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MlNIPROGRAMA PARA ELEVAR TUS VIBRACIONES ENERGÉTICAS

A continuación presento una breve lista de sugerencias para elevar el campo de


energía a una vibración más alta y más rápida, algo que te ayudará a alcanzar un
doble objetivo: eliminarlas barreras y permitir que la fuerza de la intención funcione
contigo y a través de tí.
Toma conciencia de tus pensamientos. Todos y cada uno de tus pensamientos te
afectan. Si en medio de un pensamiento debilitador cambias a otro que te fortalece,
elevas tu vibración energética y te fortaleces, a ti mismo y a tu campo energético
inmediato. Por ejemplo; un día, cuando estaba diciéndole algo a una de mis hijas
adolescentes para que se avergonzara de su conducta, me callé y recordé que la
condena no es ningún remedio. Lo que añadí sirvió para extender el amor y la
comprensión, preguntándole qué sentía ante su conducta contraproducente y qué le
gustaría hacer para corregirla. El cambio elevó el nivel de energía y desembocó en
una conversación productiva.
Tardé un segundo en tomar conciencia de mi pensamiento de baja energía y la
decisión de elevarla hasta donde mi hija y yo nos conectamos con la fuerza de la
intención. Todos tenemos la capacidad de invocar esta presencia y la fuerza de la
intención para que actúe cuando tomamos conciencia de nuestros pensamientos.

Practica la meditación con regularidad. Aunque solo sea unos momentos cada día
mientras esperas en un semáforo, esta costumbre es vital. Dedica un rato a estar en
silencio y repite el sonido de Díos como un mantra interno. La meditación te permite
el contacto consciente con tu Fuente y recuperar la fuerza de la intención
ayudándote a cultivar una receptividad que se corresponde con la fuerza de la
creación.

Toma conciencia de los alimentos que consumes. Hay alimentos de baja y de alta
energía. Los alimentos a los que se han aplicado sustancias químicas tóxicas te
debilitarán aunque no sepas que condenen toxinas. Las sustancias artificiales,
como los edulcorantes, son producios de baja energía.
Por lo general, los alimentos de elevada alcalinidad, como las frutas, las verduras,
los frutos secos, la soja, el pan sin levadura y el aceite de oliva virgen se consideran
de alta energía y fortalecedores de los músculos, mientras que los alimentos de alto
porcentaje ácido, como los cereales con base de harina, las carnes, los lácteos y los
azúcares se sitúan en la categoría de las energías más bajas, que debilitan. No es
una verdad absoluta, aplicable a todo el mundo, pero puedes comprobar cómo te
sientes tras haber consumido ciertos alimentos, y, si te sientes débil, aletargado y
cansado, puedes tener la seguridad de que has consentido convertirte en un
organismo de baja energía, que atraerá a tu vida más baja energía.

Abstente de las sustancias de baja energía. En el primer capítulo explico cómo


aprendí que, para alcanzar el nivel de consciencia que ansiaba y que estaba
destinado a alcanzar, la sobriedad constituía un elemento esencial. El alcohol, y
prácticamente todas las drogas artificíales, legales o no, rebajan el nivel de la
energía corporal y debilitan. Además, te ponen en la situación de seguir atrayendo a
tu vida más energía inhabilitadora. Por el simple hecho de consumir sustancias de
baja energía, verás que cada dos por tres empiezan a aparecer en tu vida personas
de baja energía. Querrán invitarte a tomar esas sustancias, divertirse contigo
cuando te coloques y te animarán a repetir cuando tu cuerpo se recupere de los
estragos producidas por esas sustancias de baja energía.
Toma conciencia del nivel de energía de la música que escuchas. Las vibraciones
musicales discordantes, martilleantes, repetitivas y fuertes disminuyen tu nivel de
energía y te debilitan, a ti y tu capacidad para establecer contacto consciente con la
intención. Lo mismo ocurre con las letras de canciones que reflejan odio, angustia,
miedo y violencia, porque son bajas energías que envían mensajes debilitadores a
tu subconsciente e impregnan tu vida de energías semejantes. SÍ quieres atraer
violencia, escucha canciones con letras violentas, y esa música pasará a formar
parte de tu vida. Si quieres atraer paz y amor, escucha las vibraciones musicales y
las letras de canciones que reflejen tus deseos.

Toma conciencia de los niveles energéticos del entorno de tu casa. Las oraciones,
los cuadros, los cristales, las estatuas, las frases espirituales, los libros, las revistas,
los colores de las paredes de tu casa e incluso la disposición de los muebles crean
una energía a la que te ves abocado al menos durante la mitad del tiempo que
pasas despierto. Si bien puede parecer una estupidez, te ruego que trasciendas tu
pensamiento condicionado y abras tu mente a todo.

El antiguo arte chino Feng shui es conocido desde hace miles de años y es un
regalo de nuestros ancestros. Describe diferentes formas de aumentar el campo
energético de nuestra casa y nuestro lugar de trabajo. Debes tomar conciencia de
cómo afecta un ambiente de alta energía al fortalecimiento de nuestra vida y la
eliminación de barreras para conectarnos a la intención.

Reduce el contacto con las cadenas de televisión comerciales y por cable, de muy
baja energía. En Estados Unidos, los niños ven doce mil simulacros de asesinatos
en el televisor de su casa antes de cumplir catorce años. Las noticias de la
televisión se empeñan en llevarte lo malo y lo feo a tu casa y, en gran medida, se
olvidan de lo bueno. Es una constante corriente de negatividad que invade el
espacio vital y atrae otro tanto a tu vida. La violencia es el principal ingrediente de
los programas, y entre medias te ofrecen anuncios patrocinados por las grandes
empresas farmacéuticas que intentan convencerte de que se puede encontrar ía
felicidad en sus pildoras. Se les dice a los espectadores que necesitan toda clase
de medicinas de baja energía para superar cualquier enfermedad física y mental
conocida por la humanidad.
Yo he llegado a la conclusión de que la mayoría de los programas de televisión
proporcionan un flujo continuo de baja energía. Es una de las razones por las que
he decidido dedicar gran parte de mi tiempo y de mis esfuerzos a apoyar la
televisión pública no comercial y contribuir a sustituir los mensajes de negatividad,
desesperanza, violencia, grosería y falta de respeto por los principios más elevados
que concuerdan con el principio de la intención.

Amplía tu campo energético con fotografías. A lo mejor te cuesta trabajo creer que
la fotografía es una forma de reproducción de la energía y que toda fotografía
contiene energía. Compruébalo situando estratégicamente fotografías tomadas en
momentos de felicidad, de amor y receptividad hacía la ayuda espiritual en tu casa,
en tu lugar de trabajo, en tu coche o incluso en tu ropa o en la billetera. Pon
fotografías de la naturaleza, de animales, de expresiones de alegría y amor en tu
entorno y la energía irradiará hacia tu corazón y te donará su alta frecuencia.

Toma conciencia de los niveles de energía de tus amigos, conocidos, de tu gente.


Puedes elevar tus niveles de energía estando en el campo de energía de otras
personas con una resonancia próxima a la consciencia espiritual. Mantente muy
próximo a las personas que fortalecen, que atraen tu sentido de la conexión con la
intención, que ven tu grandeza, que se sienten conectados con Dios y llevan una
vida que testimonia que el Espíritu se regocija en ellos. Recuerda que la energía
más alta anula y transforma la energía más baja, y procura estar en presencia de
personas de alta energía, conectadas con el Espíritu, que llevan la vida para la que
los había destinado la intención, e interactúa con ellas. Mantente en el campo
energético de las personas de más alta energía y desaparecerán el odio, la ira, el
temor y la depresión, que se transformarán como por arte de magia en las más
elevadas expresiones de la intención.

Controla tus actividades y dónde se desarrollan. Evita los campos de baja energía
donde haya demasiado alcohol, consumo de drogas o conducta violenta, así como
las reuniones centradas en exclusiones de tipo religioso, étnico o por prejuicios.
Estos actos te influirán para que no eleves tu energía y también para que te
correspondas con la energía más baja, la debilitadora. Sumérgete en la naturaleza,
aprecia su belleza, vete de acampada, de excursión, a nadar, disfruta de la
naturaleza. Asiste a conferencias sobre la espiritualidad, a clases de yoga, da o
recibe masajes, ve a monasterios o centros de meditación y ayuda a los demás,
visitando a los ancianos de centros geriátricos o a niños enfermos en los hospitales.

Toda actividad tiene su campo energético. Elige los lugares en los que los campos
de energía reflejen las siete caras de la intención.
Prodiga actos de bondad sin pedir nada a cambio. Presta ayuda económica
anónimamente a los desfavorecidos, y hazlo por bondad, sin siquiera esperar que te
den las gracias. Activa tu obsesión de esplendidez aprendiendo a ser bondadoso
mientras te desprendes por completo de tu ego, que espera que te digan lo
maravilloso que eres. Se trata de una actividad fundamental para conectar con la
intención, porque el Espíritu universal y omnicreador devuelve los actos de bondad
con la siguiente pregunta: «¿En qué puedo servirte?».
Recoge algo que te encuentres tirado por la calle, deposítalo en un contenedor de
basura y no se lo cuentes a nadie. Aún más: dedica varias horas a limpiar y recoger
desechos que tú no has tirado. Cualquier acto de bondad que se extienda hacia ti
mismo, hacia los demás o hacia tu entorno te corresponderá con la bondad
inherente a la fuerza universal de la intención. Es energético y hace que esta clase
de energía vuelva a fluir hacia tu vida.
El conmovedor relato «The Valentine» [«El regalo del día de san Valentín»], de Ruth
McDonald, ilustra la forma de dar que yo sugiero. El niño simboliza la obsesión de
esplendidez que acabo de mencionar.

Sé concreto cuando declares tus intenciones de elevar tu nivel de energía y crear


tus deseos. Coloca tus propósitos en lugares estratégicos donde puedas verlos y
leerlos durante todo el día. Por ejemplo: «Tengo intención de atraer a mi vida el
trabajo que deseo. Tengo intención de poder adquirir ese automóvil concreto que
me imagino conduciendo antes del 30 del próximo mes. Tengo intención de dedicar
dos horas de mi tiempo esta semana a los más desfavorecidos. Tengo intención de
curarme de este cansancio persistente».
Cuando declaras tus intenciones por escrito tienen energía propia y te orientan para
elevar el nivel de la tuya. Yo lo hago. Una señora llamada Lynn Hall, que vive en
Toronto, me envió una placa preciosa que leo todos los días. En su carta decía:
«Aquí tiene un regalo, escrito únicamente para usted con la intención de expresarle
mi más profundo agradecimiento por la bendición que ha supuesto su presencia en
mi vida. Estoy segura de que el sentimiento es universal y habla en nombre de
todas las almas del planeta que han experimentado la misma buena fortuna. Que la
luz y el amor que usted emite se reflejen para siempre en su persona con gozosa
abundancia, doctor Dyer». La placa, que es preciosa, dicelo siguiente:
El Espíritu
ha encontrado su voz
en ti,
en vibrantes verdades
y gozoso esplendor
El Espíritu ha encontrado
la revelación a través de ti,
El Poder de la Intención
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por vías reflexivas y resonantes.
El Espíritu ha encontrado
el regocijo a través de ti,
en espacios infinitos
de rnagnitud sin fin
Para cuantos han despertado
a la gracia de tus dones...
El Espíritu ha encontrado
alas y luz.
Leo estas palabras todos los días para recordar la conexión con el Espíritu y dejo
que estas palabras fluyan desde mi corazón al tuyo, para hacer realidad mis
intenciones y ayudarte con todas mis fuerzas a que tú hagas lo mismo.

Ten pensamientos de perdón con la mayor frecuencia posible. En las pruebas de


fuerza muscular, cuando tienes pensamientos de venganza, te debilitas, mientras
que un pensamiento de perdón te mantiene fuerte. La venganza, la ira y el odio son
energías extraordinariamente bajas que te impiden corresponder con los atributos
de la fuerza universal, Un solo pensamiento de perdón hacia alguien que quizá te
haya hecho enfadar —sin que tú hayas tomado ninguna acción— te elevará hasta el
nivel del Espíritu y te ayudará con tus intenciones individuales.
Tienes dos posibilidades: o servir al Espíritu con tu mente o utilizar esa mente para
divorciarte del Espíritu. Casado con las siete caras de la intención espiritual,
conectas con esa fuerza. Divorciado, se hacen dueños de la situación la vanidad y
el ego. En esto consiste el último obstáculo para conectarte a la intención.

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