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El documental Rosita: Un retrato de la memoria explora la vida de la tía de la directora, Rosita, a través de entrevistas con familiares y amigos que la conocieron, así como material de archivo de 8mm. Aunque la directora intenta establecer inicialmente que ella y su tía son muy diferentes, al final reconoce que comparten una pasión por el baile. El documental construye la memoria de Rosita de una manera muy personal y emotiva.
El documental Rosita: Un retrato de la memoria explora la vida de la tía de la directora, Rosita, a través de entrevistas con familiares y amigos que la conocieron, así como material de archivo de 8mm. Aunque la directora intenta establecer inicialmente que ella y su tía son muy diferentes, al final reconoce que comparten una pasión por el baile. El documental construye la memoria de Rosita de una manera muy personal y emotiva.
El documental Rosita: Un retrato de la memoria explora la vida de la tía de la directora, Rosita, a través de entrevistas con familiares y amigos que la conocieron, así como material de archivo de 8mm. Aunque la directora intenta establecer inicialmente que ella y su tía son muy diferentes, al final reconoce que comparten una pasión por el baile. El documental construye la memoria de Rosita de una manera muy personal y emotiva.
A partir de un film de 8mm, la directora intenta contarnos sobre su tía Rosita de
quien heredó su nombre. Durante el film observamos varias entrevistas, fotos, de personas que conocieron a Rosita mientras intenta establecer que las dos son muy diferentes. Al final del film, la directora termina reconociendo una característica en común que tienen ambas; el baile. Rosita al final termina siendo un documental-ensayo muy personal y emotivo por la construcción de la memoria acerca de su tía, a través de su madre, tías, amigos del barrio y observando la película antigua donde estaba el discurso y fiesta de graduación de Rosita.
A mi forma de ver, la narrativa del documental se fue construyendo junto con el
montaje, pero el tema de la película se nota desde el principio. La puesta en escena del cuarto de Rosita, las personas a las que entrevista, fueron pensadas desde el principio. La voz en off acompaña de manera directa a la idea de que, a pesar de tener el mismo nombre, son personas opuestas. Todo esto a mi forma de ver ya fue premeditado por una escaleta en donde ya estuvo pensado todas estas cuestiones, y también lo que dice la voz en off esta escrita de una forma emotiva, directa que acompaña al espectador.
A mí el documental fue de agrado, en especial por el juego emocional que te
transmitía con cada diálogo, cada recuerdo. No es fácil realizar un film que abarca temas personales, pero se logra establecer la memoria de Rosita y la directora logra encontrar su propia identidad. Me pareció acertado el uso del material de archivo y de cierta forma queda rescatado ese material ya que observamos a Rosita en su discurso, en su fiesta, a la final todo cae en inmortalizar ese recuerdo.
La crítica que he realizado no es tan objetiva como las anteriores, pero si me es
importante recalcar que las emociones transmitidas por el documental me provoco el pensar, reflexionar acerca de nuestra identidad y el no dejar olvidar la memoria. Nuestros nombres no valen nada sin los actos que realiza uno mientras vive. Construir nuestra identidad propia con el tiempo e ir desvaneciendo la idea de lo que la gente quiere de uno. Al final son mis pensamientos acerca de Rosita, y como en el film: nuestros nombres vienen marcados con un destino, y el destino de ambas era conocerse y quedar marcado en un documental.