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Evaluación Psicológica: Aspectos conceptuales y contexto de formación

profesional

Acuña, M., Alarcón, E., Tirachini, A., & Rodríguez, G. (2020).


Ficha de Uso Interno.

¿A qué llamamos Evaluación Psicológica (EP)?


En sentido forzado con fines meramente pedagógicos, pensaremos de manera diferencial dos
instancias que, en realidad, son complementarias: la ciencia y la práctica profesional. Así, la EP es una
disciplina de la Psicología Científica interesada en la exploración y análisis del comportamiento1 de
una/s persona/as. Entonces, implica recoger información y usarla para tomar decisiones conducentes
a la resolución de problemas, o en otras palabras es una Práctica de recogida, análisis, valoración y
uso de la información para resolver de forma eficaz problemas relacionados con el comportamiento
humano (Fernández Ballesteros, 2004; Alonso Tapia, 2011).
De ese modo, la formación y el entrenamiento en EP involucrará conocimientos, competencias y
habilidades, vinculadas con la metodología de la investigación y con las condiciones propias del
ejercicio profesional en Argentina. Cuando las prácticas evaluativas son inapropiadas, se expone a las
personas a efectos dañinos, incluso mayores a los que resultarían de una psicoterapia. Ello por la
siguientes razones (SAP, 2006):
● La EP involucra una relación relativamente breve con los sujetos, por lo que la posibilidad de
serias malinterpretaciones son magnificadas.
● Los informes psicológicos forman parte de la historia clínica, legajo, etc. de los sujetos, y pueden
afectarlos durante toda la vida.
● Las EP influyen en decisiones importantes sobre la vida de las personas (trabajo, tratamiento,
libertad, etc.)
● La sociedad, en su conjunto, resulta perjudicada cuando se toman decisiones inapropiadas sobre
la vida de una persona, y además ello daña la confianza en la disciplina y en la profesión.

EP en los planes de formación de grado.


En Argentina, la investigación sobre las prácticas evaluativas en Psicología no es abundante ni
suficiente. En un trabajo sobre el uso de los tests psicológicos en el país, Wechsler, Oakland, León,
Vivas, de Almeida, Franco, Pérez-Solís y Contini (2014) destacaron que: “En primer lugar, la teoría
psicoanalítica, los modelos y métodos han calado en la practica clínica y la investigación, debido al amplio
desarrollo, aceptación y prestigio de las técnicas proyectivas durante la primera mitad del siglo XX” (p.
234).
Esa condición, es observable a lo largo de los planes de formación de grado en las universidades a
través de asignaturas denominadas: Técnicas Proyectivas, Técnicas Psicométricas, Psicodiagnóstico,
Entrevista Psicológica, Teoría y Técnica de Exploración y Diagnóstico Psicológico, entre otras. En esos
casos, se observan nominaciones de contenidos parcializados dentro del proceso de EP, con énfasis
1
Se entiende por Comportamiento, “tanto a los distintos procesos o actividades cognitivos mediante los que el
sujeto recoge, elabora, se representa, almacena, recupera y usa la información, como los relativos a su
actividad afectivo-emocional y los relativos a su conducta observable en distintos contextos con los que
interactúa” (Alonso Tapia, 2011, p. 17).
2

del ámbito clínico y el objetivo diagnóstico. Sin embargo, la EP no se limita al objetivo diagnóstico, ni
al ámbito clínico, tampoco se define por el uso de técnicas -que resultan solamente instrumentales
según la variable de interés-, ni puede limitarse a una práctica psicodiagnóstica aplicada a las
diversas áreas del ejercicio profesional (laboral, jurídica, etc.).
Al respecto, cabe señalarse que: el término psicodiagnóstico, designa un proceso para el estudio
de la estructura de personalidad desde una perspectiva dinámica, con fines de clasificación
estructural psicopatológica vinculada con modelos médicos psiquiatricos y psicoanalíticos. Se trata
entonces, de un objetivo diagnóstico bajo supuestos comportamentales psicopatológicos propios del
ámbito clínico. Así, la referencia al psicodiganóstico laboral, jurídico o educacional, indicaría la
afiliación teórica y metodológica de la práctica evaluativa, pero sin considerar las particularidades de
los objetivos (no diagnósticos) de evaluación2.
En cambio, la noción de EP supone un proceso de recogida, análisis, valoración y uso de la
información, definido por objetivos aplicados (p.e diagnóstico, selección, valoración, asesoramiento,
orientación) según el ámbito de incumbencia (p.e. laboral, jurídico, social, clínico, educacional, etc.),
dando lugar entonces a diversos procesos evaluativos (p.e. psicotécnico, pericia psicológica, diseño y
valoración de programas, evaluación clínica -diagnóstico clínico y/o valoración del tratamiento-,
orientación vocacional, etc.).
El psicodiagnóstico y la EP también se distinguen según los métodos concebidos para la
producción de conocimiento. En el primer caso, el método clínico y en el segundo, el método
hipotético deductivo (Fernández Ballesteros, 2004). En esta asignatura nos enfocaremos en los
procesos evaluativos definidos como empíricos (correlacionales y experimentales), vinculados con
modelos teóricos correlacionales, cognitivos, conductuales y sus variantes. El proceso
psicodiagnóstico (modelo psicodinámico) será abordado en EP II (asignatura de 4to año).
La noción de procesos evaluativos remite a un “concepto amplio referido a la actividad científica y
profesional de recoger, valorar e integrar la información sobre un sujeto o grupo utilizando, en la
medida de lo posible, diferentes fuentes de información y de acuerdo a un plan previamente
establecido con el objetivo de responder a las demandas de un cliente” (Fernández Ballesteros, De
Bruyn, Godoy, Homke, Teer Laak, Vizcarro, Whestholff, Westemeyer, & Zaccagnini, 2001, p. 59).
Pelechano (1988 citado por Alonso Tapia, 2011) afirma que el único esquema de trabajo común a
todos los campos de la evaluación, es la defensa de una sensibilidad científica. Esto es, la
organización de los procesos de evaluación dentro de los marcos generales correlacional y
experimental. La diversidad de problemas y de objetivos demanda formas de proceder, además la
Psicología no ofrece un único modelo de comportamiento a partir del cual se representaran esos
problemas. En otras palabras, la selección de una persona para un puesto laboral, la orientación
vocacional, la pericia psicológica implican problemas y objetivos diferentes; además la manera de
entender el comportamiento desde un enfoque de rasgo y/o cognitivo y/o conductual, también
implica particularidades en cada proceso evaluativo.
Finalmente, la idea de sensibilidad científica, es considerada por Alonso Tapia (2011) a partir de
modelos de procedimiento que guían la EP en función a la necesidad de garantías. Dado que, la EP es
una actividad que persigue la solución de problemas al servicio de otras personas y al servicio de la

2
Creemos que tal nominación no sería apropiada al confundir, por ejemplo los objetivos diagnósticos con
aquellos de selección y/o de asesoramiento. En tal sentido, entenderiamos al comportamiento siempre desde
un enfoque clínico -aun cuando el mismo no fuese apropiado-. Si tenemos que realizar un psicotécnico (laboral)
nos será más útil disponer de información sobre sus competencias, antes que un diagnóstico estructural. O, si
pensamos en una pericia, confundiremos a los/as jueces haciéndoles creer que el propósito de la pericia es
determinar la necesidad de un tratamiento y la consecuente obligación judicial – lo que claramente- no
resultará la mayoría de las veces.
3

construcción de la ciencia psicológica, el trabajo dentro de los canones del método científico exige la
contrastación de los modelos y la replicabilidad de los resultados.

¿Qué son los tests psicológicos? ¿En todos los procesos de evaluación se utilizan tests
psicológicos?
Desandemos los usos del concepto test psicológico mediante dos ejemplos:
#1: cuando algún conocido nos cuenta que realizó una evaluación y le pidieron dibujar un árbol,
una persona bajo la lluvia, o contar una historia a partir de imágenes, etc. que serán interpretadas
como proyecciones de las ideas, sentimientos y creencias, aparece la idea de test.
#2E: cuando escuchamos hablar de puntuaciones que miden variables como inteligencia,
aptitudes, etc. para lo cual le piden al sujeto que realice una tarea, clasifique o responda a una serie
de afirmaciones que luego se comparan con los valores obtenidos por un grupo de referencia o con
puntajes predeterminados, también aparece la idea de test.
La traducción al español de test nos conduce al concepto de prueba como: “indicio, señal o
muestra que se da de algo”. Así como: “examen que se hace para demostrar o comprobar los
conocimientos o aptitudes de alguien” (3. f. y 8. f. Diccionario de la Real Academia, 2017). La primera
definición sirve a los fines del ejemplo#1, pero la segunda sirve únicamente al ejemplo#2.
Si bien hay organizaciones científico profesionales que defienden la idea de que el concepto de
test psicológico queda reducido al ejemplo#2 también, existen aquellas que integran ambos
ejemplos a la idea de test. Veamos algunos de los fundamentos de cada grupo:
-  Un test psicológico se define como: un dispositivo o procedimiento mediante el cual se obtiene
una muestra de conducta del examinado en un determinado dominio, muestra que posteriormente
se puntúa y valora utilizando puntajes de un proceso estandarizado (Estándares para el Testing
Educativo y Psicológico, Standards for Educational and Psychological Testing, AERA/APA/NCME,
2014).
Urbina (2007) señala: “Los tests psicológicos son procedimientos sistemáticos, de recogida de
muestras de conducta que son significativas del funcionamiento cognitivo o afectivo. Los resultados
son evaluados y puntuados y por ello, es necesario disponer de normas estandarizadas basadas en
datos empíricos. En sentido estricto el término test debería aplicarse a aquellos procesos en los que
las respuestas de quienes los realizan se evalúen atendiendo a su grado de corrección o calidad” (p.
3). Esta perspectiva entonces, incluye solamente aquellas técnicas destinadas a medir variables
psicológicas es decir psicométricas sobre las que profundizaremos más adelante. Por lo tanto,
quedarían por fuera de esta conceptualización el ejemplo#1.
-  La perspectiva alternativa afirma que cualquier intento de elaborar un definición precisa de test
o testing probablemente falla al excluir algunos procedimientos que deberían considerarse e incluir
otros que deberían dejarse de lado. Así, se recomienda la interpretación del concepto en sentido
amplio, siempre que se considere para ello los modos de administración, que haya sido desarrollado
por un especialistas e involucre un conjunto de preguntas/ afirmaciones o tareas y operaciones. Aquí,
se incluyen dentro del concepto test, los procedimientos que resultan en clasificaciones cualitativas
(International Commission Test, v.2013) como las del ejemplo#1.

El testing.
La historia de la Psicología en Argentina, en palabras de Klappenbach (2006), nos ilustra sobre un
período denominado psicotecnia y orientación profesional (1942-1962), cuya característica fue la
formación en la administración, y la administración propiamente dicha -a gran escala- de tests
psicométricos. Este período fue continuado por otro donde la discusión del rol y de la psicología
4

psicoanalítica (1962-1984) fueron centrales. Estos periodos se corresponden con contextos


culturales, económicos y políticos particulares que exceden el interés de la presente ficha; sin
embargo recomendamos la lectura del trabajo citado de Hugo Klappenbach.
Así, los denominados tests psicométricos fueron enfrentados a las técnicas proyectivas, y ese
enfrentamiento se mantuvo a lo largo de diversos modelos de formación, dando como resultado
posturas a favor y en contra de ambas, o incluso, prácticas eclécticas (p.e. baterías psicodiagnósticas
que utilizan las escalas de inteligencia de Weschler).
De manera más reciente, Wechsler y colegas (2014) señalaron un crecimiento -en Argentina- con
respecto al uso de tests psicométricos referidos a normas, como efecto de la construcción y
adaptación de instrumentos provenientes de otros países.
La práctica conocida como testing, referida a una mera aplicación de tests o baterías de test 3. Se
distingue de la EP, ya que ésta implica un proceso de toma de decisiones a través del cual se recoge
información, se elaboran hipótesis, se decide que instrumentos se utilizará -puede o no incluir tests
psicológicos- para luego integrar la información de todas las fuentes y elaborar conclusiones que
conduzcan a una solución del problema.
Si pensamos en algunas experiencias que comparten personas que se presentaron para solicitar
un trabajo y se les practica una serie de pruebas incluso grupal, pero que no fueron entrevistados un
psicólogo/a previa ni posteriormente, estamos -en el mejor de los casos- frente a un testing.
Asimismo, cuando nos encontramos con la aplicación de baterías predeterminadas en función al
ámbito o a la accesibilidad del evaluador y no al problema también podemos identificar que la
práctica tiende a ser un testing. Tomando como base las características señaladas por Fernández
Ballesteros et al. (2001) para distinguir el proceso de EP y el testing:

TESTING PROCESO EVALUATIVO


Se orienta a la medida de la variable (p.e. Se orienta al problema o demanda (p.e. elección
inteligencia) vocacional).
Incluye diversos procedimientos e instrumentos de
Incluye solo dispositivos de medidas
recogida de información, no sólo tests
estandarizados
estandarizados
Descripción y estudio de grupos o muestras Descripción y análisis de personas individuales,
de personas vinculadas (p.e familia) o casos únicos.
Requiere el conocimiento sobre la Requiere conocimientos sobre psicologia básica,
administración de los tests aplicada, psicometría, psicología transcultural, etc.
La recogida de datos es solo un paso del complejo
Los datos se recogen con los instrumentos
proceso de toma de decisión y depende de la
preseleccionados
demanda.
Cuadro 1. Diferencias entre testing y proceso evaluativo (EP).

La EP y su regulación en Argentina.
Con el incremento del uso de instrumentación en las prácticas profesionales y en la investigación,
se formaron diversos espacios institucionales vinculados a las problemáticas emergentes. Entre ellos,
uno de los primeros fue en el año 1988: la Asociación Nacional de Estudios y Investigaciones en
Psicodiagnóstico (ADEIP). Luego, en 1995 la Asociación Iberoamericana de Diagnóstico y Evaluación
Psicológica (AIDEP). También, en el año 1998 -en el marco de la Universidad Nacional de Córdoba-, el
Laboratorio de Evaluación Psicológica y Educativa “se constituye como un espacio de investigación

3
El concepto de batería de test hace referencia a un conjunto de test psicológicos seleccionados de manera
predeterminada, administrados siguiendo un orden progresivo según criterios de administración (consigna más
o menos ansiógena, general a particular, etc.).
5

dedicado exclusivamente a la psicometría y a la evaluación científica del comportamiento humano”


(Historia del LEPE en https://blogs.psyche.unc.edu.ar/lepe/lepe-2/).
A pesar de reconocerse la importancia de la regulación de las prácticas evaluativas en general, y
del uso de los instrumentos en particular -hasta la actualidad- no se dispone de normativas legales
que comprometan la regulación de las mismas. Incluso, tornan más preocupante esta ausencia, los
problemas éticos implicados (Casullo, Figueroa, & Aszkenazi, 1991 citado por Weschler et al., 2014).
En la Federación de Psicólogos de la República Argentina, mediante la Res. 12/03 se consideró la
inhabilitación de prácticas y técnicas de evaluación psicológica a personas que no posean título de
Psicología (ni sean estudiantes de Psicología en tareas de aprendizaje). No obstante ello, no se
indicaron pautas ni recomendaciones específicas para su utilización por parte de profesionales de la
Psicología; tampoco se reguló el cumplimiento de estos criterios con respecto a los campos de la
psicopedagogía, la administración de recursos humanos, etc., es decir profesionales ajenos a la
Psicología que igualmente las utilizan dado que forman parte de sus prácticas de formación.
En definitiva, podemos considerar que -actualmente- las instituciones educativas y profesionales
se encuentran en deuda con respecto a la normativa de regulación de los procesos evaluativos, tanto
con las personas que utilizan los servicios, con los profesionales de la Psicología, pero también con la
sociedad en general.

Ámbitos y procesos evaluativos.


Una distinción importante es el uso de los conceptos evaluación psicológica y valoración
psicológica Así, cuando nos referimos al estudio psicológico de las personas utilizamos el término
“evaluación” (assessment); mientras que cuando se trata de actividades evaluativas sobre objetos
como son tratamientos, programas, intervenciones o conjunto de acciones, etc., utilizamos el
concepto de “valoración” (appraisal, evaluation) (Fernández Ballesteros et al., 2001; SAP, 2006).
Ya dijimos que los procesos evaluativos se distinguen entre sí, de acuerdo a los objetivos de la
evaluación y a los ámbitos de la demanda. La siguiente presentación no agota las posibilidades,
aunque incluye algunas de las prácticas más representativas del quehacer profesional.

Ámbito de la Psicología Clínica: Considera básicamente todos los procesos relacionados con el
estudio y la intervención con personas, grupos o comunidades en relación con procesos
psicopatológicos o aquellos que producen desadaptación y malestar psicológico.

Ψ Objetivo aplicado diagnóstico e intervención y su valoración: Evaluación clínica desde


enfoques explicativos que incorporan la valoración del tratamiento o intervención como una fase del
proceso evaluativo, tal como lo veremos en el tema 2.
Ψ Objetivo aplicado diagnóstico integral de las funciones cognitivas y valoración de la
intervención (tratamiento y/o rehabilitación cognitiva): Evaluación neuropsicológica. El objetivo
queda definido en términos de Leibovich de Figueroa y Schmidt (2008)1 como: “la descripción y
explicación de la estructura y el funcionamiento del sistema nervioso central a fin de comprender los
procesos cognitivos y determinar el grado de alteración o deterioro del funcionamiento cerebral” (p.
22).

Ámbito de la Psicología Laboral

Ψ Objetivo aplicado selección: Psicotécnico. Se trata de los procesos evaluativos


centrados en aptitudes, habilidades y rendimientos dirigidos a solucionar demandas de
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selección, transferencia o ascenso de personal. Una de las particularidades de estos


procesos evaluativos es que se desarrollan únicamente a nivel correlacional. El objetivo
a diferencia del ámbito clínico es apuntar al rendimiento y detectar las competencias de
un perfil, no una patología (Espinosa, 2009).
Ámbito de la Psicología Forense (Jurídica).
Ψ Objetivo aplicado asesoramiento/orientación: Pericia psicológica. El ámbito forense
(tribunalicio) es el espacio donde se realizan procesos evaluativos con el objetivo de
asesorar u orientar a los demandantes en procesos de toma de decisión judicial. Debido
a que no involucra la intervención ni el tratamiento este tipo de proceso alcanza niveles
exclusivamente correlacionales. Este dato debe ser tenido en cuenta, en relación a la
posibilidad incierta e inapropiada de “explicar causas y consecuencias”a partir de las
pericias psicológicas. Otra característica importante que posee este tipo de evaluación
es que las hipótesis y las variables quedan definidas por el demandante a través de los
puntos de pericia. Es decir, de los interrogantes precisos sobre los que debe responder el
proceso de evaluación. Algunos pueden estar relacionados con el daño psicológico en
relación a un accidente o en ámbitos de familia con respecto a los vínculos, etc. (fuero
civil), otros pueden dirigirse al estado psicológico actual de una víctima o de un acusado
por delitos violentos (fueron penal) y otros a cuestiones laborales como accidentes y
valoraciones de incapacidad (fuero laboral).
Ψ Otro proceso evaluativo frecuente, en este ámbito es la valoración del testimonio de
menores víctimas y testigos de delitos. Es importante destacar que en este caso se trata
de la valoración del testimonio, no de una evaluación psicológica del sujeto (a diferencia
de una pericia psicológica).
Ámbito de la Psicologia Educacional
Ψ Objetivo aplicado asesoramiento/orientación: Orientación Vocacional. En este grupo
se incluyen los procesos evaluativos para el asesoramiento con vistas a identificar
conocimientos personales y profesionales para una elección que no responda a un
estereotipo profesional o social, sino a una articulación adaptada de ambas
representaciones (Forns I Santacana, 2010).
Ámbito de la Psicología Social
Ψ Objetivo aplicado intervención y cambio: Valoración de programas. Algunos procesos
evaluativos involucran objetivos de explicación, cambio o control del comportamiento
social. En tal sentido, Fernandez Ballesteros (1998) destacó que: “la evaluación
psicológica no se reduce al sujeto individual sino que comprende también la evaluación
del cambio comportamental y, por ello la evaluación de programas” (p. 10).
Para demostrar la importancia de la formación de los psicólogos en estas tareas, la mencionada
autora identifica tres lineas argumentativas:
1- “La Psicología y los psicólogos son profesionales indispensables cuando los objetivos de los
programas son de naturaleza comportamental”.
2- En muchos... “programas sanitarios, ambientales o jurídicos en los que no se establecen
objetivos conductuales, la importancia del psicólogo es indudable porque las variables que
han de ser manipuladas como variables independientes son de naturaleza psicológica”.
3- ... “las principales teorías que versan sobre la utilización de la evaluación se basan en
modelos psicológicos de aprendizaje o de cambio cognitivo” (p. 11).

Las teorías y modelos sobre el comportamiento.


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Anteriormente se hizo referencia a la influencia que tienen los diferentes modos de entender el
comportamiento y sus determinantes, en la EP. En consecuencia, el énfasis en los objetivos y en las
opciones teóricas asumidas, son fundamentales a la hora de planificar un proceso evaluativo.
Una teoría es un sistema lógico-deductivo, constituido por un conjunto de hipótesis o supuestos
con un campo de aplicación definido y algunas reglas que permitan extraer consecuencias de las
hipótesis y asunciones de la teoría. En general las teorías sirven para confeccionar modelos
científicos que interpreten un conjunto amplio de observaciones, en función de los axiomas,
asunciones y postulados de la teoría. En otras palabras, un modelo hace referencia a un recorte
epistemológico donde se incluyen datos, postulados teóricos (Torres, 1988 citado por Mikulic, sf.),
pero también metodologías y técnicas que posibilitan su contextualización.
Fernández Ballesteros (ver cap. 1 del texto que forma parte de la bibliografía obligatoria)
identifica los modelos: psicométrico o del atributo, médico o psiquiátrico, cognitivo, conductual,
constructivista y psicodinámico. Además, propone un enfoque de trabajo integrador que considere
los procesos psicológicos desde una perspectiva individual y biológica pero también profundamente
social y cultural.
⇒ AQUÍ RECOMENDAMOS LA LECTURA DEL CAPITULO INDICADO: Fernández Ballesteros, R.
(2013). Conceptos y modelos básicos. En Fernández Ballesteros, R. (Dir.). Evaluación Psicológica.
Cap. 1, pp. 27-59. Madrid: Ed. Pirámide.

El análisis ecoevaluativo: la importancia de la situación y del contexto en la EP.


Para Mikulic (sf.) es posible observar significativos cambios en la EP, a lo largo del tiempo. En
cuanto a los objetivos, estas modificaciones incluyeron pasajes desde la atención a las variables
internas como elementos determinantes del comportamiento, más tarde incluyendo la influencia del
contexto sobre la acción del sujeto, luego una posición activa del sujeto como agente de su realidad y
finalmente la integración del estudio sobre los contextos en los que se producen los
comportamientos (valorar acciones planificadas, eficacia de programas, tratamientos, etc.).
Siguiendo a Forns y Santacana (1990), Mikulic destaca tres niveles de evolución, para el análisis de
la realidad: a) como externa al sujeto, supone el análisis de las circunstancias externas como
entidades que creaban cambios o mantenían la conducta de un sujeto; b) Como interactiva y
constructiva: procesos de mutua determinación; c) como sustantiva en sí misma, o sea el análisis de
contextos y de la incidencia de acciones psicosociales sobre la conducta de las personas. En
consecuencia, expresa el arribo a una:
“EP ecológica, multicontextual y que se focaliza en plurivariables, enfocada desde una perspectiva
interacción, ya que cuando se reconoce la influencia conjunta de una pluralidad de fenómenos
para lograr la descripción y explicación de la conducta, no se puede renunciar a buscar las
modulaciones de unas variables sobre otras y las pistas causales, entre variables …”, “En suma,
una EP que pretenda tener en cuenta los contextos de inserción de los sujetos conlleva una
evaluación interaccional de plurivariables, que debe ser realizada bajo una perspectiva
contextualizada o ecológica” (Mikulic, sf. p. 38).
Además, citando a Forns (1993), las características este análisis ecopsicológico se explican del
siguiente modo:
- Multicontextual: se analizan variables macrocontextuales, físicas, afectivas, emocionales,
creencias, valores, etc. exigencias contextuales y variabilidades (situacional y temporal) entre
los contextos.
- Plurivariable: se analizan las características de la persona, considerándola en sí misma un
contexto de multiplicidad de variables: es el contexto intrapersonal.
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- Interaccional: se analizan las relaciones de interdependencia entre las variables.


- Ecológico: se analiza la conducta en el contexto en el que se produce.
En otras palabras: “A nivel del objeto de la EP, se ha pasado de la simple descripción, clasificación,
predicción y explicación de la conducta de sujetos a evaluar dimensiones ambientales que permitan la
evaluación de las relaciones hombre-medio y la evaluación de contextos, ambientes o situaciones
específicas” (Mikulic, sf. p. 39).

Siguiendo con el análisis ecoevaluativo, se distinguen tres enfoques: 1) la evaluación de las


interacciones del sujeto con su ambiente (Silva & López, 2004) o del sujeto en su contexto; 2) la
evaluación ambiental o de contexto (Fernández Ballesteros, 2004) y 3) una evaluación valorativa de
intervenciones en contextos, como la valoración de programas (Fernández Ballesteros, 2004).
1) “El comportamiento de una persona dada C, en particular situación ambiental A, es una
función conjunta de las características relevantes de la persona P y de aquellos que están en el
ambiente A; es decir: C = f P . A ”. (Silva & López, p. 419). Además: “ En la evaluación
interaccional debe considerarse sistemática e integradamente los factores intrapersonales y
ambientales, distinguiéndose entre los conceptos de situación y ambiente (Silva & López, p.
421).
2) Según Fernández Ballesteros (2004), dentro de la Psicología Ambiental, las propuestas
teóricas más relevantes para la EP han sido: a) el propiamente ecológico, donde se propone el
estudio de variables físicas, geográficas, sociales, biológicas, etc.; b) el que procede de la
psicología ecológica, mediante el estudio de los escenarios de conducta o behavioral settings;
c) la orientación sociopolítica con interés en el estudio de las dimensiones organizativas; d) la
ecología social, con el estudio de las características psicosociales o el clima social de los
contextos humanos; e) el conductismo ecológico, estudio de las conductas ambientalmente
relevantes (control de la población, utilización de recursos, etc.) desde la perspectiva del
análisis experimental con el objetivo de resolver problemas ambientales; f) la aproximación
cognitivo-perceptiva, con el estudio del ambiente tal y como es percibido, experienciado y
valorado, por las personas.
3) La valoración tienen por finalidad la estimación del valor de un determinado tratamiento,
intervención o programa aplicado en un contexto, a un sujeto o grupo. Los resultados en un
lugar y en un momento histórico específico no son esperables en otro, por esto el análisis del
contexto se agrega como variable con el propósito de evitar que sus efectos pasen
inadvertidos.

AHORA ES TU TURNO:
♦ Elabora un listado de conceptos que te resulten desconocidos o cuya utilización no tenga un
sentido claro para ti. Realiza la búsqueda de definiciones.
♦ Consulta a psicológos/as ¿qué entienden por evaluación psicológica? Compara su respuesta
con los conceptos aquí vertidos. ¿Se asemeja?. Fundamenta.
♦ Recuerda que para dominar el contenido de los temas, debes involucrarte con las actividades
(aunque estas no sean consideradas obligatorias).
9

Referencias bibliográficas

AERA/APA/NCME. (2014). Estándares para la Educación y Entrenamiento de la Evaluación


Psicológica. Disponible en: http://www.aera.net/Newsroom/AERA-Highlights-E-newsletter/AERA-
Highlights-May-2018/Spanish-Edition-of-the-Testing-Standards-Released
Espinosa, R. (2009). La función del Psicólogo en la Evaluación Psicológica en el Ámbito Laboral. En
proceso de publicación.
Federación de Psicólogos de la República Argentina (FEPRA). Regulaciones de las Prácticas.
Normativas: Resolución 12/03. Disponible en:
http://www.fepra.org.ar/images/otrosdocs/Listado_practicas_psicologicas.pdf
Fernández Ballesteros, R. (1998). Evaluación Psicológica: algunas claves para el futuro. Rev. Papeles
del Psicólogo, 70.
Fernández Ballesteros, R. (2004). Introducción a la Evaluación Psicológica. Tomo II, Caps. 1, 28 y 29.
Madrid. España. Editorial Pirámide.
Fernández Ballesteros, R. (2013). Evaluación psicológica. Conceptos, métodos y estudio de casos.
Madrid: Ed. Pirámide
Fernández Ballesteros, R., DeBruyn, E.E.J., Godoy, A., Hornke, L., Ter Laak, J. Vizcarro, C., Westhoff, K.,
Westmeyer H. & Zacagnini, J.L. (2001). Guidelines for the Assessment Process (GAP): A proposal
for Discussion. European Journal of Psychological Assessment, 17,187-200.
Klappenbach, H. (2000). El título profesional de psicólogo en Argentina antecedentes históricos y
situación actual. Revista Latinoamericana de Psicología, 32(3), 419-446.
Leivovich, N. L., & Schmidt, V. (2008). Reflexiones acerca de la evaluación psicológica y
neuropsicológica. Revista Argentina de Neuropsicología, 12, 21-28.
Mikulic, M. (1998). La evaluación psicológica y el análisis ecoevaluativo. Ficha de Cátedra: Teoría y
técnica de exploración y diagnóstico. Modulo I, Catedra I. Facultad de Psicología, Universidad de
Buenos Aires. Recuperado de:
http://www.bibliopsi.org/docs/carreras/obligatorias/CFG/psicometricas/mikulic/FICHA%201.pdf
Silva, F., & López, M. (2004). Evaluación de las interacciones del sujeto con su ambiente. En
Fernández Ballesteros, R. (comp.). Introducción a la Evaluación Psicológica. Tomo II, Madrid.
España. Editorial Pirámide.
Society for Personality Assessment (2006). Standards for education and training in psychological
assessment: position of the Society for Personality Assessment. Journal of Personality
Assessment, 87(3), 355-357.
Urbina, S. (2007). Claves para la evaluación con tests psicológicos. Madrid: Ediciones TEA.
Wechsler, S. M., Oakland, T., León, C., Vivas, E., de Almeida, L., Franco, A., Pérez Solís, M. & Contini,
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