Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
De un vistazo
“En conjunto, estos factores pueden reducir drásticamente la capacidad de
"supervivencia" del virus a gran altitud y, por lo tanto, su virulencia”, señala el
artículo publicado en la revista Respiratory Physiology & Neurobiology.
Para llegar a esa conclusión, especialistas en medicina de altura de Australia,
Bolivia, Canadá y Suiza analizaron datos epidemiológicos del COVID-19 de Tíbet,
Ecuador y Bolivia, los compararon con los de tierras bajas y evaluaron aspectos
ambientales y fisiológicos considerados favorables en la respuesta al virus en
lugares de altura. Sin embargo, aún deben analizarse diversos factores para
confirmarla.
Gustavo Zubieta, investigador del Instituto Pulmonar y Patología en la Altura
(IPPA) y coautor del estudio, explica a SciDev.Net que en la altura, la radiación
ultravioleta es extrema y sirve como esterilizador natural, y la presión atmosférica
es menor que a nivel del mar, lo cual dispersa las partículas del virus, reduciendo
el riesgo de contaminación.
El hábitat de los pobladores andinos en altura no es tan antiguo como los del
Himalaya, por lo que deben producir un mayor número de glóbulos rojos para
compensar la falta de oxígeno (hipoxia) por existir menor presión barométrica en
relación a la presión que existe a nivel del mar, precisó.
“Estamos en una fase evolutiva intermedia y no tenemos la fácil adaptación que
tienen por ejemplo los habitantes de Nepal, que se adaptaron completamente a la
altura y que tienen niveles de hemoglobina y glóbulos rojos similares a los de un
habitante del nivel del mar”, añadió.
En este sentido, para el habitante de altura, hacer frente al coronavirus es mucho
más complicado. “Si ya se requieren mecanismos de adaptación fisiológica a la
altura, la presencia del virus se convierte en un factor estresante” explicó.
En Bolivia aún no se ha llegado al pico de la curva epidemiológica, ni se tiene el
número total de casos registrados en la altura, por lo tanto, no es posible saber
cuánto ha afectado el virus y si la altura es un factor atenuante. Hasta el 5 de
mayo el Ministerio de Salud de Bolivia reportó 1.594 casos confirmados de
COVID-19 en el país con 76 fallecidos.
Según Aparicio, en esta banda subtropical del planeta la radiación ultravioleta es
muy alta y puede tener un efecto positivo, pero para comprobarlo, esta variable
debe ser correlacionada con la baja contaminación del aire, con la temperatura
ambiente y con los medios que se usan para desinfectar.
En relación a la enzima ECA 2, la autora menciona que para comprobar la menor
interacción entre el virus y este receptor, se requieren más estudios en humanos
nativos de altura.
“No hay un punto concluyente en relación a los efectos positivos o no de la altura,
porque los estudios están actualmente en fase preliminar”, subrayó Aparicio.