (C. 67).
Conclusión
En principio, el Tribunal Constitucional se pronuncia sobre la constitucionalidad de una
norma sólo en el evento de que ésta sea autoejecutable. Sin embargo, si la disposición
no autoejecutable requiere de la aprobación legislativa de preceptos que puedan condu-
cir a una inconstitucionalidad de fondo, no resulta aceptable ni razonable postergar una
resolución sobre ella. Por ello es que, sólo en estas circunstancias, se accederá a realizar
este análisis de constitucionalidad sobre disposiciones no autoejecutables de un tratado
internacional.
Las disposiciones del Acta 1991 del Convenio Internacional para la Protección de las
Obtenciones Vegetales que establecen una nueva regulación respecto de las obtenciones
vegetales no vulneran nuestra Carta Fundamental, pues respetan las garantías y derechos
consagrados en ésta, tales como la dignidad de la persona, el derecho de propiedad, el
derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación y la garantía de igualdad
ante la ley.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 197
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Hernán Vodanovic Schnake, Enrique Navarro Beltrán, José
Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Ministros minoría
Raúl Bertelsen Repetto, Francisco Fernández Fredes y Carlos Carmona Santander.
Ministro redactor
Iván Aróstica Maldonado
Partes
Cámara de Diputados
Descriptores
Control de Constitucionalidad, Proporcionalidad, Privacidad, Potestad Reglamentaria.
Legislación aplicable
Arts. 1º inciso quinto, 19 Nº 2 y 4 CPR; ley Nº 17.997 Orgánica Constitucional del Tri-
bunal Constitucional
Es necesario recalcar que los registros a que se re¿ere el artículo tienen el carácter de
reservado y su examen sólo podrá ordenarse por el Juez de Garantía, a petición del
Ministerio Público, sin perjuicio del ejercicio de las atribuciones establecidas en el
inciso séptimo. El incumplimiento de la obligación de llevar un registro o del deber
de reserva establecido para el responsable del establecimiento dará origen a sanciones
pecuniarias, pudiendo en caso de reiteración de la conducta requerir la clausura del
establecimiento.
La habilitación para la revisión de la constitucionalidad del artículo está dada por dos
elementos que han sido designados por el constituyente como materias reservadas para
ley orgánica. Estos son, en primer lugar la necesaria autorización que pueda ordenar el
juez de garantía y que permita revisar el registro; y en segundo lugar, el hecho de que
las infracciones contempladas en esta disposición conocerán los juzgados de policía
local.
Pregunta legal
¿Es contraria a la Constitución la obligación de registrar la identidad de los usuarios
de los cibercafés?
Ante ello el Tribunal declaró la inconstitucionalidad de dicho artículo, contando este fa-
llo con dos votos de minoría. El primero de ellos, del Ministro Raúl Bertelsen Repetto,
estuvo por declarar conforme a la Constitución el artículo 4º del proyecto bajo examen,
fundamentalmente por entender que controlar la constitucionalidad de la totalidad de lo
comprendido en el artículo 4º del proyecto no constituye una facultad del tribunal de las
conferidas por numeral 1º del artículo 93 de la Carta Magna.
El segundo voto de minoría que corresponde a los Ministros señores Francisco Fernández
Fredes y Carlos Carmona Santander, se planteó a favor de considerar que el proyecto se
ajusta plenamente a la Constitución.
que se vean afectados los derechos reconocidos en el artículo 19, numerales 2º y 4º, de
la Constitución.
En primer lugar, el voto de mayoría plantea que existe en la regulación del proyecto de
ley una vulneración de la igualdad que consagra y garantiza la Carta Magna para quienes
realicen actividades económicas equivalentes. Es por eso, que le parece especialmente
dañino el hecho de que el deber de llevar registro pese exclusivamente sobre los estableci-
mientos cuya actividad principal es ofrecer acceso a internet, “sin que existan su¿cientes
antecedentes como para inferir –con valor de probable verdad y un cierto poder predic-
tivo– que en ellos se cometen preferentemente los delitos pesquisados”. Esta situación,
en opinión del Tribunal, da origen a una condición de estigmatización la cual desalienta
el ingreso de quienes repudian la sensación de vigilancia constante y podría inducir a la
migración de dichas personas a otros establecimientos que brindan servicios iguales, tales
como hoteles, clubes, cafeterías, bares y restaurantes. Es relevante en la argumentación
la a¿rmación de que mediante esta regulación se genera una posición desmedrada para
los cibercafés frente a sus competidores sustitutos. Esta disparidad de criterios, a¿rman,
infringe la garantía del Nº 2 del artículo 19 constitucional, al no existir un tratamiento de
igualdad en el ejercicio de actividades comerciales análogas (C.17).
Esta garantía a la vida privada, dice el Tribunal, debe darse tanto en lugares recónditos
como en lugares públicos, pues para el caso en comento es evidente que se trata de actos
especí¿cos que han querido ser sustraídos de la esfera de lo público, y respecto de los
cuales debe protegerse ese ámbito de privacidad (C. 23).
Además, señala que el proyecto “sin reparar que se impone un sistema de control cuyo
peso recae en entidades privadas ajenas a lo policial, el proyecto, puesto a impedir que se
200 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Finalmente, el TC se pronuncia sobre qué materias pueden ser determinadas sobre la base
de la potestad reglamentaria de la administración y cuáles corresponde exclusivamente
su determinación por ley. Así señala que el proyecto “no precisa el sentido y alcance que
debe darse a los aspectos abandonados a la potestad reglamentaria de ejecución, cuestión
que se torna de sopesada gravedad si se tiene presente que esas medidas de seguridad son,
justamente, aquellas destinadas a asegurar que los derechos involucrados puedan ejercer-
se apaciblemente, sin temer ulteriores consecuencias negativas para nadie” (C. 25).
Por lo mismo, puede apreciarse que según lo establecido en el artículo 4º del proyecto,
se está ante una delegación normativa constitucionalmente inadmisible, toda vez que el
legislador no ha establecido parámetros objetivos y precisos a los que deba sujetarse la
autoridad administrativa a efectos de reglamentar la disposición legal en el tópico alu-
dido. En relación a lo anterior, el voto de mayoría reconoce que nuestro ordenamiento
permite convocar la potestad reglamentaria con miras a facilitar la ejecución de una ley,
en aspectos técnicos o subordinados que son de suyo variables, pero señala que dicha
competencia es limitada, pues “los conceptos esenciales deben ser determinables según
la ley, al punto de excluir toda arbitrariedad y establecer una sola solución jurídicamente
procedente (sentencia Rol Nº 718) (C. 26).
Conclusión
El voto de mayoría considera la obligación de registro contraria a la Constitución Política
de la República, por vulnerar garantías tales como la igualdad que consagra y garantiza la
Carta Magna para quienes realicen actividades económicas equivalentes y el derecho a la
protección a la vida y a la honra.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 201
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Marisol Peña Torres, Enrique Nava-
rro Beltrán e Iván Aróstica Maldonado.
Ministros minoría
Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-Gallo Ques-
ney y Gonzalo García Pino.
Ministro redactor
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Marisol Peña Torres, Enrique Nava-
rro Beltrán e Iván Aróstica Maldonado.
Partes
Presidente de la República, Presidente de la Cámara de Diputados y Presidente del Senado.
Descriptores
Iniciativa Exclusiva, Senado, Seguridad Social.
Legislación aplicable
Arts. 93 Nº 3, 1º, 6º, 7º, 24, 32 Nº 20, 65, 69 CPR; Arts. 3º inc. segundo, 61 y siguientes
ley Nº 17.997 Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional; Art. 24 inc. primero
ley Nº 18.918 Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.
Pregunta legal
¿Puede el Senado introducir una modi¿cación a un proyecto de ley que signi¿que el
aumento de un gasto público?
202 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Alegaciones
En su requerimiento, el Presidente señala que el Senado vulneró el ámbito de competen-
cias reservado a su iniciativa exclusiva, al aumentar un gasto por medio de la eliminación
del tope del subsidio. Expone que en dichas materias el Congreso Nacional sólo podrá
aceptar, disminuir o rechazar los bene¿cios y gastos que el Jefe de Estado proponga,
en función del marco normativo establecido por el artículo 65 de la Constitución. En el
mismo sentido el Presidente de la Cámara de Diputados solicita que se acoja el requeri-
miento.
Por su parte, los abogados en representación del Presidente del Senado solicitan el re-
chazo del requerimiento. Hacen presente al Tribunal que el requerimiento pretende el
ejercicio de jurisdicción de amparo frente a la división de la votación, lo que produce
un quiebre del equilibrio que debe existir entre el control político y el jurisdiccional, al
someter a este Tribunal un asunto político ajeno a su órbita competencial. Exponen que
la indicación presidencial referida al tope del estipendio puede ser repuesta en segundo
trámite constitucional o en comisión mixta, e incluso puede ser objeto de veto, caso en el
cual las cámaras no podrán dividir la votación. Así, se está en presencia de una cuestión
que es de mera legalidad y no propiamente de constitucionalidad.
Sostienen además que el tope del subsidio es para el Senado una contradicción con el
derecho fundamental de la seguridad social y una discriminación arbitraria que vulnera
el deber de proteger a la familia y que perjudica a los funcionarios de la Administración
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 203
Pública. Por ello, mediante el rechazo parcial del proyecto de ley el Senado ha actuado en
forma acorde con la Constitución al otorgar una mayor e¿cacia a dicho derecho.
Por último, señalan que la ley es expresión de la voluntad ciudadana, cuestión que debe ser
ponderada a la hora de invocarse las potestades presidenciales, sin que pueda entenderse
que la iniciativa exclusiva sustituye al Parlamento. Así, si el proyecto busca la amplia-
ción del campo de ejercicio de derechos fundamentales, el supuesto incremento del gasto
como efecto colateral indirecto no alcanza para provocar la intervención de este Tribunal.
La disposición concerniente a estos autos –Art. 197 bis– se ubica dentro de las materias
que, por estar vinculadas al gasto público, la Constitución prescribe que son de iniciativa
legal exclusiva del Presidente de la República (C. 42). A lo que cabe agregar que la facul-
tad entregada a esa autoridad para hacer nacer una propuesta legal que involucre un nuevo
gasto público, o un aumento del mismo, no se constriñe a la presentación del proyecto de
ley, sino que se extiende a todo el proceso nomogenético. Lo anterior, desde que el inciso
¿nal del artículo 65, a efectos de mantener y resguardar la iniciativa exclusiva descrita,
sólo permite al Congreso “aceptar, disminuir o rechazar” los bene¿cios y gastos pro-
puestos por el Jefe de Estado, de donde se sigue que a los parlamentarios les está vedado
aumentarlos, en cualquier instancia del proceso de formación de la ley (C. 43).
La Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, reiterando la citada norma cons-
titucional en el Art. 24 inc. primero, establece que “[s]ólo serán admitidas las indicaciones
que digan relación directa con las ideas matrices o fundamentales del proyecto”. Añade el
artículo citado, en sus incisos segundo y tercero, que “No podrán admitirse indicaciones
contrarias a la Constitución Política ni que importen nuevos gastos con cargo a los fon-
dos del Estado o de sus organismos, o de empresas de que sea dueño o en que tenga par-
ticipación, sin crear o indicar, al mismo tiempo, las fuentes de recursos necesarios para
atender a tales gastos. En la tramitación de proyectos de ley los miembros del Congreso
Nacional no podrán formular indicación que afecte en ninguna forma materias cuya
iniciativa corresponda exclusivamente al Presidente de la República, ni siquiera para el
mero efecto de ponerlas en su conocimiento. No obstante, se admitirán las indicaciones
que tengan por objeto aceptar, disminuir o rechazar los servicios, empleos, emolumentos,
préstamos, bene¿cios, gastos y demás iniciativas sobre la materia que haya propuesto el
Presidente de la República” (C. 53).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 205
De lo anterior se desprende que todo proyecto de ley puede ser modi¿cado durante su
proceso de formación, sea por sugerencia, proposición o indicación de un diputado o
senador, o del Presidente de la República. Pero resulta igualmente incuestionable que
están prohibidas las modi¿caciones contrarias a la Constitución, y lo son no sólo aquellas
ajenas a las ideas matrices o fundamentales del proyecto, sino toda modi¿cación que in-
frinja la Carta Fundamental por cualquier otro motivo, formal, competencial o de fondo
(C. 61).
De esta forma, el Senado, al aprobar en la forma como lo hizo el nuevo artículo 197 bis
del Código del Trabajo, alteró el proyecto presentado por el Presidente de la República,
introduciendo a su respecto un aumento de bene¿cios al personal en servicio de la Admi-
nistración pública como también a trabajadores del sector privado, y modi¿có asimismo
normas sobre seguridad social o que inciden en ella, materias todas en que, conforme
a lo dispuesto en el inciso ¿nal del artículo 65 de la Constitución Política, el Congreso
Nacional sólo puede aceptar, disminuir o rechazar los bene¿cios y gastos propuestos por
el Presidente de la República, pero no aumentarlos (C. 65).
Por último, los órganos del Estado, entre los cuales están las cámaras que integran el
Congreso Nacional, deben someter su acción a la Constitución según lo prescribe el Art.
6° inc. primero de la Carta Fundamental, norma ésta que excluye todo comportamiento
que entrañe una vulneración de los límites que la Constitución les impone. De ahí resulta,
en el caso que nos ocupa, la inconstitucionalidad del nuevo artículo 197 bis del Código
del Trabajo aprobado en primer trámite constitucional, pues, siendo por su contenido una
disposición legal que corresponde a la iniciativa exclusiva del Presidente de la Repúbli-
ca, ésta no se ha ejercitado a su respecto, por lo que la norma aprobada por el Senado es
inconstitucional y así será declarada (C. 66).
Conclusión
Conforme al Art. 65 de la CPR, corresponde al Presidente de la República la iniciativa
exclusiva de los proyectos de ley que importen un nuevo gasto público. En estas materias
el Senado está facultado únicamente para aceptar, disminuir o rechazar dichas propues-
tas. Por tanto, si el Senado introduce una modi¿cación en un proyecto de ley, que en los
resultados mani¿este un aumento del gasto, se extralimita en las funciones que le otorga
la Constitución.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 207
Resultado recurso
Acogido parcialmente
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Hernán Vodanovic Schnake, Enrique
Navarro Beltrán, José Antonio Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Ministros minoría
Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona Santander y Gonzalo García Pino.
Ministro redactor
Marcelo Venegas Palacios, Raúl Bertelsen Repetto, Hernán Vodanovic Schnake, Enrique
Navarro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona Santander, José Antonio
Viera-Gallo Quesney, Iván Aróstica Maldonado y Gonzalo García Pino.
Descriptores
Recursos Administrativos
Legislación aplicable
Arts. 93 inciso primero Nº 1, 7, 19 Nº 11 inciso quinto, 38 inciso primero, 77 inciso
primero, segundo y séptimo, y 99 CPR; Arts. 2º, 3º inciso segundo y 10 ley Nº 18.575
Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado; Art. 1º
ley Nº 10.336 Orgánica Constitucional de la Contraloría General de la República; Arts.
48 al 51 ley Nº 17.997 Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional.
Pregunta legal
¿Infringe el principio de impugnabilidad de los actos de la administración el esta-
blecimiento de una causal especí¿ca para hacer procedente un recurso adminis-
trativo?
¿Es constitucional la improcedencia de recursos administrativos contra una sanción
de amonestación?
De las disposiciones anteriormente mencionadas, las contenidas en los Arts. 1º, 3º letras
a), b) y g), 4º inc. primero, 19 inc. segundo en la parte que dispone “Dicha resolución po-
drá ser impugnada mediante los recursos administrativos señalados en la ley Nº 19.880”
y tercero, 32, 33, 38, 41 letras a), b) y g), 49 letra k), 50, 73 letras c), d), e) y f), 74, 76
letras c) y d), 81 en la parte que dice “ni la de revocación del reconocimiento o¿cial del
Estado”, 83, 85 inc. quinto y 94, serán declaradas conformes a la Constitución Política
(C. 26), al igual que los Arts. 19 inc. tercero, 49 letra b), 85 inc. primero y 110 con el
alcance que respecto de cada una de ellas se indica.
En cuanto al Art. 19 inc. segundo, frase ¿nal, del proyecto de ley en estudio que establece
que en contra de las resoluciones que clasi¿quen a los establecimientos educacionales de
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 209
acuerdo al Art.17 del proyecto, los recursos administrativos de la ley Nº 19.880 procede-
rán “sólo en virtud de algún error de información o procedimiento que sea determinante
en la ordenación del establecimiento educacional”, el Tribunal estima que restringe una
de las “Bases Generales de la Administración del Estado” a que alude el artículo 38 inc.
primero de la Constitución, así como la ley Nº 18.575 dictada en su virtud, habida cuenta
de que coarta el principio de impugnabilidad de los actos de la Administración, incluido
por esta ley en su Art. 2º, al señalar, en términos amplios, que “todo abuso o exceso en
el ejercicio de sus potestades dará lugar a las acciones y recursos correspondientes”. Por
lo que tal reducción es inconstitucional, ya que no aparece justi¿cado que la resolución
especí¿ca de que se trata sólo pueda ser objetada, por vía administrativa, únicamente en
esos dos supuestos, excluyendo los otros a que naturalmente se puede extender la invali-
dez de un acto administrativo. Como tampoco aparece razonable menoscabar el régimen
recursivo general con el designio de inmunizar las decisiones de un servicio público en
particular, cuyo es el caso de la Agencia de Calidad. Por dichas razones se declarará in-
constitucional la referida parte del inciso segundo del artículo 19 del proyecto (C. 31).
Por su parte, el Art. 86 del proyecto de ley que señala que “contra la sanción de amo-
nestación no procederá recurso alguno”, será declarado inconstitucional por el Tribunal.
Ello contraría el principio constitucional de impugnabilidad, en cuya virtud todo acto
administrativo, sin excepción, puede ser revisado a instancias del afectado, sea que acuda
ante el propio emisor o bien ante un tribunal, previamente o con posterioridad a que éste
produzca efectos, de conformidad con lo prescrito en los Arts. 7º y 38 de la Constitución
Política de la República, y 2º, 3º inc. segundo, y 10 de la ley Nº 18.575. En efecto, no
existe fundamento alguno que justi¿que cometer una derogación singular, esto es, abolir
para este caso particular el principio general de que todo acto administrativo es siempre
reclamable. Ni aun a pretexto del aparente ín¿mo rigor de éste, si se considera que un
conjunto de amonestaciones a ¿rme podría producir efectos adversos en contra del san-
cionado, al consolidar un estado de reprochable conducta por su parte (C. 32).
Conclusión
El principio de impugnabilidad de los actos de la Administración consiste en la posibili-
dad de recurrir frente a todo abuso o exceso en el ejercicio de sus potestades. Por tanto,
establecer una causal especí¿ca para la procedencia de un recurso administrativo infringe
el principio antedicho, ya que excluye otros supuestos que pudieran ser aplicables para
solicitar la invalidez de un acto administrativo.
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Raúl Bertelsen Repetto, Marcelo Venegas Palacios, Hernán Vodanovic Schnake, Marisol
Peña Torres, Enrique Navarro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona San-
tander, José Antonio Viera-Gallo Quesney, Iván Aróstica Maldonado y Gonzalo García
Pino.
Ministro redactor
Gonzalo García Pino
Partes
Instituto de Desarrollo Agropecuario con Wilson Esteban Mendoza Sandoval
Descriptores
Principio de Igualdad, Discriminación Arbitraria.
Legislación aplicable
Arts. 93 inc. primero Nº 6 y undécimo, 19 Nº 3 inc. quinto, 76 inc. segundo CPR.
Pregunta legal
¿Vulnera la igualdad ante la ley el establecimiento de reglas procesales distintas a las
generales en una norma especial?
212 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Alegaciones
El demandado sostiene que la preceptiva impugnada otorga un trato especial al ejecutante
en cuanto a la competencia y el procedimiento, vulnerándose de ese modo la garantía
constitucional de igualdad ante la ley consagrada en el Art. 19 Nº 2 de la CPR, además de
establecer una remisión a una norma derogada para la resolución de los recursos en contra
de las resoluciones que se dicten. Agrega que, según las normas generales, los procesos
ejecutivos son de competencia de la justicia civil, pero que en aplicación del cuerpo legal,
se le otorga competencia en la materia a un tribunal de policía local con secretaria no le-
trada y con poco personal. A su vez, el receptor es un funcionario de la entidad ejecutante,
lo que impide que los auxiliares de la administración de justicia –que habitualmente ejer-
cen estas funciones– sean quienes practiquen las noti¿caciones que correspondan.
De acuerdo a lo que dispone el artículo 1º del citado decreto ley, los sujetos que quepan
dentro de la categoría enunciada en la norma podrán acceder voluntariamente a un cré-
dito en las condiciones que se establecen. En efecto, “en las operaciones de crédito que
el Banco del Estado de Chile, la Corporación de Fomento de la Producción, los bancos
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 213
Sumado a lo anterior, es preciso indicar que los elementos que diferencian el decreto ley
de otras normas de préstamo y cobro de dinero, tienen por objeto facilitar el otorgamien-
to de crédito bancario a los pequeños empresarios agrícolas, simpli¿cando trámites y
procedimientos para tal efecto. Por tanto, el decreto ley Nº 2.974 es una norma especial
(C. 11).
Ahora bien, en relación a la inaplicabilidad de los Arts. 7º y 11, el juez recurrente argu-
menta que dichas disposiciones infringen la igualdad ante la ley establecida en el Art. 19
Nº 2 de la Carta Fundamental, es decir, establecería discriminaciones arbitrarias (C.13).
Frente a ello, en primer término hay que señalar que el artículo 7º del decreto ley en aná-
lisis establece reglas de competencia para el conocimiento de un asunto controvertido que
tenga su origen en los actos o contratos sujetos a aquél (C.14).
Por otro lado, debe precisarse que en todo sistema jurídico, por íntegro que sea, exis-
ten disposiciones pertenecientes a él que se remiten a normas no vigentes, y es tarea
del adjudicador –y del intérprete– resolver el problema, pues se encuentra sujeto a la
regla de inexcusabilidad, según lo dispone el Art. 76 inc. segundo de la CPR. Para
ello, el propio sistema jurídico le otorga mecanismos (es más, el propio artículo 1º
del decreto ley Nº 2.974, en su frase ¿nal dispone que “…las partes podrán acogerse a
las disposiciones especiales que en el presente decreto ley se contienen, sin perjuicio de
la aplicación supletoria de las normas generales de derecho) (C. 16). Además, no se ve
cómo la remisión a una norma derogada provocaría una discriminación arbitraria, en el
entendido de que esa remisión implique consecuencias jurídicas dadas y no por resolver
por el adjudicador (C.17).
En cuanto a que el Art.11 impide que los auxiliares de la administración de justicia que
habitualmente realizan ciertas funciones (receptores en este caso) sean los que efecti-
vamente las ejerzan, debe considerarse que del solo hecho de que las personas que se
sometan a las disposiciones del decreto ley en análisis, quedan sujetas a reglas especiales
y distintas a las de otros deudores, no se sigue, necesariamente, que haya una vulneración
de la igualdad ante la ley establecida en el artículo 19 Nº 2 de la Carta Fundamental (C.
19, 20).
Conclusión
Del solo hecho de que personas se sometan voluntariamente a una normativa especial en
la cual se establecen reglas distintas a las de otros deudores no se sigue, necesariamente,
que exista una vulneración a la igualdad ante la ley. La Constitución no prohíbe establecer
diferencias sino hacerlo arbitrariamente, es decir, careciendo de fundamentos razonables
que puedan justi¿carlas.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 215
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Marcelo Venegas Palacios, Hernán Vodanovic Schnake, Marisol Peña Torres, Enrique
Navarro Beltrán, Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-Gallo Quesney, Iván
Aróstica Maldonado y Gonzalo García Pino.
Ministros minoría
Raúl Bertelsen Repetto y Francisco Fernández Fredes.
Ministro redactor
Marcelo Venegas Palacios, Hernán Vodanovic Schnake, Marisol Peña Torres, Enrique
Navarro Beltrán, Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-Gallo Quesney, Iván
Aróstica Maldonado y Gonzalo García Pino.
Descriptores
Partidos Políticos, Principio de Igualdad.
Legislación aplicable
Arts. 93 inc. primero Nº 1 e inciso segundo, 18 inc. primero, 19 Nº 15 inc. quinto, 66 inc.
segundo CPR; Arts. 34 a 37 ley Nº 17.997.
Pregunta legal
¿Transgrede la igualdad en los procesos electorales la extensión en el plazo de renun-
cia a un partido político para presentar candidaturas independientes?
Junto con identi¿car los sujetos del juicio de igualdad en materia electoral, esta Magis-
tratura ha de¿nido un conjunto de criterios para juzgar la constitucionalidad, tanto en lo
referente a la plena igualdad en la presentación de candidaturas como en la participación
de los independientes y los miembros de los partidos políticos en todas las etapas de
los procesos electorales. Esta equiparación se ha de dar en relación a: 1) una “igualdad
de oportunidades para elegir y ser elegidos y para gozar de las facultades inherentes a
esos derechos en sus aspectos básicos, sin que obste a ellos las diferencias que puedan
producirse, en lo accidental, como consecuencia de la natural situación de unos y otros”,
2) “que la ley no puede crear privilegios a favor de unos y en perjuicio de otros que rom-
pa el necesario equilibrio que debe existir entre los participantes de los actos electorales
y plebiscitarios”, y 3) que los textos sometidos a control no contengan “desigualdades
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 217
Por ende, el mayor tiempo como candidato es esencial para restablecer un necesario equi-
librio y, por lo mismo, esta normativa garantiza igualdad de oportunidades para todos
los participantes en un proceso electoral, no crea ventajas ni privilegios para los partidos
políticos y está lejos de generar perjuicios para los candidatos independientes, sino que
más bien les crea derechos coherentes con la normativa constitucional del artículo 19 Nº
15 de la Carta Fundamental (C.14).
Conclusión
Si la extensión del plazo de renuncia a un partido político para presentar una candida-
tura independiente satisface los estándares de: a) igualdad de oportunidades para elegir
y ser elegidos, b) que no se trate de privilegios a favor de unos y en perjuicio de otros,
y c) que no contenga desigualdades arbitrarias; entonces no se vulnera la igualdad en-
tre independientes y miembros de partidos políticos que debe existir en todo proceso
electoral.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 219
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Raúl Bertelsen Repetto, Marcelo Venegas Palacios, Marisol Peña Torres, Enrique Nava-
rro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-
Gallo Quesney, Iván Aróstica Maldonado y Gonzalo García Pino.
Ministros minoría
Hernán Vodanovic Schnake
Ministro redactor
Raúl Bertelsen Repetto, Marcelo Venegas Palacios, Marisol Peña Torres, Enrique Nava-
rro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-
Gallo Quesney, Iván Aróstica Maldonado y Gonzalo García Pino.
Partes
César Antonio Peralta Wetzel y otros con Juana Soto Silva
Descriptores
Familia, Principio de Igualdad, Reserva Legal, Inaplicabilidad.
Legislación aplicable
Arts. 93 inc. primero Nº 6, y decimoprimero, 19 Nº 2, 63 Nºs. 3 y 20 CPR; ley Nº 17.997
Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional; ley Nº 19.947 de Matrimonio Civil.
Pregunta legal
¿Puede el Tribunal Constitucional modi¿car un estatuto jurídico mediante la decla-
ración de inaplicabilidad de un precepto legal?
Alegaciones
Los recurrentes de protección sostienen que negar la posibilidad de contraer matrimonio
o de inscribir un matrimonio válidamente celebrado en el extranjero a dos personas, por
su condición sexual, constituye un grave atentado al derecho a la igualdad consagrado
en el Art. 19 Nº 2 de la CPR. El abogado Jaime Silva Alarcón complementa lo anterior
manifestando que el Art. 102 del Código Civil es contrario a varias disposiciones de
la CPR y de Tratados Internacionales, y que al negar a dos personas la posibilidad de
contraer matrimonio y formar una familia, por su orientación sexual, la autoridad está
atentando contra su libertad y su derecho a ser consideradas iguales ante la sociedad y la
ley, discriminándolas arbitrariamente. Añade que el concepto de matrimonio contenido
en el Art. 102 del Código Civil no se condice con la igualdad ante la ley que proclaman la
sociedad y la Constitución chilenas, y que la Carta Fundamental debe ser interpretada por
este Tribunal Constitucional teniendo en consideración el contexto social en el momento
histórico actual, que di¿ere de aquel en que se dictó el Código Civil.
Por su parte, el Director Regional Metropolitano del Servicio de Registro Civil e Iden-
ti¿cación instó por el rechazo de la acción de protección deducida, por cuanto el actuar
del Servicio se ajusta plenamente a la legislación vigente, citando al efecto el Art. 102
del Código Civil, que prescribe que el matrimonio es un contrato entre un hombre y una
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 221
mujer, y el Art. 80 de la ley Nº 19.947, Nueva Ley de Matrimonio Civil, que prescribe
que el matrimonio celebrado en país extranjero producirá en Chile los mismos efectos,
siempre que se trate de la unión entre un hombre y una mujer. En el mismo sentido
argumenta el Director Nacional Subrogante del aludido Servicio y agrega que ya en la
diligencia previa de manifestación, el o¿cial civil debe veri¿car, entre otros requisitos,
el sexo de los futuros contrayentes, y que si aquél celebra un matrimonio ilegal incurre
en el delito contemplado en el Art. 388 del Código Penal.
Esta precisión implica que el requerimiento a que se re¿ere la sentencia no pueda pros-
perar, toda vez que lo que se pretende por su intermedio es que se reformule un sistema
de normas de modo integral y se regule positivamente una institución de modo distinto al
actual. En efecto, si bien se ha efectuado una impugnación aislada de un artículo, lo que
verdaderamente se impugna es la aplicación de un estatuto jurídico complejo derivado
del vínculo matrimonial entre hombre y mujer, que se encuentra regulado en su estructura
esencial en el Código Civil y en la ley Nº 19.947 de Matrimonio Civil. En otras palabras,
lo que pretenden los recurrentes es que se les reconozca la aplicación del mencionado
estatuto, cuestión que no es de competencia de este Tribunal, pues éste no se encuentra
facultado para modi¿car y regular las instituciones que contempla el ordenamiento jurí-
dico mediante un pronunciamiento de inaplicabilidad (C. 9).
Conclusión
La acción de inaplicabilidad tiene por objetivo impedir que un determinado precepto
legal sea aplicado en un caso concreto cuando de ello se puedan derivar consecuencias
inconstitucionales. Por tanto, no es competente el Tribunal Constitucional mediante esta
vía, para modi¿car un sistema de normas de modo integral, máxime cuando dicha regu-
lación está expresamente entregada al legislador.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 223
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Raúl Bertelsen Repetto, Marcelo Venegas Palacios, Hernán Vodanovic Schnake, Mari-
sol Peña Torres, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona Santander, José Antonio
Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Ministro redactor
Iván Aróstica Maldonado
Partes
Víctor Pérez Vera con Francisco Zambrano Meza
Descriptores
Universidades Estatales, Transparencia.
Legislación aplicable
Arts. 93 inc. primero Nº 6, y decimoprimero, 1º inc. cuarto, 8º inc. segundo, 19 Nº 11, y
38 CPR; ley Nº 17.997 Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional; ley Nº 18.575
Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado; Art. 88 ley
Nº 18.962 Orgánica Constitucional de Enseñanza, actual Art. 113 y 104 D.F.L. 2/2009 del
Ministerio de Educación; Art. 1º Nº 5 ley Nº 20.285 de Transparencia de la Función Pública
y de Acceso a la Información de la Administración del Estado; Arts. 1º y 7º D.F.L. 3/2006
del Ministerio de Educación.
disposiciones de dicha ley se aplican –entre otros– a los órganos y servicios públicos
creados para el cumplimiento de la función administrativa.
Pregunta legal
¿Es aplicable a las Universidades estatales la Ley de Transparencia?
En el marco de ese proceso, el señor Víctor Pérez Vera deduce requerimiento de inapli-
cabilidad por inconstitucionalidad del Art. 2º, inc. primero, parte ¿nal de la ley Nº 20.285
ante el Tribunal Constitucional.
Alegaciones
El actor estima que el precepto cuestionado no es aplicable a su respecto, sino el inciso
cuarto del mismo artículo, que prescribe que dicha institución deberá ajustarse a su pro-
pia ley orgánica. Además, señala que la Universidad es un órgano del Estado sujeto a los
principios constitucionales de probidad y publicidad, pero no un órgano o servicio públi-
co creado para el cumplimiento de la función administrativa, por lo que las disposiciones
de la Ley de Transparencia no le serían aplicables. La Universidad de Chile –a diferencia
de los servicios públicos– goza de autonomía máxima, por la naturaleza propia de la ins-
titución. Esta autonomía no puede ser menoscabada en su esencia, ya que constituye un
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 225
Por otro lado, el requirente estima que se conculca el principio constitucional de juris-
dicción y competencia, contenido en el Art. 76 de la CPR, y los principios de legalidad y
juridicidad prescritos en los artículos 6º y 7º, debido a que el Consejo para la Transparen-
cia puede ejercer jurisdicción para el acceso a la información pública, pero no para exigir
esto respecto de la Universidad de Chile, ya que las Universidades no fueron incluidas en
la ley Nº 20.285.
De esta forma, conforme al principio de juridicidad que obliga a las instituciones admi-
nistrativas, las universidades estatales, junto con ceñirse a las reglas atinentes a su función
226 TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
En ese mismo sentido, la autonomía o independencia frente al poder central con que
cuentan para actuar las entidades administrativas descentralizadas, no puede concebirse
en contradicción con la plena vigencia del nombrado principio de juridicidad. Así, la
autonomía académica, económica y administrativa que los Arts. 1º y 7º del D.F.L. 3/2006
del Ministerio de Educación le con¿eren a la Universidad de Chile debe entenderse con
el alcance que a estas especies de autogestión le otorga el Art. 104 del precitado D.F.L.
2, ninguna de las cuales conlleva la posibilidad de marginarse de las normas generales
aplicables a la Administración. Tales atributos legales, aun cuando pudieran considerar-
se vinculados, de alguna manera, con la libertad de enseñanza asegurada en el Art. 19
Nº 11 de la CPR, no permiten inferir la existencia de una autonomía constitucional de que
serían titulares las universidades estatales. Ni facultan suponer que habrían de regirse por
un estatuto cerrado que, más allá del campo educativo, tendría que reservarles un régimen
legal separado del resto de la Administración del Estado (C. 8).
Conclusión
Las universidades estatales, sin perjuicio de regirse por las normas especí¿cas que imperan
en el campo de su especialidad, reúnen todas las condiciones que permiten reconocerlas
como un servicio público creado para el cumplimiento de la función administrativa esta-
tal, para cualquier efecto legal. Por tanto, le son aplicables todas las normas constitucio-
nales y legales que, al estatuir o desarrollar aquellos principios básicos atinentes al orden
institucional de la República, deben acatarse unánimemente dentro de la Administración
del Estado, lo que incluye, en consecuencia, la sujeción a la Ley de Transparencia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 229
Resultado recurso
El Ministerio Público debe continuar con la investigación de todos los hechos que fueron
denunciados en el Parte Nº 00539, del 14 de agosto de 2010.
Ministros mayoría
Raúl Bertelsen Repetto, Marisol Peña Torres, Carlos Carmona Santander, José Antonio
Viera-Gallo Quesney e Iván Aróstica Maldonado.
Partes
Primer Juzgado de Policía Local de Copiapó con Fiscalía Local de Copiapó
Descriptores
Contienda de Competencia, Ministerio Público, Tránsito.
Legislación aplicable
Art. 93 inc. primero Nº 12 e inciso decimoséptimo, 6º, 7º y 83 inc. primero CPR; Art. 1º
ley Nº 19.640 Orgánica Constitucional del Ministerio Público; Art. 67 ley Nº 15.231 de
Organización y Atribuciones de los Juzgados de Policía Local; Art. 178 ley Nº 18.290 de
Tránsito.
Pregunta legal
¿Cuál es el órgano competente para conocer de los delitos que se cometan por infrac-
ción a la Ley del Tránsito?
Dicho artículo establece que “En las denuncias por simples infracciones o por accidentes
del tránsito en que se causaren daños o lesiones leves, las unidades de Carabineros envia-
rán la denuncia y los documentos o licencias al Juzgado de Policía Local correspondiente.
En caso de accidentes del tránsito en que resultaren daños en bienes de propiedad ¿scal,
Carabineros, simultáneamente con la denuncia que haga al Tribunal correspondiente o al
Ministerio Público, deberá enviar copia de ella al Consejo de Defensa del Estado o al co-
rrespondiente abogado procurador Fiscal. Cuando en los accidentes del tránsito resulten
lesiones menos graves, graves o la muerte de alguna persona y en los casos de manejo
de vehículos en estado de ebriedad o bajo la inÀuencia de estupefacientes o sustancias
sicotrópicas, Carabineros remitirá, junto con la denuncia, los documentos o licencias al
Juzgado del Crimen correspondiente o al Ministerio Público. Asimismo, en los accidentes
de tránsito en que resultaren daños a los vehículos, lesiones menos graves, graves o muer-
te de alguna persona, Carabineros de Chile deberá indicar en la denuncia los siguientes
antecedentes del seguro obligatorio de accidentes causados por vehículos motorizados de
los vehículos involucrados en el accidente: nombre de la compañía aseguradora, número
del certi¿cado de la póliza y su vigencia y nombre del tomador” (C. 6).
Conclusión
De acuerdo a la Ley del Tránsito, a la Ley de Organización y Atribuciones de los Juz-
gados de Policía Local y a las atribuciones que le corresponden al Ministerio Público,
cuando la infracción a la ley del tránsito sea el medio para la comisión de un delito o de
un cuasidelito, será competente para conocer de estos hechos únicamente el Ministerio
Público.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 233
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Raúl Bertelsen Repetto, Hernán Vodanovic Schnake, Marisol Peña Torres, Enrique Nava-
rro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-
Gallo Quesney, Iván Aróstica Maldonado y Gonzalo García Pino.
Ministro redactor
Raúl Bertelsen Repetto, Hernán Vodanovic Schnake, Marisol Peña Torres, Enrique Nava-
rro Beltrán, Francisco Fernández Fredes, Carlos Carmona Santander, José Antonio Viera-
Gallo Quesney, Iván Aróstica Maldonado y Gonzalo García Pino.
Partes
Empresa Apple and Pear Australia Limited con Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) e
Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI).
Descriptores
Obtentores, Propiedad Industrial, Inaplicabilidad.
Legislación aplicable
Art. 93 inc. primero Nº 6 y undécimo CPR, Art. 84 Nº 5 y demás normas aplicables
ley Nº 17.997 Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional, Art. 20 literal b) ley
Nº 19.039 de Propiedad Industrial.
Pregunta legal
¿Procede la declaración de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de un precepto
cuyo texto se encuentra repetido en otra norma no impugnada?
Alegaciones
La requirente sostiene que es obtentora de la variedad de manzana roja conocida como
“Pink Lady”, nombre que pretendió registrar en Chile como marca para distinguir árbo-
les comerciales vivos y frutas frescas. Expone que el clasi¿cador marcario vigente es
tan estricto y acotado que una norma prohibitiva tan amplia resulta inconstitucional, al
impedirle adquirir propiedad sobre dicha variedad de la cual es obtentora. Agrega que en
Europa existe una variedad de Àores con el mismo nombre, cuestión que el Servicio Agrí-
cola y Ganadero informó en el procedimiento de inscripción y que motivó lo resuelto por
el Departamento de Propiedad Industrial. Hace presente que las Àores son perfectamente
distinguibles de las manzanas, por lo cual su solicitud de inscripción de marca no debió
rechazarse, al referirse sólo a frutas frescas.
El SAG, por su parte, a¿rma que el rechazo del INAPI a la solicitud de inscribir la marca
se fundó en el Art. 20 letra e) de la ley Nº 19.039 de Propiedad Industrial, que impide ac-
ceder al registro de “las expresiones empleadas para indicar el género, naturaleza, origen,
nacionalidad, procedencia, destinación, peso, valor o cualidad de los productos, servicios
o establecimientos; las que sean de uso general en el comercio para designar cierta clase
de productos, servicios o establecimientos, y las que no presenten carácter de novedad o
describan los productos, servicios o establecimientos a que deban aplicarse”, no obstante
lo cual la requirente impugna sólo el inciso ¿nal del Art. 21 de la ley Nº 19.342, norma
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 235
que además está repetida en la letra b) del artículo 20 de la ley Nº 19.039, al señalar que
se impide el registro, respecto del objeto al que se re¿eren, de “las denominaciones téc-
nicas o cientí¿cas, el nombre de las variedades vegetales, las denominaciones comunes
recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y aquellas indicativas de acción
terapéutica”.
Conclusión
No es posible declarar la inaplicabilidad por inconstitucionalidad de un precepto cuyo
texto se encuentra repetido en otra norma no impugnada, ya que en dicha situación, el
precepto cuestionado no resulta decisivo en la resolución de la gestión pendiente.
CORTE SUPREMA
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 239
En primer lugar, y reiterando la tendencia que ha tenido desde la llegada del Ministro
Pierry, sostuvo que la responsabilidad extracontractual de los órganos públicos no es de ca-
rácter objetivo como se había a¿rmado durante varios años en la Corte, sino que se requiere
de la concurrencia de una falta de servicio, la que se presenta como una de¿ciencia o mal
funcionamiento del servicio en relación con la conducta normal que se espera de él. Así, doc-
trinaria y jurisprudencialmente se ha estimado que concurre cuando un determinado servicio
ha actuado mal o de¿cientemente, no ha obrado cuando su normativa le imponía el deber de
hacerlo, o ha actuado tardíamente (Roles 2.068-2009, 1.093-2011, 5.608-2009, 363-2010,
3.759-2011, 5.036-2011). A su vez, ha sostenido que la falta de servicio cumple en el ámbito
propio de la actividad de la administración del Estado una función análoga a la responsa-
bilidad por culpa del derecho privado, y que como en el caso de la culpa civil, no exige un
juicio de reproche personal respecto del agente del daño, sino que supone una valoración de
la conducta del Estado. De esta manera, la responsabilidad por falta de servicio exige cali¿car
de defectuoso el funcionamiento del servicio público y esa cali¿cación supone comparar el
servicio efectivamente prestado con el que se debió ejecutar por el órgano del Estado (Rol
3.215-2009). La aplicación de este sistema de responsabilidad, en todo caso, no sería apli-
cable a ex funcionarios públicos por conductas realizadas mientras ejercían su cargo (Rol
5.884-2008), ni cuando el particular ha sido quien se ha comportado en forma descuidada y
riesgosa (Rol 8.845-2011). Por otro lado, el Fisco de Chile carecería de legitimación pasiva
para ser demandado de responsabilidad cuando el órgano de la Administración del Estado
que incurrió en falta de servicio posee personalidad jurídica de derecho público propia, y por
tanto, es capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones además de ser representada en
juicio (Rol 3.212-2009).
Adicionalmente, ha exigido que entre la falta de servicio que se reprocha al órgano esta-
tal y los daños producidos, exista una relación de causalidad, que requiere que entre el hecho
y el daño exista una relación necesaria y directa, siendo los elementos natural y normativo los
que la determinan. El primero exige una relación natural de causalidad, que se expresa en un
nexo de causa a efecto, y el segundo, que el daño resulte atribuible normativamente al hecho
(Roles 4.149-2009, 4.929-2009, 363-2010).
En los casos de indemnización por daño moral, aclaró que debe considerarse no solo en
su acepción más restringida, relacionada con el pesar, dolor o aÀicción que experimenta la
víctima –pretium doloris–, sino que hay que dar paso a una concepción más amplia de tal
concepto, que comprenda todo menoscabo del cuerpo humano considerado como un valor en
sí y con independencia de sus alcances patrimoniales (Rol 4.149-2009).
En cuanto a si es posible que los herederos de una víctima soliciten la indemnización por
el daño moral sufrido por ella, determinó que no es transmisible la acción por daño moral,
pues el resarcimiento se genera y justi¿ca en la aÀicción de la víctima, con¿riéndole el carác-
ter de personalísimo, el que no logra desvirtuarse con el hecho de que dé lugar a un crédito
en dinero (Rol 2.073-2009).
en una investigación penal, lo que ocurre cuando no se ajusta a los parámetros ¿jados por la
ley para su ejercicio, especialmente si estas actuaciones importan una privación, perturbación
o amenaza de los derechos garantizados por la Constitución al imputado o un tercero (Rol
2.765-2009).
Finalmente, declaró un nuevo caso de error judicial en que se tomó detenida a María
Soledad Yáñez Pavez en el aeropuerto de Santiago cuando se disponía a viajar a Perú, debido
a que había sido condenada en un proceso penal en el que fue utilizada su identi¿cación y
¿rma por la autora del delito de hurto frustrado, sin que se veri¿cara la verdadera identidad
de ella.
En ese sentido, la Corte determinó que correspondía la indemnización por tratarse de una
resolución injusti¿cadamente errónea o arbitraria, ya que se incurrió en una omisión por el
Juez de la causa que produjo un error en la tramitación misma del proceso, consistente en la
no veri¿cación previa de los elementos mínimos para asegurar la identidad del delincuente,
con¿gurándose un error en el sujeto de la imputación. De esta manera, se pasó a dictar sen-
tencia condenatoria contra una persona que no estaba identi¿cada en el proceso por ninguno
de los medios autorizados por el legislador, causándose graves perjuicios a quien resultó
ser la verdadera Yáñez Pavez, quien incluso sufrió privación de libertad. Por tanto, la nula
acuciosidad con que se identi¿có al delincuente corresponde a una actuación negligente de la
autoridad jurisdiccional que conlleva la obligación de reparar a quien se ha visto afectada a
consecuencia de dicho error (Rol 5.411-2010).
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Benito Mauriz Aymerich.
Ministro redactor
Sonia Araneda Briones
Partes
Oyarzún Ampuero Víctor y otros con Fisco de Chile
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio, Causalidad.
Legislación aplicable
Arts. 6º y 38 CPR; Arts. 4º y 42 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Genera-
les de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿En qué consiste la causalidad como elemento de la responsabilidad del Estado?
La paciente se negó a someterse a una nueva extracción, muriendo en 2004 por cáncer
mamario terminal.
Alegaciones
El fallo es erróneo porque la indemnización solicitada no se re¿rió a la muerte de
Eri Alderete como consecuencia del extravío de la biopsia, sino que en el sufrimien-
to, angustia y preocupaciones que dicho extravío ocasionó, circunstancia que además
produjo el retraso de casi un año en el inicio del tratamiento médico aconsejable.
Existiría una evidente relación de causalidad entre el hecho imputable y el daño moral
reclamado.
De los términos relacionados aparece que la sentencia de primer grado –con¿rmada por
la de segunda instancia– fue expedida con sujeción a la normativa legal, puesto que se
desestimó la demanda luego de haberse descartado la relación de causalidad entre la
falta de servicio y el perjuicio invocado; esto es, que la pesquisa, diagnóstico, evolución
y desenlace de la enfermedad de Eri Alderete Oyarzo hubieren sido diversos de haberse
contado con el resultado de la biopsia extraviada (C. 10).
La causalidad exige que entre el hecho y el daño exista una relación necesaria y directa,
y los elementos que la determinan son el natural y el normativo. El primero exige una
relación natural de causalidad, que se expresa en un nexo de causa a efecto; y el segun-
do, que el daño resulte atribuible normativamente al hecho. En la sentencia pronun-
ciada por la juez de la causa, aunque sin decirlo expresamente, se razona sobre la base
de que en el presente caso no concurre el elemento natural que determina el vínculo
causal. En efecto, consideró que no existe esa relación entre el extravío de la biopsia y
un eventual diagnóstico y tratamiento adecuados contra la enfermedad padecida por la
madre y cónyuge de los demandantes; esto es, que el hecho constitutivo de la falta de
servicio no ha sido la condición necesaria del resultado (C. 11).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 245
Conclusión
La causalidad exige que entre el hecho y el daño exista una relación necesaria y directa,
es decir que concurran los elementos natural y normativo. El primero exige una relación
natural de causalidad, que se expresa en un nexo de causa a efecto; y el segundo, que el
daño resulte atribuible normativamente al hecho.
246 CORTE SUPREMA
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 247
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Margarita Herreros Martínez, Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Roberto Ja-
cob Chocair y el abogado integrante Luis Bates Hidalgo.
Ministro redactor
Luis Bates Hidalgo
Partes
Edgardo Torres Beltrán con Servicio de Salud de Concepción
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio, Falta Personal, Solidaridad.
Legislación aplicable
Art. 38 CPR; Arts. 1511 y 2317 Código Civil; Arts. 4º y 42 ley Nº 18.575 Orgánica Cons-
titucional de Bases Generales de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿Cuándo debe responder el Estado existiendo falta personal de sus funcionarios?
Se interpuso una acción penal contra el equipo médico a cargo del procedimiento, donde
resultaron condenadas como autoras del cuasidelito de homicidio una doctora y una en-
fermera, siendo además obligadas a indemnizar a los padres del menor.
Alegaciones
La sentencia impugnada infringe los artículos 38 inciso segundo de la Constitución, los
artículos 4º y 42 de la ley Nº 18.575 y el artículo 2317 del Código Civil, al ampliar las
reglas de la solidaridad del Código Civil para hacer responsable al Estado por las con-
secuencias del indebido tratamiento suministrado al menor. La responsabilidad de los
órganos de la Administración del Estado se rige por normas de orden público.
Cuando hay falta personal y no hay falta de servicio, pero existe un vínculo entre la ac-
tuación del funcionario y el servicio, por ejemplo, en el caso de un delito cometido con
los medios puestos a disposición del funcionario por el servicio, el Estado debe responder
pudiendo repetir contra el funcionario por el total.
Puede ocurrir, también, que exista falta de servicio y falta personal, lo que en doctrina se
denomina “cúmulo de faltas”. En este caso, si se persigue el cobro contra el Estado éste
debe pagar, pero puede repetir en contra del funcionario por el equivalente a su falta per-
sonal, esto es, un 50% si el juez nada dice, o por el porcentaje que se indique en el fallo
que corresponda a la falta de servicio y a la falta personal.
En el caso existe falta personal del funcionario de la que el servicio debe responder, pu-
diendo repetir en contra de éste. Asimismo, al haber sido condenado a una suma mayor a
la establecida en sede penal, debe entenderse que la Corte de Apelaciones de Concepción
dio por establecido que en el presente caso ha existido falta de servicio, además de la falta
personal constatada en sede penal. De ello se sigue que el Estado debe responder por el
total de la condena, pero puede repetir sólo por la cantidad que se señaló en sede penal
y que corresponde a la falta personal, imputándose el saldo a falta de servicio cuyo pago
debe soportar el Estado (C.12).
La responsabilidad del Estado por falta de servicio proviene de la ley, no siendo aplicable
las reglas de la solidaridad; sin embargo, tal yerro jurídico no inÀuye en lo dispositivo
del fallo (C. 13).
Conclusión
Existiendo falta personal del funcionario el Estado debe responder cuando hay cúmulo
de falta, es decir, cuando junto a la falta personal hay falta de servicio. Igualmente debe
responder cuando sólo hay falta personal del funcionario y existe un vínculo entre la ac-
tuación del funcionario y el servicio. En el primer caso puede repetir contra el funcionario
hasta el monto de su falta y en el segundo caso por el total.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 249
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz y el abogado inte-
grante Jorge Lagos Gatica.
Ministros minoría
Abogado Integrante Rafael Gómez Balmaceda
Ministro redactor
Jorge Lagos Gatica
Partes
Voissnet S.A. con Compañía de Telecomunicaciones de Chile S.A.
Descriptores
Telecomunicaciones, Abuso de Posición Dominante, Venta Atada.
Legislación aplicable
Art. 3º D.L. 211, que ¿ja normas para la Defensa de la Libre Competencia.
Pregunta legal
¿Puede ser considerado como víctima de un atentado contra la libre competencia
un agente económico que no participa al tiempo de la demanda en el mercado re-
levante por carecer de los títulos habilitantes, pero que constituye un competidor
potencial?
servicios. En seguida, con fecha 20 de agosto de 2008, Voissnet presenta una segunda
demanda contra Movistar por infringir la letra b) del artículo 3º del D.L. 211, en razón de
que no comercializa el servicio de acceso a Internet de banda ancha en forma separada o
individual, sino que únicamente en conjunto con el servicio de telefonía ¿ja, incurriendo
abiertamente en la conducta de “venta atada”.
Alegaciones
Movistar pide se deje sin efecto el fallo reclamado; en subsidio, se rebaje sustancial-
mente la multa aplicada. Hace presente que la sentencia omite razonamientos pro-com-
petitivos acreditados en el proceso, como es aquel de acuerdo con el cual la política de
precios de la reclamante respondió a las acciones previamente adoptadas por competi-
dores, como VTR. De allí que la conducta de Movistar no resulta censurable, toda vez
que al ser una respuesta a la dinámica competitiva del mercado, carece de la intencio-
nalidad que le pretendió dar la demandante y que erradamente recogió el Tribunal. La
modalidad de venta que se le cuestiona, arguye, guarda estricta relación con la forma
como se ha estructurado el mercado de las telecomunicaciones hoy en día, tanto en
Chile como en otros países.
Por otra parte, sostiene que aun aceptando que la telefonía IP pueda ser un sustituto de
la telefonía ¿ja tradicional, Voissnet no pudo ser excluido del mercado de servicio públi-
co de telefonía ¿ja, toda vez que carecía al momento de interponer sus demandas de la
aptitud para ser competidora de la reclamante en dicho mercado. Lo anterior porque en
los años 2007 y 2008 no contaba con la autorización de Subtel para prestar el servicio
de telefonía IP, esto es, con la respectiva concesión otorgada por decreto supremo, la que
sólo vino a obtener en el mes de julio de 2009. Es más, indica que durante esos períodos
de tiempo estuvo suministrando el servicio de manera ilegal, siendo incluso sancionada
por el Ministro del ramo mediante el procedimiento que prevé la Ley General de Teleco-
municaciones.
Reprocha, por último, que el fallo parte de la premisa errada de que Movistar ha persegui-
do objetivos anticompetitivos, en circunstancias de que existen numerosas y plausibles
razones económicas y jurídicas que habrían llevado al Tribunal a descartar la infracción.
a) Que Movistar, durante el año 2007, comercializaba planes “Speedy Banda Ancha”
(a los que se re¿ere la primera demanda) con una cláusula contractual cuyo tenor era el
siguiente: “Es presupuesto esencial del presente contrato que el cliente tenga y mantenga
la calidad de suscriptor telefónico de la Compañía respecto de la línea telefónica a la cual
accederán los servicios antes indicados”.
b) Que los contratos posteriores ofrecidos durante el año 2008 (a los que alude la segun-
da demanda), denominados “Planes Banda Ancha 2.0”, contienen idéntica disposición
contractual.
c) Que el costo total para el cliente que resultaba de sumar el precio de la banda ancha
y del Servicio de Línea Telefónica (SLT) atado a la misma en los planes “Speedy” (sin
minutos de telefonía), era mayor que los precios de los planes “Dúo 2.0” que incluían los
mismos servicios y además una cantidad determinada de minutos de telefonía ¿ja. Vale
decir, era más conveniente para el consumidor contratar planes de banda ancha y telefonía
¿ja que incorporaran minutos de trá¿co de voz, en vez de contratar aquellos que no los
incluyeran (C.3).
de otro agente, la que normalmente apuntará a impedir que entren nuevos competidores,
sean actuales o potenciales (C. 7).
Respecto a la posición que detenta Movistar en el mercado del servicio que únicamente
comercializa en forma empaquetada, hay que tener en consideración dos factores que in-
ciden directamente en el mismo. El primero es la participación de mercado en la provisión
de servicio de acceso a Internet banda ancha. Si bien se puede concluir claramente que
existe un duopolio entre la demandada y la empresa VTR, la primera goza de una ventaja
competitiva extremadamente difícil de replicar, como son los pares de cobre que posee
en todo el país y que constituye la infraestructura de acceso a banda ancha. Este activo o
insumo esencial –por tratarse de un insumo económicamente poco viable de reproducir–
con¿ere un gran poder a quien lo posee, toda vez que a través de dicha red de telecomu-
nicaciones se pueden prestar los distintos servicios que integran dicho mercado. Por lo
tanto, Movistar como propietaria de la red con mayor extensión y penetración en la gran
mayoría de las comunas del país, disfruta de una posición de dominancia prácticamente
incontrarrestable. El segundo elemento a considerar para determinar el lugar que ocupa
Movistar en el mercado de la conectividad por banda ancha lo constituyen las barreras de
entrada. No merece mayor análisis que la provisión de banda ancha alámbrica por medio
de la instalación de nuevas redes conlleva inversiones de una magnitud tal que en los
hechos impide a cualquier operador interesado en ingresar a ese mercado disponer de una
red propia. Por consiguiente, Movistar cuenta con un activo irreplicable que le permite
controlar la conectividad a banda ancha vía ADSL (C. 8). Los referidos antecedentes
permiten colegir que Movistar se encuentra en una evidente posición de dominio en el
mercado de la banda ancha (C. 9).
La telefonía IP, por su parte, no puede prestarse si el usuario no dispone de banda ancha,
siendo el acceso a ésta un insumo esencial para esta clase de servicio telefónico. La te-
lefonía por Internet tiene costos más bajos y otras ventajas sobre la telefonía tradicional.
Sin embargo, no podrá llegar a ser una alternativa real y conveniente para los usuarios
si resulta más costosa la banda ancha sola que el paquete de banda ancha con telefonía
tradicional, atendida la distorsión de precios impuesta por Movistar en su condición de
titular de la mayor infraestructura sobre la cual puede prestarse, pues consta del mérito de
autos que contratar sólo el producto “banda ancha” es siempre más caro que contratar el
mismo producto más telefonía (C. 10). De la anterior constatación es posible presumir la
intención de Movistar de evitar la adquisición por parte de los consumidores de los servi-
cios por separado. Así, el usuario que desee contratar banda ancha en esta última empresa,
elegirá siempre –racionalmente– la oferta conjunta, puesto que le permite acceder a la
telefonía a un precio negativo o bajísimo con el cual ningún otro operador de telefonía
puede competir, lo que hace, por tanto, innecesario contratar el servicio de telefonía IP
que proporciona Voissnet S.A. (C. 11).
racionalidad económica del precio del producto o servicio que se ata (C. 13). Al respecto,
la demandada no demostró el costo de proveer cada servicio por separado, la determina-
ción precisa que hizo respecto de los costos compartidos ni la entidad de los bene¿cios
económicos que le acarreaba empaquetar sus productos y que le permitían ¿nanciar, en
su concepto, las tarifas más bajas de sus planes (C. 14). Dado lo anterior, las conductas
denunciadas sólo pueden entonces explicarse a la luz del propósito perseguido por la
demandada de proteger o consolidar su posición en el mercado de la telefonía ¿ja –alta-
mente competitivo por el arribo de nuevas tecnologías– a partir del abuso de su poder de
mercado en el mercado de la banda ancha (C. 15). Lo expuesto conduce inevitablemente
a concluir que Movistar optó por no comercializar su servicio de banda ancha de manera
separada, sino que atándola con su servicio de telefonía ¿ja para di¿cultar el desarrollo de
servicios por parte de sus competidores, que deben utilizar su red (C. 16).
Como conclusión de lo dicho, concurren todos los requisitos que con¿guran el ilícito
imputado a Movistar. En efecto, tiene un claro poder de mercado en la provisión de banda
ancha; ha incurrido en abuso de esa posición dominante; y con un evidente ánimo anti-
competitivo que genera efectos exclusorios de la competencia en el mercado de la telefo-
nía ¿ja (C. 18). Por ende, se procede a rechazar la reclamación interpuesta (C. 19).
Conclusión
Un agente económico que no participa al tiempo de la demanda en el mercado relevante
y que carece de los títulos habilitantes exigidos en la regulación, pero que constituye un
competidor potencial, puede ser considerado como víctima de un atentado contra la libre
competencia y, por ende, puede demandar en dicha sede. En efecto, el agente económico
puede participar actual o potencialmente en el mercado afectado por la conducta anti-
competitiva de otro agente, la que normalmente apuntará a impedir que entren nuevos
competidores, sean actuales o potenciales.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 255
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Sonia Araneda Briones, Roberto Jacob Chocair y los abogados
integrantes Benito Mauriz Aymerich y Jorge Medina Cuevas.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Fiscalía Nacional Económica con Asociación Gremial de Dueños de Mini Buses Ag-
mital
Descriptores
Prescripción, Mercado Relevante.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º y 20 D.L. 211 que ¿ja normas para la Defensa de la Libre Competencia.
Pregunta legal
¿Desde qué momento debe contarse el plazo de prescripción de conductas atentato-
rias a la libre competencia que se mantienen en el tiempo?
¿Debe circunscribirse la determinación del mercado relevante que hace el Tribunal
a aquella que señalan las partes en sus escritos de discusión?
Por su parte, Agmital también dedujo recurso de reclamación, solicitando que sea revo-
cada la sentencia del TDLC y se la absuelva de los cargos formulados en su contra, o en
subsidio se le aplique una mínima sanción para las infracciones denunciadas. Las siguien-
tes alegaciones dan cuenta de los argumentos de Agmital al respecto.
Alegaciones
El recurso de reclamación interpuesto por la requerida ataca diversos fundamentos de la
sentencia impugnada. Lo primero que reprocha dice relación con la excepción de pres-
cripción opuesta por su parte y rechazada por la sentencia reclamada. Posteriormente y en
cuanto a los argumentos de fondo impugna las consideraciones de la sentencia relativas
al establecimiento del mercado relevante, al poder de mercado que se le atribuye, a las
variaciones en las tarifas de los servicios, al no estudiar ni establecer con detalle los reco-
rridos que realizan los competidores, al sistema de rotación y la supuesta discriminación
arbitraria en que habría incurrido, a las prácticas de hostigamiento y al acuerdo de tarifas
que se le imputa.
En lo que dice relación con el asunto de fondo, la reclamante critica, entre otros, la deter-
minación del mercado relevante que ha hecho la sentencia. Aduce que el requerimiento
situó dicho mercado en el transporte de pasajeros desde Talca a las localidades que cita,
especí¿camente en los horarios 11:30, 15:30 y 18:40 horas y, sin embargo, el fallo ter-
mina analizando un mercado distinto, como es el de transporte público rural de pasajeros
desde la ciudad de Talca hacia cada una de las localidades de Los Almendros, Queri y
Población Buenos Aires y el mismo trayecto en sentido contrario, dentro de ciertos már-
genes horarios. Explica que ello es trascendente, por cuanto su parte se defendió de las
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 257
La norma del artículo 20 antes aludida es clara en señalar que el plazo de prescripción
se cuenta desde la ejecución de las conductas atentatorias a la libre competencia. Ahora
bien, en algunos casos, la ejecución de las conductas ocurre día a día, mientras el agente
económico mantiene la realización de actos que pugnan contra la libre competencia, por
lo que cada vez que la requerida mantuvo su política de baja en los precios y la prestación
de los nuevos servicios incorporados en los horarios que implementó a partir del ingreso
del nuevo competidor, signi¿có en los hechos la ejecución de una conducta cuestionada a
la luz de la libre competencia y por ende que habilitaba para denunciarla o requerir (C. 9).
Si bien la sentencia en análisis dice que el plazo de prescripción sólo podría computarse
a partir del momento en que la requerida hubiere puesto ¿n a la ejecución, ello no se con-
tradice con el texto de la ley, por cuanto el cómputo se hace a partir de la ejecución de la
conducta. Lo que sucede es que en ese evento la ejecución coincide con el momento de
término del comportamiento criticado, por cuanto la ley no distingue entre ejecuciones
aisladas con efectos anticompetitivos o ejecuciones que se mantienen en el tiempo con
efectos de igual carácter (C. 10). Conforme a todo lo anterior, la alegación de prescripción
ha sido correctamente desechada por el TDLC (C. 11).
258 CORTE SUPREMA
Por su parte, en lo que dice relación con el asunto de fondo, la determinación del mercado
relevante que ha hecho el TDLC no necesariamente debe estar circunscrita a aquel que
señalan las partes en sus escritos de discusión. En efecto, de acuerdo al artículo 2º del
D.L. 211 corresponde a dicho Tribunal, en la esfera de sus respectivas atribuciones, dar
aplicación a la presente ley para el resguardo de la libre competencia en los mercados. Por
su parte el artículo 1º del mismo texto legal dispone que los atentados a la libre competen-
cia en las actividades económicas serán corregidos, prohibidos o reprimidos en la forma
y con las sanciones previstas en la ley. Ello signi¿ca que, dado el bien jurídico protegido
–la libre competencia en los mercados–, corresponde al TDLC la correcta determinación
de este mercado, lo que podrá realizar precisamente en el momento en que tiene a su dis-
posición todos los argumentos y pruebas allegados por las partes; y desde esa perspectiva
más amplia que aquella que existe cuando recién se inicia la controversia, es que está en
condiciones de efectuar la correcta determinación del mercado. Además, ello lo habilita
para poder tomar, en caso de ser necesario, las medidas de corrección, prohibición o san-
ción que estime oportunas para velar por el bien jurídico antes descrito (C.13).
Por lo demás, es lógico pensar que para una adecuada revisión de las conductas reprocha-
das deba visualizarse todo el espectro de actividades que realizan los agentes económicos
involucrados, estimándose valedero el razonamiento del Tribunal en cuanto considera
razonable esperar que los distintos horarios de salida de los buses constituyan servicios de
transporte que puedan ser considerados sustitutos cercanos desde el punto de vista de la
demanda (C.14). Por otro lado, tampoco se vislumbra que con la determinación realizada
se haya afectado la adecuada defensa de la requerida. De este modo debe descartarse este
argumento esgrimido en la reclamación (C.15).
Conclusión
La normativa de libre competencia es clara en señalar que el plazo de prescripción se
cuenta desde la ejecución de las conductas atentatorias a la libre competencia. En ello,
la ley no distingue entre ejecuciones aisladas con efectos anticompetitivos o ejecuciones
que se mantienen en el tiempo con efectos de igual carácter.
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Mónica Maldonado
Croquevielle y el abogado integrante Ricardo Peralta Valenzuela.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Edith Morales Gamboa con Fisco de Chile
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Falta Personal, Falta de Servicio, Culpa.
Legislación aplicable
Arts. 6º, 7º y 38 inc. 2 CPR; Arts. 1698, 2314, 2320 y 2322 Código Civil; Arts. 2º, 4º, 21
y 42 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del
Estado; Arts. 1º, 3º y 63 ley Nº 18.961 Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile;
Art. 89 D.F.L. 2/1968 Estatuto del Personal de Carabineros de Chile; Art. 421 Código de
Justicia Militar.
Pregunta legal
¿Responde el Estado por la falta personal en que incurran funcionarios de Carabi-
neros?
El autor de los disparos fue condenado a 5 años de presidio menor en su grado máximo
como autor del delito de homicidio simple.
260 CORTE SUPREMA
Se demandó responsabilidad del Estado, lo que fue rechazado por el tribunal de instancia.
La Corte de Apelaciones de Valparaíso revocó dicha sentencia condenando al Estado a
pagar a los actores por concepto de indemnización de daño moral la suma de 75 millones
de pesos.
Alegaciones
La sentencia que condenó al Estado a indemnizar interpreta erróneamente los artículos 6º,
7º y 38 inc. 2 de la Constitución, y 2º y 4º de la ley Nº 18.575, al acoger la procedencia de
responsabilidad extracontractual objetiva del Estado, sin efectuar juicio de reproche algu-
no derivado del incumplimiento de algún deber de cuidado impuesto por la ley. De esta
forma también se incurre en error de derecho al no haber aplicado las normas que ¿jan las
obligaciones y funciones de Carabineros de Chile contempladas en la ley Nº 18.961.
Cabe aceptar la aplicación en nuestro país a partir del artículo 2314 del Código Civil de
la noción de falta de servicio. En efecto, al Estado como a los otros entes públicos ad-
ministrativos pueden serle aplicadas de manera diversa las normas del Título XXXV del
Código Civil, sin que esto implique desde luego una errada interpretación de las mismas.
Es así que las personas jurídicas son capaces de culpa, aunque carezcan de voluntad
propia. La culpa civil, como señalan los hermanos Mazeaud y André Tunc, “no requiere
la voluntad, ni siquiera el discernimiento, no es necesariamente una culpa moral; es su-
¿ciente con comportarse de manera distinta a la que habría observado en parecidas cir-
cunstancias un individuo cuidadoso”. De acuerdo con este razonamiento y ampliándolo,
puede no exigirse para la responsabilidad de la persona jurídica Estado la culpa o dolo de
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 261
sus órganos o representantes; basta con que el comportamiento del servicio público sea
distinto al que debiera considerarse su comportamiento normal; o sea basta con probar
una falta de servicio (C.12).
Lo actuado por el carabinero Claudio Osorio Tapia constituye claramente una falta perso-
nal y no una falta de servicio; pero una de aquellas en que el servicio no puede separarse
de la falta, por cuanto ella ha sido cometida con ocasión del servicio, esto es, con los
medios apropiados para cometerla, que en este caso es la condición de acuartelados en
una unidad militar (C. 15).
Conclusión
El Estado es responsable por las faltas personales en que incurran sus funcionarios cuan-
do pueda vincularse ésta al servicio. Existe este vínculo cuando la falta es cometida con
ocasión del servicio. A Carabineros de Chile se aplican las ¿guras de falta personal y falta
de servicio a partir de las normas del Código Civil referentes a delitos y cuasidelitos.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 263
Resultado recurso
Revocada Sentencia, acogida Protección
Ministros mayoría
Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Guillermo Silva Gundelach y los abogados inte-
grantes Benito Mauriz Aymerich y Rafael Gómez Balmaceda.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Silvia Ramírez Quimper contra Director Hospital Juan Noé Crevani de Arica
Descriptores
Desviación de Poder, Principio de Igualdad.
Legislación aplicable
Art. 19 Nºs. 3, 17 y 24 CPR; Arts. 140, 150 y 151 ley Nº 18.834 Estatuto Administrativo.
Pregunta legal
¿En qué supuesto el ejercicio de una facultad por un órgano competente puede ca-
recer de validez?
El 28 de julio de 2010 el Director de dicho establecimiento dictó el Ordinario 1408 que de-
claró vacante el cargo que ocupaba la actora en virtud de lo previsto en los artículos 150 a)
y 151 del Estatuto Administrativo. El primero de estos artículos dispone que la declaración
de vacancia procederá por salud incompatible con el desempeño del cargo, y el segundo
faculta al jefe superior del servicio para considerar como salud incompatible con el cargo
haber hecho uso de licencia médica en un lapso superior a seis meses en los últimos dos años.
264 CORTE SUPREMA
El órgano recurrido expuso que no existía arbitrariedad en su decisión toda vez que se
dictó en ejercicio de una facultad discrecional del jefe superior del servicio, veri¿cándose
los supuestos de hecho que la norma que otorga dicha facultad exige. Además, la decisión
se adoptó en razón de las instrucciones recibidas por el Ministerio de Salud destinada a
reducir gastos en recursos humanos.
Alegaciones
Ordinario se habría dictado cuando la recurrente ya se habría reincorporado a sus fun-
ciones, infringiendo las garantías consagradas en el artículo 19 Nºs. 3 y 24 en relación
al Nº 17 de la Constitución.
Se ha con¿gurado un acto ilegal afectado por un vicio que le resta validez, en doctrina
denominado “desviación de poder”, por haber sido dictado teniendo en vista un ¿n
diverso del que fuera previsto especí¿camente por el precepto citado, no obstante tener
competencia la autoridad. En efecto, el móvil que ha inspirado la decisión no es el in-
vocado en la resolución cuestionada, cuya decisión además no considera que la actora
se ha reintegrado a sus funciones cumpliendo jornada íntegra durante los 6 meses an-
teriores, sino el de reducir los gastos en recursos humanos como se lo instruyó el nivel
central (C. 6).
Conclusión
Es ilegal el ejercicio de una facultad por una autoridad competente cuando ha tenido un
¿n diverso al que fuera previsto por la disposición que otorga dicha facultad, con¿gurán-
dose el vicio denominado “desviación de poder”.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 267
Resultado recurso
Con¿rmada Sentencia, acogida Protección
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Benito Mauriz Aymerich.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Elba Moreno Moreno contra el Hospital San Juan de Dios de La Serena y el Fondo Na-
cional de Salud (FONASA).
Descriptores
Prestaciones Sanitarias, Seguridad Social.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 1 CPR
Pregunta legal
¿Se encuentra obligado el sistema de salud público a otorgar un medicamento que
no se encuentra contemplado en el programa nacional de salud para el tratamiento
de una determinada enfermedad?
El recurso fue acogido por la Corte de Apelaciones de La Serena ordenando a los recurri-
dos a proporcionar el medicamento solicitado.
268 CORTE SUPREMA
Alegaciones
La denegación del medicamento prescrito para el tratamiento del cáncer de ovario que
padece vulnera su derecho a la vida.
Conclusión
El sistema de salud público debe otorgar un determinado medicamento prescrito a una
paciente a pesar de que éste no se encuentre contemplado en los programas nacionales de
salud, cuando tratamientos alternativos no han sido efectivos y existe alguna evidencia
sobre la procedencia de su utilización.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 269
Resultado recurso
Acogida la Apelación, acogida la Protección
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Benito Mauriz Aymerich.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Sergio Carrasco Delgado con Isapre Consalud S.A.
Descriptores
Contratos de Salud, ISAPRES.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 24 y 20 CPR; Art. 199 D.F.L. 1/2005 Ministerio de Salud, que ¿ja texto re-
fundido, coordinado y sistematizado del D.L. 2.763/1979 y de las Leyes 18.933 y 18.469;
Arts. 29 y 38 ter ley Nº 18.933 Crea la Superintendencia de Isapres; Art. 14 D.F.L. 3/1981
Ministerio de Salud, que Fija Normas para el Otorgamiento de Prestaciones de Salud por
las Isapres; Art. 2º ley Nº 20.015, que Modi¿ca la ley Nº 18.933.
Pregunta legal
¿Constituye una actuación arbitraria e ilegal de una Isapre la modi¿cación del pre-
cio de un plan de salud previsional celebrado antes del 2005 en consideración al
aumento de edad del a¿liado?
El cotizante por sí, su cónyuge y sus hijos, dedujo ante la Corte de Apelaciones de Con-
cepción recurso de protección contra la Isapre Consalud. Dicho recurso fue rechazado
siendo la sentencia apelada ante la Corte Suprema.
Alegaciones
La modi¿cación unilateral del contrato por parte de la Isapre constituye un acto arbitrario
que afecta la intangibilidad del contrato.
Por su parte, la recurrida señaló que la decisión adoptada por el Tribunal Constitucional
era irrelevante para la resolución del recurso de protección toda vez que la tabla de fac-
tores que se había aplicado para el aumento del precio se encontraba incorporada en el
contrato celebrado en 1999 de conformidad a la legislación vigente en ese momento.
Dicho artículo 38 fue modi¿cado en el año 2005 mediante la ley Nº 20.015, que introduce
nuevas regulaciones a las instituciones en lo referente a la facultad que se les otorga para
revisar los contratos de salud. En materia de factor etario incorporó el artículo 38 ter, el
que dispone que la Superintendencia de Salud ¿jará la estructura de la tabla de factores
sujetando cada rango de edad a las reglas que la misma disposición señala. En el D.F.L.
1, publicado el 24 de abril de 2006, que ¿jó el texto refundido, coordinado y sistematiza-
do del D.L. 2.763 de 1979 y de las leyes 18.933 y 18.469, el artículo 38 ter pasó a ser el
actual artículo 199 (C. 8).
Aun si se estimara que en la especie la norma que autoriza establecer una tabla de fac-
tores no es aquella que ha sido declarada inaplicable por el Tribunal Constitucional, lo
cierto es que la única disposición que ha permitido que la recurrida ejercite el derecho
que emana de tal pacto es precisamente el artículo 199 del D.F.L. 1 de 2005. El inciso
5 del artículo 38 de la ley Nº 18.933, vigente a la época de celebración del contrato de
salud, autorizó el pacto relativo a la tabla de factores que contiene el plan de salud, pero
dicha disposición no se puede invocar para el ejercicio de la facultad que ha ejercido la
Isapre, ya que por su naturaleza el contrato de salud, además de contener elementos de
orden público, es de tracto sucesivo y no de ejecución instantánea. Las circunstancias
fácticas que se tuvieron en consideración al momento de celebrar el contrato pueden
cambiar y por ello se admiten ciertas modi¿caciones en bene¿cio de la Isapre, en un
marco de razonabilidad y proporcionalidad. Con mayor razón entonces deben admitirse
si varía el marco jurídico aplicable, nada menos que por una declaración de inaplica-
bilidad (C. 10).
Conclusión
La facultad de la Isapre, vigente con anterioridad al 2005, para aumentar el valor de un
plan de salud en consideración a la edad del cotizante quedó subsumida en el artículo 199
del D.F.L. 1 de 2005 que fue declarada inaplicable por el Tribunal Constitucional, por lo
que el ejercicio de dicha facultad en la actualidad carece de sustento legal. Los contratos
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 273
Resultado recurso
Revocada Sentencia, acogida Protección
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Carlos Künsemüller
Loebenfelder y el abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Sonia Araneda Briones
Partes
Noelia Araneda Velásquez y otros con Claudia Garrido Roca
Descriptores
Interés Superior del Niño, Privacidad, Derechos y Garantías.
Legislación aplicable
Art. 19 Nºs. 1 y 4 CPR; Art. 40 Convención sobre Derechos del Niño y el Adolescente;
Art. 2º ley Nº 20.084 Establece Sistema de Responsabilidad de los Adolescentes.
Pregunta legal
¿Infringe los derechos a la integridad y honra de menores la publicación en Internet
de una fotografía en la cual se los vincula a la comisión de un ilícito?
Se recurrió también contra las coadministradoras del sitio y contra personas que manifes-
taron opiniones contra los menores.
Alegaciones
La publicación de la fotografía motivó que se les atribuyera a los menores participación
en los saqueos ocurridos post terremoto y dio origen a una serie de comentarios injuriosos
276 CORTE SUPREMA
y amenazantes contra los menores, lo que vulnera las garantías consagradas en el artículo
19 Nºs. 1 y 4 de la Constitución.
Del mérito de los antecedentes allegados al recurso aparece que el actuar de los recurridos
motivó que a los menores, a favor de quienes se recurre, se les atribuyera participación
en los saqueos del supermercado Bigger de Yungay y se efectuaran, a través de la página
de Internet señalada, una serie de comentarios y agresiones hacia ellos, siendo algunos de
carácter amenazante e injurioso, tal como sostiene la recurrente, situación que además de
ser advertida por los recurridos, fue fomentada por éstos a través de sus propios comen-
tarios en la red (C. 7).
El actuar de los recurridos en los términos que se ha expresado resulta ilegal y arbitrario,
pues por un lado atenta en contra de las normas legales citadas y por otro aparece como
apartado de la razón el aceptar, compartir y no impedir, pudiendo hacerlo, el escrutinio
público al cual fueron sometidos los menores, lo que ha afectado las garantías constitu-
cionales que los números 1º y 4º del artículo 19 de la Constitución Política de la Repúbli-
ca les aseguran. Por lo anterior se acoge el recurso de protección sólo en cuanto se ordena
a los recurridos eliminar la fotografía en que aparecen los menores (C. 8).
Conclusión
Afectan los derechos a la integridad y a la honra el haber aceptado, compartido y no im-
pedido el escrutinio público que supone la publicación en Internet de una fotografía en la
cual se vincula a menores de edad a la comisión de un ilícito.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 277
Resultado recurso
Acogida Apelación, acogida Protección
Ministros mayoría
Sergio Muñoz Gajardo, Juan Araya Elizalde, Pedro Pierry Arrau, Rosa Egnem Saldías y
Roberto Jacob Chocair.
Ministro redactor
Sergio Muñoz Gajardo
Partes
Sergio Alberto Jélvez Ibáñez con Gendarmería de Chile y Hospital Penitenciario
Descriptores
Derechos y Garantías, Libertad, Prestaciones Sanitarias, Gendarmería de Chile.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 1, 9º y 20 CPR.
Pregunta legal
¿Está el Estado obligado a proporcionar determinados tratamientos médicos pres-
critos a personas privadas de libertad?
La Corte de Apelaciones rechazó el recurso, siendo esta sentencia apelada ante la Corte
Suprema.
278 CORTE SUPREMA
Gendarmería no ha dado cuenta de ningún hecho cierto que permita entender subsanados
los motivos del recurso, cual habría podido ser la efectiva recepción en el Hospital Peni-
tenciario del medicamento que se le prescribió al recurrente (C. 4).
En este escenario, ha existido y persiste una omisión arbitraria e ilegal por parte de Gen-
darmería que ha privado al recurrente de sus garantías reconocidas en los numerales 1 y 9
del artículo 19 de la CPR. Por tanto, se acoge el recurso en cuanto se ordena a Gendarme-
ría comenzar a suministrar de inmediato al recurrido el medicamento que le sea prescrito
para su patología por el médico tratante del Hospital San Borja Arriarán debiendo adoptar
las medidas que resulten indispensables al efecto (C. 5).
Conclusión
El Estado debe proporcionar los tratamientos médicos especí¿camente prescritos a las
personas privadas de libertad bajo su custodia, de otra forma incurre en una omisión ar-
bitraria e ilegal que infringe los derechos a la vida, integridad y salud del interno. Esto se
fundamenta en que la persona privada de libertad, fuera de los derechos perdidos por la
condena, ocupa idéntica condición jurídica que el ciudadano libre.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 279
Resultado recurso
Acogida Apelación, acogida Protección
Ministros mayoría
Sergio Muñoz Gajardo, Juan Araya Elizalde, Pedro Pierry Arrau, Rosa Egnem Saldías y
Roberto Jacob Chocair.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Samuel Alejandro Ramos Carrasco con Isapre Banmédica S.A.
Descriptores
Derechos y Garantías, Contratos de Salud, ISAPRES, Seguridad Social.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 2, 9 y 24 y 20 CPR; Arts. 29 y 38 ter ley Nº 18.922, que Crea la Superinten-
dencia de Isapres; ley Nº 18.469 que Regula el Ejercicio del Derecho Constitucional a la
Protección de la Salud; Art. 199 D.F.L. 1/2005 Ministerio de Salud.
Pregunta legal
¿Cuál es el efecto sobre los contratos de salud previsional en curso, de la derogación
por el Tribunal Constitucional de las normas que permitían aumentar el precio de
los planes de salud contemplados en estos?
En septiembre de 2010 el recurrente recibió una carta de la Isapre que señalaba que el
valor de su plan de salud se incrementaría en su precio ¿nal de 2,859 a 3,417 UF, en razón
de su adecuación conforme al factor etario, a consecuencia de lo cual interpuso recurso
de protección.
Alegaciones
El demandante alega que el incremento en el precio de su plan en razón del factor etario,
vulnera las garantías que la CPR le reconoce en los números 2, 9 y 24 de su artículo 19.
ley ya no contemplaba tal posibilidad, pues las normas pertinentes habían sido derogadas
y privadas de todo efecto, producto de la publicación efectuada en el Diario O¿cial, con
fecha 9 de agosto del año pasado, de la sentencia de inconstitucionalidad antes citada. Los
efectos en el tiempo de la referida sentencia y, en particular, la forma en que lo decidido
podía afectar a los contratos de salud vigentes a la fecha de su publicación, fueron trata-
dos en ella. Al respecto, el TC señaló en el C. 170 de su fallo: “Que, sin embargo, hay que
considerar la naturaleza del contrato de salud que junto con ser un contrato con elementos
de orden público, lo es de tracto sucesivo, no de ejecución instantánea. A diferencia de,
por ejemplo, un contrato de compraventa, el contrato de salud origina una relación de per-
manencia entre la Isapre y el cotizante. De hecho, esta es la razón por la cual se permiten
revisiones en las condiciones del contrato. Las circunstancias fácticas que se tuvieron en
consideración al momento de celebrar el contrato pueden cambiar y por ello se admiten
ciertas modi¿caciones (en un marco de razonabilidad y proporcionalidad). Lo mismo
autoriza a que, si cambia el marco jurídico aplicable nada menos que por una declaración
de inconstitucionalidad, entonces cambien también –hacia el futuro– las cláusulas del
contrato” (C. 9).
Cabe concluir que estos contratos de salud no pueden ser objeto de alzas por aplicación
de las tablas de factores de edad y sexo, pues carecen de validez jurídica, toda vez que la
columna vertebral del sistema de reajustabilidad por aplicación de tablas de factores esta-
ba regulado en las disposiciones derogadas por el TC. Por lo tanto, habiendo desaparecido
las normas jurídicas que habilitaban a las Isapres para aplicar tablas de factores elabora-
das en virtud de las instrucciones generales ¿jadas por la Superintendencia de Salud, es
282 CORTE SUPREMA
de rigor que éstas pierdan validez, pues las normas que las sustentaban desaparecieron del
ordenamiento jurídico. En consecuencia, las Isapres están impedidas de alzar sus precios
por cambio de edad o según sexo, en atención al hecho de que la derogación eliminó las
normas que son necesarias para, precisamente, elaborar las tablas de factores (C. 12).
Conclusión
La declaración de inconstitucionalidad de los numerales 1, 2, 3 y 4 del inciso tercero del
artículo 38 ter de la ley Nº 18.933, representa una alteración al marco jurídico del contrato
de salud cuyos efectos rigen in actum, tanto para los contratos antiguos como los futuros,
lo que obliga a los contratos de salud previsional en curso –que son de tracto sucesivo– a
adecuarse a ese cambio.
Por tanto, la facultad de las Isapres de aumentar el precio de los planes ha quedado sin
sustento legal, adoleciendo de nulidad absoluta por objeto ilícito, al contravenir el dere-
cho público chileno por hallarse en contradicción con la CPR.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 283
Resultado recurso
Acogida Apelación, rechazada Protección
Ministros mayoría
Sergio Muñoz Gajardo, Juan Araya Elizalde, Pedro Pierry Arrau y Roberto Jacob Cho-
cair.
Ministro minoría
Rosa Egnem Saldías
Partes
Corporación Municipal de Melipilla para la Educación, Salud y Atención del Menor con
Inspección del Trabajo
Descriptores
Derecho Administrativo Sancionador, Multa, Acto Administrativo, Legalidad, Fiscali-
zación.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 3 y 20 CPR; Art. 2º Código del Trabajo.
Pregunta legal
¿Tiene la Administración la facultad de cali¿car jurídicamente los hechos, al mo-
mento de imponer una sanción?
El control de legalidad de los actos administrativos por parte del juez, ineludible para
el estado de derecho, consiste en examinar el apego a la ley de los mismos en relación
con sus distintos elementos, a saber: forma, competencia, ¿n, objeto y motivos del acto,
siendo el control de estos últimos el más característico del control jurisdiccional, pues se
re¿ere al análisis de los hechos que fundamentan el acto administrativo. Es precisamente
por ello que la cali¿cación jurídica que de los hechos realiza la autoridad, que correspon-
de a los previstos por el legislador para dictar el acto, no puede, por sí misma, constituir
una ilegalidad, puesto que forma parte integrante de la actividad administrativa. Lo ante-
rior no obsta a que si se incurre en un error en la cali¿cación de los hechos, ella pueda ser
controlada por el juez, quien por regla general, lo hará en un juicio en el cual se impugne
la resolución de la Administración (C. 2).
Conclusión
La Administración tiene la facultad de cali¿car jurídicamente los hechos al imponer una
multa, pues dicha cali¿cación es esencial para cumplir su función. La cali¿cación jurídica
de los hechos ocurre cada vez que en el procedimiento destinado a la elaboración de un
acto administrativo, la autoridad aplica a un hecho una norma que le sirve de fundamento
y justi¿ca su decisión, por lo que privarla de dicha facultad impediría que cumpliera la
función que le ha sido encomendada.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 285
Resultado recurso
Rechazada Apelación, rechazada Protección
Ministros mayoría
Sergio Muñoz Gajardo, Juan Araya Elizalde, Pedro Pierry Arrau y Roberto Jacob Chocair.
Ministro minoría
Rosa Egnem Saldías
Ministro redactor
Juan Araya Elizalde
Partes
Universidad Católica del Norte contra la Dirección del Trabajo y la Inspección Provincial
del Trabajo de Coquimbo.
Descriptores
Derecho Administrativo Sancionador, Acto Administrativo, Procedimiento Administrati-
vo, Fiscalización.
Legislación aplicable
Art. 20 CPR; Art. 474 Código del Trabajo; Art. 5 Nº 3 ley Nº 17.322 Sobre Cobranza
Judicial de Cotizaciones.
Pregunta legal
¿Tiene la Administración la facultad de cali¿car jurídicamente los hechos, al mo-
mento de imponer una sanción?
Alegaciones
La parte recurrente estima que el mencionado acto es ilegal y arbitrario, ya que el recu-
rrido excedió de sus facultades al realizar un acto de jurisdicción. Mediante una ¿scali-
zación laboral se estimó que dos personas que prestaban servicios profesionales a hono-
rarios, lo hacían en calidad de trabajadores dependientes sujetos a contrato de trabajo,
tesis que supone una decisión jurisdiccional, sin contar con dicha facultad. Además, la
Inspección imputa diversas infracciones y aplica las multas correspondientes a ellas. Lo
anterior infringe las garantías constitucionales consagradas en el artículo 19 Nº 3 inciso 4
y Nº 24 toda vez que la recurrida ha actuado como comisión especial, afectando además
el patrimonio de los recurrentes.
El control de legalidad de los actos administrativos por parte del juez consiste en exami-
nar el apego a la ley de los mismos. En especial, respecto a los motivos del acto, pues se
re¿ere al análisis de los hechos que fundamentan el acto administrativo. Por ello, la cali-
¿cación jurídica de los hechos realizada por la autoridad no puede, por sí misma, consti-
tuir una ilegalidad, puesto que forma parte integrante de la actividad administrativa. No
corresponde, que por el solo hecho de que la autoridad administrativa haya interpretado
jurídicamente hechos sujetos a su ¿scalización, se acoja un recurso de protección en su
contra (C. 2).
La atribución que se le reconoce a la recurrida tiene particular relevancia, por cuanto ca-
rece de titularidad para interponer denuncias ante los tribunales. Por lo que al prohibirle
efectuar la cali¿cación jurídica, se está despojando de contenido a las normas de protec-
ción al trabajador. Lo que puede conducir a que eventuales conductas contrarias a la ley
queden sin sanción, salvo que sea el propio trabajador afectado el que reclame, lo que en
muchos casos resulta ilusorio (C. 4).
Conclusión
La Administración tiene la facultad de cali¿car jurídicamente los hechos al imponer una
sanción, pues dicha cali¿cación es esencial para cumplir su función. En el procedimiento
que conduce a un acto administrativo, la autoridad realiza una cali¿cación jurídica al
aplicar a un hecho una norma o un concepto jurídico que le sirve de fundamento y que
justi¿ca su dictación. Por lo que privarla de dicha facultad paralizaría a la Administración
e impediría el cumplimiento de su función.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 289
Resultado recurso
Acogida Apelación, acogida Protección
Ministros mayoría
Sergio Muñoz Gajardo, Juan Araya Elizalde, Pedro Pierry Arrau, Rosa Egnem Saldías y
Roberto Jacob Chocair.
Ministro redactor
Roberto Jacob Chocair
Partes
Amalia Zanolli Radical con Isapre Colmena Golden Cross S.A.
Descriptores
Derechos y Garantías, Contratos de Salud, ISAPRES, Seguridad Social, AUGE.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 9 y 24 y 20 CPR; Arts. 14 y 15 ley Nº 19.966 Régimen General de Garan-
tías en Salud; Arts. 189, 205, 206 y 207 D.F.L. 1/2005 Ministerio de Salud; DS 1/2010
Ministerio de Salud y Hacienda que Aprueba Garantías Explícitas en Salud del Régimen
General de Garantías en Salud.
Pregunta legal
¿Bajo qué condiciones se encuentra justi¿cado el ejercicio de la atribución de las
Isapres de aumentar los precios de los planes de salud, debido a la incorporación de
nuevas prestaciones GES?
Alegaciones
La demandante sostuvo que el acto por el cual la recurrida pretendió reajustar su plan de
salud es arbitrario, desde que no explicitó los factores que tuvo en consideración para
aumentar el precio que cobra por las Garantías Explícitas en Salud (GES) en más de un
100%, teniendo en consideración que sólo se han sumado trece nuevas patologías a las
cincuenta y seis ya existentes.
Añadió que la facultad de modi¿car el precio del plan en relación a las prestaciones GES
establecida en la D.F.L. 1 del Ministerio de Salud, no puede ser entendida como una
facultad meramente potestativa, sino que las Isapres deben dar la información adecuada
que explique el incremento. Expresa que la actuación que reprocha afecta su derecho
de propiedad al asumir el mayor valor económico que experimentará su plan de salud.
Asimismo, acusa la infracción de la garantía prevista en el inciso ¿nal del número 9 del
artículo 19 de la CPR, pues este mayor costo de su contrato de salud puede signi¿car ser
desplazado del sistema de salud privado.
En este orden de ideas, no es posible dejar de recalcar que las Isapres, en cuanto se les ha
reconocido la facultad de participar en el ámbito del servicio público de protección a la
salud de sus a¿liados –derecho cuyo goce se encuentra asegurado constitucionalmente–,
deben procurar que su participación en dicho proceso no implique la imposición a sus
cotizantes y bene¿ciarios de condiciones que afecten el legítimo ejercicio de un derecho
esencial como es el acceso a las acciones de protección de la salud (C. 5).
disposiciones de orden público que, por tanto, deben ser interpretadas y aplicadas con
sujeción a las exigencias previstas en la CPR (C. 6).
No es aceptable invocar por uno de los contratantes la autonomía de la voluntad para de-
fender estipulaciones o el simple uso de una facultad que la legislación les ha entregado
si, en los hechos, signi¿cará para la contraparte no acceder con plenitud a un derecho que
le está garantizado por la CPR, puesto que se está ante un contrato doblemente limitativo
de la autonomía de la voluntad del a¿liado, por tratarse de un acuerdo por adhesión y
dirigido (C. 7).
Así, frente a un incremento del ciento veinte por ciento (120%) del costo de las GES, la
recurrida ha proporcionado a su a¿liada una información claramente insu¿ciente, la cual
no permite a esta cotizante siquiera vislumbrar si esa alza porcentualmente signi¿cativa
corresponde a una aplicación razonable de la aludida facultad, por cuanto se apoyaría en
mayores gastos que no se pormenorizan y que por consiguiente no son comprobables.
Esta sola circunstancia importa falta de motivación que justi¿ca el recurso de protección,
puesto que omite participar al a¿liado de la forma como se descompone el alza y la pro-
porcionalidad de la misma, como de los elementos que le permitan discernir la legitimi-
dad de la acción de la Isapre. En efecto, la ausencia de fundamento, que impide instar por
su revisión de manera informada, priva al a¿liado de uno de sus derechos esenciales y por
lo tanto la actuación deriva en arbitraria, por estar desprovista de sustento (C. 10).
Que lo razonado resulta aún más evidente, si se revisan los nuevos precios que cobrarán
por las GES las diversas Instituciones de Salud y que fueron informadas a la Superinten-
dencia del ramo. Asumiendo que, no obstante dicha cobertura comprende patologías y
prestaciones idénticas, los precios pueden variar en las distintas Isapres debido a factores
como las características peculiares que presentan sus carteras de clientes y sus prestado-
res. Sin embargo, surgen igualmente diferencias de precio entre una y otra que son de una
magnitud porcentual tal, que se torna imperioso transparentar la actividad de las Isapres
a través de la entrega de información accesible a sus a¿liados, quienes son los que ¿nal-
mente deberán soportar el mayor costo que se les obliga a pagar. De esta característica,
se sigue, sin dejar de reconocer la validez de pretender una ganancia razonable, que las
instituciones privadas de salud no pueden subordinar el cálculo del precio a pagar a la
consecución de un ¿n de lucro (C. 13).
Así, en este caso concreto, al no estar su¿cientemente explicada la mayor suma que se
cobra a la recurrente resultante de las incorporación de nuevas prestaciones al régimen
de las GES, la utilización de la facultad que con¿ere el artículo 206 del D.F.L. 1 de Salud
292 CORTE SUPREMA
Conclusión
El ejercicio de la atribución legal de las Isapres para aumentar el precio de los planes de
salud en consideración al aumento de prestaciones GES sólo estará revestido de legiti-
midad cuando obedezca a una variación sobre la base de criterios objetivos de razona-
bilidad, servicio público y que no sólo importe mayor lucro para una de las partes. Las
Isapres deben entregar a los cotizantes información de cómo se descompone el alza y la
proporcionalidad de la misma, de manera de permitir la revisión de su decisión.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 293
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Juan Cristóbal Mera Muñoz, Emilio Elgueta Torres y el abogado integrante Jaime Gue-
rrero Pavez.
Ministro redactor
Jaime Guerrero Pavez
Partes
Dirección Nacional de Servicio Civil con Consejo para la Transparencia
Descriptores
Transparencia, Información Reservada, Concurso Público, Proceso de Selección, Datos
Sensibles
Legislación aplicable
Art. 8º CPR; Arts. 21 Nº 2 y 28 Ley de Transparencia; Art. 2º letra g) ley Nº 19.628 Sobre
Protección de la Vida Privada.
Pregunta legal
¿Procede entregar el puntaje asignado a los respectivos atributos por una Consulto-
ra y por el Consejo de Alta Dirección Pública a la persona que fue evaluada, en caso
de que lo solicite?
Alegaciones
La reclamante señaló que la entrega de la información implicaría la divulgación de datos
sensibles de la peticionaria de la información. Además, indicó que las empresas y con-
sultores especializados que prestaron sus servicios para la evaluación de la peticionaria
verán afectados sus derechos e intereses debido a la publicidad de sus informes, que se
someterán a un escrutinio descontextualizado.
El artículo 2º letra g) de la Ley Sobre Protección de la Vida Privada establece que son
datos personales los “relativos a cualquier información concerniente a personas naturales,
identi¿cadas o identi¿cables” y a su vez, son datos sensibles aquellos datos personales
que se re¿eren a las características físicas o morales de las personas o a hechos o circuns-
tancias de su vida privada o intimidad, tales como los hábitos personales, el origen racial,
las ideologías y opiniones políticas, las creencias o convicciones religiosas, los estados de
salud físicos o psíquicos y la vida sexual. El principio rector de la Ley Sobre Protección
de la Vida Privada es que para que los datos sensibles puedan ser difundidos o puestos en
conocimiento de terceros, debe contarse con el consentimiento o autorización del titular
lo que, obviamente, debió ocurrir en el caso de las postulaciones de la peticionaria, no
divisándose por tanto que pudiesen afectarse derechos de la peticionaria, no siendo así
aplicable la causal de secreto o reserva del artículo 21 Nº 2 de la LT, esto es, que la publi-
cidad de la información pueda afectar derechos de terceros (C. 5).
Conclusión
Sí procede entregar el puntaje asignado a los respectivos atributos por una Consultora y
por el Consejo de Alta Dirección Pública a la persona que fue evaluada, en caso de que lo
solicite, ya que si bien contienen datos sensibles, al ser entregados para su evaluación, se
entiende que se otorgó el consentimiento para su divulgación. Además, al ser elaborados
con presupuesto público, tales evaluaciones constituyen información pública, por lo que
no procede respetar la con¿dencialidad o reserva de las ponderaciones o conclusiones de
los evaluadores.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 297
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Patricio Villarroel Valdivia, Pilar Aguayo Pino y la abogada integrante Andrea Muñoz
Sánchez.
Ministro redactor
Pilar Aguayo Pino
Partes
Víctor Díaz Acuña con Consejo para la Transparencia
Descriptores
Transparencia, Fuerzas Armadas, Información Reservada, Causales de Secreto o Reserva,
Causal Ley de Quórum Cali¿cado.
Legislación aplicable
Art. 8º CPR; Arts. 5º, 21 Nº 5 y 1º transitorio Ley de Transparencia; Art. 26 ley Nº 18.948
Orgánica Constitucional de las Fuerza Armadas.
Pregunta legal
¿Son públicos los antecedentes que sirven de fundamento a las Juntas de Selección
de las Fuerzas Armadas para conformar las Listas de Retiro?
Atendido lo anterior, dedujo amparo ante el CPLT, cuyo consejo directivo resolvió recha-
zarlo en el amparo Rol A266-09 porque la información solicitada es reservada o secreta
298 CORTE SUPREMA
El artículo 101 de la CPR establece que las Fuerzas Armadas son esencialmente obe-
dientes y no deliberantes, constituyendo cuerpos armados profesionales, jerarquizados
y disciplinados, como agrega el artículo 2º de la LOCFFAA, y es conforme a tales
características que se establece en dicho mismo cuerpo legal que las Juntas de Selec-
ción del personal de cada institución elaborarán anualmente la Lista de Retiros, siendo
soberanas en la apreciación que al efecto emitan sobre idoneidad, e¿ciencia profesional
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 299
y condiciones personales, sin que proceda la revisión de los fundamentos de sus deci-
siones por organismos ajenos y, por último, que las sesiones y actas respecto de estas
materias son secretas (C. 6).
Conclusión
No son públicos los antecedentes que sirven de fundamento a las Juntas de Selección
de las Fuerzas Armadas para conformar las Listas de Retiro, ya que la Ley Orgánica
Constitucional de las Fuerzas Armadas establece que las sesiones y actas de tales Juntas
serán secretas. Existe, por tanto, una ley de quórum cali¿cado que establece el secreto
o reserva de la información, causal de excepción de publicidad establecida en la Ley de
Transparencia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 301
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Sonia Araneda Briones, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito
Cruz y el abogado integrante Rafael Gómez.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Ena Muñoz Contreras con Servicio de Registro Civil de Valparaíso
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio, Servicio Público, Posesión Efectiva.
Legislación aplicable
Art. 8º ley Nº 19.903 sobre Procedimiento para el Otorgamiento de la Posesión Efectiva
de la Herencia; Arts. 4º y 42 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales
de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿Responde el Estado cuando el daño es consecuencia de la conducta de un tercero?
La falta de servicio se presenta como una de¿ciencia o mal funcionamiento del Servicio
en relación a la conducta normal que se espera de él y así doctrinaria y jurisprudencial-
mente se ha estimado que concurre cuando el servicio no funciona debiendo hacerlo y
cuando funciona irregular o tardíamente (C. 7).
La sentencia impugnada estimó que había daño para la actora, pero que éste lo había
ocasionado el tercero que solicitó para sí la posesión efectiva de la causante excluyendo
a la demandante. Si bien la conducta del tercero dio inicio al perjuicio causado, éste no
se habría materializado si el Servicio hubiese cumplido cabalmente su misión, por cuan-
to si hubiera advertido la existencia de la hija de la causante no habría podido otorgar
la posesión efectiva a dicho tercero, con lo cual éste quedaba impedido de obtener las
inscripciones necesarias que lo habilitaban para disponer de la propiedad de la causante.
Lo anterior demuestra que existe relación de causalidad entre la conducta reprochada al
Servicio y el daño ocasionado (C. 8).
Se dan los elementos necesarios para que opere la indemnización de perjuicios por falta
de servicio de la Administración por la conducta defectuosa de uno de sus órganos (C. 9).
Conclusión
Es responsable el Estado de los perjuicios ocasionados por la conducta de un tercero
cuando estos podrían haberse evitado si el Servicio hubiese cumplido cabalmente su mi-
sión.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 303
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Violeta Fernández Rodríguez con Fisco de Chile
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio, Fuerzas Armadas, Derecho Común, Culpa
del Estado.
Legislación aplicable
Arts. 21 y 42 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Adminis-
tración del Estado, Art. 2314 Código Civil.
Pregunta legal
¿Es aplicable el régimen de responsabilidad por falta de servicio a los organismos
del Estado que no se encuentran sujetos a las disposiciones de la Ley de Bases Ge-
nerales de la Administración del Estado que establece dicha responsabilidad?
La ley contempló, entonces, el artículo 44 –hoy 42– que prescribió que “Los órganos de la
Administración serán responsables del daño que causen por falta de servicio. No obstante,
el Estado tendrá derecho a repetir en contra del funcionario que hubiere incurrido en falta
personal”. Sin embargo, se excluyó de la aplicación del Título II sobre normas especiales,
donde había quedado ubicado el artículo 44, a la Contraloría General de la República, al
Banco Central, a las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad, a las Municipalidades, al
Consejo Nacional de Televisión y a las empresas públicas creadas por ley. Todo ello en el
inciso segundo de su artículo 18 –actual 21– (C. 6).
Cabe dilucidar qué sistema resulta aplicable a las instituciones excluidas y, en el caso par-
ticular, a las Fuerzas Armadas. Para ello ha de recurrirse al derecho común, teniendo pre-
sente que precisamente el desarrollo del derecho administrativo, allí donde ha ocurrido, lo
ha sido a partir de la distinta interpretación de las normas de derecho común para el Esta-
do y para las relaciones entre particulares, permitiendo de esta forma la conciliación de la
actuación estatal, dotada de imperio público, como guardiana del interés colectivo, con la
protección de los derechos de los ciudadanos, de tal suerte que cabe aceptar la aplicación en
nuestro país a partir del artículo 2314 del Código Civil la noción de falta de servicio (C. 6).
En efecto, al Estado, como a los otros entes públicos administrativos pueden serle apli-
cadas de manera diversa las normas del Título XXXV del Código Civil, sin que esto
implique una errada interpretación de las mismas. Es así que las personas jurídicas son
capaces de culpa, aunque carezcan de voluntad propia. La culpa civil, como señalan los
hermanos Mazeaud y André Tunc, “no requiere la voluntad, ni siquiera el discernimiento,
no es necesariamente una culpa moral; es su¿ciente con comportarse de manera distinta
a la que habría observado en parecidas circunstancias un individuo cuidadoso”. Por otra
parte, la culpa de funcionarios anónimos puede presumirse, como ha hecho en ocasiones
la jurisprudencia y en estos casos la culpa del órgano, que se presume de los hechos mis-
mos, constituye la culpa del Estado (C. 7).
Conclusión
Es aplicable el régimen de responsabilidad por falta de servicio a los organismos del Es-
tado que no se encuentran sujetos a las disposiciones de la Ley de Bases Generales de la
Administración del Estado que establece dicha responsabilidad a partir de las normas del
Código Civil que establecen la responsabilidad por culpa.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 305
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Benito Mauriz.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Laboratorios Maver Ltda. con Instituto de Salud Pública (ISP)
Descriptores
Derecho Administrativo Sancionador, Impugnación de Acto Administrativo, Invalida-
ción, Procedimiento Administrativo.
Legislación aplicable
Arts. 6º y 7º CPR; Art. 782 Código de Procedimiento Civil; Arts. 1º, 2º y 53 ley Nº 19.880
de Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los Actos de los Órganos de la
Administración del Estado; Arts. 161, 164 y 166 Código Sanitario.
Pregunta legal
¿Se ajusta a derecho la decisión de la Administración de no invalidar un acto admi-
nistrativo?
Alegaciones
Laboratorios Maver considera que el tribunal de primera instancia infringió los artículos
1º, 2º y 53 de la LBPA al tratar la invalidación administrativa como un recurso, en cir-
cunstancias de que se trata de un derecho-deber.
Por otra parte, alega la infracción de los artículos 161 y 164 del Código Sanitario, al haber
dado el ISP tramitación inquisitiva o de o¿cio a un procedimiento iniciado por denuncia
de un particular.
Por otro lado, aun de aceptarse que el procedimiento llevado a cabo por el ISP fue inquisi-
tivo en circunstancias de que tuvo su origen en una denuncia de una institución privada, la
infracción aplicada ha sido establecida conforme a derecho, según dispone el artículo 166
del Código Sanitario (que establece que bastará para dar por establecida la existencia de
una infracción a las leyes y reglamentos sanitarios el testimonio de dos personas contestes
en el hecho y en sus circunstancias esenciales; o el acta, que levante el funcionario del
Servicio a comprobarla), lo que quedó demostrado en la sentencia de primera instancia.
De esto último se debe concluir que, una vez acreditada la existencia de la infracción por
el órgano encargado de conocer de ella, procede sancionar a los infractores. En ese sen-
tido, se debe considerar además que la empresa fue citada en el procedimiento y formuló
sus respectivos descargos (C. 4).
Conclusión
Sí se ajusta a derecho la decisión de la Administración de no invalidar un acto administra-
tivo, pues es una facultad para ella. Si decide no dar lugar a la invalidación, dicha decisión
se encuentra dentro de sus atribuciones legales y no podría constituir un acto contrario a
derecho.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 307
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Ana María Silva con Municipalidad de Las Cabras
Descriptores
Falta de Servicio, Daño Moral, Responsabilidad del Estado.
Legislación aplicable
Art. 141 ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades.
Pregunta legal
¿La falta de idoneidad profesional de un funcionario de un servicio de salud puede
constituir falta de servicio, si con su actuación se provocó daño a un usuario del
servicio?
Conclusión
La falta de idoneidad profesional de un funcionario dependiente de un servicio de salud
puede constituir falta de servicio, si con su actuación se provocó daño a un usuario del
servicio, ya que el servicio de salud ha incumplido la obligación legal de prestar una ade-
cuada atención médica al no encontrarse sus funcionarios debidamente capacitados para
las delicadas labores que les son encomendadas.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 309
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Sergio Muñoz Gajardo, Margarita Herreros Martínez, Héctor Carreño Seaman, Pedro
Pierry Arrau y el abogado integrante Benito Mauriz Aymerich.
Ministros minoría
Héctor Carreño Seaman y Pedro Pierry Arrau.
Ministro redactor
Sergio Muñoz Gajardo
Partes
Asociación de canalistas del embalse Pitama con Sociedad Concesionaria Rutas del Pa-
cí¿co
Descriptores
Contaminación, Contrato de Concesión, Estudio de Impacto Ambiental, Responsabilidad
por Daño Ambiental, Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Legislación aplicable
Art. 19 Nºs. 8 y 24 CPR; Art. 173 Código de Procedimiento Civil; Arts. 2314 y 2329 Có-
digo Civil; Arts. 1º, 2º, 51, 52 y 53 ley Nº 19.300 de Bases Generales del Medio Ambien-
te; Art. 35 D.F.L. 164/1991 Ministerio de Obras Públicas, Ley de Concesiones de Obras
Públicas; Art. 62 DS 956/1997 Ministerio de Obras Públicas, Reglamento D.F.L. MOP
Nº 164, Sobre Ejecución, Reparación o Conservación de Obras Fiscales; DS 756/1998
Dirección de Obras del Ministerio de Obras Públicas; resolución exenta Nº 166/2001
Comisión Regional del Medio Ambiente Región de Valparaíso.
Pregunta legal
¿Qué nivel de cumplimiento de las obligaciones impuestas al titular de un proyecto
en materia medioambiental es su¿ciente para exculparse de los daños ocasionados
producto de las obras ejecutadas?
¿El daño ambiental no signi¿cativo debe ser indemnizado?
310 CORTE SUPREMA
Alegaciones
La Sociedad Concesionaria señala que dio cumplimiento a las obligaciones impuestas
para el desarrollo de su actividad.
agrega que constituye un deber del Estado velar para que el derecho público subjetivo a
vivir en un medio ambiente libre de contaminación no sea afectado y que le corresponde
tutelar la preservación de la naturaleza. Por ende, le corresponde tutelar la preservación
de la naturaleza, considerando que se encuentra al servicio de la persona humana y su
¿nalidad es promover el bien común. A su vez, el mensaje del Presidente de la República
con que se inició la tramitación de la LBGMA establece dos principios de gran relevancia
en esta materia. El primero de ellos dispone que el que contamina paga. Este se traduce
en que los particulares deben incorporar a sus costos de producción todas las inversiones
necesarias para evitar la contaminación. El segundo principio es el de la “responsabili-
dad”, que busca que los responsables por daño ambiental reparen los daños causados a
sus víctimas y que se repare materialmente el daño causado al medio ambiente, obligando
al causante del daño a restaurar el paisaje deteriorado. Esta “responsabilidad por daño
ambiental” supera los ámbitos de la responsabilidad civil (C. 16).
La de¿nición de daño ambiental dada por el legislador requiere que el daño tenga un
carácter signi¿cativo, restringiendo así el ámbito del daño ambiental, de manera que los
daños que se encuentren por debajo de ese nivel no lo constituyen. En esta materia el daño
312 CORTE SUPREMA
tiene dos aspectos. El primero tiene una cara pública, referida al daño ambiental puro, que
da lugar a una acción que tiene por objeto la restitución, restablecimiento o renovación
del medio ambiente dañado. El segundo posee una cara privada, cuyo ¿n es obtener de
manera preventiva protección frente a los efectos perniciosos derivados del daño am-
biental. Además, puede proceder una acción indemnizatoria por los daños resultantes a la
propiedad o a las personas. En concordancia con lo anterior, nuestra legislación ambiental
contempla dos tipos de acciones: la acción indemnizatoria, que tiene por objeto reparar
económicamente los efectos que causa un daño ambiental en los intereses de quien recla-
ma la compensación y, la acción ambiental, dirigida a la obtención de la reparación del
medio ambiente afectado, que es compatible con las derivadas del derecho común para
el cobro de daños que no se cali¿quen de medioambientales. Dicho lo anterior, es claro
que las acciones mencionadas no son incompatibles, atendida su diferente naturaleza y
¿nalidad (C. 20 y 21).
sume responsabilidad (esto es, la culpa) del autor del daño ambiental, si existe infracción
a las normas señaladas (C. 27).
La Sociedad Concesionaria señaló que dio cumplimiento a sus obligaciones, sin embargo,
de la prueba rendida se deduce claramente que dicha observancia no es tal, ya que no basta
un cumplimiento formal de los planes de manejo presentados, sino que la obligación de la
concesionaria es llevar a cabo un adecuado desarrollo ambiental del proyecto que permita
evitar todo daño que su actividad causa al medio ambiente. En efecto, el elemento subjeti-
vo (la culpa) se satisface por el conocimiento de la acción que se desarrollará y los riesgos
anormales a que se enfrentará la persona que la realice, cobrando importancia las especia-
les capacidades y conocimientos técnicos y fácticos del sujeto actuante, de modo que en
este caso la culpa se ha apreciado de acuerdo a las circunstancias y condiciones objetivas
de las partes, conforme a las cuales les era exigible una conducta determinada, esto es, el
deber de previsión y diligencia que es posible esperar de ellas, especialmente las perso-
nas que actuaron por la Sociedad Concesionaria, ya que, para que exista responsabilidad,
según Marcel Planiol y Jorge Ripert, no es necesario que se haya previsto efectivamente
el daño preciso que se produjo, sino que basta con que se haya debido prever que iba a
resultar un perjuicio del acto o de la omisión (Tratado Práctico de Derecho Civil Francés,
Tomo VI, página 719). El cumplimiento formal de las leyes, reglamentos y compromisos
particulares no es su¿ciente para exculparse de los daños ocasionados. Como lo exponen
los autores en referencia, “para prevenir los daños, la ley y los reglamentos prescriben o
prohíben determinados actos. Dado que se reputa que esos cuerpos legales son conocidos
por todos, su inobservancia constituye culpa”, agregando que “la observancia de ellos
no dispensa tampoco del deber de conformarse a la obligación general de previsión. El
que se ha amoldado a los reglamentos también será responsable si causa un perjuicio que
pudo y debió prever” (página 720). La obligación de la concesionaria no se agotaba con
el cumplimiento estricto de las medidas descritas, sino que su obligación era llevar a cabo
todas las acciones que permitieran mitigar y reparar adecuadamente el impacto ambiental
negativo de su actividad, única forma de entender un desarrollo sustentable, que es al que
tiende el legislador (C. 28 y 29).
Para evaluar la signi¿cación del daño ambiental no sólo deben considerarse parámetros
técnicos que midan el grado de contaminación especí¿ca en un momento dado de un de-
terminado recurso natural, sino que debe analizarse cómo la conducta acreditada generará
con certeza un daño que pueda ser cali¿cado de signi¿cativo. Este criterio se fundamenta
en el propósito del legislador al establecer la normativa ambiental, cual es precisamente
la prevención de resultados lesivos que afecten al medio ambiente. Por ello, no resulta
razonable esperar un mayor, grave e irrecuperable resultado perjudicial para dar lugar a
una acción medioambiental. Se encuentra acreditado que la conducta negligente de la So-
ciedad Concesionaria perturba y amenaza de forma cierta y precisa la calidad de las aguas
del Embalse Pitama. Los efectos que ha tenido la erosión, escurrimiento de sedimentos
y embancamiento de residuos sólidos arrastrados por las aguas lluvias hasta el lecho del
Embalse Pitama, por la falta de tratamiento de las tierras removidas por su acción y la falta
de vegetación en el sector, demuestra la relación de causalidad entre la conducta imputada
314 CORTE SUPREMA
En cuanto a la acción indemnizatoria cabe señalar que los perjuicios demandados co-
rresponden al daño producto de la afectación de las aguas del Embalse. Además, los
integrantes de la Asociación de Canalistas han debido abstenerse de concretar proyectos
que tenían por objeto obtener legítimos bene¿cios con la explotación de sus predios, por
la conducta ilícita de la Sociedad Concesionaria. Conforme se acreditó, ha sido su con-
ducta la que impidió o frustró tanto la utilización de las aguas en labores de riego, como
la inversión en proyectos turísticos del sector (C. 32 a 34).
Conclusión
No es su¿ciente el cumplimiento formal de las obligaciones impuestas al titular de un
proyecto en materia medioambiental, para exculparse de los daños ocasionados producto
de las obras ejecutadas, siendo obligación del concesionario llevar a cabo un adecuado
desarrollo ambiental del proyecto que permita evitar todo daño que su actividad causa al
medio ambiente y a los terceros, debiendo llevarse a cabo todas las acciones que permitan
mitigar y reparar adecuadamente el impacto ambiental negativo que genere la actividad.
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz,
y el abogado integrante Rafael Gómez Balmaceda.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Sergio Yáñez y María Pino con Director del Instituto Nacional de Deportes
Descriptores
Acto Administrativo, Desviación de Poder, Discriminación Arbitraria, Igualdad ante la
Ley.
Legislación aplicable
Arts.19 Nº 2 y 20 CPR; Art. 46 inc. tercero ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de
Bases Generales de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿La ausencia de fundamentación adecuada de un acto administrativo permite pre-
sumir la existencia de desviación de poder?
Los afectados interpusieron un Recurso de Protección en contra del Director del órgano que
dispuso la medida. La Corte de Apelaciones de Santiago rechazó la acción constitucional
interpuesta. Finalmente, los recurrentes apelaron la sentencia para ante la Corte Suprema.
316 CORTE SUPREMA
Alegaciones
Los memorandos no justi¿can la necesidad de la medida ni tampoco entregan los funda-
mentos de tal decisión. Por ello, los actos administrativos en cuestión son arbitrarios e
ilegales. Además, vulneran las garantías establecidas en el artículo 19 Nºs. 1, 2 y 4 de la
Constitución Política de la República, esto es la integridad física y psíquica de la persona,
la igualdad ante la ley y el respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona
y su familia.
Por su parte, el recurrido respondió que los memorandos no son ilegales ni arbitrarios.
Puesto que fueron dictados por la autoridad competente en el ejercicio de sus potestades
legales, con el ¿n de cumplir los objetivos institucionales impuestos y optimizar la con-
formación de los equipos de trabajo.
La ausencia de una fundamentación adecuada puede hacer presumir que el ¿n querido por
la autoridad no es un ¿n de interés general o particular del servicio, que en este caso se
re¿ere a dotar a las Direcciones Regionales respectivas de los funcionarios. Puesto que en
la especie no se justi¿có por qué fueron elegidos esos funcionarios y no otros. Tampoco
se señala qué proceso de selección se siguió para determinar a quiénes se trasladaba. Por
esas consideraciones es posible determinar que puede existir una desviación de poder, en
que el ¿n querido por la autoridad es distinto del que correspondía (C. 5).
Según la doctrina, la desviación de poder consiste en que el ¿n del acto es distinto del
¿n general de interés público, o el ¿n particular establecido para determinados actos por
la norma respectiva. El ¿n puede ser de interés particular de la autoridad, y de diversa
índole: político, religioso o personal. También puede ser de interés general, pero distinto
de aquel especí¿co que según la norma permitía la dictación del acto.
Los elementos del acto administrativo son cinco: la competencia, la forma, el ¿n, los mo-
tivos y el objeto. La ilegalidad del acto administrativo puede comprender cualquiera de
sus elementos. En el caso en cuestión la ilegalidad se da respecto al elemento ¿n del acto,
lo que constituye un vicio que lo hace susceptible de anulación (C. 7).
En ese sentido, los memorandos Nº 90 y 95, que prescriben el traslado de los recurrentes,
son ilegales y arbitrarios y vulneran el derecho a la igualdad ante la ley, contemplado en
el artículo 19 Nº 2 de la CPR; puesto que los recurrentes han sido discriminados arbitra-
riamente, siendo objeto de una diferenciación sin una justi¿cación racional o razonable
(C. 8).
Conclusión
La ausencia de fundamentación adecuada de un acto administrativo sí permite presumir la
existencia de desviación de poder, entendiendo que esta consiste en que el ¿n del acto es
distinto del ¿n general de interés público, o el ¿n particular establecido para determinados
actos por la norma respectiva. Puede por los mismos hacer presumir que el ¿n querido por
la autoridad no es un ¿n de interés general o particular del servicio.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 319
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Benito Mauriz Aymerich.
Ministro redactor
Benito Mauriz Aymerich
Partes
Marta Villegas y Héctor Contreras con Director del Servicio de Salud Araucanía Norte
Descriptores
Derecho de Propiedad, Igualdad ante la Ley, Recurso de Protección, Resolución Admi-
nistrativa, Servicio de Salud.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 2, 24 y 20 CPR; Art. 58 ley Nº 19.882 sobre Nueva política de personal a los
funcionarios públicos que indica.
Pregunta legal
¿Procede el Recurso de Protección como mecanismo de declaración de Derechos?
Los afectados interpusieron un Recurso de Protección en contra del Director del Servicio
de Salud. Alegaron que las resoluciones dictadas constituyen actos arbitrarios e ilegales,
que afectan las garantías constitucionales de igualdad ante la ley y el derecho de propiedad.
320 CORTE SUPREMA
Una contienda así generada no puede ser conocida por medio de la acción cautelar de
protección de derechos constitucionales. Puesto que esta vía no constituye una instan-
cia de declaración de derechos, sino de protección de aquellos que, siendo preexistentes
e indubitados, se encuentren afectados por alguna acción u omisión ilegal o arbitraria
y, por ende, en situación de ser amparados. La situación descrita no se produce en la
especie, puesto que los recurrentes no cuentan con un derecho de carácter indubitado
(C. 3).
Conclusión
No procede el Recurso de Protección como mecanismo de declaración de Derechos. La
acción cautelar de protección no constituye una instancia de declaración de derechos,
corresponde a una acción de protección de los mismos.
Para que sea procedente el Recurso de Protección, los derechos protegidos deben ser
preexistentes e indubitados. Además, deben encontrarse afectados por alguna acción u
omisión ilegal o arbitraria y, por ende, en situación de ser amparados.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 321
Resultado recurso
Acogida Casación en el Fondo y Sentencia de Reemplazo
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Sonia Araneda Briones, Carlos Künsemüller Loebenfelder y el
abogado integrante Jorge Lagos.
Ministro minoría
Haroldo Brito Cruz
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Carlos Flores y Julia Gálvez con Fisco de Chile
Descriptores
Daño Moral, Derechos Humanos, Prescripción, Responsabilidad del Estado.
Legislación aplicable
Arts. 2497 y 2332 Código Civil; Arts. 764, 765, 767, 785 y 805 Código de Procedimiento
Civil.
Pregunta legal
¿Son prescriptibles las acciones indemnizatorias en materia de responsabilidad extra-
contractual del Estado cuyo hecho generador son violaciones a los derechos humanos?
Alegaciones
Los sentenciadores han vulnerado las normas de derecho privado relativas a la prescrip-
ción extintiva de las acciones por las cuales se persigue la responsabilidad extracontrac-
tual. En segundo término se han vulnerado las normas contenidas en los artículos 1.1 y
63.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, puesto que ellas no estable-
cen la imprescriptibilidad de la acción entablada contra el Fisco y tampoco disponen la
inaplicabilidad del derecho interno en esta materia.
La prescripción constituye un principio general del derecho que tiene por objeto garan-
tizar la seguridad jurídica. Por ello, se encuentra presente en los distintos ordenamientos
jurídicos, salvo que por ley o en atención a la naturaleza de la materia se determine lo con-
trario, esto es, la imprescriptibilidad de las acciones. A este respecto, no existe ninguna
norma que establezca la imprescriptibilidad genérica de las acciones orientadas a obtener
el reconocimiento de la responsabilidad extracontractual del Estado. Por ende, ante la
ausencia de ella corresponde aplicar las normas de derecho común pertinentes (C. 7).
Por consiguiente, deben ser aplicadas en esta materia las normas contenidas en los artícu-
los 2497 y 2332 del Código Civil, las cuales establecen, respectivamente, que las reglas
relativas a la prescripción se aplican a favor y contra del Estado y que las acciones de
reclamación de la responsabilidad extracontractual prescriben en cuatro años desde la
perpetración del acto (C. 8 y 9).
En consecuencia, el plazo de prescripción a que se re¿ere el artículo 2332 del Código Ci-
vil ha transcurrido en exceso, considerando que los hechos acaecieron en agosto de 1974
y que la demanda impetrada fue noti¿cada el 13 de enero del año 2003. Por ello, la acción
interpuesta se encuentra extinguida por prescripción (C. 10 y 11).
inÀuido en lo dispositivo del fallo, puesto que si se hubiesen aplicado las normas del
derecho nacional referidas a la prescripción como correspondía, se habría desechado la
demanda por encontrarse prescrita la acción interpuesta por los demandantes (C.12).
Conclusión
Las acciones indemnizatorias en materia de responsabilidad extracontractual del Estado
cuyo hecho generador son violaciones a los derechos humanos son prescriptibles confor-
me a las normas del Código Civil. Esto se fundamenta en que la prescripción constituye
un principio general del derecho, que debe ser aplicado salvo norma expresa en contrario,
lo cual no ocurre en la especie.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 325
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Nibaldo Segura Peña, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Roberto Jacob Chocair
y el abogado integrante Jorge Lagos.
Ministro redactor
Jorge Lagos
Partes
Junta de Vigilancia de la Última Sección del Río Mapocho, Asociación de Canalistas
del Canal Bajo Esperanza y Asociación Canal de Mallarauco con Superintendencia de
Servicios Sanitarios.
Descriptores
Nulidad de Derecho Público, Superintendencia de Servicios Sanitarios, Propiedad de las
Aguas, Actividad Relacionada, Interpretación de las normas.
Legislación aplicable
Art. 1º, 2º y 4º ley Nº 18.902 que crea la Superintendencia de Servicios Sanitarios; Art. 18
Nº 3 letras c) y d) y Art. 61 D.F.L. 382/88 Ministerio de Obras Públicas; Arts. 5º, 6º y 43
Código de Aguas; Art. 595 Código Civil.
Pregunta legal
¿Procede la acción de nulidad de derecho público para declarar la nulidad de ins-
trucciones u o¿cios dictados por algún organismo del Estado a requerimientos de la
solicitud de un interesado?
interesados. Sostienen que a través de ellas dicha entidad se había arrogado facultades
que no tenía, ya que habría autorizado que los servidores públicos sanitarios de reco-
lección y limpieza de las aguas servidas pudieran darles a éstas el destino que estimaran
conveniente.
Contra esta última resolución las organizaciones demandantes dedujeron recurso de casa-
ción en la forma y en el fondo.
Los o¿cios impugnados son los siguientes: o¿cio Nº 1422 de 1995, se re¿ere a la calidad
jurídica de aguas servidas y su abandono, está dirigido por el Superintendente de Servi-
cios Sanitarios al Gerente General de la Empresa de Servicios Sanitarios de Antofagasta
S.A.; o¿cio Nº 587 de 1996 trata de la comercialización y precio aguas servidas y consiste
en un comunicado de la Superintendencia demandada al Gerente General de EMSSAT
S.A.; o¿cio Nº 767 de 1999 se dirige por el Superintendente de Servicios Sanitarios al Mi-
nistro de Obras Públicas, siendo la materia aguas servidas de empresa sanitaria; y o¿cio
Nº 196, enero de 2002, el cual fue expedido como informe sobre Recurso de Reclamación
y aparece dirigido por el Superintendente de Servicios Sanitarios al Director Ejecutivo
de la CONAMA.
En estos o¿cios se establece que el abandono de las aguas servidas domiciliarias que se
evacuan a través de sistemas de recolección y disposición está regulado por el Código de
Aguas en sus artículos 43 y siguientes, además de la disposición interpretativa contenida
en el artículo 61 de la Ley General de Servicios Sanitarios D.F.L. MOP Nº 382/88, y en
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 327
ellos se a¿rma que en nuestra legislación no existe norma alguna que obligue a la empresa
concesionaria de servicio sanitario a abandonar las aguas servidas.
Con respecto a la propiedad de las aguas servidas tratadas, señalan que mientras éstas no
son abandonadas se consideran dentro del patrimonio de la empresa sanitaria y, por tanto,
puede someterlas a actos jurídicos libremente pactados en precio y forma, entendiéndose
que son actividades relacionadas con las de su objeto principal. Los mencionados o¿-
cios concluyen que en estas circunstancias, cualquier derecho de aprovechamiento sobre
aguas servidas, que se haya otorgado por resolución de autoridad, debe entenderse como
esencialmente precario, ya que depende de la mera voluntad de la empresa concesionaria
de los servicios sanitarios (C. 23).
Por otro lado, los demandantes denuncian la transgresión de los artículos 1º, 2º y 4º de la
Ley que crea la Superintendencia de Servicios Sanitarios señalando que el fallo recurrido
había resuelto otorgando inmunidad de jurisdicción a la demandada al haber decidido que
por tener facultad para interpretar las normas del ramo, no podía declararse la nulidad
requerida sin entrar a analizar el fondo de la controversia y sin resolver si en su actuar
la Superintendencia de Servicios Sanitarios había sometido su actuación al marco que
le impone la Constitución y las leyes. En relación a lo anterior, la Corte establece que al
contrario de lo sostenido por los recurrentes los sentenciadores del grado, haciendo una
estricta aplicación de las normas antes indicadas, resolvieron la controversia estimando
que no se daban las condiciones para acoger la demanda (C. 27).
observa cómo el fallo recurrido las pudo haber vulnerado si se considera que ellas sólo se
re¿eren a la naturaleza y funciones generales de dicha entidad.
Por otra parte, el artículo 4º de la ley indicada dispone que: “Corresponderá al Superinten-
dente: c) Cumplir lo dispuesto en los decretos con fuerza de ley Nºs. 70 y 382, de 1988,
del Ministerio de Obras Públicas, y velar por el cumplimiento por parte de los entes ¿s-
calizados, de las disposiciones legales y reglamentarias, y normas técnicas, instrucciones,
órdenes y resoluciones que dicte relativas a la prestación de servicios sanitarios y descar-
gas de residuos líquidos industriales, esta facultad comprende también la de interpretar-
las”. Del mérito de los razonamientos tanto del fallo de primer como de segundo grado, se
desprende, sin duda alguna, que los jueces del grado han resuelto la controversia sin que
se haya con¿gurado la llamada inmunidad de jurisdicción que denuncia el reclamante.
Cuestión distinta es que los jueces del grado hayan resuelto rechazar la demanda en lo que
se refería a la solicitud de nulidad de derecho público por estimar que la demandada había
actuado dentro de su competencia y sin arrogarse facultades que no le correspondían,
efectuando una declaración expresa en cuanto a que no les concernía dirimir si el criterio
expuesto que corresponde al de la demandada y que está contenido en los o¿cios cuya
nulidad de derecho público se ha solicitado. Ello no puede con¿gurar una vulneración de
los artículos 1º, 2º y 4º de la ley Nº 18.902, sino, por el contrario, una aplicación estricta
de su contenido, especialmente en lo referido a la facultad que detenta el Superintendente
del ramo de interpretar el contenido del D.F.L. Nº 382 (C. 27).
El fallo de segundo grado, se hace cargo de las pretensiones de las demandantes, tanto
en lo que se re¿ere a la petición principal, relacionada con la solicitud de nulidad de los
o¿cios ordinarios, como de las peticiones accesorias referidas a una serie de declaracio-
nes que se pretendía que se efectuara en relación con la actuación de la Superintendencia
de Servicios Sanitarios y que se buscaba que se cumplieran para el futuro, peticiones que
habían sido rechazadas por la sentencia de primer grado y que el fallo recurrido con¿rmó.
Como bien lo resuelven los sentenciadores de segundo grado, la Corte no puede adentrar-
se en la discusión jurídica que se ha generado en cuanto al fondo de la postura jurídica que
mantiene la entidad demandada. Como señala la sentencia de primera instancia, mante-
nido por la de segunda, el problema del dominio de las aguas depuradas por la concesio-
naria, de disposición y su posibilidad de comercialización posterior no es abordable en el
presente juicio pues corresponde, desde el punto de vista de la Corte, que sea otro poder
del Estado el que, en uso de sus facultades, interprete de modo general y aplicable erga
omnes, las normas que permitan establecer fehacientemente el dominio de esas aguas. Se
agrega que no resulta plausible que un tribunal de la República imponga a un determinado
órgano de la administración que interprete una norma legal de una determinada manera,
pues carece de atribuciones al respecto, a los sentenciadores no les corresponde ejercer
facultades de administración y de políticas públicas (C. 27).
De otro lado, los o¿cios impugnados constituyen actos administrativos que fueron dic-
tados a petición de los interesados, que por lo tanto no ligan o vinculan jurídicamente a
quienes han demandado en autos. Obsta al examen del fondo de la materia el hecho de
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 329
que esta afectaría a terceros sin que hayan sido convocados legalmente al presente juicio,
lo que debió hacerse si se quería discutir en forma correcta el problema (C. 27).
Todo el debate se trata de una materia que fue abordada por alguno de los o¿cios objeta-
dos, a través de los cuales la demandada, haciendo uso de la facultad de interpretar que
le con¿ere la ley, entregó su opinión sobre el contenido de determinadas normas, materia
que eventualmente podría ser objeto de un reclamo de ilegalidad, previsto en el artículo
32 de la Ley que crea la Superintendencia de Servicios Sanitarios, pero no de una deman-
da de nulidad de derecho público (C. 29).
Conclusión
No procede la acción de nulidad de derecho público en contra de o¿cio de una autoridad
administrativa que sólo tiene por ¿nalidad emitir una opinión frente al requerimiento
formulado por un interesado, de modo que no pueden los jueces entrar a ponderar por esa
vía cuestiones de carácter técnico.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 331
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y Roberto Jacob Chocair.
Ministro redactor
Sonia Araneda Briones
Partes
BBVA Corredora de Bolsa S.A. con Superintendencia de Valores y Seguros
Descriptores
Derecho Administrativo Sancionador, Superintendencia de Valores y Seguros, Corredora
de Bolsa, Actuación Culposa, Norma Prohibitiva.
Legislación aplicable
Arts. 34 y 53 ley Nº 18.045 de Mercado de Valores; Arts. 1448 y 2123 Código Civil.
Pregunta legal
¿La conducta culposa o negligente de la empresa por la falta de control sobre las
actuaciones de sus dependientes infringe una norma prohibitiva y, por lo tanto, con-
lleva una sanción?
¿Se requiere una actuación dolosa para con¿gurar el incumplimiento de una norma
prohibitiva o basta con que se acredite la actuación culposa?
operaciones que realizó con CORFO y que en de¿nitiva resultaron ser una triangulación
mediante la cual CORFO pudo operar con la sociedad Inverlink, con quien, de acuerdo
a disposiciones internas previas, no podía actuar directamente. La infracción del artículo
53 Nº 2 de la ley Nº 18.045 se debe a la falta de control sobre las prácticas empleadas
por agentes de la corredora durante las transacciones, lo que constituiría un actuar de tipo
culposo o negligente.
La reclamante alega que no correspondería la aplicación de dicha multa, pues las con-
ductas de fraude o engaño deben cometerse, necesariamente, con dolo, sin ser posible en
este caso las hipótesis de tipo culposo, toda vez que el tipo infraccional del artículo 53
inciso 2º de la Ley de Mercado de Valores es claro y preciso al requerir expresamente de
una actuación dolosa.
De la lectura del artículo mencionado se desprende que esta es una norma prohibitiva
que impide la realización del acto bajo cualquier circunstancia. Frente a su infracción
cabe aplicar lo dispuesto en el artículo 10 del Código Civil, esto es, que los actos que
prohíbe la ley son nulos y de ningún valor, máxima sanción civil impuesta en nuestro
ordenamiento jurídico, tendente a proteger el actuar correcto, esto es ajustado a dere-
cho, en la conducta de las partes que intervienen en los actos jurídicos de cualquier
naturaleza. Una conducta contraria a lo que la ley prohíbe puede tener su origen en un
actuar doloso o culpable, siendo ambas actuaciones igualmente sancionadas en nuestra
legislación (C. 12).
La conducta descrita por el legislador en el artículo 53 tiene por objeto impedir de forma
absoluta la existencia de transacciones ¿cticias, entendiendo por éstas no sólo aquellas
que no existen como tales, sino aquellas que se han practicado con un objeto diverso del
natural (C. 20).
bien por mandatarios, y que éstos, al tenor de lo indicado en el artículo 2123 del Código
Civil, pudieron haber conferido el encargo en forma verbal, de manera privada, no cons-
tando, en consecuencia, ante terceros dicho mandato. Consecuencia de lo anterior es que
la diligencia que se exige a los corredores de bolsa en virtud del imperativo del artículo
34 de la ley Nº 18.045 es informarse sobre la real identidad de los contratantes, esto en
cuanto al patrimonio que soportará la pérdida o utilidad que el negocio reporte y la norma
a lo que tiende es a salvaguardar la fe pública y la seguridad del sistema ¿nanciero, todo
ello en cuanto al origen de los dineros de que dan cuenta los instrumentos transados. La
Corte atribuye responsabilidad a la actora por estimar que al no preocuparse la sociedad
BBVA Corredores de Bolsa S.A. del patrimonio que se vería afectado con las operaciones
encargadas, es que incurrió en culpa, esto es, falta de la debida diligencia y cuidado en
cuanto a conocer la identidad de las personas que contratan por su intermedio (C.12).
Respecto de las conductas de las que intenta desligarse la corredora de bolsa cabe señalar
que, si bien fueron materialmente llevadas a cabo por un ejecutivo de la corredora, éstas
se efectuaron con su propia razón social, en sus instalaciones y participó en ellas personal
de su dependencia (C.17).
Conclusión
La infracción a una norma prohibitiva se produce por la contravención a la norma sin que
sea necesario acreditar la intencionalidad dolosa de la persona natural o jurídica, bastará
que exista culpa en alguna de sus formas, como en este caso la negligencia en el control
de los empleados de la empresa sancionada.
Una norma prohibitiva impide la realización del acto bajo cualquier circunstancia; por
tanto, una conducta contraria a lo que la ley prohíbe puede tener su origen en un actuar
doloso o culpable, siendo ambas actuaciones igualmente sancionadas en nuestra legis-
lación.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 335
Resultado recurso
Inadmisible Casación en la Forma, Rechazado Casación en el Fondo.
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Roberto Jacob Chocair
y abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Jorge Lagos Gatica
Partes
Claro Chile S.A con Municipalidad de Hualpén
Descriptores
Antena, Municipalidades, Decreto Municipal, Potestad Fiscalizadora, Reclamo de Ilega-
lidad, Sanción Administrativa.
Legislación aplicable
Arts. 764, 765 y 782 Código de Procedimiento Civil; Art. 141 Ley Orgánica Constitucio-
nal de Municipalidades; Art. 148 Nº 1 Ley General de Urbanismo y Construcciones; Art.
2.6.3 Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones.
Pregunta legal
¿Tienen las municipalidades la facultad de ordenar la demolición de las instala-
ciones de una antena de telecomunicaciones que no se ajusta a la reglamentación
vigente?
Alegaciones
En relación al recurso de casación en el fondo, la parte reclamante alega que la demoli-
ción ordenada procede únicamente para estructuras que requieren de autorización y re-
cepción municipal. Una antena de telecomunicaciones no requiere de esas condiciones,
pues su instalación y regulación se encuentra en la Ley General de Telecomunicaciones,
de manera que no cabe su demolición por mandato municipal. De esa forma, el Municipio
estaría actuando sin una ley expresa que le con¿era aquella facultad. Además, la sanción
aplicable sería desproporcionada, puesto que existen otras medidas que podrían ser apli-
cadas ante la supuesta infracción.
Conclusión
Las municipalidades sí tienen la facultad de ordenar la demolición de las instalaciones
de una antena de telecomunicaciones que no se ajusta a la reglamentación vigente, aun
cuando la instalación de una antena de telecomunicaciones no requiere permiso de edi-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 337
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz y los abogados integran-
tes Luis Bates Hidalgo y Ricardo Peralta Valenzuela.
Ministro redactor
Sonia Araneda Briones
Partes
Municipalidad de Limache con ESVAL S.A.
Descriptores
Bienes Nacionales de Uso Público, Concesionarias de Servicios Sanitarios, Derechos
Municipales, Infraestructura Sanitaria.
Legislación aplicable
Arts. 764, 767 y 805 Código de Procedimiento Civil; Arts. 9º y 9º bis Ley General de
Servicios Sanitarios; Arts. 40 y 41 Ley de Rentas Municipales.
Pregunta legal
¿Deben pagar derechos municipales las concesionarias de servicios públicos sanita-
rios cuando utilizan los bienes nacionales de uso público para reemplazar o reparar
la infraestructura sanitaria?
Alegaciones
La recurrente alega que la sentencia de la Corte de Apelaciones de Valparaíso se funda-
menta en una errónea interpretación del artículo 9 de la Ley de Servicios Sanitarios, pues-
to que el derecho que tienen las concesionarias de servicios públicos sanitarios para usar
los bienes nacionales de uso público es para construir e instalar infraestructura sanitaria.
Mientras que la empresa en cuestión ha hecho uso de ese derecho para ejecutar actos de
reparación o renovación de la infraestructura, actos que no se encuentran comprendidos
en la norma respectiva. Por ende, no estarían afectos a la gratuidad que otorga el precepto,
por lo que correspondería el pago de los derechos municipales correspondientes.
Conclusión
Las concesionarias de servicios públicos sanitarios no deben pagar derechos municipales
cuando utilizan los bienes nacionales de uso público para reemplazar o reparar la infra-
estructura sanitaria.
La ley otorga a las concesionarias el derecho a usar, a título gratuito, los bienes nacionales
de uso público para instalar la infraestructura. La gratuidad se extiende a las actividades
inherentes a su calidad de concesionaria, sea la instalación de nuevas obras o la repara-
ción o mantención de las ya existentes.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 343
Resultado recurso
Rechazada Apelación, rechazada Protección.
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Roberto Jacob Chocair
y el abogado integrante Ricardo Peralta Valenzuela.
Ministro redactor
Ricardo Peralta Valenzuela
Partes
Nuevo Sur S.A con Director Regional de Vialidad de la Región del Maule
Descriptores
Autorización de Proyectos de Instalación de Servicios Sanitarios, Caminos públicos, Di-
rección Regional de Vialidad, Traslado de Infraestructura Sanitaria.
Legislación aplicable
Art. 20 CPR; Art. 41 inc. séptimo D.F.L. 850 Ministerio de Obras Públicas.
Pregunta legal
¿Es ilegal o arbitraria la actuación de la Dirección de Vialidad, en orden a exigir la
¿rma de un convenio por el cual se reserva el derecho de ordenar el traslado de las
instalaciones del lugar en que fueron autorizadas, por cuenta de la empresa sanitaria?
La empresa afectada por el o¿cio dictado interpuso recurso de protección ante la Corte
de Apelaciones de Talca, el cual fue rechazado. Finalmente, la recurrente apeló para ante
la Corte Suprema.
Conclusión
No es ilegal o arbitraria la actuación de la Dirección de Vialidad, en orden a exigir la ¿rma
de un convenio por el cual se reserva el derecho de ordenar el traslado de las instalaciones
del lugar en que fueron autorizadas, por cuenta de la empresa sanitaria.
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones y los abogados inte-
grantes Jorge Lagos y Luis Bates.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Fisco de Chile con María Jiménez Aguayo, Lorena Palma, Luisa Palma y Araceli Palma.
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Falta Personal, Falta de Servicio, Gendarmería.
Legislación aplicable
Art. 42 ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración
del Estado; Art 142 ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades.
Pregunta legal
¿Está comprometida la responsabilidad del Estado por la falta personal de un fun-
cionario cuando ésta se ha cometido en ejercicio del cargo o con ocasión del mismo?
Conclusión
Si bien el ordenamiento entiende que existe una importante distinción entre falta personal
y falta de servicio, la falta personal en ocasiones compromete la responsabilidad del Es-
tado, lo que ocurre cuando ésta se encuentra vinculada con la función, esto es cuando se
ha cometido en ejercicio del cargo o con ocasión del mismo. En estos casos el Estado no
puede apartarse de la falta personal que ha cometido uno de sus agentes.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 347
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Roberto Jacob Chocair
y el abogado integrante Arnaldo Gorziglia.
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Express de Santiago Uno S.A. con Inspección del Trabajo.
Descriptores
Procedimiento Administrativo, Inspección del Trabajo, Plazos.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 2 CPR; Art. 25 ley Nº 19.880 de Base de los Procedimientos Administrativos
que rigen los Actos de los Órganos de la Administración del Estado; Arts. 508 y 512 Có-
digo del Trabajo.
Pregunta legal
¿Cómo se contabilizan los plazos para presentar una solicitud de reconsideración
dentro de un procedimiento administrativo?
lo que de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 508 del Código del Trabajo se entiende
noti¿cada el 2 de agosto de ese año.
Luego, y en relación al plazo de treinta días a que se re¿ere el artículo 512 del Código del
Trabajo para presentar la solicitud de reconsideración ante el Director del Trabajo, este
no es de días corridos, como lo entiende la Dirección del Trabajo, sino de días hábiles,
entendiéndose inhábiles los días sábados, domingos y festivos. Esto es así porque se trata
de un recurso presentado en la etapa administrativa, de manera que por no existir norma
expresa que establezca lo contrario, debe aplicarse en forma supletoria el artículo 25 de la
ley Nº 19.880 que se re¿ere al cómputo de los plazos del procedimiento administrativo,
disposición que señala que éstos son de días hábiles (C. 2).
Conclusión
El plazo para presentar una solicitud de reconsideración en una etapa administrativa es de
días hábiles como lo señala la Ley de Procedimiento Administrativo respecto al cómputo
de los plazos, pues esta ley es de aplicación supletoria y rige los actos realizados por los
órganos de la administración del Estado.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 349
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz y los abogados integran-
tes Jorge Lagos y Arnaldo Gorziglia.
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Laura Echeverría con Municipalidad de San Pedro de la Paz
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio, Municipalidades, Omisión.
Legislación aplicable
Art.169 ley Nº 18.290 Ley de Tránsito; Art. 142 ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional
de Municipalidades.
Pregunta legal
¿Tiene la Municipalidad responsabilidad por daños causados por el mal estado de
las vías públicas o su falta o inadecuada señalización, aun cuando existan otros agen-
tes causantes del daño?
La Municipalidad asevera que en el lugar del accidente existe una cámara de una compa-
ñía telefónica y que por lo tanto la única responsable es dicha empresa.
350 CORTE SUPREMA
Conclusión
La Municipalidad es responsable de los daños causados por accidentes que sean conse-
cuencia del mal estado de las vías públicas o de su falta o inadecuada señalización, esta
responsabilidad procede por falta de servicio, incluso frente al evento de que exista otro
agente que cause los daños, pues el incumplimiento de la Municipalidad contribuye cau-
salmente a la producción del daño.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 351
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Roberto Jacob Chocair, Sonia Araneda
Briones y el abogado integrante Benito Mauriz.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Flodermira de la Torre con Municipalidad de Buin.
Descriptores
Dirección de Obras, Facultad del Alcalde, Demolición.
Legislación aplicable
Arts. 145 y 148 D.F.L. 458 Ley General de Urbanismo.
Pregunta legal
¿Es facultativa la atribución del Alcalde de ordenar la demolición de una obra ile-
galmente construida?
La autoridad en ejercicio de la facultad conferida por la ley debe ponderar los antece-
dentes concretos con arreglo a criterios de oportunidad y proporcionalidad, considerando
además el perjuicio que de ello puede irrogarse a las personas involucradas (C. 8).
Conclusión
El alcalde tiene la facultad de ordenar la demolición de una obra ilegalmente construida o
que no cuenta con el permiso de edi¿cación, toda vez que la Ley General de Urbanismo
contempla esta atribución como una facultad del ente municipal y no una obligación,
cuestión que aparece de mani¿esto al utilizar el legislador el término “podrá”. Por tanto,
el alcalde no se encuentra obligado a ordenar la demolición, sino que discrecionalmente
podrá hacer uso de dicha facultad.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 353
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, María Eugenia Sandoval Gouët, y los abogados
integrantes Jorge Lagos y Ricardo Peralta.
Ministro redactor
Ricardo Peralta
Partes
Inmobiliaria Mekano S.A. con Municipalidad de Quillota
Descriptores
Acto Administrativo, Revocación, Municipalidad, Licitación Pública, Derechos Adqui-
ridos.
Legislación aplicable
Art. 61 ley Nº 19.880 sobre Bases de los Procedimientos Administrativos; Art 13 ley
Nº 19.886 de Bases sobre ContratosAdministrativos de Suministro y Prestación de Servicios.
Pregunta legal
¿Puede la Municipalidad dejar sin efecto un decreto y modi¿car la situación jurídica
surgida de la adjudicación acordada en un procedimiento de licitación?
Por otro lado, la doctrina administrativa ha reconocido la regla general que le asiste
a la Administración de dejar sin efecto sus decretos y resoluciones, puesto que se ha
considerado justi¿cado privar de efectos a un acto administrativo por razones de inte-
rés público o, particularmente, de los intereses del ente emisor del acto. En efecto, ante
nuevos escenarios fácticos o necesidades públicas cambiantes, aparece razonable dotar
a la Administración de una especial potestad revocatoria que sea de su exclusiva y dis-
crecional competencia, a ¿n de eliminar los efectos inconvenientes o inoportunos de un
acto administrativo. Este principio general de procedencia de la revocación contemplado
expresamente en el artículo 61 de la ley Nº 19.880 sobre Bases de los Procedimientos
Administrativos tiene como limitaciones el que no puede afectar derechos adquiridos
legítimamente. Pero para estar frente a derechos adquiridos, es necesario que el particular
tenga la facultad de exigir que su situación sea respetada y que la Administración tenga
la obligación de respetarla, de manera tal que si se encuentra autorizada la revocación, no
puede hablarse de derechos adquiridos (C. 7).
Cabe resaltar que una de las características fundamentales de los contratos administrati-
vos es que puede ponérseles término por la sola voluntad de la Administración, sin que
sea necesario el consentimiento de la otra parte, sin perjuicio de que se cumplan las con-
diciones necesarias para adoptar esta determinación (C. 10). No obstante ello, es evidente
que de un contrato de obra pública nacen derechos patrimoniales para el contratista. Sin
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 355
Por lo anterior es que el recurso no podía prosperar, pues la Municipalidad está dotada de
una potestad jurídica que se traduce en la eliminación de los efectos de un acto anterior
por una posterior decisión dirigida a conseguir la satisfacción de intereses públicos que
evalúa la autoridad administrativa (C. 12).
Conclusión
La Municipalidad goza de la potestad de dejar sin efecto sus decretos y resoluciones, po-
testad que le asiste también al resto de los órganos de la Administración, puesto que se ha
considerado justi¿cado privar de efectos a un acto administrativo por razones de interés
público o, particularmente, de los intereses del ente emisor del acto.
Cabe resaltar que una de las características fundamentales de los contratos administrati-
vos es que puede ponérseles término o modi¿carse por la sola voluntad de la Administra-
ción y al ser la licitación pública un procedimiento de contratación que concluye con la
adjudicación de un contrato, la Municipalidad tiene la potestad de modi¿car la situación
jurídica surgida de este procedimiento, con miras a satisfacer el interés público descrito
en el decreto revocatorio.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 357
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Guillermo Silva Gundelach y el abogado
integrante Jorge Medina Cuevas.
Ministro minoría
Haroldo Brito Cruz
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
José Osorio Álvarez con Departamento de Extranjería y Migración
Descriptores
Acto Administrativo, Extranjeros, Discrecionalidad, Otorgamiento de Visaciones.
Legislación aplicable
Art. 20 CPR; Art. 13 D.L. 1.094 Establece Normas sobre Extranjeros en Chile
Pregunta legal
¿Puede considerar la autoridad administrativa la existencia de una condena penal
en el país de origen, para conceder o denegar una solicitud de visa sujeta a contrato?
Alegaciones
El Departamento de Extranjería y Migración del Ministerio del Interior informó que la
resolución se dictó en consideración de que el afectado fue condenado en la República
de Colombia por cometer un delito de hurto agravado. Por ese motivo, rechazó la visa de
residencia sujeta a contrato y dictó la orden de abandono del territorio nacional. Además,
la autoridad estimó que su residencia en el país no resulta ni útil ni conveniente, conforme
lo dispone el artículo 13 del decreto ley Nº 1.094 de 1975.
Conforme dispone expresamente el artículo 13 inciso primero del D.L. Nº 1.094 de 1975,
la autoridad recurrida se encuentra por ley facultada para conceder o denegar la visación
de que se trata. Dicho pronunciamiento puede ser ejercido discrecionalmente, ateniéndo-
se a la conveniencia y utilidad que reporte al país su concesión. Por ello, la resolución no
puede ser cali¿cada como arbitraria o ilegal, puesto que se fundamenta en la norma citada
y en la condena penal del recurrente.
Conclusión
La autoridad administrativa puede considerar la existencia de una condena penal en el
país de origen para conceder o denegar una solicitud de visa sujeta a contrato, en consi-
deración de la conveniencia y utilidad que reporte al país su concesión. Dicho pronuncia-
miento se enmarca dentro del ámbito discrecional que posee la administración, que se le
ha otorgado expresamente por la ley respectiva.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 359
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz, Rosa Egnem Saldías y
el abogado integrante Benito Mauriz Aymerich.
Ministro minoría
Sonia Araneda Briones
Ministro redactor
Benito Mauriz Aymerich
Partes
Municipalidad de Carahue con Ricardo Herrera Floddy (ex alcalde de Carahue)
Descriptores
Funcionario Público, Indemnización de Perjuicios, Responsabilidad del Estado, Munici-
palidad.
Legislación aplicable
Arts. 764, 765, 767 y 805 Código de Procedimiento Civil; Art. 4º ley Nº 18.575 Orgánica
Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿Es procedente aplicar el estatuto de responsabilidad del Estado a un ex funcionario
público por conductas realizadas mientras ejercía su cargo?
pudieron soportar el peso. Producto de lo anterior, la estructura sufrió daños que tuvieron
que ser reparados con recursos municipales.
Alegaciones
El recurrente funda su solicitud de nulidad en la infracción de las normas de responsa-
bilidad del Estado. Especí¿camente, al artículo 4º de la ley Nº 18.575, el cual establece
la responsabilidad del Estado por los daños que origine su actuación. Dicho precepto
ha sido aplicado erróneamente, puesto que el demandado no revestía la calidad de
funcionario público a la época en que se noti¿có la demanda. Por ello, las normas de
responsabilidad que debían ser aplicadas son las contempladas por el derecho común.
Sin embargo, aunque se hubiesen aplicado dichas normas, tampoco existiría respon-
sabilidad del demandado por delito o cuasidelito civil, porque no fue acreditado dolo,
imprudencia, ni actuar negligente en la conducta desplegada por el ex alcalde.
Al mismo tiempo, el recurrente alega que la eventual responsabilidad por los errores de
construcción es de los profesionales que diseñaron la obra, quienes la ejecutaron y del
Director de Obras del Municipio, que por mandato legal se encuentra a cargo de la super-
vigilancia de los trabajos. Esto último ha inÀuido en lo dispositivo de la sentencia, pues si
se hubiera decidido que los profesionales encargados de la obra responden por los errores
de construcción y diseño de las mismas, la demanda no se habría acogido.
Conclusión
No es procedente aplicar el estatuto de responsabilidad del Estado a un ex funcionario
público por conductas realizadas mientras ejercía su cargo, aun cuando la conducta que
generó los daños se haya producido cuando el actor tenía esa calidad. En este caso corres-
ponde aplicar las normas de responsabilidad extracontractual contempladas en el Código
Civil.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 363
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Carlos Künsemüller
Loebenfelder y el abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Jorge Lagos Gatica
Partes
Municipalidad de Renca con Nelson Caballero Martínez y otros
Descriptores
Acto Administrativo, Impugnación de Acto Administrativo, Municipalidades, Nombra-
miento de Empleados Públicos, Nulidad de Derecho Público, Dictámenes.
Legislación aplicable
Arts. 764, 767, 785 y 805 Código de Procedimiento Civil; Art. 53 ley Nº 19.880 de Bases
de los Procedimientos Administrativos; Art. 9º ley Nº 10.336 de Organización y Atribu-
ciones de la Contraloría General de la República; Art. 12 ley Nº 19.280 Orgánica Cons-
titucional de Municipalidades; Arts. 19 y 20 ley Nº 18.883 sobre Estatuto Administrativo
para Funcionarios Municipales.
Pregunta legal
¿El acto de nombramiento de un funcionario municipal requiere del trámite de
toma de razón?
¿Qué efecto produce en el acto administrativo la declaración de ilegalidad del dic-
tamen que lo motiva?
misma. Luego, por medio de los decretos Nºs. 1.675, 1.680 y 1.886 dictados los días 25 de
julio y 11 de agosto de 2000, se nombró a Nelson Caballero, Ezequiel Cofré y a Griselda
Iribarra para ocupar distintos cargos en la Municipalidad.
La nueva autoridad municipal a través de los decretos Nºs. 682, 685 y 690, dictados to-
dos el día 15 de febrero de 2001, dispuso la anulación de los decretos de nombramiento
de los funcionarios. Dicha medida se fundamenta principalmente en una actuación de
la CGR. El órgano contralor emitió el dictamen Nº 40.979, el 26 de octubre de 2000,
mediante el cual formuló diversos reparos al proceso de selección de los funcionarios
municipales reclamantes. Luego, por o¿cio Nº 2.481, de 23 de enero de 2001, reiteró a
la Municipalidad las observaciones expresadas en el dictamen, conminando a la misma
a adoptar las medidas que fueran procedentes para restablecer el imperio del derecho y
dar cumplimiento al dictamen. Por ello, la recurrente dictó los decretos que dejaban sin
efecto los nombramientos.
Por otra parte, los funcionarios afectados dedujeron acción de nulidad de derecho público
en contra de la Municipalidad. En primera instancia se acogió la demanda, establecién-
dose la nulidad de los decretos dictados por la demandada que dejaban sin efecto los
nombramientos. Se restableció el imperio de los decretos originales de nombramiento,
disponiendo el reintegro de los actores a sus funciones en el cargo en que fueran designa-
dos, debiendo la demandada disponer el pago de sus remuneraciones, con reajustes.
Alegaciones
El recurrente alega que al expresarse que los decretos alcaldicios revocatorios carecen de
causa y, por consiguiente, son nulos, se están desconociendo las facultades revocatorias
de la Alcaldesa de Renca, de las que se encontraba revestida al dictar los decretos.
Por último, al no ser analizada la concurrencia de los requisitos que debieron tomarse en
cuenta por la entidad edilicia al dictarse los decretos de nombramiento, se han dejado de
aplicar las normas contenidas en el artículo 12 de la ley Nº 19.280 y en los artículos 19 y
20 de la ley Nº 18.883.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 365
En ese sentido, la falta de fundamento fáctico del dictamen afecta el decreto dictado con-
forme a él, puesto que por haberse declarado la ilegalidad del dictamen de la CGR, que
fue lo que motivó la invalidación de los nombramientos, los decretos carecen de causa y,
en consecuencia, adolecen de nulidad (C.11).
Conclusión
El acto de nombramiento de un funcionario municipal no requiere el trámite de toma
de razón. Dicho acto se perfecciona cuando es noti¿cado el decreto que lo contiene y es
registrado por la CGR. El control de constitucionalidad y legalidad que ejerce el órgano
contralor no es procedente respecto de aquellos actos afectos únicamente al trámite de
registro, como es el caso de los nombramientos.
366 CORTE SUPREMA
La declaración de ilegalidad del dictamen que motiva un acto administrativo hace que
éste carezca de causa, y por lo tanto adolece de nulidad. El acto queda sin sustento fáctico
y en consecuencia no puede subsistir válidamente. En el caso analizado, la falta de fun-
damento del dictamen provoca su ilegalidad, lo que a su vez produce la falta de causa del
acto dictado conforme a él.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 367
Resultado recurso
Acogido y Sentencia de Reemplazo.
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Roberto Jacob Chocair
y el abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Jorge Lagos Gatica
Partes
Pablo Ortega Manosalva con Fisco de Chile
Descriptores
Afectación Derechos de las Personas, Daño Moral, Indemnización de Perjuicios, Inter-
ceptación de Comunicaciones, Ministerio Público, Principio de Transparencia, Respon-
sabilidad del Estado.
Legislación aplicable
Art. 77 CPR; Art. 785 Código de Procedimiento Civil; Art. 2329 Código Civil; Art. 222
Código Procesal Penal; Arts. 5º y 8º ley Nº 19.640 Orgánica Constitucional del Ministerio
Público.
Pregunta legal
¿Cuándo la actuación del Ministerio Público es injusti¿cadamente errónea o arbi-
traria en una investigación penal?
Los hechos descritos anteriormente motivaron al afectado a deducir una demanda de in-
demnización de perjuicios en contra del Estado de Chile. En primera instancia se acogió
la demanda y se condenó al ¿sco a pagar la suma de cien millones de pesos por concepto
de daño moral. La Corte de Apelaciones de Temuco revocó la sentencia y rechazó la de-
manda. El recurrente dedujo recurso de casación en el fondo en contra de la sentencia de
segunda instancia.
del Ministerio Público prescinde de normas esenciales del procedimiento, carece de legi-
timidad y genera la existencia de prueba ilícita (C.10).
Al haber ocultado al tribunal el vínculo que existía entre el afectado por la medida y los
imputados, los ¿scales vulneraron los límites ¿jados por el legislador que hacen lícita la
investigación aun cuando pugne con garantías constitucionales (C.13).
De esta manera, se veri¿can los supuestos que permiten acoger la acción indemnizatoria
impetrada por el recurrente. Conforme se acreditó en autos, el actuar del Ministerio Pú-
blico afectó signi¿cativamente la integridad síquica del recurrente, pues la imputación de
pertenecer a una asociación ilícita terrorista y la medida intrusiva obtenida en su contra
fueron ampliamente difundidas por diversos medios de comunicación de la ciudad de
Temuco. El actuar ilícito de los ¿scales tuvo consecuencias negativas en el ámbito profe-
sional y personal del afectado. Se ocasionó el desprestigio profesional del actor, el cual
sufrió el impacto emocional descrito.
Finalmente, una vez acreditado el daño moral causado, la reparación pecuniaria debe
procurar ser equivalente al perjuicio sufrido. Luego y en consideración a la gravedad del
acto que causó el daño, el derecho extrapatrimonial agredido y las consecuencias que
derivaron del daño generado, se condenó al ¿sco a pagar al actor la cantidad de treinta
millones de pesos con los reajustes e intereses correspondientes.
370 CORTE SUPREMA
Conclusión
La actuación del Ministerio Público es injusti¿cadamente errónea o arbitraria en una in-
vestigación penal cuando no se ajusta a los parámetros ¿jados por la ley para su ejercicio.
Es así como diligencias que afecten ciertos derechos del imputado o de terceros garanti-
zados por la CPR, deben ser autorizadas por el juez de garantía conforme a los estándares
establecidos por la ley. En una investigación penal, la interceptación de telecomunica-
ciones entre un imputado y su abogado requiere mayores estándares o exigencias para
su autorización en consideración a que la afectación es de mayor intensidad. Por ello, la
actuación del Ministerio Público carece de legitimidad cuando no se ajusta a las normas
esenciales de procedimiento.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 371
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, María Eugenia Sandoval Gouët y los abogados
integrantes Jorge Lagos Gatica y Ricardo Peralta Valenzuela.
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Asociación Indígena Consejo de Pueblos Atacameños y la Comunidad Atacameña Toco-
nao con COREMA Región de Antofagasta.
Descriptores
Acto Administrativo, Deber de Consulta, Declaración de Impacto Ambiental, Estudio de
Impacto Ambiental, Igualdad ante la Ley, Participación Ciudadana, Pueblos Indígenas.
Legislación aplicable
Art. 20 CPR; Arts. 4º y 6º Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales; Arts. 26, 27,
28, 29, 30 y 31 ley Nº 19.300 sobre Bases del Medio Ambiente; Art. 2.1.11 Ordenanza
General de Urbanismo y Construcciones.
Pregunta legal
¿Es ilegal la resolución de cali¿cación ambiental de un proyecto que requiere un
Estudio de Impacto Ambiental por haber omitido el deber de consulta establecido
en el Convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales?
Aun cuando el objetivo principal del nuevo Plan Regulador de San Pedro de Atacama pa-
rece ser el desarrollo sustentable de esa localidad y la preservación de la cultura indígena
allí existente, en los hechos no se ejecutó el proceso de consulta establecido en el artículo
6º del Convenio 169 de la OIT. Dicho cuerpo normativo contempla en el artículo 4º la
obligatoriedad de las consultas y la participación de organizaciones representativas que
permita llegar a entendimiento mediante un diálogo que ha de tenerse de buena fe con el
propósito claro de arribar a acuerdos (C. 7).
La decisión es ilegal, porque la autoridad debía cumplir un imperativo legal que establece
el deber de consulta que se ha omitido. Al mismo tiempo, se ha lesionado la garantía de
igualdad ante la ley, porque al no aplicarse la consulta que el convenio dispone, se niega
trato de iguales a las comunidades indígenas afectadas, puesto que la omisión implica no
igualar para los efectos de resolver (C. 9).
Conclusión
Es ilegal la resolución de cali¿cación ambiental de un proyecto que requiere un Estudio
de Impacto Ambiental, por haber omitido el deber de consulta establecido en el Convenio
169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales.
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Jorge Lagos Gatica
Partes
Sociedad Comercial y Agrícola Verde Sur Limitada con Sociedad de Petróleos Trasandi-
nos S.A.
Descriptores
Competencia, Discriminación Arbitraria de Precios, Negativa de Venta, Discriminación
No Objetiva de Precios, Abuso de Posición Dominante.
Legislación aplicable
Art. 3º D.L. 211/1973, que ¿ja normas para la Defensa de la Libre Competencia.
Pregunta legal
¿Es el TDLC la sede jurisdiccional adecuada para resolver controversias que dicen
relación con la forma en que las obligaciones emanadas de los contratos celebrados
entre las partes se ejecutaron?
des de la IX Región. La demandante solicitó se ordene dejar sin efecto toda práctica
o conducta discriminatoria en la venta de combustibles y aplicar los mismos precios
a todos los distribuidores que se encuentran en las mismas condiciones; se aplique el
máximo de la multa establecida en la ley o la que el Tribunal determine, con costas,
por impedir, restringir o entorpecer la libre competencia en el mercado de distribución
de combustibles, al discriminar, a su juicio en forma unilateral, arbitraria y abusiva,
entre competidores en la ¿jación de precios o condiciones comerciales en la venta de
los combustibles.
Con fecha 7 de diciembre de 2010, el TDLC rechazó la demanda, con costas. Contra esa
sentencia, la demandada interpuso recurso de reclamación ante la Corte Suprema.
Alegaciones
La reclamante funda su recurso señalando que la sentencia del TDLC, no obstante dar
por establecida la diferencia de precios que YPF establece a distintos distribuidores de
petróleo diésel en la región de la Araucanía, justi¿ca dichas diferencias aduciendo que
no se allegaron antecedentes que acreditaran los atentados a la libre competencia que se
denuncian.
Añade que la sentencia fundamenta la diferencia de precios en los diversos costos que im-
plica la distribución de EDS en contraste con la del camión paddler, pero no se hace cargo
de las declaraciones de los testigos que deponen por su parte y que indican lo contrario.
Finalmente, sostiene que para el fallo la distribución de combustible por EDS es un mer-
cado separado de aquel que se realiza a través de camiones paddler, no obstante no existir
ningún antecedente en el proceso que permita cali¿car estos distintos segmentos de de-
manda.
Se considerarán, entre otros, como hechos, actos o convenciones que impiden, res-
tringen o entorpecen la libre competencia o que tienden a producir dichos efectos, los
siguientes:
a) Los acuerdos expresos o tácitos entre competidores, o las prácticas concertadas entre
ellos, que les con¿eran poder de mercado y que consistan en ¿jar precios de venta, de
compra u otras condiciones de comercialización, limitar la producción, asignarse zonas o
cuotas de mercado, excluir competidores o afectar el resultado de procesos de licitación.
Además, se debe tener presente que para que exista abuso de posición dominante, es ne-
cesario que se acrediten a lo menos dos circunstancias: una posición dominante o poder
de mercado y que se haga abuso de esa posición.
La segunda imputación consiste en una negativa de venta a los precios que se da a otros
distribuidores que retiran combustible para su distribución en camiones. Tal circunstan-
cia, además de no haber sido acreditada en los autos, tampoco constituye una negativa
para contratar en los términos que lo denuncia la demanda. Tal como lo indica el fallo
reclamado, para que esta ¿gura se produzca es necesario que se den tres requisitos copu-
lativos: a) que un agente económico vea sustancialmente afectada su capacidad de actuar
en el mercado por encontrarse imposibilitado de obtener los insumos necesarios para
desarrollar su actividad económica; b) que la causa que lo genera sea la negativa de uno
o más de los proveedores de tales insumos; y c) que el agente económico esté dispuesto
a aceptar las condiciones que el proveedor impone respecto de sus clientes. No obstante,
Agrícola Verde Sur S.A. no alegó ni acreditó la imposibilidad de obtener el suministro
de petróleo diésel para distribuirlo en la modalidad de paddler de las otras distribuidoras
mayoristas del país, ni acreditó su imposibilidad de actuar en el mercado bajo esa moda-
lidad por el actuar atribuible a la demandada y que tuviera por ¿nalidad excluirla de éste
(C. 8).
A mayor abundamiento, resulta pertinente advertir que las conductas que se reprochan
a la demandada se produjeron durante la vigencia de los contratos celebrados entre las
partes y dicen relación con la forma en que éstos se ejecutaron, relación contractual que
no obstante haber terminado, mantiene a las partes discutiendo sobre las obligaciones
emanadas de éstos en sede jurisdiccional, no siendo esta la vía propia para resolver tales
controversias (C. 10).
Por todo lo expuesto, el recurso de reclamación deducido en estos autos se rechaza (C.
11).
Conclusión
El TDLC no es la sede jurisdiccional para resolver controversias que dicen relación con
la forma en que las obligaciones emanadas de los contratos celebrados entre las partes se
ejecutaron.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 379
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Roberto Jacob Chocair
y el abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Netland Chile S.A. y Marcom Ltda. con Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
Descriptores
Actos de Autoridad, Competencia, Licitaciones, Precios Predatorios, Subsidios, Teleco-
municaciones.
Legislación aplicable
Arts. 18, 20 y 27 D.F.L. 1 Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción del año
2005 que ¿ja el texto refundido, coordinado y sistematizado del D.L. 211/1973; Arts. 3º y
18 D.L. 211/1973; Art. 28 ley Nº 18.168 General de Telecomunicaciones; ley Nº 20.314
Aprueba el Presupuesto Nacional para el Año 2008.
Pregunta legal
¿Qué rol juegan los principios constitucionales de la dignidad humana y de subsidia-
riedad en el Derecho de la Competencia?
¿Puede un órgano del Estado ser sancionado por una práctica predatoria?
Netland y Marcom presentaron una demanda ante el TDLC en contra del Ministerio de
Transportes y Telecomunicaciones. El tribunal por medio de la sentencia 105/2010, de 22
de octubre de 2010, rechazó las demandas, sin costas.
Finalmente, los denunciantes dedujeron reclamación contra el fallo del TDLC ante la
Corte Suprema.
Alegaciones
Las demandantes alegan que el diseño de las bases del concurso público y sus respectivos
subsidios tiene efectos anticompetitivos. Sostienen que el mecanismo de subsidio a la
oferta favorece por igual a todas las personas, independientemente de su capacidad de
pago, lo que afecta la competencia.
Por las consideraciones anteriores, consideran que los órganos públicos deben diseñar las
licitaciones y concursos públicos teniendo especial cuidado de que el subsidio a la oferta
no resulte anticompetitivo. Lo anterior no ha sido observado, pues se han ocasionado
riesgos a la libre competencia, tanto por el sistema vigente de subsidios establecido en la
LGT, como por la forma en que éstos se adjudican.
Según el recurso de reclamación, existen dos conductas que impiden o lesionan la libre
competencia. La primera se re¿ere a que el diseño de las bases del concurso es ilegal,
puesto que excede el objeto establecido por la LGT. Dicha conducta atentaría contra el
derecho antimonopólico, al incluir en el concurso localidades rurales en las que ya existe
oferta de los servicios concursados, por haber proveedores preexistentes de los mismos.
Mientras que la segunda conducta se re¿ere a si los subsidios otorgados propiciarían prác-
ticas predatorias, en perjuicio de los operadores preexistentes. Dado que con el subsidio
se alteran los costos que tendrá el adjudicatario, en especial si se trata de un operador con
cobertura nacional, de mayor tamaño y respaldo ¿nanciero (C. 4).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 381
El TDLC en el considerando 121 del fallo solicitó a la autoridad pública realizar cambios
sustanciales a los mecanismos de asignación de subsidios con cargo al FDT, al constatar
ciertas imperfecciones de la ley lesivas de la libre competencia. Esa actuación correspon-
de a su potestad no jurisdiccional.
Por las consideraciones anteriores, el TDLC concluye que el subsidio objeto del concurso
constituye una discriminación arbitraria que tiene efectos anticompetitivos, pero que por
su fuente legal no corresponde aplicar sanciones, sin perjuicio del ejercicio de la facultad
para solicitar la modi¿cación o dictación de normas, conforme lo establece el artículo 18
del D.L. 211 (C. 6 y 7).
Asimismo, respecto a los servicios se observan diferencias. El servicio prestado por las
demandantes presenta una tasa de agregación de uno a uno, esto quiere decir que la co-
nexión a internet no es compartida entre varios clientes, lo que garantiza la velocidad de
conexión en todo momento. Mientras que el servicio licitado requería una tasa de agrega-
ción máxima de uno a diez, esto es, una conexión a internet es compartida hasta por diez
clientes, por lo que en caso de que todos se encuentren conectados al mismo tiempo, la
velocidad de conexión real es un décimo de la contratada (C. 9).
En cuanto al concurso, éste fue adjudicado en de¿nitiva al Consorcio Entel, quien solicitó
subsidio para la ejecución del proyecto por la suma de $ 22.567.657.675, habiéndose
tomado razón de los decretos que otorgan las concesiones (C.10).
Cabe determinar si las bases del concurso exceden el objeto previsto en el artículo 28 A
de la LGT, esto es, que de manera improcedente se incluyeron localidades rurales en las
que ya se prestaban servicios de transmisión de datos por internet. Dicha norma dispone
que el FDT fue creado para promover el aumento de la cobertura de los servicios de tele-
comunicaciones en áreas rurales y urbanas de bajos ingresos, especialmente respecto de
localidades ubicadas en zonas geográ¿cas extremas o aisladas. Asimismo, es dependiente
del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, por un período de diez años, con-
tado desde la entrada en vigencia de la ley. Tiempo que se extendió por un período de 10
años mediante la ley Nº 19.724 de 2001, esto es, hasta el día 11 de mayo de 2011.
Además, el FDT se constituye por los aportes que asigna anualmente la Ley de Presu-
puestos del Sector Público, sin perjuicio de otros aportes. Para ello, conforme lo dispone
382 CORTE SUPREMA
Conforme a las bases del concurso, el artículo primero dispone que el proyecto busca re-
ducir el aislamiento de importantes sectores rurales, al mismo tiempo que la desigualdad
en precio y calidad de las prestaciones que se ofrecen entre dichos sectores y las ciuda-
des. Tiene por objeto la construcción y operación de redes de telecomunicaciones para la
provisión de servicio de acceso a internet en localidades rurales que actualmente carecen
de acceso. En condiciones de calidad y precios similares a las que existen en las capitales
regionales, de modo tal de posibilitar la implementación de contenidos y aplicaciones que
favorezcan el desarrollo de los territorios rurales, al mismo tiempo que se mejoren las
condiciones de vida de sus habitantes (C. 13).
A este respecto, es claro que la ley que regula esta materia no distingue respecto a la
presencia actual o potencial de prestadores de servicios de telecomunicaciones en las
localidades rurales y urbanas de bajos ingresos (C. 14).
Se ha constatado que en todas las regiones del país existen localidades rurales que carecen
de acceso a internet de banda ancha o bien, donde el servicio se presta en condiciones
insu¿cientes. Dicha constatación, junto a lo expuesto con anterioridad, permite concluir
que el objetivo del concurso explicitado en el artículo primero de las bases, se ajustó al
contenido de lo establecido en el artículo 28 A de la LGT (C. 16 y 17).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 383
Conclusión
Los principios constitucionales de la dignidad humana y de la subsidiariedad se constitu-
yen como límites al Derecho de la Competencia. Este derecho no es absoluto, se encuen-
tra limitado por los principios citados. El Estado tiene el deber de crear las condiciones
necesarias para que las personas con menores ingresos puedan acceder a las oportuni-
dades y los bene¿cios del desarrollo. Cuando un órgano estatal utiliza los mecanismos
establecidos en la ley para cumplir con esa ¿nalidad, la competencia no es perturbada.
Un órgano del Estado no puede ser sancionado por una práctica predatoria. La manera en
que se encuentra redactada esa conducta en el artículo 3 c) del D.L. 211 impide que un
órgano estatal pueda ser sujeto activo de ella.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 385
Resultado recurso
Acogido parcialmente
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau y los abogados integrantes Nelson Pozo
Silva y Patricio Figueroa Serrano.
Ministro minoría
Haroldo Brito Cruz
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Conservación Patagónica Chile S.A. y otros contra ENDESA S.A. y Centrales Hidroeléc-
tricas de Aysén S.A.
Descriptores
Interrupción de la Prescripción, Libre Competencia, Prescripción, Recurso de Reclama-
ción, Solicitud de Derecho de Aprovechamiento de Aguas.
Legislación aplicable
Art. 27 D.F.L. 1 Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción del año 2005 que
¿ja el texto refundido, coordinado y sistematizado del D.L. 211/1973; Arts. 23, 132, 140,
147 bis Código de Aguas; Arts. 3º y 18 ley Nº 19.880 de Bases de los Procedimientos
Administrativos; Art.20 inc. tercero D.L. 211/1973.
Pregunta legal
¿Cuál es el plazo de prescripción y la forma de interrupción de las acciones contem-
pladas en el D.L. 211?
sobre 250 metros cúbicos de aguas del río Baker. Dicha solicitud se encuentra en trami-
tación en el expediente administrativo ND1104-140. El procedimiento se realiza en el
contexto del desarrollo del proyecto Centrales Hidroeléctricas de Aysén para aprovechar
y utilizar recursos hídricos por medio de la construcción de represas.
Los denunciantes presentaron una demanda ante el TDLC. El tribunal por medio de la
sentencia Nº 109/2011 rechazó la demanda y condenó en costas a los demandantes por
estimar que no ha habido motivo plausible para litigar.
Finalmente, los denunciantes dedujeron reclamación en contra del fallo del TDLC para
ante la Corte Suprema.
Alegaciones
Las reclamantes sostienen que la presentación de la solicitud de aprovechamiento de aguas
ante la Dirección General de Aguas de Aysén constituye un acto que impide, restringe o
entorpece la libre competencia. Considerando que los derechos de aprovechamiento de
aguas no consuntivos que ya tiene la reclamada, sobre una cantidad signi¿cativa de los
recursos hídricos disponibles a esa fecha, la lleva a tener una posición dominante en el
mercado del agua de las cuencas de los ríos Baker y Pascua.
Alegan que al otorgarse los derechos, la cuenca del río Baker quedaría completamen-
te agotada para el otorgamiento de cualquier derecho de aguas consuntivo permanente
aguas arriba pedido con posterioridad. Por ello, a¿rman que al solicitarse los derechos
adicionales a aquellos que ya se tienen, se están ejecutando hechos y actos que impiden,
restringen o entorpecen la libre competencia, con el objeto de crear barreras de entrada a
otros competidores y crear un verdadero monopolio sobre ambas cuencas hidrográ¿cas.
En cuanto a la sentencia del TDLC, presenta tres grupos de supuestos errores y vul-
neraciones contenidos en el fallo. En primer lugar, sostienen que existe un error sobre
la naturaleza jurídica de los ilícitos denunciados contra la libre competencia y sobre la
normativa aplicable, puesto que los ilícitos a la libre competencia tienen una calidad
infraccional administrativa, lo que impide aplicar las normas de prescripción del Código
Civil, correspondiendo aplicar las normas del decreto ley Nº 211, por cuanto se trata de
normas de orden público.
En segundo lugar, argumentan que se han vulnerado las normas que regulan la interrup-
ción y cómputo del plazo de la prescripción, contenidas en el decreto ley Nº 211, por
cuanto el artículo 20 inciso tercero dispone que las acciones contempladas en esa ley
prescriben en el plazo de tres años, desde la ejecución de la conducta atentatoria de la
libre competencia en que se fundan, y que la prescripción se interrumpe por requerimien-
to del Fiscal Nacional Económico o demanda de algún particular, formulados ante el
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 387
Tribunal. La norma citada en ninguna parte señala que la prescripción se interrumpe por
la noti¿cación de la demanda, como erróneamente a¿rma la sentencia.
Por último, consideran que existe un error respecto a la naturaleza jurídica de la solicitud
de derechos de aprovechamiento de aguas. No es un acto de ejecución instantánea, sino
un acto que da inicio a un procedimiento administrativo, que es una sucesión de actos
trámites vinculados entre sí, que tiene por ¿nalidad producir un acto administrativo ter-
minal que concluye con una resolución de la Dirección General de Aguas que constituye
el derecho solicitado si es legalmente procedente.
Por su parte los reclamados, Centrales Hidroeléctricas de Aysén S.A. y ENDESA alegan
que la acción de los demandantes contra la solicitud se encuentra prescrita, habiéndose
excedido el plazo de dos años establecido en la ley, ya que la solicitud se efectuó el 10 de
agosto de 2007 y la demanda se noti¿có el 11 y 20 de noviembre de 2009, respectivamen-
te. Además, señalan que la acusación carece de fundamento, toda vez que su actuar no
constituye un abuso de posición dominante ni es contraria a la libre competencia.
do, fundamentando su postura en los artículos 23, 140, 147 bis del Código de Aguas, y en
los artículos 3º y 18 de la ley 19.880 sobre procedimientos administrativos.
Para fundamentar su postura las reclamantes alegan que, incluso con fecha posterior a
la solicitud y después de la noti¿cación de la demanda, los demandados continuaron
ejecutando actos contrarios a la libre competencia, tratándose así de un acto permanente
y reiterado en el tiempo. Lo anterior estaría acreditado por una carta de 19 de agosto de
2008 del gerente de ENDESA dirigida al gerente de Centrales Hidroeléctricas de Aysén
por medio de la cual expresa su voluntad de no ejercer el derecho de presentar oposicio-
nes a las solicitudes de aprovechamiento de aguas conforme al procedimiento previsto en
el artículo 132 del Código de Aguas, como sí lo ha hecho respecto de otras solicitudes
de terceros, con el objeto de acreditar que no existen perjuicios a su patrimonio con el
otorgamiento de los derechos solicitados por Hidroaysén (C. 6).
Conclusión
Las acciones contempladas en el D.L. 211 prescriben en el plazo de dos años, contado
desde la ejecución de la conducta atentatoria de la libre competencia en que se fundan.
En cuanto a su interrupción, ésta se produce por la noti¿cación del requerimiento y/o la
demanda correspondiente. Es en ese momento cuando se traba la litis y se inicia la contro-
versia. Considerar esa oportunidad como hito para el cómputo de la prescripción no altera
la naturaleza de los ilícitos en materia de libre competencia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 389
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Juan Araya Cabello, Héctor Carreño Seaman, Gabriela Pérez Paredes y los abogados
integrantes Jorge Lagos y Rafael Gómez.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Antonio Varas Araya con Fisco de Chile
Descriptores
Legitimación Pasiva, Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio.
Legislación aplicable
Art. 1º ley Nº 19.477 Orgánica del Servicio de Registro Civil; Art. 545 Código Civil.
Pregunta legal
¿Posee legitimación pasiva el Fisco de Chile para ser demandado por falta de servi-
cio de algún órgano de la Administración del Estado que cuente con personalidad
jurídica de Derecho Público?
Debido a estos hechos el afectado interpuso una demanda contra el Fisco de Chile, sen-
tencia que fue acogida en primera instancia, así como en apelación. En contra de ésta, la
parte demandada Fisco de Chile interpone recurso de casación en el fondo.
Conclusión
El Fisco de Chile carece de legitimación pasiva porque el órgano de la Administración
del Estado que incurrió en falta de servicio en este caso fue el Servicio de Registro Civil
e Identi¿cación, que posee personalidad jurídica de derecho público propia, por tanto, es
capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones, además de ser representada en juicio.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 391
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Rosa Egnem Saldías y
el abogado integrante Benito Mauriz.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Fisco de Chile con Ricardo Morales Inzunza
Descriptores
Sistema Nacional de Servicios de Salud, Becas, Procedimiento Administrativo, Incum-
plimiento Contractual.
Legislación aplicable
Arts. 3º, 5º, 17 y 24 DS 507/1990 Ministerio de Salud que contiene el Reglamento de
Becarios de la ley Nº 15.076 en el Sistema Nacional de Servicios de Salud; Art. 43
ley Nº 15.076 que ¿ja el estatuto para los Médico-cirujanos, Farmacéuticos o Químico-
farmacéuticos, Bioquímicos y Cirujanos Dentistas.
Pregunta legal
¿Resultan aplicables las normas relativas a los contratos contenidas en el código
Civil, al convenio suscrito por un bene¿ciado por una beca para profesionales de la
salud con la Subsecretaría de Salud o con el Director del Servicio de Salud corres-
pondiente?
En efecto, el convenio que debe suscribir el becario con la Subsecretaría de Salud o con
el Director del Servicio de Salud correspondiente, donde se contienen sus derechos y
obligaciones –y que en el presente caso, como lo asevera el propio recurrente, no exis-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 393
Ahora, para determinar el momento en que el becario debía cumplir con su obligación, es
preciso recurrir a lo establecido en el artículo 24 del D.S. 507, que dispone: “El incumpli-
miento por parte del becario de cualquiera de sus deberes con posterioridad del período
asistencial obligatorio, lo inhabilitará para ser contratado o designado en cualquier cargo
del Sistema Nacional de Servicios de Salud, por un lapso de cinco años; sin perjuicio de
hacérsele efectiva por el Subsecretario de Salud la garantía”. De tal disposición se in¿ere
que el derecho para hacer exigibles las obligaciones incumplidas por el becario comienza
al término del período asistencial obligatorio, por lo que el Fisco sólo podía solicitar el
cumplimiento forzado de la obligación del demandado al vencimiento del plazo estable-
cido en la disposición indicada (C. 5).
Conclusión
La suscripción del convenio entre el becario y la autoridad correspondiente, ya sea la Sub-
secretaría de Salud o el Director del Servicio de Salud correspondiente, no puede enten-
derse como un contrato en los términos que establece el Código Civil, pues tal convenio
–donde se contienen sus derechos y obligaciones– sólo constituye la culminación de un
proceso administrativo complejo, en el cual no existe un real acuerdo libre de voluntades
entre las partes.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 395
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, y los abogados inte-
grantes Benito Mauriz y Jorge Lagos.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Miriam Vallejos Tapia con Municipalidad de San Pedro de la Paz
Descriptores
Municipalidad, Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio, Falta de Señalización.
Legislación aplicable
Art. 1º ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades; Art. 174 ley Nº 18.290
del Tránsito.
Pregunta legal
¿Es la Municipalidad responsable de todo y cualquier daño causado por la ausencia
o inadecuada señalización, sin considerar la entidad de la falta? O por el contrario
¿Es admisible la graduación de la falta de servicio de los órganos de la Administra-
ción del Estado?
lesiones de carácter grave, consistentes en sección del tendón de Aquiles derecho, previa-
mente operado y que fue objeto de una nueva ruptura.
Por tanto, considerando los hechos que se han dado por establecidos por los sentenciado-
res del fondo, resulta inconcuso que la falta de señalización de los restos de arena y ce-
mento, que tenían una altura no mayor de cinco centímetros, en un lugar en el que durante
los días previos se habían desarrollado trabajos de reparación con conocimiento de los
transeúntes del lugar, no es de la entidad su¿ciente para ser considerada falta de servicio.
Y al no haberlo considerado así los sentenciadores de la instancia han incurrido en infrac-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 397
ción al artículo 142 de la ley Nº 18.695, por haberlo aplicado siendo ello improcedente de
acuerdo al mérito de los supuestos fácticos establecidos (C. 9).
Conclusión
No todo defecto, omisión o retraso en la prestación de un servicio público encomendado a
un órgano de la Administración es susceptible de constituir falta de servicio, pues también
es necesario que exista una cierta entidad en el mal funcionamiento que haya provocado
el perjuicio que se pretende reparar. Al igual que en la responsabilidad civil, la falta en
que incurre un órgano administrativo admite graduaciones, de forma tal que es necesario
analizar en cada caso si dicha falta tiene la entidad su¿ciente para constituir falta de ser-
vicio en los términos establecidos en la ley.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 399
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, María Eugenia San-
doval Gouët y el abogado integrante Luis Bates.
Ministro redactor
Sonia Araneda Briones
Partes
Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Octava Región con Empresa Ingeniería y
Construcciones Valmar Limitada.
Descriptores
Derecho Administrativo Sancionador, Principio de Legalidad, Principio de Tipicidad.
Legislación aplicable
Arts. 82, 84 y 174 Código Sanitario; Art. 184 Código del Trabajo; D.S. 594/1999 del
Ministerio de Salud; Art. 33 D.S. 148/2003 del Ministerio de Salud.
Pregunta legal
¿El principio de tipicidad admite ciertos grados de atenuación cuando opera en el
ámbito sancionatorio de la Administración, en consideración a la naturaleza de las
contravenciones administrativas?
El artículo 174 del Código Sanitario menciona las penas que pueden aplicarse a quienes
incurran en conductas transgresoras a sus preceptos y a los reglamentos sanitarios. Esta
disposición debe relacionarse con lo establecido en el artículo 82 del mismo texto legal,
en que prescribe que el respectivo reglamento debe comprender normas que se re¿eran
con: a) las condiciones de higiene y seguridad que deben reunir los lugares de trabajo, los
equipos, las maquinarias, instalaciones, materiales y cualquier otro elemento, con el ¿n
de proteger especialmente la vida, salud y bienestar de los obreros y empleados y de la
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 401
población general. Asimismo, el artículo 184 del Código del Trabajo dispone que el em-
pleador estará obligado a tomar todas las medidas necesarias para proteger e¿cazmente
la vida y salud de los trabajadores, manteniendo las condiciones adecuadas de higiene y
seguridad en las faenas, como también los implementos necesarios para prevenir acciden-
tes y enfermedades profesionales (C. 10).
Por su parte, el Decreto Supremo 594 de 1999 del Ministerio de Salud, en congruencia
con el artículo 84 del Código Sanitario, dispone que la empresa está obligada a mantener
en los lugares de trabajo las condiciones sanitarias y ambientales necesarias para proteger
la vida y salud de los trabajadores que en ellos se desempeñan, sean éstos dependientes
directos suyos o lo sean de terceros contratistas que realizan actividades para ella. Por su
lado, el artículo 33 del Decreto Supremo 148 de 2003 del Ministerio de Salud establece
las características que deben contener los almacenes de residuos peligros a las que deben
sujetarse las entidades que los administran. Finalmente, el artículo 21 del Decreto Supre-
mo 40 de 1968 establece que los empleadores tienen la obligación de informar oportuna y
convenientemente a todos sus trabajadores acerca de los riesgos que entrañan sus labores,
de las medidas preventivas y de los métodos de trabajo correctos (C. 12).
Conclusión
Dentro de la naturaleza de las contravenciones administrativas conÀuyen componentes
técnicos, dinámicos y sujetos a variabilidad en el tiempo, lo que di¿culta su síntesis des-
criptiva en un precepto general como lo es una ley, de modo que el principio de tipicidad
–al traspasarse al ámbito sancionatorio de la Administración– admite ciertos grados de
atenuación. Por lo mismo, la predeterminación de los comportamientos que con¿guran
infracciones administrativas se satisface con la exigencia de que en la ley se describa el
núcleo esencial de las conductas censurables.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 403
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Benito Mauriz.
Ministro redactor
Benito Mauriz
Partes
Manuel Grille Cognian con Municipalidad de San Miguel
Descriptores
Municipalidad, Reclamación de Ilegalidad, Funcionario Público.
Legislación aplicable
Art. 141 ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades
Pregunta legal
¿Los funcionarios municipales cuentan con legitimación activa para reclamar de
ilegalidad frente a los actos u omisiones del Alcalde u otros funcionarios?
de que se trata. Frente a esta decisión, el reclamante interpone recurso de casación ante
la Corte Suprema.
En este caso el reclamante ostenta un cargo municipal y ello no es óbice para que pueda
utilizar en su favor el procedimiento estatuido en la Ley Orgánica Constitucional de Mu-
nicipalidades, esto es, el reclamo de ilegalidad, por lo que al sostener la sentencia que el
reclamante en su calidad de funcionario municipal agraviado con una decisión que dice
relación con su calidad funcionaria queda privado de ejercer este arbitrio incurre en un
error de derecho que debe enmendarse (C. 10).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 405
Sin embargo, aun cuando el razonamiento de la sentencia ha sido equivocado, para que el
recurso de casación pueda prosperar es necesario que el vicio de que adolece el fallo tenga
inÀuencia sustancial en lo decidido, lo que en la especie no ocurre. En efecto, y según se
señaló, la excepción a la regla de que cualquier agraviado puede impetrar el reclamo está
constituida por la existencia de una norma de procedimiento que permita al funcionario
municipal impugnar la decisión que le perjudica. En este caso, el señor Grille ha sido
afectado con una medida de suspensión preventiva y provisoria de funciones producto
de un sumario administrativo, por lo que es dentro de dicho procedimiento donde debe
ejercer los medios de impugnación que la ley le franquea (C.11).
Conclusión
Los funcionarios municipales no se encuentran marginados de impetrar este arbitrio, aun
tratándose de las condiciones señaladas, salvo cuando exista una norma de procedimiento
expresa que les permita impugnar tales actuaciones. De lo contrario, los funcionarios
municipales estarían en una situación de desmedro frente al resto de la población que sí
puede impetrar el referido arbitrio.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 407
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Haroldo Brito Cruz y los abogados integrantes Jorge Medina y
Maricruz Gómez de la Torre.
Ministro minoría
Pedro Pierry Arrau
Ministro redactor
Maricruz Gómez de la Torre
Partes
Laboratorio Maver Ltda. con Instituto de Salud Pública
Descriptores
Derecho Administrativo Sancionador, Prescripción Extintiva, Cómputo de Plazos, Potes-
tad Sancionatoria.
Legislación aplicable
Arts. 23, 89 y 90 del D.S. 1876/1995 Ministerio de Salud; Arts. 94 y 97 Código Penal.
Pregunta legal
¿Cuál es el plazo de prescripción de las infracciones administrativas sancionadas
por algún órgano de la administración del Estado?
A partir de esto, la Corte señala que la prescripción extintiva constituye un principio gene-
ral de derecho. Ella representa, junto a otras instituciones como la caducidad, los plazos,
el abandono del procedimiento y la preclusión, una manifestación determinante, en el
ámbito de las relaciones jurídicas, del factor tiempo. Mediante la prescripción extintiva
se propende al resguardo del orden social y a la seguridad, estabilidad y consolidación de
las relaciones jurídicas (C. 4).
La Corte establece que se debe desestimar la opinión que suele sustentarse, proclive a
aplicar supletoriamente en el derecho administrativo sancionador el plazo de 5 años esta-
blecido en el artículo 2515 del Código Civil para la prescripción de largo tiempo propia
de las acciones ordinarias vinculadas al derecho de las obligaciones, tanto por la distin-
ta naturaleza que ostentan las acciones relativas al ámbito sancionatorio de indiscutible
pertenencia al campo del Derecho Público y aquellas que sirven para salvaguardar las
acreencias del derecho común, inspiradas en principios jurídicos pertenecientes al orden
privado y reguladas en dicho Código, como si se atiende a los fundamentos sobre los
que reposa el instituto de la prescripción extintiva. En efecto, para que ésta pueda operar
deben conjugarse dos factores: por un lado el transcurso del tiempo y, por el otro, la inac-
tividad del acreedor. Desde esta última perspectiva, no parece razonablemente justi¿cada
la sujeción de ambas clases de acciones al plazo común de prescripción de 5 años previsto
en el Código Civil, puesto que no es dable exigir el mismo grado de diligencia y esmero
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 409
en el resguardo de sus intereses a personas con patrones medianos de cultura, como son,
en general, los destinatarios del derecho común, que a los órganos de la Administración
institucionalmente encargados de ejercer las potestades sancionatorias, cuyos integrantes
necesariamente deben contar con capacidades, destrezas y recursos jurídicos, materiales
y tecnológicos adecuados para cumplir con oportunidad el mandato que la ley les impone
en orden a ¿scalizar y perseguir las conductas que transgreden el ordenamiento adminis-
trativo en procura de su adecuada sanción. La conclusión que de ello se sigue no puede
ser otra que los agentes ¿scalizadores en lo administrativo deben contar con un régimen
general de plazos más exiguos en el ejercicio de sus funciones de supervisión que los que
el ordenamiento reconoce al acreedor común para la cautela de sus derechos (C.7).
En congruencia con las ideas aquí expresadas, la Corte establece que en ausencia de
una regla especí¿ca sobre el punto, las infracciones y sanciones administrativas deben
prescribir en el plazo de seis meses establecido para las faltas en los artículos 94 y 97 del
Código Penal (C. 9).
Conclusión
La sanción impuesta por el Instituto de Salud Pública tiene naturaleza jurídica de multa
respecto de la falta cometida por el reclamante y en ausencia de disposición expresa que
regule el tiempo en que prescriben las acciones del Instituto de Salud Pública para per-
seguir la aplicación de sanciones pecuniarias como ocurre en la especie, deberá aplicarse
el derecho común, esto es la prescripción de seis meses para las faltas que establece el
Código Penal.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 411
Resultado recurso
Acogido y Sentencia de Reemplazo
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Haroldo Brito Cruz, María Eugenia Sandoval y los abogados
integrantes Jorge Lagos Gatica y Patricio Figueroa Serrano.
Ministro redactor
Patricio Figueroa Serrano
Partes
María Valle Sepúlveda y Jovita Rojo Araya con Municipalidad de San Felipe
Descriptores
Actuación Ilícita, Daño Emergente, Daño Moral, Empleados Públicos, Falta Personal,
Indemnización de Perjuicios, Municipalidades, Responsabilidad del Estado.
Legislación aplicable
Arts. 186, 227, 384, 785 Código de Procedimiento Civil; Art. 4º ley Nº 18.575 Orgá-
nica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado; Art. 142 ley
Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades.
Pregunta legal
¿En qué condiciones puede una falta personal atribuida a un funcionario público
comprometer responsabilidad del Estado?
postulación había sido rechazada y que la Municipalidad les devolvería el dinero y los
antecedentes entregados, restitución que no ocurrió.
Alegaciones
Solicitan que la demandada sea condenada a pagar los perjuicios causados a doña María
Valle Sepúlveda por las sumas de $ 770.000 y $ 25.000.000 por daño emergente y moral.
Mientras que doña Jovita Rojo reclama las cantidades de $ 735.000 y $ 25.000.000 por
perjuicio emergente y moral, respectivamente.
Por su parte, la demandada alega que las actoras no cumplían con los requisitos básicos
para postular a una vivienda. Por ello, la postulación sólo podía ser irregular. Además,
toda la información para postular a una vivienda se encontraba disponible al público y era
de conocimiento general. Lo que es dable concluir que no se trata de una falta de servicio,
sino de una falta personal cometida por la funcionaria, falta que es separable del ejercicio
de la función y que ha obedecido a móviles personales.
Conclusión
Una falta personal atribuida a un funcionario público puede comprometer responsabili-
dad del Estado cuando conforme a las circunstancias es posible establecer que la falta se
cometió en ejercicio del cargo o con ocasión del mismo. El Estado no puede apartarse de
la falta personal que ha cometido uno de sus agentes. Lo anterior depende del contexto
en que se producen los hechos, pues si la falta es cometida en el ámbito propio de las
funciones del empleado público, utilizando los medios dispuestos para ello, compromete
la responsabilidad del Estado.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 415
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones y los abogados inte-
grantes Ricardo Peralta Valenzuela y Patricio Figueroa Serrano.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Hilda González Vergara con Empresa de Servicios Sanitarios del Bío Bío S.A.
Descriptores
Acto Administrativo, Derecho de Propiedad, Expropiación, Impugnación de los Actos
Administrativos, Nulidad de Derecho Público, Bienes de Utilidad Pública.
Legislación aplicable
Arts. 6º, 7º y 19 Nº 24 CPR; Arts. 764, 767, 783 y 805 Código de Procedimiento Civil;
Arts. 1º y 2º ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Admi-
nistración del Estado; Art. 12 de la ley Nº 18.777 Autoriza al Estado para desarrollar
actividades empresariales en materia de agua potable y alcantarillado; Arts. 14 letra
e) y 105 D.F.L. 850/1997 Ministerio de Obras Públicas; Arts. 9º letra a), 34, 35 y 36
D.L. 2.186/1978 Ministerio de Justicia que Aprueba Ley Orgánica de Procedimiento de
Expropiaciones.
Pregunta legal
¿Qué calidad debe tener el afectado por un acto expropiatorio para tener legitima-
ción activa que le permita impugnar el acto que adolece de un vicio de nulidad?
de González por el que atraviesa la cañería surtidora de Nonguén, que forma parte del
servicio de agua potable de Concepción.
Mediante el D.S. Nº 4.302 del Ministerio del Interior de 25 de octubre de 1922, se aprobó
la expropiación del terreno para dar paso a la cañería. Dos años más tarde, el Ministerio
del Interior autorizó al intendente de Concepción para ¿rmar las escrituras de los terrenos
expropiados e inscribirlas en el Conservador de Bienes Raíces, girándose los fondos para
el pago de las indemnizaciones correspondientes.
La demandante adquirió la propiedad en el año 1992, esto es, 55 años después de eje-
cutadas las obras y con conocimiento de la existencia de la cañería. Luego, por D.S.
Nº 1.551 de 22 de octubre de 2001 se expropió a la actora y a otros una super¿cie de
678,22 metros del terreno. En virtud de dicha expropiación obtuvo en el Primer Juzgado
Civil de Concepción una indemnización de perjuicios por la suma de 1.470 UF por parte
de la Empresa de Servicios Sanitarios del Bío Bío S.A. (en adelante ESSBIO).
Alegaciones
La demandante aduce que en su calidad de expropiada se encuentra habilitada expresa-
mente por la ley para reclamar la intervención del tribunal, impetrando la nulidad del acto
expropiatorio para dejarlo sin efecto y obtener la reparación total del daño que se le haya
causado con la expropiación. En ese sentido, la sentencia impugnada habría incurrido en
un error de derecho al estimar que carece de legitimación activa para impugnar el acto,
por no tener un interés que se encuentre amagado por el acto cuya nulidad se impetra, por
cuanto al existir una expropiación previa de los terrenos la actora no es titular del derecho
de dominio y, consecuencialmente, no es afectada por el acto administrativo.
En cuanto a la falta de legitimación activa que tendría la demandante para reclamar del
acto expropiatorio, cabe señalar que la normativa aplicable, es decir los artículos 34, 35
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 417
y 36 del D.L. Nº 2.186, alude únicamente al expropiado, sin hacer mayores exigencias
respecto a la calidad que debe tener quien reclame del acto expropiatorio. Aún más, di-
cha calidad fue reconocida a la afectada en el mismo decreto expropiatorio que pretende
impugnar. La legitimación activa como elemento de la acción se re¿ere a la relación que
existe entre el sujeto y la situación jurídica sustancial comprometida en el juicio. De esa
relación surge un interés que habilita al sujeto a ejercer ante el órgano jurisdiccional la
acción necesaria para su tutela. En ese sentido, la afectada tiene la calidad jurídica de ex-
propiada, y existe una relación entre ella y la situación jurídica sustancial, lo que le otorga
legitimación activa para demandar la nulidad del Decreto Supremo cuestionado. En vir-
tud de lo anterior, la sentencia objeto del recurso presenta un error en ese aspecto, al negar
la legitimación activa de la recurrente por no tener un interés afectado por el acto (C. 8).
Conforme lo anterior, la nulidad de un acto administrativo puede ser provocada por dis-
tintos vicios. Entre ellos se encuentran la ausencia de investidura regular del órgano res-
pectivo, la incompetencia del mismo, la inexistencia de motivo legal o motivo invocado,
la existencia de vicios de forma y procedimiento en la generación del acto, la violación de
la ley de fondo atinente a la materia y la desviación de poder.
Para resolver la controversia, es menester tener presente el D.L. Nº 2.186 que estable-
ce acciones de nulidad especí¿cas y mecanismos para reclamar respecto de vicios que
pudieran presentarse en el procedimiento de expropiación. Así, la acción de nulidad de
derecho público contemplada en el inciso 3º del artículo 19 Nº 24 de la CPR, denominada
reclamo de la legalidad del acto expropiatorio, se encuentra regulada en la parte ¿nal de
la letra a) del artículo 9º del D.L. Esta norma otorga al expropiado una acción para soli-
citar al juez competente que se deje sin efecto la expropiación por ser improcedente en
razón de la no concurrencia de la causa legal invocada en el acto expropiatorio. Es decir,
con¿ere acciones a aquellos que consideraren vulnerados sus intereses con ocasión de un
acto expropiatorio.
En cuanto a los hechos, se ha establecido que las obras se realizaron, se continúan per-
feccionando y son de evidente necesidad o utilidad pública. Lo que permite concluir que
el acto expropiatorio no fue dado ilegalmente, puesto que el propósito o causa legal de
utilidad pública que lo motivó subsiste (C.13).
Por su parte, para que un error de derecho pueda inÀuir de manera sustancial en lo dispo-
sitivo del fallo aquél debe consistir en una equivocada aplicación, interpretación o en falta
de aplicación de las normas destinadas a decidir la cuestión controvertida. Lo anterior no
ha sido observado en este caso, puesto que no se señalan como infringidas las normas de
orden sustantivo que resuelven la controversia, esto es el artículo 12 de la ley Nº 18.777,
que declara de utilidad pública los bienes inmuebles necesarios para ejecutar las obras
relacionadas con la producción y distribución de agua potable, cuya expropiación debe
efectuarse a través del Ministerio de Obras Públicas. En el mismo orden de cosas, tam-
poco se alude a la orgánica para llevar a cabo esas expropiaciones contemplada en los
artículos 14 letra e) y 105 del D.F.L. Nº 850 de 1997. Tal omisión impide que el recurso
impetrado pueda ser acogido y que la infracción que efectivamente se ha constatado sea
conducente a la invalidación del fallo. Rea¿rma lo anterior la constatación de que el acto
expropiatorio impugnado fue dictado por la autoridad competente y existiendo causa le-
gal para ello (C.14 y 15).
Conclusión
El afectado por un acto expropiatorio debe tener la calidad de expropiado para tener
legitimación activa que le permita impugnar el acto que adolece de un vicio de nulidad.
La normativa aplicable a la materia alude únicamente al expropiado sin hacer mayores
exigencias al respecto. El hecho de existir una expropiación previa de los terrenos no
obsta a que quien tiene un interés afectado por el acto de expropiación pueda reclamar
sobre la validez del mismo.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 419
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Rubén Ballesteros Cárcamo, Hugo Dolmestch Urra, Carlos Künsemüller Loebenfelder y
el abogado integrante Alberto Chaigneau del Campo.
Ministros minoría
Jaime Rodríguez Espoz
Ministro redactor
Alberto Chaigneau del Campo
Partes
María Soledad Yáñez con Fisco de Chile
Descriptores
Responsabilidad del Estado Juez, Usurpación de Identidad, Error Injusti¿cado.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 7 letra i) CPR; Artículos 274, 260 bis, 321 y 347 del Código de Procedimiento
Penal.
Pregunta legal
¿Cuándo una resolución será injusti¿cadamente errónea o arbitraria para que pro-
ceda la indemnización por error judicial?
¿Constituye un error injusti¿cado la omisión por parte del juez de la veri¿cación de
identidad del acusado por un delito?
Es por lo anterior que la afectada María Soledad Yáñez Pavez dedujo recurso de solicitud
de declaración previa por error judicial, respecto de la sentencia de primera instancia
pronunciada por el Vigésimo Juzgado del Crimen de Santiago, por la cual fue condenada
como autora del delito de hurto frustrado en un supermercado Líder a cumplir cuarenta y
un días de prisión en su grado máximo.
Se acusó a las tres procesadas, sin que hasta esa fecha se hubiesen incorporado los extrac-
tos de ¿liación de dos de ellas, una de las cuales era la supuesta recurrente. En la secuela
del proceso se designó abogado de la Corporación de Asistencia Judicial para que repre-
sentara los intereses de la acusada Yáñez. Se recibió la causa a prueba, sin que ninguna
rindiera probanza. Se certi¿có el vencimiento del probatorio y recién, como medida para
mejor resolver, el 29 de septiembre de 2004 el Juez de la causa ordenó la citación de
María Yáñez Pavez para que concurriera a prontuariarse y dado que la referida procesada
no ¿rma el libro de excarcelados, se despachó orden de aprehensión en su contra, para el
sólo efecto de ser prontuariada.
tido a proceso o condenado en cualquier instancia por resolución que la Corte Suprema
declare injusti¿cadamente errónea o arbitraria, tendrá derecho a ser indemnizado por el
Estado de los perjuicios patrimoniales que haya sufrido (C. 1).
La corte establece que analizadas las piezas de convicción reunidas en el sumario, apare-
ce que tanto para pronunciar el auto de procesamiento, como para dictar sentencia conde-
natoria, estas tenían el mérito su¿ciente, de modo que no ha existido error en el fondo, en
la valoración de los elementos de cargo. Desde este punto de vista, estos sentenciadores
coinciden con los planteamientos formulados por el representante del Consejo de Defensa
del Estado, así como por la Sra. Fiscal Judicial de esta Corte, en la parte que los elementos
de cargo permitían someter a proceso a la persona que fue detenida y puesta a disposición
del tribunal (C. 3).
No obstante lo anterior, es posible a¿rmar que se incurrió en una omisión por el Juez
de la causa que produjo un error en la tramitación misma del proceso. Puesto que en
la superación de una etapa y su continuación a la siguiente y luego a la posterior, no se
veri¿có previamente los elementos mínimos para asegurar la identidad del delincuente y
esto constituye un error en el sujeto de la imputación. Tal y como es desarrollado en los
422 CORTE SUPREMA
artículos 274, 260 bis, 321 y 347 del Código de Procedimiento Penal, que era el vigente
al tiempo de cometerse el delito de hurto (C. 4).
De esta manera, el Juez que recibió a las detenidas les tomó declaración indagatoria y
decidió someterlas a proceso, actuación en la que no cumplió, al menos en lo que respec-
ta a la encausada Yáñez Pavez, con las mínimas precauciones tendentes a comprobar la
identidad de la persona que tenía frente a él, siendo esta puesta en libertad, sin haberse
cumplido gestión alguna tendente a la averiguación de su identidad, con¿ándose a su sola
declaración en tal sentido, desde que, como ya se dijo, no exhibió ningún documento
de identidad expedido por autoridad habilitada para ello. El juez no sólo se quedó con
la sola declaración de la delincuente acerca de su identi¿cación, sino que además, junto
con someterla a proceso, la liberó, sin que conste en el proceso que la haya apercibido de
concurrir a ¿rmar el libro de excarcelados con la periodicidad dispuesta por él y sin que
tampoco se le haya dado la orden de concurrir a prontuariarse. Por cierto, además, no se
tomó siquiera la precaución de registrar sus huellas dactilares antes de liberarla (C. 7).
El proceso penal, al igual que otros, está conformado por una serie de actos encadenados,
donde el paso a la etapa siguiente está marcado por el cumplimiento o satisfacción de
todas las exigencias que corresponden a cada etapa previa. En el caso concreto, el juez
instructor del sumario dio por superada la identi¿cación del delincuente, pasando a su
procesamiento, sin ordenar siquiera su ¿liación y sin que se haya certi¿cado tampoco la
advertencia de ¿rma con la periodicidad que correspondía, respecto de la supuesta Ma-
ría Soledad Yáñez, para luego cerrar la etapa de instrucción y pasar a la de acusación, e
incluso arribar a la previa de sentencia, sin tener aún claridad acerca de la identidad de
la inculpada, desde que para entonces no se había incorporado el prontuario de aquélla,
lo que trató de hacerse en ese momento, sin resultado positivo, con lo cual en de¿nitiva,
simplemente se omitió, y se pasó a dictar sentencia condenatoria contra una persona que
no estaba identi¿cada en el proceso por ninguno de los medios autorizados por el legis-
lador (C. 9)
Este errado devenir en la tramitación del proceso penal mismo resulta del todo injusti¿-
cado, porque a pesar de que fueron jueces diferentes los que intervinieron en las distintas
etapas procesales, todos ellos debieron advertir el error subyacente, lo que no hicieron,
actuando cuál más cuál menos con mayor descuido, al dictar resoluciones cada vez más
trascendentes que hicieron avanzar una investigación y un procedimiento completo, hasta
arribar al pronunciamiento de la condena de una persona, avalados por la simple com-
parecencia de una delincuente sorprendida in fraganti que dijo ser María Soledad Yáñez
Pavez, sin probarlo ni serlo en de¿nitiva (C.10).
Si bien una interpretación restrictiva del precepto constitucional de que se trata no incor-
pora la privación de libertad como bien protegido, la aplicación de los principios propios
de la hermenéutica constitucional, que son diversos a los que corresponden al Código
Civil, permite una mirada distinta al asunto, destacando la ubicación del precepto que
manda el resarcimiento, o sea, ínsita en el artículo 19, Nº 7º, de la Constitución, que es
aquel que garantiza el derecho a la libertad personal y a la seguridad individual, de donde
resulta posible entender que lo que corresponde amparar por la vía de la constatación del
error judicial es, precisamente, el hecho de mantenerse privada de libertad a una persona,
fuera de los casos previstos por la ley o sin mérito que la justi¿que. Esta reÀexión conlle-
va entender que el artículo 19, Nº 7º, letra i), de la Constitución Política, también procede
en los casos en que el sometimiento a proceso ha implicado una injusti¿cadamente erró-
nea o arbitraria privación de libertad (C. 11).
Conclusión
Una resolución o sentencia es injusti¿cadamente errónea cuando los razonamientos que
la conducen al resultado equivocado no convencen, cuando no son susceptibles de una
explicación razonable, cuando son contrarios a la lógica, a los dictados de la experiencia
y a los conocimientos más difundidos sobre la materia respecto a la cual versa, como lo
es el error del juez en este caso al no veri¿car los elementos mínimos para asegurar la
identidad del delincuente, cayendo en un error en el sujeto de la imputación.
El proceso penal está conformado por una serie de actos encadenados, donde el paso a la
etapa siguiente está marcado por el cumplimiento o satisfacción de todas las exigencias
que corresponden a cada etapa previa. En el caso concreto, el juez instructor del sumario
dio por superada la identi¿cación del delincuente, pasando a su procesamiento, sin orde-
nar siquiera su ¿liación ni otra forma de veri¿cación de la imputada. Un Juez que recibe
a un detenido y decide someterlo debe cumplir con las mínimas precauciones tendentes
a comprobar la identidad de la persona que tiene frente a él, pues no contar con este ele-
mento puede traer consecuencias gravísimas como lo es el error en el sujeto de la imputa-
ción. Por tanto, la nula acuciosidad con que se identi¿có al delincuente corresponde a una
actuación negligente de la autoridad jurisdiccional que conlleva la obligación de reparar a
quien se ha visto afectado a consecuencia de esto, pues ha visto vulnerados sus derechos
y en este caso, además, se ha visto privada de libertad injustamente.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 425
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Haroldo Brito Cruz, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones
y María Eugenia Sandoval Gouët.
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Pamela Codoceo con Municipalidad de Ovalle
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio, Municipalidad, Plan de Asistencia Social,
Transporte Escolar.
Legislación aplicable
Arts. 1º y 5º ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades.
Pregunta legal
¿Debe una municipalidad responder por falta de servicio ante los eventuales acci-
dentes provocados durante la implementación de un plan de asistencia social para
la comunidad?
Este servicio prestado por el municipio se encontraba dentro del programa comunal deno-
minado “Movilización Escolar Sectores Rurales”, implementado con el objeto de propor-
426 CORTE SUPREMA
cionar traslado a aquellos escolares de la comuna que vivían en localidades rurales apar-
tadas, para facilitar su acceso a las escuelas municipales en que cursaban sus estudios.
Luego, por encontrarse acreditado que el vehículo no contaba con las mínimas condicio-
nes de seguridad exigidas por la reglamentación que rige dicha actividad, surge claramen-
te la de¿ciencia en el cumplimiento de esa obligación municipal (C. 6).
Conclusión
El plan de asistencia social referido en este caso, esto es el servicio de transporte escolar,
cabe comprenderlo dentro del mandato impuesto por el constituyente a las Municipali-
dades, el cual establece que éstas deben satisfacer las necesidades de la comunidad local
y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural de las respectivas
comunas. Por tanto, tal actividad señalada sí corresponde al cúmulo de obligaciones que
tiene la Municipalidad y por las cuales debe responder ante su incumplimiento o por su
cumplimiento de¿ciente.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 427
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito, María Eugenia Sandoval
Gouët y la abogada integrante Maricruz Gómez de la Torre Vargas.
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Eleana González Castro con Servicio de Salud de Concepción
Descriptores
Daño Moral, Falta de Servicio, Indemnización de Perjuicios, Responsabilidad del Estado.
Legislación aplicable
Arts. 767, 768 y 808 Código de Procedimiento Civil; Arts. 4º y 42 ley Nº 18.575 Orgánica
Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿Constituye falta de servicio el diagnóstico erróneo de una enfermedad y el trata-
miento tardío de la misma por parte de un Servicio de Salud Público?
Alegaciones
La parte demandada alega que no puede asegurarse que el linfoma se extendió a la glán-
dula submaxilar por no haberse realizado oportunamente la quimioterapia. En cuanto a
los medios de prueba, la sentencia recurrida no indica sobre qué antecedentes se acreditó
el daño sufrido por la demandante. Además, la actora tampoco probó la existencia de
sufrimiento o aÀicción en el período que transcurrió entre la entrega de la información
errada y la real.
las molestias ocasionadas en razón de la vecindad, tales como ruidos molestos, humos y
malos olores, entre otros (Corte Suprema, 5857-2006, 30 de junio de 2008, considerando
vigésimo sexto) (C.13).
Es así como el daño moral sufrido por la demandante está constituido por el dolor, aÀic-
ción, sufrimiento y molestias experimentados, ya que se permitió que una enfermedad
grave se extendiera, provocándole un agravamiento de su estado de salud. Asimismo, ha
sufrido el mismo daño al verse expuesta a una enfermedad mortal por la falta de informa-
ción oportuna de un examen que se encontraba a disposición del demandado. La deman-
dante también expresó que cualquier dolencia que le afecte es asociada inmediatamente
a un proceso de metástasis o reaparición del cáncer, lo cual redunda en una disminución
ostensible de su calidad de vida (C.14).
En cuanto a los medios de prueba presentados por la demandante, los testigos señalan
que cuando supo en forma tardía del resultado maligno del tumor, sufrió daño porque
su enfermedad era muy grave y no había sido detectada a tiempo, lo que le provocó pre-
ocupaciones y angustia tanto a ella como a su familia. Conforme lo anterior se encuentra
acreditado el daño moral y también la relación causa efecto entre la falta de servicio y
dicho daño (C. 16 y 17).
Conclusión
Constituye falta de servicio el diagnóstico erróneo de una enfermedad y el tratamiento
tardío de la misma por parte de un Servicio de Salud Público. En el contexto analizado, la
administración es responsable del daño que cause por falta de servicio cuando el diagnós-
tico equivocado de una enfermedad impide realizar el tratamiento oportuno de la misma
ocasionando que se agrave la situación médica del paciente.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 431
Resultado recurso
Acogido y Sentencia de Reemplazo
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, María Eugenia Sando-
val y el abogado integrante Patricio Figueroa Serrano.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
María Angélica Díaz con Ilustre Municipalidad de Chillán
Descriptores
Bienes Nacionales de Uso Público, Daño Moral, Falta de Servicio, Indemnización de
Perjuicios, Municipalidades, Responsabilidad del Estado.
Legislación aplicable
Arts. 764, 767, 772, 785 y 807 Código de Procedimiento Civil; Art. 589 Código Civil;
Arts. 5º letra c) y 142 ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades; Art.
174 ley Nº 18.290 Ley de Tránsito.
Pregunta legal
¿Constituye en sí falta de servicio por parte de una Municipalidad el hecho de no
reparar o señalizar un desperfecto en los bienes nacionales de uso público bajo su
administración?
Alegaciones
La demandada argumenta que no ha incurrido en falta de servicio por cuanto no cons-
tituye una obligación de las Municipalidades las acciones de reparación, conservación
de aceras y la señalización de sus desperfectos. Dichas actividades corresponderían al
Servicio de Vivienda y Urbanismo en su calidad de sucesores legales de la Corporación
de Obras Urbanas y de la ex Dirección General de Pavimentación.
Además, aduce que no existe obligación de su parte en la conservación de las vías de cir-
culación y en la señalización de desperfectos, al no haber norma que establezca la forma
como deben señalizarse éstos, por lo que no se ha incurrido en falta de servicio.
Asimismo, señala que la sentencia efectúa una errónea cali¿cación jurídica de los hechos,
puesto que dicha determinación requería de un análisis y cali¿cación de la magnitud o
gravedad del obstáculo o desnivel causante de la caída.
Además, es menester tener presente que cada Municipalidad o el Fisco son responsables
civilmente de los daños que se causaren con ocasión de un accidente que sea consecuen-
cia del mal estado de las vías públicas o de su falta o inadecuada señalización, conforme
lo dispuesto en el artículo 174 de la ley Nº 18.290 (C. 4).
En ese sentido, la falta de servicio debe entenderse como la falta de aquello que le es exi-
gible a la Administración, en este caso a la demandada. Así, se incurre en falta de servicio
cuando el ente administrativo no actúa debiendo hacerlo, actúa mal y no como se espera
de él, o actúa en forma tardía.
Al haberse estimado como falta de servicio una situación que no lo era, se dio una apli-
cación errónea a lo dispuesto en el artículo 142 de la Ley Orgánica Constitucional de
Municipalidades relativo a la falta de servicio, lo que lleva a que la sentencia impugnada
sea anulada (C. 9).
En conclusión, para que la Administración sea responsable por falta de servicio es nece-
sario que la falla en el funcionamiento que se le atribuye tenga la entidad necesaria para
producir perjuicio al administrado y que se acredite que es sólo esa la causa de tales per-
juicios. En la especie la no instalación de ocho baldosas en una vereda no es constitutiva
por sí de una falta de servicio por parte de la demandada, toda vez que el desperfecto seña-
lado no reúne la entidad necesaria para que surjan las obligaciones que pesan sobre ésta.
Conclusión
No constituye por sí falta de servicio por parte de una Municipalidad el hecho de no re-
parar o señalizar un desperfecto en los bienes nacionales de uso público bajo su adminis-
tración. Para que el ente sea responsable por falta de servicio en estos casos, se requiere
que el desperfecto o falla existente en las vías o aceras tenga cierta entidad o envergadura
capaz de producir perjuicios en el administrado. No es procedente cali¿car como falta de
servicio per se la omisión de reparación o señalización de cualquier desnivel.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 435
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Haroldo Brito Cruz, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones
y el abogado integrante Luis Bates.
Ministro redactor
Sonia Araneda Briones
Partes
Érika Cruz Llancamil con Fisco de Chile
Descriptores
Derecho a la Propia Imagen, Protección Constitucional, Responsabilidad del Estado, Fal-
ta de Servicio.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 19 Nº 1, 19 Nº 4, 19 Nº 24, 38 CPR.
Pregunta legal
¿Se vulnera el derecho a la propia imagen y por tanto produce daño o lesión la publi-
cación de fotografías tomadas en un lugar público y sin ¿nes comerciales?
¿Se considera falta de servicio la vulneración del derecho a la propia imagen por
parte de un organismo de la administración del Estado?
El tribunal de primera instancia acogió la acción deducida por la actora, y lo mismo esta-
bleció la Corte de Apelaciones de Temuco. Ante esto, el Consejo de Defensa del Estado
ha interpuesto recurso de casación en el fondo argumentando que la fotografía fue toma-
da en un lugar público, con la ¿nalidad de promocionar un programa del Ministerio de
Plani¿cación que tenía como objetivo difundir la tolerancia a las etnias y la integración
en la sociedad.
El derecho a la propia imagen, desde una perspectiva jurídica, forma parte del conjunto de
los llamados derechos de la personalidad, es decir, de aquellas propiedades que son inhe-
rentes a cada persona y si bien no han merecido un tratamiento normativo especial como
sí lo presentan otros atributos, como entre otros la nacionalidad, el domicilio o el estado
civil, ello no signi¿ca que en lo concerniente al derecho en particular pueda resultar indi-
ferente para el ordenamiento jurídico, especialmente en el aspecto de poder reparar en lo
posible el daño que ha sufrido por haberse afectado su derecho, bastando para ello tener
presente que en las bases de nuestra institucionalidad existe el principio de que el Estado
debe estar al servicio de las personas, protegiendo y respetando los derechos esenciales
que emanan de la naturaleza humana (C. 6).
Si bien este derecho no tiene una consagración positiva expresa, nuestro ordenamiento
jurídico tiende a protegerlo en virtud de normas de rango constitucional, como el dere-
cho a la honra de la persona y su familia, bienes inmateriales de los cuales la persona es
propietaria, por lo que efectivamente detenta la protección a que se re¿ere el artículo 19
Nº 24 inciso primero de la Constitución Política de la República (C. 9).
La ilicitud en este caso está constituida por el hecho de que se utiliza la imagen de la
persona sin su consentimiento, lo que no se altera por el hecho de que la difusión se
haya hecho sin ¿nes comerciales, pues ello no excluye el daño o lesión al derecho. La
difusión no consentida de una imagen es capaz de provocar un daño o lesión en el dere-
cho a la imagen propia que tiene toda persona. En de¿nitiva, lo que se debe reparar es
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 437
La responsabilidad del Estado en este caso emana de la falta de servicio, la que cumple
en el ámbito propio de la actividad de la administración del Estado una función análoga
a la responsabilidad por culpa del derecho privado y como en el caso de la culpa civil, no
exige un juicio de reproche personal respecto del agente del daño, sino que supone una
valoración de la conducta del Estado. Así, la responsabilidad por falta de servicio exige
cali¿car de defectuoso el funcionamiento del servicio público y esa cali¿cación supone
comparar el servicio efectivamente prestado con el que se debió ejecutar por el órgano
del Estado, en este caso Ministerio de Plani¿cación, cuyo actuar al difundir con ¿nes
publicitarios la imagen de la actora sin su consentimiento hace aplicable las normas sobre
responsabilidad del Estado establecidas en el artículo 38 de la Constitución Política de la
República y Ley de Bases de la Administración (C. 12).
Conclusión
La ilicitud en este caso está constituida por el hecho de que se utiliza la imagen de una
persona sin su consentimiento, lo que no se altera por el hecho de que la difusión se haya
hecho sin ¿nes comerciales porque ello no excluye el daño o lesión al derecho. Lo que
se castiga en este caso es la intromisión en la privacidad, entendida como autodetermina-
ción, y no el aprovechamiento comercial de la imagen.
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Haroldo Brito Cruz, Pedro Pierry Arrau, María Eugenia Sando-
val Gouët y el abogado integrante Luis Bates.
Ministro redactor
Luis Bates
Partes
Laboratorios Recalcine S.A. con Instituto de Salud Pública
Descriptores
Derecho Administrativo Sancionador, Sumario Sanitario, Multa, Sanción Administrativa,
Prescripción, Inactividad.
Legislación aplicable
Arts. 94 y 97 Código Penal; Art. 767 Código de Procedimiento Civil.
Pregunta legal
¿Qué régimen de prescripción se aplica a las infracciones administrativas sanciona-
das por algún Órgano de la Administración del Estado?
¿Bajo qué circunstancias procede la interrupción de la prescripción?
Aceptándose como premisa que aun en el silencio de la ley las infracciones y sanciones
administrativas han de someterse a los efectos jurídicos de la prescripción, corresponde
determinar la modalidad del plazo o extensión del tiempo con que cuenta la Administra-
ción para ejercer las acciones destinadas a ¿scalizar y sancionar los ilícitos ubicados en el
ámbito de su potestad represiva (C. 5).
La Corte desestima la opinión que también suele sustentarse proclive a aplicar supletoria-
mente en el Derecho Administrativo Sancionador el plazo de cinco años establecido en el
artículo 2515 del Código Civil para la prescripción de largo tiempo propia de las acciones
ordinarias vinculadas al derecho de las obligaciones, tanto por la distinta naturaleza que
ostentan las acciones relativas al ámbito sancionatorio de indiscutible pertenencia al cam-
po del Derecho Público y aquellas que sirven para salvaguardar las acreencias del derecho
común, inspiradas en principios jurídicos pertenecientes al orden privado y reguladas en
dicho Código, como si se atiende a los fundamentos sobre los que reposa el instituto de la
prescripción extintiva. En efecto, para que ésta pueda operar deben conjugarse dos facto-
res: por un lado, el transcurso del tiempo y, por el otro, la inactividad del acreedor, cuya
desidia en la cautela de su derecho es castigada por el legislador con la prescripción de
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 441
Además, no corresponde dar cabida a las argumentaciones que suelen aducirse acerca
de que un plazo de prescripción de seis meses resultaría demasiado breve para sanciones
relativas a contravenciones que afectan a bienes jurídicos de trascendencia en el ámbito
social y económico. Consideración que, resultando plausible, corresponde atender al le-
gislador, el cual cuenta para ello con dos vías: establecer, con carácter general, una grada-
ción en los plazos de prescripción atendida la gravedad de las infracciones, o bien ¿jar en
la ley particular un término de prescripción acorde con la entidad de las contravenciones
a sancionar (C. 9).
Por tanto, en ausencia de una regla especí¿ca sobre el punto, las infracciones y sanciones
administrativas deben prescribir en el plazo de seis meses establecido para las faltas en
los artículos 94 y 97 del Código Penal (C. 10).
No obstante lo anterior, la Corte señala que el artículo 767 del Código de Procedimiento
Civil dispone que para que se justi¿que la anulación de una sentencia por la vía de la
casación en el fondo es indispensable que la sentencia objeto de este recurso no sólo haya
sido pronunciada con infracción de ley, sino que ésta haya inÀuido sustancialmente en lo
dispositivo del fallo. Esta última exigencia implica que no obstante constatarse la comi-
sión de un error de derecho en la sentencia impugnada por casación, el recurso habrá de
ser desestimado si, en el evento de no haberse incurrido en la infracción de ley, la decisión
del asunto habría sido la misma (C. 11).
antecedentes necesarios para resolver si existía mérito para iniciar un sumario sanitario
respecto de la empresa infractora. De este modo, no hubo una inactividad de parte del
órgano público que deba ser castigada con la prescripción de la acción pertinente, sino por
el contrario, pues de inmediato dirigió sus acciones a veri¿car si el acta evacuada por sus
inspectores de fecha 16 de septiembre de 2004 reunía los requisitos su¿cientes para ini-
ciar formalmente una investigación sumaria en contra de la empresa denunciada (C. 12).
Conclusión
La sanción impuesta por el Instituto de Salud Pública tiene naturaleza jurídica de multa
y en ausencia de disposición expresa que regule el tiempo en que prescriben las acciones
de este organismo público para perseguir la aplicación de sanciones pecuniarias, deberá
aplicarse supletoriamente el Derecho Penal, puesto que éste tiene origen común con el
Derecho Administrativo Sancionador en el ius puniendi único del Estado, de esta simili-
tud se desprende la posibilidad de aplicar supletoriamente en el ámbito de las sanciones
administrativas algunos de los principios generales que informan al Derecho Penal como
lo es el plazo para la prescripción de las infracciones, correspondiente a seis meses.
El Instituto de Salud Pública desplegó una intensa actividad en orden a recabar los antece-
dentes necesarios para resolver si existía mérito para iniciar un sumario sanitario respecto
de la empresa infractora. De este modo, no existe inactividad de parte del órgano público
que deba ser castigada con la prescripción de la acción pertinente.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 443
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Haroldo Brito Cruz, Roberto Jacob Chocair y los abogados in-
tegrantes Luis Bates Hidalgo y Benito Mauriz Aymerich.
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Cía. Nacional de Teléfonos Telefónica del Sur S.A. con Fisco de Chile
Descriptores
Actos Administrativos, Dictámenes, Dirección de Vialidad, Prescripción Extintiva, Co-
bro de Derechos por Uso de Faja Fiscal.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 20 y 98 CPR; Arts. 764, 767 y 805 Código de Procedimiento Civil; Arts. 2295,
2514, 2515 y 1683 Código Civil; Arts. 6º inc. ¿nal y 19 ley Nº 10.336 sobre Organiza-
ción y Atribuciones de la Contraloría General de la República; Art. 41 inc. tercero D.F.L.
850/1997 Ministerio de Obras Públicas.
Pregunta legal
¿Debe la Dirección de Vialidad proceder a la restitución íntegra de las sumas cobra-
das indebidamente por concepto de traslados de infraestructura como por concepto
de derechos relativos al uso de faja ¿scal?
¿Tienen los Dictámenes de la Contraloría General de la República carácter obliga-
torio para el Poder Judicial en el ejercicio de su facultad jurisdiccional?
Con fecha 7 de mayo de 1999 la Compañía Nacional de Teléfonos Telefónica del Sur S.A.
pagó a la Dirección de Vialidad la cantidad de $ 4.211.514; y Telefónica del Sur Servicios
Intermedios, la suma de $ 31.586.355.
Finalmente, contra esta última decisión la parte demandante dedujo recurso de casación
en el fondo.
Alegaciones
Las recurrentes sostienen que la sentencia de segunda instancia adolece de errores de de-
recho. En primer lugar, sostienen que el cobro efectuado por la demandada correspondía
a un tributo en los términos del inciso 3º del artículo 41 del D.F.L. Nº 850 del Ministerio
señalado, por lo que la Dirección de Vialidad habría actuado en forma arbitraria, ilegal e
ilegítima.
Asimismo, alegan que también existe un error de derecho en la sentencia, ya que acoge la
excepción de prescripción opuesta por el Fisco, al determinar que el plazo de prescripción
de las acciones deducidas comenzó a contarse desde que se efectuó el pago de las sumas de
dinero. Al contrario de lo fallado, consideran que las acciones interpuestas no se encuen-
tran prescritas, puesto que el plazo para exigir la devolución de lo pagado por error, nació
con ocasión del dictamen de la Contraloría que ordenó al Fisco la restitución de las canti-
dades percibidas indebidamente, ocasión en la que se con¿guró el pago de lo no debido.
resolviera que los pagos fueron indebidos; en subsidio se interpuso acción de cobro de
pesos; y por último, también en forma subsidiaria, se ejerció demanda de in rem verso o
de repetición.
Para ello distingue entre dos tipos de acciones: por un lado, las acciones encaminadas
únicamente a conseguir la nulidad de un acto administrativo y, por otro lado, aquellas que
miran a la obtención de algún derecho a favor de un particular. Las primeras presentan
la particularidad de hacer desaparecer el acto administrativo con efectos generales y re-
quieren de una ley expresa que las consagre. En cambio, las segundas presentan la carac-
terística de ser declarativas de derechos; la acción interpuesta por la recurrente pertenece
a esta clase de acciones, ya que la nulidad del acto administrativo se persigue con el pro-
446 CORTE SUPREMA
Como las acciones ejercidas en contra del demandado para obtener de éste la restitución
de lo mal pagado tienen una naturaleza patrimonial, quedan sujetas a la regulación del
Código Civil respecto a la prescripción extintiva. Conforme dispone el artículo 2514
de ese cuerpo legal, el lapso necesario para la prescripción que extingue las acciones
se cuenta desde que la obligación se hizo exigible. A su vez, el artículo 2515 del mis-
mo Código señala que el plazo de prescripción de las acciones ordinarias es de cinco
años.
A este respecto la ley es clara al establecer en el artículo 2295 del Código Civil que la
exigibilidad del derecho para repetir lo pagado surge desde el momento en que él se ha
efectuado. Como mencionamos anteriormente, la parte recurrente ha sostenido que sólo
a partir del pronunciamiento del órgano contralor se con¿guró el pago de lo no debido,
pues antes de aquello, no existían cuestionamientos respecto de la legalidad y proceden-
cia del pago. Sin embargo, dicha a¿rmación es contraria a lo manifestado por la misma
parte en el proceso en el sentido de haber cuestionado la legalidad de la obligación de
pago, expresando que pagaron para evitar que la demandada hiciera efectivas las boletas
de garantía entregadas afectando de esa forma el prestigio comercial y la credibilidad de
la compañía (C. 9).
En ese sentido, se concluye que aunque se le reconozca a los Dictámenes que emite la
Contraloría un carácter vinculante erga omnes, ello no modi¿caría las conclusiones a las
que se ha arribado en lo que se re¿ere a desde cuándo se debe entender exigible el pago de
lo no debido alegado por las demandantes. Aun cuando los dictámenes son obligatorios
para la Administración, es decir la Dirección de Vialidad, en este caso no se demandó que
se dispusiera el cumplimiento por parte del MOP de lo resuelto en lo que se re¿ere a la
devolución de lo pagado (C. 10).
En este caso observamos que la Corte rechaza el recurso de casación interpuesto desarro-
llando argumentos que parecen un tanto confusos.
En la primera parte del fallo dispone que las peticiones de la recurrente son contradicto-
rias, por lo que el recurso podría ser rechazado en ese momento. No obstante, continúa
su argumentación mencionando que se intenta la nulidad de un acto administrativo para
obtener la declaración de un derecho patrimonial como es la devolución de lo pagado
indebidamente. Al ser dicha acción de naturaleza patrimonial se encuentra sujeta a las
normas de prescripción extintiva del Código Civil. Por ello, las acciones deducidas se
encuentran prescritas, ya que el plazo de prescripción de cinco años se cuenta desde la
fecha en que se hizo el pago cuya devolución se requiere.
Conclusión
La Dirección de Vialidad no debe proceder a la restitución íntegra de las sumas cobradas
indebidamente por concepto de traslados de infraestructura como por concepto de dere-
chos relativos al uso de faja ¿scal. En este caso, las acciones deducidas que pretendían la
nulidad del acto por el cual se cobraron los montos expresados para obtener así la restitu-
ción de lo pagado se encuentran prescritas según las normas del Código Civil.
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Sonia Araneda Briones, María Eugenia Sandoval Gouët y los
abogados integrantes Luis Bates Hidalgo y Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Jorge Lagos Gatica
Partes
Administradora de Restaurantes Loboi S.A. con I. Municipalidad de Recoleta
Descriptores
Acto Administrativo, Derecho a Desarrollar Actividad Económica, Derecho Administra-
tivo Sancionador, Facultades Sancionatorias, Permisos Municipales, Sanciones Adminis-
trativas.
Legislación aplicable
Arts.19 Nº 21 y 20 CPR; Arts. 20, 124, 145 D.F.L. 458/1975 Ministerio de Vivienda y
Urbanismo, Ley General de Urbanismo y Construcciones.
Pregunta legal
¿Puede la autoridad municipal decretar la sanción de inhabilidad de todo un inmue-
ble cuando se ha infringido la autorización provisoria de construcción de determi-
nadas obras al interior del mismo?
exento Nº 147 de 14 de enero de 201, por el cual inhabilitó el inmueble donde funciona el
restaurante, ordenando la clausura del establecimiento y el desalojo de sus ocupantes.
La parte afectada por la medida interpuso un recurso de protección ante la Corte de Ape-
laciones de Santiago, la cual rechazó la acción. Finalmente, la recurrente dedujo recurso
de apelación para ante la Corte Suprema.
Alegaciones
La recurrente señala que el acto en cuestión es ilegal al infringir el artículo 145 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones. Las construcciones cuentan con recepción de¿-
nitiva, de manera que no concurre el supuesto de hecho que describe la norma citada para
aplicar la sanción de inhabilidad de la obra.
La recurrida, por su parte, alega que la autorización provisoria para las obras fue otorgada
por el término de tres años conforme lo permite el artículo 124 de la misma ley. Una vez
transcurrido el plazo las construcciones provisorias debieron haber sido demolidas, lo
que la reclamante no ha hecho, incumpliendo lo establecido por dicha disposición, lo que
trae aparejada la sanción de inhabilidad del local prevista en el artículo 145 del mismo
texto legal.
Se advierte que la sanción de inhabilidad prevista procede en los casos en que la obra ha
sido habitada o destinada a algún tipo de uso, sin contar con la recepción de¿nitiva. En
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 451
el caso analizado las obras instaladas mediante permisos provisorios contaban con recep-
ción de¿nitiva, de modo que no se veri¿có el supuesto de hecho que establece el artículo
145 para aplicar la sanción administrativa de inhabilidad de todo el inmueble. Es por ello
que la recurrida al decretar la inhabilidad del inmueble en que funciona el restaurante lo
que hace es sustituir la sanción prevista por la ley para la transgresión del plazo de las
obras provisorias por la concebida para el uso anticipado de instalaciones que aún no
reciben su recepción de¿nitiva (C. 7 y 8).
Es menester tener presente que el objetivo que se encuentra detrás de la sanción de inhabi-
lidad de una obra es impedir que ella sea habitada, atendida la falta de certeza acerca de su
correcta ejecución y buen estado estructural, exigencias cuyo cumplimiento se constatará
con su recepción de¿nitiva. En la especie, tal certi¿cación se obtuvo, de manera que se
ha aplicado a la reclamante un castigo distinto y más grave del que contempla la ley para
quienes infrinjan la autorización concedida a través de permisos provisorios. La incorrec-
ta aplicación de la sanción conduce a su evidente falta de proporcionalidad, toda vez que
a causa de haberse infringido el plazo en que fueron autorizadas provisoriamente obras
menores de remodelación se pretende inhabilitar todo el inmueble, en vez de ordenar el
retiro o demolición de las construcciones accesorias objetadas, como manda la ley (C. 9
y 10).
Conclusión
La autoridad municipal no puede decretar la sanción de inhabilidad de todo un inmueble
cuando se ha infringido la autorización provisoria de construcción de determinadas obras
al interior del mismo. Dicha actuación establece una sanción distinta y más grave a la
dispuesta por la ley. Puesto que en esos casos, cuando la obra cuenta con la recepción
de¿nitiva, procede ordenar el retiro o demolición de ella sin inhabilitar el inmueble en su
totalidad.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 453
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y María Eugenia Sandoval Gouët.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Miembros del Directorio de Supermercados Unimarc S.A. con Superintendencia de Va-
lores y Seguros.
Descriptores
Derecho Administrativo Sancionador, Impugnación de los Actos Administrativos, Princi-
pio de Impugnabilidad, Multas Administrativas.
Legislación aplicable
Arts. 764, 767 y 805 Código de Procedimiento Civil; Arts. 25 y 54 ley Nº 19.880 de Bases
de los Procedimientos Administrativos; Arts. 30 y 36 D.L. 3.558 Crea la Superintenden-
cia de Valores y Seguros.
Pregunta legal
¿Es procedente acudir a la sede jurisdiccional para impugnar un acto administrati-
vo mientras se encuentra pendiente un mecanismo de impugnación de orden admi-
nistrativo?
Por su parte, la segunda demanda interpuesta ante el 26º Juzgado Civil de Santiago fue
desestimada en virtud de su extemporaneidad.
Finalmente, la parte reclamante dedujo recurso de casación en el fondo para ante la Corte
Suprema.
Alegaciones
Con respecto a la decisión de revocar el fallo de primer grado dictado por el 18º Juzgado
Civil de Santiago, los recurrentes denuncian la vulneración del artículo 54 de la ley
Nº 19.880. Señalan que esta norma ha sido establecida en bene¿cio del administrado,
pues suspende en su favor el plazo para acudir a tribunales si ha empleado la vía adminis-
trativa. Al ser una facultad o un derecho, es renunciable conforme dispone el artículo 12
del Código Civil. Dicha renuncia es tácita desde el momento en que se recurre conjunta-
mente a la sede administrativa y a la judicial.
En virtud de lo anterior la sentencia recurrida contiene un error, por cuanto establece que
el hecho de haber deducido reposición administrativa en contra de la resolución que le
impuso la multa constituía un impedimento para recurrir a los tribunales mientras aquélla
no se resolviera o se entendiera rechazada por el transcurso de un determinado lapso.
Asimismo, también se vulnera el artículo 30 del D.L. Nº 3558 que otorga diez días hábiles
para interponer la acción de reclamo judicial desde que la SVS noti¿que su resolución de
multa mediante el envío de carta certi¿cada.
ministrativa reclamada. En este punto, tanto para la ley Nº 19.880 como para el D.L.
Nº 3558, los plazos que se establecen son de días hábiles, siendo inhábil el día sábado. Si
se hubiese aplicado dicha norma la sentencia sería distinta, ya que jamás pudo entender-
se noti¿cada a su parte el 13 de septiembre, por la simple razón de que fue día sábado.
En consecuencia, la demanda judicial fue presentada dentro del plazo legal.
La norma citada lo que ¿nalmente hace es establecer un orden de prelación del ejercicio
de los mecanismos administrativos y jurisdiccionales de impugnación de los actos admi-
nistrativos. Les otorga a los afectados por la resolución de la Administración la opción de
elegir el procedimiento de impugnación, pero si se va a acudir a la vía administrativa, ésta
siempre operará con anterioridad a la vía judicial. En esta materia el legislador no exige
agotar la vía administrativa como requisito de admisibilidad de la impugnación judicial,
sino que esta vía se encontrará disponible una vez cerrada la fase administrativa si se la
ha de utilizar como primer camino de reclamo, o desde el inicio si es que se opta directa-
mente por acudir a la sede judicial.
Esta regla general de prelación para el control de la actividad administrativa tiene un fun-
damento de economía procesal, pues impide ejercer en forma simultánea los mecanismos
de impugnación administrativo y los recursos contenciosos-administrativos, ¿jando una
coordinación de ambos procedimientos a ¿n de evitar un desgaste innecesario del sistema
jurisdiccional.
En conclusión, los jueces del grado no incurrieron en error de derecho, pues no resultaba
aplicable el artículo 25 de la ley Nº 19.880 ni la actual redacción del artículo 36 del
D.L. Nº 3.558. Por ello, habiendo sido presentada la acción de reclamo de la multa el 29
de septiembre de 2003, es decir, once días hábiles después de noti¿cada la resolución de
la SVS que rechazó la solicitud de reposición, ésta ha sido ejercida por la demandante
fuera del plazo establecido en la ley, lo que conduce ¿nalmente a rechazar el recurso de
casación en el fondo (C.11).
Conclusión
No es procedente acudir a la sede jurisdiccional para impugnar un acto administrativo
mientras se encuentra pendiente un mecanismo de impugnación de orden administrativo.
La ley 19.880 establece claramente un orden de prelación para el ejercicio de mecanismos
administrativos y jurisdiccionales de impugnación. Es así como quien haya sido afectado
por una resolución de la Administración puede impugnarlo tanto por vía judicial como
por la vía administrativa, pero si se elige esta última, no se podrá acudir a la vía judicial
mientras no se encuentre cerrada la vía ejercida. No se trata, por tanto, de agotar la vía ad-
ministrativa como requisito de admisibilidad de la impugnación judicial, sino de impedir
el ejercicio simultáneo de ambos mecanismos de impugnación.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 457
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones y los abogados inte-
grantes Rafael Gómez y Patricio Figueroa.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau.
Partes
Municipalidad de Iquique con Empresa Eléctrica de Iquique
Descriptores
Servidumbre Eléctrica, Propiedad de los Postes, Bienes Nacionales de Uso Público.
Legislación aplicable
Art. 2º Nº 4 letra b) y Art. 52 D.F.L. 1 de Minería Ley General de Servicios Eléctricos;
Art. 77 D.S. 327 Ministerio de Minería que contiene el Reglamento de la Ley General de
Servicios Eléctricos.
Pregunta legal
¿En quién radica la propiedad de los postes que se encuentran emplazados en bienes
nacionales de uso público?
La demanda fue rechazada tanto en primera instancia como en sede de apelación, los
jueces concluyeron que la propiedad de postes que se encuentran emplazados en bienes
458 CORTE SUPREMA
nacionales de uso público, por estar destinados al servicio público de la concesión, según
el artículo 2º Nº 4 letra b) de la Ley General de Servicios Eléctricos, está radicada en el
patrimonio de la empresa concesionaria.
Del mismo modo, el artículo 52 de la citada ley dispone: Los propietarios de líneas eléc-
tricas estarán obligados a permitir el uso de sus postes, torres y otras instalaciones nece-
sarias, para el establecimiento de otras líneas eléctricas. Alude también a esta propiedad
el artículo 77 del DS 327 del Ministerio de Minería que contiene el Reglamento de la
Ley General de Servicios Eléctricos, que señala: “Los propietarios de líneas eléctricas de
transporte o de distribución que, en cualquiera de sus tramos, hagan uso de alguna de las
servidumbres a que se re¿eren los literales a.4, a.5 y a.6 del artículo 71, o que en todo o
parte de su trazado usen bienes nacionales de uso público, como calles y vías públicas,
deberán permitir el uso de sus postes o torres, líneas, subestaciones y obras anexas, para
el establecimiento de otras líneas y para el paso de energía eléctrica” (C. 17).
Conclusión
Dentro de los bienes materia de la concesión se incluyen las postaciones y líneas eléc-
tricas (para aquellas partes en que usen bienes nacionales de uso público o heredades
haciendo uso de las servidumbres) con el objeto de que personas distintas al propietario
de esas instalaciones las puedan usar en el tendido de otras líneas o para que las Munici-
palidades puedan hacer uso de alumbrado público. La propiedad de los postes radica en
la concesionaria.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 459
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Haroldo Brito Cruz y los abogados integrantes Nelson Pozo y Jorge Lagos.
Ministros minoría
Héctor Carreño Seaman y Pedro Pierry Arrau
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Esteban Orellana con Director Nacional de Gendarmería
Descriptores
Motivación, Contrata, Término de la Relación Laboral, Razones de Buen Servicio.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 2 CPR; Art. 11 ley Nº 19.880 de Bases Generales de los Procedimientos Admi-
nistrativos que Rigen los Actos de los Órganos de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿Puede un órgano de la administración del Estado dar término a la contrata de un
profesional por “razones de buen servicio” sin otra justi¿cación que esto último?
El recurrente señala que el día 28 de enero del año 2011 se prorrogó la contrata a diversos
funcionarios, entre los que él se incluye, a contar del 1 de enero de 2011 y mientras fue-
ran necesarios sus servicios, los que no podrían exceder del 31 de diciembre del mismo
año. Sin embargo, el día 9 de febrero de 2011 el Director Nacional de Gendarmería puso
término a su contrato, aduciendo razones de buen servicio.
Alega que el acto es arbitrario por cuanto no contiene motivo alguno que pueda fun-
damentar razonablemente la desvinculación que se ha efectuado, sin que se dé alguna
circunstancia objetiva que diga relación con la e¿ciente o idónea administración de los
medios y función pública o desempeño del funcionario, siendo además la decisión ile-
gal, al haberse prorrogado su contrata hasta el 31 de diciembre de este año, sin que sea
posible ponerle término anticipado en forma unilateral y sin justi¿cación, lo que vulnera
las garantías constitucionales de los numerales 1, 2 y 24 del artículo 19 de la Carta Fun-
damental.
Conclusión
Los órganos de la administración del Estado tienen la obligación de motivar sus decisio-
nes, expresando así los fundamentos de hecho y derecho en que sustentan sus resolucio-
nes, esto incluye la terminación de una relación laboral de un profesional a contrata, sin
que la expresión “razones de buen servicio” sea su¿ciente para ponerle ¿n.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 461
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Roberto Jacob Chocair, Sonia Araneda Briones y María Eugenia
Sandoval Gouët y el abogado integrante Ricardo Peralta.
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Ricardo Mellao Caulfan y María Llancao Colin con Fisco de Chile
Descriptores
Intransmisibilidad del Daño Moral, Indemnización, Falta de Servicio.
Legislación aplicable
Arts. 951 y 2315 Código Civil.
Pregunta legal
¿Es transmisible a los herederos la acción por daño moral sufrido por el causante?
El fallo de primera instancia concluyó que por el hecho de haber sobrevivido la víctima al
accidente y por haberse acreditado que sufrió en sus sentimientos a causa del mismo, este
dolor debe ser indemnizado, acogiendo la demanda por este rubro, regulando su monto
en la suma de $ 10.000.000.
Ante esto el Fisco de Chile dedujo recurso de casación en el fondo alegando la intransmi-
sibilidad del daño moral de la víctima.
La noción de daño moral, aun en una concepción amplia, se relaciona con bienes o dere-
chos inherentes a su titular, por lo que éstos desaparecen con él. Al fallecimiento de una
persona se ¿ja el patrimonio que ésta poseía y como una unidad pasa a sus herederos,
comprendiendo los bienes, derechos y las deudas que gravan la herencia (C. 6).
El artículo 951 del Código Civil, que se da por infringido en este recurso, se re¿ere a los
bienes y obligaciones que son transmisibles porque, como bien señala el tratadista Luis
Claro Solar, “por la sucesión por causa de muerte no pueden adquirirse los que no son
transmisibles o que terminan con la muerte de la persona a quien pertenecían; de modo
que el patrimonio del difunto puede contener bienes que no forman parte de su sucesión”.
En concepto del autor, la regla general es que todos los bienes y todas las obligaciones
sean transmisibles, constituyendo la excepción aquellos que no lo son, como los derechos
cuyo ejercicio es exclusivamente personal o que dependen de la vida de una persona y
aquellos cuya transmisión esté prohibida (C. 6).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 463
Cabe entonces analizar si entre los bienes transmisibles que integran el patrimonio del
causante puede considerarse la pretensión indemnizatoria por daño moral sufrido por
éste. En este análisis la doctrina hace una distinción previa, en lo relativo a la acción por
daño patrimonial y la acción por daño moral, para concluir en relación con la primera que
ella es transmisible, encontrándose incorporada al patrimonio del causante, cuyos here-
deros según lo dispuesto en el artículo 2315 del Código Civil pueden demandar el daño
emergente y lucro cesante, daños patrimoniales que su causante sufrió en vida. Como
señala el profesor Enrique Barros Bourie: “La norma citada fue formulada en un contexto
que excluía la reparación del daño moral, de modo que es objetable inferir de esa norma
legal, de un modo puramente lógico, que una vez aceptada la reparación del daño moral
debe tenerse por transmisible la pretensión indemnizatoria a su respecto” (C. 6).
En conclusión, debe establecerse que conceder a los herederos acción para solicitar el
pago de la indemnización por el daño moral propio y, además, aquella que habría corres-
pondido al causante, llevaría a otorgar a éstos una doble indemnización por los mismos
hechos (C. 7).
Conclusión
La noción de daño moral se relaciona con bienes o derechos inherentes a su titular, por lo
que éstos desaparecen con él. Por lo tanto, a diferencia de la acción por daño patrimonial,
la cual se encuentra incorporada en el patrimonio del causante, la acción por daño moral
no es transmisible a los herederos, pues ella tiene un carácter personalísimo y termina
con la vida del causante. Además, la circunstancia de existir un vínculo entre la acción
y el resarcimiento que es de carácter pecuniario, no obsta a la antedicha conclusión, por
cuanto el resarcimiento se genera y justi¿ca en la aÀicción de la víctima.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 465
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz y los abogados integran-
tes Nelson Pozo Silva y Arnaldo Gorziglia Balbi.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Lorena Mussa con Colegio Alemán de Arica
Descriptores
Afectación de los Derechos de las Personas, Convención de los Derechos del Niño, Ex-
pulsión, Interés Superior del Niño, Libertad de Expresión, Movilizaciones Estudiantiles.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 12 y 20 CPR; Arts. 12, 13, 14, 15 y 17 Convención de las Naciones Unidas
sobre Derechos del Niño.
Pregunta legal
¿Es una legítima causal de expulsión de un Establecimiento Educacional el haber
emitido ideas críticas sobre el Centro de Alumnos y promover manifestaciones es-
tudiantiles?
El día señalado se llevó a cabo la reunión convocada hasta que la subdirectora del colegio
interrumpió la actividad e instó a la alumna a acompañarla a su o¿cina. Al día siguiente
466 CORTE SUPREMA
los padres de la alumna concurren al colegio a una reunión donde se les comunica la de-
cisión de poner término al contrato de servicios educacionales.
Ante la resolución impuesta los padres apelaron de la medida ante la Dirección del esta-
blecimiento sin obtener ningún pronunciamiento al respecto. Desde el día de la asamblea
estudiantil la alumna no pudo ingresar al establecimiento educacional.
Alegaciones
La recurrente estima que los hechos descritos vulneran las garantías constitucionales
consagradas en el artículo 19 de la Constitución Política de la República, numerales 12,
la libertad de emitir opinión; Nº 13, esto es, el derecho a reunirse pací¿camente, sin
permiso previo; y Nº 24, el derecho de propiedad. Asimismo, argumenta que el actuar
de la recurrida vulnera la Convención de los Derechos del Niño, en sus artículos 12,
13 y 15.
La recurrida, por su parte, esgrime que decidió poner término al contrato de prestación
de servicios educacionales, por grave incumplimiento de deberes por parte de la alumna,
al faltar el respeto al Presidente del Centro de Alumnos y, además, convocar a asamblea
extraordinaria de alumnos en el colegio, sin previa autorización de uso del mismo por
parte de sus autoridades.
También alegan que, siendo el colegio un recinto privado, el derecho a reunión dentro del
mismo debe sujetarse a las normas y procedimientos del dueño del inmueble. De lo que
se sigue, que no se puede entender vulnerado el derecho a reunión de la alumna, pues no
se ha sancionado el hecho de la convocatoria, sino la utilización de espacios privados, sin
la competente autorización previa.
Por último, la Corte Suprema eliminó el considerando que señala que la decisión aunque
fue tomada por la autoridad facultada al efecto, ha sido arbitraria y además desproporcio-
nada en relación a los hechos.
El máximo tribunal, además, agregó nuevos considerandos que hacen referencia a la vul-
neración de ciertas garantías constitucionales y a la transgresión del ordenamiento jurídi-
co internacional que regula la materia discutida en autos.
El fallo se centra en determinar el carácter ilegal o arbitrario del acto de la recurrida por
el cual puso término al contrato de prestación de servicios educacionales y su eventual
afectación de alguna garantía constitucional (C. 1).
Conforme a los hechos acreditados en la causa la Corte declaró que queda de mani¿esto
que la motivación del acto de la recurrida es arbitraria, pues no es razonable expulsar de
una comunidad a una persona en razón de que ésta emita ideas críticas sobre la labor del
órgano estudiantil que representa a los alumnos del colegio y que promueva acciones
estudiantiles entre sus compañeros (C. 3).
Asimismo, la Corte modi¿có la sentencia dictada por el tribunal a quo al considerar que el
comportamiento de la recurrida contraría la libertad de expresión asegurada en el numeral
12 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, porque transgrede el ejerci-
cio del derecho a difundir informaciones e ideas de toda índole, sin que se aprecie que la
alumna haya abusado de dicho ejercicio. Además, y en este punto, agrega un argumento
nuevo, estima que la decisión adoptada transgrede el ordenamiento jurídico internacional
de carácter particular de los niños, niñas y adolescentes vigente en el país, en particular
la Convención de las Naciones Unidas sobre Derechos del Niño en sus artículos 12, 13,
14, 15 y 17, que contempla las libertades de opinión, expresión, asociación, conciencia y
religión (C. 4).
motivo que justi¿que el proceder del establecimiento educacional, puesto que es evidente
que no se tuvo en cuenta razones relacionadas con el interés superior del niño, respecto a
la preservación y fortalecimiento de su desarrollo formativo (C. 5).
Conclusión
Un establecimiento educacional no puede expulsar a un estudiante por haber emitido
ideas críticas sobre el Centro de Alumnos y promover acciones estudiantiles entre sus
compañeros. Dicho acto es arbitrario y transgrede el ejercicio del derecho a difundir in-
formaciones e ideas de toda índole, al no existir abuso del mismo. Asimismo, una deci-
sión de esta índole vulnera el ordenamiento jurídico internacional sobre la materia, esto es
la Convención de las Naciones Unidas sobre Derechos del Niño que protege las garantías
citadas.
En estos casos es menester tener en consideración el interés superior del niño por el cual
se debe preservar y fortalecer su desarrollo formativo.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 469
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Jorge Lagos Gatica
Partes
Municipalidad de Linares con Comisión Regional del Medio Ambiente de la VII Región
del Maule
Descriptores
Afectación de Derechos, Cali¿cación Ambiental, Corporación Municipal, Proyecto Hi-
droeléctrico, Recurso de Protección.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 1, 8 y 21, 20 y 118 CPR; Art. 3º ley Nº 20.417 Crea el Ministerio, el Servicio
de Evaluación Ambiental y la Superintendencia del Medio Ambiente.
Pregunta legal
¿Qué requisitos de procedencia tiene un Recurso de Protección interpuesto por una
persona jurídica?
Alegaciones
La recurrente señala que el actuar de la COREMA priva, perturba y amenaza las garantías
constitucionales del derecho a la vida, el derecho a vivir en un ambiente libre de conta-
minación y la del derecho a desarrollar cualquier actividad económica, consagrados en
el artículo 19 Nºs. 1, 8 y 21 de la Carta Fundamental. Por ello, solicita se ordene dejar
la mencionada resolución sin efecto, sin perjuicio de las medidas que el tribunal estime
pertinentes adoptar.
Por su parte, la recurrida alega que existe falta de legitimación pasiva en relación a su
parte. Además, sostiene que el recurso de protección es improcedente, puesto que se de-
duce a favor de una persona jurídica, en circunstancias de que la acción de protección
de garantías no cede en favor de una persona jurídica de derecho público, o bien a favor
de personas indeterminadas; por lo tanto, la recurrente carece de legitimidad activa para
interponer la acción de protección.
En cuanto a la improcedencia del recurso a favor de la Municipalidad por ser una persona
jurídica, la Corte hace referencia a la jurisprudencia en cuanto ha sostenido que el recurso
de protección supone un derecho y la violación del mismo, ambos referidos a una persona
determinada.
En ese sentido para que pueda ser acogido, deben concurrir copulativamente los siguien-
tes elementos comunes a toda acción desde el punto de vista procesal:
1º Un derecho comprometido, porque no se concibe que la sentencia acoja una acción sin
un derecho que le sirva de fundamento y cuya protección se pide.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 471
2º Un interés, porque todo derecho es, en sí, un interés protegido por la ley, y si el interés
falta, desaparecerá la protección.
3º Una calidad o titularidad de la acción denominada actualmente por los tratadistas “legi-
timación activa” porque la acción corresponde al titular del derecho o a su representante
legal y
Según dispone el inciso 4º del artículo 118 de nuestra Carta Fundamental, las Munici-
palidades son corporaciones autónomas de derecho público, con personalidad jurídi-
ca y patrimonio propio, cuya ¿nalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad
local y asegurar su participación en el proceso económico, social y cultural de la
comuna.
En primer lugar, hace referencia a la naturaleza cautelar que tiene el recurso de protec-
ción, consignando que su función es amparar el legítimo ejercicio de las garantías y de-
rechos preexistentes que se enumeran en el artículo 20 de la CPR, mediante la adopción
de medidas de resguardo que se deben tomar ante un acto arbitrario o ilegal que impida,
amague o perturbe ese ejercicio.
Por ello, es relevante distinguir con claridad cuáles son los derechos invocados por la
parte recurrente. En este caso, la Municipalidad estima que la Resolución de Cali¿cación
Ambiental cuestionada vulnera lo establecido en el artículo 19 Nºs. 1, 8 y 21 de la CPR,
esto es, el derecho a la vida, a la integridad física y psíquica de la persona, el derecho a
vivir en un medio ambiente libre de contaminación y el derecho a desarrollar cualquier
actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad
nacional, respetando las normas legales que la regulen (C. 3 y 4 C.S.).
Conclusión
Para que sea procedente un recurso de protección interpuesto por una persona jurídica,
es necesario que ésta se vea perjudicada o agraviada por un acto u omisión, arbitrario o
ilegal que afecte los derechos que invoca.
En algunos casos una persona jurídica no es susceptible, por su propia naturaleza, de ver-
se afectada por la vulneración de ciertas garantías tales como la vida, la integridad física
o psíquica y el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. No obstante,
podría ser acogido el recurso si se individualiza al menos una persona en particular afec-
tada por el acto que motiva su interposición.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 473
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Sociedad Agrofuturo Ltda con Servicio Agrícola y Ganadero de la Región del Biobío.
Descriptores
Acto Administrativo, Audiencia del Interesado, Igualdad ante la Ley, Instituto de Salud
Pública, Invalidación, Revocación, Uso Médico y Terapéutico de Cannabis.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 2 y 20 CPR; Arts. 53 y 61 letra a) ley Nº 19.880 de Bases de los Procedimien-
tos Administrativos; Arts. 8º y 9º ley Nº 20.000 sanciona el Trá¿co Ilícito de Estupefa-
cientes y Sustancia Sicotrópicas.
Pregunta legal
¿Puede la Administración invalidar un acto administrativo por razones de legalidad
sin previa audiencia del interesado?
Dos meses después, el SAG dictó una segunda Resolución Nº 488 que dejó sin efecto la
resolución anterior.
474 CORTE SUPREMA
Alegaciones
La recurrente sostiene que la autorización fue obtenida con miras al bien común, en el
marco de un proyecto medicinal para el uso médico y terapéutico de la planta, con la
¿nalidad de mejorar la calidad de vida de quienes padecen enfermedades oncológicas y
neurológicas, entre otras.
Por su parte, el recurrido sostiene que efectivamente dejó sin efecto la autorización otor-
gada; sin embargo, esa decisión estuvo justi¿cada en una decisión del ISP, que negó lugar
a un registro sanitario de algún producto que contenga cannabis.
Basándose en ese hecho estima que la decisión no es arbitraria y tampoco ilegal, porque
se encuentra dentro de las facultades que la ley le concede y, por tanto, no existe infrac-
ción a alguna garantía constitucional.
La Corte señala que el fundamento en que se asiló la autoridad para dejar sin efecto la
autorización es la prohibición de conceder registro sanitario para la extracción, produc-
ción, fabricación, preparación, distribución, transporte, posesión y tenencia de cannabis.
Sin embargo, según la resolución recurrida lo que se hace es revocar en todas sus partes
la autorización otorgada al recurrente (C. 3).
Para resolver la controversia la Corte hace un análisis de la resolución dictada por la recu-
rrida en el sentido de determinar el carácter que tiene dicha resolución. Para ello se re¿ere
a las maneras que tiene la administración para dejar sin efecto un acto administrativo, ya
sea por razones de legalidad o por mérito, oportunidad o conveniencia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 475
Por tratarse de una invalidación que se llevó a efecto sin la mencionada audiencia, el
procedimiento invalidatorio se realizó en contravención a lo dispuesto en la norma legal
citada. Por esa razón si el recurrido estima la concurrencia de un supuesto de anulación o
invalidación de sus actos, por mandato de la norma citada debió aplicar el procedimiento
de anulación o invalidación que contempla oír al interesado, lo que constituye un límite
a esta facultad de revisión.
En cuanto a la calidad que detentan los recurrentes, la Corte dispone que son interesados
desde que se hallaban legitimados para actuar en el procedimiento administrativo que
origina el referido artículo 53, en razón de haber intervenido a través del mecanismo de
participación en el procedimiento de obtención de autorización conforme prescribe la ley
Nº 20.000 en sus artículos 8º y 9º (C. 8).
ción regulado en el artículo 53 de la ley Nº 19.880, que como se dijo exige como trámite
indispensable la audiencia de los recurrentes en su posición de interesados, lo que no se
llevó a cabo (C. 9).
Conclusión
La Administración no puede invalidar un acto administrativo por razones de legalidad sin
previa audiencia del interesado. Conforme dispone el artículo 53 de la Ley de Bases de
los Procedimientos Administrativos, el procedimiento por el cual la Administración deja
sin efecto un acto administrativo por motivos de legalidad debe contemplar audiencia del
interesado. Dicha exigencia tiene por ¿nalidad oír al interesado y de esta forma limita la
facultad de revisión de los actos que tiene la Administración.
En suma, la invalidación que se lleva a cabo sin audiencia del interesado omite un trámite
indispensable establecido por la ley y, por tanto, es ilegal.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 477
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Pedro Pierry Arrau y los abogados integrantes Jorge Lagos y Patricio Figueroa.
Ministro minoría
Héctor Carreño Seaman y María Eugenia Sandoval Gouët
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Cecilia Millán y otros con Alcalde de Municipalidad de Lo Prado
Descriptores
Arbitrariedad, Derecho de Propiedad, Atribuciones del Dominio, Decreto Alcaldicio.
Legislación aplicable
Arts. 20 y 19 Nº 24 CPR.
Pregunta legal
¿Cuándo una decisión se encuentra carente de razonabilidad?
Frente a esta situación interponen recurso de protección, pues ven afectado su derecho
de propiedad.
478 CORTE SUPREMA
Ello atenta contra el derecho de propiedad de los actores, quienes ven disminuidas las
atribuciones propias del dominio, como son el uso y goce de sus inmuebles, ya que en los
días de funcionamiento del Persa tanto el acceso como la salida de las casas del pasaje en
cuestión se ven menguados, lo que amerita brindar la cautela que solicitan los recurrentes
(C. 2).
Conclusión
La decisión cuestionada se aparta de la razonabilidad, en cuanto opta por bene¿ciar el
comercio, sin considerar lo estrecho de este lugar y la di¿cultad de tránsito que afecta a
los residentes. Se transforma en arbitraria, por consolidar y avalar una situación existen-
te, que implica riesgo para la población por la aglomeración de personas en un sitio tan
reducido, donde además se manipulan y fríen alimentos y donde el acceso vehicular ante
una emergencia se ve notoriamente di¿cultado.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 479
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Adalis Oyarzún Miranda, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y el abogado integrante Ricardo Peralta.
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Víctor Azócar Guzmán y otros con CODELCO Chile-División Ventanas
Descriptores
Contaminación, CODELCO, Afectación a la Salud.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 1, 19 Nº 8 y 20 CPR.
Pregunta legal
¿Resulta pertinente imponer medidas cautelares a la empresa CODELCO por un
caso puntual de contaminación ambiental, en el entendido de que la situación am-
biental general de la zona trasciende este hecho?
Frente a lo ocurrido los recurrentes estiman que fueron vulnerados sus derechos consagra-
dos en los numerales 1 y 8 del artículo 19 de la Constitución Política de la República.
480 CORTE SUPREMA
Hay que destacar que ante el hecho de contaminación ocurrido el día 23 de marzo del
presente año, la propia recurrida paralizó la fundición y sólo reanudó su funcionamiento
una vez superados los problemas que se presentaron en la referida ocasión. Además, los
informes sobre calidad del aire en la zona que CODELCO ha acompañado durante la
tramitación del procedimiento judicial, muestran que las concentraciones de anhídrido
sulfuroso y material particulado están por debajo de las normas de rigor. Frente a la cir-
cunstancia puntual del día 23 de marzo, la autoridad sanitaria inició un sumario sanitario
que se encuentra concluido con resolución sancionatoria (C. 4).
En cuanto a la contaminación que afecta a la zona, es claro que viene de antiguo, posi-
blemente desde la instalación, hace ya más de tres décadas, de la Re¿nería y Fundición
de Ventanas, cuyo funcionamiento habría alterado los ecosistemas al ser impactados con
depósitos de cobre y lluvia ácida. También debe considerarse que en el año 2010 la Secre-
taría Regional Ministerial de Salud de la V Región efectuó en la Escuela de La Greda un
Estudio Piloto de Evaluación de Riesgo sobre las personas, en el aire, agua y suelos, que
revelaron contaminación. Todo lo anterior demuestra que si bien existe contaminación,
ésta trasciende el episodio del día 23 de marzo, el que fue enfrentado por la recurrida y
que es objeto de investigación administrativa por la autoridad sanitaria pertinente. Tales
hechos obligaron a que fuera dispuesta la evaluación de salud de los niños de la Escuela
La Greda, la cual, preliminarmente, acredita que en promedio los menores se encuentran
bajo los niveles de contaminación (C. 6).
Estos antecedentes demuestran que las medidas cautelares que pretenden los actores, en-
tre otras la paralización de la fundición, atendidos los hechos denunciados, no son necesa-
rias, pues los índices de la calidad del aire en la zona están dentro de los rangos permitidos
y los niños evaluados no presentan niveles de plomo o arsenio superiores a aquellos que
se estiman nocivos. Por otra parte, la autoridad de salud actualmente desarrolla un estu-
dio acerca de la salud de los menores, el que seguramente permitirá adoptar medidas de
carácter permanente (C. 6).
Las medidas que en sede de protección pueden adoptarse tienen como objeto reponer a
los afectados en el legítimo ejercicio de sus derechos, esto es, adoptar medidas de urgen-
cia. Es claro que CODELCO superó el episodio del día 23 de marzo y que no se ha de-
mostrado que la Planta funcione transgrediendo normas. Finalmente, no puede menos que
reiterarse que esta acción de protección también está relacionada con la situación general
de la zona, la que no puede ser revertida como consecuencia de estos hechos especí¿cos,
más aún cuando la recurrida no es la única empresa que incide en la grave condición
medioambiental del sector (C. 7).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 481
Conclusión
La ¿nalidad de las medidas que pueden adoptarse en sede de protección se dirigen a re-
poner a los afectados en el legítimo ejercicio de sus derechos. En este caso, CODELCO
superó el episodio del día 23 de marzo y no se ha demostrado que la Planta funcione
transgrediendo normas ambientales, por tanto las medidas cautelares que pretenden los
actores, tal como la paralización de la fundición, no son necesarias. Además, se debe con-
siderar que la gravedad de la condición ambiental de la zona viene desde mucho antes de
este evento en particular y se debe a la presencia también de otras empresas.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 483
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau y Sonia Araneda Briones.
Ministros minoría
Haroldo Brito Cruz y el abogado integrante Jorge Medina
Ministro redactor
Sonia Araneda Briones
Partes
Patricio Cereceda con Seremi de Justicia
Descriptores
Libertad Condicional, Conducta Intachable, Seremi de Justicia, Fundamentación de las
Resoluciones Administrativas, Gravedad del Daño, Discrecionalidad, Potestad Reglada.
Legislación aplicable
Art. 3º D.L. 321/1925 que Establece Libertad Condicional para los Penados.
Pregunta legal
¿Puede la autoridad administrativa negar la libertad condicional fundándose en la
gravedad del delito a un condenado que cumpla los requisitos que establece la ley
para otorgar el bene¿cio?
El actor ha cumplido más de dos tercios de la pena que se le impuso, que es un requisito
que el artículo 3º del decreto ley Nº 321 impone para obtener la libertad condicional a
quienes han cometido delitos más graves, como son el parricidio, homicidio cali¿cado,
robo con homicidio, violación con homicidio, entre otros.
Ante esto, el actor interpone recurso de apelación de protección contra la decisión del
Seremi de Justicia, alegando que la argumentación respecto a la gravedad del delito no es
su¿ciente para fundar la decisión impugnada, lo que la torna ilegal por ser obligación de
la autoridad administrativa fundar las resoluciones que dicte.
Conclusión
A la autoridad administrativa le corresponde determinar si se cumple con los requisitos
que señala la ley para otorgar el bene¿cio de libertad condicional, los cuales son: haber
cumplido la mitad de la condena impuesta por sentencia de¿nitiva y haber observado
conducta intachable en el establecimiento penal en que se cumple la condena. No obstan-
te, a la autoridad no le corresponde cuestionar la naturaleza de la pena o la extensión del
daño, pues al hacerlo, su resolución carece de fundamento y, por lo tanto, se transforma
en ilegal por inexistencia de motivo legal y por ilegalidad del motivo invocado.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 485
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Sonia Araneda Briones
y María Eugenia Sandoval Gouët.
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Jorge Delorenzo Galilea con Fisco de Chile
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Vuelo de Evaluación, Piloto Instructor, Bases Generales de
la Administración, Riesgo, Falta de Servicio.
Legislación aplicable
Arts. 4º y 21 ley Nº 18.575 de Bases Generales de la Administración del Estado; Arts. 63,
64, 65, 67 letras i) y f), y 68 letra c) Código de Aeronáutica; Art. 20 Código Civil.
Pregunta legal
¿A quién debe atribuírsele responsabilidad por el accidente sufrido durante el vuelo
de evaluación: al comandante que pilotaba la nave en el contexto de revalidar su
licencia o al piloto instructor a cargo de la operación?
Frente a estos hechos el demandante interpone una demanda exigiendo al Fisco de Chile
indemnización por los daños sufridos, esto debido a que el vuelo se efectuó en condicio-
486 CORTE SUPREMA
nes meteorológicas marginales y el piloto al mando Jorge Delorenzo era en todo momento
instruido por el piloto inspector señor Acevedo, quien llevaba el control de la operación,
considerando que el señor Delorenzo llevaba una careta que tenía por ¿nalidad obstruirle
la visión, de manera tal que solamente tuviera acceso a los instrumentos de la aeronave.
Tal demanda fue acogida en sede de apelación.
Tampoco ha tenido lugar la infracción por falta de aplicación de las normas de los
artículos 4º y 21 de la ley Nº 18.575 sobre Bases Generales de la Administración del
Estado que previenen la exclusión de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad del
ámbito de dicho cuerpo legal. Ello es así porque si bien es cierto que las normas de
la ley Nº 18.575 no son aplicables a las Fuerzas Armadas, no lo es menos que sólo se
trata de una norma de exclusión de dicho cuerpo legal, y no de un precepto que per-
mita sostener la completa falta de responsabilidad. Ante la inaplicabilidad de la norma
especial, el caso ha de ser resuelto por los preceptos generales de la responsabilidad
extracontractual, precisamente por tratarse de una falta del piloto examinador, puesto
que la evaluación debió hacerla preservando la seguridad, deber que obligaba al eva-
luador a suspenderla y a reaccionar frente a cualquier maniobra incorrecta del piloto
sujeto a observación, omisión que inequívocamente ha de cali¿carse de negligente
(C. 6).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 487
Conclusión
La evaluación no corresponde a un contexto de normalidad, si se atiende a las condiciones
particulares en las cuales se desarrolla este vuelo como son: pilotar privado de visión y en
condiciones meteorológicas marginales.
En ese contexto es relevante establecer que quien pilotaba la nave no era quien estaba
a cargo de ella y sí lo estaba el piloto instructor, pues este último es quien cumplía la
función de veri¿car aptitudes de quien pilotaba, función en la que debió adoptar todas
las medidas necesarias para reducir riesgos, siéndole exigible asumir oportunamente el
pilotaje ante el acercamiento al cerro en que se estrellaron.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 489
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones y los abogados inte-
grantes Jorge Medina Cuevas y Jorge Lagos Gatica.
Ministro redactor
Jorge Medina Cuevas
Partes
Comité de adelanto Prodema Teno con Forestal Arauco
Descriptores
Afectación de Derechos, Declaración de Impacto Ambiental, Líneas de Transmisión
Eléctrica, Recurso de Protección, Resolución de Cali¿cación Ambiental, Sistema de Eva-
luación de Impacto Ambiental.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 8, 21, 24 y 20 CPR; Art. 2º letra h bis) ley Nº 19.300 sobre Bases Generales
del Medio Ambiente.
Pregunta legal
¿Procede el recurso de protección en contra de actos intermedios que forman parte
del procedimiento de evaluación ambiental?
Alegaciones
El recurrente alega que se ha vulnerado el derecho a vivir en un medio ambiente libre de
contaminación conforme al artículo 19 Nº 8 de la Constitución Política de la República,
por no haber considerado en la evaluación ambiental del proyecto las disposiciones con-
templadas en la ley 19.300, en especial por lo contemplado en su artículo 2º letra h bis),
sin perjuicio de otras disposiciones tanto constitucionales como legales también vulnera-
das por un acto arbitrario e ilegal.
Para la Corte es claro que los actos cuestionados constituyen actos intermedios o de trá-
mite de un procedimiento complejo, dispuestos conforme a un orden consecutivo legal
que deben seguir tanto los titulares como las autoridades administrativas en los análisis de
actividades sometidas al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (C. 2 C.S.).
En virtud de lo anterior, la Corte sostiene que los actos censurados, en cuanto fueron des-
plegados en cumplimiento de la legislación que rige esta materia cuya ¿nalidad apunta a
dictar el acto administrativo terminal que es resolver si un proyecto o actividad se ajusta
a la normativa ambiental, carecen de la aptitud necesaria para amenazar cualquier garan-
tía constitucional, pues como actos intermedios no pueden generar efecto alguno en tal
sentido. Por ello el recurso de protección no puede prosperar porque no concurre el pre-
supuesto favorable a esta acción, esto es que el acto denunciado tenga la aptitud de privar,
perturbar o amenazar el legítimo ejercicio de los derechos y garantías constitucionales
cautelados mediante este recurso (C. 3 y 4 C.S.).
Conclusión
No es procedente el recurso de protección en contra de actos intermedios que forman par-
te del procedimiento de evaluación ambiental. Estos actos carecen de la aptitud necesaria
para privar, perturbar o amenazar cualquier garantía constitucional, por lo que falta el
presupuesto básico de procedencia de la acción de protección.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 493
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, Sonia Araneda Briones
y el abogado integrante Rafael Gómez.
Ministro redactor
Rafael Gómez
Partes
Celulosa Arauco y Constitución con Superintendencia de Servicios Sanitarios.
Descriptores
Resolución de Cali¿cación Ambiental, COREMA, Superintendencia de Servicios Sanita-
rios, Plan de Monitoreo, Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 3 CPR; Arts. 11 y 11 b) ley Nº 18.902 que crea la Superintendencia de Servicios
Sanitarios; Arts. 8º y 10 ley Nº 19.300; DS 90 de 2000 del Ministerio Secretaría General
de la Presidencia: Norma de Emisión para la Regulación de Contaminantes Asociados a
las Descargas de Residuos Líquidos a Aguas Marinas y Continentales Super¿ciales.
Pregunta legal
¿La Resolución de Cali¿cación Ambiental dictada por la COREMA puede ser modi-
¿cada por un acto administrativo posterior?
ciertos parámetros relativos al tratamiento a que debían someterse los residuos industria-
les y las cantidades máximas contaminantes.
los eÀuentes y sus sistemas del control. Esta facultad se incorporó al texto de la disposi-
ción mediante la modi¿cación introducida por la citada ley Nº 19.821, de 24 de agosto
de 2002, esto es, con posterioridad a la Resolución de Cali¿cación de Impacto Ambiental
Nº 279 de 1998, emanada de la COREMA de la Región de Los Lagos. De este modo no
resulta ajustado sostener, como lo alega la recurrente, que el Plan de Monitoreo emanado
de la Superintendencia de Servicios Sanitarios y cuyo incumplimiento ha sido sancionado
mediante las dos Resoluciones que dan motivo a este reclamo forme parte de la Resolu-
ción de Cali¿cación Ambiental de la COREMA, RCA Nº 279 de 1998, porque a la sazón
la ley no había previsto que la Superintendencia pudiese ¿jar planes de monitoreo, por lo
que además resulta evidente que éste no pudo haber quedado incluido en las condiciones
contempladas al momento de darse la aprobación por la COREMA en la referida RCA
Nº 279 de 1998. Por ello, cabe concluir que el incumplimiento que se le atribuye a la
empresa Celulosa Arauco y Constitución S.A. no deriva de la Resolución de Cali¿cación
Ambiental antes citada, sino de una Resolución –el plan de monitoreo– dictada por
la propia SISS y que de conformidad a lo que dispone el artículo 11 letra B de la ley
Nº 19.802 citado, la autoriza para aplicar las sanciones correspondientes con motivo de
su incumplimiento (C. 8).
Para zanjar esta situación, es necesario considerar que el Sistema de Evaluación de Im-
pacto Ambiental constituye un instrumento de gestión ambiental que persigue la aproba-
ción de proyectos o actividades de inversión, lo que impide la ejecución de tales proyec-
tos o actividades en tanto su impacto ambiental no haya sido debidamente evaluado. En
este contexto, los proyectos o actividades deben ser evaluados ambientalmente en forma
previa a su ejecución, lo que supone el análisis normativo y técnico de sus impactos am-
bientales y el examen de la viabilidad ambiental del proyecto y la determinación técnica
a ¿n de establecer si se ajusta a las normas vigentes al momento en que se analizan todas
estas circunstancias. De ello deviene que una vez resuelta la aprobación de la COREMA,
las condiciones establecidas para ello, oídos cada uno de los organismos pertinentes, no
pueden verse modi¿cadas por nuevas disposiciones de carácter reglamentario que no se
encontrasen vigentes a la fecha de su aprobación, ya sea que aumenten o disminuyan las
condiciones operativas impuestas por la RCA, como quiera que estas nuevas condiciones
no fueron las que se tuvieron en vista al momento de aprobar el funcionamiento del pro-
yecto, considerando la función preventiva que persigue la ley. Dicho de otro modo, si la
RCA impuso determinadas condiciones para dar su aprobación al funcionamiento de la
496 CORTE SUPREMA
planta de producción de celulosa de Valdivia, lo fue en razón a que con esas condiciones y
no con otras diversas, se da cumplimiento a la ¿nalidad de armonizar la actividad produc-
tiva con la protección del medio ambiente en que ha de realizarse, siendo tales medidas
las consideradas necesarias para mitigar el impacto al medio ambiente que ha de producir
la operación de la planta, sin que estas medidas preventivas y/o paliativas puedan modi¿-
carse mediante un acto administrativo posterior que altere sus consecuencias (C. 9).
Conclusión
No. Una vez resuelta la aprobación de la COREMA, las condiciones establecidas para
ello no pueden verse modi¿cadas por nuevas disposiciones de carácter reglamentario que
no se encontrasen vigentes a la fecha de su aprobación, puesto que estas nuevas condi-
ciones no fueron las que se tuvieron en vista al momento de aprobar el funcionamiento
del proyecto. Dicho de otro modo, si la RCA impuso determinadas condiciones para dar
su aprobación al funcionamiento de la planta de producción de celulosa de Valdivia, lo
fue en razón a que con esas condiciones y no con otras diversas, se da cumplimiento a la
¿nalidad de armonizar la actividad productiva con la protección del medio ambiente.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 497
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz y los abogados integran-
tes Jorge Lagos y Rafael Gómez.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Consejo de Defensa del Estado con Sociedad Contractual Minera Compañía de Salitre y
Yodo Soledad (Cosayach).
Descriptores
Daño Ambiental, Daño Signi¿cativo, Cuanti¿cación del Daño, Explotación Ilegal de
Aguas.
Legislación aplicable
Art. 2º letra e) ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medio Ambiente; Art. 56 Código
de Aguas.
Pregunta legal
¿El término “signi¿cativo” en la de¿nición legal de daño ambiental importa deter-
minar con exactitud la cuanti¿cación del daño?
conducidos por mangueras y almacenados en piscinas, sin contar con los respectivos
derechos de aprovechamiento.
Tales acciones ilegales comprometen seriamente las aguas del acuífero, pues menoscaban
su recarga natural. Asimismo, se afecta la calidad de las aguas almacenadas en el acuífero
“Pampa del Tamarugal”, pues éstas corresponden a aguas dulces, y la construcción de
pozos junto con la extracción ilegal de aguas producen la recirculación y conÀuencia de
todas ellas hacia el punto de bombeo, mezclándose las aguas del acuífero “Pampa del
Tamarugal” con las aguas del acuífero “La Noria”, que son de mayor salinidad.
Para la constatación del daño ambiental, la magnitud del volumen de las aguas extraídas
desde los pozos que operaba la demandada y su posterior cotejo con la extracción total de
aguas que realizan terceros en los acuíferos no resulta ser un factor determinante, y fue la
carencia de tales datos lo que los condujo a desestimar esta acción ambiental (C. 7).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 499
Cabe consignar que la demandada no cuenta con las autorizaciones pertinentes con-
feridas por la Dirección General de Aguas para la captación de agua desde el acuífero
Pampa del Tamarugal. No obstante, inspectores de este último organismo detectaron en
visitas efectuadas al lugar que existían treinta y cinco pozos explotados por Cosayach,
construidos para captar aguas subterráneas, de los cuales veintiocho se encontraban
bombeando agua permanentemente sin derechos de aprovechamiento legalmente cons-
tituidos. En otras palabras, la demandada Cosayach sólo dispone de tres faenas mineras
frente a treinta y cinco pozos que extraen agua sin títulos que la habiliten para su apro-
vechamiento. Ante los referidos hechos, aceptados implícitamente por los jueces de la
instancia, éstos acogieron la defensa de la demandada de que las aguas que explota es-
tán bajo el amparo del régimen denominado “aguas del minero”, por cuanto no se había
establecido el volumen de extracción de aguas atribuido a la empresa (C.11).
Conclusión
El requisito de que el daño tenga un carácter signi¿cativo no está sujeto a un aspecto de
extensión material de la pérdida, disminución o detrimento para el medio ambiente o
para uno o más de sus componentes, sino que debe acudirse a una calibración de la sig-
ni¿cación de los deterioros inÀigidos a aquél. La afectación de la cuenca hidrogeológica
Pampa del Tamarugal, atendida sus especiales características de vulnerabilidad, surge con
evidencia si se constata la extracción de aguas subterráneas sin las debidas autorizaciones
técnicas que velan precisamente por la conservación de los recursos hídricos.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 501
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Haroldo Brito Cruz, Guillermo Silva Gundelach y los abogados
integrantes Jorge Lagos Gatica y Patricio Figueroa Serrano.
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Ilustre Municipalidad de Pirque con Aguas Pirque S.A.
Descriptores
Prestador de Servicios Públicos, Tarifas Agua Potable.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 24 y 20 CPR; Art. 1º transitorio D.F.L. Nº 382 Ley General de Servicios Sa-
nitarios; Art. 1º D.F.L. Nº 70 Ministerio de Obras Públicas Ley Tarifaria de los Servicios
Sanitarios.
Pregunta legal
¿Las empresas abastecedoras de agua potable en zonas rurales se encuentran some-
tidas a las normas sobre ¿jación tarifaria contenidas en el D.F.L. Nº 70?
Finalmente, Aguas Pirque S.A dedujo recurso de apelación para ante la Corte Suprema.
502 CORTE SUPREMA
Alegaciones
La recurrente de apelación sostiene que no existe legislación que regule las tarifas en los
sectores rurales, no obstante se basó en los procedimientos establecidos por la Ley de
Servicios Sanitarios y su reglamento, aun cuando no tiene la obligación de hacerlo para
evitar así alegaciones de arbitrariedad por parte de los usuarios.
El D.F.L. Nº 70 del MOP establece las fórmulas tarifarias que deben utilizar los prestado-
res de servicios públicos. Para ello, se ¿jan como tarifas las derivadas del estudio de la Su-
perintendencia, y sobre la base de ellos se estructuran las tarifas básicas de e¿ciencia para
cada prestador. Luego, en relación a los mismos estudios cada prestador realiza los propios
y si no hay discrepancia se ¿ja la tarifa correspondiente. Por el contrario y en el evento
de existir discrepancias, una Comisión de expertos debe pronunciarse al respecto (C. 6).
Finalmente, la Corte concluye que la recurrida al ¿jar sus tarifas unilateralmente sin su-
jetarse a las normas vigentes que regulan el régimen tarifario para las concesionarias de
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 503
agua potable, sin que exista razón que justi¿que su actuar, ha incurrido en un acto ilegal
que infringe la garantía contenida en el Nº 24 del artículo 19 de la Constitución Política
de la República.
Conclusión
Las empresas abastecedoras de agua potable en zonas rurales se encuentran sometidas
a las normas sobre ¿jación tarifaria contenidas en el D.F.L. Nº 70 que contienen la Ley
Tarifaria de los Servicios Sanitarios.
Dichas empresas son prestadoras de servicios públicos, por tanto, se encuentran sujetas a
las fórmulas de ¿jación tarifaria contenidas en la ley. Por ello no pueden ¿jar las tarifas
de sus servicios unilateralmente.
El hecho de prestar sus servicios en zonas rurales no las excluye de la regulación legal que
las afecta como concesionarias de servicios públicos.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 505
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Carlos Künsemüller Loebenfelder, Haroldo
Brito Cruz y María Eugenia Sandoval Gouët.
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Jacobo Kravetz Miranda con Superintendencia de Valores y Seguros
Descriptores
Deber de Reserva, Información Privilegiada, Mercado de Valores, Reclamación de Multa,
Sociedades Anónimas, Uso de Información Privilegiada, Venta de Acciones.
Legislación aplicable
Arts. 764, 767 y 805 Código de Procedimiento Civil; Arts. 41, 42 Nº 4, 44 y 50 ley
Nº 18.046 sobre Sociedades Anónimas; Arts. 9º inc. segundo, 164 y 165 ley Nº 18.045 de
Mercado de Valores.
Decisiones relacionadas
9.170-2009 y 9.508-2009
Pregunta legal
¿Cuál es el objetivo que pretende garantizar el legislador al establecer las normas
sobre uso de información privilegiada en el mercado de valores?
La multa impuesta se generó en el contexto de una investigación de la SVS por una serie
de hechos vinculados al alza del precio de las acciones de Schwager S.A. ocurridos desde
el segundo semestre de 2004. Conforme la investigación realizada, la SVS estimó que el
Sr. Kravetz era responsable de la información de la empresa puesta en el mercado y de
la realización de transacciones haciendo uso de información privilegiada entre agosto y
noviembre del año 2005.
Los hechos se desarrollaron en el contexto de un acuerdo entre Schwager S.A. con ENAP
referido al desarrollo de un aditivo en combustibles derivados del petróleo llamado Chiss
que serviría para aumentar el rendimiento de los combustibles en los motores diésel. El
acuerdo entre las partes fue suscrito para el estudio de dicho producto.
En virtud de lo anterior, el 29 de junio de 2005 Schwager S.A. informa como hecho esen-
cial al mercado la suscripción de un memorándum de acuerdo MDA con ENAP referente
al aditivo Chiss (Chilean Super Staff). Luego, el 12 de agosto del mismo año el señor
Kravetz, como gerente general de la compañía, pone término unilateral al memorándum
de acuerdo aceptado por ENAP el 26 de agosto del mismo año.
El afectado interpuso una reclamación de multa que fue rechazada en primera instancia.
La Corte de Apelaciones de Santiago con¿rmó la sentencia dictada.
Finalmente, la parte reclamante dedujo recurso de casación en el fondo para ante la Corte
Suprema.
Alegaciones
El recurrente alega que ha habido una errónea interpretación de los artículos 42 Nº 4 y 44
de la ley Nº 18.046, puesto que no ha habido información falsa ni ocultamiento de infor-
mación. Además, el directorio de Schwager S.A. estuvo informado y discutió la propuesta
de negociación formulada por su parte.
Asimismo, denuncia la vulneración del artículo 165 de la Ley de Mercado de Valores por
ser interpretada de manera inadecuada, pues la sentencia impugnada aplicó un criterio de
responsabilidad objetiva contraria al texto de la norma citada, faltando así el elemento
culposo como requisito esencial.
término anticipado al MDA con ENAP, por lo que se ocultó información esencial a los
accionistas de la sociedad.
En tercer lugar, infracción al artículo 165 de la ley Nº 18.045 por cuanto el recurrente, a
través de su sociedad K S.A., vendió 37.959.250 acciones de Schwager S.A. a un precio
promedio de $18,2 con una recaudación de $691.155.600 entre el 16 de agosto y 3 de
noviembre de 2005, época en la cual el mercado no conocía de la terminación del MDA
con ENAP.
Lo relevante en este punto es que el término anticipado del acuerdo con ENAP constituía
información privilegiada, pues es un hecho que tiene la capacidad de afectar el precio de
la acción. La referida información, además, no fue difundida al mercado, por lo que el re-
clamante debía abstenerse de realizar cualquier operación capaz de irrogarle bene¿cios o
evitarle pérdidas respecto de los valores afectados por el privilegio de dicha información.
Las consecuencias de los hechos imputados al reclamante son relevantes. En ese sentido,
los magistrados concluyeron que se ocultó a los participantes del mercado información
esencial que tuvo directa relación e incidencia en el precio de las acciones y volúmenes
de transacciones efectuadas respecto de éstas (C. 9).
Una vez establecidos los hechos la Corte analiza el recurso de casación interpuesto. En
esta parte de la sentencia se contiene lo que es de mayor relevancia en relación a la infor-
mación ocultada al mercado, sus características y efectos.
La Corte sostiene que para determinar el carácter esencial de la información debe te-
nerse presente el inciso 2º del artículo 9º de la ley Nº 18.045. Dicha norma prescribe
508 CORTE SUPREMA
que se entiende por información esencial aquella que un hombre juicioso consideraría
importante para sus decisiones sobre inversión. En el caso analizado se le dio a la infor-
mación relativa al acuerdo con ENAP el carácter de hecho esencial y así fue divulgado
al mercado.
Lo anterior se con¿rma por las propias declaraciones del reclamante, quien dice expresa-
mente que el término del acuerdo con ENAP permite la apertura al extranjero del referido
negocio, implicaba otro giro en las negociaciones de la sociedad, lo que demuestra la
relevancia de la información, pues un hombre juicioso la tendría en cuenta para negociar
(C. 11).
Con respecto a la información privilegiada, la Corte cita dos artículos de la Ley de Mer-
cado de Valores que se re¿eren a ella.
Por un lado el artículo 165, el cual prescribe que cualquier persona que en razón de
su cargo, posición, actividad o relación tenga acceso a información privilegiada, deberá
guardar estricta reserva y no podrá utilizarla en bene¿cio propio o ajeno, ni adquirir para
sí o para terceros, directa o indirectamente, los valores sobre los cuales posea informa-
ción privilegiada. Asimismo, se les prohíbe valerse de dicha información para obtener
bene¿cios o evitar pérdidas, mediante cualquier tipo de operación con los valores a que
ella se re¿era.
Por su parte, el artículo 164 dispone que para los efectos de esta ley, se entiende por in-
formación privilegiada cualquier información referida a uno o varios emisores de valores,
a sus negocios o a uno o varios valores por ellos emitidos, no divulgada al mercado y
cuyo conocimiento, por su naturaleza, sea capaz de inÀuir en la cotización de los valores
emitidos (C. 17).
Conforme se acreditó en los autos la información con que contaba el actor es esencial y
privilegiada porque estaba referida a un negocio de la sociedad y tenía la aptitud o poten-
cialidad de afectar el precio de la acción en el mercado, lo que en de¿nitiva se concretó.
En seguida se analiza si el reclamante hizo o no uso de la información en bene¿cio pro-
pio. En este punto el recurrente alega que no tuvo la intención de bene¿ciarse y que no se
estableció el elemento culposo en su actuar (C. 18, 19 y 20).
Para resolver la controversia la Corte hace referencia al objetivo buscado por el legis-
lador al proscribir conductas que otorguen un bene¿cio a favor de un inversionista y un
eventual perjuicio a otros. En ese sentido, entrega los argumentos de fondo en que se
fundamenta la sentencia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 509
Sostiene la Corte que la legislación aplicable en este caso pretende hacer efectivos diver-
sos principios tales como el de la e¿ciencia del mercado y el de protección de los inver-
sionistas para proteger el mercado y su incidencia en la economía.
Con miras a lograr ese objetivo el artículo 165 establece un deber de abstención, por el
cual se prohíbe a quien tenga acceso a esta información utilizarla para obtener un bene-
¿cio o evitar pérdidas; es decir, existe prohibición total de adquisición o venta para sí o
para terceros de los valores respecto de los cuales se posea la información y su incumpli-
miento trae aparejadas las sanciones que la ley dispone.
Conclusión
El objetivo que pretende garantizar el legislador al establecer las normas sobre uso de
información privilegiada en el mercado de valores es de orden público económico. La
regulación en esta materia busca proteger el mercado y su incidencia en la economía, al
hacer efectivos ciertos principios tales como el de la e¿ciencia del mercado y la protec-
ción de los inversionistas. Luego, para garantizar el cumplimiento de los ¿nes señalados,
la Ley de Mercado de Valores regula aspectos relativos a la información privilegiada,
estableciendo un deber de reserva a quien posea dicha información, además de una pro-
hibición de utilización de la misma.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 511
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz y los abogados integran-
tes Jorge Lagos y Domingo Hernández.
Ministro redactor
Haroldo Brito Cruz
Partes
Compañía Minera doña Inés de Collahuasi con Fisco de Chile
Descriptores
Servidumbre Legal, Servidumbre Minera, Indemnización.
Legislación aplicable
Arts. 122 y 125 Código de Minería.
Pregunta legal
¿El titular de una concesión minera debe pagar indemnización de perjuicios a partir
de la sentencia que autoriza la servidumbre provisoria?
El Fisco de Chile apeló en contra de dicha sentencia pidiendo el aumento del monto de
la indemnización regulada y, además, que se ordene que ésta debe pagarse a contar de la
fecha de la constitución de la servidumbre provisoria.
En contra de este fallo la compañía minera interpuso recurso de casación en el fondo ante
la Corte Suprema, señalando que no es posible ordenar el pago de la indemnización de
perjuicios a contar de la autorización provisoria de las servidumbres.
Conclusión
El titular de una concesión minera tiene el deber de indemnizar los daños que se causan
con motivo del ejercicio de la servidumbre, sin distinguir si la servidumbre es provisoria o
de¿nitiva, pues en ambos casos el ejercicio de la servidumbre importa una privación para
el propietario del predio sirviente en bene¿cio del titular de la concesión.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 513
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz, María Eugenia
Sandoval Gouët y el abogado integrante Arnaldo Gorziglia.
Ministro minoría
Haroldo Brito Cruz
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Humberto Elorza con Instituto de Desarrollo Agropecuario
Descriptores
Contrata, Precariedad de la Duración del Servicio, Necesariedad de los Servicios.
Legislación aplicable
Arts. 3º y 10 ley Nº 18.834 sobre Estatuto Administrativo.
Pregunta legal
¿Puede un organismo poner término a los servicios de los empleados a contrata por
la causal que señala “hasta que sus servicios sean necesarios”?
Entonces es posible considerar que la expresión “o hasta cuando sus servicios sean nece-
sarios” ha sido empleada para permitir en esta clase de nombramientos la existencia de
un período de vigencia que sea inferior al que le restare al empleo para ¿nalizar el año en
que los servicios recaigan (C. 4).
Conclusión
Sí. La principal característica de los empleos a contrata o a honorarios es su transitoriedad
y precariedad. Su duración está determinada por ley como máximo hasta el 31 de diciem-
bre de cada año, la función expira en esa fecha por el solo ministerio de la ley. De esto se
puede concluir que la expresión “O hasta cuando sus servicios sean necesarios” permite
en este tipo de nombramientos que el período de vigencia sea inferior al que le restare al
empleo para ¿nalizar el año en que los servicios recaigan, pudiendo la autoridad basarse
en aquel argumento para dar término a la relación laboral.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 515
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Sonia Araneda Briones, Pedro Pierry Arrau, María Eugenia San-
doval Gouët y el abogado integrante Jorge Lagos.
Ministro redactor
Héctor Carreño Seaman
Partes
Toribio Lican con Municipalidad de Temuco
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Vertederos Municipales, Recolectores de Papeles y Carto-
nes, Falta de Cuidado, Exposición Voluntaria a Riesgos.
Legislación aplicable
Art. 44 Código Civil
Pregunta legal
¿Responde por falta de deber de cuidado la municipalidad, ante una actuación des-
cuidada y riesgosa de un particular?
Expone que ha existido falta del deber de cuidado en la administración de los vertederos
municipales conforme a las leyes y reglamentos sanitarios al permitir el trabajo informal
516 CORTE SUPREMA
de los denominados “cachureros”, siendo previsible que personas que viven y trabajan
junto a camiones tolvas que descargan basura, sin reglas ni procedimientos claros sufran
accidentes, sobre todo si ellas por su precaria condición de vulnerabilidad social se en-
cuentran impedidas de evaluar riesgos.
Conclusión
Frente al comportamiento descuidado y riesgoso del particular, no le cabe responsabili-
dad a la municipalidad, puesto que la manipulación de la tolva no era en sí una actividad
riesgosa por lo que el hecho escapaba a la previsión del organismo. Se ha acreditado, ade-
más, que a la fecha de ocurrencia del hecho existían letreros indicando la prohibición de
ingreso al recinto a personas ajenas; por tanto, el deber de conducta de la víctima consistía
en no ingresar al lugar, lo cual no cumplió exponiéndose de forma descuidada a riesgos
que naturalmente se producían con la ejecución de las labores que allí se realizaban.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 519
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz, María Eugenia
Sandoval Gouët y el abogado integrante Jorge Lagos.
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Edgardo Bassaletti con Colegio de la Santísima Trinidad y otros.
Descriptores
Manual de Convivencia Escolar, Comunidad Educativa, Consejo Educativo, Condiciona-
lidad, Violencia Física y Sicológica.
Legislación aplicable
Arts. 9º, 10 y 16 D.F.L. 2 que ¿ja el texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley
Nº 20.370 Ley General de Educación.
Pregunta legal
¿Es una medida arbitraria de parte de la autoridad escolar determinar la condicio-
nalidad de un estudiante de forma directa, cuando éste ha vulnerado la integridad
física y psicológica de otro estudiante?
El recurrente estima que tal determinación es ilegal y arbitraria, por cuanto no se ha inves-
tigado ni oído al menor ni a los padres respecto de los hechos constitutivos de la sanción.
520 CORTE SUPREMA
La corte señala que existen indicios su¿cientes para tener por establecido que efecti-
vamente se ejerció violencia psicológica y física respecto de un alumno de quinto año
básico durante el transcurso de un recreo. En circunstancias de que el menor Bassaletti y
otros tres compañeros jugaban taca-taca, el referido alumno fue subido y acostado encima
del juego, procediendo luego a mover las manillas y simulando uno de ellos que grababa
la situación con un teléfono celular, todo lo cual les provocó risas.
Cabe señalar que también se encuentra establecido que luego de ocurridos los hechos
mencionados todos los alumnos reconocieron su participación en la forma descrita, justi-
¿cándose en la actitud del menor afectado quien los habría molestado.
Lo anterior debe concordarse con lo dispuesto en el artículo 9º inciso primero del D.F.L.
2 que ¿ja el texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley Nº 20.370, Ley General
de Educación, que prescribe: “Art. 9º. La comunidad educativa es una agrupación de per-
sonas que inspiradas en un propósito común integran una institución educativa. Ese obje-
tivo común es contribuir a la formación y el logro de aprendizajes de todos los alumnos
que son miembros de ésta, propendiendo a asegurar su pleno desarrollo espiritual, ético,
moral, afectivo, intelectual, artístico y físico. El propósito compartido de la comunidad se
expresa en la adhesión al proyecto educativo del establecimiento y a sus reglas de convi-
vencia establecidas en el reglamento interno. Este reglamento debe permitir el ejercicio
efectivo de los derechos y deberes señalados en esta ley” (C. 4).
Por otra parte, el artículo 10 letra a) del mismo cuerpo legal dispone: “Sin perjuicio de
los derechos y deberes que establecen las leyes y reglamentos, los integrantes de la co-
munidad educativa gozarán de los siguientes derechos y estarán sujetos a los siguientes
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 521
deberes: a) Los alumnos y alumnas tienen derecho a recibir una educación que les ofrezca
oportunidades para su formación y desarrollo integral; a recibir una atención adecuada y
oportuna, en el caso de tener necesidades educativas especiales; a no ser discriminados
arbitrariamente; a estudiar en un ambiente tolerante y de respeto mutuo; a expresar su
opinión y a que se respete su integridad física y moral, no pudiendo ser objeto de tratos
vejatorios o degradantes y de maltratos psicológicos. Tienen derecho, además, a que se
respeten su libertad personal y de conciencia, sus convicciones religiosas e ideológicas y
culturales, conforme al reglamento interno del establecimiento. De igual modo, tienen de-
recho a ser informados de las pautas evaluativas; a ser evaluados y promovidos de acuerdo
a un sistema objetivo y transparente, de acuerdo al reglamento de cada establecimiento;
a participar en la vida cultural, deportiva y recreativa del establecimiento, y a asociarse
entre ellos. Son deberes de los alumnos y alumnas brindar un trato digno, respetuoso y
no discriminatorio a todos los integrantes de la comunidad educativa; asistir a clases;
estudiar y esforzarse por alcanzar el máximo de desarrollo de sus capacidades; colaborar
y cooperar en mejorar la convivencia escolar; cuidar la infraestructura educacional y res-
petar el proyecto educativo y el reglamento interno del establecimiento” (C. 4).
Por tanto, es posible concluir que la recurrida adoptó la decisión cuestionada dentro del
ámbito de sus atribuciones y explicitando las motivaciones que la fundamentan, teniendo
además en consideración que la exacta y pormenorizada participación que le correspon-
dió al adolescente a cuyo favor se recurre es irrelevante, por cuanto es inequívoco que se
trató de una situación que en su conjunto naturalmente fue capaz de ocasionar un menos-
cabo psicológico a un menor de doce años de edad (C. 6).
Conclusión
Dentro de la comunidad educativa existen derechos y deberes que deben cumplirse por
cada uno de sus miembros. Entre ellos se encuentra brindar un trato digno, respetuoso y
no discriminatorio a todos los miembros de la comunidad. Las autoridades del estableci-
miento educacional cuentan con facultades para veri¿car la observancia de estos deberes,
y constituye una obligación de la autoridad adoptar las medidas para que se observen tales
derechos y deberes. El Manual de Convivencia Escolar del establecimiento educacional
recurrido señala expresamente que serán faltas graves, entre otras, el uso de violencia
física, psicológica, social y verbal. Por tanto, ha de concluirse que la medida adoptada por
la autoridad está dentro de sus atribuciones y se encuentra su¿cientemente motivada, de
acuerdo a los hechos acreditados.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 523
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y María Eugenia Sandoval Gouët.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Juan Barrientos Aguilar y otros con Alejandro Droppelmann y otros.
Descriptores
Acceso al Lago Llanquihue, Derecho de Propiedad, Recurso de Protección, Servidumbre
de Tránsito.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 24 y 20 CPR.
Pregunta legal
¿Es procedente el recurso de protección tratándose de un asunto discutido que debe
ser zanjado en un juicio de lato conocimiento?
Ante la imposibilidad de acceder al lago desde sus parcelas, los afectados por la medida
interpusieron un recurso de protección a ¿n de que se disponga el retiro inmediato de los
portones instalados y se restablezca el statu quo existente antes.
524 CORTE SUPREMA
La acción deducida fue rechazada por la Corte de Apelaciones de Puerto Montt por sen-
tencia dictada el 24 de octubre de 2011.
Alegaciones
Los recurrentes fundamentan la solicitud de retiro de los portones en la existencia de una
servidumbre de tránsito constituida a favor de cada una de sus parcelas. La instalación
de los portones les impide ejercer su derecho a transitar por el camino que les permite
acceder al lago.
Alegan que han ejercido por años ese derecho, desde la época en que cada uno adquirió
sus respectivas parcelas.
Además, argumentan que los portones fueron construidos con el objeto de reemplazar
uno de ellos que estaba en pésimas condiciones, y el segundo a ¿n de evitar robos y otras
molestias.
Finalmente, alegan que los cercos instalados en su propiedad obedecen a una conducta
lícita y legítima amparada en el derecho de dominio que cada uno tiene de su parcela, por
lo que no puede ser considerado un acto ilegal ni arbitrario.
Del análisis del fallo se desprende que la Corte consideró que con los antecedentes pro-
porcionados no es posible determinar la exacta ubicación de los terrenos afectos a servi-
dumbre, como tampoco si ha habido algún error en la constitución de las mismas. Asimis-
mo, tampoco es posible determinar con fecha exacta la construcción de los portones que
impiden el acceso de los actores hacia el Lago Llanquihue (C. 3).
Conforme lo anterior, lo único concreto es que los recurrentes vecinos aledaños al Lago
Llanquihue tienen obstruido el acceso al mismo por sendos portones que los recurridos
reconocieron haber instalado.
La Corte resuelve que el asunto de la exacta determinación de los terrenos gravados con
las servidumbres debe ser zanjado en un juicio. Pero mientras ello no suceda los recu-
rridos deberán mantener el statu quo de las parcelas de los actores permitiendo el libre
tránsito hasta el Lago Llanquihue. La conducta de cercar dicho acceso resulta arbitraria y
obstructiva del derecho de propiedad de los recurrentes si se tiene en consideración que
todas las parcelas involucradas reconocen un mismo origen y que los títulos de servidum-
bre invocados por los recurrentes tienen como ¿nalidad permitir el acceso al borde del
Lago Llanquihue, el que hoy aparece impedido (C. 4).
En conclusión, la Corte dispone que los recurridos deben permitir el acceso de los actores
hacia el borde del Lago Llanquihue, sin perjuicio de lo que se determine en el correspon-
diente juicio a que haya lugar para resolver la controversia existente entre las partes.
Conclusión
Es procedente el recurso de protección tratándose de un asunto discutido que debe ser
zanjado en un juicio de lato conocimiento. En estos casos, el recurso de protección opera
como una medida cautelar de derechos, que no obstante ser controvertidos requieren ser
protegidos por esta vía.
La Corte en el caso analizado ordena a los recurridos mantener el statu quo existente
para de esta forma cautelar el derecho que los recurrentes invocan para acceder al Lago
Llanquihue. Mientras no sea resuelto el asunto controvertido por un juicio de lato cono-
cimiento, procede la acción de protección para tutelar a aquellas personas afectadas por
una conducta arbitraria.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 527
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Pedro Pierry Arrau, Haroldo Brito Cruz, María Eugenia Sandoval Gouët y los abogados
integrantes Jorge Medina Cuevas y Arnaldo Gorziglia Balbi.
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Sociedad Agrícola de Inversiones Agrogénesis Ltda. con Comisión de Evaluación Am-
biental de la III Región de Atacama.
Descriptores
Derecho a Vivir en un Medio Ambiente Libre de Contaminación, Estudio de Impacto
Ambiental, Participación Ciudadana, Resolución de Cali¿cación Ambiental, Sistema de
Evaluación de Impacto Ambiental.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 8 y 20 CPR; Art. 24 ley Nº 19.300 sobre Bases Generales del Medio Am-
biente; Art. 34 D.S. 95/2002 Ministerio Secretaría General de la Presidencia, Modi¿ca
Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
Pregunta legal
¿Procede el recurso de protección a favor de una persona jurídica en relación al
derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación?
¿Procede el recurso de protección a favor de una persona jurídica que impugna la
resolución de cali¿cación ambiental que aprueba un proyecto sin haber sido parte
de los procesos de participación ciudadana que forman parte del proceso de evalua-
ción de los mismos?
528 CORTE SUPREMA
El proyecto desarrollado por la Sociedad Contractual Minera El Morro tiene por objetivo
la explotación del yacimiento minero La Fortuna. Entre las obras e instalaciones que se
construirán se cuenta una planta desalinizadora de agua de mar que contará con una tu-
bería de captación de agua de mar de aproximadamente 300 metros de longitud y otra de
descarga de salmuera de similar extensión.
La sociedad afectada interpuso un recurso de protección para dejar sin efecto la resolu-
ción dictada a ¿n de que se retrotraiga la tramitación del proceso de evaluación al estado
de solicitar al titular del proyecto que se haga cargo de los impactos y otras materias que
se solicitan. La acción deducida fue rechazada por la Corte de Apelaciones de Copiapó.
Alegaciones
La recurrente sostiene que el proyecto afectará a decenas de hectáreas, a los olivos exis-
tentes y un importante porcentaje del recurso hídrico. Dichos antecedentes no habrían
sido considerados por la Resolución de Cali¿cación Ambiental (en adelante RCA) dicta-
da por la recurrida o se trataron en forma errónea, incompleta sobre la base de anteceden-
tes inexactos entregados.
En segundo lugar estima el recurrente que constituye una omisión arbitraria e ilegal la
no consideración de los impactos ambientales que sufrirán las especies cultivadas en su
predio. Es decir, al no existir un plan de mitigación respecto a la plantación de olivos, se
producirán efectos negativos en los cultivos.
En tercer lugar señala que la dictación de la RCA se produjo a pesar de existir una visa-
ción pendiente del Informe Consolidado de Evaluación y un sinnúmero de observaciones
por parte de organismos sectoriales con competencia ambiental.
Sostiene que se han afectado las garantías relativas al derecho de propiedad, la libertad
para desarrollar su actividad económica y el derecho a vivir en un medio ambiente libre
de contaminación.
Finalmente, alega que las omisiones contenidas en el Estudio de Impacto Ambiental (en
adelante EIA), y que originaron la dictación de la RCA por parte de la recurrida, son arbi-
trarias y también ilegales, pues a través de información inexacta la recurrida cali¿có favo-
rablemente el Proyecto El Morro afectando las garantías citadas en el párrafo anterior.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 529
Por su parte, la recurrida esgrime que la recurrente carece de legitimación activa, por
lo que es improcedente el recurso. Asimismo, no ha sido capaz de demostrar de manera
clara cómo el actuar de la autoridad ambiental ha provocado una amenaza, perturbación
o privación de sus derechos constitucionales.
Finalmente, señala que el recurso debe ser desestimado por cuanto el acto impugnado no
vulnera las garantías constitucionales invocadas y no concurren en la especie los requisi-
tos de procedencia de la acción deducida.
Para la procedencia del recurso de protección es indispensable que quien lo intente acre-
dite la existencia de un derecho actual que le favorezca, el que ha de corresponder a uno
de aquellos a que se re¿ere el artículo 20 de la CPR. Asimismo, es necesario que estén
comprobados los hechos en que consiste la arbitrariedad o ilegalidad (C. 2 C.A.).
sionados (públicos o privados) y sí intereses difusos (fallo sobre el Postinor o sobre VIH),
o casos en que se ha atribuido titularidad de derechos fundamentales a personas fallecidas
hace años (recurso por la obra teatral de Arturo Prat) o en que se ha invocado incluso la
representación de géneros –en caso alguno llegando a asimilarla a una acción popular–, a
nombre de los “padres”, “los habitantes de Putre”, “los que están por nacer”, “los perros
vagos” y otros semejantes. En la misma línea el mismo tribunal hace referencia al caso
“CELCO”, sobre contaminación y muerte de cientos de cisnes en el río Cruces, Valdivia,
donde recurrieron personas naturales, juntas de vecinos, asociaciones gremiales, clubes
deportivos e incluso partidos políticos en protección de dichas especies.
Según la Corte de Apelaciones, lo anterior demuestra una postura de los tribunales más
abierta en relación a la legitimación, ante la expansión signi¿cativa que ha tenido el re-
curso de protección a través de los años, relacionado al crecimiento en la demanda por
tutela de derechos.
En resumen, la recurrente se encuentra legitimada para recurrir a esta vía, en cuanto per-
sona jurídica que es, considerando que si bien a través del recurso de protección resulta
posible amparar derechos fundamentales de los individuos, nuestros tribunales también
han dado cabida a legitimaciones de otra naturaleza reduciendo el margen de exigencia
en la acreditación de la titularidad de la acción.
Una vez ¿nalizado al análisis descrito, el tribunal a quo desarrolla los aspectos relaciona-
dos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (en adelante SEIA). Es en este punto
donde se produce el quiebre en la fundamentación con¿rmada por la Corte Suprema,
cuando elimina los considerandos octavo a décimo de la sentencia según se explica a
continuación.
Según la recurrida, el recurso es improcedente por tres razones. En primer lugar, porque
la acción intentada importa el planteamiento de una hipótesis técnica no demostrada y
cuya materia no resulta propia de un recurso de protección. En segundo lugar, porque
se pretende, por su ejercicio, intervenir en competencias que se han determinado como
propias de la administración activa. Y en tercer lugar, porque la acción de protección no
es la vía idónea para obtener una interpretación sobre el sentido y alcance de los preceptos
medioambientales.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 531
En este punto se concluye que el estudio de impacto ambiental sometido a dicho marco
regulatorio importa un proceso complejo e integral que culmina y se perfecciona con la
dictación de una resolución (RCA) por el respectivo órgano medioambiental (Comisión
de Evaluación Ambiental), en votación de sus miembros, quienes cali¿can ambiental-
mente el proyecto o actividad (artículos 24 de la ley Nº 19.300 y 34 del D.S. Nº 95 de
2002) (C. 7 C.A.).
Después de referirse al SEIA el tribunal a quo aborda los considerandos (octavo, noveno
y décimo) que luego fueron eliminados por la C.S.
Dichos considerandos contienen los siguientes elementos de juicio: primero se señala que
la valoración técnica que hizo una autoridad es un acto administrativo de opinión y no
un acto de resultado material que haya originado contaminación en el medio ambiente o,
aun, que pueda producirla.
En segundo término sostiene que las resoluciones que en el ámbito de sus atribuciones
adoptan las comisiones regionales y la Comisión Nacional del Medio Ambiente, por sí
mismas no son aptas para vulnerar derechos constitucionales como los que trae a cola-
ción el recurrente, pues lo que se ataca no es un acto, en sí mismo, arbitrario o ilegal que
532 CORTE SUPREMA
nización a favor de la recurrente por las franjas de terreno que se vean afectadas por la
constitución de las referidas servidumbres, pero lo anterior no constituye una vulneración
a las garantías constitucionales denunciadas (C. 3 C.S.).
Conclusión
Es procedente el recurso de protección a favor de una persona jurídica en relación al
derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Por medio de este recurso
resulta posible amparar derechos fundamentales de los individuos, pero también se ha
dado cabida a legitimaciones de otra naturaleza como la de la especie.
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz, María Eugenia
Sandoval Gouët y el abogado integrante Patricio Figueroa.
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Estela Yáñez Godoy contra distribuidora-importadora Laibe
Descriptores
Derecho a la Propia Imagen, Atributo de la Personalidad, Protección Constitucional, De-
recho de Propiedad.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 4, 19 Nº 24 y 20 CPR.
Pregunta legal
¿Puede entenderse que la aceptación de que se fotografíe a alguien importa la au-
torización tácita para su utilización por parte de terceros, considerando que ello se
realiza con una ¿nalidad lucrativa?
lo que re¿ere que ignoraba que esta persona había tomado la fotografía al menor y que
se había publicado.
La cuestión planteada por la recurrente gira en torno al derecho a la propia imagen, con-
cepto que debe entenderse referido a una proyección física de la persona, que le imprime
a ésta un sello de singularidad distintiva entre sus congéneres dentro del ámbito de la vida
en sociedad y que, por consiguiente, constituye, junto con el nombre, un signo genuino
de identi¿cación de todo individuo (C. 4).
Desde una perspectiva jurídica, este derecho forma parte del conjunto de los llamados
derechos de la personalidad, esto es, de aquellas propiedades o características que son
inherentes a toda persona; y si bien no han merecido un tratamiento normativo deter-
minado, según ha ocurrido con otros atributos de la personalidad, como la capacidad de
goce, la nacionalidad, el domicilio y el estado civil, ello no signi¿ca que lo concerniente a
ese derecho en particular pueda resultar indiferente al ordenamiento, especialmente en el
aspecto de su protección y amparo, bastando para ello tener presente que en las bases de
nuestra institucionalidad se inscribe el principio de que el Estado –y por ende su sistema
normativo– debe estar al servicio de las personas, protegiendo y respetando los derechos
esenciales que emanan de la naturaleza humana (C. 5).
Conclusión
El derecho a la propia imagen forma parte del conjunto de los llamados derechos de la
personalidad, esto es, de aquellas propiedades que son inherentes a toda persona; y si bien
no han merecido un tratamiento normativo determinado, no signi¿ca que este derecho
pueda resultar indiferente al ordenamiento. Si bien el artículo 20 de la Constitución no
enumera el derecho a la propia imagen determinadamente entre las garantías susceptibles
de ampararse a través de la acción de protección, tanto la doctrina como la jurisprudencia
coinciden en que su protección deviene procedente y encuadra en el artículo 19 Nº 4 de
la Constitución, por encontrarse implícitamente comprendida en el atributo de privacidad
de la persona que esa norma se encarga de tutelar.
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz, María Eugenia Sandoval Gouët, Roberto
Jacob Chocair y el abogado integrante Ricardo Peralta.
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Consorcio Santa Marta S.A. con Superintendencia de Servicios Sanitarios
Descriptores
Resolución de Cali¿cación Ambiental, Residuos Industriales Líquidos, Autoridad Com-
petente.
Legislación aplicable
Art. 64 ley Nº 19.300 Bases Generales del Medio Ambiente; Art. 11 ley Nº 18.902 que
crea la Superintendencia de Servicios Sanitarios.
Pregunta legal
¿La nueva institucionalidad ambiental establece la concentración de facultades en
un solo órgano e impide a los organismos sectoriales ejercer sus facultades sancio-
natorias?
Conclusión
La nueva institucionalidad no ha derogado ninguna de las normas establecidas en la Ley
de Bases Generales del Medio Ambiente, la cual otorga facultades sancionatorias a la
autoridad sanitaria (autoridad sectorial), por lo que la Superintendencia ha actuado con-
forme a la ley. Además, el Mensaje Presidencial de la ley Nº 19.300 explicó que la nueva
legislación no pretendía restar competencia a ninguno de los órganos públicos para radi-
car el tema ambiental en una sola institución.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 541
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, María Eugenia San-
doval Gouët y el abogado integrante Jorge Medina.
Ministro redactor
Jorge Medina
Partes
Luis Ortega Navarro con Fisco de Chile
Descriptores
Responsabilidad del Estado, Daño Moral, Indemnización de Perjuicios, Sana Crítica,
Apreciación de la Prueba.
Legislación aplicable
Art. 425 Código de Procedimiento Civil
Pregunta legal
¿De acuerdo a las reglas de la sana crítica puede el tribunal desestimar la cali¿ca-
ción de daño permanente realizado por un perito?
El Fisco y los actores han deducido recurso de casación en el fondo en contra de la senten-
cia de la Corte de Apelaciones de Talca que con¿rmó la de primera instancia que acogió
542 CORTE SUPREMA
la demanda de indemnización de perjuicios por daño moral con declaración de que rebajó
el monto a pagar de $100.000.000 a $30.000.000 para cada uno de los actores.
Por su parte, sostienen los demandantes que ha existido vulneración legal en lo referente
a los informes periciales acompañados a los autos, apartándose los sentenciadores de la
sana crítica, de la lógica formal, de las máximas de la experiencia y del sentido común
al cali¿car el daño sufrido como un episodio de pocos minutos, en circunstancias de que
la prueba pericial, cientí¿ca y fundada arriba a una conclusión opuesta en cuanto al daño
psicológico, cual es un daño crónico y prolongado en el tiempo por lo que no se ha cum-
plido con la reparación integral del daño.
De acuerdo al artículo 425 del Código de Procedimiento Civil los tribunales deben
apreciar la fuerza probatoria del dictamen de peritos en conformidad a las reglas de
la sana crítica. Dicho Código no ha de¿nido lo que debe entenderse por esta forma de
apreciación; sin embargo, ha de considerarse que corresponde al conjunto de normas
lógicas y de sentido común, de principios cientí¿cos reconocidos y de las máximas de
la experiencia que el juez debe emplear para valorizar o ponderar este medio probato-
rio. El valor probatorio de los medios de convicción, en la situación de que se trata, no
se halla regulado por la ley ni queda entregado al libre arbitrio o conciencia del juez,
sino que corresponde a una posición equidistante de esas dos formas de apreciación de
la prueba (C. 5).
En este caso el perito informante concluyó que producto del evento vivido por los ac-
tores se les generó un “trastorno por estrés post traumático de carácter crónico” y ello
sirvió de sustento a los jueces para ¿jar la indemnización por daño moral. Sin embargo,
la conclusión pericial citada no aparece fundada razonablemente en el informe del pe-
rito. En efecto, el carácter crónico de una enfermedad o dolencia dice relación con la
duración del mal, es decir, con la permanencia del mismo en el tiempo. En consecuencia,
a¿rmar que el accidente en que se vieron involucrados los actores les ha originado un
daño permanente o que perdura en el tiempo no encuentra sustento en el mismo informe
evacuado ni en otras pruebas allegadas al proceso y ello permite a¿rmar que se aleja
entonces de la razonabilidad que debe contener la pericia. Por lo tanto, aceptar dicha
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 543
conclusión que atenta contra el sentido común y que por lo demás no ha sido respaldada
técnica ni cientí¿camente por el perito, lleva a concluir que en la apreciación que se ha
hecho de ese medio de prueba los sentenciadores han vulnerado la sana crítica y con ello
el artículo 425 del Código de Procedimiento Civil (C. 6).
Ha quedado demostrado que los demandantes han sufrido un daño psicológico producto
de haber caído a las aguas del río Loncomilla, daño que se mani¿esta en las situaciones
de angustia, temor, sueños recurrentes y alteraciones de conducta en su vida diaria y el
intento por evitar lugares, actividades o hechos que recuerden la situación vivida. En
efecto, hay concordancia en estas probanzas de que los actores padecieron estas alteracio-
nes, las que han sido pesquisadas por el psicólogo que informó en la causa. Sin embargo,
en cuanto a la permanencia de la dolencia en el tiempo, no resulta fundada la conclusión
del perito para explicar la razón del carácter crónico con el que cali¿ca el estrés de los
demandantes. Menor explicación puede encontrarse en los dichos de los testigos o en la
prueba instrumental. En efecto, las máximas de la experiencia indican que en el caso de
muerte de un familiar cercano dicha situación se supera generalmente en un determinado
tiempo, llamado período de duelo, por lo que es razonable que la vivencia de un accidente
en el que se sobrevivió también ha de ser superada en el tiempo, sin que pueda a¿rmarse
con certeza que el daño psicológico que éste genere permanecerá inde¿nidamente. Si bien
la prueba instrumental alude a que los demandantes re¿eren que vivieron un episodio que
jamás olvidarán, el recuerdo del hecho no puede identi¿carse con un daño permanente,
pues en efecto nadie duda de que lo vivido siempre será recordado por los actores, pero de
ello no puede inferirse la existencia de un daño crónico o la imposibilidad de los deman-
dantes de rehacer sus vidas tanto en lo personal como en lo laboral (C. 3).
La Corte señala que en cuanto a la reparación integral del daño alegada por los actores,
atendido que la Corte acogerá el recurso de nulidad intentado por el Fisco de Chile, se
omite pronunciamiento sobre este capítulo, por improcedente.
Conclusión
Los tribunales deben apreciar la fuerza probatoria del dictamen de peritos en conformidad
a las reglas de la sana crítica, la cual corresponde al conjunto de normas lógicas y de sen-
tido común, de principios cientí¿cos reconocidos y de las máximas de la experiencia que
el juez debe emplear para valorizar o ponderar este medio probatorio.
544 CORTE SUPREMA
La conclusión del perito acerca del carácter crónico del estrés post traumático de los de-
mandantes resulta desproporcionada al no haberse demostrado cientí¿camente la conclu-
sión de permanencia inde¿nida del daño, pues las máximas de la experiencia, indican que
en el caso de muerte de un familiar cercano dicha situación se supera generalmente en un
determinado tiempo, por lo que es razonable que la vivencia de un accidente en el que se
sobrevivió también ha de ser superada en el tiempo, sin que pueda a¿rmarse con certeza
que el daño psicológico que éste genere permanecerá inde¿nidamente. Habiéndose de-
mostrado la existencia de daño moral, éste ha de ser regulado teniendo en consideración
las reÀexiones antes señaladas.
Resultado recurso
Acogido
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, Haroldo Brito Cruz
y María Eugenia Sandoval Gouët.
Ministro redactor
María Eugenia Sandoval Gouët
Partes
Cecilia Aguilera Ortiz con Municipalidad de Chillán
Descriptores
Acto Administrativo, Invalidación, Audiencia Previa, Igualdad ante la Ley.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 2 CPR; Art. 53 ley Nº 19.880 Bases de los Procedimientos Administrativos.
Pregunta legal
¿Es un requisito esencial del procedimiento invalidatorio de un acto administrativo
la audiencia previa del interesado?
Por su parte, el recurrido señala que efectivamente dejó sin efecto el nombramiento por
cuanto la Contraloría General de la República Región del Biobío, por o¿cio Nº 8994 de
546 CORTE SUPREMA
17 de agosto del año en curso, le expresa que procede invalidar el concurso por cuanto
se había incurrido en irregularidades que inciden en su validez, por lo que se efectúa au-
diencia previa el 8 de septiembre último y al día siguiente se dicta el Decreto Alcaldicio
contra el que se recurre.
La cuestión está en que la mencionada audiencia no se ha llevado a cabo, toda vez que
“el acta de audiencia previa” no da cuenta de una actuación que haya tenido la aptitud
de dar al afectado una instancia para confrontar los argumentos por los que se invalida
su nombramiento, de forma tal que el procedimiento invalidatorio ha contravenido lo
dispuesto en la norma legal citada. Efectivamente, si la autoridad edilicia estimó la
concurrencia de un supuesto de invalidación de sus actos, por mandato del artículo 53
de la ley Nº 19.880, debió aplicar el procedimiento de invalidación que contempla oír
al interesado, inclusión que constituye un límite a esta facultad de revisión. Es nece-
sario destacar que siendo la potestad invalidatoria de la Administración una facultad
o prerrogativa que puede ejercerse de o¿cio o a solicitud del interesado, su utilización
como ya se ha dicho deberá sujetarse a la exigencia de audiencia previa del mismo
(C. 5).
La Corte señala que en este caso quien solicita protección por esta vía ostenta la ca-
lidad de interesado, desde que se hallaba legitimado para actuar en el procedimiento
administrativo que origina el referido artículo 53, en razón de haber sido nombrada en
calidad de Directora de Educación del Municipio de Chillán previo concurso público
(C. 6).
Atendidas las condiciones anómalas en que se gestó la actuación recurrida, ésta ha con-
culcado la garantía del administrado recurrente consagrada en el numeral 2º del artículo
19 de la Constitución Política de la República. Ello por cuanto la igualdad ante la ley se
ve vulnerada cuando no se hace el trámite de audiencia previa porque el particular queda
en una posición desmedrada frente al Estado. En este caso se debía proceder a la invali-
dación del concurso, lo que se encuentra regulado en el artículo 53 de la ley Nº 19.880,
potestad que exige como trámite indispensable la audiencia del recurrente en su posición
de interesado, y no habiéndose llevado ésta a cabo en términos de constituir una instancia
para que la recurrente pudiera hacer valer los antecedentes de hecho y de derecho fundan-
tes de su oposición a la invalidación del concurso público (C. 7).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 547
Conclusión
Para que la invalidación de un acto administrativo sea procedente, en este caso la inva-
lidación del concurso, se exige como trámite indispensable la audiencia del recurrente
en su posición de interesado, pues esta audiencia es una instancia para que la recurrente
pudiera hacer valer los antecedentes de hecho y de derecho fundantes de su oposición a
la invalidación del concurso público, además de constituir un límite a la potestad de la
autoridad.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 549
Resultado recurso
Rechazado
Ministros mayoría
Héctor Carreño Seaman, Pedro Pierry Arrau, Sonia Araneda Briones, María Eugenia San-
doval Gouët y el abogado integrante Jorge Lagos.
Ministro redactor
Pedro Pierry Arrau
Partes
Elizabeth Moris con Fisco de Chile
Descriptores
Daño Moral, Indemnización de Perjuicios, Responsabilidad del Estado, Falta de Servicio,
Carabineros de Chile.
Legislación aplicable
Arts. 1437, 2314, 2320 y 2329 Código Civil.
Pregunta legal
¿Debe el Fisco responder por responsabilidad extracontractual por no haber entre-
gado los implementos de seguridad adecuados a sus funcionarios; o debió el Estado
prever, atendidas las circunstancias del caso, que los implementos no eran los ade-
cuados?
¿El hecho de que un tercero ajeno a la institución haya realizado el disparo exime de
responsabilidad al Estado?
sufrió un impacto de proyectil disparado por un arma de fuego, el que atravesó el casco
que portaba, lesionó su cabeza y le provocó la muerte.
El carabinero fallecido portaba como elementos de protección un casco tipo Romer an-
tidisturbios (el cual no tiene capacidad de protección frente al impacto de un proyectil
calibre 9 mm), escudo y chaleco antibalas al momento de recibir el impacto. El mando
pertinente de Carabineros de Chile, al elaborar el plan de servicios policiales tendente a
enfrentar las posibles contingencias que pudieran presentarse en los días 4 y 11 de sep-
tiembre del año 2007, estableció como una posibilidad cierta el hecho de que se produ-
jeran ataques armados a carabineros con armas de fuego cortas y largas y dispuso para la
seguridad de los mismos el uso de cascos antidisturbios y escudos; sin embargo, el plan
para enfrentar las denominadas fechas emblemáticas del mes de septiembre del año 2008
dispuso expresamente el uso de cascos antibalísticos.
El Fisco establece que la demanda debió rechazarse, puesto que no existió un hecho ilícito
del cual pueda surgir la responsabilidad extracontractual reclamada y no lo hay porque
no existe norma legal o reglamentaria u ordenanza interna que imponga a Carabineros de
Chile el deber de conducta de dotar a su personal de cascos de acero o antibalísticos ante
la eventualidad de disturbios o manifestaciones callejeras. Señala, además, que el disparo
que causó la muerte del funcionario policial provino de la acción directa e inmediata
de un delincuente común, el que fue condenado como autor de homicidio a la pena de
diez años y un día, de tal manera que quien se encuentra obligado a indemnizar es dicha
persona. Además, alega que la sentencia estableció que la institución optó por los cascos
con características simples, antidisturbios y no antibalas; sin embargo, advierte que esa
supuesta opción carece de sustento, pues los antecedentes indican que los cascos de acero
eran escasos y no alcanzaban para todos. Por último, expresa que se transgredieron los
artículos 1437, 2314, 2320 y 2329 del Código Civil por aplicarlos a un caso en que no
concurrieron los elementos de la responsabilidad estatal.
sexto: Que del modo que se ha venido razonando, es acertada la aplicación del artículo
2314 del Código Civil y la institución de la falta de servicio a la litis planteada, por cuanto
permite así uniformar el sistema de responsabilidad extracontractual para todos los entes
de la Administración del Estado” (C. 6).
La sentencia cuya invalidez se pretende evidencia que hay vínculo causal entre el incum-
plimiento del deber de protección que correspondía a la institución de Carabineros y el
daño ocurrido, reÀejado inmediatamente en la muerte del funcionario policial. Lo expre-
sado demuestra que es irrelevante en el análisis de la responsabilidad civil reclamada la
circunstancia de que existan otros agentes causales del daño –como el autor del disparo–,
pues ello no es óbice para determinar que la demandada también es obligada a la indem-
nización por existir una concurrencia de causas (C. 7).
Conclusión
La responsabilidad del Estado se con¿guró al no cumplir con su obligación de protección,
desde que no otorgó los elementos de seguridad adecuados a sus funcionarios, consideran-
do que era del todo previsible que se enfrentarían a ataques con armas de fuego atendida
la fecha en que ocurrieron los hechos, posibilidad que fue representada por Carabineros,
pues sí previó las circunstancias al entregar chalecos antibalas, sin embargo en cuanto a
los cascos se optó por uno con características simples, antidisturbios y no antibalas, lo que
habría protegido en los mismos términos que el chaleco antibalas.
Durante 2011 se han planteado un número considerable de casos de alto interés ante el
Consejo para la Transparencia, tanto por permitir un desarrollo progresivo de los criterios
jurisprudenciales esbozados desde su creación, como por hacer posible el pronunciamiento
del Consejo sobre nuevos asuntos.
De otro lado, especi¿có que en el sumario administrativo la reserva se extiende hasta que
es adoptada la decisión con que éste concluye, y que esta última se materializa a través de la
dictación del decreto que impone la respectiva sanción.
En lo que respecta a temas sobre los cuales el Consejo no había tenido oportunidad de
pronunciarse anteriormente, muchas de sus conclusiones parecen destacables. Por ejemplo,
se admitió expresamente el caso fortuito como eximente del deber de dar la información
requerida cuando se trata de hechos consumados e irreversibles. A su vez, se sostuvo que
la protección de la honra es extensible a las personas jurídicas, especi¿cándose que ésta se
asocia a su buen nombre, reputación, fama o prestigio frente a los terceros y pudiendo cons-
556 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
tituir –tal como sucede con las personas naturales– una causal para el secreto o reserva de la
información solicitada.
En otro ámbito, el Consejo se pronunció más de una vez acerca de si es información pú-
blica o no la identidad de las personas que realizan denuncias a la autoridad y la información
asociada a éstas. Destacamos dos decisiones a este respecto. En la primera de ellas se deter-
mina que es posible dar a conocer la información si el solicitante de la misma conoce quién
es el denunciante y está de acuerdo en términos generales con los hechos denunciados, o bien
si la denuncia ha sido presentada por funcionarios públicos en ejercicio de sus funciones. La
segunda decisión establece un principio más general, aparentemente implícito en la primera:
la identidad de quienes realizan denuncias a la autoridad es, en principio, pública, pero no
procede divulgar tal información si ello pudiera provocar que los particulares se inhiban en
el futuro de proporcionar voluntariamente antecedentes necesarios para la labor ¿scalizadora
de la Administración.
Resultado
Rechazado
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Municipalidad, Denuncia, Causales de Secreto o Reserva, Causal Afectación de
Derechos de Terceros.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 20, 21 Nº 2, 33 letra m) Ley de Transparencia de la Función Pública y de Acceso
a la Información de la Administración del Estado; Art. 4º ley Nº 19.628 sobre Protección
de la Vida Privada; Art. 7º Reglamento de la Ley de Transparencia.
Decisiones relacionadas
A53-09, A91-09, C520-09, C567-09, C56-10, C302-10.
Pregunta legal
¿Es información pública la identidad de las personas que realizan denuncias a la
autoridad?
CPLT ha señalado (A91-09) que el nombre de una persona natural es un dato personal
del cual ella es titular, sin perjuicio de constituir además un atributo de su personalidad.
Este tipo de datos se encuentra amparado por la ley Nº 19.628 sobre Protección de la
Vida Privada, cuerpo que en su artículo 4º obliga a contar con el consentimiento del
titular para entregar o publicar tal dato, a menos que se obtenga de una fuente accesible
al público. Además, el Consejo determinó que la divulgación o entrega del nombre de
un denunciante o reclamante podría inhibir futuras denuncias o reclamos. En el mismo
sentido, en la decisión A53-09, CPLT indicó que “…no se puede desconocer la naturaleza
especial de las denuncias realizadas por los trabajadores ante la Dirección del Trabajo y el
riesgo de que su divulgación, así como la de la identidad de los denunciantes o la de los
trabajadores que han declarado en un proceso de ¿scalización en contra del empleador,
afecte su estabilidad en el empleo o los haga víctimas de represalias (especialmente si se
mantienen laboralmente vinculados con el mismo empleador)”, decidiendo que la publi-
cidad de tales datos personales puede afectar los derechos de terceros, especí¿camente la
esfera de su vida privada y los derechos de carácter económico emanados de las relación
laboral del denunciante, con¿gurándose así la causal de secreto o reserva del artículo 21
Nº 2 de la LT, lo que se rea¿rma con la función encomendada al CPLT de velar por el
adecuado cumplimiento de la ley Nº 19.628 de Protección de la Vida Privada por parte de
la Administración (artículo 33 letra m) de la LT) (C. 4 y 5).
Si bien en este caso el reclamante señaló que las denuncias no han prosperado por no ha-
berse logrado acreditar la existencia de la infracción, se concluye que tal hecho no puede
dar pie a revelar la identidad del denunciante que pone en conocimiento del municipio
los hechos que podrían ser constitutivos de una contravención normativa, debido a que
de divulgar tal información provocaría que las personas se inhiban en el futuro de pro-
porcionar voluntariamente antecedentes necesarios para la labor ¿scalizadora de dichos
órganos, lo que podría eventualmente redundar en perjuicio de la comunidad (C. 6).
El eventual daño alegado por el denunciante referido a las reiteradas visitas de los ¿sca-
lizadores a su domicilio no resulta una circunstancia de tal magnitud que pueda afectar
algún derecho que justi¿que abandonar la protección de la identidad del denunciante en
el presente caso (C. 8).
El criterio de que los particulares que ponen en conocimiento de la autoridad hechos que
puedan constituir infracciones o presuntos ilícitos merecen que su identidad sea prote-
gida, más allá de que esta denuncia sea o no plausible o debidamente fundamentada, ha
sido reiterado en la jurisprudencia del CPLT (roles A91-09, C520-09, C567-09, C56-10
y C302-10) (C. 9).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 561
Conclusión
En principio, es información pública la identidad de las personas que realizan denuncias a
la autoridad, ya que son datos que obran en poder de la Administración. Sin embargo, no
procede divulgarlos cuando esto pueda provocar que las personas se inhiban en el futuro
de proporcionar voluntariamente antecedentes necesarios para la labor ¿scalizadora de
los órganos de la Administración.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 563
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, Denuncia, Autoridad Pública, Fun-
cionario Público, Beca.
Legislación aplicable
Arts. 5º y 7º letra i) de la Ley de Transparencia de la Función y de Acceso a la Informa-
ción de la Administración del Estado; Art. 56 ley Nº 18.681 Establece Normas Comple-
mentarias de Administración Financiera, de Incidencia Presupuestaria y Personal; Arts. 1º
y 11, D.S. 68/1988 Ministerio de Educación, Aprueba Reglamento del Programa Especial
de Becas Destinado a Estudiantes de Escasos Recursos.
Decisiones relacionadas
A91-09, C533-10, C630-10.
Pregunta legal
¿Es posible, en ciertos casos, dar a conocer el nombre de la persona que realiza de-
nuncias o reclamos ante la autoridad?
Alegaciones
El ente señaló que una vez recibida la denuncia, la Dirección Regional de Aysén veri¿có
que la alumna en cuestión (hija de la reclamante) poseía Ficha de Protección Social de la
comuna de Chillán Viejo, por lo que el Comité de Becas determinó que no cumplía con un
requisito para obtener la beca, esto es, pertenecer a la comuna donde se postula a ella.
Por tanto, se acoge el amparo en este punto y se ordena a la JUNAEB entregar la denuncia
que presentó el concejal de la comuna de Guaitecas don Marcos Saavedra, tarjando los
datos de carácter personal que pudiera contener (como el RUT), a excepción del domici-
lio, ya que se trata de un dato necesario para comprobar uno de los requisitos para otorgar
la Beca de Integración Territorial (C. 9).
El ente señaló ante el CPLT las gestiones que realizó para veri¿car la veracidad de lo
denunciado, basando su decisión en que la Ficha de Protección Social pertenecía a la co-
muna de Chillán Viejo, lo que a juicio del ente corrobora el incumplimiento del requisito
de tener residencia dentro de la comuna donde se postula el bene¿cio. Luego procedió a
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 565
Conclusión
Sí es posible dar a conocer el nombre de una persona que realizó denuncias o reclamos
ante la autoridad cuando quien solicita la información conoce quién es el denunciante y
está de acuerdo en términos generales con los hechos que se le atribuyen o, en caso de que
tales denuncias o reclamos fuesen presentadas por autoridad pública o por funcionarios
públicos en el ejercicio de su cargo o función pública.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 567
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Municipalidad, Asociación de Municipalidades, Aplicación de la Ley de Trans-
parencia.
Legislación aplicable
Art. 138 ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades; Arts. 5º y 13 Ley de
Transparencia de la Función Pública y de Acceso a la Información de la Administración
del Estado.
Pregunta legal
¿Es aplicable la Ley de Transparencia a las Asociaciones de Municipalidades?
La Asociación respondió señalando que ella fue constituida sólo de hecho hace algunos
años, encontrándose regida por estatutos provisorios mientras se aprueba la ley corres-
pondiente, instrumento jurídico que dará vida a todas las Asociaciones de Municipalida-
des del país. En virtud de lo anterior, sólo los Alcaldes pueden solicitar al Directorio de
568 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Alegaciones
La Asociación señala que la LT no le es aplicable, no encontrándose obligada a proporcio-
nar la información pedida a personas distintas a las señaladas en sus estatutos provisorios,
por ser un ente de derecho privado.
El artículo 138 de la LOCM señala que los convenios que lleven a cabo las municipalida-
des para crear estas asociaciones deberán contener ciertos elementos mínimos, dentro de
los cuales se encuentra que se debe indicar el municipio que tendrá a su cargo la adminis-
tración y dirección de los servicios que se presten u obras que se ejecuten (C. 3).
Por su parte, la doctrina a¿rma que las asociaciones en comento “…actúan a través de la
corporación edilicia que con tal objeto designe el convenio como entidad administradora”,
la que opera “…actuando por ella aunque en forma independiente de ella, lo que obliga
al municipio administrador a manejar en forma separada el sistema ¿nanciero asociativo,
en sus procesos de contabilidad, presupuesto y administración de fondos” (PANTOJA B.,
Rolando. La organización administrativa del Estado, reimp. 1ª ed. Santiago: Jurídica de
Chile, 2004, p. 452.). Por tanto, es posible hacer solicitudes de acceso a la información al
Alcalde de la Municipalidad Administradora, debiendo este responderlas o derivarlas al
Municipio correspondiente, según sea el caso (artículo 5º y 13 de la LT). A mayor abun-
damiento, el Alcalde de la Municipalidad de Graneros desempeña el cargo de Presidente
de la Asociación atendida su calidad de Alcalde, ya que si no la tuviera no podría presidir
dicha Asociación. Por otra parte, el artículos 5º de la LT señala que es pública la infor-
mación elaborada con presupuesto público y toda otra información que obre en poder de
los órganos de la Administración, lo que se aplica a la información pedida en el presente
caso, pues ha sido elaborada con presupuesto público y se re¿ere a la forma en que se han
administrado fondos públicos (lo aportado por las Municipalidades que forman parte de
la Asociación) y debe obrar en poder de la Municipalidad de Graneros si se considera que
es la encargada de la administración y dirección de la Asociación (C. 7 y 8).
Se debe considerar que el ente señaló que las cuentas ¿nancieras de los años 2008, 2009
y parte del 2010 de la Asociación fueron entregadas al plenario de esta última durante el
VI Congreso de Alcaldes y Concejales, de lo que se desprende que dicha información
debería encontrarse en las dependencias de la Municipalidad de Graneros, así como en las
dependencias de cualquier otra Municipalidad de la Región de O’Higgins (C. 9).
Conclusión
Sí es aplicable la Ley de Transparencia a las Asociaciones de Municipalidades, ya que la
información que se solicite respecto de ellas ha sido elaborada con presupuesto público
(los aportes de las municipalidades integrantes) y, en el presente caso, obra en poder de la
Municipalidad encargada de administrarla y dirigirla.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 571
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Partes
José Paredes Philippi con Hospital Base de Puerto Montt-Servicio de Salud de Reloncaví.
Descriptores
Amparo, Hospital, Servicio de Salud, Datos Sensibles, Auditoría Médica, Causales de
Secreto o Reserva, Causal Ley de Quórum Cali¿cado.
Legislación aplicable
Art. 21 Nº 5 Ley de Transparencia; Arts. 2º letra g) y 10 ley Nº 19.628 Sobre Protección
de Datos Personales.
Pregunta legal
¿Es información pública la auditoría médica de una persona fallecida?
Alegaciones
El ente señala que la auditoría médica es un dato sensible. Según el artículo 10 de la Ley
Sobre Protección de la Vida Privada ese tipo de datos no pueden ser objeto de tratamien-
tos como información pública. Además, respecto de la norma anterior, en virtud del Art.
21 Nº 5 y 1º transitorio de la Ley de Transparencia, existe una causal de reserva por tra-
tarse de datos que una ley de quórum cali¿cado declaró como reservados.
572 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Los llamados a cautelar el derecho a la honra del fallecido son sus familiares. Con todo,
no cualquier familiar puede acceder a la auditoría médica, pues se han establecido ciertos
requisitos, de carácter alternativo, para ello: i) Ser heredero del fallecido, de acuerdo a
lo dispuesto en el artículo 983 del Código Civil, o actuar en representación de uno o más
herederos, o ii) Tener una legitimación activa para ejercer otros derechos que supongan el
acceso previo a la ¿cha clínica del difunto (C. 9).
Conclusión
Sí es información pública la auditoría médica de una persona fallecida, ya que no procede
aplicar a su respecto la normativa protectora de los datos personales y sensibles debido
a que el derecho de protección de los datos se extingue con la muerte de su titular. Sin
embargo, el derecho a la honra del fallecido se proyecta como un derecho propio de los
familiares, razón por la cual se generan ciertos requisitos alternativos para acceder a la
auditoría médica de un fenecido: i) ser heredero del fallecido o actuar en representación
de uno o más herederos, o ii) tener una legitimación activa para ejercer otros derechos que
supongan el acceso previo a la información del difunto.
En el mismo sentido
C64-10, C322-10, C398-10, C556-10.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 573
Resultado
Acogido parcialmente
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi y Jorge Jaraquemada Roblero.
Descriptores
Amparo, Armada de Chile, Fuerzas Armadas, Retiro, Causales de Secreto o Reserva,
Causal Afectación Seguridad Nacional, Evaluación Funcionarios.
Legislación aplicable
Art. 8º y disposición cuarta transitoria CPR; Arts. 7º, 24, 25 y 26 ley Nº 18.948 Orgáni-
ca Constitucional de las Fuerzas Armadas; Art. 436 Código de Justicia Militar; Arts.
21 Nºs. 1 y 5 y 1º transitorio Ley de Transparencia; Arts. 76, 104, 116, 118 y 119 D.F.L.
1/1997 Ministerio de Defensa, Estatuto del Personal de las Fuerzas Armadas.
Decisiones relacionadas
A266-09, A303-09, C512-09, C396-10.
Pregunta legal
¿Son información pública los antecedentes tenidos a la vista para evaluar al personal
de las Fuerzas Armadas y conformar la lista de retiros, así como las listas mediante
las que se clasi¿ca al personal?
Por otra parte, el artículo 436 del CJM señala que son documentos secretos cuyo conteni-
do se relaciona directamente con la seguridad del Estado, la Defensa Nacional, el orden
público interior o la seguridad de las personas, entre otros, los relativos a las plantas o
dotaciones y a la seguridad de las instituciones de las FF.AA. o Carabineros y de su perso-
nal (Nº 1 del artículo 436 CJM). En este sentido, CGR también ha reconocido la vigencia
de este precepto (dictamen 48.302/2007), ya que el artículo 436 no le delega a ningún
reglamento la determinación del secreto o reserva, sino que directamente establece al-
gunos documentos que tienen ese carácter, por lo que la norma se rige por la disposición
cuarta transitoria de la CPR, pudiendo los órganos respectivos dictar actos secretos al
amparo de tal precepto. Por otra parte, CPLT ha determinado en sus decisiones C512-09
y C396-10 que el artículo 436 del CJM puede ampararse en el artículo 1º transitorio de la
LT, relacionado con la disposición cuarta transitoria de la CPR, por lo que se encontraría
vigente (C. 8 al 10).
Así, los antecedentes tenidos a la vista para la formación de las personas que son parte
de la lista de retiros, y la evaluación y ponderación de los antecedentes tenidos a la vista
para la formación de las personas que son parte de la lista de retiros, es información que
debe estimarse reservada a la luz del artículo 26 de la LOCFFAA, ya que se trata de
antecedentes que han servido de fundamento para la cali¿cación del personal y para la
elaboración de la lista de retiros, siendo el fundamento de la reserva la afectación de la
Seguridad de la Nación. Por estas mismas razones deben considerarse como secretas las
apreciaciones del cali¿cador directo, cali¿cador superior técnico y cali¿cador superior. A
su vez, la parte del estudio técnico, exigido por el artículo 116 del Estatuto del Personal
de las FF.AA., tenido a la vista por la Junta de Selección para la formación de la lista de
retiros, y que no fue entregado en virtud del principio de divisibilidad, se mantendrá así,
ya que aborda de manera integral la situación del personal, lo que expondría a la dota-
ción de las FF.AA., información que el artículo 436 del CJM establece como reservada.
A su vez, los nombres de las personas pasadas a lista de retiro, con indicación del cargo
y promoción, no se consideran información reservada, ya que según el artículo 7º de la
LOCFFAA, los retiros deben efectuarse por decreto supremo, el que debe identi¿car a las
personas en esa condición. La Armada señaló que tal documento se encuentra en trámite,
siendo aplicable el artículo 21 Nº 1 b) de la LT (es secreta o reservada la información
cuya divulgación afecta el debido cumplimiento de las funciones del órgano por tratarse
de antecedentes previos a la adopción de una resolución, medida o política, sin perjuicio
de que los fundamentos de aquellas sean públicos una vez que sean adoptadas). Pero para
que concurra dicha causal se debe demostrar que efectivamente la revelación afectaría el
debido funcionamiento del servicio. CGR ha señalado que si un acto ha sido adoptado,
pero se encuentra pendiente de toma de razón, debe ser entregado, porque ello no obsta
576 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
a la publicidad (decisión A303-09). Así, una vez que el decreto sea suscrito por las auto-
ridades correspondientes es público, por lo que si ello ocurrió debe ser entregado al soli-
citante. En otro aspecto, la lista y número del personal incluido en lista 4 y el clasi¿cado
por segunda vez consecutiva en lista 3 es información pública, ya que según el artículo
76 del Estatuto de las FF.AA., deberá necesariamente ser eliminado del servicio, a menos
que concurra alguna de las excepciones establecidas por dicho cuerpo normativo. Por
tanto, dejaron de integrar la dotación militar y pueden ser divulgados, siempre que los
decretos supremos o resoluciones mediante los que fueron incluidos en la respectiva lista
de retiro hayan sido dictados. Por su parte, la nómina y el número del personal clasi¿cado
en las listas 1 y 2 es información reservada, ya que combinada con la información que se
estableció como pública, permitiría averiguar la dotación de la Armada con gran certeza,
lo que vulnera la reserva que el artículo 436 del CJM establece (C. 12).
Conclusión
No son información pública los antecedentes tenidos a la vista para evaluar al personal de
las Fuerzas Armadas y conformar la lista de retiros, ya que la Ley Orgánica de las Fuerzas
Armadas señala que los antecedentes que sirven de fundamento para ello son secretos,
afectándose la Seguridad de la Nación en caso de ser divulgados. El personal clasi¿cado
en la lista 4 (De¿ciente) y los funcionarios clasi¿cados dos veces consecutivas en lista 3
(Condicional), es información que se considera pública, ya que necesariamente deberá ser
desvinculado del servicio según el Estatuto de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, la nó-
mina del personal clasi¿cado en lista 1 (Muy Buena) y en lista 2 (Normal) es información
reservada, debido a que combinada con la entrega de la lista 4 y del personal clasi¿cado
dos veces consecutivas en lista 3 permitiría averiguar la dotación de la respectiva institu-
ción de las Fuerzas Armadas, lo que contraviene la norma del Código de Justicia Militar
que señala tal información como secreta.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 577
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Causales de Secreto o Reserva, Causal Afectación Derechos de Terceros, Datos
Personales.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 8º y 19 Nº 4 y 12 CPR; Arts. 5º, 10, 11, 17 y 20 Ley de Transparencia; Arts. 2º
letras f) y o), 3º, 4º, 7º, 9º, 10 y 11 ley Nº 19.628 Sobre Protección de Datos Persona-
les; Arts. 7º Nº 1 y 13 letra a) D.S. 13/2009 Ministerio Secretaría General de la Presi-
dencia, Reglamento de la ley Nº 20.285 Sobre Acceso a la Información Pública; Art. 6º
Nº 23 D.L. 2.859/1979 Ministerio de Justicia, Ley Orgánica de Gendarmería de Chile; ley
Nº 19.880 Bases de los Procedimientos Administrativos; ley Nº 18.575 de Bases Genera-
les de la Administración del Estado.
Pregunta legal
¿Son información pública las grabaciones o captaciones de imágenes donde aparez-
can funcionarios públicos?
Por otra parte, y respecto de la solicitud de acceso presentada por la reclamante, la infor-
mación requerida en los literales a) a e) y g) a k) de la solicitud comprende información
de carácter institucional referida a labores desempeñadas por un ex funcionario fallecido
de Gendarmería y otros antecedentes generados a partir de la ejecución por este último de
dichas labores en un período de tiempo determinado, como también otra vinculada a una
actividad de capacitación, respecto de las cuales no procede la concurrencia de causal de
reserva alguna. Su publicidad es rati¿cada por los artículos 5º y 10 de la LT y no ha sido
controvertida por Gendarmería de Chile con alegaciones distintas a la oposición de terce-
ros, ya desestimadas, por lo que procede acoger el amparo en esta parte. Es más, la juris-
prudencia del CPLT (rol C424-10, contra el mismo organismo reclamado) ha dado lugar
a la entrega de información sobre las funciones o labores realizadas por un funcionario y
la copia de las pautas diarias de servicio y plan piloto del Destacamento, por no advertir
la concurrencia de causal de reserva alguna que impidiera su divulgación (C. 6 y 7).
Conclusión
Las grabaciones o captaciones de imágenes donde aparezcan funcionarios públicos, si
bien son datos personales, constituyen información pública mientras en tales registros se
contengan actividades que sean de competencia de un órgano de la Administración. Sin
embargo, en caso de que lo registrado sean actos de índole esencialmente privada, deben
considerarse como datos personales, los que si bien se encuentran en poder de un órgano
de la Administración, han sido recogidos en actividades circunscritas al ámbito privado
no vinculadas al desarrollo de actividad o función pública alguna.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 581
Resultado
Acogido parcialmente
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Servicio de Cooperación Técnica, Programa de Apoyo, Causales de Secreto o
Reserva, Causal Afectación Derechos de Terceros.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 12 y 19 Nº 4 y 24 CPR; Arts. 5°, 7° letra i), 10, 11 letra e), 20 y 21 letra c) Ley
de Transparencia; Arts. 2º letra f), 4º, 9º y 20 ley Nº 19.628 Sobre Protección de la Vida
Privada.
Pregunta legal
¿Puede ceder la reserva de información de carácter personal frente al interés público
y el control social sobre ciertos programas implementados por la Administración?
Al mismo tiempo, señaló que entregar la información afectaría las funciones del órgano
por constituir las solicitudes requerimientos de carácter genérico cuya atención requeriría
distraer indebidamente a los funcionarios del cumplimiento de sus labores habituales.
Dada la respuesta del ente, el requirente dedujo amparo a su derecho de acceso a la in-
formación.
Alegaciones
SERCOTEC señaló que las ¿chas de postulación contienen información que puede afec-
tar los derechos de terceros, referidas a información personal, tales como números tele-
fónicos, RUT, negocios que desarrolla, entre otros. Asimismo, indicó que deben conside-
rarse los derechos consagrados en los numerales 4 y 24 del artículo 19 CPR, los cuales
consagran el respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y su familia,
y el derecho de propiedad sobre toda clase de bienes corporales e incorporales. En este
caso, el derecho de propiedad de un individuo sobre el derecho al respeto y protección de
la vida privada.
Las ¿chas de postulación de cada uno de los interesados contienen información relativa a
la identi¿cación del empresario; nombre completo, número de cédula de identidad, direc-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 583
ción, número de teléfono de red ¿ja y de celular y correo electrónico, además de otro tipo
de informaciones. El número de cédula de identidad y la dirección de las personas natura-
les que obtuvieron los bene¿cios del programa corresponden a información personal para
ser tratada al interior del servicio y no para ser cedida a terceros. Por esa razón correspon-
dería aplicar respecto de esos datos la reserva dispuesta por los artículos 4º, 9º y 20 de la
ley Nº 19.628 Sobre Protección de la Vida Privada. No obstante, dicha protección cede
ante el interés público y control social que debe ejercer la comunidad respecto al proceso
de selección de los bene¿ciarios y adjudicación de los bene¿cios, a ¿n de veri¿car que
éstos hayan sido efectivamente otorgados a los destinatarios del programa. Así, el órgano
debe proporcionar al requirente las ¿chas solicitadas, tarjando el número de teléfono de
red ¿ja y de celular y el correo electrónico de los postulantes (C. 8).
Respecto de los postulantes al Programa que no fueron seleccionados para recibir los
bene¿cios, éstos se encuentran en una situación diferente al que sí lo fue. La decisión
de postular a un bene¿cio social no tiene por qué exponerse a la comunidad en caso de
no ser exitosa, por lo que ha de mantenerse la reserva de la identidad del postulante. En
virtud del principio de divisibilidad consagrado en la letra e) del artículo 11 de la LT, el
órgano requerido deberá entregar al requirente las ¿chas de inversión de los postulantes
no bene¿ciados, tarjando la información relativa a la identi¿cación del empresario, esto
es, nombre completo, RUT, dirección, número de teléfono de red ¿ja y de celular y correo
electrónico (C. 9 y 10).
Conclusión
Sí puede ceder la reserva de información de carácter personal frente al interés público
y el control social sobre ciertos programas implementados por la Administración. Aun
cuando cierta información tenga el carácter de personal, pudiendo aplicarse respecto de
ella la reserva dispuesta por la Ley sobre Protección de la Vida Privada, dicha protección
cedería ante el interés público y el control social que debe ejercer la comunidad sobre
ciertas actuaciones de la Administración a ¿n de veri¿car que los bene¿cios se otorguen
efectivamente a los destinatarios de los programas implementados.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 585
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila y Alejandro Ferreiro Yazigi.
Consejeros minoría
Juan Pablo Olmedo Bustos y Jorge Jaraquemada Roblero.
Descriptores
Amparo, Sindicato, Inspección Comunal del Trabajo, Elección Directorio del Sindicato,
Renovación Directorio del Sindicato, Autonomía y Libertad Sindical, Causales de Secre-
to o Reserva, Causal Afectación Derechos de Terceros.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 19 CPR; Arts. 5º, 20, 21 Nº 2, 24 y 33 b) Ley de Transparencia; Art. 3º Conve-
nio 87 de la Organización Internacional del Trabajo; Art. 3º Convenio 87 de la Organiza-
ción Internacional del Trabajo; Arts. 218, 227, 232, 237, 238 y 239 Código del Trabajo.
Pregunta legal
¿Es información pública aquella referente a las elecciones llevadas a cabo por
un sindicato de trabajadores que se encuentra en poder de la Inspección del
Trabajo?
¿Es información pública la nómina de los miembros de un sindicato que aún no se
consolida?
El Inspector del Trabajo de Santiago Norte Chacabuco estimó que la información reque-
rida podía afectar derechos de terceros, por lo que procedió a comunicar dicha solicitud
al Sindicato de Trabajadores de la empresa Laboratorios Maver S.A., el que se opuso a
la entrega de actas y nómina de votantes y candidaturas de la renovación del directorio,
ya que dicha información afectaría su autonomía sindical; no objetando la entrega de
información restante.
Alegaciones
El órgano involucrado señala que dada la alta sensibilidad de la información solicitada, la
entrega de ella afectaría el legítimo ejercicio del derecho de autonomía sindical, poniendo
en peligro a los trabajadores ante eventuales represalias antisindicales del empleador. Lo
que pretende al oponerse a la entrega de información no es negar el derecho de acceso a
ella, sino que es darle estricto cumplimiento al deber de resguardo a la libertad sindical.
Por lo anterior, alega la procedencia de la causal de reserva establecida en el artículo 21
Nº 2 de la Ley de Transparencia, en cuanto la afectación a la autonomía sindical es clara,
toda vez que la organización sindical puede verse disminuida en su masa por las eventua-
les represalias del empleador, pudiendo afectar inclusive la vida privada de los socios que
participaron en dicha elección.
Por otra parte, y en relación a los derechos de autonomía y libertad sindical, el artículo 10
Nº 19 de la CPR se re¿ere al primero de ellos al consagrar como garantía constitucional
el derecho a sindicarse en los casos y forma que señale la ley, agregando que la a¿liación
sindical será siempre voluntaria. A continuación, en su inciso segundo, precisa que las
organizaciones sindicales gozarán de personalidad jurídica por el solo hecho de registrar
sus estatutos y actas constitutivas en la forma y condiciones que determine la ley, agre-
gando que una ley será la que contemple los mecanismos que aseguren la autonomía de
estas organizaciones (C. 11).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 587
Por lo tanto, la oposición a la entrega de información por parte del Sindicato, fundada en
que su divulgación afectaría el derecho a su autonomía sindical, resulta justi¿cada por
cuanto la esfera de este derecho comprende un margen de autodeterminación informativa
del sindicato en relación con las materias a que se re¿ere la información, de suerte que al
haber manifestado dicho sindicato su oposición a la entrega de la información solicitada,
ésta debe mantenerse reservada precisamente para proteger su derecho a la autonomía
sindical (C. 16).
El artículo 227 del CdelT establece que en aquellas empresas en que no exista un sindi-
cato vigente se requerirá al menos de ocho trabajadores para constituirlo, debiendo com-
pletarse el quórum exigido por la ley en el plazo máximo de un año, transcurrido el cual
caducará la personalidad jurídica, por el solo ministerio de la ley, si no se cumple con tal
requisito. Si se tiene en consideración la historia de la ley 19.759 que modi¿có el CdelT
en esta materia, se advierte que el legislador pretendió ampliar la libertad sindical en el
ámbito del derecho de sindicación, facilitando la constitución de sindicatos en las empre-
sas donde estos no existen, impidiendo que la necesidad de contar con un número mínimo
de trabajadores interesados en constituirlo sea un obstáculo para darle vida. Al mismo
tiempo, ha establecido un plazo prudente para la consolidación de¿nitiva del sindicato,
de manera que al vencimiento de dicho plazo se cumpla con los a¿liados necesarios, res-
petando los quórum que normalmente se exigen a las organizaciones sindicales, a ¿n de
establecer un plano de igualdad para todas ellas (C. 19 y 20).
Conclusión
Sí es información pública aquella referente a las elecciones llevadas a cabo por un sin-
dicato de trabajadores que se encuentra en poder de la Inspección del Trabajo, pues su
divulgación no tendría por qué afectar los derechos de terceros.
Resultado
Inadmisible
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Municipalidad, Asociación de Municipalidades, Aplicación de la Ley de Trans-
parencia.
Legislación aplicable
Ley Nº 18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades; Arts. 2º, 5º, 13, 14, 24 y 42
Ley de Transparencia; Arts. 27 y 28 Reglamento de la ley Nº 20.285, sobre Acceso a la
Información Pública.
Pregunta legal
¿Es aplicable la Ley de Transparencia a las Asociaciones de Municipalidades?
Conclusión
La Ley de Transparencia no es aplicable a las Asociaciones de Municipalidades toda vez
que no las contempla como órganos de la Administración del Estado sujetos a sus dispo-
siciones. Sin embargo, pueden efectuarse solicitudes de información respecto de ellas al
alcalde del municipio administrador, quien deberá responderlas si se trata de información
que obre en su poder o derivarlas a quien corresponda.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 591
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Juan Pablo Olmedo Bustos y Jorge Jara-
quemada Roblero.
Descriptores
Amparo, Compraventa de Inmueble Fiscal, Causales de Secreto o Reserva, Causal Afec-
tación de Funciones del Órgano.
Legislación aplicable
Art. 21 Nº 1 letra b) Ley de Transparencia; Arts. 29 y 30 D.L. 1939/1977 Ministerio de
Tierras y Colonización, que Establece Normas sobre Adquisición, Administración y Dis-
posición de Bienes del Estado.
Pregunta legal
¿Constituyen información pública las ofertas presentadas a una entidad ¿scal para
la compra de un inmueble?
El ente dio respuesta a la solicitud, indicando que en el marco del nuevo Programa de
Concesiones de Infraestructura Penitenciaria, se encuentra en un proceso preparatorio en
desarrollo para la compra de terrenos en el sector de Chillán Viejo, en la VIII Región del
Biobío. Actualmente los antecedentes están siendo evaluados por el Ministerio de Bienes
Nacionales, quien en de¿nitiva resolverá la compra del inmueble de conformidad al D.L.
1.939 que Establece Normas sobre Adquisición, Administración y Disposición de Bienes
del Estado. Agregó que la información pedida se encontraría afecta a la causal de secreto
o reserva del artículo 21 Nº 1 letra b) de la LT, por tratarse de antecedentes o deliberacio-
nes previas a la adopción de una medida, cuya publicidad podría afectar las funciones del
órgano, sin perjuicio de que los fundamentos de aquéllas sean públicos una vez que sean
materializados.
Alegaciones
El Ministerio de Justicia indica que la publicidad de los documentos solicitados afecta sus
funciones, pues el hecho de que se conozcan las condiciones de los distintos oferentes,
ante una medida o decisión que aún no se ha adoptado, ni formalizado, ni quedado a ¿rme,
puede generar variaciones o imponer condiciones de compra más onerosas o gravosas.
Respecto del primer requisito, en este caso, el procedimiento destinado a reunir antece-
dentes por parte del Ministerio de Justicia para seleccionar un inmueble destinado a la
construcción de un recinto carcelario penitenciario en la Provincia de Ñuble (que se reali-
zó a través de un procedimiento no reglado, toda vez que no hay norma legal ni reglamen-
taria que lo regule) tuvo por objeto requerir, sobre la base de ellos, la adquisición de la
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 593
Cabe considerar que al Ministerio de Justicia se le impone el deber de velar por obtener
el mejor precio posible en la adquisición del terreno para construir el centro penitenciario
en comento, atendido especialmente lo dispuesto en la parte ¿nal del artículo 30 del D.L.
1.939, que señala que el gasto que se origine se imputará al ítem respectivo del presupues-
to del servicio correspondiente. Por ello resulta plausible que, conocidas todas las ofertas
y sus fundamentos por parte del resto de los partícipes en dicho proceso, la compra de di-
cho inmueble pueda verse entorpecida o frustrada antes de su formalización por parte del
Ministerio de Bienes Nacionales. Por tanto, se con¿gura la causal de reserva del artículo
21 Nº 1, letra b), de la LT, rechazándose el amparo (C. 6).
Conclusión
La información referida a las ofertas de compraventa presentadas a una entidad ¿scal para
la compra de un inmueble en principio es pública. Sin embargo, es aplicable a su respecto
la reserva o secreto, ya que su publicidad afectaría las funciones del órgano que comprará
el bien, quien debe velar por obtener el mejor precio posible en la adquisición, dado que
la divulgación podría generar variaciones o imponer condiciones de compra más onerosas
o gravosas.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 595
Resultado
Acogido parcialmente
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Servicio Nacional de Aduanas, Causales de Secreto o Reserva, Causal Afec-
tación de Funciones del Órgano, Desmedro, Prevención o Persecución Ilícitos, Causal
Afectación Derechos de las Personas, Derechos Económicos o Comerciales, Secreto
Industrial, Causal Afectación Seguridad Nacional, Causal Afectación Interés Nacional,
Licitación, Propuesta Técnica, Máquina Rayos X.
Legislación aplicable
Art. 7º letra b) ley Nº 19.886 de Bases sobre Contratos Administrativos de Suministro y
Prestación de Servicios; Arts. 5º y 21 Nº 1 letra a), Nºs. 2, 3 y 4 Ley de Transparencia;
Art. 1º D.F.L. 329/1979 Ministerio de Hacienda, Ley Orgánica del Servicio Nacional de
Aduanas; Arts. 2º y 58 ley Nº 20.000 Sustituye la ley Nº 19.366, que Sanciona el Trá¿co
Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas; Arts. 1º, 168, 184 y siguientes, 188
y 189 D.F.L. 30/2004 Ministerio de Hacienda, Ordenanza General de Aduanas; Art. 3º
Reglamento de la ley Nº 20.285 sobre Acceso a la Información Pública.
Decisiones relacionadas
C416-09, C509-09.
Pregunta legal
¿Constituyen información pública las ofertas técnicas y económicas presentadas por
los participantes de una licitación?
¿La información técnica de un equipo que fue adquirido por un servicio público en
una licitación para cumplir sus ¿nes de ¿scalización y prevención de delitos, que
596 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
consta en las ofertas del adjudicatario, es información que de ser divulgada pueda
afectar las funciones del órgano y afectar la seguridad de la nación?
Dentro de lo requerido, pidió las ofertas técnicas presentadas por los participantes de la li-
citación, lo que fue denegado por el ente aduciendo que la divulgación de tal información
afectaría el debido cumplimiento de sus funciones (especí¿camente si es en desmedro
de la prevención y persecución de un crimen o simple delito), la seguridad nacional y el
interés nacional (causales de secreto o reserva consagradas en la LT, artículo 21 números
1 letra a), 3 y 4, respectivamente). También solicitó la documentación anexa presentada
por los oferentes, reportes anexos y certi¿cados de recepción conforme del equipamiento,
información que no fue entregada.
El CPLT, como medida para mejor resolver, solicitó a Indra Sistemas Chile S.A. y Ae-
rotech Ltda. que informaran si las ofertas técnicas presentadas por cada una contienen
información que pueda afectar sus derechos.
Alegaciones
El ente señala que se afectaría el debido cumplimiento de sus funciones con la publicidad
de la información, particularmente en desmedro de la prevención y persecución de un
crimen o simple delito (artículo 21 Nº 1 letra a) de la LT), ya que los equipos de rayos X
indicados tienen por ¿n el cumplimiento de la labor ¿scalizadora en puertos y avanzadas
del país por parte del SNA, ya que el conocimiento de los detalles técnicos en cuanto a sus
capacidades de detección y/o funcionamiento podría afectar el debido cumplimiento de
las funciones del ente, en desmedro de la prevención de los delitos de contrabando.
Por otra parte, también se afectaría la seguridad nacional con la divulgación de la in-
formación (artículo 21 Nº 3 de la LT), ya que la tecnología adquirida permite encontrar
explosivos y demás elementos peligrosos, tanto de la mercancía que ingresa como la que
sale del país, pudiendo afectarse las políticas de seguridad pública que el SNA ayuda a
desarrollar, o entorpecer el cumplimiento de los acuerdos internacionales por los que
Chile se ha obligado a controlar y revisar la mercancía que se recibe y envía al exterior,
mediante dicha tecnología.
Por último, indica que es posible negar la entrega de información solicitada cuando la
publicidad de ella afecte el interés nacional (artículo 21 Nº 4 de la LT), lo que en este caso
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 597
Por otra parte, las ofertas técnicas y económicas, junto con los demás antecedentes pre-
sentados en la licitación pública por los oferentes, son documentos indispensables para
la evaluación de los participantes y sus propuestas, cuya ponderación y conclusiones es,
precisa e inequívocamente, la base sobre la que se dictará posteriormente el acto admi-
nistrativo que adjudicará el concurso o lo declarará desierto. Así, y según los artículos 5º
de la LT y 3º letra g) del RLT, son antecedentes que constituyen sustento o complemento
directo del acto administrativo de adjudicación de una licitación pública y, siendo dicho
procedimiento y su resolución adjudicatoria un acto administrativo de naturaleza pública,
su complemento directo debe poseer el mismo carácter. Lo mismo ha establecido la ju-
risprudencia del CPLT (amparo rol C416-09). La jurisprudencia del CPLT ha establecido
en la decisión del amparo rol C509-09, que la oferta del adjudicatario de una licitación
598 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
En cuanto a las causales de secreto o reserva del artículo 21 Nº 1 letra a) invocado por el
SNA, se debe considerar que a este le corresponde, entre otras atribuciones, intervenir
en la prevención de los delitos de contrabando y fraudes aduaneros (artículo 1º de la
Ley Orgánica del SNA; artículos 1º, 168, 184 y siguientes, 188 y 189 de la Ordenanza
General de Aduanas). Por otra parte, la ley Nº 20.000 que Sanciona el Trá¿co Ilícito de
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 599
Conclusión
Sí constituyen información pública las ofertas técnicas y económicas presentadas por los
participantes de una licitación, ya que son documentos indispensables para la evaluación
de los participantes y sus propuestas, cuya ponderación y conclusiones son la base sobre
la que se dictará posteriormente el acto administrativo que adjudicará el concurso o lo
declarará desierto, siendo su sustento o complemento directo.
La información técnica de un equipo que fue adquirido por un servicio público en una
licitación para cumplir sus ¿nes de ¿scalización y prevención de delitos, que consta en las
ofertas del adjudicatario, es información que de ser divulgada pueda afectar las funciones
del órgano, ya que permitiría burlar el control que se ejercerá con dichos equipos y con
ello, las medidas de prevención y persecución de los ilícitos correspondientes, afectándo-
se además la seguridad nacional, ya que se afectaría la seguridad pública.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 601
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Juan Pablo Olmedo Bustos y Jorge Jara-
quemada Roblero.
Descriptores
Amparo, Transparencia, Derecho a Solicitar Información, Procedimiento de Acredita-
ción, Derechos Personales, Derechos Comerciales o Económicos, Causales de Secreto o
Reserva, Causal Afectación Derechos de Terceros.
Legislación aplicable
Art. 19 numerales 5 y 10 CPR; Arts. 5º, 12, 20 y 21 número 2 Ley de Transparencia; Art.
7º número 2 Reglamento de la Ley de Transparencia; Arts. 7º, 12, 47 y 48 ley Nº 20.129
que Establece un Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad de la Educación
Superior.
Pregunta legal
¿Constituye información pública aquella contenida en los documentos entregados
en el marco de un proceso de acreditación universitario?
¿Se aplican las causales de reserva de la LT cuando se busca proteger un interés
comercial o económico?
El ente requerido respondió al requerimiento señalando que, dado que la solicitud alude
a documentos cuyo contenido compete a terceros, se cumplió con informar a la Universi-
dad Pedro de Valdivia acerca de la petición, quien se opuso a la entrega de los documentos
602 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Alegaciones
UPV se opuso a la entrega de información alegando que los documentos solicitados con-
tienen información de carácter reservado y, en algunos casos, con¿dencial, no de uso
público, que fue entregado a la CNA y a los pares evaluadores para ser utilizada exclusi-
vamente para los ¿nes de la acreditación institucional de la mencionada Universidad. El
traspaso de dichos documentos a terceras personas, por tanto, produce un perjuicio a la
Universidad, pues desvirtúa el carácter para el cual la información fue elaborada, lo cual
podría verse agravado si los documentos son mal utilizados.
Señala, además, que el requirente no especi¿ca en su solicitud cuál información del pro-
ceso de acreditación requiere, ya que se limita a señalar en forma genérica que solicita
copia íntegra y por rubros del proceso de acreditación 2010, por lo que resulta imposible
cumplir con tal solicitud. El requirente tampoco señala las razones por las cuales solicita
la información, ni el uso que pretende darle, aspecto que es de suma importancia, ya que
la UPV es una institución de estudios superiores, de carácter privado, y, en consecuen-
cia, la información que produce está amparada por la reserva y la con¿dencialidad, y su
difusión podría producirle daños irreparables en transgresión al artículo 19 Nº 5 CPR.
Además, el artículo 7º de la ley Nº 20.129 establece el deber de reserva por parte de los
miembros de la CNA, lo cual demuestra que la ley reconoce un carácter de reservado y
con¿dencial a la información proporcionada por las instituciones de educación superior.
La CNA, por otra parte, a¿rma que la UPV, en su informe de Autoevaluación y anexos,
entrega cifras referidas a la situación ¿nanciera de la Universidad, aludiendo a los estados
¿nancieros y proyecciones de inversión, entre otros aspectos. Por ello, y conforme a lo
dispuesto por el artículo 21 Nº 2 LT, estimó necesario noti¿car al tercero a que se re¿ere la
misma, en la medida en que podría afectar sus derechos de carácter comercial o económi-
co, lo que se encontraría amparado en las excepciones a la publicidad según la menciona-
da norma legal. Agrega que el proceso de acreditación institucional termina con la etapa
de pronunciamiento de la Comisión cuya publicidad es indudable. Sin embargo, hasta la
fecha de la solicitud de información, no se había elaborado tal acto administrativo.
Respecto de lo alegado por UPV cabe indicar que, según el artículo 12 LT, no es requisito
para formular una solicitud de acceso a la información pública el que se indiquen los
fundamentos de dicho requerimiento ni tampoco el uso que se le dará a la información
entregada, por lo que, en de¿nitiva, deberá ser descartada dicha alegación. Por otra parte,
y si bien la UPV es una corporación de derecho privado a la que no le es aplicable la LT, lo
que se discute en la especie no es la aplicabilidad de la Ley a dicha Universidad de mane-
ra general, sino que el carácter público o reservado de la información que esta entidad ha
debido suministrar a la CNA dentro del procedimiento de acreditación al que se sometió
voluntariamente (C. 6 y 7).
En cuanto al fondo del asunto discutido, si bien el artículo 7º de la ley Nº 20.129 estable-
ce una obligación para los miembros de la CNA de guardar reserva de toda información
obtenida en virtud de sus cargos, agregando que ésta sólo podrá ser divulgada de acuerdo
a los procedimientos y ¿nes contemplados en la ley, aquél no puede interpretarse en
términos tales que ello suponga que toda la información que obre en poder de la CNA
sea secreta o reservada. Además, no puede sostenerse tampoco que dicha disposición del
mencionado artículo constituya en sí mismo un caso de reserva, pues no habilita al órgano
para fundar la denegación de información que obre en su poder, como ocurre en la especie
(C. 10 y 11).
Conclusión
Toda información que obra en poder de un órgano de la Administración del Estado, como
lo es la Comisión Nacional de Acreditación, cualquiera sea su origen, es en principio pú-
blica, salvo que se aplique una de las causales de reserva contenidas en la LT. Las dispo-
siciones de otras normas de carácter legal que establezcan causales de secreto especí¿cas
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 605
no podrán interpretarse en términos tales que ello suponga que toda la información que
obre en poder del órgano sea reservada.
Sin embargo, no podrán ser invocadas estas causales legales de reserva para excusarse
el órgano de entregar la información recibida en el marco de un proceso de acreditación
universitario, protegiendo un mero interés del tercero afectado, pues para que ellas se
apliquen es necesario que exista una afectación efectiva de sus derechos comerciales o
económicos.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 607
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Secreto o Reserva, Expediente Administrativo, DGA, Identi¿cación Clara de la
Información.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 10, 11 letra e), 12, y 21 Nº 1 letra b) y 2º Ley de Transparencia; Art. 28 del Regla-
mento ley Nº 20.285; Arts. 16 y 17, letra a), ley Nº 19.880 de Bases de los Procedimientos
Administrativos que rigen los Actos de la Administración del Estado y Art. 31 bis ley
Nº 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente.
Decisiones relacionadas
Decisión de amparo Rol C518-09
Pregunta legal
¿Es posible restringir el acceso a un interesado en un procedimiento administrativo
a información que constituye antecedentes o deliberaciones previas a la adopción de
una resolución en tal procedimiento?
¿Es su¿ciente identi¿cación de la información que se requiere el señalar el número
distintivo del expediente?
Gener S.A., titular del proyecto. La generadora eléctrica se opuso a la solicitud aduciendo
la concurrencia de las causales de secreto o reserva establecidas en el Nº 1 letra b) y 2 del
artículo 21 LT. La primera de ellas en consideración de que el expediente requerido se en-
contraba en tramitación al momento de la solicitud, sin que hubiere sido pronunciada, ni
totalmente tramitada la resolución de la DGA, constituyendo los documentos solicitados,
en consecuencia, antecedentes o deliberaciones previas a la adopción de una resolución.
Invoca la causal de artículo 21 Nº 2 LT atendida la circunstancia de que el acceso solicita-
do atentaría en contra de intereses económicos y comerciales de AES Gener.
Frente a la oposición, Jack Stern Nahmías solicitó amparo al Consejo, en su calidad de par-
te opositora en el procedimiento tramitado en el expediente al que había solicitado acceso.
Alegaciones
En sus descargos, AES Gener señala que el solicitante pretende acceder a antecedentes
que eventualmente darán vida a un acto administrativo terminal, resolución inexistente
al momento de la solicitud, por lo que no se con¿guraría la hipótesis que contempla el
artículo 5º, inciso primero LT, no siendo públicos los antecedentes cuyo acceso se solicita,
resultando improcedentes la solicitud y el amparo.
Señala, además, que la divulgación del expediente pudiera afectar la actividad decisoria
de la DGA y que el riesgo a esta afectación fundamenta el resguardo legal de los antece-
dentes que eventualmente no resulten pertinentes para fundar las resoluciones dictadas
por la administración del Estado.
En consecuencia, la DGA no puede invocar como causal de secreto o reserva el que la di-
vulgación de la información solicitada afecte su debido funcionamiento por constituir an-
tecedentes o deliberaciones previas a la adopción de una resolución (artículo 21 Nº1 LT)
ante un interesado. “Aceptar que se invoque esta suerte de privilegio deliberativo haría
ilusorio el derecho establecido en la letra a) del artículo 17 de la LBPA”. Ello sin perjui-
cio de lo preceptuado por el artículo 16 LBPA, que reconoce como límite al principio de
transparencia y publicidad del procedimiento administrativo las excepciones establecidas
en la LT y en otras disposiciones legales aprobadas con quórum cali¿cado. En virtud de
ello, el Consejo estima que resulta posible que puedan invocarse otras causales de secreto
o reserva, tanto por el órgano como por terceros, por ejemplo, las de los numerales 2, 3 y
4 del artículo 21 LT (C. 6).
Además, no resulta procedente la aplicación del artículo 21 Nº 1 letra b) LT, toda vez que
esta norma no ha sido invocada por la DGA, y conforme ya lo ha señalado el Consejo
(Rol C518-09), la aludida causal de secreto o reserva es privativa del órgano requerido
de información, “pues ha sido establecida en bene¿cio del ejercicio de sus potestades, no
pudiendo un titular sustituir esa valoración o estar en mejor posición que el propio órgano
para apreciarla” (C. 8).
A este respecto cabe señalar que el artículo 31 bis LBGMA, en concordancia con los
artículos 5º y 10 LT, dispone que “toda persona tiene derecho a acceder a la información
de carácter ambiental que se encuentre en poder de la Administración, de conformidad a
lo señalado en la Constitución Política de la República y en la [LT]”; y que, precisamente,
los antecedentes contenidos en el expediente constituyen información de carácter am-
biental que se encuentra en poder de la administración (C. 13).
En adición a ello, el Consejo observa los siguientes criterios para determinar si es que
los documentos que se solicitan a los Órganos de la Administración del Estado compren-
den antecedentes cuya divulgación pudiera afectar derechos económicos o comerciales
del tercero involucrado: “a) La información requerida no sea generalmente conocida ni
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 611
Conclusión
Un órgano requerido de información por un interesado en un procedimiento no puede in-
vocar como causal de secreto o reserva el que la divulgación de la información solicitada
afecte su debido funcionamiento por constituir antecedentes o deliberaciones previas a la
adopción de una resolución. Esto debido a que la calidad de interesado del requirente le
permite acogerse a lo dispuesto por la LBPA, en cuanto a su derecho “a conocer el estado
de la tramitación de los procedimientos en los que tengan la condición de interesados, y
obtener copia autorizada de los documentos que rolan en el expediente y la devolución de
los originales, y a la circunstancia de que precisamente el requirente tiene el carácter de
interesado (opositor) en el procedimiento que se soporta en el expediente, no es posible
negarle el acceso al mismo”.
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Policía de Investigaciones, Registro Civil e Identi¿cación, Prontuarios Penales.
Legislación aplicable
Arts. 12, 44 y 127 CPP; Art. 9° COT; Art. 13 ley Nº 20.285, de Transparencia; Art. 4º D.S.
64/1960 Ministerio de Justicia, que Reglamenta la Eliminación de Prontuarios Penales,
de Anotaciones y el Otorgamiento de Certi¿cados de Antecedentes.
Pregunta legal
Frente a una solicitud de acceso a la información que recaiga sobre actuaciones judi-
ciales que obren en poder de un órgano de la Administración para su cumplimiento,
registro u otra ¿nalidad, y en las cuales el juez que las hubiere dictado haya de¿nido
el secreto o publicidad según corresponda, ¿deberá el órgano solicitado respetar
dicha cali¿cación?
b) En caso a¿rmativo, se le indique el Tribunal que decretó dicha orden, RIT y RUC de la
causa, materia y fecha de dictación.
614 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
La respuesta dada por la PDI se limita a entender que lo solicitado está restringido sólo al
contenido de los “prontuarios penales”. Según lo dispuesto en el artículo 4º, incisos 3º y
4º del D.S. Nº 64/1960, del Ministerio de Justicia, que reglamenta la eliminación de pron-
tuarios penales, de anotaciones y el otorgamiento de certi¿cados de antecedentes, el cual
exige a los Tribunales con competencia criminal enviar al Registro Civil las órdenes de
detención y aprehensión, entre otras resoluciones, que emanaren de una “sentencia de¿ni-
tiva ¿rme o ejecutoriada”, este registro debe incluirlas como anotaciones en el prontuario
penal de la persona de que se trate, el cual será secreto, salvo para el Ministerio Público
o la Policía de Investigaciones, entre otros. Por consiguiente, no se encuentran compren-
didas en dichos prontuarios las causas penales que están en tramitación, por ejemplo, las
órdenes de detención decretadas o aprehensiones vigentes en virtud del artículo 127 del
Código Procesal Penal, las que sí son de conocimiento de las policías para los efectos
de hacerlas cumplir conforme a la ley y por ende se encuentran contenidas en la base de
datos de GEPOL y no en la del Servicio de Registro Civil e Identi¿cación (C. 3).
al artículo 44 del citado cuerpo normativo, son de libre acceso para los intervinientes,
entendiéndose por tales, de acuerdo al artículo 12 del CPP, al ¿scal, imputado, defensor,
víctima y querellante. Por otra parte, aquellos que no tienen la calidad de intervinientes
–los terceros–, en principio, pueden consultar los registros cuando dieren cuenta de ac-
tuaciones que fueren públicas de acuerdo con la ley, a menos que durante la investigación
o la tramitación de la causa, el tribunal restringiere el acceso para evitar que se afecte su
normal sustanciación o el principio de inocencia (art. 44 incisos primero y segundo). Con
todo, estos registros serán públicos transcurridos cinco años desde la realización de las
actuaciones consignadas en ellos (C. 5 y 6).
Por tanto, la PDI deberá revisar los registros que digan relación con las órdenes de deten-
ción, arresto, apremio u otra que implique privación de libertad relativas a doña Damaris
Andrea Rodríguez Valenzuela y veri¿car si a su respecto el juez correspondiente decretó
el secreto o reserva, y en caso de negativa o de haber transcurrido más de 5 años desde la
realización de las actuaciones consignadas en ellos (dictación), proceder a la entrega de la
información solicitada, haciendo aplicación del artículo 44 del CPP (C. 8).
Conclusión
Si se trata de actuaciones judiciales que obren en poder de un órgano de la Administración
para su cumplimiento, registro u otra ¿nalidad, y respecto de las cuales el juez que las hu-
biese dictado ya efectuó una evaluación sobre la afectación de la normal sustanciación o
el principio de inocencia y de¿nió en su texto el secreto o publicidad, según corresponda,
el órgano solicitado deberá respetar dicha cali¿cación en la medida en que se encuentre
dentro del plazo que establece la ley de 5 años, contado desde la realización de las ac-
tuaciones consignadas en los registros, cumplido el cual estos adquieren el carácter de
públicos. Por tanto, si la actuación de¿ne que es secreta, deberá denegarse el acceso y, en
caso contrario y de no decir nada, deberá accederse a la entrega, por ser la publicidad la
regla general en esta materia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 617
Resultado
Improcedente
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Policía de Investigaciones, Registros de Investigaciones Policiales, Secreto de
las Actuaciones de Investigación.
Legislación aplicable
Art. 83 CPR; Arts. 12, 70, 79, 80, 83, 93 y 182 CPP.
Pregunta legal
¿Tiene competencia el CPLT, en virtud de la Ley de Transparencia, para conocer
de solicitudes de información formuladas por el imputado o demás intervinientes,
sobre actuaciones, registros o documentos de investigación realizadas por el Minis-
terio Público y por la policía, cuando el ¿scal haya dispuesto que sean mantenidas en
secreto, por considerarlo necesario para la e¿cacia de la investigación?
Tras ello, el reclamante dedujo ante el Consejo para la Transparencia amparo a su derecho
de acceso a la información en contra de la Policía de Investigaciones de Chile, fundado en
que dicho órgano le denegó el acceso a la información solicitada.
Dado que en estos casos el secreto o reserva de la información podría haberse resuelto
por una decisión del ¿scal, en directa aplicación del artículo 182 del CPP, no corresponde
que este Consejo conozca de este caso en virtud de la Ley de Transparencia, máxime si la
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 619
decisión que adopte el Fiscal puede ser controvertida ante el juez de garantía, otorgando
al solicitante la debida protección. En consecuencia, este Consejo se declarará incom-
petente para conocer del presente amparo, pues efectivamente la autoridad ante la cual
debe hacerse esta petición es el Fiscal a cargo del caso, y la autoridad ante la cual puede
reclamarse contra esa decisión es el juez de garantía respectivo. Por esto, se estima que
la derivación de la solicitud realizada por la PDI al Ministerio Público, frente a la duda
de permitir el acceso y hacer entrega o no de la información solicitada, se ajustó a la
normativa que rige el procedimiento procesal penal y, especialmente, a lo dispuesto en el
artículo 182 del CPP (C. 6).
Conclusión
En virtud de la Ley de Transparencia, el CPLT no tiene competencia para conocer de
solicitudes de información formuladas por el imputado o demás intervinientes, sobre ac-
tuaciones, registros o documentos de investigación realizadas por el Ministerio Público y
por la policía, en caso de que el ¿scal haya dispuesto que sean mantenidas en secreto, por
considerarlo necesario para la e¿cacia de la investigación. Ello, dado que en estos casos
el secreto o reserva de la información puede resolverse por una decisión del ¿scal, en di-
recta aplicación de la ley procesal penal, no corresponde que el Consejo conozca de estos
casos, máxime si la decisión que adopte el Fiscal puede ser controvertida ante el juez de
garantía, otorgando al solicitante la debida protección. En consecuencia, el Consejo es
incompetente para conocer de este tipo de amparos, pues la autoridad ante la cual debe
hacerse estas peticiones es el Fiscal a cargo del caso, y la autoridad ante la cual puede
reclamarse esa decisión es el juez de garantía respectivo.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 621
Resultado
Rechazado
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Hoja de Vida, Principio de Divisibilidad.
Legislación aplicable
Art. 12 Nº 1 ley Nº 19.880, de Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen
los Actos de los Órganos de la Administración del Estado; Art. 53 D.F.L. 1/1980, del
Ministerio de Defensa, Estatuto del Personal de Policía de Investigaciones de Chile; Art.
13 Decreto 28/1981, Ministerio de Defensa, Reglamento de Cali¿caciones del personal
de la Policía de Investigaciones de Chile; Arts. 5º, 10, 11, 21 Nºs. 1, 2 y 3, ley Nº 20.285,
de Transparencia; Art. 7º Nº 1, Reglamento de la Ley de Transparencia; Art. 21 ley Nº
19.628, sobre Protección de Datos de Carácter Personal; Art. 2º ley Nº 19.628, sobre
Protección de la Vida Privada.
Pregunta legal
¿Son secretos los datos relativos al domicilio de los funcionarios de la PDI, sus condi-
ciones de vida y las diligencias y operativos policiales en los que ha intervenido como
agente encubierto o desempeñando otras funciones esenciales?
Sobre el fondo del presente amparo, resulta necesario tener presente que el Estatuto del
Personal de la Policía de Investigaciones de Chile, establecido en el D.F.L. 1/1980, del
Ministerio de Defensa, regula, entre otras materias, el proceso de cali¿caciones de los
funcionarios de dicha entidad policial (artículos 53 a 67). Al respecto, su artículo 53 dis-
pone que “todo el personal de Policía de Investigaciones de Chile deberá ser cali¿cado
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 623
y clasi¿cado anualmente, con excepción del Director General, los O¿ciales Generales,
el personal a contrata y los Aspirantes a O¿ciales Policiales”, precisando, el artículo 54,
que “la cali¿cación es la evaluación de la labor anual desarrollada por cada funciona-
rio, en el ejercicio de su cargo o empleo, de acuerdo a las normas que establezca el re-
glamento” (inciso primero), agregando que “la cali¿cación comprenderá un período de
12 meses ¿jados en el respectivo reglamento, debiendo considerarse para los efectos de
la cali¿cación la actividad funcionaria desempeñada en el período que allí se indique”
(inciso segundo), y, en lo que interesa al presente amparo, el inciso primero del artículo
58 de este cuerpo normativo establece que “la cali¿cación se hará basada en los con-
ceptos contenidos en la correspondiente Hoja de Vida y demás antecedentes que estime
útiles al efecto” (C. 3).
Por otro lado, precisa el Reglamento de Cali¿caciones del personal de la Policía de In-
vestigaciones de Chile, aprobado por el Decreto 28/1981 del Ministerio de Defensa Na-
cional, en su artículo 13, que la hoja de vida funcionaria es “...un documento destinado a
registrar la actuación y desempeño profesional de cada miembro de la Institución, dentro
del período cali¿catorio correspondiente. Las anotaciones se harán en forma cronoló-
gica, antecedidas por el título que las identi¿ca, tales como, ingreso a la Institución;
destinaciones; presentación en la Unidad; sanciones; permisos; licencias médicas; me-
dicina preventiva; lista de cali¿cación anual; feriado legal; ascensos; fecha de despacho
de la Unidad; observaciones acerca de modales y presentación del funcionario cuando
corresponda; felicitaciones; anotaciones de mérito; informes trimestrales de aquellos
funcionarios que fueron clasi¿cados en Lista 3, regular; actuaciones que signi¿quen con-
currencia a cursos, seminarios o conferencias, ya sea como auditor o expositor; opinión
del jefe respecto de sus condiciones personales y profesionales cada vez que el funciona-
rio sea trasladado y despachado a otra Unidad”. Sin perjuicio de lo anterior, la propia
norma reconoce la existencia de una hoja de vida resumen de cada funcionario, la que
deberá contener el total de felicitaciones, de sanciones, de anotaciones de mérito, de de-
mérito, y de constancias positivas y negativas. La misma norma dispone que, además de
la hoja de vida del funcionario en original, exista una copia que se encontrará archivada
en la carpeta de antecedentes del funcionario en la respectiva unidad o repartición donde
éste preste servicios (C. 4).
Las hojas de vida anuales de los funcionarios a que se re¿ere la solicitud de información
del Sr. Bravo Michell han sido elaboradas con presupuesto público, sirven de funda-
mento y complemento de resoluciones dictadas por la PDI y, además, obran en poder de
un órgano de la Administración del Estado, por lo que, en virtud de lo dispuesto en los
artículos 5º, 10 y 11, letra c), de la Ley de Transparencia, constituyen información que,
en principio, posee el carácter de información pública, salvo que concurra a su respecto
alguna causal legal de secreto o reserva. En el presente caso, el órgano reclamado ha
denegado la entrega de la hoja de vida funcionaria del Sr. Director General de la PDI y
del Jefe de la Unidad Cuartel Independencia o Borgoño, invocando la causal de secreto o
reserva del artículo 21 Nº 1 letra c) de la Ley de Transparencia, vale decir, la afectación
del debido cumplimiento de sus funciones, atendido el carácter genérico de la solicitud
624 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Asimismo, respecto de la información sobre las sanciones de las cuales puedan dar cuenta
las hojas de vida de estos funcionarios policiales, debe tenerse presente que el artículo
21 de la ley Nº 19.628, sobre Protección de Datos de Carácter Personal, dispone que los
organismos públicos “que sometan a tratamiento datos personales relativos a condenas
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 625
En cambio, las hojas de vida contienen información o datos relativos al domicilio parti-
cular de los funcionarios, sus condiciones de vida y antecedentes médicos, los que están
referidos a datos personales respecto de los cuales los citados funcionarios son titulares,
a la luz de la de¿nición contenida en el artículo 20, letra f), de la ley Nº 19.628, los que
incluso podrían tener el carácter de datos sensibles, conforme lo señala el literal g) del
mismo artículo, y que no dicen relación directa con la función pública que realizan, por lo
que resulta improcedente su entrega sin que conste que los funcionarios hayan consentido
expresamente en el tratamiento de tales datos, ni que éstos provengan de fuentes accesi-
bles al público (C. 12).
En la visita inspectiva realizada por este Consejo se pudo constatar que las hojas de vida
contienen solicitudes de cuenta escrita –que consisten en solicitudes realizadas al funcio-
nario titular de la hoja de vida, a ¿n de que informe a su superior respecto a algunos even-
tos en los que ha intervenido, tanto en el ejercicio de su función policial como de la vida
privada del funcionario–, cuentas escritas realizadas por el funcionario –transcritas en
forma íntegra, conteniendo, en ocasiones, antecedentes personales de terceros–, comisio-
nes de servicios de cada funcionario –las que, en ocasiones, dan cuenta de su intervención
en operativos de carácter reservado, atendida la naturaleza de las misiones–, transcripcio-
nes íntegras de documentos e instrucciones internas de la PDI, a ¿n de constatar que los
funcionarios tomaron conocimiento de las mismas –dichos documentos se re¿eren a di-
versas materias, algunas de ellas de vital importancia para el debido funcionamiento de la
institución, tales como instrucciones del uso de armas de servicios o de la seguridad de los
recintos policiales, por ejemplo–, respecto de las cuales concurrirán causales de secreto
o reserva según el contenido de las mismas, debiendo realizar un análisis pormenorizado
de cada una de dichas anotaciones (C. 13).
Asimismo, los informes de las visitas inspectivas realizadas a los funcionarios, y con-
tenidas en las hojas de vida, contienen información o datos relativos a la familia de los
mismos, tales como los nombres de sus cónyuges e hijos, su domicilio, así como sus
condiciones de vida, de tal suerte que su publicidad, comunicación o conocimiento podría
626 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Asimismo, los documentos requeridos dan cuenta del nombre de varias personas que fue-
ron detenidas o aprehendidas por los funcionarios a que se re¿ere la solicitud de informa-
ción del Sr. Bravo Michell, así como los delitos que se les imputan en dichas detenciones
y otros antecedentes que obraban en poder de la PDI al momento de su captura, debiendo
habérseles comunicado la solicitud del requirente a objeto de que aquéllos ejercieran el
derecho de oposición establecido en el artículo 20 de la Ley de Transparencia. Esto, sin
embargo, en el caso en análisis, resultaba imposible de efectuar en la práctica, atendido
el alto número de personas que se encontraba en tales circunstancias, y la di¿cultad para
ubicarlas dentro del plazo legal para noti¿carlas, sin perjuicio de lo cual, dadas estas
especiales di¿cultades y en virtud de lo dispuesto en el artículo 21 Nº 2 de la Ley de
Transparencia, así como las normas pertinentes de la ley Nº 19.628, debe negarse el ac-
ceso a dicha información de los terceros. En este sentido, la Ley de Transparencia en su
artículo 11 letra e) reconoce la existencia del principio de divisibilidad, conforme al cual
si un acto administrativo contiene información que pueda ser conocida e información que
deba denegarse en virtud de causa legal, se dará acceso a la primera y no a la segunda, lo
que, en la práctica, implica que deba tacharse aquella información que debe denegarse en
virtud de causa legal (C. 15 y 16).
vida, así como las diligencias y operativos policiales en los que ha intervenido como
agente encubierto o desempeñando otras funciones esenciales a ¿n de obtener resultados
exitosos, exponen a éstos al riesgo cierto de ser víctimas de ataques o atentados por parte
de delincuentes u organizaciones criminales, por lo que se con¿gura a su respecto, y solo
respecto de los antecedentes descritos en los considerandos 13º y 15º anteriores, además,
la causal de secreto o reserva del artículo 21 Nº 2 de la Ley de Transparencia, en lo que
respecta a la afectación de los derechos a la seguridad y vida privada de dichos funcio-
narios (C. 21).
Por lo expuesto precedentemente, por estimarse que concurre la causal de secreto o re-
serva del artículo 21 Nº 1, letra c), invocada por la PDI, así como las causales del artículo
21 Nº 2 y Nº 3 del mismo cuerpo normativo, este Consejo rechazará el presente amparo
(C. 23).
Conclusión
Atendida la naturaleza de las funciones desempeñadas por el personal de la PDI, la pu-
blicidad de aquellos datos relativos al domicilio de los funcionarios, sus condiciones de
vida, así como las diligencias y operativos policiales en los que ha intervenido como
agente encubierto o desempeñando otras funciones esenciales a ¿n de obtener resultados
exitosos, exponen a éstos al riesgo cierto de ser víctimas de ataques o atentados por parte
de delincuentes u organizaciones criminales. Por ello se con¿gura a su respecto una de
las causales de secreto o reserva de la Ley de Transparencia. Además, la afectación de la
seguridad de los funcionarios de la PDI con la publicidad de la información que excede
el ámbito puramente funcionario, contenida en las hojas de vida en particular, implica,
además, una afectación de la seguridad pública, pues ella se ve directamente impactada
cuando los órganos encargados constitucionalmente de su mantención son víctimas de
atentados o agresiones de carácter delictual, lo que implica un daño superior al bene¿cio
que la divulgación de esta información aportaría al debate público y al control social de
la acción policial.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 629
Resultado
Rechazado
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Defensa Nacional, Seguridad Nacional, Fuerza Aérea.
Legislación aplicable
Art. 8º CPR; Arts. 5º, 8º, 10, 11, 13, 20 y 21 ley Nº 20.285, de Transparencia.
Pregunta legal
¿Constituye fundamento su¿ciente para considerar reservada o secreta una infor-
mación el hecho de que esta se re¿era a la seguridad de la nación, especí¿camente a
la defensa nacional?
Alegaciones
El requirente señala que las razones esgrimidas por la FACH no permiten con¿gurar la
causal de secreto o reserva por ella invocada, ya que dar a conocer los planes de vuelo
solicitados –los que, por lo demás, son públicos, ya que están archivados en la O¿cina de
Operaciones de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Antofagasta– en nada afecta
630 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Al respecto, debe tenerse presente que este Consejo, al analizar los documentos acom-
pañados por la DGAC a sus descargos, ha podido constatar que la documentación en
que consta la información en comento hace referencia expresa a que los vuelos de entre-
namiento de las dos aeronaves corresponden a una operación militar, lo que permitiría
sostener que tales antecedentes conciernen o se re¿eren a ámbitos propios de la defensa
nacional y, por lo tanto, a la seguridad de la Nación. En efecto, conforme señala el
profesor CORREA S. en un informe en derecho evacuado por encargo de este Con-
sejo, “...proteger la seguridad de la Nación... conlleva la fortaleza bélica y de relaciones
exteriores necesaria para que no se amenace la integridad territorial”. Sin embargo, y no
obstante que sea plausible estimar que esta información se re¿era a la seguridad de la
Nación, especí¿camente a la defensa nacional, ello no puede constituir fundamento su¿-
ciente para considerarla reservada o secreta, toda vez que es necesario demostrar, además,
que su comunicación “afecta” o daña dicha seguridad, en los términos del artículo 21 Nº
3 de la Ley de Transparencia (C. 5).
La DGAC, junto con indicar las materias informadas por los pilotos de las aeronaves F-16,
señala que las operaciones de aeronaves militares son esenciales para la defensa nacional,
lo que requiere darles protección especial. Por su parte, la Fuerza Aérea de Chile sostiene
que el conocimiento de la información de vuelo de las aeronaves militares contenida en
los antecedentes solicitados por el requirente “...permitiría obtener información sensible
respecto de las características del entrenamiento que se está impartiendo a los pilotos de
combate, la duración de dichas misiones, y en general a las performances del material de
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 631
El mismo autor ya aludido informó que “el lenguaje de la Constitución y de la ley llevan
necesariamente a concluir que la publicidad o difusión de los documentos o resoluciones
sólo podrá mantenerse en reserva cuando, con cierto estándar de probabilidad o certeza,
pueda a¿rmarse que su divulgación dañará, de un modo más o menos especí¿co y en un
determinado grado o magnitud a la seguridad de la Nación o al interés nacional, lo que
nos remite a lo que en la doctrina y el derecho comparado ha dado en llamarse el “test
de daños”. Al respecto, debe tenerse presente que este Consejo ha señalado que el “test
de daño” consiste “en realizar un balance entre el interés de retener la información y el
interés de divulgarla para determinar si el bene¿cio público resultante de conocer la in-
formación solicitada es mayor que el daño que podría causar su revelación” (decisiones
de amparos Rol A45-09, C380-09, C533-10, entre otras). En el mismo sentido, la decisión
A45-09, en su considerando 8º, aclara que no basta con invocar una causal de reserva de
aquellas que establece la Constitución Política, sino que además se debe “...demostrar
que la divulgación de ese documento genera o puede generar un daño especí¿co al valor
jurídicamente protegido. En otras palabras, se requiere de una ponderación de los valores
en conÀicto, en este caso publicidad contra seguridad personal, para poder determinar
de manera cierta que la primera pone en riesgo a la segunda, y que por ello procede una
reserva temporal del documento” (C. 7).
Analizados los descargos formulados tanto por la DGAC como por la FACH este Con-
sejo estima que de las alegaciones de esta última se desprende una expectativa razonable
de afectación de la defensa nacional en caso de revelarse la información solicitada por el
Sr. Sagredo Stevens, pues permitiría conocer antecedentes relevantes de las operaciones
militares desarrolladas por las aeronaves de guerra F-16, de la FACH, de dotación del
Grupo de Aviación Nº 8, perteneciente a la V Brigada Aérea. Para ello se tiene presente,
además, que la defensa de este bien jurídico es parte consustancial de la esfera compe-
tencial de dicho organismo. De allí que, atendidas las particularidades del presente caso,
632 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Conclusión
El hecho de que una información se re¿era a la seguridad de la Nación, especí¿camente
a la defensa nacional, no constituye fundamento su¿ciente para considerarla reservada o
secreta. Ello, por cuanto es necesario demostrar, además, que su comunicación afecta o
daña dicha seguridad.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 633
Resultado
Rechazado
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Caso Fortuito o Fuerza Mayor, Información Destruida.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 10, 11, letra h), y 14 de la ley Nº 20.285 de Transparencia.
Decisiones relacionadas
Dictamen de la CGR Nº 28.704/1981
Pregunta legal
¿La concurrencia de caso fortuito o fuerza mayor importa excepción al deber de dar
acceso a la información?
Alegaciones
La Municipalidad de San Ignacio evacuó traslado conferido por el Consejo para la Trans-
parencia, señalando, en primer lugar, que con posterioridad a que fuera deducido el ampa-
ro de marras, se respondió la solicitud del requirente. Además, sostuvo que la información
requerida no pudo ser entregada en razón de que ésta habría resultado destruida en un
634 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
incendio que afectó algunas dependencias municipales durante el año 2000, lo que desde
su perspectiva constituiría un caso de fuerza mayor.
En adición a ello, se advierte que debe observarse la época en que fueron dictados la re-
solución y el o¿cio solicitados, consideración en virtud de la cual resulta lógico estimar
que no se contaba con respaldo electrónico de los mismos, lo que permitió que el incendio
reseñado haya podido destruir completamente la documentación requerida.
El Consejo concluye que se está frente a un caso de fuerza mayor que impide la entrega
de la información requerida, por cuanto se trata de un hecho consumado e irreversible,
por lo que se debe rechazar el amparo deducido.
Con todo, el Consejo sostiene que no consta que el municipio haya remitido respuesta
al reclamante en la fecha señalada en sus descargos, y que no se habría respetado el
plazo de 20 días hábiles para responder establecido en el artículo 14 LT, por lo que
habría infringido el principio de oportunidad consagrado en el artículo 11, letra h),
LT, conforme al cual los órganos de la Administración del Estado deben proporcionar
respuesta a las solicitudes de información dentro de los plazos legales, con la máxima
celeridad posible y evitando todo tipo de trámites dilatorios.
Conclusión
Cuando el caso fortuito o la fuerza mayor impiden la entrega de información requerida,
tratándose de hechos consumados e irreversibles, eximen del deber de dar acceso a la
información.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 635
Resultado
Acogida
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero, Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Decisión Administrativa, Salud Municipal, Exigibilidad de Información.
Legislación aplicable
Constitución Política de la República; ley Nº 20.285; ley Nº 19.880; ley Nº 18.575; D.S.
Nº 13/2009 y 20/2009, Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que aprueban el
Reglamento del artículo primero de la ley Nº 20.285 de Transparencia.
Pregunta legal
¿Es posible solicitar antecedentes de una decisión administrativa por el solo hecho de
haber sido comunicada, aun no existiendo un acto administrativo asociado a ella?
Los requirentes solicitan todos los antecedentes que se tuvieron a la vista para arribar a la
conclusión de que dicha localización sería la más conveniente.
636 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Alegaciones
Los requirentes alegan que habiendo solicitado todos los antecedentes que se tuvieron a la
vista para tomar la decisión, su solicitud no fue contestada por el Ministerio de Salud por
ninguna vía, dentro del plazo legal establecido en el artículo 14 de la Ley de Transparen-
cia, existiendo entonces una denegación en el acceso a la información pública solicitada.
Además, señala el Consejo que dadas las declaraciones efectuadas por las autoridades,
se estima que la decisión de construir el hospital en la comuna de Cerro Navia ya está
tomada y se in¿ere que existen diversos documentos en que esta decisión se apoya, sobre
todo en lo que se re¿ere a la localización, por la relevancia que tiene, no siendo plausible
que una decisión de tal magnitud se adopte sin la información necesaria, pues implica un
gran gasto público y tiene un impacto social signi¿cativo.
Conclusión
Aun no existiendo un acto administrativo que deje a ¿rme una decisión de la autoridad,
por el solo hecho de comunicarla por cualquier vía, se entiende que esta ha sido adop-
tada y, por lo tanto, no es posible invocar la excepción del artículo 21 letra b) de la ley
Nº 20.285 de Transparencia, debiendo hacerse públicos los antecedentes o deliberaciones
previas a la adopción de dicha resolución, medida o política.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 637
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Reserva de Información, CONICYT, Datos Personales.
Legislación aplicable
Arts. 5º inciso segundo, 8º y 19 Nº 12 CPR; ley Nº 20.285 de Transparencia; ley Nº 18.575;
ley Nº 18.575; D.S. Nº 13/2009 y 20/2009 Ministerio Secretaría General de la Presidencia
que aprueban el Reglamento del artículo primero de la ley Nº 20.285.
Pregunta legal
¿Las identidades de los evaluadores de un proceso de becas son de carácter público
o reservado?
Qué tipo de Rankings se utilizó para medir el nivel, calidad y trayectoria de la institución
educacional extranjera.
638 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Esta solicitud no fue respondida por CONICYT, por lo que la solicitante recurre de ampa-
ro ante el Consejo para la Transparencia, el cual le da lugar a la tramitación.
Alegaciones
La requerida señala que a través de o¿cio hace entrega a la solicitante de la información
requerida. En especial de (a) los criterios y pautas de evaluación utilizadas para asignar
puntaje de experiencia académica/trayectoria laboral; (b) Puntaje asignado a sus cali-
¿caciones de pregrado; (c) Criterios de evaluación para asignar puntajes de acuerdo a
declaración de intereses, y (d) Rankings utilizados para evaluación de instituciones de
destino.
Sobre este respecto, CONICYT señala que puede entregar una nómina completa de eva-
luadores, pero no de los evaluadores de una actividad en especí¿co, pues la reserva de
identidad permite darles mayor independencia, revelar su identidad implica un desin-
centivo a que las personas idóneas lleven a cabo esa labor y la experiencia comparada
demuestra que no es conveniente entregar esa información. Por lo tanto, entregar esa
información afectaría el buen funcionamiento del órgano.
Por lo tanto, entregar el nombre de los evaluadores a los que les correspondió la tarea
de ponderar y evaluar los antecedentes atentaría contra el debido cumplimiento de las
funciones del órgano, puesto que efectivamente revelar sus nombres signi¿caría un desin-
centivo a personas que reúnen las características necesarias para efectuar dicha función
y podría signi¿car un perjuicio a la independencia necesaria para efectuar dicha función.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 639
Aun cuando se solicitan los currículum y no los nombres, la entrega de los primeros haría
posible conocer los segundos.
Además, es posible conocer a través de la página web de Becas Chile la lista completa de
evaluadores, sin que ellos se encuentren asociados a cada procedimiento de evaluación.
Por lo tanto, se acogió parcialmente el amparo, dando lugar en todo con excepción de los
currículum de los evaluadores.
Conclusión
La información relevante al proceso de selección de postulantes bene¿ciados con Becas
Chile es información de carácter público, incluyendo aquella información relativa a las
pautas de evaluación.
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Reserva de Información, Datos Personales, CONICYT, Información Sensible.
Legislación aplicable
Artículos 5º inciso segundo, 8º y 19 Nº 12 CPR; ley Nº 20.285; ley Nº 19.880; ley
Nº 20.405; ley Nº 18.575; D.F.L. 5 de 1929, del Ministerio de Educación Pública; D.S.
Nº 13/2009 y 20/2009 Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que aprueban el
Reglamento del artículo primero de la ley Nº 20.285.
Pregunta legal
¿Son públicos los antecedentes de los postulantes bene¿ciados en la selección de
Becas Chile?
Por su parte, CONICYT hace presente al Consejo que mediante resolución exenta Nº 94
de 14 de enero de 2011 resolvió no dar lugar a lo solicitado en lo que dice relación con la
entrega de los antecedentes de 3 postulantes, en razón de que la entrega de dichos ante-
cedentes podría afectar derechos de terceros, acompañando carta en que ellos se oponían
a la entrega de los mismos. La misma resolución ordena entregar los antecedentes de los
otros dos postulantes, quienes no se habrían opuesto. Mediante o¿cio ordinario número
39, de 17 de enero de 2011, ordena entregar los puntajes ¿nales obtenidos por los 5 pos-
tulantes referidos en el requerimiento.
Alegaciones
La requerida señala que estima que los documentos solicitados contienen información
que puede afectar los derechos de los 5 postulantes referidos en el requerimiento, por
lo que se les comunicó la facultad de oponerse, de tal manera que 3 postulantes mani-
festaron su oposición, denegándose en de¿nitiva la entrega de la información respecto
de ellos.
Señala, además, que en lo relativo a las cartas de recomendación de los postulantes, ellas
deben mantenerse en reserva debido a que las opiniones contenidas en ellas se someten
a evaluación, siendo necesario que se resguarde la sinceridad de las mismas, que son
entregadas en un formato entregado directamente por CONICYT a los recomendadores.
Lo anterior habida consideración de que los propios postulantes proponen a sus recomen-
dadores, por lo que aun cuando se tarjare sus nombres en ellas, los postulantes de todas
formas conocerían las identidades de las recomendaciones hechas públicas.
Fundamenta, además, la publicidad de dichos antecedentes en que los fondos que ¿nan-
cian Becas Chile son de carácter público, que el procedimiento de otorgamiento de las
becas ha sido cuestionado públicamente y que el control social del modo de efectuar las
evaluaciones fortalece su legitimidad y ayuda a detectar irregularidades.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 643
Acoge, por lo tanto, el amparo en este sentido, tanto para los currículum como para los
antecedentes académicos, títulos y grados.
Por último, en lo referido a las cartas de recomendación, estas son de carácter reservado
cuando ya se ha adoptado la decisión, pues en caso contrario la sinceridad de dichos
testimonios se reduciría, reproduce en ese sentido lo resuelto por el mismo Consejo en la
decisión rol A29-2009, rechazándose en este punto el amparo deducido.
Conclusión
La información relevante al proceso de selección de postulantes bene¿ciados con Becas
Chile debe ser información de carácter público, incluyendo aquella información propia de
los postulantes si ella inÀuye en el proceso de decisión de su postulación. Por el contrario,
la información relativa a las cartas de recomendación y los recomendadores no debe tener
carácter público, pues su mantención en reserva permite que quienes las emitan lo hagan
con la mayor sinceridad posible, cuestión fundamental en la tramitación de los bene¿cios
a los postulantes de Becas Chile.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 645
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi y Jorge Jaraquemada Roblero.
Consejeros minoría
Juan Pablo Olmedo Bustos
Descriptores
Reserva de Información, Carabineros, Inteligencia Policial, Seguridad Nacional.
Legislación aplicable
Artículos 5º, inciso segundo, 8º y 19 Nº 12 de la CPR; ley Nº 20.285 de Transparencia; ley
Nº 19.880; D.F.L. 1-19.653, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que ¿ja
el texto refundido, coordinado y sistematizado de la ley Nº 18.575; ley Nº 19.974; D.S.
Nº 13/2009 y Nº 20/09, Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que aprueban el
Reglamento del artículo primero de la ley Nº 20.285.
Pregunta legal
¿Tienen carácter de información pública los informes de DIPOLCAR emanados en
el proceso de selección de postulantes a Carabineros de Chile?
de que este participó en una riña dentro de su colegio, lo que no sería efectivo, por cuan-
to el hijo habría sido golpeado por un tercero y por lo tanto sólo sería víctima en dicho
proceso.
Alegaciones
La requirente alega que por el hecho de encontrarse en la base de datos de DIPOLCAR,
antecedentes que no son efectivos, se podría provocar un daño a su hijo.
Lo anterior, por ser un organismo que reconoce la ley y que por lo tanto hace a esos
antecedentes legítimos, situación del todo perniciosa para el devenir de su hijo, porque
cualquier estamento con atribuciones para ello que le consulte a DIPOLCAR, se encon-
trará con estas anotaciones que no corresponden a la realidad, limitando con ello las posi-
bilidades de su hijo. Por lo mismo, solicita conocer los informes sobre su hijo para poder
limpiar su buen nombre, cosa que no es posible sin dicha información.
Conclusión
La información relativa al análisis de los participantes en los procesos de selección de
Carabineros, emanada de la DIPOLCAR, tiene el carácter de reservada, por cuanto dice
relación con procedimientos e información de inteligencia, existiendo un bien jurídico
protegido por dicha reserva de información. Es además reservada esa información por
aplicación del artículo 38 de la ley Nº 19.974, en relación con el artículo 21 Nº 5 de la
LT.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 649
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi y Juan Pablo Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Requisitos que debe contener la Solicitud de Acceso a la Información, Adquisi-
ción de Inmuebles, Conservador de Bienes Raíces.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 10 y 12 Ley de Transparencia; Art. 28 Reglamento Acceso a la Información
Pública; Arts. 686 y 690 CC.
Pregunta legal
¿Qué información pública debe entregar un órgano del Estado ante un reque-
rimiento cuyo objetivo consista en determinar si ha adquirido un determinado
inmueble?
Explica que la propiedad en referencia, en el año 1972, habría sido comprada por una
Cooperativa y que no pudo ser inscrita por ella en el Conservador de Bienes Raíces por
impedirlo el Alcalde de la época, y que, a partir de entonces, la Municipalidad de El Mon-
te ha hecho uso de dicho inmueble. Además, agrega, que la situación del inmueble habría
sido regularizada durante el año 2005.
Al respecto el Consejo ha establecido como criterio en decisiones anteriores que para que
una solicitud identi¿que claramente la información solicitada, se requiere que, sobre la
base únicamente de los antecedentes proporcionados por el peticionario, sea posible al
órgano reclamado identi¿car o individualizar la información requerida, sin que sea nece-
saria la realización de gestiones previas para su adecuada comprensión (C. 3).
En aplicación de dicho criterio, es dable concluir en el presente caso que la solicitud del
reclamante identi¿ca con su¿ciente claridad la información que se requiere, ya que en
ésta se encuentran contenidas las características esenciales de la misma, toda vez que el
peticionario singulariza con total precisión lo requerido –cómo la municipalidad habría
adquirido los terrenos de la propiedad que indica–, entregando antecedentes su¿cientes
para que el órgano identi¿que claramente a qué propiedades se re¿ere la solicitud, en
particular cuando especi¿ca que en dichos terrenos, actualmente, funciona el Parque “El
Salar de los Carrera” y la O¿cina de Aseo Municipal. En consecuencia y sobre la base de
lo expuesto, el Consejo estima que la solicitud de acceso a la información presentada por
el reclamante cumplió con las exigencias establecidas por el artículo 12 letra b) de la Ley
de Transparencia, por lo cual la subsanación requerida por el órgano reclamado carece de
todo fundamento (C. 4 y 5).
Asimismo, cabe tener presente lo señalado por los artículos 686 y siguientes del Códi-
go Civil, de acuerdo a los cuales la adquisición de los bienes inmuebles se efectúa sólo
mediante la inscripción en el respectivo Conservador de Bienes Raíces, el que deberá
exigir, de acuerdo al artículo 690 del mismo cuerpo normativo citado, se le exhiba copia
auténtica del título respectivo y del decreto judicial, en su caso (C. 7).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 651
De esta forma este Consejo entenderá cumplida la presente decisión por parte de la Mu-
nicipalidad de El Monte, con la sola mención indicada en el considerando anterior, no
pudiendo exigírsele que responda más allá de ello, ya que lo contrario sería entender que
la ¿nalidad de la solicitud de información de la especie sería, en parte, obtener un pronun-
ciamiento del órgano reclamado, al modo de una absolución de posiciones o confesión,
lo que se apartaría del propósito de los instrumentos creados por la Ley de Transparencia
(C. 9).
Conclusión
Ante un requerimiento de información cuyo objetivo consista en determinar si un órgano
del Estado ha adquirido o no un determinado inmueble, el órgano deberá informar al
reclamante –en la eventualidad de haberlo adquirido– en virtud de qué título lo adquirió,
además de los datos que permitan individualizar la correspondiente inscripción del Con-
servador de Bienes Raíces respectivo. Por su parte, en el caso de que no lo haya adquiri-
do, deberá indicarlo expresamente al reclamante.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 653
Resultado
Acogido parcialmente
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi y Jorge Jaraquemada Roblero.
Descriptores
Amparo, Negociación Colectiva, Inspección del Trabajo, Sindicato, Información Sen-
sible.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 10 y 21, Nº 2, de la ley Nº 20.285 sobre Transparencia y Acceso a la Información
Pública; y arts. 303, 314 bis, 314 bis C, 315, 325 y 351 del Código del Trabajo.
Pregunta legal
¿Importa lesión a derechos económicos y/o comerciales la divulgación de infor-
mación contenida en carpeta referida a negociación colectiva entre una empresa
y un grupo de trabajadores cuando se está ad portas de un nuevo proceso de ne-
gociación?
Alegaciones
En sus descargos, la Inspección del Trabajo expuso que el requirente no era parte del
proceso de negociación colectiva, circunstancia que habría sido reconocida expresamente
por la organización sindical en presentación que consta entre los documentos de la car-
peta.
Finalmente, la requerida hizo presente que la negociación colectiva tiene el carácter esen-
cialmente bipartito y que dicha entidad es mera depositaria de la información que en tal
proceso es entregada por las partes negociadoras, sin perjuicio de su deber de velar por el
cumplimiento de la normativa laboral vigente.
En adición a ello, el Consejo observa las circunstancias especiales que rodean la solici-
tud de información, como lo es que a la época de resolución del amparo se esté frente a
un nuevo período de negociación entre las partes, así como el hecho de que el Sindicato
Interempresa haya sido excluido de la negociación colectiva a que se re¿ere la carpeta
cuyo acceso se pretende. Por último, no puede soslayarse la presión de que habrían sido
objeto los trabajadores que intervinieron en la negociación, en vista de la constitución de
una nueva organización sindical al interior de la Empresa, como consecuencia de desave-
nencias con el reclamante por parte de alguno de sus trabajadores que participaron en la
negociación colectiva del año 2007.
Conclusión
Sí importa lesión a derechos económicos de agrupación de trabajadores la divulgación
de información contenida en carpeta referida a un proceso previo de negociación colec-
tiva, cuando se está ad portas de un nuevo proceso de este tipo, en razón de que tales
antecedentes pudieran ser empleados por terceros, ajenos a la negociación, para inter-
ferir o entorpecer las tratativas, cuestión que afectaría de un modo directo la capacidad
negociadora de los trabajadores, lo que pondría en riesgo su posibilidad de mejorar sus
condiciones laborales.
Así, también, importa lesión a derechos económicos, comerciales para una Empresa la di-
vulgación de dichos antecedentes, pues en ellos se comprende información íntimamente
vinculada a la estrategia empleada en el proceso de negociación colectiva, como también
su situación ¿nanciera y económica, máxime si tal información en su conjunto permite
revelar los márgenes mínimos y máximos que estuvo dispuesta a entregar en dicha opor-
tunidad.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 657
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Defensa Técnica, Secreto Profesional, Consejo de Defensa del Estado.
Legislación aplicable
Art. 8º CPR; Arts. 5º, 14, 21 y 1º transitorio Ley de Transparencia; Art. 61 D.F.L. 1/1993,
Ministerio de Hacienda, LOC Consejo de Defensa del Estado; Art. 48 Código de Ética
Profesional del Colegio de Abogados; Art. 7º Reglamento de la Ley de Transparencia.
Pregunta legal
¿Es procedente que el Consejo de Defensa del Estado alegue el secreto profesional
como causal de secreto o reserva de la información que le es reclamada?
Por otra parte, la disposición transitoria 1 de la Ley de Transparencia establece que se en-
tenderá que cumplen con la exigencia de quórum cali¿cado los preceptos legales actual-
mente vigentes y dictados con anterioridad a la promulgación de la Ley de Transparencia,
que establecen secreto o reserva respecto de determinados actos o documentos, por las
causales que señala el artículo 8º de la Constitución Política. En este sentido, la Ley
Orgánica del Consejo de Defensa del Estado cumpliría con dichos requisitos, debiendo
entenderse que, en la eventualidad de que declare como secretos o reservados determina-
dos documentos, datos o informaciones, cabría dentro de la causal de secreto o reserva
señalada por el artículo 21 Nº 5 de la Ley de Transparencia (C. 4).
Sobre el particular, cabe reiterar en este punto que la regla general en cuanto a la in-
formación elaborada con presupuesto público o que obre en poder de un órgano de la
Administración del Estado, es que ésta sea pública, y las causales de secreto o reserva
deben interpretarse en forma restrictiva y respetando el principio de proporcionalidad,
razón por la cual la redacción del artículo 61 de la Ley Orgánica del Consejo de Defensa
del Estado no puede interpretarse en términos tales que ello suponga que todos los in-
formes elaborados por los funcionarios de dicho organismo, o de cualquier otro órgano
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 659
de la Administración y que obren en poder del CDE, o que los hechos, negocios o situa-
ciones de que hubieren tomado conocimiento en el desempeño de su cargo sean secretos
o reservados (C. 5).
Por otra parte, la alegación del secreto profesional debe estimarse como improcedente,
toda vez que el Estado de Chile y los órganos que lo conforman –cuyos intereses de¿ende
en sede judicial el CDE–, se encuentran sujetos a los deberes de transparencia en virtud
del artículo 8º de la Constitución y la propia Ley de Transparencia. Concluir lo contrario
sería transformar en secreta toda la información referida a los procesos judiciales en que
interviene el CDE, dejando sin efecto el juicio de afectación que exige expresamente la
hipótesis del artículo 21 Nº 1 letra a) de la Ley de Transparencia (C. 7).
Asimismo y a mayor abundamiento, cabe tener presente lo indicado por el artículo 48 del
nuevo Código de Ética Profesional del Colegio de Abogados, que dispone al respecto que
“el abogado que en ejercicio de una función pública está sujeto a un deber legal de reve-
lar o entregar la información de que dispone en razón de esa función, no puede excusarse
de cumplir ese deber a pretexto de su calidad profesional de abogado” (C. 8).
c) Por su parte, este Consejo ha señalado anteriormente que “esta causal debe interpre-
tarse de manera estricta pues, como ya se indicó en la resolución del amparo C380-09,
660 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Conclusión
La alegación del secreto profesional debe estimarse como improcedente, toda vez que el
Estado de Chile y los órganos que lo conforman –cuyos intereses de¿ende en sede judicial
el CDE– se encuentran sujetos a los deberes de transparencia en virtud de la Constitución
y la propia Ley de Transparencia. Concluir lo contrario sería transformar en secreta toda
la información referida a los procesos judiciales en que interviene el CDE, dejando sin
efecto el juicio de afectación que exige expresamente la Ley de Transparencia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 661
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Fundaciones de Derecho Privado, Corporaciones Municipales.
Legislación aplicable
Art. 8º CPR; Art. 7º ley Nº 20.285, Ley sobre Acceso a la Información Pública.
Pregunta legal
¿Qué elementos deben concurrir en una entidad cuya naturaleza es de derecho pri-
vado para que quede sujeta a la aplicación de las normas y principios de derecho
público, entre las cuales se encuentra el principio de publicidad?
Alegaciones
La Ley de Transparencia tiene por objeto declarado regular el principio de transparencia
de la función pública, el derecho de acceso a la información que proviene de los órganos de
la Administración del Estado y los procedimientos para el ejercicio del derecho por parte
de la ciudadanía y su amparo, así como las excepciones a la publicidad de la información.
662 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Conforme a lo dispuesto en los artículos 1º inciso 2º, 2º, 5º, 7º 10, 14, 25, se colige que
ésta es aplicable exclusivamente a órganos e instituciones del sector público. Además,
algunas partes de la Ley de Transparencia se aplicarán en forma restringida, según lo
que para cada caso se detalla en las disposiciones transitorias, a las empresas públicas
creadas por ley y a las empresas del Estado y sociedades en que éste tenga participación
accionaria superior al 50% o mayoría en el directorio, tales como Televisión Nacional de
Chile, Empresa Nacional de Minería, Empresa de Ferrocarriles del Estado, Corporación
Nacional del Cobre o BancoEstado.
En las decisiones aludidas, este Consejo ha a¿rmado que la utilización de formas orga-
nizativas privadas al ámbito estatal, como las corporaciones o fundaciones de derecho
privado sin ¿nes de lucro, persigue una actuación más e¿ciente de la Administración
en bene¿cio de los ciudadanos, pero que en tanto estas entidades tengan un carácter
evidentemente instrumental respecto de la Administración Pública, deben considerar-
se parte de ésta, resultándoles aplicable las disposiciones de la Ley de Transparencia
como parte del estatuto mínimo de las organizaciones que integran la Administración
del Estado (C. 3).
Para determinar lo anterior, es preciso que el Estado tenga una participación y posición
dominante en dichas entidades y que realicen funciones administrativas, pues en estos
casos la naturaleza pública debe predominar por sobre la forma privada. Tal participa-
ción y/o posición dominante de la Administración Pública sobre una entidad de Derecho
Privado, con la consecuente relación de instrumentalidad, viene dada por tres elementos
básicos, a saber:
a) Su sesión constitutiva fue presidida por la Primera Dama de ese entonces, invocando
expresamente esta calidad, y se realizó en el Edi¿cio Diego Portales, entonces sede de
Gobierno.
b) Si bien las cinco socias fundadoras son personas naturales, entre ellas se encuentran la
“primera dama de la Nación”, esto es, la cónyuge del entonces Presidente de la República;
la cónyuge del entonces Ministro del Interior y la cónyuge de otro integrante del ejército,
que había sido Intendente de Antofagasta y que luego lo sería de la Región Metropolitana.
d) Las dos actas extraordinarias de reforma acompañadas señalan que la sesión se realiza
en la o¿cina del Gabinete de la esposa del Presidente de la República, ubicadas en el
Palacio de La Moneda.
Todo lo anterior, unido a lo que se indicará a continuación, hace que no pueda aceptarse
que quienes constituyen esta fundación lo hagan como particulares que ejercen la libertad
de asociación, sino que deba entenderse que la creación de esta fundación fue realizada
a instancias del poder público, de manera que existe, en suma, una decisión pública de
creación (C. 6).
Dado que quien preside el Consejo de la Fundación es una persona que, directa o indi-
rectamente, es designada por el Presidente de la República, indirectamente también lo es
el Consejero que, a su vez, designa el/la Presidente/a de la Fundación. Por otro lado, el
académico de la Universidad de Chile es también un funcionario público, al igual que los
integrantes señalados en los literales e) y f), funcionarios del Ministerio de Educación. En
suma, sólo dos integrantes provienen del mundo privado, a saber, el académico de la Uni-
versidad Católica y el Director o Directora del Programa Interdisciplinario en Educación
PIIE. En consecuencia, existe una integración o conformación con control mayoritaria-
mente público de los órganos de decisión y administración de esta fundación (C. 7).
Todo lo anterior pone de mani¿esto que la Ley de Transparencia debe aplicarse a la Fun-
dación Integra (C. 9).
Conclusión
Para que una entidad cuya naturaleza es de derecho privado quede sujeta a la aplicación
de las normas y principios de derecho público, entre las cuales se encuentra el principio
de publicidad, deben concurrir los siguientes tres elementos: primero, la concurrencia
mayoritaria o exclusiva de órganos públicos en su creación (decisión pública de crea-
ción); segundo, la integración de sus órganos de decisión, administración y control por
autoridades o funcionarios públicos o personas nombradas por éstos (integración o con-
formación públicas de los órganos de decisión, administración y control); y tercero, la
realización de funciones administrativas (función pública administrativa).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 667
Resultado
Acogido parcialmente
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo Olmedo Bustos.
Descriptores
Datos Personales, Persona Natural, Persona Jurídica, Seguros, Causales de Reserva, De-
recho al Honor, Acumulación de Recursos.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 21 y 33 ley Nº 20.285 de Transparencia; Art. 17 D.S. 863/1989 Ministerio de Ha-
cienda, Reglamento de los Auxiliares de Comercio de Seguros; Art. 4º D.L. 3.538/1980
Ministerio de Hacienda, crea la Superintendencia de Valores y Seguros; Art. 3º D.F.L.
251/1931 Ministerio de Hacienda, Ley de Seguros; Art. 2º ley Nº 19.628, sobre Protección
de la Vida Privada; Art. 16 ley Nº 19.733, sobre Libertades de Opinión e Información y
Ejercicio del Periodismo; circular 1116/1993 SVS, que reglamenta la obligación de infor-
mar con respecto al procedimiento de liquidación; Arts. 1º y 2º circular Nº 1.127/1993 SVS.
Pregunta legal
¿Es extendible la protección de la honra a las personas jurídicas?
D.S. Nº 863, separada por montos superiores o inferiores a 1.250.000 UF, e indicando
región del siniestro, nombre, RUT, dirección, teléfono, e-mail, del asegurado, corredor
de seguros y liquidador de siniestros. Adicionalmente, solicitó se le informara la reser-
va del siniestro, separada por las coberturas afectadas, pago de anticipo de indemniza-
ción y estado actual del siniestro. Cabe hacer presente que en la solicitud que dio lugar
al amparo Rol C570-11, el peticionario requirió que la información le fuera remitida en
formato digital a través de archivos PDF; a su turno, en las solicitudes que motivaron
los amparos Roles C571-11 y 572-11, el peticionario requirió que la información res-
pectiva le fuera proporcionada en formato digital a través de planillas Excel.
ii. Si la SVS cuenta con algún registro, base de datos o soporte que le permita conocer
información detallada relativa a los siniestros que son denunciados ante las compañías
aseguradoras.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 669
iii. Si la SVS cuenta con los datos señalados por el peticionario con respecto a los asegu-
rados, corredores y liquidadores de los seguros que se otorgan, y en tal caso, si procede
su divulgación (C. 4).
En lo que respecta al primer asunto planteado –4º punto i)– cabe señalar que la Superin-
tendencia de Valores y Seguros, a propósito de los amparos Roles C570-11 y C571-11, ha
aseverado que las comunicaciones a través de las cuales los interesados informan acerca
de las prórrogas aplicadas le son efectuadas mediante presentaciones escritas que no son
procesadas, ingresadas a base de dato alguna, ni son automatizadas, de tal suerte que no
le es posible acceder a lo solicitado, por cuanto ello supone un tratamiento que no efectúa.
A efectos de ilustrar lo anterior, la SVS acompañó copia de las comunicaciones escritas
relativas a prórrogas que le fueron remitidas por cinco compañías aseguradoras distintas
(C. 5).
a) Las compañías aseguradoras o liquidadores que aplican prórroga con respecto a los
plazos establecidos para evacuar los informes de liquidación de siniestros, deben comu-
nicar tales hechos a la SVS, lo que realizan a través de presentaciones escritas en formato
papel.
b) La SVS no sistematiza dichas presentaciones a través de una base de datos, sino que
sólo ingresa y registra tales comunicaciones mediante soportes físicos, de la misma forma
que son presentadas.
En relación al segundo punto planteado –4º punto ii)– conviene ante todo observar el
siguiente marco normativo:
a) El artículo 4º, literal d), del D.L. Nº 3.538 del Ministerio de Hacienda, que crea la
Superintendencia de Valores y Seguros, establece como una facultad de dicho organismo,
enmarcada en su función de velar porque las personas o instituciones ¿scalizadas, desde
su iniciación hasta el término de su liquidación, cumplan con el marco normativo que
les resulta aplicable: “Examinar todas las operaciones, bienes, libros, cuentas, archivos
y documentos de los sujetos o actividades ¿scalizados y requerir de ellos o de sus admi-
nistradores, asesores o personal, los antecedentes y explicaciones que juzgue necesarios
para su información”. A su turno, el párrafo tercero de la misma norma establece que:
670 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
“Salvo las excepciones autorizadas por la Superintendencia, todos los libros, archivos y
documentos de las entidades o personas ¿scalizadas deben estar permanentemente dis-
ponibles para su examen en la sede principal de sus negocios”.
b) En concordancia con la norma citada, el artículo 17 del D.S. Nº 863/1989 del Ministe-
rio de Hacienda, que establece el Reglamento de los Auxiliares de Comercio de Seguros,
dispone: “Los liquidadores y las compañías aseguradoras deben mantener actualizado
un libro o registro de denuncias y liquidaciones de siniestros, el que estará a disposición
de la Superintendencia, en el que deberán anotarse, a lo menos, los siguientes datos:
individualización de la compañía aseguradora, nombre y RUT del asegurado o bene¿cia-
rio y del conductor si procede, tipo y número de la póliza, número asignado al siniestro
y a la liquidación consiguiente, fecha del siniestro y de su denuncia a la compañía, fecha
de nombramiento de liquidador, en su caso, fecha de emisión del informe de liquidación,
debiendo, además, mantener una carpeta con todos los antecedentes requeridos para
practicar la liquidación (C. 7)”.
Artículo 2º: “La información deberá ser enviada en cinta magnética grabada a 1600 bpi,
sin rótulos internos, o bien, en diskette DOS, tamaño 3.5, adjuntando una carta del Geren-
te de Siniestros con los siguientes datos: mes al que corresponde la información; número
de siniestros denunciados en el mes; número de siniestros pendientes a ¿n de mes (pen-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 671
En lo concerniente al tercer punto planteado –4º punto iii)–, los datos solicitados por el
peticionario con respecto a los asegurados, liquidadores y corredores comprenden, para
todos ellos, el nombre, RUT, dirección, número telefónico y correo electrónico (C. 11).
Respecto de los corredores y liquidadores de seguros, cabe consignar que el artículo 4º,
literal m) del D.L. Nº 3.538 ya citado, establece como una de las atribuciones de la SVS
la de llevar los registros públicos de profesionales o de información que las leyes le enco-
mienden. Así, la revisión del sitio web de la SVS (http://www.svs.gob.cl/sitio/mercados/
seguros.php) evidencia que, respecto de liquidadores y corredores de seguros, dicha enti-
dad cuenta con información relativa a su nombre, RUT, dirección y número de teléfono,
la cual publica por la misma vía. Sin embargo, no existe constancia de que dicho orga-
nismo cuente con información relativa a la dirección de casilla electrónica de los mismos
agentes (C. 12).
De esta forma, la información relativa a los auxiliares de comercio de seguros que obra
en poder de la SVS reviste el carácter de pública, inclusive aquella referida a personas
naturales, pues en este caso, aun cuando se trata de datos personales a la luz de lo dis-
puesto en el artículo 2º, letra f) de la ley Nº 19.628, debe tener lugar lo preceptuado en el
artículo 5º, inciso 4º del mismo cuerpo legal, conforme al cual tratándose de una fuente
de acceso público no se requiere el consentimiento expreso del titular para tratar los datos
personales allí contenidos (C. 13).
En lo que concierne a los mismos datos de los asegurados, cabe consignar que si bien no
existe norma alguna que obligue a la SVS a contar con un registro público que incluya
con respecto a dichas personas los datos de interés del peticionario, dicho organismo, con
ocasión de la información relativa a los siniestros que le remiten las compañías asegura-
doras de acuerdo a la circular Nº 1.127, como asimismo en razón de los antecedentes que
incluyen las comunicaciones sobre prórrogas, al menos podría contar con información
relativa al nombre y RUT de dichas personas. Que, en cuanto al análisis en torno a la
publicidad o reserva de dichos datos, éste se hará al ¿nal de esta decisión (C. 14).
En suma, el análisis anterior lleva a concluir que la SVS cuenta o debiese contar con la
información base cuyo tratamiento sistematizado le permitiría satisfacer la pretensión
de información de la especie. Lo cual, en todo caso, excluye los datos personales que no
obran en poder de dicho organismo, según lo señalado en los dos considerandos prece-
672 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
dentes y sin perjuicio de lo que se dirá respecto del resguardo de aquellos concernientes
a los asegurados. Lo anterior signi¿ca, en abstracto, que los Àujos de información des-
agregados que dicho organismo recibe de las compañías aseguradoras, respecto de los
siniestros denunciados, podrían ser contrastados o tratados conjuntamente con los sopor-
tes físicos que administra a propósito de las prórrogas que le son comunicadas por esas
mismas compañías o por los liquidadores de seguros, para, de este modo y con la debida
sistematización, acceder a entregar lo solicitado en los términos requeridos (C. 15).
Sin embargo, a propósito de los amparos Roles C570-11 y C571-11, la SVS ha hecho
saber a este Consejo que ello le resulta imposible, dada la forma en que administra la
información concerniente a las prórrogas aplicadas por las compañías aseguradoras o los
liquidadores, puntualizando que ello le impide efectuar de forma desagregada las distin-
ciones comprendidas en la solicitud (C. 16).
“Las únicas causales de secreto o reserva en cuya virtud se podrá denegar total o parcial-
mente el acceso a la información, son las siguientes:
Asimismo, cabe consignar lo preceptuado en el artículo 3º, literal l), del D.F.L. Nº 251/1931,
del Ministerio de Hacienda –que establece la “Ley de Seguros”– referido a las atribucio-
nes de dicho organismo en materia de seguros, a saber:
ñías aseguradoras la remisión de cierta información desagregada con respecto a los segu-
ros y sus siniestros asociados, puede estimarse que la publicación de la misma por parte
de la SVS debe necesariamente enmarcarse en el ejercicio de sus funciones en la materia,
lo que no coincide con el nivel de detalles o desagregación solicitado en la especie.
Cabe mencionar que esta interpretación se recoge en la misma circular Nº 1.127, que
en la parte donde explica la ¿nalidad para la cual se requiere la remisión de cierta
información relativa a siniestros por parte de las compañías de seguros, señala “Esta
Superintendencia, en uso de sus facultades legales, considerando la necesidad de per-
feccionar la estadística de siniestros, ha estimado necesario impartir instrucciones
sobre la información de siniestros que deben proporcionar las compañías, de acuerdo
a lo siguiente” (C. 19).
Por otra parte, y a mayor abundamiento, este Consejo en ejercicio de la facultad que le
con¿ere el artículo 33, literal j), de la Ley de Transparencia, en orden a velar por la debi-
da reserva de los datos e información de los órganos de la Administración del Estado y
sobre el cumplimiento de esta ley, estima pertinente pronunciarse a continuación en torno
al carácter reservado de la información comprendida en la solicitud en cuanto concierne
a los asegurados (C. 23).
En lo que respecta a los asegurados personas naturales, los datos tales como el nombre,
RUT, dirección, teléfono, correo electrónico, merecen la cali¿cación de datos personales
674 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
a la luz de la de¿nición contemplada en el artículo 2º, letra f), de la ley Nº 19.628; más
aún, el hecho de que una persona natural identi¿cada o identi¿cable haya contratado un
seguro de determinadas características o haya sufrido ella misma o su entorno personal un
siniestro de ciertas particularidades, también constituye un dato personal, de acuerdo a la
mentada de¿nición, pudiendo incluso, en su caso, tener la cali¿cación de dato sensible, a
la luz de lo establecido en el artículo 2º, letra ñ), del mismo cuerpo legal (C. 24).
En lo que respecta a los asegurados personas jurídicas, si bien estos no son titulares
de datos personales, según se desprende de la de¿nición que establece el artículo 2º,
letra h), de la ley Nº 19.628, este Consejo considera que éstas encuentran protección
en nuestro ordenamiento jurídico y, consecuentemente, su afectación puede constituir
una causal para el secreto o reserva de la información, en el marco del derecho a la pro-
tección de la honra de dichas personas, toda vez que el constituyente no ha distinguido
entre personas naturales y jurídicas en el encabezado del artículo 19 de la Constitución
Política de la República y la honra respecto de dichas personas jurídicas se encuentra
asociada a su buen nombre, reputación, fama o prestigio frente a los terceros con los
que interactúan a objeto de desarrollar sus ¿nes especí¿cos. Al respecto, considera que
dicha interacción podría resultar afectada o generarse un riesgo de afectación con la
divulgación de cierta información concerniente a los seguros contratadas por las mis-
mas, particularmente en lo relativo a los siniestros de diversa naturaleza que las han
afectado durante un período determinado o que se encuentren cubiertos como riesgo, lo
mismo con respecto a información concerniente a las coberturas asociadas a los riesgos
o reservas, pues su conocimiento podría impedir el cabal desenvolvimiento de éstas en
la vida económica, en tanto podría diezmar la posibilidad de que celebren ciertos con-
tratos o ejecuten ciertos negocios con terceros, quienes podrían dudar de la con¿anza y
seguridad de dichas personas (C. 26).
Se estiman ilustrativos los argumentos expuestos por la Corte Suprema en una reciente
sentencia en la materia, Rol Nº 1736-2008, de 4 de junio de 2008:
c) “Que, con el mérito del razonamiento precedente, no cabe sino concluir que las socie-
dades comerciales privadas están facultadas por nuestro ordenamiento constitucional para
accionar, en sede jurisdiccional, en defensa de su reputación (...)” (Considerando 9º).
Conclusión
La protección de la honra es extendible a las personas jurídicas, toda vez que el cons-
tituyente no ha distinguido entre personas naturales y jurídicas a la hora de proteger la
honra. La honra respecto de las personas jurídicas se encuentra asociada a su buen nom-
bre, reputación, fama o prestigio frente a los terceros con los que interactúan a objeto de
desarrollar sus ¿nes especí¿cos. Por lo tanto, en el ámbito de la aplicación de la Ley de
Transparencia, la afectación de la honra de las personas jurídicas puede constituir una
causal para el secreto o reserva de la información solicitada.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 677
Resultado
Rechazado
Consejeros mayoría
Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Raúl Urrutia Ávila
Consejero minoría
Juan Pablo Olmedo Bustos
Descriptores
Información Reservada o Secreta, Sindicato.
Legislación aplicable
Artículos 5º, inciso segundo, 8º y 19 Nº 12 de la CPR; ley 20.285; ley 19.880; D.F.L.
1-19.653, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que ¿ja el texto refundido,
coordinado y sistematizado de la ley 18.575; ley 19.974; D.S. Nº 13/2009 y Nº 20/09,
Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que aprueban el Reglamento del artículo
primero de la ley 20.285; ley 19.628, Código del Trabajo.
Pregunta legal
¿Es pública la nómina de trabajadores a¿liados a un sindicato y/o de aquellos
que participan en la elección de un Delegado Sindical para un Sindicato Inte-
rempresas?
Alegaciones
El reclamante señala que la información la requiere a objeto de determinar la veracidad de
lo comunicado por el Presidente del Sindicato de la empresa, relativo a la elección de De-
legados Sindicales para el Sindicato SIME, ya que el día 18 de febrero de 2011 se noti¿có
término de contrato a dichas personas, pero ellas podrían estar sujetas a fuero, cuestión
que es necesario determinar a objeto de cumplir con las formalidades del despido.
La Inspección del Trabajo señala que la información que se solicita contiene datos perso-
nales de terceros, que deben ser protegidos de acuerdo a lo establecido en la ley Nº 19.628,
sobre Protección de la Vida Privada.
Se analiza que de lo dispuesto en el Código del Trabajo sobre la materia, se advierte que
la nómina y votaciones en Asambleas Sindicales deben ser entregadas a la Inspección del
Trabajo respectiva (Arts. 221 y 222). Asimismo, que estas actas deben ser certi¿cadas por
ministro de fe (Art. 223) y que el directorio sindical deberá comunicar por escrito a la
administración de la empresa, la celebración de la asamblea de constitución y nómina del
directorio. (Art. 225); por último, que los trabajadores a¿liados a un sindicato interempre-
sa podrán designar de entre ellos uno o más delegados sindicales (Art. 229).
Sin perjuicio de lo anterior, el Consejo estima que la nómina de personas que concu-
rrieron a la elección de delegados, en cuanto coresponde a la a¿liación sindical de una
persona natural, tiene la protección de la ley Nº 19.628 y que en el análisis conjunto del
artículo 7º de dicha ley, con el artículo 5º de la LT, la información es pública cuando es
elaborada por la administración, pero siendo que en ese caso no, entonces los organismos
están obligados a guardar secreto sobre la misma, si es que ella proviene de fuentes no
accesibles al público.
El Consejo estima, además, que debe reconocerse que mediante la regla de secreto con-
tenida en su artículo 7º el legislador ha ponderado que la divulgación de estos datos
importaría afectar los derechos de las personas en los términos de los numerales 2 y 5 del
artículo 21 de la Ley de Transparencia, particularmente el derecho a la vida privada en su
vertiente positiva, esto es, la autodeterminación informativa, como poder de control sobre
la información propia.
Por lo demás, el artículo 325 del Código del Trabajo, que es el único referido a entrega
de nómina de trabajadores de un Sindicato, se encuentra circunscrito a la negociación
colectiva, donde se les otorga una protección especial a dichos trabajadores.
Conclusión
Las nóminas de trabajadores a¿liados a un sindicato no son información pública, siendo
que en primer lugar se encuentran protegidas por la ley Nº 19.628, en concordancia con
el artículo 21 de la LT.
Resultado
Acogido parcialmente
Consejeros mayoría
Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Sindicato, Fuero Sindical.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 10, 11, 16, 20 y 21 Ley de Transparencia; Arts. 221, 222, 223, 225, 232, 235,
289, 309 y 325 Código del Trabajo; Arts. 1º, 2º y 7º ley Nº 19.628, sobre protección de
la vida privada.
Pregunta legal
¿Son secretos los datos de a¿liación sindical de una persona natural?
estatutos de una organización sindical son públicos, por expreso mandato del legislador.
Por lo tanto, se requerirá a la Dirección del Trabajo remitir al reclamante los estatutos de
los sindicatos interempresas que no proporcionó al solicitante en su respuesta (C. 5 y 6).
Tal como se indicó en decisiones anteriores, según la doctrina, la libertad sindical consti-
tuye un derecho fundamental que comprende una dimensión individual y una dimensión
colectiva. La dimensión individual dice relación con cada a¿liado y envuelve un ám-
bito positivo, relacionado con la facultad de constituir sindicatos y de a¿liarse a los ya
constituidos, y un ámbito negativo, referido al derecho a no sindicarse o a abandonar el
sindicato al cual ya se estaba a¿liado. Por su lado, la dimensión colectiva no se re¿ere a
los trabajadores individualmente considerados, sino colectivamente a las organizaciones
sindicales, recibiendo la denominación especí¿ca de autonomía o autarquía sindical, y
dice relación con el derecho de la organización ya constituida para regir sus destinos
soberanamente, comprendiendo cuatro libertades básicas, a saber: (i) la libertad cons-
tituyente o estatutaria; (ii) la autonomía interna, que comprende la libre designación de
dirigentes, la libertad de reunión y deliberación, la libertad de administración de fondos y
la libertad de crear servicios anexos; (iii) la libertad de acción sindical; y (iv) la libertad
federativa y confederativa (C. 8).
Sin perjuicio del análisis que se efectuará respecto de la publicidad o reserva de la nómina
de a¿liados a los sindicatos en comento, de conformidad con lo observado en las actas
de constitución requeridas, debe necesariamente concluirse que éstas sólo dan cuenta de
antecedentes que, conforme a las disposiciones del Código del Trabajo, serán de conoci-
miento de la administración de la empresa reclamante –a saber, la individualización de los
integrantes de dicha directiva, así como sus cargos– y de datos que no posibilitan la reali-
zación de prácticas antisindicales ni debilitan la posición de los sindicatos ya constituidos
ante la empresa, tales como el número de trabajadores que concurre a la constitución del
sindicato, los resultados exactos de las votaciones que aprobaron sus estatutos y aquellos
que dieron lugar a la elección de su directiva. En efecto, según disponen los artículos 225
y 232 del Código del Trabajo, los estatutos de la organización sindical son públicos y la
individualización de la directiva sindical deberá ser informada a la administración de la
empresa. De esta forma, no es posible veri¿car un daño probable a las distintas manifesta-
ciones del derecho a la libertad sindical, por la comunicación de las actas de constitución
de los sindicatos (C. 9).
cuanto a las posibles represalias de las que podrían temer los trabajadores frente al cono-
cimiento de su identidad en cuanto personas a¿liadas del Sindicato, se debe indicar que el
temor de su ocurrencia, en el caso especí¿co en análisis, no se encuentra debidamente jus-
ti¿cado en la especie. Al efecto, debe señalarse que el temor de represalias se ve disminui-
do con la protección con la que cuentan los trabajadores sindicalizados. Por una parte, los
directores de un sindicato gozan de fuero laboral, de acuerdo al artículo 235 del Código
del Trabajo y, por otra, los artículos 289 y siguientes del mismo cuerpo legal tipi¿can las
prácticas desleales o antisindicales, estableciendo multas para el empleador que incurriera
en ellas y que oscilan entre las 10 a 150 Unidades Tributarias Mensuales. De esta manera,
la legislación laboral se ha encargado de establecer elementos disuasivos a los emplea-
dores en el ejercicio de represalias en contra de los miembros de los sindicatos, con un
marco jurídico sancionatorio aplicable a los empleadores que incurran en tales prácticas,
pudiendo concluirse que, en el presente caso, no se han acompañado antecedentes que ha-
gan presumir la concurrencia probable de un daño especí¿co a la libertad sindical (C. 10).
Según lo dispuesto por el literal c) del precitado artículo 2º de la ley Nº 19.628, divul-
gar los datos contenidos en el registro antes indicado constituiría una “comunicación”
o transmisión de datos personales a individuos distintos de su titular, razón por la cual
es menester determinar si dicha comunicación se encuentra amparada por el derecho de
acceso a la información pública o si, por el contrario, debe ser sometida al régimen de
secreto consagrado en la ley Nº 19.628. En efecto, en virtud del artículo 5º de la Ley de
Transparencia toda información elaborada con presupuesto público o que obre en poder
de la Administración, es pública, tal como acontece, en principio, con la nómina de perso-
nas que concurren a la constitución de un sindicato. Sin embargo, los datos solicitados por
el reclamante han sido proveídos a la Administración del Estado por las personas natura-
les sobre las que éstos versan, esto es, han sido recolectados de una fuente no accesible
al público, por lo cual, en principio, les resulta aplicable la regla de secreto contemplada
en el artículo 7º de la ley Nº 19.628, en cuya virtud, quienes trabajen en el tratamiento de
datos personales “tanto en organismos públicos como privados, están obligadas a guar-
dar secreto sobre los mismos, cuando provengan o hayan sido recolectados de fuentes no
accesibles al público” (C. 12).
Sgún ya ha indicado este Consejo en decisiones anteriores, al ser la ley Nº 19.628 un cuer-
po normativo especial en materia de tratamiento de datos personales, debe reconocerse
que mediante la regla de secreto contenida en su artículo 7º el legislador ha ponderado
que la divulgación de estos datos importaría afectar los derechos de las personas en los
términos de los numerales 2 y 5 del artículo 21 de la Ley de Transparencia, particular-
684 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
a) Según establece el artículo 1º de la ley Nº 19.628, este texto constituye una norma
especial en el tratamiento de datos personales en registro o banco de datos; y la propia
Ley de Transparencia ha reconocido su carácter especial en la letra m) de su artículo 33,
al ordenar a este Consejo “velar por su adecuado cumplimiento”.
A mayor abundamiento, si bien el artículo 325 del Código del Trabajo establece que la
nómina de trabajadores a¿liados a un sindicato es información que deberá ser comunica-
da al empleador durante el proceso de negociación colectiva, el mismo Código establece,
en su artículo 309, que la entrega de esta nómina importa, inmediatamente, un régimen de
protección especial a los trabajadores, mediante el otorgamiento de fuero, desde los diez
días anteriores a la presentación de un proyecto de contrato colectivo hasta treinta días
después de la suscripción del mismo. Por lo tanto, el legislador estimó, con la señalada
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 685
Conclusión
La a¿liación sindical de una persona natural constituye un dato personal cuya divulgación
afectaría el derecho a la vida privada de las personas que concurrieron a la formación de
las entidades sindicales respectivas, razón por la cual se trata de información secreta.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 687
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo Olmedo Bustos.
Consejeros minoría
Raúl Urrutia Ávila
Descriptores
Seguridad Pública, Defensa, Reserva de Información.
Legislación aplicable
Artículos 5º, inciso segundo, 8º y 19 Nº 12 de la CPR; ley Nº 20.285; ley Nº 19.880;
D.F.L. 1-19.653 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia que ¿ja el texto re-
fundido, coordinado y sistematizado de la ley Nº 18.575; ley Nº 19.974; D.S. Nº 13/2009
y Nº 20/09, Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que aprueban el Regla-
mento del artículo primero de la ley Nº 20.285, ley Nº 20.424, Estatuto Orgánico del
Ministerio de Defensa Nacional, Código de Justicia Militar; ley Nº 13.196 Reservada
del Cobre.
Pregunta legal
¿En qué circunstancias la compra de material por parte de la Defensa Nacional se
encuentra exceptuada de la obligación de transparencia que recae sobre estas insti-
tuciones?
Alegaciones
El reclamante señala que la información solicitada no vulnera secreto industrial alguno
y que está en su derecho de acceder a ella, resultando contrario a la LT que un tercero
alegue que con la entrega de esa información se podría vulnerar la seguridad de la
nación.
Dado el traslado al Jefe del Estado Mayor Conjunto, este señala que se denegó el acceso
a la información en conformidad con el artículo 20 de la LT, puesto que la información
es reservada en cuanto el sistema objeto de la licitación consultada tiene como origen
los recursos de la ley Nº 13.196, Reservada del Cobre, la que considera que todas las
inversiones realizadas con esa fuente de ¿nanciamiento tienen carácter de reservadas.
Es, además, secreta por tratarse de pertrechos militares, de acuerdo a lo establecido en el
Código de Justicia Militar. Por último, constituyendo una actividad de Defensa Nacional,
la información se encuentra amparada en la causal de reserva del número 3 del artículo
20 de la LT.
Ante una Medida para Mejor Resolver dictada por el CPLT, señala, además, el Estado
Mayor Conjunto que entregar la información requerida implicaría desventajas desde un
punto de vista comercial para la administración, al exponer todas sus metodologías, ca-
pacidades y estructuras. Asimismo, que aumentaría la vulnerabilidad de Chile, al otorgar
información a las inteligencias extranjeras acerca de la manera de llevar adelante los pro-
cesos, así como sobre los implementos adquiridos por las fuerzas armadas en un eventual
uso para ¿nes propios de estas y diversos de aquellos para los que fueron adquiridos en
esta licitación.
Por su parte, el tercero involucrado, C&M S.A., expuso que la información solicitada
sobre el contrato no puede ser entregada, pues contiene una cláusula de con¿dencialidad,
además de contener información reservada del fabricante.
El CPLT estima que de acuerdo a la lectura de las bases de la licitación, esta se trata de
una licitación pública, de lo que se concluye que el procedimiento de licitación o pro-
puesta pública desarrollado por el Estado Mayor Conjunto en el caso en estudio permi-
tió la participación de cualquier oferente, lo que posibilitó a cualquier tercero –incluso
un adversario hipotético– acceder a antecedentes propios de la licitación, lo que, por sí
mismo, desvirtúa el potencial dañoso para la seguridad de la nación de la divulgación
de los antecedentes relativos al proceso de licitación; teniendo en cuenta, además, que
el contrato requerido no expone características técnicas de los equipos, el artículo 34
de la ley Nº 20.424 establece que no afecta la seguridad de la nación la divulgación de
los proveedores de las fuerzas armadas, y el informe técnico y de control de procesos
de calidad de la empresa proveedora no exponen tampoco información sobre el equi-
pamiento licitado.
Conclusión
La excepción establecida en el artículo 34 de la ley Nº 20.242 es extensible a los mate-
riales de guerra y al equipamiento bélico, siendo que hay una serie de otras normas que
establecen la publicidad de la información sobre compras de la Defensa Nacional, es
requisito que ésta pruebe que aquello que se ha adquirido cabe dentro de la excepción, así
como la necesidad de guardar reserva de información, como acción que genera un menor
daño a los bienes jurídicos en entredicho.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 691
Resultado
Acogido parcialmente
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi y Juan Pablo Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Manuales, Fiscalización.
Legislación aplicable
Art. 19 Nº 14 CPR; Arts. 5º, 10, 11, 21 y 33 ley Nº 20.285 de Transparencia; ley Nº 19.300
de Bases Generales del Medio Ambiente y su Reglamento; Art. 2º D.L. 3.525/1980 Mi-
nisterio de Minería, que contiene la Ley Orgánica del Servicio Nacional de Geología y
Minería.
Pregunta legal
¿Es competente el Consejo para la Transparencia para conocer de requerimientos
de información que, basados en el legítimo ejercicio del derecho de petición con-
sagrado en la Ley de Bases de Procedimientos Administrativos, están dirigidos a
obtener de un órgano de la Administración del Estado un pronunciamiento acerca
de la materia consultada?
c) Le señale “cuánto es el uso de agua por una tonelada de concentrado de cobre, utilizan-
do sistemas de Àotación en litro”.
692 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Al respecto, es preciso señalar que los programas de ¿scalización determinan las hipó-
tesis de ¿scalización basadas en la respectiva regulación legal y reglamentaria y el pro-
cedimiento aplicable al efecto, que tiene relación con el alcance de la misma. Sobre la
materia, cabe tener a la vista lo señalado por este Consejo en el considerando 7º de su
decisión de amparo Rol A96-09, a propósito de una solicitud de acceso referida al progra-
ma de ¿scalización aplicado por el Servicio de Impuestos Internos:
“7) Que aunque en algunos casos la publicidad favorece el debido funcionamiento del
servicio, en casos como éste ocurre más bien lo contrario, pues la reserva puede servir
mejor al interés público al permitir que el servicio pueda ejercer su función ¿scalizadora
en materia de tributos con mayor e¿cacia. En efecto, la publicidad del programa de ¿sca-
lización solicitado supondría revelar el modo y criterios de evaluación utilizados por este
servicio que, de ser conocidos previamente por los ¿scalizados les facilitarían eludir la
acción del ¿scalizador.” (C. 9 y 10).
Con todo, tal decisión fue adoptada una vez analizado el programa aludido, estableciendo
como elemento central para a¿rmar su reserva, el hecho de que la divulgación del progra-
ma revelaría el modo y criterios de evaluación utilizados por el ¿scalizador, lo que propi-
ciaría la elusión por parte de los ¿scalizados de la acción del ¿scalizador. Tal apreciación
en concreto, realizada en el marco de la tramitación del amparo cuya decisión fue citada,
no fue posible en la especie, por cuanto no obstante haber sido requerida la copia del pro-
grama anual de ¿scalización ambiental minera de la IV Región, éste no fue remitido por
el organismo reclamado, el que se limitó a señalar la información sobre los proyectos que
han sido y serán ¿scalizados (C. 11).
En lo que atañe a la alegación efectuada por el peticionario, en orden a que el órgano re-
clamado no derivó debidamente su requerimiento consignado en la letra c), por el que so-
licitaba que le informaran “cuánto es el uso de agua por una tonelada de concentrado de
cobre, utilizando sistemas de Àotación en litro”, es preciso señalar primeramente que di-
cho requerimiento no fue formulado en los términos previstos en la Ley de Transparencia,
toda vez que el señor Cofré Saavedra no solicitó concretamente que se le proporcionara
información que obrara en poder de la entidad reclamada a la fecha en que fue presentada
la solicitud, tal como lo exige el artículo 5º de la Ley de Transparencia. Por el contrario,
el Consejo estima que en la especie, no se solicita información que se encuentre conteni-
da en actos, resoluciones, actas, expedientes, contratos y acuerdos, según lo previene el
artículo 10, inciso segundo, de la Ley de Transparencia, sino que lo requerido se dirige a
obtener un pronunciamiento acerca de la materia consultada, lo que, a juicio del Consejo,
constituye una manifestación propia del legítimo ejercicio del derecho de petición, esta-
blecido en el artículo 19 Nº 14 de la Constitución Política de la República (C. 14).
Conclusión
El Consejo para la Transparencia no es competente para conocer de requerimientos de in-
formación que, basados en el legítimo ejercicio del derecho de petición consagrado en la
Ley de Bases de Procedimientos Administrativos, están dirigidos a obtener de un órgano
de la Administración del Estado un pronunciamiento acerca de la materia consultada. Ello
pues, al Consejo le compete ¿scalizar y resolver los reclamos regidos por la Ley de Trans-
parencia y no aquellos requerimientos que se enmarquen en una normativa diferente.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 695
Resultado
Rechazado
Consejeros mayoría
Alejandro Ferreiro Yazigi y Juan Pablo Olmedo Bustos.
Descriptores
Datos Personales, Sindicato, Derechos de la Personalidad.
Legislación aplicable
Artículo 5º, 11, letra c), artículo 21, Nº 2 y Nº 5, y artículo 33, letra m), ley Nº 20.285
sobre Transparencia y Acceso a la Información Pública; artículos 1º, 2º, letras c), f) y m),
y artículo 7º de la ley Nº 19.628 sobre Protección de la Vida Privada.
Decisiones relacionadas
C315-11, C532-11 y C193-10.
Pregunta legal
¿Debe primar la regla del secreto contenida en el artículo 7º de la ley Nº 19.628 cuan-
do la información proporcionada por los particulares a la Administración consiste
en datos personales de éstos que provengan o hayan sido recolectados de fuentes no
accesibles al público?
¿Toda la información subsumible en la categoría de datos personales resulta per se
secreta?
Alegaciones
El nuevo sindicato sostuvo que la divulgación de la nómina de sus a¿liados importaría
afectación de distintos derechos que se enmarcan en la causal de reserva contemplada
en el artículo 21 Nº 2 LT, dentro de los que destacan los derechos económicos de sus
a¿liados frente a despidos antisindicales que podría llevar a cabo el empleador (dejar de
percibir remuneraciones), especialmente, en la etapa previa a la negociación colectiva; la
afectación de la libertad y autonomía sindical; y la vulneración de los derechos de la per-
sonalidad de los a¿liados a la nueva organización sindical, al no haber manifestado estos
últimos su voluntad en orden a la divulgación de su calidad de tales.
Luego, el Consejo analiza que según lo dispuesto en la artículo 2º, letra c), de la
ley Nº 19.628, la divulgación de la información contenida en el registro antes indicado
constituiría una “comunicación” o transmisión de datos personales a individuos distintos
de su titular, razón por la cual resulta necesario evaluar si tal comunicación se encuentra
amparada por el derecho de acceso a la información pública o si, por el contrario, debe
someterse al régimen de secreto consagrado en la ley Nº 19.628.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 697
El Consejo observa que conforme al artículo 5º LT, toda la información que obre en poder
de la Administración es pública, tal como acontece en el caso en comento con la nómina
de personas a¿liadas al nuevo sindicato. Con todo, “los datos solicitados por el reclaman-
te han sido provistos a la Administración del Estado por las personas naturales sobre las
que éstos versan, esto es, han sido recolectados de una fuente no accesible al público, por
lo cual, en principio, les resulta aplicable la regla de secreto contemplada en el artículo 7º
de la ley Nº 19.628”, en virtud de la cual, quienes trabajen en el tratamiento de datos per-
sonales, “tanto en organismos públicos como privados, están obligadas a guardar secreto
sobre los mismos, cuando provengan o hayan sido recolectados de fuentes no accesibles
al público”.
Siguiendo con la doctrina asentada en los amparos roles C315-11 y C532-11, el Con-
sejo postula que resultando la ley Nº 19.628 “un cuerpo normativo especial en materia
de tratamiento de datos personales, debe reconocerse que mediante la regla de secreto
contenida en su artículo 7º el legislador ha ponderado que la divulgación de estos datos
importaría afectar los derechos de las personas en los términos de los numerales 2 y 5 del
artículo 21 de la Ley de Transparencia, particularmente el derecho a la vida privada en su
vertiente positiva, esto es, la autodeterminación informativa, como poder de control sobre
la información propia”. Conclusión a la que es necesario arribar, si es que se considera, en
primer lugar, que según establece el artículo 1º de la ley Nº 19.628, este texto constituye
una norma especial en el tratamiento de datos personales en registro o banco de datos; cir-
cunstancia que es también reconocida en el artículo 33, letra m), LT, al ordenar al Consejo
“velar por su adecuado cumplimiento”. En segundo término, en la historia ¿dedigna de la
ley Nº 19.628 se reconoce expresamente que el régimen de protección de datos personales
tiene por objeto la protección del “derecho a la autodeterminación informativa”.
Con todo, el Consejo plantea que “no toda información subsumible en la categoría de dato
personal es per se secreta, pues ello obviaría la inteligencia o sentido de la regla de publi-
cidad de la información que obre en poder de la Administración del Estado, contenida en
los artículos 5º, 11 letra c) y 21 de la Ley de Transparencia”.
A efectos de resolver esta disyuntiva, el Consejo considera que debe evaluar los efectos
de sus decisiones al caso concreto, utilizando los denominados tests de daños y de interés
público. Tales herramientas (según ya ha razonado el Consejo en su decisión de amparo
C193-10) pueden ser complementarias y consisten en el desarrollo de una ponderación
entre el interés de retener la información y el interés de divulgarla, a efectos de determi-
nar si el bene¿cio público resultante de conocer la información cuyo acceso se solicita es
mayor que el daño que podría causar su revelación.
A través del test de daño se intenta evaluar si la divulgación puede generar un daño pre-
sente, probable y especí¿co a los intereses o valores protegidos de mayor entidad que
los bene¿cios obtenidos. El test de interés público, por su parte, consiste en evaluar si el
interés público a obtener con la entrega de la información justi¿ca su divulgación y vence,
con ello, la reserva.
698 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Conclusión
Tratándose de un cuerpo normativo especial en materia de tratamiento de datos persona-
les, debe reconocerse que mediante la regla de secreto contenida en el artículo 7º de la ley
Nº 19.628 el legislador ha ponderado que la divulgación de datos personales que proven-
gan o hayan sido recolectados de fuentes no accesibles al público, importaría afectar los
derechos de las personas en los términos de los numerales 2 y 5 del artículo 21 de la Ley
de Transparencia, particularmente el derecho a la vida privada en su vertiente positiva,
esto es, la autodeterminación informativa, como poder de control sobre la información
propia.
Resultado
Rechazado (inadmisible)
Consejeros mayoría
Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero, Raúl Urrutia Ávila y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Admisibilidad, Requisitos, Amparo, Congreso Nacional.
Legislación aplicable
Artículos 5º, inciso segundo, 8º y 19 Nº 12 de la CPR; ley Nº 20.285; ley Nº 19.880; D.F.L.
1-19.653, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que ¿ja el texto refundido,
coordinado y sistematizado de la ley Nº 18.575; ley Nº 19.974; D.S. Nº 13/2009 y Nº 20/09,
Ministerio Secretaría General de la Presidencia que aprueban el Reglamento del artículo
primero de la ley Nº 20.285; ley Nº 18.918 Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.
Pregunta legal
¿Es posible para un Senador interponer amparo cuando no se ha dado curso a una
solicitud de acceso a la información realizada en uso de la normativa propia del
Congreso Nacional?
Alegaciones
El reclamante señala que a pesar de haber solicitado la información en su intervención
en el Senado con fecha 13 de septiembre de 2011 y que esta solicitud fuera remitida al
700 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Ministerio con fecha 14 de septiembre de 2011 por intermedio de o¿cio de los señores
presidente y secretario general del Hemiciclo, esta no fue contestada por el órgano.
Sin embargo, en caso de optar por el procedimiento de la LOCCN debe seguirse dicho
procedimiento especial, de tal manera que no es posible pretender realizar una solicitud
con este procedimiento para luego reclamar de la misma mediante la acción establecida
en la LT.
En cualquier caso, el Honorable Senador podría iniciar una nueva solicitud en uso de los
mecanismos establecidos en la LT.
Conclusión
El cauce que sigue una solicitud de acceso a la información realizada mediante las he-
rramientas que otorga la LT es diferente que aquel que puede seguir una solicitud hecha
mediante los mecanismos de la LOCCN, de tal manera que no es posible utilizar el pro-
cedimiento de reclamación de la primera cuando no se dé curso a una solicitud hecha en
virtud de la segunda, por tratarse de procedimientos distintos.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 701
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Raúl Urrutia Ávila, Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero y Juan Pablo
Olmedo Bustos.
Descriptores
Amparo, Acto Administrativo, Toma de Razón.
Legislación aplicable
Arts. 5º, 10, 11, 14, 21 y 25 ley Nº 20.235 de Transparencia; Art. 148 ley Nº 18.834 de
Estatuto Administrativo.
Pregunta legal
¿Puede un órgano recurrido denegar la información sobre una resolución adminis-
trativa aduciendo que está pendiente la toma de razón de ésta?
Al efecto, hace presente que, habiendo transcurrido más de un año, aún no puede obtener
un documento legalmente válido, del cual se haya tomado razón por parte de la Contra-
loría General de la República, pues solo cuenta con una copia de la resolución Nº 437, de
20 de mayo de 2010, mediante la cual se declara vacante el cargo, y que le fuera enviada
el 28 de febrero de 2010 con la promesa de hacerle llegar una copia totalmente tramitada,
agregando que este último acto administrativo resulta improcedente al haber presentado
su renuncia dentro del plazo legal.
702 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
autoriza para denegar la información. Por otra parte, conviene tener a la vista el criterio
adoptado en la decisión recaída en el amparo Rol A47-09, la que, en su considerando 7º,
señala: “Que, a continuación, debe señalarse que la causal de secreto o reserva invocada
por la Municipalidad en cuanto a denegar la información referida al expediente sumarial
consultado, debido a que afectaría el debido cumplimiento de sus funciones, por tratarse
de antecedentes previos a la adopción de una resolución, causal prevista en el artículo 21
Nº 1 letra b) de la Ley de Transparencia, debe desestimarse, no sólo porque tal decisión,
como se ha indicado, ya ha sido acordada a través de un acto administrativo emanado de
la autoridad comunal, según queda en evidencia, sino porque dicha causal no exige, para
la reserva o secreto de dicha información previa, que la medida, política o resolución no
se encuentre aún ¿rme y ejecutoriada, sino simplemente que ésta no haya sido adoptada
por el órgano requerido, debiendo, en tal sentido, ser ésta interpretada restrictivamente,
dado su carácter excepcional” (C. 6).
Conclusión
Un órgano recurrido no puede denegar la información solicitada sobre una resolución
administrativa aduciendo que está pendiente la toma de razón de esta. Ello, pues de las
causales de reserva contempladas en la Ley de Transparencia no se desprende en caso
alguno una exigencia en orden a que los actos terminales –una resolución administrativa,
por ejemplo– se encuentren sujetos a otro trámite que no sea la adopción de la decisión o
medida por el órgano estatal que emite la resolución. De ello se sigue que no es necesario
que la Contraloría haya tomado razón de dicho acto para que este sea público.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 705
Resultado
Acogido
Consejeros
Alejandro Ferreiro Yazigi, Vivianne Blanlot Soza y José Luis Santa María Zañartu.
Descriptores
Amparo, Secreto o Reserva, Sumario Administrativo.
Legislación aplicable
Artículo 8º, inciso segundo, CPR; artículo 137 de la ley Nº 18.834, Estatuto Administra-
tivo, artículo 21 Nº 1 de la ley Nº 20.285 sobre Transparencia y Acceso a la Información
Pública; artículos 27 y 78 del Decreto Nº 118, de 1982, del Ministerio de Defensa Nacio-
nal, que Aprueba el texto del Reglamento de Sumarios Administrativos Nº 15.
Decisiones relacionadas
C561-11, C7-10, C623-09, C854-10 y C288-11, Dictamen CGR Nº 11.341, de 2010, en
referencia al dictamen CGR Nº 59.798, de 2008.
Pregunta legal
¿Hasta qué momento se extiende la reserva en los sumarios administrativos?
Luego, el Consejo señala que no obstante las disposiciones del cuerpo normativo antes
citado, no serían aplicables de forma directa en nuestro ordenamiento jurídico, en con-
sideración de que no cumplen con el requisito formal dispuesto en el artículo 8º, inciso
segundo, CPR, esto es, que la reserva esté dispuesta por una ley de quórum cali¿cado,
resultaría plenamente aplicable en la especie el criterio que ha adoptado el Consejo en
relación a los sumarios administrativos regidos por el Estatuto Administrativo.
Cabe precisar que el artículo 137, inciso segundo, del Estatuto Administrativo dispone
que “el sumario será secreto hasta la fecha de formulación de cargos, oportunidad en la
cual dejará de serlo para el inculpado y para el abogado que asumiere su defensa”.
El Consejo ha interpretado que la reserva establecida en la norma antes citada tiene por
objeto “asegurar el éxito de la investigación, cautelando el debido cumplimiento de las
funciones del órgano, en los términos del artículo 21 Nº 1 de la Ley de Transparencia”.
En efecto, razona el Consejo, “el expediente sumarial, en su etapa indagatoria, contiene
los antecedentes de una investigación que son previos a la adopción de una resolución,
medida o política respecto de ella, conforme a la letra a) de precitado numeral”. Por otro
lado, observa que “según las circunstancias del caso concreto, su divulgación puede ir en
desmedro de la prevención de un crimen o simple delito, conforme lo establece la letra b),
del artículo 21 Nº 1 de la Ley de Transparencia”.
Con todo, el Consejo considera que luego de que una decisión es adoptada por la auto-
ridad en un sumario administrativo, a través de la dictación del decreto que impone la
sanción respectiva, tal medida y sus fundamentos, entre ellos el expediente sumarial y el
informe en derecho, adquieren la calidad de información pública.
Conclusión
En los sumarios administrativos la reserva se extiende hasta que es adoptada la decisión
con que concluye este tipo de procedimientos, la que se materializa través de la dictación
del decreto que impone la sanción respectiva. A partir de la dictación de dicho tipo de
actos, tal medida y sus fundamentos, entre ellos el expediente sumarial y el informe en
derecho, adquieren la calidad de información pública.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 709
Resultado
Acogido parcialmente
Consejeros mayoría
Alejandro Ferreiro Yazigi, Vivianne Blanlot Soza, Jorge Jaraquemada Roblero y José
Luis Santa María Zañartu.
Descriptores
Amparo, Fuerzas Armadas, Propiedad Fiscal, Gastos Reservados, Gastos de Represen-
tación.
Legislación aplicable
Art. 8° CPR; Arts. 1° y 6° LOC 18.948, de las Fuerzas Armadas; Arts. 3º, 4º y 6º ley
Nº 19.863, sobre remuneraciones de autoridades de gobierno y normas sobre gastos reser-
vados; Arts. 6º, 10, 12, 16 y 21, ley Nº 20.285, de Transparencia.
Pregunta legal
¿Son secretos los gastos reservados?
El 15 de junio de 2011 el Subsecretario para las Fuerzas Armadas respondió a dicho re-
querimiento de información, entregando la información solicitada, salvo:
término, teniendo presente que, tal como ha venido señalando este Consejo (v.gr., deci-
siones recaídas en los amparos Roles A307-09, C95-10, C198-10, C279-10 y C376-11),
el ejercicio de la función pública supone una órbita de privacidad más reducida, que
debe ceder en pos del control social” (C. 4).
Por otro lado, los artículos 10, 16 y 21 de la Ley de Transparencia exigen a los órganos
de la Administración probar las circunstancias de las que depende la concurrencia de una
hipótesis de secreto que levante el deber de entregar la información solicitada, por lo que
al no haberse hecho esto de modo su¿ciente se acogerá en esta parte el presente amparo
(C. 6).
Si bien el Subsecretario para las FF.AA. ha hecho presente que no obran en su poder la
ubicación exacta ni el avalúo comercial de las viviendas emplazadas fuera de recintos
militares, pues esta información se encuentra en poder de cada institución de las FF.AA.,
al igual que su tasación ¿scal y comercial, al ser las Fuerzas Armadas organismos de-
pendientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional (art. 1º de la Ley Orgánica
Constitucional Nº 18.948, de las FF.AA.) es éste el encargado de reunir dicha información
y entregarla al solicitante (C. 7).
Por otra parte, la revelación de la identidad, calidad o cantidad de escoltas de los altos
o¿ciales de las FF.AA. consultados por el reclamante, unido a la individualización de las
personas protegidas, develaría la capacidad operativa de dicho cuerpo de escoltas, lo que
podría facilitar la eventual plani¿cación de atentados en su contra, junto con diezmar el
potencial disuasivo que su desconocimiento otorga. Consecuentemente, la publicidad de
esta información importa una expectativa razonable de afectar la seguridad de los o¿-
ciales protegidos por los programas de escolta de las FF.AA., por lo que, a su respecto,
resulta aplicable la hipótesis de secreto contemplada en el artículo 21 Nº 2 de la Ley de
Transparencia (C. 11).
Circunscrito este análisis a los contratos de telefonía básica y celular asignado a cada uno
de los Comandantes en Jefe, Generales y Almirantes de las FF.AA., este Consejo estima
que corresponden a información que, de conformidad con el artículo 7º, letra e, de la
Ley de Transparencia, debería ser publicada en el sitio electrónico de cada organismo.
En efecto, según dicha norma deberán mantener a disposición permanente del público:
Las contrataciones para el suministro de bienes muebles, para la prestación de servicios,
para la ejecución de acciones de apoyo y para la ejecución de obras [...]. Además, y según
ya ha resuelto este Consejo en su decisión C453-10, de 26 de noviembre de 2010, no es
posible subsumir como pertrechos militares los contratos de provisión de servicios de te-
lecomunicaciones de cara al artículo 436 del Código de Justicia Militar. En consecuencia,
y en virtud del principio de máxima divulgación –de acuerdo al cual los órganos de la
Administración del Estado deben proporcionar información en los términos más amplios
posibles– se requerirá a la Subsecretaría hacer entrega al reclamante de los contratos de
telefonía básica y celular asignado a cada autoridad para el ejercicio de sus funciones, y
el valor promedio mensual que en cada caso es pagado, tarjando el número del respectivo
teléfono (aplica el criterio de la decisión C611-10) (C. 13).
En cuanto a la solicitud de que se informen los gastos reservados asignados a cada uno
de los Comandantes en Jefe, Generales y Almirantes de las FF.AA., cabe hacer presente
que la ley Nº 19.863, de 2003, sobre remuneraciones de autoridades de gobierno y nor-
mas sobre gastos reservados, dispone lo siguiente: ʊSe entenderá por gastos reservados
aquellos egresos que, por el ministerio de esta ley, se faculta realizar a las entidades
mencionadas en el artículo siguiente [entre las que se encuentran las FF.AA.], para el
cumplimiento de sus tareas públicas relativas a la seguridad interna y externa y el orden
público del país y a las funciones inherentes a la Jefatura de Estado, y que por su natu-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 713
raleza requieran de reserva o secreto (art. 2º). Agregando que “[l]a Ley de Presupuestos
del Sector Público ¿jará anualmente las sumas a que ascenderán los gastos reservados
[...]” (art. 3º), y respecto de dichos gastos se rendirá cuenta anual, en forma genérica y
secreta, a la Contraloría General de la República. En cualquier caso, advierte la citada
ley, los gastos reservados sólo podrán emplearse en los ¿nes propios de las actividades
respectivas” y “[c]on cargo a éstos no podrán efectuarse pagos a funcionarios públi-
cos” (art. 6º) (C. 14).
Lo solicitado es, precisamente, aquella información que da cuenta de los egresos asigna-
dos por parte de las FF.AA. a la partida presupuestaria de gastos reservados, por lo que
la información requerida se subsume en la hipótesis de reserva contemplada por la citada
ley Nº 19.863. Así las cosas, en abstracto, su comunicación atentaría contra el objetivo
perseguido por el legislador con su reserva, el que ha sido rati¿cado por el mismo al tiem-
po de aprobar la respectiva ley Nº 20.418, de 2011, de Presupuestos del Sector Público.
Máxime si el propio legislador reguló expresamente la fórmula para rendir, anualmente,
cuenta de su uso, a saber: ʊ[...] en forma genérica y secreta, a la Contraloría General
de la República, directamente a través del Contralor General, considerando una desagre-
gación por rubros que permita ilustrar a éste sobre el contenido fundamental de dichos
714 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
gastos, debiendo acompañarse una declaración jurada que acredite que se ha dado cum-
plimiento a lo dispuesto en el artículo 6º (art. 4º ley Nº 19.863). Dada esta precisión debe
estimarse que el propio legislador ponderó los bienes en conÀicto y decidió dar carácter
secreto a esta información, no correspondiendo al Consejo sino seguir tal cali¿cación. En
consecuencia, en el presente caso se con¿gura la causal de secreto o reserva prevista en
el artículo 21 Nº 5 de la Ley de Transparencia, en relación con las disposiciones de la ley
Nº 19.863, de 2003 (C. 17).
A una conclusión diversa debe arribarse en cuanto al acceso a los gastos de representa-
ción de los Comandantes en Jefe, Generales y Almirantes de las FF.AA., pues si bien el
organismo informó aquellos gastos de representación asignados a cada entidad, lo soli-
citado implica comunicar aquellos egresos o gastos imputados por dichos altos o¿ciales
a la asignación “gastos de representación”. Por lo tanto, no habiéndose controvertido
el carácter público de dicha información y versando ésta sobre “gastos por concepto de
inauguraciones, aniversarios, presentes, atención a autoridades, delegaciones, huéspedes
ilustres y otros análogos, en representación del organismo” (D.S. Nº 854, de 2004, del
Ministerio de Hacienda, sobre clasi¿caciones presupuestarias), en de¿nitiva, deberá aco-
ger el amparo en esta parte, ordenando su entrega (C. 18).
Conclusión
Los gastos reservados, esto es, aquella información que dé cuenta de los egresos o gastos
que hayan sido asignados por determinados órganos administrativos, facultados al efecto,
a la partida presupuestaria denominada “gastos reservados”, cuyo destino es el cumpli-
miento de tareas relativas a la seguridad interna y externa y el orden público del país y a
las funciones inherentes a la Jefatura de Estado, son secretos. Ello implica que su comu-
nicación atentaría contra el objetivo perseguido por el legislador con su reserva, máxime
si el propio legislador reguló expresamente la fórmula para rendir, anualmente, cuenta de
su uso a la Contraloría General de la República.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 715
Resultado
Acogido parcialmente
Consejeros mayoría
Alejandro Ferreiro Yazigi, Vivianne Blanlot Soza, Jorge Jaraquemada Roblero y José
Luis Santa María Zañartu.
Descriptores
Amparo, Propiedad Industrial, Información no Divulgada, Plaguicidas, Know-How.
Legislación aplicable
Art. 3º ley Nº 18.755, que establece normas sobre el SAG; Arts. 3º, 32 y 35 D.L. 3.557/
1981, sobre protección agrícola; Arts. 2 y 89 D.F.L. 3/2006 Ministerio de Economía, Ley
de Propiedad Industrial; Art. 39 ley Nº 19.996, modi¿có la Ley de Propiedad Industrial
para adecuar nuestro Ordenamiento Jurídico a los Acuerdos de la Organización Mundial
del Comercio sobre Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con
el Comercio (ADPIC); Arts. 21 y 1º transitorio ley Nº 20.285 de Transparencia; Art. 31
bis ley Nº 19.300, de Bases Generales del Medio Ambiente.
Pregunta legal
¿Cuáles son los criterios orientadores para determinar la afectación de los derechos
económicos y comerciales de las personas por la divulgación de información empre-
sarial?
e) Toda otra información que, sin ser de carácter reservado, tenga derecho a conocer en
virtud de la Ley de Transparencia.
El 19 de mayo de 2011 el Director Nacional (S) del SAG denegó el acceso a la informa-
ción solicitada, en razón de la oposición de la empresa Valent Biosciences de Chile S.A.
Según dispone el artículo 3º, letra m), de la ley Nº 18.755, de 1989, que establece normas
sobre el Servicio Agrícola y Ganadero, corresponde a este organismo público aplicar y
¿scalizar el cumplimiento de las normas legales y reglamentarias sobre producción y
comercio de plaguicidas (C. 2).
El decreto ley Nº 3.557, de 1981, sobre protección agrícola, establece que son plaguicidas
todo “compuesto químico, orgánico o inorgánico, o substancia natural que se utilice para
combatir malezas o enfermedades o plagas potencialmente capaces de causar perjuicios
en organismos u objetos” (art. 3º, letra k). Dichos productos deben distribuirse “con eti-
quetas en que se indique en español, en forma indeleble, la composición del producto,
las instrucciones para su uso correcto y seguro, la forma de eliminar los envases vacíos,
las precauciones que deban adoptarse, el nombre del fabricante o importador, y las de-
más menciones que se establezcan por resolución del Servicio” (art. 32). Su fabricación,
importación, exportación, distribución, venta, tenencia y aplicación se regulará mediante
resolución exenta del Servicio Agrícola Ganadero (art. 35, inciso 1º), quien, a su vez,
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 717
deberá mantener “un archivo público actualizado, a lo menos semestralmente, que detalle
los productos, prohibidos y registrados, y, respecto de estos últimos, señale las menciones
de su etiqueta o de su folleto adjunto” (art. 35, inciso 2º) (C. 3).
La resolución exenta Nº 3.670, de 1999, del SAG, que norma la evaluación y autorización
de plaguicidas, junto con detallar la información que deberán aportar los particulares al
Servicio para evaluar sus solicitudes de autorización (puntos 3 y 28), encomienda al Ser-
vicio ¿scalizar la sustancia activa (punto 7), facultándolo para solicitar muestras de ella
o del plaguicida (punto 23). Agrega que se autorizarán aquellos plaquicidas “cuyos usos
hayan sido comprobados en el país”, para lo que se considerará el ensayo o¿cial realiza-
do en el país por Estaciones Experimentales autorizadas por el Servicio o certi¿cada su
e¿cacia por profesionales debidamente acreditados por éste (punto 10). La autorización
tendrá una duración de 5 años renovable por igual período. Con todo, el Servicio podrá
caducar la autorización si la documentación acompañada no sea veraz o no cuenta con el
respaldo técnico exigido (punto 16). En cuanto al tratamiento reservado de la informa-
ción, dicha norma reglamentaria establece que “la información cientí¿ca proporcionada
por el solicitante para la autorización de un plaguicida, que no sea de dominio público,
o no haya sido publicada en revistas cientí¿cas o de divulgación, será con¿dencial. Sin
embargo, el Servicio u otros organismos o¿ciales del Estado podrán utilizarla con ¿nes
de control de calidad, de preservación de la salud humana o animal y prevención de la
contaminación ambiental. En todo caso, esta información cientí¿ca sólo podrá ser utili-
zada por agencias o¿ciales para resolver situaciones cali¿cadas, según lo demanden los
intereses nacionales” (punto 26) (C. 4).
La ley Nº 19.996, de 2005, modi¿có la Ley de Propiedad Industrial para adecuar nuestro
Ordenamiento Jurídico a los Acuerdos de la Organización Mundial del Comercio sobre
Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (AD-
PIC), incorporando en la esfera de protección de la propiedad intelectual la denominada
“información no divulgada”. En efecto, el párrafo 2 del artículo 39 del ADPIC, relativo
a dicha información, establece que los Estados deben prestar protección a la información
que sea secreta, que tenga un valor comercial por ser secreta y que haya sido objeto de
medidas razonables para mantenerla secreta. La referida protección se otorgó en nuestro
sistema jurídico, por una parte, mediante el reconocimiento de los denominados “secre-
tos empresariales”, para cuyo reconocimiento no es necesario obtener previamente un
titulo de protección. Dichos secretos son de¿nidos por el art. 86 de la Ley de Propiedad
Industrial como “todo conocimiento sobre productos o procedimientos industriales, cuyo
mantenimiento en reserva proporciona a su poseedor una mejora, avance o ventaja com-
petitiva”. Según consta en la historia de la ley, esta norma vino a recoger implícitamente
los elementos constitutivos del concepto de información no divulgada que incorporaba la
norma internacional ya citada. Conforme a ello, este Consejo ha reconocido los siguien-
tes criterios orientadores para determinar la afectación de los derechos económicos y
comerciales de las personas por la divulgación de información empresarial (decisiones de
amparos Roles A204-09, A252-09, A114-09, C501-09, C887-10, C515-11):
c) La información debe tener un valor comercial por ser secreta, toda vez que poseer la in-
formación con ese carácter proporciona a su titular una ventaja competitiva o, a contrario
sensu, su publicidad pueda afectar signi¿cativamente su desenvolvimiento competitivo
(C. 7).
En similar sentido, la jurisprudencia –citando a la doctrina– entiende que “el know how
puede conceptualizarse como un conocimiento técnico, de carácter relativamente secreto,
que tiene un valor económico y susceptible de ser objeto de contratos o de operaciones
mercantiles (SANDOVAL, Ricardo. Derecho Comercial, Operaciones Mercantiles Moder-
nas, p. 249). En el ámbito internacional y doctrinario se le ha dado esa denominación,
y actualmente, en nuestra legislación, se denomina secreto empresarial. / Los elementos
esenciales de dicha ¿gura son el conocimiento técnico, el carácter reservado del mismo y
la valoración económica que involucra”. (Corte de Apelaciones de Concepción. Senten-
cia Rol 831-2009. 15 de junio de 2011) (C. 8).
La naturaleza de no divulgados se entiende satisfecha si los datos han sido objeto de me-
didas razonables para mantenerlos en tal condición y no son generalmente conocidos ni
fácilmente accesibles por personas pertenecientes a los círculos en que normalmente se
utiliza el tipo de información en cuestión.
La autoridad competente no podrá divulgar ni utilizar dichos datos para otorgar un regis-
tro o autorización sanitarios a quien no cuente con el permiso del titular de aquéllos, por
un plazo de cinco años, para productos farmacéuticos, y de diez años, para productos quí-
mico-agrícolas, contados desde el primer registro o autorización sanitarios otorgado por
el Instituto de Salud Pública o por el Servicio Agrícola y Ganadero, según corresponda.
Según se observa en los antecedentes acompañados por el Servicio, atendida la data del
procedimiento objeto de estudio, al tiempo de la solicitud de autorización del plaguicida,
el año 2003, la empresa Valent Biosciences de Chile S.A. no se encontraba obligada a
advertir acerca del carácter reservado o con¿dencial de la información provista al Servi-
cio, a diferencia de lo ocurrido a partir de la reforma de la Ley de Propiedad Industrial,
de 2005. Por el contrario, de conformidad con el punto 26 de la resolución Nº 3.670, de
1996, el Servicio reconocía el carácter con¿dencial de la “información cientí¿ca” propor-
cionada por el solicitante para la autorización de un plaguicida, que no sea de dominio
público, o no haya sido publicada en revistas cientí¿cas o de divulgación. Así las cosas,
debe necesariamente concluirse lo siguiente:
del artículo 89 de la Ley de Propiedad Industrial (esto es, el carácter público de aquella
información respecto de la que no se ha invocado frente al órgano el carácter de “no di-
vulgada”). Por lo tanto, no obstante sólo 36 de los 73 documentos que la empresa estima
secretos contenían en 2003 la leyenda “con¿dential”, atendido lo indicado en el literal
anterior, así como lo informado por el SAG, no es dable descartar el carácter secreto de
dicha información por esa sola circunstancia.
Junto a los criterios ya establecidos por este Consejo para veri¿car la concurrencia del
secreto empresarial, en el presente caso resulta orientador lo prescrito por el artículo 89 de
la Ley sobre Propiedad Industrial, en orden a reconocer el carácter secreto de la informa-
ción que se re¿era a datos sobre la seguridad y e¿cacia de un producto químico-agrícola
cuando este “utilice una nueva entidad química que no haya sido previamente aprobada
por la autoridad competente”. Ello resulta concordante con el criterio sostenido en la
decisión Rol C573-09, de 03.09.2010, relativa a la comunicación de los fundamentos de
la autorización del SAG de determinados fármacos, en la que se resolvió que se encuentra
protegida por el secreto empresarial aquella información cuya comunicación permitiría
copiar o reproducir el producto (a saber, la fórmula, metodología de fabricación, estudios
de laboratorio y demostraciones de seguridad en relación al producto farmacéutico de uso
veterinario) (C. 11).
Atendido lo dispuesto por el artículo 35, inciso 2º, del D.L. Nº 3.557, de 1981, sobre pro-
tección agrícola, no puede resultar constitutiva de secreto empresarial la información que
la Administración ordena informar en las etiquetas del producto, pues ésta se encuentra,
precisamente, destinada al conocimiento del público, y a su disposición permanente en el
archivo que el citado artículo ordena crear. Ello explica que el SAG, con ocasión de sus
descargos, haya informado al reclamante los “datos sobre aplicación” del producto, por
versar éstos sobre antecedentes contenidos en la etiqueta del mismo (dosis aplicables, pe-
ríodos de carencia, efectos sobre cultivos, ¿totoxicidad, usos aprobados –punto 28.3.5 de
la Res. Nº 3.670–) y acompañó el “proyecto de etiqueta” presentado por la empresa para
su aprobación (punto 29.7 de la Res. Nº 3.670). Con todo, no es dable extender a priori el
carácter público de dichos datos a los antecedentes o estudios presentados por los parti-
culares para justi¿car su veracidad, pues según indica la citada Res. Nº 3.670, que norma
la evaluación y autorización de plaguicidas –punto 28.3.5–, dicha información deberá
entregarse al SAG respaldada por los resultados de los “ensayos de e¿cacia o¿ciales”, los
cuales, precisamente, son aquellos que contienen los datos a que el art. 89 de la Ley de
Propiedad Industrial extiende su protección, en tanto información no divulgada (C. 14).
En efecto, según ha informado el SAG, si bien los estudios individualizados con los Nºs.
21 a 39 y 44 a 46; Nºs. 40 a 43 y 53 a 55; Nºs. 47 a 51, 56 a 68 y 76 a 78, Nºs. 71 a 75
y 79, contienen información sobre las pruebas toxicológicas efectuadas al producto y
su comportamiento en el medio ambiente, ellos corresponden a materias asociadas a la
“efectividad” del producto y su “seguridad”, respecto de la que los artículos 86 y 87 de la
Ley de Propiedad Industrial han prescrito su carácter secreto, ya que, en el presente caso,
su comunicación daría lugar a los efectos y consecuencias descritos en el considerando
13º precedente. Por consiguiente, es dable concluir que el interés público involucrado en
la comunicación de estos antecedentes se satisface con la comunicación del “resumen
ejecutivo” de la información acompañada por la empresa al momento de su autorización
y del “Sumario o Resumen de los estudios de toxicidad general del plaguicida Rizolex”
(documento Nº 79), los que son comunicados conforme manifestó su voluntad Valent
Biosciences de Chile S.A.
722 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
Conclusión
Los criterios orientadores para determinar la afectación de los derechos económicos y
comerciales de las personas por la divulgación de información empresarial son:
c) La información debe tener un valor comercial por ser secreta, toda vez que poseer la in-
formación con ese carácter proporciona a su titular una ventaja competitiva o, a contrario
sensu, su publicidad pueda afectar signi¿cativamente su desenvolvimiento competitivo.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 723
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero, José Luis Santa María Zañart y
Viviane Blanlot Soza.
Descriptores
Amparo, Procedimiento Administrativo, SII.
Legislación aplicable
Artículos 5º, inciso segundo, 8º y 19 Nº 12 de la CPR; ley Nº 20.285; ley Nº 19.880;
D.F.L. 1-19.653, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que ¿ja el texto re-
fundido, coordinado y sistematizado de la ley Nº 18.575; ley Nº 19.974; D.S. Nº 13/2009
y Nº 20/09, Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que aprueban el Reglamento
del artículo primero de la ley Nº 20.285, ley Nº 19.880.
Pregunta legal
¿Es aplicable el artículo 54 de la ley Nº 19.880 al procedimiento de amparo, en rela-
ción con el órgano recurrido y con el CPLT?
El SII, mediante resolución exenta 2792 de 2011 acogió parcialmente la solicitud, dando
acceso a aquello que es accesible mediante el sitio web del SII, dando como fundamento
el hecho de que la misma empresa habría solicitado ante Juez Tributario en un juicio
724 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
pendiente, que se o¿ciara al SII solicitando la misma información. Así entonces, el SII de-
biera abstenerse de emitir pronunciamiento, ya que el requerimiento ha sido sometido al
conocimiento del tribunal competente en otro procedimiento, con¿gurándose la hipótesis
del artículo 54 de la ley Nº 19.880, dejando de ser competente el SII, resultando aplicable,
asimismo, el artículo 13 de la LT. Señala, asimismo, el SII que concurriría la causal del
artículo 21 Nº 1 letra a) de la LT y que en www.sii.cl se mantiene una cartilla SIIC perma-
nentemente a disposición de los contribuyentes, salvo en aquellos aspectos que pudieran
afectar sus funciones y respecto de lo cual se con¿guraría la causal de reserva del artículo
21 Nº 1 de la LT.
Alegaciones
El reclamante señala que el artículo 54 de la ley Nº 19.880 no sería aplicable, por cuanto
esa norma se re¿ere a actos administrativos cuya ¿nalidad sea dejar sin efecto o corregir
un acto administrativo terminal, lo que no cumpliría en el caso, ya que la solicitud de
información a la que alude el Servicio es de naturaleza jurisdiccional, siendo que además
no hay identidad en términos de parte, causa de pedir y cosa pedida.
Expresa, además, que no sería aplicable la causal de secreto o reserva del artículo 21
Nº 1, letra a) de la LT, ya que la publicidad de esta información en nada afecta la defensa
jurídica del organismo requerido ni del Fisco. Tampoco se aplicaría la causal de reserva
del artículo 21 Nº 1 de la misma ley, dado que no se especi¿ca cómo podría perjudicarse
las labores del Servicio con la publicidad de esta información.
Señala, además, que los antecedentes podrían ser necesarios para una eventual defensa
jurídica y judicial del SII, la cual sólo puede ser diseñada y elaborada una vez que sea
resuelta la cuestión por el Tribunal Tributario, ya que SII sólo puede comparecer en se-
gunda instancia.
En cuanto al perjuicio a las funciones del órgano, especi¿ca el SII que el SIIC puede
contener anotaciones por parte de los ¿scalizadores, con comentarios u observaciones
producto de su trabajo, que son registro de datos de una ¿scalización, que no forman una
decisión de parte del Servicio, ni contienen expresión de su voluntad pero pueden tener
un signi¿cado relevante futuro y, por lo tanto, revelar esa información podría signi¿car
advertirle sobre posibles acciones ¿scalizadoras futuras, frustrándolas o impidiéndolas.
a través del Juez Tributario de la VIII Dirección Regional de Concepción, en la causa rol
10.020-2011, la misma información que fue solicitada mediante el procedimiento esta-
blecido en la LT. Expuso también el SII la herramienta de ¿scalización SIIC y la impor-
tancia de mantenerla en su totalidad en carácter reservado a efectos de supervigilar el
cumplimiento impositivo, combatir la infracción de los deberes tributarios y reprimir la
evasión.
Por otra parte, respecto a la pretensión de que el CPLT se inhiba de conocer fundado en
el mismo artículo 54 de la ley Nº 19.880, se señala que la Corte Suprema en sentencia rol
4000-2011 sobre queja disciplinaria resolvió invalidar sentencia dictada en reclamo de
ilegalidad planteado contra decisión de amparo rol A63-09 del CPLT, en que este órgano
se negó a conocer sobre la base de este artículo 54. La Corte Suprema señaló que “[l]a
circunstancia de haberse solicitado esa información como medio de prueba en un juicio
ordinario de indemnización por falta de servicio seguido entre las mismas partes di¿ere
del procedimiento de Amparo de Acceso establecido en la ley Nº 20.285, que tiene preci-
samente la ¿nalidad de resguardar el derecho a la información que la ley consagra”.
En lo que respecta a la causal de secreto o reserva del artículo 21 Nº 1, letra a), de la LT,
expresa el CPLT que debe tenerse presente lo señalado en la decisión del amparo Rol
C380-09, que “[d]ebe distinguirse entre aquellos documentos relativos a la estrategia
jurídica del órgano reclamado (tales como minutas internas, informes técnicos, el ex-
pediente interno relativo al litigio, entre otros) y aquellos que sólo constituyen medios
de prueba. La letra a) del numeral 1º del artículo 7º del Reglamento de la Ley se re¿ere
precisamente al primer caso, esto es, a documentos que son parte de la estrategia de de-
fensa, mas no a aquellos que se utilizarán meramente como medios de prueba por cual-
quiera de las partes en un litigio pendiente…”, siendo que en este caso los antecedentes
solicitados sólo podrían ser acompañados como medio de prueba, no constituyendo un
antecedente “necesario” para la defensa jurídica o judicial del SII.
Por lo demás, el CPLT ya ha expresado, por ejemplo en la causa rol C652-10, que para
determinar la afectación de bienes jurídicos protegidos por causales de reserva o secreto
es necesario realizar un test sobre la magnitud del daño de dicho bien jurídico, en compa-
ración con la magnitud del daño que podría provocarse a la transparencia, siendo que en
este caso lo alegado por el SII en cuanto a su intervención en otra instancia del procedi-
miento judicial es meramente hipotético.
726 CONSEJO PARA LA TRANSPARENCIA
En relación con las facultades ¿scalizadoras del SII, debe revisarse el contenido de la
cartilla SIIC negado al requirente, siendo que aquella parte que no se encuentra publicada
es la de veri¿cación material de las operaciones que declara el contribuyente y un cuadro
de observaciones que contiene anotaciones u observaciones, tal como lo declarara el SII,
a la cual les es aplicable lo dispuesto en el artículo 5º inciso 2 de la LT, por ser informa-
ción elaborada con presupuesto público y que obra en poder de los órganos del Estado,
cuestión que no es absoluta pero que en caso de concurrir causal de reserva, esta debe ser
probada por el órgano, sin que en el caso el SII haya acompañado las anotaciones como
para realizar el análisis respectivo.
Conclusión
En ambos casos, el órgano recurrido y el CPLT, la aplicación del artículo 54 de la ley
Nº 19.880 como justi¿cación para inhibirse de emitir información o de conocer el ampa-
ro, constituye una causal que debe articularse sobre la base del estricto cumplimiento de
los requisitos de identidad que el propio artículo 54 establece, en especial es importante
considerar que el hecho de que una información haya sido solicitada como prueba en un
procedimiento judicial di¿ere de la solicitud de ella por transparencia, de manera que no
puede el CPLT inhibirse de conocer.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 727
Resultado
Acogido
Consejeros mayoría
Alejandro Ferreiro Yazigi, Jorge Jaraquemada Roblero, José Luis Santa María Zañart y
Viviane Blanlot Soza.
Descriptores
Datos Personales, Colegio Particular Subvencionado, Sanción Administrativa.
Legislación aplicable
Artículos 5º, inciso segundo, 8º y 19 Nº 12 de la CPR; ley Nº 20.285; ley Nº 19.880;
D.F.L. 1-19.653, del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que ¿ja el texto
refundido, coordinado y sistematizado de la ley Nº 18.575; ley Nº 19.974; D.S. Nº 13/2009
y Nº 20/09, Ministerio Secretaría General de la Presidencia, que aprueban el Reglamento
del artículo primero de la ley Nº 20.285, D.F.L. Nº 2/1998 MINEDUC, D.S. Nº 8144/1980
MINEDUC.
Pregunta legal
¿Es pública la información relativa a las sanciones administrativas a sostenedores
de colegios subvencionados?
Alegaciones
El reclamante solicita el acceso a la información por no haber habido respuesta del orga-
nismo dentro del período legal.
La SEREMI señala que se dio respuesta dentro de plazo al solicitante, vía correo elec-
trónico, acompañando dos resoluciones exentas del año 2011 y señalando que por la am-
plitud de la solicitud, solo se pudo acceder a dichos documentos, pues de lo contrario se
hubiera distraído indebidamente funcionarios del servicio. Esto, además, por cuanto hasta
el año 2009, inclusive, no existe un registro informático de los procedimientos adminis-
trativos, el cual sí existe desde 2010. Indica, además, que a la época de los descargos, van
iniciados más de 2.200 procesos en el año 2011, siendo que en cada uno de ellos hay al
menos 2 resoluciones.
Indica que, además, en el sistema electrónico actual sólo se puede distinguir de acuerdo a
las sanciones de establecimientos o sostenedores, pero no respecto de las causas de dichas
infracciones.
En ese orden de ideas, señala que de acuerdo al artículo 3º del Reglamento de Ley de
Subvenciones, tiene el carácter de establecimiento subvencionado la entidad educacional
privada, o¿cialmente reconocida como cooperador de la función educacional del Esta-
do, mientras que el inciso 2º, del citado artículo 2º de la Ley de Subvenciones, dispone
que el sostenedor es la persona natural o jurídica encargada de asumir ante el Estado y
comunidad escolar la responsabilidad de mantener en funcionamiento el establecimiento
educacional, en la forma y condiciones exigidas.
Señala, además, que a pesar del criterio acordado previamente por el CPLT, en cuanto a
la aplicación del artículo 21 de la ley Nº 19.628, sobre Protección de la Vida Privada, se-
gún el cual los órganos de la Administración del Estado que sometan a tratamiento datos
personales relativos a condenas, infracciones administrativas o faltas disciplinarias, no
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 729
podrán comunicar esta información una vez prescrita la acción penal o administrativa, o
cumplida o prescrita la sanción o la pena.
Conforme a lo anterior, cabe aclarar que en este caso no resulta aplicable la disposición
antes citada, a los antecedentes solicitados relativos a sanciones de inhabilidad, precisa-
mente por tratarse de resoluciones que determinan la sanción de inhabilidad perpetua, no
con¿gurándose entonces los presupuestos fácticos que considera el citado artículo 21.
En cuanto a los antecedentes que no se contendrían en formato digital, entre los años 2007
y 2009 inclusive, esto si bien fue alegado no fue explicado ni probado por la SEREMI,
por lo que a pesar de sus dichos no desvirtúa la presunción de publicidad que pesa sobre
la información requerida.
Conclusión
La información relativa a las sanciones administrativas a sostenedores de colegios sub-
vencionados es pública, por el alto interés público que existe en conocerlas y por el hecho
de que la propia ley de subvenciones y su reglamento establecen que los sostenedores tie-
nen entre sus tareas la de cooperar con el Estado en su obligación de brindar educación.
Por un lado, en el nivel de las consecuencias sociales generales que derivan del con-
junto de decisiones del derecho antitrust, durante el año recién concluido se a¿anzó el
rumor que estallara con la presentación del requerimiento de la FNE en contra de las ca-
denas de farmacias, en diciembre de 2008. Una institucionalidad sólida, el a¿anzamiento
en sus labores de inspección y sanción. Poco a poco, el TDLC y la FNE asumen mayor
preponderancia, los medios de comunicación valoran en mayor medida los roles que les
ha asignado el legislador, y los distintos agentes económicos reaccionan con cautela, ya
no sólo ante las decisiones ¿nales del TDLC o la presentación de requerimientos, sino a la
generalidad de señales que emiten los órganos de la competencia hacia los distintos merca-
dos. Manifestación de este fenómeno es que durante el año 2011, por primera vez, algunas
diligencias investigativas de la Fiscalía fueron destacadas en los titulares de los periódicos
de circulación nacional.
Los más optimistas plantearían que poco a poco se avanza hacia una cultura de la com-
petencia. Puede que aún estemos lejos de dicho escenario, pero la franca evolución resulta
innegable.
En ámbitos técnicos estrictos, en el otro extremo de la gama de niveles en que puede ser
observada la relevancia de las decisiones de 2011, se constata la tendencia que comenzara a
manifestarse a partir de la gran reforma de 2003. El incremento constante en la so¿sticación
de las decisiones, tanto en sus aspectos económicos, como jurídicos sustantivos y procedi-
mentales, da cuenta de un trabajo serio y responsable, en el que continuamente los operadores
involucrados se encuentran observando las vías de solución que provienen de la doctrina y
jurisprudencia foránea.
Si se compara con otras áreas del derecho, incluidas aquellas cuya jurisprudencia es
abordada por este anuario (excluyendo, tal vez, las decisiones del Consejo para la Transpa-
rencia, por lo reciente de su establecimiento), el nivel de evolución en la calidad de las deci-
siones resulta abismante, lo que no puede ser sino objeto de celebración. Resulta descabella-
do plantear siquiera, en el campo de otras disciplinas jurídicas, que las resoluciones dictadas
hace menos de una década por el juzgador respectivo pertenezcan a la “prehistoria” de tales
disciplinas, como coloquialmente se alude al trabajo de las antiguas comisiones.
En los números, el 2011 nos deja nueve procedimientos contenciosos concluidos. Cua-
tro sentencias condenatorios, dos referidas a casos de colusión, una que re¿ere a abuso de
posición de dominio y otra que aborda el incumplimiento de condiciones impuestas por el
Tribunal.
En este contexto, el TDLC intentó resolver inquietudes tales como cuál es el mercado
relevante respecto de una práctica anticompetitiva que afecta un proceso de licitación públi-
ca; si es que resulta o no necesario acreditar, en el marco de un procedimiento de consulta de
una operación de concentración, los bene¿cios que la operación habría de importar para los
consumidores, en el supuesto de que no se observen en tal operación riesgos competitivos;
si es que los agentes que detentan una posición en el mercado de carácter cuasi monopólica
deben observar un deber especial de cuidado en materia de competencia; o qué requisitos
debe cumplir una medida de mitigación de enajenación total de activos respecto a una em-
presa adquirida por una operación de concentración. En las ¿chas de las páginas siguientes
se presentan las respuestas a éstas y a otras preguntas.
Por último, y sin perjuicio de que en la presente obra se exponen en secciones distintas las
decisiones más relevantes del TDLC y de la Corte Suprema, cabe destacar dos resoluciones
bastante particulares del máximo tribunal en materia de competencia, atendida su relevancia
para el quehacer futuro del TDLC. En primer lugar, no es posible eludir la declaración que
hiciera el tribunal de fondo en el considerando 15 de la sentencia que resolvió los recursos
de reclamación presentados en el caso Netland, en el que la Corte plantea que el derecho a la
libre competencia no es absoluto y que tiene como límite los principios constitucionales de
la dignidad humana y de la subsidiariedad, “en cuanto el Estado debe crear las condiciones
para hacer efectivo el acceso de las personas con menores ingresos de un servicio básico de
tecnología de información y comunicación, ampliando progresivamente su cobertura”.
Sentencia Fecha
109 27.01.2011
Resultado
Rechazado
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Andrea Butelmann Peisajoff, Julio Peña Torres, Javier Velozo
Alcaide y Joaquín Morales Godoy.
Partes
Conservación Patagónica Chile S.A., Corporación de Desarrollo de Aysén, Corporación para
el Desarrollo Sustentable del Lago General Carrera, Escuela de Guías de la Patagonia, Valle
Chac LLC, Agrupación de Defensores del Espíritu de la Patagonia, Franz Xaver Schindele
y Margarita Baigorria Cruces con Endesa S.A. y Centrales Hidroeléctricas de Aysén S.A.
Actividad económica
Generación Hidroeléctrica
Descriptores
Derechos de Aprovechamiento de Aguas, Prescripción.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 3º, 19 y 20 D.L. 211/1973, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción,
Art. 2503 Código Civil; Art. 25 Ley Sobre el Efecto Retroactivo de las Leyes; Arts. 170
Nº 6 y 261 Código de Procedimiento Civil.
Pregunta legal
¿Desde qué momento debe comenzar a computarse el plazo de prescripción de una in-
fracción a la competencia si la conducta es de ejecución continua o de tracto sucesivo?
no consuntivo, de ejercicio permanente y continuo, sobre 250 metros cúbicos de aguas del
río Baker, la que se encuentra en tramitación en el expediente administrativo ND-1104-
140 (Solicitud ND-1104-140). En consideración a la solicitud recién mencionada, con fe-
cha 10 de agosto de 2009, Conservación Patagónica Chile S.A. y otros (los demandantes)
interpusieron una demanda en contra de las empresas Endesa S.A. (Endesa) e HidroAysén
por solicitar derechos de aprovechamiento de aguas en las cuencas de los ríos Baker y
Pascua, adicionales a los que ya poseen, para el proyecto HidroAysén.
Alegaciones
Los demandantes alegan que Endesa e HidroAysén, al solicitar derechos de aprove-
chamiento de aguas adicionales a aquellos que ya tienen sobre las cuencas de los ríos
Baker y Pascua, están ejecutando hechos y actos que impiden, restringen o entorpecen
la libre competencia, con el objeto de crear barreras de entrada a otros competidores y
un verdadero monopolio sobre ambas cuencas hidrográ¿cas, lo que impide el desarrollo
de otras actividades económicas distintas de la generación de hidroelectricidad como
el turismo, la agricultura, la ganadería y la conservación ambiental, desarrolladas por
los demandantes.
Tanto Endesa como HidroAysén contestan la demanda señalando, sin perjuicio de otros
argumentos, que la acción de los demandantes en contra de la presentación de la Solicitud
ND-1104-140 se encontraría prescrita por estar largamente vencido el plazo de dos años
establecido en la ley, pues la referida solicitud se efectuó en los meses de agosto y sep-
tiembre de 2007 y la demanda recién se les noti¿có en noviembre de 2009.
de aprovechamiento de aguas y renunciar a las solicitudes de los mismos que ellas o sus
¿liales, relacionadas o coligadas, tuvieran en las cuencas de los ríos Palena y Aysén y en
la subcuenca del río Ibáñez, (ii) prohibiéndoles enajenar dichos derechos a personas na-
turales o jurídicas ¿liales, coligadas o relacionadas con cualquiera de ellas, sea directa o
indirectamente, y (iii) obligándolas a consultar al TDLC en forma previa a la adquisición
o solicitud de nuevos derechos de aprovechamiento de aguas en las cuencas señaladas.
Consta de los antecedentes que la conducta que las demandantes sostienen como acto que
impide, restringe o entorpece la libre competencia es la presentación de la Solicitud ND-
1104-140 ante la DGA de Aysén, la que tuvo lugar el 10 de agosto de 2007. Por otra parte,
los estampados correspondientes evidencian que la demanda fue noti¿cada a HidroAysén
el día 11 de noviembre de 2009, y a Endesa el día 20 de noviembre de 2009. Ambas fechas
son posteriores al 10 de agosto de 2009, último día en el que se habría podido interrumpir
el plazo de prescripción de la acción bajo el imperio del texto vigente del D.L. 211/1973
en esa fecha, que era de dos años, y que debe aplicarse en la especie por mandato del
artículo 25 de la Ley Sobre el Efecto Retroactivo de las Leyes (C. 9 a 10).
Debe tenerse presente para estos efectos, además, lo resuelto reiteradamente por el Tribu-
nal, en cuanto a que (i) la prescripción se interrumpe por la noti¿cación de la demanda y
no por la interposición de la misma, como argumenta la parte demandante; y (ii) el plazo
de prescripción debe comenzar a computarse desde que concluyen o cesan el o los actos
738 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Conclusión
El plazo de prescripción debe comenzar a computarse desde que concluyen o cesan el
o los actos materiales que constituyen la conducta reprochada si ésta es de aquellas de
ejecución continua o de tracto sucesivo.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 739
Sentencia Fecha
110 28.01.2011
Resultado
Rechazado
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Andrea Butelmann Peisajoff, Radoslav Depolo Razmilic, Ju-
lio Peña Torres y Javier Velozo Alcaide.
Partes
Will S.A. con Claro Chile S.A.
Actividad económica
Telefonía Pública
Descriptores
Precios Predatorios
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º, 18 y 26 D.L. 211/1973, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
Pregunta legal
¿Cuáles son los requisitos del ilícito de precios predatorios?
¿Desde qué momento debe comenzar a computarse el plazo de prescripción de una
infracción a la competencia de una oferta de precios en el mercado?
¿Puede la sentencia pronunciarse sobre una conducta referida por la FNE en su
informe, cuando dicho servicio no interpone un requerimiento ante el TDLC?
3º del D.L. 211. Will imputa a la demandada una serie de conductas que, a su juicio, co-
rresponderían a actos de abuso de posición dominante, de competencia desleal mediante
la ¿jación de precios predatorios y de establecimiento de precios discriminatorios en sus
productos denominados planes “Hogar”, señalando que Claro buscaría incrementar su
posición de dominio, creando una barrera arti¿cial a la entrada de nuevos competidores
en el mercado de la telefonía móvil, entre los que se cuentan los operadores móviles
virtuales.
Alegaciones
Will acusa a Claro de competencia desleal, al ¿jar precios predatorios en sus planes “Ho-
gar”. A¿rma que esta última establece un valor para las llamadas on-net (llamadas entre
teléfonos de una misma empresa) en condiciones tales que es imposible de ser replicado
por las compañías de telefonía ¿ja, aun sacri¿cando todos los márgenes, ya que el precio
que ¿ja Claro en sus planes para dichas llamadas es inferior a sus costos y al precio que
cobra a Will por entregar el mismo servicio. Señala que es evidente que las llamadas
on-net signi¿can para Claro un costo mayor que las llamadas off-net (esto es, las lla-
madas que se reciben a través de la interconexión), por el mayor uso de infraestructura,
del espectro radioeléctrico concesionado y otros costos de administración, facturación,
cobranza, morosidad, etcétera. Indica que para prestar el servicio de terminación de lla-
madas en la red de la demandada, debe realizarlo obligatoriamente a través del servicio
de interconexión de ésta, quien le cobra por dicho concepto los denominados “cargos
de acceso”, que se regulan cada 5 años, de acuerdo a lo establecido en la ley Nº 18.168,
General de Telecomunicaciones. Señala que el valor del cargo de acceso ¿jado a Claro
representa el costo de la intercomunicación y, por ende, cualquier precio de venta bajo
este valor será predatorio si no es ofrecido en condiciones no discriminatorias al resto
del mercado. A¿rma que es por esta razón que los precios de los planes “Hogar” serían
discriminatorios.
acceso ¿jados son máximos y se sustentan en los costos de proveer el servicio, entonces
el valor de cargo de acceso se debe ajustar a la baja hasta equiparar al valor de llamada
on-net menos el valor del tramo local, lo que generaría adecuadas condiciones para la
competencia entre redes.
Claro, por su parte, opone una excepción de prescripción extintiva de la acción que
emana de la conducta que la demandante describe como de “competencia desleal en su
vertiente de precios predatorios”. A juicio de Claro, la acción emanada de las conductas
imputadas estaría prescrita al momento de interponerse la demanda de autos. Ello, porque
los planes impugnados existirían en el mercado hace más de 9 años y habrían sido ofreci-
dos con otro nombre desde el año 2001 por su antecesora legal, Smartcom. En su opinión,
el plazo establecido en el artículo 20, inciso tercero del texto actual del D.L. 211, se habría
cumplido “bajo cualquier parámetro que se quiera computar el plazo” y que, por lo tanto,
la acción estaría prescrita.
Respecto al fondo del asunto, Claro señala que (i) el cobro de precios predatorios es una
forma de competencia desleal, por lo que no tiene sentido distinguir entre una y otra
práctica, (ii) que no posee una posición de dominio en el mercado de la telefonía móvil
ni en el de la telefonía pública, por lo que no puede haber incurrido en abuso de posi-
ción dominante, (iii) que no concurren los elementos del tipo competencia desleal “en su
vertiente de precios predatorios”, ya que (a) no existe deslealtad, pues la demandada no
ha incurrido en conductas contrarias a la buena fe o buenas costumbres ni ha utilizado
medios ilegítimos para desviar clientela de un agente del mercado, (b) está ausente el
elemento subjetivo de la conducta, sea “imputabilidad” o “intencionalidad”, (c) Claro no
tiene posición de dominio o aptitud para lograrla, (d) tampoco concurre el elemento de
resultado del tipo infraccional, esto es, que con la conducta desleal o la práctica predatoria
pueda alcanzar, mantener o incrementar una posición de dominio y (e) Claro no tiene la
capacidad de recuperar los costos de la predación; y, ¿nalmente, (iv) en relación con la
acusación de discriminación arbitraria, señala que la diferencia de tarifas on-net y off-net
sí tendría una justi¿cación racional y económica.
forma pudo poner ¿n a la ejecución de las conductas imputadas. Por su parte, debe tener-
se presente que el artículo 20, inciso tercero del D.L. 211, dispone en la parte pertinente
que “[l]as acciones contempladas en esta ley, prescriben en el plazo de tres años, contado
desde la ejecución de la conducta atentatoria de la libre competencia en que se fundan”.
Por ende, dado que las referidas conductas permanecieron en ejecución, al menos, hasta
el 24 de diciembre de 2009, fecha del último aviso publicitario de los planes “Hogar” de
Claro, sin haber sido objetado por la contraparte, es ésta la fecha inicial del cómputo del
plazo de prescripción. Debe concluirse, entonces, que el plazo de prescripción no llegó a
cumplirse. En efecto, entre la ejecución de las conductas y la noti¿cación de la demanda,
esta última practicada el 28 de enero de 2010, transcurrieron menos de tres años, lo que
lleva a rechazar la excepción de prescripción deducida por Claro (C. 4 a 9).
Respecto al fondo del asunto, los ilícitos a analizar por el Tribunal son aquellos condu-
centes a un abuso de posición dominante mediante discriminación de precios, competen-
cia desleal y ¿jación de precios predatorios. El mercado relevante, por su parte, es el de la
telefonía pública a nivel nacional, puesto que los planes ofrecidos por Claro –objeto de la
demanda– se ofrecen en todo el territorio chileno. Ello, dado que sus suscriptores pueden
cursar y recibir llamadas a teléfonos ubicados en cualquier parte del país y porque, aun en
el caso de que existan localidades donde Claro domine absolutamente a sus competidores
–en particular a Will–, no existen antecedentes en autos acerca de restricciones o barreras
a la entrada de otros competidores –como Movistar y Entel–, que puedan actuar como
disciplinadores, pues estas empresas poseen también presencia nacional. De acuerdo con
lo argumentado, se evaluará entonces la posible existencia de cada una de las conductas
mencionadas precedentemente, dentro del mercado relevante así de¿nido (C. 12 a 15).
compañía. Por lo mismo, indica que, a través del cobro del cargo de acceso a Will, que
debe ser traspasado en su totalidad a sus suscriptores para no operar a pérdida, se estaría
realizando una discriminación arbitraria de precios que favorecería a los suscriptores de
Claro. Por su parte, Claro indica en su contestación que esos dos tipos de clientes y de
servicios son distintos para dicha compañía y que, por lo tanto, el cobro de precios dife-
renciados estaría justi¿cado. En este mismo orden de argumentación, señala que Claro
trata igual a los iguales y distinto a los distintos, por lo que su conducta no cumpliría un
requisito básico para constituir una discriminación arbitraria de precios. Para el TDLC
es evidente que, si bien ambos tipos de individuos son usuarios de la red de Claro en el
servicio de terminación de llamadas en la red de dicha compañía, uno y otro grupo poseen
características esencialmente distintas para Claro, tanto en el uso de sus recursos como en
los ingresos que le producen por llamada y por otros tipos de servicios prestados, asocia-
dos al uso de la infraestructura. De acuerdo con lo anterior, el TDLC estima que no están
acreditados en autos los elementos necesarios para constituir un ilícito de discriminación
arbitraria de precios, toda vez que se está cobrando precios distintos a personas diferentes
(a Will y a clientes de Claro) por servicios que no son idénticos, sin que exista evidencia
de que representen costos o ingresos disímiles para la compañía (C. 19 a 22).
telefonía pública a nivel nacional, por lo que será rechazada la demanda también en esta
materia (C. 27 a 28).
Por todo lo anterior, se resuelve rechazar en todas sus partes la demanda y no condenar en
costas a la demandante, por haber tenido motivo plausible para litigar.
Conclusión
Los requisitos copulativos para que se cumpla el ilícito de establecimiento de precios
predatorios son: primero, que durante el desarrollo de la alegada estrategia de predación
la parte demandada haya dispuesto de su¿ciente poder de mercado en el o los mercados
relevantes, de forma tal que dicha posición le haya provisto de una razonable expectativa
de recuperar a futuro las pérdidas de corto plazo y segundo, en caso de cumplirse la con-
dición anterior, que existan indicios de¿nitorios sobre la alegación de ¿jación de precios
de venta por debajo de los costos relevantes de proveerlos, con el ¿n de desplazar a sus
competidores.
Sentencia Fecha
111 13.04.2011
Resultado
Rechazado
Ministros mayoría
Andrea Butelmann Peisajoff, Radoslav Depolo Razmilic, Tomás Menchaca Olivares, Ja-
vier Velozo Alcaide y Julio Peña Torres.
Partes
Marcelo Aracena del Río con Monrás y Günther Limitada.
Actividad económica
Venta de productos tecnológicos de seguridad.
Descriptores
Cláusula de No Competencia.
Legislación aplicable
Arts. 3º y 18 D.L. 211/1973, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
Pregunta legal
¿Son las cláusulas de no competencia en un contrato laboral contrarias a la libre
competencia?
Alegaciones
El actor indica que dicha cláusula constituye una infracción a lo dispuesto en el artículo
3º del D.L. 211/1973, toda vez que impide, restringe o entorpece la libre competencia al
prohibirle ofrecer en Chile y el mundo ciertos productos y al privar a las empresas que
operan en Chile (y que representan a productores extranjeros de equipos de vigilancia
digital) de contar con sus “cali¿cados y experimentados servicios en el área”.
Conclusión
Las cláusulas de no competencia presentes en un contrato de trabajo no son per se atenta-
torias contra la libre competencia si tienen un plazo de vigencia limitado.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 747
Resultado
Aprobado
Partes
FNE y SCL Terminal Aéreo de Santiago S.A. Sociedad Concesionaria.
Descriptores
Competencia, Contrato de Concesión, Tarifas, Acuerdo Extrajudicial.
Legislación aplicable
Art. 39 letra ñ) D.L. 211/1973, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
Pregunta legal
¿Puede un acuerdo extrajudicial entre la Fiscalía Nacional Económica y una conce-
sionaria modi¿car los términos de una concesión?
El acuerdo suscrito con SCL busca mejorar la estructura de tarifas del estacionamiento
público del Aeropuerto para una proporción signi¿cativa del total de sus usuarios, según
se muestra en la siguiente tabla (C. 6):
Tabla 1
Adicionalmente, una de las motivaciones del acuerdo propuesto es lograr una modi¿-
cación inmediata de la estructura actual de tarifas para el estacionamiento público del
Aeropuerto, teniendo presente que su impugnación mediante un procedimiento conten-
cioso, dado el tiempo de tramitación promedio de este tipo de causas, extendería en forma
relevante el plazo de aplicación de las tarifas hoy vigentes (C. 7).
Conclusión
Un acuerdo extrajudicial entre la Fiscalía Nacional Económica y una concesionaria pue-
de modi¿car los términos de una concesión si tal modi¿cación implica una mejora en la
competencia y/o bene¿cios para los consumidores.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 751
Resolución Fecha
34 26.05.2011
Resultado
Autorizada
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Andrea Butelmann Peisajoff, Radoslav Depolo Razmilic, Ju-
lio Peña Torres y Javier Velozo Alcaide.
Partes
Compañía de Petróleos de Chile S.A., COPEC.
Descriptores
Competencia, Concentración.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º, 18 y 31 D.L. 211/1973, Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
Pregunta legal
¿Se producen riesgos a la competencia en el mercado nacional si una empresa ad-
quiere indirectamente la propiedad de uno de sus competidores, al adquirir partici-
pación en su matriz extranjera?
¿Debe efectuarse el mismo análisis sobre medidas de mitigación si el adquirente
compromete la enajenación de todos los activos que se adquirirán en el país?
¿Qué requisitos debe tener una medida de mitigación de enajenación total de activos
respecto a una empresa adquirida por una operación de concentración?
Posteriormente, presenta una consulta ante el TDLC sobre los efectos en Chile de su par-
ticipación en Terpel Colombia, indicando que no tiene interés en mantener la propiedad
752 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Con el objeto de evitar riesgos para la competencia en los mercados chilenos, la con-
sultante ha manifestado su voluntad en orden a que Terpel Colombia se desprenda de su
¿lial chilena, Terpel Chile, en el plazo de dos años contados desde la fecha de la presente
resolución.
Asimismo, y durante el tiempo que tarde la desinversión indicada, propone una serie de
medidas de mitigación que somete a la aprobación del TDLC y que son las siguientes:
a) que los directores de Terpel Colombia, SIE y Proenergía, se abstengan absolutamente
de conocer o intervenir en la gestión, resultados o negocios de Terpel Chile; b) que la
gestión y decisiones relacionadas con Terpel Chile se radiquen en comités especiales,
integrados exclusivamente por los directores de Terpel Colombia, SIE y Proenergía, res-
pectivamente, que no sean dependientes o relacionados con COPEC; c) que los directores
y funcionarios de Terpel Chile y de Terpel Colombia, se encuentren absolutamente im-
pedidos de entregar cualquier información relacionada con Terpel Chile a personas que
sean dependientes o relacionados con COPEC; d) que Copec instruya a sus ejecutivos y
dependientes para que: (i) se abstengan de solicitar información relacionada con Terpel
Chile a los directores o funcionarios de esta última compañía; (ii) se abstengan de entre-
gar cualquier información de los negocios de COPEC a los directores o funcionarios de
Terpel Chile; y (iii) se abstengan de realizar cualquier negociación comercial con Terpel
Chile, salvo aquellas iniciadas con anterioridad a la operación internacional en cuestión;
e) que la integración del directorio de Terpel Chile sea decidida exclusivamente por el
comité especial de Terpel Colombia; f) que se mantenga la plana gerencial y ejecutiva de
Terpel Chile y, si fuese necesario reemplazar alguno de sus gerentes o ejecutivos, dicha
designación sea exclusivamente materia del comité especial de Terpel Colombia, previo
proceso de selección a cargo de head hunters; y g) que los auditores externos de COPEC
sean siempre distintos de aquellos que auditan a Terpel Chile.
Los mercados relevantes en esta operación son: (i) re¿nación e importación de combus-
tibles líquidos, (ii) su transporte y almacenamiento, (iii) distribución mayorista y (iv)
distribución minorista de carburantes.
El 40% de la demanda interna que no es provista por ENAP se abastece con importacio-
nes de productos ya re¿nados, realizadas tanto por dicha compañía como por distintas
distribuidoras de combustibles.
En opinión de la FNE, el tamaño de la economía chilena actuaría como una barrera natural
a la entrada de competidores adicionales en este segmento de la industria. Sin embargo,
además de la adquisición de combustibles re¿nados por ENAP, los distribuidores mayo-
ristas tienen como alternativa la importación directa de éstos. En efecto, las importacio-
nes de las distribuidoras Copec, Shell y Petrobras representan en conjunto cerca del 20%
del consumo nacional de gasolina, diésel y kerosene, en el período 2006 a 2009; siendo la
primera de esas empresas la más importante después de ENAP en cuanto a importaciones.
Las cifras de participación en las importaciones de combustibles por parte de las prin-
cipales distribuidoras mayoristas permiten al TDLC concluir que es posible que las im-
portaciones de productos re¿nados limiten el poder de mercado de ENAP, aunque en la
práctica tales importaciones en los últimos años no han superado el 25% del consumo na-
cional, concentrándose mayoritariamente en Copec. En de¿nitiva, la evidencia disponible
demuestra que es posible realizar importaciones de combustibles líquidos, pese a que en
los últimos años algunas empresas han dejado de efectuar tal práctica.
obstante, para la fecha con información disponible sólo se observa tal fenómeno para el
caso de naves con capacidad relativamente menor.
Por las razones precedentes, el TDLC estima que el mercado de distribución mayorista
de combustibles líquidos no es desa¿able por nuevos competidores adicionales, razón
por la cual la competencia en el mismo debe darse entre el número actual de ¿rmas in-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 755
dependientes. Se observa, así, una alta concentración en este segmento de mercado. Así,
los índices C4 y HH son superiores al 90% y a los 4.500 puntos, respectivamente, desde
el año 2007. Tales niveles están directamente inÀuidos por la elevada participación de la
¿rma consultante, y por sí solos podrían representar una barrera a la entrada de nuevos
competidores en este mercado.
(iv) Con respecto a la distribución minorista, existen en Chile 1.502 estaciones de servi-
cios. La desagregación por compañía de las actuales estaciones de servicios, según datos
de la SEC a nivel nacional, sería Copec: 665, Shell: 376, Petrobras: 246, Terpel: 171 y
Otros: 44.
Sin embargo, los riesgos enumerados se verán su¿cientemente mitigados no sólo con la
enajenación de los activos de Terpel Chile, propuesta por la consultante, sino además con
medidas adicionales que el Tribunal impone.
Para que la venta de Terpel Chile sea una medida efectiva de mitigación de los efectos
negativos que la concentración en análisis ocasiona para la competencia en los merca-
dos chilenos, debe efectuarse de la siguiente forma: i) que se enajenen como una unidad
todos los activos tangibles e intangibles de Terpel Chile propios de su giro, a un solo ad-
quirente; ii) que la venta en cuestión permita el surgimiento de una entidad competitiva
viable y totalmente independiente, tanto de la consultante como de Terpel Colombia, a
objeto de que pueda rivalizar e¿cazmente con la primera; y iii) que el plazo de enaje-
nación sea el más breve posible. Adicionalmente, con el objeto de evitar una excesiva
concentración de los mercados, deberá someterse a consulta, antes de que se veri¿que
el plazo que se señalará para la enajenación de los activos de Terpel Chile, conforme
lo dispuesto en el artículo 18 Nº 2 del D.L. 211, la enajenación de Terpel Chile o de
sus activos a alguna de las empresas que, al momento de dicha operación, participan
directa o indirectamente en el mercado de la re¿nación y la distribución mayorista de
combustibles líquidos.
Conclusión
La adquisición de la propiedad indirecta de una empresa con respecto a un competidor
de la misma, por medio de la participación de la matriz extranjera de tal competidor,
puede afectar la libre competencia en el mercado relevante en el territorio nacional, por
lo que deben tomarse las medidas de mitigación necesarias para que tales riesgos no se
produzcan.
La desinversión de los activos respecto a una empresa adquirida por una operación de
concentración debe efectuarse de la siguiente forma: i) que se enajenen como una unidad
todos los activos tangibles e intangibles de la empresa adquirida, propios de su giro, a un
solo adquirente; ii) que la venta en cuestión permita el surgimiento de una entidad com-
petitiva viable y totalmente independiente, tanto de la consultante como de la empresa
adquirida, a objeto de que pueda rivalizar e¿cazmente con la primera; y iii) que el plazo
de enajenación sea el más breve posible.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 759
Sentencia Fecha
112 22.06.2011
Resultado
Acogido
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Andrea Butelmann Peisajoff, Radoslav Depolo Razmilic,
Joaquín Morales Godoy y María de la Luz Domper Rodríguez.
Partes
Fiscalía Nacional Económica con Corporación de Radio Valparaíso Ltda., Transco S.A.,
Sociedad de Inversiones Santa Ignacia Ltda., Inversiones San José Ltda., Altronix Co-
municaciones Ltda., Empresa Nacional de Transmisiones y Duplexiones Ltda., Bío Bío
Comunicaciones S.A., Cristián Wagner Muñoz y Claudio Toro Arancibia.
Actividad económica
Telecomunicaciones, Concesiones del Estado.
Descriptores
Licitaciones Públicas, Concesiones de Radiodifusión Sonora, Acuerdos Colusorios, Ba-
rreras de Entrada, Mercado Relevante.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º, 18, 26 y 29 D.L. 211/1973 Ministerio de Economía, Fomento y Recons-
trucción; Arts. 13, 21 y 22 ley Nº 18.168 General de Telecomunicaciones.
Pregunta legal
¿Pueden los acuerdos colusorios entenderse justi¿cados por la existencia de un mar-
co jurídico y condiciones de hecho favorables a éstos, o por la circunstancia de haber
sido estas prácticas realizadas en forma habitual?
¿Pueden los acuerdos de conciliación alcanzados por las partes en el marco de un
procedimiento contencioso incluir la cali¿cación jurídica de los hechos?
760 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Alegaciones
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) imputa a los requeridos haber ejecutado hechos y
celebrado acuerdos destinados a eliminar la competencia entre los oferentes de diversos
procesos de licitación para el otorgamiento de concesiones de radiodifusión sonora de
frecuencia modulada, en nueve localidades del país, dentro del marco de los concursos
públicos del año 2007, por la vía de convenir anticipadamente el adjudicatario de dichas
concesiones, cuya consecuencia fue que las licitaciones en cuestión fueron adjudicadas
a un precio menor al que hubiera resultado en un proceso competitivo, lo que infringe el
artículo 3º del D.L. 211/1973.
La FNE señala que el mercado relevante se circunscribe a cada una de las concesiones de
radiodifusión sonora de frecuencia modulada, asignadas mediante licitación. En cuanto al
mercado relevante geográ¿co, señala que corresponde a la menor área geográ¿ca dentro
de la cual sea probable ejercer poder de mercado respecto del producto o grupo de pro-
ductos relevantes.
Bío Bío discrepa de esta de¿nición, pues estima que en este caso la industria que interesa
no es la de las concesiones o la de licitación en concesiones, sino el servicio de radiodifu-
sión sonora. Atendido lo anterior, estima que el mercado relevante es el avisaje en radios
en el territorio nacional, sin perjuicio de la existencia de mercados locales.
La redacción del artículo 3º del D.L. 211/1973 en ese momento difería de la actual, en
primer lugar, en que no contemplaba una mención expresa a conductas colusivas que pu-
dieran afectar licitaciones públicas, aun cuando toda conducta colusiva podía ser juzgada
y eventualmente sancionada al tenor de dicho texto; y, en segundo lugar, en el sentido
de que la sanción aplicable a casos de colusión era menos gravosa. Adicionalmente, por
aplicación del artículo 22 de la Ley Sobre el Efecto Retroactivo de las Leyes, a los con-
tratos que motivan el requerimiento deben entenderse incorporadas las leyes vigentes al
momento de su celebración (C. 3 a 6).
Las barreras a la entrada en dichos mercados están determinadas por las bases administra-
tivas que rigen el proceso de licitación del respectivo concurso público y por la regulación
vigente, siendo la principal de dichas barreras la escasez del espectro y la preferencia que
otorga la LGT a los incumbentes (C. 48).
Las concesiones en estudio, una vez adjudicadas, son transferibles, por lo que se pueden
ceder y/o arrendar, siempre que Subtel otorgue su aprobación previa, la que, según esta-
blece el artículo 21 de la LGT, no puede ser denegada sin causa justi¿cada. Esta transfe-
ribilidad –necesaria para permitir un mercado secundario de concesiones que compense
de alguna manera la barrera estructural de entrada de¿nida por la escasez de espectro
asignable– no ha sido, sin embargo, un contrapeso su¿ciente para la preferencia que la
legislación otorga a los incumbentes (C. 51 a 52).
En un proceso de licitación, puede generarse poder de mercado para algunos de sus parti-
cipantes, situación que se vuelve más probable cuando se cumplen ciertas características
que facilitan la colusión, las cuales serían, según la literatura económica, la presencia de
barreras a la entrada a un mercado, la mayor transparencia y conocimiento de los parti-
cipantes, el menor número de participantes y la interacción frecuente de los mismos. En
opinión del Tribunal, dichas características estaban presentes en los concursos objeto del
requerimiento (C. 53).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 763
Así de¿nidas las condiciones vigentes en el mercado relevante, el resultado del proceso
licitatorio se vio afectado por la cesión de derechos de postulación. Se aprecia una no-
table divergencia entre los precios pagados por las cesiones de derechos de postulación
y los valores de las ofertas ganadoras en los respectivos procesos de licitación, lo que
demuestra la supresión de la competencia dentro de cada uno de los concursos en que se
efectuaron estas licitaciones. Por otra parte, dicha alteración del precio queda con¿rmada
por la circunstancia de que los adjudicatarios estaban dispuestos a pagar, y efectivamente
pagaron, un monto muy superior al ofrecido en la licitación (C. 58 a 61).
De acuerdo a la norma sustantiva vigente a la fecha de los hechos, esto es, el inciso segun-
do del artículo 3º del D.L. 211/1973, los requisitos que deben concurrir para que un acto
constituya colusión, son los siguientes: (i) conÀuencia de voluntades entre competidores;
(ii) que dicha conÀuencia de voluntades tenga por objeto restringir, afectar o eliminar la
competencia en el mercado relevante afectado, o a lo menos que tienda a producir tales
efectos; y (iii) que dicho acuerdo les con¿era un poder de mercado su¿ciente para produ-
cir el efecto antes mencionado (C. 65 a 66).
para participar en el mismo. Así, las requeridas reemplazaron el proceso competitivo es-
tablecido por la LGT por uno simulado, en el que se conocía de antemano tanto quiénes
iban a participar en la licitación como quién se la iba a adjudicar, sin que mediara una puja
real, en la licitación, por la concesión que se licitaba en cada caso. Lo anterior permite, a
su vez, dar por cumplido el tercer requisito, por cuanto los acuerdos en análisis, al susti-
tuir competencia por coordinación entre los únicos oferentes de cada uno de los concursos
analizados, les con¿rió poder de mercado en los mercados relevantes afectados –esto es,
la habilidad para actuar con independencia de otros competidores y del mercado, ¿jando
o estableciendo condiciones que no habrían podido obtenerse de no mediar dicho poder–
su¿ciente para decidir y obtener que cada licitación fuese adjudicada a un competidor
determinado. Asimismo, se produjo una merma en la recaudación que habría obtenido el
Fisco de no mediar tales acuerdos (C. 67 a 73).
Conclusión
Ni la existencia de un marco jurídico o de condiciones de hecho favorecedoras de acuer-
dos colusorios, ni la circunstancia de que una práctica se haya realizado en forma habitual
deben entenderse, en caso alguno, como una justi¿cación de los mismos. Por lo tanto, de
determinarse que existieron acuerdos en tal sentido, que éstos fueron colusorios y que, en
de¿nitiva, se sustituyó competencia por coordinación, no cabrá más que sancionar a los
partícipes de acuerdo a la legislación antimonopolios.
La legislación aplicable a los hechos o actos que constituyen infracciones a la libre com-
petencia es aquella que esté vigente al momento de su celebración, pues se trata de nor-
mas sancionatorias y, por tanto, no podría aplicarse un régimen jurídico distinto del que
se conocía a la época de la comisión de los ilícitos, a menos que, con posterioridad, la ley
fuese más bene¿ciosa.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 765
Resolución Fecha
35 04.08.2011
Resultado
Autorizada
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Radoslav Depolo Razmilic, Julio Peña Torres, Javier Velozo
Alcaide y Teodoro Widowski Sirebrenik.
Partes
Cencosud S.A. y Cencosud Retail S.A.
Actividad económica
Supermercados
Descriptores
Operaciones de Concentración, Poder de Mercado, Mercado Relevante, E¿ciencia.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º, 18 y 31 D.L. 211/1973 Ministerio de Economía Fomento y Reconstrucción.
Pregunta legal
¿Es necesario acreditar, en el marco de un procedimiento de consulta de una opera-
ción de concentración, los bene¿cios que la operación signi¿cará para los consumi-
dores, si no se observan en ésta riesgos anticompetitivos?
Esta sentencia fue reclamada por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y, en el marco
de dicho procedimiento, suscribió con Cencosud un avenimiento en virtud del cual esta
766 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Alegaciones
En opinión de Cencosud, las limitaciones a que se encuentra sujeta constituyen una mues-
tra de las asimetrías regulatorias existentes entre los distintos actores de la industria su-
permercadista.
En cuanto a las e¿ciencias, dado que en este caso particular no se observan riesgos com-
petitivos signi¿cativos derivados de la operación consultada, no se considera necesario
que las consultantes demuestren los bene¿cios que los consumidores percibirían al con-
cretarse la misma, como sí se exigiría en casos en que se perciban riesgos para la compe-
tencia (C. 3.1).
Por tanto, no existe mérito en la especie para negar o condicionar a las consultantes la
posibilidad de materializar la operación consultada. Sin perjuicio de lo anterior, se hace
presente que una estrategia de crecimiento, llevada a cabo sea por Cencosud o por sus
competidores, cimentada sistemáticamente en sucesivas adquisiciones de competidores o
en la toma de control, a cualquier título, de activos de otras compañías actual o potencial-
mente rivales, tiene un efecto acumulativo en la concentración de la industria supermer-
cadista, afectando especialmente al mercado de aprovisionamiento mayorista para venta
minorista. Dicho efecto acumulativo, en cuanto incremente el poder de mercado del actor
involucrado, será considerado al momento de sopesar los riesgos para la competencia que
este tipo de operaciones puedan representar en casos futuros (C. 4.1 a 4.2).
Conclusión
Si no se observan riesgos signi¿cativos para la competencia, derivados de una operación
de concentración, no será necesario acreditar, en el marco de un procedimiento de con-
sulta, los bene¿cios que los consumidores percibirían en el supuesto de concretarse la
misma. En caso contrario, sí se exigirá demostrar este bene¿cio.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 769
Resolución Fecha
36 10.08.2011
Resultado
Autorizada
Ministros mayoría
Julio Peña Torres, Andrea Butelmann Peisajoff y Juan José Romero Guzmán.
Ministros minoría
Javier Velozo Alcaide y Joaquín Morales Godoy.
Partes
GLR Chile Ltda. e Iberoamericana Radio Chile S.A.
Actividad económica
Telecomunicaciones, Concesiones del Estado.
Descriptores
Concesiones de Radiodifusión Sonora, Operaciones de Concentración, Barreras de Entra-
da, Poder de Mercado, Derechos Adquiridos.
Legislación aplicable
Arts. 19 Nº 21 y 24 CPR; Arts. 1º, 3º, 18 Nº 2 y 31 D.L. 211/1973; Arts. 13 ley Nº 18.168
General de Telecomunicaciones; Arts. 9º, 37 y 38 ley Nº 19.733 de Libertad de Opinión
e Información.
Pregunta legal
¿Puede el TDLC establecer limitaciones a los particulares en el ejercicio de una
actividad económica?
Alegaciones
Las consultantes a¿rman que no existe causal legal para privarlas de su derecho prefe-
rente para la asignación de la renovación de la concesión, pues se trataría de un derecho
incorporado a su patrimonio y no podrían ser privadas del mismo, salvo por expropiación,
en la forma y con los requisitos establecidos por la CPR. Señalan que, atendidos los de-
rechos que amparan al concesionario, se requiere de una clara causa legal para que, en
virtud de ella, el Tribunal pueda oponerse a la participación de GLR y sus relacionadas en
los concursos públicos de renovación, y que dicha causa legal no podría ser otra que un
abuso categórico y Àagrante a la libre competencia, el que debe ser acreditado por quien
lo alegue. Indican que la resolución Nº 20 identi¿có como riesgos de la operación de
concentración la ¿jación de precios abusivos y la adopción de prácticas exclusorias, como
predación y ventas atadas, las que hasta la fecha no habrían ocurrido.
Por una parte, existen niveles de concentración que, favoreciendo la existencia de compa-
ñías e¿cientes, pueden ayudar a reforzar el contenido informativo emitido por las radios.
En efecto, la e¿ciencia de los actores de este mercado puede verse incrementada por la
vía de alcanzar ciertos niveles de concentración que tiendan a propiciar redes de emisoras
que, por la vía de alcanzar determinadas economías de escala y de ámbito, cuenten con
mayores recursos, cobertura y, eventualmente, una mayor calidad informativa en su oferta
radial. Sin embargo, es insu¿ciente enfocarse o promover, exclusivamente, los niveles de
e¿ciencia de los actores actuales o potenciales, toda vez que, en presencia del valor de
la pluralidad informativa y la diversidad política, social, cultural y regional, la existencia
de un número signi¿cativo de emisoras radiales independientes puede tener efectos posi-
tivos en la promoción de la diversidad, en sus diferentes dimensiones. Por tanto, ambos
debieran idealmente alcanzar un equilibrio que sea óptimo desde el punto de vista del
bienestar social (C. 44 a 45).
ca, gozan del derecho preferente de asignación establecido en el inciso quinto del artículo
13 de la LGT. En lo fundamental, sostienen que dicho derecho preferente se encontraría
ya adquirido e integrado a su patrimonio y, por tanto, protegido constitucionalmente por
la garantía del derecho de propiedad, de modo que sólo por expropiación podría ser cer-
cenado. Al respecto, cabe señalar que, incluso si se considerase que se está en presencia
de un derecho adquirido, la regulación o limitación, no arbitraria y siempre fundada en el
interés público, en el ejercicio de derechos garantizados por la Constitución Política de la
República, está expresamente reconocida en ésta (C. 46 a 47).
Cabe precisar que, para medir adecuadamente poder de mercado en la industria de radio-
difusión, más que considerar sólo medidas agregadas de alcance radial, es particularmen-
te relevante analizar el rating especí¿co que cada grupo radial posee en determinados
segmentos de radioescuchas, dado que el valor de la venta de publicidad radial depende,
en medida preponderante, de la capacidad de llegar a nichos especí¿cos de auditores.
Así, tanto la variedad de grupos de audiencia que posea un determinado grupo radial,
como los distintos grados de participación de sus radios en diferentes segmentos de la
población, medidos por rating, condicionan el posible ejercicio de poder de mercado que
cada grupo radial logre en relación a los contratantes de publicidad radial. En la especie
no se ha aportado información sobre niveles de rating, por grupo radial, según segmen-
tos demográ¿cos y socioeconómicos de radioescuchas. Por tanto, en el futuro, cuando
corresponda analizar el impacto de la renovación de frecuencias en ciudades que inciden
signi¿cativamente en la contratación de publicidad a nivel nacional, resultará imprescin-
dible que se aporten antecedentes su¿cientes en relación a los ratings radiales, por grupo
radial, según distintos segmentos demográ¿cos y socioeconómicos de las audiencias de
radioescuchas (C. 60 a 61).
de mercado del grupo GLR, unido al hecho de que no consta un similar aumento en su
alcance radial, constituye un indicio que, en principio, podría apuntar a que los riesgos
asociados a la concentración de mercado que fueron detectados en la resolución Nº 20 se
han incrementado. En efecto, el signi¿cativo crecimiento en la participación de mercado
de GLR en la inversión publicitaria radial, sin que éste vaya acompañado de un incremen-
to similar en el alcance radial, podría reÀejar un ejercicio de poder de mercado eventual-
mente contrario a la libre competencia (un aumento en el cobro por espacios publicita-
rios). Así, resulta preocupante el aumento en la participación en ingresos por publicidad
radial que ha logrado, en un breve plazo, el grupo GLR; en particular, dada la ausencia
de evidencia que acredite un aumento de magnitud similar en el nivel de alcance o rating
radial alcanzado. Puesto que se obtienen conclusiones signi¿cativamente disímiles según
cuál sea la fuente de información para calcular las participaciones de mercado en los
ingresos publicitarios radiales a nivel nacional, este Tribunal ¿nalmente concluye que en
autos no existen indicios incontrovertibles acerca de la existencia de eventuales ejercicios
de poder de mercado contrarios al D.L. Nº 211/1973 por parte de las consultantes en el
mercado de publicidad en radios FM a nivel nacional (C. 63 a 74).
En cuanto a las barreras de entrada, se discute la posibilidad de que un grupo radial con
dominio de mercado incremente los costos de entrada en forma arti¿cial o abusiva me-
diante el arti¿cio de otorgar al avisador la posibilidad de transmitir “frases publicitarias
gratuitas” en diversas radios de su propio grupo como complemento a la contratación
de frases publicitarias pagadas. En el caso del grupo GLR, se observa una tendencia de
disminución en el porcentaje de frases gratuitas transmitidas respecto al número total de
frases publicitarias emitidas por este. Por tanto, no se constata el uso de frases gratuitas
transmitidas como un eventual mecanismo de bloqueo a la entrada o al crecimiento de
empresas rivales (C. 79 a 81).
Con respecto a la existencia de e¿ciencias obtenidas por las consultantes con motivo
de la fusión aprobada bajo condiciones por la resolución Nº 20, se han producido dis-
minuciones relevantes en los costos para el grupo. Ahora, en cuanto al traspaso de estas
e¿ciencias, tanto a agentes avisadores como a radioescuchas, si bien se ha señalado la
existencia de una disminución en los precios promedios cobrados por el grupo GLR, no
ha sido acreditado en la especie que esta haya realmente ocurrido. Por otra parte, se han
producido mejoras en la calidad de la programación radial de emisoras FM pertenecientes
al grupo GLR. Finalmente, es necesario considerar que no se han presentado demandas ni
requerimientos en contra de las consultantes, por posibles abusos exclusorios o explotati-
vos del poder de mercado con que contarían, lo que constituye una información relevante
al momento de discernir acerca de la posibilidad de que se hayan materializado los ries-
gos anticompetitivos analizados en la resolución Nº 20 (C. 88 a 92).
De esta forma, se concluye que los riesgos para la competencia identi¿cados al analizar
la operación de concentración aprobada por la resolución Nº 20 aún se mantienen presen-
tes, y que las últimas modi¿caciones legales al mecanismo de asignación de frecuencias
radiales sujetas a renovación implican que éste no permite generar condiciones de libre
competencia ex-ante por la asignación del espectro radioeléctrico en concurso, sino que
su resultado depende de la concurrencia de distintos grados de prioridades para el incum-
bente y de restricciones a la participación de terceros interesados, sin que ello guarde
relación evidente alguna con lograr e¿ciencia económica en la asignación de este recurso
escaso. Además, las actuales restricciones a la transferibilidad de las concesiones de ra-
diodifusión impiden, a lo menos durante dos años, que luego de su asignación inicial éstas
puedan ser reasignadas en el mercado secundario a quien más las valore, incrementando
de este modo, arti¿cialmente, los costos del intercambio económico en este mercado. En
774 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Conclusión
El TDLC puede establecer limitaciones o regulaciones a los derechos de los particulares
en el ejercicio de actividades económicas, siempre que estas no sean arbitrarias y estén
fundadas en el interés público, incluso si se trata de derechos adquiridos, pues así está
expresamente reconocido en la CPR. De este modo, respecto del derecho a desarrollar
cualquier actividad económica, para su ejercicio se exige el respeto a las normas legales
que la regulan, dentro de las cuales se encuentra el D.L. 211/1973.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 775
Resolución Fecha
37 21.09.2011
Resultado
Autorizada
Ministros
Tomás Menchaca Olivares, Andrea Butelmann Peisajoff, Radoslav Depolo Razmilic, Ju-
lio Peña Torres y Javier Velozo Alcaide.
Partes
Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile.
Actividad económica
Aéreo / Aeroportuario
Descriptores
Industrias de Red, Mercado Relevante, Barreras de Entrada, Medidas de Mitigación, E¿-
ciencia.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º, 18 y 31 del D.L. 211/1973 Ministerio de Economía, Fomento y Recons-
trucción.
Pregunta legal
¿Cuáles son los requisitos que deben cumplir las posibles e¿ciencias asociadas a una
operación de concentración para poder representar un eventual contrapeso frente a
los riesgos anticompetitivos que acarrearía su materialización?
¿Cuándo las e¿ciencias asociadas a una operación de concentración son inherentes
a ésta?
¿Qué requisitos deben reunir las medidas de mitigación que se impongan para apro-
bar una operación de concentración que implique elevados riesgos para la libre
competencia?
776 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Alegaciones
CONADECUS sostiene que la Operación puede acarrear graves y nocivos efectos en
materia de competencia, mucho más allá de la Ruta Santiago-São Paulo. Estiman que la
industria es poco competitiva y que la Operación la tensionaría aún más. Además, sostie-
nen que existen ciertos riesgos asociados a la Operación.
Al ser esta industria una industria de redes, la de¿nición de mercado para la evalua-
ción de su estructura es más compleja que la mera enumeración de las rutas que son
cubiertas por cada una de estas ¿rmas. Sin embargo, para simpli¿car la descripción de
la situación ex ante, conviene comenzar por esta estructura básica. Dentro del total de
las rutas cubiertas por LAN y TAM existen algunas rutas punto a punto donde coin-
ciden las operaciones de ambas compañías. Estas son las rutas Santiago-São Paulo y
Santiago-Río de Janeiro. Respecto de otras rutas que podrían ser afectadas eventual-
mente por esta fusión, en las rutas Santiago-Asunción, Santiago-Buenos Aires, Santia-
go-Lima, Santiago-Montevideo, São Paulo-Buenos Aires, São Paulo-Montevideo y Río
de Janeiro-Buenos Aires, pese a que sólo una de las ¿rmas participa en el mercado, la
otra empresa puede actuar como un entrante potencial que discipline el mercado. De
este modo, una fusión de este tipo podría afectar también, aunque en menor medida,
la estructura de la competencia en estas rutas, pese a que no se elimine un participante
actual, sino uno potencial (C. 18 a 21).
Las diferencias en los escenarios regulatorios, con respecto al hemisferio norte, hacen
que en Latinoamérica la entrada de competidores que disciplinen una fusión como la de
la especie sea difícil. La consolidación de las grandes aerolíneas requiere de la liberali-
zación de los derechos de trá¿co aéreo entre países. En Latinoamérica, los procesos de
liberalización han sido tímidos, razón por la cual los riesgos que puedan determinarse
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 777
• Industria de redes
Si bien en esta industria el mercado relevante del producto se debe analizar en cada par de
origen y destino, puesto que la mayoría de los consumidores no puede sustituir un destino
por otro, se estima asimismo que la decisión del consumidor para usar una determinada
aerolínea en un viaje en particular está inÀuida, en algún grado, por la amplitud de la red
de esa aerolínea. Este efecto de red es aún más relevante al analizar el mercado desde el
punto de vista de la oferta, en que la decisión de servir una ruta, la capacidad destinada a
ella y los precios por ofrecer, dependen de cómo esa ruta alimenta o interactúa con el resto
de la red. Así, los programas de pasajero frecuente son más atractivos para el consumidor
si la aerolínea posee una mayor variedad de destinos, pues así proporcionan más opciones
al cobrar los premios. Por estos motivos, el mercado relevante de producto en la consulta
de autos no sólo se de¿ne por un determinado par Origen-Destino, sino que también está
condicionado por efectos de red, los que adquieren distintos grados de importancia según
cuál sea el tipo de consumidor, esto es, consumidores más sensibles al tiempo (clientes
tipo A), por un lado, y consumidores más sensibles al precio (clientes tipo B), por otro.
Estos efectos adquieren mayor importancia para el segmento de clientes tipo A, en el que
predominan viajeros de negocios que suelen requerir muchas veces coordinar varios des-
778 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
tinos, incluso en un mismo viaje, y contar con Àexibilidad para cambiar sus horarios de
viaje. Así, respecto de estos últimos, la densidad de la red –esto es, la cantidad de vuelos
diarios en cada ruta y sus respectivas conexiones– ofrece ventajas que serán difícilmente
replicables por aerolíneas con redes de menor densidad. Es decir, la densidad de la red en
oferta juega un rol preponderante como medida de calidad de servicio en esta industria
(C. 48 a 51).
Estos acuerdos bilaterales o multilaterales entre empresas que de otra forma podrían
ser competidores actuando en forma independiente varían en su contenido especí¿co y
son susceptibles de clasi¿cación según el grado y tipo de cooperación y coordinación
que presentan. Así, estos acuerdos pueden ir desde (i) los denominados “de interlínea”,
que habilitan a las aerolíneas a comprar, para sus clientes, asientos en vuelos de otra
aerolínea; (ii) la operación compartida de programas de pasajero frecuente y de salones
exclusivos en los aeropuertos; (iii) los acuerdos de “código compartido”, esto es, que
dos aerolíneas comercialicen como propios –bajo códigos identi¿cadores diferentes–
servicios en un vuelo operado por una de ellas, a la que la otra paga a una prorrata
determinada por asiento vendido; (iv) acuerdos de coordinación operacional directa de
rutas, horarios, precios e infraestructura; (v) hasta, en el otro extremo, completa coordi-
nación y distribución de ingresos, costos y bene¿cios conjuntos, determinando así una
estructura de joint venture que, si bien no requiere de propiedad o control común entre
ambas aerolíneas, para los efectos del análisis de competencia es muy semejante a una
fusión. En todo caso, una deducción general válida es que mientras mayor sea el grado
de coordinación mediante estos acuerdos, menor tenderá a ser el grado de competencia
entre las aerolíneas que los suscriben. En este sentido, es posible concluir que estos
acuerdos, si bien permiten coordinaciones entre empresas que generan e¿ciencias y
aumentos de la calidad de la oferta de las partes involucradas en ellos, también generan
riesgos para la competencia, los que serán más fuertes cuando se re¿eran a tramos que
sean efectivamente servidos o que tengan la potencialidad de ser servidos por ambas
empresas, en especial si estas tienen alta participación de mercado. Así, de la literatura
económica se desprende que, en general, un acuerdo entre dos líneas aéreas que tienen
un monopolio o un signi¿cativo poder de mercado en las rutas nacionales respectivas,
provocaría un aumento en las tarifas para el tramo entre los respectivos hubs, junto con
una posible reducción en la tarifas de rutas alimentadoras. En este contexto, resulta im-
portante tener en consideración que tanto LAN como TAM mantienen acuerdos vigen-
tes con múltiples aerolíneas de diversas zonas del mundo, los que presentan distintos
niveles de cooperación y coordinación, desde simples acuerdos interlínea a acuerdos
de alianza (C. 67 a 80).
780 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Ahora bien, el hecho de que la Operación pueda satisfacer necesidades que se cubren
actualmente con otros acuerdos de código compartido y que, al mismo tiempo, persistan
acuerdos con alto nivel de coordinación con otras aerolíneas, podría impedir que, una vez
materializada la fusión, surjan competidores efectivos para desa¿ar a la empresa fusiona-
da. En efecto, dada su característica de industria de redes, en el caso de que LAN y TAM
tengan acuerdos de este tipo con empresas que ya tienen redes formadas, la posibilidad de
que esas aerolíneas disciplinen los efectos anticompetitivos de la operación de concentra-
ción sería signi¿cativamente menor. Adicionalmente, incluso si ésta generase e¿ciencias
relevantes, resultaría poco probable que sean transferidas a los consumidores si no sub-
siste su¿ciente presión competitiva para la empresa fusionada. Así, la total coordinación
que existiría entre LAN y TAM post fusión podría requerir ser compensada, para efectos
de salvaguardar la libre competencia en los mercados concernidos, con una disminución
en la coordinación de estas aerolíneas con otras empresas aeronáuticas, en especial si los
acuerdos vigentes con ellas ya contienen altos grados de coordinación, o si éstos incluyen
tramos en que se superponen las operaciones de LAN o TAM con la empresa con que
alguna de estas últimas mantiene acuerdos (C. 84 a 87).
• Barreras a la entrada
El Tribunal señala que resulta discutible el hecho de que la única barrera a la entrada que
presente la infraestructura aeroportuaria sean los slots o derechos de pista para aterrizaje y
despegue. De hecho, existen diversos otros servicios que se requieren para operar vuelos
desde un aeropuerto. Es usual que las ventajas de competencia de la aerolínea que tiene
su hub en un determinado aeropuerto trasciendan la mera acumulación de slots, compren-
diendo también otros activos, como un trato preferencial con los proveedores o incluso
integración vertical en algunos de estos servicios. Este conjunto de ventajas a favor de
la aerolínea incumbente le facilitaría la eventual imposición de barreras arti¿ciales a la
entrada o expansión de ¿rmas rivales. Además, el hecho de operar una ruta determinada
desde su propio hub otorga ventajas importantes a la aerolínea en materia de comerciali-
zación (C. 97 a 98).
En cuanto a los acuerdos de cooperación entre aerolíneas, se señala que éstos, si bien
permiten que las compañías que los han suscrito puedan explotar economías de densi-
dad, de red o el factor de carga de aviones, provocando e¿ciencias de costos, es posible
que emanen ciertos riesgos, como lo es la disminución de competencia en rutas en las
que anteriormente competían las ¿rmas del acuerdo. Asimismo, podrían disminuir los
incentivos para que cada aerolínea expanda sus servicios a ciudades donde ya los ofrece
o a ciudades donde no los ofrecía por la presencia de su línea aérea asociada en dichos
mercados. Se deduce de lo anterior que las aerolíneas con redes más extendidas y densas
son más atractivas para lograr estos acuerdos, lo que podría llevar a que el poder de mer-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 781
cado de una aerolínea se pueda ver potenciado por estrategias que resultan en barreras
adicionales a la entrada (C. 99).
Lo anterior lleva a analizar la barrera más importante en esta industria y que se re¿ere
a su característica distintiva: la de ser una industria de redes. En este sentido, se deben
considerar las interacciones entre una ruta en particular y la viabilidad de la red como un
todo. En efecto, aun en el caso hipotético de que no existiera ninguna barrera a la entrada
para que una aerolínea en particular pueda servir una ruta en la que los precios vigentes
están generando rentas sobrenormales, es posible que esa aerolínea decida no desa¿ar el
poder de mercado de las incumbentes sencillamente porque la ruta se encuentra lejos de
su hub y porque no hay retroalimentación su¿ciente entre los trá¿cos que puede generar
esa ruta y el resto de las rutas que sirve. Es decir, el solo hecho de que esta sea una indus-
tria de redes, limita el número de aerolíneas interesadas en proveer servicio en una ruta
determinada (C. 102).
Por último, existen las barreras producidas por el comportamiento estratégico de la aero-
línea dominante en cada ruta. En efecto, las aerolíneas pueden reducir precios o aumentar
frecuencias de vuelo con el objeto de desincentivar la entrada o expansión de un com-
petidor. Estas barreras estratégicas comúnmente corresponden a conductas exclusorias y
colusivas, que son facilitadas por las especi¿cidades observadas en esta industria, lo que
las hace difíciles de detectar (C. 103).
Para concluir, se puede a¿rmar que existen múltiples barreras a la entrada en esta indus-
tria, las que se potencian entre sí; y que ellas son más limitantes en Latinoamérica que
en regiones como Europa o EE.UU., tanto por las barreras legales existentes como por
el grado de desarrollo de sus economías, lo que reduce el número de redes e¿cientes que
pueden subsistir en el equilibrio de mercado (C. 108).
Corresponde a las rutas en que LAN y TAM son competidores potenciales, por lo que
con la Operación propuesta se eliminaría la amenaza de entrada de otros competidores
(C. 138).
Es importante mencionar que, si bien para rutas dentro de Sudamérica los vuelos con
escalas no se consideran sustitutos cercanos de los vuelos directos, pueden considerarse
como mercados en sí mismos que deben analizarse en su propio mérito. En este senti-
do, se analizan rutas que no tienen origen ni destino en Chile, pero que forman parte de
vuelos con escalas con origen o destino en Chile. En el caso de Buenos Aires-São Paulo,
la participación de LAN actualmente es bastante baja, por lo que la concentración no
aumentaría signi¿cativamente. Adicionalmente, esta ruta es operada por GOL, British
Airways y Aerolíneas Argentinas (además de LAN y TAM), por lo que es esperable que
la competencia no se vea mayormente afectada en esta ruta. Por su parte, en el caso Lima-
São Paulo participan LAN y TAM, enfrentando competencia sólo por parte de TACA,
que es la tercera actora medida en número de pasajeros, por lo que se estima que la com-
petencia en esta ruta se vería afectada por la Operación, especialmente si se considera la
actual saturación en el aeropuerto de Guarulhos, que limita las posibilidades de entrada o
de expansión en esta ruta (C. 152 a 154).
Respecto de las rutas de conexión entre Chile y Europa, se observa que éstas son actual-
mente servidas en una proporción muy importante por LAN, tanto con vuelos directos a
Madrid, como mediante vuelos con escala en São Paulo. También debe tenerse presente
la existencia de códigos compartidos entre LAN, Iberia y British Airways, por un lado, y
entre TAM, SpanAir, TAP Portugal y Lufthansa, por el otro. De esta forma, de concretarse
la Operación planteada y de mantenerse la totalidad de los acuerdos mencionados, LA-
TAM tendría una posición dominante en las rutas de conexión entre Santiago y Europa sin
escalas, la que se vería incrementada por los actuales acuerdos de código compartido que
LAN y TAM mantienen con importantes aerolíneas europeas que conectan ese continente
con Sudamérica, los que tienden a disminuir el eventual grado de competencia entre esas
compañías y LATAM (C. 155 a 164).
784 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
En cuanto a las rutas que conectan Santiago con Estados Unidos, LAN y American
Airlines sirven actualmente a alrededor del 82% de los pasajeros a Estados Unidos.
TAM, por su parte, no ofrece vuelos directos entre Santiago y Estados Unidos, por lo
que, como impacto inmediato de la Operación consultada, la participación de LATAM
en esta ruta no debería cambiar, salvo por las modi¿caciones que la compañía haga una
vez materializada. Respecto de los códigos compartidos que estas compañías mantie-
nen, de mantenerse éstos, LATAM coordinaría sus operaciones en esta ruta con dos
de las aerolíneas más importantes del mundo, lo que di¿cultaría la generación de un
ambiente competitivo, en comparación a lo que se daría en un escenario sin Operación
(C. 166 a 170).
En los últimos diez años, en el mercado de transporte aéreo nacional de pasajeros han
existido intentos por entrar al mercado por parte de varias aerolíneas, pero éstas no han
logrado mantenerse en el tiempo o no han alcanzado una participación de mercado re-
levante. LAN, durante ese período, ha mantenido una posición dominante en todas las
rutas, abarcando entre un 71% y un 91% de los pasajeros transportados en ellas, lo que
indica un mercado que, ruta por ruta, es altamente concentrado, incluso en aquellas rutas
consideradas como competitivas. En conclusión, el mercado nacional es uno altamente
concentrado, en el que LAN es la empresa dominante en las rutas en que participa, espe-
cialmente en las más importantes a nivel nacional en cuanto a pasajeros. Esto puede llevar
a que LAN cobre tarifas superiores a las que se alcanzarían bajo un contexto de mayor
competencia, existiendo poca presión competitiva por parte de los otros participantes a
nivel nacional y, además, poca presión a la baja de los precios en las rutas no competitivas
(C. 193 a 199).
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 785
El hecho de que TAM hoy no participe en el mercado nacional chileno no implica que
una operación de concentración entre LAN y TAM sea totalmente inocua en términos
de sus efectos sobre el grado de competencia en el mercado nacional. Actualmente, si
una empresa dominante en el mercado nacional, como lo es LAN, subiese los precios en
una determinada ruta, abusando de su posición ventajosa, otras ¿rmas observarían sus
ganancias sobrenormales y podrían entonces tener incentivos para entrar a competir en
ese mercado. En la situación pre-Operación, TAM podría ser uno de estos entrantes si
decidiera ingresar al mercado nacional de transporte de pasajeros constituyendo una ¿lial
chilena. La relativa cercanía a Santiago del principal hub de TAM en Sudamérica favore-
cería la factibilidad de esta posibilidad. Así, se estima que TAM constituye un competidor
potencial de LAN en el mercado nacional chileno y, por ello, la Operación consultada
tendría el efecto de eliminar a ese competidor potencial, lo que podría, además, disminuir
los incentivos competitivos dentro del mercado nacional, que actualmente son limitados
(C. 204 a 206).
Respecto de la ruta Chile-Brasil, el transporte de carga desde y hacia Chile se verá nece-
sariamente afectado por la Operación consultada, al menos en esta ruta, considerando las
importantes participaciones en este mercado de las dos aerolíneas concernidas y las con-
diciones generales de competencia en la industria aérea. Así, los exportadores e importa-
dores que, dada la naturaleza de su negocio, no posean otra alternativa que transportar su
carga hacia y desde Brasil por vía aérea podrían verse perjudicados por un eventual au-
mento en las tarifas de carga por parte del conglomerado –LATAM– resultante de la Ope-
ración. En cuanto a las demás rutas bajo análisis, tanto hacia el resto de Sudamérica como
a EE.UU., Europa y el resto del mundo, si bien LAN posee una participación importante
en el transporte de carga en estos pares de países, la Operación consultada no genera, en
términos directos e inmediatos, un cambio sustancial en las condiciones de competencia,
toda vez que TAM no participa en el transporte de carga en estos mercados, por lo que no
se hace necesario un análisis más profundo de los mismos (C. 232 a 236).
Las agencias de viaje constituyen un mercado aguas abajo al de transporte aéreo de pasa-
jeros, dedicado a la venta de pasajes aéreos por sí solos o en conjunto con otros bienes. En
este mercado, LAN ha sido históricamente la aerolínea más relevante para las agencias
de viaje nacionales. Una forma de inducir a las agencias de viaje tradicionales para con-
centrar sus ventas de pasajes en una determinada aerolínea consiste en ofrecer incentivos
monetarios, no lineales, en función de las ventas totales logradas por la agencia para esa
aerolínea. En el caso de una empresa dominante, este tipo de esquemas de incentivos de
venta puede convertirse en una barrera arti¿cial con respecto a la entrada o expansión
de otras aerolíneas. Respecto de las agencias de viaje en línea (vía internet), la venta de
pasajes en línea que LAN hace directamente a través de la plataforma lan.com tendría un
786 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
subsidio cruzado o una ventaja arti¿cial respecto del resto de las agencias virtuales con
las que compite, pues no estaría reÀejando un precio de transferencia que LAN sí cobra
–como comisión por venta de pasajes– al resto de las agencias que operan en línea. De ser
efectiva esta conducta, podría eventualmente considerarse un estrangulamiento anticom-
petitivo de márgenes. En todo caso, la forma en que corresponde que el Tribunal cali¿que
–y eventualmente sancione– conductas como la descrita precedentemente es mediante
un procedimiento contencioso, con todas las garantías procesales que éste implica, y no
en ocasión de una consulta como la de autos, razón por la cual no se pronunciará a este
respecto en esta oportunidad (C. 237 a 241).
ruta, estimándose que esta barrera no puede evitarse mediante la utilización del aeropuer-
to de VCP, por la distancia que separa a este aeropuerto del centro de São Paulo. De este
modo, si se desea resguardar las condiciones de competencia en la ruta SCL-GRU, será
necesario permitir a otras líneas aéreas acceder a slots en horarios preferentes (C. 252).
• Marco conceptual
Los requisitos mínimos que deben cumplir, copulativamente, las e¿ciencias planteadas
para poder representar un eventual contrapeso, al menos parcial, frente a los riesgos an-
ticompetitivos que acarrearía la materialización de la Operación bajo análisis, son los
siguientes: (i) que las e¿ciencias que aleguen los interesados en ésta sean veri¿cables, es
decir, alegaciones respecto de las cuales el Tribunal pueda dar crédito su¿ciente, sobre la
base de un estándar mínimo de razonabilidad, probabilidad de ocurrencia y objetividad de
las fuentes de los datos que se aporten; (ii) que sean e¿ciencias intrínsecas o inherentes a
la Operación consultada; y (iii) que no provengan de reducciones anticompetitivas en la
cantidad o calidad de los productos o servicios ofrecidos, que resulten del mayor poder
de mercado alcanzado (C. 265).
En cuanto al primer requisito, para poder analizar hasta qué punto se podrán concretar
las e¿ciencias, los interesados en la materialización de la Opreración deberían justi¿car
el origen, tipo y magnitud probable de dichas e¿ciencias, de manera que estas e¿ciencias
alegadas no sean meras conjeturas o especulaciones, sino que posean un grado su¿ciente
de razonabilidad y respaldo argumental o en datos objetivos. Con respecto al segundo de
estos requisitos, se entiende que las e¿ciencias serán inherentes a la Operación cuando
sean consecuencia directa y necesaria de la misma y, además, no puedan alcanzarse –en
un grado similar y en un plazo y costo razonables– por otro medio que tenga menores
efectos anticompetitivos. Es decir, la operación de concentración debe ser un medio ne-
cesario para obtener las e¿ciencias aducidas. El tercer requisito, por su parte, responde
a la siguiente lógica: si una operación de concentración produjera un poder de mercado
tal que hiciera bene¿cioso para la entidad fusionada reducir su producción, tal reducción
de costos no sería una e¿ciencia o sinergia válida como contrapeso frente a los riesgos
788 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Respecto del segundo requisito, resulta útil clasi¿car a las distintas e¿ciencias según si
son el resultado de alcanzar economías de densidad y ámbito en una industria de red –que
se re¿eren a reducciones de costos y/o creación de valor que surgen más directamente
como resultado de alcanzar una red más amplia de operaciones– o, alternativamente,
economías de escala –reducciones de costos o creación de valor que resulta de expandir
la propia escala de operación–, incluyendo en esta última categoría también al conjunto
de e¿ciencias que surgirían producto de alcanzar mayores volúmenes de compra de in-
sumos.
Ahora bien, el conjunto especí¿co de requisitos necesarios para alcanzar cada una de las
distintas e¿ciencias alegadas muy probablemente diferirá entre un caso y otro. En este
sentido, es muy probable que algunas de las e¿ciencias alegadas pudiesen ser obtenibles
por algún medio distinto a la fusión consultada. Así, se podrían argumentar y deducir
distintos grados respecto de cuán inherente es cada una de las e¿ciencias estimadas en
relación con la operación consultada. No obstante, es evidente que la lógica que, en últi-
ma instancia, justi¿ca a cada e¿ciencia alegada posee un mismo origen o motivación, por
lo que el análisis se centra en las sinergias alegadas en función de la lógica fundacional
y general que justi¿caría la Operación consultada. Desde esta perspectiva, se estima que
efectivamente una proporción signi¿cativa de estas e¿ciencias debiera corresponder a
sinergias intrínsecas o inherentes a la Operación consultada (C. 275 a 278).
En efecto, una proporción signi¿cativa de las sinergias estimadas surgiría como resultado
de combinar activos complementarios entre sí y que, a la vez, son difíciles de transar
individualmente en el mercado. Esto último porque parte de esas complementariedades
surge del uso coordinado de activos difícilmente transables, o bien que involucran pe-
ríodos largos de adquisición o desarrollo. Esta di¿cultad para transar directamente y por
separado al menos parte de los activos que crean complementariedades representa, a la
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 789
vez, una potencial fuente de poder de mercado a favor de la parte que detenta la propie-
dad o control sobre el derecho a usar ese tipo de activos. Por lo tanto, al menos parte de
las fuentes que crean e¿ciencias intrínsecas a la fusión consultada representa, asimismo,
fuentes de poder de mercado a favor de las interesadas en la Operación. Por lo mismo, a
la vez representan activos que sin duda dan origen a parte de los riesgos anticompetitivos
ya analizados (C. 279 a 280).
En suma, mientras más alta sea la complementariedad entre los activos combinados y
mayor la di¿cultad para acceder a su uso mediante transacciones directas de mercado,
más inherentes serían, a la Operación consultada, las e¿ciencias resultantes de dichas
complementariedades (C. 281).
Así, y en relación con el grupo de e¿ciencias que provienen del hecho de que esta es una
industria de redes, tales fuentes de e¿ciencia son inherentes a la Operación consultada,
precisamente por las características del mercado sudamericano que, a diferencia del Euro-
peo y Norteamericano, se presenta altamente compartimentalizado, lo que explicaría que,
para entrar a cada mercado geográ¿co regional, LAN haya debido adquirir o constituir
empresas locales (C. 282).
Por otro lado, y en relación ahora con aquellas e¿ciencias que tienen su origen directo en
el uso coordinado de activos diversos que se podrían compartir mediante la Operación
consultada, la materialización de ese tipo de sinergias necesariamente requerirá de un
alto grado de coordinación en la red (más amplia) que resultaría de dicha Operación. Este
tipo de coordinación requiere compartir detallada información, por ruta, sobre itinerarios,
estructuras tarifarias y un conjunto de otros aspectos operacionales, relacionados a costos
790 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
y volúmenes de operación (C. 286). En relación con el requisito de coordinar con éxito el
uso de activos diversos, al menos parte de las sinergias alegadas podrían materializarse
mediante algún medio distinto a la Operación consultada en autos; fuese esto vía fusión
con un competidor distinto, o a través de acuerdos o alianzas comerciales entre las propias
partes involucradas en esta consulta, o bien mediante acuerdos o alianzas con terceras
partes. El problema es que, para que ello ocurra, deben celebrarse acuerdos de código
compartido que pueden implicar también riesgos en términos de reducción de la compe-
tencia, sin que se obtengan todas las ventajas de e¿ciencia de la Operación (C. 287).
En síntesis, las sinergias alegadas por las partes de la Operación tenderán a ser en un
mayor grado inherentes a la fusión objeto de esta consulta mientras (i) más alta sea la
complementariedad entre los activos que se fusionarían; (ii) más difíciles de transar sean
esos activos, directamente y por sí solos, en el mercado; y (iii) más cercanos rivales sean,
en un mercado con competencia imperfecta, en ausencia de fusión (C. 289).
Conclusiones de la sentencia
Si bien la mayor parte de las e¿ciencias alegadas tiene una alta probabilidad de materia-
lizarse, no es posible determinar si los valores especí¿cos estimados por las interesadas
para las sinergias que podrían obtenerse en caso de materializarse la Operación consulta-
da son estimaciones adecuadas o no. No obstante, algunas de estas e¿ciencias esperadas
tienen una probabilidad su¿cientemente alta de materializarse y que pueden ser consi-
deradas, razonablemente, como sinergias intrínsecas a la Operación consultada, por lo
que al menos algunas de las e¿ciencias alegadas podrían actuar como contrapeso de los
riesgos anticompetitivos identi¿cados previamente. Sin embargo, no se han presentado
argumentos con detalle su¿ciente sobre mecanismos especí¿cos, concretos y probables
que permitan concluir qué porcentaje de dichas e¿ciencias sería traspasado hacia un ma-
yor bienestar de los consumidores chilenos. De hecho, en la medida en que las partes in-
tervinientes en la Operación consultada disfruten de un mayor poder de mercado una vez
materializada la misma, es esperable que una menor proporción de esas e¿ciencias sea
traspasada a los consumidores. Precisamente por esta razón es que se establecen medidas
de mitigación respecto de los riesgos anticompetitivos que aumentarán por la materiali-
zación de la Operación (C. 290 a 292).
No cabe duda de que la Operación generará una empresa mucho más e¿ciente. El riesgo,
sin embargo, radica en que esos bene¿cios no se traspasen a los consumidores sino que,
por el contrario, incrementen la capacidad de la empresa fusionada para extraerles rentas,
afectando también el desarrollo de otras industrias o inversiones que requieren servicios
aerocomerciales para sus intercambios. Para tener un nivel de competencia su¿ciente en
todos los destinos que posibilite el traspaso de e¿ciencias generadas por la operación a
los consumidores, es necesario que surjan competidores que puedan hacer interconexio-
nes y así desarrollar una red más allá de pares de origen y destino locales. Para ello es
indispensable que los competidores de LATAM, en las conexiones entre Chile y los prin-
cipales hubs latinoamericanos, tengan su¿ciente desarrollo como para ofrecer esas redes
de interconexiones, ya sea por sí mismos o en alianzas con otras aerolíneas. Es por ello
que, para aprobar la Operación, resulta imprescindible diseñar y establecer condiciones y
medidas que mitiguen los efectos de la concentración en el corto plazo y que permitan la
entrada de otras redes en el mediano plazo con posibilidades de participar, compitiendo,
en la conectividad aérea de Chile con la región y con el resto del mundo (C. 297 a 299).
• Medidas de mitigación
que, una vez perfeccionada la misma, dejará de competir actual o potencialmente con
LAN, esto es, a TAM. Para cumplir con ambos propósitos, las medidas o condiciones
que se impongan deben entonces ser proporcionales, esto es, responder de manera equi-
tativa y razonable a los riesgos que pretenden enervar; materialmente posibles de aplicar
y ejecutar; e¿caces, en cuanto su aplicación debe implicar un verdadero contrapeso o
contención respecto de los riesgos detectados; y susceptibles de ¿scalización y moni-
toreo independiente y efectivo. En este caso, además, es necesario que gran parte de
las medidas sean interdependientes entre sí pues, de aprobarse la fusión, ésta producirá
una empresa que desarrollará sus actividades en una industria de redes, en la que no es
posible asociar cada uno de los riesgos anticompetitivos detectados especí¿camente a
una sola o particular medida o condición a aplicar. En este sentido, es el total de dichas
medidas y condiciones, y no cada una de ellas en particular, lo que permitirá mitigar los
riesgos detectados respecto de la operación consultada (C. 302 a 306).
Por otra parte, respecto de si es preferible la aplicación, para el caso concreto, de me-
didas estructurales –aquellas que modi¿can la asignación de derechos de propiedad y
permiten crear o consolidar nuevas empresas competidoras–, o bien, de medidas con-
ductuales –aquellas que imponen restricciones a los derechos de propiedad que perma-
necen en la empresa resultante de la operación–, se estima que las primeras han sido re-
conocidas como más efectivas y fáciles de aplicar que las segundas, pues no requieren
del monitoreo o ¿scalización constante que estas exigen. Por esta razón, en la especie,
se privilegia la imposición de medidas estructurales por sobre las conductuales, las
que se utilizan con un carácter complementario de las primeras y en forma transitoria,
mientras LATAM no haya cumplido con las condiciones estructurales centrales. Las
medidas estructurales apuntan a reducir las barreras a la entrada en esta industria de
manera que sea el mercado, y no las restricciones impuestas, el que discipline el com-
portamiento de la empresa fusionada para que así, ¿nalmente, se traspasen en un grado
importante las e¿ciencias de la Operación a los pasajeros. En este sentido, se ha deci-
dido no adoptar algunas de las medidas conductuales recomendadas por la FNE, pues
se ha preferido reemplazarlas por otras de carácter estructural, las que no sólo reducen
los ingentes y permanentes esfuerzos de ¿scalización, sino que también son menos
riesgosas y permiten que el grado de intervención en la industria, luego de cumplidas
las medidas, sea menor (C. 307 a 311).
Medidas para prevenir la comisión de conductas unilaterales abusivas por parte de LA-
TAM (C. 329 a 330)
1. Mantención de vuelos directos entre Chile y Estados Unidos y entre Chile y Europa
Impugnada
Sí, recursos de reclamación presentados por LAN Airlines, TAM Linhas Aereas y Aerolí-
nea Principal Chile, con fecha 3 de octubre de 2011.
794 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Conclusión
Los requisitos que deben cumplir las e¿ciencias asociadas a una operación de concen-
tración para representar un contrapeso ante los riesgos anticompetitivos que su materia-
lización podría acarrear son que éstas sean veri¿cables, es decir, alegaciones respecto
de las cuales se pueda dar crédito su¿ciente, sobre la base de un estándar mínimo de
razonabilidad, probabilidad de ocurrencia y objetividad de las fuentes de los datos que se
aporten; que sean e¿ciencias intrínsecas o inherentes a la operación consultada; y que no
provengan de reducciones anticompetitivas en la cantidad o calidad de los productos o
servicios ofrecidos, que resulten del mayor poder de mercado alcanzado.
Las e¿ciencias asociadas a una operación de concentración son inherentes a ésta cuando
sean consecuencia directa y necesaria de la misma y, además, no puedan alcanzarse –en
un grado similar y en un plazo y costo razonables– por otro medio que tenga menores
efectos anticompetitivos. Es decir, la operación de concentración debe ser un medio ne-
cesario para obtener las e¿ciencias aducidas.
Para aprobar una operación de concentración con elevados riesgos para la competencia,
las condiciones y medidas que se impongan deben cumplir con determinados requisitos
de procedencia y operabilidad, que hagan viable en términos competitivos la existencia
y desenvolvimiento de la empresa resultante de la operación. En segundo término, deben
estar orientadas a generar las condiciones e incentivos necesarios y razonables para per-
mitir el surgimiento o consolidación de competencia efectiva que discipline el compor-
tamiento de la empresa resultante. Para cumplir con estos propósitos, las medidas deben
ser (i) proporcionales, esto es, responder de manera equitativa y razonable a los riesgos
que pretenden enervar; (ii) materialmente posibles de aplicar y ejecutar; (iii) e¿caces, en
cuanto su aplicación debe implicar un verdadero contrapeso o contención respecto de
los riesgos detectados; y (iv) susceptibles de ¿scalización y monitoreo independiente y
efectivo.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 795
Sentencia Fecha
113 19.10.2011
Resultado
Rechazado
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Andrea Butelmann Peisajoff, Julio Peña Torres y Javier Ve-
lozo Alcaide.
Partes
Fiscalía Nacional Económica con Abercrombie & Kent S.A., ADSmundo Turismo Ltda.,
Turismo Cocha S.A., Chilean Travel Services Ltda. y Turavión Ltda.
Actividad económica
Servicios de Turismo
Descriptores
Poder de Mercado, Acuerdos Colusorios, Barreras de Entrada.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º, 18 y 26 D.L. 211/1973 Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
Pregunta legal
¿Constituye la coordinación entre competidores el ilícito de colusión si no permite
ejercer poder de mercado?
Alegaciones
La Fiscalía Nacional Económica (FNE) imputa a las requeridas haber actuado de consuno
con el ¿n de exigir a Explora el incremento de las comisiones, de un 20% a un 25%, que
dicha empresa pagaba por concepto de comercialización de sus servicios, bajo amenaza
de dejar de vender dichos servicios y desviar ventas a otras cadenas hoteleras. El acuer-
do tendría una aptitud objetiva para producir efectos anticompetitivos, dado el poder de
mercado que este con¿rió a las requeridas, que representan, en su conjunto, el 65% del
mercado. Dado este poder de mercado, si bien Explora ha resistido a las presiones, exis-
tiría un serio peligro de no poder ceder a estas.
Las requeridas, por su parte, niegan la existencia de algún acuerdo y sostienen que, de
haber existido, en ningún caso les otorgaba capacidad de imponer algo a Explora. En este
sentido, a¿rman que no poseen el poder de mercado que señala la FNE y, por tanto, las
supuestas presiones no habrían resultado creíbles para Explora de modo que, si bien en
algunos casos puede observarse desvío de ventas, han sido consecuencia del actuar de Ex-
plora y nunca una medida de presión. De hecho, en el caso de algunas de las requeridas,
las ventas de Explora habrían aumentado.
Si bien se observa una tendencia, por una parte, a la caída en la participación de mercado
de las requeridas en las ventas totales anuales de Explora y, por otra, hacia la atomización
en las empresas que intermedian las ventas de Explora, no es evidente que esta sea con-
secuencia de la estrategia de desvío de ventas que estas habrían buscado implementar en
desmedro de Explora, sino que podría ser consecuencia de una tendencia natural en este
mercado hacia la atomización en la intermediación de las ventas de Explora, y hacia el
reemplazo de operadores nacionales por un trato más directo entre esta compañía y los
operadores extranjeros o con los propios consumidores ¿nales (C. 30 a 33).
No obstante no estar acreditada una clara posición de dominio a favor de las requeridas,
el Tribunal estima que podría existir algún segmento especí¿co del universo de clientes
de Explora, para quienes el servicio prestado por los operadores turísticos nacionales no
sea sustituible a través de la comercialización directa de dicha empresa o mediante la in-
termediación de operadores extranjeros. Asimismo, probablemente existe un importante
conjunto de prestadores de servicios hoteleros para los cuales los operadores turísticos
nacionales representan un porcentaje signi¿cativo del total de sus ventas, siendo difíciles
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 797
de reemplazar. De ser esto efectivo, las requeridas alcanzarían, respecto a ese segmento
de clientes, una participación de 65% en la oferta relevante de servicios de intermediación
turística. En tal caso, estas, en conjunto, podrían ejercer poder de mercado respecto de
aquellos, o bien sobre un subgrupo de oferentes de servicios hoteleros (C. 36 a 37).
Por tanto, pese a no tener poder de mercado respecto a Explora, las requeridas en su
conjunto sí lo tienen respecto de algunos oferentes nacionales de servicios hoteleros y de
turismo, al representar parte importante de sus canales de distribución (C. 44).
Por otra parte, existen indicios su¿cientes que acreditan que al menos algunas de las re-
queridas se coordinaron para tratar de obtener un incremento de las comisiones pagadas
por Explora. Sin embargo, tal conducta no tuvo aptitud causal para conferirles, ni siquiera
en conjunto, un poder de mercado su¿ciente del que pudiesen valerse en forma abusiva
a su respecto, como exigía el artículo 3º inciso segundo, letra a) del D.L. 211/1973, en
su texto vigente al tiempo de los hechos. Por otra parte, no está acreditado que se hayan
realizado efectivamente, o intentado realizar, acciones coordinadas de las requeridas so-
bre oferentes de servicios hoteleros o turísticos distintos a Explora, sobre los cuales estas
últimas tuviesen conjuntamente algún grado de poder de mercado. De haberse probado
la existencia de un acuerdo en tal sentido, se habría con¿gurado el ilícito de colusión,
previsto y sancionado en dicha norma (C. 47 a 48).
Conclusión
Para que la coordinación entre competidores sea sancionable es necesario comprobar que
tal comportamiento tuvo la aptitud objetiva de crear una posición de mercado que habría
permitido a quienes participaron del acuerdo abusar de ella, y así, atentar contra la libre
competencia. Por tanto, si la acción coordinada de los competidores no les permite a estos
ejercer poder de mercado, no se constituye el ilícito de colusión.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 799
Sentencia Fecha
114 17.11.2011
Resultado
Rechazada
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Andrea Butelmann Peisajoff, Radoslav Depolo Razmilic, Ju-
lio Peña Torres y Javier Velozo Alcaide.
Partes
Rossano Renzo Droguetti Lobos con Dirección de Compras y Contratación Pública.
Actividad económica
Servicios Publicitarios
Descriptores
Licitaciones Públicas, Barreras de Entrada, Mercado Relevante, Organismos Públicos.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º, 18 Nº 1, 20, 26 y 39 letra b) D.L. 211/1973 Ministerio de Economía, Fo-
mento y Reconstrucción; Art. 1º ley Nº 18.575 Orgánica Constitucional de Bases Genera-
les de la Administración del Estado; ley Nº 19.886 de Compras Públicas.
Pregunta legal
¿Es competente el TDLC para conocer situaciones especiales, cuyo conocimiento sea
de competencia de otros tribunales distintos?
¿Pueden los organismos públicos ser considerados agentes económicos en los térmi-
nos de la normativa de libre competencia?
¿Quiénes tienen interés legítimo para interponer una demanda particular por in-
fracciones a la libre competencia?
¿Puede un organismo público, en el marco de un proceso de licitación, excluirse de la
aplicación de las normas de defensa de la competencia por la circunstancia de haber
contratado conforme a la normativa que rige las compras públicas?
800 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Alegaciones
El actor sostiene que la DCCP habría infringido la normativa de defensa de la libre com-
petencia al efectuar la licitación, pues mediante esta sustituye un mercado que opera en
forma competitiva por otro de estructura oligopsónica; sin mediar justi¿cación técnica,
económica o de otra naturaleza. Por otra parte, si bien las bases no imponen barreras en
la forma de requisitos para participar en la licitación, excluyen a priori a las empresas de
publicidad medianas y pequeñas mediante criterios de evaluación arbitrarios y discrimi-
natorios, favoreciendo a las tres ¿rmas de mayor tamaño.
A su vez, a¿rma que el actor carece de legitimidad activa, pues no tiene un interés directo
en los resultados del juicio.
Por otra parte, sostiene que en este proceso licitatorio, la DCCP ha actuado dentro de
sus facultades legales, no existiendo arbitrariedad, ilegalidad ni inconstitucionalidad que
pueda infringir la libre competencia.
competencia. Dado que las conductas denunciadas se re¿eren, por un lado, a la decisión
de licitar por parte de la DCCP, pues con ella se sustituiría injusti¿cadamente un mercado
competitivo por otro oligopsónico; y, por otro, a la inclusión en las bases de esa licitación
de criterios de selección que supondrían la exclusión de competidores o el establecimien-
to de barreras de entrada, también sin justi¿cación, aparece de mani¿esto que dichas
infracciones dicen relación con actos que impedirían, restringirían o entorpecerían la libre
competencia y cuya concurrencia sólo el TDLC es competente para declarar y, eventual-
mente, corregir, prohibir o reprimir. Por tanto, el Tribunal es plenamente competente en
razón de la materia, sin perjuicio de que puedan existir otros tribunales con competencia
para conocer y resolver respecto de si las mismas conductas denunciadas en la especie
infringen o no, además, alguna normativa distinta del D.L. 211/1973, o dan lugar o no a
responsabilidades diferentes de las contempladas en dicho cuerpo legal. En efecto, de un
mismo acto pueden derivar consecuencias jurídicas de diversa naturaleza, y el examen
de legalidad ha de veri¿carse sólo por el órgano al que la ley ha conferido competencia
en razón del tipo de la eventual transgresión. En la especie, el asunto está comprendido
en la competencia del TDLC toda vez que el conÀicto ha sido planteado en los términos
señalados en el artículo 3º del D.L. 211/1973 y porque, de acreditarse los hechos que lo
constituyen, sería necesaria la aplicación de alguna de las que contempla dicho cuerpo
legal, a ¿n de restituir la competencia en el mercado afectado (C. 1 a 6).
económicos, son especialmente aptas para crear mercados nuevos, eliminar o reemplazar
los existentes, o afectar positiva o negativamente la competencia en unos u otros, depen-
diendo de las características y estructura de los mercados en que inciden, así como de las
condiciones o requisitos de participación que se establezcan en las respectivas licitacio-
nes. En consecuencia, el Estado y sus organismos deben seleccionar a los proveedores de
los bienes o servicios que requieren para el ejercicio de sus actividades, así como desa-
rrollar cualquier función que le encomiende el ordenamiento jurídico y que implique su
intervención en los mercados, observando las normas de defensa de la libre competencia,
de cuya aplicación ninguna norma los exime (C. 10 a 12).
El interés legítimo requerido para interponer una acción privada o demanda en esta sede
corresponde a todas aquellas personas que participan en los mercados afectados por las
conductas anticompetitivas en cuestión o que podrían participar en ellos de no mediar
dichas conductas. Además, y dado que infringe la libre competencia no sólo el que ac-
tualmente la impide, restringe o entorpece, sino también quien tiende a producir dichos
efectos, el interés legítimo corresponde tanto a quienes tales efectos alcanzan, como a
quienes tiendan razonablemente a afectar. Dado que el actor participa como oferente en
un mercado vinculado con aquel cubierto por la Licitación y, por tanto, las conductas de-
nunciadas podrían afectarle o tender a afectarle, tiene un interés legítimo que lo habilita
para ejercer la acción contemplada en el D.L. 211/1973 (C. 18 a 23).
Por otra parte, dado que la norma que se denuncia como infringida es el D.L. 211/1973
y no la que rige especí¿camente las compras públicas, no es determinante para la reso-
lución del asunto la circunstancia de que la licitación se haya conformado a la normativa
de compras públicas contenida en la ley Nº 19.886. En efecto, la circunstancia de que los
actos y contratos que se cuestionan en esta sede se realicen con sujeción plena a procedi-
mientos administrativos de contratación con organismos públicos, no implica que dichos
actos o contratos no deban sujetarse también a lo preceptuado en la legislación de defensa
de la libre competencia, que también es de orden público. Ello por cuanto, si bien es cierto
que hay bienes jurídicos que la legislación sobre contratación pública persigue resguar-
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 803
dar, concurrentemente pueden verse afectados otros bienes jurídicos, tales como aquellos
que han de ser tutelados en esta sede (C. 24 a 25).
En cuanto al mercado relevante, en materia de licitaciones, este puede de¿nirse desde dos
puntos de vista: el mercado en el cual la competencia relevante es la que se da entre los
participantes de la licitación, y el mercado ¿nal en el cual incide la licitación. Este último
se de¿ne sobre la base de las características del producto o servicio objeto de la misma
y de sus eventuales sustitutos. En la especie el mercado relevante es el de prestación de
servicios para la creación, diseño y desarrollo de campañas comunicacionales y otros
servicios de asesoría creativa en general, en todo el territorio nacional. En efecto, no
se identi¿can particularidades en los requerimientos comunicacionales de las entidades
públicas que sugieran diferenciar la demanda de éstos de la de otros clientes –públicos o
privados– de las agencias publicitarias, ni tampoco inversiones especí¿cas de las agen-
cias publicitarias correlativas a esos eventuales requerimientos particulares que tengan
características de costos hundidos y que permitan distinguir los servicios licitados como
un mercado diferente (C. 27 a 29).
En conclusión, dado que existe un gran número de clientes distintos al Estado en el mer-
cado de inversión publicitaria, es posible concluir que éste, aun agregando toda la deman-
da por servicios de campañas comunicacionales y asesorías creativas de las entidades
públicas, no tendría un poder de mercado signi¿cativo en relación a las agencias de pu-
blicidad, de modo que los oferentes no adjudicados en la licitación no quedan excluidos
o impedidos a expandirse en el mercado relevante por el solo hecho de no participar en la
licitación en cuestión o de no adjudicársela, por los motivos que sean. Así, no existiendo
poder de la DCCP en el mercado relevante, tampoco puede haber cometido abusos de
dicho poder de mercado (C. 33 a 34).
Los organismos públicos pueden ser considerados agentes económicos en los términos de
la normativa de libre competencia, toda vez que, al ser esta una norma de orden público,
si el legislador hubiese querido exceptuar de ella al Estado, tal excepción debería estar
804 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
establecida en la ley, lo que no ocurre. Por tanto, la normativa de defensa de la libre com-
petencia es aplicable a todos los sujetos que intervienen directa o indirectamente en los
mercados, sean estos particulares o personas de derecho público.
El interés legítimo requerido para interponer una demanda particular en sede libre com-
petencia corresponde a todas aquellas personas que participan en los mercados afectados
por las conductas anticompetitivas denunciadas o que, de no mediar dichas conductas,
podrían participar en ellos. Dado que infringe la libre competencia no sólo el que ac-
tualmente la impide, restringe o entorpece, sino también el que tiende a producir dichos
efectos, el interés legítimo corresponde tanto a quienes alcanzan tales efectos, como a
quienes éstos podrían razonablemente afectar.
La circunstancia de que los actos y contratos se realicen con sujeción plena a los proce-
dimientos administrativos de contratación pública, no implica que dichos actos o contra-
tos no deban sujetarse también a lo establecido en la legislación de defensa de la libre
competencia, que también es de orden público, toda vez que, si bien es cierto hay bienes
jurídicos que la legislación sobre contratación pública busca resguardar, paralelamente
pueden afectarse otros bienes jurídicos, como la libre competencia.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 805
Sentencia Fecha
115 17.11.2011
Resultado
Acogido
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Andrea Butelmann Peisajoff, Radoslav Depolo Razmilic, Ju-
lio Peña Torres y Javier Velozo Alcaide.
Partes
Fiscalía Nacional Económica y Phillip Morris con Compañía Chilena de Tabacos S.A.
Actividad económica
Tabaco
Descriptores
Prácticas Exclusorias, Abuso de Posición Dominante, Incumplimiento de Sentencias, De-
ber de Cuidado, Barreras de Entrada, Programa de Cumplimiento (compliance).
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º, 18, 20, 22 y 26 D.L. 211/1973 Ministerio de Economía, Fomento y Re-
construcción; Arts. 2º y 6º ley Nº 20.105 que modi¿ca la Ley del Tabaco en materias
relativas a la publicidad y consumo de tabaco.
Pregunta legal
¿Existe un deber de cuidado especial, en materia de competencia, para un agente
que detenta una posición de mercado de carácter cuasimonopólico?
¿La autorización de los términos de un acto o contrato por parte de la Fiscalía Na-
cional Económica es idónea por sí sola para eximirse de la responsabilidad por in-
fracciones a la libre competencia?
¿Qué requisitos debe tener un programa de cumplimiento o compliance en materia
de derecho de la competencia para que sea e¿caz?
806 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Con posterioridad a la dictación de tal sentencia, CCT, durante varios años, ha celebrado
contratos con distribuidores minoristas del segmento denominado high trade (negocios
de mediano y gran tamaño) que incluyen cláusulas de arrendamiento de espacios publici-
tarios, las que fueron incluidas en reemplazo de aquellas cláusulas que imponían exclusi-
vidad en materia de publicidad, consideradas ilícitas por dicho fallo.
Alegaciones
La FNE sostiene que CCT ha incumplido la Sentencia Nº 26, infringiendo de manera
reincidente el artículo 3º del D.L. 211/1973 dado que, en abuso de su posición dominante,
ha impedido o limitado la promoción y exhibición de cigarrillos de sus competidores,
con el objeto y efecto de asegurar la comercialización exclusiva de sus productos. Todo
esto, a través de la celebración de contratos que contienen cláusulas de arrendamiento
de espacios publicitarios con distribuidores minoristas del canal high trade; y del condi-
cionamiento del crédito que entrega a puntos de venta del canal low trade (negocios de
menor tamaño) a la no comercialización de productos de la competencia.
En el mismo sentido, agrega que un contrato, como los contenidos en las acusaciones de
la FNE, cuyo contenido fue aprobado por dicha autoridad, no puede estimarse contrario
a la libre competencia ni perseguirse responsabilidad por su celebración. En efecto, sos-
tiene que obró con con¿anza legítima de que los mismos no sólo no incumplían el fallo
dictado, sino que debían estimarse ajustados a derecho.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 807
Phillip Morris (PM), en su demanda, sostiene, al igual que la FNE, que la requerida ha
infringido la Sentencia Nº 26 y ha incurrido en prácticas que han restringido y entorpeci-
do la comercialización de productos de sus competidores. En forma adicional al requeri-
miento, acusa que CCT ha efectuado pagos con una ¿nalidad exclusoria a comerciantes
del canal low trade y haber condicionado la entrega de cigarreras o prohibido su uso para
la exhibición de otros productos de otros competidores.
Sostiene, además, que las medidas de autorregulación adoptadas por CCT no son exi-
mentes ni atenuantes de responsabilidad para la compañía, toda vez que éstas coinciden
con el avanzado desarrollo de la investigación seguida por la FNE y la amenaza de un
requerimiento en su contra, por lo que serían medidas “cosméticas”.
se aplican, pues dicha práctica resulta un indicador importante de los efectos que ellas
producen en la competencia en el mercado. Al efecto, algunos operadores de estos puntos
de venta han actuado bajo la creencia de que la suscripción de estos acuerdos de arrenda-
miento de espacios publicitarios conllevaba la prohibición de exhibir o vender productos
de la competencia de CCT. Sin embargo, no existen antecedentes que den cuenta de que
esta creencia se debiera a motivos distintos de una errónea apreciación de los efectos de
tales contratos por parte de las cocontratantes de la requerida, contratos que, como se ha
visto, en su tenor literal no impedían en modo alguno la exhibición o venta de productos
de la competencia de CCT (C. 38 a 50).
Relacionado con los efectos de las convenciones analizadas, existen di¿cultades para la
competencia de CCT para ingresar a canales de distribución donde existen acuerdos que,
en los hechos, constituyen pactos de exclusividad de publicidad o de publicidad preferen-
te contratados por la requerida. Así, su estrategia de pagar por concepto de publicidad y
promoción de sus productos en los locales comerciales que venden cigarrillos, copando
en los hechos el limitado espacio que para ello puede disponerse, dadas las crecientes res-
tricciones especí¿cas que enfrenta esta industria en materia de publicidad y la posibilidad
de que los contratos involucrados sean interpretados como acuerdos de exclusividad de
exhibición y venta por parte de los distribuidores minoristas, ha aumentado y aumenta
los costos de entrada y expansión de sus rivales y, por lo tanto, constituye una restricción
vertical que tiene la aptitud de generar efectos exclusorios, susceptibles de ser aprovecha-
dos por CCT para mantener o incrementar en forma ilícita su elevado poder de mercado,
afectando de este modo el bienestar de los consumidores (C. 52 a 56).
En concepto del Tribunal, si bien las cláusulas contractuales que importen exclusividad
publicitaria no deben ser consideradas en general como anticompetitivas, sino entendidas
como un mecanismo más que tienen las empresas para competir, en ciertos casos cali-
¿cados podrían constituir restricciones verticales ilícitas si son utilizadas de manera tal
que produzcan los efectos de impedir, restringir o entorpecer la libre competencia, o que
tiendan a producir dichos efectos. Uno de esos casos es el de los contratos analizados,
toda vez que, considerando las importantes restricciones legales existentes, la única posi-
bilidad que tienen en Chile las tabacaleras es la de hacer publicidad en los locales de venta
al público. Entonces, para preservar la competencia en el mercado, se hace necesaria la
adopción de medidas aun cuando no sea posible distinguir si la no exhibición y venta de
productos de la competencia de CCT en algunos puntos de venta (i) es consecuencia úni-
camente de contratos que contienen cláusulas de arrendamiento de derechos o espacios
publicitarios ¿rmados con posterioridad a la Sentencia Nº 26; (ii) es resabio de conductas
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 809
En suma, las cláusulas de arrendamiento de espacios publicitarios suscritas por CCT con
diversos puntos de venta, que contractualmente o en los hechos –por la vía de arrendar
el total del espacio publicitario disponible– le otorgan exclusividad de publicidad a la
compañía y que, en ocasiones, incluso implican un impedimento para la exhibición y
venta de los productos de su competencia, son convenciones que restringen o entorpecen
la libre competencia en el mercado o, a lo menos, tienden a producir esos efectos como
consecuencia de: (i) las restricciones legales a la publicidad y promoción en la industria,
impuestas pocos días después de noti¿cada la Sentencia Nº 26; (ii) el signi¿cativo poder
de mercado de la requerida, que entrega incentivos a pagar más que eventuales compe-
tidores por espacios de publicidad en los puntos de venta, pues obtenerlos puede servir
para erigir barreras arti¿ciales a la entrada; (iii) la errónea interpretación que de estas
cláusulas han hecho algunos comerciantes y que en ocasiones los ha llevado a aplicarlas
de manera que restringen la exhibición y venta de productos de la competencia; y (iv) lo
difícil que resulta para los consumidores cambiar las preferencias adquiridas en materia
810 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
de cigarrillos, lo que aumenta los costos que para un entrante implica el intentar ganar
participación de mercado, atendidas las restricciones a la que es, probablemente, una de
las dimensiones de competencia más importantes en esta industria, esto es, la publicidad
y promoción de los productos (C. 66).
Asimismo, el Tribunal considera que la negligencia de CCT no es de una entidad tal que
amerite la imposición de una multa a bene¿cio ¿scal, pero sí la adopción de las medidas
procedentes en virtud de lo dispuesto en el artículo 3º del D.L. 211/1973. Estas medidas
serán aplicables únicamente para los casos en que dicha empresa ejecute o celebre cual-
quier hecho, acto o convención respecto del uso de espacios para instalar avisos publici-
tarios en puntos de venta del canal high trade y cuya aplicación implique exclusividad o
produzca un resultado análogo en la realización de publicidad en el espacio legalmente
disponible para ello en el local respectivo (C. 67).
En segundo lugar, en lo relativo a si CCT ha realizado pagos a comerciantes del canal low
trade a cambio de no exhibir o vender productos de la competencia, puede concluirse que,
al no haber antecedentes probatorios su¿cientes para dar por acreditada dicha conducta,
no se acoge la demanda de PM a este respecto (C. 110 a 125).
Por último, en cuanto a la acusación relativa a que CCT ha impedido el uso de las ciga-
rreras que entrega en comodato para exhibición de los productos de la competencia, cabe
señalar que existen antecedentes de venta de productos PM “bajo el mesón”, esto es,
extrayendo los cigarrillos de sitios no dispuestos para su exhibición y donde se guardan
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 811
Desde el punto de vista de las medidas que CCT ha adoptado, desde la noti¿cación de la
Sentencia Nº 26, para revertir los efectos de sus conductas pasadas, lo que es relevante
para efectos de establecer si la requerida ha cumplido con el cuidado que se espera de una
compañía con su posición de dominio en el mercado en materia de vigilancia y regulación
de la conducta de sus dependientes, se observa que varias de las medidas adoptadas por
la requerida para dar cumplimiento a la aludida sentencia fueron implementadas una vez
que la investigación de la FNE que originó el requerimiento, estuvo en conocimiento de la
compañía, por lo que el Tribunal considera que no se adoptaron todas las medidas reque-
ridas para regular o monitorear el cumplimiento de la actuación de los dependientes de
CCT y, por lo tanto, puede colegirse que dicha compañía no actuó con toda la diligencia
debida en materia de una pronta implementación de un programa de cumplimiento serio,
creíble y efectivo. Además, tal como se ha razonado, existen antecedentes en autos de que
en el período inmediatamente posterior a la Sentencia Nº 26 se produjeron incumplimien-
tos a la misma, los que no pueden ser sancionados por encontrarse prescritas las acciones
que emanan de ellos (C. 138 a 155).
Impugnada
Sí, recursos de reclamación presentados por la Fiscalía Nacional Económica, Phillip Mo-
rris y Compañía Chilena de Tabacos con fecha 30 de noviembre de 2011.
812 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
Conclusión
En materia de competencia, la calidad de cuasimonopolio que un agente del mercado
detenta, le impone un deber especial de cuidado, por lo que le son exigibles estándares
mayores que a los otros agentes en lo que concierne a las conductas competitivas que
deben observarse en el mercado.
Sentencia Fecha
116 20.12.2011
Resultado
Acogido
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Julio Peña Torres, Javier Velozo Alcaide, María de la Luz
Domper Rodríguez y Juan José Romero Guzmán.
Partes
Fiscalía Nacional Económica con Sociedad Agrícola Comercial y Ganadera Palo Santo
Ltda., Empresa de Transportes EM Bus Ltda., don José Luis Lazo Sánchez y Transportes
Barrios y Cía. Ltda.
Actividad económica
Transporte Público Rural de Pasajeros.
Descriptores
Prácticas Concertadas, Agrupaciones de Competidores, Poder de Mercado, Barreras de
Entrada, Actos de Hostigamiento.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º y 26 D.L. 211/1973 Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción.
Pregunta legal
¿Cómo puede demostrarse el poder de mercado adquirido por los partícipes de un
acuerdo colusorio?
de Buses Los Muermos (el Terminal) y del Terminal de Buses de Puerto Montt, destina-
dos al uso exclusivo del servicio de transporte entre ambas ciudades.
A ¿nes del año 2008, Ruta Muermos y Transportes Barrios se habrían desviado del
cartel, por lo cual fueron expulsados de la Agrupación, quitándoseles los horarios y fre-
cuencias asignadas para el uso de andenes. Además, a contar de tal período, Buses San
Carlos y EM Bus –principales miembros de la Agrupación– castigaron a los rebeldes
mediante hostigamientos, agresiones y el bloqueo de rutas y salidas, lo cual tuvo los
efectos deseados, pues Buses Barrios fue expulsada de¿nitivamente de la ruta que une
las ciudades de Puerto Montt y Los Muermos (la Ruta) en diciembre de 2009, y Ruta
Muermos tuvo que acatar las condiciones y directrices impuestas por los líderes de la
Agrupación.
La FNE y las requeridas celebraron un acuerdo de conciliación parcial por el cual, en sín-
tesis, se acuerda el reconocimiento por las empresas de los hechos descritos en el reque-
rimiento; el término de las conductas objeto del mismo y el compromiso de no realizarlas
en el futuro; el compromiso de colaboración con la FNE aportando antecedentes atinentes
a la causa; el pago de la suma que el Tribunal determine como sanción en el evento de
cali¿carse sus conductas como contrarias a la libre competencia; el reconocimiento ex-
preso por parte de la FNE de la colaboración activa de las requeridas; y la reducción de la
pretensión de multa planteada en el requerimiento.
Alegaciones
La FNE acusa a las requeridas de haber ejecutado hechos, actos y convenciones que ha-
brían tenido por objeto entorpecer y limitar la competencia entre los oferentes de servicios
de transporte público de pasajeros de la ruta que une la localidad de Los Muermos con la
ciudad de Puerto Montt, obteniendo el objetivo buscado. Esta limitación a la competencia
se habría veri¿cado por medio de diversas prácticas, como acordar tarifas y frecuencia de
ingresos y salidas de buses y pactar la distribución del uso de andenes, además de ejecutar
conductas para hacer perdurar el cartel o colusión.
entre las imputadas y, en de¿nitiva, si existió concertación de voluntades que les otorgase
la capacidad señalada; y, en segundo lugar, en qué consistió y con qué objeto se produjo
dicha eventual concertación de voluntades. Ahora bien, la existencia de comunicación
y coordinación entre las empresas no fue controvertida y, por tanto, forma parte de los
hechos objetivos reconocidos en la conciliación. Al efecto, la Agrupación conformada por
las requeridas actuó como instancia de coordinación entre sus miembros, la que tuvo por
objeto consensuar horarios y tarifas (C. 6 a 9).
Sin perjuicio de lo señalado, se analizan los efectos concretos del acuerdo en el mercado.
A este respecto, el TDLC identi¿ca acuerdos de precios, turnos y frecuencias, así como la
ejecución efectiva de los mismos. Además, se constatan mecanismos de monitoreo –cuyo
efecto práctico signi¿có la salida del mercado de Buses Barrios– y capacidad del cartel
para disciplinar (C. 10 a 16).
Para determinar la existencia de poder de mercado alcanzado en razón del acuerdo co-
rresponde (i) identi¿car el mercado relevante en que inciden las conductas imputadas;
(ii) veri¿car el nivel de concentración existente en el mismo; (iii) evaluar las barreras de
entrada existentes; y (iv) establecer el poder de mercado que, colectivamente, alcanzaron
las imputadas (C. 18).
Dado que el Terminal es el único existente en la localidad y que habría existido capacidad
disponible en éste, la posibilidad de las requeridas para establecer un cobro para entrar a
la Agrupación constituyó una barrera arti¿cial a la entrada. El cobro a los no asociados
representa una barrera a la entrada, por cuanto se trata de un costo que debe asumir el
futuro entrante y que no enfrentan las empresas incumbentes. El tener que someter a
decisión de la Agrupación la venta de cupos a nuevos entrantes representa otra barrera
arti¿cial a la entrada, dado que ésta pasa a depender de la discrecionalidad de la Agrupa-
ción. La exigencia de ofrecer preferentemente los cupos disponibles a los miembros de
la Agrupación antes que a nuevos entrantes, junto con la exigencia de efectuar pagos por
quienes se retiren de la Agrupación y posteriormente pretendan reingresar a ella, constitu-
816 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
yen mecanismos de estabilización del acuerdo colusorio, además de constituir una barrera
a la salida del mercado (C. 27 a 31).
Por todo lo anterior, es posible concluir que existió un acuerdo entre las requeridas que
no sólo tuvo la aptitud objetiva de otorgarles poder de mercado del que pudieran abusar,
lo que es su¿ciente para sancionarlas, sino que, además, se constató que éste produjo de
hecho efectos contrarios a la libre competencia, esto es, el alza coordinada de tarifas por
parte de las empresa coludidas (C. 37).
Conclusión
La existencia de concentración en el mercado, sumada a la existencia de coordinación
y acuerdos por parte de las empresas, y la presencia de barreras arti¿ciales a la entrada,
son fuente y medida del poder de mercado de las empresas que participan de un acuerdo
colusorio. Adicionalmente, una demostración de la existencia de poder de mercado por
parte de los miembros de un cartel está constituida por la posibilidad que éstos tengan
de penalizar a un agente que trate de desviarse de éste y, en el extremo, de excluirlo del
mercado relevante.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 817
Sentencia Fecha
117 29.12.2011
Resultado
Acogido
Ministros mayoría
Tomás Menchaca Olivares, Andrea Butelmann Peisajoff, Radoslav Depolo Razmilic, Ju-
lio Peña Torres y Javier Velozo Alcaide.
Partes
Fiscalía Nacional Económica con John C. Malone.
Actividad económica
Telecomunicaciones
Descriptores
Prescripción, Legitimidad Activa y Pasiva, Jurisdicción, Incumplimiento de Condiciones,
Procedimiento No Contencioso, Operaciones de Concentración.
Legislación aplicable
Arts. 1º, 2º, 3º, 18, 26, 29 y 31 del D.L. 211/1973 Ministerio de Economía, Fomento y
Reconstrucción; Arts. 97, 98, 99 y 100 ley Nº 18.045 de Mercado de Valores.
Pregunta legal
¿Cuáles son las formas para poner término o modi¿car medidas o condiciones im-
puestas en el marco de un procedimiento no contencioso?
Durante 2004 y parte de 2005 se reorganizaron las inversiones del grupo Liberty, de
forma que United Global Com Inc. –y con ella VTR– pasó a depender de una nueva so-
ciedad, denominada Liberty Media International Inc., la que a su turno pasó a depender
de otra nueva sociedad, Liberty Global Inc. (LGI), directamente controlada por el señor
Malone y separada entonces, en lo formal, de Liberty Media Corp (LMC).
Luego, hacia ¿nes de 2006, el grupo Liberty acordó la adquisición del control de The
DirecTV Group (DTVGI), matriz de DirecTV Chile Ltda. (DirecTV), lo que se imple-
mentaría a través de una nueva ¿lial de Liberty Media Corp., Greenlady Corp., de la que
pasaría a depender The DirecTV Group y, por su intermedio, DirecTV.
Alegaciones
La FNE sostiene que el requerido ha ejecutado actos y celebrado convenciones que infrin-
gen la Condición Primera de la resolución Nº 1, toda vez que, por medio de la adquisición
de The DirecTV Group por el grupo Liberty, una misma persona, el señor John Malone,
adquirió el poder de inÀuir signi¿cativamente en las decisiones estratégicas de VTR y de
DirecTV en Chile, pudiendo afectar o determinar sus variables competitivas, de modo
tal que esas empresas dejen, total o parcialmente, de comportarse como competidoras,
actuales o potenciales.
ANUARIO DE DERECHO PÚBLICO ECONÓMICO 2011 819
Por otra parte, el señor Malone alega que el TDLC carecería de jurisdicción para conocer
y juzgar ilícitos anticompetitivos constituidos por transacciones celebradas fuera de Chile
en aplicación del principio de territorialidad de la jurisdicción aplicable en sede penal,
pero que se hace extensivo al TDLC, toda vez que ejerce potestades sancionatorias.
Adicionalmente, el señor Malone carecería de legitimidad pasiva para ser requerido pues,
en primer lugar, no fue parte en la consulta acerca de la fusión de VTR con MI y que dio
origen a la Condición Primera; y, en segundo lugar, no participó en la celebración del AIA
mediante el cual se habría infringido esa condición.
Se deduce, además, la excepción de falta de legitimidad activa del Fiscal Nacional Eco-
nómico bajo el argumento de que éste no tiene el derecho para exigir el cumplimiento
forzado de una condición impuesta en una resolución dictada por el TDLC en el marco
de un procedimiento de consulta, como la Condición Primera, pues las resoluciones de un
procedimiento no contencioso no darían lugar a cosa juzgada.
En cuanto al fondo, el señor Malone señala que nunca ha sido ni es controlador de VTR y
que, por esta razón, jamás podría haber infringido la Condición Primera.
por atentado a la libre competencia. Lo anterior, porque la acción deducida en estos autos
no está destinada a exigir el cumplimiento de alguna medida establecida en una sentencia
de¿nitiva previa que haya determinado responsabilidad infraccional, sino que se funda en
una presunta infracción a lo dispuesto en el artículo 3º del D.L. 211/1973 –implícita en el
eventual incumplimiento de la Condición Primera– que el Tribunal debería establecer por
primera vez, imponiendo, en su caso, las medidas necesarias para corregirla o sancionarla
y para prevenir su reiteración en el futuro. Dado que las “condiciones” que se imponen
como resultado del ejercicio de las atribuciones que con¿ere al Tribunal el artículo 18 Nº
2 del D.L. 211/1973 no son “medidas” de aquellas a las que se re¿ere el referido inciso 4º
(actual inciso 5º) del artículo 20, la prescripción consagrada en dicha norma sólo podría
aplicarse respecto de la acción orientada a hacer exigibles medidas dictadas en una sen-
tencia de¿nitiva de aquellas a las que se re¿eren los artículos 26, 27, 28 y 29 de la ley en
análisis, en ejercicio de la facultad propiamente jurisdiccional contemplada en el artículo
18 Nº 1 (C. 16 a 19).
El procedimiento no contencioso tiene por propósito que se de¿nan los requisitos para
que una determinada conducta no genere efectos contrarios a la libre competencia, sin
analizar la culpabilidad de los intervinientes en el mismo. Las resoluciones en pro-
cedimientos no contenciosos responden a un ¿n tutelar-preventivo que, en el caso de
consultas sobre operaciones de concentración que no se han materializado, tiene como
trasfondo un análisis prospectivo sobre las condiciones del mercado y el impacto que la
operación consultada tendría en las mismas. Por lo anterior, dichas resoluciones, como
también las condiciones que en ellas se establezcan, deben ser objeto de modi¿cación
o extinción sólo en cuanto muten sustancial o signi¿cativamente los supuestos fácticos,
económicos o jurídicos que las sustentaron, y así sea declarado por el TDLC en un
nuevo procedimiento. Mientras ello no ocurra, las condiciones permanecen vigentes y
su incumplimiento puede dar lugar a responsabilidad infraccional en los términos del
artículo 3º del D.L. 211/1973. La prescripción, en suma, no es la manera que el derecho
establece para extinguirlas. Se trata, en de¿nitiva, de condiciones que, en cuanto tales,
son permanentes, existiendo dos formas para que dejen de surtir sus efectos o se modi-
¿quen: (i) que el propio Tribunal les ¿je un plazo o fecha de término al dictarlas; o (ii)
que el Tribunal, posteriormente y en virtud de lo dispuesto en el artículo 32, inciso 1º,
del D.L. 211/1973, las modi¿que, reemplace o declare extinguidas, mediante una nueva
resolución. Dicho término, modi¿cación o reemplazo puede estar también contempla-
do en la propia resolución que se dicte, al indicar ésta, por ejemplo, que la conducta
prohibida por la condición respectiva podrá realizarse previa consulta al Tribunal en un
nuevo procedimiento del artículo 31 (C. 21 a 23).
Establecida la jurisdicción del Tribunal para conocer de los hechos imputados por la FNE,
carece de sentido limitarla al ejercicio sólo de alguna de las potestades que la ley le otorga
–tal como sostiene el requerido en cuanto a que no podría ejercer la facultad de imponerle
multas según el artículo 26, letra c) del D.L. 211/1973, sino sólo las que contemplan las
letras a) y b)–, pues la facultad de conocer, juzgar y hacer ejecutar lo juzgado, una vez
822 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
En relación a la falta de legitimidad activa del Fiscal Nacional Económico, entre las
atribuciones y deberes que con que éste cuenta, está la de velar por el cumplimiento de
los fallos, decisiones, dictámenes e instrucciones que dicten el TDLC o los tribunales
de justicia en las materias a que se re¿ere el D.L. 211/1973; y que para dicho cometido
puede, además, actuar como parte, representando el interés general de la colectividad en
el orden económico. En segundo término, el incumplimiento de obligaciones de hacer o
de no hacer impuestas en una condición que ha sido dictada como parte de una resolución
que pone término a un asunto de carácter no contencioso, constituye una conducta que
se presume infringe la libre competencia y que, en consecuencia, es susceptible de ser
perseguida por el Fiscal en ejercicio de las atribuciones mencionadas (C. 48 a 50).
Por último, es un hecho público y notorio que DirecTV Chile es un operador de servicios
de televisión satelital pagada en nuestro país, por lo que el tercero y último de los requisi-
tos de aplicabilidad de la Condición Primera también se encuentra cumplido (C. 75).
En relación a la defensa del señor Malone, en cuanto a que las eventuales infracciones
a condiciones impuestas por el Tribunal no son ilícitos anticompetitivos per se o que
den lugar a una responsabilidad de naturaleza objetiva; y a que el mercado nacional de
la televisión pagada es completamente distinto y mucho más competitivo que el exis-
tente en el año 2004, cuando se impuso la Condición Primera de la resolución Nº 1, se
señala que dichos argumentos debieron haber sido presentados vía una nueva consulta
orientada a obtener su alzamiento o modi¿cación. De no seguirse este criterio, se ge-
neraría el incentivo perverso de que los afectados por una condición dictada en sede
no contenciosa podrían burlarla simplemente estableciendo por su cuenta –en virtud de
una especie de autotutela– que las circunstancias del mercado ya no son las mismas que
se tuvieron en cuenta para imponerla; decidiendo en consecuencia no cumplir con la
condición –infringiendo de esta manera la libre competencia–; esperar a ser requeridas
y, si es que ello ocurre, intentar desvirtuar en el curso del procedimiento contencioso
correspondiente la presunción de antijuridicidad contenida en el incumplimiento de la
referida condición (C. 79 a 81).
Conclusión
Las medidas o condiciones impuestas por una resolución dictada con ocasión de un pro-
cedimiento no contencioso son de duración inde¿nida, pudiendo ser dejadas sin efecto
o modi¿cadas sólo si la misma resolución que las establece les ¿ja un plazo para su vi-
gencia, o bien, si el TDLC, a través de otra resolución, las modi¿ca o deja sin efecto, por
estimar que los supuestos que sustentaron su dictación han mutado sustancialmente. De
no seguirse este criterio, se generaría el incentivo perverso de que los afectados por una
condición dictada en sede no contenciosa podrían burlarla simplemente estableciendo por
su cuenta, en virtud de una especie de autotutela, que las circunstancias del mercado ya
824 TRIBUNAL DE DEFENSA DE LA LIBRE COMPETENCIA
no son las mismas que se tuvieron en cuenta para imponerla, decidiendo en consecuencia
no cumplir con la condición.
Las condiciones impuestas en una resolución dictada por el TDLC no prescriben. Lo que
prescribe son las acciones destinadas a exigir el cumplimiento de las medidas impuestas
en una sentencia de¿nitiva.
ÍNDICE TEMÁTICO
Barreras de Entrada ....................................................... 759, 769, 775, 795, 799, 805, 813
Bienes Nacionales ...........................................................................................................25
Bienes Nacionales de Uso Público................................................................................ 339
Concentración ...............................................................................................................751
Concesiones de Radiodifusión Sonora ..........................................................................759
ConÀicto de Interés .........................................................................................................69
Congreso Nacional ........................................................................................................699
Contaminación ...................................................................................................... 309, 479
Contienda de Competencia .......................................................................................... 229
Contrata .................................................................................................. 15, 129, 459, 513
Contrato Administrativo .................................................................................... 19, 97, 121
Contrato de Concesión ..................................................................................................747
Contratos de Salud ....................................................................................... 269, 279, 289
Corporaciones Municipales........................................................................................... 661
Empresas Públicas...........................................................................................................27
Enriquecimiento sin Causa............................................................................................121
Evaluación Ambiental Estratégica ..................................................................................79
Exigibilidad de Información .........................................................................................635
Expediente Administrativo ............................................................................................607
Expropiación .................................................................................................................415
Expulsión.......................................................................................................................465
Falta de Servicio....243, 247, 259, 301, 303, 307, 345, 349, 461, 389, 395, 425, 427, 431,
435, 485, 549
Falta Personal ........................................................................................ 247, 259, 345, 411
Fiscalización.................................................................................................................. 691
Fuero Sindical ...............................................................................................................681
Función Pública.................................................................................................................9
Funcionarios Públicos .....................................................................................................75
Fundaciones de Derecho Privado ..................................................................................661
Nulidad ............................................................................................................................ 83
Nulidad de Derecho Público ................................................................................. 325, 415
Participación Ciudadana................................................................................................371
Patente Municipal..........................................................................................................139
Plazos ............................................................................................................................ 347
Plebiscito Municipal...................................................................................................... 115
Poder de Mercado ................................................................................. 765, 769, 795, 813
Potestad Reglamentaria .................................................................................................179
Prácticas Concertadas....................................................................................................813
Prácticas Exclusorias..................................................................................................... 805
Precios Predatorios ................................................................................................ 379, 739
Prescripción ................................................................................... 255, 321, 385, 735, 817
Prestaciones Sanitarias .......................................................................................... 267, 277
Principio de Divisibilidad ............................................................................................. 621
Principio de Igualdad .................................................................................................... 215
Principio de la no Formalización .................................................................................... 91
Privacidad..............................................................................................................197, 275
Procedimiento Administrativo ..................................................................73, 91, 347, 723
Programa de Cumplimiento ..........................................................................................805
Prontuarios Penales ....................................................................................................... 613
Propaganda ................................................................................................................ 35, 47
Propiedad de los Postes ................................................................................................. 457
Propiedad Industrial ..............................................................................................233, 715
Proporcionalidad ...........................................................................................................197
Pueblos Indígenas..........................................................................................................371
Responsabilidad del Estado..........243, 247, 259, 301, 303, 307, 321, 345, 349, 359, 367,
389, 395, 411, 425, 427, 431, 435, 485, 515, 541, 549
Responsabilidad del Estado Juez .................................................................................. 419
Responsabilidad por Daño Ambiental...........................................................................309
Revocación ............................................................................................................353, 473